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micenas

Published by rafa26cultural, 2019-11-30 18:12:00

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Micenas https://es.wikipedia.org/wiki/Micenas Micenas (Μυκῆναι Mykênai, en griego antiguo) es un yacimiento arqueológico situado en la península del Peloponeso. Se ha utilizado el nombre de Micenas para nombrar al periodo de historia griega comprendido entre el 1600 y el 1100 a. C. que se denomina históricamente micénico puesto que, tras los descubrimientos de Heinrich Schliemann, se pensaba que Micenas ocupaba una posición de liderazgo, pero otros estudios posteriores indican que probablemente la civilización se componía de una serie de reinos independientes. El yacimiento arqueológico está situado a 90 km al sudoeste de Atenas, en el nordeste de la península del Peloponeso y entre sus restos más visibles se cuentan los muros ciclópeos de las ruinas de la acrópolis y las construcciones funerarias, como el llamado Tesoro de Atreo. Fue declarado, junto con el yacimiento arqueológico de Tirinto, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999.

Mito Según la mitología griega, Micenas fue fundada por Perseo, a continuación de la muerte accidental de Acrisio, rey de Argos. Cuando la ciudad le retornó legítimamente, Perseo prefirió cederla a Megapentes, sobrino del difunto, y partió a fundar una nueva ciudad, que llamó «Micenas», en alusión al pomo de su espada o al hongo que encontró en el lugar. Las tradiciones concurrentes recuerdan una Micenas, hija de Ínaco, o incluso de Miceneo, nieto de Foroneo.​ Micenas era el reino del héroe homérico Agamenón, jefe de los aqueos durante la Guerra de Troya. Homero la describe como querida de Hera, y «rica en oro». La riqueza de la ciudad era proverbial en la Antigüedad.​ Maqueta de la acrópolis de Micenas Arqueología Excavaciones arqueológicas Puerta de los Leones (ca. 1885) Las primeras excavaciones en Micenas las realizó el arqueólogo griego Kyriakos Pittakis en 1841, que encontró y reconstruyó la Puerta de los Leones. En 1874, Schliemann llegó al lugar y llevó a cabo una excavación más completa donde descubrió el Círculo de tumbas A. El trabajo de Schliemann fue supervisado por Panayotis Stamatakis, que luego realizó más excavaciones en la zona en 1876-1877. Las siguientes campañas de excavaciones fueron realizadas entre 1884 y 1902 por Christos Tsountas. Más tarde fueron la Escuela Británica de Atenas y la Sociedad Arqueológica de Atenas quienes coordinaron otras temporadas de excavaciones. Alan Wace dirigió los trabajos que entre otros hallazgos, descubrieron la mayoría de las tablillas con inscripciones en lineal B.

Paralelamente, en 1951, Ioannis Papadimitriou descubrió el Círculo de tumbas B. Tras la muerte de estos, fueron relevados al frente de las excavaciones por William Taylor y George Mylonas. En 1998 se lanzó un nuevo proyecto arqueológico para Micenas dirigido por el Ministerio de Cultura de Grecia. Restos arqueológicos El Círculo de tumbas B (1650-1550 a. C.) es un conjunto de tumbas situado al oeste de la acrópolis de Micenas donde además fueron hallados ajuares funerarios. Se compone de varias tumbas en fosa y otra serie de tumbas pequeñas de forma rectangular excavadas en la Pintura hallada en la «Casa de la roca. En total son veintiséis ciudadela» de Micenas que quizá tumbas que se denominan con represente una divinidad. las letras del alfabeto griego. La más antigua es la tumba Heta, en forma de cista. En este complejo funerario la influencia cretense es poco marcada. El Círculo de tumbas B es una necrópolis de la Edad del Bronce que se encuentra en el yacimiento arqueológico de Micenas (Grecia). Fue hallada en 1951 por el arqueólogo griego Ioannis Papadimitriou. En su interior se encontraron restos de cadáveres y abundantes objetos pertenecientes al ajuar funerario. La mayor parte del material hallado se expone en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas y en el Museo Arqueológico de Micenas. Descubrimiento Este conjunto funerario fue excavado entre 1951 y 1954 por los arqueólogos griegos Ioannis Papadimitriou y Georgios Mylonas. El descubrimiento se produjo de manera accidental por Papadimitriou durante unos trabajos de restauración que se estaban llevando a cabo en una tumba de cámara cercana llamada tumba de Clitemnestra.​ Datación Se considera que estas tumbas Plano del círculo de tumbas B. 1: Círculo de tumbas B, pertenecen a un periodo comprendido donde las letras del alfabeto griego identifican cada una aproximadamente entre los años 1650 de las sepulturas 2: tumba de Clitemnestra. 3: Otra y 1550 a. C., por tanto las más tumba de cámara ubicada fuera del círculo. antiguas son algo anteriores a las del Círculo de tumbas A.

Descripción Este conjunto de 26 tumbas se halla fuera de las murallas, a unos 120 metros al oeste de la Puerta de los Leones. Al igual que en el Círculo A, había algunas estelas que señalaban el lugar de las sepulturas. Se ha sugerido que estas tumbas pertenecen a una familia real, probablemente de una dinastía diferente a la que pertenecían los individuos enterrados en el Círculo A.​ Consta de catorce tumbas en fosa y otra serie de tumbas Plano de la tumba eta. pequeñas de forma rectangular excavadas en la roca. El muro circular que las rodea está hecho con piedra caliza y es algo más grueso que el del Círculo A ya que tiene 1,55 metros, mientras su diámetro es muy parecido, en torno a 27 metros. En algunos casos las tumbas fueron reutilizadas. Se considera que estas tumbas tienen una menor influencia cretense que las del Círculo A. Las tumbas se identifican con letras del alfabeto griego para distinguirlas mejor de las del Círculo A, que se identifican con números. La tumba alfa contenía un conjunto de huesos acompañados de una gran cantidad de ajuar funerario entre los que se hallaban espadas y otras armas, joyas de oro y bronce, objetos de hueso y de marfil y abundantes recipientes de cerámica. Esta tumba estaba marcada por una estela funeraria con representaciones de animales. La tumba gamma estaba marcada por una estela funeraria. Tenía cuatro esqueletos, de tres hombres y una mujer. Uno de ellos era de un hombre alto (1,80 m) probablemente un guerrero, en una postura de piernas abiertas y manos junto a la pelvis. El ajuar de esta tumba se compone de dos espadas de bronce con puños de marfil, un puñal y una lanza de bronce, entre otras armas. Otro de los esqueletos portaba un collar de oro y otro presentaba signos de que se le había practicado una trepanación. Otros objetos que se hallaron en esta tumba fueron adornos y una copa de oro, además de copas de bronce y alabastro, un sello de amatista con una representación de una cabeza masculina y una máscara funeraria de electro. La tumba delta tenía tres esqueletos, espadas y otras armas de bronce y marfil tallado, además de cerámica. También tenía 17 puntas de pedernal colocadas en una bolsa de cuero y esta a su vez estaba dentro de una vasija de bronce. Una de las espadas tenía la particularidad de que la empuñadura está decorada con dos cabezas de león. La tumba zeta es una tumba pequeña que contenía un solo esqueleto de hombre acompañado de una espada y de algunos objetos de cerámica.

La tumba eta es la más antigua. Se trata de una cista donde se halló un cadáver encogido y cerámica minia amarilla. La tumba iota tenía dos esqueletos de hombre; uno de ellos con una espada de bronce con puño de marfil, un cuchillo de bronce con puño de cristal de roca y una lanza de bronce, además de varios objetos de cerámica. La tumba lambda contenía un esqueleto pero hubo en el mismo lugar dos enterramientos anteriores. Dentro del ajuar que se encontró aquí había una espada, una punta de lanza, una daga, varios cuchillos, 24 puntas de flecha de pedernal y 20 de obsidiana, junto a piezas de oro. La tumba ny contenía dos esqueletos masculinos y además fue encontrada una mandíbula infantil en la tierra de relleno. El ajuar estaba compuesto por armas, piezas de oro y cerámica. Esta tumba también estaba marcada por una estela funeraria. En la tumba xi se halló el esqueleto de una niña de unos 2 años de edad adornado con una diadema de hojas de oro, dos anillos de oro que debían servir para sujetar sus trenzas, un collar de piedras preciosas y una sonaja de oro. La tumba ómicron es la más rica de todas. Estaba marcada por una estela funeraria. En ella se encontraron dos esqueletos, uno de ellos sin ofrendas y el otro, perteneciente a una mujer, tal vez una princesa, junto a un cuenco de cristal de roca de 15 centímetros tallado con la figura de un pato. De su vestimenta se han conservado los adornos de oro y plata que conformaban diademas, y broches, alfileres de bronce, plata y oro que debían servir para sostener el vestido, un brazalete y unos pendientes de oro, collares de piedras preciosas y una placa de marfil. La tumba rho se considera la más reciente de todas. Consta de una cámara a la que se accedía a través de un dromos cubierto.​

Algunos de los objetos hallados en varias de las tumbas del círculo B. Estela funeraria de la tumba gamma.

El Círculo de tumbas A (siglo XVI a. C.) se halla dentro de las murallas, junto a la Puerta de los Leones. Contiene seis tumbas en fosa donde fueron hallados ajuares funerarios más ricos que en el Círculo B y con influencia cretense más marcada. El Círculo de tumbas A es una necrópolis de la Edad del Bronce que se encuentra en el interior de la acrópolis de Micenas. Fue hallada en las excavaciones realizadas en 1876 por Heinrich Schliemann. En su interior se encontraron restos de cadáveres y abundantes objetos pertenecientes al ajuar funerario. La mayor parte de los objetos hallados se exponen en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas. Descubrimiento El arqueólogo Heinrich Schliemann, que ya había descubierto las ruinas de Troya, estaba convencido de que las tumbas narradas por Pausanias se encontraban dentro de las murallas ciclópeas de la ciudadela de Micenas, puesto que dedujo que las murallas de la ciudad baja no pudo haberlas visto por haber sido demolidas mucho tiempo antes. En julio de 1876 empezó la excavación, en las Restos del círculo de tumbas A. inmediaciones de la Puerta de los Leones. Días después, a unos doce metros de distancia, el equipo de Schliemann había localizado un círculo de losas verticales de 26 metros de diámetro. Dentro del círculo, encontraron varias estelas verticales de piedra, pareciendo lápidas de tumbas, algunas de ellas con bajorrelieves tallados. Más tarde fue hallado un altar circular con una abertura en forma de pozo. Schliemann dedujo que se trataba de un sistema para ofrecer a los muertos sangre de sacrificios. Seguidamente excavaron bajo las lápidas y Plano del Círculo de tumbas A: 1-Puerta de hallaron varias tumbas de fosa vertical. Tras los los leones; 2-muralla ciclópea; 3-granero; primeros hallazgos de objetos preciosos tales 4-rampa; 5-círculo de tumbas; 6-muro de como una sortija de oro, Schliemann decidió que apoyo. En números romanos, del I al VI cada vez que llegaran a la limpieza final de una figura la distribución de las seis tumbas. tumba, solo deberían seguir trabajando él, su esposa Sophia y el supervisor griego Panagiotis Stamatakis, sin contar con los obreros. Entre noviembre y diciembre de 1876, Schliemann y Sophia descubrieron cinco tumbas y Panagiotis Stamatakis sacó a la luz una tumba más en 1877.​ Datación Se considera que estas tumbas pertenecen a un periodo comprendido aproximadamente entre los años 1600 y 1500 a. C. Son algo más recientes que las del Círculo de tumbas B.

