RECREACIÓN COLSUBSIDIO 51 construimos nuestra bella casa y aquí fue donde conocimos a nuestro socio y a su amada esposa. Ellos me escuchaban hablar apasionadamente de mi profesión y de cómo me enorgullecía ser un agente activo y presente en cambiar el mundo en un lugar mejor. Soy una maestra 100% creyente que cada niño cada familia que Dios coloca en mi camino son posibilidades en proceso de crecimiento que, con mi amor, dedicación, paciencia, educación y lazos de alegría, aceptación y mucha creatividad, todos en comunidad estamos educando mejores generaciones que impactarán al mundo positivamente en diferentes áreas. Trabajé 11 años en diferentes Child Cares aprendiendo mucho y pensando siempre en lo buena que es la educación en nuestro hermoso país Colombia. Ese pensamiento me llevó a empezar mi sueño de abrir mi Magda Gómez propio Child Care bilingüe en Calgary, hace cuatro años con 30 años no es nada, no es nada cuando uno ha pasado la bendición de mi Señor Jesús nació Little Worlds Learning 25 de ellos recordando y poniendo en práctica todo lo Center, ha sido una experiencia enriquecedora, mi familia me ha apoyado grandemente. que aprendió en solo cinco de ellos. Mi nombre es Magda Gómez, mejor conocida como “La flaca” o una de las tantas flacas que pasaron por el grupo, soy de la 10a promoción Mi positivismo, energía, el coraje de enfrentar nuevos que arrancó en 1995. Zootecnista de profesión y hoy en retos, mi creatividad, la recursividad de reutilizar lo que se tiene, mi habilidad de comunicarme con diferentes tipos día Gerente Comercial de una compañía de quesos muy reconocida en el país. Tengo la fortuna de tener un esposo de personas y en diferentes situaciones, el no rendirse al maravilloso con quien tenemos una firma de consultoría primer obstáculo, el apreciar a cada uno de los miembros de mi equipo y que la amistad y las risas unen diferencias. financiera desde hace ya 10 años. ¡Vivo feliz, alegre y muy Se lo debo a la educación de mis padres: Bárbara que está divertida porque la vida es pa’ eso, pa’ gozársela! en el cielo, a José Vicente, al amor de mi hermano, a mi fe Cuando ingresé a formar parte de este grupo nunca pensé en Jesucristo y a las grandes enseñanzas y vivencias que que gran parte del éxito que me acompañaría en todos los pasé y recuerdo con tanto cariño en el grupo de Recreación aspectos de mi vida se los iba a deber a la experiencia que Colsubsidio. adquirí aquí. Puedo decir con certeza que toda persona que Gracias Amigos, desee mejorar sus habilidades sociales, de comunicación, Alba Lucía Clavijo
52 RECREACIÓN COLSUBSIDIO que quiera ser mejor persona, mejor ser humano, mejor profesional y mejor en todo, debería tener la posibilidad de vivir una experiencia tan maravillosa como la que pocos tuvimos. Después de ser recreadora he tenido la oportunidad de liderar áreas en varias compañías, de capacitar a muchas personas, de diseñar programas y proyectos de gran escala porque el liderazgo, la planeación y el enfoque lo aprendí aquí, porque el cumplimento y la responsabilidad no me lo enseñaron en el colegio, me lo exigieron mis monitores y Santiago Castellanos mis compañeros que hoy son mis grandes amigos del alma. 30 Años despues de ser parte de la Promoción 1 Si me preguntan ¿qué es la recreación? la defino como de “Recreación COLSUBSIDIO” quedan recuerdos, “un semillero de líderes extraordinarios, cuyo objetivo es aprendizajes, experiencias únicas pero sobre todo formar un ejército de valientes que vivan al máximo su personas que marcaron de una u otra forma la vida que vida, con la pasión y la tenacidad que necesita el mundo intento construir todos los DÍAS. Me casé en contra de todo para transmitir el amor, la intensidad, la fuerza que podría pronóstico hace 22 años con Carmen Elvira, quien conoció a generar un cambio sin precedentes”. No sé qué o quién hizo muchos de ustedes. Tengo dos hijos, Maria José de 21 años de todo esto un movimiento que ya hoy cumple 30 años, y Tomás Enrique de 19 años. Una familia que está basada pero lo que sí sé es que cada persona trajo a mí un pedazo en la felicidad, en ese poder alucinante de la paciencia y del que hoy vive latente en todo lo que hago. Gracias Camilo construir cada día un nuevo motivo para seguir adelante. Alzate y gracias a Colsubsidio. Siempre recordaré el paso por COLSUBSIDIO, como un momento feliz, sin mucho drama, con relaciones fraternas y sinceras en cada fin de semana o semana de temporada, lazos únicos que se construyeron al estar alejados de la casa y que me ayudaron a desarrollar muchas potencialidades que practico en mi vida laboral y profesional. BRINDO porque cada uno de USTEDES sea LO MÁS FELIZ que PUEDA y que SIEMPRE TENGAN PROSPERIDAD.
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RECREACIÓN COLSUBSIDIO 55 viajes a Centro América y Estados Unidos. Viajar por trabajo es algo que en este punto de mi vida no me gusta mucho, pero como les digo a mis hijos: “hay que hacer lo que hay que hacer”. Tengo un buen trabajo en el cual me va bien y me permite darle estabilidad a mi familia. En el 2001 me casé con quien era mi novia en Colombia antes de viajar a Canadá. Ahí empezó mi vida de casado y quien ha sido mi media naranja en las buenas y en las malas, Adriana. Tenemos dos lindos hijos: Daniel quien tiene 14 años y Pablo quien tiene 8 años. Los dos, amantes al fútbol como era de esperarse. Muy diferentes el uno del otro, Daniel con una personalidad y temperamento arrollador. Pablo, tímido y siempre dispuesto a hacer lo que es correcto John Andrés Sánchez y un deportista como ningún otro. Adriana, una Ingeniera Mi nombre es John Andrés Sánchez, fui parte de la Industrial quien llegó a Canadá hablando poco o nada de 4a generación. Me retiré de recreación para poderme inglés y hoy en día es una Senior Manager Corporativa para concentrar en terminar la universidad. Terminé Ingeniería uno de los principales bancos canadienses. Orgulloso de mi de Sistemas en la Universidad Nacional de Colombia en esposa e hijos como se podrán dar cuenta. el 97. Al terminar la Universidad empecé el proceso de aplicación para la residencia canadiense, la cual obtuve en En el 2001, apenas un año después de haber llegado a el 2000 y ese mismo año viajé y me radiqué en Toronto. A Toronto mi hermano fue asesinado en Colombia. Una finales del mismo año, empecé en mi primer trabajo como tragedia para la que obviamente nadie está preparado. desarrollador de software para una compañía en Toronto. Un golpe demasiado duro ver sufrir a mis papás y morirse Trabajé para la misma compañía durante 14 años, en los un poco en vida con mi hermano, un golpe todavía más cuales tuve la oportunidad de viajar y conocer ciudades en duro. Mis viejos nunca lo superaron, pero con el tiempo México y principalmente en Estados Unidos. Mis últimos aprendieron a vivir con ese dolor. años en ese trabajo los pasé en New York, pero viviendo En el 2014 murió mi papá y en el 2015 murió mi mamá. Dos en Canadá. Viajaba los lunes y regresaba los jueves, rutina golpes muy duros y muy seguidos el uno del otro, y el estar lejos lo hizo aún más complicado. No estaban tan viejitos, que seguí durante algo más de 6 años. Fue una experiencia se fueron muy rápido, los dos víctimas de cáncer. única pero que tuve que cambiar para poder estar más tiempo con mi familia. Hace 5 años cambié de trabajo y no Volviendo al presente, feliz de poder tener la posibilidad de viajo con la misma intensidad de antes, pero sí con algunos vivir en un país como este y muy orgulloso de ser ciudadano
56 RECREACIÓN COLSUBSIDIO canadiense. Este año cumplí 20 años viviendo en Toronto. esparcimiento físico y mental. Pero para mí, recreación lo Bendecido por tener la familia que tengo. Los amigos acá significa todo. se convierten en familia y afortunadamente he tenido la suerte de conocer muchos, especialmente colombianos, Y no exagero. Cuando apenas era un estudiante de con los cuales siempre hay una conexión y química muy Comunicación Social y Periodismo, por allá en 1988, hubo especial. una convocatoria de Cafam para atraer a sus filas nuevos jóvenes que quisieran ser recreadores. La oportunidad En estas últimas semanas reencontrarme con los buenos perfecta para viajar, tener “ingresos adicionales”, conocer amigos de recreación ha sido toda una terapia. Recordar gente nueva y ser independiente. esos días de experiencias únicas, porque la oportunidad de vivir lo que vivimos en recreación fue realmente único. Y así sucedió, hice parte de ese grupo por 2 años y aprendí uno de los oficios más bellos de la vida. Pero lo mejor de todo, fue que tuve la fortuna de conocer a Camilo Alzate, quien en 1990 me llamó para hacer parte del grupo que inició este sueño mágico que hoy celebramos con orgullo. Fui el primer monitor del grupo ascendido de entre los recreadores, posición que me brindó nuevos y grandes retos, y que, con aciertos y desaciertos, me dio herramientas de liderazgo para mi vida futura. Pero mientras ejercía esta bella labor continuaba con mis estudios y trabajaba también en Caracol como locutor radial en un programa de deportes, y maestro de ceremonias en la Universidad Externado de Colombia, mi alma mater. Fue así como un día del año 92, luego de haberme graduado, que Camilo me ofrece trabajar directamente con Colsubsidio en el cargo de Coordinador de Programas Recreativos. Otro ascenso en mi carrera de recreación, pero Joaquín González una decisión de vida que implicaba renunciar a la radio y al SOY JOAQUÍN GONZÁLEZ Y ESTE HA SIDO MI CAMINO EN rol de presentador. Y aunque tuve mis dudas, tomé la mejor ESTOS 30 AÑOS decisión. De acuerdo con el diccionario, RECREACIÓN es la actividad En medio de la tarea de crear, organizar, programar o viajar destinada al aprovechamiento del tiempo libre para el conocí a María Victoria D’María, quien en 1996 me “jaló” para Yanbal. La suerte estaba conmigo, pues pasé de un
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 57 jefe extraordinario como Camilo a otra jefe maravillosa Gracias a Dios, a la Virgen María y a mi madre por nunca como Mariavé. descuidarme, ni cuando fui un adolescente con tantos errores, ni ahora que soy un hombre maduro con errores, Recreación me abrió las puertas a un cargo de ensueño, pero mucho más humano, soltero, sin hijos, pero enamorado Coordinador de Eventos Corporativos, trabajo que me y muy feliz de la vida que me tocó. permitió conocer todos los rincones de Colombia y más de 15 países del mundo, y también, finalmente, como Jefe de Gracias Recreación. Comunicación y Bienestar para esta misma empresa. A mi padre y a mi hermana que desde el cielo me protegen. Recreación me enfrentó a todo tipo de públicos, experiencias ¡Los amaré por siempre! que me hicieron aceptar el reto de la docencia, pues simultáneamente desde el 2003, pude desempeñarme como profesor de diplomados y especializaciones en la Universidad Javeriana de Bogotá, oficio que cumplo hasta el día de hoy. Recreación me enseñó a ser creativo, recursivo, proactivo así cuando los tiempos difíciles llegaron, los pude enfrentar con fortaleza para ser emprendedor, conferencista o líder de comunicaciones en el Ministerio de Educación del 2017 al 2018. Y ahora llego al presente donde los amigos de recreación cobran la mayor importancia, amistades verdaderas que se fortalecieron durante estos 30 años. Hoy vivo en Perú con un hermoso trabajo por una oportunidad que me brindó una gran amiga: Anita ¡Gracias totales! Disfruto también de los amigos que perduran y con quienes he vivido los momentos más bellos o difíciles de mi vida, ¡Gracias Jose, Andrés, Chelo y Jorgito! Gracias a quienes han estado con un saludo de cumpleaños, un hola o quienes volvieron ahora para reforzar los vínculos de amistad del pasado y ocupar un lugar muy especial en mi corazón.
El Cuarto de Materiales
“El cuarto de materiales”. ¡Cómo podríamos olvidar uno de los espacios emblemáticos del mundo de Recreación Colsubsidio! Y es que allí se planeaban las actividades, se hacían las reuniones formales, se hablaba de la vida personal. Ese espacio contenía una serie de materiales a través de los cuales dábamos rienda a nuestra imaginación y creatividad. Para este libro, hemos dedicado esa parte para hablar de aquellas anécdotas que hoy por hoy nos generan alegría y nos llevarán siempre a la hilaridad.
