t PLATO DE CERÁMICA azul catalana, Barcelona, siglo XVIII, fondo del MUHBA en El Born Centro Cultural, exposición permanente Barcelona 1700. De las DESPERTA FERRO 51 piedras a las personas. Desde comienzos del siglo XVIII comenzó a generalizarse el interés por las normas de comportamiento en la mesa, lo que vino aparejado de la presencia de vajillas completas, que comprendían plato llano y hondo, escudilla y salero, en cuya fisionomía imperaba la cerámica blanca con decoración azul.sidencia en la ciudad. Pero el movimiento más notorio fue, inquietud. Aún así, es evidente que en el caso de Barcelona lascuando en mayo de 1714 se inició el “gran bombardeo”, el tras- bombas y las balas directamente dirigidas al conjunto de la ciu-lado de muchas personas, sobre todo mujeres, niños y viejos, a dad fueron las que cumplieron el papel más destacado en ella falda de Montjuïc y a la playa, donde se instalaron en tiendas. objetivo de mantener permanentemente vivo el miedo entre todos los que se hallaban en el interior de las murallas. Movidos por un tipo diferente de temor, el de perder las pro-piedades muebles, muchas personas trasladaron sus bienes bajo En definitiva, el asedio supuso una lucha muy difícil y duralas bóvedas de las iglesias, de los conventos y de otros edificios para el conjunto de la población sitiada. En los meses finalesconsiderados sólidos. Pero no siempre eso fue una solución. no existió en Barcelona un tiempo prolongado de calma ni de día ni de noche, ni en las murallas y baluartes, ni en las casas. El miedo se manifestó también en el incremento de los tes-tamentos. Se dictaron muchos durante las primeras etapas del LA SOCIEDAD DE LA FE PÚBLICAasedio, cuando la muerte se convirtió para todos en una posi- Dibujado el contexto global, conviene ahora hablar de algunosbilidad cercana. Y se realizaron muchos más en los períodos rasgos que se mantuvieron en aquella sociedad asediada asiguientes, en gran parte provocados directamente por las he- pesar de la situación tan difícil que hemos descrito.ridas que causaron las bombas y las balas. Como sabemos, lasheridas tenían en la época una cura muy difícil y, en muchos El 4 de septiembre de 1714, tan solo una semana antes delcasos, suponían muertes lentas anunciadas. asalto definitivo de los ejércitos de las Dos Coronas a Barce- lona, el notario Josep Amat i Reixach realizó dos actas nota- Pese a todo, el sentido del humor se mantuvo durante el riales de posesión de sendas casas del mercader Josep Ignasiasedio: en los pasquines colgados en las esquinas, en las can- Vidal. La primera la hizo por la mañana en la Riera d’en Prim,ciones que sonaron por las calles de la ciudad cuando se supo frente a un baluarte de las defensas del Raval; y la otra por laque los aliados la abandonaban a su suerte, en los versos satí- tarde, fuera de las murallas, en la falda de Montjuïc, cerca dericos del poeta Joan Gualbes o en los apodos que los escribien- la ermita de Sant Bertran. Llevarlas a cabo suponía un riesgotes del Hospital de la Santa Creu pusieron a los prisioneros evidente de perder la vida.franceses que ingresaban en él (“La Grandeur”, “La Fleur”...).El uso del humor es un mecanismo de defensa habitual en los Durante un acto de posesión de casa, el propietario mos-momentos de gran tensión colectiva. traba la llave de forma ostensible, abría y cerraba la puerta del edificio, entraba solo o cogido de la mano derecha de quien la Conocemos, en contraste, acciones de guerra de una enorme vendía y se quedaba dentro de la vivienda en señal de posesión.dureza y notable crueldad. Y vale la pena subrayar que los mor- Después, el amo tomaba un puñado de tierra en el patio oteros enemigos, con su tiro parabólico, disparaban con toda la huerto trasero y lo lanzaba a los cuatro vientos. Y todo ellointención “a la ruina de las casas”, es decir, contra la población. mientras se recitaba un conjunto de frases protocolarias. La pasividad no fue, en todo caso, la norma de conducta Si estos actos de posesión nos pueden resultar extraños, lode los asediados. Estos vivieron activamente la defensa: tanto es mucho más que se hiciesen en condiciones de gran peligro.por la inclusión de los miembros de los colegios y gremios en Es evidente que no se trataba de actos ineludibles de subsis-la Coronela, la fuerza armada de la ciudad, como por la ayuda tencia: nos parecen iniciativas prescindibles en una situaciónque mujeres y niños, e incluso clérigos, proporcionaron en al- de conflicto extremo. Pero en aquella Barcelona eran accionesgunas tareas defensivas, como la construcción de la cortadura, fieles a unas “maneras de hacer en común” sancionadas por loso línea de defensa interior paralela a la parte de la muralla más usos y costumbres o recogidas en las leyes, y se continuaronatacada. realizando con una cierta normalidad incluso en los momentos más dramáticos del asedio. Un aspecto que nos acerca a la realidad vivida en la ciudadaquellos meses es la importancia que tuvo la guerra de noche. Con el amplio conocimiento que tenemos de la BarcelonaEra el momento en que las preparaciones de los ataques y los del siglo XVII y principios del XVIII y con aquello que el estu-ataques mismos se podían producir con mayor capacidad de dio del sitio de 1713-1714 hace evidente, podemos entendersorpresa y menor riesgo. En la obscuridad se producían movi- mejor por qué razón un notario (y el escribiente, el propietariomientos de tropas y acciones que poco tenían que ver con las y los testimonios) se jugó la vida aquel 4 de septiembre debatallas “abiertas”, en rigurosa formación militar, que algunos 1714. Y, también, cómo es posible que no pocos barcelonesesesperan siempre del siglo XVIII. acudiesen al notario, o el notario a ellos, el terrible 11 de sep- tiembre, día del asalto final. Además de la guerra nocturna, tuvo un papel destacado laguerra subterránea, como en todos los asedios. Lo que los za- En la sociedad catalana del periodo, las maneras de com-padores hacían bajo tierra era esencial y, como la guerra de portarse socialmente admitidas hacían de los individuos ciu-noche, la actividad bajo el suelo que se pisaba creaba una gran
52 DESPERTA FERRO q La sociedad catalana, ya de por sí profundamente religiosa, vivió una oleada de FERVOR CATÓLICO tras la evacuación de las tropas anglo-imperiales, sin duda como reacción a la prolongada convivencia con los aliados protestantes y a la decepción sufrida tras la defección de estos, sentir que fue in crescendo según se aproximaba el fatídico desenlace. De carácter colectivo e interclasista, influirá decididamente en el ánimo tanto de las clases populares como de los dirigentes políticos, así como, por supuesto, del ejército. No en vano los nombres que se pondrá a los nuevos regimientos tendrán connotaciones católicas, mientras que la bandera de cada uno de los batallones de la Coronela debía portar la imagen de la Virgen o santo patrón o patrona de cada uno, banderas que eran bendecidas en una misa solemne. Abajo, CRUCIFIJO y MEDALLA de San Cristóbal, ambos de bronce, Barcelona, finales del XVII-principios del XVIII, fondo del MUHBA en El Born Centro Cultural, exposición permanente Barcelona 1700. De las piedras a las personas.dadanos con derechos y obligaciones, piezas de un flujo cívico © Javier Gómez Valero consideraba que era preciso hacer. En el caso de los inventariosde muy larga duración. Durante el asedio, los comportamien- post mortem, por ejemplo, la pronta intervención del notariotos correspondieron a una sociedad en la que primaban la después de una defunción respondía al interés que los herede-“cosa pública” y los valores de ciudadanía. ros o la viuda tenían por realizar el listado en el plazo legal- mente estipulado, para poder disfrutar de los correspondientes Durante el asedio, la manera de actuar de la Coronela contra derechos y cumplir con las obligaciones. La voluntad de haceraquellos que no quisieron defender las murallas fue condescen- aquello que estaba establecido en las Constituciones se man-diente y poco extrema, en contraste con lo que normalmente su- tenía en situaciones tan desesperadas como la de la viuda Je-cede en tiempos de guerra y el seno de estructuras militaresrígidas o de sociedades marcadamente autoritarias. rònima Grimosachs: su marido había muerto luchando en la muralla, su casa estaba totalmente Resulta también notable el hecho de que, en todas las eta- derribada por las bombas, sus muebles se ha-pas del asedio, los gremios pudiesen mantener formas de llaban diseminados por diferentes edificiosactuar propias, autónomas y muy participativas. En las de la ciudad y ella misma se había tenidoreuniones de los gremios que tuvieron lugar en los ba- que mudar a un convento en busca de unluartes, por causa de encontrarse allí de guardia, las