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Antología Poética TINTA INSURGENTE

Published by Lidia Susana Puterman, 2021-10-20 00:11:58

Description: Antología Poética TINTA INSURGENTE
Esta antología o compilación literaria, como queramos llamarla, es, en un sentido profundo, una expresión de
cultura colectiva donde el eje fundamental son nuestros principios transformados en luchas, no solo nuestras sino de todas y todos los que están en ellas. Este trabajo tiene alas, su palabra poética confronta. Es tinta de todos como sangre mezclada y exquisita. Tinta roja de lucha e insurgencia. Tinta Roja de nuestro compromiso con la cultura y con la sociedad.

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Roberto Romeo Di Vita Argentina ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 101

COMANDANTE Pase Ud. Primero Comandante Fidel / las casas de los pueblos están abiertas Los corazones de los pueblos están abiertos / para recibirlo legendario guerrillero y poeta Con Ud. Fidel a la cabeza, estamos dispuestos, / a ir donde Ud. diga y señale el horizonte. Con Ud. Comandante, los días se nos hacen claros, / las noches menos oscuras, el frío menos frío, La espera no es espera y nos sentimos valientes / un fuego por dentro nos abraza, si Ud. está presente. Pase Ud. primero Comandante Fidel / tiene ganado ese puesto de guía y luminaria, En el optimismo que nos dispensa, en el trabajo que nos iguala / en esa pasión libertaria y justa, Que Ud. nos contagia. / “Esta casa es de Fidel, este corazón es suyo”. Leí en un cartelito de una puerta de Santiago de Cuba. “Fidel significa la dignidad de los pueblos” En un afiche de una pared de Buenos Aires. “Con Fidel hasta la Victoria Siempre” En un aula de la Universidad de Tucumán. Con Ud Comandante Fidel recuperamos, la fe en el triunfo, la convicción del comunismo. Pase Ud Comandante Fidel, este siglo seguirá siendo suyo y de los pueblos será del calor, de las luces solidarias y futuras, las que nos unirá con su presencia, con sus palabras, su claro pensamiento. Pase Ud Comandante Fidel. entono su nombre y me emociono pronuncio su nombre y me contagio, de corazón, de lucha, de solidaridad, de amor, de justicia, de libertad y de alegría, pase Ud Comandante Fidel, las puertas del futuro están abiertas. 102 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

ABYA YALA Abya Yala, nombre de todo el continente que los huincas denominaron luego América. América por el cartógrafo Américo Vespucio, asalariado de los banqueros europeos, que se apoderaron de todos los seres, de las tierras, de los mares, ríos, montañas y todas las riquezas de la gran Nación Continental originaria. Dice un antiguo poema de los originarios de Abya Yala. ¡Ay ¡Monarca. Nuestra Nación Continental, nuestros hermanos y nuestros suelos, no tenían Ilunk, quella, llulla, suwa, que no fuera deshonrados por todos nosotros. Estos adulones, flojos, mentirosos, ladrones, estaban demás en nuestro territorio. Nuestro dolor , lo llevamos en nuestras llagas abiertas Monarca del viejo continente, sus agentes criminales nos impusieron la mita, el yanaconazgo, la encomienda, la obediencia que ciega, el temor, la credulidad, las traiciones y con nuestro terrible sometimiento, el silencio mortal. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 103

LAS TROYANAS Tras la destrucción de Troya con el ardid de un muñeco infernal, la guerra, la guerra siempre presente como un juego, demostración omnipotente de los poderosos. Los mares infectados de naves guerreras, los cielos manchados de azufre y fuego, la tierra marchitada por la sangre vertida, el aire con pavor del veneno y en el viento. El acero que hiere la carne, la lanza que perfora los pechos, la piedra que mata, el talud que aplasta, hombres muertos en los combates, niños despojados de alimento materno, el fuego, el fuego que todo lo arrasa. Un caballo siniestro, un caballo enorme, ardid de la mentira y de la destrucción. La invasión, el territorio arrasado por los vencedores, la venganza clava su triunfo sobre los débiles. Helena de Esparta y de Troya es el pretexto universal para la perversión de los poderosos. Cualquier motivo sirve para la guerra. Nunca han sido fáciles los tiempos de paz. Helena será María, Susana, Patricia, la raptada por la pasión. Helena posesión de toda costumbre. Helena portará todas las culpas de la humanidad. Helena de Troya vencida, Eva de la tierra humillada, posesión del tiempo y del poder. Porque el poder, acostumbrado a ganar, mata, saquea, tortura, impone y manda. Bombardea desde las alturas. Sus pegasos alados, siembran la tierra de desolación y asesinatos. En Esparta, en Las Troyas de todos los tiempos y confines, derrotas de aceros y de azufres. 104 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

OCTUBRE DE TU FRENTE Para octubre tan luego falta un otoño y el invierno para llegar al racimo de tus ojos faltan años borrados de recuerdos. Para hallar el instante vivido tal vez menos, que el tiempo que se fue. No recuerdo que otoño o primavera es el octubre de tu frente. En la frontera de la iniquidad. Palestina está muy lejos y la distancia hace que se borren intentos de acercar y un poco de cordura un corazón que sigue abierto / y late. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 105

