Panorama de Seguridad y Defensa Centro de Estudios Estratégicos-ANEPE EL SISTEMA DEL TRATADO ANTÁRTICO \"Forman la Antártica Chilena o Territorio Chileno Antártico, todas las tierras, islas, islotes, arrecifes, glaciares (pack-ice), y demás, conocidos y por conocerse, y el mar territorial respectivo, existentes dentro de los límites del casquete constituido por los meridianos 53° longitud Oeste de Greenwich y 90° longitud Oeste de Greenwich.“ Decreto Supremo N° 1.747, del 6 de Noviembre de 1940CHILE Y SU VOCACIÓN ANTÁRTICA Cien años han pasado desde que el Piloto Luis Pardo, al mando de 22 marinos abordo de la escampavía Yelcho de la Armada Nacional, protagonizara uno de los másbrillantes episodios escritos en la historia de nuestra Marina en tiempos de paz. El rescate dela tripulación del Endurance, buque científico británico que transportaba a la expedición delexplorador Ernest Shackleton, atrapada en la isla Elefante en territorio antártico, llevó elprestigio de nuestros hombres de mar a las primeras planas de los periódicos del mundo.Pero además de eso, la acción de Pardo y sus hombres dejó de manifiesto la vocaciónantártica del Estado chileno. Al celebrarse este 6 de noviembre un nuevo aniversario de la promulgación delDecreto Supremo N° 1.747 —conocido como el Decreto Antártico— que fuera firmado por elPresidente Pedro Aguirre Cerda y su canciller Marcial Mora en el año 1940, la AcademiaNacional de Estudios Políticos y Estratégicos ha querido dedicar la edición de este mes de suPanorama de Seguridad & Defensa al continente Antártico, para reforzar en sus lectores elconocimiento sobre este tema y de esta manera contribuir a la formación de la concienciaantártica en la comunidad nacional.EL MARCO JURÍDICO INTERNACIONAL El Sistema del Tratado Antártico (STA), constituido por el Tratado Antártico y otrosacuerdos asociados, es el marco jurídico internacional que regula las acciones y relaciones delos Estados signatarios con la Antártica. Para estos propósitos, este continente es definidocomo todas las tierras y barreras de hielo ubicadas al sur del paralelo 60° Sur, sin afectar losderechos sobre el alta mar allí existentes. El tratado fue firmado inicialmente por 12 países, el 1 de diciembre de 1959 enWashington D.C., entrando en vigencia el 23 de junio de 1961 con la ratificación del último delos signatarios originales. El gobierno de los Estados Unidos de América es el depositario delPublicación electrónica disponible en www.anepe.cl Noviembre 2016 1
Panorama de Seguridad y Defensa Centro de Estudios Estratégicos-ANEPEtratado, en tanto la sede permanente de la Secretaría del Tratado Antártico está situada en laciudad de Buenos Aires, Argentina. Los primeros 12 países signatarios fueron Argentina, Australia, Bélgica, Chile,Estados Unidos, Francia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, el Reino Unido de Gran Bretaña eIrlanda del Norte, Sudáfrica y la Unión Soviética, no obstante quedó explícitamente abierta laopción para acceder al Tratado a cualquier país miembro de la Organización de las NacionesUnidas, u otro Estado invitado por la totalidad de los signatarios consultivos. Hasta el presenteaño, el número de miembros ha crecido a 53, aunque solo 29 tienen la categoría de“miembros consultivos”, condición que les otorga plenos derechos decisorios. Los restantes24 países son considerados “miembros adherentes” o “no consultivos”, por lo cual no gozandel derecho a voto. El tratado tiene vigencia indefinida y solo puede ser modificado por la unanimidad delos miembros consultivos. Los otros acuerdos complementarios que integran el STA son: La Convención para la Conservación de Focas Antárticas (CCFA, firmada en Londres en 1972, en vigencia desde 1978) La Convención para la Conservación de Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA, firmada en Canberra en 1980, en vigencia desde 1982) La Convención para la Reglamentación de las Actividades sobre Recursos Minerales Antárticos, (CRAMRA, suscrita en Wellington, Nueva Zelandia, el 2 de junio de 