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Especial Visita del Papa - Discursos

Published by El Colombiano, 2017-10-12 17:45:10

Description: Especial Visita del Papa - Discursos

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PALABRAS DE

2 PALABRAS DEBOGOTÁ LLEGADA A LA NUNCIATURA 6 Y 7 DE SEPTIEMBRE APOSTÓLICA Nunciatura apostólica Muchas gracias, por la alegría que tie- nen, muchas gracias por el esfuerzo que han hecho, muchas gracias por el camino que se han animado a realizar, y eso se llama heroísmo. Hasta los más chicos pueden ser hé- roes, los más jóvenes, cuando vienen engaña- dos o se equivocan, se levantan y son héroes y van adelante. ¡Sigan adelante! ¡Sigan adelante, así! No se dejen vencer, no se dejen engañar, no pierdan la alegría, no pierdan la esperanza, no pierdan la sonrisa, ¡sigan así! Y ahora les voy a dar una bendición a todos, le vamos a rezar a la Virgen, nuestra Madre, para que nos bendiga. Ave María… [Después de los cantos] Muchas gracias por la valentía y por el coraje, no se dejen robar la alegría ¿Qué es lo que no se tienen que dejar robar? [Los chicos: ¡La alegría!] Que nadie se las robe, que nadie los engañe, no se dejen robar la esperanza, ¿Qué es lo que no se tienen que dejar robar? [Los chicos: ¡La esperanza!] La alegría y la esperanza. Todos! [Chicos: ¡La alegría y la esperanza!] ¿Y les puedo pedir un favor? que recen por mí, ¿lo van a hacer? [¡Si!] Que Dios los bendiga. Y gracias porque es muy lindo. Gracias ■ - Av. Calle 170 Av. El Dorado Cra.92 Autopista norte BOGOTÁ Aeropuerto Av. Calle 63 Av. Calle 80 Parque El Doraro de la 93 Av. Boyacá Parque Nunciatura Simón Apostólica Av. de las Américas Bolívar Palacio Cardenalicio Catedral PrimadaCartagena CCaallllee1193 Medellín Cra.7 Casa de NariñoBogotá C.C. Centro Villavicencio Mayor

3 ENCUENTRO CON LAS rrado esta Nación por décadas; leyes que noAUTORIDADES DEL PAÍS nacen de la exigencia pragmática de ordenar la sociedad sino del deseo de resolver las causas Discurso en la Plaza de Armas estructurales de la pobreza que generan exclu- de la Casa de Nariño sión y violencia. Sólo así se sana de una enfer- medad que vuelve frágil e indigna a la sociedad “LOS PASOS Señor Presidente, y siempre la deja a las puertas de nuevas crisis. DADOS HACEN Miembros del Gobierno de la República y del No olvidemos que la inequidad es la raíz de los Cuerpo Diplomático, Distinguidas Autoridades, males sociales (cf. ibíd., 202). CRECER LA ESPERANZA, S Representantes de la sociedad civil, En esta perspectiva, los animo a poner la Señoras y señores: mirada en todos aquellos que hoy son exclui- EN LA aludo cordialmente al Señor Presidente dos y marginados por la sociedad, aquellos que CONVICCIÓN de Colombia, Doctor Juan Manuel Santos, no cuentan para la mayoría y son postergados y le agradezco su amable invitación a visitar y arrinconados. Todos somos necesarios para DE QUE LA esta Nación en un momento particularmente crear y formar la sociedad. Esta no se hace sólo BÚSQUEDA DE importante de su historia; saludo a los miem- con algunos de «pura sangre», sino con todos. LA PAZ ES UN bros del Gobierno de la República y del Cuerpo Y aquí radica la grandeza y belleza de un País,TRABAJO SIEMPRE Diplomático. Y, en ustedes, representantes de en que todos tienen cabida y todos son impor- ABIERTO, UNA la sociedad civil, quiero saludar afectuosamen- tantes. Como estos chicos que con su esponta- TAREA QUE NO te a todo el pueblo colombiano, en estos pri- neidad quisieron hacer este protocolo mucho DA TREGUA Y meros instantes de mi Viaje Apostólico. más humano. Todos somos importantes. En la QUE EXIGE EL diversidad está la riqueza. Pienso en aquel pri- COMPROMISO Vengo a Colombia siguiendo la huella de mer viaje de san Pedro Claver desde Cartagena mis predecesores, el beato Pablo VI y san Juan hasta Bogotá surcando el Magdalena: su asom- DE TODOS” Pablo II y, como a ellos, me mueve el deseo de bro es el nuestro. Ayer y hoy, posamos la mira- compartir con mis hermanos colombianos el da en las diversas etnias y los habitantes de las don de la fe, que tan fuertemente arraigó en es- zonas más lejanas, los campesinos. La detene- tas tierras, y la esperanza que palpita en el co- mos en los más débiles, en los que son explota- razón de todos. Sólo así, con fe y esperanza, se dos y maltratados, aquellos que no tienen voz pueden superar las numerosas dificultades del porque se les ha privado de ella o no se les ha camino y construir un País que sea Patria y dado, o no se les reconoce. También detene- casa para todos los colombianos. mos la mirada en la mujer, su aporte, su talen- to, su ser «madre» en las múltiples tareas. Co- Colombia es una Nación bendecida de mu- lombia necesita la participación de todos para chísimas maneras; la naturaleza pródiga no sólo abrirse al futuro con esperanza. permite la admiración por su belleza, sino que también invita a un cuidadoso respeto por su La Iglesia, en fidelidad a su misión, está biodiversidad. Colombia es el segundo País del comprometida con la paz, la justicia y el bien de mundo en biodiversidad y, al recorrerlo, se pue- todos. Es consciente de que los principios evan- de gustar y ver qué bueno ha sido el Señor (cf. gélicos constituyen una dimensión significativa Sal 33,9) al regalarles tan inmensa variedad de del tejido social colombiano, y por eso pueden flora, fauna en sus selvas lluviosas, en sus pára- aportar mucho al crecimiento del País; en espe- mos, en el Chocó, los farallones de Cali o las sie- cial, el respeto sagrado a la vida humana, sobre rras como las de Macarena y tantos otros luga- todo la más débil e indefensa, es una piedra an- res. Igual de exuberante es su cultura; y lo más gular en la construcción de una sociedad libre importante, Colombia es rica por la calidad hu- de violencia. Además, no podemos dejar de des- mana de sus gentes, hombres y mujeres de