¿Estás predestinada? Saberlo puede significar todo un reto. Pero vale la pena pensarlo… Supongo que a estas alturas, ya habrá pasado por tu cabeza más de una vez, el tan conocido concepto de: \"libre albedrío\". Puedo responder que sí. El libre albedrío existe. Pero es posible que exista dentro de los límites de nuestro radio de acción, ya que, estamos condicionados por una serie de factores personales (psicofísicos y genéticos), ambientales (familiares, sociales y culturales), etc. Cada vez que escucho decir que somos los \"arquitectos de nuestro propio destino\", siempre pienso que la mayoría de nosotros, no somos ni siquiera los arquitectos de la casa en donde vivimos y, seguidamente imagino lo que sucedería si pretendiéramos serlo, que creo que el proceso sería más o menos así: Deberíamos depender del asesoramiento de un arquitecto y de un constructor, también sería indispensable la intervención de mano de obra especializada y de diversos proveedores. Además, estaríamos obligados a tomar en cuenta ciertas limitaciones o requisitos de espacio, a los que se le sumarían exigencias de carácter legal y material, que deberíamos estar en condiciones de asumir. Así, puedo seguir enumerando una serie de factores, que me inducen a concluir en que, aunque fuéramos a la universidad y nos convirtiéramos, literalmente en los arquitectos de nuestra propia casa, también estaríamos condicionados por todos estos límites, y, aún, superándolos, lo más probable es que nuestra casa no nos quedara al fin, tal cual como la hemos soñado. De esto se deduce, que lo que queremos lograr depende siempre de una serie de factores que por lo general, escapan a nuestro control. Esto es algo que debemos aceptar y considerar como normal. El \"libre albedrío\" tiene sus límites y es algo que depende de nuestra percepción de la realidad. Si nos damos cuenta de cuáles son las limitaciones con las que contamos, nos será más fácil llegar a donde queremos. Del mismo modo que para construir nuestra casa comenzaríamos por ir en busca del asesoramiento adecuado y de los materiales necesarios, haciendo un previo balance, entre los recursos de que disponemos y aquellos que nos faltan. Conciencia de nuestros límites + posibilidades = libre albedrío El problema más corriente aparece la mayoría de las veces, cuando cometemos el error al realizar \"el balance\". Ignoramos lo que está a nuestro alcance y damos \"manotazos a ciegas\", buscando primero justamente aquello con lo que no contamos y pasamos por alto lo que sí tenemos, y, esto es, algo que, lejos de acercarnos a nuestras metas, nos distancia de ellas.
Vamos a imaginar ahora, que te diriges hacia tu cocina. Sí: Leíste bien: Vas a tu cocina. Mientras tus pies se encaminan hacia la cocina, tu mente lleva en sí, la idea fija de preparar un sabrosísimo pavo. Lamentablemente, una vez en la cocina, te percatas de que te faltan los ingredientes necesarios para preparar un pavo. Naturalmente, tu primera reacción es desalentarte, porque sabes que, en este preciso momento, no te es posible salir de compras. Una vez que reconoces \"tu escasez\" de ingredientes, \"\"te resignas\". En tu despensa, no hay nada. Sólo quedan algunas verduras en tu refrigerador. ¿Qué harás? ¿Prepararás una \"Ensalada a La Resignación\"? ¿O decidirás no hacer nada, porque tal vez, mañana, podrás comprar un pavo? Si te decides a preparar una ensalada con resignación, mientras piensas en lo sabroso que sería poder saborear un pavo, o, simplemente, no haces nada, pensando en que mañana saldrás de compras, permíteme informarte que en ese preciso momento, te estás perdiendo la maravillosa oportunidad de ver tus verduras y de disfrutar de una grandiosa ensalada. El único camino posible para llegar a saborear el pavo, consiste en primera instancia, en prestarle atención a las verduras. Si no quieres enfrentarte con ellas y comprender que representan una buena posibilidad en este momento, te estarás privando de una gran oportunidad y estarás optando por tomar el camino más largo hacia tu meta. Hay mucha gente dispuesta a probar tu ensalada, e incluso a pagar por ella. Esto, siempre y cuando, logres dejar de soñar con el pavo o de lamentarte por él. Mediante este ejemplo tan elemental y simple, pretendo