1988). El Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente o Protocolo de Madrid (firmado en Madrid en 1991, en vigencia desde el 14 de enero de 1998). Mediante la adhesión al STA los países se comprometieron a respetar, entre otros,los siguientes acuerdos: el uso pacífico de la Antártica; la cooperación para la investigacióncientífica; intercambio de informaciones; el régimen de inspecciones de las actividades que serealizan en la Antártica; la condición de statu quo de las reclamaciones territoriales de siete delos países signatarios, entre los cuales se encuentra Chile; las actividades de tercerosEstados en la Antártica; y las normas y convenciones para la conservación de los recursos ydel ambiente. El Tratado explícitamente se refiere a la Antártica como una región de paz ycooperación, abordando además las cuestiones relacionadas con los reclamos de soberanía,señalando específicamente que: “…es en interés de toda la humanidad que la AntárticaPublicación electrónica disponible en www.anepe.cl Noviembre 2016 2
Panorama de Seguridad y DefensaCentro de Estudios Estratégicos-ANEPEcontinúe utilizándose siempre exclusivamente para fines pacíficos y que no llegue a serescenario u objeto de discordia internacional”1.LAS SIEMPRE TENSAS RECLAMACIONES DE SOBERANÍA El Tratado Antártico surgió como consecuencia de varios incidentes ocurridosdurante y después de la Segunda Guerra Mundial, vinculados con la intención de diversospaíses de ejecutar actos de soberanía en el continente blanco. En efecto, desde agosto de 1946 y hasta inicios de 1947, Estados Unidos envió a laAntártica una fuerza militar compuesta por 13 buques, casi 5.000 efectivos y aeronaves. LaOperación Highjump tenía los propósitos de entrenar personal y testear material encondiciones de frío extremo, en previsión a un eventual conflicto en el Ártico. Más tarde, en febrero de 1952, militares argentinos y británicos protagonizaron unincidente en Bahía Esperanza, a lo que el Reino Unido respondió enviando un buque deguerra con infantes de marina que desembarcaron en el lugar. Curiosamente, tres años antes,estos dos países más Chile habían firmado la “Declaración Naval Tripartita”, en la que secomprometían a no comisionar buques de guerra al sur del paralelo 60° Sur. Este acuerdo sehabía derivado de la tensión generada en 1948 producto del envío a la zona de 8 buques dela Armada Argentina. Las tensiones y roces entre los países con intereses en el área continuarían en lospróximos años. Es así, como el 4 de mayo de 1955, el Reino Unido demanda ante la CorteInternacional de Justicia a Argentina y a Chile, intentando conseguir que este tribunalinvalidara las reclamaciones de soberanía que los dos países realizaban sobre áreasantárticas y subantárticas. En julio y agosto del mismo año, el gobierno chileno y el argentinorespectivamente, rechazaron la jurisdicción de la Corte en ese caso, siendo ambas demandasarchivadas en 1956. El Año Geofísico Internacional se desarrolló entre el 1 de julio de 1957 y el 31 dediciembre de 1958, con la participación de 66 países. En la reunión del Consejo Internacionalde Uniones Científicas en Estocolmo, en septiembre de 1957, se aprobó la creación de unComité Especial para las Investigaciones Antárticas (SCAR); para ese efecto, se invitó a los12 países que realizaban investigaciones antárticas a enviar delegados para integrar elcomité. Argentina y Chile, ambos integrantes del Comité, indicaron que esta instancia nootorgaría derecho de reclamación territorial a los participantes. A la propuesta de EstadosUnidos de extender un año más su presencia para continuar investigando, la entonces UniónSoviética respondió que mantendría sus bases científicas, lo que hizo temer la propagaciónde la Guerra Fría al continente Antártico. El incremento de la tensión motivó al entonces1 Texto del Tratado Antártico, 1959.Publicación electrónica disponible en www.anepe.cl Noviembre 2016 3