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 61 Ivette Lorena Moreno Barragán Hay una historia cómica, fatal, y desagradable sucedió en los bosques detrás del hotel en Paipa, hicimos Noche de Leyendas y Espantos, me tocó a mí ser La Llorona Loca y nos iban dejando en cada estación. Yo me tomé muy en serio la caracterización y me pareció muy divertido salir sin zapatos a la actividad. Cuando sentí que el grupo venía, me metí entre los árboles para esconderme cuando de pronto sentí que algo mojado, como greda, como gel algo que era blandito, muy blandito se me metió entre los dedos de los pies, y cuando le mandé la mano al pie para poder saber de qué me había untado descubrí que al parecer me había parado en pura caca de perro, la tenía en ese momento entre los dedos de mis dos pies y en mi mano y apestaba. No me podía colocar los zapatos porque no sabía dónde estaban, tampoco sabía que en esa zona había alacranes o escorpiones. Pues ni modo, tocó seguir con la actividad. Cuando la gente apareció, yo no sabía si llorar o reír, pero la escena resultó bastante creíble, porque yo estaba llorando y riendo no se sabía si por la untada que tenía, o del olor. Fue bastante divertida la actividad. En recreación aprendí a tener amistades cercanas, a conocer gente, a compartir un fin de semana y estar en las buenas y en las malas. Para mí recreación apareció en el momento perfecto y me dio lo que necesitaba. Y ante todo me dio la fuerza para darme cuenta que había personas que siempre iban a estar para apoyarme, al menos esa es mi experiencia. Aún tengo gente con la que me hablo, ellos tienen un lugar muy especial en mi corazón. María Fernanda García - ¿Y si le contamos a Gabriel García Márquez nuestras historias? -Creo que tendría material de sobra para crear la némesis del realismo mágico. Material extraordinario, inesperado, extravagante - ¡y sí!, no lo neguemos unas veces quimérico. Historias aparentemente mínimas, pero siempre grandiosas ante nuestros jóvenes ojos que veían el mundo maravillados por las posibilidades infinitas para crear y re-crear. ¡Al final, creo que Gabo no nos creería! Así que dejemos al escritor en paz y empecemos por relatar solo una de tantas exiguas historias, no la más divertida para mí, pero sin duda la que más me preguntan. Peñalisa, semana de alta temporada, actividad nocturna Noche Colombiana. El monitor de la semana usó uno de esos artilugios de la caja de herramientas del monitor, -Juego de Cohesión para mantener alto el estado anímico del equipo de trabajo-. «¡pedazo de nombre! El engaño, (aclararemos por qué fue un engaño), un juego llamado El Fantasma, que consistía en tomar una papeleta secreta y a quien le saliera la frase - ¡Tú eres el fantasma!, le correspondería hacer pilatunas a sus compañeros y/o al grupo de manera clandestina como buen fantasma que se respete. Si al final de la semana -el fantasma- no había hecho nada, o se había dejado descubrir, el grupo decidiría el cobro por incumplimiento de términos. ¿Adivinan a quién le correspondió ser la fantasma verdad?
62 RECREACIÓN COLSUBSIDIO Semana de alta temporada en Peñalisa, no teníamos tiempo ni para bañarnos y andábamos por el mundo oliendo a chivo corretia’o creyendo que transpirábamos rosas. Así las cosas, llegó la noche de la semana que demandaba toda nuestra atención, la importante para ir cerrando con broche de oro; y el adjudicado fantasma era el hazmerreír de los recreadores. Mi reputación y mi vida estaban en juego. Solo tenía una cosa en mente, ¡no ser ajusticiada! Cuando de repente todo se aclaró. - ¡Ví la luz Mafélica! «¿Qué es lo que más le duele a un recreador después de una semana entera sin dormir y estar muy agotado?» - ¡El trabajo extra! De tal modo, que faltando escasos 10 minutos para la actividad y con todo el grupo en el teatro subí al cuarto de materiales, previamente organizado con esmero y en estado prolijo, y lo demolí junto con todos los uniformes, materiales, muebles, estantes y consiánfiros varios. Regresé al teatro en estado de agitación, pero feliz de ser el mejor de los fantasmas, el más efectivo. La actividad fue un éxito, los huéspedes nos adoraban. «¿Qué podría salir mal?» Al subir al cuarto de materiales, los recreadores incluido el monitor, no podían creer lo que veían, incluso pensaron que era obra del club de jóvenes y hasta quisieron llamar al hombre de seguridad. - ¡Oh, oh! No quedaba más que actuar. ¿Será obra del fantasma? pregunté. - ¡Claro! respondió un recreador. Sin embargo, hubo irritación y lágrimas de enojo, especialmente del responsable de tan impecable cuarto y a quién se le había asignado la tarea de organizarlo ese día. Con semejante travesura mi honor ya no estaba en juego, y al cabo de 2 horas extras de organización todos decidieron que el fantasma había sido ingenioso y se merecía entrar al cuadro de honores de los fantasmas más malvados. - ¡Era yo, la más perversa de todas las fantasmas! Dormí con la convicción de la labor cumplida. A la hora de almuerzo el día siguiente, - ¡Yo levitaba, para entonces mi fama era ya de fantasma colosal! Irresistible helado de vainilla como postre, mi día era inmejorable. Sentí deseo de ir al baño, y cuando regresé todos charlaban como de costumbre; yo me dispuse a terminar mi delicioso
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 63 helado. Una cucharada, dos, y de repente un agudo dolor como de una espina que se clava y un súbito adormecimiento de mi lengua. Regurgité el helado y descubrí una abeja aplastada por mis dientes y un aguijón clavado en mi lengua. Pocos instantes pasaron para tener la lengua inflamada, adolorida y además tener que ir a la enfermería con la imposibilidad de musitar palabra para siquiera tratar de relatarle a la médica de turno mi suplicio. - ¡Sí señores! un recreador enfadado y abatido hasta las lágrimas por ver su labor de limpieza destruida en el cuarto de materiales y dormir 2 horas menos, se había vengado del fantasma que me había poseído la noche anterior. Horas después y a punto de antihistamínicos orales, hielo y lágrimas de enojo por no poder participar en las actividades, descubrí que el -Famoso Juego de Cohesión para mantener alto el estado anímico del equipo de trabajo- ¡Era un engaño que nos hacía odiar con sed de venganza, no nos había cohesionado y encima me había robado las palabras el día que me hacía inmortal! Olga Patricia Hernández Gutiérrez Las noches en el cuarto de materiales de Peñalisa, cuando se dejaba organizado y al otro día aparecían todas las esferas de icopor por todo el cuarto (qué miedo) El club de bronceo en la azotea y en topless las niñas, los niños nos organizaban los cambuches, conseguían las tapitas u hojitas y vigilaban, mientras los helicópteros de Tolemaida pasaban de forma seguida (jajajaja). Rafael Ayala Sáenz Para iniciar este breve recuento de anécdotas quiero contarles que en la travesía por los “Espantos y Aparecidos de Colombia” me correspondió inaugurar la representación de la leyenda del Mohán. Salía de las profundidades oscuras de la Isla de los Patos, mientras fumaba un piscitabaco que, tres recorridos después, me dejaba entonado y tambaleante por no estar acostumbrado a fumar. Afortunadamente, el malestar se iba cuando empezábamos a bailar en las inolvidables fiestas que organizábamos en la Piscifonda. Memorables también resultan tanto “El Alcalde de Mamatoco”, actividad nocturna que convirtió a las canchas de Peñalisa en un típico pueblo colombiano en donde pude ser primer mandatario de un ficticio municipio por unas horas como lo que hicimos en los bosques aledaños a las Cabañas y al Club Náutico en Paipa hicimos con Andrea “Mafalda” en un épico club de niños cuyo tema fue “Los caballeros de la mesa redonda”. Merlín estaba atrapado en el más bello y frondoso árbol de la región y los chicos tenían que hacer durante la semana múltiples e ingeniosos retos para lograr liberarlo. Lo increíble era que el árbol hablaba gracias a los recién adquiridos bafles con micrófonos inalámbricos que nos permitió colgarlo en la parte alta mientras yo les hablaba a unas asombradas criaturas con mi voz de mago, escondido a sus espaldas. Inolvidable la llegada de Arturo:
64 RECREACIÓN COLSUBSIDIO en un bello caballo blanco montado por un excelente disfraz realizado por los pioneros de los coldsplayer en nuestro país… o sea nosotros. Y ya que estamos hablando de disfraces, recuerdo que, en una oportunidad en la piscina de niños al lado de Fuentes, hicimos la actividad “Peter Pan en Piscilago”. Estábamos estrenando trajes. Como el personaje tenía que flotar en el aire, planeamos una manera segura de que apareciera volando. Colgamos una manila que aterrizaba directo en la parte más profunda. Cuando, según el libreto, tengo que hacer mi gran aparición, me descuelgo y hago mi entrada espectacular ante unos estupefactos muchachos. Una de las niñas (por supuesto la más “pupy”), se queda viéndome de pies a cabeza y sin desparpajo alguno me mira directamente a los ojos y me dice: “Pero si Peter Pan no es negro”. Otro logro que merece contarse es el siguiente. Durante décadas a las estudiantes del grado once del ICEF, el colegio las llevaba de excursión de despedida al hotel Peñalisa. Año tras año fue así hasta que surgió una promoción que dijo ¡No más! ¡Queremos ir a otro lugar! De esta revolución surgió la propuesta de llevar por vez primera a las futuras egresadas a una excusión a San Andrés. Todos en la Caja estaban pendientes. Nos montamos con Cristina Castiblanco a un avión con estas 30 amotinadas. Cinco días después las recogían en el aeropuerto. Eran distintas. Habían descubierto el valor y la responsabilidad de la libertad y el orgullo perenne de ser pioneras. Y para finalizar esta corta antología de anécdotas, quiero hacer remembranza de un especial abrazo. Los recreadores del grupo teníamos un rito. Al finalizar las actividades de cada semana de temporada, hacíamos un sentido brindis en el que cada quien, en su turno, decía unas palabras de cómo se había sentido durante esa semana. Al finalizar los discursos y tomado el último sorbo del ancestral sagrado líquido, terminábamos dándonos unos reconfortantes e inolvidables abrazos. Sin embargo, hay un abrazo que le gana a todos esos. Una vez, en un club de niños en Paipa nos llegó un ser maravilloso que tenía Síndrome de Down. Qué reto significó para mí y mi compañera, desde el primer instante, integrarlo con los otros asombrados y extrañados y sorprendidos infantes. Terminó siendo saludado, querido, admirado, cuidado por esa loca, festiva, animada e inquieta tromba. Al finalizar la “Noche de Artistas”, en la que él había sido el protagonista de la presentación del club; cuando me encontraba recogiendo parte del desorden, se abrió la puerta central del teatro y apareció él, acompañado de su familia… gritando: ¡Fafa! Salté del escenario y salí corriendo por ese pasillo a fundirme de rodillas en un gran, tierno y auténtico abrazo. Aún, en esas noches, en esos momentos de soledad, desencanto, desesperanza, de frío existencial en los que necesito sentir algo de cálida humanidad… evoco ese momento… abro mis En esos tiempos éramos promesas Éramos jóvenes queriendo aprenderlo todo.
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66 RECREACIÓN COLSUBSIDIO brazos y me “abraso” con ese extraordinario recuerdo. Mónica (Gómez) Savalli Recreación fue una escuela para la planeación y la evaluación que todavía llevo presente. Un sitio donde solo se quedaba y aguantaba la gente real, de buen humor y bromas pesadas. Pero en medio de las dificultades nuestro llamado fue el de dar alegría, sin querer abrumar a nadie, antes al contrario, buscando los medios para aportar bienestar. Recuerdo cuánto aprendí de la convivencia tan cercana durante los fines de semana y las semanas de temporada; rodeada de gente que me inspiraba y que me motivaba a dar lo mejor de mí, pero sobretodo rodeada de gente con la que siempre podía ser yo misma. Gisela Baquero Moreno Recuerdo una anécdota con Juan Manuel que siempre será recordado con mucho cariño dentro del grupo. En una temporada de fin de año de esas que suelen ser bien pesadas de trabajo, estábamos súper trasnochados de las actividades del día anterior. Juan Manuel, quien era el monitor jefe, entró al cuarto de las niñas muy temprano en la mañana y con su vozarrón dice: “A levantarse!”. Todas respondimos “Cinco minuticos más de sueño por favor”. Cabe aclarar que en otras oportunidades le hacíamos caritas de “pucheros” a Juan Ma y lográbamos persuadirlo. Él solo refunfuñaba que nosotras no le respetábamos el mando de jefe. Por eso pensamos que esta oportunidad, el poder femenino primiparo triunfaría sobre “mis antiguos”. Juan Manuel al ver que ignorábamos su comando respondió: “como no hacen caso, tocó a las malas”. Acto seguido lanzó una flatulencia intestinal, saliendo inmediatamente y se quedó afuera trabando la puerta para que ninguna de nosotras pudiera salir. Ese cuarto empezó a oler a chulo muerto, horrible y en menos de 2 minutos todas las niñas estábamos bañadas, vestidas y a punto de desmayarnos con semejante olor a Zorrillo en descomposición. JAJAJAJAJAJA. Ese día entendimos que cuando Juan Ma. daba una orden, era en serio y “hacer caso” era lo más seguro, en materia de sanidad; para el bienestar del grupo. No recuerdo con qué niñas compartimos esta “inolvidable experiencia”.
