Important Announcement
PubHTML5 Scheduled Server Maintenance on (GMT) Sunday, June 26th, 2:00 am - 8:00 am.
PubHTML5 site will be inoperative during the times indicated!

Home Explore Réplicas a Diosdado. En defensa del proyecto comunista

Réplicas a Diosdado. En defensa del proyecto comunista

Published by Editorial Aurora, 2023-06-30 16:56:18

Description: Acerca del enfrentamiento por las siglas «PCV» entre el «chavismo pro-gobierno» –representado por el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello– y el «chavismo anti-madurista» –en el que militan el secretario general del PCV, Oscar Figuera, y su Buró Político–, Carlos Aquino aporta esclarecedores y contundentes enfoques desde una posición consecuentemente comunista.

Keywords: Diosdado Cabello,Carlos Aquino,PCV,chavismo

Search

Read the Text Version

1

Editorial Aurora Caracas, 2023 Serie «Insumos para la historiografía del PCV» Revisión y edición Cristina Vargas B. Diagramación Alejandro Díaz M. Diseño Tomás Peraza A. https://editorialaurora.home.blog https://issuu.com/editorialaurora 2

CONTENIDO 3

Nota preliminar El tema que ofrecemos a los lectores tiene una la- tente actualidad, ya que desde posiciones conse- cuentemente comunistas se deslinda del «chavismo pro-gobierno» –representado por el primer vicepre- sidente del PSUV, Diosdado Cabello– y del «chavismo anti-madurista» –en el que militan el secretario ge- neral del PCV, Oscar Figuera, y su Buró Político–, quienes están enfrentados por las siglas «PCV». Las alusiones que Cabello hizo en su programa de televisión, en noviembre de 2022, sobre el partido del «Gallo Rojo», Figuera, y el exdirigente del PCV Carlos Aquino, le sirvieron a este último para elaborar dos esclarecedoras y contundentes respuestas, las cuales constituyen los textos centrales de esta publicación. Adicionamos un apéndice con fragmentos de otros nueve escritos de Aquino, relacionados con la temática. Finalmente, llamamos la atención sobre algunos detalles formales que se verán a lo largo de los textos. En primer lugar, los subrayados, negrillas, cursivas, paréntesis y enlaces externos pertenecen a los origi- nales, mientras que los corchetes denotan adiciones y supresiones hechas por esta Editorial. En segundo lugar, se conservaron las notas del autor al pie de pá- gina –indicando con un asterisco (*) las que incor- poró especialmente para esta publicación–, y las in- troducidas por nosotros se marcaron como notas de la Editorial (N. de la Edit.). Editorial Aurora Mayo de 2023. 4

Prefacio Hace poco más de 52 años, en el acto de insta- lación del 4º Congreso del Partido Comu- nista de Venezuela (PCV), el 23 de enero de 1971, Manuel Taborda, veterano dirigente obrero co- munista, culminó su discurso con una frase lapi- daria: «¡Este Partido no lo destruye nadie!»i. En ese momento la proclama tenía especial connotación por las recientes, significativas y traumáticas divisiones sufridas en el PCV con el vanguardismo guerrerista, a finales de la década de los sesenta, y luego con el socialreformismo a principios de los años setenta. Pasado el tiempo, los pecevistas actuales la es- grimen automáticamente cual cliché, la recitan como un mantra, la repiten con tintes de inmu- tabilidad catequística o de designio divino. Por eso no es casual, sino necesaria, la diferenciación entre un comunista y un pecevista, puesto que el primero tiene los conocimientos, la ética, la con- ciencia de clase y la coherencia que deben distin- guir a quien asume la doctrina marxista-leni- nista, mientras que el segundo sólo requiere ser miembro del PCV –el cual, aunque mantenga el nombre, desde hace décadas dejó de ser un ver- dadero Partido Comunista–. Cuando la maquinaria del Gobierno-PSUV fi- nalmente está ejecutando su intención de volver i «Discurso de Manuel Taborda», en PCV, cuarto congreso. Documentos y resolucio- nes, Secretaría Nacional de Propaganda, Caracas, 1971, p. 63. 5

a tener las siglas «PCV» validando y apoyando la gestión presidencial –reeditando el seguidismo abyecto que tuvieron con Hugo Chávez–, el Buró Político (BP), encabezado por Oscar Figuera, de- sempolva la frase de Taborda y denuncia un «asalto al Partido». Lo que no terminan de interiorizar muchos pecevistas –y algunos de los pocos comunistas que aún sobreviven en el PCV–, es que ese partido ya fue asaltado por una corriente chavista, capi- taneada por Figuera, y que durante más de dos décadas se encargó de destruirlo política, ideoló- gica, moral y orgánicamente, reproduciendo el estilo de dirección personalista y autoritario de su «Comandante». Mientras unos exmilitantes, junto a inescru- pulosos funcionarios del PSUV, llamaron a un su- puesto «Congreso extraordinario de Bases del PCV», para el 21 de mayo de 2023 en Caracas, el BP lanzó por «redes sociales» –que es donde hace activismo– la campaña «Yo defiendo al PCV». Pero, yo pregunto: ¿defender al PCV o a los ca- becillas del BP? Porque ellos son los que han pro- movido en el PCV la reivindicación de «el legado» de Chávez y que se le tenga como ídolo; son los que se han caracterizado por las más groseras y descaradas violaciones estatutarias; son los que impusieron como delito no subordinarse ni ser sumiso ante quienes se erigieron en caciques; son los que desprestigiaron el significado de lla- marse comunista. A ellos he dicho y digo no, por- que justamente por todo eso, después de más de 6

una década de combatir adentro sus desviacio- nes reformistas y oportunistas, decidí romper públicamente y plantear la reconstrucción revo- lucionaria del PCV, con los principios del mar- xismo-leninismo, por ende, una línea de ruptura frente a todo «progresismo» y populismo, que es exactamente lo contrario de ese «Congreso extra- ordinario de Bases». En su momento, a pesar de despreciar a Sa- dam Husein, uno rechazó la ilegal guerra de EEUU contra Irak. Asimismo, uno se opone a las sanciones a Irán, y también denuncia la despó- tica teocracia de los ayatolás; o está en contra de la injustificable invasión rusa a Ucrania, al tiempo que condena al régimen reaccionario del país agredido. De igual manera, el rechazo firme e inequívoco a las acciones ilegítimas y arteras del PSUV para hacerse con las siglas «PCV», en ningún caso significa apoyo al BP que enlodó tan vergonzosamente la trayectoria del otrora glo- rioso PCV. Más tarde o más temprano, incluso quizá con una nueva generación, tras una profunda y des- carnada autocrítica, se deberá asumir la trascen- dental tarea de reagrupar y reconstruir el movi- miento comunista venezolano. A ese objetivo si- guen dedicados nuestros esfuerzos, y posible- mente estas líneas sirvan de algo. Mientras tanto, hay muchas luchas que seguir librando. Carlos Aquino G. Mayo de 2023. 7

