Siempre te recuerdo Mamá

Siempre te recuerdo, Mamá Cuidamos tus recuerdos | 1

2 | Siempre te recuerdo, mamá

Agradecimiento Gracias a todas las personas que han participado compartiendo sus enseñanzas para la elaboración de este primer libro en honor al recuerdo de mamá. Nosotros, como institución católica y a través de nuestro servicio integral, nos comprometemos a seguir conmemorando el recuerdo de las más de 180 mil familias que confían en nosotros. Cuidamos tus recuerdos Cuidamos tus recuerdos | 3

Para: Regina Negrón Romero Nos enseñó a valorar y mantener unida a la familia, que podemos alcanzar nuestros sueños con mucho esfuerzo y dedicación. Nos demostró y enseñó a ser responsables, puntuales y honrados. Para: María Marcela Marcelo Silva Recuerdo que mi madre siempre nos reunía en familia, todas las noches, para orar. En estos tiempos de pandemia, nos juntábamos a través de las redes sociales y ella decía: “La oración es lo más importante, siempre confía en Dios que él te ayudará. Ora en cada momento de dificultad y verás cómo las cosas mejorarán”. Ella rezó hasta su último día y ahora es un ángel en el cielo. 4 | Cuidamos tus recuerdos

Para: Carmen Asunci Cano Camponaes Recuerdo a mi madre y a mi abuelita Carmen, siempre compartiendo sus comidas con los demás. Eran las últimas en sentarse por querer atender a los otros. Muchas veces decían estar llenas o que ya habían comido con tal de no dejarnos a nosotros, sus hijos, hambrientos. Nos enseñaron a ser positivos a pesar de las dificultades con la frase «no hay mal que por bien no venga». Para: Carmela Castillo Desde pequeña mamá me enseñó la importancia de la dedicación, la fortaleza y la perseverancia; a valorar cada meta cumplida y, más aún, los lazos familiares. Ella y papá brindaron, en todos sus años de casados, muchos buenos momentos a toda la familia. Sé que se fueron junto a nuestro padre celestial a una vida mejor. Por eso doy gracias a Dios por haberme dado a los mejores padres: les mando un beso al cielo y vuelen alto, mis ángeles. Para: Eudocia Cáceres Nuestra madre fue una mujer sencilla que en vida demostró el amor que sintió por su familia. Nos mantuvo unidos física y espiritualmente. Compartió su vida con quien lo necesitó sin esperar nada a cambio. Nos enseñó con el ejemplo que uno tiene que actuar siempre con sencillez y humildad. Hoy comparte su vida eterna junto a su esposo con quién vivió más de sesenta años llenos de comprensión y cariño. Siempre estás en nuestro corazón, mamita Docia. Para: Marianella Carolina Casanova Mamá Luchita siempre nos enseñaba a ser responsables, honestos, cariñosos, generosos, solidarios y respetuosos, es decir, nos inculcaba valores. Asimismo, nos enseñó a amar a Dios, a orar. Siempre vimos en ella un ejemplo de madre y amiga. Tenía un lindo carácter muy alegre y sociable. Nos decía que la familia es lo más hermoso e importante que tenemos en la vida. Siempre te recuerdo, mamá | 5

Para: María Carolina Gómez Mi madre fue una mujer maravillosa. Nos quiso tanto que todo lo compartía con nosotros, sus hijos y nietos. Cocinaba unos riquísimos tamales. No dejó como enseñanza que debemos salir adelante con honradez. Siempre estarás en mi corazón, madre mía. Para: Grimanesa Santa María Mi mamá siempre nos enseñó que la familia es lo más importante en la vida y que valoremos todo lo que tenemos; ya que, con mucho esfuerzo, nuestros padres nos lo habían dado. También nos decía que, sobre todo, siempre seamos felices. Para: Nelly Guillermina Vega Landa Recuerdo que cuando éramos chicos, en el Día de la Madre, le poníamos una flor dentro de su taza y cuando bajaba las escaleras le echábamos picapica. Eso la alegraba muchísimo y a nosotros más de verla disfrutar tanto. Esa tradición la repetimos por varios años. Para: Maria Raimunda Chuan Siempre nos inculcaste el amor a Dios, a confiar en él, a trabajar, a amar a la familia (aun si hubiera diferencias), a que pase lo que pase siempre estuviéramos unidos. Gracias por todo, mamá. 6 | Cuidamos tus recuerdos

Para: Alinda Yactayo Mi abuelita era muy cariñosa y cocinaba riquísimo, porque venía del lugar más cálido del Perú: Lunahuaná. Todos sus hijos y nietos siempre nos reuníamos en su casa para disfrutar de sus deliciosos platos. Era una abuelita muy trabajadora y buena que nos dio mucho amor. Siempre está presente en nosotros, nunca la olvidaremos. Para: Lucy Chapiama Mi madre nos enseñó a compartir y a ayudar a los demás, a amarnos entre hermanos. Nos decía: “Si tú tienes un pan y tu hermano no, tú tampoco lo tienes. Debes tocar su puerta y decirle: “Los dos tenemos medio pan”. También nos decía: “Si tu hermano se cae, lo levantas y caminas junto a él”. Siempre te recuerdo, mamá | 7

Para: Aida Morey Cortez Mi madre nos enseñó a no dejarnos vencer por las dificultades, a buscarle camino a nuestros sueños, a valorar la unidad de la familia y el cariño fraternal. Para: Beatriz Pérez A pesar de llegar cansada en la noche por hacer horas extra, nunca me dejó de un dar abrazo y arrullarme de pequeña. Me enseñó que si algo no estaba bien esa noche, mañana sería otro día y podría ver con claridad qué hacer. 8 | Cuidamos tus recuerdos