Roberto Romeo Di Vita Nació en el barrio de Villa Crespo y actualmente reside en La Ciudad de Buenos Aires (CABA), Argentina. Ha publicado entre otras obras ONCE Y UNO cuentos de amor y bronca; LA PASAJERA DE LA CIUDAD, novela. MAYO EN LA SANGRE, cuentos históricos. AMÉRICA EN EL CORAZÓN, cuentos histó- ricos. ÁSPERO QUIERO QUE MI VERSO SEA, libro de poemas. Homenaje de amor y otras yerbas, poemas. Tiene en carpe- ta: Un libro de poemas, Una novela y dos libros de cuentos concursando. Actualmente se desempeña como periodista y coordinador de dos talleres literarios en San Martín pcia. De Bs.As. Taller Literario “Mario Bravo” y “Palabra Justa” , de la Asociación Judicial Bonaerense y otros lugares de CABA. Colaborador literario del periódico Informaciones, de la re- vista literaria Generación Abierto y de La Aldea, y La Avispa de Mar del Plata. Entre otras… Fue secretario general de ATLAS, ( Asociación de Coordinadores de Talleres Literarios Argentinos). Socio 45 de la SEA. 106 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Liliana Majic Argentina ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 107

SOLSTICIO DE INVIERNO la noche más larga mi cama inquieta no conozco el otro lado basta un tercio a la derecha nunca duermo profundo algo policíaco hay en mí que detesto busco brujas en la oscuridad un conjuro no sucede ni este silencio acostarme como morir vueltas en la nada eje a veintitrés coma cinco grados muy lejos del sol adivino colores mi voz repite está todo bien está todo bien hasta que se me caen los ojos los huesos las horas está todo bien * esa mujer esta dividida en jaulas salta corre da vueltas entre escombros la existencia es un relámpago que rompe los huesos el oído la voz y duele 108 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

duele incómoda no encuentra espacio el frío corta la nada oxida ella es sombra tu cuerpo llama grita mujer contra la pared sin pintura mira inmóvil la desborda tu voz que llama encerrada en los pies con que duerme qué le pertenece qué ni este aire ni esta forma ni tu cara ni nada la nada en esa tumba duele la intemperie entre los cuerpos el recorrido tanta jaula tanto miedo tu cuerpo habla las manos lastimadas tus ojos afuera ella la jaula ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 109

EN EL SUELO tierra nuestra que estás en el suelo te pisamos cada día inadvertida porque estamos ocupados en trabajar trabajar porque justifica todo dejar los hijos la pareja ocuparse de los amigos olvidarnos de una misma construirnos un sentido aunque estamos pegados a vos no tenemos tiempo para sembrar tocar disfrutar hay que pagar las cuentas el auto y la comida comprar el smart responder a la red hablar con todos para hablar con nadie tierra nuestra que estás en el suelo perdón por el plástico los venenos las pilas y tanta basura que producimos perdón por los perros muertos en las rutas por cómo matamos a las vacas cruelmente en serie por los pobres pollos obligados a la jaula y las veinticuatro horas de luz perdón por el maltrato y la locura por la poda indiscriminada por las armas nucleares por contaminar la atmósfera el espacio el aire y el agua 110 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

perdón por mis hermanos muertos en guerras inexplicables por los cadáveres que flotan en el Mediterráneo por la desigualdad que siembra el capitalismo desconociendo tu abundancia tierra nuestra que estás en el suelo ser vivo que la mayoría ignora perdón por el fuego de los inescrupulosos de los que odian todo por destruir al reino vegetal que nos soporta en estoico silencio nunca aprendimos a convivir en paz tuvimos guerras mundiales cámaras de gas Horoshima y Nagasaki desaparecidos torturados muertos por hambre y enfermedades curables muertos de sed muertos por sed de muerte nunca aprendimos a convivir a vivir nunca aprendimos la paz lastimarte es hacernos daño la vida está en el aire que infectamos humanidad en vías de autodestrucción no hay gobiernos hay corporaciones un puñado nos domina tierra nuestra perdón perdón perdón ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 111

Liliana Majic Nació en Buenos Aires, Argentina. Es periodista, profesora y licenciada en Comunicación Social, egresada de la Universi- dad Nacional de La Plata. Publicó los poemarios Malasangre (Tiempo Sur 2009), Materia Oscura (Art Devise 2011), Los ojos de Darwin (edición independiente 2016) y Versos antineoli- berales de muerte locura y amor (El Mensú Ediciones 2021); también participó de algunas antologías y de Martes Verde, Edición Federal (2020). Junto a Gabriela Rivero y Adriana Santa Cruz edita el fanzine y la revista digital www.lubidulia- poesia.com . Colabora con Surgentes, periodismo hecho por mujeres (www.surgentes.com.ar). 112 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Clelia Volonteri Argentina ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 113

HUERTA DE SAN VICENTE a Federico García Lorca un madero y son cien y son alerta. (los barcos añoran caracolas en las márgenes del Plata). y en el frío celeste de Granada romanceando en la lluvia canta un pájaro uno sólo (porque está muerto no teme los golpes del invierno). más allá de la frontera del miedo sobrevuela este desvelo la mordaza ensangrentada denuncia el desenfado del poeta los títeres cachiporras asustadas duermen en las charcas que nos mojan cuando el frío ahueca los senderos. el piano abierto en el espectro la madera tibia el escritorio las manos mías aventando el sueño ¿qué podemos hacer? vestir los lutos que te lloran otra vez bautizarte con tu duende encontrarte en las alas del encierro desplegarte en un río sin olvidos desgarrar los chopos la tormenta el caliente arcón de La Barraca 114 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