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 67 Daniel Ariza Toda una noche y su madrugada duramos pintando el techo del cuarto de materiales de Paipa. Habíamos prometido no dormir hasta terminar. Una noche estrellada fue lo que propuse a Jeanet Bolívar, ella aceptó y consiguió los materiales. Mis habilidades pictóricas son nulas y la intención no era igualar “La noche estrellada sobre Ródano” de Van Gogh. Mi idea se centraba en ver el cielo estrellado independiente si estábamos fuera o dentro del cuarto de materiales. Después de varias horas pintando boca arriba, misma técnica que empleó Miguel Ángel para el fresco del techo de la “Capilla Sixtina”, no logramos, a pesar de imitar al renacentista, sino una expresión burda de unas estrellas que tenían como fondo un color azul, una gran paradoja que nos hizo reír. Cerramos la puerta y empezamos a caminar hacía el colonial para bañarnos, arreglarnos y recibir a los nuevos huéspedes de la semana; en nuestro avanzar, el cuarto de materiales fue quedando atrás mientras en el techo relucía nuestro cielo estrellado. Diana Nelly Liliana Camacho La risa de los niños, sus picardías y sus deseos de ser como nosotros; las aventuras de los jóvenes y el que ellos encontraran en nosotros esa alcahuetería que solo se da cuando hay cierto deseo de confiar sin ningún problema ni límite, aunque nosotros sabíamos que debíamos tener cuidado al permitirlo; de los adultos, el querer conocer con detalle más de los lugares a los que viajábamos y desear convertirse en aquellos jóvenes que algún día fueron y de los ancianos, que más que proporcionarles información y bienestar, era de ellos que aprendíamos que la vida es corta y debemos aprovecharla. Alberto Manrique La anécdota que debo indicar fue hacer parte de la mayor producción escenográfica jamás vista antes y después en Piscilago. Nuestro jefe Camilo nos obligó, porque no fue una petición conjunta, sino una orden de construir junto al Gordo José David con andamios nunca antes vistos, a alturas inimaginables una decoración majestuosa para aquellos visitantes. El calor, el subir una y otra vez cada andamio, el no poder beber agua fría, el sudor, el escuchar las órdenes constantes de mis antiguos que debía estar terminado bien y a tiempo me hicieron olvidarme de mi mismo y seguro al gordo también de su propio ser. Perdimos nuestro nombre de pila durante varias horas, fuimos tratados como trabajadores de la construcción y todo aquel que se nos acercaba empezando por el jefe Pluma Blanca Camilo nos llamó Maceta y Garlancha a José David y a mí. Obviamente no bastaba entender mucho la
68 RECREACIÓN COLSUBSIDIO geometría para nuestros apodos, pero la humillación y el trato que se nos dio fue de trabajo forzado o de esclavitud moderna. Eso si finalmente, estos dos obreros rasos entregaron a tiempo la mayor escenografía nunca vista y esto en palabras de mis antiguos y de nuestro jefe y para la historia de nuestra amada Piscilago. Carolina Bernal ¡Recuerdo el calor de Girardot!! La deliciosa comida de Peñalisa, el acuagym en Piscilago, el frío que pasábamos por la noche en Paipa al volver del cuarto de materiales al hotel. ¡Un sin fin de anécdotas! Navidades y fin de año lejos de mis padres (todo un anticipo a lo que me esperaba). ¡Recuerdo el día que grabamos el vídeo del himno! ¡Qué emoción y cuánto amor pusimos en ello! Henry Peñuela Carrera séptima carril sur-norte, estando en uno de los eternos trancones de Bogotá escucho uno voz familiar en la radio. Se trata de un programa de una emisora universitaria hablando de literatura. La historia del día: El periplo del personaje para conocer a Gabriel García Márquez. Como este personaje pone a disposición los recursos a su alrededor para lograr su objetivo, me recuerda el olor a cloro unido con naturaleza que Piscilago siempre tuvo, el contraste de la noche y el día de este lugar, en el día todo un tropel de vacacionistas buscando su lugar, en la noche un grupo de amigos, de familia que comparten de una inmensa finca solo para ellos. La voz: “Velo que bonito lo vienen bajando, con ramos de rosas lo van adornando”, una caminata nocturna en Paipa, con antorchas que iluminan y calientan el camino, la sensación que formó esta canción alrededor de una hoguera gigante y cómo la misma gente se fue organizando tomándose de las manos, dispuesta a vivir el lazo de amistad que durante el día ese grupo de muchachos había pregonado. Aquel niño de seis años, el menor del grupo de Vacaciones Recreativas al cual decido llevarlo conmigo a la cabeza del grupo, a quien solo le bastó una sonrisa, un símbolo de confianza para verlo a él mismo mostrándome el camino. Un poderoso mago, actor principal de la actividad nocturna en Peñalisa, actividad que promociona este grupo de muchachos con coloridas carteleras y cuyo escenario también montado por ellos, fue posible gracias a un enorme esfuerzo nocturno en una terraza para ellos llamada: “cuarto de materiales”, donde no solo fue importante la culminación de su “actividad”, también tomó parte el compartir su juventud y contagiar de su alegría a todos aquellos que en su estadía giraban alrededor de ellos. La primera vez que me enfrenté a dirigir en un bus una actividad para treinta operarios de caldera, treinta personajes grandes y hoscos perfectos para el trabajo que desarrollan, acostumbrados a que solo el alcohol puede reunirlos. Llegar a Piscilago con el grupo sobrio, fue un momento de descubrir que se puede “romper” el paradigma, que la felicidad y transmitirla a nuestro entorno es posible. Sigue avanzando la historia en la emisora y
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 69 con cada palabra me identifico más, mezclo recuerdos agradables de un grupo inolvidable, cuyo mayor legado fue el compartir con muchachos como yo (en ese momento) el sueño de compartir sueños y sobretodo hacerlos realidad y que todo el entorno de “vacacionistas” salieran convencidos de esta realidad. Efectivamente el personaje de nuestra historia radial, fue uno de aquellos que tuve la fortuna de acompañar, de quien aprendí y he llenado mi corazón de grandes recuerdos y sobretodo aventuras, llena de juventud. Un grupo siempre liderado por personajes maravillosos que saben motivar a vivir los sueños y más que ellos a vivir de forma maravillosa nuestra realidad. Gracias Camilo, gracias Joaco, gracias Ana María, gracias Jeanet, gracias a TODOS. Gracias grupo de recreación Colsubsidio. Jeanet Bolívar Rodríguez Recreación fue una de las etapas más rica en aventuras y momentos hermosos de mi vida. Una de las actividades que amé fueron los Planes Turísticos, compartiendo con los adultos mayores, viajando a Paipa y Girardot. En una ocasión con mi compañero de aventura, Andrés Bayona. Fuimos a Peñalisa con un grupo y era nuestro tercer viaje con ellos… Los participantes de los planes acostumbraban darnos regalos al final de cada semana. Pues bien… en cada salida, cuando se bajaban del bus les decíamos “Recuerde que Andrés es talla 32 y Jeanet talla M” ellos solo se reían… así lo hicimos varas veces… Al final de la semana nos regalaron a Andrés unos pantaloncillos de bebé y a mi unos Cucos de niña y muertos de risa todos nos decían, ojalá les queden buenos. Una de las historias más escalofriantes que recuerdo del fantasma de Paipa, estábamos detrás de las cortinas alistando material para decorar el teatro pues teníamos actividad nocturna ese día, cuando escuchamos el chillido de los tenis de alguien corriendo por el pasillo entre las sillas del teatro. Unos segundos después caímos en cuenta que el teatro era entapetado, nos asomamos y por supuesto no había nadie... Salimos corriendo de allí. Hacer bromas a todos era nuestro diario vivir, buscábamos permanentemente qué hacer y a quién. Una noche en Piscilago estábamos varios recreadores, entre ellos Danny Ariza y el jefecito, Camilo Alzate. Danny se acostó en la cama de arriba de uno de los camarotes y se quedó dormido. Era una oportunidad… De inmediato Camilito pidió una espuma de afeitar y con cuidado llenamos la mano de Danny que tenía mayor facilidad de movimiento con una pompa grande y esponjosa de crema. La idea era que con una pluma le molestábamos la nariz y él iba a mover su mano libre, llena de espuma para frotarse la nariz y se untaría la cara con la espuma. Pues bien, una vez puesta la espuma en la mano. Camilito empezó a molestar la nariz y para sorpresa de todos Danny no movió la mano libre sino la otra… Todos quedamos como plop y nos agarró un ataque de risa que no podíamos… Nos reíamos a carcajadas, pero con el sonido
70 RECREACIÓN COLSUBSIDIO en mute. Insistimos en la broma y Danny no se despertaba ni movía la mano con espuma… después de 3 intentos Danny abre los ojos y con su característica mirada seria, neutra… nos dice “Qué pasó” …no pudimos aguantar, nos botamos al piso de la risa… No siempre nos salían las bromas como las paneábamos … pero siempre eran muy divertidas Paola Andrea Cadavid Callejas Piscilago: -Unos aeróbicos inolvidables: al micrófono Juan Manuel Aguilar. En medio del trote entre un ejercicio y otro, pisa una abeja y se escucha un #%$&% amplificado por todo Piscilago. -Más de 15 recreadores haciendo trencito en el tobogán. Juan Manuel y Santiago esperaban a que el tren arrancara y justo antes de la primera curva, corrían a alcanzarnos y se botaban en plancha encima de todos. - En los campamentos, nos subíamos al techo de la chiva para ir a la Fonda Paisa. Camilo al volante, de manera hábil e intencionada, pasaba por todos los árboles y nosotros debíamos esquivar las ramas para proteger ojos, cabeza, brazos y demás. (No siempre lo lográbamos). Paipa: - Actividad nocturna, cierre de semana de temporada. Seguro estábamos Jeanet, José David y yo… no recuerdo quién más. Nuestro amigo recrefantasma decidió esconder en el último momento el cassette del himno, que teníamos listo y solo necesitábamos poner play, debimos cantar a capela. El cassete luego apareció en las escaleras que llevaban a la sala de proyección. - Plan turístico Edad de Oro, actividad Lodoterapia. Al finalizar, debíamos ducharnos para quitar la mayor parte de lodo posible. Una de las viejitas decidió que lo mejor era empelotarse para lavar su vestido de baño… no fue fácil convencerla de ponérselo nuevamente. Peñalisa: Otra vez plan turístico, con Donatello (Alexandra Matamoros). En el paseo por los pueblos cercanos, nos detuvimos en El Espinal y cuando debíamos irnos no aparecieron 2 viejitas. Las buscamos por un buen rato, pero ya se nos estaban deshidratando de calor los demás viejitos, así que decidimos que yo regresaba al hotel con el grupo y luego enviaba el bus de regreso para recoger a Dona quien se quedó buscándolas. Al final estuvieron perdidas tal vez unas 3 horas, no recuerdo cuál fue su excusa. Roberto creo que nunca se enteró y probablemente Camilo tampoco.