Escrito el 16 de noviembre de 2022. Publicado al día siguiente en Aporrea.org Después de haber estado casi 14 años en el Buró Político del PCV1, soportando a perso- najes asquerosamente seguidistas del cha- vismo y adoradores de sus apologistas progra- mas televisivos (como «La Hojilla», «Zurda Konducta» o «Con el mazo dando»)2, he procu- rado mantener el mínimo contacto posible con quien forme parte de la entusiasta audiencia de esos programas que, por embrutecedores, he des- preciado desde sus inicios. Por eso, no sorprenderá que haya pasado casi una semana para enterarme de que, el pasado 9 de noviembre, el señor Diosdado Cabello me mencionó en el suyo3. Pero, honestamente, lo peor fue tener que aguantar dos de las tres horas y media que duró la edición Nº 410, para escu- char de primera mano sus alusiones. 1 *Desde enero de 2006 hasta octubre de 2019: primero como invitado perma- nente, por ser secretario general de la Juventud Comunista (JCV), y luego como miembro pleno, tras haber sido electo al Comité Central en el 12º Congreso del PCV (21 al 24 de julio de 2006). 2 *Perfecto Abreu Nieves, Vladimira Moreno, Jesús Aguirre, Douglas Gómez, Carlos Ojeda Falcón, Diluvina Cabello, Carlos Lazo y Adelaida Zerpa eran de los que más religiosamente veían extasiados todas las intervenciones de Chávez y los progra- mas del oficialismo, y cada lunes, en las reuniones del Buró Político, sus primeras intervenciones narraban con gusto las «ocurrencias» y «lineamientos» de la se- mana anterior. 3 «Con el mazo dando», programa Nº 410, 9 de noviembre de 2022. 8

Para no hacer sufrir el mismo suplicio a quie- nes tengan la gentileza de estar leyendo estas lí- neas, seguidamente pueden examinar la trans- cripción de lo que dijo: Mire, yo he visto por ahí gente del Partido Comu- nista, yo lo dije hoy. A mí por lo menos me han man- dado al menos, eran tres, una más me llegó hoy, car- tas de los… ¿cómo es que se llaman eso, los equipos estadales? (…) dirección regional, me han llegado cuatro. Y vi unas declaraciones de una persona que mi- litaba ahí, me imagino, o milita, Carlos Aquino. Era miembro de la Dirección, era el director del perió- dico Tribuna Popular4, y uno de los que más nos ad- versaba a nosotros dentro de la estructura del Par- tido Comunista. Hoy le reclama a Figuera la forma como dirige el Partido. Veintiséis años al frente tiene Figuera, dirigiendo el Partido5, y Carlos Aquino le reclama, pues, que no hicieron asamblea, que no han hecho nada. Van a terminar de destrozar ese Partido. Pero se van por el mundo a hablar mal de Venezuela, la cú- pula que dirige ese Partido. Mientras tanto, la diri- gencia cada día más molesta con esa cúpula. Va a reventar, eso es inevitable que reviente, inevitable, no hay manera que ellos lo frenen. Ellos van a ir, pues, yo me imagino, todos estos que me están mandando cartas manifiestan que ellos quieren ir ante donde haya que ir para recla- mar una dirección política real, que sea electa en el Partido. 4 *Para el momento de esa alocución, ya habían transcurrido poco más de tres años desde que había dejado de ser director de Tribuna Popular, responsabilidad ejer- cida durante casi 11 años, desde finales de enero de 2009 hasta mediados de oc- tubre de 2019. 5 *Por lo visto, Diosdado contabiliza los 26 años transcurridos desde el 10º Con- greso del PCV (octubre de 1996), que marcó el inicio de los seis períodos consecu- tivos que lleva Oscar Figuera en la Secretaría General; aunque en realidad desde meses antes ya la ejercía de facto como «encargado», a raíz del estado de salud de Trino Meleán. 9

Lo dicho públicamente por Diosdado Cabello amerita de mi parte un conjunto de puntualiza- ciones, aclaratorias y reafirmaciones: 1ª) Quien haga una lectura ecuánime podrá constatar que, a pesar de mencionarnos en un mismo hilo discursivo, no me incluye –como efectivamente no puede hacerlo– entre aque- llos que supuestamente le han enviado cartas y que irán o quieren ir a alguna instancia extra- partido «para reclamar». 2ª) Dudo mucho que cuatro Comités Regiona- les (CR) –que es la denominación de las direccio- nes del PCV en los estados6– le hayan enviado car- tas a Diosdado Cabello denunciando a Oscar Fi- guera y a los demás cabecillas del Buró Político (BP), por la sencilla razón de que, como lo expli- qué en un escrito anterior7, el BP mantiene un control pretoriano sobre la casi totalidad de los CR y de las Comisiones Reorganizadoras Regio- nales, y los pocos que se le resisten es porque es- tán en contra de la desviación chavistoide que ha caracterizado al BP. 3ª) Lamento tener que reconocer lo acertada de su afirmación acerca de que los cabecillas del BP «van a terminar de destrozar ese Par- 6 *A menos que estén sometidas a régimen de «intervención» por parte del BP, en cuyo caso se denominan «Comisiones Reorganizadoras Regionales». 7 «Principios y firmeza frente a ataques y amenazas», 22 de agosto de 2022. Véase el fragmento del artículo en el apéndice, página 32 (N. de la Edit.) 10

tido», que numéricamente y en presencia polí- tica ya lo redujeron a niveles históricos de un tin- glado con siglas8, además de enlodar su prestigio, que es lo único que le quedaba. 4ª) Aquello de que «la dirigencia cada día más molesta con esa cúpula», es bastante relativo, por- que sí hay algunos dirigentes honestos muy molestos con el BP (tanto con el anterior como con el reencauchado que salió tras el 16º Con- greso), y ninguno que yo conozca piensa que la solución sea acudir a las faldas del PSUV. Pero, el problema de fondo es que una pandilla de inescrupulosos desarrolló una sociedad de cómplices en torno a un estilo de dirección per- sonalista y autoritario, sin convicciones ni prin- cipios, aprovechando las debilidades organizati- vas del Partido, el deficiente nivel ideopolítico de los miembros de la Dirección, y la acomodaticia moral de algunos arribistas. 5ª) Por lo visto, Diosdado Cabello recuerda bien que yo era de quienes más adversaban al PSUV y al seguidismo chavista dentro del PCV –y lo sigo siendo desde afuera del Partido–, por eso no les gustaba cuando me correspondía ir a las reuniones bilaterales o multilaterales, mien- tras que promovían las declaraciones genuflexas de gobierneros como Yul Jabour o Carolus Wim- mer9. 8 Véase en el apéndice, página 31, fragmento del artículo «Vicios perpetuados, san- gría y ocultamiento», del 10 de agosto de 2022 (N. de la Edit.) 9 *Cualquiera, con un poco de memoria, podrá recordar que estos dos funestos per- 11