mostrarte la importancia de ver en nuestro interior cuáles son los recursos de que disponemos, en vez de centrarnos empecinadamente en afirmar que aparecerá lo que no tenemos. Muchos libros de autoayuda enseñan que mediante afirmaciones positivas es posible llegar a los objetivos. Yo te digo que esto no es así. Sé consciente del proceso. Las verduras no se convertirán en un pavo mediante afirmaciones. Es nuestro entendimiento acerca de cómo operan los mecanismos de la realidad, sumado a nuestras acciones conscientes, lo único que nos permite aprovechar los recursos potenciales de que disponemos y lo único que nos da la verdadera posibilidad de poner esos –nuestros recursos en funcionamiento para obtener lo que deseamos. La clave no está, en que nos sucedan las cosas de acuerdo a cómo las pensamos, sino, en cómo pensamos las cosas, de acuerdo a lo que nos sucede. Sólo siendo conscientes de lo que tenemos en verdad, tendremos allanado el camino para llegar a lo que queremos. La conciencia de nuestros límites, es lo que nos libera de ellos. La aceptación frente a nuestros condicionamientos y limitacionesque no supone conformismo ni resignación es lo que nos libera de la frustración, impidiéndonos desgastar nuestro caudal de energía inútilmente y nos hace libres del sentimiento de presión y de responsabilidad frente a todo lo que nos ocurre. Tú no tienes la culpa de todo lo que te ocurre. Pero sí, eres responsable de tu manera de pensar, sentir y captar lo que te sucede. Leyes físicas: La distancia entre el conocimiento astrológico y el Poder Superior. \"Saber que aquello que es impenetrable para nosotros realmente existe... Ese es el centro de toda verdad religiosa. En ese sentido, y sólo en ese sentido solamente, yo pertenezco a la categoría de los devotos hombres religiosos\". Albert Einstein.
Sea cual sea tu fe, credo o religión, seguramente tendrás la creencia o certeza, de que en el Universo existe un Poder Superior, una Inteligencia Creadora o algo similar. A este Poder Superior o Inteligencia Creadora, algunas religiones lo llaman Dios, pero eso es algo que varía de acuerdo a los diferentes dogmas. Ahora bien, vivimos todos, inmersos en un engranaje inconmensurable de configuraciones matemáticas y de leyes físicas. *EL TODO, es, obviamente, un mecanismo de Inteligencia Universal perfecto. Y así, como la noche sigue al día, el Cosmos y la Tierra, no dejan de funcionar dentro de sus leyes. Si bien, una gran Inteligencia Superior creó esta maravillosa \"maquinaria\" perfecta, que funciona a través de una alta y fina lógica matemática, tan infalible como elevada, es también lógico pensar, que esa Inteligencia Superior y Creadora, se encuentra muy por encima de otras infinidades de coordenadas matemáticas sobre las que no ejerce control. Todos sabemosaunque hay quienes lo discuten que los hermanos Orville y Wilbur Wright, crearon el aeroplano. Sin duda, este tan increíble como complejo vehículo, les costó la aplicación de una serie de leyes matemáticas y físicas, antes de poder hacerlo levantar el primer vuelo, y poder así, dejarlo evolucionando en los cielos, para el resto de la humanidad, por siempre. Ninguno de nosotros responsabilizaría a los hermanos Wright de lo sucedido, cada vez que ocurre un desastre aéreo. Estamos influenciados por fuerzas de alcance físico y psicológico. El Poder Superior no es el responsable de nuestros problemas, así como los hermanos Wright, no son responsables de los accidentes aéreos. Tampoco el Poder Supremo o El Creador, influye sobre las guerras, la pobreza o la enfermedad. Esto responde a leyes físicas, como en el caso de los terremotos u otros fenómenos naturales. El alcance de estas fuerzas es cósmico y no está relacionado con La Creación. *\"Más allá del Cosmos, del Tiempo, del Espacio, de todo cuanto se mueve y cambia, se encuentra la Realidad Substancial, la Verdad Fundamental.\" El Kybalion. (Ni qué decir, en cuanto a que no pensarás, que he hecho una comparación entre Dios y los hermanos Wright). \"Cuando no se toma conciencia de una situación interna, sucede fuera, como destino; Cuando el individuo no es consciente de sus contradicciones internas, el mundo debe representar el conflicto y partirse en mitades opuestas” Carl G. Jung.
