El primer Rey electo, democrático y transparente. Vicencio - No hay problema en que vengas a eso, que llegues temprano y que participes desde la inauguración; desde las 9:00 de la mañana que empezamos, ahí va a hablar él, hablo yo y, efectivamente, tu lugar es como el lugar número 10. Fidelius - No, el lugar mío es el número 30; pero si usted me consigue el 10, es decir, después que hablen los principales allí, creo que encabeza el rey Chavezón como rey de los 77, algunos más, si usted me consigue el turno 10 ó 12... Vicencio - ¿Pero tú quieres que te cambie ahí, digamos, de la 1:00 de la tarde hacia un poco antes? Fidelius - Hable con Kafé-Anaan, hable con Kafé-Anaan y plantéele su problema, él va a entender que el mundo tiene dueños y que eso es muy serio. Vicencio - Puedo hablar con Kafé-Anaan, je, je, ja, je. Fidelius - Hable con Kafé-Anaan, je, je, je, ¿comprende? Vicencio - Sí, sí, puedo hablar con él, cómo no. Fidelius - Entonces yo lo complazco mucho más a usted, me aparezco allí y hablo. Casi sería mejor que llegara un poco a media noche o a una hora de esas, y durmiera un poco y fuera para allá. Vicencio - Tú no más me avisas a qué hora vas... Tú me avisas a qué hora, así yo te tengo una residencia, un lugar donde llegar, si llegas muy temprano. Fidelius - Bueno, yo tenía un hotelito ahí, unos cuartos, porque es que no estaba decidido si iba. Vicencio - Sí, es que no hay cuartos, ese es el problema, que no hay habitaciones. Fidelius - No, pero la delegación nuestra tiene 20 cuartos allí y algunos de ellos los podemos mandar para otros puntos, una casa de huéspedes. Vicencio - Sí, incluso nos acomodamos: tú tienes amigos ahí en Monterrey que a la mera hora te pueden instalar. Eso no es problema. Tú tienes que llegar de madrugada... Fidelius - Mire, yo lo puedo complacer más completo. ¿Tengo que llegar de madrugada? Vicencio - Sí. ¿A qué le llamas madrugada, 5:00 o 6:00 de la mañana? Fidelius - No, yo prefería sobre las 10:00 de la noche o algo así, una hora determinada. Vicencio - ¡Ah!, llegar por la noche del miércoles. Fidelius - Sí, sí, sin que nadie me vea. Nos vemos por la mañana allí, que me vean por allí por la mañana. Vicencio Foximiliano Página 51
El primer Rey electo, democrático y transparente. Vicencio - Ponlo más cargado hacia la noche y vemos cómo nos acomodamos, o sea, más hacia la medianoche o la madrugada. Fidelius - Bien. Vicencio - Y llegas, te instalas y participas desde las 9:00 de la mañana. Fidelius - Me instalo y estoy allí a las 8:30. Fíjese. Vicencio - Sí. Correcto, correcto. Fidelius - Entonces usted me garantiza con Kafé-Anaan y le explica los problemas; si no, tendría que hablar y explicarle, porque es que a mí me invitan los Reinos Unidos por medio de su secretario general el Señor Kafé-Anaan. Vicencio - No, no hay problema en eso. Yo... Fidelius - Usted como anfitrión fue muy amable al enviarme la invitación, pero son los Reinos Unidos los que me invitan. Y se lo dije a usted aquí, fue lo primero que le dije tan pronto empezamos las conversaciones, que tenía la invitación. Vicencio - Bien, por eso. Entonces, vamos a seguir pensando así, de esa manera. Después terminamos... Fidelius - Correcto. Entonces yo lo complazco a usted, yo me voy más temprano. Si yo tengo unas ganas de estar aquí tremendas, tengo mucho trabajo y muchas cosas con las que estoy entusiasmado. Vicencio - Fidelius, ¿te puedo pedir otro favor? Fidelius - Dígame. Vicencio - Que estando en casa a mí me serviría muchísimo que no hubiera declaraciones sobre el tema de la Embajada o de las relaciones entre los reinos de la Desilusión y Fidelolandia o de ese evento que vivimos en estos días pasados con la embajada. Fidelius - No tengo ninguna necesidad de hacer declaraciones allí. Vicencio - ¡Qué bueno! Fidelius - Dígame, ¿en qué más puedo servirlo? Vicencio - Pues básicamente no agredir al reino de la Mentira o al Rey Bushcapleitos. También es amigo mío y me está ayudando a darle trabajo a mis súbditos, preferiría circunscribirnos... Fidelius - Oigame, su Majestad, yo soy un individuo que llevo como 43 años en política y sé las cosas que hago y las que debo hacer. No le quepa la menor duda de eso, no dude que yo sé decir la verdad con decencia y con la elegancia necesaria. No albergue el menor temor, que no voy a soltar Vicencio Foximiliano Página 52
El primer Rey electo, democrático y transparente. ninguna bomba allí. Aunque la verdad es que estoy en desacuerdo con el consenso ese que han propuesto ahí. No, yo me voy a limitar a exponer mis ideas básicas y fundamentales, y lo haré con todo el respeto del mundo. Yo no voy a tomar aquello como una tribuna para agitar ni mucho menos: voy a decir mi verdad. Y puedo no ir, y la digo desde aquí, la digo mañana por la mañana, así que para mí no es... Vicencio - Es que tú me ofreces en tu carta, precisamente eso: participación constructiva, para que sea una verdadera aportación a la discusión, al debate y a la solución de los problemas que todos tenemos en el mundo. Fidelius - Sí, su Majestad, usted debe tomar en cuenta, incluso, que cuando yo hago un viaje de estos lo hago con bastante riesgo. Vicencio - Sí, eso lo entiendo. Fidelius - Debe saberlo. Y a muchos lugares no he ido: no fui a la Cumbre allá en Perulandia, pero yo tengo un concepto mucho más elevado de la importancia de esta conferencia y un concepto mucho más elevado del Reino de la Desilusión; me parecía, incluso, que lo estaría lastimando, en realidad, a usted o a sus súbditos. Yo no voy allí ni a agitar ni a organizar manifestaciones. Nada. Tengo en cuenta que usted es el Rey de ese reino y que un deseo suyo, por muchos que sean los derechos que tengo, debo tomarlo en cuenta. Y me alegro que usted haya pensado en una fórmula decorosa, en que yo esté allí a la hora, y escuche al Secretario General de los Reinos Unidos. Y si usted pudiera, con la ayuda del Secretario General de los Reinos Unidos, garantizarme que yo tome un turno al principio, sin que esperemos tanto tiempo allí, mientras más tiempo entonces más.., y hablo en el turno entre el 10 y el 15, después que empiece la lista de oradores, aparte de su discurso, entonces nosotros hablamos con un compañero que estará allí, le daremos instrucciones, que ya le habían dado hoy instrucciones de que gestionara un más temprano turno, entonces yo quedo libre para ocasionarle a usted las menores molestias. Vicencio - Sí. Oye, Fidelius, de cualquier manera está la invitación a que me acompañes a la comida, que eso sería como a la 1:00 de la tarde ó 1:30 y acabando de comer, entonces puedes salir. Fidelius - Siempre y cuando usted no me ponga mole con guajolote y mucha comida ahí, porque en el avión viajar hacia acá muy lleno... Vicencio - No, hay cabrito que es muy rico. Fidelius - ¿Hay un cabrito?, je,je,je. Vicencio - Sí, señor, un cabrito excelente. Fidelius - Je,je,je. Bueno, muy bien. Vicencio - Entonces, ¿podemos quedar con ese acuerdo, Fidelius? Vicencio Foximiliano Página 53
El primer Rey electo, democrático y transparente. Fidelius - Podemos quedar con ese acuerdo y quedamos amigos, como amigos y caballeros. Vicencio - Sí, te lo agradezco muchísimo y nada más me vas a dar la hora de tu llegada, para poder recibirte y llevarte a acomodar. Fidelius - Le daré la hora de mi llegada. Bueno, si quiere llego hasta más temprano y con eso salvamos mucho. ¿A qué hora se va a acostar mañana? Vicencio - ¿Mañana? Fidelius - Sí. Vicencio - ¿Mañana qué es, miércoles? Mañana me voy acostar temprano, como buen ranchero. Fidelius - Como buen ranchero. Yo soy al revés, yo suelo hacerlo como buen trasnochador. Dígame, ¿cuál es la hora que más le conviene? Vicencio - Mira, como tú estás señalando, 10:00, 11:00, 12:00 de la noche, para que te instales y puedas descansar y estar al otro día en la mañana... Fidelius - Muy bien, de acuerdo. Vicencio - Entonces, ya no más que la Embajada me de la hora exacta para recibirte allí como se debe. Fidelius - Sí, mañana le dará la hora exacta. Vicencio - Con la Embajada hablamos sobre eso. Fidelius - Sí, como siempre, le agradezco mucho esa deferencia, ese honor, si va allí, creo que ayudaría mucho a... Vicencio - Me acompañas a la comida y de ahí te regresas. Fidelius - Y de ahí cumplo sus órdenes: me regreso. Vicencio - Fidelius, te agradezco muchísimo. Fidelius - Muy bien, su Majestad. Vicencio - Nos van a salir bien las cosas así. Fidelius - Yo pienso que sí, y le doy las gracias. Vicencio - Bueno, igualmente y que pases buena noche. Fidelius - ...Por su deferencia y por buscar una fórmula que sea honorable y aceptable. Vicencio - Sí, yo creo que lo es y te lo agradezco. Vicencio Foximiliano Página 54