6ª) Para quienes –bien sea maliciosamente o por falta de dedos de frente– insistan, como lo en- faticé hace poco más de dos meses10, en «la babo- sada de pretender hacer creer la fábula de un inve- rosímil “plan coordinado” entre la dirección del PSUV y yo», reafirmo lo que he expresado públi- camente:  El planteamiento de quienes luchamos por la reconstrucción revolucionaria del PCV, no con- templa iniciar, impulsar, alentar, acompañar o apoyar ninguna acción legal, judicial o adminis- trativa ante instituciones del Estado;  Desde abril de 2022, al decidir no recen- sarme en el PCV, dejé de ser militante, aunque, como dije abiertamente11, no reniego del Partido ni del marxismo-leninismo, pero sí del BP;  Corregir la política oportunista y socialre- formista que se ha impuesto en el PCV por más de dos décadas y depurar la Dirección de quienes de- generaron política y moralmente, es y será tarea de la militancia de base y de los dirigentes hones- tos, con el apoyo decidido de los miles que segui- mos vindicando el marxismo-leninismo y el obje- tivo comunista;  Las «causales legales» que pudieran usarse para justificar una intervención del PCV por par- te del TSJ, las han originado los cabecillas del BP sonajes eran «invitados» permanentes en Venezolana de Televisión (VTV), Tele- sur, Televisora de la Asamblea Nacional (ANTV) y demás medios del oficialismo, y que por su discurso no era posible diferenciarlos de cualquier vocero de una UBCH. 10 «Conductas acomodaticias, oportunistas e hipócritas», 8 de septiembre de 2022. Véase el fragmento del artículo en el apéndice, página 37 (N. de la Edit.) 11 «Entrevista a Carlos Aquino en el programa “En buena hora”», 2 de noviembre de 2022, con los periodistas Mario Villegas y Freddy Jiménez, por Radio Rumbos 670 AM. 12

al violar sistemáticamente los principios, postu- lados y Estatutos del Partido;  Cualquier consecuencia que derive de la ac- tuación de esos corrompidos, es únicamente atri- buible a ellos, no a quienes les hemos quitado la careta ante la militancia;  Las declaraciones de Diosdado Cabello ayu- dan al BP en su línea de victimización nacional e internacional, para que la militancia cierre filas en torno a ellos y que aumenten las divisas soli- darias de partidos hermanos. 7ª) Sin obviar las irregularidades, manipula- ciones y abusos de los cabecillas del BP en el 16º Congreso [3 al 6 de noviembre de 2022]12, tam- bién es cierto que la mayoría de los delegados su- cumbió al borreguismo, y que mañana no podrán alegar desconocimiento. Los camaradas hones- tos y dignos, que hoy acosa el BP13, no deben ol- vidar la justeza de la pelea que dieron y que si- gue siendo necesaria. *** 12 *Que incluyeron la negativa a acreditar delegados legítimos porque sabían que eran críticos hacia las conductas del BP; la acreditación de decenas de delegados de células fantasma y de regiones sin recenso; el uso impune de la calumnia y del escarnio en las plenarias por parte de Figuera y su banda contra delegados honestos y abnegados; la intimidación y la amenaza ante la más mínima señal de disensión. 13 *La degradación política y moral del BP alcanzó un nuevo nivel inmediatamente después del 16º Congreso, ya que, reproduciendo el peor estilo policial, se inte- rrogó y hostigó a decenas de militantes «sospechosos» de no haber acatado la «línea oficial». 13

Escrito el 21 de noviembre de 2022. Publicado al día siguiente en Aporrea.org Quienes lean estas líneas –y más aún quienes me conocen– pueden tener la absoluta cer- teza de que hablar de seres como Diosdado Cabe- llo y Oscar Figuera me produce algo parecido a la acidez, porque son personajes que representan gran parte de lo que debemos superar –y supera- remos– en el país y en el Partido Comunista de Venezuela (PCV). Sin embargo, estoy moralmente obligado a hacerlo, ya que me informaron que el conductor de «Con el mazo dando» volvió a aludirme1, el pasado 16 de noviembre. A pesar de que la edición Nº 411 de su pro- grama duró tres horas y cuarenta minutos, esta vez tuve la «suerte» de que la mención fuese a la hora y media del inicio, por lo que la agonía de verlo en video no fue tan larga. De todas maneras, para ahorrarle el mismo sufrimiento a los lectores, al igual que con el ar- tículo anterior, seguidamente tienen la trans- cripción de lo que dijo: Bueno, ahí está, el Partido Comunista dividido ahorita, María (León), muy dividido. 1 «Con el mazo dando», programa Nº 411, 16 de noviembre de 2022. 14

Porque parece que hicieron una reunión, eso sí fue entre cuatro paredes. Y… ¿Ah? Sí, un Congreso, sí. Entonces, salió Carlos Aquino peleando con Fi- guera porque lo dejaron por fuera; no sé cómo fue la cosa. A mí me han enviado cartas de varios estados, y yo les digo: “Bueno, acudan a donde tienen que acu- dir”, para ver qué fue lo que pasó, porque parece que hicieron un Congreso, un Congreso pero pare- cía una parrilla, pues, con los amigos nada más, y tomaron una serie de decisiones ahí –son las deci- siones que los ponen al lado de la opinión de EEUU–, de la cúpula que dirige hoy al Partido Comunista, una cúpula que dirige ahí, con Figuera al frente, pues. Y se van por el mundo, a hablar mal de la Revo- lución Bolivariana. Se fueron a Cuba a hablar mal2, y allá menos mal que los Partidos los pararon –va- rios Partidos Comunistas de otros países–, a hablar mal de la revolución. (…) Como ni Diosdado en su programa ni Figuera en su chiringuito permiten derecho a réplica, por este medio expreso un conjunto de puntualiza- ciones: 1ª) Eso de que «el Partido Comunista (está) di- vidido ahorita, (…) muy dividido», habría que des- menuzarlo:  Por una parte, debo insistir en que quienes 2 En referencia al 22º Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO), que se había realizado poco más de dos semanas antes en La Habana (del 27 al 29 de octubre). Las discusiones se concentraron en los enfoques contradic- torios acerca de la invasión rusa a Ucrania (véase: Un año de guerra en Ucrania (vol.2), Editorial Aurora, Caracas, 2023, pp. 8-19); sin embargo, 50 partidos sus- cribieron una declaración de «Solidaridad con el movimiento obrero, el pueblo de Venezuela y el PCV», no así los PC de Argentina, Bolivia, uno de Brasil (PCdoB), Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, los dos de Perú, y Uruguay (N. de la Edit.) 15

impulsamos la reconstrucción revolucionaria del PCV no hemos planteado ni promovido crear una fracción orgánica o dividir lo poco que queda de él constituyendo otra organiza- ción que atomice aún más al ya disperso y frag- mentado movimiento comunista venezolano;  Reitero que la profunda crisis que tiene el Partido no nació por mis declaraciones públicas, sino que su origen se encuentra en la consolida- ción de una pandilla –encabezada por Oscar Fi- guera– que secuestró la democracia interna del PCV, traicionó sus principios fundacionales y desvió sus objetivos estratégicos3;  Ratifico que a lo interno del PCV se agudizan contradicciones antagónicas, y que la militancia tiene una disyuntiva histórica en la que debe elegir entre la depuración y reconstrucción revo- lucionaria o continuar con una camarilla que por más de dos décadas ha hundido e infectado al Partido con fraseología pseudorevolucionaria en defensa de los enfoques, las prácticas, la gestión y «el legado» del proyecto socialreformista de Chávez4. 2ª) Con aquello de que en el 16º Congreso5 «salió Carlos Aquino peleando con Figuera porque lo dejaron por fuera», se nota que a Diosdado le echaron muy mal el cuento: 3 «Carta a la Comisión Nacional de Disciplina y Control de Cuadros del PCV», 17 de marzo de 2022. Véase en el apéndice, página 29, fragmentos de la carta (N. de la Edit.) 4 «Imperiosa necesidad política y moral», 8 de noviembre de 2021. Véase en el apéndice, página 26, fragmentos del artículo (N. de la Edit.) 5 3 al 6 de noviembre de 2022. 16