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 71 René Alexander Escamilla Hernández Cuarto de inspiración, de asombro, de magia, de sueños, de gozo y de catarsis Liliana Corpus Lugar que si pudiese hablar contaría historias inolvidables para el libro Andrea Juliana Yáñez Una de las situaciones más divertidas para mí, sucedió en una reunión postemporada 1991. Parejas terminaron, gente se retiró, unos lloraban, otros reían. Camilo para cerrar semejante caos pregunta ¿Alguien más tiene algo que decir?” Mario Rojas (primera promoción) un hombre callado, serio, casi tímido pide la palabra y dice: “ Yo sé que andan diciendo que entre Andrea Yáñez y yo hay algo. Nunca pensé decir esto, pero... ¿Andrea quieres ser mi novia?” ¡Ataque de risa colectivo, incluida yo que no entendía que pasaba y los 40 recreadores en la reunión empezaron a gritar “que le conteste!!!” Yo les dije. “ Lo siento esto es entre Mario y yo” y salí de la reunión. Él me acompañó hasta mi casa, decidimos ser amigos y lo somos hasta hoy. Mario Rojas ¡Tantos recuerdos! Desde el primer fin de semana en Paipa, los fantasmas del teatro en Lanceros y el del Colonial, las noches de leyendas en Piscilago, el cuarto de materiales en Peñalisa, innumerables familias y huéspedes… hasta nuestras noches de leyenda… los brindis de fin de temporada, los episodios tristes, los felices, los inolvidables. Tres cosas muy específicas en mi haber: – Primera, una sorpresa. Algo que puede parecer insignificante, pero que me hizo sentir que había dejado alguna huella en recreación. En una noche de bingo en Peñalisa, inventé un patrocinador. Hubo risas, claro, y ya. Hasta ahí llegó lo que mi memoria recuerda. Hace poco, en el grupo de WhatsApp,
72 RECREACIÓN COLSUBSIDIO alguien mencionó ese patrocinador. No lo podía creer. ¡¡¡Aún lo recuerdan!!! “Con el patrocinio de Balones Redondo. ¡Si su balón no es Redondo, no es un buen balón!” – Segunda, un fin de semana en Peñalisa que empezó como cualquier otro. Viernes en la noche, carteleras, risas… no recuerdo con quién estaba esa vez. El sábado en la mañana me empezó un dolor un poco más abajo del omóplato. La doctora de turno me dio alguna pasta. Me pasó un poco y luego, en la tarde, el dolor de nuevo. No me sentía bien, pero seguí, como siempre. El domingo en la mañana estaba peor. Una inyección me mantuvo trabajando ese día. Volví a Bogotá… y en la mañana del lunes estaba en el hospital. Neumonía. Tres semanas duré hospitalizado y otras tres recuperándome en la casa. Sólo pensaba en cuándo podría volver a trabajar. – Tercera, una reunión de fin de temporada en alguno de los salones de la 26. Un desmadre de reunión. Tenso el ambiente. La información volando por todas partes. La luz que iluminaba el salón parecía hacerse más tenue a medida que avanzaba el reloj. Al final, Camilo preguntó si había algo más. Yo, que poco hablaba, levanté la mano. El puntillazo. En medio del silencio le hice una pregunta a Andrea Yáñez, que estaba justo al otro lado del círculo. Solo recuerdo las carcajadas de todos. Este es uno de los mejores momentos de mi vida. Valentina Rocha Mi anécdota más curiosa es tal vez una ocasión, estando en Piscilago, en la que me llamó uno de los guardias vidas para pedirme el favor de ayudarle a hablar con una usuaria que estaba dentro de la piscina, una señora muy mayor y de aspecto muy humilde, que chapoteaba alegremente en el agua sentada en las escaleras, pero que ingresó con sendas pantimedias muy gruesas debajo del vestido de baño. Me conmovió, porque al hablarle me di cuenta de que esa señora a su avanzada edad posiblemente nunca antes había podido disfrutar de una actividad como ésa. Se le dificultaba un poco caminar, así que le ofrecí mi brazo y con paciencia la acompañé -tomadas de gancho- lentamente hacia los vestidores y luego de vuelta. Al mismo tiempo, el incidente me condujo a una reflexión y a tomar conciencia sobre la importancia de nuestra labor social, que se extendía, por lo general, mucho más allá de las actividades de recreación. También pude dimensionar, en ese momento, cuán indispensable es la existencia de centros vacacionales como Piscilago, que ponen las actividades de esparcimiento al alcance de los más desfavorecidos. Iván Galvis Piscilago – Bueno, les tengo que contar entonces una anécdota en el siguiente sentido. Estábamos en Piscilago. Recuerdo que para esa época era muy común invitar a las personas de Peñalisa a que fueran a mirar espectáculos que montábamos
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 73 ...el incidente me los recreadores en Piscilago. Eran unas noches de leyendas y yo participaba condujo a una reflexión en la leyenda de El Dorado y yo era el Cacique. Entonces yo estaba apenas y a tomar conciencia con unos pantaloncillos, pintado todo de dorado, con pintura dorada y estaba sobre la importancia pendiente de que pasaran las personas en el piscitren por mi estación y nos de nuestra labor social, empezaron a atacar los moscos. Pero terrible, los jejenes y todos esos bichos. Y que se extendía, por lo yo contaba nada más ni nada menos que con el apoyo de una super veterinaria general, mucho más o zootecnista que era Magda Gómez. Y Magda, ella pues muy sabihonda de los allá de las actividades temas del comportamiento animal, empezó a rociarme algo, yo infería que era de recreación. algún repelente, alguna de esas cosas que utilizábamos típicamente para evitar los moscos, como los turistas. El caso es que en la estación yo tuve que hacer, o tuvimos que hacer la presentación dos o tres veces que pasaron la ruta del piscitren. El caso es que para la segunda o tercera vez yo ya estaba absolutamente mareado. No me hallaba, no me ubicaba, sentía rebote, ganas de vomitar, etc. Pues resulta que la queridísima Magda se le ocurrió nada más ni nada menos que repeler los zancudos echándonos Baygón. Pues nos hemos pegado una intoxicada terrible. Una vez terminada la actividad, estábamos juntos con una sonda nasogástrica en la enfermería de Piscilago, con una doctora jovencísima que no sabemos si estaba haciendo prácticas o qué, pero la muchacha hizo todo muy bien. Y nada, nos hizo un lavado estomacal, nos hizo un montón de cosas y los dos toteados de la risa. Pero yo creo que en parte estábamos era mareados y borrachos, pero por esa cantidad de Baygón tan horrible que nos echaron. Esa es una de esas anécdotas. – Se nos ocurrió, junto con un grupo de recreadores, si no estoy mal eran Mauricio Braun, estaba José David, Luis Ramírez y no recuerdo quién más pudo haber estado, pero se les estaba ocurriendo hacer una actividad estilo, un estilo Match, pero en una piscina. Y el objetivo era como una especie de Twister acuático... Exactamente ese era el nombre: Twister acuático. Y la idea era que las personas pudieran en una balsa que originalmente se nos ocurrió que podía hacer en icopor muy grueso o alguna otra forma, pero era construir una balsa en donde la gente jugara Twister sobre la superficie de la piscina. Y obviamente el objetivo era no caerse en medio del ejercicio de las pruebas. Para eso le pedimos un montón de materiales al administrador de Piscilago que, en esa época, no recuerdo si estaba el señor Guatibonza, pero había otro señor. El caso es que era rarísimo, porque por primera vez nos aprobaban todo, nos decían que sí a todo, y estábamos súper contentos. Y compramos un montón de pintura indeleble, porque el objetivo era
74 RECREACIÓN COLSUBSIDIO pintar esa balsa, pero que no se cayera la pintura, ni que manchara ni que contaminara el agua de la piscina. Y dentro de la pintura, compramos pintura indeleble, fluorescente. Eso fue esencialmente. Finalmente, la actividad nunca cobró vida. Nunca se desarrolló. Nunca hicimos completamente la balsa, ni absolutamente nada, pero el material estaba ahí. No sé a quién se le ocurrió que entonces lo mejor era distribuirlo entre todos los cuartos de materiales de Paipa y Peñalisa y obviamente, dejar una porción ahí en Piscilago. Y luego llegó la temporada. Y a un señor Francisco Hernández - Pacho Hernández, amigo mío, compañero de la octava promoción. Él sabía que esa pintura era indeleble. Él sabía en qué consistía la actividad y yo no sé qué le paso a este pendejo por su cabeza, pero a él le pareció muy sencillo coger de la pintura indeleble y echársela a las personas en una actividad, dentro de eso había adultos, había de todo y esta loca le echó la pintura indeleble en la cara a la gente. Menos mal teníamos un químico ahí experto que era Luis Ramírez y él logró que la cosa se arreglara aplicándole a la gente primero acetona e inmediatamente después crema protectora para la piel, pero de no ser por eso hubiese sido terrible. Entonces, digamos que lo paradójico es que Francisco sabía las condiciones de la pintura. O sea, no fue un error, no fue una falla. Nada, de loco, bruto. Me imagino que de ahí en adelante quedó como Pacho el indeleble es precisamente por eso. – Y una tercera anécdota. Yo era yo creo que bien primíparo porque me mandaban siempre hacer actividades de niños. Estábamos en la piscina principal jugando a los avioncitos y yo recuerdo que tenía los brazos extendidos y un montón de niños detrás mío corriendo. Y en medio de la carrera yo alcanzo a ver a una señora con un bebé de brazos en el fondo de la piscina, rodando como un tronco. Pero bien en el fondo y como que nadie se daba cuenta y el piscinero también estaba ocupado en otra cosa. El caso es que yo me lancé y saqué a la señora. Menos mal no pasó a mayores. La señora tosió y se recuperó, el bebé también. Se sentaron al borde de la piscina. Yo volví a salir a la superficie y seguí jugando con los niños y un niño de esos antipáticos me dice que los aviones no se meten al agua y entonces yo lo miro todo orgulloso y le digo: cómo no, somos aviones anfibios. Carlos Rico Uno se pregunta, este personaje qué hacía de recreador, yo me pregunté lo mismo al comienzo muchas veces. Veía a todos mis compañeros de grupo que irradiaban efusividad, dinamismo y espontaneidad y mi personalidad no estaba nada cerca de imitarlos. Pero la respuesta llegó en mi primera temporada de vacaciones en el Hotel Peñalisa. Actividad de niños en la mañana, debíamos de reclutar la mayor cantidad de pequeñuelos para el juego diseñado. Un reto grupal,
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 75 en recreación todo es un desafío y si mi compañero lo hizo, yo lo hago igual o mejor. El uniforme se gana en cada actividad. El desarrollo del juego fue muy divertido y logré captar un grupo considerable de niños; y ahí, al terminar la actividad, se me acerca un padre con su grupo familiar y me expresa: “No sé qué le dijo al niño, pero mi familia y yo estamos muy agradecidos. Mi hijo Sebastián, sufre de un complejo síndrome de enfermedad nerviosa y no juega con nadie. Y usted habló con él, y ahora no para de hablar de usted y lo que jugaron. GRACIAS”. La respuesta a mi pregunta, la evidencié de inmediato; no debo ser como los otros recreadores, debo ser yo como recreador. Un estilo propio y auténtico, que mejor juez para saber que estamos haciendo bien nuestro trabajo de recreador que un niño. Segunda lección aprendida y sellada en mí. Angela Lasso Amigos, amigos y más amigos... los mejores recuerdos son los momentos compartidos con personas maravillosas con las que aún sigo en contacto. Noches largas debatiendo lo bueno y lo malo, riendo, disfrutando cada momento y cada lugar. Luz Adriana Tovar Mantilla Recuerdo que, en mi primer fin de semana, mi monitor, mi querido Lucho, papá Lucho, que por cierto no tengo mamá, al menos que yo me acuerde, me dijo: “esto no es para todo el mundo, a veces los médicos quieren ser cirujanos, pero se dan cuenta que sus manos no son las adecuadas para hacer cirugías y entonces se especializan en algo diferente, piénselo” me dijo. En ocho años hay muchas anécdotas, muchas leyendas que pasaron de voz en voz y nunca se supo qué tanto se modificaron. Amores pequeños, amores cortos, amores largos, amores escondidos, amores lindos, amores prohibidos, amores abnegados, pero sobre todo AMORES. Pienso en todos y es muy difícil de nombrarlos, es que a la familia no se le hace el feo, y eso es lo que somos familia. En mi paso por recreación muchas cosas quedaron en mi corazón, mamá gallina, club de niños, en especial en Peñalisa, el de Pokémon, el de YUGI OH. Noches de bingo, de casino, de leyendas; recuerdo que, en una de esas, una primípara en ese entonces, (no me acuerdo el nombre) intoxicó a mis amigos Magda, la flaca e Iván el teniente. Por protegerlos de los zancudos los atomizó con repelente en el cuerpo tantas veces que los intoxico intercutáneamente. Los médicos eran de los mejores amigos, pero porque gracias a nosotros aprendían muchisísisismo. El salir al apartamento en Paipa a las no sé qué horas de la noche después de evaluar y planear, y carteleras, y no sé qué más, pero lo más importante es que tocaba en bicicleta por que o si no se nos iba la plata en taxi el de la noche y el
76 RECREACIÓN COLSUBSIDIO de la mañana siguiente. Las historias de fantasmas que cada vez se hacían más convincentes. Como en un bingo en donde nos dejaron a dos encargadas de la semana, nosotros cantando el bingo y la luz que se va, obvio en el teatro. Y nosotros muertos del susto, el teatro lleno y nosotros como podíamos encontrándonos unos a otros en el escenario y rogando que no saliera nada que nos asustara más, llega la luz y nosotras tomadas de la mano tipo Tola y Maruja, y todo el teatro a reírse a carcajadas. A algunas de mis historias de sonámbulos, que yo nunca me acordaba, pero todos los demás dichosos las contaban, me acuerdo que una noche evaluando en el teatro de Peñalisa, Lucho me mandó a traerle los cigarrillos del alojamiento porque tenía miedo que me cayera cuando me sentaba en el borde del balcón y me quedaba dormida. O cuando me contaron que me quedé dormida de pie en el alojamiento de los niños. O cuando Pavajeau se ganó una cachetada por despertarme brusco en la camioneta de regreso de Paipa. Me hicieron acordar un viernes que salíamos de la 26 y todos super cansados de la U y demás. Solo queríamos llegar rápido al hotel... un trancón por la 34 que nada se movía y todo porque la gente no respeta intersecciones ni semáforos ni nada. El caso es que nos bajamos de la camioneta y dirigimos tráfico, todos en diferentes intersecciones, hasta que nos recogía la camioneta y salimos del atolladero... Ayudamos a muchos ese día, ya llevábamos como media hora y no salíamos de la 34... me acuerdo que estaban Manosalva y Pacho, creo... A punta de pito de recreador se logró. María Ximena Manrique Niño Es tu primer día, recuerda el coordinador Lucho, “¡inicias en el zoológico, yo realizo el primer recorrido con los turistas y te lo aprendes!”, ... Buenos días bienvenidos al zoológico de Piscilago; aquel espacio que con esfuerzo intentaba lo imposible, hacer feliz a un enjaulado... Pasando por alto el detalle animalista de esta historieta; cómo no estar agradecida con ese espacio maravilloso rodeado de libélulas doradas, al que nadie quería ir, mosquitos, olor a bestia, humedad y calor sin brisa el increíble clima tropical y yo sólo pensaba que, estando allí muy acalorada e indicando a los niños “aprisa niños, aprisa” me salvaba de la piscina infantil, que seguro no estaba mucho mejor. Ana María Ospina Ospina En los cuartos de materiales aprendí: A bailar como Flans, con varias promociones jajjaja. Sentarse a compartir el silencio por horas y sentirnos felices, con Jorge Becerra.
