1
2
3
Prólogo Hace nueve años atrás, conocía a una persona especial que me incentivó a expresar mis sentimientos a través de la escritura. Así lo hice, en varias oportunidades. Y lo dejé. Tiempo después, avance con algunas historias más. Y nuevamente abandoné. Recién, hace un par de meses atrás, tuve necesidad de releer aquello que escribí alguna vez, dándome cuenta cuánto dolor tenían esos escritos. Tal es así que, en este compilado, no hay ningún poema de ese momento. Son todos actuales, vividos en otra etapa, con altibajos, pero con mayor color y sentimiento. Y levanté vuelo y aquí estoy, expresando lo que el amor, en sus distintas etapas evolutivas y estados anímicos, me van mostrando. Agradezco a mis hijos: Daniela y Santiago, por apuntalarme cada día, e incentivarme a seguir; a Clara Zylber, quien me empujo a expresarme; y a Luciano, el amor personificado, quien ha hecho que mis días, tuvieran color, quien es, a la vez, el precursor de “atreverme a volar”. Susana Claudia Rebequi 4
Mi manera de expresión Nunca dejo de soñar, nunca dejo de volar; tampoco de sentir, nunca dejo de escribir. La poesía es el estilo que más emociones me trae. con la expresión a flor de piel escribo para desahogarme. Guiada por sentimientos, palabras sueltas se unen, algunas, con imaginación y coherencia, muchas, con vivencias sueltas. Yo le hablo a la vida, y también al destino, todas dicen algo del amor por distintos caminos. Hay estrofas con color, en otras, relato pesares, todas portan sentimientos que florecen con pasión. La poesía no es para todos. De ella, muchos se ríen, difícil es contar una historia con melodía y que rime. 5
Lo importante es expresar lo que uno lleva adentro, son ocasiones perfectas para volcar lo que siento. Me dicen que no deje de escribir, que cuente esas emociones; las poesías son canciones que me dicta el corazón. Puede ser que no atraigan, tampoco entiendas lo que digo, pero es mi manera de hablar y recitar, mi forma de amar. No dejaré de soñar; no dejaré de volar, porque siento lo que escribo y describo lo que siento. 6
Realidades aceptadas Tantos años han pasado desde que te conocí, tanto tiempo, tantas cosas que te querría decir… Y que escapan de mi mente por no saberlo expresar; organizo las palabras y esto, me causa pesar. Ese día, allá, hace tiempo que compartimos los dos lo dejé guardado muy hondo dentro de mi corazón. Bajo un manto perfumado, negándome a respirar aquel aroma profundo que emanaba sin cesar. Resistí una y mil veces, concentré esos temores que no deseaba aceptar. Tu presencia me envenena con el más dulce sabor, y preciso ese aliento para no gritar lo que siento, tentando a mi corazón, de recordar tu calor. 7
Es mi vida Curso caminos sinuosos que la vida trajo a mi andar; pero si tú me acompañas, yo me animo a navegar sobre lagos pantanosos y en ríos caudalosos; o, en mares tormentosos con sus cielos renegridos, feliz curso mi andar, por trayectos muy estrechos donde el sol poco ilumina, confiando, porque tu mano, se entrelaza con la mía. Y, entre sueños y senderos prefiero no despertar porque la realidad lastima, me estremece y me fascina. Y, en la locura absoluta, entiendo que es solo cuento y, por fin, hoy lo sostengo ¿Que la vida es un sueño? ¡No me importa, no Señor! Al fin y al cabo, es mi vida, y la vivo con amor. 8
Tu vuelo ¡Hey… ¡Tú! Ya sabes… ¡A ti te hablo… Consiénteme un deseo!: Cuando pases por mi casa, llama a mi puerta, róbame un beso, hazme una caricia y, si quieres… sigue tu vuelo. Me dejarás inconsciente de amor y deseo; apaciguarás mi alma sabiendo que hoy te tengo. Aunque sea un minuto del resto de mi tiempo, esperaré impaciente a que llegues de nuevo. Y, con tu revoloteo, reviviré ese deseo. Después, si quieres… continúa tu vuelo. 9