En cada uno de mis libros, he mencionado al genial psicólogo y filósofo Carl G. Jung. Jung, ha realizado uno de los más grandes aportes a la astrología y a la psicología humanística del siglo veinte, con sus investigaciones acerca de la astrología y el estudio de lo que él denominó:”Ley de Sincronicidad” (A través de la cual, explicó cómo y fundamentó por qué, dos cuerpos aparentemente, no vinculados de un modo físico, podrían establecer una conexión sincrónica y clara) Pero el pensamiento y las investigaciones de Jung, fueron mucho más allá de la teoría de la \"sincronicidad\". Jung, se dedicó además, a investigar las conductas humanas, en relación con las incidencias astrales y no astrales. Lo cierto, es que sus conclusiones derivaron en el estudio de lo que él denominó:\"Astrología Humanística\". Para Jung, la Astrología Humanística, concebía el inmenso sentido, de hacerle tomar contacto a un individuo con sus contenidos internos, y, de este modo, llevarlo a una comprensión profunda, acerca de la relación existente, entre el medio exterior y su mundo interno. De esta manera, Jung probó y comprobó, cuál era el verdadero \"funcionamiento\" a través del cual, se activaba y manifestaba en los individuos la \"sincronicidad\" y, a su vez, descubrió, el modo y las formas posibles, en que las incidencias internas y externas, se conjugan con las astrales, hasta materializarse en la vida humana. Unamos ahora, los conceptos de \"sincronicidad\" y \"resonancia\". Resumiéndolos, tendremos algo así como: \"Sin cronicidad\", en la forma de unión y conexión; \"Resonancia\", en la forma de energía vibratoria y absorción. En el astro ebook ¿“Estrella”? o ¿”Estrellada”?, encontrarás mi comparación de nuestra vida con el guión de una película. Ve ahora la frase de Carl G. Jung, con la que he encabezado esta misma página y este capítulo en el que ahora nos encontramos. Verás que en esa frase, Jung se refiere a la realidad como escenificadora de nuestros conflictos internos, expresando: \"...el mundo debe representar el conflicto y partirse en mitades opuestas\". Asociemos conceptos, para llegar a que: Venimos a este mundo con \"un guión\", que hemos de protagonizar y lo hacemos con una serie de actores y factores que actúan con nosotros en él. Esa es nuestra realidad o \"mundo\", como lo definía Jung. Tenemos conexión con los contenidos de ese \"mundo\" o realidad externa a nosotros, a través de la \"sincronicidad\". A su vez, interiorizamos esos contenidos, a través de la \"resonancia\". Pero, ¿cuál es el verdadero sentido, y el real significado de los estudios e investigaciones que realizó Jung? ¿Algo tan obvio, como lo sería, inducirnos a la conclusión de que nuestros conflictos internos se reflejan en el mundo externo? Claro que no. Lo que tantos años de estudio le llevó a Jung investigarpara luego poder llegar a comprobar consiste, en la comprensión de nuestros conflictos internos y su manifestación en el mundo externo, tomando en cuenta la retroalimentación que se produce, entre éstos y el plano astral, por sincronía. Partiendo de este concepto, el \"mundo\" al que Jung hacía referencia, sería el encargado de reflejar nuestros contenidos inconscientes, a través de nuestras experiencias, manifestadas en la realidad externa. Para comprender este concepto, volvamos por un momento al ejemplo del \"guión de cine\", que mencioné anteriormente. La escena de nuestro \"guión\", sería el \"mundo\" al cual se refería Jung. Los actores, nosotros y los otros. El \"libreto\", nuestros contenidos internos, conscientes e inconscientes. Pero hay algo aquí que es importante remarcar: nuestros contenidos inconscientes. ¿Por qué? Porque, son esos, precisamente, nuestros contenidos inconscientes, a los que se refería Jung, los que salen a la superficie y se nos representan en la forma de situaciones, personas y experiencias. Y, como en un escenario, como bien lo expresaba Jung, \"... el mundo debe representar el conflicto y partirse en mitades opuestas\". A esta representación de nuestras contradicciones internas en el mundo externo, que suceden constantemente fuera de nosotros y aparecen ante nuestros ojos como situaciones \"fuera de control\", Jung las definió como: destino.