techo bajo el que refugiarse. Pese a todo,decisiones se tomaron como en tiempos de paz: la viuda Grimosachs hizo todo lo posibleen presencia de todos los miembros y ante un por cumplir con la ley.notario que levantaba acta. Y, después de ad- Durante el asedio, actos como los ente-mitir voluntarios para las salidas contra rramientos se realizaron como hacía falta hacerlos,el enemigo, era el sorteo el que esco- de la misma forma que en tiempos de paz, singía el resto de los hombres que se precipitación alguna. Después de una defun-debían jugar la vida fuera de las ción se acudía al notario, se publicaba el testa-murallas. Es en las situaciones de mento y los albaceas testamentarios que constabandrama intenso cuando se percibemejor la solidez de las bases de en el documento notarial se encargaban de cumplir lasuna sociedad. últimas voluntades del difunto: lugar de la sepultura, forma de hacerla, misas a celebrar, iglesias donde oficiar- En general, en la Barcelona las... Pese a los proyectiles y las penurias, muchas personasasediada se continuó cumpliendo intervinieron en los actos posteriores a las muertes: el carpin-con las maneras de hacer en común y se tero que hacía con todo cuidado el “baúl de muerto”, el tenderosiguió ratificando las acciones que se hacían que confeccionaba las telas para la caja, el herrero que aportabagracias a la fe pública otorgada por los notarios. Ello sucedió los clavos normales y los decorativos, el encargado de hacer elen un grado tan elevado que puede sorprender a quien no co- tubo de vidrio con el rótulo en su interior que identificaba elnozca bien aquella sociedad. Los notarios continuaron redac- muerto, los religiosos que llevaban el cadáver en procesión, lastando capítulos matrimoniales, testamentos o fes de vida y se niñas de la Casa de la Misericordia que acompañaban los entie-desplazaron por la ciudad, bajo las bombas, para realizar in- rros, los curas que celebraban las misas...ventarios post mortem o asistir a subastas públicas, posesiones Realizar estos trabajos para intentar cobrarlos era algo ló-de casas u otros actos. gico en una situación de miseria, pero hay que decir que eran los afectados, los albaceas testamentarios, quienes encargaban Muchas de las acciones que se hacían de acuerdo con los las tareas y procuraban que se mantuviese el nivel de calidadusos y costumbres y las leyes no se interrumpieron ni tan solo de las mismas. Los diversos trabajos se hubiesen podido reali-durante el mes anterior a la derrota final, incluida la durísima zar de forma menos cuidadosa, como se hubiera podido tam-lucha de los días 11 a 14 de agosto, ni durante la semana previa bién prescindir de una parte de ellas, pero esto no sucedió.al desenlace del asedio, ni tampoco el mismo 11 de septiembre. Se constata también que muchos ciudadanos acudieron alEl hambre y el miedo eran previsibles en aquella sociedad ase- notario durante la parte final del asedio, movidos por la casidiada, pero no lo era tanto, para nosotros, que determinadas seguridad de una muerte cercana, para reconocer que debíanacciones vinculadas a la fe pública se llevaran a cabo con cons- dinero a alguien. Y abundaron otros actos de “responsabilidadtancia y temeridad, incluso en los peores momentos. cívica”. El 8 de septiembre de 1714, los tutores de dos niñas acu- Esa necesidad de avalar notarialmente lo que se hacíamuestra la importancia de cumplir con aquello que la sociedad
DESPERTA FERRO 53dieron al notario para hacer constar sus objeciones al derecho qlos grados elevados de participación del “hombre común” ende la madre de las criaturas a ser usufructuaria de los bienes el gobierno municipal. La cosa pública y el cumplimiento dedel difunto marido. El 11 de septiembre, el cribador Gabriel los usos y costumbres y de las leyes eran intereses cercanos aLleonart llamó a un notario para darle el testamento que había todo el mundo.escrito y que debía ser ratificado por el escribano, y, por muyincreíble que parezca, el notario escogido, el fidedigno o “digno Conviene también referirse a la figura de los testigos de lasde fe” Francesc Minguella, acudió a la casa de Lleonart aquel actas notariales. La participación de una parte considerable dedía singular para atender las necesidades de fe pública del mo- los ciudadanos en el papel de testigos de dichas actas ayuda aribundo. Estos ciudadanos, como los demás, sabían que tenían entender los rasgos característicos de aquella sociedad. Du-que cumplir con sus deberes cívicos en cualquier situación. rante el asedio, la implicación para asegurar la veracidad de las actas notariales fue, como siempre, muy grande. Muchas per- Hay que insistir en que el asedio de Barcelona de 1713- sonas participaron en ello cada día y era siempre posible en-1714 fue largo y duro. No facilitó la voluntad de los ciudadanos contrar testigos que actuaban movidos por la sólida costumbrede mantenerse fuertemente apegados a las normas legales y de de participar en la tarea de validación. La enorme diversidadrequerir la actuación avaladora de los notarios. Fue en el con- de oficios entre los testigos, durante el sitio, muestra hasta quétexto tan difícil que antes hemos expuesto en el que aquella so- punto se extendía la implicación en ese papel. Contribuir aciedad asediada continuó siendo una “sociedad de la fe hacer las actas del todo indudables era una obligación ciuda-pública”. dana perfectamente admitida, una suerte de “servicio cívico” ineludible. La gran mayoría de los notarios se quedó en la ciudadcuando se inició el asedio, pero pocos lucharon en la muralla. En síntesis, la continuidad en una etapa de crisis de muchasLas bajas de las dos compañías que formaban las padecieron de las maneras cívicas de comportarse ayuda a entender aque-los escribientes y los hombres que se alquilaron para substituir lla sociedad. La voluntad de hacer en todo momento aquelloa los colegiados. La misión fundamental de los notarios fue que indicaban los usos y costumbres y quedaba recogido en lasmantener su actividad y, por lo tanto, asegurar a través de la fe leyes no cesó durante el asedio y se mantuvieron los funda-pública que ellos proporcionaban la buena marcha de la socie- mentos ciudadanos. Estos habían de ser muy sólidos si resis-dad. Esta fue su aportación imprescindible, un esfuerzo que tieron al bombardeo y al hambre. En algunas cosas decisivasresultó fundamental no tan solo para los particulares, sino que la caracterizaban, la sociedad sitiada continuó siendo, du-también para las instituciones de Barcelona y de Cataluña. rante aquellos cuatrocientos catorce días dramáticos, la misma sociedad que antes del asedio de 1713-1714. Para entender mejor la importancia de los notarios en Ca-taluña conviene referirse a la consideración social de los que BIBLIOGRAFÍA BÁSICAtrabajaban en la Corona de Aragón en relación con los del Francesc de Castellví, Narraciones históricas, edición de la Fundación Fran-Reino de Castilla. Es significativo que la seriedad y el buennombre de los escribanos y el respeto a su figura fuesen dife- cisco Elías de Tejeda y Erasmo Pércopo, 4 vols. (1997-2002), Madrid.rentes en ambos lugares. En Castilla, la institución del nota- Garcia Espuche, Albert (2009): La Ciutat del Born. Economia i vida quoti-riado estaba en profunda crisis y muy desacreditada. La fepública era objeto de un intenso tráfico y se compraban o ven- diana a Barcelona (segles XIV a XVIII), Ajuntament de Barcelona.dían notarías como una simple inversión. Eso no sucedió en Garcia Espuche, Albert (2014): Una societat assetjada. Barcelona 1713-1714,Cataluña y resulta palpable la superioridad del modelo de no-tariado propio de la Corona de Aragón. En Barcelona se nece- Editorial Empúries, Barcelona.sitaban notarios que gozasen del prestigio y los conocimientos Garcia Espuche, Albert (dir.): La Ciutat del Born. Barcelona 1700, 12 vols.suficientes como para asumir su crucial tarea. Y no se puedeseparar la existencia de unos escribanos públicos muy forma- (10 publicados), Ajuntament de Barcelona.dos y eficaces, bien considerados socialmente y respetados portodos, de la manera de entender y defender la res pública, o de Bibliografía completa en www.despertaferro-ediciones.comAlbert Garcia Espuche, historiador y doctor arquitecto, ha sido director de exposiciones de la Olimpíada Cultural,del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) y del Fòrum de les Cultures 2004, así como director de ElBorn Centre Cultural, por cuya labor ha recibido diferentes galardones. Dirigió la colección Seminaris Urbans delCCCB y en la actualidad dirige la colección La Ciutat del Born. Barcelona 1700, ha dictado cursos y conferencias endiversas universidades y ha publicado diversas obras, así como numerosos artículos en revistas científicas y diarios.
