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Antología Poética TINTA INSURGENTE

Published by Lidia Susana Puterman, 2021-10-20 00:11:58

Description: Antología Poética TINTA INSURGENTE
Esta antología o compilación literaria, como queramos llamarla, es, en un sentido profundo, una expresión de
cultura colectiva donde el eje fundamental son nuestros principios transformados en luchas, no solo nuestras sino de todas y todos los que están en ellas. Este trabajo tiene alas, su palabra poética confronta. Es tinta de todos como sangre mezclada y exquisita. Tinta roja de lucha e insurgencia. Tinta Roja de nuestro compromiso con la cultura y con la sociedad.

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IMPOTENCIA A menudo la miseria me moja la oreja me cae como agua helada en todo el cuerpo. A menudo la miseria viene en cara de niños en forma de escuelas de banco, de pizarra. A menudo la miseria tiene hasta la pizarra miserable, blancuzca. Vidrios rotos Puertas que no cierran. A menudo la miseria tiene sonido, es un grito pocas veces es risa. A menudo la tristeza me invade en estas escuelas tucumanas. A menudo la miseria huele a muerte muerte de niñez de juventud de inocencia en estas pobres escuelas tucumanas. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 301

LA MISTERIOSA FUGACIDAD DEL SER A Angélica Salomón, In memorian. A veces conocemos seres con los que compartimos breves instantes. Aleteos de colibríes que nos inundan de fugacidad y nos dejan tornasolados recuerdos mágicos. Es tan breve la vida. Tan sutil e inestable no se pueden aletargar los tiempos ni protegernos de nuestro indefectible destino hacia la nada. Recuerdo solo recuerdo en la memoria de un alguien que en algún momento más lejano o cercano también se lo ha de tragar la muerte. Y entonces solo importa lo que de nosotros se haya escrito para volver a la luz en los labios desconocidos que nos nombren. 302 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

UN DÍA HUBO UN PUEBLO FELIZ Un día no hace mucho, hubo un tiempo feliz, un tiempo en el que todo era previsible. Y llegó el humo amarillo y sus voces y sus amarillas promesas de cambios. Y los cambios fueron, primero apenas comentarios, luego desilusión, malestar, gritos, palos, y piedras. Y con el cambio vino la represión. Los golpes, las balas, los gases y las cárceles. Hoy son amarillas las mejillas de los ancianos, de los jóvenes, de los niños. Amarillas bocas de discapacitados y excombatientes. Los derechos se fueron por la cloaca de los poderosos. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 303

Alejandra Burzac Sáenz Tucumán, Argentina. Escritora, Ensayista, Editora, Poeta, Gestora Cultural, Conferencista y Jurado de Concursos Lite- rarios. Coordina encuentros, Congresos, Ferias y Café Lite- rarios. Prof. en Lingüística Regional. Dra. Honoris Causa en Literatura. Miembro de la Comisión de Publicación Fondo Editorial Aconquija, Ente Cultural de Tucumán. Directora Editorial Trascendernoa que publica obras de au- tores nacionales e internacionales y consolida la labor y cir- culación del libro como bien cultural. Embajadora Cultural Nacional de la Academia Norteameri- cana de Literatura Moderna Internacional, New York. EE.UU. El Peque Luis [Cuento Infantil]; Sami la novela Diaguita [no- vela]; Ella [minificciones]; Elementos; Instintos Naturales; Eterna Búsqueda [poesías]; Origen Entrada y Consolidación del Quichua Santiagueño; El Avá Neê [ensayos]. Publicó en revistas locales, nacionales e internacionales. Whatsaap: +5493815429275 304 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Aníbal Plazas Barreiro Colombia ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 305

TODOS GRITAN Oleadas de jóvenes toman las calles Van fuera de esta prisión en sombra Caminan como muchedumbres de espectros Corren a liquidar trúhanes. Hoy, todos gritan El pueblo ya no es tu puta Ya dimos tres pasos al frente Vamos a conquistar la torre. Sus voces increpan, ya basta Abajo sus petacas atestadas de argucias Apañando leyes en hermosos decretos color rosa y basura; Aquí estamos los desgraciados Avanzando, braceando en este sol Sin importar este aire preñado de guerra. UN SUEÑO En vacaciones viajaremos En vagones de trenes transparentes. Habrá un racimo de besos Oculto en los asientos. En tus mejillas sentirás un arrebol de soles Cerrará tus ojos Para no ver los gestos En las últimas sombras de la luna. Seremos felices Con esos monstruos huidizos De multitudes oscuras De demonios y lobos En el indiscreto sueño Haciendo señas a la sombra de la noche. 306 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

