LA VACUNA ES PARA NOSOTROS “The vaccine is for us” Photo stories by Sylvia Johnson Made possible by National Geographic Society’s Emergency Fund for Journalists & created in collaboration with Garfield County Public Health. April 2021
Este último año y medio ha sido bien difícil, pero también me ha hecho ver mis bendiciones. Para mí no ha sido tan difícil como para otras familias que conozco. He trabajado en la comunidad con familias que de verdad sí han batallado, y me da una perspectiva de agradecimiento y de valoración, de valorar todo lo que sí tengo. Trabajo para una escuela autónoma y tratamos de servir a la comunidad y conocer a la comunidad en la que vivimos. También trabajo para la Alianza de Nutrición Nutritiva y Segura, y con ellos estuvimos estableciendo distribuciones de alimentos. Ahora nos hemos dedicado a trabajar con los bancos de comida para ayudarles a estructurar las distribuciones en una forma que les quita el estigma, de que la gente no tenga vergüenza en ir y pedir comida, de que se sientan bienvenidos, de que tengan buena calidad de comida. A mí me gustaría que la comunidad latina sepa que todavía hay mucha ayuda, todavía hay mucha gente y muchas organizaciones que quieren ayudar. Recibí la vacuna por varias razones. Quería regresar a trabajar en el público sin tener que estar en mi sótano. Quería poder ir a visitar a mi familia sin sentir culpa de que si voy se enferman. La razón más grande es porque es la forma de parar la pandemia. La gente está trabajando ahora y se está enfocando en eso, pero eso no quiere decir que otras necesidades no se hayan incrementado, como la salud mental. Creo que todos están a punto de perder la sanidad si volviera a pasar algo.Yo me imagino que la vida nunca va a ser igual, pero eso es bueno, porque hemos vivido algo que en nuestra vida no lo habíamos experimentado antes. Yo creo que vamos a valorar las pequeñas cosas, que en realidad son las grandes cosas. La salud, por ejemplo, y el poder abrazar a un ser querido. - Brenda
ALEX: Trabajamos en el departamento del Sheriff y tuvimos que seguir trabajando como empleados esenciales durante la pandemia. En el puesto que yo tengo, inclusive todavía me toca viajar. Trabajo un poco menos ahora, pero siempre continuamos. Es contacto diario, cinco días a la semana, con diferente gente del condado. MAIRA: Yo pienso que al principio no lo queríamos creer del todo y pensábamos que nosotros estábamos muy retirados de eso. En realidad estuvimos muy cerca y con la sencilla razón de que hemos trabajado y trabajamos con personas que se enfermaron, con la que falleció y con la que se enfermó y estuvo hospitalizada, trabajamos muy cerca. ALEX: Yo decidí ponerme la vacuna para protegerme. Cada día la cantidad de gente que yo tengo que estar en contacto, prefiero andar en el lado de estar un poco seguro, que estoy vacunado, a tomar el riesgo, a no tomar la vacuna y que dé un resultado peor. Cuando me preguntan, \"¿Cómo te fue con la vacuna?\". Les digo, \"Antes usaba la máscara para no infectarme, ahora uso la máscara para no morderte\". Se empiezan a reír. Les digo, \"No tengo ninguna reacción. No tengas miedo de ponerte la vacuna, porque es para tu bien\". MAIRA: Yo quisiera que la gente comprendiera que la vacuna es más que todo una ayuda que se nos está dando para que no nos contagiemos. Yo decidí ponerme la vacuna para mi persona estar bien, pero también para mi familia y otras personas que conozco, para que sepan que no me pasó nada, y que tampoco me van a salir orejas de murciélago, tampoco me voy a volver zombie ni extraterrestre ni nada de eso. Yo estoy ansiosa de tener las mismas convivencias, sin tanto miedo de decirle a mi familia, \"Vénganse, vamos a reunirnos en la casa o aquí los espero, vénganse\". Estar todos juntos, sin miedo. Yo sí quisiera ya eso, más que todo. - Alex y Maira
Yo empecé a sentirme un poco mal, con un poquito de tos, no era demasiado, pero mi cuerpo se empezó a debilitar. Mi esposo, y yo, decidimos ir al hospital a ver si me daban algo, como yo me sentía débil ya de mi cuerpo y no tenía mucha fuerza. A mi esposo no lo dejaron pasar y yo no entendía por qué me iba a quedar. Yo le hablaba a mi esposo, hice unas llamadas todavía, pero ya después, no supe de mí. Mi esposo dice que me iba a ver todos los días y me sobaba los pies, me hablaba, pero yo no reaccionaba. Dice que cuando me tocó los pies, que estaban fríos, como hielo. Los doctores le dijeron, \"Es que ella ya se va. Tiene el 20% de vida. Aquí no podemos hacer nada. Es que necesitamos una cama con los aparatos y aquí no la tenemos en este valle. Ella ya va a fallecer\". Dijo él, \"No. Tienen algo que hacer\". Se pusieron a hacer llamadas y, ¿sabe qué? Una cama había en Denver, esa era la mía. Le dijeron los doctores, \"La vamos a tener que trasladar en helicóptero para allá”. Estuve, dicen ellos, que muy mal. Pasó todo ese transcurso que estuve entubada, casi tres semanas entubada en Denver. Quedé sin movilidad en mi cuerpo, toda como un vegetal. Cuando desperté me admiré de mi cuerpo porque no era yo, mis pies bien flaquitos, quedé esqueleto, dice mi esposo que me quedé como una viejita, todo se me arrugó la piel. Se dieron cuenta que tenía coágulos y me pusieron un filtro en mi corazón. No podía caminar, no podía valerme por mí misma, todo lo hacían por mí. Para mi familia fue algo impactante, mis hijos, imagínese, yo nunca había parado en un hospital, nunca. Mi esposo me salvó la vida. El coronavirus no tiene raza, no hay edad y por mucho que se cuide-- yo guardaba todas las precauciones. El coronavirus es verdad. Esta enfermedad lo que me hizo ver es qué tan importante es que nosotros pensamos que merecemos todo en esta vida. Todavía estoy esperando que me digan hasta cuando, pero sí me voy a vacunar, por mí, por lo que pasé y por otros, porque yo quiero que otros se sientan tranquilos que yo voy a estar ahí, que yo voy a convivir con ellos. - Carmen