auscultar los misterios que -dijiste- son la vida buscar tu voz escondida en la memoria que inaugura el canto de este grillo que desafía la lluvia de este enero tan sola es la tarde sin vos y te recuerdo LOS NARDOS DE FEDERICO 115 (Abre la puerta para entrar a su casa y el perfume de las flores la levanta por el aire, la penetra, la avasalla. Como el viento-hombrón que contaba Federico. Como “Preciosa y el Aire”. Cuando empieza a recuperarse, levanta la mercadería que ha quedado desparramada en el piso. La compra que ha- bía realizado en el mercado, arruinada. ¡No importa!). Pilar tiene cuarenta y nueve años de edad y cinco mil de matrimonio. Nacida en la ciudad de Buenos Aires, hija de españoles exiliados. Ha sido acunada con las canciones de la guerra civil. Con los fantasmas del dolor ensangrentado. Y siempre la imagen de Guernica, en aquella reproducción de Picasso colocada en la pared principal del comedor de la casa familiar. Si hubiese nacido varón, seguro que la hubiesen llamado Federico: como el entrañable poeta andaluz, del que tanto le hablaban. La casa en la que se crió estaba repleta de libros, que Pilar devoró desde pequeña. Y el Romancero Gitano fue como su primer libro de lectura, ya que su padre la sentaba sobre sus rodillas y se lo leía casi todas las noches, con ese acento tan musical y tan diferente al castellano rioplatense. Es que Lorca parecía un miembro más de la familia. Y para la niña fueron entonces un verdadero misterio los chopos, ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE

chinos y nardos de los que hablaba el poeta. ¿Qué serían? ¿Cómo? Y el padre iba explicando tiernamente esas palabras y otras, desentrañando los significados y adecuándolos al len- guaje porteño de su hija. Fue una lástima que él muriera bastante joven, como con- secuencia de un infarto que terminó de destrozar un corazón herido de nostalgia por su lejana tierra, a la que nunca pudo volver. Añorando los amigos de la infancia, con el dolor pro- fundo de los proyectos truncados. Pilar quedó sola con su madre y empezó a buscar la poe- sía en las librerías de viejo de la Avenida Corrientes, en el centro de Buenos Aires. Le gustaba vestirse de negro y pasar horas enteras en algún café, buscando transformar el mundo con sus amigos, tan bohemios y afines a sus propios sueños. Con ellos incursionó en el teatro independiente, animándose a poner en escena Así pasen cinco años. Sin éxito de público, pero sí con satisfacción interior. Todo esto terminó cuando cumplió diecinueve años. Aun- que progresista, su madre la casó sin vacilar cuando quedó embarazada, consecuencia indeseada del romance de verano con aquel estudiante de Ciencias Económicas, al que sus ami- gos rechazaban. Justo el único en su entorno que usaba traje y corbata. Y aunque Pilar detestaba los bigotes, se sintió enternecida con su estilo de muchacho bueno. Comenzaron entonces los pañales, las tareas de la casa. La rutina. Tanta más rutina porque su marido había cometido el peor de los pecados: era aburrido. La semana era un mosaico ordenado de sucesos previsibles, casi automáticos. El mismo menú cada día de la semana y, a la hora de la cena, la televisión como convidada de piedra, atacando con rigurosa ferocidad. Pero lo peor era el día sábado cuando –a modo de ritual- su esposo regresaba a la casa al mediodía con una sonrisa pe- queña y un ramo de siemprevivas que duraban exactamente hasta el siguiente sábado, en el que eran renovadas. Cuando terminaban de almorzar, los chicos iban al club. 116 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Era la tarde en la cual estaba previsto el encuentro amoro- 117 so: semanal, periódico e inevitablemente...breve. La cama apenas quedaba desordenada. Algunas noches, Pilar tenía un sueño angustiante: la abra- zaba un hombre cuyo rostro estaba oculto con una máscara de hierro. Cuando ella lograba arrancársela, aparecía el ros- tro del Contador Farías (esto es, su marido). Con una guirnal- da de siemprevivas en su cabeza, quizás con la pretensión de ser un campeón de las Olimpíadas griegas. Una vez, siempre dormida, creyó bailar un vals vienés con un galán. Al levantar la mirada descubrió, horrorizada, que se trataba de un maniquí y que, en lugar de cabeza, sólo se observaba un muñón. Pero a veces –felizmente- sus sueños eran luminosos, con la imagen de su padre y un duende verde y juguetón que parloteaba con acento andaluz. El que –ella tenía la certeza- habitaba en los poemas de Federico. Y, aunque nunca los había conocido, intuía que en estos sueños estaban los nardos que había visto solamente en los dibujos del poeta. Estas flores, desconocidas y anheladas, representaban para Pilar una meta final, bella y aparentemente inalcanzable. Un sábado de octubre –en la Argentina es primavera enton- ces- decidió romper con la rutina y las siemprevivas. Inventó un pretexto, una compra imprescindible para la casa; pudo entonces huir –aunque fuera una sola vez- de la cama conyu- gal, tan fría y ordenada. Volvió a recorrer las librerías de Corrientes –como en su adolescencia- sintiendo que disponía de tiempo y libertad. En una de ellas encontró un diccionario que explicaba el significado de los nombres, alegrándose al descubrir que Fe- derico quería decir “Príncipe de la Paz”. - Qué suerte –se dijo- que mi marido aceptó este nombre para mi hijo. Es que tenían dos, que ya eran adolescentes. Luego caminó lentamente, observando cada detalle del centro de la ciudad, que había cambiado mucho en estos ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE

años. Y, sin darse cuenta cómo, terminó sentada en un café de la españolísima Avenida de Mayo, transitando recuerdos en los que estaba su padre. En sus oídos aún resonaban los cascabeles de los poemas que habían acompañado su niñez. La adolescencia de los hijos fue llenando la casa de risas y maravillosa rebeldía a la rutina impuesta por Farías. La de- coración dejó de parecer la de un mausoleo para convertirse en un perpetuo desorden de libros, afiches y música –feliz- mente- estridente. Pilar empezó a resucitar de su siempremuerte a los cua- renta años. Desechó su piel vieja, cambió la cáscara de su ropaje. Por fin estaba viva. - ¿Es cierto que nunca has visto un nardo? – le preguntó su hija, asombrada. Intercambió entonces una mirada cómplice con su hermano mayor, preparando en su mente la sorpresa para el próximo cumpleaños de su madre. (Y cuando Pilar abre la puerta para entrar a su casa el per- fume de las flores la levanta por el aire, la penetra, la ava- salla. Como el viento-hombrón que contaba Federico. Como “Preciosa y el Aire”. Cuando empieza a recuperarse, levanta la mercadería que ha quedado desparramada por el piso. La compra que había realizado en el mercado, arruinada. ¡No importa!). Porque es entonces que los hijos encienden la luz y hay risas, ruidos y música. Y ese día –en el que justamente cumple cincuenta años- la casa entera rebosa de nardos. Bellos. Blanquísimos. Como el recuerdo renovado de Federico, el Príncipe de la Paz. 118 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

MONJAS FRANCESAS a Léonie Duquet y Alice Domon tierra francesa erosionada antigua tan pequeña para tantos sueños. aquel sur argentino imán propicio para brindar amor. Jesús era entonces luminoso sereno previsible como también lo parecía la máscara del Ángel de la Muerte disfrazado de hermano de Niño que trajo el secuestro y la tortura sobre la carne cristiana bocado apetecible para el traidor. después fue el destino final de la inocencia choque brutal con las oscuras aguas el azorado Río de la Plata y el justiciero regreso a las orillas los cuerpos destrozados iguales –ahora sí- al Jesús crucificado ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 119

Clelia Volontieri Es poeta y cuentista. Psicóloga y profesora de filosofía, egre- sada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Directora del grupo teatral Voces Lorquianas, destinado a difundir vida y obra de Federico García Lorca. Ha publicado los poemarios: Kanyakhumari, Antes que ven- ga ella, Triste y cordial, sin pena. Cuentos: La duermevela, Cuentos de la musurana. Ha dictado talleres de encuentro entre filosofía y poesía en la Universidad de Moreno, Univer- sidad de General Sarmiento, Universidad de Buenos Aires. 120 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Paul Atangana Camerún ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 121

SABER Saber no es difundir con facilidad los dichos ajenos sino explicar con genio y habilidad lo que uno piensa. DE VEZ EN CUANDO De vez en cuando, como fulano, me ocurre equivocarme porque no soy Dios. Meramente humano, soy incompleto pero perfectible. Sí, me equivoco, como lo voy diciendo. Quizás porque alrededor mío, hay tantas equivocaciones y confusiones. De vez en cuando, me equivoco. No soy como aquel otro que anda incorregible y tan resuelto de tener siempre todo correcto. Y por ser incompleto, Dispuesto estoy a escuchar los consejos. Pues un hombre, si es humilde, es dos veces humano. 122 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

EL LIBRO QUE ME GUSTA LEER El libro que me gusta leer es el que mi madre, antes de dormirse al lado de los ancestros, escribió en el papiro de mi corazón, estaba hablando de amor y de amistad. Sus personajes eran tan sobrios y generosos como si hubiesen sido ordenados en el postigo de una humanidad sin colores ni clases, sin tribus ni cofradías, sin idiomas ni países. Ella nunca supo leer ni escribir sobre estas hojas frágiles del tiempo que tan solo el hojear borra lo escrito. No supo escribir sobre las pizarras que los vientos de inmoralidad alteran y luego después, el polvo de la iniquidad y de la indecencia se acumula y hace obsoleto su uso. Esta obra maestra de una mano sin alfabeto pero con toque experto, es mi libro de cabecera. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 123

SÉ AGRADECIDO Si alguien te da una hogaza de buen corazón, tómalo con alegría y no te digas a ti mismo que tiene una panadería porque como tú, varios otros están en necesidad, incluso él mismo. VOLVERÁN Cuando se callen los lobos que corren por la jungla en busca de algunas indefensas ratitas, en los barrancos del Machu Pichu, en las arenas cálidas del Sáhara, en las calles ensangrentadas de Fiango al pie del Monte Camerún o en las calles sitiadas de Hebrón, la jalea real de la colmena celestial fluirá de la roca sagrada de Ngock-Lituba y saldrán torrentes de agua que río abajo llevarán todos los desechos amontonados en las calles, las aulas, los hogares, los campos, así como las iras y los celos acumulados en el corazón humano. Volverán a lucir las paredes de Cali, de Popayán… Volverá a oírse el cantar glorioso de palomas y perdices al amanecer como al atardecer bajo el techo floral de África, volverá a tocar el tambor y su eco llegará hasta Jerusalén, Calcutta, Caracas… 124 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Por más violenta que sea la tormenta, los árboles bien arraigados acaban siempre resistiendo y llevan flores y frutos al llegar la nueva temporada y nunca debe ser enterrada la esperanza mientras el sol salga por el oriente y se ponga por el occidente. Volverán, seguramente la brisa y la lluvia a silenciar los gritos del hermano desterrado a callar los llantos de la viuda, del huérfano a repoblar la esperanza marchitada del inmigrante. Volverán a anidar las palomas en los cedros de Líbano. Volverán las caravanas pacíficas a pisar la arenosa tierra del Sáhara para sembrar a orillas de la libertad los granos de amor con los abonos de paz. Volverán a triunfar lo sagrado y lo moral Pues con fe e ilusión resistirán y sobrevivirán a la borrasca de vicios que azotan estos días que circulan por raíles de mañanas inciertas. TAMBIÉN SOY DE AQUÍ. 125 Bajo este techo único, tengo el mismo derecho que tú, pisar la tierra y oler el aire. ¿Por qué me pides callar? ¿Por qué imponerme a bailar al ritmo de tu casa cuando desprecias el «mbala»? ¿Por qué me obligas ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE

acariciar la barba masculina cuando odias mi harén? ¿Por qué me haces contar los meses cuando solo sé contar las lunas? ¿Por qué me haces decir «hola» cuando me gusta decir «mbolo»? Yo también soy de aquí ¿por qué siempre quieres ser la solución y yo, problema? ¿Por qué siempre eres antídoto y yo pandemia y fatalidad? Yo también soy de aquí mi mano reclama espacio para sembrar, cosechar y comer sin esperar que toque la trompeta la venida de los mesías. Yo también soy de aquí y mi corazón quiere alegrarse por enseñarte la ciencia de mi tierra y esta ciencia que también salva vidas. Yo también soy de aquí No soy un hijo adulterino. Hoy puede que tenga hambre pero no soy un mendigo. Puede que esté enfermo e indefenso pero no tengo quejas. Yo también soy de aquí, ciudadano e hijo de esta tierra, tengo derecho a la vida, derecho a amar, derecho a los derechos, además de los deberes como cualquier hombre. 126 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

LOS AMORES TORMENTAS Nacen de repente sin avisar en los “te quiero a morir” “Eres todo para mi”, “Estoy ardiendo de deseos por ti” “Tu amor me está matando”. Estas palabras son ráfagas mentiras de un viento impetuoso que sopla fuerte y arrasa todo a su paso. Los amores tormentas se encienden con extrema velocidad y prenden fuego en los corazones con extrema ferocidad y con extrema rapidez se apagan y sus cenizas se esparcen en el olvido a todo gas. A menudo, lo que queda son heridas profundas sin cicatrizar que sangran sin cesar y atestiguan de la violencia inicua que los huracanes siempre dejan en ingenuas almas. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 127

Paul Atangana Atangana Nació el día 5 de octubre de 1970 en AKONGO 1, pueblecito ubicado a unos 200 km al sur de Yaúnde, capital de Camerún. Como poeta, tiene una variadísima publicación en diferentes grupos poéticos por Hispanoamérica así como colaboraciones poéticas con algunos poetas hispanófonos de Latinoamérica, Virginia Segrera de Colombia o Carlos Alberto Cano de Cuba. Autor de No soy de este África. Tiene tres poemarios inéditos (dos en francés), y poemas en la Anthologie poétique, Les poètes de l’ombre. Miembro del Movimiento Internacional de Escritores y Artistas por la Libertad (MIEL), miembro honorífi- co del Club de Poetas Latinoamérica, miembro honorífico de la Alianza Cultural Universal (ACU), Embajador Internacional por la Paz otorgado por la World Literary Forum for Peace and Human Rights. Y participó en eventos culturales como: El Tercer Encuentro Internacional Virtual de Poetas y Escritores (organizado por la Academia Literaria Latinoamericana); La Feria Internacional Virtual del Libro (Junio 2021) por la Aca- demia Literaria Latinoamericana, además de otros eventos internacionales. 128 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Marcelo Pérez Argentina ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 129

JUGLARES DE LA TIERRA. (*) Si todas las flores de la tierra, habitan hoy tu nombre... Si el tiempo de nacer, vuelve en cada batalla, en cada mujer y en cada hombre. Tu cuerpo Federico redoblando la codicia, del dinero y de los hombres, mientras toda la lástima se ensalza. Yo voy buscando nuevos rumbos y juglares, mujeres cantoras y guitarras... Lorca desde las letras libres de España; escribes al mundo tu sinfonía, tu lucha, tu esperanza... LUCHA INFINITA. (**) Ahora es nuestra lucha; nuestra invisible batalla ante la injusticia del mundo. Poblaremos de pañuelos blancos cada rincón de la tierra y haremos justicia con sus nombres; silenciados, secuestrados, desaparecidos... Para abrazar sus cuerpos, haremos una ronda infinita besando cada palabra, celebrando la vida, sumando a los que faltan. 130 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

LIBRES Hagamos libres los libros, los enunciados y las palabras. Libre, de cada sentencia inmodificable, de toda culpa balsámica que no cura. Libres de los malos presagios del amor o de la guerra… Que por la mañana el sol venga a deslumbrarnos y la luna a conciliar los sueños por la noche de los sin techo. Libres podremos realizar la labor de las flores o el despliegue de los pájaros.... Pero... Libres como la primera o la última de las palabras y el deseo de la tierra en los valles, o en las alturas de las montañas. MADRES (***) Madres, enséñanos el camino frente a cualquier adversidad... A soñar juntos un mundo de esperanza y de justicia. Madres, nosotros seremos tu sonrisa en cada hombre-mujer, niño-niña que vive con alegría el amor. Madres, qué escriben con dulzura, pero también con lucha, la búsqueda de los nombres y las historias que faltan... ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 131

NOSOTRES... Abriremos todas las puertas, convocaremos a la historia: Vislumbrando futuros y certezas... NOSOTRES... Naceremos sin miedos... Volveremos, por las mañanas a conquistar las flores y los pájaros... NOSOTRES...... Venceremos, uno a uno nuestros temores: El parto del Mundo y del Hombre Nuevo... NOSOTRES... Sin hastío, ni rencores, Volviendo... Empoderando a los cuatro vientos: La Patria, las caricias y los besos... 132 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