 En mayo de 2019 informé al Buró Político (BP) mi decisión de dejar de ser funcionario del PCV, lo cual posteriormente reconfirmé en una carta6 consignada a las Secretarías General y de Organización, y en octubre de 2019 el Comité Central (CC) aprobó –con mi voto a favor– la pro- puesta del BP de sustituirme en la Dirección de Tribuna Popular y como miembro del BP7, man- teniéndome sólo como militante de base y miem- bro del CC;  Ya no teniendo la responsabilidad de ser propagandista ni vocero de las aberraciones de los cabecillas del BP, a partir de principios de 2020 –hace casi tres años, cuando todavía Fi- guera y sus compinches seguían los dictados del PSUV8 y defendían al Gobierno9– comencé a de- velar ante la militancia el prontuario de ellos y a mostrar públicamente las diferencias concep- tuales, políticas, metodológicas y de enfoque por las que me batí a lo interno durante más de una década;  Aunque lo insinúe Diosdado y lo haya dicho Figuera, he demostrado que mis actuaciones no son producto de un «conflicto generacional», 6 «Comunicación dirigida al Buró Político del CC del PCV», 16 de septiembre de 2019. 7 *El 15º Pleno del Comité Central (11 al 13 de octubre de 2019), al aprobar la libera- ción de dichas responsabilidades, dejó constancia por escrito de su reconoci- miento «al esfuerzo, la mística y la disciplina» y a «los logros alcanzados durante todo el período en el que le ha correspondido coordinar las tareas que le fueran en- comendadas». 8 5 de enero de 2020: los diputados Oscar Figuera, Yul Jabour y Pedro Eusse, aca- tando lineamientos del PSUV, apoyaron a la entonces buena «oposición dialo- gante» de Primero Justicia, Copei y Voluntad Popular para la Junta Directiva de la Asamblea Nacional. 9 11 de febrero de 2020: desde la tribuna de oradores de la Asamblea Nacional, Os- car Figuera hace un efervescente exhorto a la ultraderecha para que atienda los llamados del presidente Maduro «para intentar construir una salida concertada». 17

una «reacción visceral» o por «ambiciones per- sonales» en una pugna por la Secretaría Gene- ral. 3ª) Ahora Diosdado dijo, en genérico, que le «han enviado cartas de varios estados», cuando la semana anterior afirmó haber recibido cuatro cartas de Comités Regionales del PCV:  Es una diferencia cualitativa que algún mi- litante o exmilitante le envíe una carta, a que lo haga un organismo de dirección intermedia;  Sería impresentable y políticamente injusti- ficable que alguna de esas cartas fuese de quie- nes «migraron» al PSUV en 2007 –hace más de 15 años–, como María León, Jesús Germán «Xuman» Faría o Euribes Guevara, e incluso de quienes co- rrieron al PSUV en años más recientes, como Henry «El Gallo» Parra. 4ª) Aquello de que el 16º Congreso «parecía una parrilla, (…) con los amigos nada más», numé- ricamente sí puede caber, pero la analogía no re- fleja el ambiente que se vivió:  A pesar de los filtros, las exclusiones y ma- niobras que aplicó el BP, el 15% de los delegados no votó por Figuera para integrar el Comité Cen- tral;  El 40% de los delegados no votó a favor de Perfecto Abreu Nieves y Janohi Rosas, lo cual obvió Figuera y repiten en la Presidencia del PCV y en la Secretaría de Organización. 18

5ª) Con el discurso de que «la cúpula que di- rige hoy al Partido Comunista, (…) con Figuera al frente» tomaron «decisiones que los ponen al lado de la opinión de EEUU», es con lo que más se evi- dencia que las camadas de Diosdado y Figuera comparten el ADN del oportunismo acomoda- ticio y demagógico que adoptaron de Chávez:  Cuando les ha convenido a sus respectivos intereses, no escatimaron en mutuos halagos pú- blicos ni en alianzas con saldos políticos para uno y materiales para el otro;  Cuando chocan sus intereses, empiezan a sacarse los «trapos sucios» que tiene cada uno;  Para Diosdado, ahora Figuera y los suyos es- tán del lado de EEUU; y para Figuera, ahora Dios- dado es anticomunista10, el de Maduro es un Go- bierno «entreguista» y la «oposición dialogante» pasó a ser «derecha colaboracionista»11;  En sintonía con esa conducta, Figuera y sus cortesanos nos acusan de «agentes de Diosdado» a quienes hemos combatido durante años las des- viaciones chavistoides del BP. 6ª) Aquello de que «se van por el mundo, a ha- blar mal de la Revolución Bolivariana», amerita una aparentemente sutil diferenciación:  El BP se «deslindó» del Gobierno de Ma- duro, no del progresismo chavista ni de la ges- tión de Chávez; por eso el reclamo que le hace al 10 Véase en el apéndice, página 34, fragmento del artículo «¿Encajonar las críticas a la espera de “tiempos mejores”?», del 6 de septiembre de 2022 (N. de la Edit.) 11 Véase en el apéndice, página 40, fragmento específico del artículo «Conductas acomodaticias, oportunistas e hipócritas», del 8 de septiembre de 2022 (N. de la Edit.) 19

actual presidente es haberse alejado del «pro- yecto político estratégico» de Chávez;  Al revisar las comunicaciones del BP e inter- venciones de sus voceros a nivel internacional, desde mediados de 2020 a esta fecha, se consta- tará que esa es la línea discursiva;  Por ende, no «hablan mal» de la Revolución Bolivariana, al contrario, la reivindican, sólo que concretamente el periodo de Chávez;  Nuestro planteamiento es debatir y reco- nocer autocríticamente los errores y las des- viaciones que hemos tenido durante más de 20 años12 –incluyendo el seguidismo servil al «ara- ñero de Sabaneta»–, para poder iniciar un pro- ceso de reconstrucción autónoma de la izquierda revolucionaria y de sus organizaciones. *** 12 «Entrevista a Carlos Aquino en “Contrapunto”», 2 de noviembre de 2022, con el periodista José Gregorio Yépez. 20

Apéndice Publicado en Aporrea.org el 11 de mayo de 2020. […] La gran mayoría de quienes continuamos mili- tando en el PCV –e incluso una parte importante de quienes en la última década lamentablemente deci- dieron dejar de militar–, estamos convencidos de la vigencia y necesidad de los fundamentos del mar- xismo-leninismo:  La concepción sobre el papel de la clase obrera como el sujeto histórico que debe encabezar la libe- ración del resto de la sociedad explotada;  La concepción sobre la necesidad de un Par- tido marxista-leninista que, como organización de vanguardia del proletariado, oriente y dirija las lu- chas económica, ideológica y política;  El carácter del Estado lo determina la clase que ejerce el poder hegemónico en la sociedad, no las personas que estén en el gobierno; por lo que es peligroso y tiende a confundir si se adjetiviza el Es- tado al margen de la caracterización clasista;  La lucha de clases es la expresión de las con- tradicciones antagónicas entre las clases y de la lu- cha entre éstas, según corresponda, por mantener o tomar el poder;  El derrocamiento de la burguesía y la toma del poder político no se logran mediante elecciones, sino a través de la revolución proletaria y popular, la 21