MUJER Las palabras al igual que la mujer Son el intento, Las que me impulsan A exhortar la lengua Las que me hacen sentir Yo las abrazo Con prisa, Otras, sin fuerza Son las únicas que a pesar de la oscuridad Dan luz. MI CIUDAD La ciudad, Espacio insólito Duración en el tiempo. La que conozco, La llevo tatuada en esta piel Transparente de reflejos. La oscura, La oculta, La que apenas miro, Va dentro de mis entrañas. LA CASA Los muros de la casa tienen mi piel Dibujan Los colores del hombre. Las aventuras del rostro humano, Son tierra, carne, sangre y savia. Los sueños luminosos Evaporan mis soles. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 307

PÁGINA ABIERTA A Neftali Reyes En esta página blanca, mis sueños se deshacen en la apretada tierra de tus labios anhelantes y pupilas febriles. Van cruzando los semblantes muertos que otros sueños han tejido. Aparto un poco la mirada a la dulce lámpara que ondea allá arriba. La noche habla conmigo por la boca de los poetas idos que sujetan la palabra contra su roja herida. Al igual que Cristo, endulzan sus tristezas con las suaves coli- nas de las letras. Viejo Neftalí, con tu estrofa dolorida, des- hecho, busca flores frescas para abanicar el rojo infierno de tu dantesca pluma. BÚSQUEDA Penélope observa a los cuatro costados del parque. Sus ojos ya cansados no alcanzan a Odiseo a la distancia. La luz artificial es opaca y la luna, apenas asomada, los observa. Argos se pasea inquieto, olisquea viejas marcas en el terreno. El árbol, ya fatigado de tiempo, es testigo de dos seres que no se encuentran. CONDENA Hay días que duelen lo suficiente como para no morir. A veces quiero volar, pero es mejor dejar el vuelo a los pájaros. Creo que la locura es una elección que pocos toman, es oscura y pesa como los muertos. Por eso escribo estas líneas, para sostener con las letras mi cuerpo que pesa como lengua aturdida en el polvo. Cada tarde estoy aquí, como el mendigo de la esquina, que está como el silencio que nos condena. Días que duelen, como duele la sangre en mi cuerpo, desan- grado en los renglones de este día. 308 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

CONVERSACIÓN CON LA ABUELA A mi bisabuela Pilar Vuelvo la vista a los años remotos y recuerdo las noches de invenciones novelísticas en que la abuela me adormecía con- tándome cuentos. Transformaba este inmenso milímetro del mundo en el grandioso túnel de la vida de ser niño en morada de todos los prodigios. Sentada en la banqueta, extraía de la madeja historias falsas para protegerme la vida, a mí, al indefenso y ponerlo a salvo de cuanto me esperaba en este mundo. O fue al revés. Modo inteligente, ligero, frívolo y disipado de prepararme con la poesía de los cuentos. Concienciar mis sen- tidos al paso por esta selva bestial que devora en su viaje este barco de locos. Me enseñó la lucha a brazo partido con los monstruos de los montes vecinos: el mohán, la madre de monte, la candileja. Los dragones que escupen fuego y se esconden en calles u oficinas oscuras después de tragar la existencia y ofrecer sus desechos para atemorizar a sus vasallos. O tal vez quería alistarme para asistir al milagro de las sirenas que brotan de las aguas profundas del magdalena, las hadas, las princesas y doncellas de estas andurriales comunas, con vestimentas raídas, pero más hermosas que una reina. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 309

Aníbal Plazas Barreiro Nació en Campoalegre, Huila, Colombia, el 29 de agosto de 1960. En 1991 se recibió como licenciado en Lingüística y Literatura de la Universidad Surcolombiana. En el año 2000 se gradúa en estudios de postgrado en pedagogía de la crea- ción literaria de la misma Universidad. Se desempeña como profesor de Lengua Castellana en ins- tituciones públicas. Es promotor de lectura y tallerista en el banco de la república. Ha publicado las novelas infantiles- juveniles: “Emilio Alfaro Corazón de Pájaro”, “El bosque de los Susurros”, “El Combo de Llano Grande”. El libro de rela- tos “Las Aventuras de Ramón”. Sus textos han sido publica- dos en compilaciones: “Memorias secretas de la infancia”, “Matamundo”, “La tarde está para contar cuentos”. Ha sido escritor invitado en diferentes encuentros internacionales. 310 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Javier Marrero Santana Islas Canarias ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 311