POR ELLOS... Nunca olvidaremos: Soñaremos despacio y con los ojos abiertos... POR ELLOS... Abrazaremos nuestras conquistas, como si fuera arrebatada de tantos años del olvido... Y sin mediar más palabras, entonces... ¡POR ELLOS VENCEREMOS! “¡RETROCEDER NUNCA!” (***) Ellas pañuelos de belleza, luz en noches de tormenta. Colonialismo en las palabras: “¡Algo habrán hecho!”… Imperialismo que destroza y mata. Ellas expropiadas, silenciadas, sentenciadas por la historia... Escribo entonces sus nombres, y vuelvo escribirlo despacio... Mujeres en lucha, germen de belleza y alegría, esperanza cierta de salvar el mundo... “Rueguen por nosotros, los hombres... ¡Ahora y siempre! hasta llegar a ser espejos de su vientre, luz del mundo, sal de la tierra...” (*) Poema en homenaje a Federico García Lorca. 133 (**) En conmemoración del Día del Detenido Desaparecido – 30 de Agosto. (***) y (****) En homenaje a la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE

Marcelo Pérez Nació el 29 de julio de 1968 (Argentina). Escritor, poeta y en- sayista. Se dedica a la redacción de contenidos publicitarios. Integra el Movimiento de Escritores, Escritoras y Artistas por la Libertad. (M.I.E.L.). Estudiante de Filosofía (ISFD 113) y Socio- logía (IDAES-UNSAM), donde además participa de la Comisión Universitaria de Discapacidad y Derechos Humanos, el Núcleo de Estudios Socioculturales sobre el Derecho y sus Institucio- nes y el Taller sobre el Poder de las Víctimas. En el campo de la educación integra la Asociación de Educadores Latinoame- ricanos y Caribeños (AELAC) y la Casa de la Amistad entre los Pueblos de San Martín. En 2017 el Municipio de San Martín re- unió a dos de sus relatos breves en la obra literaria Esa ciudad en homenaje a “Rodolfo Walsh”. 134 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

José Onías Cuéllar Calderón Colombia ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 135

NUESTRA AMÉRICA Tu piel de quena invade mis palabras, Ondulantes tus formas de alabastro Impregnan el laberinto del sendero. En ascenso, reconstruyo tu aliento, tus voces de combate en zampoña, charango, bombo y cuatro me acompañan. Aún no se ha perdido tu voz, en Alturas, Wila, Dulima, Zitaquirá, Guanacas, Tu sangre de quena que habita Repudia los nuevos invasores, La vorágine continúa. Alcemos las autóctonas voces, En las cúspides liberemos nuestras furias Y cantemos un coro sideral: ¡Ñuqanchilk Ashpa! (De: Las Voces y el río) 136 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

ENCUENTRO III Navego en tus sombras, palabra Inundo mi espíritu de tus ecos, Labro la entrada de tu aposento, Hago antesala Días, Noches, Años siderales. Palabra, pongo mi pie en tu acera Y empiezo la búsqueda... Te escudriño en las hojas caídas de milenarios árboles, En los últimos minutos de los días de aciago, En el silencio de las cimas de las colinas Que circundan mi valle, En el trillado sendero de los caminantes populares, En los ideales aferradoss del brazo, trabajo y justicia. Te busco palabra, en las lágrimas-memorias de madres heroínas, En la soledad de calles y graffitis protestando, En la mañana de albas y rocíos tutelares. Mi pluma esta lista y el brío de mis angustias Impulsan nuestro encuentro inminente... ...Estos versos. (Del poemario: Del amor y otros asuntos) ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 137

NUESTRA TIERRA Y nunca será suficiente para liberar la tierra, para que el sembrador camine sosegado su cultivo, esperando el saludo del último arrebol. Y nunca será suficiente para que el sendero que lleva a la escuela esté florido y canten al unísono las aves y el coro de infantes. Y nunca serán suficientes las protestas del río reclamando sus Mohanes, Poiras y Bogas para que descifren las aguas de las serranías. Y nunca serán suficientes los vientos del sur que pregonan la historia primigenia recordando que esta tierra que pisamos ES NUESTRA. Y nunca serán suficientes las voces Que construyen los caminos libertarios, Que desatan la amarga ignorancia De ser consumidores y códigos. Para volver a ser creadores como nuestros payés, TIERRA, para labrarla y dignificarla. ¡Y nunca será suficiente la fuerza de la sangre fecunda Que lleva la bruñida sabia en el árbol de la vida! 138 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

INSURGENTES ¡Basta de morir hay que nacer y vivir de nuevo! Alzar la voz como orquídea en la raíz del gran Ocobo. Somos barrios obreros artistas y nuevos caminos resurgimos territorios libertarios. Mi pueblo grita justicia no más cárcel de miedos ¡No más temor! Dejemos que la vida inunde los senderos que vuelva a surgir la flor abono de manos hermanadas. Abracemos la vida como Barros pensativos. Bienvenidos el pincel, el verso, la tonada, Bienvenidas las artes, la cultura trabajadores surgidos de la tierra los sin voz, señalados somos Insurgentes y construimos entre todos: ¡La libertad! ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 139

SIN HUIR Esta sabia, Este nacimiento, esta siembra Somos esta sabia que origina, Que inunda los nogales, Las madres selvas, la araucaria. Verdes que no se rindieron ante la arrogante astucia Del insensato comerciante. Somos esta sangre que circula en esencias Evitando que forren Las huellas en los senderos De quienes lo dieron todo y siguen. No olvidemos que somos siembra Esa mezcla de natura y razón De ser unidad y voz, De ser dignidad arenisca y roca a la vez. Vale la pena amar Un ideal, un trinar de valle Y ser saludo de arrebol. (Del poemario: Del amor y otros asuntos) 140 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