Descripción Cada una de las tumbas se compone de una fosa rectangular cuyas medidas oscilan de 1 a 4,5 metros de profundidad y de 3 a 6 metros de longitud. En los sepulcros fueron hallados restos de 19 personas, dos de ellas niños. Había doce estelas que señalaban el lugar de las sepulturas.​ Los números de las tumbas se han tomado a partir de la documentación aportada por Stamatakis. Algunas de ellas no coinciden con los números asignados por Schliemann. Los ajuares funerarios hallados en el interior de cada una de las tumbas comprendían una importante cantidad de objetos de lujo y armas: En la tumba I (tumba II según Schliemann) había tres Estela funeraria de la tumba V esqueletos de mujeres. Un esqueleto estaba cubierto de con un relieve donde aparecen tres grandes hojas de oro, brazaletes y discos decorados espirales que podrían representar y a su lado se hallaban vasos de bronce, copas de plata y olas y una escena de un carro oro y un frasco de marfil. conducido por un auriga y otra figura ante él, quizá un soldado En la tumba II (a la que Schliemann asignó el número V) armado. Se ha tratado de se halló un esqueleto de un hombre con un ajuar de una interpretar la escena como una copa de oro, una diadema de oro, armas de bronce y escena bélica de una hazaña recipientes de cerámica. realizada por el difunto o también como una carrera de carros. En la tumba III se encontraron esqueletos de tres mujeres y dos niños cubiertos de joyas de oro (particularmente alfileres y anillos) y rodeadas de cientos de hojas con adornos de mariposa y espirales, cetros de plata, gemas de ágata y amatista y una diadema de oro con motivos florales. También había balanzas de oro. En la tumba IV se hallaron huesos de cinco individuos: dos mujeres y tres hombres. Cada hombre tenía una máscara funeraria y sus cuerpos estaban cubiertos de ornamentos de oro. A su lado había dos coronas, ocho diademas, anillos y brazaletes de oro y plata, una treintena de espadas, numerosos puñales —entre los que destaca uno decorado con una escena de la caza del león—, cuchillos, vasos de materiales diversos —entre ellas una que ha sido denominada copa de Néstor, de oro—, ritones de varios materiales —uno de ellos con una cabeza de león, de oro—, perlas de ámbar, sesenta dientes de jabalí y treinta y ocho puntas de flecha. En la tumba V (llamada tumba I por Schliemann) había tres cuerpos, uno de ellos sin adornos. Sobre los otros dos habían sendas máscaras de oro, entre ellas la llamada máscara de Agamenón. Entre el ajuar había armas, corazas de oro, parlas de ámbar, un ritón y una caja hexagonal de madera recubierta de láminas de oro decoradas con relieves. La tumba VI contenía los esqueletos de dos hombres junto a armas, recipientes de cerámica, una copa de oro y dos rodilleras de oro.

Algunos de estos objetos son de procedencia cretense.​ Balanzas de oro halladas en varias de las tumbas del círculo A. Adorno de oro con forma de mariposa de la Ritón con forma de cabeza de león, tumba III. hallado en la tumba IV.

Una de las máscaras funerarias de oro halladas en la tumba IV. Diadema y láminas de oro halladas en la tumba III. En el exterior de la acrópolis hay Estas últimas recubrían los restos de dos niños. varias tumbas de cúpula que están formadas por un corredor abierto (dromos), una puerta y una cámara donde las cúpulas son de planta circular y alzado elíptico. Entre ellas, pertenecen al siglo XVI a. C. la Tumba Ciclópea, la de Epano Furno y la de Egisto; al siglo XV a. C. la de Panayía, la de Kato Furno y la del León; y al siglo XIII a. C. la de los Démones, la de Clitemnestra y la de Atreo. Destaca la Tumba de Atreo (1250 a. C.), situada en la colina Panayitsa, a unos 40 m. al suroeste de la acrópolis, que fue saqueada en la Antigüedad. Se ha llamado Tumba de Clitemnestra a una tumba de cúpula del yacimiento arqueológico de Micenas (Grecia) que ha sido datada hacia el año 1220 a. C. Su nombre se debe a que existía la tradición, relatada por Pausanias,

de que la tumba de la mítica Clitemnestra, esposa de Agamenón, estaba situada en un lugar fuera del recinto de las murallas de Micenas.​ Descubrimiento El descubrimiento de esta tumba se produjo a principios del siglo XIX, mientras se estaba construyendo un acueducto. La tumba no había sido saqueada durante la Antigüedad pero, tras su hallazgo, se cuenta que el pachá de Nauplio se llevó una enorme cantidad de objetos que contenía, cuyo paradero y composición se desconoce. La tumba se encuentra al Tumba de Clitemnestra, fuera de las murallas de Micenas. sudeste del llamado Círculo de tumbas B, una necrópolis que se descubriría posteriormente durante unos trabajos de reconstrucción de la tumba de Clitemnestra que se llevaron a cabo en 1951. Descripción Esta tumba consta de un dromos de 37 metros de longitud y 6 de anchura cuyos muros se construyeron mediante un sistema isodómico. Se accedía a la cámara a través de una puerta de doble hoja de madera que estaba recubierta de bronce en las partes más vulnerables. A ambos lados de la puerta se han conservado las basas de unas semicolumnas. Sobre el dintel se halla un triángulo de descarga cuya decoración no se ha conservado apenas. La cámara tiene un diámetro de unos 13,50 m y la cúpula mide unos 13 metros de altura. Una parte de su dromos fue destruida en el periodo helenístico debido a la construcción de un teatro en ese mismo emplazamiento. Por otra parte, bajo el dromos se halló una fosa que contenía la sepultura de una mujer, donde se encontraron dos espejos con mangos de marfil tallados. Además, en los escombros de antiguas excavaciones se encontraron dos sellos: en uno de ellos aparece representada una diosa cabalgando un animal y en el otro se representa un animal. El tesoro de Atreo, tumba de Atreo o tumba de Agamenón, es un tholos de Grecia, una gran tumba localizada en la colina de Panagitsa, a las afueras de Micenas, y construida durante la Edad de Bronce, alrededor de 1250 a. C. Es la tumba abovedada más monumental que se conserva en el país. La piedra del dintel sobre la puerta pesa 120

toneladas, con unas dimensiones aproximadas de 8.3 x 5.2 x 1.2 m,3​ la más grande del mundo. La tumba fue utilizada durante un período desconocido. Mencionada por Pausanias, todavía era visible en 1879 cuando el arqueólogo alemán Heinrich Schliemann descubrió las tumbas de pozo bajo el \"ágora\" en la Acrópolis en Micenas. La tumba quizás contenía los restos del soberano que completó la reconstrucción de la fortaleza o de uno de sus sucesores. La tumba es del estilo de los otros tholoi de la Grecia micénica, de los cuales hay nueve en total alrededor de la ciudadela de Micenas y muchos más en la Argólida. Sin embargo, por su forma monumental y grandeza es uno de los monumentos más impresionantes que sobreviven del período micénico. Esta tumba pertenece al arte creto-micénico. Sigue el modelo difundido por todo el Mediterráneo de tumba precedida por un corredor. En este caso, tiene dos cámaras, destacando la \"falsa bóveda\" de la mayor de ellas obtenida mediante la superposición de hiladas concéntricas de sillares en voladizo que van reduciendo el espacio, por lo que sus empujes son verticales y no según la directriz del arco, como en una verdadera cúpula. Parte del dintel de entrada al monumento fue sustraído por Thomas Bruce Elgin, entonces embajador británico ante el Imperio otomano, y trasladada a Londres junto con esculturas del templo ateniense del Partenón (Mármoles de Elgin) y actualmente forman parte de la colección permanente expuesta en el Museo Británico. Estructura La tumba está excavada en la ladera de una colina. Sección de la tumba Está formada por una sala semi-subterránea de planta circular, con un falso arco de alzado ojival. Con una altura interior de 13,5 m y un diámetro de 14,5 m, fue la cúpula más alta y ancha del mundo

durante más de mil años hasta la construcción del templo de Mercurio en Bayas y el Panteón en Roma. Se tuvo mucho cuidado en el posicionamiento de las enormes piedras, para garantizar la estabilidad de la bóveda a lo largo del tiempo para que soportase la fuerza de compresión de su propio peso. Esto dio una superficie interna perfectamente alisada, sobre la cual se podía disponer una decoración de oro, plata y bronce. La sala se construyó cavando verticalmente en la ladera, como un pozo, y luego amurallando y cubriendo el espacio con piedra desde el nivel del piso de la cámara, y finalmente rellenando la tierra desde arriba. Los niveles de sillería se colocaron en anillos de modo que cada nivel sucesivo se proyectara en voladizo un poco más hacia el interior, hasta que solo quedó una pequeña abertura en la parte superior. Sobre la entrada hay un hueco abierto en forma de triángulo. Este espacio, que se conoce como triángulo de descarga, está destinado a canalizar el peso de la estructura desde el dintel hacia los lados del hueco, evitando que el dintel se rompa debido a la presión. Se ingresa al tholos desde un dromos de 36 metros de largo y con paredes de piedra seca. Un corto pasaje conduce desde la cámara del tholos a la cámara de enterramiento real, que fue excavada en una forma casi cúbica. El portal de entrada al túmulo estaba ricamente decorado: medias columnas en piedra caliza verde con motivos en zigzag en el eje, un friso con rosetas sobre el arquitrabe de la puerta, y decoración en espiral en bandas de mármol rojo que cerraban la abertura triangular sobre un arquitrabe. Algunos segmentos de las columnas y de los arquitrabes fueron retirados por Lord Elgin a principios del siglo XIX y ahora están en el Museo Británico. Los capiteles están influenciados por ejemplos del Antiguo Egipto; uno está en el Museo de Pérgamo, en Berlín como parte de Antikensammlung Berlín. Otros elementos decorativos fueron incrustados con pórfido rojo y alabastro verde, un lujo sorprendente para la Edad del Bronce. Interior

Interior Techo (falsa cúpula) del tesoro Detalle de la entrada Reconstrucción de un capitel en el National Archeological Museum, Athens

El palacio real (1350-1330 a. C.) se compone de un gran patio central rodeado por una serie de edificios. Se accedía a él a través de un propileo. En el ala este del palacio están el «Taller de los Artistas», donde se supone que debían vivir y trabajar los artesanos y artistas vinculados al palacio, y la «Casa de las Columnas». Las murallas se construyeron en un estilo conocido como ciclópeo, debido a que los bloques de piedra usados eran tan enormes que en épocas posteriores se pensó que eran fruto del trabajo de los gigantes de un solo ojo llamados Cíclopes. Los huecos que hay entre las grandes piedras se rellenan con piedras pequeñas. Una primera fase de las murallas se construyó hacía 1350 a. C., que fueron ampliadas hacia 1250 a. C., y nuevamente hacia 1200 a. C. Tenían dos puertas: la de los leones y la puerta norte. La Puerta de los Leones fue construido en la Edad de Bronce, la entrada principal a la ciudadela de Micenas en el sur de Grecia. Fue construida en el siglo XIII a. C. sobre el lado noroeste de la acrópolis y debe su nombre a una escultura en relieve de dos leonas en una pose heráldica que se encuentra sobre la entrada. La Puerta de los Leones es la única pieza de escultura monumental que sobrevive de Micenas, como también la mayor escultura prehistórica del Egeo.​ Entrada La mayor parte de la muralla ciclópea de Micenas, incluida la Puerta de los Leones, fue construida durante la segunda ampliación de la ciudadela que se llevó a cabo a fines del Período heládico IIIA (siglo XIII a. C). En esa época, las fortificaciones también incluían el círculo de tumbas A, sitio de enterramiento de las familias reales del siglo XVI a. C. dentro de las murallas de la ciudad. Este círculo de tumbas fue descubierto al este de la Puerta de los leones Puerta de los Leones, donde se había construido también una pared períbolo. Luego de la ampliación, se podía ingresar a Micenas por dos entradas, una principal y una posterior, aunque la característica distintiva fue la remodelación de la entrada principal a la ciudadela, conocida como la Puerta de los Leones, sobre el flanco noroeste que se construyó hacia el año 1250 a. C. Se llegaba a la Puerta de los Leones mediante una rampa en parte natural en parte construida por el hombre, emplazada sobre un eje en dirección noroeste-sureste. El flanco este del camino de llegada se encuentra flanqueado por la pendiente suave del recinto primitivo. Esto fue embellecido con una nueva fachada. Sobre el lado oeste hay un bastión rectangular de 14.80 m de largo y 7.23 m de ancho, construido en un estilo pseudo-sillado de un conglomerado de grandes rocas. El término \"ciclópeo\" fue por lo tanto utilizado para mostrar que las estructuras antiguas habían sido construidas por la raza de gigantes legendarios cuya cultura se pensaba había precedido a los griegos clásicos, tal como se contaba en sus mitos. Entre la pared y el bastión, la rampa se acerca a un pequeño patio descubierto que mide 15 m x 7.23 m, posiblemente con el propósito de limitar la cantidad

