Fulgor y Tempestad Poesías Lidia Susana Puterman
Dedicado a: Verónica Esteban Milton Walter Camila Lucila Joaquín Valentina Micaela Thiago Mateo
PRÓLOGO Se despliega la magia de la pluma sobre la hoja en blanco para brindar un cúmulo poesías con derrame de placer, soledad, tristeza y esperanza. Mezcla de realidad y fantasía crecen como efervescencia en el desarrollo de las tramas, dando vueltas en espiral ascendente y descendente para incentivar al lector a la culminación de la lectura, y así abrir un abanico de circunstancias plagadas de incertidumbre y suspenso. Al leer cada poesía, el lector tendrá la oportunidad de saborear las distintas situaciones que se plantean, viviéndolas como si fuera el protagonista, con las mismas inquietudes y desavenencias, deseando llegar al final para conocer el desenlace inesperado y sorpresivo que le plasmo, con un sublime toque. Un viaje entre letras, algunas llenas de romanticismo, otras de locura y muerte, los espera… ¡Es mi deseo que puedan disfrutarlo! Lidia Susana Puterman 5
A MI LADO Zambullirse y quedar a la deriva a tientas, a oscuras. Encender almas inquietas con prisa en las manos y besos húmedos de rocío Abrir las alas bajo un plácido horizonte que alberga ilusiones de blanca luz de tibia calma soñando despierta que estás a mi lado.. 7
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ALAS NUEVAS Mi espíritu presintió tu definitiva ausencia…, se quedó en estado de pausa habitando un limbo sin colores ni sonidos. Penetró como filo de navaja tu impávido silencio, el espacio perdió su brillo, huecos negros donde había estrellas lamidos por lenguas venenosas. Cerré los ojos sin esperar respuestas, mis puños apretados ahuyentaron sombras de un ayer desintegrado que ansiaba sepultarlo como un mal recuerdo, sacudir los escombros de malditas ruinas y verter dulces bálsamos para cerrar las heridas. 9
ALGÚN DÍA Entrecierro los ojos…, puedo ver sobre el horizonte más allá de las nubes un brillante jirón del sol desparramando tibieza como caricia que enternece y me refugia de la distancia incalculable de tu abrazo. La esperanza está latente en los besos que aguardan en silencio, presintiendo tu regreso…, ¡tan anhelado!, en noche de luna plateada o cuando el amanecer se anuncie, con la sonrisa de bandera y mi reflejo en tu mirada. Se acallarán las voces…, los cuerpos con júbilo abrazados, emoción de lágrimas rodarán en las mejillas y torsos desnudos, volverán los sueños aletargados, presurosas las manos despertarán, y desplegaremos nuestras ansias con suaves murmullos apasionados. 10
ALMA Se me escapa el alma por los poros buscando imágenes amadas, ansiando regresos de lejanías, desmaya en la espera, se levanta. Presionan con fuerza los recuerdos y en cada suspiro el mundo arrasan, duelen hondo, se precipitan con furia, desesperados te buscan, pero no te alcanzan. Es en vano la ilusión, inútil la esperanza de abrazar tu presencia deseada, de enlazar nuestras locuras infinitas…, por los poros el alma se me escapa 11
ALMENDRAL Solo recordarlo me estremece la piel que aún sigue impregnada del aroma inconfundible de la flor de almendro. Nuestros sueños cobijaba , besaban sus pétalos tus párpados entrecerrados y el sol se filtraba entre ellos. Caminábamos de la mano por un sendero de flores esparcidas blancas y rosadas, frágiles alas que sutiles temblaban de emoción bajo nuestros pasos. Descansaban las espaldas a la sombra del almendro, me rodeaban tus brazos para sentirme protegida En la noche el rocío nos humedecía los labios que ardientes jugaban con suaves gemidos. En un solo cuerpo nos fundíamos sin pensar, solo sentir que lo posible era cierto. 12
