e x Estudio introductorioteoría de la U no-Totalidad). Com o dice Auguste D iés,2'9 el Parm énides es un m onólogo dialogado, pues A n tifón, que se la aprendióde m em oria, cuenta la conversación que, a su vez, le contó a él suamigo Pitodoro, en cuya casa tuvo lugar entre Sócrates, Zenón,Parm énides y Aristóteles (que fue uno de los T reinta T iran os; esdecir, no el gran filósofo).1” La escritura del diálogo debió de realizarse entre el 369 y el 366 a.C ., mientras que los hechos que narrason muy anteriores. El diálogo consta de dos partes. En la primera se cuestiona la propia teoría de los diálogos medios de Platón en los que se afirm aba quehabía tantas Ideas cuantos conjuntos de cosas (físicas, naturales, artefactos, sentimientos, etc.) existían; es decir, una total duplicación demundos. Parménides pregunta a Sócrates cuántas y cuáles ideas estádispuesto a admitir (130a); Sócrates sostiene que hay Ideas de semejanza, de justicia, de belleza, de bien y similares; duda que haya ideasde los individuales, es decir, de hombre, árbol, casa, fuego, agua, etc.,y por supuesto, rechaza tajantemente que haya ideas de barro, pelo,suciedad, etc., es decir, de cosas negativas y feas. Si el reino de lasIdeas es perfecto, no puede ser que en él aniden Ideas negativas; luego el mundo de las Ideas queda drásticamente restringido. Se discuten las relaciones entre los objetos individuales y el U no (es decir, laidea de la unidad de la Idea) y se critican las respuestas socráticas,pues, según Sócrates, la relación o es una participación (méthexis) delos objetos concretos con la Idea o es una imitación (mimesis) de losobjetos de la Idea, y la Idea es el ejem plar (parádeigma). Si se trata deuna participación, entonces o los objetos particulares participan entoda la Idea o en parte de ella; si participan los individuales en la Ideatoda, entera, entonces la Idea unitaria estará en muchos individuos,lo cual rompe la unidad de la Idea; si es la segunda alternativa, entoncesla Idea será una, pero dividida. Si los objetos im itan, es decir, son copiasde las Ideas, éstas serán los modelos. ¿En qué se funda la semejanza 2,9 A. Diés, 1956, tomo vn, «Noricc» a su traducción del Parménides. 22,1 Célalo, que llega de Clazomene a Atenas, junto con unos conciudadanos,grandes filósofos, dice, seencuentra en el agora a Adimanto y Glaucón, hermanosde Platón, cuyos padres eran Aristón y Perictione, lacual, al morir Aristón, casóensegundas nupcias con Pirilampes, del que tuvo a Antifón; por él pregunta Céfalo,pues conocía a Pitodoro, discípulo de Zenón. En casa de Pitodoro tuvo lugar laconversación entre Sócrates, Zenón, Parménides y Aristóteles (unode losTreinta).Pitodoro narra laescena, laconversación y los debatesa Antifón, quien sela aprendió de memoria. El Parménides es el relato de Antifón a Céfalo y los suyos.
Platón, el creador de las ideas cxientre modelo y copia? Vemos la semejanza, pero ¿por qué sabemosque son semejantes? ¿No será en virtud de un arquetipo superiormirando al cual vemos la semejanza entre modelo y copia? Pero asípodemos seguir indefinidamente. Es lo que Aristóteles llamó el a rg u m ento d e l tercer h om bre. Las dudas quedan sin solucionar. En la segunda parte del diálogo, Parménides propone reflexionarsobre el Uno, es decir, sobre la unidad del todo, el Uno como principio (según las tesis del famoso Poem a de Parménides de Elea); algunospueden dudar de esta teoría, pero «si el Uno no es, nada es». La multiplicidad debe reducirse a la unidad de principios y elementos; si no,todo es dispersión e incomprensibilidad.Teeteto (o d e la C ien cia)Euclides de Megara le dice a su esclavo Terpsión que Sócrates, pocoantes de su muerte, conoció a Teeteto, un joven brillante e inteligente con el que tuvo, juntamente con el gran geómetra Teodoro deCirene, una importante discusión.De hecho, me parece que [Sócrates] lo conoció un poco antes de su muerte, cuando Teeteto era todavía un adolescente, y, en cuanto tuvo oportunidad de tratarlo y conversar con él, quedó muy admirado de las cualidades naturales que poseía. Cuando fui a Atenas, me contó lo que habíandiscutido y, desde luego, era digno de oír. Según decía Sócrates, [Teeteto]no tenía más remedio que llegar a ser una persona de renombre, si llegabaa la madurez. (Teeteto, iq2c-d; habla Euclides.)Sócrates le narró la conversación a Euclides de Megara, quien «en susratos de ocio» la ordenó y redactó y le entregó el libro a Terpsión paraque lo leyera. La lectura es el diálogo Teeteto. En el Teeteto se trata del estatuto de la ciencia (epistém e), es decir,qué es la ciencia y el conocimiento verdadero. Platón ya había tratadomagistral y definitivamente, en la R ep ú b lica , el tema del conocimientoperfecto, la epistém e, ligado a las Ideas; es decir, que el verdadero conocimiento radicaba en la comprensión de la estructura e interrelaciones de las Ideas. En el T eeteto, diálogo posterior, no se habla en absoluto de las Ideas, lo cual puede parecer chocante. Pero ello es asíporque Platón quiere reafirmar indirectamente que el conocimientoverdadero sólo puede ser el de las Ideas; si no es así, no hay verdaderoconocimiento. En el mundo fenoménico y sensible, sin Ideas, no hayverdadero conocimiento. Así pues, la ciencia y el conocimiento no son