Conjugación de Amor Déjame que te observe y retener en mi retina, abrazarte muy fuerte sintiéndote mi guarida, Deslizando mis manos, acaricio tu cuerpo, reconociendo las zonas que ayer creí prohibidas. Beso tu cuerpo entero, toda tu geometría. Mientras lo hago, espero, que tú tomes la mía. La comunión de la música baila un compás sin melodía; el fuego aparece, vivaz, como agua bendecida. La tierra se hace aire, y el agua, fuego, ante esta sensación de éxtasis exhibida. Juntos, conjugamos los verbos que ayer, no pretendía, y nuestros cuerpos dijeron, que hoy, si se podía. 10
Significados ¿Cuánto tiempo eres? Solo un minuto en mi vida que permanecerás presente por el resto de mis días… ¿Cuán importante eres? Sos el sol que ilumina mis mañanas y la luna que acompaña mis desvelos. Es por ello, que prefiero un segundo de tu tiempo bien vivido, que vivir todo el tiempo sin compartir el deseo de tenernos. Dios sabrá que nos depara el destino y el verdadero significado de cruzarte hoy en mi camino, haciéndome sentir tan viva. 11
Ruleta Dos veces he amado, otro tanto padecido y con el correr de los años, confieso que he sufrido. Tenía dieciséis años cuando el amor llegó, y sin sacar conclusiones, después de un lustro, partió. Él se fue de mi lado pero nunca de mi ser. Festejé, de lejos, sus logros, ¡Me parece que fue ayer! Más tarde llego un señor maduro, por más, simpático, que embelesó ese camino y conquistó con su amor. Muy poco me acompaño, más vale, lo padecí, y en otros brazos caí cuando el engaño afloró. De los otros padecidos, mejor pasarlos por alto. Dos retoños hay en mis brazos, ¡Lo más lindo obtenido! La ruleta de la suerte ha girado otra vez; ¿Amor o padecimiento? Veamos qué puede ser… 12
Treinta y seis años pasaron, desde la primera vez, quedó una flecha anclada muy fuerte de perecer. Del caballero de hoy, mucho no puedo contar. Él tiene otros asuntos, yo, simplemente, otro lugar. No importa, no me interesa ese puesto mantener. Quiero esperar el momento de que vuelva a amanecer. 13
El abrazo de la luna La noche se fue cubriendo por esa luz plateada que el cielo permitió. Las nubes cedieron el paso para que llegara a mí esa media luna blanca, y en sus curvas… yo me hundí. Con el más dulce descanso que el silencio interpretó, soñé que navegaba en un mar de algodón, donde el objetivo marcado era un pasaje al amor. Las estrellas fueron señales de este trayecto marcado, y al llegar a mi destino, tus brazos me atraparon; para acunarme sutilmente hasta quedarme dormido. Y en ese sueño discreto que la noche trajo a mí, descansé plácidamente hasta que el sol volvió a salir. 14
Lo que siento Incapaz de soslayar la cordura de mis días, permanezco en mi espacio intentando concebir y sostener la paz arrebatada por sentimientos dormidos; que afloran como torbellinos maremotos y tormentas; que susurran persuadiendo la inequívoca serenidad de mi corazón sonriendo. En un mundo castigado de verdades absolutas y errores improvisados, temiendo despertar, me refugio en tus brazos reafirmando lo que siento. 15
Mi luna Una imagen tan deseada aparece intensa, sagrada. Mi corazón se bate a duelo cuando leo: “que la luna abrace tus sueños”. Ella, muy obediente, baja fuerte, suculenta, ante una noche cubierta de mil pintos intermitentes, posándose en un haz de luz, su sombre se extiende valiente. Siendo su faro, un puerto seguro, para ir a descansar, me zambullo en ese reflejo de mar, sin siquiera, tener brazos para nadar. La luna firme, me aprieta, meciéndome dulcemente, improvisa mil caricias, acercándome hasta la muerte. En esta noche apasionada, con un tizne adolescente, hacemos el amor libremente, bajo este cielo estrellado, mientras que una tenue melodía, golpea el agua, con un sonido alocado. Y sin medir consecuencias, en tus sueños me quedé, ponderando el momento en que a mi luna abracé. Prestándome a la batalla, a quien quiera arrebatar mi cielo, mi mar, mis estrellas, mi luna y mi lugar. 16