Vivir la pandemia a estado difícil, especialmente por el tipo de negocio que tenemos. Cuando empezó, nos cerraron el lugar que acabábamos de inaugurar, pero empezamos a servir por la ventana para llevar y eso nos ha sostenido abierto. Nos endrogamos con renta un poco, hicimos el negocio con el dueño y nos dio chance de pagar una parte. Todavía tenemos que emparejarnos para poder tener algo de ganancias, pero sí ha perdido mucho. Hemos sacado nada más para estar abiertos. Mi familia me ha ayudado, mi esposa mucho me ayuda, mis hijas, todos. Es un negocio de familia. La gente ha sido leal. Yo le agradezco mucho a nuestros clientes, que sin ellos nosotros no estuviéramos abierto. Ahorita con la pandemia y todo esto me estoy enfocando, en crear comida para poner el sistema inmune más fuerte. Yo siento que eso es muy importante para la salud, la base de qué comes. Hace poco que me puse la segunda vacuna. Mi sentido común me dicta que es como cuando salieron las vacunas para infecciones fuertes, como era el sarampión, la viruela. Siempre han trabajado las vacunas. Por experiencia, esta vacuna tiene que ser elaborada para esta enfermedad, ¿por qué no ponérsela? Ya tienen tiempo poniéndose la vacuna mucha gente en varios países del mundo y no tenemos un récord de que digas, \"Se está muriendo la gente por la vacuna\", no. No tenerla es un riesgo grande. Es cuestión de cuidarse y cuidar a otra gente. Esto es lo del restaurante también, que no nomás es cuidarme yo y los que estamos trabajando aquí, no, todos los que vienen aquí tenemos que cuidarlos. - Francisco (& Marylu)
Han cambiado muchos aspectos de la vida. En mi trabajo, en la vida personal, con los niños, en todo ha cambiado. El uso de la mascarilla, las restricciones de que no puedes hacer lo que hacías en tu vida cotidiana, pero poco a poco se ha ido uno adaptando a esto. A mí me ha dado Covid una vez. Estuvo un poco duro, porque los síntomas que yo tuve fueron mucha fiebre y dolor de huesos exagerado. Yo no perdí el olfato y el sabor, pero no podía pasar comida. Es lo que más batallé, que no podía pasar la saliva y no podía comer nada, aunque yo tenía mucha hambre. Decidí ponerme la vacuna primero, porque ya me dio el coronavirus y ya no quiero que me vuelva a dar. Segundo, porque trató de cuidar mi trabajo y trató de cuidar a mi familia, a mi esposa. Mi esposa, de hecho,como trabaja para salud pública, ya se la puso hace mucho tiempo, fue de las primeras personas. A ella no le ha dado y ella ha estado conmigo. Tengo un niño de cinco años y trató de cuidarlo. Lo que más me importa es cuidar a mi familia. Yo soy carnicero, trabajo en una carnicería y atiendo a mucha gente. Por eso es que también tomé la decisión de ponerme la vacuna, porque yo puedo estar cubierto, pero no sé las demás personas. En el trabajo, si estás vacunado, ya no tienes que hacer la cuarentena, porque estás cubierto con la vacuna. Yo pienso que es una protección tener la vacuna y estar en un trabajo. Tengo tres hermanas y algunas habían optado por no ponérsela, pero ahorita cambiaron de pensamiento, ya están tratando de ponérsela, porque vieron lo que pasó conmigo, que nada más fue un día realmente lo que te sientes mal, no tiene ningún efecto secundario la vacuna. - Giovanny
Soy estudiante en Rifle High School y trabajo en un rancho. Mi vida en la pandemia ha sido un poco difícil porque mi papá no tenía trabajo y yo era el único que estaba trabajando. A veces me llevaba a mi papá en el rancho, nos ayudaba el señor y me pagaba a mí y a mi papá. No había mucho que hacer, no había nada para ir a comer, a ver las películas. No se podía hacer nada… estando encerrado en el cuarto, no pudiendo salir, tocando la guitarra. Ya no se divierte uno tanto porque no puede hacer muchas cosas. En diciembre mi mamá salió positiva para COVID y entonces ella me hizo que me vacunara. No tenía de otra. Cuando me pusieron la vacuna dolió mucho, entrando, saliendo, el próximo día, pero no ha sido nada mal, al contrario, es algo bien que nos va a ayudar a no tener la pandemia. Yo pienso que la vida ya cuando todos estén vacunados va a ser diferente. Vas a poder viajar otra vez, ir a otros países, comer en los restaurantes sin máscara, estar con todas las personas a más de seis pies, no tan retirados, no tener que usar las máscaras en las tiendas. Vamos a estar más libres. - Gustavo
Yo trabajo de housekeeping . En el trabajo usamos unas batas para poder entrar a los cuartos y luego usamos guantes y la máscara, principalmente. La máscara no la podemos quitar, todo el tiempo. Está difícil, porque principalmente no se puede uno reunir, no puede uno andar para allá y para acá. Tengo varias primas que se enfermaron del COVID y una tía. Gracias a Dios ahorita están bien ellas, pero a unas les quedaron secuelas y es muy difícil estar uno en un hospital sola. Una estuvo dos meses y medio en el hospital, demasiado enferma, sola, porque no dejaban ver a la familia. Ellos iban al hospital, pero no les dejaban entrar. Gracias a Dios yo ya tengo las dos vacunas. Decidí vacunarme tanto para protegerme a mí como para proteger a la demás gente. Ahorita lo que debemos de hacer es tomar conciencia de vacunarnos para que ya se termine esta pandemia. Extraño poder salir con la familia al campo, a los ríos, a los parques. Yo ahorita con mis nietos si yo tengo que ir a la tienda, mi hija se queda con sus hijos o si mi hija tiene que ir a la tienda, yo me quedo con los niños para que ella no los saque. Los niños ya extrañan andar afuera. A mí me gustaría salir con mis nietos a caminar sin ningún temor. Es muy importante vacunarse tanto para protegernos unos a los otros como para la familia. De todos modos, aunque nos vacunemos todos, vamos a sentir un poco de miedo, eso es lo que yo pienso. - Isela
