EDICIÓN # 8 - SEPTIEMBRE Abra la revista para ver la foto completa
2 Foto del mes
Editorial 3 Presidente del Grupo LA CIUDAD DE LOS LIBROS Editorial EL COLOMBIANO Ignacio Gaitán Villegas Directora Cuenta Irene Vallejo en su libro El infinito en un la pandemia es que la cultura es fundamental: fueron los libros y Luz María Sierra junco que como el papiro es un material perecedero y el cine y la cocina los que nos hicieron soportables los días. Que frágil, que no sobrevive en climas húmedos por más no se nos olvide, porque según el informe más reciente de la Cá- Editor General de 200 años, no hay rastros de los libros más antiguos: mara Colombiana del Libro, en 2021 se vendieron 31.1 millones Daniel Rivera Marín como eran en papiros y ya se sobrepasó ese tiempo, de ejemplares, que son un 7.7 % menos que en 2020, el año de la solo quedan los textos griegos que hablan de los libros. pandemia. Y, sin embargo, hay que celebrar que en Colombia la Editora Generación Lo más bello de esa historia de la página 137 es que lo cifra de libros leídos suba: hace cinco años leíamos 2.4 libros por Mónica Quintero Restrepo que Irene llama la juventud de los libros coincidió con persona al año y ahora son 2.7. Es poquito, pero si hay un lector el nacimiento de la filosofía griega. En ese entonces la más por ahí, alguien que descubrió los libros y cayó en su encan- Comité Editorial oralidad era la que predominaba, se contaban relatos to, ya es el inicio de un contagio más amplio. Para quienes vivi- Alfonso Buitrago, Daniel Rivera Marín, tradicionales y fáciles de recordar, y lo que permitió la mos en Medellín, septiembre es el mes de los libros, ese donde Gonzalo Velásquez, Jorge Melguizo, Juan escritura fue crear un lenguaje complejo que se podía se construye una ciudad para que habiten durante 10 días. Pocas de Frono, Juan Luis Mejía, Laura Ayala, Lina asimilar con tranquilidad: con el libro en la mano se cosas tan maravillosas como ver tanta gente escuchando conver- Botero, Luz María Sierra, Mónica Quintero podía releer, parar un rato, pensar, seguir cuando se saciones, buscando títulos, comiendo helado con una ardilla al Restrepo, Pilar Gutiérrez y Valeria Mejía. quisiera. No había el problema de elevarse y perder el lado. Por eso la Fiesta del Libro es de esos eventos que hay que hilo. En los libros se devolvían y ya estaba. Releer es cuidar, porque deben pervivir y crecer independientemente de la Comfama de las actividades más importantes. Desde hace días alcaldía de turno. Para cuidarlo hay que ir, porque además entre Camilo Obando, Juan David Vélez, Juan releo un fragmento de un libro de la argentina Selva más personas vayan, más incautos vayan, los libros podrán irse a Diego Mejía, Natalia Larios, Roque Dávila, Almada: Nos agarramos del borde del féretro con sumo casa con quienes ni siquiera los estaban buscando, pero los en- Sara Ruiz y Stiver Peña cuidado, temerosos de que el menor movimiento fuese a contraron. En esa página de El infinito en un junco dice Vallejo que Periodistas derramar la muerte y nos salpicase los zapatos nuevos, los con la escritura, con esas historias escritas se pudo desarrollar un Laura Franco, Ángel Castaño y zoquetes blancos, las ropas de cumpleaños. Qué profundo espíritu crítico: leemos también para ser críticos con lo que pasa María Antonia Giraldo y bello, y al final, la muerte nos va a salpicar. Leer es y tener más elementos de análisis. En 2019 la Fiesta del Libro la todo eso: la posibilidad de pasar la tarde escapando de visitamos más de 500.000 personas. Este año no están las restric- Diseño Impreso y web la realidad, sintiéndose un personaje que se armó en la ciones del covid, es momento de volver a llenar la ciudad de los Carolina Pineda cabeza de un escritor. En Las Malas, el libro de Camila libros. Mientras tanto, Tobías Aristizábal Sosa, la escritora argentina que estará en Fiesta del Li- esta revista para anto- bro, uno siente el cariño de la tía Encarna y de las otras jarnos. Hoy sí necesi- Ilustraciones travestis con ese niño que se encontraron y nombraron tamos mucho café y un Tomás Giraldo El brillo de los ojos, y uno quiere abrazarlas, decirles buen sofá, la historia es que vamos a guardar el secreto, que es un niño muy larga y emocionante. Foto de portada afortunado. Insisto en que si hay algo que recordar de Julio César Herrera MÓNICA QUINTERO RESTREPO Fotografía EDITORA GENERACIÓN Camilo Suárez, Carlos Velásquez, Jaime Pérez, Esneyder Gutiérrez, Archivo, cortesías. Preprensa y producción EL COLOMBIANO Con apoyo de Comfama y Celsia Comercialización EL COLOMBIANO Teléfono: 604 331 52 52 ↗Es una foto efectista. ¿Cómo no sentirse ENTREVISTA CON BIBLOMANÍA feliz al ver a este niño indígena sonrien- CAMILA SOSA do —doble significado del origen— y al El escritor Eduardo Peláez oso perezoso plácido de cara al aire? Es La escritora de Las Malas y Vallejo hace un recorrido imposible no sonreír, no sentir ternu- Soy una tonta por quererte por esa Medellín en la que ra. El fotógrafo es Donaldo Zuluaga, reflexiona sobre su escritura, existían las librerías Conti- uno de los reporteros gráficos más que califican de transgreso- nental y Aguirre. Un viaje importantes del país. Sus historias son ra. Una travesti que escribe hacia atrás, a convertirse en leyendas en el periodismo de Medellín. sin límites. lector. Pág 14 Un día una banda lo secuestró porque creían que era un agente del Estado; Pág 4 UNA ODA A LAS POLILLAS lo salvó que El Colombiano de ese día tenía en portada una de sus fotografías. YENDO AL SUR Parecen muy insignificantes, pero Cubrió tomas guerrilleras —como la de hay toda una historia detrás en la Nariño, cuando terminó refugiándose Perla Toro y unas amigas hicieron un viaje que escudriña el periodista Santia- en el hospital—, masacres paramilitares, buscando los pasos de Henry Miller: guar- go Wills. Empezando por el nombre: venganzas sicariales, y aunque todo fue daron el libro al lado de los calzones y se antes era Heterocera. Pág 24 tan duro, su trabajo está atravesado por fueron en un roadtrip que las llevó hasta una ternura que arrasa. ¿Lo ven? la librería. El camino es parte de la historia. Pág 20 Daniel Rivera Marín
4 Tema del mes “HACE UN TIEMPO QUE APRENDÍ A NO RESISTIRME” Camila Sosa es una escritora de Argentina. Su libro Las Malas le ha abierto las puertas a otros lectores. Es una de las invitadas a la Fiesta del Libro de Medellín. Texto Mónica Quintero Restrepo Foto Cortesía Tusquets- Guillermo Albrieu El editor Juan Forn le sugirió en los cuentos la posibilidad de ha- Lea la entrevista a Camila Sosa que escribiera cer muchas criaturas a la vez es muy completa en la cuentos para que la tomaran placentera. También la posibilidad de en serio como una narrado- no tener final jamás, muy a la mane- web ra, que mostrara que podía escribir ra de Las Mil y Una noches. Esa cosa otras cosas más que Las Malas, ese del cuento no se termina y se puede libro de autoficción que ha sido tra- llegar a continuar escribiendo hasta ducido al francés, al inglés, al alemán, en la cabeza de los lectores. Algo, por al croata, al italiano, al sueco y al por- otra parte, que me dicen muchísimo, tugués, y todo un éxito en ventas con es ¡ay, ese cuento daba para un libro más de 100.000 ejemplares vendidos entero!... y un poco sí. y 20 ediciones. Ella escribió Soy una tonta por quererte, que se publicó en —Cuando la describen siempre marzo. Forn se fue antes, murió en usan la palabra transgresora junio del año pasado, pero alcanzó a leerla (e incluso hasta pelearon). —Supongo que es un elogio, ¿sa- P. 11. ¿Qué fueron a hacer Don Sosa bés? Hubo tantas transgresoras de y La Grace a ese lugar, después de atra- verdad que se atrevieron a romper vesar un desierto completo en un des- la cabeza de generaciones ente- cascarado Renault 18, casi a finales del ras que no sé si me lo merez- 2008? Fueron a pedir que su hija traves- co. Por otro lado, bueno, ti encontrara un mejor trabajo. ¿En qué tal vez un poco trans- trabajaba su hija travesti? Era prostitu- gresora o simplemen- ta, por supuesto. te una misántropa. —¿Tenía razón Juan Forn? — Me siento bien, porque además Explota una los cuentos permiten una prolifera- risa. ción de situaciones y de personajes que a veces en una novela se ven re- —Alguien ducidos. En Las Malas que es tan co- que tiene ganas lorida y tan irreverente me permití de hacer una he- teñirla de un par de criaturas, además rida. Eso sí lo puedo como tenía que ver con un tiempo reconocer, alguien que muy largo, bien podía suceder, pero tiene ganas de lastimar un poco. —¿Qué significa hacer una herida? —Supongo que uno
de los peores golpes que puede recibir —Y es un libro que le ha llegado a —Por supuesto. De todas maneras una persona es su reflejo. Yo he tratado mucha gente, a la que los mueve de al- la identidad es una invención, también siempre de devolver algo de todo lo que guna manera, les enseña una cárcel. Desde hace un tiempo no me dieron con el lenguaje. Siempre tuve digo más cosas referidas a mi identidad ganas de no quedarme con eso y pasarlo —Y algunos no entienden nada y sino a mi experiencia: a la experiencia de nuevo a la sociedad. Eso es un gol- también está muy bien. Algunos no de haber sido una travesti latinoameri- pe, claro, porque nadie está dispuesto a saben leer y muchos llegan al libro cana hace 25 años atrás, hace 20 años reconocer que es un transfóbico, que es porque es cool, porque está de moda atrás, hace 12 años atrás. Hablar desde un racista. Mira, hace poco vino Gabrie- leer a la travesti que se gana premios la experiencia es un lujo, que es muy di- la Wiener a la Argentina y dio una nota o la travesti que apareció en Tusquets. ferente al lujo de poder llamarse trans para una revista cultural y dijo Argenti- Supongo que hay mucha gente que lle- o llamarse ella y dejarse la barba. Muy na es racista, y se lo tomaron fatal, fatal, ga al libro de esa manera y no sé con diferente al lujo de llamarse no binario, fatal en los comentarios, y los comenta- qué se quedarán, y otros se quedan de llamarse trans y no travesti. Un lujo rios todos eran racistas. Pienso que esa con algo, se les revela algo que querían que tiene que ver con el coraje, con la posibilidad de devolver determinados ignorar y está también muy bien. Lo potencia que daba saber que estaba en golpes con el lenguaje no se debe dejar cierto es que la circulación de un libro lo correcto. A mí no me importa tanto pasar, contrario, hay que decir más lo tristemente no depende de si está bien ser feliz, como saber que estoy hacien- que molesta. También estamos frente o está mal escrito, de si es o no buena do lo correcto, que tengo razón aun a una instancia de mucha corrección literatura. Es una cuestión de suerte. sabiendo que en Latinoamérica tener política por parte de los hacedores y razón no sirve de nada. Tenía que com- por parte del público, lo cual ya pone *** prender qué era eso correcto que esta- las cosas mucho más difíciles para que ba haciendo, que era seguir mi cuerpo, una cultura se sane. Siempre que haya ↗ mis instintos incluso cuando no había alguien que pueda molestar es bienve- una sola palabra para decir lo que a mí nido. Molestar sin ánimos de dañar a ESCÚCHELA me pasaba e incluso cuando todo lo que nadie, ¿verdad? Porque hay muchos había eran insultos. Seguí por la senda provocadores y narcisistas en las redes, Camila Sosa conversará con de la experiencia, que no fue detrás de en los medios de comunicación, en la li- la docente e investigadora una identidad. Eso vino después con teratura, en el cine, etcétera, pero no sé Analú Laferal en la charla de el ruido de los movimientos políticos, si alcanzan a devolver una imagen o una la tarde Treparse cada no- de la Academia que se filtró y empezó cachetada que antes fue dada. che para devolver la prima- a hablar de determinadas categorías, vera al mundo. El sábado 10 que para cada categoría hay una pala- Las Malas. P. 35. Aquella fue la era de septiembre, a las 5:00 de bra, hay una marcada diferencia, pero de las flores en nuestro clan, a pesar de la la tarde. yo no iba detrás de eso, yo iba detrás de condena a muerte de la que éramos vícti- la certeza de saber que eso era lo que mas. Fue la era de olernos entre nosotras Aprendió a escribir a los cinco años. tenía que hacer. como perras y polinizarnos. Escribía poemas y cartitas para sus pro- fesores, su mamá, su papá. Las cartas —El promedio de vida de las traves- *** fueron por mucho tiempo para decir tis es muy corto, 35 años. En Las Malas Camila narra con fuerza, nada se guar- lo que no se podía hablar de frente. casi todas mueren, pero usted está viva. da, describe, juega con el lenguaje, da Cuando le enseñaron de metáforas y de ¿Cómo lo ve en perspectiva? golpes. Se siente la tristeza, el abrazo, la comparaciones y de análisis gramático soledad, el miedo, la alegría. experimentó con la escritura y la escri- —Creo que hasta ahora he tenido tura fue parte de ella. Todos estaban suerte porque además no estuve ajena —En Las Malas terminan casi todas de acuerdo en que era escritora: en su a ninguna situación que no termina- muertas. Viste que dicen ay qué libro, que casa, en la escuela, en la universidad, ra en un asesinato o un travesticidio. no sé qué, que no sé cuándo, como que es sus papás, su familia, sus amigos, sus Ahora mismo, hace dos días mataron parejas. No acordaron con que fuera a una chica que conocí de Santa Fe, la luminoso y no sé qué, pero ellas termi- travesti, en cambio sí en que escribía y encontraron quemada sobre un charco nan casi todas muertas. Quedan muy en que era actriz. de sangre. Parece que además fue su pocas vivas de esas que inician la pareja. Tuve muchos amantes, delin- historia cuando se encuentran —La escritura es un gesto, como cuentes peligrosos que eran ladrones, al Brillo de los ojos. En el marcar el número de tu piso en el as- que andaban armados, con navajas en teatro siempre hice lo mis- censor. Es un gesto muy natural que ni los bolsillos. Yo podría haber termi- mo. De hecho, hay varias siquiera requiere de una preparación y nado así, supongo que fue suerte. No obras en las que la gente se es inevitable, no se puede parar el de- ha sido ninguna inteligencia particu- levantaba y se iba en determi- seo de escribir. Escribo cuando quiera lar para sobrevivir. Lo que sí creo que nados momentos de una escena y a veces no escribo. Hace un tiempo me puso a salvo es el hecho de haber o de mucha violencia o de alguna que aprendí a no resistirme, a que las estado en la universidad, de haberme extrañeza que no era bien recibida y la cosas se manifiestan. Son como son. hecho amiga de gente que me dio una gente se levantaba y se retira- posible salvación o una posible vía de ba. No con bronca, sino por- —¿Camila es una suma de cosas, escape a la chatura de la vida de una que no soportaban todavía guarda algo de cuando fue prostituta cordobesa, que otras traves- esa imagen. Algo Christian? tis no tuvieron ◘ debo estar hacien- do bien.