ALUCINACIÓN Capricho de enredarme en tus brazos, nuestros cuerpos unidos con febriles lazos. Que el aire envidie nuestras ardientes bocas Frutas rojas, maduras, de embeleso locas. Esparces néctar jugoso, me rozas, me tocas, quedan asidos los labios como inmoles rocas. Profusas se desparraman las caricias en mis sueños tibios que son delicias. Galope desbocado va dejando sus trazos cuando tu corazón brioso con el mío choca. Amanecido en soles y lujuria tu amor reinicias, hasta el llanto desbordado me provoca. La lluvia desdibuja imágenes preciosas, arrastra embarrando tu mágica esencia, la niebla de la noche vela tu estampa… ¡Se desvanece por siempre tu presencia! 13
AÚN NO ESTÁ TODO DICHO Hay papeles en blanco con murmullos de palabras esparcidas por el viento que nunca se escribieron. Alas de mariposas desteñidas por el tiempo que guardan secretos entre páginas de libros. Suspiros ahogados en las gargantas, inquietos, desesperados por aflorar entre sueños. Lágrimas acumuladas que en torrentes se deslizan y escapan para no morir. Aún no está todo dicho… Falta el silente adiós que incontenible en tu abrazo sucumbe. 14
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BÁLSAMO Con el alma en paz y el cariño suelto una paloma en su vuelo con alas de fuego y miel en su pico… quiere aferrarte a mi sueño. En el maravilloso sueño compartido, en donde musitan dormidas las hadas, todo se transforma en música cuando las palabras callan. Y es ahí donde resurgen con asombro de las cosas bellas su verdadero valor, cuando en la penumbra una chispa se enciende con magia y esplendor. Crece en el espacio con fuerza infinita, en destellos de luz su ritmo acelera, y su templanza es cálido preludio que amengua mi loca carrera. Es un bálsamo su dulce sonrisa, segura y firme su mano aferra la mía, con tierna caricia me envuelve y atrapa, me refugian sus brazos sintiéndome querida. 16
BUSCANDO A TIENTAS Detrás de huellas fantasmas me sumergí anhelante buscando a ciegas un alma inquietante que encauce mis ansias y mis locuras constantes, con calma atempere, con febril deseo, incesante. Con el corazón en un puño me encendí de esperas con fuerzas insospechadas, en vertiginosas carreras me lancé sin pausa contra vientos y mareas a tientas, enloquecida, venciendo mil barreras. Y supe del odio y el agravio que me dejó sin respiro, porque di sueños y se burlaron con el desamor y el olvido, hundí mis ilusiones en el llanto, furiosa al miedo quedé prendida, me cegó la rabia, resurgí, como llama devoradora, encendida. 17
Y crecí por dentro, me hice fuerte, árbol reseco que sin savia avanza, crucé horizontes avasallando, te busqué incansable, con ansias te soñé en mil sueños despierta, atrapándote en mi tela de araña, prisionero de miel y fuego… te dejé escapar y enluté mi alma. 18
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COMO POLVO EN EL VIENTO Lágrima desnuda se desprende cansina, silente, suspendida en el aire como recuerdo viviente… rueda efímera, arranca un suspiro Cuarto vacío, paredes blancas encierran vigilias desveladas Se plasman lejanas sombras que se pierden sin dejar rastros Mortaja de mármol sepulta poesía y llanto Como capullo marchito entierra locas ansias, fugaces. Latidos de ausencias quiebran tantos febriles adioses Desvanecidos sueños parten sin rumbo Cenizas grisan el aire con espeso manto… se esparcen como polvo en el viento 20
CORAZÓN HERIDO Recorro un camino de amapolas blancas, la luz del sol les da un tinte dorado, brillante…, inmaculado. Se mecen con el viento, se acurrucan al contacto de mi mano Aroma de amapolas.... ¡Cuántos recuerdos brotan de sus pétalos! ¡Cuántas tardes a su sombra crecieron mis desvelos… ¡ Incontables Perdieron tantas veces su color, su aroma,. su nívea presencia, Otras tantas renacieron…, pero mi corazón se cerró a la espera, lánguida y sin promesas. No supo resistir al verdugo tiempo y se fue adormeciendo No quiso volver a enamorarse…, tuvo miedo al cruel desafío del amor que engañoso te llevó lejos de mis brazos Murieron los sueños, te los llevaste sin piedad, los arrancaste uno a uno… ¡Vacía me quedé! 21
