el campo magnetico terrestre . 2 La materia del universo..... 52 Prehistoria - el paraiso perdido 12 fisica - particulas inmortales 19 Bécquer ........................ 47 La conquista del Everest...... 23 Arqueología - el origen de los Cananeos y Filisteos ........ 44 Prehistoria - acabamos con los Prehistoria - la cecería más Neanderthales?......... 31 La Blanca - ciudad Maya..... 34 antigua del mundo........ 40
Algo extraño sucede con el campo magnético de la Tierra, y los científicos no saben qué es El Polo Norte magnético está avanzando tan deprisa que los investigadores han tenido que hacer cambios de urgencia en el Modelo Magnético Mundial Campo magnético de la Tierra - NASA ver video Algo muy extraño está sucediendo en el extremo norte de la Tierra, y los geólogos no aciertan a adivinar de qué se trata. Algo que, como mínimo, afectará a los sistemas de navegación del mundo entero y que ha hecho necesaria una \"intervención urgente\" de los expertos en geomagnetismo. Lo cierto es que el Polo Norte magnético se sigue moviendo, impulsado por el hierro líquido y en rotación del núcleo del planeta, y lo hace cada vez más deprisa. En estos momentos, según se publica esta misma semana en Nature, el Polo Norte magnético se está alejando de Canadá, en dirección a Siberia, y lo hace tan rápidamente que los expertos mundiales en geomagnetismo se han visto obligados a actuar de una forma poco convencional. Para este martes 15 de enero, en efecto, dos años antes de lo previsto, estaba convocada una reunión de expertos para actualizar de urgencia el Modelo Magnético Mundial, que describe con detalle la situación del campo magnético y resulta imprescindible para que funcionen los sistemas de navegación, desde los que dirigen a los barcos en alta mar hasta las rutas de los aviones o los mapas de Google que llevamos en el teléfono móvil.
La reunión, sin embargo, ha tenido que ser pospuesta hasta el próximo 30 de enero debido a la actual parálisis de la administración Trump. Esa reunión no estaba prevista, ya que la versión más reciente del Modelo se publicó en 2015, y tenía que haber durado por lo menos hasta 2020. Pero el campo magnético de la Tierra está cambiando tan rápido que los investigadores se han visto obligados a corregir el modelo sin esperar más. En palabras de Arnauld Chulliat, geomagnetista de la Universidad de Colorado en Boulder y los Centros Nacionales de Información Ambiental de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), \"El error está aumentando todo el tiempo\". «¿Qué está pasando?» El problema, al parecer, se debe tanto al rápido movimiento del Polo Norte magnético como a otra serie de cambios en las profundidades del planeta. La agitación del hierro líquido en el núcleo terrestre genera la mayor parte del campo magnético, que varía con el tiempo a medida que varían los flujos profundos. Pero en 2016, parte del campo magnético se aceleró brusca y temporalmente en las profundidades del norte de Sudamérica y el Pacífico Oriental. El cambio fue rastreado y comprobado por satélites como la misión Swarm, de la Agencia Espacial Europea (ESA). Los satélites Swarm Para principios de 2018, el Modelo Magnético Mundial ya estudian el campo magnético se encontraba en serios problemas, con márgenes de de la Tierra - ESA error en el límite mismo de lo aceptable. Algo que podría tener serias consecuencias en los sistemas mundiales de transporte y comunicaciones. Al hacer su verificación anual, en efecto, investigadores de la NOAA y el British Geological Survey se encontraron con una serie de anomalías que no esperaban. Y se dieron cuenta de que el Modelo era ya tan inexacto que estaba a punto de superar el límite aceptable para los errores de navegación. \"Esa fue la situación con la que nos encontramos -asegura Chulliat a Nature-. ¿Qué está pasando?\" La respuesta, según el mismo científico explicó el mes pasado en el congreso anual de la American Geophysical Union en Washington, es doble. El peor momento posible Por un lado, el pulso geomagnético de 2016 debajo de Sudamérica se produjo en el peor momento posible, justo después de la actualización de 2015 del Modelo Geomagnético Mundial, lo que significaba que la nueva versión partía ya con errores que los planificadores no habían podido anticipar. Por otro, el rápido movimiento del Norte magnético no hizo más que empeorar el problema. El movimiento impredecible del Polo Norte magnético es algo que fascina a los científicos desde que fue medido por primera vez, en 1831, por James Clark Ross en el Artico canadiense. Pero a mediados de los años 90 el polo aumentó su velocidad, desde 15 hasta 55 km. por año. Para 2001, ya había entrado en el Océano Artico. Allí, en 2007, un equipo que incluía a Chulliat aterrizó en el hielo para intentar ubicarlo. En 2018, el Polo cruzó hacia el hemisferio oriental del planeta, y actualmente avanza en línea recta hacia Siberia. \"El hecho de que el Polo avance tan rápido hace que esa región sea más propensa a grandes errores\", explica el investigador a Nature. Para tratar de \"arreglar\" el Modelo Magnético Mundial, Chulliat y sus colegas lo alimentaron con tres
años de datos recientes, incluidos los del pulso geomagnético de 2016. Según el investigador, la nueva versión revisada del Modelo debería poder aguantar hasta la próxima actualización programada, que se llevará a cabo en 2020. ¿Una inversión de los polos? Mientras, los científicos trabajan duro para comprender por qué el campo magnético está cambiando de forma tan dramática. Pero sus investigaciones están aún lejos de dar fruto. Los pulsos geomagnéticos como el de 2016 parecen remontarse a ondas \"hidromagnéticas\" que surgen desde lo más profundo del núcleo. Y el rápido movimiento del Polo Norte magnético podría estar vinculado a un \"chorro\" de hierro líquido de alta velocidad justo debajo de Canadá. Un chorro que parece estar debilitando el campo magnético bajo Canadá, y que, según el geomagnetista Phil Livermore, de la Universidad de Leeds, en Reino Unido, podría significar que Canadá \"está perdiendo una batalla magnética contra Siberia\". Nuevos trabajos de campo y prospecciones están ya previstos para tratar de comprender la situación. Para algunos, podríamos estar presenciandouna inversión de los polos magnéticos, un proceso que intercambiaría las posiciones de los polos norte y sur magnéticos y que ya ha sucedido en el pasado, la última vez hace 700.000 años. Otros, sin embargo, opinan que la inversión no se está produciendo. Mientras, habrá que vigilar muy de cerca el Modelo Magnético Mundial, y corregirlo cada vez que sea necesario. El precio de no hacerlo podría ser una auténtica catástrofe para la forma de vida a la que estamos acostumbrados. La misión Swarm cuenta con tres satélites para medir la evolución temporal del campo magnético de la Tierra - ESA/ATG Medialab
Los satélites de la misión Swarm están estudiando la Anomalía del Atlántico Sur y una región de mínima intensidad magnética surgida en esta década, más al este La vida es posible en la superficie de la Tierra porque el campo magnético del planeta desvía el viento solar, evitando la erosión de la atmósfera y el bombardeo de la superficie por radiación de alta energía. De hecho, si no fuera por este campo, nuestro planeta se parecería a Marte, un mundo frío y reseco. Sin embargo, este campo magnético evoluciona y sufre cambios: atraviesa periodos de mayor o menor intensidad y los polos magnéticos cambian su posición e incluso llegan a invertirse. Las últimas observaciones muestran que el polo norte magnético se está desplazando en dirección a Siberia, a una velocidad de unos 40 kilómetros por año. Además, se ha concluido que en los últimos 200 años ha perdido un 9% de su intensidad y desde 1970 se conoce la existencia de un «agujero», la llamada Anomalía del Atlántico Sur, una zona en la que la intensidad del campo magnético está considerablemente reducida. Los datos recogidos por la misión Swarm, una constelación de tres aparatos lanzada por la Agencia Espacial Europea (ESA), están permitiendo confirmar el debilitamiento de esta y otra anomalía magnética. A través de los magnetómetros y sensores de campo eléctrico que están instalados a bordo de los satélites, los científicos del grupo Swarm Data, Innovation and Science Cluster (DISC), llevan ya varios años analizando en profundidad el estado del campo magnético y su evolución temporal. Gracias a estos análisis y a otros hechos anteriormente, se ha podido averiguar que, entre 1970 y 2020 la intensidad del campo magnético de la Anomalía del Atlántico Sur ha caído desde los 24.000 nanoteslas hasta los 22.000, y que este «agujero» se mueve hacia el oeste a una velocidad de 20 kilómetros por año. Un segundo «agujero»
Por si fuera poco, hace cinco años se descubrió otra zona de mínima intensidad al suroeste de África, que resulta difícil de explicar con los modelos actuales. Por ello, la existencia de esta zona de mínima intensidad sugiere que la generación del campo magnético del planeta es más compleja de lo que se pensaba hasta ahora. «Esta nuevo mínimo al este de la Anomalía del Atlántico Sur apareció en la última década y está creciendo rápidamente», ha dicho en un comunicado Jürgen Matzka, investigador del Centro Alemán de Investigación en Geociencias. «Tenemos mucha suerte de poder contar con los satélites de Swarm para investigar su desarrollo». Ahora, ha proseguido, «resta entender los procesos del núcleo de la Tierra (la dinamo que genera el campo magnético del planeta) que están impulsando esos cambios». ¿Qué puede estar ocurriendo? Se ha especuldo si estos cambios son una señal que anticipa una inversión de los polos, un evento en el que los polos magnéticos cambian sus posiciones, como ha ocurrido decenas de veces a lo largo de la historia del planeta. De momento, sin embargo, se considera que los cambios están dentro de las fluctuaciones habituales. Por ahora, estos cambios son casi inofensivos. El único inconveniente es que los satélites que sobrevuelan la anomalía tienen una mayor tendencia a experimentar fallos a causa del mayor flujo de viento solar que existe en esas regiones. Representación del campo magnético terrestre. Los polos cambian sus posiciones cada varias decenas de miles de años - WIKIPEDIA
Científicos creen que el debilitamiento de la magnetosfera y la presencia de una gran zona donde es menos fuerte no son un síntoma de una inminente inversión de los polos del planeta El campo magnético de la Tierra, el escudo que frena la radiación dañina procedente del Sol y del espacio, se ha estado debilitando al menos desde el año 1840, a una razón de un cinco por ciento por siglo. Además, se ha detectado una expansión de una región anómalamente débil en el Atlántico Sur, en una amplia zona que va de Chile a Zimbabue. Dicha anomalía se traduce en una mayor tasa de fallos en los satélites de comunicaciones y mayores dosis de radiación para los pasajeros de los vuelos de largas distancias. Los científicos consideran que las anomalías y los debilitamientos del campo magnético han ocurrido en el pasado, y que han tenido lugar antes de eventos de inversión de los polos, en los cuales el norte y sur cambiaron posiciones, y de excursiones, fenómenos en los que los polos cambiaron sus posiciones solo durante siglos. Se discute con gran interés cómo sería esto: ¿Ocurriría de forma repentina? ¿Podría quedar la Tierra desprotegida? Sea como sea, una investigación publicada recientemente en «Proceedings of the National Academy of Sciences» ha concluido que la anomalía magnética del Atlántico Sur, detectada en la actualidad, no es una señal de que una inversión magnética vaya a producirse de forma inminente. Para llegar a estas conclusiones, un equipo internacional de científicos creó simulaciones por odenador de dos de los más recientes fenómenos de excursión del campo magnético. Se trata de los eventos «Laschamp» y «Lago Mono», ocurridos hace 41.000 y 34.000 años, respectivamente. En ambos casos, la fuerza del campo magnético se debilitó y apareció una anomalía en el Atlántico Sur. Para realizar dichas simulaciones, los investigadores usaron datos paleomagnéticos obtenidos de sedimentos y rocas volcánicas repartidos por todo el globo. La próxima inversión Los científicos observaron que en realidad el campo magnético actual se parece a la magnestosfera que había hace 46.000 a 49.000 años. Se sabe que por entonces no ocurrió un evento de inversión o de excursión de los polos. «Se ha especulado que estamos a punto de experimentar un evento de inversión o excursión magnética. Sin embargo, al estudiar dos de los más recientes eventos de este tipo, mostramos que ninguno recuerda a los cambios que estamos experimentando ahora en el campo magnético y, por lo tanto, que es improbable que un evento de este tipo vaya a ocurrir pronto», ha dicho en un comunidado Richard Holme, investigador de la Universidad de Liverpool (Reino Unido). En el pasado, el debilitamiento del campo magnético terrestre llegó a unos niveles muy altos justo antes de una inversión. La última vez que ocurrió fue hace 780.000 años. Aunque estas conclusiones son tranquilizadoras, los científicos no saben hasta cuándo durará la anomalía magnética del Atlántico Sur ni la situación actual. Lo previsible es que
