“Instantes en la Vida Fragmentos de Emoción y Reflexión” Houdaifa

“Instantes en la Vida: Fragmentos de Emoción y Reflexión” Houdaifa Errzieq Página | 1

Con gran emoción y agradecimiento, dedico este libro a cada uno de ustedes que ha decidido embarcarse en esta aventura literaria. Estas páginas guardan historias, reflexiones y momentos que han sido tejidos con dedicación y pasión. En este libro encontrarán una colección de fragmentos que capturan momentos especiales de la vida, repletos de emociones, encuentros y aprendizajes. Cada palabra ha sido cuidadosamente seleccionada para transmitir la esencia de esos momentos y para invitarlos a reflexionar sobre la belleza de las experiencias cotidianas. Espero que a medida que se sumerjan en estas páginas, encuentren resonancia en las situaciones retratadas, que se sientan identificados con los personajes y que encuentren inspiración en las reflexiones que se entrelazan a lo largo del libro. Esta dedicación también es un agradecimiento sincero a aquellos que han sido parte de mi camino, que me han inspirado y que han compartido sus historias conmigo. Vuestras experiencias han sido la fuente de inspiración para crear estas palabras y compartirlas con el mundo. Página | 2

Capítulo uno: Todo empezó el sábado 3 de diciembre del 2022. Nos reunimos todos los miembros del taller en la puerta principal del instituto Severo Ochoa de Tánger y procedimos a encaminarnos al hospital o residencia para ancianos española en Tánger para la primera sesión. Llegamos a tiempo y mientras esperábamos al director Miguel, tuvimos la oportunidad de admirar la belleza del lugar. En la sala donde nos reuniríamos con los ancianos, no había nadie, ya que el señor Miguel se retrasó debido al tráfico. Minutos más tarde, llegaron el director y los mayores. Teníamos planeado hacer algunas dinámicas con el fin de emparejarnos con un/a anciano/a, sin embargo, el emparejamiento fue casi inmediato, yo estaba sentado al lado de un anciano llamado Juan José y éste quiso estar conmigo desde el primer momento y lo mismo pasó con mis compañeros. Juan José es un hombre de setenta y cinco años. Su padre tenía una empresa de construcción y vivía bastante bien. Sin embargo, después de la crisis económica de 2008, vino a vivir a Marruecos a la edad de 60 años. Prefirió vivir en Marruecos que en España y decidió quedarse. Posteriormente me habló de cómo eran España y Marruecos en aquella época. Escogimos el libro para leer la siguiente sesión El tiempo entre costuras y para finalizar me dijo que odiaba al Real Madrid. Página | 3

Capítulo dos: Nos reunimos en el instituto Severo Ochoa también y nos encaminamos a la residencia. Me encontré con Juan José y procedimos a leer nuestro libro.Pasamos un buen rato leyendo los primeros capítulos del libro, el cual trataba sobre una chica que su madre era costurera y su destino era ser lo mismo que ella. Juan José me enseñó varias expresiones en el libro que yo desconocía su significado, por ejemplo, ¡Agua va! Era una expresión que se utilizaba en la época, la cual quiere decir que alguien en el tejado de una casa iba a tirar agua y todos los desechos del hogar. A continuación, procedió a hablarme de lo parecido que era él a la protagonista del libro en su juventud ya que él, a los 14 años empezó a trabajar de lunes a sábado. Antes muchos chicos entraban a trabajar a muy temprana edad. Página | 4

Capítulo tres: En este día tan especial recibimos la grata visita de nuestra directora, Mercedes Neira González, quien mostró gran interés en conocer las actividades que llevamos a cabo en la residencia. Nos llenó de alegría ver cómo nuestro proyecto era de su agrado y recibimos su apoyo con entusiasmo. Sin embargo, hoy Juan José no se sentía motivado para leer. En cambio, optó por jugar al ajedrez y conversar sobre diversos temas. Nos sumergimos en una partida apasionante que ocupó la mayor parte de la sesión, y aunque al final fui el vencedor, lo más importante fue el intercambio de ideas y experiencias que compartimos. Aunque la sesión transcurrió en calma, se respiraba un ambiente agradable y reconfortante. Fue un encuentro en el que disfrutamos de la compañía mutua y en el que la conversación fluyó con naturalidad. Página | 5