El primer Rey electo, democrático y transparente. Fidelius - Muy bien, muy bien, le deseo mucho éxito. Vicencio - Buenas noches. Fidelius - Buenas noches. Vicencio Foximiliano cuelga el teléfono, después de una sonora carcajada, dice: Vicencio - Ese Viejo tonto, ja, ja, ja. Lo he dejado convencido de que se presente el jueves temprano, escuche el discurso de Kafé-Anaan, el de algunos otros reyes y que se regrese a su reino, ja, ja, ja, ja. Castañetea – con ánimo de quedar bien - Je, je, je. Su Majestad, es usted un dechado de virtud, tiene una mano izquierda fenomenal, el viejo Fidelius se ha de sentir honrado con la invitación de sentarse junto a usted. Vicencio - Si. El viejo tonto no tiene un pelo de político. ¿Qué les pareció eso de “Ya, ya Fidelius, te sientas junto a mí, comes y te vas”? Ja, ja, ja, ja. Santiaguiño Creelo Charro ríe a mandíbula batiente y entre risas y carcajadas, con la cara roja cual tomate, dice: Santiaguiño - Su majestad, gran Vicencio, ya veo llegar el miércoles en la noche al viejo Fidelius, dormir como un lirón y levantarse temprano para participar en la conferencia, creyendo que es por su seguridad. ¡Ja, ja, ja! Si supiera que es lo que queremos, que se regrese a su isla antes de que llegue el gran Bushcapleitos. Vicencio - Se tragó toda la Mentira de que lo hago por su seguridad, y ni se ha dado por enterado de que es precisamente Bushcapleitos el que no quiere que esté presente. Vicencio Foximiliano, Santiaguiño Creelo Charro y Jorgito Castañetea, ríen y se siguen burlando del rey Fidelius Castrador. Así pasan varias horas expresándose mal del Rey de Fidelolandia y adjudicándole calificativos y epítetos, que por educación no repetiré en estas líneas. Mientras tanto, en el reino de Fidelolandia, el Viejo Fidelius Castrador, que es el más viejo de los reyes del mundo, revisa la grabación, que su secretario de relaciones exteriores hizo de la conversación que acababa de sostener con Vicencio. Cada vez más molesto, escuchaba lo grabado. Después de escuchar detenidamente toda la grabación, y de haber tomado algunas notas, le dice a su secretario de relaciones exteriores Felipillo Esenroque: Fidelius - Mi buen amigo Felipillo, ese pobre estúpido de Vicencio cree que soy un viejo tonto, me ha tratado sin respeto, me ha tuteado y ha intentado hacerme aparecer ante el mundo como un pendejo. Felipillo - Don Fidelius, dice Felipillo, es intolerable que ese bastardo de Vicencio quiera hacer que Usted no se presente a la cumbre de la ORU, ¿No se ha enterado que es el más antiguo rey en el mundo?, ¿No se ha enterado de Vicencio Foximiliano Página 55
El primer Rey electo, democrático y transparente. que es Usted el único que se ha enfrentado al poderoso reino de la Mentira y no han podido hacerle nada? Fidelius - No te exaltes, Felipillo. Ese tal Vicencio es un pobre estúpido. Verás qué tan estúpido es: mañana declararé a la prensa que fuerzas extrañas querían evitar que Yo asistiera a la conferencia internacional de ORU, y sin decir quien, declararé que se me solicitó no asistir. Felipillo – Pero eso no aclara quién es el autor de la ofensa que ha recibido. Fidelius - Ya verás que en el reino de la Desilusión negarán el hecho de haber sostenido esta conversación, también negarán que es precisamente el Loco del rey Bushcapleitos el que los ha obligado a llamarme. Verás que el bocón de Vicencio, que nunca puede quedarse callado, pondrá su cara de estúpido y dirá que soy bienvenido a su reino, que él no fue el que solicitó que no me presentara. Felipillo - Que se atreva a negarlo, en ese momento yo personalmente lo llamaré “poco hombre y mentiroso” ante la prensa internacional. Fidelius - No sufras ni te acongojes Felipillo, ya tendremos tiempo de dar a conocer esta grabación. Primero nos tenemos que asegurar de que insista en que no nos hemos comunicado y diga alguna mentira para justificar el hecho de que yo salga de su reino antes de que llegue el asesino Bushcapleitos. Felipillo - ¿Cree que lo haga? Fidelius - ¡Claro!, ¿Qué, el estúpido eres tu?, ¿No te has dado cuenta de que no tiene memoria?, ¿Que no pone atención a lo que dice?, ¿Que no puede quedarse callado?, ¿Que piensa con las nalgas y actúa con las vísceras? Ya ves que hoy dice y mañana se contradic; eso sin tomar en cuenta la bola de estúpidos que lo rodean. Felipillo - Tiene Usted razón, él solo se pondrá la soga al cuello. Fidelius - Y nosotros tendremos preparado el árbol que la sostendrá. Se ahorcará solito, ja, ja, ja. Y así sucedió: Vicencio declaró no saber quién era el autor de tal afrenta y comenzó a negar que se hubiera comunicado con el Caudillo de Fidelolandia. También se dedicó a justificar la salida de Fidelius Castrador de la reunión cumbre de la ORU, mientras sus colaboradores hacían declaraciones distintas y contradictorias sobre el mismo tema, sin ponerse de acuerdo, y muchas veces, dando la impresión de estar atacándose unos a otros. A los pocos días, Fidelius, en conferencia de prensa internacional dio a conocer la grabación y dijo al mundo entero que Vicencio Foximiliano carecía de tacto diplomático y que tenía mala educación al tratar con otros reyes. El secretario general de la Organización de Reinos Unidos (la ORU) Kafé-Anaan, declaró nunca haberse enterado de lo que Fidelius le había mandado decir por medio de Vicencio y mucho menos estar enterado de que se le había pedido al Caudillo de Fidelolandia que se fuera antes de la llegada de Georgino Bushcapleitos. Vicencio Foximiliano Página 56
El primer Rey electo, democrático y transparente. El Secretario General de la Organización de Reinos Unidos (la ORU), Kafé-Anaan, declaró que Bushcapleitos fue invitado como cualquier rey y que Fidelius Castrador había sido invitado por la ORU de manera muy especial, ya que lo consideraban una pieza fundamental para poder llegar a los acuerdos políticos y económicos que se requerían. Así fue como el gran VIcencio demostró que Fidelius Castrador no era una persona de fiar, que traicionaba a sus amigos y faltaba a su palabra de caballero Vicencio Foximiliano Página 57
El primer Rey electo, democrático y transparente. Capítulo VI Cuando Vicencio quiso volver ricos a los pobres. El Rey Vicencio Foximiliano, quien era un rey al que le gustaba recibir turistas en su reino, intentando modernizar el aeropuerto internacional Desilusionense, encargó rigurosos estudios de viabilidad, de impacto ambiental, de repercusión social, de impacto económico y muchos más, tantos, que al analizarlos, descubrió que el aeropuerto de su reino ya no resultaba útil, que en pocos años generaría problemas de transporte y gastos enormes por ineficiencia. Alarmado ante este nuevo problema, Vicencio decidió reunir a algunos de sus secretarios de estado. Los convocó a una reunión inmediata. Entre ellos, al secretario del trabajo Charly Abas Calc; también a Petrus Serríe Sola, que tenía el cargo de secretario de Comunicaciones; al Duque Francisquín Gilón ministro del tesoro, y varios más. Cuando estuvieron reunidos, explicó cada uno de sus descubrimientos y los conminó a encontrar la solución a tan complejo problema. Cada uno intentó, por su parte, agenciarse diversas informaciones, mismas que daban a conocer a todos los demás, en las reuniones siguientes. Estas reuniones se sucedieron durante más de 20 días, resultaban extenuantes, ya que duraban más de 12 horas, finalmente, encontraron la solución a todos los problemas que se generarían por el ya descubierto rezago del aeropuerto internacional del reino de la Desilusión. Una vez presentada la solución y acordada la necesidad de iniciar la construcción de un nuevo aeropuerto, empezaron a discutir el impacto social que tendría para su reino. En eso estaban cuando Vicencio pregunto: Vicencio - Amigos, ¿Podrán mis súbditos y súbditas recibir algún beneficio adicional de la construcción de este nuevo aeropuerto? Petrus - Su majestad, veo un grandioso beneficio para los pobladores, siempre y cuando estén dispuestos a contratarse como ayudantes de albañil en la construcción del nuevo aeropuerto. Esto les dará trabajo por un buen tiempo y les permitirá mantener a sus familias. Vicencio – Dirás como albañiles. Petrus – No su majestad, como ayudantes de albañil. Vicencio – visiblemente molesto por la necedad de Petrus -¿Por qué como ayudantes y no como albañiles? Petrus – Señor, en el reino no existe una compañía constructora que se dedique a la construcción de aeropuertos. Por esta razón tendremos que contratar constructoras extranjeras: ellas tienen a sus ingenieros y albañiles, por lo tanto los habitantes de vuestro reino podrán aspirar, como máximo, al puesto de ayudante de albañil. Vicencio Foximiliano Página 58
El primer Rey electo, democrático y transparente. Vicencio - Pero, ¿Qué les sucederá cuando se termine la construcción? Charly - Bueno su majestad, tendrán que buscar otro trabajo. No podemos darles trabajo de por vida en la construcción del aeropuerto… de antemano sabemos que toda construcción es finita. Ya es hora de que se rasquen con sus propias uñas, no podemos seguir con ese paternalismo que ha sido tan desastroso para el reino. Vicencio – insistiendo con un dejo de molestia - De acuerdo, una obra cualquiera puede ser finita o corrientita, pero, ¿Qué les sucederá a mis amados súbditos cuando se haya terminado la construcción? Charly – con voz trémula, dejando ver su modo rastrero - Me expresé mal y le ofrezco mil disculpas su Majestad. En realidad lo que intenté decir, es que como toda construcción tiene que terminarse algún día, ellos deberán buscar un nuevo trabajo cuando se termine la construcción del nuevo aeropuerto. Además, que no podemos seguir tratando a los súbditos como si fuéramos sus padres. Tendrán que aprender a conseguir sus propios trabajos. Vicencio – Viendo a Petrus y Francisquín - Ahora si te expresaste bien: ninguno de nosotros te entendimos, y eso que somos tres. ¿Verdad? Los otros hicieron un movimiento afirmativo con las cabezas, más rastrero que afirmativo. Vicencio - Me gustaría pasar a la historia como el mejor rey que ha existido. La construcción de este nuevo aeropuerto beneficiara, de manera directa, a muchos súbditos y de manera indirecta, a otros más. Petrus – Bueno, su majestad, podríamos hacer ciertas maniobras legales con las que pueda usted beneficiar a los pobladores de la región, en la que se construyera el nuevo aeropuerto. Además, al contratar a los ayudantes de albañil que se encargarán de la construcción, podríamos pagarles un pequeño salario y eso beneficiaria a otros pobladores más. Vicencio - Muy interesante, ¿Cuáles son esas maniobras? Petrus - ¡Verán ustedes!: hace algunos años, se entregaron títulos de propiedad a los pobladores de Aytetengo. Si construimos el aeropuerto en esa región, podríamos “supuestamente” comprarles sus tierras, usando esa arcaica figura de la expropiación que se encuentra en nuestras leyes. Eso beneficiaría a los pobladores de la región. Vicencio – con voz de asombro total - ¡Eso costaría mucho dinero!, además, este reino es mío. Vicencio fija su escrutadora mirada en cada uno de los presentes, a cada momento se nota el aumento de su enojo, de su indignación, por lo que: Vicencio – añade manera colérica - ¿Cómo quieres que pague a esos inútiles por algo que es mío? Vicencio Foximiliano Página 59