la fuerza de la magnetosfera siga decayendo durante varios siglos. Por tanto, podrían pasar milenios hasta que los polos magnéticos terrestres cambien su posición. ¿Qué pasaría si la Tierra girara al revés? El mundo sería muy diferente: los desiertos se desplazarían de lugar y cambiarían las corrientes oceánicas La Tierra gira sobre su eje en la misma dirección desde hace miles de millones de años - Fotolia Desde hace miles de millones de años, la Tierra gira sobre su eje en la misma dirección: de oeste a este, al contrario de las agujas del reloj si se tiene en cuenta el polo norte como punto de vista. Esto es común a todos los planetas de nuestro Sistema Solar, con la excepción de Venus y Urano. A una velocidad de 1.670 kilómetros por hora, en nuestro mundo una rotación completa dura casi 24 horas. Este fenómeno tiene distintas consecuencias, como el efecto Coriolis, que es el responsable, por ejemplo, del sentido en el que giran los anticiclones en cada hemisferio. Pero, ¿qué ocurriría si al mundo le diera por dar frenazo y marcha atrás y esa dirección se invirtiera? Un equipo de investigadores de la Universidad de Reading en Reino Unido y el Instituto Max Planck de Meteorología en Alemania, entre otros, ha presentado en la asamblea
general de la Unión Europea de Geociencias, que se ha celebrado recientemente en Austria, una simulación que muestra las consecuencias globales a nivel climático. Y resulta que el mundo sería muy diferente al que hoy conocemos. Para empezar, uno de los mayores cambios es que el ancho cinturón desértico que se extiende desde África Occidental hasta Oriente Medio sería reemplazado por un vergel, un paisaje verde de clima húmedo y templado. Al mismo tiempo, las dunas cubrirían América del Norte y del Sur, hasta el punto de que el sur de Brasil y Argentina se convertirían en los mayores desiertos sobre la Tierra. El sur de EE.UU. sufriría un brutal cambio climático desde la humedad a una aridez absoluta. Mientras, en Europa occidental, nos quedaríamos congelados durante los gélidos inviernos. Además, según los investigadores, las cianobacterias, un grupo de bacterias que producen oxígeno a través de la fotosíntesis, aparecerían donde nunca antes lo habían hecho. Dominarían el norte del Océano Índico. Y la Circulación Atlántica Meridional de Retorno (AMOC), una importante corriente oceánica reguladora del clima en el Atlántico, se esfumaría para resurgir de nuevo en el Océano Pacífico norte. Un planeta más verde Estas condiciones climáticas completamente nuevas en todo el mundo surgirían durante miles de años. Curiosamente, los investigadores descubrieron que una Tierra que gira hacia atrás tiene sus ventajas. En general, sería más verde. La cobertura mundial del desierto se reduciría a la nada desdeñable cifra de 11 millones de kilómetros cuadrados (de 42 millones a unos 31 millones de kilómetros cuadrados). Las praderas aparecerían en más de la mitad de las antiguas áreas desérticas, y las plantas leñosas brotarían para cubrir la otra mitad. La vegetación de este mundo «marcha atrás» almacenaría más carbono que nuestra Tierra actual. Como punto negativo, los desiertos surgirían donde nunca lo han hecho: norte de China, sureste de EE.UU., sur de Brasil y Argentina. Además de los tirones gravitatorios del Sol y la Luna, existe un abanico de factores que también pueden influir en la velocidad de la rotación, tanto incrementándola como ralentizándola. Por ejemplo, el aumento del nivel del mar provocado por el deshielo de glaciares o la atmósfera. Además, hay investigadores que creen que la presencia de vida tiene la capacidad de influir en la velocidad de rotación de un planeta a base de liberar gases como el oxígeno. Pero, ¿hay algo que pueda provocar que gire al revés? El impacto brutal de un gigantesco asteroide. Pero seguro que no vivimos para contarlo. Estas son las consecuencias de un fenómeno que ya ha ocurrido otras veces y que volverá a ocurrir
El campo magnético de la Tierra - Fotolia Es muy sencillo usar una brújula. La aguja siempre apunta hacia el Norte. Ocurre porque la Tierra es, en sí misma, un gran imán. Nuestro planeta genera su propio campo magnético. Es muy débil, pero lo suficiente como para hacer funcionar ese maravilloso y sencillo instrumento, que en el pasado se creía animado por la estrella polar o por unas misteriosas islas magnéticas situadas en el Ártico. El campo magnético también sirve a buen número de especies para orientarse y llevar a cabo sus migraciones y, además, ejerce un papel protector sin el cual, seguramente, no estaríamos aquí. Impide que las partículas cargadas de alta energía procedentes del Sol nos den de lleno, provocando cuantiosos daños en nuestras tecnologías. El campo magnético terrestre está provocado por la existencia dinámica de una gran masa de hierro y níquel a unos 3.400 km de profundidad. No está fijo. En realidad, cambia constantemente de intensidad y dirección. Desde hace unos 2.000 años, se va debilitando, una tendencia que se ha acelerado desde 1840 y que, en realidad, los científicos no comprenden en su totalidad. Lo que sí saben con seguridad es varía con el tiempo, motivo por el cual el polo norte magnético no coincide exactamente con el polo norte geográfico (que sí coincide con el eje de rotación terrestre). Los científicos han estudiado con detalle esta desviación desde hace mucho tiempo. Las observaciones indican que, en las últimas décadas, se está produciendo un movimiento acelerado del polo magnético y que en la actualidad se desplaza a un ritmo de unos 50 km cada año. Es decir, 125 metros cada día. Si sigue así, en unos 50 años, el polo norte alcanzará las estepas de Siberia, en Rusia. Pero, ¿podría producirse una repentina inversión de los polos? Pues sí, sin duda. De hecho, ya ha pasado antes numerosas veces (la última hace unos 780.000 años), como los científicos han podido saber gracias al estudio de rocas antiguas. Y ha ocurrido sin seguir un patrón definido y presentando distintas duraciones (unos miles de años). Durante la inversión, el campo magnético se vuelve inestable y su intensidad más débil hasta que, nuevamente, vuelve a crecer poco a poco en sentido invertido. ¿Por qué? Las causas exactas todavía son un misterio.
Sin protección Cuándo sucederá de nuevo es algo que no podemos saber, pero podría ser pronto en términos geológicos, unos miles de años. La rapidez del debilitamiento de la intensidad del campo magnético terrestre que ocurre en la actualidad junto a la aceleración del movimiento del polo, ha llevado a especular con la posibilidad de que vaya a producirse otra inversión. ¿Y qué consecuencias tendrá? ¿Una catástrofe global? No existen evidencias de que las inversiones de polaridad ocurridas con anterioridad hayan provocado grandes catástrofes naturales ni hayan amenazado la supervivencia humana. Como el proceso de inversión ocurre a escalas de tiempo mucho mayores que la vida de los animales, las especies migratorias podrían adaptarse paulatinamente a los cambios. Ahora bien, el Homo sapiens actual depende profundamente de la tecnología, y ese puede ser su telón de Aquiles. En una inversión magnética, durante un corto espacio de tiempo, el campo sería inexistente. No podría protegernos contra las radiaciones cósmicas o las tormentas solares, lo que podría arruinar nuestras redes eléctricas y satélites. Claro que, cuando ocurra, quizás ya dispongamos de los medios técnicos necesarios para afrontar sus efectos. En definitiva, no tiene por qué ser un apocalipsis. Los polos se han invertido ya en una veintena de ocasiones y el mundo ha seguido girando.
Descubren las señales de un paraíso perdido para animales y personas La Llanura Paleo-Agujas, hoy sumergida bajo el océano, al sur de Sudáfrica, fue un refugio para los humanos en los que abundó la comida tanto en periodos glaciales como interglaciales Representación de una comunidad en la Llanura Paleo-Agujas durante el Pleistoceno - Universidad de Colorado en Denver No muy lejos del cabo de las Agujas, la porción más meridional de África, hay un importante yacimiento arqueológico a apenas 100 metros del mar: la Cueva de Blombos. En esta caverna, explorada desde comienzos de los noventa, se han encontrado herramientas de hueso, cuentas y piezas de ocre de hasta 80.000 años de antigüedad que constituyen un interesante testimonio de la edad de piedra. Las evidencias más antiguas tienen hasta 140.000 años y apuntan a la presencia de marisqueo y quizás pesca. Se cree que a medida que el clima de la Tierra fue cambiando y atravesando periodos glaciales e interglaciales el océano avanzó y retrocedió, pero que la cueva volvió a ser ocupada una y otra vez. Pero, ¿realmente estuvo desocupada en algún momento? Un estudio que se ha publicado recientemente en « Quaternary Science Reviews», ha concluido que los alrededores de la Cueva de Blombos, que reciben el nombre de Llanura
Paleo-Agujas (PAP, en inglés), en honor al cercano cabo de Agujas, tuvieron unas condiciones tan buenas, que el asentamiento probablemente estuvo ocupado de forma permanente y hasta los animales migratorios se establecieron allí. Es decir, en la zona existió un auténtico paraíso hoy totalmente perdido. «La Llanura de Paleo-Agujas, cuando estaba expuesta, era un Serengueti del Sur y seguramente una de las costas más ricas del mundo», ha dicho en un comunicado Curtis Marean, director del estudio e investigador en la Universidad del Estado de Arizona (EE.UU.). «La confluencia única de comida procedente de la tierra y el mar cultivó las complejas culturas reveladas por el registro arqueológico y proporcionó un refugio para los humanos durante los ciclos glaciales que hicieron emerger la llanura y que convirtieron gran parte del resto del mundo en un lugar poco acogedor para la vida humana». La que antes fue fértil llanura hoy está sumergida bajo las frías aguas, frente a la costa de Sudáfrica. Lo que hoy son cuevas a unos cuantos metros del mar, en otro tiempo fueron refugios desde los que se dominaban las llanuras recorridas por ríos, lagos y todo tipo de animales. Representación de las vistas desde la Cueva de Blombos hace 200.000 años (a la izquierda) y hoy (a la derecha) - Erich Fisher «Hubo una enorme franja de tierra delante de las cuevas», ha dicho Jamie Hodgkins, primera autora del trabajo e investigadora de la Universidad de Colorado en Denver. «Creemos que es probable que los humanos y los carnívoros cazaran allí a los animales que migraban del este al oeste por la llanura». ¿Migraban los animales? Con la finalidad de comprobarlo, los investigadores recurrieron a un análisis que permite estimar los patrones de movilidad de los animales en la antigüedad, por su relación con la dieta: estudiaron el contenido en isótopos de carbono y oxígeno en el esmalte de dientes de antílopes y otros herbívoros hallados en la zona, hace unos 150.000 años. En teoría, los isótopos podrían indicar si los animales se movían del este al oeste, y viceversa, con el paso de las estaciones.