Esta pandemia ha sido una experiencia excepcional - de todo un poco, económico, social, emocional principalmente. Muchos cambios, pero también a mí me ha ayudado a tocar fondo y aprender a quererme y a cuidarme junto con mi familia. Mi niña de 14 años se enfermó. Estar en casa 14 días en cuarentena fue complicado, pero al mismo tiempo nos ayudó a unirnos, a cuidarnos y a protegernos todos, porque estábamos ocho en una sola casa con dos niños por 15 días sin salir ni para agarrar comida, para proteger a la comunidad en la que vivimos. Le tocaba la puerta, le ponía la comida y todos usamos máscaras. Cuando tenía que sacar los trastes, ella tocaba o nos texteábamos. Esa fue la parte más curiosa, vivíamos todos en la misma casa y teníamos que usar el grupo chat, \"Voy a salir, que nadie esté en la cocina, que nadie esté en la sala\". Nadie más se enfermó, pero a mí me tocó la parte más fea del estrés, de estar encerrada. Tuve que tener mucha precaución, para proteger a mis hijos, para protegerme yo para saber que puedo seguir trabajando y no atrasarme económicamente. Me decidí poner la vacuna especialmente para tener la paz y tranquilidad emocional yo, y para no enfermar a otra persona. La vacuna me da la seguridad de que yo no voy a hacer daño a otra persona, para mí eso es importante. Las personas que ya se vacunaron, he mirado un cambio increíble, están saliendo a disfrutar lo que tienen. Ya no los veo decaídos, ya no las veo como, \"No te me acerques\". Si todos aportamos a ponernos la vacuna, vamos a vivir más tranquila y podemos salir más rápido de esta situación para poder levantar la parte económica. Aparte de la salud, creo que lo económico y lo emocional son las partes importantes que todos sufrimos ahorita en esta situación. - Isidra
La pandemia de coronavirus fue difícil, en principio, porque yo padecí de ese síntoma. Es un sentir muy terrible, porque te afecta emocionalmente, físicamente. Es un síntoma que a nadie se le desea. Actualmente han pasado unos ocho meses y hubo la oportunidad de vacunarme y gracias a Dios lo he hecho. Tuve una pequeña reacción por la vacuna, las enfermeras nos advirtieron acerca de eso, que no nos pusiéramos en temor, que no entráramos en pánico, porque en algunas, no en todas las personas, pero sí en algunas, sufren síntomas por la reacción. Ahora me siento normal como cualquier otra persona. Decidí ponermelo porque no quiero volver a experimentar ese tipo de dolor y por lo menos estoy consciente que hice algo acerca de la enfermedad. Estuve enfermo aproximadamente dos meses, primero no sabía que era, pero ya después acudí al centro médico y me dijeron la razón. Gracias a Dios que no pasó a mayores y aquí estoy. No pude trabajar y me afectó bastante. Tuve que recibir asistencia familiar. Fue algo triste, porque algunos de nosotros logramos sobrevivir y algunos no. Es muy importante vacunarse porque hay consecuencias, si uno no toma una iniciativa consciente. Debemos pensar en uno mismo y luego en lo que tenemos alrededor de nosotros, que son los familiares, los hijos. Como latinos venimos de una cultura muy unida. Por eso procuramos protegernos como familia, como amigos, como vecinos. No nos gustaría ver, aunque no fuéramos familiares, verlos sufrir de esa manera. Yo le sugeriría a todos los seres humanos, a que se motiven y hagan un poco de conciencia, \"¿Qué es lo que esperamos en el futuro?\". Porque ahorita nos podemos motivar los unos a los otros. Hay tantas oportunidades en esta vida, especialmente en este país. Ayudarnos mutuamente es muy importante. - Jose
Este año he visto muchas inequidades, especialmente en mi comunidad latina. Siento que muchas de estas inequidades ya existían, pero se han magnificado ahora con la pandemia. Realmente nos ha pegado muy duro aquí a nuestra área, y a mí también como dueña de una pequeña empresa. Ha sido muy difícil. También he sido afortunada, tengo mucho trabajo y he podido ayudar a mucha gente, pero siento que el trabajo apenas empieza. Yo soy intérprete y traductora. Al principio estábamos haciendo mucha interpretación por video llamada y vimos inmediatamente las barreras a la tecnología de nuestra gente. También, con mi trabajo de comprensión de trabajadores, a veces los clientes venían a terapia o a sus citas con síntomas y la clínica nos pide que estemos ahí en persona. Eso era muy difícil, tratar de balancear, ser profesional, pero también cuidarme a mí, cuidar a mi gente que trabaja conmigo. Desde que empezó la pandemia, yo sabía que quería la vacuna. Cuando empezaron a decir que los empleados de salud pública eran elegibles para la vacuna, yo empecé a buscar información de cómo podíamos estar en esa categoría, porque no somos empleados con los hospitales, pero somos trabajadores de salud y somos trabajadores médicos. Yo pelee para estar en esa categoría y yo y mi equipo recibimos la vacuna desde finales de diciembre. Estoy feliz de poder, tal vez, ya planear en visitar a mi abuela, planear algún viaje con mi marido o de paseo, ir a los restaurantes, que era algo que me gustaba mucho desde antes. Todavía se necesita mucho trabajo de advocacía, en donde hablamos por nosotros, que nosotros somos los expertos en nuestra comunidad, nosotros podemos crear soluciones para nuestra propia comunidad. - Liz