EL TIMPLE QUE SE HIZO NUBE Lágrimas secas húmedas de soledad. Caminos donde nacen, viven y desaparecen poetas. Versos rotos en poemas de ruidos. Armoniosas canciones que ablandan las tormentas. El viento se hace caballo míralo al paso, trota, galopa. Sus crines se enredan entre las cabelleras de pelos dorados y oscuros. De caricias, de aire de raíces de sangre que corre por las venas. De sueños difíciles de músicas inolvidables de nuevos acordes que han surgido de notas sueltas. De ser de seguir siendo De espacios, de tiempos. Al paso, al paso, al trote 312 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

al galope. 313 Riendas amables. Ucronías que alegran y engalanan el presente. Noches, días, atardeceres, amaneceres en la Vía Láctea. Con una sonrisa en la lucha y en la calma. Luna y estrellas. Segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años cabalgando. Anhelando, buscando la ola que en tubo, te pasee sobre la espuma y te lleve a acariciar la playa. Hundir el cuerpo en la arena tibia Contar conchas, nubes y aves. Dibujar horizontes nuevos, estar por la vida por los mismos lugares. Sonriente, agradecido. Hay que reconocer que a veces cerca de la derrota otras de la victoria, pero siempre esa mirada, esos labios amantes. Esas manos, dedos mágicos. Esa manera de buscar la verdad y llegar al alma. Humilde con esperanza de olas y nubes ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE

de esas que mojan que viajan. Colores de vida que tornan grises en ocasiones. La vida tiene mas emes, la vida embriaga. Con el Atlántico convertido en algodones viajeros. Con timples, sonidos de cuerdas del alma. Clavijero, traste, caja, boca y puente. Cinco cuerdas cabalgando por las nubes Lloviendo música al paso, al trote al Galope… ESCRIBIR Probablemente fue un lápiz de madera. De esos lápices en- diablados que en sus minas le caben tantos garabatos. Tantas palabras ilegibles, muchos rayones, que cerca del suelo de- coraban paredes, mesas, armarios y sillones. Con el tiempo y el entrenamiento, ayudado de una goma milán, iban apare- ciendo palabras comprensibles y dibujos de personas y objetos cercanos. Luego se hizo más difícil, pero interesante, llegó el 314 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

boli, era imposible disimular los errores, la goma aunque azul, destrozaba el papel y recurrimos a los tachones y borrones. Muchos escritos, por una sola palabra mal puesta, había que repetirlos, hasta que quedaran bien presentados. Aparecieron lápices de muchos colores y bolígrafos con azul, rojo, negro y verde. Para entonces llegó la máquina esa, que empecé a manejar con dos dedos. Con unos cuantos meses, noche tras noche, rellenando papeles con: asdf,ñlkj,asdf ,ñlkj, la máqui- na de escribir, solo con una tinta (negra), se convirtió en la herramienta mas importante. Me costó que todos los dedos, marcaran con la misma fuerza, y unas salían más bien tirando a gris. Cuando la tinta se iba agotando, quitabas los carretes y ponías la cinta al revés. Más de una vez, volver a repetir, porque las manos se quedaban entintadas y quedaba fatal la huella dactilar en el escrito. Era una máquina sonora que te avisaba con un timbre cuando tenías que mover la palanca li- beradora del carro. Que te guiaba para que el folio te quedara recto, pero muchas veces se trababa. Apareció las cintas con dos tintas, negro y rojo, que se acumulaban en una lata de ga- lletas, porque el rojo casi ni se usaba. Con papel de calco, y si tenías bastante fuerzas en los dedos, podías realizar original y varias copias. Además, podías hacer copias en negro, en azul y al final apareció hasta calco de color rojo. Al principio se rectificaban errores con la misma goma, y te- cleando varias veces la letra o palabra nueva, para que no se leyera el error. Y aparecieron las máquinas eléctricas, sonido diferente, pero para transportarlas fueron geniales, menos pe- sadas, mas plegables. Y llegaron los correctores, al principio en forma de pintura con pincelito, que no se parecía al blanco de ningún papel, y se notaban las manchas. Luego salieron las cintas correctoras, que borraban “a toda pastilla” y algunas veces te pasabas. Y ahora, cortas, copias, pegas, no hace rui- do y te dice si has cometido alguna falta. Eso sí que no se te quede colgado y que te haya dado tiempo a guardarlo. 10 de mayo 2015 ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 315