Después de analizar los dientes de 39 individuos, incluyendo alcéfalos, ñúes y gacelas saltarinas, descubrieron que los isótopos no evidenciaban la existencia de movimientos migratorios. Por ello, los investigadores han propuesto que las condiciones eran tan buenas que incluso los animales migratorios se quedaban allí de forma permanente. Un auténtico paraíso «Sabemos que un importante sistema de ríos alimentaba la costa extendida, por lo que los animales no tenían que migrar», ha dicho Hodgkins. «Era una gran localización, muy rica en recursos». Si los herbívoros campaban a sus anchas por la Las llanuras, al sur de la actual costa, Llanura Paleo-Agujas, es de esperar que tanto los estaban dominadas por dos tipos de carnívoros como los cazadores humanos también vegetación. Los análisis del esmalte lo hicieran. permiten analizar si los animales se movieron de unas franjas a otras - «Durante los periodos interglaciales, cuando la Universidad de Colorado en Denver costa se acercaba a las cuevas, los humanos tenían marisco y otros recursos marinos», ha comentado Jamie Hodgkins. «Y cuando la costa se alejaba en periodos glaciales, los cazadores tenían acceso a un medio terrestre muy rico, y no necesitaban ser tan móviles con todos esos herbívoros vagando por la zona». De hecho, anteriormente se han hallado pruebas de que hubo humanos en la zona hace 74.000 años, coincidiendo con la erupción del supervolcán Toba, que creó un «invierno nuclear» que duró seis años. Ahora han podido confirmar que esto fue posible gracias a los generosos recursos de esta porción de tierra situada al borde del mundo. Algunos grupos prosperaron al encontrar refugio en la costa de Sudáfrica, donde pudieron alimentarse de los nutrientes del marisco
La erupción del supervolcán Toba, como se habría visto desde el espacio - Wikipedia El verano no llegó en seis años. El cielo estaba gris durante el día y rojo por la noche. Las plantas dejaron de florecer y los árboles morían en lo más duro del invierno. Los grandes mamíferos como el antílope, cada vez peor alimentados, morían de hambre o adelgazaban tanto que proporcionaban muy poca grasa a los depredadores que dependían de ellos para sobrevivir, incluidos los primeros humanos modernos. Este panorama desolador describe la vida en la Tierra después de la erupción del supervolcán Toba en Sumatra, Indonesia, hace unos 74.000 años. Pero mientras el mundo agonizaba y nuestra propia especie corría el riesgo de desaparecer,algunos de nuestros antepasados consiguieron sobrellevar los malos tiempos incluso con prosperidad en la costa de Sudáfrica. Allí encontraron un refugio, explica un nuevo estudio publicado en la revista Nature, gracias al valor nutritivo de lo que hoy se considera un artículo de lujo: el marisco. El monte Toba eyectó a la atmósfera una cantidad ingente de cenizas -unos 800 km cúbicos, según otros estudios- y dejó un cráter de 100 km de largo por 35 km de ancho, lo que hoy es el mayor lago volcánico del mundo. Cenizas procedentes de esa gigantesca erupción han sido encontradas a miles de km de distancia en la India, el Océano Índico, la Bahía de Bengala y el Mar del Sur de China. La ceniza lanzada por el volcán y la gran cantidad de gases de azufre emitidos bloquearon los rayos solares, con estimaciones que oscilan entre un 25% y un 90% de reducción de la luz. Bajo estas condiciones, la muerte de la vegetación es predectible, y hay evidencia de sequías significativas, incendios forestales y cambios en las plantas en el este de África justo después de la erupción. Los investigadores creen que una erupción cien veces más pequeña que el monte Toba, la del Tambora, también en Indonesia, en 1815, fue responsable de un año sin verano en 1816. El impacto en la población humana fue nefasto: estropeó las cosechas en Eurasia y América del Norte, hubo hambre y migraciones masivas. El efecto del Toba, un supervolcán que empequeñece incluso las masivas erupciones de Yellowstone del pasado más profundo, habrían tenido un impacto mucho más grande y prolongado en las comunidades humanas de todo el mundo.
Si Tambora creó tal devastación durante un año completo, los científicos creen que Toba provocó una catástrofe mundial que llevó a la vida al borde de la extinción. En Indonesia, la fuente de la destrucción habría sido evidente para los testigos aterrorizados, justo antes de morir. Sin embargo, una familia de cazadores-recolectores en África hace 74.000 años no habría tenido idea de la razón del repentino y devastador cambio en el clima. El hambre se instalaría entre ellos y los niños y ancianos morirían. Sus grupos sociales quedaron seguramente devastados, y su sociedad se situaría también al borde del colapso. Salvados por el marisco Sin embargo, los científicos creen que el efecto de la erupción habría afectado a algunos ecosistemas más que a otros, posiblemente creando áreas refugio, en las que algunos grupos humanos consiguieron llevar mejor las «vacas flacas». La clave, dicen, está en los recursos costeros, como los mariscos, que son altamente nutritivos y menos susceptibles a ser dañados por la erupción que las plantas y los animales de las áreas del interior. Cuando la columna de fuego, humo y escombros explotó en la cima del Monte Toba, escupió rocas, gases y diminutas piezas microscópicas (criptofra) de vidrio que, bajo el microscopio, tienen una característica forma de gancho producida cuando el vidrio se fractura en una burbuja. Estos fragmentos invisibles penetraron en la atmósfera y se extendieron por todo el mundo. Los fragmentos de vidrio en Pinnacle Point se llevaron a casi 9.000 km de la fuente en Indonesia - Erich Fisher Encerrado en ese fragmento de vidrio volcánico hay una firma química distintiva, una huella digital que los científicos pueden usar para rastrear la erupción asesina. Los investigadores encontraron fragmentos en el refugio rocoso Pinnacle Point, en la costa sur de Sudáfrica, cerca de la ciudad de Mossel Bay, donde la gente vivía, comía, trabajaba y dormía, y en un yacimiento al aire libre a unos 10 kilómetros de distancia llamado Vleesbaai. Allí un grupo de personas, posiblemente miembros de la misma comunidad que los de Pinnacle Point, se sentaba en un pequeño círculo y creaba herramientas de piedra. Los sedimentos de ambos sitios datan de hace unos 74.000 años y son de origen volcánico. «Muchos estudios previos han intentado probar la hipótesis de que Toba devastó las poblaciones humanas», señala Curtis W. Marean, director de proyecto de las excavaciones de Pinnacle Point y director asociado del Instituto de Orígenes Humanos en la Universidad Estatal de Arizona. «Pero han fracasado porque no han podido presentar pruebas
definitivas que vinculen una ocupación humana con el momento exacto del evento», añade. Una vida normal En el nuevo estudio, los científicos han utilizado técnicas de vanguardia para recolectar y analizar muestras arqueológicas como artefactos de piedra, huesos y otros restos culturales que utilizaron los antiguos habitantes para ver cómo impactó en sus vidas la erupción. «Estos modelos nos dicen mucho sobre cómo vivían las personas en el lugar y cómo sus actividades cambiaron con el tiempo», dice Erich Fisher, investigador científico del Institute of Human Origins. «Lo que descubrimos fue que durante y después del momento de la erupción de Toba, la gente vivía allí sin interrupción y no había evidencia de que afectara a sus vidas cotidianas». El estudio muestra que a pesar de la erupción del monte Toba, la más poderosa en los últimos dos millones de años, los humanos prosperaron a lo largo de la costa del sur de África, tal vez debido al régimen de alimentos excepcionalmente rico del lugar. Los investigadores creen que otros equipos pueden utilizar sus métodos para aplicarlos a yacimientos en otras partes de África para comprobar si más poblaciones sobrevivieron a esos tiempos devastadores. El cráter es hoy el mayor lago volcánico del mundo / ABC Un nuevo estudio geológico proporciona «evidencias incuestionables» de que una «super erupción» volcánica en la isla de Toba, en Sumatra, fue la responsable hace 73.000 años de la deforestación de la mayor parte de la India central, a casi 6.000 km de distancia del
catastrófico acontecimiento. Y también, de paso, de llevar hasta el borde mismo de la extinción a los antepasados de los humanos modernos. El super volcán eyectó a la atmósfera una cantidad inusitada de cenizas (los cálculos indican que fueron unos 800 km cúbicos) y dejó un cráter (que hoy es el mayor lago volcánico del mundo) de cien km de largo y 35 de ancho (en la imagen). Cenizas procedentes de esa gigantesca erupción han sido encontradas a miles de km de distancia en la India, en el Océano Índico, en la Bahía de Bengala y en el Mar del Sur de China. La acción combinada de la ceniza lanzada por el volcán (que actuó de filtro para la luz solar) junto a la gran cantidad de gases de azufre emitidos, tuvo el efecto de bloquear los rayos solares durante por lo menos seis años, dando lugar a una «edad de hielo instantánea» que, según los análisis realizados en muestras de hielo de Groenlandia, duró por lo menos 1.800 años. 16 grados menos Durante esta improvisada glaciación, las temperaturas descendieron, como media, cerca de 16 grados, asegura el profesor Stanley Ambrose, de la Universidad de Illinois, que ha liderado la investigación junto a Amrtin A. J. Williams, de la Universidad australiana de Adelaide, el científico que, en 1980, descubrió en la India una capa de ceniza volcánica procedente de Toba. Sin embargo, desde entonces los efectos climáticos causados por la titánica erupción han sido objeto de controversia entre los científicos. Algunos han postulado que fue precisamente ese episodio el que colocó a la Humanidad al borde mismo de la extinción hace entre 50.000 y 100.000 años. La escasa diversidad genética de la que hacen gala los humanos actuales es, de por sí, una prueba de que durante ese periodo nuestra especie estuvo a punto de desaparecer. Para superar el obstáculo que suponen las escasas pruebas directas de los efectos del Toba, los investigadores llevaron a cabo dos líneas de investigación: por un lado analizaron pólenes procedentes de muestras marinas obtenidas en la Bahía de Bengala y que incluían restos de cenizas procedentes de la erupción del Toba; y después buscaron y midieron, en tres zonas de la India diferentes, las concentraciones de isótopos de carbono en las capas de terreno situadas inmediatamente por encima y por debajo de la que contenía las cenizas. Los isótopos de carbono son un fiel reflejo del tipo de vegetación que existe en un lugar y tiempo dados. Las zonas con bosques más densos dejan huellas de carbono muy diferentes a las más áridas o a las que corresponden a terrenos con hierbas y matorrales. Cambio de vegetación Los datos obtenidos de ambas líneas de investigación revelan un brusco cambio en la vegetación de la India inmediatamente después de la erupción de Toba. Un cambio que va de las frondosas arboledas de bosques y selvas propias de las zonas húmedas a las especies vegetales propias de las regiones más áridas y secas. Y ese cambio, además, permanece por lo menos hasta mil años después de la «super erupción». «Se trata de una prueba indiscutible de que el Toba causó la deforestación de los trópicos durante un largo periodo de tiempo». asegura Ambrose. «Y ese desastre pudo forzar a los antepasados del hombre moderno a adoptar nuevas estrategias de cooperación para sobrevivir, lo que eventualmente les permitió después reemplazar a los neandertales y a otras especies arcaicas».