espí- tacar la importancia social de la familia, soñada ritu acogedor y bondadoso; personas con tesón por Dios como el fruto del amor de los esposos, y valentía para sobreponerse a los obstáculos. «lugar donde se aprende a convivir en la dife- rencia y a pertenecer a otros» (ibíd., 66). Y, por Este encuentro me ofrece la oportunidad favor, les pido que escuchen a los pobres, a los para expresar el aprecio por los esfuerzos que se que sufren. Mírenlos a los ojos y déjense inte- hacen, a lo largo de las últimas décadas, para po- rrogar en todo momento por sus rostros surca- ner fin a la violencia armada y encontrar cami- dos de dolor y sus manos suplicantes. En ellos nos de reconciliación. En el último año cierta- se aprenden verdaderas lecciones de vida y de mente se ha avanzado de modo particular; los humanidad, de dignidad. Porque ellos, que en- pasos dados hacen crecer la esperanza, en la tre cadenas gimen, sí que comprenden las pala- convicción de que la búsqueda de la paz es un bras del que murió en la cruz —como dice la le- trabajo siempre abierto, una tarea que no da tre- tra de vuestro himno nacional—. gua y que exige el compromiso de todos. Traba- jo que nos pide no decaer en el esfuerzo por Señoras y señores, tienen delante de sí una construir la unidad de la nación y, a pesar de los hermosa y noble misión, que es al mismo tiem- obstáculos, diferencias y distintos enfoques so- po una difícil tarea. Resuena en el corazón de bre la manera de lograr la convivencia pacífica, cada colombiano el aliento del gran compatrio- persistir en la lucha para favorecer la cultura del ta Gabriel García Márquez: «Sin embargo, frente encuentro, que exige colocar en el centro de a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra toda acción política, social y económica, a la per- respuesta es la vida. Ni los diluvios ni las pestes, sona humana, su altísima dignidad, y el respeto ni las hambrunas ni los cataclismos, ni siquiera por el bien común. Que este esfuerzo nos haga las guerras eternas a través de los siglos y los si- huir de toda tentación de venganza y búsqueda glos han conseguido reducir la ventaja tenaz de de intereses sólo particulares y a corto plazo. la vida sobre la muerte. Una ventaja que au- Oíamos recién cantar: «Andar el camino lleva su menta y se acelera». Es posible entonces, conti- tiempo». Es a largo plazo. Cuanto más difícil es el núa el escritor, «una nueva y arrasadora utopía camino que conduce a la paz y al entendimien- de la vida, donde nadie pueda decidir por otros to, más empeño hemos de poner en reconocer hasta la forma de morir, donde de veras sea al otro, en sanar las heridas y construir puentes, cierto el amor y sea posible la felicidad, y donde en estrechar lazos y ayudarnos mutuamente (cf. las estirpes condenadas a cien años de soledad Exhort. ap. Evangelii gaudium, 67). tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra» (Discurso de acep- El lema de este País dice: «Libertad y Or- tación del premio Nobel, 1982). den». En estas dos palabras se encierra toda una enseñanza. Los ciudadanos deben ser valo- Es mucho el tiempo pasado en el odio y la rados en su libertad y protegidos por un orden venganza... La soledad de estar siempre enfren- estable. No es la ley del más fuerte, sino la fuer- tados ya se cuenta por décadas y huele a cien za de la ley, la que es aprobada por todos, quien años; no queremos que cualquier tipo de vio- rige la convivencia pacífica. Se necesitan leyes lencia restrinja o anule ni una vida más. Y quise justas que puedan garantizar esa armonía y venir hasta aquí para decirles que no están so- ayudar a superar los conflictos que han desga- los, que somos muchos los que queremos acompañarlos en este paso; este viaje quiere ser un aliciente para ustedes, un aporte que en algo allane el camino hacia la reconciliación y la paz. Están presentes en mis oraciones. Rezo por ustedes, por el presente y por el futuro de Co- lombia ■

4 PALABRAS DE BENDICIÓN Ustedes, los jóvenes, tienen una sensibilidad que quiere crecer y seguir desarrollándose; esaA LOS FIELES especial para reconocer el sufrimiento de los Colombia que nos necesita a todos y que los ma- otros ―curioso, ustedes se dan cuenta en segui- yores se la debemos a ustedes. Balcón del Palacio da―; los voluntariados del mundo entero se Cardenalicio nutren de miles de ustedes que son capaces de Y precisamente por esta capacidad de perdo- resignar tiempos propios, comodidades, pro- nar enfrentan el enorme desafío de ayudarnos L Queridos hermanos y hermanas, yectos centrados en ustedes mismos, para de- a sanar nuestro corazón. Escuchen esto que les buenos días: jarse conmover por las necesidades de los más pido: ayudarnos a sanar nuestro corazón. ¿Lo os saludo con gran alegría y les agradezco frágiles y dedicarse a ellos. Pero también puede decimos todos juntos? [Repiten: «Ayudarnos a esta calurosa bienvenida. «Al entrar en una suceder que hayan nacido en ambientes donde sanar nuestro corazón»] Es una ayuda que les casa, digan primero: “¡Que descienda la paz sobre la muerte, el dolor, la división han calado tan pido. A contagiarnos la esperanza joven que tie- esta casa!”