de atacantes sobre la puerta. El bastión sobre el lado derecho de la puerta facilitaba las acciones de defensa contra el lado derecho de los atacantes, que por lo general era vulnerable ya que portaban sus escudos sobre el brazo izquierdo. Al final del camino se encuentra la Puerta de los Leones. Construcción La puerta de los Leones es una construcción maciza e imponente, que mide 3,1 m de ancho y 2,95 m de alto en su base. Se angosta al elevarse, midiendo 2,78 m bajo el dintel. La abertura se cerraba mediante una puerta doble fijada a una viga vertical que hacia de pivote sobre el cual giraba la puerta.​ El marco de la puerta consiste de dos grandes monolitos coronados con un gran dintel que mide 4,5 x 2,0 x 0,8 m. Sobre el dintel, la estructura da forma a un leve arco, dejando una abertura que reduce el peso que debe soportar el Las leonas enfrentadas ubicadas a cada lado de un dintel. Este triángulo es una gran placa pilar arriba del dintel. de piedra caliza en la cual dos leonas enfrentadas talladas en alto relieve se yerguen a cada lado del pilar central. Las cabezas de los animales fueron talladas en forma separada y se han perdido. El pilar con motivos circulares en su cima se encuentra ubicado sobre una plataforma tipo altar sobre la cual se ubican las patas delanteras de las leonas. Algunos arqueólogos han sugerido que el pilar era un objeto sagrado y un símbolo del poder de los micenaicos, y que el pilar representaba su diosa.​ Esta puerta de acceso a la ciudadela con su presencia imponente, representando dos leonas puede haber sido un emblema de los reyes de Micenas y un símbolo de su poder.8​ Se ha sostenido que las leonas son un símbolo de la diosa Hera. La Puerta de los leones puede compararse con las puertas de la ciudadela hitita de la Edad de Bronce de Hattusa, en Asia Menor. Dado que las cabezas de los animales eran de un material diferente al de sus cuerpos y originalmente miraban hacia quienes se aproximaban a la puerta, varios estudiosos han sugerido que eran bestias compuestas, probablemente esfinges, según las tradiciones típicas del Medio Oriente. En la parte superior del pilar hay una fila de cuatro discos, aparentemente representan troncos que sostienen una pieza escultórica que se ha perdido.​ Al sur del Círculo de tumbas A hay tres casas con espacios para vivienda y de almacenaje: son la «Casa de la cratera de los guerreros», donde fue hallado el célebre Vaso de los guerreros, la «Casa de la rampa» y la «Casa sur». Vaso de los guerreros o vasija de los guerreros micénicos es una pieza de cerámica griega encontrada por Heinrich Schliemann en la acrópolis de Micenas, considerada como uno de los grandes tesoros del Museo Arqueológico Nacional de Atenas. Data del siglo XII a. C. y es quizá la pieza de cerámica más conocida del período heládico reciente. Se trata de una crátera, un recipiente utilizado para contener la mezcla de agua y vino, ya que los antiguos griegos nunca bebían vino sin agua. El amplio friso de la vasija, incompleto y decorado con soldados armados, fue lo que sugirió el nombre que Schliemann le otorgó. Los guerreros están vestidos con túnicas cortas, petos, cascos y

grebas, y están armados con lanzas y escudos. Las asas con forma de cabeza de toro condujeron a que algunos eruditos dataran la pieza mucho más tarde, a principios del siglo VII a. C., sin embargo, es firmemente aceptado que corresponde a un período en torno al año 1200 a. C. Detalle de la pieza. El Centro de Culto de Micenas (fines del siglo XIV-mediados del siglo XIII a. C.) está situado en la parte suroeste de la acrópolis. Se le ha llamado también «Casa de la Ciudadela», y luego «Casa de los Ídolos». Consta de un santuario oriental, al que se ha llamado «Templo», donde se hallaron estatuillas antropomorfas de terracota y de serpientes enroscadas que se supone que eran colocadas en palos y exhibidas en las ceremonias; un megaron o habitación; un santuario occidental, llamado «Habitación de los Frescos», que se cree que se dedicaba a una diosa de la fecundidad y donde se encontraron fragmentos de pinturas al fresco; y parte de la «Casa de Tsountas», que se halla más al sur y se compone de almacenes, de un megaron y de un santuario dedicado probablemente a una divinidad de la guerra. Se conservan los restos de varias viviendas micénicas en el exterior de la acrópolis. También en el exterior hay un grupo de cuatro casas, al sur del Círculo de tumbas B, que se conocen como «Casa oeste», «Casa de las Esfinges» —donde se encontraron placas de marfil con esfinges talladas—, «Casa del comerciante de aceite» —donde se hallaron jarras colocadas sobre unas bases donde se podía hacer fuego y tablillas con textos en lineal B— y «Casa de los Escudos» —donde se hallaron tallados escudos en forma de ocho. Se cree que estas cuatro casas eran talleres de elaboración de perfumes. Una cisterna subterránea (siglo XIII a. C.) de 18 m de profundidad, situada dentro de la muralla, podía proporcionar agua a la acrópolis en caso de asedio. Los objetos más valiosos hallados en los ajuares funerarios se exponen en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas mientras el Museo Arqueológico de Micenas alberga otros

hallazgos, maquetas y textos explicativos de la historia de las excavaciones y de los logros y la forma de vida de los micénicos.​ Tablilla de arcilla de Micenas (MY Oe 106) escrita en lineal B procedente de la \"Casa del comerciante de aceite\". La tablilla registra asignaciones de pequeñas cantidades de lana a tres personas, que podrían ser trabajadores textiles. El reverso tiene grabada una figura masculina. Datada en torno a 1250 a. C. Museo Arqueológico Nacional de Atenas. Inscripciones en lineal B En Micenas se encontraron 65 tablillas con inscripciones en lineal B, además de ocho nódulos: 31 en la «Casa del comerciante de aceite», 10 en la «Casa de las Esfinges» (además de siete nódulos), 12 en la «Casa oeste», 8 en la «Casa de la ciudadela» (además de un nódulo), 1 en la «Casa de los Escudos», 1 en la «Casa de las Columnas», 1 en el noroeste de la acrópolis y 1 cerca de la Tumba del León. Todos ellos están fechados entre 1250 y 1200 a. C. Estas inscripciones contienen registros de lana, de aceite, de vasijas, de especias o de plantas aromáticas, entre otros y algunos de ellos se han interpretado como documentos fiscales. En una tablilla se asignan camas a diferentes mujeres. A diferencia de otros centros de la civilización micénica, no aparecen documentados títulos de altos cargos y aparece solo una divinidad (si-to po-ti-ni-ja, la Señora de las mieses). Los estudiosos han distinguido quince escribas distintos de los documentos en lineal B de Micenas. También hay documentadas numerosas inscripciones en lineal B en recipientes de cerámica, que en la mayor parte de los casos identifica el nombre de la persona que hizo el vaso o que lo envió.

Civilización micénica https://es.wikipedia.org/wiki/Civilizacion_micenica La civilización micénica se desarrolló en el período prehelénico del Heládico reciente, es decir, al final de la Edad del Bronce, entre 1600-1200 a. C. Representa la primera civilización avanzada de la Grecia continental con sus estados palaciales, organización urbana, obras de arte y sistema de escritura. Entre los centros de poder que surgieron en su Máscara micénica realizada en una lámina seno destacaron Pilos, Troya (estrato VI de dorada, llamada «máscara de Agamenón», Troya), Tirinto y Midea en el Peloponeso; Museo Arqueológico Nacional de Atenas. Orcómeno, Tebas y Atenas en la Grecia Central y Yolco en Tesalia. Sin embargo, la ciudad más interesante fue Micenas, ubicada en la Argólida, y que da nombre a toda esta civilización. Los asentamientos influidos por Micenas también han aparecido en Epiro, Macedonia, Anatolia, el Levante mediterráneo, Chipre e Italia. La micénica forma parte de la civilización egea o, en plural, civilizaciones egeas, que son denominaciones historiográficas para la designación de un grupo de civilizaciones prehelénicas (es decir, anteriores a la civilización griega) que se desarrollaron en la protohistoria en el espacio en torno al mar Egeo. Además de la micénica están las civilizaciones cicládica (en torno a las islas Cícladas), y la minoica (isla de Creta). También se ha especulado de una cuarta civilización, la luvita.​ Los griegos micénicos introdujeron diversas innovaciones en el campo de la ingeniería, la arquitectura y la infraestructura militar, mientras que comerciaron por vastas zonas del Mediterráneo como actividad esencial de su economía. Su sistema de escritura silabario, el Lineal B, ofrece los primeros registros escritos del idioma griego, mientras que la religión micénica ya incluía varias divinidades que luego formarían parte de los Dioses olímpicos. La Grecia micénica estuvo dominada por una Algunos de los restos de Midea. élite social guerrera y consistía en una red de estados palaciales que desarrollaron unos rígidos sistemas jerárquicos, políticos, sociales y económicos. A la cabeza de su sociedad se encontraba el rey, llamado anax. El mundo micénico pereció durante el colapso de la Edad del Bronce Final en el Mediterráneo oriental para ser relevado por la llamada Edad Oscura griega, un período de transición del que poco conocemos y que daría paso a la Época arcaica, en la que ocurrieron giros significantes desde formas de organización socioeconómicas centralizadas en los palacios a descentralizadas y se introdujo el trabajo extensivo del hierro. Sobre el final de esta civilización se han propuesto varias teorías, entre ellas la de la invasión dórica o actividades conectadas con los Pueblos del mar. También se han defendido explicaciones como desastres naturales o cambios climáticos. El período micénico se convirtió en

escenario histórico de gran parte de la literatura y la mitología griegas, incluyendo el Ciclo troyano. Historia del descubrimiento Esta civilización fue descubierta a finales del siglo XIX por Heinrich Schliemann, quien hizo excavaciones en Micenas (1874) y Tirinto (1886). Schliemann creía haber encontrado el mundo descrito por las epopeyas de Homero, la Ilíada y la Odisea. En una tumba micénica descubrió una máscara que denominó «máscara de Agamenón». Igualmente se bautizó como «palacio de Néstor» un palacio excavado en Pilos. Habrá que esperar a los estudios de Arthur Evans, de comienzos del siglo XX, para que el mundo micénico adquiera una autonomía propia con respecto a la civilización minoica, que la precede cronológicamente. En las excavaciones de Cnosos (Creta), Evans Tablilla inscrita en lineal B, siglo XIII a. C. descubrió miles de tablillas de arcilla, cocidas Museo Nacional de Arqueología de Atenas. accidentalmente durante el incendio del palacio, hacia el 1450 a. C. Bautizó esta escritura como «lineal B», puesto que lo estimó más avanzado que el lineal A. En 1952, el desciframiento del lineal B ―identificado como un tipo de griego antiguo― por Michael Ventris y John Chadwick trasladó la civilización micénica de la protohistoria a la historia, y la insertó en su posición correcta dentro de la Edad del bronce del mundo egeo. Sin embargo, las tablillas de lineal B siguen siendo una fuente de información muy escasa. Añadiendo las inscripciones sobre jarrones, no representan más que unos 5000 textos, mientras que se calcula que hay varias centenas de millares de tablillas sumerias y acadias. Además, los textos son cortos y de carácter administrativo: se trata de inventarios y otros documentos contables que no estaban destinados al archivo. Sin embargo, tienen la ventaja de mostrar una visión objetiva de su mundo, sin la marca de la propaganda real. Cronología La cronología de la civilización micénica ha sido establecida por el arqueólogo sueco Arne Furumark en función de la tipología de los objetos descubiertos y de los niveles estratigráficos de los yacimientos excavados. A pesar de que esta clasificación ha sido criticada, sigue siendo utilizada. Se emplea para estos periodos el término de Heládico Reciente (HR).  1550-1500: Heládico Reciente I (círculos Ruinas de Micenas. de tumbas de fosa A y B de Micenas);  1500-1450: Heládico Reciente II A;  1450-1425: Heládico Reciente II B (llegada de los micénicos a Cnosos);  1425-1380: Heládico Reciente III A1 (destrucción de Cnosos, comienzo de los palacios micénicos continentales);  1380-1300: Heládico Reciente III A2 (apogeo de la construcción de palacios micénicos);