54 DESPERTA FERRO Un capítulo olvidado El exilio austracista por Virginia León Sanz - Universidad Complutense de MadridEL 11 DE SEPTIEMBRE DE 1714 SUPUSO EL INICIO DE UNA NUEVA ETAPA PARA LOS CATALANES YPARA TODOS AQUELLOS QUE HABÍAN APOYADO AL ARCHIDUQUE, PROCLAMADO CON EL TÍTULODE CARLOS III EN LA CORTE DE VIENA EN 1703.La historiografía reciente ha rescatado una interesante pá- de los reinos de Aragón y Valencia después de la batalla de Al- gina de la Guerra de Sucesión protagonizada por los exi- mansa en 1707 motivó el traslado de numerosos austracistas de liados austracistas y en menor medida también por los estos reinos al Principado, obligados a dejar casa y hacienda porexiliados borbónicos. La dimensión civil de la Guerra de Sucesión su lealtad a la Casa de Austria y por el temor a las represalias bor-tuvo consecuencias inevitables para la sociedad española prácti- bónicas. La aproximación de las tropas mandadas por el duque decamente desde su inicio. Para muchos austracistas se saldó con Orleans a Valencia provocó la salida de una corriente de refugiadosdolor y miseria porque como perdedores tuvieron que abandonar que se dirigió hacia Tortosa y la mayoría acabó en Barcelona, comosus hogares y sus bienes, confiscados o malvendidos con urgencia, la familia Mayáns, o en Mallorca. La entrada en algunas ciudadespara iniciar, alejados de sus parientes y amigos, una nueva vida que ofrecieron resistencia, como Játiva, Alcoy y más tarde Denia yen otros lugares. Alicante, llevó consigo el traslado forzoso de parte de sus habitan- tes, si bien algunos lograron escapar a Cataluña. J. L. Cervera cifraCONFLICTO CIVIL Y EXILIO en 2000 los valencianos, algunos con familia, que salieron. Destie-El movimiento incial de los austracistas, aunque limitado, comenzó rros, prisiones en Castilla o sentencias a galeras fueron frecuentes.pronto, tras la llegada de Felipe V a Madrid, con el abandono de laCorte de algunos nobles que habían servido a Carlos II. El almi- A partir de 1707 un gran número de familias desterradas porrante de Castilla fue uno de los primeros que desertaron del bando Felipe V procedentes de Castilla, Aragón y Valencia llegaron aborbónico en 1703 para refugiarse en Lisboa. Otros castellanos co- Barcelona; tenían orden de seguir a sus maridos, padres o parien-nocidos por sus inclinaciones austriacas, como el cardenal Álvaro tes próximos que se hallaban en Cataluña. Mujeres y niños viaja-de Cienfuegos y el conde de la Corzana, se trasladaron también a ron por este motivo al Principado. Si esta medida favoreció lala corte lusitana, a la que llegó Carlos III de Austria en marzo de reunificación familiar, también limitó su regreso, ya que en algu-1704. Los primeros desplazamientos significativos de población nos casos los austracistas rehicieron su vida en otros lugares. Elno se produjeron hasta principios de 1706 en el reino de Valencia historiador catalán Castellví describió la situación de miseria quecon la llegada del felipista conde de Torres. El saqueo y quema de padecieron muchas de ellas durante los años del conflicto pese aVillarreal constituyó un hito en este proceso porque desde enton- que el rey Carlos ordenó que se les atendiese. Para muchos aus-ces, cuando las tropas borbónicas se acercaban a las poblaciones tracistas, castellanos, valencianos y aragoneses, se pueden estable-desguarnecidas de soldados o milicias, muchas familias, algunas cer dos etapas diferenciadas en el exilio: un primer período quetenidas por austracistas y otras simplemente temerosas de las con- abarcaría desde la derrota de Almansa hasta el fin del conflictosecuencias de una posible resistencia armada, abandonaban sus sucesorio peninsular, es decir, hasta la caída de Barcelona el 11 dehogares. En enero de 1706 se estimaba en 4000 el número de des- septiembre de 1714; y una segunda etapa a partir de ese momento.plazados en Valencia capital, si bien, durante la dominación aus-tracista hubo un importante exilio de magistrados borbónicos Sobre la nueva vida emprendida por los refugiados, en el casoestudiado por E. Giménez. Un grupo de parciales leales a la Casa valenciano, como en el aragonés, sabemos que algunos se incor-de Austria en la Corte de Madrid se unió al rey Carlos en 1706 y poraron a los regimientos de los aliados como soldados regularesluego en 1710, coincidiendo con las dos incursiones aliadas en Cas- o se unieron a los miqueletes. Pero también llegó a la Corte cata-tilla; a menudo, trabajaban en las instituciones de la Monarquía, lana un elevado número de juristas, notarios y escribanos, y mu-pero también encontramos músicos de la Capilla Real. La pérdida chos de ellos accedieron a empleos más en consonancia con su preparación profesional. Austracistas castellanos, valencianos y aragoneses formaron parte del gobierno del rey Carlos, debién-
q La GUERRA AUSTRO-TURCA de 1716-18, Museo Nacional de Hungría, Budapest. En 1715 Carlos VI decide intervenir en la Guerra Turco-Veneciana (1714-18) y, una DESPERTA FERRO 55 vez reorganizado su ejército tras los estragos de la Guerra de Sucesión Española, pasará a la acción en abril de 1716 con el objetivo de ampliar sus dominios hasta la orilla del Danubio, con los ojos puestos en el Banato de Temesvar. El exilio austracista desempeñará un importante papel en esta campaña, a la que aportará tres regimientos de caballería (comandados por los generales Manuel Silva y Mendoza, conde de Galve, Pedro Morrás y Gaspar de Córdoba), dos de infantería (bajo los generales Juan de Ahumada y Cárdenas, conde de Ahumada, y Antonio de Córdoba, conde de Alcaudete) y una compañía de voluntarios bajo las órdenes del coronel Manuel Desvalls, que participarán en las conquistas de Petrovaradin, Timisoara y Belgrado.© Yelkrokoyade dose destacar la actuación del conde de Oropesa en la puesta en de Isabel Cristina y de la mayoría de los ministros y oficiales que marcha de las primeras instituciones centrales de la monarquía habían trabajado en el gobierno y en la administración austracista, impulsada en Valencia a principios de 1707, con el objetivo de como su mayordomo mayor, el conde de Cardona, y el secretario presentar a Carlos III como alternativa real a Felipe V. En esta del Despacho, el marqués de Rialp. Poco después, el 23 de junio el primera organización del gobierno, Oropesa situó a castellanos mariscal Starhemberg firmó el armisticio en Hospitalet y a conti- en los empleos, pero, según Castellví, no quiso intervenir en el nuación se produjo la evacuación de las tropas imperiales de Ca- Consejo de Aragón que se constituyó entonces, donde aragone- taluña. Muchos austracistas aprovecharon la escuadra aliada para ses, valencianos y catalanes se repartieron las plazas como era ha- abandonar el Principado. Los que sobrevivieron al asalto final de bitual. Tras el fracaso de la segunda incursión aliada en Castilla, las tropas borbónicas del 11 de septiembre de 1714 fueron expul- el rey Carlos retomó el proyecto de Oropesa y decretó en el Pardo sados de Barcelona: Felipe V decretó en Hospitalet la salida de la formación de todos los consejos de la Monarquía y a partir del todas las familias de castellanos, aragoneses y valencianos que se 1711 se fueron constituyendo todos los dependientes de la Co- hallaban en Cataluña por haber seguido el partido de los aliados y rona de Castilla, en los que tuvieron entrada un gran número de en función de esta orden, se embarcaron más de mil personas. Un castellanos que entre 1706 y 1710 se habían unido a la causa aus- último grupo pasó a las costas italianas tras la evacuación de las tracista. En la primavera de 1711 falleció el emperador José I y el tropas de Mallorca e Ibiza en 1715. archiduque se embarcó meses después con destino a Fráncfort para recibir la corona imperial con el título de Carlos VI acom- LOS AUSTRACISTAS FUERA DE LA MONARQUÍA pañado de un reducido grupo de españoles, como el arzobispo BORBÓNICA de Valencia o los condes de Foncalada, Çavellá y Montesanto, Comenzaba para los austracistas un largo exilio, al que ahora se aunque dejó en Barcelona a su esposa Isabel Cristina de Bruns- sumaban los catalanes. La mayoría salió hacia Génova en dirección wick como reina gobernadora de los dominios de España. a los dominios imperiales, aunque después de la entrada de las au- toridades borbónicas en Mallorca e Ibiza, algunos refugiados en A partir de este momento se inicia un proceso que llevará a Austria y en Italia volvieron a España. Se calcula que regresaron muchos austracistas fuera de la monarquía española como resul- más de tres mil españoles, sobre todo a partir de 1718, tras el fra- tado de la Guerra de Sucesión. Cabe distinguir varias etapas en su caso de la política revisionista de Felipe V. El ahora emperador Car- salida en los momentos finales de la contienda. La firma del Tra- los VI protegió de forma decidida a los austracistas que le tado de Evacuación de las tropas el 13 de marzo de 1713, en el siguieron. Antes de la firma de la Paz en Rastatt con Francia, el 29 marco de las negociaciones de Utrecht, supuso el traslado a Italia