. Y si hay allí alguien digno de recibirla, hondo que los hayan dejado medio mareados, nen ustedes, esa esperanza que siempre está esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá como anestesiados por el dolor. Por eso yo dispuesta a darle a los otros una segunda opor- a ustedes» (Lc 10,5-6). quiero decirles: Dejen que el sufrimiento de sus tunidad. Los ambientes de desazón e increduli- hermanos colombianos los abofetee y los movi- dad enferman el alma, ambientes que no en- Hoy entro a esta casa que es Colombia dicién- lice. Ayúdennos a nosotros, los mayores, a no cuentran salida a los problemas y boicotean a doles, ¡La paz con ustedes! Así era la expresión de acostumbrarnos al dolor y al abandono. Los ne- los que lo intentan, dañan la esperanza que ne- saludo de todo judío y también de Jesús. Porque cesitamos, ayúdennos a esto, a no acostumbrar- cesita toda comunidad para avanzar. Que sus quise venir hasta aquí como peregrino de paz y nos al dolor y al abandono. ilusiones y proyectos oxigenen Colombia y la de esperanza, y deseo vivir estos momentos de llenen de utopías saludables. encuentro con alegría, dando gracias a Dios por También ustedes, chicos y chicas, que viven todo el bien que ha hecho en esta Nación y en en ambientes complejos, con realidades distin- ¡Jóvenes, sueñen, muévanse, arriesguen, mi- cada una de sus vidas. tas, con situaciones familiares de lo más diver- ren la vida con una sonrisa nueva, vayan ade- sas, se han habituado a ver que en el mundo no lante, no tengan miedo! Sólo así se animarán a Y vengo también para aprender; sí, aprender todo es blanco ni tampoco es negro todo; que la descubrir el País que se esconde detrás de las de ustedes, de su fe, de su fortaleza ante la adver- vida cotidiana se resuelve en una amplia gama montañas; el que trasciende titulares de diarios sidad. Porque ustedes saben que el obispo y el de tonalidades grises, es verdad, y esto los puede y no aparece en la preocupación cotidiana por cura tienen que aprender de su pueblo, y por eso exponer a un riesgo, cuidado, al riesgo de caer estar tan lejos. Ese País que no se ve y que es vengo a aprender, a aprender de ustedes, soy en una atmósfera de relativismo, dejando de parte de este cuerpo social que nos necesita: obispo y vengo a aprender. Han vivido momen- lado esa potencialidad que tienen los jóvenes, la Ustedes jóvenes son capaces de descubrir la Co- tos difíciles y oscuros, pero el Señor está cerca de de entender el dolor de los que han sufrido. Us- lombia profunda. Los corazones jóvenes se esti- ustedes, en el corazón de cada hijo e hija de este tedes tienen la capacidad no sólo de juzgar, se- mulan ante los desafíos grandes: ¡Cuánta belle- País. El Señor no es selectivo, no excluye a nadie, ñalar desaciertos ―porque se dan cuenta ense- za natural para ser contemplada sin necesidad el Señor abraza a todos; y todos ―escuchen guida―, sino también esa otra capacidad her- de explotarla! ¡Cuántos jóvenes como ustedes esto― y todos somos importantes y necesarios mosa y constructiva: la de comprender. Com- precisan de su mano tendida, de su hombro para Él. Durante estos días quisiera compartir prender que incluso detrás de un error ―porque para vislumbrar un futuro mejor! con ustedes la verdad más importante: que Dios hablemos claro, el error es error y no hay que nos ama con amor de Padre y nos anima a seguir maquillarlo―, y ustedes son capaces de com- Hoy he querido estar estos momentos con buscando y deseando la paz, aquella paz que es prender que detrás de un error hay un sinfín de ustedes; estoy seguro de que ustedes tienen el auténtica y duradera. Dios nos ama con amor de razones, de atenuantes…. ¡Cuánto los necesita potencial necesario para construir, ¡construir!, la Padre. ¿Lo repetimos juntos? [Repiten: «Dios nos Colombia para ponerse en los zapatos de aque- nación que siempre hemos soñado. Los jóvenes ama con amor de Padre»] Gracias. llos que muchas generaciones anteriores no han son la esperanza de Colombia y de la Iglesia; en podido o no han sabido hacerlo, o no atinaron su caminar y en sus pasos adivinamos los de Je- Bueno, yo tenía escrito aquí: «Veo aquí a mu- con el modo adecuado para lograr comprender! sús, Mensajero de la Paz, Aquél que siempre nos chos jóvenes», pero aunque tuviera los ojos ven- trae noticias buenas. dados, sé que este lío solamente lo pueden hacer A ustedes, jóvenes, les es tan fácil encontrar- los jóvenes. Ustedes jóvenes ―y le voy a hablar a se, les es fácil encontrarse… Y les hago una pre- Me dirijo ahora a todos, queridos hermanos y ustedes― han venido de todos los rincones del gunta: Acá se encontraron todos, ¿desde qué hermanas de este amado País: niños, jóvenes, País: cachacos, costeños, paisas, vallunos, llane- hora están acá? [Responden] ¡Ven que son va- adultos, ancianos, que quieren ser portadores de ros…, de todos lados. Para mí siempre es motivo lientes! A ustedes, les es muy fácil encontrarse. esperanza: que las dificultades no los opriman, de alegría, de gozo encontrarme con los jóvenes. Les basta para encontrarse un acontecimiento que la violencia no los derrumbe, que el mal no En este día les digo: por favor mantengan viva la como este, un rico café, un refajo, o lo que sea, los venza. Creemos que Jesús, con su amor y mi- alegría, es signo del corazón joven, del corazón como excusa, como una excusa, para suscitar un sericordia que permanecen para siempre, ha que ha encontrado al Señor. Y si ustedes mantie- encuentro. Y acá voy, cualquier cosa de estas que vencido el mal, ha vencido el pecado y la muerte. nen viva esa alegría con Jesús, nadie se la puede dije es una excusa para el encuentro. Los jóvenes Jesús ha vencido el mal, el pecado y la muerte. quitar, ¡nadie! (cf. Jn 16,22). Pero por las dudas, les coinciden en la música, en el arte... ¡si hasta una ¿Lo repetimos? [Repiten: «Jesús ha vencido, el aconsejo: No se la dejen robar, cuiden la alegría final entre el Atlético Nacional y el América de mal, el pecado y la muerte»] Sólo basta salir a su que unifica todo ―¿En qué?― en el saberse ama- Cali es ocasión para estar juntos! Ustedes ―por- encuentro. Salgan al encuentro de Jesús, los invi- dos por el Señor. Porque, como habíamos dicho que tienen esa facilidad de encontrarse―, uste- to al compromiso, no al cumplimiento, ―cum- al principio: Dios nos ama… ―¿Cómo era?