6 Tema del mes Alcolirykoz Juliana Salazar Masso Marita Lopera ¿DE QUÉ HABLAN LOS ESCRITORES DE MEDELLÍN? Esta es una reflexión sobre los temas de los que se escriben en la ciudad, desde la nostalgia de Fernando Vallejo hasta el desenfado de Gilmer Mesa. En el centro, los que escriben como en Instagram. Texto Daniel Rivera Marín además de Rivas y Peláez Vallejo que que de verdad están contando la ciu- a la moda, a la irreflexión que tiene lo renovaron todo; quién después de dad, son los raperos, exactamente Al- consigo el verbo amar. Escriben todo ¿De qué hablan los escritores Ignacio Piedrahita y su prosa porten- colirycoz. Tiene toda la razón. Hablan como una descripción de foto de Ins- antioqueños, los de Mede- tosa? ¿Nadie tiene la belleza feroz de de la generación que vio cambiar la tagram. ¿Aman? llín, los paisas? De la huida Fernando Vallejo? ¿Cuando una apa- violencia de los narcos del cartel por del campo a la ciudad, de la rición estelar como la de Juliana Res- la violencia de las bandas atomizadas Otro escritor que nos muestra a huida al mar, de la Medellín trepo? ¿Dónde la constancia y firme- de los años 2000; hablan de la vida Medellín: Truchafrita. Digo escritor criminal, de ciencia ficción, de rela- za de Olga Elena Mattei? ¿Hay ahora del barrio, de los desplazamientos y no historietista. Lleva años hablan- tos familiares, de la muerte del padre apariciones literarias que producen internos, de la cultura popular de la do de lo que es ser paisa, de nuestras —por supuesto, ¡ay de nosotros, huér- gozo y lágrimas? comuna 6. Y eso que los escritores taras, de nuestra violencia; algunas fanos!—, de ellos mismos. Es una pre- jóvenes de la ciudad publicados por veces con luces de genialidad y otras gunta necia. Otras: ¿qué sorprende en Algunos meses atrás, Gilmer editoriales pequeñas y grandes y que contando un chiste eterno que a na- la literatura de esta villita desde Los Mesa —filósofo, autor de libros vivos, lo dicen todo en sus redes sociales, die le da risa. Pero se ha mantenido, amigos míos se viven muriendo (Edi- dueños de una verdadera voz lírica también dicen que “aman” al grupo no pierde la reflexión. Lo hizo con torial Eafit), de Luis Miguel Rivas, y que falsea a la perfección el parlache del barrio Aranjuez. Dos cosas: tienen Robot, el único fanzine interesante de Este caballero a caballo, de Eduardo y el lenguaje hablado, esos libros po- razón en “amarlos”, son buenos como que hubo aquí durante años. Lo hizo Peláez Vallejo (Seix Barral)? ¿Quién, tentes: La cuadra y Las travesías (Li- pocos. Segundo: cuando dicen que los en Días de cuarentena, un libro sobre teratura Random House)— decía que “aman”, el buen gusto queda reducido nuestras ruinas y nuestra propia ma- los buenos cronistas de Medellín, los nera de aburrirnos y estar solos. Este
Tema del mes 7 Diego Agudelo Gilmer Mesa Medellín por esos días era imposible: todos estaban en su casa. Algunos año publicó La iglesia de los cuernos histórica sobre la tragedia que traje- do. Posada se lanza a averiguar cuál es invitados recuerdan que allí se estre- (Tragaluz, 2022), una oda al ocio y nó uno de los primeros gramófonos otro libro necesario sobre la pregunta ron a Colombia el oro y la coca. Hay la historia de la vasija que, al parecer, de la ciudad, en una fiesta en honor eterna: ¿qué es el mal? ¿Somos ma- al maestro Francico Antonio Cano, los? Somos. una imagen tremenda: cuando los se usaba para guardar el mambe de la y que ‘era una diversión ver que mu- chas personas levantaban la carpeta Hay obras que se asoman más allá indígenas eran obligados por los es- coca. Es evidente hacia donde vira el buscando al que cantaba o hablaba’”. de los mitos del escritor promesa, Coriolano: el hombre de la piedra fi- incluso del escritor que ya publica, pañoles a trabajar en las minas para libro: el narcotráfico y su empeño de losofal que luego tendría su arqueti- o del que se alimenta de rumores po en Pablo Escobar y después en los de proyectos literarios que escribe sacar oro, terminaron recibiendo un lavar dinero con oro. El libro, mag- cantantes de reguetón: cada uno trajo de archivo en archivo y que nunca a Medellín el último invento de tem- termina —siempre tiene ensayos y único pago: hoja de coca, su planta níficamente escrito, está atravesado porada y así embrujaron. artículos entre manos—, del que es- cribe textos que son una retahíla de vital, la única que además por la Pero no todo es no ficción y los re- anécdotas que no cuestionan nada, latos familiares imbebibles que no tie- que no tienen una idea, o los que se les daba fuerza para Hay obras que se asoman veta de negocios nen ni mirada ni escritura. Hace poco reúnen en bares del Parque del Perio- leí Final de temporada (Tragaluz Edi- dista, o que publican poemas en Twi- resistir el trabajo en más allá de los mitos de Antioquia, he- tores, 2020), de Diego Agudelo Gó- tter y para todo usan la palabra “nea” mez. Diego es un aficionado al cine porque dicen que son barrio, reales, los socavones. del escritor promesa, cha de hombres y a las series de televisión (también a reguetoneros. los libros y a los juegos de mesa) y so- Posada investigó incluso del escritor que que erigieron un bre eso escribió: lo que lo habita. Son El periodista Simón Posada pu- diez cuentos donde aparece el cine y blicó semanas atrás La tierra de los durante años bajo ya publica, o del que se culto a su genio, después la literatura; pensados como tesoros tristes (Aguilar), una crónica diez capítulos para ver, no para leer. una luz difícil: la alimenta de rumores de su capacidad de Eso lo hace un libro ingenioso y bello. Por otro lado, como la idea de los diez historia del gran po- proyectos literarios. vender, de abrir cuentos es culminar un guion incom- pleto escrito por el cineasta Seishin poro Quimbaya, que trochas y rocas; Kotaro antes de morir que un fanático compró en la web profunda, el lector encontraron guaqueros en una loma una capacidad hecha a la medida de se encuentra en un juego casi piglia- no, por no decir borgeano, donde la cerca a Yarumal, Antioquia, territorio su ambición. invención aborda la realidad como en aquella novela de Phillip K Dick cuyo de los indígenas Nutabe, hoy mez- Esta escena, por ejemplo, no solo argumento es tenaz: los nazis han ga- nado la guerra. Diego cambia las for- clados ad infinitum en las tierras del habla de la Medellín de hace doscien- mas. Por cierto, Diego presentará un libro de poemas en la Fiesta del Libro. norte, su nombre solo se conoce por- tos años: “Las fiestas en la casa de Escritores que se hacen cargo, que entre ellos están las comunidades Coriolano Amador duraban semanas. como la narradora Lorena Salazar Masso, que con Esta herida llena de pe- afectadas por el proyecto Hidroituan- Las fuentes del patio se llenaban con ces (Angosta, 2020) dice sin temores —a través del personaje— el desem- go: su territorio ancestral fue inunda- champaña, y encontrar músicos en barco de una mujer en la Colombia negra. Algo de su relato me recordó Ignacio Piedrahíta Simón Posada Luis Miguel Rivas El antropólogo inocente, de Nigel Bar- ley. Salazar Masso relata con mucho oficio, con descripciones bellas y sin miedo cómo ve el mundo que se re- vuelve río Atrato arriba; esa mujer que va a entregar un niño ya no le tie- ne miedo al mundo. Recuerdo a Olga Elena Mattei, la poeta de decenas de libros, la misma condenada por escri- bir mucho, publicar mucho, por ser rica y ser bella como un atardecer. Muchos escritores en redes so- ciales, en eventos, en fotos, diciendo nea. ¿De qué escribirán? ◘
8 Tema del mes MEDELLÍN EN Las ciudades tienen otros mapas, distintos a los de la geografía y los gps. Son los libros que las narran y crean, las retratan y las modifican. Texto Ángel Castaño Guzmán Fotos Esneyder Gutiérrez Rogelio Echavarría describe novela, el cafetín en cuyas sillas el Calle Boyacá, al lado de la iglesia de la Candelaria. la relación de la literatura y poeta acarició la forma del verso. la ciudad: “Todas las calles Estos viajes no son simples anzuelos VILLA DE LA CANDELARIA que conozco/son un lar- para el turismo: permiten encontrar go monólogo mío, /llenas de gentes las semillas de la Medellín actual. Por Vano el motivo como árboles/batidos por oscura ba- ejemplo, El Globo —sitio de tertulia desta prosa: tahola”. El poeta –y la idea se ajusta y parche de los Panidas— ya cerró nada... con igual precisión al cronista, a la sus puertas, pero el pasaje en el que narradora, al pintor, a la cineasta– estaba ubicado todavía destila el fre- Cosas de todo día. deja constancia en sus textos de los nesí mercantil que impulsó la mano Sucesos banales. diálogos que su sensibilidad tejió con de León de Greiff. A pesar del cambio Gente necia, las calles, las esquinas, los bares, las de calendarios, hay lugares que con- avenidas, los antros, las discotecas. servan sus rituales y estampas. Las local y chata y roma. El mapa literario de una urbe es una imágenes etílicas reunidas por Joni B. Gran tráfico mezcla del presente de los autores y en Parque El Poblado no están lejanas sus maneras de mirar el mundo, de de las que cualquiera puede ver una en el marco de la recorrerlo. La Medellín de los libros noche de fin de semana, entre vege- plaza. se desprende de las coordenadas con- tación crecida, montañas de cervezas cretas y se interna en los terrenos de en lata y luces amarillentas. Chismes. la imaginación. Sucede lo mismo en catolicismo. todas partes: la París de Rayuela —un En este boceto de mapa ayudaron Y una total inopia en mosaico deshecho de amores, jazz y las memorias de lectura de las escrito- los cerebros... gritos líricos— fue una amalgama de ras Claudia Ivonne Giraldo y Paloma Cual si todo la Ciudad Luz de los cincuenta y las Pérez. También colaboraron con sus se fincara en la riqueza, travesías que en ella hizo un argenti- notas el profesor Federico Ayazo y el en menjurjes bursá- no alto, delgado, con cara de bebé gi- novelista Reinaldo Spitaletta. Que- gante. Igual ocurre con La Habana de dan por fuera de los márgenes libros tiles Cuerpos divinos: escrita en el exilio y voces de peso: Tomás Carrasquilla, y en un mayor volu- londinense, la ficción reconstruye un Manuel Mejía Vallejo, Helí Ramírez. itinerario que el tiempo y la Revolu- También, libros emblemáticos de una men de la panza. ción cubana demolieron sin piedad y época: Muellemente tendida en la lla- León de Greiff, 1914. cuya impronta quedó en la memoria nura, de Rocío Vélez de Piedrahita; y de Cabrera Infante. Medellín es así, de Ricardo Aricapa. Teatro Bolívar (Coltejer), Junín, Parque de Bolívar El salto del trazado urbano a las ¿Qué le vamos a hacer? Borges ya lo páginas le exige al artista tomar el enseñó: si un mapa lo incluyera todo, “Pensó en Amanda, en el orgullo posesivo que experimentaba cuando cúmulo de sensaciones —el pito de tendría el tamaño de lo representado ◘ entraban juntos al Teatro Bolívar, al Junín, a cenar en el Hotel Europa, los carros, los cuerpos apilados en los cuando paseaban por el parque de Bolívar o bajaban hasta las vegas vagones del metro, la cerveza compar- Este artículo tiene una del río, donde le enseñaba a tirar al blanco con una pistola comprada a tida en las bancas del parque— y con- versión ampliada en la web un contertulio en el Regina”. vertirlo en oraciones que capturen el Lo que nunca se sabrá, María Cristina Restrepo, 2011 instante. El lector recorre un camino con mapa incluido inverso: parte de los renglones y las estrofas para encontrar afuera la casa en la que padecieron los personajes, el nudo de vías que fue crucial en la
LOS LIBROS La Iglesia Principal de Sabane- Basílica Metropolitana de la Inmaculada ta, su parque. Concepción de María “Un tumulto llegaba los martes “La sociedad colombiana necesita esta revolución Na- a Sabaneta de todos los barrios y daísta. Destruir un orden es por lo menos tan difícil como rumbos de Medellín adonde la Vir- gen a rogar, a pedir, a pedir, a pedir crearlo. Aspiramos a desacreditar el ya existente por la que es lo que mejor saben hacer los imposibilidad de hacer las dos cosas, o sea, la destrucción pobres amén de parir hijos...” del orden establecido y la creación de uno nuevo”. La Virgen de los sicarios, Primer manifiesto nadaísta, Gonzalo Arango, 1958 . Fernando Vallejo, 1994. Salón comunitario contiguo Parque Cementerio San Pedro Parque El Poblado a la parroquia santa Mónica, “Un cementerio como el de San Pedro, conside- Joni B, 2011. Buenos Aires. ras, es un lugar impío. A él han ido a parar miles de hombres asesinados. En los corredores de sus BUENOS AIRES, JULIO DE 1986 secciones más populares, ondea una suerte de tragedia colectiva, una generación perdida de miles Nunca serán tan ellos mismos de jóvenes de Medellín, que hace discutible el alto como en ese concierto de 1986, valor que se le asigna al cementerio. Entiendes, sin nunca serán sus rostros embargo, que esa estela de voces encerradas en las tan concisos, ni sus manos tapias, así gritaran en el más allá por el dolor pade- tan livianas. cido en la vida, se escucha cada vez menos hasta En el cielo convertirse en un susurro inaudible”- un perro movía la cola Noche de luna llena, Pablo Montoya, 2006. frenéticamente. Las islas desiertas Aranjuez, calle 94 con 51 b. en el escenario eran un camino entre este mundo y los precipicios. La sed era tan larga como el abrazo del amigo. Poguearon en la profundidad lateral, sudorosos y libres, hasta que la policía apareció con sus dientes negros como la amargura. Medellín city punk, Jacobo Cardona, 2019. “Hasta ahora que la remiro me doy cuenta de que es tal vez la única imagen donde aparecen juntos y reunidos todos los del combo de la cuadra: era un 31 de octubre, día de Halloween o, como se conoce en mi ciudad, Día de los Brujitos, una fecha esperada con an- sias porque, además de los atuendos que nos prepara- ban en nuestras casas, era día de regalos y dulces que repartían los pillos y malandros, los dueños del barrio y en especial de la cuadra, la banda de Los Priscos”. La cuadra, Gilmer Mesa, 2015.