Este año ha sido muy duro, porque si no fuera por la ayuda que nos han dado, yo no sé qué hubiéramos hecho. Imagínese, yo no trabajo, mi hija no trabajaba y no salía nada. Cuando ellos trabajan sale el billetito y me ayudan, pero ni ellos trabajaban. Luego nomás aquí encerrados. De ahí, todavía, me llevo con el miedo diario. Ya nomás me duele un poquito la garganta y ya pienso que es la enfermedad. A mi hermano le pegó el Covid-19 el año pasado. Murió a fines de noviembre. Pasadito un mes duró internado en Grand Junction. Dios me lo quitó y es duro. Era más joven que yo, pero también tenía diabetes y supuestamente le quitaron la enfermedad, pero las complicaciones se lo llevaron. Pero de menos se los entregaron y le dieron su misa, lo enterraron. Es una ganancia ya, porque lo triste que se me hace a mí que ya no los ve uno, ni se despide de su familia. Yo decía, \"Padre mío, si me vas a llevar, llévame de lo que tú quieras, pero de eso no\". Yo quiero que me vean mis hijos, quiero estar con ellos. Nosotros no nos hemos enfermado, bendito sea Dios que aquí andamos. Yo tengo las dos vacunas ya. Extrañé mucho lo de la iglesia, porque la cerraron por un tiempecito y no podíamos ir. A mí me gusta ir a misa y a la oración. Ahora puedo arrimarme cuando hay algo en la iglesia. Yo quisiera que todos nos pusiéramos la vacuna para andar un poquito más tranquilos, porque muchos no se la quieren poner y andamos en junta de todas maneras. Hay que tenerle poquito cuidado a la enfermedad. Pienso que si todos estuviéramos vacunados, como le digo, si nos va a pegar, nos va a pegar, pero sería menos riesgoso que no traerla. Ojalá y se animen, porque a veces por su familia. Ya cuando uno está grande, dices, \"Si me muero, ya me tocó\", pero a veces tiene uno familia y tiene uno que cooperar para que la familia también esté bien. - Maria Petra
A mí me dio el Covid-19. Tengo una hermana que trabaja en un asilo de ancianos, a ella le hicieron la prueba un jueves y salió negativa. Yo el sábado me empecé a sentir mal, me dolía mi estómago, era un dolor muy fuerte. De ahí al domingo le hablan a mi hermana y le dicen que estaban equivocados y había sido positiva. Como convivió ese sábado con mi familia, contagió a mi mamá y me contagió a mí, yo estando embarazada de 33 semanas. Yo tenía mucha fiebre, tenía mucho dolor de estómago, tenía tipo contracciones. Mi estómago se empezó a hacer chiquito y empecé a perder mucho peso, pero no me daba cuenta porque me daba mucho sueño y mucha fiebre. Mi lengua se empezó a poner morada y yo me tocaba la lengua y salían como pedazos de carne. Fue una experiencia tan difícil, ya no aguanté. Cuando yo llego al hospital, me revisaron los doctores, y yo ya no sabía de mí. Yo ya los veía muy lejos. Yo lo único que quería era despedirme de mi mamá. Me pusieron oxígeno, porque yo ya no podía respirar. Estaba sola, porque no dejaban entrar a nadie, ni familia. Tuve la fortuna de no fallecer, porque a mí me entubaron para poder sacar a mi bebé de emergencia. Gracias a Dios, el bebé le digo que nació muy bien, y gracias a Dios aquí estoy con mi bebé. Yo no le deseo a nadie lo que yo pasé, porque fue muy duro. No tuve una recuperación porque tenía que estar yendo al hospital con el bebé, que duró tres semanas. Ya cuando me traje al bebé fue muy difícil, porque como vino con oxígeno, era cuidar al bebé y yo me sentía mal. Eran muchas desveladas, no se recupera uno. Yo le digo que hasta la fecha de hoy siento que no me he recuperado al 100%. Si deja muchas secuelas. Aquí estoy, dando mi testimonio para la gente que se vacune, y que no vaya a pasar por lo mismo que yo pasé. Mejor hay que vacunarnos y hay que protegernos. - Nora
Ya estoy cansado de esto. Es muy aburrido, porque están todos encerrados y luego incómodos con la máscara. Yo soy el que voy al mandado, nomás yo. Mi esposa y mis hijos, ellos están en la casa. Ahora ya van un poquito ellos, una que otra vez, pero yo sigo en todo nomás yo solo. Mi hija, la que tiene 17 años, a ella le gusta mucho el deporte. Ahora ya no hace nada. Corre y hace poquito ejercicio, pero no como antes que iba, a todas partes andaba. Cuando vamos a salir o algo, sales, pero no a gusto. Yo sí voy a ir a vacunarme. Para andar más libre. Dicen que con la vacuna hay menos peligro. Tampoco saben los efectos a largo plazo o qué puede pasar si te da el virus. Hasta que no estés enfermo ahora, no saben si en unos años el cuerpo está afectado o qué puede pasar. A mí me gustan mucho las fiestas. Ahora no hay, ahora estoy ansioso, quiero fiesta, pero no hay. Necesitamos eso, vacunarnos para andar otra vez juntos con mi familia. Todos tenemos que ponernos la vacuna, porque es por un bien para todos. A muchas gentes, en la familia les da unos y no tienen reacciones, pero a la esposa o a los hijos o al hermano, eso sí andan muy malos. - Es mejor ponérsela uno y andas más tranquilo. - Octavio
Cuando comenzó la pandemia recuerdo que el primer mes fue muy duro para mí, porque entré en pánico, en ansiedad y también depresión. Yo tenía asistencia con una psicóloga y me ayudó a salir de la crisis, porque me daba miedo la gente que pasaba, que los niños se acercaran, no salía a las tiendas, dejé de trabajar. Fue muy duro en ese sentido. También los niños en la casa, porque era algo nuevo y no sabíamos cómo ayudarlos, me estresaba. Eran tres niños que les tenía que ayudar. Nos tomó como dos semanas poder adaptarnos a la educación en línea. Ya después volví a trabajar, traté de hacer mi vida lo más normal que se pudo. Me cuidaba, siempre traía la máscara, el gel sanitizer. Yo dije, \"Cuando esté la vacuna yo me voy a vacunar, voy a ser de las primeras\". Nunca dudé de la vacuna, jamás. Resulta que en mi caso, la vacuna salió justo en los días que me infecté. Fue algo irónico, porque yo tanto la estaba esperando. Empezó malo primero mi hermano y después mi mamá. Fue algo bien duro porque cuando le da a toda la familia así juntos--fuimos nueve enfermos en ese momento- no podíamos ayudarnos. Lo más duro fue mirar cómo estaban muy malos mis hermanos. Mi hermano ocupó oxígeno en la casa y mi hermana si de a tiro cuatro días en el hospital con neumonía con los pulmones devastados. Casi se estaba ahogando. Se le acabó la respiración. Dicen que el virus se va a quedar, pero ya con todas las personas vacunadas podemos ir un poquito viviendo nuestra vida más normal. En mi caso, yo pienso más por mis hijos, ellos están pequeños y me necesitan. ¿Qué va a pasar si yo me contagio otra vez y ya no salgo? Yo lo hice por mí también, porque quiero seguir viviendo, porque quiero ver a mis hijos crecer. No somos los primeros. Hubo otras pandemias. Sobrevivieron y salieron gracias a la ciencia, la vacuna. - Mayra