c x i Estudio introductoriola percepción sensible (aísthesis), como afirmaba Protágoras basándoseen Heráclito; tampoco lo es el juicio u opinión verdadero, es decir, ladóxa de los retóricos, como tampoco lo es la opinión verdadera más unlógos (una razón o explicación); Platón está pensando en el iógos odiánoia de los matemáticos, pero la matemática, según el Académico,ocupa un lugar intermedio entre la sensación y las Ideas. La conclusión de este diálogo es que sin las Ideas no hay ciencia.Sofista (o del Ser)T ras regresar de su segundo viaje a Sicilia (366 a.C.), Platón, ya desengañado de imponer, junto con Dionisio el joven, un gobierno filosófico — es decir, un absolutismo ilustrado— y tras haberse desvanecido sus ilusiones políticas, personificadas en Dión, se refugia entemas metodológicos, lógicos y epistemológicos. E l Sofista es un diálogo difícil como todos los de este período a partir del Teeteto. Lospersonajes del Sofista son el matemático cirenaico Teodoro, el viejoSócrates, el forastero de Elea — que es el protagonista del diálogo yrepresenta la escuela de Parménides— , el joven Teeteto, interlocutordel Eléata, desapareciendo de escena Sócrates. La introducción (216a-2i8d ) sirve tanto para el Sofista como para el Político. Sabemos quePlatón había pensado escribir un tercer diálogo, el Filósofo; hay clarasindicaciones al respecto, pero nunca lo escribió. ¿Por qué? Sobre ello,Francis M. Cornford escribe: Sólo podemos conjeturar por que el Filósofo no fue escrito nunca. El P o lí tico trata del filósofo en su vida activa en tanto pastor real de la hum ani dad, en tanto guardián que regresa de la contemplación del Bien para servir como legislador a sus semejantes de la caverna. Podríamos esperar que el cuadro se completara con una descripción de la región de la contem plación, su hogar propio, y de la naturaleza de las realidades que contempla. Ése hubiera sido el lugar adecuado para la descripción final de las relaciones entre la realidad y la apariencia que se pide en el Parm énides y nuevam en te en el Sofista. E l Filósofo, de haberse escrito, podría haber recogido esos elementos aislados a los que Platón alude en el Curso sobre el Bien, pero que jam ás publicó por escrito. Pero según sabemos por su Carta séptim a, la decisión final de Platón fue que la verdad última no podría ser asentada sobre un papel, y que, si se pudiera, no debería escribirse.\"' 231 F. M. Cornford, 1968.
Platón, el creador de las ideas cxm• l.iy que distin guir en el Sofista cuatro secciones diferenciadas|\" ni intcrrelacionadas.1*1 La prim era sección consiste en las d ivi-Muiies que hace de lo que es un sofista. T o d as ellas son m uy n egativas y lum servido para m anchar, injustam ente, la im agen de los >hsias durante m ucho tiem po. E l sofista es com o un cazador asa-l.ii lado de jóvenes adinerados (i). C o m o los sofistas cobraban dine-\"> por sus lecciones, Platón los presenta despectivamente. Los sofistas son comerciantes, al por m ayor (n), al por menor (m ) yfiilu icantes y vendedores de inform ación (iv); tam bién erístico,disputador, que busca el triunfo momentáneo, dem agógico tanto' ti inicios com o en la asam blea, pero no la verdad (v); la sexta definición (vi) es la del sofista como purificador del alm a; se refiere•ti m étodo catártico de Sócrates, que sería el sofista bueno, la legí-iiiii.i sofística. ¿Q ué significa esto? Q ue Sócrates vive en la épocadr los sofistas y, como ellos, ejerce su actividad en las calles, ágo-i .is, gim nasios y casas de los ricos. Pero, siem pre según Platón,Sócrates no cobraba por sus enseñanzas y su m étodo catártico (la'naycutica) era m ás digno y elevado que el de sus contem poráneos.Sócrates enseñaba cómo purificar el alm a; así como la purificaciónde la enferm edad del cuerpo se logra m ediante la m edicina y la del.t fealdad m ediante la gim nasia, de la mism a m anera la purifica-i ion de la m aldad del alm a se logra m ediante el castigo y la de laignorancia, m ediante la educación (p a id eía ).**3 L a vn es la del sofista como contradictor y com o sabio en todo, pero sólo en aparien-<la, no en verdad. Los sofistas son como los pintores, que puedenhacer, crear todo, pero com o eídolon, com o reflejo, como im agen,como imitación. Iai segunda sección (2370-2490) trata de lo irreal, del eídolon, de losenunciados y opiniones falsas, de lo que no es, que los sofistas intentanmostrar tomo siendo. Ello implica preguntarse qué es lo real, qué es elser, lo cual, a su vez, implica recurrir a la historia, a lo que dijeron losmaterialistas y los idealistas, es decir, Demócrito y Parménides. El Aca-<lémico lo dramatiza como una lucha entre los dioses (los idealistas) y los Para esta presentación me he basadoen F. M. Cornford, 1968, y en Platón,Sofista |ed. con aparato crítico, traducción, prólogo y notas por A. Tovar], Madrid,Instituto de Estudios Políticos, 1970. ” * Los sofistaseran profesionales de la educación, comolosarquitectos, escultores, médicos, etc. Platón, aristócrata, nunca entendió una sociedad democráticaque pagaba salarios a los profesionales, entre ellos, los de la enseñanza. Vid. recapitulación 23td-232b.