Descubren una familia de partículas inmortales Por primera vez, un equipo de físicos comprueba que las cuasipartículas renacen de sus cenizas después de desintegrarse Las interacciones cuánticas convierten a las cuasipartículas en inmortales - K. Verresen / TUM Si hay algo en lo que todos estamos de acuerdo es que nada dura para siempre. Lo dicen las leyes de la Física, en concreto la segunda ley de la termodinámica, que es la que rige el destino del Universo: toda actividad o proceso incrementa la entropía de un sistema. O lo que es lo mismo, el desorden. Por eso envejecemos, por eso las estrellas se apagan, los átomos se descomponen y por eso, también, los cristales de un vaso que se ha roto jamás volverán a recomponerse. Pero un equipo de investigadores de la Universidad Técnica de Munich, en el Instituto Max Planck para la Física de Sistemas Complejos, parece haber hallado una excepción a esta norma universal. De hecho, han descubierto que lo que parece inconcebible en nuestra experiencia cotidiana puede estar sucediendo en el misterioso mundo cuántico. Y que allí, unos extraños entes llamados \"cuasipartículas\" tienen la propiedad de desintegrarse y volver a renacer después de sus propias cenizas, en una serie de ciclos que no tienen fin y que las convierte, de hecho, en inmortales. El extrordinario hallazgo se acaba de publicar en Nature Physics. Las cuasipartículas pueden describirse como un extraño fenómeno de \"excitación colectiva\" que sucede en el interior de los cuerpos sólidos. Cuando, por ejemplo, un electrón se mueve en el interior de un sólido, su movimiento se ve perturbado por las interacciones con otros muchos electrones, o núcleos atómicos, que también se están moviendo. Y eso hace que, a pesar de seguir comportándose
como un electón libre, tenga una masa diferente, que recibe el nombre de \"cuasipartícula de electrones\". Otras cuasipartículas incluyen a los fonones, que son partículas derivadas de las vibraciones de los átomos dentro de un sólido, a los plasmones, que son partículas derivadas de las oscilaciones de un plasma, y a muchas otras, como los famosos fermiones de Majorana, que son a la vez materia y antimateria, los fluxones, los plasmones o los solitones. A pesar de que una cuasipartícula implica a En física, una cuasipartícula es una todas las partículas que, con sus entidad de tipo particular que es movimientos, se afectan unas a otras, posible identificar en ciertos sistemas pueden ser consideradas como partículas físicos de partículas interaccionando. individuales que se mueven en el interior de La cuasipartícula puede considerarse un sistema, rodeadas por una nube de otras como una única partícula moviéndose a partículas que se apartan de su camino o través del sistema, rodeada por una que son arrastradas por su movimiento. El nube de otras partículas que se están concepto de cuasipartículas fue acuñado por apartando de su camino o arrastradas el físico y ganador del premio Nobel Lev por su movimiento, así que la entidad Davidovich Landau. Lo usó para describir entera se mueve a través de algo como estados colectivos de muchas partículas o una partícula libre. El concepto de más bien sus interacciones debido a fuerzas cuasipartícula es uno de los más eléctricas o magnéticas. A causa de estas interacciones, varias partículas actúan como importantes en la física de la materia una sola. condensada, porque es una de las pocas \"Hasta ahora -explica Frank Pollmann, uno formas de simplificar el problema de de los autores del artículo- se suponía que los muchos cuerpos de mecánica las cuasipartículas en sistemas cuánticos cuántica, y es aplicable a un amplio interactivos decaen después de un cierto rango de sistemas de muchos cuerpos. tiempo. Pero ahora sabemos que no es así: las interacciones fuertes pueden, incluso, La idea de cuasipartículas fue ideada detener la descomposición por completo\". en la teoría de los líquidos de Fermi de \"Hasta el momento -prosigue el Landau, la cual fue originalmente investigador- no se sabía con detalle qué inventada para estudiar el helio-3 procesos influyen en el destino de esas líquido cuasipartículas en sistemas que interactúan. Pero ahora contamos con métodos numéricos con los que podemos calcular interacciones complejas, y computadoras con un rendimiento lo suficientemente alto como para resolver estas ecuaciones\". Con estas armas a su disposición, los investigadores llevaron a cabo complejas simulaciones para \"espiar\" a las cuasipartículas. \"Es cierto que se desintegran - explica por su parte Ruben Verresen, autor principal del estudio- pero nuevas entidades de partículas idénticas emergen de los escombros. Si el decaimiento se produce muy rápidamente, después de un cierto tiempo se produce una reacción inversa y los escombros vuelven a converger. Este proceso puede repetirse sin fin, como una oscilación sostenida en el tiempo entre decaimiento y renacimiento\". Muerte y resurrección Desde el punto de vista de la Física, esa oscilación entre \"muerte y resurrección\" puede considerarse como una onda que se transforma en materia, en virtud de la dualidad onda-partícula que predice la mecánica cuántica. Por lo tanto, las cuasipartículas inmortales no violan la segunda ley de la termodinámica. Su entropía permanece constante, la decadencia se detiene.
El descubrimiento, además, consigue también explicar una serie de fenómenos que hasta ahora habían desconcertado a los científicos. Los físicos experimentales, por ejemplo, han medido que el compuesto magnético Ba3CoSB2O9 es sorprendentemente estable, cuando no debería serlo. Ahora se sabe que los magnones, un tipo de cuasipartículas magnéticas, son las responsables de ello. Del mismo modo, otras cuasipartículas, los rotones hacen posible que el helio, que en la superficie de la Tierra es un gas, se convierta en un líquido a -273 grados centígrados (el cero absoluto, donde la actividad atómica se detiene) y pueda seguir fluyendo sin restricciones. \"Nuestro trabajo es pura investigación básica -enfatiza Pollmann-. Sin embargo, es perfectamente posible que algún día nuestros resultados permitan incluso aplicaciones, por ejemplo, la construcción de memorias de datos duraderas para futuras computadoras cuánticas\". Un equipo de físicos ha descubierto cómo, tras su descomposición, los «escombros» de esas partículas vuelven a unirse para formar otras nuevas Cuasipartícula Nada dura para siempre. Todo lo que nos rodea, desde los seres vivos a las montañas, los planetas, las estrellas, las galaxias e incluso el Univeros mismo, lleva grabada a fuego una fecha de caducidad. Pero en el extraño reino de las partículas subatómicas todo es posible. Y a pesar de que todas ellas, (protones, electrones, neutrones, etc), terminan por decaer y desintegrarse en algún momento, los científicos acaban de encontrar que ciertos tipos de «cuasipartículas» son, en principio, inmortales. Lo cual no significa que no decaigan, igual que lo hacen todas las demás, sino que después de hacerlo, y de un modo que aún resulta un misterio, son capaces de «reconstruirse a sí mismas» y cobrar nueva vida en un proceso que, en teoría, puede repetirse hasta el infinito. En principio, esa extraordinaria capacidad parece ir en contra de uno de los principios más firmes e ineludibles del Universo: la segunda Ley de la Termodinámica, según la cual la entropía, o estado de desorden de un sistema, tiende a aumentar siempre, y solo puede evolucionar en una dirección. Por eso vemos que un vaso se rompe al caer de la mesa, pero nunca veremos los trozos del vaso reconstruyéndose en el suelo y volando después hasta la mesa. La Segunda Ley es tan poderosa que, a diferencia de muchas otras «reglas», funciona incluso en el mundo cuántico. Por eso los científicos no sabían qué pensar cuando se toparon con las cuasipartículas inmortlaes. El hallazgo acaba de publicarse en Nature Physics.
«Hasta ahora -explica el físico Frank Pollman, de la Universidad Técnica de Munich y uno de los autores de la investigación- se suponía que las cuasipartículs de los sistemas cuánticos en interacción decaen después de un cierto tiempo. Pero ahora sabemos que no es así: las interacciones fuertes pueden llegar, incluso, a detener por completo la descomposición». Pollman ya publicó un artículo al respecto en junio del pasado año. Las cuasipartículas no son exactamente partículas, o por lo menos no en la forma en que normalmente pensamos en protones o electrones. Son más bien las perturbaciones o excitaciones causadas en un sólido por fuerzas eléctricas o magnéticas y que, en su conjunto, se comportan como partículas. Los «fonones», por ejemplo, que son las unidades discretas de energía de vibración con que oscilan los átomos en un red cristalina, se consideran cuasipartículas, igual que los «polarones», electrones atrapados en una red rodeada por una nube de polarización. Para llevar a cabo su trabajo, los investigadores desarrollaron métodos numéricos especialmente diseñados para calcular las complejas interacciones de las cuasipartículas, y simulaciones informáticas para observar su descomposición. «El resultado de la simulación -explica por su parte Ruben Verresen, del Instituto Max Planck de Física de Sistemas Complejos y coautor del estudio- mostró que es cierto que las cuasipartículas se descomponen. Sin embargo, de los escombros emergen entidades de partículas nuevas e idénticas. Si la descomposición se produce muy rápidamente, entonces tendrá lugar una reacción inversa después de cierto tiempo y los escombros convergerán nuevamente. Este proceso puede repetirse sin cesar, dando lugar a una oscilación sostenida entre la descomposición y el renacimiento». Además, señalan los investigadores, el proceso no viola, después de todo, la Segunda Ley de la Termodinámica, ya que la oscilación es una onda que se transforma en materia, y eso está «cubierto» por el concepto mecánico-cuántico de dualidad onda- partícula. Es decir, que la entropía del sistema no disminuye, sino que permanece constante. Lo cual sigue siendo bastante extraño, aunque no viola ninguna ley de la Física. Muy al contrario, el hallazgo ha permitido solucionar algunos otros quebraderos de cabeza que los físicos llevaban tiempo tratando de explicar. Por ejemplo, existe un compuesto magnético, llamado Ba3CoSb2O, que se suele utilizar en muchos experimentos y que era inesperadamente estable. Y la clave podría estar, precisamente, en las cuasipartículas magnéticas que contiene, llamadas «magnones» y que, en las simulaciones llevadas a cabo por los científicos, se reorganizan después de su descomposición. Por el momento, sin embargo, los resultdos del trabajo son solo teóricos y será necesario llevar a cabo experimentos para comprobar la inmortalidad de las cuasipartículas. Una cualidad que alberga un enorme potencial, por ejemplo, para el almacenamiento de datos a largo plazo en las futuras computadoras cuánticas.
EVEREST 60 años en la cima el mundo Son las 11:30 de la mañana del 29 de mayo de 1953, cuando dos hombres exhaustos terminan el mundo. Han estado cinco horas caminando al límite. Un esfuerzo tremendo donde su cerebro abotargado sólo ha sido capaz de dar una orden: seguir adelante, un paso tras otro. Sin apenas aire en los pulmones, las palpitaciones en las sienes atenúan el ruido del viento. ¿Serán capaces de llegar? Con la boca abierta como pez fuera del agua, de repente comprenden que ya no hay nada más. Después de recorrer el filo inestable apoyado sobre el vacío, lo han logrado. Edmund Hillary y Tenzing Norgay alcanzan la anhelada cumbre del Everest, 8.848 metros, el punto más elevado de la Tierra. La expedición británica liderada por el coronel John Hunt, que consiguió la primera escalada del Everest, supuso la materialización de un sueño y ejemplo de una organización impecable. Las montañas más altas de la Tierra eran territorio desconocido y ni siquiera se sabía cuál era el camino para alcanzar su base. De hecho, hasta entonces Nepal estuvo cerrado a los extranjeros. Los británicos querían ser los primeros en el Everest y, para conseguirlo, encomendaron la expedición a un militar con experiencia. Hunt dispuso de todos los medios a su alcance, entre ellos a los mejores
alpinistas del imperio británico. Su método castrense, donde lo primero fue el objetivo final, sacrificándose incluso a sí mismo, dio el fruto perseguido durante décadas. Los años 50 vieron cómo el exacerbado Edmund Hillary (dcha.) y el nacionalismo, que siguió a la Segunda sherpa Sardar Tenzing Norgay, Guerra Mundial, encontró en las montañas en el primer ascenso al Everest. | más altas de la Tierra un escenario EM insuperable en su conquista de la expresión máxima de poderío que un país podía mostrar al mundo. Las grandes potencias alpinas se repartieron las cimas. Por historia y tradición, el Everest era británico. Fueron ellos quienes descubrieron que el Pico XV era el más elevado de la Tierra. Ellos le pusieron nombre y fueron los primeros que exploraron el largo camino hasta el pie de la cara norte, en los inicios del siglo XX, la única accesible. Británicas fueron las primeras expediciones y británico era, es y será el héroe absoluto del techo del mundo: George Leigh Mallory. El misterio del Everest Cuando en 1999, 75 años después de su desaparición, fue encontrado su cuerpo a 8.150 metros en mitad de la cara norte del Everest, resucitaron todas las dudas que provocó su escalada. Es el mayor misterio no sólo del Everest, sino de la Historia del alpinismo. ¿Alcanzó realmente Mallory la cima de la montaña junto con su compañero, Sandy Irvine? ¿Lo hizo él solo? ¿Murieron mientras se retiraban o fue en la bajada de la cumbre? La expedición británica de 1924 se acercó al Everest por Tíbet y no tardó en alcanzar el El sherpa en la cima, con el piolet collado norte, a 7.100 metros. El 4 de junio levantado en señal de triunfo y Edward Norton, que dirigía al grupo, y con las banderas de Naciones Howard Somervell lanzan un primer ataque Unidas, Gran Bretaña, India y a la cima. Iban sin oxígeno embotellado y el Nepal. | Ap primero alcanzó una altura de 8.573 metros, solo 275 metros por debajo de la cima. El 8 de junio le tocó el turno a Mallory. Elige a Irvine como compañero y llevaban botellas de oxígeno. Noel Odell les vio partir. (video) Según escribió más tarde, a las 12:50 divisó a un punto encima de «una roca prominente», que podría ser el difícil segundo escalón o el tercero, ya bajo la pirámide cimera. «Otro punto negro —continúa Odell— se hizo visible uniéndose al primero en la cresta. El primero se acercó al escalón y lo subió enseguida, el segundo hizo lo mismo». Tras ello, las nubes taparon la arista y no se les volvió a ver nunca.