Este último año y medio ha sido bien difícil, pero también me ha hecho ver mis bendiciones. Para mí no ha sido tan difícil como para otras familias que conozco. He trabajado en la comunidad con familias que de verdad sí han batallado, y me da una perspectiva de agradecimiento y de valoración, de valorar todo lo que sí tengo. Trabajo para una escuela autónoma y tratamos de servir a la comunidad y conocer a la comunidad en la que vivimos. También trabajo para la Alianza de Nutrición Nutritiva y Segura, y con ellos estuvimos estableciendo distribuciones de alimentos. Ahora nos hemos dedicado a trabajar con los bancos de comida para ayudarles a estructurar las distribuciones en una forma que les quita el estigma, de que la gente no tenga vergüenza en ir y pedir comida, de que se sientan bienvenidos, de que tengan buena calidad de comida. A mí me gustaría que la comunidad latina sepa que todavía hay mucha ayuda, todavía hay mucha gente y muchas organizaciones que quieren ayudar. Recibí la vacuna por varias razones. Quería regresar a trabajar en el público sin tener que estar en mi sótano. Quería poder ir a visitar a mi familia sin sentir culpa de que si voy se enferman. La razón más grande es porque es la forma de parar la pandemia. La gente está trabajando ahora y se está enfocando en eso, pero eso no quiere decir que otras necesidades no se hayan incrementado, como la salud mental. Creo que todos están a punto de perder la sanidad si volviera a pasar algo.Yo me imagino que la vida nunca va a ser igual, pero eso es bueno, porque hemos vivido algo que en nuestra vida no lo habíamos experimentado antes. Yo creo que vamos a valorar las pequeñas cosas, que en realidad son las grandes cosas. La salud, por ejemplo, y el poder abrazar a un ser querido. - Brenda
ALEX: Trabajamos en el departamento del Sheriff y tuvimos que seguir trabajando como empleados esenciales durante la pandemia. En el puesto que yo tengo, inclusive todavía me toca viajar. Trabajo un poco menos ahora, pero siempre continuamos. Es contacto diario, cinco días a la semana, con diferente gente del condado. MAIRA: Yo pienso que al principio no lo queríamos creer del todo y pensábamos que nosotros estábamos muy retirados de eso. En realidad estuvimos muy cerca y con la sencilla razón de que hemos trabajado y trabajamos con personas que se enfermaron, con la que falleció y con la que se enfermó y estuvo hospitalizada, trabajamos muy cerca. ALEX: Yo decidí ponerme la vacuna para protegerme. Cada día la cantidad de gente que yo tengo que estar en contacto, prefiero andar en el lado de estar un poco seguro, que estoy vacunado, a tomar el riesgo, a no tomar la vacuna y que dé un resultado peor. Cuando me preguntan, \"¿Cómo te fue con la vacuna?\". Les digo, \"Antes usaba la máscara para no infectarme, ahora uso la máscara para no morderte\". Se empiezan a reír. Les digo, \"No tengo ninguna reacción. No tengas miedo de ponerte la vacuna, porque es para tu bien\". MAIRA: Yo quisiera que la gente comprendiera que la vacuna es más que todo una ayuda que se nos está dando para que no nos contagiemos. Yo decidí ponerme la vacuna para mi persona estar bien, pero también para mi familia y otras personas que conozco, para que sepan que no me pasó nada, y que tampoco me van a salir orejas de murciélago, tampoco me voy a volver zombie ni extraterrestre ni nada de eso. Yo estoy ansiosa de tener las mismas convivencias, sin tanto miedo de decirle a mi familia, \"Vénganse, vamos a reunirnos en la casa o aquí los espero, vénganse\". Estar todos juntos, sin miedo. Yo sí quisiera ya eso, más que todo. - Alex y Maira
Yo empecé a sentirme un poco mal, con un poquito de tos, no era demasiado, pero mi cuerpo se empezó a debilitar. Mi esposo, y yo, decidimos ir al hospital a ver si me daban algo, como yo me sentía débil ya de mi cuerpo y no tenía mucha fuerza. A mi esposo no lo dejaron pasar y yo no entendía por qué me iba a quedar. Yo le hablaba a mi esposo, hice unas llamadas todavía, pero ya después, no supe de mí. Mi esposo dice que me iba a ver todos los días y me sobaba los pies, me hablaba, pero yo no reaccionaba. Dice que cuando me tocó los pies, que estaban fríos, como hielo. Los doctores le dijeron, \"Es que ella ya se va. Tiene el 20% de vida. Aquí no podemos hacer nada. Es que necesitamos una cama con los aparatos y aquí no la tenemos en este valle. Ella ya va a fallecer\". Dijo él, \"No. Tienen algo que hacer\". Se pusieron a hacer llamadas y, ¿sabe qué? Una cama había en Denver, esa era la mía. Le dijeron los doctores, \"La vamos a tener que trasladar en helicóptero para allá”. Estuve, dicen ellos, que muy mal. Pasó todo ese transcurso que estuve entubada, casi tres semanas entubada en Denver. Quedé sin movilidad en mi cuerpo, toda como un vegetal. Cuando desperté me admiré de mi cuerpo porque no era yo, mis pies bien flaquitos, quedé esqueleto, dice mi esposo que me quedé como una viejita, todo se me arrugó la piel. Se dieron cuenta que tenía coágulos y me pusieron un filtro en mi corazón. No podía caminar, no podía valerme por mí misma, todo lo hacían por mí. Para mi familia fue algo impactante, mis hijos, imagínese, yo nunca había parado en un hospital, nunca. Mi esposo me salvó la vida. El coronavirus no tiene raza, no hay edad y por mucho que se cuide-- yo guardaba todas las precauciones. El coronavirus es verdad. Esta enfermedad lo que me hizo ver es qué tan importante es que nosotros pensamos que merecemos todo en esta vida. Todavía estoy esperando que me digan hasta cuando, pero sí me voy a vacunar, por mí, por lo que pasé y por otros, porque yo quiero que otros se sientan tranquilos que yo voy a estar ahí, que yo voy a convivir con ellos. - Carmen