q DISTRITO DE BETSCHEREK, detalle del mapa Teatro de la guerra en el Banato de Temeswar [Timisoara], impreso por Chez Reinier et Iosué Ottens, (Ámsterdam, 1740), Krigsarkivet 56 DESPERTA FERRO de Estocolmo, Riksavet. En pugna entre el Imperio otomano y Austria, el Banato pasará a ser dominio de los Habsburgo tras la paz de Passarowitz (1718). Sin embargo, dada la conflictividad de la zona, esta era una región seriamente despoblada, por lo que se decidirá repoblarla con colonos procedentes fundamentalmente de Alemania, pero también de Lorena y de Suiza. A instancias de la Cámara Imperial de Viena, en torno a 800 exiliados españoles se asentarán en Betschkerek (actual Zrenjanin, en la Vojvodina serbia) entre 1735 y 1738, a la que llamarán NOVA BARCELONA. Sin embargo, las duras condiciones de vida y la insalubridad del entorno (cerca de la mitad de los repobladores fallecerá a causa de las epidemias, especialmente la peste de 1738), harán que esta experiencia termine siendo un fracaso y los colonos serán enviados de vuelta a Hungría.© Krigsarkivet, Riksavet de diciembre de 1713 constituyó en Viena el Consejo Supremo de Carlos VI, afectó negativamente a los austracistas de dentro y de España, formado por una mayoría de ministros y oficiales espa- fuera de la monarquía borbónica. ñoles. Carlos VI nombró presidente al arzobispo de Valencia, fray Antonio Folch de Cardona, y eligió al notario catalán Ramón de El emperador cumplió la promesa hecha por Isabel Cristina en Vilana Perlas, marqués de Rialp, Secretario de Estado y del Despa- Barcelona y hasta el final de su reinado se responsabilizó de los exi- cho. La nueva institución tuvo como su principal ámbito de go- liados y encargó al Consejo de España su asistencia. La presencia bierno los territorios de Italia y de los Países Bajos que al finalizar de los austracistas españoles en los dominios imperiales resultó con- la Guerra de Sucesión pasaron a los Habsburgo de Viena. El esta- trovertida y discutida tanto en la Corte austriaca como en la espa- blecimiento del Consejo vino a simbolizar el rechazo de la Corte ñola. Muchos aragoneses, valencianos y, sobre todo, catalanes, pero austriaca a reconocer a Felipe V como rey, pero junto a su finalidad también castellanos constituyeron el grupo de exiliados. En líneas reivindicativa, también iba a cumplir otro objetivo no menos im- generales, este grupo representa la diferente base social de los par- portante para el gobierno de los nuevos territorios, la aceptación tidarios del archiduque en cada una de las dos Coronas de Castilla del nuevo dominio austriaco. El Consejo de España establecía una y de Aragón durante la contienda: aristócratas y caballeros, minis- intencionada continuidad institucional con el sistema político de tros, oficiales y letrados de la administración, religiosos y sacerdotes, la Monarquía Hispánica, pero además garantizaba el consenso en soldados y voluntarios, juristas y comerciantes. El destino de la ma- los estados italianos con el respeto de las competencias y de la re- yoría de los exiliados fueron los territorios que habían formado presentación política de las periferias, y otorgaba a los ministros parte de la monarquía española hasta la Paz de Utrecht y que ahora españoles capacidad de decisión en la Corte imperial. Pero si la pertenecían a los Habsburgo: Milán, Cerdeña y sobre todo Nápoles. élite austracista se situó con éxito en Viena, la falta de acuerdo entre Los religiosos y sacerdotes se trasladaron a Roma, mientras que los los dos candidatos a la Corona de España en Utrecht, Felipe V y militares, organizados en Regimientos de Españoles, fueron envia- dos a combatir contra los turcos en Hungría, aunque algunos se
DESPERTA FERRO 57quedaron en Italia. La dispersión de los austracistas por otros terri- LOS LÍMITES DE LA RECONCILIACIÓNtorios de los Habsburgo en los primeros años fue muy limitada, a Las penosas condiciones en las que se encontraban muchas fa-excepción de la capital imperial y de las tierras conquistadas a los milias refugiadas en Cataluña durante la guerra, cuyos bienes ha-turcos, para evitar que su llegada alterara la convivencia en otras bían sido confiscados, impulsaron a bastantes de ellas a regresar,zonas. Los exiliados, especialmente catalanes y valencianos, mos- acogidas a distintas medidas de gracia o con la esperanza, casitraron preferencia por residir en lugares más familiares, con cos- siempre incumplida, de que su pasado austracista fuese olvidado.tumbres e inquietudes culturales, e incluso clima más afines, y con Con el conflicto sucesorio ya finalizado, la preocupación de laslos que habían mantenido un contacto regular en la Edad Moderna. autoridades borbónicas se dirigió a evitar el regreso incontroladoTambién Viena como sede de la Corte, y fuente de honores y mer- de quienes intentaban reintegrarse a sus lugares de origen. Encedes, fue el destino en algún momento de casi todos los exiliados. 1711, explica E. Giménez, esta llegada en Valencia produjo tales dificultades de control y problemas de orden público que el in- El número de españoles que abandonaron sus casas y sus ha- tendente pidió que cesara la concesión de indultos a quienes de-ciendas superaba los dieciséis mil según Castellví y pudo llegar a seaban volver. Por eso, a partir de 1714 se intentó que el retornotreinta mil en opinión de G. Stiffoni. El Consejo de España estable- de las familias austracistas se llevara a cabo con ciertas garantíasció las ayudas iniciales con relativa prontitud para proporcionar las de seguridad. Muchas procedían de Cataluña y otras de Mallorca,primeras pensiones. Los territorios que habían pertenecido a la Mo- especialmente cuando a primeros de julio de 1715 fue conquis-narquía de España fueron los que financiaron las ayudas a través de tada Palma. Solo se permitió su desembarco tras haber sido afian-la Delegación General de españoles. De especial interés para atender zados por parientes y amigos de la ciudad, y se elaboró un listadosituaciones diversas fue la creación del Real Bolsillo Secreto, que que fue remitido por el gobernador de Alicante al capitán generaldependiente de la Tesorería del Consejo de España y bajo el control Villadarias y a Grimaldo.del marqués de Rialp, tuvo como principales beneficiarios a los nue-vos vasallos del emperador: españoles, italianos y flamencos. Con No obstante, Felipe V inició un proceso de normalizacióncargo al bolsillo secreto se pagaron por vía de ayuda de costa parti- con la concesión del perdón a quienes habían faltado al jura-das muy diferentes, como las destinadas a los prisioneros de la Gue- mento de fidelidad, o al menos a sus familias: “Siendo mi naturalrra de Sucesión o las dirigidas a paliar los efectos de los atrasos y propensión en mi piadoso genio el de usar con los delincuentesvalimientos a los que con frecuencia estaban expuestos los sueldos de toda la gracia y equidad”. El 12 de julio de 1715 el rey concedíay las pensiones de los exiliados. La colonia española tuvo, como el perdón a las mujeres que habían cometido delito de “desafec-otras naciones, lugares de referencia comunes en la capital imperial. ción o disidencia”: “muchas mujeres en Cataluña y Valencia des-A