Panorama de Seguridad y DefensaCentro de Estudios Estratégicos-ANEPEpresidente Eisenhower a convocar a una conferencia a los 12 países que mantenían actividaden la región, lo que dio origen al Tratado Antártico, el que sería el primer acuerdo sobrecontrol de armas de la Guerra Fría; paralelamente, los países reclamantes de soberaníalograron evitar que se internacionalizara el dominio sobre el continente. El artículo 4to. del Tratado se refiere a las reclamaciones de soberanía en particular,siendo sus aspectos centrales los siguientes: Ninguna disposición del Tratado se interpretará como una renuncia, un menoscabo o como perjudicial a los derechos de soberanía territorial o a las reclamaciones territoriales en la Antártica, como tampoco a sus fundamentos, declaradas antes de la entrada en vigencia de este. Ningún acto o actividad que se realice mientras esté en vigencia el tratado servirá para hacer valer, crear, apoyar o negar un fundamento de reclamación de soberanía territorial, ni para crear derechos de soberanía. No habrá ampliación o nuevas reclamaciones de soberanía territorial en la Antártica mientras dure el tratado.EL TERRITORIO CHILENO ANTÁRTICO: PRETENSIONES SUPERPUESTAS Y VARIASTEORÍAS Al momento de la entrada en vigencia del Tratado Antártico, siete países habíanformalizado mediante diferentes mecanismos sus reclamaciones territoriales sobre elcontinente: Argentina, Australia, Chile, Francia, Noruega, Nueva Zelanda y Reino Unido. Eldetalle de estas declaraciones puede observarse en la infografía. En lo que a los intereses chilenos se refiere, como ya se indicó, nuestro país habíahecho explícita su reclamación de soberanía en 1940, no obstante haber desarrolladoactividades en ese continente desde muchos años antes: la capacidad de navegar en esasdifíciles aguas y alcanzar la isla Elefante para rescatar al Endurance de Shackleton, habíasido una clara muestra de ello. Sin embargo, las reclamaciones nacionales se superpusieron con las pretensionesterritoriales de Argentina y del Reino Unido. Mientras el primero reclama derechos sobre losterritorios entre los meridianos 25° y 74°, el segundo lo hace entre los meridianos 20° y 80°,ambos entre el paralelo 60° S y el Polo Sur. Tanto Chile como Argentina fundamentan sus reclamaciones en la teoría de lossectores polares, ideada por el canadiense Pascal Poirier en 1907 y que se utilizó parafundamentar las reclamaciones que hicieron los países adyacentes al Polo Norte.Posteriormente, con algunas adaptaciones dadas las diferencias geográficas entre ambospolos, fue utilizada para el Polo Sur.Publicación electrónica disponible en www.anepe.cl Noviembre 2016 4
Panorama de Seguridad y DefensaCentro de Estudios Estratégicos-ANEPE En principio, esta teoría fue desarrollada para ser aplicada sobre el Polo Norte comouna variante del principio de continuidad geográfica, fundamentando que estas zonas son laprolongación natural del territorio por lo que la soberanía se deduce de una adaptación a lasreglas de accesión, para contrarrestar el argumento de la no ocupación real y efectiva de losterritorios. En términos muy generales Chile ha basado su reclamación del límite Este enconsideraciones históricas, invocando el Tratado de Tordesillas, aunque retrotrajo suaspiración al meridiano 53° en atención a las pretensiones de Argentina. Ambos paísesfirmaron el 14 de marzo de 1948 un acuerdo sobre la protección y defensa jurídica de losderechos territoriales entre los meridianos 25º y 90º de longitud Oeste, reconociendomutuamente “…que Chile y Argentina tienen derechos indiscutibles de soberanía en la zonapolar denominada Antártida americana”. Por su parte, el Reino Unido basa sus pretensiones en la promulgación de la cartapatente que extiende las Dependencias de las islas Malvinas para incorporar las islasSandwich del Sur y la Tierra de Graham, constituyendo formalmente las Dependencias de laColonia de las islas Malvinas. Posteriormente, le otorgó a esa zona la condición jurídica deTerritorio Británico de Ultramar, incluyendo parte de la Tierra de Coats, la península Antártica,las islas Orcadas del Sur, las Shetland del Sur y la isla Alejandro I, entre otras. A mediados del siglo XX, en 