CALIMA Mi amada calima unos te desprecian otros te esperamos con tus nuevas semillas con la tierra del continente hermano. Internacional, la Naturaleza. Historias de pueblos cercanos creando futuro uniendo las islas al continente que pertenecemos ese gran continente de gente grande el continente Africano. EN MARZO DEL 3.020 En la Biblioteca del Escorial en marzo del año 3.020, cuando el frío apretaba, preparaba su cátedra una joven, que eligió como tema la Pinínsula de final del siglo XX y principios del XXI. No salía de su asombro y cada vez tomaba más interés. Un país en el que unos reyes dirigían al pueblo con una corte de nobles disfrazados en instituciones que siempre tuvieron que ser del pueblo, y que con el nombre de “transición” las pusie- ron al servicio de los mercados. Las ciudadanas y ciudadanos trabajaban por días, y hasta por horas, con sueldos que no les alcanzaba ni para llegar a su puesto de trabajo. Otros traba- jaban doce y catorce horas por la comida y una propina que de agradecimiento le daba el jefe, que así lo había ordenado el congreso de empresarios. Empresarios que, junto a los ban- 316 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

queros, colocaban con el beneplácito de la Corte a jefes que distribuían por todo el territorio, controlando las energías, los alimentos y el agua. Del poco salario, el estado cobraba im- puestos que se los daban a los amigos y al rescate de los ricos que gastaban en vicios y que arruinaban negocios, dejando sin trabajo a poblaciones enteras que acababan siendo esclavas. Desde su castillo donde la reina se contemplaba en un gran espejo con marco dorado, merendaba su suegro que se había convertido en rey emérito (que contradicción) y en sustitu- to por si acaso. Eso si, la reina anterior debido a que el rey era muy mujeriego y un vividor, terminó desapareciendo de la corte para continuar con sus negocios y viajes. Ella no era de Pinínsula, había venido de otro reino, donde su padre fue rechazado y abolida la monarquía. Ya estaba acostumbrada a viajar y a negociar, eso si, calladita la boca y sacándose fotos en hospitales, en países africanos, en la india y siempre con sonrisa entrenada. Sometían al pueblo, negándole la sanidad, la educación y pri- vándole de sus casas. Una parte de la población cansada de la situación pusieron sus rostros al SOL y se vieron reprimidos por la guardia que empezaron a encerrarlos en mazmorras físicas y las que creaban con los medios de comunicación por ellos con- trolados. No se le permitía a la población razonar ni hablar en contra de los que les explotaban y robaban. Existían poblacio- nes mejor organizadas que luchaban por repartir entre todas y todos. El reino se les empezó a ir de las manos. Cundió el ejemplo saliendo el SOL y el pueblo se empezó a empoderar. Unido a la bajeza y poca preparación de los cortesanos y jefe- cillos, revolucionaron y cambiaron de forma radical Pinínsula. Viendo que el tema da para mucho, Libertad que es el nombre de esta joven, decidió hacer una presentación y difundirla en jornadas y charlas. Eso si, después de asistir a la asamblea ciudadana, ir al estreno de la nueva obra de teatro y de salir a pasear al parque con Dignidad, que así se llama su compañe- ro, un pastor alemán. Ahora entendía muchas cosas y daba las gracias a esas personas que tanto lucharon. julio 2015 ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 317