genuina revolución socialista;  Tras la toma del poder, para iniciar el tránsito hacia el comunismo (cuya primera fase será el socia- lismo), se debe instaurar la dictadura del proleta- riado, el poder obrero y popular, la socialización de los medios fundamentales de producción, y la pla- nificación centralizada de la economía. Con tal magnitud de tareas, siendo el PCV el único partido real que en Venezuela se reivindica como marxista-leninista, es natural que quien se asume como revolucionario sienta al menos interés e in- quietud por su accionar. De hecho, los máximos or- ganismos de dirección del PCV (Congreso, Conferen- cia Nacional y Comité Central) también lo han hecho. […] Sin embargo, por su tradición, historia, princi- pios fundacionales y objetivos enunciados, el PCV si- gue siendo en Venezuela la organización que tiene las mejores condiciones para llegar a convertirse en el Partido revolucionario de vanguardia, im- prescindible para alcanzar los objetivos planteados. Indistintamente de las incomprensiones y los ataques que coyunturalmente se generarían en una parte del pueblo trabajador, la profunda autocrítica y el razonado deslinde frente a las influencias perni- ciosas de las concepciones y figuras que caracterizan el «reformismo chavista», al final terminará fortale- ciéndonos. 22

Publicado en Aporrea.org el 12 de diciembre de 2020. […] Asimismo, un aspecto medular es el referido a la insistencia de autolimitarnos dentro de la polariza- ción «chavismo-antichavismo», dejándonos embau- car por la acomodaticia disyuntiva de «traidores» o «leales», y facilitando que siga creciendo la concep- ción de que el PCV debe ser «el Partido del chavismo consecuente». […] El «chavismo de base, antimadurista y revolucio- nario» –además de carecer de un nítido perfil cla- sista– es tan solo una fracción del chavismo, el cual a su vez es una fracción del cada vez más reducido sec- tor de la población que continúa en la polarización «chavismo-antichavismo», y este sector es una frac- ción del conjunto de la sociedad. Por eso hemos planteado que deberíamos «decir sin temores que los referentes o modelos para el futuro luminoso de Venezuela no están en la reedición de ges- tiones gubernamentales del pasado lejano o reciente –y menos en lo relativo a políticas económicas y labo- rales–, y que el análisis crítico y desapasionado de esas experiencias permitirá extraer importantes lecciones para construir la necesaria alternativa popular revo- lucionaria de la clase obrera y el pueblo trabajador.»1 Este es un muy necesario y postergado debate, que amerita hacerse de manera descarnada, sin pri- 1«Para construir la necesaria alternativa popular revolucionaria», 25 de agosto de 2020. 23

vilegiar la imagen pública de ficticias unanimidades monolíticas, y sopesando la cuota de responsabilidad de los organismos regulares de dirección en los últi- mos más de 20 años. […] […] el Comité Central –según reza el informe dado a conocer–, enfatizó con entusiasta optimismo: «par- ticiparemos en las próximas elecciones a la Asamblea Nacional para conquistar una combativa presencia del PCV y demás organizaciones y corrientes sociales y políticas de la APR»2. Pero, además, se dice que «el in- cumplimiento por parte del gobierno nacional y la di- rección del PSUV del “Acuerdo Unitario Marco PSUV- PCV” (…) configura un cuadro de ruptura del gobierno y la dirección nacional del PSUV con los compromisos que asumió el comandante Chávez con el pueblo ve- nezolano», y que las prácticas del gobierno de Ma- duro son «contrarias al proyecto político histórico le- vantado por Chávez», que parecen «suficientes para producir procesos de confrontación y deslindes»3. Estos enfoques, seguramente, sirvieron de base para definir «la población electoral objetivo: bases obreras, campesinas, comuneras, indígenas, pescado- ras, de jóvenes y mujeres, de la intelectualidad progre- sista y, en general, de las bases populares chavistas. (…) debiendo tener claro que nuestro discurso no es (…) para las corrientes opositoras, porque no es de esa franja que captaremos el voto para la APR en la tarjeta del PCV»4, lo cual pareciera que contradice y limita lo 2 «Boletín Nº XV-018», del 18º Pleno del CC, 1 de agosto de 2020. 3 Ibidem. Aunque, como miembro del CC asistí a este Pleno, y no registré que se planteara o aprobara ninguno de estos términos que menciona el boletín redac- tado posteriormente por el BP. 4 Buró Político del CC del PCV, «La urgente tarea política de la agitación, la comu- nicación y la propaganda», 22 de septiembre de 2020. 24

previamente manifestado acerca del «carácter am- plio, unitario, no excluyente, patriótica y antiimperia- lista, (…) y exprese la unidad revolucionaria obrero- campesina, comunera y popular y la amplia alianza patriótica y antiimperialista». […] Publicado en Aporrea.org el 14 de abril de 2021. […] Unos cuantos –como lo hizo múltiples veces quien suscribe, a lo largo de varios años, en Plenos del Co- mité Central (CC) y reuniones del Buró Político (BP)–, sobre todo basados en la re-caracterización del «proceso» que llevó a cabo el 14º Congreso del PCV (2011)5, hemos expresado que la razón de la abismal diferencia que hay entre nuestros planteamientos teóricos, por una parte, y lo que se dice en discursos y se hace en la práctica concreta, se encuentra en la enorme influencia de las concepciones chavistas en todos los niveles de la estructura del Partido, in- cluyendo el Comité Central y el Buró Político6. Por eso, seguimos y seguiremos insistiendo en la imperiosa necesidad de que hagamos una profunda y desapasionada autocrítica acerca del papel com- placiente y seguidista que –como militantes, cuadros y dirigentes, por acción u omisión– hicimos desem- peñar al PCV con respecto a la «revolución boliva- 5 «Línea Política», 14º Congreso del PCV, 4 al 7 de agosto de 2011. 6 «Intervención en el 29º Pleno del Comité Central», 13 de diciembre de 2015. 25

riana» y a las concepciones del «proyecto político es- tratégico que levantó Hugo Chávez»7. Tomar ese rumbo, sin temores ni complejos, sin la imagen de ficticias unanimidades, debe conducir- nos –aunque tardío, históricamente ineludible– a un razonado y verdadero deslinde del reformismo cha- vista, de ese «progresismo» populista –anticomu- nista por antonomasia y reaccionario por esencia– que en Latinoamérica y el mundo ha servido de espe- jismo distractor del proletariado y las masas, aleján- dolos de sus genuinos intereses de clase y de los ob- jetivos de lucha de la teoría de vanguardia. Con ese ímpetu, fuerza y renovada convicción, podremos asumir los correctivos requeridos, em- prender la reconstrucción revolucionaria de una genuina alternativa obrero-popular y cumplir la misión de combatiente de vanguardia. […] Publicado en Aporrea.org el 8 de noviembre de 2021. […] los miembros de organismos de dirección y los militantes de base del Partido Comunista de Vene- zuela (PCV) no estamos exentos de asumir responsa- bilidades políticas o morales por el hecho de esgrimir subordinación y acatamiento a decisiones superio- res, especialmente cuando éstas se toman violando los más básicos principios del centralismo-democrá- 7 «Tribuna Popular», Nº 3.021*, Febrero de 2021. 26