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 77 Bailar con el alma, con William Barrantes. Entender cómo se ve el mundo desde otra perspectiva, con René Alexander Escamilla. Comprender la 4a dimensión, con Luis Ramírez. Compartir las preocupaciones del alma, con el gordo. Entender que la vida se encarga de equilibrar las cargas, con Jeanet Bolívar y Mauricio Bran. Aprender muchas formas de expresar con arte, con el Negrito que no volví a ver. La generosidad del amor, con Marlon Pinto. Las historias de sus amores profundos, con Joaco, Pavajeau y Marcelo. La posibilidad de reírse de sí mismo, con Aquatriqui, Andrea Yáñez, Mario, Rafael Ayala, Eliana … El factor sorpresa, con Tito, Julio Gordillo y Marcela Serrano. Reír de la imprudencia y los campamentos, con Andrés Bayona. La sonrisa de la aceptación, con Juan Manuel y Clara Inés Rueda. Entender el ingenio y los recursos creativos, con Luis Ramirez y Víctor Vélez. Aprender que no todos vemos el mundo de la misma forma y que eso es maravilloso, con Daniel y Juan Carlos Ariza. A proteger y hacer entender que la curiosidad mató al gato, con Albita. Aprender que la familia no solo es de sangre, con Paola Cadavid. Entrenarme como jefe, con El Gordo, Carolina Bernal, Gabriel, Mc. Giver, y las promociones 3, 4, 5 y 6. Perder el carro en un parqueadero, con Luza (¿qué será de Luza?) La sinceridad por delante, con Julio Vargas. A compartir con personas con quien nunca o muy poco trabajé, pero sentirlas muy cercanas como Mafe, Carol, Sergio Saavedra, Carlos, Gerardo. Aventuras por la 19 en Bogotá, con John Sánchez Hacerles recreación a los generales más serios del país en Tolemaida, con Víctor Vélez
78 RECREACIÓN COLSUBSIDIO No entender el fondo, con Félix el Gato (Víctor Márquez) El valor profundo de lo simple, con María Ximena La perseverancia, con Olguita La amabilidad ante todo, con Gisela Baquero La búsqueda de la felicidad, con Patricia Garzón La delicadeza de decir las cosas, con Johana El romper el miedo, con Richard el conductor del bus “azul” El valor de enfrentar las cosas y hacerlas siempre bien, con Camilo Alzate El poder de aceptarnos, cuidarnos y querernos pese a todo, con Marcelo, Jorge Becerra, Luis Ramírez, Joaco, Bayona y mi Gordis. Mónica (Gómez) Savalli Recreación fue una escuela para la planeación y la evaluación que todavía llevo presente. Un sitio donde solo se quedaba y aguantaba la gente real, de buen humor y bromas pesadas. Pero en medio de las dificultades nuestro llamado fue el de dar alegría, sin querer abrumar a nadie. Antes, al contrario, buscando los medios para aportar bienestar. Recuerdo cuánto aprendí de la convivencia tan cercana durante los fines de semana y las semanas de temporada; rodeada de gente que me inspiraba y que me motivaba a dar lo mejor de mí, pero sobretodo rodeada de gente con la que siempre podía ser yo misma. Paola Ballesteros Arias Madrugadas repitiendo carteleras. Mabel Soto Por ejemplo, una historia que sea solo mía que me acuerde así, como algo chévere en Piscilago, cuando eran esas noches del Mohán, que iban los de Peñalisa. Fue un grupo de Peñalisa y creo que había un reto o algo así, en que uno de los huéspedes tenía que participar. Más o menos me acuerdo que era así, participar en una actividad, entonces tenían que bailar cumbia, y por supuesto pues
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 79 como yo era la del equipo de ellos, pero me estaba quedando en Piscilago, entonces yo me acuerdo, que, en esa oscuridad, me tocó correr, ¿te acuerdas esa carrilera del tren? Uy no, muchas osadas como corríamos por esos palos. Uy no, sin barandas, ahoritica me acuerdo y me tiemblan las piernas (risas). Bien de noche, y oscuro, corriendo por la carrilera para llegar allá al cuartico de los materiales, me busqué una sábana, no sé de dónde saqué unas sábanas, y las recorté con las tijeras, y las cosí con cosedora e hice un pantalón para el señor y una falda para la señora, eso es lo que me acuerdo. Pero sí es un recuerdo como chévere (risas). Tal vez de ahí fue que me dieron ganas de estudiar diseño de modas. (Risas) Como que la decoré, le puse cintas porque como era cumbia y después corra otra vez allá, al lado de donde estaba, ay ¿cómo era?, al otro lado del puente del lago. Otra vez por ese puente uy no no no, que tal uno se hubiera caído ahí. Uich!. Pero esa historia no es para contar, para mí fue emocionante porque fue contra el tiempo, tal vez lo hice en media hora entre ir, hacer la ropa, y volver. Seguramente no es emocionante para los demás. Ernesto Tovar Amigos créanme cuando les digo que he logrado viajar en todo tipo de trenes en el mundo, pero el único tren que jamás olvido fue el tren que inventamos con 5 compañeros donde casi me mato en Piscilago. Esta fue mi primera experiencia como POLÍTICO porque durante todo el día prohibíamos a nuestros visitantes asignados que no hicieran nada indebido cuando se tiraban en el tobogán y ni pensar que ellos se lanzaran ni cerca o menos juntos en sus turnos, pero como buen servidor público y representante de la ley tan pronto el parque se cerraba a los visitantes nos poníamos el parque de ruana haciendo todo lo que prohibíamos y una de esas lindas travesuras era precisamente el hacer el tren en el tobogán! Logré convencer a 5 recreadores donde prácticamente me jugué la vida colocándome dizque de PRIMERO. ¡Se podrán imaginar lo que pasó, realmente no exagero en decir que casi quedo invalido y hoy día tengo un disco como de los 80s’ ¡¡Rayado!! Pero diría que por el hecho de recordar lo increíblemente Recreación fue una escuela entretenido que pasábamos todos juntos sin diferencias lo repetiría sin duda, pero para la planeación y la con un airbag en la espalda. evaluación que todavía llevo Momentos como estos y muchísimos más se hicieron inolvidable en mi vida, pero presente. Un sitio donde sin duda la experiencia que me dejó marcado de por vida fue la misma noche solo se quedaba y aguantaba de talentos de mi promoción y recuerdo que nuestro grupo pasábamos de 80 la gente real, de buen humor participantes, pero solo quedaban 12 o 15 seleccionados. Yo Veía a Daniel Ariza y y bromas pesadas. Boris del Campo, amigos de infancia del barrio y Rainer Tovar mi hno. (Q.E.P.D) que se ponían ese uniforme y se desaparecían los fines de semana del barrio dizque a
80 RECREACIÓN COLSUBSIDIO trabajar con Colsubsidio! Pero cada vez captaban mi atención hasta que mi hermano. me explicó todo en detalle y aún no lo podía creer que todo lo que describía: que era entretener, se aprendía como una profesión donde había un curso para lograrlo o no. Jamás se me cruzó por la mente en esa época que para entretener tocaba prepararse y aprender técnicas especiales. Esto fue lo que me motivó a tomar la decisión de participar y junto con Juan Carlos Ariza hermano de Daniel nos registramos al curso que terminó siendo parte de mi vida, parte de mi carrera como periodista, como emprendedor, pero el reto en esa época más grande de mi vida el de ridiculizarme, pero sin darme pena de mí mismo donde el objetivo y éxito del ejercicio, luego de todas las semanas de aprendizaje era que yo fuera la causa de la risa de todos. A mí siempre me gustaba hacer cagar de la risa a todos mis amigos, Dany lo sabe. Pero de otra manera. Pero que yo llegara a ese nivel ni por la plata del mundo lo hubiera siquiera intentado. Pues bien, el profe me puso el peor reto de todos y lo hice y de la manera que más me dolía la de actuar como mujer en público y el tener que vestirme de mujer en el auditorio y cantando la canción de moda “Hacer el Amor con Otro” pero le cambié la letra y la cantaba como “Hacer el Amor con Ocho”, disfrazado como una vil ninfómana insaciable haciendo gestos eróticos al público y jueces con tal de entretenerlos, tocándome las supuestas tetas del disfraz, o sea los globos, haciéndolos estallar por la pasión con que las apretaba! ¡Fue increíble momento que marco mi vida! ¡Yo del ser más machista que era, pasé a ser una drag queen por 6 minutos! ¡Pero donde aprendí la lección más valiosa: el poder permitirme que se puedan reír de mi sin que me afecte en nada y que para entretener se vale todo! Alba Lucía Clavijo El duende de Peñalisa. Si mal no recuerdo, Ana Maria Ospina comenzó la leyenda del duende de Peñalisa, en ese tiempo en la terraza de materiales había un hueco en la pared, del cual se suponía la paisa había visto salir un duende y que ya había asustado a otros recreadores. En un fin de semana que compartí con Daniel Ariza como coordinador, Juan Carlos Ariza, Donatelo y me perdonarán los demás, pero no los recuerdo. Habíamos estado molestándonos constantemente con el cuento, cuidado con el duende le coge los pies, cuando alguien tenía que ir al cuarto de materiales era entre y corra porque ya estábamos psicosiados con el cuento del duende. Una noche de planeación estábamos escuchando a Dany que estaba de frente a la puerta y los recreadores estábamos mirándolo, cuando él empezó hacer una cara de pánico y segundos después escuchamos un golpe tenaz, los papeles
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 81 de la mesa volaban por los aires, las mesas se cayeron, las sillas se cayeron al piso, todos gritábamos como locos, Juanca y yo saltábamos por las escaleras del teatro de un solo salto y caíamos en el siguiente descansadero. Llegamos a la recepción gritando y llorando y el celador subió con la pistola en la mano pensando que había un ladrón. Cuando nos calmamos y empezamos a recapitular los eventos, nos dimos cuenta de que todo fue una cadena de eventos: Dany, que por cierto es super expresivo con su dulce rostro, puso esa cara porque vio que la puerta se estaba cerrando y se iba a golpear, al ver su rostro y consecutivamente el ruido tan tenaz y el viento levantando los papeles, todos nos asustamos y comenzamos a gritar y a correr pensando que Dani había visto el duende, y el resto fue resultado de un grupo de jóvenes en pánico. Juanca y yo volvimos a las escaleras y al ver lo que habíamos hecho nos dimos cuenta que fue extra humano. En condiciones normales ninguno de los dos lo hubiéramos podido hacer, eso confirmó la teoría que cuando estás en circunstancias extremas, eres capaz de hacer cosas extremas. Patricia Garzón Esta historia ocurrió en Piscilago no recuerdo la fecha...de lo q me acuerdo era que a pesar de ser clima caliente hacía mucho frio... tengo dos hijos que para ese entonces estaban muy pequeños solo había teléfono fijo aún nada de celular, en la casa donde vivía mi mama solo había un teléfono fijo (que por cierto era de color verde y de disco... aún lo recuerdo) hacía ya algunos días estaba fallando la línea telefónica por eso no había tenido comunicación con ellos hacía unos días, ese fin de semana tenía una actividad llamada “Noche de Leyendas” yo me disfracé de “la Llorona” tenía muchos sentimientos encontrados y ese día lloré de verdad y muchos de mis compañeros me dijeron que estaba haciendo muy bien mi papel de llorona y no sabían que estaba llorando de purita verdad no había hablado con ellos ya hacía unos días y en el parlamento de este personaje preguntaba “donde están mis hijos”. Era muy complicado para mi tener que viajar los fines de semana porque laboraba de lunes a viernes en oficina y los fines de semana con recreación, también hubo una semana santa que trabaje con un grupo muy bueno esto fue en Paipa con un grupo muy bueno de trabajo Andrés Bayona, Lina Alvarez, Boris del Campo y Gabriel Durán fue la mejor Semana Santa que haya podido compartir puesto que hubo mucho trabajo en equipo y trabajamos como una familia ... mi compañera de planes turísticos era Lina Alvarez a quien recuerdo con mucho cariño puesto que siempre hacíamos planes con personas de la tercera edad era muy especial porque estas personas son adoradas, siempre querían hablar con la recreadora y contar muchas vivencias de ellos, entonces eran vivencias muy dulces muy de corazón también. Fueron buenos momentos que si pienso en este momento de las cosas que una se podía enterar de vivencias de ellos era sentirse de la familia de estas personas x que hablaban con mucha familiaridad, tengo que destacar otra actividad que me gustaba mucho y era cuando hacíamos el brindis de cierre ya fuera de temporada, de fin de semana o de