CXIV Estudio introductoriogigantes (materialistas).22425Los materialistas deben ser desautorizados,porque sus teorías no pueden dar cuenta de cómo algunas ideas, comoJusticia, Bondad, etc., no pueden ser reducidas a átomos. I>os idealistas,con Parménides a la cabeza, sostuvieron que el ser es algo augusto einmóvil; contra eso, Platón sostiene que hay un movimiento espiritual: elconocimiento es movimiento, por cuanto hay movimiento cuando el pensamiento piensa las Ideas. La batalla entre los dioses y los gigantes constituye la primera historia de la filosofía (griega, en este caso), pero Platóntiene la genialidad de vislumbrar que la filosofía de su época y de la quevendrá, la filosofía universal, es una lucha dialéctica en torno a definirqué es el ser, lucha librada entre materialistas e idealistas. La tercera sección (2518-2590) indica que el discurso filosófico (laciencia de la dialéctica) consiste en demostrar que la filosofía es comoel lenguaje; en éste se mezclan vocales y consonantes, y los enunciadosunen sujetos y predicados; en aquélla se mezclan los géneros superiores, omniabarcadores, a saber, Existencia (Ser), Movimiento, Reposo,M ismidad y Diferencia. Son los géneros superiores del mundo intelectual, sin los cuales nada puede existir ni nada pensar. Las ideasexisten (Existencia, Ser), las ideas están en reposo, pero al pensarlas elalma se genera una relación, un movimiento espiritual, mental; cadaidea es idéntica a sí misma y, por tanto, diferente a las demás. Parm énides dijo que lo que es no puede en ningún sentido no ser. Contraello (el famoso parricidio del padre Parménides) Platón distingue elno ser como nada (que ciertamente no existe) del no ser como alteri-dad y diferencia, que sí existe, como cuando decimos x no es y. La cuarta y última sección (259d-2Ó8d) indica que el reino de lasIdeas se relaciona con los hechos a través del lenguaje, de sus enunciados y proposiciones.Político (o de la Realeza)El Político,*** junto a los dos diálogos anteriores, formaría parte de unatetralogía (Teeteto, Sofista, Político y Filósofo) que se quedó en trilogía,pues como ya hemos comentado, Platón no escribió el último, el Filóso- 224 Es proverbial la capacidad platónica de dramatizar las teorías y tesis filosóficas. Aunque, por lo que respecta al alma, algunos materialistas, como Dcmó-crito, sostuvieron que era una conjunción especial de átomos más sutiles que losque componen las cosas materiales. 225 Recomiendo A. González Laso (introducción, texto crítico, traducción ynotas) en Platón, E l político, Clásicos Políticos, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1981.