Vivir la pandemia a estado difícil, especialmente por el tipo de negocio que tenemos. Cuando empezó, nos cerraron el lugar que acabábamos de inaugurar, pero empezamos a servir por la ventana para llevar y eso nos ha sostenido abierto. Nos endrogamos con renta un poco, hicimos el negocio con el dueño y nos dio chance de pagar una parte. Todavía tenemos que emparejarnos para poder tener algo de ganancias, pero sí ha perdido mucho. Hemos sacado nada más para estar abiertos. Mi familia me ha ayudado, mi esposa mucho me ayuda, mis hijas, todos. Es un negocio de familia. La gente ha sido leal. Yo le agradezco mucho a nuestros clientes, que sin ellos nosotros no estuviéramos abierto. Ahorita con la pandemia y todo esto me estoy enfocando, en crear comida para poner el sistema inmune más fuerte. Yo siento que eso es muy importante para la salud, la base de qué comes. Hace poco que me puse la segunda vacuna. Mi sentido común me dicta que es como cuando salieron las vacunas para infecciones fuertes, como era el sarampión, la viruela. Siempre han trabajado las vacunas. Por experiencia, esta vacuna tiene que ser elaborada para esta enfermedad, ¿por qué no ponérsela? Ya tienen tiempo poniéndose la vacuna mucha gente en varios países del mundo y no tenemos un récord de que digas, \"Se está muriendo la gente por la vacuna\", no. No tenerla es un riesgo grande. Es cuestión de cuidarse y cuidar a otra gente. Esto es lo del restaurante también, que no nomás es cuidarme yo y los que estamos trabajando aquí, no, todos los que vienen aquí tenemos que cuidarlos. - Francisco (& Marylu)
Han cambiado muchos aspectos de la vida. En mi trabajo, en la vida personal, con los niños, en todo ha cambiado. El uso de la mascarilla, las restricciones de que no puedes hacer lo que hacías en tu vida cotidiana, pero poco a poco se ha ido uno adaptando a esto. A mí me ha dado Covid una vez. Estuvo un poco duro, porque los síntomas que yo tuve fueron mucha fiebre y dolor de huesos exagerado. Yo no perdí el olfato y el sabor, pero no podía pasar comida. Es lo que más batallé, que no podía pasar la saliva y no podía comer nada, aunque yo tenía mucha hambre. Decidí ponerme la vacuna primero, porque ya me dio el coronavirus y ya no quiero que me vuelva a dar. Segundo, porque trató de cuidar mi trabajo y trató de cuidar a mi familia, a mi esposa. Mi esposa, de hecho,como trabaja para salud pública, ya se la puso hace mucho tiempo, fue de las primeras personas. A ella no le ha dado y ella ha estado conmigo. Tengo un niño de cinco años y trató de cuidarlo. Lo que más me importa es cuidar a mi familia. Yo soy carnicero, trabajo en una carnicería y atiendo a mucha gente. Por eso es que también tomé la decisión de ponerme la vacuna, porque yo puedo estar cubierto, pero no sé las demás personas. En el trabajo, si estás vacunado, ya no tienes que hacer la cuarentena, porque estás cubierto con la vacuna. Yo pienso que es una protección tener la vacuna y estar en un trabajo. Tengo tres hermanas y algunas habían optado por no ponérsela, pero ahorita cambiaron de pensamiento, ya están tratando de ponérsela, porque vieron lo que pasó conmigo, que nada más fue un día realmente lo que te sientes mal, no tiene ningún efecto secundario la vacuna. - Giovanny
Soy estudiante en Rifle High School y trabajo en un rancho. Mi vida en la pandemia ha sido un poco difícil porque mi papá no tenía trabajo y yo era el único que estaba trabajando. A veces me llevaba a mi papá en el rancho, nos ayudaba el señor y me pagaba a mí y a mi papá. No había mucho que hacer, no había nada para ir a comer, a ver las películas. No se podía hacer nada… estando encerrado en el cuarto, no pudiendo salir, tocando la guitarra. Ya no se divierte uno tanto porque no puede hacer muchas cosas. En diciembre mi mamá salió positiva para COVID y entonces ella me hizo que me vacunara. No tenía de otra. Cuando me pusieron la vacuna dolió mucho, entrando, saliendo, el próximo día, pero no ha sido nada mal, al contrario, es algo bien que nos va a ayudar a no tener la pandemia. Yo pienso que la vida ya cuando todos estén vacunados va a ser diferente. Vas a poder viajar otra vez, ir a otros países, comer en los restaurantes sin máscara, estar con todas las personas a más de seis pies, no tan retirados, no tener que usar las máscaras en las tiendas. Vamos a estar más libres. - Gustavo
Yo trabajo de housekeeping . En el trabajo usamos unas batas para poder entrar a los cuartos y luego usamos guantes y la máscara, principalmente. La máscara no la podemos quitar, todo el tiempo. Está difícil, porque principalmente no se puede uno reunir, no puede uno andar para allá y para acá. Tengo varias primas que se enfermaron del COVID y una tía. Gracias a Dios ahorita están bien ellas, pero a unas les quedaron secuelas y es muy difícil estar uno en un hospital sola. Una estuvo dos meses y medio en el hospital, demasiado enferma, sola, porque no dejaban ver a la familia. Ellos iban al hospital, pero no les dejaban entrar. Gracias a Dios yo ya tengo las dos vacunas. Decidí vacunarme tanto para protegerme a mí como para proteger a la demás gente. Ahorita lo que debemos de hacer es tomar conciencia de vacunarnos para que ya se termine esta pandemia. Extraño poder salir con la familia al campo, a los ríos, a los parques. Yo ahorita con mis nietos si yo tengo que ir a la tienda, mi hija se queda con sus hijos o si mi hija tiene que ir a la tienda, yo me quedo con los niños para que ella no los saque. Los niños ya extrañan andar afuera. A mí me gustaría salir con mis nietos a caminar sin ningún temor. Es muy importante vacunarse tanto para protegernos unos a los otros como para la familia. De todos modos, aunque nos vacunemos todos, vamos a sentir un poco de miedo, eso es lo que yo pienso. - Isela