Improvisemos Dos copas y una imagen es lo que tengo en mi mente, saboreando un buen vino y hablando de nuestro presente. Improvisemos un picnic con sorpresas para explorar esperando que no nos falten los besos que van a llegar. El camino está despejado, los vestidos, abandonados, y yo te espero, como te gusta, con una copa en mi mano. Con pétalos de rosas marcaré nuestro sendero, dejando que tú me invites a desearnos, hoy, de nuevo. Pero el platillo más rico somos nosotros dos, saboreándonos, muy despacio, amándonos con pasión. Un beso, un abrazo, un te amo sin pronunciar, y el deseo más profundo, nuestro más grande manjar. No necesito palabras, no necesito vestidos, no pretendo emborracharnos, sino vivir un minuto más contigo. 17
Sin vestidos, sin tormentas Dejaré mi equipaje afuera, lo bueno y lo malo también; abriré una nueva puerta que me aleje del ayer. Luciré una túnica blanca, sin calzado, sin recuerdos; permanecerá mi vista al frente y caminaré sin cesar, en ese sendero florido aromático y colorido, sin sombras, sin desatinos. Solo yo, con mi vestido blanco, mis pies descalzos y los brazos extendidos para disfrutar de ese aire, de ese sol y de esa luna que se crucen en mi trayecto, que abrazarán mi alma, mi cuerpo y mis sentimientos. Lo haré para despojarme de lo malo ayer vivido y esperar un mañana que atesoraré solo mío, sin importar lo que quede desperdigado en ese camino. Encontraré ese futuro que armaré desde los cimientos, con bases sólidas, concretas. Construiré nuevos momentos y horizontes anhelados, sin que nada me detenga, atravesaré ese puente invisible y seré feliz sin materias, sin vestidos, sin tormentas. 18
Las paredes fueron testigos Te esperé para tomar un café que hace tanto nos debíamos y, mientras lo preparaba, tus manos en mi cuerpo se han posado, arrebatándome el más dulce de los besos. Tu boca se apoderó de la mía, tu aroma aquietó mis sentidos, tu abrazo que, con sutiles movimientos, saben atraparme e inmovilizarme dejándome inerte y sorprendida avivando todo aquello que parecía dormido. De pronto, las paredes fueron testigos del despojo que quedó en el camino, haciendo oídos sordos a esto tan sentido. El día se hizo noche, la luz empalideció ante ese espectáculo de anhelos oprimidos. Sos mi dulce canción y ese indescriptible paisaje que mis ojos pudieron encontrar, dentro de todo mí ser adormecido, donde mi paleta de colores yacía desvanecida. Y mientras compartimos ese café, disfruto mucho de tus historias; mientras, tomados de las manos, y con la mirada embelesada, trato de seguir tus palabras y mi mente, tiene alas. Cuando los planetas se alinean, el amarte es mi eternidad, aunque no siempre es posible la fantasía se hace realidad. 19
¡Oiga usted, señor! ¡Oiga, Usted, señor! Hoy le pido un favor que, para mí, es importante: ayúdeme a cuidarlo y márqueme el camino que no sea el del olvido; sino el de poder encontrar los desvíos que nos dejen conjugarnos, escucharnos y disfrutarnos para que, cada instante compartido, sea el inicio de planear otro momento intenso para volar, para sentir, para soñar; siendo el único invitado, a ese encuentro, sea solo el amor que nos invita a jugar. No importa si es un patio, un parque o una piedra junto al rio. Hay tanto amor aquí para entregarle que no quisiera que se desvanezca en pasajes tensos y fríos. ¡Oiga usted, señor! Si su mente funciona igual que la mía, arremeto en mi pedido; conectemos nuestras fuerzas y amémonos locamente hasta quedarnos complacidos. ¡Oiga usted, señor! Yo lo invito a compartir mi filosofía porque usted se ha convertido en mi pedacito de cielo que limita tempestades y tormentas. Y, si sus intenciones son las correctas, juntos podemos disfrutar de la complicidad que significa amar; convirtiendo nuestro espacio en un remando llamado Libertad. 20
