“Todo en honor de Jesús, pero por medio de María. Todo por María, para llevar hacia Jesús”, decía San Marcelino Champagnat, fundador de los Hermanos Maristas, cuya fiesta se celebra cada 6 de junio en más de 80 países del mundo.
San Marcelino Champagnat, educador de los necesitados de la mano de María, la “Buena Madre”
San Marcelino que hermosa está frase para estos días que estamos viviendo: Dios nunca abandona a quienes le invocan y en los momentos de turbulencia social se manifiesta más, si cabe, buscando el bien de todos. Así muestra su misericordia que es ilimitada.
Saber que, en esos años, la educación en casa como en estos días era muy valiosa. La educación que su madre le proporcionó a él y a los otros nueve hijos, estuvo inmersa en la Fe y la coherencia de vida, dentro de unos tiempos nada favorables a ello, sino más bien anticlericales. Después de estar sus tres últimos años de estudio en el Seminario lyonés, lo ordenan sacerdote el 16 de junio de 1816.
«¡Todo a Jesús por María! ¡Todo a María para Jesús!: santo ideario cotidiano del fundador de los maristas, un insigne apóstol que vivió la experiencia del abandono en Cristo. Su gran misión conllevó numerosos sufrimientos»
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