 1300-1250: Heládico Reciente III B1;  1250-1200: Heládico Reciente III B2 (destrucción de los palacios micénicos continentales a finales del periodo);  1200-1125: Heládico Reciente III C1; (pico)  1125-1100: Heládico Reciente III C2.​ El HR I corresponde a la transición entre el Heládico Medio y el Heládico Reciente. Las características culturales de la civilización micénica se constituyen en este periodo. El HR II ve un fuerte incremento del número de yacimientos arqueológicos. Hacia finales de este periodo los palacios minoicos de Cnosos, Festos, Malia y Zakros son destruidos. Solamente el yacimiento de Cnosos es reconstruido, para mostrar una tipología micénica. Se ha supuesto que habría sido ocupado por los micénicos, que habían invadido Creta y tomado el poder. Los archivos en lineal B de Pilos datan de hacia el HR II B. Durante el HR III la civilización micénica prosigue su expansión. Además de Creta, otras islas del mar Egeo (como las Cícladas y Rodas) y lugares de Asia Menor muestran yacimientos micénicos. Objetos micénicos se encuentran en todas las costas mediterráneas e incluso en Europa central y las Islas Británicas. Colonias micénicas han sido encontradas en Chipre y el Levante. En la misma Grecia, los palacios fortaleza, los tholoi, se vuelven más monumentales. Durante el HR III B1, los tesoros encontrados en Micenas y Orcómeno muestran la considerable riqueza monumental que los reyes micénicos han acumulado. Este periodo constituye el apogeo de la civilización micénica. Los archivos de Cnosos datan sin duda del HR III b (hacia el 1250 a. C.). Grecia y el Egeo hasta el final de la civilización micénica Troya Cícladas Creta Continente griego Troya I Grotta-Pilos 2920-2450 a. C. 3200-2700 a. C. Bronce Troya II Karos-Siros Minoico antiguo (Prepalacial) Heládico antiguo antiguo 2600-2350 a. C. 2700-2200 a. C. 2500-1850 a. C. 2700-1850 a. C. Troya III Filacopí I 2350-2200 a. C. 2200-2000 a. C. Troya IV 2200-1900 a. C. Bronce Troya V Filacopí II Minoico medio I-IIIA Heládico Medio (Protopalacial) 1850-1580 a. C. medio 1900-1700 a. C. 2000-1800 a. C. 1850-1550 a. C. Micénico I Troya VI Minoico Medio IIIB-Minoico 1580-1500 a. C. 1700-1300 a. C. tardío II (Neopalacial) 1550-1400 a. C. Micénico II Troya VII-A 1500-1425 a. C. Bronce 1300-1200 a. C. Minoico tardío III tardío Troya VII-B-1 1400-1100 a. C. Micénico III 1425-1100 a. C. 1200-1100 a. C.

Origen de los micénicos Tras la traducción de las tablillas en lineal B, Fresco del siglo XIII a. C. en Micenas, se ha descubierto que aquellos que se llaman participante en una procesión religiosa, Museo impropiamente «micénicos» son en realidad Nacional de Arqueología de Atenas. griegos. Ninguna fuente escrita que provenga de un yacimiento micénico indica cómo se llamaba este pueblo a sí mismo (su autoetnónimo). Según una lectura de la Ilíada, donde se llama aqueos a los griegos, y teniendo en cuenta la mención de los ahhiyawa en fuentes hititas del Bronce reciente, se ha pensado en dar a los micénicos el nombre de aqueos. Sin embargo, el segundo argumento está lejos de ser aceptado por todos, y para el primero, el término de aqueos puede tener varias lecturas en los textos de Homero. El análisis lingüístico de los textos en lineal B relaciona la lengua micénica con los dialectos griegos de épocas posteriores, pero más al jonio, ático o eólico que a los dialectos aqueos de la época clásica. Los primeros derivarían por lo tanto del micénico, mientras que los segundos estarían emparentados, pero pertenecerían ya a un grupo distinto del de los micénicos del Bronce reciente. La cuestión lingüística, basándose en la comparación con lenguas de periodos posteriores, no constituye una prueba suficiente para identificar claramente a los micénicos. Además, nada prueba que estos hayan formado una única comunidad étnica o lingüística y es más probable ver en ellos un conjunto de pueblos, ancestros de los aqueos, jonios, etc. de las épocas posteriores, más que un solo pueblo. Organización política El mundo micénico En ausencia de fuentes directas, la Situación de los principales yacimientos micénicos en organización política general del mundo Grecia. micénico no puede ser conocida con seguridad. Grecia estaba dividida en varios estados. Los citados en la Ilíada son: Micenas, Pilos, Orcómeno, que son conocidos por la arqueología, pero quizás también Esparta o Ítaca. Sin embargo la arqueología no puede confirmar estos últimos. Tan solo los estados de Pilos y Cnosos están claramente atestiguados por los textos en lineal B. Dicho esto, es imposible conocer cuál era el centro político dominante de la Argólida (si es que hubo uno): Micenas, Tirinto o Argos, o quizás Atenas, Gla o Yolco. La mención de un «rey de los ahhiyawa» en las fuentes hititas ha sido comparada con el «rey de los aqueos», que sería el rey de Micenas, Agamenón, en la Ilíada. Pero nada prueba

que los ahhiyawa sean los aqueos (aunque parezca la solución más lógica) y la localización de su reino continúa discutida: Asia Menor, Rodas, Grecia continental... Si ciertos investigadores quieren convertir la Grecia micénica en una confederación de estados dominados por un rey, primus inter pares, que podría ser el rey de Micenas, hasta el momento no hay nada que pueda confirmarlo. Los estados de Pilos y Cnosos A una escala más reducida, existe información a través de las fuentes en lineal B sobre la organización interna de los reinos mejor conocidos: Pilos y Cnosos. Pero tampoco ahí existen muchas certezas. La forma del estado parece ser un reino, dirigido por un rey, Inscripción arcaica (...Ι el wa-na-ka (ϝάναξ / wánax), cuyo papel es sin duda militar, ϜΑΝΑΚΤΙ) ([poteidan]i wanakti) jurídico y religioso. Es identificable con el ἄναξ / anax en un fragmento de cerámica. homérico («señor divino, soberano, señor de la casa»). La palabra aparece nueve veces en los textos de ofrendas, lo que sugiere que los soberanos de Pilos y Cnosos eran objeto de culto. Sin embargo, como en Homero, el término también puede designar a un dios. El wa-na-ka está secundado por el ra-wa-ke-ta (lawagetas), Anax es una palabra del griego sin duda el jefe del ejército. Ambos poseen un dominio antiguo para el término \"rey\". territorial propio, el te-me-no (τέμενος / témenos). Otros Este es uno de los dos títulos dignatarios son los te-re-ta (telestai), que aparecen en los griegos que tradicionalmente se textos como propietarios terratenientes. Quizás tengan una traducen de esta forma, el otro función religiosa. Los e-qe-ta (equetai), literalmente los es basileo βασιλεύς, que se «seguidores», tenían esclavos a su servicio y pertenecían a traduce como soberano. Anax se un entorno social alto pero se desconoce las funciones que traduce más acertadamente desempeñaban con exactitud. como \"Rey Supremo\". Además de los miembros de la corte, otros dignatarios están a cargo de la administración local del territorio. El reino de Pilos está dividido en dos grandes provincias, la de-we-ra ka-ra-i-ja, la provincia próxima, alrededor de Pilos, y la pe-ra-ko-ra-i-ja, la provincia lejana, alrededor de la villa de Re-u-ko-to-ro. El reino se subdivide además en dieciséis distritos, que a su vez están formados por una serie de pueblos o municipios. Para dirigir los distritos, el rey nombra a un ko-re-te (koreter, «gobernador») y un pro-ko-re-te (prokoreter, «subgobernador»). Un da-mo-ko-ro (damokoros, «aquel que se ocupa del damos »), se ocupa de los pueblos o municipios, los da-mo (literalmente «pueblos», comparar con δῆμος / dễmos), y un pa-si-re-u (palabra directamente predecesora de βασιλεύς / basileús) ejerce igualmente un cargo a nivel local, mal conocido — parece dirigir un Consejo de Ancianos, el ke-ro-si-ja (γερουσία / gerousía). Resulta interesante observar que entre los griegos clásicos, el basileus será el rey, el monarca, como si entre la desintegración de la sociedad micénica y la época clásica hubiese sobrevivido como autoridad más alta, de facto, y al cabo de algunas generaciones de jure, el funcionario municipal. Sociedad La sociedad micénica parece estar dividida en dos grupos de hombres libres: el entorno del rey, que se ocupa de la administración del palacio y el pueblo, el da-mo (demos), que vive a nivel local. Como se ha visto anteriormente, este último está gobernado por agentes reales; debe cumplir con trabajos comunales y pagar impuestos al palacio.

En cuanto a aquellos que evolucionan en el palacio, nos encontramos con altos funcionarios acomodados, aquellos que probablemente habitan en las grandes casas que se encuentran en las proximidades de los palacios micénicos, pero también con otras personas ligadas por su trabajo al palacio, aunque no necesariamente más adinerados que los miembros del da-mo: artesanos, agricultores, quizás mercaderes. En lo más bajo de la escala social se encuentran los esclavos, do-e-ro (masculino) y do-e-ra (femenino) (compárese con el griego δούλος / doúlos). Solo existen testimonios sobre aquellos que trabajaban para el palacio. Economía La organización económica de los reinos micénicos conocida por los textos: un grupo trabaja en la órbita del palacio, mientras que un segundo grupo parece que trabaja por su propia cuenta. Esto se refleja en la organización social vista más arriba. Pero nada impide que las personas que trabajan para el palacio no puedan tener paralelamente sus propios asuntos personales. La economía está controlada por los escribas que anotan las entradas y salidas de productos, reparten los trabajos y se encargan de la distribución de las raciones. El du-ma-te parece ser un tipo de intendente que supervisa un dominio de la economía. Agricultura Predominio comunal, cultivado por aquellos a los que los textos llaman ka-ma-na-e-we, sin duda el da-mo. Las tierras del palacio son atestiguadas por los textos. Una parte componía el te-me-no del wa-ka-na y del ra-wa-ge-ta, como se ha visto más arriba. La otra se entrega para su explotación (o-na-te-re) a los miembros de la administración del palacio. Estos pueden explotarla con esclavos o por hombres libres, en régimen de arrendamiento. La producción agraria de estos reinos sigue la tradicional «tríada mediterránea»: cereales, olivos y viña. Los cereales cultivados son el trigo y la cebada. También hay plantaciones de olivos para la producción de aceite, que no se emplea necesariamente en la alimentación, sino para los cuidados corporales y los perfumes. Con la vid se obtienen diversos vinos. Además se cultiva el lino para la vestimenta, el sésamo para el aceite y árboles como la higuera. La ganadería está dominada por los ovinos y los caprinos. Las vacas y los cerdos son más raros. Los caballos se dedican fundamentalmente a tirar de los carros de guerra. Industria La organización del trabajo artesanal es conocida sobre todo en relación a los palacios. Los archivos de Pilos muestran un trabajo especializado: cada obrero pertenece a una categoría precisa y dispone de un lugar específico en las etapas de producción, especialmente en la textil. Tablilla micénica que trata de un pedido La industria textil es uno de los principales sectores de lana, Museo Nacional de Arqueología de Atenas.