Platón, el creador de las ¡deas cxvfu, posiblemente porque las excelsas y últimas doctrinas filosóficas noiIrliían ser entregadas a ese medio tan frágil e inestable como es la escri-iin.i. Así, el Político sería la continuación del Sofista (la acción dramati-/¡HI» de ambos habría tenido lugar el mismo día, al día siguiente dell'rrteto). El escenario que narra el Político debió de tener lugar hacia el ¡no a.C. Los personajes que intervienen en el diálogo son Sócrates,y.i viejo, de más de setenta años, el geómetra Teodoro de Cirene, unrxtranjero de Elca «amigo de los discípulos de Parménides y Zcnón»,•■ iodo un filósofo», que es quien conduce el diálogo, el joven Sócrates,226que contesta parco, y Teeteto, que no habla en todo el diálogo.Tecteto fue el interlocutor de Sócrates en el diálogo de su nombre, y delExtranjero en el Sofista. En el Político es sustituido en su limitado papel porel joven Sócrates: éste quizás habría de contestar a las preguntas del anciano Sócrates en el Filósofo.**?I „i ciencia política soberana por excelencia ha de ser superior a las particulares, subsidiarias y auxiliares, como la del general o la del juez.Pero a aquella que gobierna a tocias éstas y presta atención a las leyes y atodos los asuntos políticos y a todos ellos los entreteje del modo más correcto, creo que, si abarcamos su función con un nombre que indique supoder sobre la comunidad, tendríamos que llamarla, con toda justicia,«política». (Político, 305c 2-4.)I -1 verdadera constitución ha de ser la del gobernante que posea la ciencia por excelencia, es decir, la del filósofo-rey; las otras serán imitacionesdegradadas: la monarquía (terrenal), la aristocracia, la oligarquía, lademocracia, la tiranía, la demagogia. L a monarquía, es decir, el rey,verdadero hombre de Estado, dirige con saber y buscando su felicidad alos hombres («animales bípedos con voluntad», 276c 10-12). Esa cienciano está en el pueblo, sino en el monarca sabio y justo o en unos pocos,también sabios y justos; en suma, los filósofos-reyes de la República. Eljoven Sócrates se extraña de que pueda haber un buen gobierno sinleyes, sólo sometido a la voluntad del rey, y se pregunta por qué hay leyes en todos los pueblos. La respuesta es: el rey no puede estar pendiente de atender y cuidarse de todos y cada uno de los individuos**b Casi no hay noticias históricas sobre él.“ 7 A. González Laso, 1981, pág. xm.
cxvi Estudio introductorioen todos los momentos y en todas sus actuaciones. Por eso hay quecrear, como mal m enor, la ley om nirreguladora («el hilo de oro de laley»). Todo el diálogo viene enmarcado en un gran mito, el de los pastoresdivinos (2Ó8d-277c), que cuenta que el mundo fue creado por la divinidad, el mundo que tiene alma y cuerpo, y como ser corpóreo está sometido al cambio. Existía el reino de Crono, reino feliz, cual paraíso terrenal; entonces la divinidad conducía en su inteligencia el cosmos; allítodo era felicidad y abundancia, pero el ser, el mundo, en parte corpóreo,se hurtaba a la conducción divina y entraba en un movimiento retrógrado, «dejado de la mano de dios», en el que se reproducían catástrofes ydesgracias sin cuento. Entonces el monarca, el rey sabio y justo, el político, ayudaba a los hombres a organizarse políticamente.^Filebo (o del Placer)**>Nos enfrentamos a un diálogo difícil, no sólo por la complejidad conque aborda el tema sometido a examen, sino también porque, comoen los otros diálogos tardíos, leemos a un Platón que presupone, parasu correcta comprensión, muchos de los asuntos tratados a lo largo detoda su obra.Frente a la perfección literaria del Banquete, del Fedón, del Fedro, encontramos aquí una lengua voluntariamente áspera y roma: la inconfundiblemezcla de lengua cotidiana y lengua técnica que caracteriza la exposicióndidáctica. De ella resultan los frecuentes anacolutos, las comparaciones ymetáforas poco atrevidas |... |, las definiciones precisas y técnicas, las clasificaciones rigurosamente trazadas. El tono escolar culmina en la reiteradarepetición de los resúmenes que Platón prodiga aquí hasta la saciedad.13®El propósito del diálogo es, para decirlo concisamente, investigar sihay un estado (héxis) o una disposición (diáthesis) del alm a capaces deprocurar al hombre una vida feliz (¿ríos eudaím ón). Para ello se analiza en qué medida esto último es proporcionado por el placer (hedoné)189 118 Ibid., págs. xviii-xxii. Véase la bibliografía riquísima de A. González Laso,1981, págs. xxix-xxxt. 119 Para esta presentación me he basado c.i W. K . C. Guthric, 1988, vol. v:Platón. Segunda época y la Academia-, y en la excelente introducción de A. Diés enPlatón, Oeuvres completés, Philcbe, París, Les Bclles Lcttres, 1966, t. IX. 130 M. Ángeles Duran (introducción, traducción y notas de Filebo), en Platón,Diálogos, vol. vi, pág. 11.