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CUANDO DECIDÍ Sumergirme en la vorágine del trabajo, sin medir tiempos ni distancias… Avasallar nuevos horizontes para que aromas y sabores me colmen de placer… Creer que ya tenía todo lo necesario y no precisaba nada más para sentirme plena… Llegaste a mi vida Intempestivamente. Trastocaste mi mundo con tu luz y alegría solo con el propósito de hacerme feliz. 23
DESHABITAR Un atisbo de enojo se perfiló, centellaban sus ojos queriendo reprimir las lágrimas que pujaban por salir… incontenibles. La razón se negaba a comprender lo que su corazón gritaba en silencio, a oscuras, como latigazos que sacudían sin clemencia. Su imagen en el espejo le abofeteó la realidad… de un tirón arrancó el pasado sonrió por dentro, levantó la frente… el dolor se perdió en el viento. 24
DESDE SIEMPRE Aún no te conozco y ya te extraño… No sé cómo acarician tus ojos ni besan tus manos. No sé cómo se asombra tu piel ni murmuran tus suspiros. No sé cómo es tu sonrisa que ahuyenta luminosa mis pesares. No sé cómo es tu mirada… pero es incandescente mi reflejo en ella. No puedo despertar sin pensarte ni sobrevivir a la intemperie de mis días cansinos No sé caminar si no me alienta tu voz, ni sacudir las sombras de tantos adioses. Aún no te conozco pero te intuyo… sediento de mi alma que te espera desde siempre. 25
DESHILVANO Descorro los escombros del olvido, con tibieza me asomo a los recuerdos, una voz efímera susurra en mi piel me transformo en libélula…, y vuelo. Recojo los deseos perdidos que deambulan, fantasmas que muerden hasta los huesos, las culpas se escapan en ríos silentes, en recónditos huecos se deshilachan los besos. Levanto ausencias con manos temblorosas, de trampas y soledades sin piedad me evado, en las esperas un ancla detiene el tiempo, se arremolinan cenizas como un tornado. Despejo las pestañas húmedas de sombras, el sueño anochece en mis pupilas inertes, lunas plateadas nutren mis sienes mientras deshilvano puntadas a la muerte. 26
DESLIZ Se desliza como al descuido una lágrima silente, rueda tibia por tu mejilla, muere en tu boca que muerde con cobardía palabras que el silencio consume, aniquila. Un suspiro sin querer se desliza, el viento lo sacude, cae dando tumbos por el empedrado de tu calle, se esconde entre las piedras, en las sombras se protege, se precipita, se desvanece. De tus párpados se desliza un adiós y tu mirada se pierde en el horizonte… Anclado queda como martirio, a la deriva se lanza mi corazón, crece la ausencia… Como fantasma me abraza el vacío 27
DESOLACION Errante, vestida de sombras, con la piel húmeda y el alma gastada, privada de luces, un mudo temblor, sólo un aliento, y el paisaje de testigo me cobija y me abruma en un único abrazo. Silencios que se multiplican como mil voces mudas, sacuden mis cenizas volteando mi letargo, y los miedos crecen como espantapájaros huecos, con alas negras vibran, se agitan y palidecen en mi gigantesco vacío. No queda nada…, ni el amor que latía al unísono de dos corazones que sufría de largas esperas y de tristes despedidas…, ni el dolor del adiós que marca a fuego los bellos recuerdos del pasado perdido. 28
No queda nada…, solo la desolación que invade cada poro, incendia el espacio interior y me destruye lentamente, como a un árbol cortado de raíz dejando su olor atrayente, su espíritu tierno y encantador convertido en perpetua ausencia 29
DEVENIR DEL AMOR Por un instante nuestros destinos cruzaron… Tu camino seguiste, yo quedé en el cruce. Tu figura se perdió… Te tragó la distancia con su lengua voraz, mordiente, sepulcral. Mis ojos te buscaron más allá del horizonte, y mis brazos no lograron alcanzarte. ¿Dónde estabas cuando la lluvia acariciaba mi piel y el trueno tu nombre aullaba? ¿Dónde tu cuerpo gritaba ausencias en tiempos silentes bajo infinitas sombras que mis ojos nublaban? ¡Mi voz te reclama…! Caricias ardientes, 30