Cuando no tenemos conciencia ni control, sobre nuestros sentimientos y estados internos, al igual que en una representación cinematográfica o teatral, nuestros conflictos interiores son representados, tanto por nosotros mismos, como por quienes están a nuestro alrededor. También sucede, que los personajes que \"aparecen\" en nuestro camino, no son otra cosa que un reflejo de nosotros mismos y, la gran mayoría de las veces, un espejo de algo que debemos ver e intentar reconocer en nuestro interior. En síntesis: el destino, según la definición que hacía Jung, es la manifestación externa de nuestros conflictos internos y de nuestros procesos inconscientes. Y, retomando su concepto: “Cuando no se toma conciencia de una situación interna, sucede fuera, como destino...\" Y, tomando en términos etimológicos, la palabra \"destino\", nos encontramos con un curioso sentido más, en su significado al desglosar el término: destino (sin tino). Destinado (privado de tino). A su vez, observando el significado del término “tino” encontramos: habilidad, técnica, destreza. Será por eso, que a su vez, cuando nos referimos a un desatino, nos estamos refiriendo a una falta de habilidad o destreza, o a una acción o actitud mal orientada. Pero ahora, que ya tenemos estos conceptos claros, deberíamos ahondar un poco más todavía en la frase de Jung e indagar en esa parte en la que se refiere a: \"...el mundo debe representar el conflicto y partirse en mitades opuestas\". Si ya sabemos que por \"resonancia\", absorbemos los efectos de las energías que permanentemente inciden en nosotros y también sabemos, que es a través de la \"sincronicidad\", que conectamos constantemente con esas energías, ahora sólo cabe preguntarnos: ¿A qué se refería Jung, al concluir en que: \"... el mundo debe representar el conflicto y partirse en mitades opuestas\"? Nosotros, sólo somos conscientes de una parte de la información que nuestra mente es capaz de recepcionar. Habrás oído alguna vez, que utilizamos sólo un porcentaje de nuestra capacidad mental. Una gran parte de nuestra actividad cerebral, pertenece al plano inconsciente, el resto, se define como nuestra actividad consciente, pero, ¿qué ocurre con el otro porcentaje que no usamos? Los conflictos internos de los que no somos conscientes, a los que Jung se refería, ¿figuran en nuestros contenidos inconscientes? ¿O integran el porcentaje de nuestra mente que no utilizamos? Toda nuestra actividad mental que incluimos dentro de lo que llamamos: \"plano consciente\"; ¿en verdad, lo es? Nosotros captamos en nuestro plano inconsciente, una buena parte de energías en la \"forma \"de pensamiento. Pero como, precisamente, no somos conscientes de todos los contenidos que nuestra mente es capaz de asimilar, estos contenidos internos, son \"vertidos\" hacia el exterior o \"mundo\", como lo definía Jung, transformándose en la realidad externa que \"aparece\" ante nuestros ojos como \"destino\". Precisamente, porque no fuimos conscientes de esos contenidos, conflictos o contradicciones internas, hemos de vivirlas, representadas en nuestro mundo externo. Esto no se trata, de una gran verdad metafísica, ni tampoco de una concepción espiritual para \"avanzados\". Es simple y claro: Se trata de utilizar la realidad externa, como mecanismo de retroalimentación y, poder tomarla como guía para darnos cuenta de lo que realmente ocurre en nuestro interior. Cuando logramos comprender, realmente, que la gran mayoríao por lo menosuna buena parte, de los sucesos que nos ocurren y de los \"personajes\" que \"aparecen\" en nuestra \"escena\" o, mejor dicho, realidad externa, no son más que un reflejo de nuestro interior, podemos comenzar a utilizar lo que está sucediendo \"fuera\" de nosotros, para detectar qué está ocurriéndonos dentro. Esta es la explicación del “destino”. Ser conscientes de nuestras proyecciones y del modo en que las vertimos hacia el exterior, es una tarea muy difícil.. Pero sin duda, un ejercicio que podemos comenzar a realizar a diario. Un buen ejercicio cotidiano, puede salvarnos de estar “predestinadas”. Empezando por utilizar la realidad externa, como mecanismo de retroalimentación –tal como nos enseñó Jung . Es el único camino que podemos tomar para comenzar a vivir con un mayor grado de conciencia. Además claro está de servirnos para “ahorrarnos” una serie de situaciones y de “personajes” en nuestra vida, que no son más que una proyección de nuestros contenidos internos no resueltos o no observados a conciencia. No es una tarea sencilla. Se requiere trabajo. Pero esta práctica, puede “salvarnos” del desatino, es decir de la falta de “tino” en la vida. Y de la consecuencia lógica de ello: Estar destinados (A vivir sin “tino”). Vivir predestinadas: ¿Fatalidad? ¿Suerte? ¿O proyección de nosotras mismas?
©By Verónica de Souza. Extraído de su libro: “Astrología para el Desarrollo Personal” www.astrolocas.com y www.astrolineas.com Prohibida su reproducción total o parcial. Todos los Derechos Reservados©
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