Platón, el creador de las ideas C XV IIt el goce, o si más bien es a partir de la prudencia (td p h ro n ein ) , el■ «electo (td noein) y el recuerdo (td m em nSsthai) que es posible alcanzar la felicidad o, en última instancia, si hay algún otro estado anímico superior a estos dos grupos en lo que concierne a la felicidad. Antesde resumir el diálogo cabe señalar que los personajes participantes ená son tres: Protarco, Filebo (de quienes no sabemos nada más que lo«fecho en este diálogo) y Sócrates. El comienzo del diálogo nos dejaver que ha habido una conversación previa y que estamos frente a un■ uevo debate de lo dicho anteriormente. Resumiendo de manera■ u v sucinta el contenido del diálogo, podemos decir que, tras sentark s hases de la discusión, Sócrates enfoca la cuestión en el problema de laanidad y la pluralidad del placer, ya que, a pesar de que nosotros, alescuchar la palabra «placer», entendemos una cosa unitaria, «ha adoptado formas de todas clases y en cierto modo distintas unas de otras»(12c). A partir de esto, Sócrates dirige la conversación hacia la pregunta por el camino que se ha de seguir para investigar al respecto de louno y lo múltiple (i6b-i8d): el método de la división (diaírésis). Unpoco más adelante, Sócrates acepta provisionalmente que la vida felizpuede ser producto de la mezcla entre el placer y el conocimiento.Pero para investigarlo propone una división de la realidad en cuatrogéneros: lo ilimitado, el límite, la mezcla de ambos y la causa (23C-24).A partir de esto resulta que la vida feliz pertenece al género de lomixto, mientras que el placer a lo ilimitado y el intelecto pertenecen ala causa (27c-3ib). Más adelante se examina la cuestión de cómo segenera el placer, con lo cual se analizan las funciones y las relacionesdel dolor, la sensación, la memoria y el deseo con respecto al placer(3ib-3Óc). En seguida Sócrates plantea la cuestión de si el placer puedeser falso, ya sea directamente, de la misma manera en que lo es laopinión (36c-37e), ya indirectamente, es decir, como resultado de unaoperación falsa (37e-4ia), ya por coexistencia con el dolor (4ia-42c), opor confusión con la vida carente de dolores y de alegrías (42c-43e). Acontinuación se llega a la conclusión de que el placer se nos aparececasi siempre como algo mezclado (448-506), y así tenemos placerescorporales, semicorporales, semipsíquicos o solamente psíquicos (talescomo la envidia y la burla, que son la esencia de lo cómico):[...] el razonamiento nos indica, pues, que en los duelos y en las tragediasy comedias, no sólo en el teatro sino también en toda la tragedia y comedia de la vida, los dolores están mezclados con los placeres, y también enotras muchísimas ocasiones. (50b.)
cxvm Estudio introductorioDespués de esto, la conversación se enfoca en la cuestión de los placeres puros (5oe*53c) y, motivada por ello, surge la tesis de los llamados«exquisitos» (probablemente Aristipo y los megáricos) del placer-génesis:¿No hemos oído decir que el placer es constante génesis y que no tieneexistencia alguna? Esto es, en efecto, lo que intentan exponernos algunosexquisitos a quienes debemos estar agradecidos. (53c.)Más adelante encontramos un estudio pormenorizado de jerarquiza-ción de las ciencias (55C-59d); al respecto de esto permítaseme citar inextenso las propias palabras de Platón:Lo que yo buscaba ahora, mi querido Protarco, no era qué técnica sobresale por ser la mejor, la superior y la que en más ocasiones nos ayuda,sino cuál, aunque fuera pequeña y nos fuera tic escaso provecho apuntaa lo preciso, lo exacto y lo más verdadero |...| también ahora tras profunda reflexión y suficiente meditación sin atender a eventuales utilidades de las ciencias ni a su eventual notoriedad, sino tan sólo si ha nacidoen nuestra alma el poder de amar lo verdadero y hacerlo todo en razónde ello, después de haber sometido esa actividad a profundo examen,digamos si podríamos afirmar que ella es verosímilmente la que poseeen grado máximo la pureza de intelecto y prudencia, o si tenemos quebuscar alguna otra que la supere. (<;8b-d.)La última parte del diálogo ^qe-óyb) está dedicada a la naturalezade la vida feliz. La conclusión del diálogo, de manera abreviada, esque el placer no es el primer bien, y que, haciendo una numeraciónde las cosas que están más cercanas al bien, tendríamos, en primerlugar, lo relativo a la medida (peri m étron), lo mesurado (tó métrion)y lo oportuno (kptritm )\en segundo lugar, lo relativo a la proporción(peri tó symmetron) , lo hermoso (halón) , lo perfecto (tó téleon) y losuficiente (hikanón)\en tercer lugar, el intelecto (noüs) y la prudencia(phrónésis)-, en cuarto lugar, las ciencias (epistém ai), las técnicas (téch-nai) y las opiniones correctas (dóxai orhtat), y en quinto y último lugar, los placeres puros del alma que acompañan a las ciencias y a lassensaciones.