anhelantes deseo brindar a tus pasos batientes. Los días cansinos arremolinan recuerdos que el olvido no quiere sepultar. La garganta trémula se angustia de ácidas lágrimas que no se quieren evaporar. Las manos vacías de caricias se alzan al cielo para poder abrazar. Tu ausencia hiere, doblega, aniquila. La lluvia me acompaña como ritual a mi soledad, su rumor constante, perverso, implacable, hace mella en mis sentidos. Arrebata un sinfín de pensamientos que hondos sacuden mi febril presente. 31
La luna me mira de soslayo como queriendo suavizar mi tristeza persistente, inquieta, silente. Remolinos de agua ascienden con la furia del viento, a las nubes su fuerza arremeten, desafían a la gravedad, se hunden impiadosos, espiralados hacia el sol gotean emociones… escondidos bajo mis párpados enmudecen, aguardan, resurgen, como esperanzas aletargadas de anhelados ayeres. La distancia es un yugo con desborde de lágrimas, catapulta pasiones, incita a la demencia. Es un grito que sacude desde las entrañas, inquieta mis pensamientos me arrastra al desamparo. 32
Allí donde estés sacude mis fibras más íntimas ¡Háblame con tu silencio…! Yo escucharé sin interrupciones. Volutas de humo blanco emigran de un café que se enfría de esperas. Se disipan negras nubes, con timidez asoma el sol que apenas puede entibiar en este otoño que muestra otros paisajes bajo mis pies. Se abren múltiples caminos y la distancia se multiplica tan lejos de mis anhelos. Mis huellas buscan tu ancla para aprisionarte a mis deseos, detener mi incansable vuelo como frágil mariposa y contigo cumplir mis sueños. Si tú y yo coincidimos en tiempo y espacio…, nuestras almas no pueden abandonar los cuerpos que son inseparables. Bajo feroz tormenta o con suave brisa nuestras almas se iluminan, 33
resplandecen, se hacen cantarinas. El camino se abre a sensaciones infinitas que a las almas emocionan, conquistan, subyugan. Al final del camino donde tus brazos me esperen…, ése será mi lugar. Presiento tu próximo regreso… Aleteo de mariposa sobre mi piel, tu cabellera al viento danzará entre mis dedos, el rocío temblará en el hueco de mi ombligo. Nuestros latidos vibrarán en un solo sentir. Huirán los fantasmas que nos acuciaron y tu voz será promesa de eternidades. Más allá de la bruma y los relojes acuciantes distingo tu presencia que llena mis espacios de gozo y rompe 34
mis dolorosos silencios. Me envuelve tu abrazo y me adhiere tu piel. Penetro en tu refugio y se caen mis barreras. Tu mirada electriza la bruma se disipa. No me sueltes…, no me sumerjas en el desamparo, en las sombras de tu ausencia, en una desgarrante soledad. Solo en tus brazos quiero amanecer ceñida, junto a tu boca de loca pasión unida. Un estallido a flor de piel marca el inicio que resplandece bajo el fulgor de la luna llena como crisálida fuera del capullo. Fuego de soles sobre nuestros vientres se plasman avasallando como lava de volcán, como febriles huellas de huracán 35
se enlazan en un solo abrazo nuestros cuerpos. Y es cantar de pájaros magia de estrellas, tu mirada traspasando la mía, tu caricia suave envolviendo mi ser, perfilados en una sola sombra. 36
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EFÍMERO Nos sorprendió el crepúsculo… Los ojos irradiaban silentes interrogantes que acuciaban como filosas espadas latentes. Las copas colmadas tintineaban con exquisito blanco vino. Caía la tarde sobre las aguas y fuimos solo sombras sin brillo. Desparramo de luz en fugaces miradas Nos alcanzó la despedida sin lástima… No hubo brindis ni sonrisas, sin consuelo pendieron efímeras lágrimas. 38