de la economía micénica. Las tablillas de Cnosos permiten seguir toda la cadena de producción, desde los rebaños de ovejas al almacenaje de los productos finalizados en los almacenes del palacio, pasando por el teñido, el reparto de la lana por los diferentes talleres y las condiciones de trabajo en dichos talleres. El palacio de Pilos cuenta así con unos 550 obreros textiles. En Cnosos llegaban a los 900. Se ha podido identificar quince especialidades textiles. Además de la lana, el lino es la fibra más usada. La industria metalúrgica está bien atestiguada en Pilos, donde se empleaba a 400 obreros en estos menesteres. Se sabe por las fuentes escritas, que se les distribuía el metal para que realizaran sus trabajos: como media 3,5 kg de bronce por forjador. Sin embargo, no se sabe cuál era la remuneración: está misteriosamente ausente de las listas de distribución de raciones. En Cnosos algunas tablillas atestiguan la fabricación de espadas, pero sin evocar una auténtica industria. La industria de la perfumería también está atestiguada. Las tablillas describen la fabricación de aceites perfumados: con olor a rosa, a salvia, etc. También se sabe por la arqueología que los talleres dependientes del palacio comprendían otro tipo de artesanos: orfebres, trabajadores del marfil, talladores, alfareros. También se hacía aceite de oliva. Algunos de estos productos se dedicaban a la exportación. Comercio El comercio está curiosamente ausente de las fuentes escritas. Así, una vez que el aceite perfumado de Pilos se almacena en pequeñas jarras, se ignora qué ocurre con él. Grandes ánforas con señales de haber contenido el aceite han sido encontradas en Tebas, en Beocia. Tienen inscripciones en lineal B indicando como origen la Creta occidental. Sin embargo, las tablillas cretenses no revelan ni una palabra sobre la exportación de aceite. Se dispone de poca información sobre el circuito de distribución de los textiles. Se sabe que los minoicos exportaban telas finas al Antiguo Egipto; sin duda los micénicos hicieron lo mismo. Probablemente retomaron por su cuenta los conocimientos minoicos en materia de navegación, como lo demuestra el hecho de que su comercio marítimo comienza su desarrollo tras la caída de la civilización minoica. A pesar de esta falta de fuentes, es probable que ciertos productos, sobre todo los tejidos, el aceite y la metalurgia, estuvieran destinados a ser vendidos en el exterior del reino, porque su producción es demasiado importante para estar destinada solo al consumo interno. El seguimiento de los productos micénicos de exportación se puede hacer sin embargo a través de la arqueología. Numerosas ánforas han sido encontradas en el mar Egeo, Anatolia, Levante, Egipto, pero también el oeste de Sicilia, o incluso en Europa Central y Gran Bretaña. De forma general, la circulación de bienes micénicos se puede trazar gracias a los «nódulos», ancestros de las etiquetas modernas. Se trata de pequeñas bolas de arcilla, hechas entre los dedos alrededor de una correa (probablemente de cuero) que sirve para atar el nódulo al objeto. A veces se añaden otras informaciones, como la calidad, el origen, el destino, etc. 55 nódulos, que han sido encontrados en Tebas en 1982, llevan ideogramas que representan un buey. Gracias a ellos se ha podido reconstruir el

itinerario de los bovinos: venidos de toda Beocia y Eubea, son llevados a Tebas para ser sacrificados. Los nódulos servían para probar que no se trataba de animales robados y para demostrar su origen. Una vez que los animales llegan a su destino los nódulos son comprobados y recogidos para realizar una tablilla contable. Los nódulos son usados para todo tipo de objetos y explican la rigurosidad de la contabilidad micénica: el escriba no tiene que contar él mismo los objetos, se basa en los nódulos para realizar sus tablillas. Religión El hecho religioso es bastante difícil de identificar en la civilización micénica, en particular cuando se trata de yacimientos arqueológicos, donde resulta complicado identificar con seguridad un lugar de culto. En cuanto a los textos, solo las listas de ofrendas dan los nombres de los dioses, pero no nos enseñan nada sobre las prácticas religiosas. El panteón micénico ya muestra numerosas «Dama de Micenas», fresco del siglo XIII a. C. de divinidades que se encuentran más tarde en Micenas representando una diosa, Museo Nacional la Grecia clásica. Poseidón parece ocupar un de Arqueología de Atenas lugar privilegiado, sobre todo en los textos de Cnosos. En esta época se trata probablemente de una divinidad ctónica, asociada a los terremotos. También se encuentran una serie de «Damas» o «Madonas» (Potnia), asociadas a los lugares de culto, como una «Dama del Laberinto» en Creta —que recuerda el mito del laberinto minoico, al igual que la presencia de un dios llamado Dédalo. También se encuentra una «Diosa Madre» llamada Diwia Otras divinidades identificadas que se encuentran durante épocas posteriores son la pareja Zeus-Hera, Ares, Hermes, Atenea, Artemisa, Dioniso, Erinia, etc. Ningún gran templo de época micénica ha podido ser identificado. Algunos edificios encontrados en las ciudadelas y que constan de una habitación central de forma oblonga rodeada de pequeñas habitaciones podrían haber servido de lugar de culto. Se puede además suponer que existió un culto doméstico. Algunos santuarios han podido ser recuperados, como el de Filacopi, donde se ha encontrado una importante cantidad de estatuas que sin duda formaban parte de ofrendas, y se cree que lugares como Delfos, Dodona, Delos o Eleusis eran ya santuarios importantes. Pero esto resulta difícil de probar de forma evidente. Arquitectura Las fortalezas Las principales villas micénicas están todas Puerta de los Leones en Micenas. fortificadas. Pueden estar situadas sobre una acrópolis, como Atenas o Tirinto, adosadas a una gran colina como Micenas o frente al mar, como Gla o Pilos. Además de las ciudadelas, se han encontrado también fortalezas aisladas que servían sin duda para el control militar del territorio.

Las murallas micénicas son a menudo de tipo «ciclópeo»: están construidas de grandes bloques que pueden llegar a tener hasta ocho metros de espesor, apilados unos sobre otros sin argamasa para unirlas, o bien, cuando no se dispone de grandes bloques, de grandes piedras encastradas unas en otras. Diferentes tipos de entradas y salidas fueron empleadas: puerta monumental, rampa de acceso, puertas secretas o galerías abovedadas para salir en caso de asedio. El temor a un ataque hace que el lugar elegido posea también una cisterna o un pozo. Hábitat Los yacimientos micénicos muestran diferentes tipos de residencias. Las más pequeñas son de forma cuadrangular y miden entre cinco y veinte metros de lado. En ellas residen las capas más bajas de la población. Pueden estar compuestas por una o más salas. Este último caso es más extendido en épocas más recientes. Más elaboradas son las residencias más grandes, que miden entre 20 y 35 metros de lado aproximadamente y están constituidas por varias salas e incluso de patio central. Están organizadas según un modelo próximo al del palacio. Sin embargo, no es seguro que se trate de residencias de aristócratas micénicos, puesto que existe otra hipótesis que quiere ver en estos edificios dependencias auxiliares del palacio, a menudo situado en su proximidad. Los palacios micénicos Los palacios micénicos tienen sus más bellos Plano del palacio de Tirinto. ejemplos en los excavados en Micenas, Tirinto y Pilos. Son los centros de la administración de los estados micénicos, como lo han demostrado los archivos encontrados. Desde el punto de vista arquitectónico, son los herederos de los palacios minoicos, pero también de otras grandes residencias de la Grecia continental del período Heládico medio. Están organizados alrededor de un conjunto de patios a las que se abren diversas salas de diferentes dimensiones, entre las que se encuentran almacenes y talleres, además de zonas de residencia y representación. El corazón del palacio es el megaron, la sala del trono, organizada alrededor de un hogar circular rodeado de cuatro columnas, El trono se encontraba generalmente sobre el lado izquierdo según se entra en la sala. Parece que los edificios solo tenían una planta. En los palacios micénicos también se ha excavado un importante mobiliario, además de frescos. Arte y artesanía Cerámica Jarrón micénico exportado a Ugarit, siglos XIV al XIII a. C., Museo del Louvre

La arqueología ha encontrado gran cantidad de cerámica de época micénica, de estilos muy diversos: jarras, cántaros, cráteras, jarrones llamados de «copa de cava» por su forma, etc. La talla de las jarras es muy variable. Los modelos son muy homogéneos en todo el espacio micénico durante el HR III B, donde la producción aumenta considerablemente en cantidad, sobre todo en la Argólida, de donde provienen gran cantidad de jarras exportadas fuera de Grecia. La producción destinada a la exportación era en general más lujosa y disponía de decoración pintada muy trabajada, utilizando motivos mitológicos, guerreros o animales. Otro tipo de vajilla, de metal (principalmente de bronce) se ha encontrado en cantidades importantes en los yacimientos micénicos. Las formas en este caso son más bien los trípodes, barreños o lámparas. Se han encontrado algunos ejemplos de jarras de loza o de marfil. Escultura El periodo micénico no produjo estatuas de gran tamaño. Cabeza de mujer, uno de los raros La mayor parte de la escultura del periodo consiste en ejemplos de plástica monumental estatuillas finas de tierra cocida, encontradas sobre todo micénica, Museo Arqueológico en el yacimiento de Filacopi, pero también en Micenas, Nacional de Atenas. Tirinto o Ásine. La mayoría de las estatuillas representa figuras antropomórficas (aunque también las hay zoomorfas), masculinas o femeninas. Las figuras están en diferentes posturas: brazos extendidos, elevados hacia el cielo; brazos plegados sobre las caderas; sentados. Están pintadas, monocromas o polícromas. Su sentido no está claro, pero parece probable que se trate de objetos votivos, encontrados en contextos que parecen ser de lugares de culto. La figura más representativa es la llamada Tríada Divina, que representa a dos diosas y a un niño, quizás precedentes de Deméter, Perséfone y Triptólemo, divinidades vinculadas a la fertilidad de los campos. También destaca una imagen de la diosa madre con su hijo en el regazo. También son corrientes los ídolos en psi, en fi o en tau, así llamados por su semejanza a estas letras del alfabeto griego. Se encuentra principalmente en tumbas y en santuarios. Pintura La pintura micénica está muy influenciada por la minoica. Fresco de Micenas representando Se han encontrado algunos frescos murales en los un escudo, símbolo de la diosa de la palacios micénicos. Los temas representados son varios: guerra, Museo Arqueológico caza (incluyendo tauromaquias), combates, procesiones, Nacional de Atenas. relatos mitológicos. Otros frescos están formados por motivos geométricos. Una parte de la cerámica estaba pintada con temas idénticos (véase más arriba). Armas

Elementos militares han sido encontrados entre los tesoros del periodo micénico. El hallazgo más impresionante es el de la armadura de Dendra, el equipamiento completo de un guerrero. La coraza que lleva está compuesta de placas de bronce cosidas sobre un vestido de cuero. El peso de la armadura debía impedir la movilidad del guerrero, por lo que se creía que se trataba de un combatiente sobre carro. Sin embargo diferentes experimentos han demostrado que también se podía usar de pie. El armamento defensivo encontrado en los yacimientos micénicos está formado por algunos cascos, a destacar un modelo en forma de cabeza de jabalí, que está ausente de los últimos niveles del Heládico reciente. Se empleaban dos tipos de escudos: un modelo en forma de 8 (el «escudo en 8», llamado también «escudo de perfil pinzado», véase imagen a la derecha) y otro modelo rectangular, redondeado arriba. Estaban realizados en cuero. Las armas ofensivas son sobre todo en bronce. Se han encontrado lanzas y jabalinas, además de un conjunto de espadas de diferentes tallas, hechas para golpear con el filo como de estoque. El resto del armamento encontrado para este periodo se compone de puñales y flechas, demostrando la existencia de arqueros. Prácticas funerarias La forma de enterramiento más corriente durante el Heládico reciente es la inhumación. Se entierra bajo el suelo mismo de las viviendas o en el exterior de las zonas residenciales, en cementerios, a veces en túmulos (θόλος / thólos). Esta forma se remonta a los más antiguos periodos de poblamiento indoeuropeo de Grecia y sus raíces hay que buscarlas en las culturas balcánicas del IIIer milenio a. C. e incluso en la cultura de los kurganes. Las tumbas individuales son en forma de cista, con un paramento de piedras. En el HR I aparece Entrada a la «tumba de Agamenón» en mobiliario funerario, que estaba ausente en los Micenas. periodos anteriores. A principios del Heládico reciente también se nota la presencia de tumbas comunes, de forma rectangular. Resulta difícil establecer si las diferentes formas de inhumación se traducen en una jerarquización social, como se ha creído en ocasiones, convirtiendo los thóloi en las tumbas de las elites dirigentes, las individuales en las tumbas de las clases pudientes y las tumbas comunes en las del pueblo. La cremación aumenta en número a lo largo de la época, hasta convertirse en muy importante hacia el HR III C. Quizás sea la prueba de la llegada de un pueblo nuevo a Grecia. Las tumbas más impresionantes de la época micénica son las tumbas reales monumentales de Micenas, sin duda dedicadas a la familia real de la ciudad. La más célebre es la «tumba de Agamenón» (el «Tesoro de Atreo») en Micenas, que tiene forma de tholos. Cerca se encuentran otras tumbas (llamadas del «círculo A»), las llamadas «de Clitemnestra» y «de Egisto». Todas han dado impresionantes tesoros, exhumados por Schliemann durante sus excavaciones de Micenas. Decadencia y final El final de los palacios