este respecto, Carlos VI impulsó la creación en Viena del Hospital terradas y privadas de lograr el amparo y quietud de sus Casasde Españoles en 1718, “a la invocación de Nuestra Señora de las en Madrid, Zaragoza y otras partes, de donde salieron para Bar-Mercedes”, que se financió con recursos procedentes de los territo- celona en el principio con sus Maridos”. Este decreto ponía derios italianos y flamencos y se convirtió en una partida habitual del manifiesto el papel desempeñado también por las mujeres en elbolsillo secreto. Sin duda, los exiliados demostraron una elevada conflicto dinástico. No faltaron en Castilla algunas mujerescapacidad organizativa y crearon sus propios mecanismos de su- como las condesas de Oropesa y de Paredes que se significaronpervivencia, aunque eso no impidió que los primeros momentos por su posición austracista, pero en el caso catalán y en el valen-fueran difíciles y frecuentes las privaciones. ciano, además de nobles como la marquesa de la Casta, muchas de ellas no eran mujeres principales. También en 1715, el mo- Los austracistas perdieron la guerra y con ella muchas de sus narca borbónico creó una Junta de Dependencias de Extrañadosilusiones y esperanzas, salvadas en parte por los exiliados. A este y Desterrados para estudiar los casos de los austracistas que qui-respecto la actuación de los austracistas de fuera para la pervi- sieron regresar, siempre que no hubieran tomado parte en la de-vencia del austracismo fue fundamental, aunque no existiera fensa de Barcelona. A menudo se les permitió volver a Castilla,siempre una total sintonía con los peninsulares. En esta línea, la pero se les prohibió la entrada en la Corte y se les negó la devo-obra de Ernest Lluch se encaminó a mostrar las líneas de un pen- lución de sus propiedades confiscadas, como fue el caso, entresamiento y de unos planteamientos latentes en los políticos es- otros, del marqués de San Vicente o de la condesa de Oropesa ypañoles del Siglo de las Luces. Muchos españoles en el exilio de su hermano, Luis González de Córdoba.pudieron continuar abogando por el proyecto político que habíandefendido durante el conflicto sucesorio. Aunque su mayor con- Eran los primeros pasos de un lento proceso de superacióntribución sea la relacionada con la producción de textos políticos del conflicto civil. Sin embargo en los años que siguieron a la Gue-y doctrinales, su influencia cultural fue innegable, especialmente rra de Sucesión, continuó la política de confiscación de bienes yen el terreno musical. la represión política tanto sobre los súbditos castellanos como
58 DESPERTA FERROsobre los aragoneses que se habían inclinado por el archiduque qbrera, de quien escribía: “sé que vive en Nápoles con sueldo queCarlos. La actuación del gobierno de Madrid durante estos años le da la Corte de Viena como a los demás españoles”. Era la expli-hacia los disidentes austracistas estuvo condicionada por la polí- cación al sistema de pensiones que estableció la Corte de Vienatica revisionista de Felipe V en Italia. No faltaron en la frontera para atender a los austracistas exiliados.pirenaica los austracistas catalanes que desde las defensas natura-les de las montañas hostigaron a la autoridad borbónica del Prin- LA PAZ DE VIENA DE 1725cipado, como sucedió en el caso del guerrillero Carrasclet, y La paz que se alcanzó en Viena en 1725 entre Felipe V y Carlos VIaprovecharon la coyuntura internacional, y especialmente las estableció la amnistía y el perdón general de todos los que partici-malas relaciones de Felipe V con el regente francés duque de Or- paron en la Guerra de Sucesión, así como la restitución de losleans, para mantener dentro de la Monarquía un foco de inesta- bienes recíprocamente confiscados y de todas las dignidades con-bilidad. El temor del gobierno ante un posible levantamiento de cedidas incluido el período de 1713 a 1725, años en los que se con-los austracistas catalanes, apoyados ahora por Francia, agudizó la cedieron nuevos títulos y continuó la política confiscadora. Elrepresión. Hasta mediados de la década de los veinte, las solicitu- emperador asistió al acto de despedida de los españoles que regre-des de los austracistas que deseaban regresar a la Corona de Ara- saban a España en la iglesia de Montserrat. Aunque fueron muchosgón fueron denegadas por el rey. Por eso no sorprende que fuera los que volvieron, otros se quedaron en su nuevo hogar. El verda-ya de las primeras avalanchas de exiliados, no cesara el goteo de dero punto de inflexión para los exiliados se produjo en 1734, conindividuos o de familias austracistas que decidieran abandonar la pérdida austriaca de los reinos de Nápoles y Sicilia en el marcocasa y bienes y dirigirse a los territorios imperiales. de la Guerra de Sucesión polaca: los austracistas vivieron un nuevo exilio que los condujo a la frontera con el Imperio turco. En este El gobierno borbónico extendió también su vigilancia sobre los nuevo conflicto, el gobierno de Madrid volvió a confiscar los bienesaustracistas de fuera de las fronteras de la monarquía borbónica. de los austracistas ausentes y explicaba que el motivo de la extin-Diversos factores, vinculados a la Guerra de Sucesión y a su resul- ción del Juzgado de Confiscaciones en 1725 se debía a que en aque-tado, determinaron el interés prioritario de Felipe V por el escenario lla fecha se había dado por terminada “la guerra antecedente”,italiano después de Utrecht. La Corte de Roma se convirtió en un iniciada con la llegada de Felipe V al trono. Permanecía en la me-lugar privilegiado para la diplomacia borbónica y en la Ciudad moria del gobierno y de la sociedad española la dimensión internaEterna se vivió más que en ningún otro lugar la rivalidad entre Fe- del conflicto dinástico después de 1714.lipe V y Carlos VI. En un principio, muchos eclesiásticos españolesse establecieron en la sede pontificia y con el tiempo se afincaron BIBLIOGRAFÍA BÁSICAen los dominios italianos donde desarrollaron su labor pastoral. La Albareda Salvadó, Joaquim (2010): La Guerra de Sucesión de España (1700-información de la embajada española en Roma define la actitud deFelipe V hacia los austracistas a través del papel desempeñado por 1714), Barcelona, Crítica.José Molines, a quien el rey encargó la identificación de los desafec- Alcoberro, Agustí (2002): L'exili austriacista (1713-1747), Barcelona.tos, impidiéndoles el disfrute de beneficios o prebendas, pese a la Giménez López, Enrique (2011): Felipe V y los valencianos, Valencia.posición más conciliadora del embajador cardenal Acquaviva. García Cárcel, Ricardo (2002): Felipe V y los españoles, Barcelona. León Sanz, Virginia (2003): Carlos VI. El emperador que no pudo ser rey de La información que deseaba el gobierno de Madrid no se li-mitaba al clero austracista. Su afán por averiguar y recabar infor- España, Madrid, Aguilar.mación sobre la disidencia austracista exiliada se manifestó en León Sanz, Virginia (coord.) (2013): 1713. La Monarquía de España y los Tra-diferentes actuaciones que revelan los mecanismos de control ylos excesos de celo y, sobre todo, la desconfianza de las autoridades tados de Utrecht, en Cuadernos de Historia Moderna. Anejos XII, Madrid,borbónicas y especialmente de Felipe V hacia los que habían apo- Universidad Complutense.yado a la Casa de Austria en el conflicto sucesorio durante el pe-ríodo de la posguerra. Puede servir de ejemplo la información que Bibliografía completa en www.despertaferro-ediciones.comtransmitió el 26 de enero de 1717 el duque de Populi sobre la si-tuación de un austracista castellano, Melchor Enríquez de Ca- Virginia León Sanz es Profesora Titular de Historia Moderna, acreditada de Catedrática, en la Universidad Complutense de Madrid y Premio Extraordinario de Doctorado por la Universidad Complutense, y secretaria de la Fundación Española de Historia Moderna (FEHM). Es autora de publicaciones científicas españolas, austriacas e italianas y de diversos libros sobre la Guerra de Sucesión española y el exilio de los austracistas que se establecen en Viena y en los territorios de los Habsburgo con el fin del conflicto dinástico.