Para: Delia Ore Mi mamá me enseñó a compartir con las personas y el amor por el prójimo. Me enseñó a disfrutar de cada día, a estar siempre bien a pesar de la adversidad. Para: Alejandra Villegas Mi madre siempre me decía que debíamos compartir con las personas que no tenían. Ella siempre predicó con el ejemplo. Solía vender fruta, pero si veía a alguien que realmente pasaba hambre, ella se la regalaba. Para: María Luicho Mi mamá nos enseñó a salir adelante solas. Ella quedó viuda muy joven y pese a que era profesora, hizo muchas otras actividades para sacarnos adelante. Siempre fue amiga, hermana, confidente, alegre y divertida. ¡Era nuestra súper mamá! Para: Esther Cruz Me enseñó a perdonar a las personas que me hacen daño, a quererme a mí misma y vivir la vida sanamente, y a ayudar siempre a los que más lo necesitan. Siempre te recuerdo, mamá | 9

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Para: Felicita Zapata Mi mamá nos enseñó a ser fuertes, a luchar por nuestras metas y a cuidar de la familia. Pero, sobre todo, nos enseñó el amor a Dios y a la Virgen santísima. Para: María Suluco Mi madre siempre nos inculcó valores y nos enseñó que Dios siempre debe ser el centro de nuestra vida, y que nunca perdamos la fe. Para: Celestina Bravo Mi mamá Shilly, como todos le decíamos, siempre fue muy cariñosa y oraba por toda la familia. Recuerdo que le ponía su velita a los santos y cuando esta ardía “bonito” nos decía que todo saldría bien. Para: Olga Rodriguez Siempre me decías que de algo hay que reírse. Y así lo seguiré haciendo; te llevo siempre en mi corazón y estás presente en cada sonrisa. Para: María Lara Mi mamá nos enseñó que la fortaleza y el amor son los cimientos del hogar y la familia, ese amor incondicional que todo lo supera. Para: Valeria Choque La enseñanza que me dio mi madre fue no envidiar a los demás y alegrarnos por todo lo que Dios nos dio. A ser agradecidos siempre con nuestro Señor. SiemCupirdeatme roesctuuesrdreoc,umeradmoás | 11

Para: Haydee lucy Yalli Gutierrez Mamá me enseñó grandes valores como la responsabilidad, el respeto, la solidaridad, la perseverancia, el trabajo, la humildad y siempre perseguir mis sueños. Mamá, te extraño cada día más y recuerdo los momentos hermosos compartidos a tu lado. Tus consejos son mi fuerza para seguir adelante. Un beso al cielo. Estás en mi corazón y en él no hay distancia que nos separe. Nos reencontraremos. Para: Rosario Yepez Mendoza Mi madre era una mujer con espíritu de lucha. Fuerte, con un corazón de oro. Ella fue madre y padre; supo salir adelante con dos hijas. Aún recuerdo que mi mamá hacía de todo por nuestros estudios, nos dio lo mejor que pudo y, apesar de todas nuestras necesidades, nunca dejó de celebrarnos ni un solo cumpleaños. 12 | CSiuemidpamreotsetruescurercduoer, dmoasmá

Para: María Elena del Aguila Saboya Recuerdo cuánto te gustaba preparar tus postres con mucho amor. Cuando estábamos juntas te hacía reír con mis ocurrencias y jugábamos a las cosquillas. Me dejaste muchas enseñanzas y consejos. Siempre estaré agradecida por todo lo que me has dado y especialmente por todo el amor. Te amo y te amaré siempre. Para: Alejandrina Zeta Encalada Una de las enseñanzas que me dejó y que siempre tendré presente es que debemos estar unidos en la buenas y malas como familia. Para: Angelica Sotelo Teves de Nuñez Mi madre fue el ser más dulce, generoso, inocente, amoroso, confiado y creyente. Me enseñó a amar la vida y a viajar por medio de la lectura. Me enseñó a amar a Dios y a la Virgen. Sus seres preferidos y amados, su Josecito y sus seis hijos, nunca la olvidaremos. Pensar en ella es un bálsamo bendito que fortalece el alma y el cuerpo. Te amo por siempre, mami. SiemCupirdeatme roesctuuesrdreoc,umeradmoás | 13

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Para: Mercedes Alva de la Cruz Mi madre siempre nos enseñó que la felicidad más grande es estar unidos. Que no importa lo mucho o poco que tengamos, debemos compartirlo. Que somos fuertes y valientes para vencer cualquier adversidad. Que no debemos depender de nadie. Que la felicidad no te la garantiza una pareja, sino la unión sólida de la familia. Que cuando obramos bien se nos retribuye. Que una posición económica y un título profesional no nos hace más ni menos como personas. Que la honestidad siempre debe ser lo primordial. Gracias, mamá, por los mejores consejos del mundo. Te amo, Mechita. Para: Rocío Francisca Grados Figueroa La mejor enseñanza que nos pudo dejar fue que por más que estemos pasando por momentos difíciles y dolorosos, nunca nos rindamos ante alguna adversidad, sino, por el contrario, siempre sonreírle a la vida, apoyarnos en la familia que es lo más valioso que puedes tener y siempre mantener nuestra fe intacta. Para: Felina Juana Paz Rojas Mi mamá me enseñó a trabajar desde muy chica. Me llevaba a las casas en las que ella trabajaba y me decía que el trabajo dignifica y que debía estudiar para progresar. Para: María Aquilina de Paz Robles Mi mamá siempre me daba besitos y me enseñó a decir gracias; ella siempre me lo decía cuando la atendía. SieCmupirdeatme oresctuuesrrdeoc,umeradmosá||1155