Platón, el creador de las ideas c x ixT on co1*' (o d e la n atu raleza)El T im eo probablemente sea uno de los diálogos más importantes dePlatón, pero no tanto por su contenido — que posiblemente le parecíaa Platón de una categoría filosófica inferior al de otros diálogos (ya queestamos frente a una teoría física, es decir, del mundo sensible, que apesar de mostrar cuestiones de índole ontológica de suma trascendenc ia , sin duda está subordinada a aquello que para Platón era de primera importancia, a saber, las ideas, el mundo inteligible)— sinomis bien por la recepción posterior del diálogo, que ya desde Aristóteles se hizo notar de manera abrumadora. Testimonio de ello esel hecho de que «durante la alta Edad Media y principios del Renacimiento se llegó a identificar en Occidente la doctrina de Platón conla de este diálogo».23132 Nos enfrentamos, pues, a un diálogo sobre lacreación del mundo, sobre el cuerpo y el alma del mundo, los cuerposcelestes, los dioses de la mitología, la creación del hombre, la funciónde la necesidad y de la inteligencia en la creación y en el devenir cósmico, sobre los elementos y su estructura, sobre las cualidades sensibles, sobre el alma y el cuerpo humanos, la fisiología, la patología, laterapéutica, el origen de los animales, etc. La ciencia moderna, en principio,v io en el T im eo un verdadero desastre científico, pero como bien diceGuthrie:Ahora nosotros tenemos la afirmación de Karl Popper de que la teoríageométrica de la estructura del mundo, que aparece por primera vez enPlatón, ha sido la base de la cosmología moderna desde Copérnico y Reptar, a través de Newton, hasta Einstein, y la opinión de Heisenberg deque la tendencia de la física moderna se halla más próxima al Timeo que aDemócrito.233Los críticos han discutido mucho acerca de dónde se ha de situar estediálogo en la producción literaria de Platón. La gran mayoría lo considera la última obra de Platón, con excepción de las L eyes, aunquetambién hay quienes piensan que debió de haber sido escrito en la 231 Para el estudio de este diálogo, vid. F. M. Cornford, Plato’s Cosmology,Londres, Routledge and Kegan Paul, 1937, y A. E. Taylor, A Commentary onPlato’s Timaeus, Oxford, 1928. 232 F. Lisi, introducción al Timeo, en Platón, Diálogos, vol. vi, pág. 149. Elmismo Cicerón nos legó una traducción latina del Timeo. 233 W. K. C. Guthrie, 1988, vol. v, pág. 257.
c x x Estudio introductorio época de los diálogos medios, de la República y del Fedón.2** Alineándonos con la mayoría, podemos decir que Platón: |...| estaba cerca de los setenta años cuando proyectó la trilogía Timeo, Critias y Hermócrates — el diseño más ambicioso que jamás concibió |... |. El Critias se interrumpe en una oración incompleta; el Hermócrates nun ca fue escrito.135Los personajes del diálogo, además de Sócrates, son T im eo (de quienno sabemos más que lo dicho en esta obra y que es quien habla lam ayor parte del diálogo \2gá-i)2c]), Critias (quien con toda probabilidad no es el oligarca primo segundo de Platón sino su abuelo) y H ermócrates (general siracusano que derrotó a los atenienses en Sicilia). El diálogo comienza con una conversación introductoria (i7a-27b)en la que Critias relata una antigua historia que Solón escuchó enEgipto y que habla sobre cómo la antigua Atenas venció a los invasores provenientes de la Atlántida. A partir de este preámbulo se organizan los temas y los expositores que seguirán a continuación: a Tim eole toca hablar sobre la creación del mundo, y a Critias, sobre la prehistoria de Atenas. E l resto del diálogo es el discurso de T im eo, que sigue a grandesrasgos el siguiente (abreviado) orden de temas, supeditado a tres secciones generales:1’6 1) Las obras de la razón (27d-47e). El dem iurgo y la causa de la creación (contraste entre un propósito racional y la fuerza de la ne cesidad), el modelo del creador, la unidad del mundo, el cuer po del mundo y los elementos, el alm a del mundo y su división en intervalos armónicos, la unión del cuerpo y del alm a del m undo, el tiempo: la imagen móvil de la eternidad, los plane tas, la rotación de la T ierra, los dioses, el alma humana y las leyes del destino, la estructura del cuerpo humano, etc. 2) L a contribución de ¡a necesidad (.^e-óqc). El mundo como m ez cla de inteligencia y necesidad, el receptáculo del devenir, los elementos, las cualidades sensibles, los cuerpos primarios, etc. Vid. G. E. L. Owen, «The place oí the Timaeus in Plato’s Dialogues»,Classical Quartcrly (1953), págs. 79-95. 1J5 F. M. Cornford, 1937, pág. 1. 136 Para este resumen he seguido a Cornford y a Lisi.
Platón, el creador de las ideas cxxi$) La cooperación de la inteligencia y la necesidad (69^920). La anatomía, el alm a, el cuerpo, la fisiología, patología y terapéu tica humanas, la m ujer, el resto de los animales (aves, cuadrú pedos, gusanos, peces, moluscos, etc.)*(.011 esto T im eo termina su discurso sobre el universo, cumpliendotiní un itinerario que va de lo uno a lo múltiple, de la indeterminación.1 la determinación y de lo superior a lo inferior, un mundo que es un-ser viviente visible que comprende los objetos visibles, imagen sensible «leí dios inteligible» (Tim eo, 92c).Cridas (o de la Atlántida)l'.sie diálogo, la segunda parte de la trilogía inconclusa que proyectóI'latón, presenta una dificultad singular. Se trata de un texto inacabado, por lo cual no sabemos cómo se abordaría la cuestión, a pesar de lai laridad expositiva que al principio del diálogo (y también al principiodel Timeo) nos hace ver cuál será el tema de discusión. El contenido deldiálogo es la guerra suscitada entre la Atenas prehistórica y el imperiolegendario de la Atlántida (9.000 años antes del momento en que C rinas se encuentra narrando). El objetivo quizás era cimentar, mediantela narración de este episodio, un tratamiento peculiar y una problema-lización en torno a lo que podríamos llamar filosofía de la historia.lat intención de Platón es clara: lo que cuenta es el valor paradigm áticoile la historia, y basta con considerar cada uno de los contendientes desdela perspectiva de la política ontologizante característica del pensadorateniense para darse cuenta de ciertos detalles o com prender que en uncaso proyecta los rasgos esenciales de la constitución ateniense en el pasado, y en el otro, los de las constituciones lacedemónicas o incluso las dela Pcrsia contemporánea.^7I .«>que nos ha llegado de este diálogo es, por una parte, una descripción del orden político de Atenas ( 1 09b-1 12b), que parte del mito dela distribución que los dioses hicieron de toda la tierra, en la que aI lefesto y a Atenea se les otorgó la región del Atica. A partir de esto,se nos habla sobre las condiciones geográficas, la organización socialprimitiva y la disposición de la ciudad en torno a la Acrópolis.1,7 l; . Lási, «Introducción» al Crinas, en Platón, Diálogos, vol. vi, pág. 265.