Cuando desde el collado norte contemplas el Everest sólo puedes decir «¡Dios, qué cerca está!», parece que puedes alcanzar la cima en pocas horas de caminata. No es así y aún hay que montar dos campamentos y sufrir una larga y última jornada de más de 12 horas extremas. Por encima del segundo escalón, donde Odell vio a Mallory por última vez, la cumbre se ve aún más cerca, se diría que casi puede tocarse con la mano. La obsesión de Mallory por ella era tal, que es difícil pensar que al verla se diese la vuelta. El torso desnudo de Mallory, inmaculado como una estatua de mármol, fue sepultado bajo un 'cairn' de piedras sin revelar ningún secreto. Tal vez nunca se sepa. Lo primero que hizo Hillary cuando alcanzó la cima del Everest fue comprobar si había algún testimonio de que Mallory había estado allí en 1924. No encontró Expedición de 1921, la primera británica. nada, así que se entretuvo en Mallory es el primero por la izquierda. | EM contemplar un paisaje único y en tomar sólo tres fotos a su compañero Tenzing. Cuando éste se ofreció para retratarle a él, Hillary declinó. Tan insólita decisión despertó enormes controversias y dudas nunca demostradas, llegándose a cuestionar si realmente fue el neozelandés quien alcanzó la cima y no el sherpa Ang Nima, que subió con ellos la víspera hasta 8.500 metros y con George Lowe y Alfred Gregory. La razón que aducen es que los británicos no podían haber consentido que fueran dos sherpas los que subieran y no ningún británico. Sólo les valía el triunfo La expedición de 1953 se compuso de más de 400 personas, incluyendo alpinistas, sherpas y porteadores. Acarrearon desde Katmandú al Everest más de ocho toneladas de material, incluyendo un pequeño cañón, al fin y al cabo John Hunt era militar, por si era necesario provocar alguna avalancha. Ellos tenían que subir a toda costa. Irving y Mallory, los dos primeros de pie a la La presión era enorme, ya que los izquierda, con los miembros de la suizos casi lo habían conseguido el expedición de 1924. | EM año anterior, cuando Lambert y el propio Tenzing alcanzaron 8.500 metros. Los franceses tenían permiso para 1954 y los suizos para 1955. Ellos no podían volver a intentarlo como pronto hasta 1956, así que decidieron echar el resto. Tardaron 43 jornadas en alcanzar el campamento base, pues partieron andando desde la capital de Nepal. El 12 de abril establecieron el
campamento base. Durante 47 días fueron abriendo la ruta, prácticamente desconocida (sólo había pasado por allí una expedición suiza el año precedente), y montando los campamentos. El último, el IX, a 8.500 metros, fue donde pasaron la última noche antes de hacer cima Hillary y Tenzing. A partir de entonces, las ascensiones se sucedieron con cuentagotas. La segunda ascensión corrió a cargo de los suizos, quienes en 1956 colocaron a cuatro alpinistas en la cima. La segunda se retrasaría hasta 1960 y fue protagonizada por una gran expedición china que recorrió la arista noreste, donde desaparecieron Mallory e Irvine. Hasta los 80, las escaladas eran bastante esporádicas y los primeros 25 años sólo se subió 70 ocasiones. La número 1.000 se hizo en 1999, de manera que en los últimos 14 años se ha subido 5.000 veces. El último gran reto de la exploración La masificación es el último suceso de la historia de una montaña tan intensa, que la simple enumeración de sus hechos destacados ocuparía cientos de páginas. No es el objetivo de este especial, que sí quiere remarcar la importancia de aquella primera escalada del Everest, el último gran reto geográfico y de la exploración moderna. Una gesta intentada desde que se conoció la existencia de la montaña, 97 años antes de su conquista. Una hazaña que, no lo olvidemos, se consiguió sólo 16 años antes de que el hombre pusiera por primera vez el pie en la Luna, en 1969, y 42 años después de que el noruego Roal Admunsen y sus compañeros alcanzaran el polo Sur. Han pasado seis décadas y a pesar de la banalización y comercialización de su escalada, la cima más alta del mundo es anhelada por todos los que sienten el espíritu de la montaña y la aventura. Quien finalmente consigue poner el pie en lo más alto, sigue el camino que trazaron hace ahora justo 60 años dos hombres excepcionales, convirtiéndolo en la materialización de un esfuerzo común y en una de las más remarcables aventuras de los tiempos modernos. El más difícil todavía Acuarela del naturalista Joseph por VIRGINIA HERNÁNDEZ Hooker (1817-1911) que se considera primera imagen del La conquista del llamado techo de planeta hizo que los alpinistas Everest. Se localizó en 2011, en se propusieran retos que les distinguieran del resto. Éste es un los archivos del jardín botánico repaso por los hitos marcados en el dominio del pico más alto. de Kew, en Londres Su descubrimiento Debe su nombre occidental al británico George Everest, el topógrafo general de la India entre 1830 y 1814. Aunque la denominación no fue fruto del ego del galés, sino un reconocimiento de su sucesor en estas funciones, Andrew Scott Waugh. Everest fue el responsable de una expedición de reconocimiento del Himalaya, que no pudo precisar cuál de las
cumbres era la más alto. Pero sí que catalogó como 'XV', un pico en la frontera entre Nepal y China, el que terminaría recibiendo estos laureles. Estas montañas, que realmente están divididas entre tres cordilleras (Siwaliks, Pequeño Himalaya y Gran Himalaya, donde está el Everest), eran difícilmente divisadas desde las tierras bajas y de ahí que ni siquiera pudiese sospecharse la altura de las cumbres. . El pico más alto Sello en memoria de Radhanath Sikdar, el Fue en 1847 cuando se consiguieron varias mediciones matemático indio que calculó la altura del que pudieron colocar al Everest como la montaña más Everest gracias a la trigonometría. alta en la Tierra, un hito calculado en 1852, cinco años más tarde. La altura de la cumbre fue formulada por el matemático y topógrafo indio Radhanath Sikdar, una de las personas encargadas de los cálculos del proyecto 'Gran Planimetría Trigonométrica', en la India británica. Su resultado provenía de los datos obtenidos por seis teodolitos gigantes (un instrumento topográfico que se usa para medir ángulos), que hicieron las mediciones necesarias a más de 150 kilómetros de distancia, por la imposibilidad de entrar en Nepal. Las crónicas dicen que se acercó a Andrew Scott Waugh y le espetó: «Señor, hemos descubierto la mayor montaña del mundo». Hasta 1856, Waugh no decidió hacer público el resultado: 29.002 pies u 8.839 metros. Realmente, se le añadieron dos pies a las cifras de Sikdar, para que un número tan exacto no pareciera una estimación. La primera expedición Mallory e Irvine en una imagen de la Los tibetanos habían perdido una guerra contra el expedición de 1924 en la que perdieron la Imperio Británico, por lo que tuvieron que permitir que vida. los alpinistas pasaran por su tierra para los primeros intentos serios de subir el Everest. Al mando de la expedición de 1921, todavía sólo de reconocimiento, estaba el coronel Charles Howard-Bury, que dos décadas antes ya había explorado la cordillera. En el grupo iba George Mallory. El héroe Mallory, que encarnaba el espíritu de explorador de la época, no quedó muy satisfecho con la labor de Howard-Bury al que tachó de ineficaz a pesar de su experiencia. Fue Mallory quien lideró una ascensión por el collado norte en la expedición de 1922, pero las dificultades meteorológicas cortaron de raíz la aventura. La expedición dio alas a Reino Unido para intentarlo de nuevo en 1924. El Everest se quedó con Mallory y con su compañero Andrew Irvine para siempre sin desvelar si realmente llegaron a la cumbre. La gloria La ruta por el collado sur que emprendió la expedición liderada por el coronel John Hunt fue la que llevó a la gloria. Al éxito de coronar una cima que había sido inexpugnable. Los pioneros fueron el neozelandés Edmund Hillary, al que
la reina de Inglaterra dio el título de sir en cuanto puso pie en Londres, y el sherpa Sardar Tenzing Norgay. La fecha, el 29 de mayo de 1953. La hora, las 11.30. Las otras cifras fueron 43 días en llegar hasta el campamento base y 47 jornadas en abrir la ruta, que sólo había sido utilizada una vez anteriormente. El último campamento, donde pasaron la noche anterior a tocar la gloria, se situó a 8.500 metros de altura. Edmund Hillary y el sherpa Sardar Tenzing Norgay, en los fastos por el 50 aniversario La pionera del ascenso, cumplido en 2003. El neozelandés murió en 2008. | Afp Junko Tabei (1939), japonesa, de la prefactura de Fukushima, fue la primera mujer que consiguió colocarse sobre los 8.848 metros del monte Everest. El hito fue el 16 de mayo de 1975 y la ruta de su La japonesa Junko Tabei, la primera mujer expedición fue la misma de Hillary, por en coronar la cumbre. | EM el collado sur. La misión fue promovida por la prensa de su país, que quería que hubiera féminas que participaran en la aventura. Tabei, que también fue la pionera en alcanzar las cimas más altas de todos los continentes, subió su primer pico a la temprana edad de 10 años. Fue el Monte Nasu, un volcán cercano a Tokio. Otra de sus marcas data del año 1996, cuando ascendió el Cho Oyo (de 8.201 metros) dos días antes de celebrar su 57 cumpleaños. Se convirtió en la mujer de más edad en subir un 'ochomil'. Sin oxígeno El italiano Reinhold Messner, todo un mito Si a las profanos un reto así ya suena a gesta de del alpinismo y el primero que subió todos superhombres, el desafío de ascender a esas alturas sin los 'ochomiles' sin oxígeno. | Chema Tejeda botellas de oxígeno parece rozar la locura. Los revolucionarios fueron el italiano Reinhold Messner y el austriaco Peter Habeler, que lo consiguieron en 1978. Messner, ya en solitario, repitió la hazaña solo dos años más tarde. Él es, además, el único que ha subido sin botellas de oxígeno los 14 'ochomiles' de la Tierra y por tanto es una leyenda. Su carrera se ha visto ensombrecida por las sospechas de que pudo salvar a su hermano Günther de la muerte en la expedición que hicieron juntos al Nanga Parbat en 1970. Su primera vez en el Himalaya. En 2005, los análisis de unos restos humanos que resultaron ser los de su hermano, en la zona por la que él había dicho que habían pasado, demostraron que no lo había abandonado a su suerte. En invierno