82 RECREACIÓN COLSUBSIDIO semana santa era como el pensar de todo lo vivido fue no con un equipo de trabajo sino con una familia puesto que se compartía estábamos pendientes de todos y nos ayudábamos los unos a los otros era una convivencia fenomenal .,.. Solo los que estuvimos ahí sabemos qué se siente tener una familia (y no de sangre) pensar que personas con las que en algún momento se compartió como Juan Manuel Aguilar, Pilar Lara, Rainer Tovar ya no se encuentren entre nosotros pero sé que en el corazón de cada uno de nosotros hay un pedacito de cada uno de ellos... personas que formaban parte de nosotros y que desde el cielo nos acompañan día a día ... no quiero empezar a mencionar todas las personas importantes que hay en esta maravillosa familia porque sé que de pronto olvido mencionar personas que fueron importantes en mi familia Colsubsidio y no sería justo... ahora mis hijos están grandes, tengo dos adorables nietos que en algún momento les mostré fotos y se sintieron muy creídos de que su abuela perteneció a la familia de recreación Colsubsidio que no tiene tu mismo apellido ni tu misma sangre, pero son personas que compartieron muchas cosas contigo y supieron lo que era extrañar tus hijos, tu familia y a los tuyos por compartir con tu otra familia “la familia de recreación Colsubsidio” familia que siempre he recordado con mucho cariño y llevaré en mi corazón por siempre porque fue una de las vivencias más grandes de mi juventud. Gracias por haber sido parte de este capítulo de mi vida. Magda Gómez Era una temporada, diciembre tal vez y estaba en Piscilago. Una de las actividades nocturnas que estaba planeada para esa semana para los huéspedes de Peñalisa era la Noche de Leyendas, la actividad se trataba de tener varias estaciones por donde pasaba el tren y en cada una de ellas se desarrollaba una leyenda diferente, la nuestra era “El Dorado”, la historia de un rey indígena de la tribu Muisca que se cubría de oro el cuerpo y cada noche se sumergía en las profundas aguas de la laguna de Guatavita para guardar oro. El rey era “el teniente”, Iván Galvis y yo la India, una princesa que lo acompañaba en la balsa en su recorrido, remando mientras iba al centro de la laguna y depositaba una moneda gigante en el fondo para crecer el tesoro. En cada estación había un recreador de apoyo, ellos nos debían ayudar a vestir, hidratar y cuidar cada detalle para que la actividad fuera un éxito durante cada parada del tren que se estimaba fueran unas 4 o 5. En nuestra estación estaba una “primípara” (persona menos antigua del grupo) y su deber además de los otros era poner spray con veneno para insectos alrededor del lugar para evitar que los zancudos nos comieran vivos porque nuestros trajes eran vestidos de
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 83 baño forrados en plantas de la región, muy real y creativo, sin embargo la pequeña doncella no entendió la instrucción y mientras nos vestíamos en cada oportunidad ella, muy preocupada porque ninguno de los pequeños seres voladores se nos acercaran, nos ponía una capa de veneno sobre nuestros cuerpos, el aceite bajaba despacio por la piel, pero siempre pensé que era el sudor normal del corre corre, mientras que Iván entraba y salía del agua cual pez en subienda, sin saber que en ese lago habían babillas y que a esa hora salían a comer. Al cabo de la tercera zambullida comenzamos a sentirnos mal. A mí me daba vueltas la cabeza y el estómago sonaba como un tren, Iván comenzó a eructar de una manera exagerada, hasta decía su nombre y 10 cosas más, de pronto yo comencé a vomitar y tuvieron que llamar a la ambulancia, que llegó justo después de la última salida en vivo, la médica nos tuvo que hacer un lavado nasogástrico insertándonos una sonda por la nariz hasta llegar al estómago, que cosa tan fea, pero era tal el nivel de compromiso que sólo queríamos salir a despedir a los huéspedes en medio de los eructos incontrolados que no se cesaban. Al día siguiente la diarrea y el sabor en la boca al líquido eran bárbaros, al igual de las ganas de seguir trabajando, creo que la energía y la buena vibra de todos hizo que rápidamente nos mejoráramos. Lección: Aprendimos la diferencia entre around y on. Como ejecutante siempre escuchar la instrucción y como facilitador asegurarse que el aprendiz haya entendido bien. ¡Ah, pudimos decir parangaricutimiricuarolina en un solo eructo, genial! John Andrés Sánchez Primíparo Crucificado Esto fue en mi primera temporada en Piscilago. Juan Carlos Ariza y Tito (otro primíparo como yo) decidieron crucificarme literalmente. Durante una actividad nocturna para Peñalisa construyeron una cruz, en la cual yo me tenía que parar sobre un palito de 10 cm. de ancho y gritar “libérenme…” y eso hice por lo menos durante 2 horas. Pusieron la cruz en algún sitio en medio de la nada donde nadie me veía ni me escuchaba. Recientemente, Tito reconoció que esto fue en retaliación de que su novia Catalina Cárdenas lo dejó porque le parecía más lindo John Andrés ������. El robo en Piscilago Tantos años han pasado desde eso, que no recuerdo exactamente quiénes estábamos. Creo que Jeanet Bolívar, Albita, La Paisita – Paula Romero. Nosotros estábamos en el cuarto de materiales escuchando música en los super parlantes que usábamos en las
84 RECREACIÓN COLSUBSIDIO actividades de piscina. Afortunadamente estábamos todos juntos en ese espacio y los ladrones no se metieron con nosotros. Los ladrones entraron a Piscilago, amordazaron a los vigilantes y estaban detrás del administrador, Camilo Rosero, si mal no recuerdo. Él se alcanzó a dar cuenta y creo que fue a esconderse al lago. Afortunadamente todos salimos sanos y salvos de esta mala experiencia. Guerrilla en Piscilago Esto fue una primiparada para Mauricio Cardona. Si mal no estoy, maléficamente ideada por la paisa Ana María. Estábamos en una actividad de camping con niños pequeños y hacia la media noche empezaron a sonar explosiones, que era pólvora colocada en canecas. A Mauricio le dijeron que era la guerrilla y que tenía que bajar a administración a buscar ayuda. Este man se bajó “como pepa e guama” a pedir ayuda. Los niños se pegaron un susto el hijueputa, espero que ninguno haya quedado de terapia. Hoy en día no le suelto un hijo mío a un recreador ni porque me paguen ������ Joaquín González ¿UNA HISTORIA PARA CONTAR? Tantos años en recreación dejan espacio para miles de anécdotas e historias, momentos inolvidables que quedarán grabados para siempre en nuestra mente. Primera semana de recreación en un hotel donde el silencio imperaba y la tranquilidad de sus huéspedes era difícil de alterar por un grupo de jóvenes llenos de energía y vitalidad. Incontables trabajadores amigos de estos sitios que con cariño nos acogieron y nos atendían con recelo en ciertos casos. Familias o administradores que nos veían como invasores de su espacio después de tantos años de ausencia; pero para fortuna nuestra, fueron más las familias que nos recibieron con amor y nos convirtieron en sus ídolos, héroes, ejemplo a seguir para sus hijos, amigos o cómplices de múltiples actividades diurnas o nocturnas. Romper el hielo en la “motivación” no era fácil, pero allí aprendimos a hablar con desconocidos, a hacer nuevas amistades, a saludar todo el tiempo, a sonreír, a dejar paradigmas de una sociedad fría para volverla cálida y muy especial. Coordinar un grupo de jóvenes, siendo joven, era un reto monumental, hormonas por doquier alborotadas, decenas de temperamentos y formas de ser, sueños e ilusiones diferentes, tratar de ser responsable cuando todos éramos irresponsables, tratar de enseñar de la mejor manera cuando yo mismo estaba aprendiendo también en cada instante. Lo siento amigos recreadores si me equivoqué muchas veces y gracias por aceptar mis aciertos o haber hecho suyas mis enseñanzas. Por eso, me llevo todas las historias de recreación para un solo lugar, el baúl de mi vida, donde selecciono las tuyas, las mías, las de la gente que compartió con nosotros, para escoger lo mejor, lo que me hará ser una mejor persona, un mejor hombre, un mejor amigo, un mejor hijo, un mejor ser humano, porque a estas alturas de la vida y después de 30 años, eso es lo que realmente importa.
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 85 Algunas de las anécdotas fueron narradas durante la semana del chat que creamos con el fin de organizar el encuentro de 30 años. Paola Cadavid hizo la valiosa tarea de recuperar estos mensajes y consideramos que sería divertido incluir en esta parte del libro aquellas anécdotas. Son los escritos textuales y quisimos dejarlos tal como fueron enviados: Gabriel Durán Una vez nos regresamos del parador a Piscilago encima de una tractomula con arena, me acuerdo que estaba Janetas, no me acuerdo quién más. Jeanet Bolivar – ¿¿¿Quién estaba conmigo en Piscilago el día que se metieron los ladrones y amarraron y amordazaron los vigilantes??? Solo recuerdo a Camilito. – Recuerdo una vez, en un plan turístico, que el motor del bus de regreso a Bogotá empezó a incendiarse. El conductor le dice a la recreadora que iba conmigo: hay que bajar a los abuelitos rápido, pero sin decir qué pasa. Y la recreadora les dice: vamos a parar porque se está incendiando el bus. – Recuerdo una vez que nos fuimos hasta Las Villas a traer aguardiente y cigarrillos. De regreso yo traía los cigarros, nos subimos a la flota y estaba tan cansada que me dormí. Cuando llegamos a Piscilago me levanté de afán para bajarme, llegamos al alojamiento, y había botado los cigarrillos... Todos me querían ahorcar. – Momentos duros, en recreación, la semana en que se estrelló el bus de Piscilago... Eran nuestros amigos, y queríamos estar con ellos. Yo estaba en el hotel y algunos huéspedes muy duros, nos decían, ellos ya murieron... Nosotros estamos de vacaciones. Una semana terrible. La noche de cierre le dedicamos el himno a ellos, a nuestros amigos que habían partido. El bus que se estrello fue el que traía los empleados a su día de trabajo... La ruta Luza Tovar: ¿Fue con la ruta de la mañana? Olga Hernández: Incluso estábamos en gimnasia y la vimos pasar. Jorge pitó como siempre lo hacía y a los 10 minutos más o menos, pasó. Jeanet Bolivar: Algunos recreadores fuimos al lugar del accidente a ayudar... Terrible. Sí, fuimos Lucho creo, José, alguien más y yo. Jeanet Bolivar: Creo que se llamaba Rosita, una señora bajita, super linda que nos quería un montón... ella nos arreglaba el alojamiento de Piscilago. Falleció ese día. José debe recordar cómo se llama, una señora que hacía el aseo
86 RECREACIÓN COLSUBSIDIO en la administración y al lado de cuarto de materiales de Piscilago. La sacaron y decía, yo estoy bien, ayuden a otros.... Al día siguiente falleció. José David Clavijo: La señora del aseo Asceneth, que era más linda. Jeanet Bolivar: La verdad fue que el bus se salió del camino y el conductor maniobró hasta donde pudo. El bus se volcó, con tan mala suerte que cayó sobre un tronco de árbol que entró por la pueta delantera. Los que estaban es ese lado, fueron los afectados ... Olga Hernández: El conductor era Jorgito, salió ileso pero muy mal... Jeanet Bolívar: No recuerdo bien, creo que estuvo detenido un tiempo... José David Clavijo: Olguita el conductor era Fernando. Olga Hernández: A sii Jorge fue el que nos llevó en el carro, sorry. Siii estuvo un tiempo, pero se dictaminó que él no había sido responsable. José David Clavijo: Yo llegué de primero a ayudar a sacar, fue una historia muy dura. Logré sacar a los que estaba vivos, ya los otros era tarde. DIOS LOS BENDIGA Jeanet Bolívar: En el hotel estábamos 4 recres yo me fui sin autorización de nadie. Olga Hernández: Jeanet recuperadas, fuimos los primeros en llegar tú, yo, Lucho y el gordo. José David Clavijo: No mi Jeanet, del hotel salimos en el carro del hotel que nos lo prestaron. En ese carro llevamos camilla y extintores Olga Hernández: Siii que alistamos y llegamos con manilas y sábanas y bueno lo posible esencial para el momento. José David Clavijo: Y unos lazos Ma Fernanda Saavedra: Si lo tengo clarísimo como si fuera hoy cuando tú saliste llevabas todas esas cosas Luza Tovar: Pues yo sé que gracias a eso y otras cosas teníamos más gente que nos quería en Piscilago y el Hotel, comparado a los que no nos querían. Super agradecidos
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 87 Olga Hernández: Lo más duro fue que una vez estuvimos y vivimos eso, llegar al hotel, cambiarnos los uniformes y continuar. Manuel Coronell ¿Alguno se acuerda de la semana de las pintu-caritas de Pacho con Pintuglo? Nos tocó el resto de la semana con quita esmalte en el canguro para limpiar a los niños cada vez que veíamos a uno todo pintado. O en una semana en Peñalisa en guerra de regiones Jurásico llevó un burro para la comparsa de su equipo y después todos recogiendo las cagadas de burro por todo el hotel. Dolly Bernal Paipa, recuerdo el día que nos tocaba llevar unas vacunas.... Y Jurásico recogió las vacunas en la 26 y se fue de rumba, y apareció al día siguiente en mi casa y llegamos a Paipa con las vacunas dañadas. Andrés Sánchez Yo recuerdo que en unas vacaciones recreativas fuimos a un desierto que queda al sur de Bogota, creo que estábamos con Lina, y nos encontramos un cadáver, un muerto de verdad y los niños lo alcanzaron a ver de lejos. Nos fuimos de ahí y contactamos a la policía que llego al rato. Lina Alvarez, te acuerdas? Acuatriqui ¿Camilo te acuerdas el primer campamento a Santa Marta? Yo iba como turista porque yo estaba de vacaciones esa semana y los recreadores eran Joaco, Marcela y Andrés. Yo no conocía el mar y ese viaje fue el mejor de mi vida en recreación, pues conocí al que hoy es mi esposo. Te agradezco con el alma el que hayas podido hacerlo, pues soy una mujer feliz hoy por el hombre que conocí en aquel viaje. Santiago Castellanos Teatro de Peñalisa, en semana normal de vacaciones. Bingo, mucho aguardiente de contrabando. Al micrófono Andrés, Camilo y Jorge. Le pasaban el vaso con guaro a Camilo y él hacía caras como de “pasen más”. Andrés y Jorge le pasaban las balotas con babita, moquito. Cuando pasaba el micrófono a Jorge, Camilo se vengaba y no dejaba pasarle guaro, pero sí exigía que le pasáramos las balotas con babas y moco, helado y demás porquerías encontradas tras bambalinas. Andrés Bayona – Me llama Boris de la piscina de Lanceros motivando al cuarto de materiales y me dice aquí está temblando y le digo, pues aquí también, ni lejos que estuviéramos. A los 30 minutos llega Joaco, que estaba en el apto en Paipa, y le digo:
88 RECREACIÓN COLSUBSIDIO ¿sintió el temblor? ¡¡¡¡Ah yo me estaba afeitando y creí que era guayabo... ahhhh!!!! – Eso me hace acordar de una señora (si nosotros tenemos hoy 50, pues la señora debe tener 80) que estaba en piscina Peñalisa y asustó a Gabo y a Boris. Y llevaron a Andrés Manosalva como testigo y finalmente me informaron que cada vez que pasaban cerca de ella o la “motivaban” a las actividades, se les insinuaba: “estoy sola el fin de semana, entre otras cositas... Acepto que, para corroborar lo que pasaba, fui a motivarla. Mafe García A mí me ataron a las puertas y ventanas metálicas del salón de materiales de Peñalisa y me pusieron un pie atado a la puerta, de manera que al abrirla yo también me abría, estirándome hasta el vértigo. Me pregunto si leían libros de la inquisición para inspirarse. Y Joaco abría la puerta y decía: se cieeeerrraaaaa, se aaaabreeeee. Lina Alvarez – Un día de esos cualquiera en donde la creatividad de pasar el rato puede llegar cualquier cosa, hicimos una apuesta. La apuesta era sencilla: a alguien, no me acuerdo quién se le ocurrió decir: a que no es capaz de comerse una cucaracha. Y adivinen quien ganó la apuesta… Lucho, la masticó y todo. Joaquín González: Y con esa boca le daba besos a Juan Ma Tito Bolaños: Sí. Yo le hice el challenge. Y él se comió la puta cucaracha. No me acuerdo qué perdí, creo que el salario del fin de semana. – Me acuerdo en la fonda paisa.... un alacrán subiendo por mi pierna y alguien haciendo chichí para curarme. No me acuerdo de quién era esa fría orina que me curó. – Se acuerdan que nos entrábamos por la noche a comernos el rollo de helado en la cocina en Peñalisa. Carolina Bernal: ¡¡Ay si!! Y la torta de chocolate. Acuatriqui: Pero hablando de comer bichos, ¿se acuerdan de un campamento que se hizo en Piscilago con todas las promociones y nos quedamos arriba de la fonda y había que hacer el desayuno y cuando nos dimos cuenta estábamos comiendo moscas con huevo? Jeanet Bolívar: En ese campamento, no sé cuál de los niños, mezcló el refresco con el brazo... metió el brazo completo en la olla. Y pues nada, ante la sed…
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 89 Acuatriqui: Y que nos tocaba hacer cambuches en una actividad nocturna y alguien lo hizo en un árbol y estaba lleno de hormigas. José David Clavijo Mafe yo te adoro, pero me acuerdo cuando llegabas al hotel y estábamos almorzando y tú venías de Piscilago y llegabas y decías con todo el descaro hola pasaba por acá a saludarlos, pero estabas colorada y sudando, eso sólo quería decir que habías pasado por la habitación. Y preciso la habitación vuelta miércoles. Pero ya era tarde, Mafe ya había actuado. En serio toda delgadita y levantaba colchones los metía a la ducha, ahhh. Mafe García: Recuerdo que hicimos pacto de agresión entre Peñalisa y Piscilago porque vinieron a secuestrar los muñecos. Y el coordinador que creo era Daniel Ariza Me mandó a vengarme, justamente porque nadie iba a pensar mal de mí. Ma. Ximena Manrique, Carolina Bernal se acuerdan cuando veníamos de un programa de Ramo y Caro intentó chupetear a Maxi y Maxi casi se bota de la camioneta? Ahí nació ese amor Carolina Bernal: Jajajaj! ¡¡¡¡¡Estás traumatizado con la escena!!!!! ¡¡¡Si, así nació!!! ¡Y no fue la única! José David Clavijo: Sumercé se chupeteó a más de una no Marcelo Gamboa: Pues Joaco se levantó a una huésped y la fue a visitar en su casa a Bogotá y Becerra estaba visitando a la mamá de la niña Mónica Gómez: ¡Eso está bien! Todo en familia – Ayy Albita si ustedes acosaban a todos. En la camioneta del transporte si quedaban solo mujeres con un hombre se lo chupeteaban. – Siempre armábamos actividades recreativas sin saber hacer nada, sólo caiga en la dona. Mafe García: A mí me cayó la caja de dientes de una vieja y cayó en mi dona. Jeanet Bolívar: Hacían el Baile del Perrito y se caían de la tarima. Y lo hacían tan bien que los huéspedes pensaban que era ensayado. Marcelo Gamboa: Luchito Ramírez también en una narración de carrera de donas le decía al señor que con ambas piernas por fuera y era cojo. Juank y Lucho en una actividad de piscina diciéndole: las 2 piernas por fuera. Daniel Ariza: Luchito Ramírez hacía de apoyo en la piscina mientras yo hacía la narración. Una señora rellenita dio un
90 RECREACIÓN COLSUBSIDIO tremendo salto y de manera efectiva cayó en la dona. Gira su cuerpecito y cae al agua junto a Luchito, que tenía firme la dona. ¡¡La susodicha sale del fondo del agua a celebrar con un seno al aire, junto al rostro inerme de Luchito!! ¡Quien lo vio sabe que no miento! Daniel Ariza: Jeanet lo peor de todo es que al salir con tremendo impulso le cayó agua a la cara de Luchito y por tener los ojos tan abiertos se le irritaron. Marcelo sabe que no miento. Juank Ariza: Y Jhon Arteaga en un juego dice: la persona que llegue con la menor cantidad de ropa se anota 1 punto. Y suben a la tarima a una vieja borracha en bola. – Mauro Brand, Arteaga y yo nos metíamos en la piscina con los brazos abiertos para ver quien colectaba la mayor cantidad de pelo. Gisela Baquero: Mónica Gómez lamento escuchar esa historia que te acorralaron para chupetearte manipulándote con cosas como “El que no sabe besar bien no es buen recreador”. Esas declaraciones se unen a las hechas por muchas de nosotras que sufrimos con los coyotes de este grupo. Ma. Isabel Lanza No recuerdo bien el sitio al que fuimos de caminata, saliendo de Bogotá por la autopista sur. Todos los niños jugando, unos arriba de una montaña y los otros abajo...a unos de los niños arriba se les desprendió una piedra y cuando llegó abajo le cayó a otro en la cabeza por el lado de la nuca. El niño lloró, lo atendimos, le lavamos la cabeza y luego se desmayó... ya nunca más despertó. Luego nos enteramos por los exámenes médicos que el golpe fue letal y que así hubiésemos tenido la clínica a la vuelta de la esquina no había nada que hacer. Luza Tovar: ¿Y además el accidente del niño con Pacho verdad? Ma. Isabel Lanza: Si Luza, en recreativas. Un muy desafortunado accidente. Hicimos lo que más pudimos y el niño finalmente falleció en la clínica Colsubsidio. Lo más duro en mi vida realmente... llevarlo inconsciente a la clínica del pueblo más cercano, luego al hospital en Bogotá y luego cambiarme de camisa llena de sangre para confirmarle a los padres que el niño falleció. Pacho Hernández: El accidente fue el 17 de enero de 1998, por los lados del salto del Tequendama, con los hijos de los empleados de una empresa afiliada. Ma. Isabel Lanza: Gracias mi Luza. El grupo y Camilo Alzate nos respaldaron y acompañaron. Gracias infinitas... y jurídica de la Caja también.
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 91 Pacho Hernández: Fue bastante duro, pero Camilo y toda la gente de la Cana Camilo Alzate, gracias por en la parte jurídica siempre nos apoyaron. todo el apoyo en ese proceso y por todo, todo durante Ma. Isabel Lanza: Estábamos Salomón, Pacho, yo y alguien más, no los años de recreación... recuerdo quién. Decidimos ir al sepelio en la iglesia... y fue otro momento muy también por permitirme difícil... los niños muy felices de vernos de nuevo, los padres con sus miradas trabajar casi hasta con 7 juzgadoras y nosotros con el corazón en la mano y el sentimiento a flor de meses de embarazo... piel. Finalmente, no nos dejaron ingresar...nos fuimos con nuestro luto a otra parte. Camilo Alzate: El episodio del niño de vacaciones recreativas fue sin duda lo más difícil que me ha tocado vivir no solo en mi recorrido por recreación sino en toda mi vida ... aún hoy día lo utilizo como ejemplo en las capacitaciones de recreadores sobre la responsabilidad que tienen cada día y cada instante con los niños en este tipo de programas Pacho Hernández: Fue muy fuerte cuando años después saliendo del país con la delegación de Independiente Santa Fe, me requirieron por parte de la Policía Migratoria y el equipo debió firmar un compromiso de regreso porque había en curso un proceso de homicidio culpado en mi contra. Con el paso de los meses y con la ayuda del equipo jurídico de la Caja, tres años después se pudo cerrar el doloroso proceso. Ma. Isabel Lanza: Camilo Alzate, gracias por todo el apoyo en ese proceso y por todo, todo durante los años de recreación...también por permitirme trabajar casi hasta con 7 meses de embarazo... los últimos meses recuerdo que me enviaron a Santa Librada a un proceso con jóvenes del sector. También por organizar el momento de contarle al grupo en una reunión general que estaba embarazada y con 5 meses, los pusieron a adivinar y nadie daba con quien estaba en cinta...jeje...cerraron todos los ojos y cuando me tenía que poner de pie, otro recreador hombre se puso de pie antes para decir que su novia estaba embarazada. Camilo Alzate: Recreadores en peligro... recuerdo la caminata en la que Patricia Garzón estuvo cerca de morir por un paro cardio respiratorio... fue un día muy difícil. Ma. Fernanda Saavedra: Bueno cambiemos de tema triste alguien se acuerda del sitio que quedaba al lado del restaurante el gordo en Peñalisa que nos pusimos felices que
92 RECREACIÓN COLSUBSIDIO porque era un sitio donde nos podíamos ir a parrandear, pero resultó siendo un sitio de vagabundinas jajajaja José David Clavijo: Arrieros Ma Fernanda Saavedra: Siiiiii Olga Hernández: Siiiiii, que nos regañaron José David Clavijo: El día que salimos con todos los huéspedes. Y a las doce empezaron a llegar las niñas y se vuelve aquello un bacanal jajajajajaja a correr. Las señoras indignadas, los señores contentos Olga Hernández: Y nos prohibieron las salidas con los huéspedes José David Clavijo: Terminamos en el teatro con el equipo. Hasta ahí fue ya tocaba a escondidas. Ma Fernanda Saavedra: Siiii, sí claro ahí fue Olga Hernández: Era más emocionante allí José David Clavijo: Eso era nos vemos en tal sitio y hágale. Plantase la pinta y vamos pues Olga Hernández: Y nos tocaba golpear recuerdan, porque el sitio lo cerraron para nosotros José David Clavijo: Ahhh no Mafe, eso y tomar Ma Fernanda Saavedra: Sí mi José terrible como tomábamos José David Clavijo: Cómo tomabas Ma Fernanda Saavedra: No sé cómo aguantábamos tanto Ma Fernanda Saavedra: Sí cómo no José David Clavijo: Huyy si ahora necesitamos dos días para medio recuperarnos Liliana Corpus: Usted era el patrocinador del guaro y en su defecto del canelazo José David Clavijo: Una vez emborrachó a mi Joaquito y todo. Qué pasó mi Lili Ma Fernanda Saavedra: Esa fue una apuesta me acuerdo José David Clavijo: Siiiii, que después nos tocó seguir a los dos
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 93 Olga Hernández: Siiii, allí aprendí que se compraba la garrafa, arrugaba la tapa y hasta que no se terminará no se dormía, la noche pasaba y a bañarse y buscar como quitar el tufo Joaquín Gonzáles: Jajaja, claro por lo que yo no estaba acostumbrado a tomar ni nada de esas cosas me hizo daño José David Clavijo: Joaco usted fue el que me dio mi primer trago Ma Fernanda Saavedra: Como no mi Joaco Joaquín Gonzáles: Obvio como yo no tomaba, los regalaba Liliana Corpus: Esa era la táctica para que no lo culparán ...pero que tomaba tomaba, y sin compasión hasta que se terminara Ma Fernanda Saavedra: Ese día nosotros en plena actividad en Piscilago a pleno sol y el señor Joaquín González a mediodía revisándonos la actividad con gafa ocurra, relajado Jajajaja Joaquín Gonzáles: Relajado no, enfermito. Carolina Bernal: ¡Y debajo del parasol! Carolina Bernal: ¡Y que se derrame sangre, pero no licor! Pacho Hernández: ¿José David Clavijo recuerdas una vez que íbamos saliendo de Lanceros rumbo a Colonial y sacaban a un señor obeso de las piscinas públicas ahogado, y en Colonial, en compañía de una doctora de Bélgica, tratamos de salvarlo? Mónica Gómez: Yo me acuerdo una vez que íbamos todos los recreadores a un entrenamiento a Piscilago o algo así y Mao Brand todo triste porque la novia que tenía una Marthica, el papá no la había dejado ir. él decía cuando salimos de Bogotá, ahí vive Marthica... y todas las primíparas consolándolo durante ese fin de semana y pues el domingo de vuelta ya habían reemplazado a Marthica. Ma Ximena Manrique: ¡¡Me acuerdo de la canción de despecho, un vallenato que decía hasta la nube y no pude alcanzarte… algo así!! La cantaba muy conmovido. – (También) me acuerdo que en Piscilago una vez me pusieron a hablar mexicano, diciendo que era de intercambio, mi única referencia era el Chavo... entonces decía que era de Guanajuato. Luego una semana en Peñalisa nos pusimos con el acento costeño, cuando llamaron de mi casa yo no podía hablar ‘normal’ ala. Jiji.