Javier Marrero Santana Javier Marrero Santana vecino de El Altillo en Moya (1962), gestor sociocultural. Ha trabajado en la Junta de Canarias en la consejería de Sanidad, y con el Gobierno ca- nario en la Dirección General de Juventud. También fue el Jefe de Servicio de Juventud de la Consejería de Asuntos Sociales Juventud y Empleo en el Cabildo de Gran Canaria. Desde el año 1996 al año 2001 trabajó como coordinador autonómico de Cruz Roja Española y desde 2001 fue direc- tor de los centros de acogida de menores extranjeros de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). En las empresas privadas, ha sido director de Auryn S.A.L. Servicios y promociones de Tiempo Libre y de El Fo- nil, gestiones socio culturales. Miembro de la Asociación Canaria Cultuarte y de la Aso- ciación Cultural Silvestre de Balboa. Miembro del Movi- miento Internacional de Escritoras y Escritores para la Libertad, llevando la coordinación en el Archipiélago Ca- nario. Senderista y activista. 318 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Cecilia Gianlupi Uruguay ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 319

LA FLOR DE LA LOCURA I estar parado con las piernas abiertas como el hombre de vitruvio intentando no perder la armonía que da vinci invocó por perfección humana estar como el hombre de vitruvio con las piernas abiertas pero manos atadas sin perder la dignidad que da vinci invocó por armonía estar con las piernas abiertas invocando parado con olfato y oídos -como un perro- la dignidad humana. II había fieras y bestias y un jarro de café en las abolladuras de aquel miércoles de junio y había un piano en la sien sobre una colchoneta de viruta en la ferocidad de aquel jarro abollado había fieras y bestias trenzadas a muerte frente a un jarro en las abolladuras de aquel junio. 320 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

III es invierno a las nueve de la noche el corazón de un hombre dobla la espiga del cisne y la somete debajo de las chapas lo lúgubre no es que sea invierno a las nueve de la noche lo lúgubre es el corazón de un hombre masticando plumas con oscuros molares que acechan en ventanas tapiadas lo lúgubre no son las tapias lo lúgubre es un corazón humano sometiendo una espiga debajo de las chapas. IV hay un arabesco en la baldosa del infierno un antiguo dibujo partido por el tiempo guarda aún la nobleza de otros días que con estupor observan el diente que flota en el charco de flema la gota de sangre que bajó por una pierna ¿sevillano o búlgaro? no se este arabesco mira desde la gallardía de su forma la gota de sangre que bajó por una pierna y el escupitajo con un diente que flota. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 321

V 1 se ha perdido mi nombre en una esquina de cartulina y números arábigos ahora soy silencio nonato prehistórico el eslabón faltante sueño de nadie 2 en tinieblas de chapa y crespón amarillo la flor de la locura adormece el espanto ahora soy el sismo que se traga las fechas los recuerdos, los días los rostros que me amaron 3 la polea es graznido procaz en los pezones tablón mojado, tapia aserrín, pobre árbol ahora soy el pino resina derramada corteza herida, boca abierta de un hachazo 4 asomada entre dientes filosos de cuchillo la flor de la locura me desata y me canta 322 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

ahora soy la hoja que vuela en pleno invierno canción empecinada que sube sube y sube hasta que escapa 5 en su inviolable útero, la música tenía bien guardadas las llaves de mi nombre y de mi casa. REDOTA 323 Qué voy a hacer con esta nada que galopa y va tomando mares y países desdibujando océanos y mapas y avanza sin que pueda detenerla plantándome un desierto en las ojeras qué voy a hacer con esta ráfaga de brasa con esta ceniza que me ciega el delicado vidrio con que miro la frontera entre el pájaro y sus alas qué voy a hacer con esta poca cosa remanencia de piel en conjunciones de bigbanes que pujan, portentosos entre Abeles ingenuos y Caínes de niebla con este pantano de coitos imposibles con esta marejada inexorable catarata perdida entre los labios geografía imponente que se borra ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE

qué hacer con esta rémora de lava y esta nada implacable que galopa. II A los 20 años uno para las balas con el pecho la muerte triste indefectible y chata es de los otros porque a los 20 uno anuncia solamente suicidios o heroísmos inútil el cristal de Bohemia la cuenta bancaria el blister de aspirinas eternos, los pies con sus talones lisos y los dedos perfectos la espalda, colgada allí detrás, sin que nos demos cuenta el olor del viernes santo las manos de la madre cuando se tiene 20 años la mariposa sucede en pleno invierno y es la ola el natural imperio de la sangre 324 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

zambullirse es tan normal como hincar diente en el pan o ignorar de los días sus ocasos no se sabe cómo y cuándo tuerce el mar su abrazo y el cartílago muestra su total fragilidad enroscado en una piedra que deshace su corazón de cáliz y de arena precipita el hueso sobre las plazas infantiles abre luz en la corteza imperfecta del sábado de gloria y enturbia la lupa reduciendo el insecto a nada entonces uno toma ese fémur lo moja en el torrente de la ola ya casi inalcanzable y escribe. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 325