El primer Rey electo, democrático y transparente. Petrus - Permítame su majestad, no se moleste con este su fiel servidor, le suplico que me escuche toda la idea completa. Será en realidad muy beneficiosa. Vicencio - Adelante, pero como sea una más de tus estupideces… Petrus – Verá, su Majestad: ya “les compramos” sus tierras… ahora, se tendrán que ir a otra parte, diciéndoles que es mejor trasladar a toda la comunidad junta; los colocaremos en unos nuevos terrenos y se los venderemos. Esto permite que usemos algunas tierras que se encuentran ociosas, que actualmente no reditúan ningún beneficio para el erario del reino y al mismo tiempo que recuperamos el dinero que se les pagó. Vicencio – frotándose la barba con su mano izquierda y haciendo un gesto que demuestra su interés - Suena interesante, ¿Qué más? Petrus - Como verá, por la “venta” de sus tierras, ya se sentirá beneficiada una gran cantidad de la población, otra buena parte, por tener nuevas tierras en donde vivir y trabajar, y ahora lo que es más importante, los terrenos estarán listos, y de manera legal, para ser sometidos a un proyecto que, aparte del nuevo aeropuerto, tenga una infraestructura en la que intervengan los Caballeros más acaudalados de la Nobleza, ya sean de este reino o de otros. Al permitirles invertir, comprarnos los terrenos a precio internacional, incluyendo la plusvalía que tendrán una vez terminado todo el proyecto… Francisquín - Esto reportará una buena utilidad al erario del reino. Petrus – Exactamente. También podemos licitar las diferentes obras, lo que nos reportará un buen porcentaje del valor total de las mismas, a manera de dádivas, multas y cualquier otro pretexto que podamos inventar al paso. Otra cosa: además, podrá su Majestad hacer que se adjudiquen las obras en favor de la constructora de sus entenados, cuando por su monto o valor resulte interesante como negocio. Vicencio – verdaderamente satisfecho y sonriente - ¡Excelente! Francisquín – temeroso como es su costumbre -¿Esto será posible sin generar un descontento entre los pobladores? Petrus - ¡Si! Lo primero que se debe tomar en cuenta es ese poder casi celestial que le dan nuestras Leyes al Rey, con lo que puede llevar a cabo actos que, si fueran realizados por particulares, se podrían calificar como arbitrarios. Lo segundo es ese negro laberinto de confusiones en que está sumida la definición de los derechos de propiedad en nuestras leyes. En este caso, legalmente los terrenos no pertenecen a los pobladores, sin importar si tienen títulos de propiedad o no. Son ejidos cuya propiedad se pierde en el marasmo de ambigüedades de nuestro marco jurídico y en las voces de la demagogia, puesto que los mismos ejidatarios han rechazado que se les otorguen títulos de propiedad de manera individual. Vicencio Foximiliano, invitó a grandes capitalistas del reino de la Desilusión y sobre todo a los capitalistas del reino de la Mentira, y se comprometió con todos ellos a Vicencio Foximiliano Página 60
El primer Rey electo, democrático y transparente. construir un nuevo aeropuerto en Aytetengo. Esa obra, además de ser un gigantesco negocio de tierras, serviría para consolidar al mismísimo rey. Cuando todo estaba listo para iniciar las maniobras que el brillante secretario de comunicaciones Petrus Serríe Sola había ideado, los pobladores y campesinos de la región de Aytetengo se negaron a ser ayudados por el Rey, levantaron los machetes en muchas ocasiones, levantaron barricadas y defendieron a sus líderes cuando fueron perseguidos y encarcelados. Con esa actitud traicionera, indigna y cobarde, enseñaron a los Desilusionenses una forma de lucha nunca antes vista. Los campesinos de Aytetengo demostraron que la lucha en las calles, los bloqueos de edificios, la toma de locales, pero, sobre todo la permanente solidaridad con otras luchas de campesinos, indígenas, obreros y estudiantes, siempre logran terminar con los grandes proyectos que benefician a los reinos. Los irracionales campesinos presentaron controversias constitucionales ante la Suprema Corte de Justicia del reino contra la construcción del nuevo aeropuerto. Los comuneros amenazados de muerte presentaron denuncias ante el Ministerio Público y las organizaciones ecologistas interpusieron amparos contra el nuevo aeropuerto. He aquí la bitácora de lo ocurrido. 13 de diciembre, Vicencio Foximiliano ratifica la construcción del aeropuerto en Aytetengo: afirma que la decisión se tomo “con mucha responsabilidad”. 14 de diciembre, Los pobladores de Aytetengo mandan un mensaje al rey diciendo lo siguiente: “cualquier obra en nuestra tierra se repelerá con sangre”. 18 de diciembre, El secretario general del Gobierno afirmó que en 45 días se iniciará la reubicación de al menos 171 familias que están asentadas de forma irregular en la zona donde se construirá el nuevo aeropuerto. 19 de diciembre, El secretario general del Gobierno anuncia que cada una de las familias que quieran reubicarse contará con una casa de aproximadamente 60 mil pesos. 20 de diciembre, El secretario de Gobierno asegura que los opositores al nuevo aeropuerto solamente se encuentran en Aytetengo y que en cinco ejidos han manifestado su disposición de llegar a un acuerdo. 22 de diciembre, Alguien anónimo advirtió a los líderes de Aytetengo de una posible ocupación del Ejército en las tierras que el rey quiere usar para el nuevo aeropuerto 23 de diciembre, Los lideres de Aytetengo afirman: “Hacemos la denuncia de que los primeros muertos que caigan serán sobre la conciencia de nuestro rey porque no estamos dispuestos a permitir que las fuerzas armadas ocupen nuestras parcelas”. 25 de diciembre, Los campesinos de Aytetengo aseguran: “El Rey pretende iniciar en enero las obras del nuevo aeropuerto”. También informaron que pretenden conformar un frente con los campesinos de otros lugares para la defensa de sus tierras. Vicencio Foximiliano Página 61
El primer Rey electo, democrático y transparente. 26 de diciembre, Los Campesinos de Aytetengo anunciaron que el próximo día comenzarán a colocar costales con arena en forma de barricadas y antorchas en los costados de los accesos principales de al menos diez comunidades para impedir la entrada de gente extraña, fuerzas policiacas o maquinaria a sus ejidos. 27 de diciembre, Los Campesinos de Aytetengo, comenzaron a colocar barricadas con costales rellenos de arena y tierra para demostrar al rey que están dispuestos a dar la vida en defensa de sus ejidos que intentan expropiarles para la construcción del nuevo aeropuerto. 28 de diciembre, Niegan amparo a ejidatarios de Aytetengo 29 de diciembre, Los Campesinos de Aytetengo, impidieron el paso a una retroexcavadora de la Comisión de Aguas. Los campesinos consideraron este hecho como una provocación del rey. 30 de diciembre, Los campesinos en resistencia contra la construcción del nuevo aeropuerto declararon en un manifiesto a Aytetengo como “poblado en rebeldía”. Además desconocieron a las autoridades y se declararon en “alerta máxima” ante las amenazas del rey y sus fuerzas armadas. 6 de enero, Descartan “estallido social” en Aytetengo y piden a los ejidatarios dejar “actitudes agresivas”. 19 de enero, La Suprema Corte de Justicia del Reino acepta la controversia presentada por los ejidatarios de Aytetengo contra Vicencio Foximiliano y sus secretarios. Fija plazo de 30 días para que éstos comparezcan en torno al nuevo aeropuerto. 20 de enero, En asamblea con cerca de 300 campesinos se determinó realizar guardias nocturnas para evitar cualquier acto que haga efectiva la expropiación. 23 de enero, “Vasta riqueza arqueológica en área del nuevo aeropuerto” informaron investigadores de la Universidad Real al hallar restos de un cuerpo humano con una antigüedad de 5000 años. 25 de enero, Algunas constructoras Inmobiliarias adquieren de forma ilegal terrenos vecinos a Aytetengo 30 de enero, El director del Sistema de Autopistas y Servicios Conexos anunció que en junio o julio comenzará la construcción de cuatro autopistas para intercomunicar a los usuarios con el nuevo aeropuerto. 3 de febrero, Un juez suspende toda orden de aprehensión contra uno de los líderes de los ejidatarios de Aytetengo y se tramitan otros recursos similares para al menos seis dirigentes del movimiento. 12 de febrero, Se logra frenar la expropiación de tierras en el ejido de Aytetengo mediante la obtención de un dictamen a favor de los ejidatarios quienes mantendrán por el momento sus tierras. 13 de febrero, Se suspende la construcción del nuevo aeropuerto. Vicencio Foximiliano Página 62
El primer Rey electo, democrático y transparente. Como se ha observado a través del relato, cuando Vicencio Foximiliano decidió beneficiar a un gran número de sus súbditos, cuando intentó procurarles un nuevo lugar para vivir, un trabajo estable y un futuro seguro para sus hijos, esos analfabetas súbditos no se lo permitieron. Un día, sentado en su despacho real, Vicencio Foximiliano se lamentaba del triste destino que esperaba a sus súbditos, por su irracional actitud. He aquí la íntima conversación entre Vicencio y Martiana. Martiana – Vicencio, pollito, amado mío, ¿Qué te pasa? Vicencio - Mi amada Martiana, qué infeliz me siento al ver que mis súbditos no se dejan ayudar. Martiana – Recuerda, mi amor, son una caterva de incultos, nunca se dan cuenta de los grandes sacrificios que realizas para beneficiarlos. Vicencio – No entiendo: tal pareciera que tengo que acabar con todos los habitantes del reino para poder mejorarlo. Martiana – Esa es la triste vida de un rey… ya ves cómo me critican todas las cosas que he hecho para llevarles beneficios, tanto para ellos como para sus familias. Vicencio – Me preocupa que algún día llegue el momento en el que tenga que dejar de ser el Rey, porque sé que inmediato elegirán a otro rey, y por que estoy completamente seguro que no seguirá mis proyectos de mejoramiento para el reino y mis súbditos. Martiana – No te preocupes, chiquitín. Si algún día te ves en la necesidad de abandonar tu cargo de rey, yo me sacrificaré, tomaré la estafeta y seré la Reina. Te prometo solemnemente que seguiré todos tus proyectos de reino y que llevaré a este reino a ser parte de los reinos del primer mundo. ¡Aunque los súbditos no lo quieran! Vicencio Foximiliano Página 63