Esta pandemia ha sido una experiencia excepcional - de todo un poco, económico, social, emocional principalmente. Muchos cambios, pero también a mí me ha ayudado a tocar fondo y aprender a quererme y a cuidarme junto con mi familia. Mi niña de 14 años se enfermó. Estar en casa 14 días en cuarentena fue complicado, pero al mismo tiempo nos ayudó a unirnos, a cuidarnos y a protegernos todos, porque estábamos ocho en una sola casa con dos niños por 15 días sin salir ni para agarrar comida, para proteger a la comunidad en la que vivimos. Le tocaba la puerta, le ponía la comida y todos usamos máscaras. Cuando tenía que sacar los trastes, ella tocaba o nos texteábamos. Esa fue la parte más curiosa, vivíamos todos en la misma casa y teníamos que usar el grupo chat, \"Voy a salir, que nadie esté en la cocina, que nadie esté en la sala\". Nadie más se enfermó, pero a mí me tocó la parte más fea del estrés, de estar encerrada. Tuve que tener mucha precaución, para proteger a mis hijos, para protegerme yo para saber que puedo seguir trabajando y no atrasarme económicamente. Me decidí poner la vacuna especialmente para tener la paz y tranquilidad emocional yo, y para no enfermar a otra persona. La vacuna me da la seguridad de que yo no voy a hacer daño a otra persona, para mí eso es importante. Las personas que ya se vacunaron, he mirado un cambio increíble, están saliendo a disfrutar lo que tienen. Ya no los veo decaídos, ya no las veo como, \"No te me acerques\". Si todos aportamos a ponernos la vacuna, vamos a vivir más tranquila y podemos salir más rápido de esta situación para poder levantar la parte económica. Aparte de la salud, creo que lo económico y lo emocional son las partes importantes que todos sufrimos ahorita en esta situación. - Isidra
La pandemia de coronavirus fue difícil, en principio, porque yo padecí de ese síntoma. Es un sentir muy terrible, porque te afecta emocionalmente, físicamente. Es un síntoma que a nadie se le desea. Actualmente han pasado unos ocho meses y hubo la oportunidad de vacunarme y gracias a Dios lo he hecho. Tuve una pequeña reacción por la vacuna, las enfermeras nos advirtieron acerca de eso, que no nos pusiéramos en temor, que no entráramos en pánico, porque en algunas, no en todas las personas, pero sí en algunas, sufren síntomas por la reacción. Ahora me siento normal como cualquier otra persona. Decidí ponermelo porque no quiero volver a experimentar ese tipo de dolor y por lo menos estoy consciente que hice algo acerca de la enfermedad. Estuve enfermo aproximadamente dos meses, primero no sabía que era, pero ya después acudí al centro médico y me dijeron la razón. Gracias a Dios que no pasó a mayores y aquí estoy. No pude trabajar y me afectó bastante. Tuve que recibir asistencia familiar. Fue algo triste, porque algunos de nosotros logramos sobrevivir y algunos no. Es muy importante vacunarse porque hay consecuencias, si uno no toma una iniciativa consciente. Debemos pensar en uno mismo y luego en lo que tenemos alrededor de nosotros, que son los familiares, los hijos. Como latinos venimos de una cultura muy unida. Por eso procuramos protegernos como familia, como amigos, como vecinos. No nos gustaría ver, aunque no fuéramos familiares, verlos sufrir de esa manera. Yo le sugeriría a todos los seres humanos, a que se motiven y hagan un poco de conciencia, \"¿Qué es lo que esperamos en el futuro?\". Porque ahorita nos podemos motivar los unos a los otros. Hay tantas oportunidades en esta vida, especialmente en este país. Ayudarnos mutuamente es muy importante. - Jose
Este año he visto muchas inequidades, especialmente en mi comunidad latina. Siento que muchas de estas inequidades ya existían, pero se han magnificado ahora con la pandemia. Realmente nos ha pegado muy duro aquí a nuestra área, y a mí también como dueña de una pequeña empresa. Ha sido muy difícil. También he sido afortunada, tengo mucho trabajo y he podido ayudar a mucha gente, pero siento que el trabajo apenas empieza. Yo soy intérprete y traductora. Al principio estábamos haciendo mucha interpretación por video llamada y vimos inmediatamente las barreras a la tecnología de nuestra gente. También, con mi trabajo de comprensión de trabajadores, a veces los clientes venían a terapia o a sus citas con síntomas y la clínica nos pide que estemos ahí en persona. Eso era muy difícil, tratar de balancear, ser profesional, pero también cuidarme a mí, cuidar a mi gente que trabaja conmigo. Desde que empezó la pandemia, yo sabía que quería la vacuna. Cuando empezaron a decir que los empleados de salud pública eran elegibles para la vacuna, yo empecé a buscar información de cómo podíamos estar en esa categoría, porque no somos empleados con los hospitales, pero somos trabajadores de salud y somos trabajadores médicos. Yo pelee para estar en esa categoría y yo y mi equipo recibimos la vacuna desde finales de diciembre. Estoy feliz de poder, tal vez, ya planear en visitar a mi abuela, planear algún viaje con mi marido o de paseo, ir a los restaurantes, que era algo que me gustaba mucho desde antes. Todavía se necesita mucho trabajo de advocacía, en donde hablamos por nosotros, que nosotros somos los expertos en nuestra comunidad, nosotros podemos crear soluciones para nuestra propia comunidad. - Liz