La temporada de ascensiones al Everest suele empezar en el mes de abril y terminar en el de junio. Pero, el 17 de febrero de 1980, dos integrantes de una expedición polaca, Leszek Cichy y Krzysztof Wielicki, consiguieron la primera cumbre del Everest en invierno. Sus compañeros llevaban horas sin saber de ellos, pero Cichy se comunicó por radio y sorprendió a los suyos con la frase: «¡Adivinad donde estamos!». Soportaron temperaturas de 42 grados bajo cero y a contrarreloj, ya que su permiso de escalada expiraba ese mismo día. Dos años más tarde, el japonés Yasuo Kato, de entonces 33 años, fue el primero en ascender en solitario en la misma estación, en su caso en diciembre. No pudo recibir los vítores, ya que murió en una tormenta durante el descenso del Everest. El polaco Leszek Cichy, pionero en llegar a La ruta más dura la cumbre en invierno. | EM Uno de los nombres ilustres del alpinismo británico, Chris Bonington, lideró la expedición que consiguió ascender a la cumbre por la cara suroeste, la más dura de todas. No pisó él el techo del planeta sino que lo hicieron Doug Haston y Doug Scott el 24 de septiembre de 1975. Tres años antes, Bonington había hecho otro intento pero los fuertes vientos característicos de este lado le cortaron el paso. Haston, que murió en 1977 en un accidente de esquí en Suiza, y Scott se convirtieron así en los primeros británicos en llegar arriba, porque hay que recordar que la nacionalidad de sir Edmund Hillary era la neozelandesa. Recibieron un mensaje de la Reina Isabel II antes de la vuelta para felicitarles por el logro. «Dios mío, es Mallory» El montañero británico Doug Scott, que El mito del subió por la cara suroeste. | EM Everest es Mallory y su respuesta a «¿por qué escalar el Everest?», «porque está ahí», es la utilizada por muchos montañeros cuando se les cuestionan las razones que tienen para afrontar unos riesgos que les pueden costar la vida. Mallory pagó esa cuenta en 1924 y dejó en aquel territorio hostil la confirmación de si él realmente fue el primero. En 1999, una expedición partió al Everest para tratar de desvelar el misterio. ¿Quién fue el primero, Hillary o Mallory? El estadounidense Eric Simonson encabezó al grupo que, si bien no Dos fotogramas del vídeo de la misión que descubrió el cadáver de Mallory en 1999. | averiguó su objetivo, sí descubrió el EM cadáver de Mallory. En el vídeo de aquel
momento, se empieza describiendo los detalles del cadáver de una manera parsimoniosa, casi notarial. Hasta que se percatan de que en la etiqueta de la vestimenta pone George Mallory. El héroe. «Es George Mallory. Oh, Dios mío, oh Dios mío...», no pueden dejar de repetir. El más rápido ¿Qué desafío quedaba por conseguir? ¿Quién el que ha coronado el Everest más rápido? El último récord está en ocho horas y 10 minutos desde el campamento base y su poseedor es un sherpa llamado Pemba Dorje (1982). El logro data del 21 de mayo de 2004 y batía el El sherpa Pemba Dorje, el más rápido en de otro sherpa, Lakpa Gyelu, que dudó del éxito de su alcanzar la cumbre. | EM compañero por las condiciones climáticas de aquella jornada, aunque la marca está reconocida. Lo habitual es que los alpinistas tarden al menos cuatro días en cubrir esa distancia. En 2010, Pemba Dorje sorprendía con su intención de que su hijo, de entonces nueve años, se convirtiera en el más joven en ascender el Everest y que para ello iba a comenzar a entrenarle. Su propósito, aún no conseguido, fue calificado de atracción de feria. Sir George Everest Fue el topógrafo de la India, con mayúsculas: el responsable de completar la medición trigonométrica del país. El Coronel Sir George Everest (1790-1866) dedicó 20 años a desgranar el terreno y culminó una tarea que había empezado William Lambton en 1802. Su trabajo permitió la medición posterior del Everest, la cima más alta del mundo con sus 8848 metros sobre el nivel del mar. Y le pusieron su nombre, aunque nunca llegase a verla. El galés se había formado en una academia militar, pero su verdadero talento estaba en las matemáticas, así que cuando, en 1806, viajó a La India como cadete de artillería, decidió reorientar su futuro. En 1808 se unió como asistente al Coronel Lambton, que ya había empezado las mediciones, y en 1930 fue nombrado perito general del país. Se retiró en 1843 y regresó a Inglaterra, donde llegó a ser miembro de la Royal Society, caballero real y vicepresidente de la Royal Geographical Society. Su obra fue indudable aunque no faltó quien discutiese que le pusieran su nombre al Pico XV, en vez de una nomenclatura local. La Royal Geographical Society zanjó el debate en 1865.
Un modelo por ordenador concluye que la llegada de los sapiens a Europa provocó la rápida extinción de los homínidos locales Recreación de un neandertal de caza - Archivo Los neandertales, miembros de una especie humana aparentemente inteligente y hábil, habitaron Eurasia durante 300.000 años hasta que hace unos 40.000 desaparecieron dejando su huella en nuestro genoma. Las causas de su extinción son todavía un misterio. Diferentes estudios apuntan varias hipótesis, que van desde la incapacidad de estos homínidos para adaptarse a los cambios climáticos a la endogamia, ya que vivían en grupos pequeños y separados entre sí. También se ha acusado al hombre anatómicamente moderno de acabar con ellos al irrumpir en el viejo continente tras su salida de África y competir por los mismos recursos alimenticios. Pero, ¿tuvimos nosotros la culpa? Sí, según científicos del Centro de Física del Clima del Instituto de Ciencia Básica (IBS). El equipo ha realizado simulaciones informáticas teniendo en cuenta los principales factores que pudieron haber jugado un papel en la rápida desaparición de los neandertales, concluyendo que solo la competencia entre ellos y nosotros pudo dar el tiro de gracia.
La extinción de estos homínidos coincidió con un período de condiciones climáticas que fluctuaban rápidamente, así como con la llegada del Homo sapiens a Europa. Sin embargo, determinar cuál de estos factores fue la causa dominante resulta uno de los mayores desafíos de la antropología evolutiva. Para cuantificar qué procesos desempeñaron un papel importante en el colapso de las poblaciones de neandertales, los investigadores utilizaron modelos matemáticos que pueden simular de manera realista la migración de neandertales y sapiens, sus interacciones, la competencia y el mestizaje en un entorno climático cambiante. Tales modelos, apuntan los autores, no existían anteriormente. El nuevo artículo, publicado en la revista «Quaternary Science Review», A, presenta la «primera simulación realista» de modelo informático de la extinción de neandertales en Eurasia. El modelo, que se compone de varios miles de líneas de código de computadora y se ejecuta en la supercomputadora Aleph del SII, resuelve una serie de ecuaciones matemáticas que describen cómo los neandertales y el hombre anatómicamente moderno se movieron en un paisaje glacial variable en el tiempo y bajo una temperatura cambiante, lluvia y patrones de vegetación. En el modelo, ambos grupos de homínidos compiten por los mismos recursos alimenticios y una pequeña fracción puede cruzarse. Los parámetros clave del modelo se obtienen a partir de simulaciones realistas de modelos climáticos por computadora, datos genéticos y demográficos. Simulaciones por computadora de la densidad de población de neandertales (izquierda) y Homo sapiens (derecha) hace 43.000 años (arriba) y hace 38.000 años (abajo). Los círculos anaranjados indican sitios arqueológicos de neandertales y los verdes, de Homo sapiens, durante intervalos de 5.000 años centrados alrededor de 43.000 y 38.000 años antes del presente - IBS
Ventajas competitivas «Esta es la primera vez que podemos cuantificar los impulsores de la extinción de los neandertales», asegura Axel Timmermann, director del Centro de Física del Clima del IBS en la Universidad Nacional de Pusan. «En el modelo de computadora, puedo activar y desactivar diferentes procesos, como el cambio climático abrupto, el mestizaje o la competencia», explica. Al comparar los resultados con los datos paleoantropológicos, genéticos y arqueológicos existentes, Timmermann demostró que una extinción realista en el modelo informático solo es posible si el Homo sapiens tiene ventajas significativas sobre los neandertales en términos de explotación de los recursos alimentarios existentes. Aunque el modelo no especifica los detalles, las posibles razones de nuestra superioridad como especie podrían haberse asociado con mejores técnicas de caza, una mayor resistencia a los patógenos o un mayor nivel de fecundidad. «Los neandertales vivieron en Eurasia durante los últimos 300.000 años y experimentaron y se adaptaron a cambios climáticos abruptos, que fueron aún más drásticos que los que ocurrieron durante la desaparición de los neandertales. No es una coincidencia que los neandertales desaparecieran justo en el momento en que el Homo sapiens comenzó a extenderse a Europa», dice Timmermann. Y agrega: «Las nuevas simulaciones muestran claramente que este evento fue la primera gran extinción causada por nuestra propia especie».
Restos arqueológicos en Guatemala La Blanca, los misterios de una ciudad maya 幐 UR\\ 幐 D\\ D \\ D U 幐 O D 幐 E 幐幐 O E D E E U香 D E U 香 幐H \\ E D 幐 E 幐O 香 W幐P Interior de la subestructura de La Blanca tras su descubrimiento. © Proyecto La Blanca Corrían los primeros años del siglo VIII cuando los mayas que habitaban La Blanca se esmeraron en clausurar un hermoso edificio, ocultándolo para siempre en el interior de un imponente basamento. La ciudad había crecido en poder y riqueza, y nuevos proyectos arquitectónicos, más ambiciosos, estaban esperando a ser ejecutados. Para ello, era necesario construir un gran basamento sobre el cual levantar palacios monumentales que manifestaran el poderío de la ciudad y sirvieran de residencia de la élite dirigente. Para clausurar el edificio, los mayas rellenaron con piedra y tierra todas sus estancias y sellaron sus puertas con sillares cuidadosamente colocados hasta llegar a los dinteles de madera. Un minucioso trabajo que sin duda fue dirigido por experimentados maestros de obras, habituados a
esta práctica tan común en la cultura maya de sepultar una construcción para edificar otra encima. Antes de proceder al enterramiento de la fachada, presidida por el enorme rostro de un ser sobrenatural con una protuberante nariz o trompa curvada, tuvo lugar la ceremonia de cierre del edificio. Tras la ceremonia, la estructura fue \"matada\" y enterrada para siempre. Inicio de las excavaciones en La Blanca en 2004. Foto J. Bérchez. © Proyecto La Blanca. Llegan los arqueólogos Algo más de trece siglos después, en los últimos días de un lluvioso mes de noviembre de 2013 y durante los trabajos de excavación de ese basamento, los arqueólogos del Proyecto La Blanca (un proyecto que inició su andadura en el año 2004, prolongándose de forma ininterrumpida hasta 2019) vislumbramos una pieza de piedra labrada, de muy buena factura, en la que se apreciaba un símbolo en forma de equis. Examinamos detenidamente el sillar, que estaba empotrado en el muro frontal del basamento, y dedujimos que formaba parte del extremo de un friso o panel escultórico, por lo que decidimos realizar una excavación de mayor envergadura. Tras una semana de trabajo intenso, al fin pudimos contemplar el magnífico relieve que ornamentaba la fachada oeste del edificio enterrado por los mayas antiguos. Consistía en un mosaico de piedra labrada, de casi 5 metros de longitud y 1,60 m de altura, que se había conservado en su totalidad, a excepción de la protuberante nariz de la deidad esculpida en el centro de la escena. Descubrimos a continuación que estaba flanqueada por cabezas de serpiente de perfil y con las fauces abiertas, y acompañada de otros rostros de personajes sobrenaturales, junto a motivos Descubrimos un mosaico iconográficos alusivos al ámbito celestial, altamente de piedra labrada, de simbólicos. Nada más verlo, el tipo de trabajo escultórico casi 5 metros de longitud nos recordó algunas de las fachadas de los edificios de y 1,60 m de altura, Yucatán, pero nos encontrábamos en Petén, a mucha conservado en su distancia de esa región arqueológica. ¿Era entonces este totalidad, a excepción de tipo de representación originaria de esta zona y no de las la protuberante nariz de tierras del norte como siempre se había pensado? la deidad esculpida en el centro.
