TENIS DE MESA

LAURA MARÍA VILLEGAS

El tenis de mesa (también conocido popular- jugadores compitiendo en tomente como ping-pong o pimpón) es La regulación a nivel munun deporte de raqueta que se disputa entre dos corre a cargo de la Federajugadores o dos parejas (dobles). Es un deporte Tenis de Mesa (ITTF, por solímpico desde Seúl 1988, y el deporte con ma- que agrupa a más de 200 oyor número de practicantes, con 40 millones de nales y 33 millones de fede veles de competición, des hasta los campeonatos del bran anualmente desde 1 desde 1957, o el World Tou neos organizados por la IT en todos los continentes y q sionales del más alto nivel.

odo el mundo.345 Nació en la década de 1870 en Inglaterra comondial de este deporte una derivación del tenis. La historia de este de-ación Internacional de porte está marcada por una serie de evolucio-sus siglas en inglés), nes técnicas, como la naturaleza de los revesti-organizaciones nacio- mientos de las raquetas, aumento del tamañoerados a todos los ni- de la pelota, la reducción del número de tantossde torneos de clubs por juego o la introducción y posterior prohibi- ción del uso de pegamentos rápidos, evolucio- mundo, que se cele- nes que condujeron a innovaciones en el estilo1926 y bianualmente de juego, como la utilización de la presa asiáticaur, un conjunto de tor- oTTF que se celebranque reúne a los profe-FUENTE:https://goo.gl/UMiQBZ

La adquisición del estatus olímpico es fundamen- gurara en el programa oficiatal para el desarrollo y expansión de un deporte.Las propuestas para la inclusión del tenis de mesacomo deporte olímpico se inician en 1931, perono fue hasta 1977 cuando el director técnicodel Comité Olímpico Internacional, Harry Banks,comunicó que el COI, en su 79.ª sesión celebradaen Praga, había acordado reconocer al tenis demesa como deporte olímpico. En la 84.ª sesióndel COI, en septiembre de 1981, se acordó la in-clusión de este deporte en los Juegos, no obstan-te, el programa de la Olimpiada de 1984 en LosÁngeles no se pudo alterar y solo pudoser deporte de exhibición, y hubo que esperarhasta los Juegos de Seúl de 1988 para que al fin fi-

al de los juegos.

Todos los que practicamos deportes sabemos que salimos para ganar o perder.Hay que aceptar las dos cosas.Uno no se puede venir abajo para perder un partido o muy arriba para ganarlo.Nadie se acuerda de las victorias, sólo de las derrotas.