Que la vida me sorprenda Tengo una historia vivida que, hasta hoy, equivocada viví, cosas lindas han pasado, muchas más las que sufrí. Seguí todos los patrones que de niño me inculcaron; cometí muchos errores y esos, ya fueron pagados. Y lo bello,,, ¿Cuándo se acordará de mí? El pasado es pasado, el presente, ya se fue, lo separa un segundo… y el futuro, ya es ayer. Cierro historias inconclusas, abro otras y no se… Hoy apuesto a lo nuevo, a lo que voy a conocer. Quizás… vuelva a golpearme, tal vez… salga todo bien. Lo importante es vivirla como sea… ¡ya lo sé! Necesito que tú, Vida, gires el disco otra vez. Qué me deparas ahora, yo ya lo quiero saber. 21
Tengo fe, esta vez, ¡sorprenderás! Fabriquemos esto juntos uno a uno, sin cesar porque el camino avanza si trabajamos a la par. Agoto mis energías pensando qué he de tener si atraemos mis sentidos o, lo dejamos como ayer. Preparemos ese cambio, ¡Vida mía, sorpréndeme! Ajustemos esas riendas que me han de sostener. Sobre nuevos horizontes me gustaría andar; coloreando campos floridos y hasta el agua del mar. Te pido que no me dejes, acompáñame a soñar, que aquellos años perdidos nunca regresaran. ¡Que la vida me sorprenda ya! Es el deseo de hoy. Dame una mano, Vida amiga, que, a tus pies, me pongo yo. 22
Castillos de nada Camino dormida y sueño despierta mientras me imagino subiendo peldaños y yendo a tu encuentro. Mis manos se extienden tomando las tuyas; me enredo en tus besos, esos que murmuran y son tan intensos. Observo el paisaje que trae mi mente disfruto paciente ese torbellino que pinto sonriente. La noche instalada, exalta mi alma. Entro en un delirio, mendaz, alocado aprieto mi almohada. Levanto castillos de oro y silencio y tú ahí, parado, mirando asombrado, retienes tu aliento. Caliente mi cuerpo, helada mi alma, sufro en silencio, revelando bajo que hoy tengo todo y no tengo nada. 23
Que repliquen las campanas Que repliquen las campanas que repliquen sin cesar que San Antonio está en misa esperando para hablar. En su discurso comenta que mucho amor ha de esparcir y quizás, ahí, en la puerta, el amor esté por venir. Que repliquen las campanas San Antonio esta allí, con su manto bendecido a quien quiera recibir la bendición milagrosa que está por difundir. Pasa tú, ¡no te demores! Que ya está por comenzar la bendición de este santo ¡Que en la misa va a dar! ¡Que repliquen las campanas! ¡Que repliquen sin cesar! Que San Antonio está en misa esperándote llegar. 24
Mi Potro querido Mi amigo Oscar está viajando, visitando a su familia, feliz de ver otra vez, a sus nietas tan queridas. En mi vida, este Gran Señor, fue una bendición; apareció un día, allá lejos, y su humor me conquistó. Hubo muchos fines de semana que paseamos por la Capital, el teatro nos atraía; juntos, algunas obras avivamos y así, nuestra amistad crecía. Humor y sinceridad, jamás dejó de tener es un caballero alado que no querrás perder si pudieras conocer. Un día, en una charla, el horóscopo chino analizamos; nuestros apodos vigentes están llenos de picardía: él, es mi Potro amado, yo, su Yegua querida. Mientras viaja por España, con fotos me tiene al tanto. Hoy Granada, mañana La Alhambra; ayer, su bella familia y su corazón va saltando. 25
Cómo te amo, mi Potro. Yo, simplemente espero que regreses a la Argentina con tus vivencias selladas y tus historias de vida. Aquí, tu Yegua querida, sigue escribiendo un rato, mientras espera paciente, el momento que regreses y abrazar a su amigo amado. 26
¡AMOR… juro que no te miento! Juro que no te amo, juro que no te pienso; y aborrezco aquel día que pactamos un encuentro. Maldigo aquella ocasión en que a mi vida llegaste, odio tenerte cerca… ¡Vete ya, mas no aparezcas! Partiría hoy mismo, a un país muy lejano donde no sentir tu presencia. ¡Detesto que estés a mi lado! Amor mío: ¡juro que no te miento! Y que la verdad yo te digo: la antítesis de estos versos manifiesto es lo que siento y te llevo muy adentro. 27