Cecilia Gianlupi Montevideo, Uruguay. Poeta – Promotora y difusora de Cultura. Estudió Filosofía, artes plásticas y diseño, tea- tro, declamación y música. Fue presa política de la última dictadura de su país. Actualmente está dedicada a crear espacios de arte y cultura, nacionales e internacionales y a escribir poesía. 326 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Víctor “Pajarito” Cuello Equipo - lamás medula Argentina ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 327

∞1955 - “Ulises vino a buscar ropa y comida. Él y sus hijos están viviendo en la calle. El bombardeo nuestro de cada día...” Fer Ventura / El humo el tranvía de los niños tucumanos el colectivo 55 que jamás llegó a San Justo las manchas de sangre en la ropa del doctor Longoni: están presentes en Ulises el pan queda lejos como el cielo de Ítaca. // El 16 de junio y la vida de Ulises transcurren en blanco y negro. /// Los fideos golpean la bolsa Ulises quiere llegar rápido el frío explota en las veredas. //// El aire está en silencio la nieve fue noticia en los platos llenos no hay aviones no hay botas sin embargo hay un fusilado que vive. 328 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

LARA 329 Apoyada sobre la panza del mundo: espera las horas son chicles duros a centímetros del barbijo su campera se gasta el aire se gasta no se diferencian los días y las noches números colapsados sillas colapsadas apoyada sobre el frío del sistema: Lara cierra los ojos tose tose tose tose tose tose ¿de cuál 25 quieren hablarnos? CHUBUT “Codicia se escribe con C de Capitalismo y con fuego, t ambién” Juan Uva 1 Avariento rojo (creció por todos lados) no fue accidente defender tierra defender agua vida tiene consecuencias mirá hacia atrás: sangre Berta Cáceres sangre Luther King sangre Dorothy Stang rojo cruel indomable (creció por todos lados) no fue accidente no ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE

2 la casa el juguete los libros se volvieron una sola cosa y flota mirá flota es gris y remolino 3 los únicos hidrantes en la zona son nuestros ojos 4 la codicia es un murciélago enemigo de la luz se esconde en viejos bolsillos y desde allí oh desde allí 5 ella está parada sobre el futuro sus zapatillas tocan lo que está por venir frascos derretidos guardan sus lágrimas su corazón tiene plumas su corazón nace de las cenizas. DESIDERATA (*) (*) Poema encontrado en el corazón de Cristóbal Varela Salas, junto a risas de niños, melodías y paisajes... SE pone el cuerpo arriba de las tablas y en la vida: siempre salir al toro la indiferencia no tenga sitio ser una mano con otras manos y amar de frente sin máscaras sin máscaras. 330 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA ______________________________

CRAIG CZURY LO SABE las gotas de pintura son poemas caídos craig czuri lo sabe por eso ejerce el oficio de pintar casas al terminar la jornada recoge cada poema y pinta/ completamente/ su cuaderno de notas craig czury es el único poeta con las manos llenas de colores JULIA Y SU PADRE “a mi hija le hago tostadas y le digo que es pan con ruido” edgardo lois julia y su padre descubren sonidos - ¿oyes? eso es una lágrima - ¿y eso qué es papá? - eso es un ojal - ¿y eso? - eso / julia/ se llama caricia todos los días/ julia y su padre/ oyen los sonidos que sólo el corazón puede oír todos los días el poema ríe en las migas de pan ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 331

“SUJETAME/ DALE/ SUJETAME…” a pesar de la súplica no lo hace y ella cae cae cae… la indiferencia/ en la rama del ciruelo/ es una cosquilla todo el otoño ¿por qué camina néstor sánchez? se pregunta el árbol se pregunta la estatua se pregunta la piedra “porque ama ser libre y puede hacerlo” responde el pájaro responde el viento responde la lluvia al oír la respuesta llora el árbol llora la estatua llora la piedra 332 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