ENTREGA Se despereza el amanecer en tus ojos y me quitan el aliento. Como chispas de humedad te brillan, vibran al compás de mi sonrisa. Los jazmines perfuman mi piel de seda Extasiada de susurros. un beso suplica mi boca La caricia se intuye, tu hechizo que provoca. Se aflojan mis defensas embelesada de suspiros… Se enciende de pasión el alma. 39
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ESQUIVE En la garganta llevo un grito ahogado como nube de huracán que arrasar con furia quiere antes de morir en la oscuridad. Los ojos llueven ausencias que oscilan en tempestades, se apretujan los párpados para resguardar lejanas imágenes de tiempos queridos. Estiro los brazos para encadenarme a los recuerdos que no quiero sepultar y las telarañas se descorren para las sombras del olvido esquivar. 41
FUEGO Con el fuego en la mirada se incendian las palabras que tu boca no pronuncia Se esparcen cenizas en el silencio que me abraza como únicos testigos de tu partida Pierdo noción del tiempo… Se queman las naves que te arrancan de mi espacio. Lejos empujan los vientos donde mis ojos no te alcanzan y se marchita la esperanza, junto al olvido se sepulta. 42
FUISTE Sentí el silencio filoso calándome hondo los huesos como puñal punzante hasta las sombras partieron tras tus huellas errantes. El tiempo detuvo su andar con vértigo, como al descuido te tragó la lejanía persiguió el alma tu presencia mis ojos quedaron en letanía No hubo siquiera despedida ni una esquela, ni una voz, los sueños ardidos en llamas. Fuiste un espejismo, frágil, perdido… mi grito apagado te reclama. 43
HASTA EL ÚLTIMO SUSPIRO Te extraño como nunca y no te tengo…, como siempre. Los relojes se han detenido en espera de tus gráciles pasos recorriendo el camino que te acerque a mis brazos. Mis ganas de verte son más grandes que la distancia que nos separa… Si tuvieras mis ojos y yo tu piel nos fundiríamos con tu sabor en mis labios de néctar y miel. Puedes estar lejos de mis ojos pero no de mis pensamientos. Te llevo adherido, plasmado, sólo tu amor aspiro para perdernos juntos… Contigo…, hasta el último suspiro. 44
HOY ME ACORDE DE VOS Con los últimos rayos de sol en un atardecer dorado sobre tus blancas sienes, te imaginé sentado. El fluir del río en la distancia retumbaba, las bocas presurosas con sombra de árboles cobijaba. Trémula la piel de éxtasis se encendía en silenciosos lazos que nuestro amor unía. Hoy me acordé de vos… Me negué el recuerdo como un estallido. Cerré los ojos, mordí mis labios y te sepulté en el olvido. 45
INFIERNO Tu mirada de ópalo azul languidece en la tarde, llueven infiernos que corroen tu interior. Cielos de golondrinas se esparcen en lejanos aleteos, han emigrado en silencio sin despedirse de tu alma. No quieres rendirte ante lo inevitable… tus manos imploran el ansiado regreso. En estado de pausa anclaron los besos, trémulas aguardan por surgir las caricias, Cuando tus pasos Impregnen nuevas huellas y esparzas las cenizas en el viento del pasado. las deseadas promesas desanudarán temblorosas. 46
INSTANTE ¡Abrázame fuerte…! No me sueltes, No me dejes ir No me dejes… La tarde gotea lágrimas que esperan florecer… Un brillo interior aguarda, puja, brota con un suspiro lento, silente, cansino renaciendo soles de mis pequeñas manos Retengo el aliento para que el sublime instante no desaparezca. Los besos están dormidos, aletargados, desesperados por danzar en torbellino hasta tu boca. 47
LEVEDAD Transito calles el barro abraza mis pies huellas profundas marcan el camino. La lluvia torrencial inunda mis pisadas y borran sin clemencia mis incontables pesadillas. La noche y sus sombras se deslizan por mi espalda y aligeran mi carga. El paisaje es testigo de la levedad de mi ser. Flota de la mano del olvido con lágrimas que sonríen bajo la luz del amanecer. 48
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