El primer Rey electo, democrático y transparente. Capítulo VII El beso que abriría las puertas del Cielo. Durante el reinado del gran Vicencio Foximiliano, el Papa Santo hizo su última visita al reino de la Desilusión. Tanto el Papa, como el ilustre rey aceptaron hacer a un lado las diferencias legales que existían en las legislaciones de sus respectivos reinos para poder llevar a cabo sus entrevistas en un marco meramente amistoso. Vicencio aceptó asumir su posición de fiel creyente y el Papa la posición de guía espiritual de los hombres. Como en todos los reinos, en el de la Desilusión existen personas que todo lo ven de manera equivocada, con el único ánimo de molestar, tergiversando cualquier acción normal y convirtiéndola en algo espantoso y que parezca deshonroso. La inteligente actuación de Vicencio y el Papa Santo, buscando unir más a los dos reinos (al de Dios y al de la Desilusión), resultó ser muy criticada. Todos aquellos innobles que no entendieron la bondad de este hecho, se enfrentaron en discusiones bizantinas, arcaicas y blasfémicas, con la diabólica intención de desprestigiar al gran Vicencio, criticándolo acremente y exponiéndolo a un juicio histórico equivocado. En la cámara de los Comunes, en la de los Corrientes, en algunos núcleos Nobles de la época, al igual que en algunos nichos intelectualoides y retrógrados, se hicieron intentos por desprestigiar al benevolente Rey, que con un humilde y santo beso logró que todos sus súbditos fueran aceptados en el Reino de los Cielos y que de manera instantánea llegaran a la santificación. Estos grupos de necios, reaccionarios, sacrílegos y comunistas intentaban por todos los medios posibles enfrentarse a Foximiliano y los Caballeros de su gavilla de gobierno, propiciaban discusiones y alegatos con las que trataban de desprestigiar al Rey y todo cuanto había logrado. Un jurista de la época, El Azur Arte Ga, reconocido como uno de los más acérrimos puristas de la jurisprudencia desilusionense, dedicó todos sus esfuerzos a criticar los abnegados actos del buen Vicencio Foximiliano y del Papa Santo. Aprovechándose de la reputación que como jurista tenía, convocó a una rueda de prensa en la que, de manera irresponsable, contestó a las preguntas que los reporteros le hicieron. Aquí algunas de sus respuestas: Reportero - ¿Sería tan amable de darnos su opinión en cuanto a lo sucedido entre el rey Vicencio y el Papa Santo? El Azur - El Rey y el Papa cometieron excesos y violaron sus respectivas leyes. En particular, la inclinación y el beso del Rey Desilusionense al anillo papal fue la humillación del jefe del reino de la Desilusión ante el representante de otro estado, en este caso del Estado Eclesiástico. Reportero - ¿En realidad es una humillación? ¿En que basa su afirmación? El Azur – El hincarse ante otro rey, un símbolo o cualquier representante de otro reino o gobierno, siempre ha sido, es y será considerada una humillación. Además, el beso que dio Foximiliano al anillo del Papa Santo y su asistencia como jefe de estado a la celebración religiosa de canonización, Vicencio Foximiliano Página 64
El primer Rey electo, democrático y transparente. no sólo son violaciones a La Máxima Ley de nuestro reino, sino también son muestra fehaciente de la 'esquizofrenia' política y legal que padece el Rey Vicencio al pretender separar su investidura como rey desilusionense de sus derechos como humano. Reportero - ¿Están contempladas sanciones en nuestras leyes? El Azur – Claro que si, es por ello que el Rey y todos aquellos funcionarios, que con el carácter de funcionarios, asistieron a dichas celebraciones religiosas, debierán ser sancionados de manera administrativa, tal y como lo tienen previsto nuestras leyes. Reportero - ¿Cuál sería el cargo? El Azur – La humillación y el sometimiento, en una palabra: TRAICIÓN. Reportero - ¿Traición? El Azur – Si, amigo, no se espante: la conducta de Vicencio Foximiliano en el hangar real, que es un recinto oficial, puede ser catalogada como traición. Esta actitud entrega la soberanía de nuestro reino a un extranjero; es 'la humillación y entrega, del jefe supremo del reino de la Desilusión, por ende, del reino entero, ante el representante del Estado Eclesiástico'. Reportero - ¿Cómo sustentaría la acusación por estos hechos? El Azur - Ese día, Foximiliano dio la bienvenida al Papa Santo en una ceremonia confusa y ambivalente, ya que, por una parte, cubría varios de los requisitos del protocolo relativo a la recepción de un jefe de Estado, por ejemplo: 1° en el recinto lucían las banderas del los dos reinos; 2°, durante la recepción fueron tocados los himnos respectivos; 3°, en dicha ceremonia se hallaban presentes los representantes de los tres Poderes del reino de la Desilusión; 4°, como está marcado para las recepciones a jefes de Estado, se encontraban en un estrado exclusivo el Rey Foximiliano, el jefe del Estado Eclesiástico y la reina Martiana, Ahora lo peor, las violaciones al protocolo: a) Vicencio no recibió al Papa al pie de la escalerilla del avión, b) No se dispararon los tradicionales 21 cañonazos de bienvenida y c) el Papa no pasó revista a las tropas, como corresponde a un representante de otro reino. Reportero - Entones, según sus palabras, ¿Usted cree que El rey Vicencio violó el protocolo correspondiente? El Azur – Sí. Además, el mismo Papa cayó en una conducta esquizofrénica durante su estancia, ya que el derecho canónico, que es la ley máxima en su reino, le impide aceptar a un matrimonio que no es reconocido por su Iglesia, como el de Vicencio y Martiana, cuyo matrimonio no es válido para la iglesia y el Estado Papal. Reportero - ¿Porqué califica de esquizofrénica la actitud del Rey y del Papa? Vicencio Foximiliano Página 65
El primer Rey electo, democrático y transparente. El Azur - Porque hay una contradicción de valores en ambos: los dos violaron sus respectivas leyes, y lo hicieron a su conveniencia. Reportero - ¿Considera usted que estas violaciones a las leyes, como usted las califica, sean realmente un problema? El Azur – Desde mi punto de vista es un grave problema. Al besar el anillo del Papa, el rey Vicencio 'estableció una dicotomía': Por una parte, adoptó su calidad de ciudadano común para besar la mano del líder Eclesiástico, pero, al mismo tiempo, Vicencio, como Rey, se humilló ante el jefe de otro estado, y lo hizo en el hangar real, es decir, en un recinto oficial, en una recepción oficial, en la que se tocaron los himnos de cada uno de los estados, en el que se habían instalado las banderas de los mismos. Y por otra parte, vimos un Papa que recibe a dos personas que, según la legislación de su país, tienen una relación adúltera y no aceptada. Ahora mi buen amigo, 'Si esto no es esquizofrenia...' Reportero - Usted afirma que violaron sus respectivas leyes a su conveniencia. ¿Cuál sería la conveniencia de ambas partes? El Azur - Bueno, esa consistiría en decir: tú violas tu derecho, yo violo el mío, y en santa paz... Las dos partes se pitorrearon de sus leyes: Foximiliano de nuestra máxima ley y el Papa Santo del Derecho Eclesiástico. El reportero publicó la entrevista que sostuvo con el jurista El Azur Arte Ga, e inmediatamente recibió una cordial carta del Secretario de Gobierno Santiaguiño Creelo Charro, en la cual le expresaba: 'En defensa de la conducta del rey, diría que lo ocurrido significaba que la simulación ha terminado y que el Rey hizo uso de su libertad de creencia, tanto en la recepción dedicada al Papa, como al asistir a la celebración religiosa”. No faltaron quienes se aprovecharon de esta declaración y se hicieron notar, como el asesor jurídico, también creyente, Miguelan Gelyun Es, quien declaró: 'Para actuar en congruencia con su dicho de que se vive una nueva etapa en la cual la simulación ha terminado, y no convertirse a su vez en un simulador, el secretario de Gobierno debiera descolgar de los muros de esa dependencia el retrato del Benemérito, mismo que, en un acto por lo visto demagógico, recuperó de las oficinas reales”. Ante tal declaración, el reportero que había generado tales discusiones invitó al asesor jurídico a ser entrevistado. Miguelan Gelyun Es aceptó y he aquí la entrevista: Reportero - ¿Cual es su opinión sobre la declaración de Santiagiño Creelo Charro? Miguelan - Considero un hecho muy grave que él, que es responsable del gobierno, califique de 'simulación' el comportamiento respetuoso de un Estado laico, que por cierto, es a lo que están obligados los reyes de nuestro reino por disposición expresa de nuestra Ley Máxima. Reportero - Para usted, ¿Qué es lo que significa esa declaración? Miguelan - Afirmar que 'El reino de la Desilusión vive una nueva era en la que cualquier ciudadano puede expresar sus propios sentimientos, que afortunadamente ya tenemos una libertad religiosa producto de la Vicencio Foximiliano Página 66