– [Re- des pueden enseñarnos a los grandes que la cul- plo y miento, no― al compromiso. ¿A qué los in- piten: «Dios nos ama con amor de Padre»], Dios tura del encuentro no es pensar, vivir, ni reaccio- vito? [Repiten: «Al compromiso»] ¿ Y qué es lo nos ama con corazón de Padre. Otra vez... [Repi- nar todos del mismo modo ―no, no es eso―; la que no tienen que hacer? [Repiten: «El cumpli- ten: «Dios nos ama con corazón de Padre»]. Y cultura del encuentro es saber que, más allá de miento»] ¡Bien, felicitaciones! Salgan a ese com- este es el principio de la alegría. El fuego del amor nuestras diferencias, somos todos parte de algo promiso en la renovación de la sociedad, para de Jesús hace desbordante este gozo, y es sufi- grande que nos une y nos trasciende, somos que sea justa, estable, fecunda. Desde este lugar, ciente para incendiar el mundo entero. ¡Cómo no parte de este maravilloso País. Ayúdennos a en- los animo a afianzarse en el Señor, es el único van a poder cambiar esta sociedad y lo que uste- trar, a los grandes, en esta cultura del encuentro que nos sostiene, el único que nos alienta para des se propongan! ¡No le tengan miedo al futuro! que ustedes practican tan bien. poder contribuir a la reconciliación y a la paz. ¡Atrévanse a soñar a lo grande! A ese sueño gran- de yo hoy los invito. Por favor no se metan en el También vuestra juventud los hace capaces Los abrazo a todos y a cada uno, a los que es- “chiquitaje”, no tengan vuelos rastreros, vuelen de algo muy difícil en la vida: perdonar. Perdonar tán aquí, a los enfermos, a los más pobres, a los alto y sueñen grande. a quienes nos han herido; es notable ver cómo marginados, a los necesitados, a los ancianos, a ustedes no se dejan enredar por historias viejas, los que están en sus casas… a todos; todos están cómo miran con extrañeza cuando los adultos en mi corazón. Y ruego a Dios que los bendiga. Y, repetimos acontecimientos de división simple- por favor, les pido a ustedes que no se olviden de mente por estar nosotros atados a rencores. Us- rezar por mí. Muchas gracias. tedes nos ayudan en este intento de dejar atrás lo Antes de irme, si ustedes quieren, les doy la que nos ofendió, de mirar adelante sin el lastre Bendición. Rezamos todos juntos a la Virgen: del odio, porque ustedes nos hacen ver todo el «Dios te salve María…» mundo que hay por delante, toda la Colombia [Bendición] Adiós ■ “¡NO LE TENGAN MIEDO AL FUTURO! ¡ATRÉVANSE A SOÑAR A LO GRANDE! ... NO TENGAN VUELOS RASTREROS, VUELEN ALTO Y SUEÑEN GRANDE”

5“NO SIRVAN AUN CONCEPTODE HOMBRE,SINO A LAPERSONAHUMANAAMADA PORDIOS...”A LOS OBISPOSSalón del Palacio CardenalicioA La paz esté con ustedes han sido huéspedes aquí: el beato Pablo VI, que la fianza del amor emanado del primer paso de sí saludó el Resucitado a su pequeña grey vino apenas concluyó el Concilio Vaticano II Dios, una brújula que no les consiente perderse. después de haber vencido a la muerte, así para animar la realización colegial del misterioconsiéntanme que los salude al inicio de mi viaje. de la Iglesia en América Latina, y san Juan Pa- Cuiden pues, con santo temor y conmoción, blo II en su memorable visita apostólica del 86. ese primer paso de Dios hacia ustedes y, con su Agradezco las palabras de bienvenida. Estoy Las palabras de ambos son un recurso perma- ministerio, hacia la gente que les ha sido confia-contento porque los primeros pasos que doy nente, las indicaciones que delinearon y la ma- da, en la conciencia de ser ustedes sacramentoen este País me llevan a encontrarlos a ustedes, ravillosa síntesis que ofrecieron sobre nuestro viviente de esa libertad divina que no tiene mie-obispos de Colombia, para abrazar en ustedes a ministerio episcopal constituyen un patrimo- do de salir de sí misma por amor, que no temetoda la Iglesia colombiana y para estrechar a su nio para custodiar. No son anticuados. Quisiera empobrecerse mientras se entrega, que no tienegente en mi corazón de Sucesor de Pedro. Les que cuanto les diga sea recibido en continui- necesidad de otra fuerza que el amor.agradezco muchísimo su ministerio episcopal, dad con lo que ellos han enseñado.que les ruego continúen realizándolo con reno- Dios nos precede, somos sarmientos, no so-vada generosidad. Un saludo particular dirijo a CUSTODIOS Y mos la vid. Por tanto, no enmudezcan la voz delos obispos eméritos, animándolos a seguir SACRAMENTO Aquél que los ha llamado ni se ilusionen en quesosteniendo, con la oración y con la presencia DEL PRIMER PASO sea la suma de sus pobres virtudes ―las de uste-discreta, a la Esposa de Cristo por la cual se han des― o los halagos de los poderosos de turnoentregado generosamente. «Dar el primer paso» es el lema de mi visita y quienes aseguran el resultado de la misión que también para ustedes este es mi primer mensa- les ha confiado Dios. Al contrario, mendiguen, Vengo para anunciar a Cristo y para cumplir je. Bien saben que Dios es el Señor del primer mendiguen en la oración cuando no puedan daren su nombre un itinerario de paz y reconcilia- paso. Él siempre nos primerea. Toda la Sagrada ni darse, para que tengan algo que ofrecer ación. ¡Cristo es nuestra paz! ¡Él nos ha reconcilia- Escritura habla de Dios como exiliado de sí mis- aquellos que se acercan constantemente a susdo con Dios y entre nosotros! mo por amor. Ha sido así cuando sólo había ti- corazones de pastores. La oración en la vida del nieblas, caos y, saliendo de sí, Él hizo que todo obispo es la savia vital que pasa por la vid, sin la Estoy convencido de que Colombia tiene viniese a ser (cf. Gn 1.2,4); ha sido así cuando en cual el sarmiento se marchita volviéndose infe-algo de original, algo muy original, que llama el jardín de los orígenes Él se paseaba, dándose cundo. Por tanto, luchen con Dios, y más todavíafuerte la atención: no ha sido nunca una meta cuenta de la desnudez de su creatura (cf. Gn 3,8- en la noche de su ausencia, hasta que Él no loscompletamente realizada, ni un destino total- 9); ha sido así cuando, peregrino, se alojó en la bendiga (cf. Gn 32,25-27). Las heridas de esa coti-mente acabado, ni un tesoro totalmente poseí- tienda de Abraham, dejándole la promesa