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Para: Clementina Luisa Pérez Lévano Mi mamá me dejó de enseñanza que cuando sirves a una persona lo haces de corazón y no por esperar algo a cambio. Ella siempre fue solidaria con los demás. Para: Margarita María Calisto Eguren Mi mamá me enseñó la perseverancia, la paciencia, el espíritu de lucha; pero lo más importante, me enseñó el amor puro y sincero, que cuando uno ama da todo de sí mismo. Siempre te llevamos en nuestros pensamientos y en nuestro corazón, te amamos mucho tus hijos y tu esposo. Gracias por todo, Mayita. Para: Teresa Aponte Jaimes Mi mamá una vez me dijo: “Aunque las personas sean malas contigo, tú sigue siendo buena, amable y feliz, y sigue riéndote de todo, porque un día la vida te lo va compensar”. Para: Martina Mashco Huerta Mi madre me dejó una gran enseñanza: “Hija, si tú en la vida eres responsable, respetuosa y amorosa, todas las puertas de la vida se te abrirán”. Siempre te recuerdo, mamá | 17

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Para: María Ylona Pacheco Linares Mi hermosa madre nos educó en valores y en la fe cristiana. Nos enseñó a amar a la Virgen María Auxiliadora y a luchar por nuestros sueños. Es la mejor madre del mundo, pues desde el cielo aún nos sigue cuidando. Para: Juana Huaripata Gonzales Cuando le celebré su último cumpleaños se divirtió mucho. La enseñanza más grande que me dejó fue que siempre debo de poner a Dios en primer lugar. Para: Dula Felina Espinoza Gamarra Desde niños mi madre y mi padre nos enseñaron a perderle el miedo a hablar en público, a tolerar la frustración ante un rechazo, a valorar el dinero, a ahorrar y a perseverar hasta lograr lo que nos proponemos. Mi madre llegó a Lima desde provincia siendo una adolescente y logró terminar la secundaria y hacerse de una carrera profesional aún siendo mamá. Siempre estudió y trabajó en el sector salud, con esa vocación de servicio y empatía que tanto se necesita en los hospitales. Estas y muchas otras lecciones de vida son su legado y son las que hasta el día de hoy me acompañan. Te amaré eternamente, mamita linda. Algún día volveremos a estar juntas. Para: Graciela Catalina Zárate Saavedra Me enseñó que siempre habrá una razón por la cual luchar en esta vida. Te amo, mami. Para: Melchora Ursa López López Mi madre fue una mujer de mucho temple, dulce y amable. Nos enseñó el respeto, la tolerancia y el amor a los demás. Siempre cuidó de su familia y dio la mano a los que la necesitaban. Siempre te recuerdo, mamá | 19

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Para: Pilar Cahuapaza Condori Mi madre me enseñó que el significado de la vida está en vivir cada día como si fuera el último, que ser feliz depende de nosotros, que agradecer nos llevará lejos. Te amo, mamá. Siempre te siento en el aire, en la lluvia y en el sol. Seré mejor persona y te alcanzaré. Hasta pronto, mamá. Para: Aurea Barrera Pacheco Mi mamá fue una mujer fuerte y trabajadora que, a pesar de tantos golpes que le dio la vida, nunca dejó de sonreír y siempre se mantuvo fuerte. Jamás le tuvo miedo a nada. Nos enseñó a amar sus costumbres y a siempre hacer las cosas bien y sin temores, a ser perseverantes para lograr nuestras metas y sueños. Para: Luisa Inés Igreda Yactayo Mi hermana Luisa era una mamá muy alegre e ingeniosa. Siempre cultivó la imaginación de mis sobrinos. Recuerdo que les dejaba hacer sus presentaciones musicales en la sala con sogas de saltar que simulaban micrófonos, peluches como espectadores y el estrado improvisado era una mesa de trabajo. Para: Getrudes Seancas Garibay Mamá Getru siempre se preocupaba por toda la familia y una de sus enseñanzas decía: “No hay grandes ni pequeños para Dios”. Con ello nos enseñaba que con nuestra fe todo sería posible. Te amamos mucho, mamita linda. Siempre te recuerdo, mamá | 21

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Para: Clara Violeta Liñan Mi mamá me enseñó que una mujer también puede ser una guerrera. Ella tuvo siete hijos, una de ellos con discapacidad mental y física. Solía levantarse a las cinco de la mañana, dejar la comida lista para sus hijos, cargar en la espalda a su hija e ir a vender sus productos para luego llevar a terapia a mi hermana. Gracias a todo lo que hizo por ella y por nosotros, veo su trabajo como un ejemplo. Hoy mi hermana tiene sesenta años (cuando le habían pronosticado que viviría hasta los 14). Mi mamita hace ocho años es nuestro ángel. Para: Teresa Marcelina Inocente Rodríguez Mi mamita, sin ser mi verdadera madre me dio el amor más puro. Siempre me decía que la muerte no era el final, sino el inicio de una vida eterna junto a Dios. Tenía un corazón bondadoso y desinteresado. Siempre nos daba sabios consejos. Era de mano firme, pero de corazón amoroso. La extraño muchísimo y siempre sueño con ella. Te amo, mami. En algún momento volveremos a estar juntas. Aquí en la tierra yo siempre le hablo de ti a tus nietas; ellas te recuerdan mucho. Para: Luisa Faustina Díaz Feliciano El mejor recuerdo de mi mamá fue que, a pesar de tener tres hijos y mil responsabilidades con nosotros, aparte de trabajar, decidió continuar con sus estudios después de años. Yo tenía seis cuando se matriculó para termimar secundaria en el turno de noche. En ese tiempo no tenía con quién dejarme, así que me llevaba con ella. Recuerdo que cuando entrábamos al salón de clases, ella tomaba su asiento y yo me tendía en una alfombra a su lado para jugar con mis barbies. De ahí salíamos de noche juntas. A veces yo no soportaba el cansancio y me dormía y mi mamá me llevaba cargada hasta mi casa. Y así pasó el tiempo y logramos acabar juntas sus estudios. Ahora yo estoy a punto de sacar mi título de abogada y tengo dos hijos de uno y tres años, y siempre pienso: “Si mi mamá pudo, yo por qué no”. Siempre te recuerdo, mamá | 23