Si fueras… Si fueras mi sol y yo tu luna, decretaría eclipses todos los días, sofocaría los inviernos, derretiría todos los cielos. Si supieras los nervios que me provocas cuando sé que cerca estás, mi cuerpo se pone inquieto, todo gira, todo es misterio. Tu sol ilumina mis sentimientos; tus rayos pasan danzando, frenéticos, enredando mis luces y sombras y, despacito, huyen todos los miedos. Cuando tu boca toma la mía, el descontrol se hace mortal; el aire yace eterno aletargando mis suspiros, hasta el final. Mi luna se hace presente, acompañando tus noches y sueños, dejando chispitas brillantes, protegiendo tus pensamientos. Imperfecto es el camino, perfecta es la intensión, cuando la luna se marcha, el sol, enojado, quema con su candor. 28
Su amada, está blanca y fría, porque trampas no puede hacer, deseando buscar a su sol querido, para juntos amanecer. Si tú fueras mi sol y yo tu luna, decretaría eclipses infinitos todos los días; arco iris de plata y oro, serían testigos… de nuestro dulce amor, aquí sentido. 29
Cuando se trata del tiempo Qué rápido que pasa el tiempo cuando se trata de años; qué lento que él camina cuando la espera es un rato. Si observamos en el espejo nuestra imagen se transforma a pasos agigantados, ¡sin compasión, te deja ahí tirado! Con mucha perseverancia nos debemos dedicar, invertimos tiempo y dinero, ¡esta labor no se ha de acabar! Los tintes en el cabello desbaratan tu rutina, cuando las canas se asoman, ¡ellas, son tu cruel enemiga! Los ojos eran mi gran atractivo: frescos, grandes, oscuros, hablaban por sí solos, totalmente expresivos. Hoy, para poder observarlos, maquillarlos, delinearlos, con gran pesar, yo les cuento, ¡debo poner mis anteojos! También mi cuerpo necesita cremas por todos lados, tratamiento intensivo ¡no se salva ni el ombligo! 30
El desgaste emocional, es total; las fuerzas empleadas, un montón; ¡y al final del trabajo, apenas se va a notar! Tiempo que rápido pasas, cuando se trata de años; que lento que tú caminas, cuando la espera es un rato. 31
Legado Soy un pequeño detalle que ornamenta este planeta, preferentemente a cara lavada, quizás, con pintura discreta. Ante tantos elementos de la naturaleza soy una pequeña herramienta, intentando tener vida, esa, que la voluntad siempre alimenta. Pretendo dejar huellas a quienes están cerca mío; que mi amor los acompañe, en todo su recorrido. Deseo que mis queridos, sientan las fuerzas internas, con sueños e ilusiones que siempre he poseído. Que las emociones pinten un paisaje con hermosos colores, que la música los acompañe invitándolos a soñar. Deseo que mis pasos sean el principio, como una semilla que germina, y que inspire aquellos sentidos que aún viven cohibidos. Enalteciendo las almas, invitándolos a jugar, reinventándose, con vuelo propio, soltándose a caminar. 32
Entrego este legado a quien lo quiera tomar, consumiendo los latidos que mi transitar ha marcado. Sintiendo que aquello vivido, si en tu recuerdo está, como experiencia de vida, lo puedes tomar o probar de mejorar. 33
Peque, querido Presente estoy, aquí, con los brazos extendidos, para contener a mi amigo, que no lo está pasando bien. Como te dije ayer, que cuentes, con mi espacio y mi tiempo, encontrarás brazos y oídos y, si prefieres, también silencios. Podrás, hablar de lo que quieras; maldecir, sé que no es tu estilo, para aliviar tus pesares y sentir fortaleza en los míos. Mi Peque, chiquito, querido, al aire libre o encerrados, con el mate en la mano, o solo, pasar el tiempo. No dudes que mi corazón puede tus tristezas apaciguar, dejar tu sufrimiento afuera y buscar maneras de recomenzar. ¡Y no digo nada más! Mis puertas están abiertas para hablar de aquello que te molesta. ¡Amigo, aquí tienes tu lugar! 34