Capítulo 4: Tuvimos el honor de ser acompañados este 4ºdía con nuestro querido profesor de filosofía José Luis García. Al llegar a la residencia, me llevé un pequeño disgusto, Juan José no estaba. Fue una sesión algo triste para mí y estuve paseándome entre mis compañeros y fui viendo cómo iba cada uno. Mi compañero Saber le estaba leyendo a la señora con la que estaba emparejado que se llama Paula. Le estaba hablando a Saber sobre una parte de su vida que el pasaje del libro el cual estaban leyendo le había recordado. Zina jugaba al dominó con la señora Victoria después de pasar un tiempo leyendo. Rania y Sara leían con María un libro titulado Un largo sueño en Tánger de Antonio Lozano. Ésta afirma que aquel libro es como la vida misma y le recordaba mucho a su vida. Aseguraba igualmente que podía contar todo lo que pasó a partir de 1936. Badr se estaba presentando ante Francisca, una nueva anciana que quería pasar el tiempo con nosotros también y procedían a leer un libro. Lylia estaba con Francisco. A éste no le gustaba el libro que estaban leyendo ya que era muy expresivo, entonces decidió hablar de su vida a mi compañera. Página | 6

Capítulo 5 Hoy estaba convencido de que José no iba a venir y no tenía tanta ilusión de ir ese día como los anteriores, sin embargo, me llevé una grata sorpresa al ver a José esperándome sonriente en la residencia. Aquel día, él tampoco quería leer, me llevó a los jardines de la residencia. Son unos lugares tranquilos y acogedores, diseñados especialmente para promover la relajación y el bienestar de los residentes. Me enseñó una casita que había construido él mismo a dos pavos reales y de paso paseamos por los jardines mientras me mostraba todo lo que había por el perímetro de la residencia, incluyendo unas plantas españolas, ciertas salas como el tanatorio… Me enseñó también un pequeño establo que estaban construyendo para un burro que querían traer. Posteriormente regresamos a la Pérgola donde estaban todos mis compañeros y compañeras leyendo y jugando a las cartas o dominó con sus mayores, era un ambiente magnífico y José y yo nos dispusimos a leer un poco el libro. Finalmente, les regalamos unos jabones que habíamos comprado mis compañeros/as, nuestra profesora y yo a los residentes en una cooperativa de mujeres en el centro de la medina. Ahí podéis ver la foto con el regalito. Página | 7

Capítulo 6 Durante esta agradable jornada, tuvimos el privilegio de contar con la compañía de tres personas sumamente interesantes: la señora Maribel Méndez, bibliotecaria del instituto Cervantes de Tánger, el director de la residencia Miguel Borredat y la profesora de francés de mi centro educativo, Felicidad. Juntos, disfrutamos de un día relajado y tranquilo, en el que José y yo paseamos por los jardines de la residencia, admirando las mejoras que había hecho en la casita de los pavos reales. Después de un tiempo, nos sentamos en un banco y comenzamos a leer juntos el libro El tiempo entre costuras. A medida que avanzábamos en la lectura, nos sumergimos más y más en la historia, y José me compartía detalles fascinantes sobre la época franquista. Media hora después, nos trasladamos al salón para continuar con la lectura, ya que comenzaba a refrescar. Mientras leíamos, la señora Maribel se acercaba y se detenía a observar el proyecto con gran interés, y su presencia agregó un toque especial al día. En definitiva, fue una experiencia enriquecedora y memorable para todos. Página | 8