El primer Rey electo, democrático y transparente. democracia y, sobre todo, que éste es el nuevo reino, el de la verdad, el reino en donde cada súbdito va a poder expresar sus propios sentimientos y profesar la creencia que mejor le parezca', es, por lo menos, una confesión de ignorancia sobre la historia, sobre nuestras leyes, nuestras costumbres y sobre la realidad del reino. Reportero - Recordando que usted fungió como funcionario de gobierno, ¿Qué opina de la nueva libertad religiosa? Miguelan - Ni Creelo Charro, ni sus amigos, ni la gavilla de gobierno, ni mucho menos el rey Vicencio Foximiliano, han dado al pueblo Desilusionense el derecho y la libertad de profesar la religión y creencias que ellos quieran. Este derecho ya lo tenían antes de la llegada de esa caterva de individuos, este derecho ya se veía sustentado en nuestras leyes, bajo la premisa del Estado laico. Seguramente el secretario Santiaguiño Creelo Charro, imbuido de su espíritu paranoico-religioso, se cree capaz de hacer milagros, por lo que piensa que la historia del reino se dividirá en un a.C. y un d.C., es decir, antes de Creelo Charro y después de Creelo Charro, pero está equivocado. Antes de que él fuera secretario de gobierno, se reconoció en nuestra Ley Máxima a todas las Iglesias, no solamente a la que ellos pertenecen… a todas y se establecieron relaciones diplomáticas con el Estado Eclesiástico. Y aunque el secretario simule no recordarlo, otros de nuestros reyes recibieron al Papa Santo con muestras sinceras de aprecio y respeto, sin dejar por ello de acatar nuestra Ley Máxima y otras leyes y sin violar el protocolo establecido. Reportero - ¿Podría definirme que es un Estado Laico? Miguelan - Con mucho gusto, Un Estado laico es aquel en el cual todas las creencias religiosas tienen el mismo espacio y la misma posibilidad de expresión. Por lo tanto, los representantes temporales de ese Estado laico deberán actuar en congruencia con este principio básico. Por ello, pienso que el rey Vicencio tiene una confusión sobre lo que es el laicismo del Estado y creo que lo ocurrido durante la visita del Papa Santo es un 'extravío conceptual', ya que no recibió al Dalai Lama, representante de otra religión, de la misma manera ni se inclinó a besarle la mano. Reportero - ¿Usted cree que a los gobernantes debe prohibírseles expresar su religiosidad? Miguelan - No. No debe prohibírseles expresar su religiosidad a los gobernantes. El laicismo no es antirreligioso, pero tampoco es religioso. En consecuencia, el extravío del Rey y sus colaboradores consiste en no entender cuáles son las responsabilidades de un Rey, que consisten en representar a las instituciones y al conjunto de los ciudadanos, independientemente de la religión que profesen. Por ello el beso al anillo del Papa, fue como 'dar luz verde' a la vieja intención de romper el Estado laico y convertirlo en religioso, en un estado que solamente reconoce una sola religión. Ahora el Rey estará frente a esta ofensiva y tendrá que pararla rectificando su error, colocándose como garante de la preservación del Estado laico'. Vicencio Foximiliano Página 67
El primer Rey electo, democrático y transparente. Reportero - ¿Como podrá ejercer su derecho de culto el Rey? Miguelan - De la misma manera que lo ejercía el Benemérito, que al final de cuentas también es el creador del Estado laico Desilusionense. El Benemérito salía a pasear los fines de semana del brazo de su Reina e iba del Palacio Real, en donde tenía su residencia, en el segundo piso, a pasear por los portales, el Zócalo y finalmente entrar a misa en la catedral. El creador del Estado laico iba a misa los fines de semana como cualquier creyente. Pero lo hacía en la privacidad de su matrimonio, sin guardaespaldas, sin sentarse en un lugar privilegiado, sin separarse del pueblo; luego salía de misa, daba una nueva vuelta por los portales y el Zócalo regresando al Palacio Real a descansar y dormir. Reportero - ¿No es lo mismo que hizo el Rey y sus colaboradores? Miguelan – No. Ellos fueron a las celebraciones religiosas como funcionarios. No llegaron como cualquier ciudadano: llegaron como funcionarios del estado, no se sentaron hombro con hombro con el pueblo (con la indiada), ni se mezclaron entre los súbditos, sino que tuvieron lugares preferentes haciendo valer su status de autoridad. Separados del pueblo, estuvieron rodeados de sus guardaespaldas y de sus respectivas cortes. Reportero - ¿Entonces el Rey y sus colaboradores no pueden ejercer la libertad de credo? Miguelan - Claro que sí pueden, pero en su privacidad. Foximiliano no tenía derecho a usar las instalaciones oficiales y la representación oficial para hacer valer sus creencias. Es decir, no tenía derecho a violar la ley. El secretario de Gobierno puede defender a su Patrón a como dé lugar, pero de acuerdo con la ley, Santiaguiño, si es hombrecito como siempre dice, tendría que sancionar al rey Vicencio y a los integrantes de su gavilla de colaboradores por ir a la celebración religiosa con el carácter de Rey y funcionarios porque violaron la ley que dice 'los funcionarios públicos no podrán asistir con carácter oficial a ningún acto religioso de culto público”, ya que con ello se respeta a los individuos que no profesan esa religión. Dejo para la posteridad este lamentable hecho, en el que el pobre Vicencio Foximiliano, quien había logrado la entrada segura de sus súbditos al Reino de los Cielos, resultó ser muy criticado y vituperado por lograrlo. Sus detractores se empeñaron en hacer escarnio de él y en desprestigiar su santo logro. Vicencio Foximiliano Página 68
El primer Rey electo, democrático y transparente. Vicencio Foximiliano Página 69
El primer Rey electo, democrático y transparente. Capítulo VIII Vicencio y Martiana educan a sus súbditos. En un caluroso día de verano, el sol surgía espléndido sobre las copas de los árboles, el cielo era de un azul intenso, en los jardines del palacio real, rodeados de árboles y setos de flores, Vicencio y Martiana conversaban sobre la necesidad de educar a su pueblo. Martiana – Mi amado esposo, mi Vicencio, ¿Te has dado cuenta de la falta de educación y cultura que caracteriza a la mayoría de nuestros súbditos y súbditas?... ¿Haz logrado percibir el modo en que viven, se visten, se comportan y se tratan entre ellos? Vicencio – Claro que lo he notado, señora Martiana, es fácilmente reconocible su falta de civilidad y de buenas maneras. Martiana – Creo que deberíamos de enseñar a todos ellos las maneras correctas que nos enseñaron nuestros padres. Vicencio – Ciertamente. Eso podría beneficiarlos y beneficiarlas a la larga. Y a la corta, ciertamente. Martiana – No se cómo podríamos hacer todos para empezar a darles clases de urbanidad. Sobre todo me interesa enseñarles a los padres y a las madres cómo deberían convivir entre todos los miembros de la familia. Vicencio – Pues yo tampoco… no se me ocurre cómo juntarlos. Pero es una buena idea. Búscate quién te los junte y a ver cómo nos acomodamos. Martiana – No Vicencio. No podríamos traerlos a todos al palacio real. Vicencio – ¿Entonces quieres que les construya unas escuelitas para que los lleven a estudiar a ellas? Martiana – No. No y no. Vicencio que tonterías dices. Vicencio - ¿Por qué son tonterías? Martiana - ¡Ay, Vicencio! Porque son muchos. Vicencio – Si mi reina quiere enseñarles algo, yo les construyo sus escuelas. Para darle gusto a mi chaparrita, nada es mucho. Martiana – En verdad te lo agradezco, mi grandote, pero no es lo que quiero. En realidad me estaba imaginando que como escritora y apoyada de varios ayudiantes, podía crear un libro en el que todos los súbditos aprendieran a ser cada día mejores. Vicencio – ¿Como Tú y Yo? Martiana de mi alma. Vicencio Foximiliano Página 70
El primer Rey electo, democrático y transparente. Martiana – ¡Eso es imposible! Ninguno de nuestros súbditos tiene la sangre noble como nosotros, tampoco tiene el abolengo de nosotros… bueno, ni siquiera tienen los estudios que tenemos nosotros. Vicencio – Ciertamente, pero entonces ¿qué es lo que deseas lograr? Recuerda que muchos y muchas de ellos y ellas no saben leer ni escribir, es un pueblo de analfabetos y analfabetas. Martiana – Quiero que lo primero sea enseñarles a convivir como familia, a tratarse entre ellos, a tratar a sus hijos, a educarlos, y sobre todo, a ser felices. Vicencio – Si tú lo dices mi amor, así será. Martiana – Mira, Vicencio: es necesario que cambiemos a este pueblo, que les enseñemos a vivir como personas civilizadas, que aprendan a educar a sus hijos, que los hombres dejen de ser misóginos y tiranos, y al mismo tiempo, las mujeres deberán abandonar esa posición de sumisas y abnegadas. Vicencio – Todo lo veo correcto, chaparrita ¿Qué te parece si damos una vuelta por los jardines y me cuentas con más detalle lo que quieres hacer y en que puedo ayudarte? Martiana – Si, Vicencín, vayamos a caminar por los jardines. Hace un día tan maravilloso… Se encaminaron tomados de las manos por la laberíntica maraña de caminos. El embeleso propio de los enamorados hacía que disfrutaran de los macizos de rosas, de la sombra de los abetos y de la frescura que manaba de las fuentes. Simplemente tomados de las manos, sin hablar, solamente con la mirada, se comunicaban los dos enamorados. Al doblar por un recodo del jardín: Martiana – Mi amado Vicencio. Vicencio – Dime, Martiana adorada. Martiana – ¿Me ayudarás en la empresa que me propongo? Vicencio – Claro amor mío, haré todo cuanto esté a mi alcance para complacerte. Sólo tienes que decirme lo que necesitas y con gusto te lo proporcionaré. Martiana – No es mucho, simplemente unos cuantos escritores, un corrector de estilo, unas mecanógrafas y ya está. Vicencio – Si mi chaparrita: encárgale al buen Santiaguiño que te consiga todo el material humano que necesites. Martiana – Me gustaría que fuese el Rey personalmente el que se lo solicitara. Sabes que me molesta mucho cuando me preguntan si ya lo has autorizado. Son tan molestos. Vicencio – Mañana mismo lo mandaré a que se entreviste contigo y le daré la orden expresa de hacer todo cuanto le pidas. Vicencio Foximiliano Página 71