CXXII Estudio introductorioLa organización social de la Arenas antigua es, deshecho, idéntica enel Critias a la que el Timeo habfa indicado. Está fundada en la separación rigurosa de clases. Los artesanos y los campesinos habitan la periferia de la Acrópolis, los guerreros, la Acrópolis misma, alrededor deltemplo.3*!8 Después de esta breve descripción, Critias pasa a relatar todo loreferente al imperio Atlántida (t i3a-i2o d ), su descripción topográfica(«anillos alternos de tierra y de mar de mayor y menor dimensión»(ii3 d j), la atribución de esta isla a Poseidón, los primeros habitantesy su descendencia, la enorme riqueza del imperio, la organizaciónterritorial de la ciudad: puentes, canales, puertos, palacios, la organización militar y la forma de gobierno.El gobierno y la comunidad de los reyes se regían por las disposicionesde Poseidón tal como se las transmitían la constitución y las leyes escritaspor los primeros reyes en una columna de oricalco que se encontraba enel centro de la isla en el templo de Poseidón, donde se reunían bien cadalustro, bien, de manera alternativa, cada seis años, para honrar igualmente lo par y lo impar, (i igc-d.)Finalm ente, lo que conservamos del diálogo termina con el castigoque impone Zeus sobre la Atlántida por su perversión y degeneraciónprogresiva:Mas cuando se agotó en ellos la parte divina porque se había mezcladomuchas veces con muchos mortales y predominó el carácter humano, yano pudieron soportar las circunstancias que los rodeaban y se pervirtieron; y al que los podía observar le parecían desvergonzados, ya que habían destruido lo más bello de entre lo más valioso [...]. (i2ia-b.) 3! 8 A. Rivaud en su «Noticc» del Critias, pág. 240, en Platón, Oeuvres Competes, París, Les Belles Lettrcs, t. x, 1970.
Platón, el creador de las ideas cxxmMui lio es loque hoy pervive de las inmensas enseñanzas filosóficas dePlatón. Si su ideal de Estado parece difícil de conciliar con las terriblesexperiencias vividas bajo los regímenes autoritarios del siglo xx, sun oria de las Form as o Ideas universales mantiene su vigencia desde elmomento en que todavía en la actualidad reflexionamos sobre cuestiones tan esenciales como el Bien, la Bondad o la Justicia. L a alegoríade la caverna, una de las más fructíferas de la historia del pensamiento revela la ceguera de un m undo embarrancado en las sombras y enlo efímero, ayuno de horizontes que miren más allá de la hedonistainmediatez y de sus cadenas. La libertad consiste en salir de la cavernay advertir que existe un mundo luminoso en el que lo Bello y lo Buenomantienen su eterna durabilidad.