LAOBRADEFINITIVASOBRE“ELCID” EDICIÓN DE 750 EJEMPLARES 250 ejemplares numera- dos y limitados y EDICIÓN ESPECIAL encuadernado en tapa dura (22 x 26 cm), gua- flex corinto, lomo redon- do, con golpe en seco oro y stamping, con sobrecu- bierta a todo color. 260 páginas, más de 70 ilustraciones a color, láminas y mapas explicativos. Galería de bocetos.CCEl id ampeador SAYYIDI. A pesar de los ríos de tinta vertidos sobre el Cid, esta es una versión original, sorprendente y única. El autor ha logrado lo que parecía imposible: narrar fiel a la historia y recrear con imaginación y pasión los acontecimientos que rodearon la azarosa vida del héroe. Todo ello aderezado con más de setenta ilustraciones de alta calidad. En definitiva un Cid de autor que aúna historia, literatura y arte. Escrito e ilustrado por Justo JimenoPublicado en dos ediciones. Pedidos online:RÚSTICA 500 ejem. (tapa dura y lomo redondo). www.edicionesesculturahistorica.esESPECIAL 250 ejem. (tapa dura y lomo redondo)encuadernación LUJO GUAFLEX C/ LEOPOLDO ALAS CLARÍN Nº 8 - 28035 MADRID TLF.: 91 316 22 42 - FAX: 91 736 53 62
60 DESPERTA FERRO LibrosISBN: 978-84-15232-47-6 Barcelona 1714: els gravats de la Guerra de SuccessióPáginas: 212Autor: Agustí Alcoberro; se- Sobre el conflicto sucesorio de 1700-1714 la bibliografía es abundante en las últimas fechas, como es lógico, pero no por ello un libro como el que presentamos es prescindible. Al contrario, quizá lección y documentación sea el más recomendable para consultar y “ver” mientras leemos monografías historiográficas de de las imágenes: Santi Bar- mayor calado. Pues Alcoberro, especialista en el tema, y un equipo de profesionales del Archivo jau, Elisa Regueiro y Eloïsa Histórico de la Ciudad de Barcelona han seleccionado una serie de valiosos grabados que contex- Sendra (AHCB) tualizan visualmente los diversos asedios de la Ciudad Condal (1697, 1705, 1706 y 1713-1714). LaEditor: Editorial Efadós y selección de grabados, dibujos y planos coetáneos al conflicto es realmente un placer para la vista, Ayuntamiento de Barcelona por lo que el lector/observador puede perderse en la cantidad de detalles (y también anacronismos)Web editor: www.efados.cat de cada uno de ellos. Barcelona se convierte en materia de estudio para grabadores y dibujantesIdioma: Catalán franceses, ingleses, holandeses, alemanes y catalanes, que recogen las diversas fases de la guerra –yReseñador: Oscar González vicisitudes como la llegada de los dos candidatos, la formación de la coalición antiborbónica, la Camaño corte del archiduque/rey Carlos III, la firma de los tratados de Utrecht y Rastatt–, así como la cons- trucción de la Ciudadela o el recuerdo de la represión posterior. Destaca especialmente la serie deISBN: 978-1-4411-5882-6 grabados de Jacques Rigaud, impresa en París entre 1720 y 1738, y que forma parte de una colecciónPáginas: 272 de parajes hermosos de la capital gala y otros lugares franceses, algo que puede resultar chocante.Autor: John Childs Rigaud recrea con un detallismo teñido de anacronismos e idealizaciones (se percibe que no estuvoEditor: Bloomsbury Academic presente en el asedio y que se documentó a partir de lecturas y testimonios de segunda mano) lasWeb editor: diversas fases del asedio final de Barcelona en 1714; todo ello sería muestra de la repercusión que tuvo en la opinión pública europea la fase final de la Guerra de Sucesión española. El libro puede www.bloomsbury.com “leerse” como una sucesión de imágenes poliorcéticas y una construcción en ocasiones idealizadaIdioma: Inglés del sitio de una plaza importante, y por tanto como una manera de conocer la ingeniería militar enReseñador: Eduardo de Mesa el siglo XVIII. En la propia página web del ayuntamiento barcelonés (http://w150.bcn.cat/publica- cions/ca/noticies/descarregat-els-gravats-de-barcelona-1714) el lector puede descargase algunas de Gallego las imágenes, que sin duda le abrirán el apetito visual. General Percy Kirke and the Later Stuart Army John Childs, profesor emérito de Historia Militar de la Universidad de Leeds, ha centrado casi toda su vida investigadora en el estudio del Ejército británico desde el reinado de Carlos II de Inglaterra (1660-1685) hasta el de Guillermo III (1688-1702). Pero sus análisis no solo han abarcado al ejército en sí, sino también los conflictos en los que este se vio involucrado, sus libros The Nine Years’ War and the Bristish Army, 1688-1697 y The Williamite Wars in Ireland, 1688-1691 son unas obras maes- tras de los estudios operacionales, sobre todo el primero, que podría servir como “plantilla” para un futuro estudio del Ejército de Flandes durante la misma guerra. Sin embargo, en este nuevo libro Childs ha vuelto a dar una vuelta de tuerca a las formas en las que se puede estudiar la historia mi- litar. Esta vez ha elegido la biografía como vehículo para acercarse al Ejército británico de finales del siglo XVII. Su protagonista, Percy Kirke (c.1647-1691), fue un militar de origen escocés que se vio involucrado en casi todas las operaciones militares en las que intervino dicho ejército, o al menos una facción de él. Comenzó su carrera en las unidades inglesas que sirvieron a Luis XIV durante la década de 1670, entre 1680 y 1683 fue gobernador de Tánger –entregada a Inglaterra por Portugal a raíz de la boda de Luisa de Braganza con Carlos II–, plaza en la que quedó de manifiesto el des- conocimiento del ejército británico de la forma de guerra del norte de África y su nula capacidad de adaptación. Luchó en Sedgemoor (1685), la última batalla acontecida en suelo inglés, en 1688 se puso de parte de Guillermo III al ver con disgusto las políticas pro-católicas de Jacobo II, sin em- bargo nunca llegó a apoyar con decisión al nuevo gobierno. A pesar de todo durante las Guerras Guillerminas logró auxiliar a la protestante Londonderry, sitiada por las tropas católicas irlandesas, y participó en la batalla del Boyne, tumba de las esperanzas jacobitas por recuperar el trono de Gran Bretaña. Tras sus continuas insubordinaciones fue trasladado al frente de los Países Bajos, donde falleció al poco tiempo. Por tanto, la lectura de este libro permite conocer no solo la historia militar de Gran Bretaña en el último tramo del XVII, además es un estupendo medio para conocer de pri- mera mano la perspectiva política de la Europa de finales del XVII.