El primer Rey electo, democrático y transparente. Martiana – Gracias cachorrito, eres un encanto. Ya verás que escribiré unos libros que ayudarán en mucho a las familias del reino. Los editaré por medio de mi fundación “Vamos Desilusión” y cuando estén terminados, le pedirás a tu secretario de educación que lo reparta en todas las escuelas del reino, para que le entreguen un ejemplar a cada uno de los niños. Vicencio – Mi amada Señora Martiana, eres en verdad incontrolable… hace apenas unos pocos minutos, cuando estábamos sentados platicando, decías que querías escribir un libro, ahora, ya hablas de unos libros. ¡Eres incansable! ¿Cuántos libros quieres escribir? Martiana – Mira, Vicencio, en toda familia normal se presentan tres situaciones diferentes: una, cuando nacen los hijos y son todavía pequeños; otra, cuando los hijos ya están en la pubertad y la otra, cuando los hijos ya son adolescentes. Por ello es necesario escribir tres libros diferentes. Vicencio – Tres libros, ¿y quieres que se le entregue a cada uno de los niños del reino los tres libros? Martiana – No, Vicencio… mira, fíjate bien: a cada niño se le entregará el libro correspondiente a la etapa de su vida, para que cada padre y madre del reino tenga el libro de acuerdo a la edad de sus hijos. Vicencio – En el reino existen familias que tienen hijos de todas las edades, eso quiere decir que habrá padres que tendrán los tres libros que quieres hacer. Martiana – ¡Eso es! Qué suspicaz eres Vicencio. De esa forma cada familia tendrá los libros que realmente necesita. Vicencio – ¿Crees que los van a leer? Martiana – Yo creo que si, pero si no los leen, por lo menos los tendrán y algún vecino o familiar los comentará delante de ellos y sentirán la curiosidad de hojearlos, y como ya los tienen… Vicencio - … los leerán. Qué inteligente eres mi chaparrita. No cabe duda de que tienes madera de política: conoces a la gente y sabes como hacerla reaccionar. Martiana – No en balde he dedicado mi vida a la ayuda de las personas. Tengo experiencia en tratarlas, sé ganarme su simpatía, su cariño y su respeto. Vicencio – Ciertamente, querida mía. Pero, volvamos al palacio real. Está refrescando la tarde y no querrás enfermarte el día anterior a que tengas que ordenar y preparar todo lo necesario para llevar al cabo tan exhausta labor. Siguieron caminando, tomando el rumbo que los conducía a la escalinata de la terraza del palacio real, haciendo observaciones con respecto a las plantas, a los caminos y aspirando el agradable olor de la tarde. Vicencio Foximiliano Página 72
El primer Rey electo, democrático y transparente. A la mañana siguiente, lo primero que Vicencio hizo fue ordenar que se le facilitara a la reina todo cuanto solicitara, sin escatimar gasto alguno y sin replicar. Durante meses, Martiana se dedicó en cuerpo y alma a coordinar el trabajo de redacción de sus libros: le explicaba sus ideas a los redactores y dibujantes, para que ellos se encargaran de la redacción y las ilustraciones; posteriormente, revisaba cada una de las páginas mecanografiadas, hacía las correcciones que consideraba pertinentes y mandaba rehacer lo que fuese necesario. Resultó ser tanto el empeño y trabajo que dedicó, que cualquiera hubiese creído que le iba la vida en ello. Una noche, a la hora de cenar: Vicencio – Dime, mi amada Martiana, ¿cómo va ese proyecto tuyo? El de los libritos. Martiana – No son libritos, dice en tono molesto. Vicencio – Está bien. ¿Como va el proyecto de los libros? Martiana – Viento en popa Vicencio. Ya les dimos título. Vicencio – Que bueno chaparrita, ¿y cómo se van a llamar? Martiana – Se llamarán Guía de la Familia, y hemos decidido ponerle ilustraciones, así lograremos llamar más la atención de los padres que no tienen el gusto por leer. Vicencio – ¿Los harás con formato de cómic? ¡Me apartas unos! ¿Si? Martiana – No, Vicencito, no tendrán formato de cómic: serán libros normales, pero tendrán unas ilustraciones, bonitas y atractivas, en las que se mostrará una escena con lo que se les está aconsejando, para que entiendan mejor los consejos. Vicencio - ¡Ah! Ya me habías emocionado… con lo que me gustan los cómics, sabes que desde que soy Rey ya no leo nada… ni los periódicos, porque hago cada coraje… Martiana – Si, mi amor, cómo no vas a hacer corajes, si todo te lo critican, si los súbditos parecen barril sin fondo: nunca tienen llenadero. Vicencio – ¿Y qué me dices de la prensa? Martiana – Esos buitres… nunca entienden lo que dices y tergiversan todas tus declaraciones. Vicencio – Y luego, tengo que salir a explicarles lo que dije, porque nunca dije lo que dijeron que dije. Martiana – Por eso, deberías de poner un vocero real, que sea el que se encargue de explicarle a ese montón de palurdos lo que no pueden entender por tontos. Vicencio – También está la critica de las cámaras: la de los comunes y la de los corrientes. Nunca quieren trabajar en beneficio del reino, si hago o digo algo, malo, y si no hago ni digo nada, malo. Vicencio Foximiliano Página 73
El primer Rey electo, democrático y transparente. Martiana – Esos advenedizos lo único que quieren es que no brilles como rey, pero eso no lo lograrán. Vicencio – Claro que no, nunca lo permitiré. No podrán negar el sin número de aciertos que he tenido conduciendo a este reino, tanto en lo político, como en lo económico. Martiana – Nunca lo podrán negar. Y si llegaras a faltar, yo seré la reina que continúe con tu proyecto de reino. Me encargaré de que exista continuidad con tu obra. Solamente nos deberá interesar el juicio de la historia. Vicencio – Nunca, en este reino ni en ningún otro ha existido un rey al que se le exija como a mí. Es más: ni se les ha exigido, ni permitirían que se les exigiera. Martiana – Eso lo has logrado Tú, con la verdadera democracia, con la transparencia y con la honestidad que te caracteriza. Ahora a cenar y a disfrutar de este pequeño momento que estamos solos, de este momento que nos pertenece solamente a nosotros, como pareja real, como marido y mujer, como familia. Se dedicaron a cenar y a disfrutar de los manjares que les eran servidos, de los vinos, de las bebidas y de música que daba ambiente a tan romántica velada. Transcurridas varias semanas. Una tarde de domingo, después de haber ido a misa, de haber comido en familia y de salir a pasear con sus nietos, al estar sentados en la sala real, Vicencio se acordó de los libros de Martiana y le preguntó: Vicencio – Oye, Martiana, ¿cómo vas con eso de tus libros? Martiana – Bien, muy bien. Vicencio – ¿Has logrado pagar a tiempo tus nóminas y el material? Martiana – Si. Por supuesto. Vicencio – ¿”Vamos Desilusión” ha logrado conseguir los recursos? Martiana – No, claro que no. Los recursos de “Vamos Desilusión” no son para estas cosas: son para ayudar a las fundaciones que lo necesitan. Vicencio – Entonces, ¿de dónde has conseguido los recursos económicos? ¿Acaso conseguiste un patrocinador? Martiana – No, corazón, no tengo patrocinador. Las nóminas y los materiales los está pagando la Corona. Vicencio – Pero, Martiana de mi alma, no me lo habías comunicado. Eso es muy delicado, puede acarrearme un gran número de problemas. Martiana - ¿Qué, acaso no eres el Rey? Vicencio Foximiliano Página 74
El primer Rey electo, democrático y transparente. Vicencio – Si, mi cielo, pero recuerda que no podemos tomar dinero del erario del reino así nada más: debemos pedir autorización a las Cámaras, a la de los comunes y a la de los corrientes. Martiana – Para eso eres el Rey: para decidir en qué se gasta el dinero de la Corona. Vicencio – Sí, chaparrita, estoy de acuerdo, pero recuerda que he inventado la democracia. Precisamente por eso es que debo pedir autorización a las cámaras, presentando el proyecto, su viabilidad y su costo final. Martiana – Esto es para el beneficio del pueblo y tú eres el Rey, no sé cómo le hagas, eso ya es problema tuyo y de tu gavilla. Vicencio – Pero Martianita, recuerda que todos me tienen bajo la mira, que esperan cualquier error para echárseme encima como perros de presa. Martiana – Explícale a tu secretario del tesoro y a quien sea necesario lo que estoy haciendo. Ellos encontrarán la forma de solventar el problema. Yo no dejaré mi proyecto por esas nimiedades. Vicencio – Bueno, no te enfades. ¿A cuánto asciende el monto de lo gastado? Posiblemente pueda usar la partida secreta para esos gastos. Martiana – La verdad no sé, pero no creo que sea mucho: son 10 escritores, 2 correctores de estilo, 10 secretarias, 3 ayudantes, computadoras, impresoras, cañones de proyección, escritorios, papel, fólderes, cintas, tinta, tóner y algunas otras cosillas. Vicencio - ¡Que barbaridad!, ¿A eso llamas nimiedades? Esto será una catástrofe… necesito saber a cuánto haciende lo gastado, y por cierto, cuánto te falta. Martiana – Ya falta poco, estamos por terminar el primer libro y ya vamos como a la mitad del segundo. Vicencio - Y cuando tengas que editarlo, ¿quién pagará la edición? Martiana – Pues Tu. Vicencio - ¿Yo? Martiana – Bueno, no Tú: la Corona. Vicencio – Mi amada Martiana, ¿no te das cuenta de lo que me estas haciendo? Martiana - ¿Qué? Vicencio – Me estas metiendo en un embrollo grandísimo. Esto no me lo perdonarán las familias nobles del reino y mucho menos mis detractores. Ya me imagino qué dirá el antipático de Betín Golpazo, o el izquierdista de Andes Emanuel, o el peor de todos: Manolo Barelet. Vicencio Foximiliano Página 75