Capítulo 7 En la séptima sesión del club de lectura, tuvimos el honor de contar con la presencia de una invitada muy especial: la profesora e investigadora Randa Jebrouni, de la prestigiosa universidad Abdelmalek Essaadi de Tetuán. Además, nos acompañó nuestra profesora de Lengua Castellana y Literatura, Cristina Oriol, quien siempre nos brinda su apoyo y motivación en este proyecto. La sesión transcurrió como de costumbre, con un ambiente agradable. Después de una breve introducción y presentación de nuestra invitada, nos dirigimos hacia los jardines de la residencia, donde José me mostró los avances que habían hecho en el pequeño establo para el burrito. La verdad es que me sorprendió ver lo mucho que habían trabajado en tan poco tiempo. Solo faltaba colocar una puerta y crear un espacio para que el animal pudiera beber agua. Estaba claro que los ancianos y los cuidadores estaban muy comprometidos en mejorar el lugar para el bienestar de los animales. Después de admirar el progreso del establo, regresamos al banco en el jardín para continuar con la lectura de nuestro libro de este mes. Esta vez, nos adentramos en la historia con más profundidad, discutiendo los personajes, los temas y el estilo de la autora. José, como siempre, me impresionó con sus conocimientos y anécdotas sobre la época en la que transcurre la novela, y Randa nos aportó su valiosa perspectiva desde el ámbito académico. Página | 9

Capítulo 8 En esa ocasión nos acompañó Garam Kwon, una investigadora coreana. El día estaba especialmente hermoso y el sol brillaba con fuerza. Nos reunimos en los jardines de la residencia, que se veían esplendorosos gracias al clima agradable y la buena atención de los jardineros. La investigadora coreana que nos acompañaba era una persona muy interesante y amable, y compartimos muchas conversaciones agradables y divertidas sobre nuestras culturas y diferencias. La profesora Felicidad, por su parte, siempre atenta y dispuesta a participar en los debates y charlas, aportó mucho a la discusión. Después de saludar a nuestros invitados, me encontré con José en los jardines de la residencia, donde me mostró con orgullo el nuevo huerto que habían plantado los residentes y los avances en la casita del conejo. Allí mismo, nos dispusimos a continuar nuestra lectura del libro. Después de media hora aproximadamente, decidimos dar un paseo por los alrededores de la residencia y disfrutar del hermoso paisaje. En el camino, José me presentó a uno de los residentes más antiguos de la residencia, un hombre llamado Juan. Con una gran sonrisa en su rostro, Juan nos contó algunas historias de su juventud y nos impresionó con su sabiduría y sus conocimientos sobre temas variados como la política y la economía. Mientras conversábamos, Juan mencionó que le gustaba mucho jugar al ajedrez. Como yo también disfruto de este juego, le propuse una partida y nos pusimos en marcha al interior de la residencia para jugar. Juan demostró ser un jugador muy hábil, y aunque intenté poner resistencia, al final me ganó asombrosamente. Aún así, disfruté mucho de la partida y de la oportunidad de conocer a alguien tan interesante como Juan. Página | 10

Capítulo 9 Hoy era un día muy importante en el calendario escolar, ya que se celebraba la primera jornada de Intercentros en Tánger, un evento deportivo que reune a estudiantes de diferentes centros españoles en Marruecos para competir en diversos deportes, como fútbol, baloncesto, voleibol, ajedrez y más. Este día participaba el alumnado de 1º a 3º de ESO. Habíamos decidido llevar a algunos de los mayores de la residencia para que pudieran presenciar el evento. Sin embargo, no pudimos encontrar a muchos de ellos debido a diversos motivos, como viajes a España para cirugías y otros compromisos. Finalmente, subimos al segundo piso para visitar a Paquita, una anciana que estaba emparejada con mi amigo Badr. La encontramos muy triste y diciendo cosas devastadoras como \"me quiero morir\". Me impresionó ver la tristeza en sus ojos y la falta de esperanza en su voz. Fue un momento muy doloroso para todos nosotros, y sentimos una profunda empatía y compasión por ella, incluso vi lágrimas que resbalaban por la mejilla de algunos de mis compañeros. Tratamos de consolarla y reconfortarla lo mejor que pudimos, y con el tiempo, logramos que se sintiera un poco mejor. Sin embargo, ese momento me hizo reflexionar sobre la importancia de valorar y cuidar a nuestros seres queridos. La soledad y el aislamiento pueden afectar gravemente a las personas mayores, y es nuestro deber como sociedad garantizar que estén acompañados y cuidados. Es mejor tener a tus seres queridos y nada más, que tener de todo menos a tus seres queridos. Finalmente, decidimos que acompañaríamos a los ancianos a la segunda jornada de intercentros la semana siguiente. Yo estaba particularmente emocionado porque iba a jugar en la final de ajedrez, representando a mi centro educativo. Página | 11