10 Tema del mes ARMAR UN LIBRO B ASÍ SE A Página HACE UN impresa LIBRO C Cuadernillos Guillotina La publicación Carrete Pliego debe ser bien de hilo de papel revisada antes Las guillotinas actuales se pueden de encuadernar. Los cuadernillos programar, pero hace falta un operario Antes de imprimir, las hojas cortadas se van juntando que esté pendiente de que todas las se barajan como mazos de cartas, se gradualmente y hojas estén en el lugar adecuado. airean, para evitar que haya errores en la impresión. D se cosen. Los cuadernillos se arman con Costura cuatro páginas, para que la enlazada para costura quede en firme. fijar los E cuadernillos entre sí. Texto María Antonia Giraldo El papel se vuelve libro por un proceso Pegante que tiene muchos detalles. No es solo el Las guardas se adhieren contenido, también es la forma. a la primera y última página En el Taller Talante hay amor por las cosas bien hechas, de ahí que del libro cosido. mezclen tecnología y arte para crear libros dignos de adornar las bi- bliotecas, incluso los museos; suelen trabajar con artistas plásticos. Las guardas son las Su proceso inicia con la llegada del papel, que necesariamente es hojas que usan para unir importado, “porque el producido localmente es poco y se lo llevan otras in- los pliegos y la cubierta, dustrias”, explica Yeison Cañaveral, ingeniero de materiales. La producción suelen tener textura para nacional se hace en el Valle del Cauca, a partir de las fibras de la caña de azú- disimular los dobleces de car. Otro sustrato que plantea alternativas más ecológicas es el cáñamo, que aún no se usa para esos fines en Colombia, y crece más rápido. los otros materiales. El debate sobre la sostenibilidad de las industrias que usan papel está abierto. Este viene de fuentes naturales, sostenibles, son bosques sembrados Libro cosido o fibras resultantes de otros procesos industriales, y es biodegradable, a di- y con guardas ferencia de las partes de los dispositivos electrónicos, que además de gastar colocadas, antes energía eléctrica para funcionar, también la necesitan para el almacenamien- de ser refilados. to de datos en grandes servidores del mundo. Este debate, más los costos de los insumos, según Cañaveral, ha llevado a que las editoriales cuiden más lo que publican, y con formas de producción no tan masivas. El libro impreso está lejos de desaparecer porque es una tecnología efi- ciente. Los lectores siguen prefiriéndolo: 81. 5 % del total de las ventas por formato de 2021 fueron físicos, frente al 12.3 % de los digitales, según la Cá- mara Colombiana del Libro. En el gráfico, mire cómo el papel se vuelve libro ◘
Guardapolvo El lomo de un libro es la parte posterior del libro donde se encuentran los dobleces de los cuadernillos. Los libros de pasta dura deben llevar guardapolvo, una fibra textil que los protege de las partículas. Aguja Cuadernillos Se engoma Un prensa Finalmente, se cosidos, aún el lomo de los compacta los pegan las guardas sin guardas. cuadernillos cuadernillos a la pasta dura, cosidos con para realizar quedando el libro pegante. el engomado. terminado. Se acostumbra El libro, engomado colocarlo durante H y con las guardas una hora en la colocadas se debe prensa, para refilar, para ser pulido. compactarlo. Sentido de F G la costura Presión Guarda Pasta dura Guillotina Prensa IMPLEMENTOS Carrete de Cuadernillos UTILIZADOS PARA LA hilo y aguja cosidos y con ENCUADERNACIÓN guardas Tijeras Pegante Impresora Prensa Cuna Fuentes: Yuli Cadavid y Yeison Cañaveral de Taller Talante. Infografía: EL COLOMBIANO © 2022. Ricardo Ramírez - Jaime Trujillo (N1)
12 Tema del mes LO QUE GUARDAN LAS BIBLIOTECAS En estos recintos hay algo más que libros: objetos Este artículo tiene una exclusivos, algunos con más de cien años de historia. versión ampliada en la web con más tesoros. Texto Laura Franco Salazar Son frágiles como la memoria, de ahí que la escena cionarse, hacer arte, discutir, constituirse como sea siempre la misma en cada biblioteca: solo un familia o sociedad. Donde nadie puede verlos, soportando par de manos, envueltas en guantes de látex, pue- un frío de 15 °C y la penumbra absoluta, den acariciarlos. No es necesario que sorteen más Estos son algunos tesoros que siguen motivan- permanecen objetos antiguos que son riesgos, “estos objetos ya son sobrevivientes. Mu- do conversaciones e investigaciones, alojados y dis- joyas de la historia: cartas de puño y le- chos de ellos sufrieron embates políticos, purgas, ponibles para el público en el Centro Cultural-Bi- tra de Manuel Mejía Vallejo; cajetillas de cigarrillos guerras, incendios, el paso del tiempo”, dice José blioteca Luis Echavarría Villegas, de la Universidad que pertenecieron a León de Greiff; caricaturas ori- Luis Arboleda, historiador y coordinador de las Co- Eafit; en la Biblioteca Carlos Gaviria Díaz de la U. ginales de Ricardo Rendón –boceteadas alrededor lecciones Patrimoniales de la Biblioteca Carlos Ga- de A.; en la Biblioteca Central de la Universidad de 1915 en los cafés del Centro de Medellín–; li- viria Díaz de la Universidad de Antioquia (U. de A.). Pontificia Bolivariana (UPB); en el Fondo Fabio- bros firmados en el siglo pasado por figuras como el la Lalinde y la Sala Patrimonial de la Universidad compositor ruso Ígor Stravinsky; planos originales Las bibliotecas, además de tener anaqueles lle- Nacional (Unal, sede Medellín), y en la Biblioteca de infraestructuras monumentales como el Túnel nos de libros y ser sitios de estudio, son vigías de la Pública Piloto (BPP). de la Quiebra o el edificio La Naviera de Medellín. historia y el patrimonio, de aquello que es recuer- No están escondidos, sino resguardados: la hume- do e identidad. Basta con imaginar a Los Panidas El trabajo de selección –entre miles de rique- dad extrema puede dañar la celulosa del papel, la en torno a una de las mesas del Centro; a Jaime zas– fue posible gracias al acompañamiento y las luz acelerar el proceso de oxidación y el tacto, en- Jaramillo Uribe llenando un álbum familiar de es- reflexiones de Juan Carlos Cardona, en Eafit; José tre otras cosas, favorecer el crecimiento de hongos. tampitas, o a Melitón Rodríguez retratando en su Luis Arboleda, en la U. de A.; Paola Vélez Arroyave, estudio a los matrimonios de la época. Todas esas en la UPB; José Manuel Restrepo Jaramillo y Jaime memorias dan cuenta de formas remotas de rela- Alberto Gómez, en la Unal; y Deneiber Mesa, en la BPP. Deléitese con esta pequeña muestra ◘ Originales de Carlos Vieco y firma de Ígor Stravinsk en Eafit Se trata de los pentagramas originales, tachados y trazados con notas musi- cales de puño y letra del maestro Carlos Vieco, uno de los compositores antio- queños más representativos de la música andina colombiana. Las melodías de canciones como “Hacia el calvario”, “Honda pena (o La fruterita)” y “Triste y lejano” —que recuerda a los caseríos abandonados y “poblados de fantas- mas”— son de su autoría. Más de 27 tomos, cada uno con cerca de 25 temas propios, constituyen parte de su archivo personal. Compuso más de 1.800 obras y vistió de música la obra de letristas y poetas como Tartarín Moreira, León Zafir y Santiago Vélez. La sala patrimonial cuenta además con los archivos de otros compositores como Roberto Pineda Duque y Jorge Camargo Spolidore. Con los archivos del primero llegó una joya adicional: el libro con la partitura de la obra “La consagración de la primavera”, compuesta por Ígor Stravinsky, y que con- serva en su primera página la firma original del maestro ruso, uno de los más influyentes del siglo XX.
Tema del mes 13 Diario de campo del sabio de Caldas (Francisco José de Caldas) en la Universidad de Antioquia En la primera página del cuaderno —en el que resaltan dibujos con pluma, de líneas delgadas y precisas— se lee en letras grandes el objetivo principal de las no- tas: “Ensayo de una memoria sobre un nuevo método de medir por medio del ter- mómetro las montañas”. Sin embargo, el diario, siendo fiel a la personalidad del na- turalista y botánico, terminó llenándose de conocimientos varios: botánica, biología y astronomía. Tan solo una veintena de páginas más adelantes se lee el siguiente título: “560 estrellas principales visibles en París, 1 de enero de 1800”. El Sabio Caldas se encargó de estudiar las “tinieblas de América”, como él mismo decía, llegando a sorprender incluso a ilustres personajes como José Celestino Mutis y el alemán Alexander von Humboldt, de los que además fue compañero. Este diario viajó a un sinfín de países durante el siglo XVIII en las manos del naturalista colombiano. Facsimilar de un códice maya en la UPB Máquina de escribir y mensaje en servilleta de Luis Fernando Lalinde en la Universidad Nacional El original Códice Trocortesiano, nombrado así en referencia al español Juan de Tro y Ortolano que lo tenía en su poder Luis Fernando desapareció el 3 de octubre de 1984, a manos de cuando lo hizo público, es uno de los pocos códices mayas militares del Batallón Ayacucho, en la vereda Verdún, de Jardín prehispánicos que queda, de los que se apropiaron y des- (Antioquia). Desde entonces y hasta su muerte, su madre Fabiola truyeron los conquistadores europeos cuando llegaron a Lalinde lideró lo que denominó la “Operación Sirirí” para encon- América. Su contenido hace referencia a los ritos dedicados a trar su cuerpo. Antes de su desaparición forzada, Luis Fernando los dioses Itzamná y Kukulkán, y creencias relacionadas con le había regalado a Fabiola una botella de vino y una servilleta actividades como la siembra, la cosecha y la caza. El objeto, con un mensaje: “Doña Jodelina: le traje una botella heladita de aunque es un facsimilar, tiene un valor adicional porque hace vino (con las ganas que tenía). (...) Feliz cumpleaños en tu primer parte del archivo personal de Belisario Betancur, donado por cuaternario”. Su voz permanece ahí. Un papel deleznable rescata él a la biblioteca en 2006 cuando la universidad cumplió 70 su identidad. Así mismo está en el archivo de la Universidad la años. Lo hizo porque, según sus palabras, la biblioteca de la máquina de escribir que era propiedad de Luis Fernando y con la UPB no lo acogió, sino que lo “recogió” cuando era apenas un que Fabiola mecanografió gran parte del acervo documental de adolescente. En ella pasaba largas jornadas. su caso, fundamentalmente, el expediente que envió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA en 1990. Cámara de la familia Rodríguez, de Benjamín de la Calle y la tradicional de Junín en la Biblioteca Pública Piloto Son tres cámaras gigantes de al menos un metro y medio de alto y aproximada- mente 250 kilogramos de peso. La primera es una Century 9 de 1920, diseñada en el siglo XVIII por el estadounidense George Eastman (fundador de la marca Kodak). La utilizó la familia Rodríguez, de la que Melitón es el personaje más popu- lar. Con ella se ejecutaron cerca de 80.000 negativos a través de distintas técnicas como el colodión húmedo, la placa seca y el ferrotipo. La segunda es el artefacto fotográfico adaptado al poncherazo (la típica de Junín), una técnica casi extinta en la actualidad. La que está en la biblioteca perteneció a León Ruiz, un fotógrafo que aún vive y que tomó miles de instantáneas sorpresa con ella. Finalmente, está la cámara de uno de los fotógrafos colombianos más importantes del siglo XX: Ben- jamín de la Calle, el primer fotorreportero de Antioquia.