De princesas y reyes La felicidad ha llegado de manera impropia, siendo el momento inadecuado con las personas correctas y en un mundo prestado. No importa cómo inició si el amor, entre ellos, capturó, flechándolos directo al corazón. Hicieron de esas cuatro paredes aquel paraíso perdido que, juntos, fueron armando, y en cada encuentro, atesorando. Del paraíso logrado, construyen todas las semanas un espacio mágico donde el amor se hace presente. El día se hace noche, las estrellas, sutilmente, iluminan, mientras que, a la luz de las velas, la música entona cien sinfonías. Al llegar el mediodía, la magia desaparece; el regresa a sus cosas, y a sus tareas, ella vuelve. 35
La princesa misteriosa es feliz junto a su amado con quien, cada semana, viven juntos, su momento más deseado. Ella tiene pensamientos inciertos que no puede discernir; llora por quedarse sola porque a su rey vio partir. Aunque sabe que, en unos días, un nuevo capítulo escribirá, juntos, en su paraíso, entre velas, estrellas y sinfonías. El rey siempre está presente aunque no esté en persona; la princesa espera paciente que regrese para amarse como siempre. 36
A la hora de amar Impetuosos y enérgicos son mis pasos para correr a tus brazos cuando sé que ahí estás; sabiendo que, cuando abra la puerta, en ellos caeré y gozaré de tu abrigo; mientras muero en tu boca, tras tus besos que me provocan, esos, que son tan míos y no pienso dejarlos partir. Apaciguados y pesados son mis pasos cuando estás partiendo; letárgico se vuelve mi mundo esperando de nuevo tu llegada, recordando cada segundo compartido, sonrisas cómplices de pensar ocasiones tan nuestras vividas. Esta pasión tan grande y correspondida nunca antes así soñada, me da temor y alegría. Temor que algún día, se pueda disipar, perdiendo al hombre y al amigo, que, en ti, pude hallar. Alegría de sentirte autentico como antes nunca pude imaginar. Sos la pieza perfecta que encastro en el rompecabezas de mi vida, con detalles chiquitos e inocentes, no invadiendo, conteniendo y cuidando. Sos la expresión perfecta para describir en presente y en futuro, el verbo amar. 37
Me contengo por no avasallar un montón de sentimientos y emociones. Confío, por sobre todas las cosas, en quien a mi lado está. Me arrebato cuando te vas, aunque, creo… es la sazón perfecta que marca cada situación o reencuentro, donde brota aquello, que no mide la razón. Hoy somos dos mundos que decidieron vivir esto tan hermoso que, por distintos motivos, antes no quiso venir. Hoy somos uno solo, a la hora de amar, disfrutando cada instante que tenemos para gozar. Hoy, somos nosotros mismos sin nimiedades, sin camino; viviendo un presente divino que nadie sabe dónde irá; siendo estrellas fugaces que irradian en el firmamento sin nada más que sentimientos para compartir. Somos la luna y el sol conjugados en un eclipse eterno que confirma, a cada momento que solo existimos: “Tu y Yo”. 38
No me juzgues No juzgues mi actuar, si conoces todo de mí. Déjame creer que esta vez será real y podré ser, algún día, feliz. No me juzgues por reírme o por estar distraída, si sabes que siempre fui minuciosa en mi comportamiento ante los demás. Permíteme este respiro que se llama Amar por más que no avales la forma. Mírame, pero mírame bien y sé sincero: ¿Cuándo fue la última vez que me has visto protegiendo al amor como leona, sin dejar que nadie se acerque o diga algo que pueda lastimar su concepción? No juzgues mi actuar más de lo que lo hice yo por mucho tiempo; antes de desarmarme en sus brazos por no resistir más. No me juzgues, yo ya lo he hecho; y el próximo al que le daré lugar no será a ti, sino a Dios. 39
El camino de una lágrima Sobre un vidrio empañado, una gota de rocío va cayendo, indecisa, buscando su propio camino. Puede ser que caiga ausente, puede ser que se equivoque, puede ser que ella encuentre donde quiere estar presente. Quizás, ella se confunda deseando ser una lágrima, pretendiendo morir en su boca, saboreando su ternura. Busca ser sostenida por esos labios que besar ella, tanto anhela, guareciéndose en su boca, y su miel poder saborear. Puede ser que no razone; puede ser que sea un sueño intentando descubrir al dueño de un corazón vencido. Logrando ser el destino, dentro de un cuerpo bien vivo, donde no existen vacíos sino frenética pasión. Una gota de rocío como lágrima cayendo, dos seres que se enamoran por una misma razón. 40