Capítulo 10 Me desperté temprano, ansioso y emocionado por el día que tenía por delante. Hoy era la segunda jornada de intercentros y yo representaba a mi centro en ajedrez. Había pasado muchas noches preparándome para este día y estaba listo para dar lo mejor de mí. Después de tomar un buen desayuno, me dirigí al lugar donde se celebraba el torneo. Estaba un poco nervioso, pero sabía que tenía el apoyo de mis compañeros y de los ancianos que iban a venir a verme jugar. Llegué al lugar y me registré en la mesa de ajedrez. Mi primera partida fue un poco difícil, mi rival era muy fuerte y después de una larga batalla, acabé perdiendo. Aunque me sentía un poco desanimado, sabía que tenía que mantener la calma y concentrarme para la siguiente partida. Después de un breve descanso, volví a la mesa de ajedrez para mi segunda partida. Esta vez, estaba más preparado y pude ganar con facilidad. Me sentí muy feliz y confiado después de esa victoria. Fue entonces cuando llegaron los ancianos, acompañados por Miss Hernando y mis compañeros. Juan y José vinieron directamente a verme jugar y a animarme. Sus palabras de aliento me dieron la fuerza que necesitaba para seguir adelante. Después de hablar un poco con ellos, jugué otra partida. Fue un poco tensa, pero logré mantener la concentración y gané la partida. Juan y José estaban encantados y me felicitaron efusivamente. Agradecí mucho el apoyo que me habían dado y nos tomamos algunas fotos juntos para recordar ese momento especial. Luego, tuvieron que irse porque tenían cosas que hacer, pero su apoyo me ayudó a mantener la confianza y a ganar las siguientes tres partidas. Fue un día inolvidable y estoy agradecido por haber tenido a Juan y José a mi lado en ese momento. La siguiente foto fue sacada por Juan José mientras me apoyaba enormemente. Página | 12

Capítulo final Hoy, llegó el momento de despedirnos y cerrar este capítulo lleno de experiencias maravillosas. Nos reunimos en una pequeña fiesta de despedida, ataviados con ropa playera, aunque con nostalgia por la ausencia de Juan José, quien no pudo acompañarnos debido a su estado de salud. A pesar de ello, nos sumergimos en un cálido ambiente repleto de recuerdos entrañables. Durante la celebración, revivimos los momentos más hermosos que compartimos juntos. Risas y carcajadas llenaron el ambiente, creando una atmósfera de alegría y camaradería. Fue un momento para agradecer y valorar la trayectoria de este proyecto, una experiencia enriquecedora e inolvidable. A lo largo del curso escolar, logramos brindar momentos agradables a los mayores, nutriendo sus vidas tanto cultural como éticamente. Hoy, nos despedimos con gratitud en nuestros corazones, reconociendo el impacto positivo que hemos dejado en la comunidad. Si bien esta etapa llega a su fin, nos llevamos con nosotros el orgullo de haber compartido una experiencia que ha dejado huellas imborrables en nuestras vidas. Así, nos despedimos con la certeza de que hemos dejado un legado significativo y con la esperanza de que nuestro camino se cruce nuevamente en el futuro. Página | 13