14 Tema del mes Hace algunos años la Fiesta del lejano del cual habían oído historias de libro de Medellín creó una es- violencia y de superación de dificulta- trategia para internacionalizar des. Medellín se parecía a Tijuana en el evento. Consistía en invi- las leyendas negras que las persiguen. tar oficialmente ciudades que no fueran A nosotros, la sombra de Pablo. A ellos, capitales, en esta forma estableceríamos el fardo de haber sido el jardín de las relaciones con pares de Medellín y busca- delicias de los gringos libertinos en los ríamos intercambios culturales efectivos. comienzos del siglo XX. En 2014, el tema que orientaría todas las actividades de lectura era «Fronteras». Cocineros, músicos, investigado- Escogimos entonces a Tijuana, una ciu- res, poetas, cineastas y narradores de dad fronteriza de México, de la cual nos diversos géneros se embarcaron hacia llegaban ecos de sus dramas sociales, su Colombia. Traían sus saberes y soña- música, su comida y sus escritores. ban con quienes los recibirían en el Jar- Como en esos momentos yo era direc- dín Botánico de Medellín. Los vimos, tor de la Fiesta, viajé a Tijuana con Her- asombrados ante lo que iba apareciendo man Montoya, que iba en representación frente a sus ojos. Miles de personas de de la Secretaría de Cultura de Medellín. varios lugares de Colombia. Familias en Íbamos con la misión de convencer a las grupo. Niños y niñas con sus colegios. autoridades de aquella ciudad de que en- Un movimiento alegre que los circun- viaran una delegación cultural a Medellín. daba mientras recorrían el orquideora- Las primeras reuniones nos mostraron el ma, el patio de las azaleas, el camino de entusiasmo de los funcionarios, que veían colores, el Parque Explora. ¿Qué pasaba en esta invitación una oportunidad para por la mente de estas personas visitan- promocionar la ciudad en Suramérica. tes en un nuevo mundo? ¿Se sintieron Los escritores convocados se preguntaban más mexicanos que latinoamericanos cuál sería su papel, cómo era el público, cuando toda la delegación se reunió en qué tanto conocíamos en esta parte del la tarima de eventos de la Fiesta del libro mundo la literatura mexicana, qué nos para conmemorar el día de su indepen- unía a ambas ciudades. Así se fue crean- dencia con el tradicional grito patrióti- do una atmósfera de viaje hacia un lugar co? ¿Se identificaron con nuestra tierra? Tal vez nunca lo sepamos con certeza. PALABRA VIAJERA Este es un recorrido desde la memoria: un viaje por la ciudad con algunos escritores que se pasearon un par de días por Medellín, la conocieron, se encantaron, la criticaron. Todo es posible, aunque no haya certezas. Texto Juan Diego Mejía Fotos Archivo El Colombiano
Otros escritores han venido a Me- Manuel Mejía Vallejo y Borges en 1978. La Fiesta del Libro reforzó el capí- dellín y también dejaron su marca en Vargas Llosa antes de ser Nobel, en 1999. tulo que ya había inaugurado el Festi- la ciudad. Recuerdo haber asistido al val Internacional de Poesía en 1991 y Paraninfo de la Universidad de Antio- Fernando Savater en 2010. que podríamos llamar Medellín en el quia a una lectura de poemas de Eu- Irene Vallejo estuvo en enero de este año. mundo. Nos hemos acostumbrado a genio Evtuschenko en 1968. No pude ver llegar poetas y escritores de otros verlo de cerca porque no alcancé lugares del planeta. El horizonte de puesto en el auditorio, tampoco en el nuestra gente se ha ampliado y ahora corredor que tenía las ventanas abier- somos una aldea diferente, consciente tas. Me quedé a mitad de las escaleras de que no somos los únicos habitantes y desde allí oí su voz como de metal del universo. Menciono algunos nom- triste. Supe que había venido a Co- bres de autores que han creado lazos lombia deslumbrado por la aparición de amistad con el público de Mede- de Cien años de soledad y que Gon- llín. Alessandro Baricco, que recorría zalo Arango lo había convencido de el Jardín Botánico hablándole a un venir a Medellín. Después vino Bor- público de jóvenes entre las orquí- ges y me lo perdí porque yo no estaba deas, les preguntaba por sus sueños, en la ciudad, pero desde el momento por la vida en la ciudad. Neil Leyshon, en que Manuel Mejía Vallejo lo paseó la británica, autora de Del color de la por Versalles y la Piloto no dejamos de leche, por poco llega tarde al even- hablar de él como si todavía estuviera to en el Parque Explora porque se le aquí. El retrato que le hizo el fotógra- pasó el tiempo sentada en una acera fo Jairo Osorio sigue hablando por él, de Carabobo hablando con venteros lo representa en bibliotecas y en al- ambulantes. El personaje de su novela gunas casas donde viven lectores de es una empleada doméstica del siglo su obra y ha pasado a ser parte de los XIX que despertó el interés de quie- cuadros obligados, igual que en otra nes luchan por los derechos de las época fue el Corazón de Jesús. mujeres todavía esclavizadas en nues- tro tiempo. Fernando Savater puso Saber qué expectativas tenían sus reflexiones al servicio de nuestra estos autores, y otros que vinieron sociedad y sus libros fueron editados después, como Vargas Llosa, es difí- masivamente para que las comunida- cil, pues son personajes públicos con des más marginadas tuvieran acceso frases célebres para cada momento, o a sus ideas. Recientemente tuvimos a si no, recordemos a Borges diciendo Irene Vallejo en gratas conversaciones «ser colombiano es un acto de fe», con quienes trabajan en las bibliotecas una frase que hasta ahora no he logra- del Valle de Aburrá y en una magistral do entender. Tal vez sea mejor buscar intervención en el teatro Fundadores en aquellos invitados que, siendo co- de Eafit. Algunos días antes, cuando nocidos por el gran público, todavía se anunció su visita, ella misma em- se expresan para pequeños grupos pezó a enviar mensajes de Twitter en de personas. Recuerdo entonces los los que se mostraba emocionada por intercambios culturales de Medellín conocer la realidad de esta ciudad que con Buenos Aires y con Barcelona. Por se ha destacado en el mundo por su esos días de comienzos del siglo XXI, red de Bibliotecas. invitar escritores y artistas era una ac- tividad emocionante, pues la primera Si pudiéramos entrar en las men- etapa de la conversación estaba marca- tes de los escritores que nos visitan, da por los prejuicios hacia Medellín. El tal vez nos encontraríamos con la fas- narcotráfico y la violencia nos habían cinación de quien viaja en busca de impuesto un estigma difícil de borrar. motivos para renovar su existencia. Luego tenían lugar las palabras de es- Y si ellos y ellas pudieran conocer el peranza con las que les hablábamos efecto que causan en nosotros sus li- de nuestra nueva realidad. Y cuando bros, encontrarían una ciudad agrade- finalmente aceptaban venir todo era cida por la palabra que nos ha unido una fiesta. Así llegaron de Argentina al mundo ◘ Martín Caparrós, Guillermo Martí- nez, la orquesta Fernández Fierro, y de *Escritor y gestor cultural. Su más reciente Barcelona Serrat, Quim Monzó, Jorge libro es Adiós, pero conmigo. Otros son Herralde, Joan Tarrida, Nuria Amat, Carme Riera y con ellos las obras de Soñamos que vendrían por el mar y El cine Antoni Tapies y de Jorge Wagensberg. era mejor que la vida.
16 Tema del mes Librería Continental Texto Eduardo Peláez Vallejo La coincidencia de “El espejo del que la gente denominaba “El comer- mar” y la “Oda a las gaviotas” en el cio”, en lenguaje sencillo de señales Fotos Archivo El Colombiano estante de mi librería es misteriosa. que orientaban y todos entendíamos En esta pareja, el mar de Conrad es y hablábamos. Despotrico del racionalismo un espejo donde se miran la costa, los en la literatura. Él decolo- pinares, la gaviota y hasta el viento de A mediados de la década anterior, ra la escritura y obstaculi- la oda. El acontecimiento de los libros mi mamá nos llevaba a los niños en za el placer de la lectura. juntados por algún azar es un enigma bus al comercio, a las citas de odon- Me gusta la literatura de emoción, ajeno a la racionalidad. tología, desde la casa en Laureles, en sensualidad, sensibilidad. Por ejem- la margen izquierda del río Medellín, plo, estos versos de Pablo Neruda, los Pero una dosis de orden en la es- que empujaba buen caudal por su primeros de “Oda a las gaviotas”, son critura le otorga transparencia y relaja cauce natural, albergaba algunos pe- literatura desnuda, con su colorido el ceño del lector. ces sobrevivientes a la sobrepoblación natural, y los encontré cubiertos del y ocasionalmente se adornaba con polvo de los años en un libro de 1971, Para precisar el significado del tí- parejas de pescadores de caña despis- vecino inesperado de “El espejo del tulo de estas frases y el ámbito comer- tados y pintorescos, en las zonas ribe- mar”, de Joseph Conrad. cial que lo alimenta, aquí van dos de- reñas cuasi rurales de Envigado, Sa- A la gaviota finiciones del diccionario de la RAE: baneta, Itagüí y La Estrella, antes de sobre zambullirse en el despelote urbano. los pinares “bibliomanía. (De biblio y manía). Para consolarnos de los sufrimientos de la costa, f. Propensión exagerada a acumular con la boca abierta, caminábamos por en el viento libros.” Junín hasta El Astor y allí comíamos la sílaba esquimos (paletas de helado blanco silbante “librería. f. 1. Tienda donde se cubierto de chocolate), moros, sacris- de mi oda. venden libros.” tanes (palos de queso), besos de ne- En los años 60 y 70 del siglo pasa- do, las librerías de Medellín estaban en el centro de la ciudad, en una zona BIBLIOMANÍA El escritor Eduardo Peláez Vallejo vuelve a esa Medellín en la que existían las librerías Continental y Aguirre, a ese tiempo en que se hizo lector.
Tema del mes 17 gra, mazapanes. Durante la caminada tiembre, y para las otras muchas más encontré con Sepúlveda, compañero y sentimos pasos de animal grande. Los pasábamos por las vitrinas de “los al- amigos se apuntaron en la lista de prés- macenes” (las tiendas, hoy) de telas y que realizó la editorial argentina, con amigo desde el colegio de los jesuitas, tamos para la lectura, y cuando don demás chucherías que atraían a las se- Enrique nos ordenó que nos fuéramos, ñoras, donde mamá miraba, entraba, la E invertida en la última palabra del buen amigo mío y del aguardiente, y a las 12 de la noche, me monté en un tocaba, conversaba y compraba, y por taxi abrazado a mi libro, feliz. las de las librerías, sin parar, sin mirar, título que, además de ser la primera decidimos no ir a clases sino voltear sin entrar, como si no existieran. Tal A la mañana siguiente busqué el vez Germán, mi hermano de 2 años frase del libro, es perfecta o algo más, una cuadra antes de la universidad, libro en el escritorio donde creía que arriba, que era más gracioso y conten- lo había dejado, pero no estaba allí ni to, y mucho menos pendejo que yo, como las enemil que la siguen, hasta la en Córdoba, y sentarnos en la cantina apareció nunca. habrá pensado y hasta dicho al pasar: “Que aburrición tantos libros, sería final, que llega al sustantivo “tierra” y de don Enrique a beber aguardiente Unos días después, Darío Jarami- mejor entrar a una iglesia, donde por llo me prestó el suyo y lo leí con al- lo menos hay vino que uno puede to- entrega al planeta de sus ya más de 50 pasado con naranja y sal y a hojear el gunas dificultades y gran admiración, mar en un descuido del cura. No me suficiente para cambiarme la vida. gusta esa vida de bobos de los que leen millones de lectores y los de los próxi- libro a ver si merecía el escándalo que los libros, tan serios como si estuvie- Alberto Aguirre ran en misa, si uno se puede morir un mos siglos su redondez de sensaciones, se le hacía. Bebimos aguardiente, ha- 29 de junio de 2016 y no pasa nada”. Y mamá se habría reído, porque tenía emociones, alumbramientos y deslum- blamos, nos emborrachamos con los y entendía el humor y el amor, y sus expresiones más frecuentes eran la bramientos. amigos que llegaron después de las risa y los refranes, como una Sancha Panza en las noches de luna e inspira- La librería era un lugar de silencio clases, leímos párrafos larguísimos, ex- ción de La Mancha, con el Señor Don Quijote. y voces bajas, de respeto próximo a la trañísimos, que no entendimos, pero Si la eternidad menguante de la solemnidad humilde. Los libros no memoria acierta hoy en su aventura por el pasado, por primera vez atrave- chillaban, no imponían su presencia, sé la puerta de una librería en junio o julio de 1967, por mis 18 años, en estaban en paz per- el centro de Medellín: la de la librería Continental, de Rafael Vega Busta- sonal y comunitaria, mante, un hombre culto que partici- paba en la organización de los con- esperaban pacientes Con el libro en la mano me sentí diferente y ciertos de esa que los profanos sordos llamamos música clásica. Creo que la la mirada del visitan- creí que había ingresado por fin al grupo de los librería ya estaba en el local de la es- quina redonda de la Avenida Primero te, estaban y eran. lectores con biblioteca para toda la vida: una de Mayo con Palacé. Parte de su sabiduría identidad recíproca entre los libros y su dueño. El libro que buscaba lo podía ha- ber comprado en cualquiera de las estribaba en la dis- librerías del centro, como la Améri- ca, la Científica, la Nueva, la Aguirre creción: qué belleza. y quizás otras pocas que he perdido o nunca he tenido en la memoria, que Y había librero, un no es rigurosa, exhaustiva ni vergon- zante, pero sí espontánea, para usar hombre invisible que podía hablar in- y gozar. Era, ni más ni menos, “Cien años de soledad”, en la primera edición definidamente de cada uno de sus pu- de Editorial Sudamericana, de 351 pá- ginas, ya con la portada de viñetas del pilos porque los conocía plenamente, juego de macondo, tocayo del pueblo de los Buendía, que diseñó el español desde el origen y la apariencia hasta la Vicente Rojo y no llegó a Buenos Aires a tiempo para la primera impresión de profundidad de sus palabras, las opi- 8.000 ejemplares, del 30 de mayo de 1967, la del barco posado en la mani- niones de la crítica y la propia. gua sin mar, a la manera de Faulkner, pero sí para la segunda impresión, del No recuerdo el precio que pagué, 5 de junio, y para la tercera, de sep- pero el ejemplar que ahora tengo, idéntico a ese de 1967 y ya de la vigé- sima quinta edición, de julio de 1971, lo compré en febrero de 1972, en la Librería Aguirre, y me costó 66 pesos. Con el libro en la mano me sentí diferente y creí que había ingresado por fin al grupo de los lectores con bi- blioteca para toda la vida: una identi- dad recíproca entre los libros y su due- ño, a partir del principio inexistente de que los lectores se van pareciendo a sus libros y estos a aquellos, porque entre ambas entidades hay una rela- ción tan íntima y estrecha que las mu- tuas transferencias los igualan, como la vieja analogía de la identificación entre el perro y su amo, no solo en las personalidades sino también en las fisonomías: don Bernardo y su mon- je del Hospicio San Bernardino en el Mont Blanc; la Dama del Perrito y su caniche, de Chejov; El Prícipe Fabri- zio de Salina y el gran danés Bendicó, en “El Gatoparto”; don Efrén Herre- ros y Libán, grande y negro, en Balan- dú, de Manuel Mejía Vallejo. A las 5 de la tarde estaba llegan- do a la universidad, para dos horas de clase con las voces jurídicas, y me