94 RECREACIÓN COLSUBSIDIO Iván Galvis: Si. Con José David una semana de Celioooouuuuu. Jajajaja. Difícil quitar el acento después. Jajajaja Andrés Bayona: ¡¡¡Y una semana de rango militar... dura!!! sobre todo para los estafetas y cabos... Acuatriqui: Si y eso siguió como por varias temporadas y salieron listos los huéspedes jóvenes para servicio militar Magda Gómez: Uy si, hasta las 3 de la mañana en Paipa afuera hasta que cuando el man dijera: ¡izquierrrrda! Uno giraba a la izquierdaaa pero siempre había un menso que se equivocaba y tocaba volver a empezar. ¿¿¿Oye teniente y eso pa’ que era??? – Aparte del quemado, los chinos compraron trago cuando los llevamos a los pueblitos y jodiendo en la noche nos dimos cuenta y los sacamos a correr a las 2:00 – 3:00 a.m. Tito Bolaños: John Andrés Sánchez se acuerda de nuestra novia en común en el campamento de recreadores. Por habérsela chupeteado y algo más le tocó ir a la isla de los patos La vieja era supuestamente mi novia. Y la garbinchuela se la echó a la muela. Y en venganza, coordinado con el Negro, pasé 2 días haciendo la cruz donde lo crucificaron en la isla de los patos. Llegó con los huéspedes de Peñalisa a preguntar que dónde le tocaba. Lo envolvimos en una sábana blanca y en bote pa’ la isla. Gritaba “libérenme”. Nadie lo veía cuando pasaba el tren. Al final los niños del campamento le gritaron “primíparo” Mónica Gómez: ¡¡Ah sii me acuerdo del libérenme!! La crucifixión Manuel Coronell: En estos días me he acordado de muchas vainas demasiado buenas que hicimos... me acuerdo que alguna noche de las que los huéspedes iban a Piscilago, con José David Clavijo preparamos un baile de Pedro Navaja para el show... lo ensayamos un montón... cada historia tenía una escenografía y vestuario diferente, pero... ¡¡¡Nunca lo ensáyanos haciendo el cambio de ropa... fue un desastre!!! A la hora de la presentación no nos daba el tiempo para cambiarnos y salíamos medio empelotaos a continuar con el baile. Que bolas fuimos…. ¡No era Pedro navajas! Era “Decisiones” Daniel Ariza: Recuerdo que en una fiesta que hice en mi apto de soltero que quedaba en la Javeriana, Juan Ma había tomado un purgante, pero de todas maneras tomó licor. ¡¡¡Como a eso de las 2 am se puso de pie y se cayó de frente... se había intoxicado!!! a los minutos se levantó riendo de forma psicótica, jajajaja Carolina Bernal: ¡¡¡Era genial!!! ¡Excelente persona! Gran amigo Jeanet Bolívar: Lucho Ramírez recuerdas cuando fuimos a Piscilago a sembrar un árbol en su honor, llevamos una
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 95 placa... Guati nos tenía listo el lugar para sembrarlo, hicimos Mafe García una ceremonia religiosa. Sembramos el árbol y lo regamos con una botella de aguardiente... De regreso le celebramos Bienvenido Beto, ¡qué bueno verte aquí! Recuerdo una el cumple a Luchito en el bus actividad contigo en la que por alguna razón a última hora perdimos parte del grupo con los que habíamos planeado y era en la piscina central de Piscilago en uno de esos días José David Clavijo: Claro mi Jeanet, fuimos varios y a los que va mucha gente y yo estaba en el micrófono y tú hacías ocho días fuimos e hicimos lo de la placa con cemento y la actividad dentro de la piscina. A cada prueba salías todo. Nos ayudó Jaime Ramirez ponías material, atravesabas toda la piscina, desarrollabas Jeanet Bolívar: Creo que la placa ya no está, pero el árbol la prueba y multiplica eso por 20... Al final, fantástica para sí la gente, pero un desastre para los dos... ¡Pero la gozamos! José David Clavijo: No mi Jeanet por la construcción del Juan Carlos Ariza mega tobogán lo quitaron Había un tipo primíparo que estábamos molestando, Tito le Jeanet Bolívar: Bueno en su momento fue importante lo dijo que estaba enamorado de él, entramos en la habitación que hicimos y de corazón... Juan Ma vivirá siempre entre de hombres y Tito le dice, me encantas... el tipo corre a la nosotros maleta, y saca una cruz gigante y dice atrás Satanás – ¿¿Pavajeau, te acuerdas de la abuelita que casi se nos muere Juan Carlos Ariza: Yo pensé q iba a sacar un taser. Le en un paseo en Paipa?? Flotaba en la piscina mientras decíamos que pilas de noche... que Tito se le acostaba al nosotros nos alistábamos y veíamos por la ventana. lado Después de unos minutos nos dimos cuenta que no era posible que estuviera tan relajada... ¿Creo que también Lucho Ramírez estaba con Mafe? – En uno de esos bungee que hicimos en ese puente me
96 RECREACIÓN COLSUBSIDIO acuerdo que una vez Pacho saltó. Pero ahí había una prueba adicional que era poner los cauchos que elongaran tanto que uno tocara el agua y Pacho se lanzó de cabeza, pero solamente cometió un pequeñito error, en vez de tener la cabeza completamente alineada, levantó la cara y le pegó un carazo al agua, horroroso. Me acuerdo que nos tocó devolvernos a ponerle hielo toda la noche y aun así amaneció con los ojos negros. Pacho Hernández: Eso fue un 23 de diciembre después de que Joaco había pasado por Piscilago y había dicho: “Muchachos por favor, no vayan a salir, nos vemos mañana en la fiesta de Peñalisa, allá los esperamos”. Luego Lucho, Deyanira, y otros tantos recreadores nos fuimos a lanzar al puente, y estaban haciendo puenting, cuando llegaron las personas que hacen bungee, y nos pidieron el favor de que nos lanzáramos, que la gente nos veía a nosotros y que se animaba. Nos dejaron el salto mucho más económico y nos lanzamos. Yo cometí el error de no meter la cabeza, y no cortar la entrada al agua, y bueno, pues pasó, lo que pasó, nos devolvimos, toda la noche hielo, el 24 trabajamos medio día, Pacho debajo del parasol y en la noche cuando llegamos a Peñalisa, supuestamente me había picado una abeja y se me había inflamado la cara. Luchito y recuerdas que la doctora Marcelita, una doctora chiquitica, flaquita, menudita ella, junto con Deyanira, toda la noche colocando las compresas de hielo ahí en el alojamiento, en el pasillo que juntaba los baños con el alojamiento de los niños. Deyanira, la doctora y ustedes se turnaban para poner las compresas de hielo y desinflamar esa cara, igual los cachetes quedaron. – Me acuerdo que una vez que fuimos con Pavajeau terminamos de hacer el puenting, y yo no sé si es que nos sobraba adrenalina o qué, estábamos más locos que hoy, y nos pusimos dizque a hacer una escalada libre en roca en un peñasco de esos que había dejado la obra de la carretera. – Hablando de picaduras me acuerdo mucho una vez que pusimos a Daniel Ariza a hacer aeróbicos, en Piscilago, a él no le gustaba hacer los pisciareóbicos, además porque no le iba tan bien, y fue tan de malas, tan de malas que lo picó una abeja en la lengua, hermano, porque le pasamos gaseosa y las abejas se paraban ahí el los bordecitos de los vasos, y a veces se caían adentro. Y el man se tomó un trago de gaseosa, con abeja y todo hermano, y la abeja lo pica, no seamos pendejos, me acuerdo que había una médica en Piscilago que decía que si le picaba la garganta por dentro lo inflamaba y el man se podía morir ahogado, y la cara de Daniel era cada vez peor, una cara de pánico. (Risas) – Ah no, no, no. Pero se acuerdan de un casino que hicimos una vez en Piscilago, que invitamos a Guatibonza, invitamos al negro Francis, vendíamos trago, mejor dicho, hasta el verraco, eso fue con la paisa, ¿quién más estaba ahí? Daniel Ariza, Valentina Claudia Isabel Rocha, no me acuerdo quién más. Ese casino fue una maravilla, no, eso fué, fué un montaje espectacular con luces y portero y hasta el verraco.
RECREACIÓN COLSUBSIDIO 97 Gordo, usted estaba en ese casino, hermano, creo que usted estaba en ese casino, un casino que hicimos en Piscilago en la oficina de recreación, que pusimos luces poniéndole papel celofán a las lámparas, que Claudia Rocha era la mesera con minifalda, y en topless, no mentiras, con un topcito, y Ana María vendía el trago. – Piscilago era mi favorito porque había más tiempo para la creatividad y para el ocio.Pero yo no sé cómo nos querían en Piscilago, me acuerdo que como dos meses después de que se metieron a Piscilago a asaltarlo, que amarraron los guardias, o que todo el mundo hecho bala ahí, se nos ocurre a nosotros como a los dos meses, prender las culebras que usábamos para la noche paisa y botarlas entre el caño, no eso sonaba terrible, todo el mundo se asustó. Hasta Guatibonza nos vació. – Una vez casi matamos a Daniel Ariza, porque nos inventamos un juego del fantasma Gasparín, en la piscina, le pusimos una sábana al Daniel, y cuando se metió a la piscina, obviamente, la sábana se mojó toda, y los chinos hundían al pobre Daniel, y Daniel sacaba la cabeza y ni siquiera podía respirar porque la sábana estaba toda mojada (risas). LO QUE DICEN LOS MONITORES Joaquín Gonzáles: Jeanet Bolívar: El monitor no tomaba trago, hacía pruebas de degustación El monitor no llega tarde, su presencia es requerida en otro etílica lugar El monitor no se levantaba tarde, reflexionaba en las El monitor no come, se alimenta Sabiduría total, la de los monitores mañanas orando por el grupo El monitor no conquistaba huéspedes, las orientaba en su Andrés Bayona: Y la hora que vale es la del reloj del monitor trasegar por la vida Y lo más importante, el monitor solo seguía instrucciones de su líder…
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