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Para: María Teodora Infantes Doy gracias a Dios por darme una madre como tú. Gracias, mamita por haberme dado la vida, por educarme con tus valores, por enseñarme e inculcarme el respeto a los mayores, a tratar a la gente con amabilidad, a saludar con una sonrisa, a amar a las personas por lo que son y no por lo que tienen, por enseñarme a ser feliz con lo que tengo y con lo que puedo obtener. Gracias, mamita por acompañarnos noventa y un años de tu vida. Cuando te vi partir lloré por mucho tiempo y te sigo extrañando, pero me alivia pensar que descansas en paz y que eres feliz al lado de Diosito. Te quiero mucho, mamita, tú vivirás para siempre en mi corazón. Para: Francisca Llontop Reque Mi mamá era una persona de carácter fuerte pero con un gran corazón. Uno de sus dones era su gran sazón en la cocina. Recuerdo que nunca me salía el arroz con pollo como ella lo preparaba y un día le dije de broma que debía de ser por la olla. A los días ella me trajo una de sus ollas favoritas y yo le dije: “Mamá, lo dije de broma” y ella me contestó: “Toma hijita consérvala, te la obsequio “. Hasta ahora la guardo conmigo como un recuerdo. Mamá, siempre te tendré en mi corazón y en mi mente. Un gran abrazo hasta el cielo. Para: Magna Briceño Infantes Mi madre decía: “A los hijos, cuando son niños, dales buena alimentación; cuando sean jóvenes dales buena educación y, cuando sean adultos, no tendrás preocupación”. SSiieemmpprreetteerreeccuueerrddoo,,mmaammáá||2255

Para: Benedicta Antaurco Montes Mi mamá me decía: “Sé fuerte, no te dejes vencer por nada, abraza siempre y di lo mucho que quieres”. Para: Teresa Reátegui Rodríguez Recuerdo que cuando era pequeña me llevaba a la chacra y pescábamos juntas. Al lugar que me pedía que la acompañara, ahí estaba yo. Mi mamá fue una mujer muy trabajadora y luchadora, nos enseñó a ser fuertes, no solo a mis hermanos y a mí, sino también a sus nietos. La recordamos siempre con mucho amor. Para: Socorro Edith Córdova Nos enseñó la rerseverancia, que si practicas lo suficiente siempre lograrás tus anhelos, y la solidaridad ante los más necesitados. 26 | CSiuemidpamreotsetruescurercduoer, dmoasmá

Para: Gabriela Diana Allpas Carhuaricra La enseñanza que me dejó mi mamita Gaby es que los problemas y las adversidades no pueden ser más que uno y no deben derrumbarnos, que debo ser fuerte, que a pesar de que la vida es dura, debemos pensar en alternativas para salir adelante y que para todo hay solución. Tambien enseñó a sus hermanos a estar unidos a pesar de las diferencias de caracteres; siempre decía que ellos eran como los dedos de la mano, cada uno es importante e imprenscindible. Desde el cielo siento que me está dando la fuerza necesaria para pasar todas las adversidades que depara la vida. Siempre te recuerdo, mamá | 27

Para: Mercedes Carrera Portilla Cuando estaba en la época del colegio y murió mi padre, las cosas para ella se volvieron complicadas. Tener que sacar adelante a mi hermano y a mí, que todavía éramos menores de edad, no fue tarea fácil. Pero con todas las dificultades que ello representaba nunca se dio por vencida, siempre luchó ante las adversidades y hoy, ya adultos, tendría que decir que la principal enseñanza que nos dejó fue “no rendirse ante las adversidades, pues lo que uno desea alcanzar lo logra luchando”. Para: Josefa Espinal Gutierrez Mi mamá era la mejor. Me enseñó muchos valores: siempre ser puntual, estar pulcros, hacer las cosas bien, con dedicación y amor. Siempre la veía bordar, coser y tejer, actividades que me enseñó con paciencia. Ahora sé que donde quiera que esté estas actividades son la conexión que tenemos, pues ella me heredó sus talentos. Gracias, mamá, te amo y te extraño. Para: Violeta Tejeda Lino Nunca se rendía, se esforzaba y luchaba hasta conseguir lo que quería. Con lo poco que a veces había hacía grandes cosas. Nos inculcó valores. Gracias por todo, mamá. 28 | CSiuemidpamreotsetruescurercduoer, dmoasmá

