En recuerdo a Juan Genovés
Es mi forma de hablar sin estridencias. Cuando te veo de lejos y me ves, un impulso infantil ingenuo y espontáneo, quisiéramos lanzarnos en el aire unos metros son demasiado espacio, e inventamos sonrisas para estrechar la espera, poco a poco los brazos se despegan del cuerpo se levantan, apuntan a los brazos
que deseosos vuelven, fulminan el espacio y ni siquiera el tiempo importa demasiado, no hay encuentro más puro ni sincero un abrazo se da con toda el alma para dejar espacio y poderse llenar del alma ajena, no hay nada como la fuerza de tus brazos,
ya la quisiera yo para los míos pero acaban dejándose entregados a ese discurso mudo, nada expresa la vida de forma tan concisa, y sin embargo, con toda exactitud, reclaman la verdad para sí mismos.
A José de Lucía en este día que abrazamos en nuestro abrazo todos los abrazos
para ver un cuadro de verdad hay que tener una silla delante, sentarse y decir a ver que pasa, siempre pasa algo siempre pasa algo Juan Genovés
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