de diana y prioritaria batalla en la oración serándo. Su riqueza humana, sus vigorosos recursos una inesperada fecundidad (cf. Gn 18,1-10); ha fuente de curación para ustedes; serán heridosnaturales, su cultura, su luminosa síntesis cris- sido así cuando se presentó a Moisés encantán- por Dios para hacerse capaces de curar.tiana, el patrimonio de su fe y la memoria de dolo, cuando ya no tenía otro horizonte quesus evangelizadores, la alegría gratuita e in- pastorear las ovejas de su suegro (cf. Ex 3,1-2); ha HACER VISIBLEcondicional de su gente, la impagable sonrisa sido así cuando no quitó de su mirada a su SU IDENTIDAD DEde su juventud, su original fidelidad al Evange- amada Jerusalén, aun cuando se prostituía en la SACRAMENTO DELlio de Cristo y a su Iglesia y, sobre todo, su in- vereda de la infidelidad (cf. Ez 16,15); ha sido así PRIMER PASO DE DIOSdomable coraje de resistir a la muerte, no sólo cuando migró con su gloria hacia su pueblo exi-anunciada, sino muchas veces sembrada: todo liado en la esclavitud (cf. Ez 10,18-19). De hecho, hacer tangible la identidad de sacra-esto se sustrae, como lo hace la flor de la mi- mento del primer paso de Dios exigirá un con-mosa púdica en el jardín, digamos que se es- Y, en la plenitud del tiempo, quiso revelarnos tinuo éxodo interior. «No hay ninguna invita-conde a aquellos que se presentan como foras- el primer paso, el nombre del primer paso, de su ción al amor mayor que adelantarse en eseteros hambrientos de adueñársela y, en cam- primer paso. Se llama Jesús y es un paso irrever- mismo amor» (San Agustín, De catechizandisbio, se brinda generosamente a quien toca su sible. Proviene de la libertad de un amor que rudibus, liber I, 4.7, 26: PL 40), y, por tanto, nin-corazón con la mansedumbre del peregrino. todo lo precede. Porque el Hijo, Él mismo, es ex- gún ámbito de la misión episcopal puede pres-Así es Colombia. presión viva de dicho amor. Aquellos que lo reco- cindir de esta libertad de cumplir el primer nocen y lo acogen reciben en herencia el don de paso. La condición de posibilidad para el ejerci- Por esto, como peregrino, me dirijo a su Igle- ser introducidos en la libertad de poder cumplir cio del ministerio apostólico es la disposición asia. De ustedes soy hermano, deseoso de com- siempre en Él ese primer paso, no tienen miedopartir a Cristo Resucitado para quien ningún de perderse si salen de sí mismos, porque llevan PASA PÁG. 6muro es perenne, ningún miedo es indestructi-ble, ninguna plaga, ninguna llaga, es incurable. No soy el primer Papa que les habla acá ensu casa. Dos de mis más grandes Predecesores

6 PALABRAS DEVIENE PÁG. 5acercarse a Jesús dejando atrás «lo que fuimos, tado recorrerán el camino; escuchando la voz del vida un continuo aumento de espacios para de-para que seamos lo que no éramos» (Id., Enarr. Esposo que susurra en el corazón, recibirán los positar lo que acumula. Es un engaño. Precisa-in psal., 121,12: PL 36). criterios para discernir de nuevo, en cada incerti- mente aquí es necesario que resuene la pregun- dumbre, la justa dirección. ta: ¿De qué sirve ganar el mundo entero si que- Les recomiendo vigilar no sólo individual- da el vacío en el alma? (cf. Mt 16,26).mente, sino colegialmente, dóciles al Espíritu Uno de vuestros ilustres literatos escribióSanto, sobre este permanente punto de partida. hablando de uno de sus míticos personajes: De sus labios de legítimos pastores, tal cualSin este núcleo languidecen los rasgos del Maes- «No imaginaba que era más fácil empezar una ustedes son, Colombia tiene el derecho de sertro en el rostro de los discípulos, la misión se guerra que terminarla» (Gabriel García Már- interpelada por la verdad de Dios, que repiteatasca y disminuye la conversión pastoral, que quez, Cien años de soledad, capítulo 9). Todos continuamente: «¿Dónde está tu hermano?»no es otra cosa que rescatar aquella urgencia de sabemos que la paz exige de los hombres un co- (Gn 4,9). Es un interrogatorio que no puede seranunciar el Evangelio de la alegría hoy, mañana y raje moral diverso. La guerra sigue lo que hay de silenciado, aun cuando quien lo escucha nopasado mañana (cf. Lc 13,33), premura que devoró más bajo en nuestro corazón, la paz nos impul- puede más que abajar la mirada, confundido, yel Corazón de Jesús dejándolo sin nido ni res- sa a ser más grandes que nosotros mismos. En balbucir la propia vergüenza por haberlo ven-guardo, reclinado solamente en el cumplimiento seguida, el escritor añadía: «No entendía que dido, quizás, al precio de alguna dosis de estu-hasta el final de la voluntad del Padre (cf. Lc hubiera necesitado tantas palabras para expli- pefaciente o alguna equívoca concepción de ra-9,58.62). ¿Qué otro futuro podemos perseguir? ¿A car lo que se sentía en la guerra, si con una sola zón de Estado, tal vez por la falsa conciencia dequé otra dignidad podemos aspirar? bastaba: miedo» (ibíd., cap. 15). No es necesario que el fin justifica los medios. que les hable de este miedo, raíz envenenada, No se midan con el metro de aquellos que fruto amargo y herencia nefasta de cada con- Les ruego tener siempre fija la mirada sobrequisieran que fueran sólo una casta de funciona- tienda. Quiero animarlos a seguir creyendo que el hombre concreto. No sirvan a un conceptorios plegados a la dictadura del presente. Tengan, se puede hacer de otra manera, recordando que de hombre, sino a la persona humana amadaen cambio, siempre fija la mirada en la eternidad no han recibido un espíritu de esclavos para re- por Dios, hecha de carne, huesos, historia, fe,de Aquél que los ha elegido, prontos a acoger el caer en el temor; el mismo Espíritu atestigua esperanza, sentimientos, desilusiones, frustra-juicio decisivo de sus labios, que es el que vale. que son hijos destinados a la libertad de la glo- ciones, dolores, heridas, y verán que esa con- ria a ellos reservada (cf. Rm 8,15-16). creción