DESPERTA FERRO 61ISBN: 978-84-92627-51-6 La ciudad y la guarnición de Ceuta (1640-1700).Páginas: 256Autor: Antonio José Rodríguez Ejército, fidelidad e integración de una ciudad Hernández portuguesa en la Monarquía HispánicaEditor: Instituto de Estudios Cuando se produce la secesión de Portugal en 1640, la plaza de Ceuta decidió permanecer fiel a la Mo- Ceutíes narquía Hispánica, y desde entonces forma parte de España. En este concienzuda monografía (gracias alWeb editor: estudio de más de 2000 legajos del Archivo General de Simancas), Rodríguez Hernández, especialista en el ejército de la Monarquía Hispánica en el siglo XVII –remitimos a numerosos artículos y libros anteriores www.ieceuties.org como España, Flandes y la Guerra de Devolución (1667-1668) [2007]– trata con detalle la ciudad y la guar-Reseñador: Oscar González nición militar ceutíes en un período (la segunda mitad del siglo XVII) convulso y en medio de una situa- ción estratégica delicada: la piratería, la amenaza turca desde 1670, la guerra contra Francia a finales de Camaño siglo y, sobre todo, la presión del sultanato de Marruecos, destacando el pertinaz asedio de Muley Ismaíl entre 1694 y 1727 (cuya primera fase se contempla en este volumen). El autor trata la dicotomía entre laISBN: 978-84-941606-2-2 ciudad, cuyo pasado reciente portugués sigue vivo y que lidiará con España en torno a sus particularidadesPáginas: 182 forales (hasta lograr la integración tras la firma de la paz con Portugal en 1668-1669), y el mantenimientoAutor: Agustín Jiménez Moreno de la guarnición militar, con una serie de problemas a resolver: el reclutamiento de los soldados (incideEditor: OMM Editorial Rodríguez Hernández en la procedencia diversa de los mismos, desde 1669 aumenta la presencia de re-Web editor: www.ommedito- clutas y voluntarios españoles), el pago de los salarios (dependientes de una Real Hacienda en crisis y de unos asentistas cuyos pagos no eran periódicos), el aprovisionamiento de alimentos (trigo, sobre todo), rial.com tejidos y materiales de construcción, la defensa marítima o la convivencia religiosa. El análisis pormeno-Reseñador: Eduardo de Mesa rizado de la guarnición (infantería, caballería, artillería, gente de obras encargados del mantenimiento de las defensas), incluyéndose numerosos cuadros sobre su composición, dotación y pagos, muestra los ava- Gallego tares de la defensa de una plaza, siendo este un estudio muy valioso para analizar el funcionamiento militar de la Monarquía Hispánica a pequeña escala. Queda el último capítulo, sobre la etapa inicial del asedio de Muley Ismaíl (1694-1699) y en medio de la guerra contra Francia (finalizada en 1697), esencial para la paulatina transformación y definitiva castellanización de Ceuta: una ciudad que se erigió como uno de los principales baluartes de la política militar española en el norte de África. Las Órdenes Militares y el Conde Duque de Olivares. La convocatoria de los caballeros de hábitos (1621-1641) Actualmente el gobierno conde duque de Olivares atrae con fuerza la atención de los modernistas. En uno de los casos más recientes, el estudio de Jiménez Moreno, se expone la relación de la nobleza con el valido de Felipe IV a través de las órdenes militares y la guerra, no hay que olvidar que dicho estamento se opuso con rotundidad a su gobierno. El primer capítulo del libro realiza un somero repaso a los estudios sobre las órdenes militares en la Edad Moderna española, ideal para el lector novel ya que desgrana cómo ha evolucionado el estudio de dichas órdenes desde la Edad Media hasta hoy día. El segundo aborda la función de la nobleza en la sociedad mediante un análisis de la relación de esta con la caballería y el ideal caballeresco y como dicha correspondencia evolucionó hasta el siglo XVII; además ahonda en la función que tuvo la nobleza bajo los Austrias. El tercero explica el trato de Olivares con la nobleza desde la óptica de la guerra. El valido intentó atraer otra vez al oficio de las armas a la alta nobleza con diferentes políticas, ya que esta era la que había ol- vidado en gran parte sus deberes militares y no se quería verinvolucrada en aventuras exteriores. En el cuarto capítulo se aborda la política olivarista respecto a las órdenes militares propiamente dichas; donde destacan los diversos planes que se realizaron para que estas tuvieran un papel protagonista en la guerra contra el infiel en el mar, de forma parecida a como había evolucionado la Orden del Hospital en Malta. El quinto analiza cómo se intentó que el servicio militar de la nobleza, desde el comienzo de la guerra contra Francia, se orga- nizase de la manera más efectiva. Debido a ello, en 1640, tras el estallido de la rebelión de los catalanes, se es- tableció el Batallón de las Órdenes, cuyo llamamiento por parte del rey y composición son analizados pormenorizadamente. En resumen, nos encontramos ante un libro que aporta un excelente análisis de la problemática existente en el binomio guerra-nobleza y su evolución durante la Edad Moderna. Una nueva obra que será bienvenida tanto por la Historia Moderna como por la Historia Militar.