18 Tema del mes Reunión de escritores en la Librería Aguirre Tardé 5 años en reponerlo. Desde ↗ “El coronel no tiene quien le escriba”, dido en las palabras y alcanzando una ese día de febrero de 1972 me inicié y captó su calidad. Poco después se a una las uvas con dentelladas ciegas y en esta bibliomanía, mejor que los EN LA AGUIRRE encontró con García Márquez en una precisas, bañado en gotas amarillas de magníficos vicios que he adquirido a playa de Cartagena y le ofreció publi- sol que caían por entre las hojas. lo largo de la vida. Mis vicios los ad- “Para explicar cuándo empezó carla, y el autor le tomó la palabra y quiero, no los contraigo, y los disfruto a escribir poesía, Darío cuenta la novela se publicó en 1961, me ima- Hernán vivió el colmo de la bi- hasta la saturación, en el momento una historia que le gusta mu- gino que con el sello Aguirre Editor, bliomanía: se hizo profesor de litera- mismo del abandono. Los buenos cho, porque tiene que ver con con el cual publicó en 1960 las “Obras tura en la Universidad de Antioquia y vicios, los del placer, reposan en la Alberto Aguirre, una persona Completas” de León De Greiff, el otro dispuso que el salario lo consignaran diestra de la diosa alegría. “Apártense muy importante en su vida. monstruo de la literatura colombiana. en la cuenta bancaria de la Librería vacas que la vida es corta”, grita a car- Tenía unos 13, 14, 15 años, no Continental para convertirlo en li- cajadas el gordo Aureliano Segundo, sabe cuánto, y Alberto tenía la Y como Alberto era amigo de su bros, que conserva en la biblioteca, en borracho. librería Aguirre, donde Darío cliente Darío, le regaló un ejemplar la cabeza, en el modo de vida y en la iba con mucha frecuencia y de su acierto, que el niño me prestó lengua. La primera visión de la literatura sus papás le habían abierto en marzo o abril de 1967 y yo leí de un la tuve a mis 9 años y medio, en febre- una cuenta para que si se tirón 2 o 3 veces, con la delicia de la Mi bibliomanía estriba hoy en po- ro de 1959, cuando entré al colegio de antojaba de algún libro se palabra final, “Mierda”, pronunciada cos libros: los que me quedan después los jesuitas de Medellín, a cuarto de lo entregaran. Él se instala- para su mujer por el coronel con toda de que la humedad del bosque al pie primaria. Allí habitaba, dos años ma- ba, esculcaba y terminaba el alma y con el corazón en la mano. del cual viví deshizo los que tenía, yor que yo y en quinto de primaria, ayudándole a Aurita a pasar los que he comprado desde entonces el buen demonio que desde siempre y revistas de un sitio a otro. Un Pero la mayor bibliomanía es la de y no he perdido ni regalado y los que para siempre es Darío Jaramillo Agu- día del año 61, Alberto publicó Hernán Botero, el hombre que más ha me regalan los amigos. Yo sé que con delo, con su cara de gafas, su cuerpo las obras completas de León leído y retenido libros en la historia unos 25 de estos sería suficiente para abundante, sus manos enormes y sus de Greiff, y le regaló una. Darío del mundo. 10 vidas de lectura. Pero es tan agra- pies calzados con zapatos duros mi- no sabe por qué: él era un dable atesorar libros, que sigo com- rando hacia afuera y avanzando en mocoso que no calificaba para Estudiaba filosofía en la Bolivaria- prándolos y poniéndolos en los estan- pausas de piernas rígidas, como un entender a León de Greiff. Sin na. Hacia el mediodía se veía a Her- tes copados, no importa si los voy a pato, lo cual nombra el diccionario embargo, muy devoto se puso nán en el parque Bolívar, sentado en leer o no, ni si se van a deshacer por “patojo”; y serio, muy serio, como au- a leerlo y aunque no entendió una banca bajo los árboles, blanco pá- la resequedad, el polvo del tiempo y la sente de las palabras, pero realmente un carajo, o bueno, unos poe- lido, flaco, sin gafas ni barba, pelo ne- falta de trapo y lectura, como estalla repleto de ellas en frases que desde mas sí y otros no, empezó a gro claro rayado a la izquierda, nariz en mil láminas el pan hojaldrado de media vida suya antes leía y metía escribir poesía”: Fragmento de recta-filuda un tanto canina, con 4 o 5 chocolate de los domingos al primer en su volumen corporal e incorporal, la entrevista con Darío Jarami- libros a su lado, un racimo de uvas col- mordisco y suelta una gota hirviente porque nació para leer y por esa vía llo, que encuentra en la web gando de un dedo de la mano izquier- de chocolate que arde en la lengua ◘ le llegó el escribir y el dejar la lengua de Generación. da, un libro abierto en la derecha, per- para otros oficios, como salivar, des- alivar, gustar, disgustar y funcionar a * Escritor de los libros Retratos, Desarraigo y Aves de paso. Mucho tiempo se dedicó al arte de criar caballos. su inspiración en los trances del amor y el desamor. Darío es literatura y así lo percibí en la distancia y el tiempo, pues so- lamente hablé con él a partir de los primeros meses de 1967. Darío era visitante y cliente de las librerías de Medellín desde los 12-13 años. Tenía cuenta abierta en la Li- brería Aguirre, por acuerdo entre su padre y Alberto Aguirre y su librera y demás Aurita López, que le entrega- ban los libros que el niño pedía y su padre pagaba. Darío fue amigo y contertulio de literatos desde 1959-60, y hablaba con ellos de libros como un viejo eru- dito bibliómano, que es lo que ha sido siempre. Aproximadamente en 1959, Al- berto Aguirre leyó en la revista Mito
Tema del mes 19 LOS IMPERDIBLES El viernes 9 de septiembre empieza la Fiesta del Libro, diez días para conversar. Estas son algunas actividades con invitados especiales. PARA CHARLAR Construir con los libros una casa El editor Manuel Borrás y el poeta Darío La poética de lo cotidiano Jaramillo conversan con la editora de Los escritores Franz Báez y Santiago Generación Mónica Quintero R- sobre Rodas conversan con Mario Cárdenas el refugio que se halla en la lectura. sobre los versos que se pasean por Jueves 15, a las 5:00 p.m. Santo Domingo y Medellín. Viernes 9, a las 5:00 p.m. El arte de narrar hechos oscuros JOSÉ SARAMAGO La belleza escapa a todos Paco Ignacio Taibo II y Santiago los límites de la forma Gamboa conversan con Clemencia Escritor portugués, ganó el Catalina Navas y Verónica Gerber con- premio Nobel de Literatura versan con Rodnei Casares. Ardila sobre la ficción en 1998. Entre sus obras Viernes 16, a las 6:30 p.m. como espejo de realidades. están Ensayo sobre la ce- guera, El evangelio según Vivir afuera e indagar adentro Viernes 9, a las 6:30 p.m. Jesucristo, Las intermiten- Luis Miguel Rivas e Isabel Botero cias de la muerte y Todos conversan con Sergio Restrepo sobre Voces que hablan del sentir humano los nombres. la búsqueda de la voz cuando se está Alonso Sánchez Baute y Giovana lejos del lugar de origen. EL PAÍS INVITADO Domingo 18, a las 2:00 p.m. Madalosso conversan con Carolina Chacón sobre algunas formas Caminos que se tejen por geografías del destierro del amor y las emociones que se Laura Restrepo conversa con Claudia producen con la ausencia. Morales sobre el dolor y la pérdida de aquellos que se ven obligados a aban- Sábado 10, a las 3:30 p.m. donar sus raíces. Domingo 18, a las 3:30 p.m. Homenaje a José Manuel Freidel Es Portugal y se conmemo- Conversan Adela Donadío, Carlos Mario ran los 100 años del natalicio Ilustración del escritor José Saramago. Tomás Giraldo Lema, Nora Quintero y Gilberto Bello. Su esposa Pilar del Río esta- rá en la Fiesta, justamente Domingo 11, a las 3:30 p.m. para conversar en el Café Generación el viernes 16, Territorios femeninos. El deseo a las 6:30 de la noche. incontenible por devorarlo todo Ella también estará el sá- La escritora Fernanda Trías conversa bado 17 de septiembre con sobre las mujeres y su vínculo con el Carlos Reis y Ricardo Viel, a las 5:00 p.m., conversando cuidado con Jenny Giraldo. sobre Un año para Sara- Miércoles 14, a las 5:00 p.m. mago, y el domingo 18 a las 2:00 p.m. con el escritor Juan Gabriel Vásquez sobre una serie de Apuntes sobre historia y ficción en las nove- las de José Saramago. Todos los días hay progra- mación con autores invita- dos de Portugal.
20 Etcétera BIG SUR, UNA RUTA MÍTICA DE AIRES LITERARIOS El gran sur. El de universos psicodélicos, aguas brary en Big Sur. Somos tres, Laura, Andrea y yo. Emprendimos un que rugen, algas que parecen piedras de colores y viaje desde Los Ángeles, uno de carretera, los famosos roadtrips piedras que parecen estrellas. El de los hippies, los en los que las mujeres solas terminan descuartizadas por algún libros y los poemas. El sur del que estamos hechos. psicópata en una carretera norteamericana. “¡No será nuestra suerte!”, nos repetimos. Queremos conocer Big Sur y nos entrega- Texto y fotos Perla Volcánico, explícito, polémico y crudo. Dicen las abue- mos al horizonte con una maleta llena de ilusiones genuinas: ver Toro Castaño las que el odio, como el amor, son emociones similares caer una cascada sobre el mar, sonreírle a un león marino, cruzar y recíprocas. Henry Miller odiaba a su país tanto como el cinematográfico puente de Bixby Creek, encontrarnos con los su país lo odiaba. Hablamos de los Estados Unidos, ese hippies, dejar que el viento separe nuestras mentes de nuestros destino prometido que por años silenció su obra por considerarla cuerpos y, si corremos con suerte, recibir esa energía especial que obscena; esa misma tierra que aparece en los sueños tercermun- hizo que esta costa de California inspirara las alusiones creativas distas a la que uno de sus hijos más importantes en las letras de su de tantos desamparados que, bajo la voracidad feroz de este peda- amplia historia calificó en uno de sus libros como “Una pesadilla zo de la Tierra, encontraron un aparente remanso para su locura. con aire acondicionado”, en especial para referirse a su ciudad natal, Nueva York. El gran sur está ubicado entre Los Ángeles y San Francisco y es abrazado por esa enorme serpiente acurrucada que en los La reconciliación, como las enigmáticas olas del Pacífico, que libros de geografía recibe el nombre de Océano Pacífico. Big Sur golpean y arrullan, llegó. Lo hizo en forma de montaña, de diluvio no parece los Estados Unidos, al menos el de las luces que nublan y sol radiante, de acantilados y cañones, de víboras, lo hizo al esti- la existencia y el entretenimiento desaforado que asesina el pen- lo de Big Sur, esa costa californiana que se recorre por la Highway samiento. Al mismo tiempo, es lo más estadounidense que hay, One y que ha logrado enamorar a varios escritores. Está en los lo conocemos porque lo hemos visto en las películas, sabemos de poemas de Robinson Jeffers, como ese “hermoso lugar desfigura- su luz por los filtros de Instagram, de su nombre por las actuali- do por un brote de casas suburbanas”, en los viajes de Jack London zaciones de Apple, lo sentimos familiar porque hemos viajado por y de George Stirling, en los delirios alcohólicos del aburrido y su historia gracias a esa antigua nave espacial y de los tiempos a entonces hastiado Jack Kerouac y las aventuras huidizas de Nora la que llamamos libro. Todo depende del cristal con que se mire. Roberts. Henry Miller se reconcilió con su país en ese gran sur que todavía resguarda una librería en su memoria. Antes de comenzar el roadtrip, leemos a Henry Miller, viaja con nosotros, va escondido en la cajuela del carro que alquilamos. Y acá vamos nosotras, buscando la Henry Miller Memorial Li- En este viaje le tocó convivir con su tan odiado capitalismo, re- corre el mundo con los varios pares de tenis que compramos en los outlets — no vienes a los Estados Unidos si no pasas por uno de ellos— y nuestros calzones. Somos esa clase de viajeras incó-
Etcétera 21 modas a las que les gusta hacerse spoiler con un poco de lectura. es cálido y abraza. Es Elegimos “Big Sur y las naranjas de El Bosco”, un relato personal, íntimo y filosófico, que bien podría ser un mosaico, una novela, una de esas trampas que Henry Miller nació en Nueva York y murió un diario o las memorias de un viaje. Está ubicado entre los años 40 y 50 y cuenta la historia del residente Miller, quien vivió 15 la Tierra nos puso para en Los Ángeles, después de 88 años. Entre años en Big Sur siendo un espíritu libre al que visitaron, en su casa, la misma donde hoy está la Librería, cientos de personajes creer que, con ilusión, sus obras están Trópico de cáncer, Primavera entre estrellas, vagabundos, artistas y buscadores de sueños, los mismos que supo poner con maestría en esta colección que lleva en ese espacio podría- negra, El coloso de marusi, Trópico de capri- el nombre del sur, el olor del cítrico que simboliza las delicias del paraíso y la psicodelia de los cuadros del Bosco; tres formas muy mos escribir un libro, cornio y La crucifixión rosa. particulares de construir un mundo. componer una canción, Imaginar, como creer en un dios, es un acto individual, al menos en el seno de sus más profundas alucinaciones. Mientras darle forma a una escul- el sol, por un lado, se cuela por los árboles enormes del Parque Nacional Los Padres y, por el otro, pelea con el agua del océano en tura y crear cualquier cosa que imaginamos imposible. busca de la luz perfecta que ratifique su esplendor, con esa fuerza que solo sabe hacerlo un sol de verano, nosotras corroboramos o La entrada está llena de cachivaches que podrían ser mucho debatimos los paisajes que con bondad nos entrega la carretera. “Yo me imaginaba el recorrido tal cual lo estoy viendo”. “Yo en mejor descritos en su museografía, porque si esta casa no es mu- cambio creía que la carretera sería más amplia”. “Los colores de Big Sur se parecen a los más de doscientos cuadros en acuarela seo, ¿entonces qué es? Un piano, una cruz hecha con monitores que dice Miller que pintó mientras vivió por estas tierras”. “Es lo más hermoso que he visto”. En los miradores, que cada tanto de computadores viejos, máquinas de escribir, velas y un mani- esperan viajeros con la única idea de dejarse sorprender por los acantilados, también conversamos con una que otra persona, pe- quí terrorífico le dan la bienvenida al espacio de librería. Hue- dimos que nos tomen una foto y guardamos silencio para realizar cortas meditaciones, las mías, que son los únicos silencios por los le a café, pero no hay café y están los libros exhibidos, abiertos, que puedo responder, evocan la gratitud y le dicen a mi padre, fa- llecido el 14 de julio, que feliz cumpleaños, que cuando veo que el colgados, guardados en cajas, escondidos, esperando que alguien sol se junta con el mar, siento que estamos juntos por un instante. quiera comprarlos. También están las pinturas y un letrero escri- Avanzamos en la carretera. El internet desaparece, esto es Es- tados Unidos y al mismo tiempo no lo es, me repito. Mientras An- to con tiza que llama profundamente mi atención; dice: “Cuando drea duerme, Laura y yo gritamos: “Allá está” y vemos como, atra- pado por los árboles y escrito en letras amarillas y mayúsculas, se escribo, trabajo. Cuando pinto, juego”. erige un letrero que dice: “Henry Miller Memorial Library”. En las puertas de madera hay fotos que al mismo tiempo parecen ofren- “Big Sur es más de lo que imaginaba, muy parecido a lo que das. Imaginamos quiénes son, qué tanto amarían a Henry Miller y nos disponemos a entrar a este templo de peregrinaje. “Con escribió Henry Miller. Big Sur es un viaje por la literatura, el cine razón Miller se enamoró de este lugar”, comentamos. Es fresco, tiene un enorme bosque en la parte trasera y, al mismo tiempo y lo que cada uno quiera imaginar. Es una caja de colores. Es una botella de vino zinfandel, el fuego, una canción de The Thrills. Es Norteamérica sin la intrusión de los gringos. Es, como escribió Robinson Jeffers, la luz púrpura, pesada con secuoyas y pendien- tes que caen hacia el mar”, escribo en mi diario de viaje desde el hotel de Monterrey donde estamos hospedadas. Pese a que la librería tenía menos libros de los que esperaba encontrar, aunque tampoco sé con precisión cuáles eran, la casa de Miller me gus- tó; no obstante, como bien lo supo plasmar Kavafis en su poema Ítaca, lo que más celebro es el camino, que fue largo, lleno de aventuras y de experiencias. Viajar con un libro es recorrer paisajes con espíritus, sombras crepusculares, corazones desgarrados de belleza. Es encontrarse con los destellos de la realidad que otros plasmaron y que, en mi caso, también me hicieron odiar un poco menos a ese país que es oscuridad y brillo y con el cual todos tenemos que ver, ese cliché al que le decimos el país del Norte ◘ * Periodista - Magíster en Estudios Socioespaciales. Aprendiz de la lectura, la escritura, la cocina y el baile. Hoy en Comfama, contando las historias de la posibilidad.