tico y elementales normas del funcionamiento orgá- nico, y/o en abierta contravención a los objetivos, necesidades e intereses del Partido y de la revolución proletaria. […] Con documentadas y pormenorizadas exposicio- nes8, se ha demostrado la existencia y el actuar, desde hace más de tres lustros y hasta hoy, de una predominante corriente chavista en la dirección del PCV, que sistemáticamente promovió (y lo sigue ha- ciendo) en todos los niveles de la estructura –y a es- cala nacional e internacional– la equivocada sobre- valoración y el perjudicial posicionamiento de la fi- gura, los enfoques y la gestión de Hugo Chávez, de su reformista «revolución bolivariana» y del diversio- nista «proyecto político estratégico» que levantó. A principios del siglo XXI, siendo Venezuela y Chávez los primeros y más sonoros símbolos regio- nales de esa «ola progresista», para muchos en el mundo constituían un referente las posiciones pú- blicas del PCV. El papel cumplido por la camarilla di- rigente –que fue y es negador de los postulados co- munistas y de la esencia auténticamente revolucio- naria y de vanguardia del Partido–, sirvió internacio- nalmente como punta de lanza para la legitimación del «progresismo» y contribuyó a la confusión y dis- tracción del proletariado y las masas trabajadoras de nuestro país y Latinoamérica, alejándolos de sus reales intereses de clase y de sus históricos objetivos de lucha. Esa mancha indeleble, que ha sido y es tan nociva 8 «Es tiempo de “lavar la ropa sucia” dando la cara», 26 de abril de 2021. «Descubrir la verdad, sin importar a dónde nos lleve», 4 de mayo de 2021. 27

para el PCV y el movimiento comunista internacio- nal, acrecienta aún más la imperiosa necesidad de que los comunistas venezolanos: 1.- Hagamos una profunda y descarnada autocrí- tica acerca del rol seguidista y cómplice –por ende, indigno y antihistórico– al que arrastramos al PCV, por acción u omisión, durante las últimas más de dos décadas; 2.- Asumamos sin temores el verdadero y efec- tivo deslinde frente a las concepciones, figuras e in- fluencias perniciosas del desclasado «progresismo», en todas sus expresiones; 3.- Apliquemos los correctivos requeridos en nuestra política y una consecuente depuración de los organismos de dirección; 4.- Impulsemos la paulatina reconstrucción revo- lucionaria del PCV, para que cumpla su misión histó- rica como combatiente de vanguardia, sobre la base de la genuina aplicación de los fundamentos marxis- tas-leninistas. En la disyuntiva a la que nos enfrentamos, la otra opción es seguirnos hundiendo en el lodazal de la de- fensa de los enfoques, las prácticas, la gestión y «el legado» del proyecto socialreformista de Chávez; y continuar sosteniendo a unos entronizados que por más de dos décadas han infectado al PCV con fraseo- logía pseudorevolucionaria y lo han circunscrito a «las bases populares chavistas». Por eso, no está de más ratificar sin medias tintas: «Frente al silencio cómplice de unos, el seguidismo acomodaticio de algunos, y el diversionismo ideológico de otros… ¡CALLAR ES SUBORDINARSE! ¡NO ACTUAR ES UN DELITO! ¡REBELARSE ES UN DEBER!»9 9 @caquino1959, 30 de abril de 2020. 28

Caracas, 17 de marzo de 2022. OSWALDO RAMOS H. Presidente y demás miembros de la Comisión Na- cional de Disciplina y Control de Cuadros. Partido Comunista de Venezuela (PCV). Su despacho.- Ante todo reciban un cortés saludo. Sirva la presente para dejar constancia acerca de evidentes violaciones normativas, procedimentales y de principios, que denotan lo burdo e írrito del pro- ceso seguido en «el caso Carlos Aquino». […] 4) Algunos creen que al cortar un árbol podrán evitar el inminente florecimiento de todo el jardín. He dicho y ratifico que la crisis que se está gestando en el Partido no la busqué ni la propicié yo, no nació por mis planteamientos públicos ni culminará con una sanción que me impongan, porque su origen está en el secuestro de la democracia interna del PCV, la traición a sus principios fundacionales y la desviación de sus objetivos estratégicos. Esta crisis, como ocurre en la sociedad, en la na- turaleza y en el universo con la agudización de con- tradicciones antagónicas, únicamente se zanjará mediante la resolución de una disyuntiva histórica. Y, en nuestro caso, si se quiere recuperar la esencia proletaria y revolucionaria del PCV, el papel pre- ponderante corresponde a la militancia de base y los dirigentes honestos del país, actuado decidida y oportunamente con lealtad a una ideología, una clase, un proyecto y una organización, no con subor- 29

dinación mecánica y acrítica hacia un núcleo diri- gente10. Además, luchar en defensa de los intereses de la clase obrera, del objetivo histórico comunista y del fortalecimiento del Partido revolucionario de vanguardia, es fundamental para todo el pueblo tra- bajador, no únicamente para los actuales militantes. Pero deberemos asumir sin complejos que reivin- dicar «el legado» y priorizar las «bases chavistas» como población objetivo del PCV y de la «APR», ha sido una política errada, vergonzosa y contraria a los fundamentos históricos marxistas-leninistas; y que haber insistido, durante años, en privilegiar alianzas con sectores reformistas-oportunistas, lumpeniles- delincuenciales y trotsko-chavistas, no nos suma nada y debilita cualquier perspectiva genuinamente revolucionaria11. Sin embargo, lo que algunos han desatado en el Partido es una cacería de brujas, tanto en la sede na- cional como en diversas regiones, estableciendo en la práctica algo bastante parecido a un régimen poli- cial de terror, persiguiendo a quienes no demuestren absoluta subordinación y sometimiento a la volun- tad incuestionable del «jefe» y de sus compinches12. Es sabido que en el BP, desde hace tiempo, sienten la presión de mostrar ante las bases del Partido cierta imagen de autonomía y fuerza, para intentar man- tener una legitimidad que asegure su continuidad, y de ahí las recientes políticas gatopardianas. Pero la disyuntiva histórica es entre la opción de la re- construcción revolucionaria del PCV o mantener una corriente oportunista que ha impuesto un es- 10 «Imperiosa necesidad política y moral», 8 de noviembre de 2021. 11 «Frente a pretextos artificiosos y acomodaticios», 6 de diciembre de 2021. 12 «La desgastada y manipuladora táctica de “¡Viene el lobo!”», 28 de enero de 2022. 30

tilo de dirección personalista y autoritario13. […] Publicado en Aporrea.org el 10 de agosto de 2022. […] A quién podrá sorprenderle el hecho de que, espe- cialmente en la última década, hemos perdido gran parte de la sangre del PCV (tanto la joven como la ex- perimentada), que son sus militantes, y la mayoría de su músculo, que son las células. Hace cerca de tres meses culminó el recenso de la militancia, y los datos no se pueden comparar ni si- quiera con la crisis migratoria venezolana. Por ejemplo, tomando el recenso hecho en 2014 (13ª Conferencia Nacional), hoy sólo queda el 35,4% de células y el 24,5% de militantes que teníamos entonces. Es cierto que en las últimas tres décadas nunca hemos tenido una nutrida militancia, pero haber perdido en estos ocho años casi el 65% de células y el 75% de militantes nos retrotrae a principios de los noventa, reducidos a una mínima expresión. Y las cifras en la JCV son aún peores. Pero, seguramente, nada de esto estará reflejado en el «Informe del Comité Central al 16º Congreso 13 «Para aclarar enfoque, sentido y significado», 19 de febrero de 2022. 31