Para: Lulu Fidelina Sánchez Mi mamá y yo siempre fuimos una sola. Ella me acompañó en los momentos más importantes como cuando, después de mucha espera, pude ser mamá yo también. Mi hijo nació con una complicación y estuvo internado y fue ella la que me dio la fuerza para seguir, secó mis lágrimas y fue mi soporte. Cuando dieron de alta a mi hijo, ella estaba paradita detrás de la puerta y, emocionada, nos tomó una foto. Solo ahí, recién ella soltó una lágrima de alegría porque mi hijo ya estaba bien y se iba a casa con nosotros. La amo, la extraño y la necesito, pero sé que donde está descansa al lado de Dios y me da fuerzas para seguir y poder convertirme en una madre tan buena con mi hijo como ella lo fue conmigo. Para: Teodolinda Piñán Remigio Sus enseñanzas fueron que a pesar de las adversidades no debemos rendirnos y que ante cualquier problema nunca perdamos la esperanza y la fe en Dios, ya que él guiará siempre nuestro camino; que uno mismo traza sus metas en esta vida y que todo esfuerzo y sacrificio siempre tendrán recompensa. Estaré eternamente agradecida con mi madre por sus lecciones y sabias palabras . Para: Rosa María Solorzano Gonzales Mi madre nos enseñaba a compartir. A todas las personas que llegaban a casa las recibía con un rico platillo y con una sonrisa tierna y amorosa. Ella tenía los temas de conversación y las bromas perfectas para cada ocasión; sin duda nos enseñó a mí y sus cinco hijos que para ser buenos con los demás no es necesario tener lujos, sino solo la buena intención y el amor. Siempre te recuerdo, mamá | 29

Para: Marcela Eugenia Berna Yucra Mi madre siempre nos enseñó a ser muy buenas personas. Nos dio una educación que ella nunca tuvo. Nos inculcó el ser fuertes ante cualquier cosa que ocurra, a superar los obstáculos en el camino y a seguir siempre para adelante. Era una mujer admirable, viajó al interior y luchó para que no nos falte un pan en la mesa. Sacrificó toda su vida para sus hijas y hoy te llevamos siempre en nuestros corazones. Para: Carmen Carranza Mori Nos enseñó que en la vida hay que luchar y mantenerse humilde ante cualquier adversidad. Para: Victoria Llatas Coronado Mamá siempre nos levantaba el ánimo cuando estábamos tristes, decía: “Vamos, arriba, fuerza, ánimos”, a pesar de que pudiera estar triste o preocupada. Cuando nos sentíamos mal, nos mostraba su mejor sonrisa y nos daba palabras de aliento y un fuerte abrazo, de esos que ella siempre tenía para nosotros. Para: Irene Flores Vásquez Mi madre siempre me decía que hay que amar a los demás a pesar de que ellos te traten mal. Fue uno de sus mejores consejos. 30 | CSiueimdapmreotsetruescurecrudeor,dmoasmá

Para: Egida Pérez Hernández De mi mamá aprendí a salir adelante ante todas las dificultades, también que debemos hacer las cosas lo mejor posible y, sobre todo, a nunca darse por vencida. Para: María Isabel Escudero Sánchez Mamá siempre decía: “Hija, tu madre siempre va a ser tu mejor amiga aquí y a donde tú vayas, eso nunca lo olvides”. Recuerdo sentir tus manos cuando me dijiste: “Te quiero mucho, hijita” y yo te respondí: “Yo te amo, mamita, vas a salir adelante” y te di un beso en la frente. Para: Berta Alejandrina Pinedo Garcia Siempre nos enseñó a querernos como hermanos. Una mujer luchadora y guerrera, bondadosa, buena y humilde. Siempre recuerdo lo bailarina que era y la alegría que tenía. Siempre te recuerdo, mamá | 31

Para: Ángela Ampuero Recuerdo cómo disfrutabas preparar todo tipo de postres y el pan más delicioso. Cuánto amabas la costura y tejer, tus manos hacían maravillas. Tenías tanto amor en tu corazón, mamita. Te amo y extraño, madre bella. Para: Ysabel Aurelia Cordova Extrañamos cuando nos decías que todo iba a estar bien, nos enseñabas a ser fuertes y a salir siempre adelante. Te hechamos de menos, mamá. Para: Rosa Rogelia Ruesta Recuerdo su rica, única e incomparable tortilla de concolón: siempre una experta en la cocina. Para: Martha Angélica Paulini Nos enseñó que hay que compartir lo que uno tiene así se tenga poco. 32 | CSiuemidpamreotsetruescurercduoer, dmoasmá

Para: María Victoria Suluco Mi madre nos inculcó valores y nos enseñó que Dios siempre debe ser el centro de nuestras vidas y que nunca perdamos la fe. Para: Ernestina Arquinigo Salgado Mi madre nos demostró ser una persona solidaria, que compartía con todo el que conocía: esa fue su mejor enseñanza para mí. Para: Mercedes Galan Castillo Mi madre siempre nos enseñó, junto a mi padre, que el amor de hermanos debe prevalecer siempre. Para: Teodora Sánchez Mamá siempre nos enseñó a ser unidos y a compartir entre hermanos. Nos dio lo mejor de ella y su amor incondicional. SiemCupirdeatme roesctuuesrdreoc,umeradmoás | 33

Para: Hilda Machado Mamá nos enseñaba a ver el lado bueno a todo lo malo, a ser responsables, a dar todo sin esperar recibir nada a cambio. Para: Sofía Espinoza Rubina Mi mamá siempre decía: “Nunca mientas”, “No agarres lo que no es tuyo”, “Conserva tu palabra”, “La familia es lo primero”. Para: Irma Angélica Hernandez La mejor instrucción que me dejó mi madre fue enseñarme a rezar el rosario y reunirnos todos los días en la tarde para hacerlo juntas. Para: Ysabel Flores Vásquez Mi madre siempre nos enseñó a apoyarnos en los momentos difíciles y a permanecer juntos. Sus enseñanzas siempre las tengo presente. Te extraño, madre. 34 | CSiuemidpamreotsetruescurercduoer, dmoasmá