Reconstrucción ideal de la Acrópolis de La Blanca. Dibujo: E. Meijide. © Proyecto La Blanca. Admirados ante este singular hallazgo y comprobando que, como siempre suele ocurrir en los últimos días de las temporadas de excavación, era muy escaso el tiempo que teníamos para su correcta documentación, solicitamos el envío urgente desde nuestras universidades en Valencia (la Universidad de Valencia y la Universidad Politécnica de Valencia) de un escáner láser para poder documentarlo con total fidelidad y con gran rapidez, ya que debía ser sepultado de nuevo antes de finalizar la campaña, pues dejarlo expuesto era un grave problema para su conservación. Cuando llegó el escáner, dos días fueron suficientes para obtener toda la información digital necesaria para su estudio e interpretación. Un gran edificio sale a la luz En las siguientes temporadas de campo continuamos la excavación de este sector del basamento y poco a poco fue apareciendo el resto del edificio. Nos encontramos ante una singular edificación de una gran calidad arquitectónica en la que el friso había sido esculpido en el frente de un basamento sobre el que se alza un cuarto con una puerta central de casi dos metros de ancho. Desde el basamento, una pequeña escalera conducía a otra estancia mucho más grande, de más de once metros de longitud, con tres grandes vanos en su frente. Una vez extraídos los sillares de sus puertas y el relleno de tierra y piedra sin labrar con que fue clausurada la estancia, pudimos comprobar que su bóveda se mantenía intacta. En sus muros estucados apreciamos pinturas murales en las que aún es posible distinguir algunos personajes En sus muros estucados acompañados de textos jeroglíficos, y en el centro de la apreciamos pinturas estancia encontramos una banqueta o trono de murales en las que aún mampostería pintado de color rojo. es posible distinguir algunos personajes acompañados de textos jeroglíficos.
Hallazgo del friso esculpido en el basamento de la subestructura de La Blanca. Foto: P. Horcajada. © Proyecto La Blanca. Todas las evidencias apuntan a que este conjunto edilicio debió de ser en su momento sede del poder real, de ahí la presencia de símbolos celestiales en el basamento y el trono en la sala contigua. Asimismo, es otro ejemplo de que La Blanca fue un centro urbano que destacó por sus excepcionales valores arquitectónicos y escultóricos (en la región abundan los sitios arqueológicos, pero muy pocos han sido investigados o puestos en valor hasta la fecha). Esa fue precisamente una de las causas que nos animó a emprender nuestras investigaciones en esta región arqueológica, pues parecía obvio que tal concentración de asentamientos urbanos en las cercanías del río Mopán y sus afluentes respondía a intereses estrechamente ligados con el control de una de las principales rutas de transporte fluvial en este territorio. Indagar acerca de ello nos ayudaría a comprender mejor la organización política imperante en la zona y el porqué de la fundación de estos centros urbanos. Ciudades enriquecidas por el comercio Además de en el sitio arqueológico de La Blanca, investigamos otros sitios del entorno, entre ellos Chilonché, cuya acrópolis principal esconde también magníficas edificaciones en su interior que fueron exploradas y documentadas por el proyecto. A una de las más antiguas, fechada en el período Preclásico Tardío (300 a.C.-250 d.C.), corresponde una monumental escultura arquitectónica que representa a una criatura fantástica, de rostro prominente, patas recogidas y garras, que hemos interpretado como una encarnación de las fuerzas de la naturaleza. Posiblemente fue realizada con el fin de conmemorar el final de una era y el nacimiento de un nuevo orden político en la región, liderado por un nuevo gobernante o linaje. Sobre ella se levantaron otras construcciones durante el Clásico
(250-1000 d.C.), como el complejo palaciego en En Chilonché descubrimos una una de cuyas estancias encontramos unas monumental escultura magníficas pinturas murales, un hallazgo de arquitectónica que representa enorme importancia debido a que son muy pocos a una criatura fantástica, de los murales que han logrado conservarse en el rostro prominente, patas medio tropical húmedo que caracteriza al área recogidas y garras. maya. Al igual que en La Blanca, esta estancia había sido cuidadosamente clausurada por los mayas, que se esforzaron en tener un especial cuidado para no dañar las pinturas. Escena central de uno de los murales encontrados en la Acrópolis de Chilonche. Dibujo: M.A. Núñez. © Proyecto La Blanca.
En definitiva, tras quince años de investigaciones no nos queda duda de que el apogeo que conocieron ambas ciudades durante el período Clásico estuvo motivado por los beneficios derivados del control de las activas redes comerciales que representaban los ríos de la cuenca del Mopán. El desplome del comercio en el siglo IX tuvo que afectar muy negativamente a estos centros, lo que motivó su abandono y progresivo deterioro hasta quedar totalmente sepultados por la espesa vegetación.
La cacería más antigua del mundo Encuentran en Indonesia una pintura rupestre de hace 44.000 años Los arqueólogos han descubierto en una cueva de la isla de Sulawesi una pintura rupestre que muestra una cacería y que es, hasta la fecha, la más antigua localizada en todo el mundo. Un estudio sobre esta representación acaba de publicarse en la prestigiosa revista Nature. Foto: Griffith University La cueva de Leang Bulu Sipong 4, en la isla indonesia de Sulawesi (Célebes), es una de las cientos de cavidades de roca caliza que se extienden por la región sur de la isla. En este lugar excava desde hace años un equipo de arqueólogos de la Universidad de Griffith, en Australia, que ya en 2014 hizo un importante descubrimiento en la zona: el contorno en rojo de una mano humana creado hace al menos 40.000 años, uno de los motivos de arte rupestre más antiguos jamás localizados (a este descubrimiento habría que sumar también el de un bóvido salvaje descubierto en la isla de Borneo en 2018 y datado asimismo en unos 40.000 años).
Ahora, este mismo equipo, encabezado por Maxime Aubert, del Centro Australiano de Investigación para la Evolución Humana (ARCHE) y profesor en Griffith, y Adam Brumm, arqueólogo de la misma universidad, acaba de realizar un hallazgo aún más impactante y más antiguo si cabe: una representación figurativa en la que aparecen criaturas fabulosas, medio humanas y medio animales (lo que se conoce como teriomorfismo), que cazan grandes mamíferos con lanzas y cuerdas. La pintura se ha datado en al menos 43.900 años –para datarla, los investigadores han medido la desintegración radiactiva del uranio y otros elementos dentro de unos crecimientos minerales de la cueva–, lo que la convierte en la escena de caza más antigua del mundo y la primera obra de arte figurativo creada por el homo sapiens. La primera cacería La escena representada en esta pintura rupestre se desarrolla en un panel de 4,5 metros de ancho y en ella aparecen ocho pequeñas figuras humanas en el momento de cazar a seis mamíferos que huyen: dos cerdos verrugosos de Sulawesi y cuatro anoas, unos búfalos enanos también endémicos de la isla. Los pigmentos empleados para realizar la pintura son de color rojo oscuro. El estudio de la pintura acaba de publicarse en la revista Nature, y, según los investigadores, supone la evidencia más temprana de la capacidad del hombre
moderno de imaginar la existencia de seres sobrenaturales, lo que arrojaría luz sobre los orígenes de la espiritualidad humana y sobre el nacimiento de un incipiente sentimiento religioso. Tal como dice Adam Brumm, uno de los autores del estudio: \"Estas imágenes teriomorfas podrían representar la prueba más antigua de nuestra capacidad de concebir cosas que no existen en el mundo natural, un concepto básico sobre el que se apoya la religión moderna\". Por su parte, Adhi Agus Oktaviana, experto en arte rupestre indonesio y que también ha participado en el estudio, incide en el aspecto de estas figuras humanas, ya que algunas partes de sus cuerpos \"recuerdan a aves, reptiles y otras especies de fauna endémica de Sulawesi\". El origen de la espiritualidad Hasta ahora, la teoría más aceptada entre los especialistas era que el primer arte rupestre de la humanidad apareció en Europa, y hace unos 35.000 años se hizo más sofisticado con la representación de figuras de animales como caballos o bisontes. También se ha pensado que las composiciones con múltiples figuras que interactúan y con personajes fabulosos no empezaron a realizarse hasta hace unos 20.000 años. Pero esta pintura indonesia sugiere que el arte paleolítico no evolucionó de forma gradual, al menos en el Sudeste Asiático. Como explica Maxime Aubert, otro de los autores del estudio, \"el aspecto más fascinante de nuestra investigación es que el arte rupestre más antiguo de la humanidad tiene al menos 44.000 años de antigüedad y ya contiene todos los componentes clave relacionados con la cognición moderna: plantillas de manos, arte figurativo, narración de cuentos, figuras fabulosas, pensamiento religioso... Esto nos dice que quizá tenga un origen mucho más antiguo, posiblemente en África o poco después de que saliéramos de África. Nunca sabremos lo que significó para las personas que las hicieron, pero las imágenes sugieren que ésta es una historia que involucra la caza con muchos elementos de espiritualidad\". Ver video
Adam Brumm concluye que Sulawesi es por ahora el lugar que atesora la imagen más antigua en la que se representan criaturas fantásticas, superando en antigüedad a la primera figura de este tipo localizada en Alemania, el famoso Löwenmensch, una figura humana con cabeza de león tallada en un colmillo de mamut que tiene unos 40.000 años. Pero, por otra parte, los investigadores también advierten del deterioro que se está detectando en las pinturas rupestres de Indonesia, incluidas las de la cueva de Leang Bulu Sipong 4, ya que, según Adhi Agus Oktaviana, \"la superficie de las paredes de la cueva se despega a una velocidad asombrosa, borrando el arte\", lo que sería sin duda una tragedia, ya que es evidente que estas pinturas indonesias pueden contribuir a explicar el origen de la espiritualidad y el modo en que se empezó a dar forma a nuestras mentes humanas modernas. Carme Mayans Jabalí verrugoso de Célebes (Sus celebensis) La figura de un teriántropo - Ratno Sardi
Revelan el origen del pueblo bíblico de los cananeos El ADN antiguo muestra que provienen de una mezcla entre poblaciones locales y procedentes del Cáucaso y de Irán Vista aérea del yacimiento de Tel Meggido - Expedición Meggido En los últimos años, los avances en las tecnologías de secuenciación de ADN han permitido fusionar la ciencia y la historia. Como si fueran forenses de la antigüedad, los investigadores han podido seguir el rastro de filisteos, templarios o soldados napoleónicos gracias a los estudios de ADN antiguo. Aparte de documentos y crónicas, ahora cuentan con una técnica que les puede ayudar a situar el origen de los pueblos o de qué color eran los ojos de algunos de ellos. Incluso es posible remontarse hasta la Edad del Bronce y estudiar un pueblo aparecido en la Biblia. Una investigación publicada recientemente en «Cell» ha analizado el genoma de 73 individuos del pueblo de los cananeos, que vivió al sur de Oriente Medio en unas regiones hoy ocupadas por Israel, Jordania, Líbano, Siria y Palestina. «Las poblaciones del Sur del Levante durante la Edad del Bronce no eran estáticas», ha dicho en un comunicado Liran Carmel, investigador de la Universidad Hebrea de Jerusalén y primer autor del trabajo. «En vez de eso, hemos observado evidencias de movimientos de población durante largos periodos de tiempo, desde las actuales Georgia, Armenia y Arzebaiyán, hasta el Sur del Levante».