¡COMPLETA TU COLECCIÓN DESPERTA FERRO!n.º 1 n.º 2 n.º 3 n.º 4 n.º 5 n.º 6 n.º 7 n.º 8 n.º 9la caída dE roma la amEnaZa cElta la hErEncia Vikinga los sitios dE constantinopla la rEpública En pEligro talasocracias al-andalus los diádocos rEligión y guErra76 páginas / 8 € 76 páginas / 8 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 8 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 €n.º 10 n.º 11 n.º 12 n.º 13 n.º 14 n.º 15 n.º 16 n.º 17 n.º 18El impErio asirio El impErio romano los mongolEs la rEconQuista Esparta Egipto, El impErio nuEVo la italia dE los condotiEros la sEgunda guErra púnica En ibEria justiniano i El grandE68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € DF Historia Contemporánean.º 19 n.º 20 n.º 21 n.º 22 n.º 23césar contra pompEyo la primEra cruZada Filipo ii dE macEdonia la corona dE aragón En El mEditErránEo la primEra guErra judEo-romana68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € historia contemporánea n.º 1 historia contemporánea n.º 2 historia contemporánea n.º 3 1914. El Estallido dE la gran guErra stalingrado (i).El asalto dE la wEhrmacht la guErra dE yom kippur 1973DF Historia Moderna 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 €historia moderna n.º 1 historia moderna n.º 2 historia moderna n.º 3 historia moderna n.º 4 historia moderna n.º 5 Números Especiales Especial n.º i Especial n.º ii Especial n.º iiila guErra dE FlandEs El Estallido dE la guErra dE sEcEsión la guErra dE sucEsión EspaÑola 1813 napolEón contra Europa El japón dE los samuráis la guErra dE los trEinta aÑos 1812.la guErra dE la indEpEndEncia 1938. la batalla dEl Ebro68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 76 páginas / 7 € 84 páginas / 7,95 €historia moderna n.º 6 historia moderna n.º 7 historia moderna n.º 8 historia moderna n.º 9 historia moderna n.º 10 Especial n.º iV Especial n.º VlEpanto Vicksburg los polacos dE napolEón richEliEu contra oliVarEs 1714 mErcEnarios En El mundo antiguo los tErcios En El siglo XVi68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 68 páginas / 7 € 84 páginas / 7,95 € 84 páginas / 7,95 €Disponibles en www.despertaferro-ediciones.com y en nuestros puntos de venta
DESPERTA FERRO 63 LA VIRGEN DE TROPAS CONTINENTALES © Perry Miniatures SMOLENSKO, 1812 www.perry-miniatures.com www.firstlegionltd.com Gama: American War of Gama: Imperial Russia Independence Referencia: NAP0443-0448 Escala: 60 mm Referencia: AW250 Escala: 28 mm Material: metal Material: plástico Formato de venta: figura individual pintada Formato de venta: caja de 38 Precio: 474,70$ (kit completo pintado) Esculpida y pintada por First Legion figuras multicomponente Precio: 20£© First Legion Esculpidas por Alan Perry y © Francesco Thau pintadas por Andy TaylorLEGIÓN DEL VÍSTULA © Perry Miniaturesmurawskiminiatures.comGama: Grand Duchy of Warsaw PolesEscala: 28 mmMaterial: metalFormato de venta: packs de 2 o más figurasPrecio: 1,50£ por figuraEsculpidas por Paul Hicks y pintadas por Francesco ThauLA DERROTA DE HIGHLANDERS © José A. Bustamante © Perry MiniaturesBRADDOCK © Oniria Miniatures www.xanminiatures.com INFANTERÍA DE FELIPE V© Rafa Archiduque Gama: Napoleónicos 15 mmwww.oniriaminiatures.com Referencia: BB2 khurasanminiatures.tripod.com© Rafa Archiduque Escala: 15 mmGama: French Material: metal Gama: War of the Spanish Succession & Indian Formato de venta: bolsa de Escala: 18 mm War Material: metal batallón, 12 figuras Formato deReferencia: Precio: 5,90€ FIWV1 Esculpidas por Juan A. Bautista y pintadas por José A. venta: pack de 8 figurasEscala: 32 Bustamante Precio: 4,99$ mm Esculpidas por © José A. Bustamante MikeMaterial: Broadbent y metal pintadas por RafaFormato de Archiduque venta: pack de 3 figurasPrecio: 12€Esculpidas por Antonio Zapatero y pintadas por Ángel Aparicio
64 DESPERTA FERRO SAILS OF GLORY, NAPOLEONIC WARS.EL SISTEMA “WINGS OF WAR” CAMBIA LA GUERRA AÉREA POR LA NAVAL por Francisco RoncoUn gran juego. Empiezo así la reseña posición actual de tu buque porque sinceramente es lo que antes de darle orden de manio- pienso. Siempre he sido un gran bra (elegir la carta con la tra-aficionado a los juegos de barcos y los de la yectoria y distancia que recorrerá), para ello el juegoépoca de los men-of-war (finales del siglo trae unos utilísimos indicado- res de orientación. Tras moverXVII hasta la llegada del vapor a los buques todos los buques puedes dispa- rar, para lo que te servirá unade guerra) especialmente han tenido un gran regla incluida en la caja que mide el alcance y, en funciónatractivo para mí. En este caso, he de decir de este, el daño que se hace al buque enemigo. El cual se contabiliza al extraer fichas de distintasque ARES, los creadores del sistema, han te- “tazas” creadas al comienzo de la partida y que dañarán al casco, vela- men, tripulación y demás componentes del buque. Cuando una em-nido un gran acierto al trasplantar el ya exi- barcación sufre todo el daño posible en el casco o en la tripulación, se considera que se rinde y queda fuera de juego.toso modelo de Wings of War para los Las reglas estándar añaden alguna complejidad y dan mucho más sabor a las partidas pues hay que planificar la maniobra del buque acombates aéreos de las Guerras Mundiales a dos turnos vista, de modo que el movimiento se vuelve más incontro- lable –y más realista–. Además se añaden elementos como la manio-los grandes veleros artillados: buques de línea, fragatas y otros. brabilidad de los buques –que restringe qué maniobra puedes hacer de un turno para otro–, el movimiento al pairo, las colisiones entrePara los que no conozcan el sistema de juego, decir que Sails of barcos del mismo bando, el tiro en enfilada y el uso de municiones de distinto tipo (bala rasa, bala encadenada, metralla).Glory está hecho para que pueda disfrutarlo desde un solo participante Las reglas avanzadas añaden la gestión del propio barco y las ac- ciones de su tripulación: largar o cargar velas, achicar agua, apagar in-–contra buques anclados en puerto, por ejemplo– hasta equipos. Cada cendios, reparar daños, recargar o disparar los cañones o la fusilería (ya que en este nivel el disparo no es automático, si no que hay que jugador mandará sobre una determinada gastar acciones de la tripulación). Igualmente se introducen daños es- peciales producidos por el fuego enemigo que modifican las posibili- cantidad de buques. De cada uno tendrá una dades y capacidades de los buques. Las reglas opcionales completan el cuadro al añadir aspectosSAILS OF GLORY miniatura –de excelente factura y que viene como que las marinerías sean inexpertas, repartir grog entre la tripu- lación, abordajes, explosión de la santabárbara… Vamos, todo lo queAutores: Andrea Angiolino y ya pintada–, una carta que indica sus carac- se puede pedir de un juego de este tipo sin verse abrumado por in-Andrea Mainini terísticas y otra que colocará en la base en la numerables reglas ya que su mecánica es de loEditor: Ares / Devir que va la miniatura y que servirá para indi- más sencilla y elegante. Lo dicho, un gran juego.Nº de jugadores: 2+ car la dirección del movimiento del buque La caja inicial incluye dos fragatas y dos bu-Año de edición: 2014 además de los arcos de tiro de sus cañones. ques de línea (uno francés y otro inglés). ComoDificultad: 6 sobre 10 ocurrió a su antecesor, Wings of War, es de esperar la publicación de expansiones, por ejemplo para Para cada buque el juego trae un registro poder usar las reglas opcionales de “baterías cos- teras”.(puesto de mando) que se usa para regular su estado, las órdenes querecibe, la munición con la que tiene cargados sus cañones, el velamendesplegado… A todo eso hay que añadir centenares de fichas para re-gular el daño, indicadores diversos, accidentes geográficos y una ines-timable Rosa de los Vientos. De componentes –de calidad superior–va muy bien servido. Claro que el juego no tiene tablero porque al serde figuras basta con una superficie lisa, a ser posible azul, de ciertasdimensiones para poder disfrutarlo.Las reglas permiten adentrarse en el sistema gradualmente puesestán organizadas en cuatro etapas. Las reglas básicas enseñan los fun-damentos del turno de juego, el movimiento y el combate. Un factordeterminante en dicho movimientoes la dirección del viento (con las re-glas opcionales también lo es su in-tensidad) pues la base de la tarjetaque se coloca bajo la miniatura tieneel borde de tres colores (rojo, naranjay verde) y debes comparar la direc-ción en la que sopla el viento con la
La guerra de sucesión e sp a ñolaFelipe V Mª Luisa Duque de Berwick Dragón Granadero Almansa A. Carlos E. Brunsvic R. Casanova A. Villarroel Coronela Cardona Juego de ajedrez* con los personajes históricos protagonistas de la Guerra de Sucesión española. Figuras de calidad en poliuretano de 43 a 72mm. Pintadas a mano. Únicos, no existen otras representaciones en figuras de estos personajes. Para su representación se han usado cuadros de la época e ilustraciones. La Unión Europea ha recomendado la introducción del ajedrez en las escuelas para fomentar el desarrollo de los niños y de ayuda en las matemáticas. 65€ más gastos de envío. Versión para pintar 35€. * Se incluye un tablero de cartón. Tablero de la foto no incluido.tienda online: www.e.escacs1714.cat
Search