Para: Olga Colmenares Barrera Me enseñó a saludar y respetar, sobre todo, a los mayores. También a lavar y a cocinar rico y sabroso. A mantener ordenada la casa. A ser honesta y pagar a tiempo a los que debía. A devolver lo que pedía prestado. A ser paciente con mis hermanos. Gracias, mamá. Para: Lilian Ana Sarzo Corcuera De mi mamá aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo, que ahora mismo le puedes decir “basta” a las cosas que te lastiman y que siempre habrá una razón para ser feliz. Mi mamá me enseñó mucho, pero, sobre todo, a ser fuerte como solo ella sabía serlo. Para: Rosalia Gutierrez Cabezas Mi querida madre nos enseñó, con su ejemplo, a confiar en Dios. A ser agradecidos y a amarlo en el prójimo. Lo que recuerdo desde niña, y admiraba de mi madre, es que ayudaba al que lo necesitara, sin importar quien fuera, incluso compartiendo lo poco que pudiera tener. El amor a Dios y a la Virgen que nos inculcaste siempre nos acompañará, al igual que tu bendición desde el cielo. Te amo, mamá. SiemCupirdeatme roesctuuesrdreoc,umeradmoás | 35

Para: Carmen Dora Rengifo Cuando algo salía mal ella me decía: “Repasa tu pasos, ve en qué te equivocaste y así lo solucionarás”. Ese consejo me ha servido mucho en todos los ámbitos de mi vida. Para: Aida Elena Flores Menendez Mi madre me inculcó muchas virtudes y valores. Soy profesional gracias a ellos y sé hacer de todo en casa. Siempre me enseñó a respetar los objetos ajenos y a ser comedida en una casa. Mi madre, con su máquina de coser, nos crió. Fui muy feliz con mi mamá y mi papá hasta que partieron al encuentro con Dios. ¡Cómo los extraño! 3366 || CSiuemidpamreotsetruescureercduoer, dmoasmá

Para: Carmen Alberta Barreda Zambrano Mi madre siempre nos enseñó que la familia debe estar unida. Ahora que ya no está seguimos todos unidos. Ella era muy alegre, nos hacía bromas, se escondía detrás de la puerta y nos asustaba. Hay tanto para contar. Fue una persona muy dedicada a su esposo y a sus hijos. Para: María Angélica Galagarza Gallo Recuerdo su alegría, su sonrisa y el don de su conversación. Me enseñó el valor y la importancia del trabajo de la mujer. Para: Teodora Castillo Cadenas La enseñanza que nos dejó fue que el amor debe primar entre nosotros, los hermanos, que nunca nos debemos dejar de hablar y que debemos apoyarnos en todo lo que podamos. Recuerdo su despedida, fue una semana antes de su partida. Me dio su bendición y me dijo que siempre sería su princesa y que cuidara mucho de mi hermana Chanita, la última de todos mis hermanos. Te amaré por siempre, mamita querida. Siempre vivirás en mis pensamientos y mi corazón. Para: Sara Hipólita Díaz Heredia Mi mamá me enseñó desde chiquita que tenía que respetar y saludar a las personas mayores. Me decía que lo más importante era la unidad familiar y que debíamos estar unidos los ocho hermanos. Ya casada, cuando me molestaba con mi esposo, no lo atendía, pero luego pensaba: “Si mi mamá atiende a mi papá pese a estar molesta con él, por qué no puedo hacer lo mismo”. Esa y muchas otras cosas aprendí de ella. Para: María Antonieta de los Ríos Muñoz Siempre me dijo: “Antes de ser mujer, eres madre. Lucha por tu hijo y siempre con la frente en alto”. SiemCupirdeatme roesctuuesrdreoc,umeradmoás | 37

Para: Rosa Manrique Cañas Mi mamá Rosita fue una gran mujer. Ayudaba a todo el que la necesitaba y fue mi primera maestra, ya que ella era profesora en casa. Muchos la recuerdan por sus consejos. Para: Melania Irene Baltazar Huanca Mi madre me preparó para luchar en la vida con la honestidad por delante y una sonrisa siempre para la gente. Para: Emma Artica Siempre me decía: “Esfuérzate cada día y comparte lo mucho o poco que tienes”. 38 | CSiueimdapmreotsetruescurecrudeor,dmoasmá

Para: Natividad Landaveri Carrillo Mi mamita Natty, como nosotros la llamábamos, siempre nos enseñó la importancia de estar unidos como familia. No importa si no tenemos riquezas, si tenemos el amor de nuestros seres queridos. Para: Juana Córdova Castillo Mi mamita siempre me decía: “Cuando llega visita a la casa se debe brindar; aunque sea con una tacita de café y pancito, si no hay comida”. Para: Delfina Marina Castillo García Mi mamá siempre me repetía: “Solo actúa con bondad y te irá bien”. Delfina Marina Castillo García El recuerdo más bonito que tengo es cuando salíamos de paseo y nos quedábamos dormidas juntas, de la mano. Para: María Anselma Taboada Zapata Recuerdo que, cuando de niñas algo no nos gustaba y discutíamos entre hermanas, mi madre nos hacía amistar y nos decía que los hermanos teníamos que estar bien y nos reconciliábamos. Hoy por hoy, les enseño eso a mis hijos y que somos únicos y bendecidos de puro amor. SiemCupirdeatme roesctuuesrdreoc,umeradmoás | 39