El equipo de Carmel llegó a estas conclusiones después de estudiar el material genético de 73 individuos hallados en cinco yacimientos arqueológicos de la región, y que proceden de la Edad del Bronce tardía y media. Además, tuvieron en cuenta la información recogida previamente al analizar a otros 20 individuos. Raíces en Irán y en el Cáucaso Gracias a esto, confirmaron que los cananeos, un grupo definido histórica y arqueológicamente, constituyen también un «grupo demográfico», que se puede diferenciar genéticamente de otros. «Los cananeos, a pesar de que vivían en diferentes ciudades-estado, eran cultural y genéticamente similares», ha explicado Liran Carmel. Sin embargo, los datos también muestran que los cananeos descienden de una mezcla de poblaciones neolíticas asentadas en la región y de poblaciones de Irán de cultura calcolítica y con pueblos del Cáucaso. De hecho, el equipo de Carmel confirmó que, con el tiempo, la influencia de Irán y del Cáucaso fue aumentando. Tal como han sugerido los investigadores, esta influencia explicaría por qué los gobernadores de las ciudades-estado de Canaán, durante la Edad del Bronce tardía, no tenían nombres semíticos, sino hurritas. «Hubo una fuerte y activa conexión entre estas regiones a través de movimientos de población, lo que ayuda a comprender los elementos que comparten estas culturas», ha explicado Shai Carmi, coautor del trabajo e investigador en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Influencia hasta la actualidad Además de remontarse a los orígenes de los cananeos, los investigadores estudiaron su relación con las poblaciones actuales. Aunque no han podido esclarecer su influencia con claridad, sí que han podido averiguar que la mitad de los antepasados de muchos de los pobladores judíos y árabes de la región, en la actualidad, proviene del Cáucaso y de los Montes Zagros, en Irán. Liran Carmel ha dicho que a continuación extenderán su muestreo tanto en el espacio como en el tiempo, incluyendo la Edad del Hierro, con la finalidad de investigar los orígenes de las poblaciones de otros reinos bíblicos. Resuelven el misterioso origen de los filisteos, los enemigos bíblicos de Israel Encuentran huellas genéticas procedentes del sur de Europa en pobladores que vivieron hace milenios en la actual ciudad de Ascalón
Trabajos de excavación en un cementerio filisteo en Ascalón - Melissa Aja, expedición Leon Levy Los filisteos eran los archienemigos de los israelitas y del héroe Sansón, y también fueron quienes enviaron al gigante Goliat a enfrentarse con David. Los restos arqueológicos indican que este «malo» de la historia, que llegó a Oriente Medio y fundó al menos cinco ciudades, bien podría estar relacionado con la civilización micénica, que asedió Troya, y que podría proceder de Creta. Otras teorías sostienen que eran un pueblo local que se extendió cuando otras potencias vecinas declinaron. Los investigadores llevan décadas tratando de averiguarlo, sin gran éxito. Las cada vez más baratas y eficaces técnicas de secuenciación de ADN antiguo, que permiten estudiar el legado genético de personas que vivieron hace siglos o miles de años, han llevado a un equipo internacional de investigadores a concluir que los filisteos procedían del sur de Europa, quizás de la misma Italia. Los investigadores han examinado los restos de diez individuos que vivieron en la que hoy es la ciudad de Ascalón (Israel), hace 3.600 a 2.800 años, y han hallado un rastro genético procedente de Europa que existió durante el comienzo de la Edad del Hierro, pero que desapareció en apenas dos siglos, cuando estos filisteos se mezclaron con los pobladores locales. Estas conclusiones han sido publicadas en Science Advances. «Es la historia humana más básica», ha dicho en Sciencemagazine Assaf Yasur-Landau, arqueólogo en la Universidad de Haifa (Israel) no implicado en el estudio. «Es la historia de gente real que dejó problemas reales atrás y que encontró nuevas familias en un nuevo hogar». Los investigadores, dirigidos por científicos del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana de Alemania y de la Expedición Leon Levy descubrieron que, justo en el momento en que se estima que los filisteos llegaron a Oriente Medio, los genes europeos hicieron su aparición en la región. Esto sugiere que los ancestros de los filisteos migraron a través del Mediterráneo, y que llegaron a Ascalón al comienzo de la Edad del Hierro.
Durante décadas, los Trabajos de excavación en un cementerio filisteo en Ascalón - investigadores Melissa Aja, expedición Leon Levy Lawrence E. Stager y Daniel M. Master investigaron los restos arqueológicos de la ciudad de Ascalón para averiguar el origen de los filisteos. Gracias a un profundo cambio en el registro arqueológico, Stager y Master situaron la llegada de los filisteos en torno al 1.100 antes de Cristo, justo en la transición desde la Edad del Bronce a la Edad del Hierro. Rastro europeo Ahora el ADN ha proporcionado una importante prueba de lo que pudo ocurrir en Ascalón. Los investigadores analizaron el parentesco de 10 individuos que vivieron en la ciudad, e identificaron la presencia de genes europeos en la etapa de transición. «Este momento coincide con nuestras estimaciones para la llegada de los filisteos a la costa de Levante», ha explicado en un comunicado Michal Feldman, director del estudio. Además de esto, los investigadores averiguaron que el bagaje genético europeo apenas duró un par de siglos en la región. Después de ese tiempo, este rastro «no es detectable y parece haberse diluido entre los genes locales», ha afirmado Choongwon Jeong, otro de los autores de la investigación. Esto implica que, si bien los textos antiguos siguen llamando filisteos a estos pobladores, su composición genética no estaba tan clara, en opinión de Master. Para llegar a estas conclusiones, los científicos compararon 1,24 millones de sitios en los genomas de 10 esqueletos. Tres de los más antiguos (enterrados hace 3.500 a 3.700 años), no eran distinguibles de la población local. Pero cuatro niños enterrados 500 años más tarde, justo cuando se cree que apareció la cultura filistea, tenían de un 25 a un 70 por ciento de ADN procedente de Europa, especialmente próximo a pobladores del Egeo, Cerdeña y la península Ibérica. Sin embargo, 200 años más tarde, el material genético de tres adultos mostró ser idéntico al local, lo que, presumiblemente, indica que los europeos se casaron con los pobladores locales. Estos últimos hallazgos apuntalan la hipótesis de que los filisteos provenían de Grecia, y que llegaron cuando varias importantes civilizaciones estaban colapsando, al final de la Edad del Bronce. «Por fin tenemos una prueba científica real de que la gente llegó a Ascalón procedente de Europa», ha dicho en Sciencemagazine Kristian Kristiansen, investigador en la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, implicado en el estudio.
De él ha trascendido la imagen de poeta enamorado, pobre, soñador y angelical, el arquetipo del Romanticismo. Y, sin embargo, se codeó con el poder, fue un periodista influyente, incluso censor de novelas. En el 150 aniversario de su muerte desvelamos la otra cara de un escritor que fue mucho más que ‘el poeta de las golondrinas’. Por Fátima Uribarri / Fotos: Cordon Press, Biblioteca Nacional de España, Archivo ABC Cuentan que la vio asomada en un balcón y quedó prendado, como atravesado por un rayo. Lo cuentan, pero no fue así. A Julia Espín la conoció en casa del compositor de zarzuelas y director de los Coros del Teatro Real, Joaquín Espín, personaje muy bien relacionado de la vida cultural madrileña. A las tertulias de su casa acudían músicos, autores de libretos y periodistas, como el joven Gustavo Adolfo Bécquer. En aquel salón conoció a Julia, que después fue soprano y cantó en la Scala de Milán. Y se enamoró de ella. Se cree que Julia es la dueña de la pupila azul del poema «¿Qué es poesía?, dices mientras clavas/ en mi pupila tu pupila azul;/ ¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?/ Poesía… eres tú». Lo del balcón se dijo porque esa escena de la mujer desconocida y arrebatadora entrevista a lo lejos es muy romántica. Y Bécquer es la imagen, el arquetipo, del escritor del Romanticismo en España: enamoradizo, poeta, bohemio, sin dinero, y con un destino trágico, muerto muy joven. En todo eso hay verdades y mentiras.
Joan Estruch Tobella, filólogo, historiador y experto becqueriano, es uno de los que desmitifica ese retrato del poeta como perfecto modelo romántico. Ha prevalecido una imagen de Bécquer que personifica «todos los tópicos del sentimentalismo casero del que él mismo se había burlado», dice. La imagen bohemia de sufridor enamorado, de soñador angelical, la propiciaron los amigos de Bécquer tras su muerte, en 1870, hace ahora 150 años. Falleció joven -tenía 34 años-, pero no de tuberculosis, como se ha dicho -quizá porque es la enfermedad del Romanticismo-, sino de pulmonía. Sus amigos al rescate Al regresar de su entierro, sus amigos se Julia Espín fue su gran amor. La conoció en casa reunieron en casa del pintor José Casado del de su padre, sede de tertulias culturales. Se Alisal y organizaron una colecta para publicar cree que la Rima en la que Bécquer dice «poesía su obra completa (Rimas, Leyendas, eres tú», está dedicada a ella. A la izda., artículos…) y que lo recaudado fuera para la Bécquer, retratado por su hermano, Valeriano. viuda de Bécquer, Casta Esteban, y sus tres hijos, Gregorio Gustavo Adolfo, Jorge y Emilio Eusebio. Hasta entonces Bécquer había publicado en los periódicos apenas 15 de sus 76 Rimas, poemas sobre la creación poética, el amor y la muerte, que contienen célebres versos («yo soy ardiente, yo soy morena, yo soy el símbolo de la pasión…» y tantos otros) dedicados a mujeres idealizadas, inexistentes, y a dos reales: Julia Espín y Casta, su esposa, con la que vivió un matrimonio tortuoso. Acabaron separados y se rumoreó que el hijo pequeño no era de Bécquer, aunque él lo reconoció… El poeta del amor no tuvo una feliz vida sentimental. Las Rimas, que son de los poemas más conocidos y Cuando Gustavo Adolfo murió, recitados por los españoles, las desordenaron los sus amigos hicieron una amigos de Bécquer y eso despista a muchos recolecta para publicar su obra. lectores, que creen que los poemas siguen el orden Fue un éxito: hasta el rey biográfico de su autor. Si se piensa así no se Amadeo I puso dinero entienden los vaivenes emocionales del poeta, que tan pronto se ilusiona porque «hoy la he visto… la he visto y me ha mirado…/ ¡hoy creo en Dios!», como se lamenta de que «mi vida es un erial,/ flor que toco se deshoja…». Sus amigos desordenaron sus versos, sí, pero impulsaron la fama de Bécquer. El rey, Amadeo I, encabezó la lista de suscriptores de esa publicación
póstuma con una generosa aportación de mil reales. La edición fue un éxito. «Galdós, entonces periodista en Madrid, fue de los primeros en reseñar la obra», dice Jesús Rubio Jiménez, catedrádico de Filología Española de la Universidad de Zaragoza y experto becqueriano. En el prólogo de aquellas Obras, que salieron en 1871, Ramón Rodríguez Correa dibujó el retrato romántico de Bécquer que ha pervivido en el imaginario español. Joan Estruch Tobella asegura que ese prólogo ocultó la militancia política de Bécquer (ferviente conservador) o su profesionalidad como periodista. Afirma este experto que el escritor sevillano era un periodista disciplinado aunque esa imagen casi de oficinista con visera y manguitos no es tan romántica como la del poeta empobrecido en una buhardilla. «Bécquer no fue un autor marginal. No fue tampoco despreciado o incomprendido por sus coetáneos, sino admitido en los ambientes literarios y en las esferas del poder», dice Bécquer murió de pulmonía en Madrid a los 34 años. Fallecer tan joven alimentó su leyenda romántica. Estruch Tobella. Gustavo Adolfo Bécquer era romántico, pero no tanto. Es el poeta de las golondrinas («Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar…», así comienza una de sus Rimas más célebres), pero también fue un ácido comentarista político, ensayista y un autor satírico. Incluso tuvo una veta surrealista. En los álbumes de Julia Espín -de la que estuvo enamorado, pero no se sabe a ciencia cierta si fue correspondido- se han encontrado unos ‘dibujos bizarros’ (así los definen los expertos) realizados por Bécquer en los que figuran esqueletos jugando al tenis con una calavera como pelota. La muerte y la fatalidad son temas muy del Romanticismo, pero esos dibujos tan grotescos resultan chocantes.
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