El primer Rey electo, democrático y transparente. Martiana – Que digan misa. Esto es para beneficio de los súbditos y las súbditas. Que ni crean que les dejaremos ese dinero para que lo gasten en sus tonterías. Vicencio – ¡Me van a comer vivo! Martiana – Tan grandote y tan llorón. Vicencio – No es que sea llorón. Será un escándalo de proporciones incalculables. Me tildarán de irresponsable, de derrochador, y no sé cuántas cosas más. Martiana – Para que no sigas quejándote, ¿qué te parece que digamos que lo paga “Vamos Desilusión”? Vicencio – Es fácil decirlo, pero investigarán y preguntarán de donde salió el dinero para pagarlo. Martiana – Bueno, la Corona deberá hacer un donativo a “Vamos Desilusión”. Yo como reina, haré otro donativo, con cargo a lo que el presupuesto me permite gastar y dile a Francisquín Gilón que el erario de la Corona aporte otro donativo. Con eso se juntará el dinero y “Vamos Desilusión” tendrá para pagar todos los gastos. Vicencio – ¿Y crees que se tragarán esa mentira la bola de buitres? Martiana – También le pediré a mi amiga, la que está de presidenta de la Lotería Real, que conforme un fideicomiso para ayuda de las familias Desilusionenses. Así podrá aportar otro donativo y muy grande. Vicencio – No creo que esto funcione. Martiana – Ya verás: cuando mucho se formará una simple discusión, después se les olvidará y seguirán en lo suyo. Vicencio Foximiliano se limitó a mover la cabeza de un lado para otro, ya no pronunció palabra alguna y se sumió en sus pensamientos. En la intimidad de su mente, se imaginaba los grandes problemas que se avecinaban, la cantidad de críticas y descalificaciones que generaría el gasto. Se imaginaba la cantidad de reproches que, ante la prensa nacional, harían Betín Golpazo y sus eternos enemigos Andes Emanuel y Manolo Barelet. Se formaba en su mente toda clase de temores, toda clase de miedos. Estaba seguro de que ni siendo rey le era permitido un gasto de tal magnitud sin el permiso de las Cámaras. Se esforzaba por encontrar la manera de despistar a sus enemigos. Esperaba un pensamiento inspirador, repasaba mentalmente cada uno de los artículos de la ley máxima, tratando de encontrar uno que le permitiera realizar ese gasto, alguno que le diera la posibilidad de gastar dinero en beneficio de los súbditos y sin pedir autorización a las Cámaras. Finalmente, tras varios meses de trabajo de compilación, en la que intervinieron varios sicólogos, pedagogos y especialistas en los temas educativos que se unieron en este esfuerzo, salieron los libros de la imprenta. Ahora el reto consistía en Vicencio Foximiliano Página 76
El primer Rey electo, democrático y transparente. distribuirlos a los niños, que llegaran a cada hogar del reino. Martiana había previsto que a Secretaría de la Educación, se encargaría de entregar a cada niño el libro correspondiente y que los niños los llevaran a sus casas. Cuando entrevistaron al Secretario de la Educación, éste comentó: Reportero - Señor Secretario, ¿Cuál es el método que seguirá la dependencia a su cargo para distribuir las Guías de la Familia? Secretario – Creo que está Usted mal informado. La Secretaría no distribuirá esas Guías. Reportero – La Reina dio a conocer que sí las distribuiría. Secretario – Se habrá equivocado. Lo único que la Secretaría de la Educación distribuye son los libros de texto gratuitos y el material correspondiente. Además, gran parte del los maestros del reino no están de acuerdo con el contenido de las Guías. Reportero - ¿Por qué? Secretario – Por ejemplo, en el sur del reino se unieron varios maestros y amenazaron con quemarlas, aduciendo: “Hemos acordado quemar las Guías de la familia por considerarlas conservadoras y machistas: en ellas al padre se le pone en primer lugar y a la madre en el papel de obedecer”, “parece que no se dan cuenta de que existen familias en las que la que manda es la madre o en las que no existe el padre'. Reportero – Bueno, si la secretaría lo ordena, como son trabajadores de la misma, tendrán que repartirlas. Secretario – Para que los maestros y la secretaría estén obligados a distribuir y usar las guías, éstas deberían haber sido editadas por la propia secretaría. Reportero – Bueno, pero… las escribió y editó la reina. Secretario – No importa. Ella no tiene injerencia en los planes ni en los temas educativos. Además, existen muchos grupos de la sociedad que están en completo desacuerdo con el contenido y las ideas expresadas en ellas. Reportero - ¿Me podría informar cuales son esos grupos? Secretario – Con gusto. Un numeroso grupo de juristas expresó: “Las Guías de la Familia atentan contra la educación laica y omite temas sobre educación sexual” La Red Nacional de Sexualidad opina que: “Las Guías tienen importantes deficiencias y riesgos, tanto en temas sexuales como religiosos.” El Congreso Internacional sobre la Calidad Educativa, afirma que: ”La Guía de la Familia atenta contra la educación laica, contiene una agenda oculta y promueve la ignorancia al omitir temas sexuales y muchos otros'. Vicencio Foximiliano Página 77
El primer Rey electo, democrático y transparente. En la misma entrevista se publicaron las críticas, que por parte de la iglesia, en una conferencia de prensa, un representante informó: Representante - La Iglesia no pretende difundir la Guía de la Familia. Pero sí realiza un análisis en el que hasta el momento se han encontrado aspectos positivos como la importancia que se da al desarrollo de los niños, y muchos en lo que no está de acuerdo, como el contenido de párrafos o frases cuestionables en materia sexual que pueden orientar a posturas equivocadas. Un ejemplo de ello es la forma en que se aborda el tema de los genitales, donde se carece de una valoración adecuada al respecto y, por otro lado, se habla de pareja, pero nunca de matrimonio, lo cual no significa que sea necesariamente religioso, sino que se mencione para darle su real dimensión a la unión de padre y madre como pilares de una familia. Otro aspecto en el que no estamos de acuerdo es que en el documento referido se dice que no debe permitirse la estimulación entre niños de edades dispares, lo cual puede interpretarse que sí se puede dar, y eso no es educativo ni moral, sino que se presta a posturas perniciosas y negativas. También encontramos que hay temas incompletos en el aspecto sexual dentro de la Guía de la Familia, por ejemplo: en el primero de los tres tomos el texto refiere que 'cuando sorprendamos a nuestro hijo tocándose los genitales no debemos regañarlo ni castigarlo pues esto podría hacerlo asociar la sexualidad con algo malo o sucio. Simplemente tratemos de hacerle entender que esos son actos íntimos, muy personales, y que no debe realizarlos frente a otras personas'. Hay otros puntos como el hecho de que en el texto se diluye la valoración del divorcio, sólo menciona sus consecuencias negativas en los hijos, y si se quiere ayudar a los padres no se puede partir de la aceptación de un mal. 'No hay que admitirlo como un hecho', en tal sentido, para el fin de que los hijos sufran menos, se requiere de convencer a los padres para que trabajen su relación en perspectivas de estabilidad, así como a cultivar la estabilidad en la vida en matrimonio, pues los hijos anhelan que los papás permanezcan unidos. A los pocos días de ser publicada la anterior entrevista, el Rey Vicencio tuvo una reunión con varios nobles empresarios. Aprovechando esta reunión, salió en defensa de la reina. Vicencio - Muy enojado dice: Les aseguro amigos y amigas, míos y mías, que el texto contenido en los libros de la Guía de la Familia, sirve para formar mejores desilusionenses. No me queda otra opción que la de salir en defensa de la 'pareja real” y de la labor social de la Señora Martiana, mi cónyuge. Con la guía, -dijo-, “impulsaremos los valores que nos darán súbditos más íntegros, más exitosos, más felices'. Millones de ejemplares se distribuyen ya en todo el reino y confío en que dentro de poco pueda llegar a todas las familias. Gracias a la Guía de la Familia se harán mejores desilusionenses. Ésta Guía de la Familia ya está distribuyéndose a todo el reino y serán millones de copias que esperamos lleguen a cada papá y a cada mamá, para que puedan seguir también la difusión en los medios de comunicación. Vicencio Foximiliano Página 78
El primer Rey electo, democrático y transparente. El rey Foximiliano hizo una defensa de la actividad de la reina Martiana, y señaló, en tono de broma: Vicencio - Que nadie detenga a las mujeres… y les digo que nadie, que nadie las detenga; no se dejen, sigan siempre adelante... ya sabrán por qué lo digo ¿verdad? Los asistentes a la reunión de los nobles empresarios al escuchar la frase soltaron un estruendoso aplauso y sonoras carcajadas. Vicencio Foximiliano Página 79
El primer Rey electo, democrático y transparente. Capítulo IX Cuando Vicencio tecnificó la educación. Vicencio – Ciertamente, es de todos sabido que la educación de los pueblos los hace más libres y soberanos. Por esta razón, es mi deseo que por medio de este decreto sea tecnificada la educación, sea provista de los más nuevos adelantos tecnológicos, se eliminen de ella los asuntos arcaicos y confusos. Por el bien del pueblo, por el bien del reino y por mi propia satisfacción. Ya pusimos en marcha el presupuesto, ya están en marcha todos los programas. Ya hay programas muy, pero muy interesantes. Uno de ellos tiene que ver con la educación de nuestros hijos, preocupación principal de la Corona. Ya están instaladas 21 mil pantallas electrónicas, pizarrones electrónicos en 20 mil escuelas del país; buena parte de ellas aquí mismo. Aquí, la Corona se hace responsable de la educación primaria, secundaria y universitaria, transfiriendo muy importantes cantidades a la Universidad Real Autónoma de la Desilusión, a la URAD y a las universidades públicas de la ciudad. Es mi preocupación principal la tarea de la educación. Invertimos el presupuesto en gente, en ciudadanos y así lo hacemos en la educación. Estas fueron las palabras que dieron inicio a uno de los más importantes aciertos del héroe que nos ocupa en esta obra. Pensando y mirando al futuro, Vicencio Foximiliano con ayuda de Martiana, su gavilla y los nobles del reino de la Desilusión, haciendo un gran esfuerzo, inician el camino que llevará a su pueblo a las alturas de los reinos más poderosos y cultos. No faltaron quienes se mostraron reacios a tales cambios, quienes expresaron su completo desacuerdo o, quienes demostrando una total falta de percepción criticaron las medidas tomadas. Veamos cómo sucedió este apasionante episodio: Vicencio Foximiliano, en un arranque de bondad infinita, ante las cámaras de televisión y los micrófonos de radio, lanzó el decreto, el cual tomó por sorpresa a no pocos de su gavilla, secretarios, subsecretarios y funcionarios de los primeros niveles de gobierno. La prensa y los medios de comunicación empezaron a hacer preguntas al Rey. A cada pregunta, sus funcionarios se quedaban asombrados con las aristotélicas respuestas de Vicencio. Reportero 1 – Pedro Lomas, mi Señor, reportero del Excélsior del Sureste. Rey Vicencio, ¿sería tan amable de explicarnos, qué es tecnificar la educación? Vicencio – Claro que si, mí querido amigo. Tecnificar la educación es lo más moderno en técnicas de enseñanza-aprendizaje: consiste en apoyar a los chiquillos y chiquillas a estudiar, haciendo uso de los más modernos instrumentos y materiales. La Democracia nos ha permitido dejar atrás un pasado de autoritarismo, corrupción y deshonestidad 'que nadie queremos volver a ver'. La Democracia ha permitido al país mejores gobiernos, más responsables, Vicencio Foximiliano Página 80