CRONOLOGÍA a.C. Nace Platón, probablemente en Atenas.(■ / 407 a.C. Traba relación filosófica con Sócrates.íuu ii.C. Muerte de Sócrates. Platón marcha a Megara, donde(«>{ 488 a.C. conoce a Euclides. Fechas probables de redacción de los diálogos denomi»HH 48.; a.C. nados socráticos: Apología de Sócrates, Critón, Ion, Lisis,488 485 a.C. Protágoras, Laques, Cármides, Eutifrón. Primer viaje a Siracusa.<87 a.C. Fechas probables de redacción de los diálogos del perío<Hr, <70 a.C. do de transición: Hipias Menor, H ipias Mayor, Gorgias, Menéxeno, Menón, Eutidemo, Crátilo.<8,| a.C. Fundación de la Academ ia.4ím; 447 a.C. Fechas probables de redacción de los diálogos de ma durez: Banquete, Fedón, República (libros 11-x), Fedro.4^7 a.C. Nace Aristóteles en Estagira. Fechas probables de redacción de los diálogos de la vejez: 4(11 a.C. Parménides, Teeteto, Sofista, Político, Filebo, Timeo, Critias, fin 1 a.C. Leyes. 417 a.t:. Segundo viaje a Siracusa tras la muerte de Dionisio 1, por instancia de Dionisio II. Aristóteles se incorpora a la Academia. Tercer viaje a Siracusa Regreso definitivo a Atenas. Platón muere en Atenas. Le sucede Espeusipo al fren te de la Academia. oxxv
GLOSARIOa l e g o r í a (a llég o ría )Explicación figurada con un símil de algo difícil de entender; se partee al mito. La alegoría o metáfora más potente es la de la caverna,t » el libro vn de la R e p ú b lica .a l m a (psyché)Principio de la vida. En Platón es un principio eterno que preexiste a5» caída en el cuerpo. En el transcurso de la vida humana el alma estáen el cuerpo (sSm a) como en una tumba (sem a). Ha de llevar una vidarecta para que, tras la separación del cuerpo, pueda reintegrarse a lammortalidad.am or (érós)Anhelo de inmortalidad, de perfección moral, de conocimiento de lasIdeas y del bien.b e l l e z a (tó ba ló n )La visión, la captación, la aprehensión que el alma tiene de la Idea debelleza, que es la perfección de la proporción, del equilibrio, de lamedida.b ien (tó agathón)La perfección. El que crea las Ideas, el que posibilita que sean comprendidas, como el Sol crea con su calor las cosas naturales y con suluz posibilita su visión. CXXVII
CXXVIII Estudio introductorioc ie n c ia (epistéme)La ciencia es el conocimiento perfecto, apodíctico, necesario, en el queno cabe error, por oposición a la opinión (dóxa), que es cambiante yfalible.CREENCIA (pístis)Es la dóxa que se ocupa de comprender el mundo exterior, como la física, la astronomía, etc. L a creencia se basa en la costumbre, en la regularidad, pero no en lo necesario.d e m iu r g o (demiourgós)Conform ador del universo (kósmos: orden) que ordena la materiaeterna de acuerdo a las Ideas.d iá lo g o (diálogos)La manera de escribir de Platón, con preguntas y respuestas cortas,que se basa en la mayéutica de su maestro Sócrates y en las discusiones y debates orales que tenían lugar en la Academia.e d u c a c ió n (paidefa)La formación que se da a todas las clases de la ciudad, pero especialmente a los guardianes y a los gobernantes. Una educación esmerada,basada en la filosofía.e x c e l e n c i a (arelé)Perfeccionamiento, mediante la paideta, del cuerpo y del espíritu.f il o s o f ía (philosophta)Am or al verdadero saber. Ciencia superior consistente en conocer lasIdeas y la justicia, a las que se llega tras los conocimientos de las ciencias abstractas, matemáticas y geometría. Principalmente, el saber delos gobernantes de la pólis.GOBERNANTES (árchontCS)Los magistrados que gobiernan la pólis, que tienen una vida esforzada en favor de la ciudad. Practican la comunidad de m ujeres e hijosy viven en un régimen comunista avant la lettre.
Glosario c x x ixm tA (etdos)Emtidad subsistente extraespaciotemporal, perfecta, inmutable, universal y, por tanto, perfectamente definible. Se la conoce a través deh parte superior del alma.( )i m a g i n a c i ó n eik a síaTipo de conocimiento inferior, a saber, el que se ocupa de los reflejos,b s imágenes y los iconos del mundo exterior, es decir, el mundo delarte, los pintores, escultores, etc.in m o r ta lid a d (athanasía)H estado de las Ideas, del demiurgo, de la materia informe y de lasalmas.IN T U IC IÓ N (nóésis)El acto de ver intelectualmente y comprender las Ideas.j u s t ic ia (díke, d i\a io syn é)Orden del universo y de las conductas humanas correctas. Equilibrio.)l o c o s (lógosArgumento, razonamiento, manera platónica de filosofar medianted diálogo.mayéutica (de m aióom ai: asistir en el parto)Dar a luz la verdad — método que Platón toma de su maestro Sócrates— mediante preguntas adecuadas que hacen ver la luz al discípulo.PENSAM IENTO DEDUCTIVO (diátloia)El propio de las matemáticas y la geometría. Deducir correctamentedesde los axiomas a los teoremas.p r u d e n c ia (sóphrosyné)Cordura, moderación, control de las actuaciones. Geometrización delas pasiones.( )r e m i n i s c e n c i a anam n esisCuando el alma, al contacto con un tenue parecido — por ejemplo, laproporción de una estatua— , recuerda la Idea de proporción existente en la otra vida.
cxxx Estudio introductoriose r (tó ón, cinai)Las Ideas constituyen el ser por excelencia pero, sobre todo, las Ideassuperiores, la mismidad, lo idéntico a sí mismo, es decir, la esencia, lootro, o la alteridad, es decir el no ser, no como nada (que no existe)sino como diferencia que nos permite hacer proposiciones negativassignificativas, verdaderas o falsas.v er d a d (alétheia)La epifanía del ser, de la justicia y de la corrección política a la que sellega tras el diálogo.
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