Las excavaciones realizadas en Micenas permiten dividir el HR III B en dos fases. Esta distinción está basada en la destrucción, al final del HR III B1, de un barrio de la ciudad: un violento incendio destruyó de una vez los edificios conocidos bajo el nombre de casa del Mercader de aceite, casa de los Escudos, casa de las Esfinges y casa Oeste. La destrucción del gran edificio de Ziguries parece haber ocurrido en el mismo momento. Los asentamientos o los sectores afectados no volverían a reconstruirse. En todo caso se observa en el HR III B2 un refuerzo Restos de las murallas de Gla. general de las obras de defensa: el noreste de la ciudadela de Micenas se refuerza para proteger el acceso a la Gla era un reducto fortificado cisterna subterránea. Se reconstruye la ciudadela baja de de la civilización micénica, Tirinto y se la dota de cisternas para recoger agua bajo el ubicado en la región de Beocia.La nuevo muro. La acrópolis de Atenas se amuralla por ciudadela se encuentra rodeada primera vez e igualmente se conecta a una fuente de grandes muros que tenían un subterránea. La destrucción de Gla, que ocurre poco perímetro de unos 3 km y un después y la construcción de un supuesto baluarte espesor de entre 5 y 5,50 m y cortando el istmo de Corinto, así como las modificaciones que tenía cuatro puertas. La efectuadas en el complejo palacial de Pilos podrían ser mayor parte del espacio interior interpretadas como otros signos de la creciente se encuentra vacío, por lo que los inseguridad que reinaría en las diferentes zonas de la arqueólogos creen que pudo Grecia micénica. haber servido de refugio a campesinos de la zona del lago Sin embargo no se limitan a reforzar las murallas de las Copaide en caso de ataque. ciudadelas ni a construir en el interior de estos conjuntos a También es posible que menudo estrechamente ligados con los palacios: Además, albergara una guarnición militar. asentamientos sin fortificar como Korakú, Muriatada, Nijoria, Orcómeno y Pilos parecen conocer durante la segunda mitad del siglo XIII a. C. una notable prosperidad. Hacia finales del HR III B2, casi todos los grandes centros del continente son total o parcialmente destruidos. Estas nuevas destrucciones,a menudo acompañadas de incendios, parecen haberse concentrado en los asentamientos palaciales o de importancia comparable. Irán seguidas o acompañadas de numerosos abandonos. La fecha de destrucción de Pilos permanece dudosa: algunos creen que es anterior a la de los centros de la Argólida, pero otros observan que determinados vasos descubiertos en el último nivel son atribuibles al principio del HR III C. La Grecia del HR III C. Este período quedaría limitado más o menos entre el último cuarto del siglo XIII a. C. o primer cuarto del XII a. C. y la aparición de las primeras cerámicas de estilo protogeométrico en Ática, a mediados del XI a. C. Después de las destrucciones de finales del siglo XIII, se observa una disminución muy sensible del número de asentamientos ocupados. Este abandono afecta en ciertas regiones, como el suroeste del Peloponeso o Beocia, a cerca del 90 % de los asentamientos. En Argólida, en Laconia, en Fócida y en Lócrida el fenómeno afecta a un 70 %, mientras que en Ática los centros ocupados en HR III C mantienen un 50 % de los asentamientos del HR III B.

El despoblamiento de ciertas regiones, que se podría deducir de estas observaciones, parece dudoso, puesto que estas mismas cifras pueden corresponder igualmente a una concentración de población sobre asentamientos más seguros. Hasta entonces algunos lugares solamente habían conocido una ocupación esporádica: Lefkandi, en Eubea, Perati, en Ática y, en menor medida, Ásine en Argólida. Otros conservan una posición preeminente, como Tirinto y Micenas, cuyas fortificaciones, una vez reparadas y reforzadas, guardan siempre numerosas construcciones. Las comunidades continentales, desplazadas o Ánfora protogeométrica con reagrupadas, mantienen durante un momento un cierto panza, provista de asas. C. grado de prosperidad que, sin ser comparable al de 975-950 a. C. Hecha en Atenas. tiempos precedentes, no deja de ser real. El período Protogeométrico reciente. HR III C sigue siendo micénico, aunque es cierto que el Colección del Museo Británico. sistema económico y político característico del período precedente no parece ya prevalecer, pues sus manifestaciones más visibles, tablillas inscritas, objetos de oro y marfil, vasos metálicos y construcción de tholos han desaparecido o se han hecho muy raros; sin embargo las producciones artesanales se enmarcan estrechamente en la continuidad de una tradición y por lo menos ciertas regiones de Grecia continental mantienen, a menor escala, sus lazos con el resto del Mediterráneo. Sería difícil decir qué sustituye a este sistema palacial y qué tipos de organización económica y política prevalecen a partir de ahora. Si algunos centros de poder como Pilos y Tebas han desaparecido por completo, otros como Micenas y Tirinto simplemente se han transformado, pero es la misma naturaleza de esta transformación la que sigue siendo imposible de definir. Al lado de estas permanencias y transformaciones relativas deben destacarse algunas novedades como las cerámicas llamadas bárbaras, las fíbulas en forma de arco de violín, el uso más extendido del hierro y ciertos tipos de armas. Otros rasgos, como la preferencia dada en determinados lugares (Salamina, y Lefkandi, especialmente) y bastante tardíamente, a las sepulturas individuales dentro de cistas o pozos no deben ser consideradas como verdaderas innovaciones, sino como resurgimiento de prácticas antiguas, no abandonadas nunca del todo. La cremación de cadáveres, que se generaliza al final del período y durante la época protogeométrica, también está atestiguada antes del final del HR III B. De hecho la importancia de tales innovaciones es a veces sobrevalorada según se intente apoyar alguna de las diferentes hipótesis propuestas para explicar los fenómenos que caracterizan el paso del HR III B al HR III C. La Grecia antigua El término Antigua Grecia se refiere al período de la historia de Grecia que abarca desde la Edad Oscura de Grecia (ca. 1200 a. C.) y la invasión dórica (hasta el año 146 a. C.) y la conquista romana de Grecia tras la batalla de Corinto. Se considera generalmente como la cultura seminal que sirvió de base a la civilización occidental. Las hipótesis Antes de plantear algunas de las hipótesis que se han imaginado para explicar tanto la desaparición del sistema palacial como la decadencia de la civilización micénica, debe

subrayarse la fragilidad de las correlaciones cronológicas establecidas entre los diferentes horizontes de destrucción. Dos destrucciones datadas en la misma fase estratigráfica pueden estar separadas por diez o veinte años. Las invasiones En tiempos históricos, los griegos que hablaban dialectos dóricos y estaban establecidos en el Peloponeso, a excepción de Arcadia, en algunas de las Cícladas, como Melos y Tera, en Rodas y en las costas de Caria, pretendían basar su originalidad lingüística en su historia legendaria. El mito muestra la invasión de los dorios como el retorno de los Heráclidas. La leyenda establece que los hijos de Heracles reclamaron, como lo había hecho en vida su padre, el trono de Argos; acabaron por desterrarse al norte tras pasar un cierto tiempo acogidos en Atenas y consultar al oráculo de Delfos que les auguró la vuelta triunfal. Al cabo de unas generaciones volvieron y conquistaron la tierra de donde habían salido, derrotando a los Atridas, descendientes de Euristeo, soberano de Micenas y expoliador del héroe. Los argumentos lingüísticos pueden hacer creer que estas leyendas reflejan un momento histórico. Sin embargo, cualquiera que sea la credibilidad que demos a estos relatos, especialmente a las invasiones dorias, siempre se planea la cuestión de una eventual invasión del continente griego. Al examinar los hallazgos arqueológicos de esta época se aprecia que la cerámica llamada bárbara proporciona un buen ejemplo de las dificultades para pasar del testimonio arqueológico a la interpretación histórica. Esta cerámica, de color Delfos Restos del templo de Apolo. oscuro, fina o basta, siempre hecha a mano y pulida con un instrumento que deja huellas visibles en su superficie, decorada a veces con cordones, se encontró por primera vez en Micenas y más tarde en Korakú, Lefkandi, Atenas, Perati, Egira, Asiri, Tirinto y en el Menelaión de Esparta. Esta cerámica aparece generalmente asociada con material y niveles que datan de principios del HR III C, parece totalmente ausente al final de esta fase. Deduciendo argumentos a partir de tales elementos, se ha podido creer que este material había acompañado, junto con otros, a la migración de un grupo humano originario de los Balcanes o de Tracia, grupo del que se encontrarían huellas en la cultura de Troya VII. Este grupo podría ser considerado el responsable, solo o con otros, de la destrucción de los palacios, después de lo cual se habría fundido en la cultura micénica, dejando de fabricar su propia cerámica. Se observa fácilmente la fragilidad de esta hipótesis necesariamente reductora con respecto a la complejidad de los hechos que pretenden explicar. El origen extranjero de la cerámica bárbara ha sido discutido pero, aunque se demostrara, resulta imposible elegir un origen preciso para esta clase de cerámica y se está lejos de poder establecer una correlación automática entre grupo étnico y tipo de cerámica. Y para que esta cerámica y otros objetos hallados, como espadas de estoque y filo, puntas de lanza flameadas, dagas de Peschiera o fíbula de arco de violín, mostraran la realidad de una invasión, sería necesario que aparecieran repentinamente, que fueran raros o desconocidos antes del momento supuesto de la invasión y que se extendieran ampliamente. Ninguno de estos testimonios responde a estas condiciones. Es difícil admitir que unos invasores victoriosos se hubieran instalado de forma duradera en las tierras conquistadas y no hubieran dejado una huella más profunda. Después de la oleada de destrucciones al final del HR III B la civilización de Grecia continental continúa

siendo esencialmente micénica. Por fin, se deberían presentar los movimientos de población perceptibles en dirección de las zonas de las que se hacen precisamente surgir los ataques (Grecia del noroeste y el Mediterráneo oriental). Una segunda serie de hipótesis trata de establecer un vínculo entre los disturbios que afectaron a la Grecia continental y las destrucciones sufridas por Anatolia, Chipre y el Levante mediterráneo durante el último cuarto del siglo XIII. Los pueblos del mar, contra los que lucha varias veces y a lo que parece con éxito Merenptah (1213-1203) y los primeros faraones de la dinastía XX, especialmente Ramsés III (1184-1158), son los que se consideran responsables Los Pueblos del Mar es la forma más o menos convencional de de la desintegración de los denominar un suceso histórico muy antiguo que cambió para pueblos hititas y también de todos los asentamientos de la siempre la Historia de Oriente Medio y el Mediterráneo, y con costa siriopalestina. Sin ello la de la Humanidad: pueblos bárbaros sin un origen claro ni embargo, nada permite suponer una cultura concreta que arrasaron en el siglo XII a. C. el Egeo, que los pueblos del mar Asia Menor, Oriente Medio y Egipto, con consecuencias clave penetraran en Grecia a finales para lo que ocurrió después. del siglo XIII a. C., ni que las poblaciones griegas se movieran en aquel momento hacia el Mediterráneo oriental, porque las únicas razones que se tienen para asociar los pueblos del mar con la historia del mundo egeo son la presencia en los archivos egipcios de la palabra ekwesh, asimilada en “aqueos”, que después de la destrucción de sus palacios habrían huido hacia el Oriente y la inspiración micénica de la cerámica filistea. El final del siglo XIII es un período de gran confusión en todo el Mediterráneo oriental. Las destrucciones de Grecia continental, el abandono de los asentamientos tradicionales en Creta a finales del imperio hitita, la destrucción de la mayor parte de los asentamientos chipriotas y levantinos y el surgimiento de una entidad filistea (quizás después de que Egipto hubiera establecido en Palestina como vasallos a una parte de los invasores que había conseguido rechazar) ocurren en un lapso de tiempo bastante corto, como máximo unos treinta años. Pero no se puede afirmar que alguno de estos hechos sea más la causa que la consecuencia de los demás, a pesar de que los síntomas (ruptura de las tramas económica, social y política, creciente inseguridad, resurgimiento de una piratería endémica) sean comunes a todas las regiones del Mediterráneo oriental. Las interpretaciones que tratan de descubrir un “estado de urgencia” tras algunos de los textos hallados en Pilos, se vinculan también a esta primera serie de hipótesis. Presentan todo el oro y el bronce recogidos como requisas obligatorias destinadas a afrontar una situación crítica y las exenciones que benefician a algunos grupos como prueba de dicha situación. Igualmente, las citas militares, especialmente sobre las tablillas o-ka, expresarían la instalación de un dispositivo de defensa contra un inminente ataque surgido del mar. Todo ello resulta algo exagerado, porque las exenciones fiscales o la recogida de metales preciosos pueden perfectamente considerarse algo normal en el funcionamiento