22 Etcétera HOLLYWOOD neoyorquino Bob Rafelson —egresa- SEGÚN BOB do del programa de filosofía de Dart- RAFELSON mouth College— era en ese momen- to productor asociado en esa misma El pasado 23 de julio falleció, a los 89 años,stamos a principios de los compañía, tras haber sido despedido el director, guionista y productor neoyor- años sesenta del siglo XX. de Universal Pictures. Bob Rafelson le dijo a Bert Equino Bob Rafelson, uno de los hombres Schneider cuando se encon- Cuando Bert Schneider falleció en diciembre de 2011, el periodista y que le cambió la cara al cine traron, como habitualmente lo hacían, escritor Peter Biskind en un obitua- para caminar al mediodía por Central rio publicado en la revista Vanity Fair afirmó: “Si, como un buen muchacho, norteamericano de los años 70. Park: “El problema de hacer cine no Schneider hubiera sucedido a su padre en la gerencia en vez de irse hacia el es que no contemos con gente con ta- lado oscuro, no habría habido Dennis Hopper ni Peter Bogdanovich ni Jack lento; lo que pasa es que no tenemos Nicholson o George Lucas”. En 1965, Schneider renunció a Screen Gems y Texto Juan Carlos González A. la gente con el talento necesario para junto a Bob Rafelson fundaron Raybert Productions: se habían ido al lado os- Fotos Películas reconocer el talento. Mira Francia, por curo del “nuevo Hollywood” que iban a hacer progresar con su empresa pro- ejemplo, con la nouvelle vague, o Ingla- ductora. Empezaron por la televisión aprovechando los contactos. terra, donde Tony Richardson tiene su Suya fue la idea —inspirada en A propia productora, Woodfall, mira las Hard Day´s Night (1964), de Richard Lester, de contar las aventuras cómicas películas neorrealistas de los italianos. de un cuarteto musical en un seriado televisivo. Obviamente no podían con- Aquí también hay gente como ellos, tar con The Beatles, así que crearon un grupo exprofeso: The Monkees. Fueron pero falta el sistema que les permita un éxito enorme tanto en audiencia como en fanaticada, pues Raybert con- prosperar, no hay nada que estimu- trató los mejores compositores y músi- cos para hacerlos un suceso mediático. le a los artistas. Lo que esta industria El furor de The Monkees le permitió a Bob Rafelson debutar como director necesita no son mejores directores, con Head (1968), un musical psico- délico que funciona como un pastiche sino mejores productores, dispuestos a alocado de géneros y estilos, pero con una consciencia clara de denuncia: en darles una oportunidad a los directores medio de la aparente anarquía narrati- va hay material documental de la gue- con ideas para que hagan las películas rra de Vietnam. Ahí estaba el horror del presente, imposible de ocultar. a su manera”. Un año antes, Bonnie and Clyde, Bert era hijo del presidente de Co- lumbia Pictures, Abraham Schneider, que lo nombró en la división de tele- visión de la empresa, Screen Gems. El
Etcétera 23 le el haber huido. Pero lo suyo es una por Nicholson y Jason por Bruce Dern. fuga perpetua, un auto exilio del alma. Ese desafío a las expectativas jugó a Five Easy Pieces bebió del Truffaut favor de una película que fue exigen- de Disparénle al pianista (Tirez sur le te con ambos actores. Su idea con ese pianiste, 1960): Robert es ese Char- cambio de roles era “eliminar las pre- lie Koller huyendo de su pasado que concepciones del público, sus puntos Aznavur interpretó ahí; también es de apoyo, para que la violencia resulte el Andreas (Max von Sydow) vaciado más violenta, la belleza más bella y el de sentimientos de La pasión de Anna sexo más sexy. Así todo se amplifi- (En passion, 1969), del maestro Ing- ca”. The King of Marvin Gardens tiene mar Bergman. Robert es una amal- la lúdica absurda de Fellini, el vacío gama de ambos, y es Jack Nicholson existencial de Antonioni y la desazón jugando por primera vez a ser ese in- estadounidense que en ese momento térprete desbordado de enorme rango tenía en los bombardeos de Vietnam histriónico por el que siempre va a ser su gran dolor internacional y el inicio recordado. La película fue un triunfo del escándalo de Watergate en el plano artístico y le dio a Karen Black su única doméstico. Es la desilusión la atmós- dirigida por Arthur Penn, marcó el cholson como director, Drive, He Said nominación al Óscar como mejor ac- fera dominante, es el hacer pedazos el inicio de un movimiento sobre las ce- (1971) y el documental de Peter David nizas del Hollywood clásico, donde las Hearts and Minds (1974). triz de reparto. “No teníamos ninguna sueño americano, constatando que es, imposiciones de la censura que imperó durante décadas quedaban atrás, en Recordaba Jaglom que “queríamos ambición ardiente o eslogan para cam- simplemente, un sueño. pro de una libertad creativa que busca- que las películas fueran un reflejo de ba equipararse a las vanguardias euro- nuestra vida, esa ansiedad que se pro- biar Hollywood. Simplemente ↗LOS ÚLTIMOS AÑOS peas. Raybert Productions estaba atento pagaba como consecuencia de la gue- sabíamos que había una manera a su desarrollo: tras ganar considerable rra, los cambios culturales de los que de hacer algo que era más genial fama y prestigio con The Monkees, pese todos éramos hijos… la idea original que la forma en que se había a que Head fue un fracaso, Rafelson y de BBS era que, en cierto modo, todos Schneider confiaron en Denis Hopper éramos polivalentes: éramos guionis- hecho”, le diría Rafelson a Los Rafelson hace dos películas en y en Peter Fonda e invirtieron menos tas, directores y actores, y trabajaría- de $400.000 dólares para que rodaran mos en las películas de todos, no da- Angeles Press al momento del es- los años ochenta, tres en los Easy Rider (1969), la película ícono de rían un porcentaje, haríamos películas años noventa y solo una en el la contracultura hippie de los años se- baratas, todos participarían”. Por eso treno de Five Easy Pieces. siglo XXI, Sin motivo aparente senta, un monumental éxito que para hay interconexiones y vasos comuni- Rafelson vuelve a unirse a (No Good Deed, 2002). Sin 1972 ya había recogido 60 millones cantes entre todos estos filmes: el cine- embargo, su legado a través de de dólares en el mundo y que abrió la matografista László Kovács, los actores Nicholson dos años después Raybert y de BBS será eterno: puerta para que se colara toda una nue- Jack Nicholson y Karen Black, los guio- el nuevo Hollywood fue algo va generación de directores, guionistas nes de Rafelson…todo era demasiado para hacer ahora The King of diferente y más retador gracias y actores que renovaron el cine nortea- perfecto como para que fuera a durar. Marvin Gardens, un filme incla- a él y a su visión. mericano con vitalidad y riesgo. sificable rodado en la Atlantic En el apogeo de BBS llegarían las Uno de ellos fue sin duda Jack películas dirigidas por Rafelson, su City antes de que se legalizara el Nicholson. Egresado de “la escuela” aporte directo e indeleble al nuevo Ho- de actuación de Roger Corman, fue llywood. Five Easy Pieces, Mi vida es mi juego y las apuestas en esa ciu- coguionista de Head, actor secunda- vida, es una cinta de clara inspiración rio en Easy Rider —recibió por ello su europea. Es la historia de un obrero dad, cuando aún existían esos primera nominación al Óscar— y el de un complejo petrolero, Robert — protagonista de dos películas muy im- Bobby—Dupea (Nicholson), que vive grandes hoteles que antes que se ter- Igual le pasó a BBS. Ese mismo portantes de los años setenta dirigidas modestamente en Bakersfield, Califor- ambas por Bob Rafelson, Five Easy Pie- nia, con una mesera, Rayette (Karen mine esa década van a ser demolidos 1972 Coppola estrenó El padrino (The ces (1970) y The King of Marvin Gardens Black), amante de la música de la can- (1972), hechas cuando ya Raybert se tante country Tammy Wynette. No son para dar paso a megacasinos. Es testi- Godfather), Huston hace Fat City y había convertido en BBS Productions, exactamente felices, se soportan, pese tras la incorporación de un tercer so- a los maltratos y al desdén de Robert. monio de una época perdida, como lo Fosse se inmortaliza con Cabaret. Al cio, Stephen Blauner, amigo de infan- Se saben condenados, pero prefieren cia de Bert Schneider y que había sido pasar ese detalle por alto. Robert ocul- es de la relación entre dos hermanos, año siguiente Scorsese lanzó Malas un ejecutivo en Screen Gems. Obvia- ta un secreto de su origen y de su tra- mente BBS no solo se dedicaba a hacer yectoria, algo que debe enfrentar pese David y Jason Staebler, completamen- calles (Mean Streets, 1973). Rafelson, películas de sus integrantes: a ellos se a su nihilismo: ha de viajar (no regre- les debe la existencia de La última pe- sar, aclaro) a la casa paterna que un día te opuestos en personalidad y que lle- Schneider y Blauner se dieron cuenta lícula (The Last Picture Show, 1971), de abandonó y enfrentarse a su familia y a Peter Bogdanovich, A Safe Place (1971), él mismo. Su pasado, sus ambiciones, van años sin hablarse. David, retraído de que su empresa era pequeña y que de Henry Jaglom, el debut de Jack Ni- una nueva posible ilusión, todo parece caerle encima a Robert, reclamándo- e introvertido, es locutor y anfitrión de hacían películas con un presupuesto un programa radial nocturno y Jason limitado, para un público de nicho y es un soñador lleno de proyectos que que no iban a poder competir. Y aun- jamás se concretan, y que vive a toda que ganaron el Óscar a mejor docu- hora en el borde de la ilegalidad. Su mental con Hearts and Minds en 1975, reino es el de las piezas del juego origi- ese fue el último proyecto de BBS. nal de Monopolio. David va a ayudarle, Rafelson va a hacer una última pelí- literalmente, a construir un castillo de cula en esa década, Stay Hungry (1976) naipes. Los acompañan en este sende- y Schneider va a producir para Terren- ro autodestructivo la mujer de Jason, ce Malick la esplendorosa Días de gloria Sally (nada menos que Ellen Burstyn) (Days of Heaven, 1978). Producirá un y su secretaria, un rol ambiguo y suge- filme más y va a retirarse de la escena rente interpretado por Julia Anne Ro- pública —entre matrimonios fracasa- binson, que moriría tres años después. dos, radicalismos políticos, drogas y ex- Contra todo pronóstico, Rafelson cesos— cuando ya el cine era otra cosa, decidió que David fuera interpretado menos ingenuo y artesanal ◘ *Médico microbiólogo, escritor y crítico de cine. Editor de la revista Kinetoscopio. Y papá de Luisa. Instagram: @tiempodecine
24 Etcétera REIVINDICACIÓN DE LAS POLILLAS La mayoría de las personas odian a las polillas. Las ven como plagas, malos augurios o primas poco agraciadas de las mariposas. Esta historia invita a darles una segunda oportunidad a esas eternas segundonas. Por Santiago Wills Entre el otoño de 2018 y el otoño de 2019, ca (Danaus plexippus). Cada año, miles de millones Fotos cortesía Indiana Cristo un grupo de científicos del Instituto Max de insectos cruzan mares, estrechos y cordilleras Planck, en Alemania, acomodó unos pe- en busca de alimentos, climas benévolos y espacios queños radiotransmisores en los cuerpos propicios para reproducirse. Las migraciones de de 14 esfinges de la muerte africanas (Acherontia mariposas como las monarcas suelen atraer la ma- atropos), una célebre especie de polilla en cuyo tó- yor parte de la atención del mundo científico. En rax aparece una marca similar a una calavera. Las general, en el mundo de la entomología —el estu- liberaron desde un aeropuerto en grupos de dos dio de los insectos—y de la lepidopterología—el es- o tres y siguieron sus vuelos sobre las montañas a tudio de las mariposas y las polillas—, las primeras bordo de un avión Cessna. Una de ellas voló duran- se llevan la mayoría de los titulares. te cuatro horas casi 90 kilómetros hasta los Alpes suizos, mientras uno de los investigadores localiza- A lo largo de la historia, las polillas han ocupa- ba su señal desde la compuerta del avión. A pesar do un lugar secundario en casi todos los ámbitos. de los vientos, las polillas volaron prácticamente en Lorca, Emily Dickinson, Wordsworth, Rubén Da- línea recta (una persona que conozco que tiene un río, Frost y Borges celebraron a las mariposas en gran miedo a las mariposas citaba su revoloteo irre- sus poemas. Flaubert las usó repetidamente como gular como la principal razón de su fobia). Nunca fuentes de metáforas en Madame Bovary, Eduardo se había registrado con tanto detalle el vuelo de un Escobar les dedicó varias odas y García Márquez las insecto, y mucho menos el de una polilla. volvió íconos de Colombia. Churchill, Neruda y Na- Años atrás, otros científicos habían usado bokov las coleccionaron. (Este último las persiguió instrumentos similares para seguir el trayecto de en Rusia, Alemania, Inglaterra y Estados Unidos. libélulas verdes (Anax junius) y mariposas monar- “El aureliano”, uno de sus cuentos, narra la historia de un coleccionista alemán que sueña con capturar el azul sobrenatural de las Morpho en Sudamérica. El nombre del cuento es un viejo modo de nombrar a los estudiosos de las mariposas y polillas. En Eu- ropa, en las sociedades aurelianas —aurelia era el nombre dado a la crisálida; la palabra viene del la- tín aurum: oro—, aristócratas solían compartir sus capturas y descubrimientos, algo que quizás García Márquez conocía). Culturas de todo el mundo hicieron de las ma- riposas símbolos de la transformación, la belleza y el alma. En su Historia de los animales, por ejemplo, Aristóteles usa la palabra psyche —alma— como sinónimo para mariposa. Milenios después, Santia- go Ramón y Cajal, uno de los padres de la neuro-