El primer Rey electo, democrático y transparente. transparentes y honestos, además de que 'nos trajo puertas abiertas para participar y para luchar por el desarrollo de nuestra comunidad', en este caso por el desarrollo de nuestros chiquillos y chiquillas. Reportero 2 – Juan Pérez, su Majestad, del Heraldo del Reino. Señor, ¿cuáles son esos nuevos materiales e instrumentos? Vicencio – Hemos observado que en los reinos más desarrollados se utilizan computadoras, cañones de proyección, pizarrones electrónicos, Internet, libros virtuales y enciclopedias multimedia. Ciertamente, el uso de estas nuevas tecnologías aplicadas a nuestros hijos, permitirá hacer desilusionenses más aptos y competitivos. Por eso, la 'tajada' más grande del presupuesto de la Corona se destina precisamente a la educación. La cifra es extraordinaria y la más alta de la historia del reino, 'porque sabemos que estamos poniendo juntos la apuesta, donde realmente sabemos que nos va a ir bien y que le va a ir bien a nuestros hijos'. Ya se estarán dando cuenta que 'El Programa Enciclomedia marca la línea divisoria entre los recursos didácticos del pasado y los de ahora', dicho tipo de pizarrón reforzará la equidad y la identidad nacional. Reportero 3 – José el Soñador, su Alteza, de la Gaceta del Reino. ¿Cuáles son los asuntos arcaicos y confusos? Vicencio – Verán: existen en los programas educativos muchos temas que ya no interesan a las juventudes, como es la historia prehispánica. Este tipo de conocimientos no aporta nada útil y sí toma tiempo que podría usarse para aprender otros conocimientos más importantes. Reportero 4 – Juan Pueblo, Señor, de la Gaceta Antiimperialista. Se dice que el desconocimiento de la historia hace repetir los errores, ¿no lo cree Usted así? Vicencio – Es cuestión de enfoques, y le pediré a usted que me conteste unas preguntas para demostrárselo. ¿Cuánto le pagan por conocer la historia prehispánica a un desilusiónense que tiene que emigrar y se dedica a trabajar de jardinero? ¿Cuánto más le puede cobrar una marchanta por un tamal, solamente por que conoce algo de los pueblos mayas? No, no se moleste en contestar. Las respuestas todos las conocemos. Como verá, ese tipo de estudios no aportan absolutamente nada beneficioso. Reportero 4 – Señor, creo que… Vicencio – Una sola pregunta por persona. Son muchos y tengo que seguir trabajando. El que sigue. Reportero 4 – Usted me preguntó y quiero responderle. Vicencio – Ya le informé que es una sola pregunta por persona. No permitiré que le quite usted la posibilidad de preguntar a otros reporteros. El que sigue. Vicencio Foximiliano Página 81
El primer Rey electo, democrático y transparente. Reportero 5 – René Márquez, de El Ahuizote. En la mayoría de las escuelas rurales no existen conexiones eléctricas y mucho menos conexiones a Internet, ¿cómo podrán hacer uso de los nuevos materiales que usted indica? Vicencio – Es mentira que en algunas escuelas no exista energía eléctrica. Durante mi mandato se ha proveído de energía a todas las escuelas, al igual que de servicio de Internet. Pero si las hubiera, también pondríamos electrónicos, y les pondríamos su fuente de energía, le podríamos poner su fuente de energía solar o cualquier alternativa, pero nos aseguraríamos que ese pizarrón funcione adecuadamente. Les recuerdo que ya son 23 mil pizarrones electrónicos de Enciclomedia los que se han instalado en todo el reino, de manera preferente en las comunidades indígenas y rurales, mientras que 100 mil más están en licitación y se espera que al mes de diciembre llegarán gradualmente para su operación en las aulas. Y deben saber que con tiempo se ordenarán los pizarrones electrónicos restantes, para que antes de que termine el ciclo escolar, todas y cada una de las escuelas del reino cuente con ellos y haya 'aulas del siglo XXI'. Reportero 6 – Alfredo Mirón, de El Chupa Cabras. ¿Ya están capacitados los maestros de todo el reino para hacer uso adecuado de esas tecnologías y materiales? Vicencio – No subestimemos a nuestros mentores: están catalogados como de los mejores en el mundo. De todos modos, se les impartirán cursos de capacitación a todos aquellos que lo requieran. Como verán, estamos inmersos en la construcción de un nuevo reino, teniendo nuevos súbditos, que al fin, son el futuro. También quiero hacer un reconocimiento al trabajo de los jóvenes y adultos educadores del Consejo Real de Fomento Educativo (Corafe), y reconocer que en el reino se labora con maestras y maestros de calidad. Les suplico que no hagan más preguntas. Ahora tengo que retirarme: me llaman múltiples ocupaciones. Espero que tomen en cuenta que las buenas noticias también son noticia. Que hagan uso de la libertad de prensa que les he concedido, para informar a los súbditos y las súbditas. Espero que no la utilicen para golpeteo político. Y sobre todo, les pido que no politicen los avances que se están haciendo para construir un nuevo reino. Esta es la conferencia de prensa que concedió Vicencio Foximiliano. Como podrá notar usted, amable lector, inmediatamente los medios masivos de comunicación intentaron atacar al rey Vicencio y a sus ideas de un nuevo reino; intentaron hacer que sus declaraciones resultaran confusas, pero Vicencio se defendió, no cayó en sus garras ni en sus múltiples garlitos, impidiendo las malas interpretaciones de sus proyectos. Vicencio Foximiliano Página 82
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El primer Rey electo, democrático y transparente. Epílogo Vicencio sufre la injusticia del pueblo. Al cabo del tiempo, Vicencio decide abdicar. El número de aquellos en favor de los cuales podría abdicar, era grande. Entre ellos estaban: El Barón Jorgito Castañetea, Santiaguiño Creelo Charro, Petrus Serríe Sola, Francisquín Gilón y la propia Martiana. Pero al ver que el peligrosísimo Complotista Andes Emanuel estaba alborotando al pueblo para obtener la Corona, Vicencio decidió abdicar a favor de un antiguo amigo suyo, Feli Pecal Derontzín, que sin importar que en el pasado habían tenido sus diferencias y enfrentamientos, resultaba ser el menos peligroso para la democracia del reino. Con la mentalidad clara que caracteriza a los grandes estadistas, Vicencio hizo ver a sus súbditos que Andes Emanuel resultaba ser un individuo altamente peligroso, tanto para la economía, como para la democracia y la seguridad del reino. No dejaba pasar cualquier oportunidad para repetir a sus súbditos que Andes Emanuel era un 'exaltado populista con una veta mesiánica' y una 'desenfrenada ambición' que ha convertido la política desilusionense en un espectáculo público Finalmente, cuando es anunciada su abdicación a favor de Feli Pecal Derontzín, la gran mayoría de sus súbditos, sin importar los beneficios obtenidos durante el reinado de Vicencio, le dio la espalda. De manera traidora y artera, empezaron a contar anécdotas falsas de Vicencio, de Martiana y de los hijos de la pareja real. Incluso, intentaron, dirigidos por el Complotista Andes Emanuel, desestabilizar al reino de la desilusión; persiguieron jurídicamente y de manera inquisitoria a la pobre y fiel Martiana y a sus hijos. Por su parte, Andes Emanuel repetía constantemente: 'Si acaso se consuma la imposición, nos movilizaremos y estaremos presentes en el lugar que sea cuando se pretenda entregar el cetro al Rey espurio. Esto lo repetía a toda hora, todos los días, intentando con ello instigar y arengar a sus partidarios. Más aún: se atrevió a decirlo en la explanada del Zócalo en la capital del reino, sin importarle que se encontrara a pocos pasos de la oficina principal del gran Vicencio. Al paso de los años, siguen las mentiras y las injurias en contra del que fuera el padre de la democracia mundial, el gran benefactor del reino de la desilusión y el único prohombre que ha generado la historia de del reino de la desilusión. Vicencio Foximiliano Página 84
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El primer Rey electo, democrático y transparente. Índice Dedicatoria 5 Prólogo 13 Capítulo I De cómo Vicencio Foximiliano se ganó la Corona. 15 Capítulo II Cómo se puso a la altura de los otros reyes. 21 Capítulo III De cómo dio una Reina a sus súbditos. 27 Capítulo IV Cuando quiso enseñar a trabajar a su pueblo. 33 Capítulo V Desenmascarando al malvado Fidelius Castrador. 41 Capítulo VI Cuando Vicencio quiso volver ricos a los pobres. 57 Capítulo VII El beso que abriría las puertas del Cielo. 63 Capítulo VIII Vicencio y Martiana educan a sus súbditos. 69 Capítulo IX Cuando Vicencio tecnificó la educación. 79 Epílogo Vicencio sufre la injusticia del pueblo. 83 Vicencio Foximiliano Página 86
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