Descriptivo Escurridizos los pensamientos, saltan por toda esta estancia con arabescos sinuosos sobre la pared entelada. Un gato frio se mira en un antiguo espejo, la luz yace sombría a las dos de la mañana. El silencio acompaña al frio que la noche trajo al paso, escribo líneas perdidas, mientras observo la nada. Y la nada trae el sonido del fuego chispeante de la chimenea, mientras, en mi cabeza pasean detalles que fueron vividos con excitante pasión. Sólo nosotros dos, besándonos como locos; mientras las paredes se abren al paso para no entorpecer el camino al paraíso perdido que armamos en cada ocasión. Entonamos el ambiente con música de saxo o piano, aromas, velas y por qué no, a veces, una copa en la mano. Pero son solo detalles que, a ambos, nos gustan por igual, y ornamentan lo más bello que sucede y es amarnos sin piedad. 41
Los deseos aparecen sin cesar, las fantasías estremecen mientras la locura se desata y las emociones describen un millón de sensaciones escondidas que, sin límites, emanan, sin dejar que nada nos ate, sin entrar en algún debate. Solos. Es un momento único donde el cielo es nuestro infierno y la cama la misma hoguera, donde, día a día, nos consumimos hasta obligarnos a despertar. Y el despertar se hace vacío, mientras el presente entra en rebeldía por negarse a la realidad de abandonarnos, callados, hasta la próxima vez… que podamos contar con la complicidad de las estrellas y las musas para construir esos puentes que nos dejan atravesar esos abismos, llamados días, semanas; donde la agonía se hace eterna hasta volvernos a amar. 42
Donde no existen palabras Inventamos cada instante, viajando en una burbuja de sueños con temáticas y detalles que juntos organizamos. Solo nos queda frenar el reloj que no deja de marcar las horas, y que el tiempo sea eterno, solo para los dos. Vivimos alucinando esos recuerdos de nuestros encuentros a solas, sin tener en cuenta los retos que llegan, como regalo del cielo. El invierno ha llegado, no lo dejamos entrar, afuera quedo el frio, adentro, nuestros cuerpos, comienzan a hablar, exponiéndose a la visión más deseada, atesorando las estrellas que, al fin, son alcanzadas. Cada beso, cada abrazo es perdernos en el espacio, sin tener el rumbo exacto a donde queremos ir. Solo sabemos que, tomados de las manos, el destino nos indica el camino a seguir. La vida destinó que fuera ahora y de esta manera siendo lo más bello soñado, a la hora de amar; el sentimiento más auténtico que podemos encontrar 43
con corazones alados que no dejamos escapar. Un hombre, una mujer, perdidos en sus miradas, donde no existen palabras, donde todo es sentimiento; sin importar cuánto tiempo, se esperan para vivir; soñando que todo es posible, que el amor todo lo puede sintiendo esto tan fuerte, que el destino logro unir. Ayer, solo amigos vulnerables que no podían ser. Hoy, dos corazones unidos que sostienen en el infinito amarse hasta perecer. 44
Indicios de amor Hoy desperté muy temprano con una idea muy loca provocando a la razón y que festeja el corazón. Quisiera gritar por todos lados el amor que yo le tengo a quien cambió mi rutina y me hace muy feliz. Tal vez, parar el tránsito en esa gran avenida, para que todos conozcan al amor de mi vida. Simplemente, hacer locuras de niña impertinente que fluya como agua bendita lo que inspire la corriente. Preparar un gran cartel que ocupe toda una puerta con el reflejo del sol y la luna y que diga que lo amo como nunca. Pero en realidad yo deseo, que, cada vez que lo sueño, se encuentre al lado mío, tomándome de las manos, contándome sus historias que tanto me gusta escuchar. Y que el tiempo pierda su memoria, que no sepa de días, semanas u horas; y siempre vivir en presente, amándolo eternamente. 45