Etcétera 25 ciencia, llamó “mariposas del alma” a las neuronas Estudios genéticos recientes tigres de bengala, patrones similares piramidales de nuestro cerebro. (“[Son] células de a los de serpientes, y combinaciones formas delicadas y elegantes, las misteriosas mari- se toparon con problemas a de colores que incluyen azules torna- posas alma, cuyo batir de alas quién sabe si esclare- la hora de separar mariposas solados, nácar y el naranja encendido cerá algún día el secreto de la vida mental”). (antiguamente Rhopalocera) y de una brasa. Cuesta encontrar exaltaciones similares en Algunas polillas desarrollaron honor de las polillas. En comparación con las ma- polillas (antes Heterocera). tímpanos —pequeños hoyos entre el riposas, hay pocos poemas que las mencionen. En el imaginario común, son plagas sombrías que de- Las mariposas no existen. tórax y el abdomen— para percibir el voran plantas, cultivos y ropa. Las polillas negras anuncian muertes cercanas, correos, cartas y —qui- Las polillas tampoco. sonar de los murciélagos y otros so- zás lo peor— visitas indeseadas. Representan la os- nidos. Otras son superpolinizadoras, curidad y el horror de la noche. Desde hace siglos, son objeto de burla por su relación con el fuego: obreras nocturnas cuya labor, jun- “Verdaderamente, temo la estúpida muerte de la polilla”, escribió Esquilo; “Sé la llama, no la polilla”, to con el de otros insectos y mamíferos, permite dice una frase seguramente apócrifa atribuida a Ca- sanova; y preguntó Dickens, en Grandes esperanzas: especies de polillas y alrededor de 17.500 especies que sobrevivan el agave y centenares de cultivos. “Polillas y toda clase de criaturas desagradables re- volotean alrededor de una vela encendida. ¿La vela de mariposas (en Colombia, estimaciones conser- Y todas, mariposas incluidas, reciclan la materia puede evitarlo?”. vadoras calculan 20.000 de las primeras y 3.642 de orgánica —hojas, madera, corteza, mierda y cadá- Ciertamente, hay excepciones. Virginia Woolf, Scott Fitzgerald, Mary Oliver, Ferlinghetti y Jenni- las segundas, según Indiana Cristóbal Ríos, el en- veres— de los bosques, las selvas y las montañas. fer O’Grady les dedicaron palabras bellas, y Buson uno de sus más perfectos haikus: “En la campana del tomólogo a cargo de la colección de lepidópteros Pero la realidad es que todo es un engaño. Todo templo de una tonelada / una polilla de luna, plegada en el sueño, / se queda quieta”. Pero la norma es que del Instituto Humboldt, en Villa de Leyva). Entre nace de una equivocación. Estudios genéticos re- las personas vean a las polillas como versiones des- coloridas o malvadas de las mariposas. las polillas, hay satúrnidas con envergaduras de cientes se toparon con problemas a la hora de sepa- Es una visión injusta. La variedad y las formas de entre 25 y 30 centímetros, la mitad de la altura de rar mariposas (antiguamente Rhopalocera) y polillas las polillas supera con creces las de las mariposas. En el mundo, se estima que hay cerca de 160.000 un bebé recién nacido; esfíngidos de alas color jade (antes Heterocera). Hay polillas que serían maripo- recubiertas por escamas que parecen gamuza (el sas, mariposas que serían polillas y una familia de polvo que dejan las mariposas y las polillas cuan- mariposas-polillas (Hedylidae) que hasta hace poco do alguien las toca son justamente miles y miles de daba dolores de cabeza a los taxónomos. Las mari- pequeñas escamas; lepidos en griego significa esca- posas no existen. Las polillas tampoco. Hay lepidóp- ma); y geometroideos blancos y grises que podrían teros de cuatro subórdenes, pero ninguna palabra pasar por abanicos de papel miniatura. Hay polillas común para referirse correctamente a ellos. Todos que parecen avispas, pedazos de corteza recubiertos son artificios, como los que tanto atraían a Nabokov: de musgos o moscas comunes. Otras con formas de disfraces de gusanos, orugas o larvas ◘ cometas, antenas como bigotes y torsos invisibles. Muchas tienen alas que semiabiertas imitan el ros- *Periodista y escritor. Autor del libro Jaguar. tro de un búho, ocelos que semejan ojos, rayas de
26 Podcast DIECISIETE Todo empezó pondió con velocidad y lía nada lo frenaba, intentaba parar, dor tendido en la lona: aunque sabe un viernes cierta risita burlona. pero las extremidades no obedecían, que va a levantarse, tiene la certeza de 2014 Cuando le pidieron seguían dando pasos rápidos, largos de haber perdido la pelea. Se sintió cuando que dijera el mayor y sin control –ya un par de carros lo como un niño de tres años. descubrió que en número de palabras habían asustado al intentar cruzar tres días se vencía con la letra p en un una calle–. También se había caído. El 3 de abril de 2015 le entrega- una caja de cervezas. minuto tampoco La primera vez fue en la sala de la ron el sobre con los resultados de Llevaba treinta años hubo problema, dijo casa: el pie derecho se enredó en el todos los exámenes. «Roque Hernán siendo tendero y nunca izquierdo, trastabilló y se derrum- Aguilar Hernández: Demencia en había tenido un problema treinta y la última fue bó. El resultado, cinco puntos en la la enfermedad de Alzheimer de co- de rotación de inventarios. Es- «pusilánime». El percance frente. La cicatriz no le importó y la mienzo tardío». taba ofuscado, no entendía por qué se presentó cuando el neurólogo, caída tampoco, la interpretó como cometió un error de principiante: las un hombre de bigote y cabeza blanca un asunto fortuito. Pero la segunda Preguntó cuánto tiempo les que- más nuevas encima y las más viejas como la de él, le pidió que dibujara las vez, cuando se cayó de la cama mien- daba a los recuerdos antes de conver- debajo. Confesó que estaba teniendo nueve y cuarenta de la mañana. Trazó tras dormía, quedó como un boxea- tirse en maraña y luego en olvido. algunos olvidos, que los pensamien- un círculo y adentro escribió «9:40» tos a veces eran espesos y que cuan- y el hombre de bata blanca lo miró, le «Un día, un mes, un año. do iba a la plaza a mercar se subía al dijo que estaba bien, pero que quería Nadie lo sabe» ◘ carro y por algunos minutos no po- que pintara un reloj con las maneci- día recordar para dónde iba. llas señalando esa hora. Él le devol- vió la mirada, intentó otra circunfe- «Me siento un momento, miro rencia y no supo cómo seguir. Pero a todos lados, a veces no reconozco lo verdaderamente humillante vino nada y de pronto, como si la bruma cuando le pidieron restar de nueve en descubriera una montaña, me acuer- nueve, empezando en cien. En la pri- do que voy para la casa», decía. mera resta respondió inmediatamen- te «noventa y uno»; en la segunda se En la tienda siempre tenía un li- demoró, pero dijo «ochenta y dos» y bro cerca de la caja de plástico en la en la tercera se confundió. que guardaba la plata y un tablero de El diagnóstico llegó un año des- pines. Llevaba doce años compitien- pués, cuando ya había decidido ce- do consigo mismo, se entrenaba para rrar la tienda, la escritura se le puso dejar el tablero sin ninguna ficha y temblorosa y las letras se le juntaban casi nunca fallaba. Había desarrolla- al leer. Durante esos meses, pidió do por lo menos dos o tres técnicas que alguien se ocupara de las cuen- para dejar los huecos completamen- tas bancarias, de su dinero, por lo te vacíos, pero desde hacía algunas menos mientras los médicos resol- semanas no lo conseguía, ninguna vían la torpeza de su mano derecha estrategia funcionaba y por más que y esa extraña tos que lo atacaba. No lo intentaba, dos o tres fichas de co- se daba cuenta, pero era más silen- lores se quedaban incrustadas. cioso y su mirada resultaba extra- ña, como de asombro permanente. Que dónde y en qué año nació, Seguía caminando todos los días, que cómo se llama la esposa, que pero sus piernas adquirieron una cuántos hijos tiene, que qué día es velocidad insospechada; cuando sa- hoy, que quién es el presidente fue- ron algunas de las preguntas que res- En audio. Fragmento del libro Solferino, de Josefina Aguilar Ríos, a quien puede escuchar en el pódcast Cuadernos de lectura: apuntes para armar a un escritor, una conversación con autores de esta ciudad sobre sus letras, sus historias, sus vidas, sus otros oficios. La guían Yesica Prado, coordinadora de Programación de Fiesta del Libro, y Mónica Quintero Restrepo, editora de Generación. Búsquela en Spotify, Fiesta del Libro.
28 Los críticos VIDEOJUEGOS SI LA MITAD DE MI CUERPO SONRÍE ¡Chao, clóset! Autor: Sebastian Santafe Ayala ROBLOX daniel jiménez quiróz Número de páginas: 136 Y NFTS Editorial: Planeta Cómic Federico Rivera López Todo lo que sentimos que revienta en el corazón humano —tanto en sus múltiples y Daniel Rivera Marín maneras de amar como en la naturaleza de sus miedos— es universal. Sin importar Estamos sentados en la misma mesa. llones que tiene— creó, por ejemplo, CÓMIC quienes seamos, expresamos nuestras emo- Mientras yo reviso algunas cosas de tra- un videojuego en el que un camionero ciones en semejanza. Puede ser que no to- bajo en el computador, Federico juega recorre la vía entre Medellín y Gua- das las personas experimentemos las emo- con una Nintendo Switch. De repente él tapé. En efecto: ahí están en píxeles ciones derivadas de las mismas situaciones, quiere jugar el mismo juego, pero en una grandes la ciudad y la piedra del Pe- influenciadas por el mismo contexto o asi- tableta porque en ella tiene configurada ñol. Fede me pide que vayamos un día miladas en las mismas condiciones, pero sí otra cuenta donde sus resultados son dis- a la piedra; su petición me muestra tendemos a enunciarlas de manera idéntica tintos, ni mejores ni peores: distintos. El que la pantalla no es suficiente. Rápi- a la hora de relacionarnos. En esa eviden- capricho me saca de quicio; esa lógica no damente cambia de juego dentro de la cia de la universalidad de las emociones, el me convence y recuerdo inmediatamente misma plataforma. arte es vital para ayudarnos a articular un una frase que leí en una columna del escri- alfabeto común en el que podemos identifi- tor argentino Fabián Casas: “Cuando era Dicen que Roblox pone a prueba car conjuntamente las realidades dulces a la joven, entre la mañana y la noche podían el metaverso, que es el inicio del me- vez que ásperas de la vida. pasar varios meses. Ahora la noche llega taverso: los mundos distintos, la vida enseguida”. La conversación continúa. virtual, la creación de personajes que El cómic ¡Chao, clóset! nos ofrece con son un avatar de tus deseos, la posi- brevedad un nuevo testimonio de esa ca- —Papi, uno de mis juegos favoritos es bilidad de ser otros, muchos, legión. pacidad del arte para celebrar la riqueza Roblox. que nos producen en algún momento de —Papi —me dirá tiempo después la vida el amor, el miedo, la alegría, la tris- No tengo ni idea de qué es Roblox y él —: ¿Tú tendrías una NFT? teza, la vergüenza y el orgullo. Escrita y lo sabe, porque los hijos advierten la igno- dibujada por Sebastian Santafe (Bogotá, rancia de sus padres a kilómetros. Me sorprende la pregunta porque 1994), es una encantadora novela gráfica. no tengo muy claro que es una NFT; De narración simple, sin mucha floritura —Es un juego donde tienes varios sé que es un activo digital, pero me y con una apreciable capacidad expresiva, juegos, así que es diferente a los demás parece en general que es el nuevo es un libro en el que la ternura hila una porque puedes crear tu propio personaje. engaño de los que venden criptomo- historia de aprendizajes y, en especial, de Unos son de mundo abierto y otros no. nedas y el aire de Medellín metido en autorreconocimiento. Algunos se parecen a Minecraft, pero son una botella. Le pregunto a Fede, que gratuitos. sí sabe qué son las NFT, si le gustan. En este cómic autobiográfico seguimos a un joven Sebastian y los momentos que Lo vemos rápidamente. Juega uno —Me parece que son una bobada. le llevan a reafirmar su identidad como un donde el personaje principal es Goku, el Un youtuber dice en un video que lo hombre gay. Retraído adolescente de clase héroe de Dragon Ball Z, pero este Goku es importante de las NFT, digamos que media bogotana, uno más en una familia extraño: no hay buenos gráficos, el rostro por ejemplo es una imagen muy bo- de vocación cristiana protestante, su vida, no tiene ninguna definición, parece un nita, es tener el certificado de que corriente y algo aburrida, varía entre las órgano enfermo; los músculos son una la imagen que yo tengo guardada en clases, visitas a la iglesia, los juegos amis- sucesión de píxeles extraños, como si lo mi computador es la original. O sea, tosos y los encuentros familiares. Todo hubieran dibujado a mano alzada en Paint. papi, lo importante no es la NFT, por- cambia un poco cuando viaja a Brasil para Mientras los desarrolladores profesionales que cualquiera podría tener la misma escapar de ese sofoco. Allí, entre rumba y se encargan de que sus creaciones sean en una versión pirata. playa, palpita y tropieza en sus primeras más realistas o, por lo menos, que se acer- relaciones con otros hombres. Ese será el quen a la belleza, en Roblox lo que impor- Nunca el mundo fue tan claro punto de quiebre para descifrarse entre ta —como en los restaurantes caros— es entre nosotros dos. Inmediatamente ansiedades e impulsos. Le acompañamos la experiencia: el mundo hiperconectado vuelve a abrir Roblox. en conversaciones inocentes, algunas fies- desde la pantalla, es decir: el mundo en- tas, muchos miedos, el goce de la cultura cerrado. *Daniel es periodista, autor de Volver para pop, relaciones fallidas, imposiciones so- qué (Fondo Editorial Eafit 2014) y editor ciales y el descubrimiento final de un her- Roblox es una plataforma que permite moso y recíproco noviazgo. No es mucho a los usuarios crear sus propios mundos general de El Colombiano. Federico es su más que eso. Es un cómic corto acerca de virtuales. Un desarrollador —de los 5 mi- hijo, un niño de 7 años.