VILLA DORREGO mi barrio amanece en la esquina lleva dos bolsas en sus manos huele el culo de los perros y el turco le convida mates mi barrio/ conurbano profundo/ es una ramita mojada lejos/ bien lejos/ de las corbatas y las torres mi barrio canta una cumbia interminable y espera que llegue el vino en la botella cortada mi barrio se sube a los andamios para terminar la pared gira en las zapatillas que lloran los cables y rompe las bolsas de basura en plena madrugada mi barrio/ pedacito de tierra/ es un pájaro en el medio de las hormigas CUANDO LLEGAN LOS ÚLTIMOS DÍAS DE OTOÑO a carlos boragno dieciocho pares de botas y nueve corazones suelen aparecer en las bolsas de basura los cartoneros se persignan y después de un minuto de silencio/ regresan a sus casas los cartoneros comprenden porqué / desde hace mucho pero mucho/ tiene gusto a sangre el pan de cada día ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 333

Víctor “Pajarito” Cuello Poeta, titiritero, actor. Publicó (entre otros libros) “Mone- das del ‘85”, “Un sueño lleno de cicatrices” y “Belgrano Sur y otros ladridos”. Vive en un Barrio popular de La Ma- tanza, Provincia de Buenos Aires. 334 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Aldo Luis Novelli Argentina ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 335

Demorando el ocaso (inédito) ELEGÍA PRIMERA (PALABRA) Una mujer pasa y deja su imagen sobre el vidrio del bar. Esa mujer entra en mí y desaparece en otra mujer para siempre. Abolirá un exilio para entrar a un universo unánime que la abarca completamente, y es otro exilio inconmensurable la poesía. Un arco tensado entre dos vértices espaciales entre dos tiempos infinitos entre la oscuridad y el vacío. Una flecha disparada al centro de mi efusión. El centro esa mujer caminando a través de 5.000 años de fuego y palabra 336 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

ELEGÍA SEGUNDA (INFANCIA) Hacer rodar bolitas vidriosas en el cantero de tierra del paraíso de la vereda, trepar árboles bíblicos para robar lo prohibido, ocultos en el yuyal del baldío fumar pajitas huecas y malolientes. Después innumerables gritos, emociones rojas locas borracheras nombres olvidados y caricias en tiernas pieles. Después es un tiempo viajando a una velocidad emocional incalculable. Hoy quedan pocas cosas sagradas tal vez este precario recuerdo sea una de ellas. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 337

ELEGÍA TERCERA (MELANCOLÍA) Mirar detenidamente el ciprés que crece en el vidrio de la ventana, ver la leve mutación del verde de sus hojas, adivinar el cambio de las estaciones por el color de los rostros que pasan, oír el silencio de mi cuerpo cuando se detiene un instante el corazón preparándose para un nuevo impulso. Y sentir los ocres tardíos cada vez más intensos de los dulces senos del atardecer. 338 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

ELEGÍA CUARTA (AMOR) Una roja flor que parece una rosa y no lo es. Planta diversa cubierta de espinas de infinitos aromas y desconocidas formas. Nace en catedrales incendiadas y lechos empapados de líquidos cuerpos. Desconocida esencia que cuando sangra o sueña su elixir invisible a la ciencia y a las matemáticas es delirio y transparencia. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 339

ELEGÍA QUINTA (TRISTEZA) El cuerpo se diluye, los ojos se vuelven líquidos y la mirada queda encerrada en ese punto del espacio donde un conejo blanco moribundo abre la boca buscando el último aire. El alma pega un salto inesperado y recorre esferas desoladas buscando su tibieza su ardiente ausencia en el lecho impúdico, el aroma a café de las mañanas y mis ojos diluidos en su último beso.   340 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

ELEGÍA VIGÉSIMA (UTOPÍA POÉTICA) Apoyado en mi mano infructuosa sobre la hoja desértica releo lo no escrito por otras manos. Me detengo en ese punto donde el tiempo ocultó las voces de la tribu buscando lo no dicho el vacío escritural que diga aquello que el mundo aún desconoce y los hombres no han desquiciado. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 341