del palacio. Además, no es seguro que las tablillas o-ka se refieran a preparativos militares, ni que estos sean excepcionales. Vemos, pues, basándonos en datos lingüísticos, la idea de una “invasión sin invasores”, y encontramos también algunas paradojas: regiones que se hallan, como Laconia, en el centro de las zonas dóricas aparecen casi completamente abandonadas después del HR III B, mientras que otras no dóricas, como Ática, parecen más abiertas a las innovaciones o a las transformaciones culturales. Los factores naturales Esta teoría, formulada por Carpenter, defiende que el final de la edad del bronce habría sido en Grecia un período de repentino cambio climático. Una gran sequía habría arruinado una economía basada en la agricultura y esto habría provocado la decadencia del sistema palacial. Contra esta teoría se han planteado dos objeciones principales:  los contrastes entre una y otra región de Grecia parecen demasiados amplios para que un agente natural de este tipo pueda tenerse en cuenta;  hay una casi completa imposibilidad para establecer la realidad de un cambio importante climático durante este período. Según Killian, la falta de huellas de incendio, la abundancia de material in situ, la inclinación y las deformaciones ondulantes de algunos muros hallados en la ciudadela baja de Tirinto están a favor de un terremoto destructor a finales del HR III B2, el cual sería la causa de las destrucciones observadas en Micenas y en Pilos. Sin embargo, a pesar de que sacudidas sísmicas hubieran podido causar periódicamente grandes destrucciones, no pueden haber afectado simultáneamente a regiones tan alejadas como la Argolida y Mesenia, ni tampoco tener consecuencias económicas y políticas tan graves por su sola causa. La erupción del volcán de Tera al final de la época micénica esta hoy día absolutamente desestimada. Conflictos internos Según Hooker, la caída del sistema palacial se debería a conflictos internos que opusieron a los estados micénicos entre ellos o bien a diferentes categorías de población. En este último caso, la “lucha de clanes” podría haber tenido origen en el desmoronamiento de un sistema económico que no habría mantenido su papel esencial de regulación y redistribución. Esta hipótesis se apoya en una interpretación original de las “invasiones dorias”. Aquellos a quienes las tradiciones legendarias llaman dorios habrían estado ya presentes en Grecia desde una fecha muy anterior al siglo XIII a. C.; convertidos quizás en esclavos por los señores de los palacios y hablando una lengua “especial”, podrían haber sido, en parte, los responsables del repentino final del sistema palacial. Esta hipótesis armoniza bien con los datos arqueológicos porque tiene en cuenta a la vez la repentina ruptura que representa el final de los palacios y la continuidad cultural observada entre los siglos XIII y XII, pero los lingüistas plantean dudas, porque según ellos el micénico “especial” no puede asimilarse a un protodórico. De hecho podrían haberse combinado varios factores para acabar destruyendo una organización burocrática de la sociedad, frágil seguramente en tanto que muy rígida. Una economía basada en la especialización de los productos agrícolas y muy dependiente del

exterior para el aprovisionamiento de materias primas esenciales, está siempre a merced de una ruptura provocada o precipitada por un brusco aumento de la población, una contracción de los intercambios en el continente o en la cuenca mediterránea, una interrupción o una mayor lentitud de las comunicaciones, o por tensiones internas quizás violentas, o aún por presiones en sus fronteras. En cualquier caso, los acontecimientos de finales del siglo XIII marcan el ocaso de la organización palacial pero no indican, en cambio, el final de la civilización micénica. La ruptura, claramente evidente, será seguida por un lento desmoronamiento cultural. El final de la civilización micénica El sistema palacial y los cambios culturales que conducirán a la época protogeométrica deben considerarse por separado. Por un lado, un siglo por lo menos, el período que va desde el final del siglo XIII al principio del siglo XI a. C., separa estos dos fenómenos. Por otro, las razones que explican estas dos series de acontecimientos no parecen estar necesariamente ligadas. Hacia el 1125 a. C. o 1100 a. C. acontecen nuevas y grandes destrucciones. Estas ponen fin a la existencia de las ciudadelas de Micenas y Áraxo (Teijos Dimaion) en Acaya; son sensiblemente contemporáneas de la destrucción de los edificios de la fase 2 de Lefkandi y del abandono de Tirinto. Luego, asistimos a una decadencia general hasta el final de lo que se ha considerado como época micénica, es decir, hasta la aparición de cerámicas de estilo protogeométrico. Furumark reconocía una continuidad entre la época Restos del Fuerte Dimeo micénica y una etapa submicénica, puesto que dio a la cerámica de este período el nombre de III C2. Realmente, algunos rasgos estilísticos submicénicos constituyen el desarrollo de rasgos III C1 o incluso III B. Otros investigadores, como Desborough, vieron en el submicénico un fenómeno local, especialmente ático, que interviene justo antes del final del HR III C. Styrenius, como Deshayes, demuestra, por el contrario, que las distintas regiones de Grecia habían sufrido simultáneamente el mismo fenómeno. Más recientemente Rutter ha propuesto abandonar la denominación “submicénico” por excesivamente relacionada con el material funerario y considerar esta fase como una última etapa del período micénico, muy diferente de una a otra región. La mayoría de las teorías propuestas para dar cuenta de la desaparición de los palacios hablan de la decadencia de la civilización micénica y del paso hacia lo que aún resulta cómodo calificar como los siglos oscuros como la consecuencia última de la desaparición. Pero los dos fenómenos deben de verse por separado. Por una parte, al final del MR III B nos hallamos frente a una repentina modificación de la organización económica y política de la sociedad, pero esta modificación no provoca aparentemente ningún cambio cultural importante. Por otro lado, hacia el final del HR III C se observa la desaparición casi completa de algunas costumbres, como la inhumación colectiva en las tumbas de cámara, y la multiplicación de costumbres sustitutorias: sepulturas individuales en cistas y en pozos y cremación de cadáveres. Estas costumbres se van a convertir en los rasgos dominantes de otro tipo de civilización, pero se imponen progresivamente, sin ruptura aparente.

Tirinto Tirinto o Tirinte (en griego antiguo Τίρυνς y en moderno Τίρυνθα) es un emplazamiento arqueológico micénico en el nomos griego de la Argólida en la península del Peloponeso, algunos kilómetros al norte de Nauplia. Tuvo asentamientos desde el Neolítico y alcanzó su cénit entre el 1400 a. C. y el 1200 a. C. Sus elementos más notables fueron su palacio, sus túneles o pasadizos y dos anillos de murallas ciclópeas, sobre todo estas últimas, puesto que le otorgaron a la ciudad el epíteto homérico de Tirinto, la de grandes murallas. Su acrópolis recibía el nombre de Licimna.​ Mitología Una de las galerías adosadas a la muralla de Tirinto. En la mitología griega, se decía que la ciudad tomó su nombre de Tirinto, un hijo de Argos y nieto de Zeus. La tradición indicaba que los cíclopes, venidos desde Licia, habían amurallado la ciudad cuando Preto se apoderó de ella. Entonces Tirinto, Midea y el Hereon formaban parte del mismo reino, mientras Argos era controlado por Acrisio. El nieto de este, Perseo, fundador de Micenas, intercambió Argos con Megapentes, hijo de Preto, y así se convirtió en rey Tirinto. También se asocia la ciudad con Heracles: al servicio de Euristeo, que reinaba en Tirinto, Vista general de la acrópolis de Tirinto. realizó los doce trabajos; además se cuenta que despeñó a Ífito desde las murallas de la ciudad. Algunas fuentes sitúan aquí su nacimiento.​ En el Catálogo de las naves de la Ilíada formaba parte de los territorios acaudillados por Diomedes, durante la Guerra de Troya.​ Historia Tirinto estuvo habitada desde el Neolítico (7º-4º milenio a. C.), lo que se ha constatado a través de restos de cerámica. Al 3º milenio a. C., la Edad del Bronce temprana, pertenecen

los restos arquitectónicos más antiguos. Su época de apogeo coincide con el de la civilización micénica, a partir del año 1600 a. C., especialmente entre el 1400 y el 1200 a. C.​ El lugar llegó a su declive con el fin del período micénico, Caza del Jabalí. Fresco puesto que en torno a 1200 a. C. fue destruido por el reconstruido del segundo palacio de fuego, probablemente a causa de un terremoto, aunque Tirinto (c. 1300 a. C.) hoy en el hay indicios de que quizá hasta el año 1050 a. C. Museo Arqueológico Nacional de mantuvo asentamientos en la parte baja.​ Atenas. En el periodo clásico es citada entre las ciudades que aportó soldados en la batalla de Platea, hasta que después de las Guerras Médicas fue destruido, al igual que Micenas, por un ejército de Argos, que pretendía así aumentar su poder en la zona. Parte de sus habitantes aumentaron la población de Argos y otros se refugiaron en Epidauro, en Hermione y en Halias. Pausanias visitó sus ruinas en el siglo II a. C.​ En el periodo bizantino Carro con dos mujeres micénicas. había un pequeño Fresco reconstruido. (c. 1200 a. C.) asentamiento cuyo fin debió coincidir con la toma de Argos por el Imperio Otomano en 1379.​ Arqueología Campañas de excavaciones En Tirinto se han realizado excavaciones dirigidas por el Instituto Arqueológico Alemán y por la Sociedad Arqueológica de Grecia. Heinrich Schliemann y Wilhelm Dörpfeld excavaron el lugar en 1884-1885; entre 1905 y 1929 las excavaciones fueron dirigidas por Dörpfeld, Georg Karo y Kurt Müller; a mediados del siglo XX Nikolaos Verdelis rehabilitó una parte de la fortificación que se había derrumbado; a partir de 1967 las excavaciones nuevamente estuvieron a cargo del Instituto Arqueológico Alemán, dirigidas por Ulf Jantzen, Jörg Schäfer, Klaus Kilian y Joseph Maran.​ Restos arqueológicos Plano de Tirinto. 1-Gran rampa La acrópolis de Tirinto se divide en tres niveles: superior, de acceso 2-Puerta principal medio e inferior. 3-Galerías 4-Propileos 5-Patio central 6- Megaron 7-Escalinata En la parte superior se hallaba el palacio, que tuvo tres y bastión oeste 8-Acrópolis fases diferentes de construcción: la primera hacia el año media 9-Acrópolis inferior 1450 a. C. y posteriormente fue ampliado en el siglo XIV a. C. y también en el siglo XIII a. C. Estaba defendido

no sólo por su doble muralla sino que también estaba dispuesto para que se tuviese que transitar por una serie de patios cerrados y atravesar dos puertas en forma de H (propileos) antes de alcanzar el pórtico de entrada al megaron. El famoso megaron del palacio de Tirinto tiene un amplio vestíbulo, habitación principal en la que estuvo el trono frente a la pared de la derecha y una chimenea central rodeada de cuatro columnas de madera de estilo minoico que servían de soporte para el techo. Aquí fueron halladas pinturas al fresco que se encuentran expuestas en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas. En la parte este y sur de la acrópolis hay dos galerías o casamatas abovedadas que están adosadas a las murallas y que podrían haber tenido una función defensiva o de almacenaje. Con respecto a las murallas, destaca el bastión occidental, que llega a tener una anchura de 7 metros. En la parte norte de las murallas hay un gran número de estancias cuya función, al igual que las galerías, podría haber sido de almacenaje o defensiva. Sobre el sector oriental del megaron hay un edificio pequeño que se cree que era un templo del periodo geométrico pues allí se hallaron restos de ofrendas que se encuentran en el Museo de Nauplia. En la parte inferior de la acrópolis se encuentran accesos a pozos que suministraban agua. Fuera de las murallas hay restos de viviendas, construcciones funerarias y sistemas de canalización de las aguas. En Tirinto no han aparecido tablillas con inscripciones en lineal B pero sí se han hallado algunos signos en este sistema de escritura inscritos en cerámica.​ Se reconoció el sitio arqueológico de Tirinto, junto con el de Micenas, como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999. Anverso de una pieza de cerámica de figuras rojas de Olto, de ca. años 510 a. C. y conservada en el Museo del Louvre: Euristeo oculto en un cántaro mientras Heracles emprende el cuarto trabajo: el de cazar al Jabalí de Erimanto.

