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CUENTO EL FUTURO POR: Silva Cuellar Yesica Liliana Farfán Reina María Isabel

Había una vez un pequeño pueblo llamado El futuro, este pueblo era el más hermoso y bello que había existido en mucho tiempo, sus habitantes eran los más honestos, tiernos, amables, con grandes sueños y metas. Lo que los destacaba era la gran sonrisa que siempre cargaban en su rostro y su inmensa felicidad. Pero había algo que a todos los habitantes últimamente los tenía muy tristes, sí, los hijos, los niños de este pueblo no querían ir a estudiar. Los adultos se sentían tristes porque ellos sabían que estos niños serían el futuro del pueblo, y si no estudiaban sus sueños no se harían realidad, el pueblo no progresaría y todo terminaría.

¿Pero cuáles eran las razones por las cuales los niños no querían estudiar?. Esta era la pregunta de muchos habitantes y en especial la del alcalde, pero algunos de los habitantes que se habían percatado de la situación respondieron que en la escuela había una malvada profesora la cual usaba el modelo tradicional, ella solo se dedicaba a enseñar y no permitía que los niños opinaran, el actor principal en las clases siempre era ella y los niños tenían que callar, además era autoritaria, no les hacía juegos, sus clases eran aburridas, siempre tenían que repetir y memoriza. Cansados de esta situación los niños no querían ir mas a estudiar.

Meditando en lo que ocurría y tomando cartas en el asunto, el alcalde tomó la decisión de despedir y quitar de su cargo a esta malvada profesora mientras emitió un comunicado a la ciudad donde solicitaba con urgencia una docente que despertara el amor por volver a la escuela. Este comunicado tenía algunas exigencias en las cuales se encontraba que la nueva profesora estaría tan solo unos días de prueba para determinar si sí era la indicada o no.o.

En una ciudad un poco distante se estaba graduando como docente Juanita, una mujer con gran visión quien juró que sería la mejor profesora y aplicaría el método de enseñanza que más le gustó durante su formación, el de la escuela nueva. Este método le gustaba a Juanita porque se centraba especialmente en los niños y en sus necesidades, además, ella podría ser una acompañante y facilitadora del aprendizaje mientras los niños mediante su autonomía podían aprender. A Juanita le encantaba la idea de preparar para la vida mediante la vivencia y la experimentación, permitiendo de esta manera que los niños fueran felices.

Unos días después, Juanita se enteró que en un pueblo llamado EL FUTURO había una escuela donde necesitaban de una docente entregada, cariñosa y hábil para despertar el amor por el estudio en los niños, así que decidió partir hasta allí. Cuando Juanita llegó al pueblo habló con el alcalde y ese mismo día empezó su labor, así que fue de casa en casa y animó a todos los niños a volver a la escuela, les prometió que ella sería muy diferente a la antigua profesora. Al otro día Juanita recibió en la escuela a todos los niños, fue un día maravilloso en el cual se conocieron más afondo y compartieron. Un día en mucho tiempo en el cual aprendieron y fueron felices.

Durante la noche en su casa y haciendo la planeación del día siguiente, Juanita empezó a recordar algunas de las cosas que aprendió durante su formación, entre estas, que el docente en la escuela nueva cumple un papel vital en la construcción de un ambiente de aprendizaje porque debe estar en la capacidad de asumir con flexibilidad diferentes situaciones que se puedan presentar tanto en el aula como fuera de esta. También, recordó que la principal labor es el desarrollo integral tanto cognitivo como afectivo de sus estudiantes, además, que ella debía ser una mediadora del proceso de aprendizaje y facilitar las relaciones activas no solo con los niños, sino también con padres de familia y el resto de la comunidad.

Así pasaron los días y los niños seguían yendo a la escuela puntuales y juiciosos deseosos de aprender. Llegó el día en el cual se terminaban los días de prueba de Juanita y el alcalde hizo una reunión con ella, para este entonces toda la comunidad ya le habían comentado los cambios en los niños y lo animados que estaban. Por tal razón, el alcalde le preguntó a Juanita qué modelo había usado… A lo que Juanita respondió, -El modelo que usé mi señor se llama la escuela nueva. A lo que el alcalde le volvió a preguntar … -¿Y qué habilidades y competencias debe tener un docente para la implementación de este modelo?

Por lo cual, Juanita respondió que lo primordial se debía hacer por vocación, además que los docentes tenían el reto diario de crear escenarios pedagógicos para enseñar a aprender, reconociendo los saberes previos de los estudiantes, la construcción de conocimientos, y la resolución de problemas en los contextos en los que ellos se encontraban. También, reconocer y aceptar las diferencias teniendo claro que cada niño era único e irrepetible, que debía acompañar y ser cercana teniendo una buena relación con el estudiante, también ser optimista, estimulando y escogiendo las estrategias más adecuadas para favorecer la cognición del estudiante. Así mismo, que se debía escoger un ambiente adecuado asegurando un espacio favorable para la interacción en este la organización del salón también cumplía un papel fundamental.

En cuanto a la evaluación Juanita dijo que era indispensable que el maestro se acercara al estudiante para motivarlo, para ayudarlo a reconocer sus estrategias que utilizan en el aprendizaje y orientarlo en la identificación de errores y logros. El alcalde quedó encantado, y le dio a Juanita permanentemente el puesto de docente.

Desde aquel entonces los habitantes volvieron a sonreír, volvieron a ser felices y acompañaron a los niños en el proceso de aprendizaje. Por su parte los niños les gustaba tanto como era Juanita que muchos cuando hablaban de sus sueños comentaban que querían ser como la profe Juanita, ella era su modelo a seguir. Y fueron felices por siempre.

FIN