Los críticos 29 aprender a amar, pero sobre todo de aprender LITERATURA a amarse. LEER LA PAZ En sus páginas valoro cómo transmite la emotividad de la historia con su exploración Esteban Duperly del cuerpo como generador de movimiento y narración, una destreza sintonizada con Convocatoria a la paz grande, de la Comisión rior. En cada tomo se advierte una la obra de historietistas como Tara Booth o de la Verdad (61 páginas) intención de narrar, por simple que Tommi Parrish. Con sus cabezas anómalas, Habría que empezar por contar porqué suene. De echar un cuento para to- cuerpos multiformes, las manos grandes y existe este texto: la Comisión de la Verdad, dos y que deberíamos honrar regalán- expresivas, Santafe crea sensaciones de pro- una de tres entidades que creó el acuerdo dole algo de nuestro tiempo lector. fundidad emocional y agitación que impulsan de paz de 2016 —las otras dos son la Uni- Pero hay que tener principio de reali- a la historia cuando las palabras se le agotan. dad de Búsqueda de Personas Dadas por dad y aspirar a leer todos los capítulos El uso del color es delicioso, siendo esa la Desaparecidas (UBPD) y la Jurisdicción del informe final es complejo, por lo principal habilidad de su autor. Su atención a Especial para la Paz (JEP)— tenía por man- extensos. Sin embargo, la Convocato- las expresiones faciales y el lenguaje corporal dato componer una narración de eso que ria a la paz grande no solo es posible hace que seamos íntimamente conscientes de llamamos conflicto armado colombiano. en extensión, sino que sirve para en- lo que sienten los personajes. Con su explora- El resultado, desde luego, fue inmenso. De tender de qué se trató el trabajo de la ción tipográfica (afín a la de su colega chile- ahí que el producto final, al menos en el Comisión y cuáles fueron los énfasis no Gabriel Ebensperger), carga de vitalidad al componente escrito, arrojara diez extensos que puso en la tarea que se le dio, aun lenguaje escrito. tomos o capítulos: uno para cada arista del si el lector no está de acuerdo. Su la- confuso poliedro que ha sido —y es— la bor no es aleccionar. Sí hace, por su- ¡Chao, clóset!, como ejercicio de memoria, guerra en Colombia. puesto, una invitación fundamental: no quiere establecer una realidad fiel. Con a la paz grande, justamente. Y ahí el vulnerabilidad, intenta llegar a su manera al Ahora bien, el foco son las víctimas, texto es puntual: de no lograrla nos corazón y a la verdad de algo muy personal. es decir, los débiles; los únicos verdade- precipitaremos de nuevo en un espiral Allí hay momentos de honestidad y engaño ros vencidos: mujeres, personas Lgbtiq+, descendente. Resulta que en Colom- que se escurren sobre la voluntad de recono- pueblos étnicos, niños y niñas. Puros no bia somos buenos para hacer desarmes cerse a sí mismo en este mundo. Lo logra con combatientes, como se puede ver. Porque —hemos logrado muchos: con parti- palabras cotidianas y un dibujo desenvuelto, así fue la cosa: nueve millones de víctimas dos políticos, con insurgencias, con a veces pueril, otras veces vigoroso. Es una de las cuales el noventa por ciento no es- mafiosos— pero no para acabar con la historia que nos invita con soltura a una inti- taban armadas. Un capítulo más se ocupa violencia. Así que caminamos sobre la midad donde repican horizontes de madurez, de los exiliados y otro de testimonios en cuerda floja: podemos regresar al des- afectos, humor y fantasía. primera persona sobre las enormidades tino de reconciliaciones anteriores que que ocurrieron al menos desde 1958, la no prosperaron, y por eso somos una * Lector, investigador y administrador de proyec- fecha extrema del relato que se le encargó sumatoria de conflictos de diferentes tos en artes, cultura y educación. Fue director del a la Comisión. Un último tomo versa so- magnitudes que se reciclan, cambian Festival Entreviñetas entre 2010 y 2018, del cual bre hallazgos y recomendaciones. Y hay, de forma, de actores, de armas y moti- además, un texto corto, de sesenta y una vaciones, y al final dejan la imagen de es co-fundador. páginas, que se llama Convocatoria a la una sola guerra confusa, cruel e irre- paz grande. gular. Si se nos escapa otra vez la paz, en el próximo intento no bastarán cien Habría que preguntarse qué es, o pue- tomos para narrar la guerra. de ser, un informe de una comisión de la verdad, que no es un invento colombiano Nota: la Convocatoria a la paz sino un recurso usado en procesos de paz grande y todos los capítulos del infor- en el mundo, pues más que silenciar fusi- me final se pueden leer en línea o des- les lo que de veras se persigue al terminar cargar libremente en www.comision- una guerra es que la verdad reviva como delaverdad.co una flor que brota desde el fango. *Periodista y fotógrafo, actualmente trabaja Entonces: ¿qué debería ser un infor- en curaduría de fotografía patrimonial y me? ¿Un documento jurídico? ¿Un ajuste memoria visual. Reseña libros porque al de cuentas? ¿Un listado de responsables? escribir sobre ellos los entiende mejor. ¿Un texto en jerga estatal? Por fortuna, y como lector lo considero un acierto, este que nos dejaron no es nada de lo ante-
32 Septiembre 6 8 10 10 Martes Jueves Sábado Sábado Festival Árabe. Hasta el 11 de sep- La ciudad de las Festival Metropolitano tiembre habrá actividades gratuitas, Cinemacia con un gran show el 9 de septiembre fieras en el Teatro U. de Medellín. Háblame de amores. Rómulo Bustos Desde el 1 de septiembre este festival www.festivalarabemedellin.com Se estrena en teatros selecciona- conversa con Juan de Frono en Casa busca establecer, activar y fortalecer dos la película dirigida por Henry Tragaluz. A las 4:00 p.m. Se abre ade- un corredor cultural en el Área Me- Rincón sobre un joven amante más la exposición Colombia ilustra a tropolitana. En las salas de Comfama del rap, que debe dejar la música Portugal, hasta el 25 de septiembre. proyectarán películas como La jauría, y los amigos que ama en Mede- del director Andrés Ramírez. La aper- llín para irse a vivir al campo tura y el cierre del festival serán en con su abuelo Octavio, al que no el Teatro Comfama Alfonso Restrepo conocía hasta entonces A pesar con ingreso libre. Invita Comfama de las diferencias construyen una Conoce toda la programación com- relación basada en la música y los pleta aquí https://cinemanciafestival. lazos familiares. com/programacion/ LA AGENDA LECTURAS EN FIESTA DEL LIBRO 16 15 Viernes Jueves Lecturas Comfama - Lanzamiento de dos títulos: El corazón quiere bailar. Lanzamiento del título 138 de Palabras Cinco años de profundas experien- Rodantes: Tiempo de imaginar cias educativas que alientan el baile Una fusión de imágenes y palabras crean del corazón. El año de la escucha: otras narrativas en este libro de poesía ilus- Diez conversaciones que nos convo- trada compilado por Mafalda Milhões. El can a escuchar las voces del mundo escritor Juan Diego Mejía conversará con después de la pandemia. A las 6:30 Mafalda Milhões y Jerónimo Pizarro. p.m., en el Salón Humboldt. A las 6:30 p. m., en el Auditorio Caracol Radio, Jardín Botánico de Medellín. Siga el QR para ver la agen- 15 16 da completa del mes de nuestro aliado Comfama. Jueves Viernes Medejazz: Chucho Valdéz y Paquito ¿Para qué sirve la tragedia? de Rivera en la celebración de los 26 años de Medejazz. A las 8:00 p.m. en Miguel Torres, autor de La Siempreviva y El crimen del siglo, conversa con el Teatro Metropolitano. Informes: Cristóbal Peláez, director del colectivo teatral Matacandelas, a las 5:00 de la ticketexpress.com.co. tarde y por una hora y media. En Tragaluz Editores.
Septiembre 33 16 17y TOLA Y MARUJA 7 PIDEN LA VISA Viernes y sábado Miércoles Una conversación con el humor con estas dos tías sobre las verdes y las Subasta de Arte Cariño maduras que pasan los hispanos tratando de lograr el sueño americano. A las 7:30 p. m., en el Teatro Comfama Alfonso Restrepo Moreno. Vea las obras de 10:00 a.m. a Boletería en latiquetera.com. 5:30 p.m. hasta el miércoles. A las 6:00 p.m. habrá coctel y la subasta es a las 7:00 p.m. www.corporacioncarino.org 17 18 Festival Coral Internacional 9 José María Bravo Sábado Domingo Viernes Llega a Otraparte para deleitarse con Andrés Cepeda retorna a Medellín, las voces que suenan al unísono en El barbero de Sevilla su segunda casa, para este recital en compañía del coro Capella Nova y el el que el repertorio de la gira será un Ensamble Vocal de Medellín. Sábado Cierre de la Temporada de recorrido de canciones por la historia 17 de septiembre a las 7:00 p. m., Zarzuela y Ópera 2022 con esta artística del músico nacido en Bogo- entrada libre con inscripción previa. obra con el coro Prolírica y la tá. Informes: www.latiquetera.com. https://FestivalCoralenOtraparte. Sinfónica de Eafit. En el Teatro En la Plaza de Espectáculos Metropolitano, a las 8:00 p.m. La Macarena, a las 8:00 p.m. CINE 9 24 La sonora En septiembre disfrute de ponceña y la programación de Cinema Viernes Sábado el conjunto Comfama en las salas del clásico Teatro Comfama Alfonso Ferxxo Nitro Jam Restrepo Moreno y el Tea- Noche salsera en Medellín como parte tro Otraparte. Un mes que El reguetonero paisa Feid, Fer- de la programación de Medejazz con propone el ciclo de cine xxo, tendrá tres conciertos, 9, 10 dos de las agrupaciones más queridas y Retratos colombianos con y 11, en La Macarena, a las 8:00 clásicas de la salsa. En el Gran Salón de películas como Nijole, Una p.m. Informes: Plaza Mayor, a las 8:00 de la noche. madre (una foto) y La ciudad www.latiquetera.com. Informes: www.ticketexpress.com. de las fieras. Programación y boletería en 10 latiquetera.com. Sábado 30 Hice de la poesía un crimen Viernes LOS BELLOS DÍAS Inicia la temporada del cabaret sobre la palabra, la poesía y la música de Jaime Jaramillo Esco- bar. Hasta el 16 de septiembre en el Matacandelas, 8:00 p.m. Personajes al borde del colapso, seres sin futuro en condicio- Visite el Instagram de nes extremas, pero con una salida a la mano, salida por la que Generación. Cada semana nunca optarán porque es ahí donde se encuentran a gusto, no actualizamos la programa- resignados, agradecidos y en este caso particular, contentos. A ción. Escríbanos a cultu- las 7:30 de la noche, en el Teatro Comfama Alfonso Restrepo [email protected]. Moreno. Boletería en latiquetera.com.
34 Lugares de un artista EL ESTUDIO DE CLAUDIA IVONNE GIRALDO Escritora, editora y lectora, viene de una familia que tenía muchos libros. A los 12 años ya quería armar una biblioteca que fuera suya, que tuviera al menos 100. Su biblioteca está en la sala, en el comedor y en el estudio, repartida por su casa, en vitrinas que los conservan. Fotos Camilo Suárez Tiene vitrinas con libros muy antiguos, una solo para mu- jeres (en la que hay muchas amigas), otra para literatura infantil (que organizó para su nieto) y otra de literatura latinoamericana, del mundo. En el estudio está San Julito Cortázar, “el papá de uno. Nos enseñó a escribir”.
A las 3:00 de la mañana se despierta y lee un rato. Como es la editora de la Editorial Eafit lee todo el día cosas del tra- bajo, así que para leer por disfrute va encontrando espacios libres. Escribe igual: cuando Dios le ayude. En el almuerzo, en la tarde. En raticos que le saca al tiempo. Tiene varios libros de un tío que era bibliófilo y que fue quien le enseñó que era mejor tener los libros en vidrieras para protegerlos del polvo y de los ácaros. Hay una en específico que tiene tantos libros que le heredó, que todavía, pese a su muerte, huele a él.
Una conversación con Los escritores locales han la escritora Camila Sosa, dejado a Medellín en sus autora de Las Malas y Soy libros. Aunque ya no es la una tonta por quererte. P. 4. misma ciudad. P. 8 Eduardo Peláez Vallejo hace un recorrido por esa Medellín de las librerías Aguirre y Continental. P. 16.
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