Este año ha sido muy duro, porque si no fuera por la ayuda que nos han dado, yo no sé qué hubiéramos hecho. Imagínese, yo no trabajo, mi hija no trabajaba y no salía nada. Cuando ellos trabajan sale el billetito y me ayudan, pero ni ellos trabajaban. Luego nomás aquí encerrados. De ahí, todavía, me llevo con el miedo diario. Ya nomás me duele un poquito la garganta y ya pienso que es la enfermedad. A mi hermano le pegó el Covid-19 el año pasado. Murió a fines de noviembre. Pasadito un mes duró internado en Grand Junction. Dios me lo quitó y es duro. Era más joven que yo, pero también tenía diabetes y supuestamente le quitaron la enfermedad, pero las complicaciones se lo llevaron. Pero de menos se los entregaron y le dieron su misa, lo enterraron. Es una ganancia ya, porque lo triste que se me hace a mí que ya no los ve uno, ni se despide de su familia. Yo decía, \"Padre mío, si me vas a llevar, llévame de lo que tú quieras, pero de eso no\". Yo quiero que me vean mis hijos, quiero estar con ellos. Nosotros no nos hemos enfermado, bendito sea Dios que aquí andamos. Yo tengo las dos vacunas ya. Extrañé mucho lo de la iglesia, porque la cerraron por un tiempecito y no podíamos ir. A mí me gusta ir a misa y a la oración. Ahora puedo arrimarme cuando hay algo en la iglesia. Yo quisiera que todos nos pusiéramos la vacuna para andar un poquito más tranquilos, porque muchos no se la quieren poner y andamos en junta de todas maneras. Hay que tenerle poquito cuidado a la enfermedad. Pienso que si todos estuviéramos vacunados, como le digo, si nos va a pegar, nos va a pegar, pero sería menos riesgoso que no traerla. Ojalá y se animen, porque a veces por su familia. Ya cuando uno está grande, dices, \"Si me muero, ya me tocó\", pero a veces tiene uno familia y tiene uno que cooperar para que la familia también esté bien. - Maria Petra
A mí me dio el Covid-19. Tengo una hermana que trabaja en un asilo de ancianos, a ella le hicieron la prueba un jueves y salió negativa. Yo el sábado me empecé a sentir mal, me dolía mi estómago, era un dolor muy fuerte. De ahí al domingo le hablan a mi hermana y le dicen que estaban equivocados y había sido positiva. Como convivió ese sábado con mi familia, contagió a mi mamá y me contagió a mí, yo estando embarazada de 33 semanas. Yo tenía mucha fiebre, tenía mucho dolor de estómago, tenía tipo contracciones. Mi estómago se empezó a hacer chiquito y empecé a perder mucho peso, pero no me daba cuenta porque me daba mucho sueño y mucha fiebre. Mi lengua se empezó a poner morada y yo me tocaba la lengua y salían como pedazos de carne. Fue una experiencia tan difícil, ya no aguanté. Cuando yo llego al hospital, me revisaron los doctores, y yo ya no sabía de mí. Yo ya los veía muy lejos. Yo lo único que quería era despedirme de mi mamá. Me pusieron oxígeno, porque yo ya no podía respirar. Estaba sola, porque no dejaban entrar a nadie, ni familia. Tuve la fortuna de no fallecer, porque a mí me entubaron para poder sacar a mi bebé de emergencia. Gracias a Dios, el bebé le digo que nació muy bien, y gracias a Dios aquí estoy con mi bebé. Yo no le deseo a nadie lo que yo pasé, porque fue muy duro. No tuve una recuperación porque tenía que estar yendo al hospital con el bebé, que duró tres semanas. Ya cuando me traje al bebé fue muy difícil, porque como vino con oxígeno, era cuidar al bebé y yo me sentía mal. Eran muchas desveladas, no se recupera uno. Yo le digo que hasta la fecha de hoy siento que no me he recuperado al 100%. Si deja muchas secuelas. Aquí estoy, dando mi testimonio para la gente que se vacune, y que no vaya a pasar por lo mismo que yo pasé. Mejor hay que vacunarnos y hay que protegernos. - Nora
Ya estoy cansado de esto. Es muy aburrido, porque están todos encerrados y luego incómodos con la máscara. Yo soy el que voy al mandado, nomás yo. Mi esposa y mis hijos, ellos están en la casa. Ahora ya van un poquito ellos, una que otra vez, pero yo sigo en todo nomás yo solo. Mi hija, la que tiene 17 años, a ella le gusta mucho el deporte. Ahora ya no hace nada. Corre y hace poquito ejercicio, pero no como antes que iba, a todas partes andaba. Cuando vamos a salir o algo, sales, pero no a gusto. Yo sí voy a ir a vacunarme. Para andar más libre. Dicen que con la vacuna hay menos peligro. Tampoco saben los efectos a largo plazo o qué puede pasar si te da el virus. Hasta que no estés enfermo ahora, no saben si en unos años el cuerpo está afectado o qué puede pasar. A mí me gustan mucho las fiestas. Ahora no hay, ahora estoy ansioso, quiero fiesta, pero no hay. Necesitamos eso, vacunarnos para andar otra vez juntos con mi familia. Todos tenemos que ponernos la vacuna, porque es por un bien para todos. A muchas gentes, en la familia les da unos y no tienen reacciones, pero a la esposa o a los hijos o al hermano, eso sí andan muy malos. - Es mejor ponérsela uno y andas más tranquilo. - Octavio
Cuando comenzó la pandemia recuerdo que el primer mes fue muy duro para mí, porque entré en pánico, en ansiedad y también depresión. Yo tenía asistencia con una psicóloga y me ayudó a salir de la crisis, porque me daba miedo la gente que pasaba, que los niños se acercaran, no salía a las tiendas, dejé de trabajar. Fue muy duro en ese sentido. También los niños en la casa, porque era algo nuevo y no sabíamos cómo ayudarlos, me estresaba. Eran tres niños que les tenía que ayudar. Nos tomó como dos semanas poder adaptarnos a la educación en línea. Ya después volví a trabajar, traté de hacer mi vida lo más normal que se pudo. Me cuidaba, siempre traía la máscara, el gel sanitizer. Yo dije, \"Cuando esté la vacuna yo me voy a vacunar, voy a ser de las primeras\". Nunca dudé de la vacuna, jamás. Resulta que en mi caso, la vacuna salió justo en los días que me infecté. Fue algo irónico, porque yo tanto la estaba esperando. Empezó malo primero mi hermano y después mi mamá. Fue algo bien duro porque cuando le da a toda la familia así juntos--fuimos nueve enfermos en ese momento- no podíamos ayudarnos. Lo más duro fue mirar cómo estaban muy malos mis hermanos. Mi hermano ocupó oxígeno en la casa y mi hermana si de a tiro cuatro días en el hospital con neumonía con los pulmones devastados. Casi se estaba ahogando. Se le acabó la respiración. Dicen que el virus se va a quedar, pero ya con todas las personas vacunadas podemos ir un poquito viviendo nuestra vida más normal. En mi caso, yo pienso más por mis hijos, ellos están pequeños y me necesitan. ¿Qué va a pasar si yo me contagio otra vez y ya no salgo? Yo lo hice por mí también, porque quiero seguir viviendo, porque quiero ver a mis hijos crecer. No somos los primeros. Hubo otras pandemias. Sobrevivieron y salieron gracias a la ciencia, la vacuna. - Mayra
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