1956, surgió en Brasil a través de la escuela geopolíticabrasileña de Therezinha de Castro, la Teoría de la Defrontación. Esta tesis publicada en sulibro “Antártica: Teoria da Defrontação”, provee una nueva aproximación a las reclamacionesparticulares de Brasil, pero con alcances a otros países sudamericanos. Es así comoUruguay, Perú, Ecuador y recientemente Colombia, han mostrado interés por esta teoría; porcierto, Argentina y Chile la rechazan. De manera muy general, la teoría plantea la soberaníade los países sudamericanos sobre la Antártica a partir de la proyección de las costassudamericanas sobre las costas del continente helado mediante los mismos meridianos. Lospuntos costeros más extremos al este y oeste de cada país definirían los meridianosproyectables hacia la Antártida, incluyendo también los territorios insulares, no obstante noser consideradas las islas de Pascua y Sala y Gómez de Chile, como tampoco las islasGeorgias del Sur y Sandwich del Sur, reclamadas por Argentina. Finalmente, es conveniente conocer las posiciones de los Estados Unidos deAmérica y de Rusia con respecto a las reclamaciones de soberanía en este continente.Mientras el primero no reconoce la Teoría de los Sectores Polares para ninguno de los polos,Rusia (en tanto heredera de la URSS en su momento) sí lo hace para el Ártico, pero no parala Antártica. Aunque ninguno de los dos países hizo reclamaciones de soberanía, al firmar elTratado Antártico ambos declararon reserva de sus derechos a realizarlas.Publicación electrónica disponible en www.anepe.cl Noviembre 2016 5
Panorama de Seguridad y Defensa Centro de Estudios Estratégicos-ANEPEMIRANDO AL FUTURO Como es posible evidenciar, la Antártica plantea múltiples desafíos económicos,científicos, medioambientales y jurídicos en el futuro mediato. Sin duda, uno de los mayoresretos es mantener los acuerdos necesarios para continuar su preservación, como lo ha sidohasta hoy el STA, habida cuenta que son solo 53 los países del mundo quienes lo hansuscrito. Eso por sí mismo es un problema, ya que este conjunto de acuerdos no esuniversalmente reconocido y aceptado; sabido es que incluso protocolos que gozan deconsenso mundial, son violados o soslayados por países cuando lo estiman conveniente parasus propios intereses. Más serio aún se torna el escenario si eventualmente se requiere a futuro laexplotación de sus recursos, cuando estos se hagan imprescindibles para la conservación dela especie humana. Las enormes reservas de agua dulce, los yacimientos de hidrocarburos yla presencia de diversos minerales, podrían generar disputas en las cuales nuestro país serásin duda protagonista. Ya con anterioridad a la firma del STA, Chile ha planteadoreclamaciones superpuestas con Argentina y el Reino Unido; se debe considerar además quepotencias mundiales como Estados Unidos y Rusia, aún sin haber formalizado suspretensiones han hecho explícitas sus reservas para ello; China, que partió tarde encomparación con sus pares (recién en 1985), ha triplicado sus inversiones en exploracióncientífica en los últimos 10 años, lo que da clara cuenta de sus intereses en la región. Todo lo anterior obliga a mantener o incluso incrementar los esfuerzos que nuestropaís está haciendo para ejercer la soberanía efectiva en la Antártica. Ya no basta condemostrar una clara vocación antártica; esta debe materializarse con hechos. En tal sentido,la existencia de una Política Nacional Antártica, la declaración de una Visión Estratégica alaño 2035 y las múltiples actividades tales como la instalación de nuevas bases y lasexploraciones terrestres y aéreas hacia el Polo Sur, están en el camino correcto. Solo faltaque todos los chilenos y no solo los directamente vinculados al tema, las instituciones de laDefensa, la Cancillería o la comunidad científica nacional, se sensibilicen, se comprometan yparticipen de este esfuerzo. JORGE GATICA BÓRQUEZ Editor Panorama Seguridad y DefensaPublicación electrónica disponible en www.anepe.cl Noviembre 2016 6
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