Aldo Luis Novelli Poeta, cuentista, ensayista, analista de sistemas, psicó- logo social. Coordina talleres de poesía y ejerce la críti- ca literaria. Nació en la ciudad de Neuquén, Argentina. Sus libros publicados son: La noche del hastío (2003); Pla- queta “16 poéticas” (2004), Agonistas del fin del mundo (2005), Desierto (2007); “Mínimo mundo” fragmento - Min. Educ. de la Nación (2008); Estúpidos mirones de televisión (2009); Archibaldo, el gran exhibicionista (2009); Luz y sombra (EEUU – 2011); Plaqueta “IDEAS” (Cuba -2011); Mí- nimo Mundo (2016); Plaqueta “La Mano En La Sed” (2016); Rock en el desierto (2016): Plaqueta “Retrato de los día de lluvia” (2017); Poéticas al Encuentro-en árabe y español, Breve Tratado del Viento Sur – Antología (Colombia – 2017); Patagonia Literaria VI- Antología (2019), incluido en Breve Historia de la Poesía Argentina siglos XVII al XX, de Luis Benitez. Traducido parcialmente al inglés, portugués, italiano, ca- talán, rumano y árabe. Fundador del colectivo de artistas ‘Arte en Resistencia Cultural’. e-mail: [email protected] 342 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Cata Amaire Chile ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 343

LAS PEQUEÑAS COSAS FUNCIONARÁN Los sistemas colapsan. Luces. No sol. Sudor. Sucumbió la tranquilidad el sentirse seguros. Ojo de tormenta Instante para disfrutar del sol mientras alrededor hay estragos No hay duración. El tiempo no hay límites. Es difuso donde está el remolino. Algoritmos: muchos ninguno parece el Correcto ninguno es Verdad No importa el tiempo No es suficiente Es sabido: los tiempos nunca alcanzan. Todos aportan su ciencia La forma se niega La luna aparece entre nubes victoriosas Noche eterna para el diluvio La lluvia es mucho más que las gotas que caen. No se escucha el grito ante el estruendo. 344 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Lo inconcebible no es la matemática que creemos saber. Ni la linealidad de las palabras ya dichas. Condenados a existencia. El cambio desorden desvanece vidas hasta la extinción. Luces. Humo. Mareo. El frío sigue recorriendo todas las espirales de sus nubes, remolinos: TORMENTA Al humano, le falta bastante… Niños: voces siluetas… somos sin garganta todavía que se escuche más allá de nuestras fronteras. Desaparición de gentes. Personas sin sombras. La pacha sabe cuidarse mejor. Más que solo querer repercutir en la Historia. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 345

El marco General de mi consciencia mi cráneo La marco Soldado de mi fuego mi broche El marca Presidente de mi inconsciencia mis lazos La marca Ministro de mi agua categorizabilización El edén no está en primavera La humedad es esa gata de la sequía. Es mejor hablar sin la garganta seca. Aunque parezca que la tormenta ha ganado el mundo el diluvio siempre frenó. La Apocalipsis llega para incautar personas. No adolece en atención. La muerte le deviene al Cuerpo. Se pierde la precaución ante lo imperecedero. Comodidad con la noción de existencia. 346 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Como si fuese: paz Cuando es: sedentarismo. Choque de nubes: Trueno LUZ relámpago Prepararse Estar preparado no hace la diferencia. La mano congelada / No sol. La espera sí Para la transmutación la cuesta de nostalgia. ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 347

Cata Amaire Cata Amaire nació bajo el infortunio espejo del sol de me- diodía de un domingo, del lado del océano Pacífico de la Cordillera. Estudia amaneceres imponentes bajo la mirada del Río de la Plata. Trabaja rearmando conceptos efímeros y pasajeros en pos de lo comunitario. Recibe las miradas verdes y violetas ante sus escritos. Da vistazos y escucha- zos a todo lo que le sucede a su alrededor, sea artístico, ficcional o meramente real. Participa en la discursividad, en tanto y en cuanto, es viable. Continúa cuestionándose las posibilidades intrínsecas de la propia vida en la modi- ficación institucional y burocrática que se sostiene en la sociedad pos Revolución Industrial. Revive continuamente tras las muertes momentáneas del día a día. 348 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

Ana María Oviedo Palomares Venezuela ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 349

I AHLAM MIRA EL MAR Del mar, su prodigiosa sombra. El color, a lo lejos, a capricho del sol. En tardes de viento a favor, tal vez, un fugaz olor a salitre traspasa muros, corroe alambres. (a Hugo Rojas) II Soy la piedra recogida en una calle del infierno, lanzada para empedrar /el camino de las buenas intenciones. / Vuelo sobre un muro. Desde allá devuelven fuego. 350 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


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