AL CAÍDO Venía el sol a cuesta del alba y espantó las valquirias de la noche a las frondas de mil caras, la frágil rama que mecía el croar intenso de las nubes cargadas. Ahora, la luz penetra la palabra insomne y apareces sonriendo traes astromelias, dalias, siemprevivas, en tus manos que danzan cuando entregas el manojo a la cruz. Te huelo y eres río te abrazo y me sientes retornas por el sendero tus pies color rosa dan vida al entorno, un par de lágrimas en huida caen y florecen. Espero nuevamente aquí soles, lunas, nubes aves flotando la rutina y yo, en este lábaro con mi nombre esperando. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 141

José Onías Cuéllar Calderón (JOSIO). Nació el 20 de marzo de 1967 en la ciudad de Neiva, departamento del Huila, Colombia. Magister, licenciado en Lingüística y literatura. Egresado y Docente de secundaria en el Instituto Técnico Superior de Neiva y profesor univer- sitario de la Fundación Escuela Tecnológica del Huila (FET). Tallerista ocasional de lectura y pensamiento crítico de la Oficina Cultural del Banco de la República. Escritor de poesía y microrrelatos. Invitado a varios eventos nacionales e internacionales como disertante y escritor. Mail: [email protected] Facebook: jose onias cuellar calderón 142 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Javier Malagón México ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 143

DÉMETER Démeter ¡Ya me cansé de todos! Tú, Abante, te burlas de mi dolor de madre. Cómo me gustaría que supieras qué es perder a alguien. Tus padres todavía están con vida, por eso andas como entre hierba fresca, pisando suave. Hécate ¡Serás convertido en lagarto!, Abante. Te arrastrarás y solo verás el horizonte. Tu castigo será no poder contemplar jamás los astros que prenden la noche. Te lo dice Hécate, la del poder triple. Démeter Y ustedes, solo atrancan sus ojos y taponan sus oídos y corrompen los indicios y cambian los discursos… Casta viperina. Hécate ¡Todos ustedes tendrán hambre mientras vivan! ¡Nada crecerá en sus huertos! ¡Se quedarán sin frutos y sin cereales!, ¡su mismo ganado se morirá de hambre! Comandante Escúchenme bien que no lo vuelvo a repetir. Tengo órdenes del patrón de darle largas al asunto de Démeter. Agente 1 De ¿quién? Comandante Ustedes saben quién es él y el poder que tiene. Él tiene metidas las narices en lo del levantón de su hija. No puedo decir su nombre, porque si lo pronuncio pierdo la cabeza. Y lo digo literalmente. Así que ustedes tampoco lo digan. Agente 1 Mi hija es amiga de la desaparecida y, desde que se la llevaron, diario me pregunta por ella. Agente 2 Por el tiempo que ha pasado, o ya le dieron cran, o la están usando. Agente 1 Estuvimos revisando su cuenta de la pensión y con lo que le dejó Lasio solamente le alcanza para comer. 144 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Agente 2 Sí, no creo que le quieran pedir rescate. Agente 1 Le tenían desde hace como tres semanas un halcón frente a su casa. Debe estar bien buceada. Comandante Hay de dos sopas. Una: a callar y poner de su parte para dilatar el proceso y verán billetes, muchos billetes. O dos: hacen su trabajo y hablan, se mueren. Comandante Mire señora, hemos investigado y nadie vio nada. Solo Hécate dijo escuchar algo. Hécate Es que la escuché. Yo la oí gritar. Fue muy temprano. Ella solía recoger flores cerca de mi casa. La oí gritar: me raptan, me raptan. Fui por mis llaves y prendí la antorcha, pero cuando salí ya no había nada. Solo vi una serpiente pisoteada en el lugar. Comandante Con esos datos no podemos hacer nada. Necesitamos evidencias, no una víbora aplastada. Agente 1 Es bien alucinada, jefe. Dicen que se mete hongos. Ja ja, si aquí no crece nada, hongos, cómo no. Para mí que no más fuma mota pero como está bien ruca… Agente 2 A mí me leyó la mano y me dijo que me iba a sacar el Melate, y ni madres. Agente 1 No inventes cosas, Hécate. Agente 2 Ya ves lo que dicen, que eres bruja. Hécate ¡Yo voy a hacer que se traguen sus palabras hasta que se les haga una bola de pelos en el estómago! Comandante Estos casos son muy comunes. Normalmente cuando denuncian una desaparición de una… de una muchacha de esa edad. Siempre las encontramos trabajando en… lugares donde se ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 145

prostituyen. Y los denunciantes quieren que nosotros se las traigamos. Y eso no está bien. Jugar con la policía es un delito. No se vaya a meter en problemas. Démeter ¡Estoy cansada de sus enredijos! Con qué facilidad hacen que las víctimas se conviertan en culpables y que los culpables sean las inmaculadas potencias de lo absurdo. Hécate Haces muy bien en no dejarte. No te tropieces. Eso es lo que buscan. Que te canses, mi niña. Agente 2 Oiga jefe, ¿ya leyó el periódico? El cuerpo del comandante de la Policía Municipal de Culiacán, fue hallado atado de pies y manos. Según los reportes, el cadáver presentaba huellas de tortura, incluso, dos dedos de la mano derecha le fueron cercenados. Comandante Estos no juegan. Nosotros estamos entre la espada y otra espada. Si haces tu trabajo te ensartan y si no, también. Agente 1 Pues no se salva nadie. Si secuestran al jefe de policía y también a los policías, ni usted ni nosotros nos salvamos. Comandante Oiga, doña Deme, siéntese aquí. Va a estar más cómoda. Se ve muy angustiada. ¿No quiere un traguito?, para calmarse. Ahorita le mando traer uno… bueno… Necesita tranquilizarse. Y si usted quiere, abuela, también. Démeter No me toque. Y ni qué traguito ni qué nada. Quiero a mi hija. Y no me diga que tenga calma. La calma métasela por donde se le despierta el animal, y también se le duerme. Hécate Yo solo bebo lo que preparo. Comandante No ha pensado que a lo mejor se fugó con su novio. A esa edad los muchachos son ingratos 146 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