del hombre desenmascara las frías es- En la complejidad del rostro de esta Iglesia tadísticas, los cálculos manipulados, las estra-colombiana, es muy importante preservar la Ustedes ven con los propios ojos y conocen tegias ciegas, las falseadas informaciones, re-singularidad de sus diversas y legítimas fuerzas, como pocos la deformación del rostro de este cordándoles que «realmente, el misterio dellas sensibilidades pastorales, las peculiaridades País, son custodios de las piezas fundamentales hombre sólo se esclarece en el misterio del Ver-regionales, las memorias históricas, las riquezas que lo hacen uno, no obstante sus laceraciones. bo encarnado» (Gaudium et spes, 22).de las propias experiencias eclesiales. Pentecos- Precisamente por esto, Colombia tiene necesidadtés consiente que todos escuchen en la propia de ustedes para reconocerse en su verdadero ros- UNA IGLESIAlengua. Por eso, busquen con perseverancia la tro cargado de esperanza a pesar de sus imper- EN MISIÓNcomunión entre ustedes. No se cansen de cons- fecciones, para perdonarse recíprocamente notruirla a través del diálogo franco y fraterno, obstante las heridas no del todo cicatrizadas, Teniendo en cuenta el generoso trabajo pasto-condenando como peste las agendas encubier- para creer que se puede hacer otro camino aun ral que ya desarrollan, permítanme ahora quetas, ―por favor―. Sean premurosos en cumplir cuando la inercia empuja a repetir los mismos les presente algunas inquietudes que llevo enel primer paso, del uno para con el otro. Anticí- errores, para tener el coraje de superar cuanto la mi corazón de pastor, deseoso de exhortarles apense en la disposición de comprender las razo- puede volver miserable a pesar de sus tesoros. ser cada vez más una Iglesia en misión. Misnes del otro. Déjense enriquecer de lo que el Predecesores ya han insistido sobre varios deotro les puede ofrecer y construyan una Iglesia Les confieso que siento como un deber, me estos desafíos: la familia y la vida, los jóvenes,que ofrezca a este País un testimonio elocuente sale darles ánimo, así como tengo que decirles: los sacerdotes, las vocaciones, los laicos, la for-de cuánto se puede progresar cuando se está ¡Anímense! Siento ese deber, transmitirles mis mación. Los decenios transcurridos, no obstan-dispuesto a no quedarse en las manos de unos ganas de darles ánimo. Los animo, pues, a no te el ingente trabajo, quizás han vuelto aúnpocos. El rol de las Provincias Eclesiásticas en cansarse de hacer de sus Iglesias un vientre de más fatigosas las respuestas para hacer eficazrelación al mismo mensaje evangelizador es luz, capaz de generar, aun sufriendo pobreza, las la maternidad de la Iglesia en el generar, ali-fundamental, porque son diversas y armoniza- nuevas creaturas que esta tierra necesita. Hospé- mentar y acompañar a sus hijos.das las voces que lo proclaman. Por esto, no se dense en la humildad de su gente para darsecontenten con un mediocre compromiso míni- cuenta de sus secretos recursos humanos y de fe, Pienso en las familias colombianas, en la de-mo que deje a los resignados en la tranquila escuchen cuánto su despojada humanidad bra- fensa de la vida desde el vientre materno hastaquietud de la propia impotencia, a la vez que ma por la dignidad que solamente el Resucitado su natural conclusión, en la plaga de la violenciadomestica aquellas esperanzas que exigirían el puede conferir. No tengan miedo de migrar de y del alcoholismo, no raramente extendida encoraje de ser encauzadas más sobre la fuerza de sus aparentes certezas en búsqueda de la verda- los hogares, en la fragilidad del vínculo matrimo-Dios que sobre la propia debilidad. dera gloria de Dios, que es el hombre viviente. nial y la ausencia de los padres de familia con sus ¡Ánimo! Los animo en este camino. trágicas consecuencias de inseguridad y orfan- Reserven una particular sensibilidad hacia las dad. Pienso en tantos jóvenes amenazados por elraíces afro-colombianas de su gente, que tan ge- LA PALABRA DE LA vacío del alma y arrastrados en la fuga de la dro-nerosamente han contribuido a plasmar el rostro RECONCILIACIÓN ga, en el estilo de vida fácil, en la tentación sub-de esta tierra. versiva. Pienso en los numerosos y generosos sa- Muchos pueden contribuir al desafío de esta cerdotes y en el desafío de sostenerlos en la fiel yTOCAR LA CARNE DEL Nación, pero la misión de ustedes es singular. cotidiana elección por Cristo y por la Iglesia,CUERPO DE CRISTO Ustedes no son técnicos ni políticos, son pasto- mientras algunos otros continúan propagando la res. Cristo es la palabra de reconciliación escri- cómoda neutralidad de aquellos que nada eligenLos invito a no tener miedo de tocar la carne ta en sus corazones y tienen la fuerza de poder para quedarse con la soledad de sí mismos. Pien-herida de la propia historia y de la historia de pronunciarla no solamente en los púlpitos, en so en los fieles laicos esparcidos en todas las Igle-su gente. Háganlo con humildad, sin la vana los documentos eclesiales o en los artículos de sias particulares, resistiendo fatigosamente parapretensión de protagonismo, y con el corazón periódicos, sino más bien en el corazón de las dejarse congregar por Dios que es comunión,indiviso, libre de compromisos o servilismos. personas, en el secreto sagrario de sus concien- aun cuando no pocos proclaman el nuevo dog-Sólo Dios es Señor y a ninguna otra causa se cias, en el calor esperanzado que los atrae a la ma del egoísmo y de la muerte de toda solidari-debe someter nuestra alma de pastores. escucha de la voz del cielo que proclama «paz a dad, palabra que quieren sacar del diccionario. los hombres amados por Dios» (Lc 2,14). Uste- Pienso en el inmenso esfuerzo de todos para pro- Colombia tiene necesidad de vuestra mira- des deben pronunciarla con el frágil, humilde, fundizar la fe y hacerla luz viva para los corazo-da propia de obispos, para