Para: Leonarda Velásquez Ruíz Mi madre me decía: “Cuando se presenten obstáculos en nuestro camino debemos luchar siempre, hasta conseguir llegar a nuestras metas”. Para: Lidia Filberto Lavado Mamá me enseñó muchas cosas en mi vida: valores y principios. Pero hoy recuerdo algo muy importante que me inculcó con su ejemplo: perdonar. Varias personas la ofendieron y yo pensaba “¿por qué no les guarda rencor?”. Pero ella sabía perdonar y comenzar nuevamente en paz. Para: Cleofe Rosario Artica Castro Siempre recordaré sus buenos consejos. Nos inculcaba el ser responsables de nuestros actos. Siempre me cuidaba así estuviera lejos. Para: Alicia Zoila Garay Revolledo Mi madre me repetía: “Si quieres algo en la vida tienes que trabajar duro para conseguirlo”. Para: Teofila Eusebia Hayen Lazo Mi mami me enseñó que siempre la familia debe mantenerse unida a pesar de todo y a ser humildes para tener prosperidad. Te amo, mamá. 40 | CSiueimdapmreotsetruescurecrudeor,dmosamá

Para: Rosario Llontop Me enseñó que la familia siempre permanecer unida y que siempre se comparten las enseñanzas con las personas que uno más quiere. Para: Esther Meza Rivera Mi amada Esthercita siempre decía: “Mientras se pueda, siempre se ayuda”. SiemCupirdeatme roesctuuesrdreoc,umeradmoás | 41

Para: Felicitas Isabel Polo García Mi madre nos enseñó el amor incondicional entre la familia, el respeto y solidaridad, a compartir, que lo más valioso era comer todos juntos, aunque sea solo una migaja, pero reunidos en familia. Para: Ramona Fiestas Mi madrecita nos dejó muchas enseñanzas bonitas como su bondad, su manera de compartir con la familia lo poco que tenía, el cariño que le brindaba a sus hijos y nietos, el no guardar rencor a las personas, a perdonar y muchas cosas más. Te extraño, mamita. Un beso hasta el cielo. Siempre te llevo en mi corazón. Para: Julia Manrique Mi mami me enseñó que siempre la familia debe mantenerse unida a pesar de todo y a ser humildes para tener prosperidad. Te amo, mamá. Para: Trinidad Felipa Guevara Mi mamita, cuando era cumpleaños de mi papito, mi hermano o mío, siempre preparaba un delicioso banquete personalizado para cada uno de nosotros. No se trataba de lo lujoso que fuese, sino de la capacidad de demostrarnos que con el corazón y una buena distribución todo es posible. Para: Abelia Margarita Paucar Checcllo Cuánta razón tenía nuestra madre. De pronto comenzamos a darnos cuenta de muchas cosas que no entendíamos. La vida es, al fin y al cabo, ese valioso libro que vamos escribiendo poco a poco y que repasa con soltura cada una de las asignaturas que nos enseñarán a formarnos como personas. 4422||SCieumidparme otes rtuecsureercduoe,rmdoasmá

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Para: Nelsa Lily Macuri Vilchez Recuerdo que mi mamá me enseñó a ser humilde y a dar lo mejor para mi prójimo. A saber perdonar setenta veces siete. Para: Victoria Ernestina Mejia El mayor recuerdo junto a mi madre y mis hermanos, es que siempre nos mantuvo unidos. Su mayor anhelo fue ver a sus hijos siendo “temerosos” de Dios. La enseñanza que nos dejó fue que jamás nos sintamos derrotados bajo ninguna circunstancia. 44 | CSiuemidpamreotsetruescurercduoer, dmoasmá

Para: Gloria Nancy Pastor Dávila Sus enseñanzas más importantes fueron a tratarnos y tratar a los demás con mucho amor y a siempre apoyarnos. Toda la vida nos decía que ella era nuestra mejor amiga y que siempre oraba por nosotras para que Dios y la Virgen guiaran nuestros pasos. ¡Cómo se le extraña! Para: Irma Vargas Vargas Mi madre siempre me enseñó tres palabras que, hoy por hoy, las tengo presentes en todos los aspectos de mi vida. Estas son: insistir, persistir y resistir. La vida no es fácil, pero se debe tener fortaleza para saberla llevar. Para: Rosa Maria Hurtado Gómez Siempre estaba buscando qué ropita ya no le quedaba a sus nietas para regalarsela a niños que la pudieran necesitar. Para: Juana Reyes Mi madre siempre me deciá: “Hijita, las madres no tenemos hijos preferidos, siempre estaremos con el más caido hasta que se levante, con el enfermo hasta que se recupere, con quien se quiera desviar hasta que se enderece. Porque nuestra preocupación siempre será el que no se encuentre bien. Pero yo quiero a todos mis hijos por igual”. Para: Birtha Chota Zumaeta Mamá siempre decía: “Ayuda a los demás sin esperar nada a cambio”. SiemCupirdeatme roesctuuesrdreoc,umeradmoás | 45