con sus padres y buscan en otra parte lo que se les niega por su bien. Démeter Mi hija no es una ingrata, ni le falta nada para andar buscando lo que usted insinúa. Hécate Por eso la gente no denuncia. ¡Ustedes son peores que los delincuentes! ¡Se les enreda la lengua porque la tienen dividida! Comandante Si no se comporta, voy a tener que pedirle que se retire. Señora Démeter. Ese licenciado de allá le va a tomar unos datos para que haga la denuncia. Acompañen a la dama. Y usted, Hécate quédese aquí. Ella tiene que ir sola. Hécate Si tiene que ir sola para que manda a sus judas. Juglar Perséfone, amada niña, ¿dónde te tienen presa?; flores ponías en tu artesa cuando se hizo la rapiña. Así clamaba en su viña, Démeter, diosa cereal. Lo oí del viento boreal, la llevaron al infierno y aquí se quedó el invierno; no es un invento, es real. Licenciado ¿Cómo se llama la desaparecida? Démeter Ya se los dije siete veces. Se llama Perséfone. Licenciado ¿Qué significa? Démeter ¡Qué le importa qué quiere decir! Agente 1 Eso ni importa. Licenciado No, no importa. ¿Qué edad tiene? Démeter Dieciocho. Licenciado ¿Cumplidos? ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 147

Démeter Claro que cumplidos. Licenciado Me va a perdonar, pero no ponemos activar la alerta Amber. Por la edad, sabe. Démeter ¡Sí, sé que no la pueden meter a la alerta esa!… ámbar. Fue lo primero que me dijeron cuando llegué. Y sigo escuchando esos ladridos de perro cebado. Licenciado La alerta es independiente de la investigación. El hecho de que no proceda la activación, no significa que no se investigue. Licenciado ¿Su hija padece de alguna enfermedad mental o física? Démeter Padece lo mismo que yo: de pendejos. Licenciado ¿Qué dice? Démeter Nada… que no padece de nada. Licenciado Me puede decir como vestía ese día. Démeter No sé cómo iba vestida. Yo salí antes. Licenciado ¿Algún vecino vio algo? Démeter No tenemos vecinos. Hécate dice que la oyó, pero no vio nada. Licenciado Qué oyó. Démeter Dice que allá por donde vive, en avenida Creta esquina con Pisa, oyó su voz que decía: me raptan, me raptan. Que salió luego, luego, pero no vio ni rastro. ¿Por qué la retienen? Licenciado, ni siquiera han pedido rescate. Licenciado Yo no puedo contestar eso. Démeter Y, ¿a quién quiere que le pregunte? ¿A estos tipejos? 148 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Licenciado Eso lo tiene que ver con el comandante. Agente 1 Vamos, señora. Agente 2 Se hace todo lo que es necesario. Démeter ¿Qué? Agente 2 Que estamos día y noche investigando su caso. Démeter Están rebasados por sus mentiras. No se sorprendan si al espejo un día dicen al verse: tú no existes, eres solamente inquilino de la imaginación. Agente 1 Jefe, nos retacharon para acá. Agente 2 Aquí se la traemos. Es toda suya. Comandante Pase, siéntese. No la vamos a retener mucho. Aunque es muy tarde. Pero no se apure que nosotros la acompañamos para que esté segura. Es más, yo personalmente la llevaré a su casa. A ver, ustedes, llévense a la abuela. La van a llevar, doña Hécate. Hécate No necesito que nadie me acompañe. Más segura está uno sola que acompañada de delincuentes con licencia. Cuídate, mi hija, de este esbirro del mal que ya muestra sus intenciones. Mejor háblale a un taxi y te espero afuera. Démeter Aquí nadie vive ¡Nadie habita sus cerebros!, así que nadie sentirá su ausencia como siento la de mi hija. Iré a tomar agua de Cebada con menta para refrescar la garganta, por lo visto no podré salir de este infierno ahora. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 149

Javier Malagón Poeta con incursión en dramaturgia y cuento. Director y Ac- tor teatral. Coordinador de Talleres de Creación Poética. Promotor cultural. Libros de poesía: Masha, Rosa Canela del Desierto y Lunas Menguantes. Antologado en libros de Poe- sía, cuento y dramaturgia. Participación Internacional: Di- rector en el III Festival Internacional de Arte Contemporáneo en México. Actor en el XXIX Festival Internacional Cervantino en México. Poeta participante en el Segundo Encuentro La- tinoamericano de Escritores en Valdivia, Chile. Dramaturgo y Actor en el Congreso Internacional de Teatro 7 Caminos Teatrales en México. Dramaturgo y Director de escena el IV Festival Internacional de Ópera Sostenible en Buitrago del Lozoya de Madrid en España. Director Escénico y Presentador del Requiem de W. A. Mozart en Santiago de Compostela en España. Poeta participante y coordinador en México del Día Internacional de la Insurgencia Cultural, Edición digital. [email protected] 150 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


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