Hereo de Argos El Hereo de Argos era el templo principal del santuario en la Argólida dedicado a Hera, cuyo epíteto «Hera Argiva» (Here Argeie) resulta conocido para los lectores de Homero. La propia Hera afirmaba ser la protectora de Argos, donde se guarda el recuerdo en una representación arcaica y anicónica de la Gran Diosa en un pilar. El sitio, que podría ser el punto de origen del culto a Hera en la Grecia peninsular, se halla entre Argos y Micenas, dos importantes ciudades micénicas. El viajero Pausanias, que visitó el sitio en el siglo II, se refiere a la región como Prosimna. Según Pausanias, Prosimna, Eubea y Acrea, las tres hijas del río Asterión, fueron las nodrizas de Hera. El centro del santuario era el templo, proyectado, realizado y realzado por la disposición del terreno en terrazas. El templo se alzaba en la ladera del monte Acrea, en cuya cima han aparecido los restos de la Hereo de Argos. acrópolis micénica de Prosimna, y era el más importante de la región. La elección de este lugar pudo deberse a dos motivos:  El poder político argivo dependía del control de llanura y la posición prominente del Hereo debió ser un símbolo ostentoso de su autoridad.  También pudo estar condicionada por los Pausanias (en griego: Παυσανίας) fue un restos de un asentamiento que data del viajero, geógrafo e historiador griego del Periodo Geométrico. siglo II. Se cree que era nativo de la región El periodo de mayor expansión constructiva del de Lidia, situada en Asia Menor, Hereo de Argos fue el siglo V a. C., y siguió probablemente de Magnesia del Sípilo, que funcionando como lugar de culto hasta la época menciona varias veces en su obra, y vivió romana, como se deduce de la descripción que hizo durante el siglo II d. C. Viajó por Grecia, Pausanias del santuario. Macedonia, Italia y algunas zonas de Asia y África. Escribió una obra importante, la Origen Descripción de Grecia (Ἑλλάδος περιήγησις), dividida en diez libros, que da Según una leyenda recogida por Dictis de Creta, una información muy detallada sobre los Agamenón fue elegido en el Hereo para liderar a monumentos artísticos y algunas de las los argivos contra Troya. Las murallas y los leyendas relacionadas con ellos. Su obra primeros descubrimientos del sitio datan del describe las observaciones hechas durante Periodo Geométrico, durante el que fue compuesta sus viajes y sus investigaciones personales. la Ilíada. Un asentamiento heládico precedió la Los descubrimientos arqueológicos construcción del santuario. realizados en épocas actuales han confirmado su exactitud.

Periodo geométrico Es una etapa arqueológica de Grecia que comprende desde el 900 hasta el 700 a. C. Toma su nombre del estilo decorativo de la cerámica, en la que predominan los vasos sin fondo usados en rituales funerarios. Igualmente son habituales los temas relacionados con la muerte. Puede decirse que el estilo geométrico se extendió por la mayor parte del mundo griego, aunque alcanza su mayor calidad en Atenas. Sin embargo se desarrollan escuelas regionales con importantes peculiaridades entre las que destacan la escuela de Tebas, Beocia, Corinto y Argos. Geométrico antiguo El cambio más importante con respecto Píxide geométrica con tapa en forma al periodo protogeométrico aparece en la decoración: se de caballo. abandona la línea curva en favor de trazos rectilíneos. Comienza la representación figurada de animales y personas al tiempo que la decoración gana terreno en el recipiente (horror vacui). Se conserva el fondo barnizado de negro. Geométrico medio Aparecen dos innovaciones tipológicas: por un lado representaciones de caballos como pomos en las tapaderas de las píxides. Son caballos de formas geométricas muy esquemáticos. Por otro lado aparece la forma cántaro, que no está documentada anteriormente. La decoración empieza a cubrir toda la superficie mediante múltiples bandas de motivos repetidos (meandros, metopas, zigzags, grecas, esvásticas, ajedrezados y rombos) Geométrico tardío Se fabrican recipientes de gran Detalle del ánfora 804 del Pintor del Dípilon tamaño, en ocasiones de más de metro y medio. En que muestra a un difunto en su lecho fúnebre ésta etapa predomina el fondo de color claro, en rodeado de plañideras. contraposición con las épocas anteriores. La decoración se presenta en forma continua o bien en forma de metopas separadas por triglifos. Se generalizan las representaciones figuradas, primero de animales y finalmente humanas, tanto aisladas como componiendo escenas. Se han identificado aves, cérvidos, cápridos y caballos, todos en actitudes estereotipadas, casi heráldicas, y sin concesiones al detalle. Aparece el primer artista individualizado en cerámica griega: el Pintor del Dípilon, a cuyo taller se le deben 20 vasos funerarios aparecidos en la necrópolis del Dípilon o Cerámico en Atenas. Su estilo se caracteriza por el uso del friso continuo en la decoración de los vasos, entre los que destaca el ánfora 804 del Museo Arqueológico Nacional de Atenas. También se ha distiguido al pintor de Hirschfeld, más avanzado técnicamente que el Pintor del Dípilon, y cuyas obras más conocidas son la crátera 990 del Museo Arqueológico Nacional de Atenas y la crátera del Museo Metropolitano de Nueva York.

El templo arcaico El témenos se extiende a lo largo de tres terrazas escalonadas artificialmente, al pie del monte sobre un sitio con una vista imponente de la planicie argiva hasta Argos. El templo arcaico (siglo VII a. C.), estaba erigido sobre la terraza más alta y fue destruido por un incendio en 423 a. C. Un altar al aire libre se erigía también en el nivel superior. En el altar, según Pausanias, estaba esculpida la boda de Hebe y Heracles. Fue uno de los primeros templos En la mitología griega, Hebe con columnas de Grecia, lo que (en griego antiguo Ἥβη subraya el papel prominente de Hêbê) era la personificación una ciudad como Argos o Corinto de la juventud, descrita como en el desarrollo de la hija de Zeus y Hera. Según arquitectura griega. la Ilíada, Hebe era la ayudante de los dioses: Heracles (Museo del Vaticano) El interior de adobe del templo llenaba sus copas con néctar, arcaico no se conserva, pero sí ayudaba a Hera a enganchar queda parte del zócalo de caliza, los caballos a su carro y con las marcas correspondientes bañaba y vestía a su hermano a las columnas de madera. Las Ares. Según la Odisea, se tejas, de arcilla según algunos, casó con Heracles tras la se pusieron ya en el tejado apoteosis de este, siendo original o se colocaron al sustituida en sus labores por repararlo posteriormente. el joven príncipe troyano Ganimedes. Sin embargo, El templo nuevo tradiciones posteriores contaban que había sido La famosa escultura criselefantina de Hera de marfil y bronce madre con él de dos hijos, chapado en oro, realizada por Policleto, se alzaba en la cella del Alexiares y Aniceto. Era templo nuevo, construido por el arquitecto argivo Eupólemo tras muy buena con sus hijos el incendio. El templo ardió cuando la lámpara de la sacerdotisa semidioses. de Hera, Críside (la cual dormía en el interior del templo), prendió de forma accidental las cintas colgadas por los devotos Era una divinidad con el de la diosa en la estatua. Tucídides relata el percance y la poder de rejuvenecer a los reacción de Críside: ancianos, como hizo en una ocasión con Yolao por un día Críside huyó inmediatamente aquella noche, a Fliunte, por cuando este iba a luchar con temor a los argivos... Estos nombraron a Faínide sacerdotisa. Euristeo, o de envejecer a los Cuando huyó Críside, había vivido ocho años y medio (como niños, como hizo con los sacerdotisa) de esta guerra [la del Peloponeso].​ hijos de Alcmeón, para que pudiesen vengar su muerte La reconstrucción del templo por Eupólemo (c. 420-410 a. C.) en manos de los hermanos de se llevó a cabo en la segunda terraza, en la intermedia, y se su primera esposa: Arsíone. desconoce el motivo por el que se cambió la ubicación del templo. Existieron otras estructuras, una de las cuales fue el primer ejemplo de un edificio con un patio peristilar, de 6 por 16 columnas, abierto, rodeado por dos stoas. El nivel inferior conserva los restos de una stoa, levantada sobre unos cimientos de piedra caliza

de .39,5×20 m. Los antiguos muros de contención sostienen los niveles escalonados planos. En el lado oriental del templo se construyó una rampa de acceso. En este templo las tejas, los frontones y las metopas eran de mármol. Se utilizó piedra local para las escalinatas y la base del templo, y piedra de Poros para la estructura. Pausanias informa que había esculturas del nacimiento de Zeus, una Gigantomaquia, y de la guerra y la toma de Troya. Según el geógrafo griego, en el pronaos se podían ver estatuas de las Cárites, de sacerdotisas de Hera y de Orestes. Menciona, también, una ofrenda votiva de Menelao: un escudo que le arrebató a Euforbo en Troya.​ Algunas esculturas se exhiben en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas. Hallazgos arqueológicos Fragmentos de oro y marfil ennegrecido por el fuego de una Cerca del Hereo, Carl Blegen excavó un cementerio estatua criselefantina arcaica micénico que aparentemente fue el sitio de un culto (Museo Arqueológico de Delfos) precedente del Periodo Geométrico. En la cima de la colina quedan vestigios de casas prehistóricas. Durante la época romana, se añadieron baños y una palestra, cerca del lugar. En 1831, el oficial británico Thomas Gordon fue la primera persona en identificar el sitio y condujo algunas excavaciones inconexas (1836). Heinrich Schliemann, investigó brevemente el sitio en 1874, antes que la arqueología moderna, bajo los auspicios del Archaeological Institute of America, escogiese el Hereo argivo durante su primera campaña de excavaciones en Grecia, bajo la dirección de Charles Waldstein . Waldstein descubrió piezas de hierro (obeloi) unidas en un hatillo de 180 piezas mediante una sólida barra de hierro del mismo peso que las monedas y con la misma longitud (unos 120 centímetros), objetos votivos que servían como estándares de peso y medida, introducidos por Fidón de Argos, quien consagró en el Hereo los asadores (obeloi) que se utilizaban como instrumentos de intercambio. Dicho ritual de consagración de los asadores, es decir, la ofrenda del instrumento para medir el valor usado hasta entonces, supuso la revolucionaria introducción del nuevo sistema de moneda en el Peloponeso, sistema llamado «eginético», que rigió hasta que el auge de Atenas hizo que se adoptara el sistema ateniense. Según Livio Catullo Stecchini «los óbolos del Hereo son mencionados por el filósofo Heráclides Póntico en su trabajo sobre Etimologías para explicar el origen del nombre de la unidad monetaria obolus, que equivale a 1/6 de dracma.» Pese a la atribución a Fidón del sistema de pesos y medidas del Peloponeso, y que fuese el primer dirigente griego que mandó acuñar moneda, si la creación del sistema tuvo un origen argivo sucedería en la época en que Argos era la ciudad más importante del Peloponeso, quizá hacia 668 a. C., cuando en el periodo comprendido entre las dos guerras mesenias Argos consiguió vencer a los espartanos en Hisias.


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