Para: Mida Flores Durán La mejor enseñanza que me dejó fue que no hay obstáculo que impida lograr tus metas, que en todo momento debemos perseverar y siempre estar agradecidos con Dios. Para: Maria del Pilar Huesa Urdanivia Mamá me enseñó que su amor era incondicional. Recuerdo que me llamaron a una pequeña oficina, mi mamá había sido citada por el colegio. Ella y la maestra hablaban sobre un incidente que tuve: le pegué chicle en el cabello a una compañera. Primero mi madre se mostraba confundida, luego sorprendida y, por último, me mandó una mirada que no supe descifrar. Finalmente, se disculpó en mi nombre y salimos, pero antes de cruzar el portón me dijo: “Sin importar qué, dime lo que te pasa o lo que hayas hecho, yo sabré cómo defenderte o apoyarte, siempre lo voy a hacer”. Asentí sorprendida y entonces supe que mi mamá me amaría por siempre. Para: Blanca Rosa Pichen Lozada Ser fuerte como ella, luchadora, no darme por vencida nunca. A pesar de que nací con una discapacidad, mamá me crió como una hija más, sin diferencias. Gracias, mamá, te amo hasta el cielo. 46 | CSiueimdapmreotsetruescurecrudeor,dmoasmá

Para: Carmen Rosa Chavez Bustamante Mamá siempre me enseñó el camino que debo seguir, aun sin contar con su presencia física, pues ella me enseñó a amar el arte de la repostería. Hoy sigo tu camino de hacer postres deliciosos y cuando los preparo siento que estamos más conectadas, a pesar de esta gran distancia que nos separa. Gracias, mamita, por estar a mi lado todos los días aunque no te pueda ver. Te amo más que nunca. Para: Ana María Martínez Mayuri Recuerdo que mi mamá cocinaba e invitaba a todos, ese era su gran amor: dar sin recibir nada a cambio. Me enseñaste mucho, eras una súper mamá. Para: Esperanza Ysabel Ramos Palacios Mi mamita siempre me decía que sea fuerte ante cualquier adversidad o problema que tenga y que cuando me sienta triste piense en algo bonito que me haga feliz. Ahora que no está pienso en ella y en todos los bonitos momentos que pasamos juntas. Te amo mucho, mamita, un abrazo hasta el cielo. SiemCupirdeatme roesctuuesrdreoc,umeradmoás | 47

Para: Julia Elizabet de la Cruz Benavides Mi mamita siempre me decía: “Donde vayas o estés sé humilde y buena de corazón, porque la gente buena es recordada con amor y por sus actos. Sé buena madre y enséñale a tu hijo lo que te he enseñado. No odies a nadie, solo bendice a las personas, porque en el cielo hay un Dios que todo lo ve”. Para: Blanca Inés Podesta Mi madre me enseñó que debo siempre ser amoroso, respetuoso con los demás. Así me hayan hecho daño, debo enseñarles a ser buenas personas con ejemplos de bondad. Siempre recuerdo de mi mamá su linda sonrisa diciéndome “mi hijo lindo”, apachurrandome. Para: Francisca Gutierrez Si hay algo que describe a mi madre es su gran corazón. Pequeña de estatura, pero enorme de fuerza. Era una mujer incansable. Siempre tenía la comida preparada. Recuerdo cuando nos decía: “Yo me siento feliz cuando todos están comiendo”. Nos hacia repetir los platos de comida hasta quedemos absolutamente llenos, mientras nos acompañaba. La recuerdo con su delantal en la cocina, donde preparaba los platillos de la sierra y su especialidad: la carapulcra. 4488||CSiueimdapmreotsetruescureecrudeor,dmosamá

Para: Francisca Isabel Ramos Reyna Mi madre tenía un corazón de oro. Nos enseñó que el perdón no se niega, que siempre hay que amar con toda el alma, como ella amó a sus hijos, nietos y a nuestro padre. Te amamos, Panchita. Para: Irma Luz Gutiérrez Ella siempre decía: “No te preocupes, mañana será otro día”. SiemCupirdeatme roesctuuesrdreoc,umeradmoás | 49

Para: Maria Rosa Becerra Cabanillas Recuerdo mucho una frase de ella: “Todo lo que quieras, puedes hacerlo. Tú puedes”. Me ha servido para levantarme y no dejarme caer. Para: Nora Rodríguez Rodríguez Mi mamita me decía: “Cuando tengas problemas o sientas que ya no puedas más, pídele con todo tu corazón al de arriba, él y Jesucito , te darán la salida”. Para: Luciola Darlene Vilca Urdiales Mi mamita me enseñó que en la vida es importante la salud, que sin eso no puedes hacer nada. Que la familia debe estar unida para siempre y que Dios es el único que tiene la última palabra. Que mis hermanos y yo somos como los dedos de la mano: siempre juntos. Para: Francisca Hinostroza Huamani Mi mamá me enseñó a ser una persona guerrera, que no se deja vencer por nada. Crió sola a ocho hijos. Hasta sus últimos días siempre se mantuvo fuerte, no la vi llorar, más bien, me dijo que yo no llorara. Ella era, es y seguirá siendo la mejor mamá. Me faltaron días para decirte lo mucho que te amo. Para: Blanca Lidice Garazatua Vela Recuerdo cuando era pequeño y ella me llevaba a la escuela. Tenia seis años, tomaba su mano y no la soltaba. Me cuidaba, me enseñaba valores, a ser un hombre de bien. Tengo sus palabras grabadas en mi mente y en mi corazón, cuando de pequeño me dijo: “Hijito, siempre pide a tu Padre celestial. No tuviste un padre acá, pero tu papá Dios, te cuida”. Recuerdo y doy gracias a Dios por haberme dado una madre tan especial y estoy eternamente agradecido con ella por ser mi ángel guardian. 5500 || CSiueimdapmreotsetruescureecrudeor,dmosamá