del PCV», que está haciendo el BP. Sólo hay que ver los cómplices premiados que coordinan la redacción de ese informe: Perfecto Abreu Nieves –secretario nacional de Organización hasta enero pasado, cuando fue ascendido a Presi- dente del PCV–, y Janohi Rosas –su sucesora y secre- taria general de la JCV hasta marzo–. […] Publicado en Aporrea.org el 22 de agosto de 2022. […] equiparar mecánicamente al Partido con quienes están en la Dirección, como si fuesen una o la misma cosa, es un craso error, y más aún cuando esos «dirigentes» traicionan nuestros fundamentos ideológicos y con su accionar enlodan la imagen pú- blica y las tradiciones del Partido. […] Otra herramienta pérfida […] que, durante casi dos décadas, ha aplicado la camarilla del piso 2 [del edificio Cantaclaro, sede nacional del PCV] para tor- cer voluntades e imponer sus criterios, es la de man- tener una permanente amenaza de «intervenir» las direcciones regionales –electas democrática- mente en Conferencia– para designar a dedo «Co- misiones Reorganizadoras». Y casi peor ha sido mantener en esa situación irregular a algunas regiones durante más de 10 y 15 32

años, incluyendo unas que directamente «atendían» miembros del BP por ser diputados electos en esos es- tados. Caso paradigmático de esto es Guárico, que tuvo a Oscar Ramón Figuera como su diputado du- rante una década (2011-2021), viajando para allá casi semanalmente durante años, sin saldos políticos ni organizativos, y al día de hoy sigue una «Comisión» ad hoc. Con la intención de minar cualquier posible «des- alineamiento», aislar a camaradas que le son «incó- modos» y promover a cuadros que considera más «flexibles», no es nada casual que el BP, sobre todo justo antes de un Congreso, implemente la práctica de intervenir Comités Regionales (CR) electos y mo- dificar la integración de las Comisiones Reorganiza- doras ya existentes. Por ejemplo, faltando cinco meses para realizar el 15º Congreso (junio de 2017), el 21 de enero se cam- biaron siete Comisiones Reorganizadoras y se inter- vino el CR de Yaracuy; y faltando un mes para el Con- greso, el 23 de mayo, a sólo tres días de la Conferen- cia Regional, se intervino el CR de Aragua. Asimismo, con miras al próximo 16º Congreso (noviembre de 2022), se intervinieron unos CR tan referenciales como los de Distrito Capital y Zulia, y en los últimos meses se modificaron todas las Comi- siones Reorganizadoras, quedando 15 estados con un CR formal, aunque dos de ellos no cumplieron con hacer el recenso de militancia. Es bastante llamativo que durante el último dece- nio se haya mantenido en torno a 40% la cantidad de regiones bajo control directo del BP, abusando de la figura de las Comisiones Reorganizadoras para sus propios fines. 33

Quienes se han pervertido por ansias de poder y se aferran a los cargos como si les pertenecieran, ha- ciendo creer y –sobre todo– creyéndose que son in- sustituibles, están dispuestos a lo que sea por man- tener lo que ya es su estilo de vida. […] Publicado en Aporrea.org el 6 de septiembre de 2022. Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV, con el clásico estilo populachero y desgarbado de esos programas de VTV –que tanto disfrutaban y celebraban cada semana casi todos los miembros del Buró Político–, en las últimas semanas le dedicó unos cuantos «mazasos» a Oscar Ramón Figuera. Uno de los más llamativos fue el del supuesto fi- nanciamiento recibido del expresidente de Pdvsa, exministro y exvicepresidente del Área Económica, Rafael Ramírez. Ramírez –como también ocurrió con Luisa Ortega Díaz y otros tantos en las pugnas psuvistas por cuo- tas de poder–, pasó de ser símbolo y adalid del cha- vismo gobernante, a ser repudiado por quienes lo en- salzaban; todos corresponsables de la debacle polí- tica, económica y moral del país. En su momento, Diosdado no dudó en manifestar 34

solidaridad con Rafael Ramírez14, así como también lo hizo el BP en solidaridad con Diosdado15. Ahora, cuando los «mazasos» son para ellos, po- nen a algunos de sus más reconocidos «chavistas ra- dicales» para decir la nueva posición del BP sobre Diosdado16, quien pasó de ser uno de los «cuadros que (…) expresan resistencia permanente» y «voluntad y disposición de defensa al proceso bolivariano», a tener una recién descubierta «formación anticomunista de la Cuarta República» y una antes desconocida «posi- ción de poder y bienestar económico». […] En todo caso, aunque no tenga ni un ápice de res- peto por Oscar Ramón y sus cortesanos, por elemen- tal honestidad debo decir que mientras fui miembro del BP (hasta octubre de 2019) conocí de las vías de financiamiento –las normadas y las «discretas», gu- bernamentales o no–, y nunca escuché mencionar a Ramírez en ese tema. Hay que ser serios y hablar con sustento, no emu- lar a Pedro Carreño y sus barrabasadas del año pa- sado17 cuando dijo que Oscar Ramón era «delfín del CIA», «tarifado del Departamento de Estado» y «agen- te de la CIA». Por cierto, unas rebuscadas acusaciones que personajes del BP también han puesto a rodar acerca de mi persona. Pero, bueno, lo concreto es que los crímenes de Oscar Ramón no son esos que Carreño y Diosdado di- jeron, son otros, una parte de los cuales, con pruebas 14 @dcabellor, 23 de octubre de 2015. 15 «Rueda de prensa del Buró Político», 25 de mayo de 2015. 16 @PCV_Venezuela, 22 de agosto de 2022. 17 «Intervención de Pedro Carreño en la Asamblea Nacional», 14 de septiembre de 2021. 35

irrefutables, he estado presentando18. Durante las últimas dos décadas, ¿qué genuino revolucionario no se ha indignado cuando un efer- vescente seguidor del presidente de la República le ha increpado, con tono recriminatorio, que «en este momento no es conveniente hacer críticas»? ¿Olvidamos que para acallar los justos señala- mientos de muchos acerca de deficiencias, errores y desviaciones, les esgrimían que en el momento lo más importante eran «las agresiones imperialistas», «la ofensiva de la derecha», «los peligros de inva- sión» o «la guerra económica»? ¿No recordamos que por más de 20 años gran cantidad de críticos realmente honestos han sido til- dados de «contrarrevolucionarios», «apátridas», «es- cuálidos», «traidores» o «infiltrados», sólo por atre- verse a hacer denuncias? Pues, en estos días, para llamar a «cerrar filas» en torno al BP y «dejar a un lado las diferencias y las crí- ticas», los apologistas de Oscar Ramón y su grupito han tenido el descaro de pretender equipar las decla- raciones de Diosdado con los sustentados señala- mientos de los artículos que he publicado; hablan de un imaginario «plan coordinado», «un plan dirigido a deslegitimar y asaltar la dirección del PCV». Incluso, algunos buenos pero incautos camara- das, me han dicho que «no es buen momento» para hacer estas críticas y estas denuncias. Aunque también ha habido quien correctamente me manifestó: «La crítica no se puede quedar en los cajones a la espera de “tiempos mejores”». […] 18 «Las formas de lucha las imponen quienes ostentan “el poder”», 1 de septiembre de 2022. 36