sostenerla en el co- pero invencible recurso de la misericordia de nes y lámparas para el primer paso.raje del primer paso hacia la paz definitiva, la Dios, la única capaz de derrotar la cínica sober-reconciliación, hacia la abdicación de la violen- bia de los corazones autorreferenciales. No les traigo recetas ni intento dejarles unacia como método, la superación de las desi- lista de tareas. Con todo quisiera rogarles que, algualdades que son la raíz de tantos sufrimien- A la Iglesia no le interesa otra cosa que la li- realizar en comunión su gravosa misión de pas-tos, la renuncia al camino fácil pero sin salida bertad de pronunciar esta Palabra. Ser libre para tores de Colombia, conserven la serenidad. Yode la corrupción, la paciente y perseverante pronunciar esta Palabra. No sirven alianzas con no sé si decírselo, se me ocurre ahora, pero siconsolidación de la «res publica» que requiere una parte u otra, sino la libertad de hablar a los exagero me perdonan, se me ocurre que es unala superación de la miseria y de la desigualdad. corazones de todos. Precisamente allí tienen la de las virtudes que más necesitan: conserven la autonomía y el vuelo para inquietar, allí tienen la serenidad. No porque ustedes no la tengan, sino Se trata, por supuesto, de una tarea ardua posibilidad de sostener un cambio de ruta. que el momento les exige más. Bien saben quepero irrenunciable, los caminos son empinados y en la noche el maligno continúa sembrando ci-las soluciones no son obvias. Desde lo alto de El corazón humano, muchas veces engaña- zaña, pero tengan la paciencia del Señor delDios, que es la cruz de su Hijo, obtendrán la fuer- do, concibe el insensato proyecto de hacer de laza; con la lucecita humilde de los ojos del Resuci-

7 “...CONSERVEN LA SERENIDAD. NO PORQUE USTEDESNO LA TENGAN, SINO QUE EL MOMENTO LES EXIGE MÁS.”campo, confiándose en la buena calidad de sus un corazón que ya no sabe acompañar al Señorgranos. Aprendan de su longanimidad y mag- en su camino hacia Jerusalén.nanimidad. Sus tiempos son largos porque esinconmensurable su mirada de amor. Cuando Cuiden especialmente, por favor, el itinerarioel amor es reducido el corazón se vuelve impa- formativo de sus sacerdotes, desde el nacimientociente, turbado por la ansiedad de hacer cosas, de la llamada de Dios en sus corazones. La nuevadevorado por el miedo de haber fracasado. Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis,Crean sobre todo en la humildad de la semilla recientemente publicada, es un valioso recurso,de Dios. Fíense de la potencia escondida de su aún por aplicar, para que la Iglesia colombianalevadura. Orienten el corazón sobre la preciosa esté a la altura del don de Dios que nunca ha de-fascinación que atrae y hace vender todo con jado de llamar al sacerdocio a tantos de sus hijos.tal de poseer ese divino tesoro. No descuiden, por favor, la vida de los con- De hecho, ¿qué otra cosa más fuerte pueden sagrados y consagradas. Ellos y ellas constitu-ofrecer a la familia colombiana que la fuerza yen la bofetada kerigmática a toda mundani-humilde del Evangelio del amor generoso que dad y son llamados a quemar cualquier resacaune al hombre y a la mujer, haciéndolos ima- de valores mundanos en el fuego de las biena-gen de la unión de Cristo y su Iglesia, transmi- venturanzas vividas sin glosa y en el total aba-sores y guardianes de la vida? Las familias tie- jamiento de sí mismos en el servicio. Por favor,nen necesidad de saber que en Cristo pueden no los consideren como «recursos de utilidad»volverse árbol frondoso capaz de ofrecer som- para las obras apostólicas; más bien, sepan verbra, dar fruto en todas las estaciones del año, en ellos el grito del amor consagrado de la Es-anidar la vida en sus ramas. Son tantos hoy los posa: «¡Ven, Señor Jesús!» (Ap 22,20).que homenajean árboles sin sombra, infecun-dos, ramas privadas de nidos. Que para ustedes Reserven la misma preocupación formativael punto de partida sea el testimonio alegre de a sus laicos, de los cuales depende no sólo la so-que la felicidad está en otro lugar. lidez de las comunidades de fe, sino gran parte de la presencia de la Iglesia en el ámbito de la ¿Qué cosa pueden ofrecer a sus jóvenes? Ellos cultura, de la política, de la economía. Formaraman sentirse amados, desconfían de quien los en la Iglesia significa ponerse en contacto con laminusvalora, piden coherencia limpia y esperan fe viviente de la Comunidad viva, introducirseser involucrados. Recíbanlos, por tanto, con el co- en un patrimonio de experiencias y de respues-razón de Cristo, ábranles espacios en la vida de tas que suscita el Espíritu Santo, porque es Élsus Iglesias. No participen en ninguna negocia- quien enseña todas las cosas (cf. Jn 14,26).ción que malvenda sus esperanzas. No tenganmiedo de alzar serenamente la voz para recordar Y antes de concluir ―estoy un poco largoa todos que una sociedad que se deja seducir por ya―, un pensamiento quisiera dirigir a los de-el espejismo del narcotráfico se arrastra a sí mis- safíos de la Iglesia en la Amazonia, región de lama en esa metástasis moral que mercantiliza el cual con razón están orgullosos, porque es par-infierno y siembra por doquier la corrupción y, al te esencial de la maravillosa biodiversidad demismo tiempo, engorda los paraísos fiscales. este País. La Amazonia es para todos nosotros una prueba decisiva para verificar si nuestra so- ¿Qué cosa pueden dar a sus sacerdotes? El pri- ciedad, casi siempre reducida al materialismo ymer don es aquel de la paternidad que asegure pragmatismo, está en grado de custodiar lo queque la mano que los ha generado y ha ungido no ha recibido gratuitamente, no para desvalijarlo,se ha retirado de sus vidas. Es verdad, vivimos en sino para hacerlo fecundo. Pienso, sobre todo,la era de la informática y no nos es difícil alcan- en la arcana sabiduría de los pueblos indígenaszar a nuestros