Indicios de mi pasión por él dejo por todos lados, siendo el autor de mi sonrisa y de mi amor a flor de piel. Amor que todo lo vales. Amor que locuras tú haces. Amor que te eleva al cielo. Amor, que, por su vuelo, muero. 46
Qué bien se siente Qué bien se sienten tus caricias al amar, qué bien se sienten tus besos al llegar; donde la tempestad del momento se involucra con el viento improvisando un remolino de pasión imposible de doblegar. Nunca dejes de escribir y de soñar me dijiste horas atrás, y cómo hacerlo… si es este amor quien lo hace, con total osadía, interpretando aquello que de ti mi corazón pretende decir. Si dejara de soñar, el vacío tendría sentido; me transformaría en pasado. Hoy, necesito este presente tan esperado soñando que, en el futuro, el mundo entero, pueda vernos, por ahí abrazados. Qué bien se siente amarte, qué bien se siente tenerte, tocar el cielo con las manos, mientras nos amamos. Hoy, lo estoy arriesgando todo, por el amor que te tengo, avivando las llamas de la realidad lo que nunca fui y, ahora, pretendo encontrar. Siempre soñé un amor así como el que estamos viviendo. Es por ellos que dejo testigos escribiendo de esta verdad tan anhelada con el hombre más sentido, soñado y amado. Qué bien se siente amarte, qué bien se siente tenerte. Tocar el cielo con las manos mientras nos amamos ¡Qué bien se siente! 47
Tus besos Ellos son los que me vuelven loca, los mismos que mis sentidos provocan, aquellos que me derriten sintiéndome entre las nubes cuando nuestros labios se tocan. Cuando te acercas, el aire se vuelve ausente en el momento justo que el abrazo se hace presente, sintiendo en cuerpo y alma la furia que ellos desatan. La sensación es indescriptible al sentir tanta pasión expuesta bañada de expresa ternura atravesando todas las puertas. No puedo vivir sin tus besos, cada día más apasionados; y con el simple contacto de tus labios al cielo me voy acercando. Amor que derrumbas los muros de esta mujer enamorada, voy cayendo en tus embrujos y en tus besos, quedo atrapada. 48
Despertar ¡Levántate mi amor! Vamos a vivir, que la vida son dos suspiros y no se vuelve a repetir. ¡Levántate mi sol! Observemos por la ventana aquellas arenas doradas que se iluminan al arribo del alba. ¡Levántate mi vida! Aunque el frio nos intimide, que el horizonte parece invitar que salgamos a caminar. Abramos las alas como los albatros que tienen la magia en su vuelo, mientras inundan el cielo, siguiendo las ráfagas del viento. Invitémonos a disfrutar, viajando por cordilleras nevadas o en una lluvia torrencial, abrigados por la esperanza. Esa misma, que hoy nos sostiene, esa que nos eleva del suelo o nos hace buscar esa línea donde el mar se junta con el cielo. ¡Levántate mi amor, vamos a vivir! Observemos por la ventana aquellas arenas doradas, que la vida son dos suspiros y no se vuelve a repetir. 49
Curva de aprendizaje Y acá estamos nuevamente poniendo todo sobre la balanza y sin visualizar la salida. No quiero escuchar que me digan \"yo sabía que...\" porque yo sabía que... Sabía que reflotar esto, tan fuerte que siento y que ayer me dio esperanza, no era bueno. Sabía que mirar a los ojos al amor, debilitará esa coraza que con tanto esfuerzo pagué. Sabía que todo aquello que repetí, hasta aprender de memoria, al tocarte, se esfumaría. Que impotencia es la que siento. No debí sentir. ¿Por qué, si todo estaba preparado para eludir mis sentimientos, apareciste en mi camino? Siento que los artilugios del destino, cumplieron su cometido: el ayer esta nuevamente presente y el futuro hoy vuelve a ser pasado y del presente, no tengo nada. Estoy vacía. Solo la soledad me hace compañía. Y los aprendizajes fueron nulos. Claro, el problema es que las lecciones las estudié de memoria y no las internalicé. ¡Tremendo tema se me presenta! Cuando hoy estoy amando tanto, me siento en un abismo de sentimientos encontrados 50
Search