Publicado en Aporrea.org el 8 de septiembre de 2022. Cual disco rayado, varios acérrimos defensores de los caudillos del piso 2 del edificio Cantaclaro con- tinúan insistiendo con la babosada de pretender ha- cer creer la fábula de un inverosímil «plan coordi- nado» entre la dirección del PSUV y yo. Esto a pesar de que no hubo en el Buró Político ningún miembro que fuese, desde los tiempos en que Chávez vivía, más descarnadamente crítico con el Gobierno nacional y sus principales exponentes, y por consiguiente con el seguidismo gobiernero que se impuso al conjunto del Partido. De todas maneras, pienso que ya con el artículo anterior quedó ratificada la absoluta imposibilidad de cualquier tipo de contacto, articulación o coordi- nación de mi parte con esos nefastos seres. Claro está, esa posición de principios incluye a los tránsfugas19, de la calaña de Jesús Germán «Xuman» Faría, María León, Carlos Del Vechio, Tatiana Del- gado, Euribes Guevara, David Velásquez, «los Niño», y demás personajes y dinastías que corrieron tras las migajas que dejaba caer el chavismo, embriagados y embrutecidos con el quimérico «socialismo» de esta supuesta «Revolución», y de paso inflando sus cuen- 19 «Persona que abandona una organización política (…), para pasarse a otra gene- ralmente contraria», sinónimo de «desertor» («Soldado que desampara su ban- dera.»). RAE, Diccionario de la lengua española, 23ª edición, 2014. 37

tas bancarias. Pero, el asunto es que en 2007 no se detuvieron el oportunismo político, la deriva ideológica y el debili- tamiento orgánico que cada vez más hemos sufrido en el PCV durante los últimos 15 años. El problema es que, por distintas razones, en su momento no se fueron todos los que debieron irse, se quedaron a pesar de insistir en que «debemos es- tar en donde estén las masas, y las masas están en el PSUV», y teniendo en el liderazgo chavista sus refe- rentes de rumbo y actuación. De ahí que progresivamente se hayan reprodu- cido y aplicado en el Partido, todavía hasta hoy, las formas y estilos personalistas, autoritarios y dema- gógicos del Gobierno y sus voceros. Honestamente, da pena ajena cuando quienes eran cómplices, avaladores y/o beneficiarios de cier- tas prácticas, luego, cuando se deslindan del socio, las critican con el mayor caradurismo asumiendo una pose de doncella inmaculada. Eso es una conducta acomodaticia, oportunista e hipócrita. Por ejemplo, el «Reglamento Interior y de Deba- tes» de la Asamblea Nacional (AN), desde el 22 de di- ciembre de 2010, establece (artículo 73): (…) el tiempo para la discusión y aprobación de cada punto del Orden del Día no excederá de dos horas, de- biendo distribuirse dicho tiempo en forma proporcio- nal al número de diputados y diputadas pertenecientes a cada organización política (…) También se le dio carácter incuestionable a la 38

atribución del presidente de la AN para retirar el de- recho de palabra a un diputado, y se incluyó la posi- bilidad de privar del derecho de palabra «hasta por un mes» (artículos 71 y 76). Pues todas esas incorporaciones fueron apoyadas y votadas entusiastamente por el diputado Oscar Ra- món Figuera, quien disfrutaba de trato preferencial por parte de la dirección del PSUV, hablando cuando y cuanto quería, y celebrando cada vez que se man- daba a callar a diputados de oposición. Hoy le aplican la misma dosis que él antes cele- braba. Al ser un solo parlamentario, cuando mucho le corresponderían 26 segundos para hablar, y lo ningunean como a cualquier mocoso. Otro ejemplo es el referido a los medios de comu- nicación y recursos del Estado. Para los cabecillas del Buró Político (BP) todo es- taba bien cuando ellos eran consentidos y recurren- tes invitados de VTV, con un discurso legitimador del Gobierno y sus políticas, diferenciándose en casi nada de voceros del PSUV, y sin reclamar que ese de- bía ser «el canal de todos los venezolanos», abierto a las diferentes opiniones, o que tenía que respetarse el derecho a réplica. Y más escabroso es el tema del uso de recursos del Estado en beneficio de una organización política, porque recibirlos es tan ilegal como otorgarlos, por eso ni al BP ni al Gobierno-PSUV les interesa o les conviene alborotar ese avispero. Sobre eso, sólo ha trascendido lo de unos carros en 2015, cuando Diosdado era presidente de la AN; pero esa es la punta del iceberg, ya que si alguno si- gue jalando de ese hilo saldrían a relucir más de un alcalde de Caracas, varios encargados del Minci y de otros ministerios, unos cuantos exgobernadores ofi- 39

cialistas, exalcaldes de ambas toldas, y un sinfín de funcionarios altos y medios. De ahí que, con indisimulado caradurismo, ahora que está destetado, este BP se volvió denunciador fe- roz del desvío de recursos y bienes del Estado, y voci- fera que «jamás ha sido financiado, ni ha recibido di- nero alguno de ningún Gobierno». Ojalá llegase sólo hasta ahí la conducta acomoda- ticia, oportunista e hipócrita de los cabecillas del BP, pero, como en otros aspectos, su prontuario es mu- cho más largo:  Como si en verdad representaran un purismo aséptico e impoluto, actualmente etiquetan como «pacto de élites» a cuanto mecanismo de diálogo se asoma entre los que ahora denominan «el Gobierno entreguista» y «la derecha colaboracionista». Sin embargo, en abril de 2014, participaron y promovieron, sin ningún asco, uno de esos procesos de diálogo, y además con lo más rancio de la derecha y de la MUD.  Como si ellos hubiesen estado comprando kero- sén en esos momentos, ahora tildan de neoliberales las medidas económicas de 2018. Pero resulta que, en octubre de 2018, llamaron con insistencia a «defender las políticas que el Go- bierno ha venido decretando y que favorecen a los sec- tores obreros, populares y campesinos».  Como aspiran a que se crea el discurso de que había «autonomía» frente a las directrices del PSUV, quisieran que se olvidara que siguieron subordina- damente, durante casi cuatro años, la línea de no re- conocer la AN «en desacato» y no asistir a las sesio- nes del parlamento. 40

Y más todavía que luego, sin chistar, acataron el «Acuerdo de la Mesa de Diálogo Nacional», de sep- tiembre de 2019, referido a que «se reincorporarán a la Asamblea Nacional la fracción parlamentaria del PSUV y las fracciones aliadas del Gobierno boliva- riano.»  Como si no fuese suficiente, en enero de 2020, de la mano del PSUV, apoyaron a la entonces buena «oposición dialogante» de Primero Justicia, Copei y Voluntad Popular para la Junta Directiva de la AN, y Oscar Ramón protagonizó un papelazo junto a Fran- cisco Torrealba (jefe de bancada y hoy ministro del Trabajo). Y así, como para poner la guinda al pastel, en fe- brero de 2020, desde la tribuna de oradores, Oscar Ramón hizo un efervescente exhorto a la ultradere- cha para que atendiera los llamados del presidente Maduro «para intentar construir una salida concer- tada», y que «no agredan innecesariamente a quien no le corresponde». 41

La Editorial Aurora valora altamente su opinión acerca del contenido, diseño y diagramación de la presente publicación. Igualmente, agradece cualquier otra sugerencia. [email protected] 42


Like this book? You can publish your book online for free in a few minutes!
Create your own flipbook