sacerdotes en tiempo real median- amazónicos y me pregunto si somos aún capa-te algún programa de mensajes. Pero el corazón ces de aprender de ellos la sacralidad de la vida,de un padre, de un obispo, no puede limitarse a el respeto por la naturaleza, la conciencia dela precaria, impersonal y externa comunicación que no solamente la razón instrumental es sufi-con su presbiterio. No se puede apartar del cora- ciente para colmar la vida del hombre y respon-zón del obispo la inquietud, la sana inquietud, der a sus más inquietantes interrogantes.sobre dónde viven sus sacerdotes. ¿Viven de ver-dad según Jesús, o se han improvisado otras se- Por esto los invito a no abandonar a sí mis-guridades como la estabilidad económica, la am- ma la Iglesia en Amazonia. La consolidación debigüedad moral, la doble vida o la ilusión miope un rostro amazónico para la Iglesia que peregri-de una carrera? Los sacerdotes precisan, con ne- na aquí es un desafío de todos ustedes, que de-cesidad y urgencia vital, de la cercanía física y pende del creciente y consciente apoyo misio-afectiva de su obispo. Los sacerdotes requieren nero de todas las diócesis colombianas y de susentir que tienen padre. entero clero. He escuchado que en algunas len- guas nativas amazónicas para referirse a la pala- Sobre las espaldas de los sacerdotes fre- bra «amigo» se usa la expresión «mi otro bra-cuentemente pesa la fatiga del trabajo cotidia- zo». Sean por lo tanto el otro brazo de la Ama-no de la Iglesia. Ellos están en primera línea, zonia. Colombia no la puede amputar sin sercontinuamente circundados de la gente que, mutilada en su rostro y en su alma.abatida, busca en ellos el rostro del pastor. Lagente se acerca y golpea a sus corazones. Ellos QUERIDOSdeben dar de comer a la multitud y el alimento HERMANOS:de Dios no es nunca una propiedad de la cualse puede disponer sin más. Al contrario, pro- Los invito ahora a dirigirnos espiritualmente aviene solamente de la indigencia puesta en Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá,contacto con la bondad divina. Despedir a la cuya imagen han tenido la delicadeza de traer demuchedumbre y alimentarse con lo poco que su Santuario a la magnífica Catedral de esta ciu-uno puede indebidamente apropiarse es una dad para que también yo la pudiera contemplar.tentación permanente (cf. Lc 9,13). Como bien saben, Colombia no puede dar- Vigilen por tanto sobre las raíces espiritua- se a sí misma la verdadera Renovación a lales de sus sacerdotes. Condúzcanlos continua- que aspira, sino que ésta viene concedida des-mente a aquella Cesarea de Filipo donde, desde de lo alto. Supliquémosla al Señor, pues, porlos orígenes del Jordán de cada uno, puedan medio de la Virgen.sentir de nuevo la pregunta de Jesús: ¿Quiénsoy yo para ti? Y la razón del gradual deterioro Y así como en Chiquinquirá Dios ha renova-que muchas veces lleva a la muerte del discípu- do el esplendor del rostro de su Madre, que Éllo siempre está en un corazón que ya no puede siga iluminando con su celestial luz el rostro deresponder: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios» este entero País y bendiga a la Iglesia de Co-(cf. Mt 16,13-16). De aquí se debilita el coraje de lombia con su benévola compañía, y los bendi-la irreversibilidad del don de sí, y deriva tam- ga a ustedes, a quienes les agradezco todo lobién la desorientación interior, el cansancio de que hacen. Gracias ■

8 PALABRAS DE COMITÉ G Queridos hermanos: cede. Orar y cultivar el trato con Él es, por tanto, la actividad másDIRECTIVO racias por este encuentro y por las cálidas palabras de bien- improrrogable de nuestra misión pastoral.DEL CELAM venida del Presidente de la Conferencia del Episcopado La- tinoamericano. De no haber sido por las exigencias de la agenda, A sus discípulos, entusiastas de la misión cumplida, Jesús les Nunciatura hubiera querido encontrarlos en la sede del CELAM. Les agradezco dijo: «Vengan ustedes solos a un lugar deshabitado» (Mc 6,31). No- apostólica la delicadeza de estar aquí en este momento. sotros necesitamos más todavía este estar a solas con el Señor para reencontrar el corazón de la misión de la Iglesia en América Latina Agradezco el esfuerzo que hacen para transformar esta Con- en sus actuales circunstancias. ¡Hay tanta dispersión interior y ferencia Episcopal continental en una casa al servicio de la co- también exterior! Los múltiples acontecimientos, la fragmenta- munión y de la misión de la Iglesia en América Latina; en un ción de la realidad, la instantaneidad y la velocidad del presente, centro propulsor de la conciencia discipular y misionera; en podrían hacernos caer en la dispersión y en el vacío. Reencontrar una referencia vital para la comprensión y la profundización de la unidad es un imperativo. la catolicidad latinoamericana, delineada gradualmente por este organismo de comunión durante décadas de servicio. Y ¿Dónde está la unidad? Siempre en Jesús. Lo que hace perma- hago propicia la ocasión para animar los recientes esfuerzos nente la misión no es el entusiasmo que inflama el corazón gene- con el fin de expresar esta solicitud colegial mediante el Fondo roso del misionero, aunque siempre es necesario; más bien es la de Solidaridad de la Iglesia Latinoamericana. compañía de Jesús mediante su Espíritu. Si no salimos con Él en la misión pronto perderíamos el camino, arriesgándonos a confun- Hace cuatro años, en Río de Janeiro, tuve ocasión de hablar- dir nuestras necesidades vacuas con su causa. Si la razón de nues- les sobre la herencia pastoral de Aparecida, último aconteci- tro salir no es Él será fácil desanimarse en medio de la fatiga del ca- miento sinodal de la Iglesia Latinoamericana y del Caribe. En mino, o frente a la resistencia de los destinatarios de la misión, o aquel momento subrayaba la permanente necesidad de apren- ante los cambiantes escenarios de las circunstancias que marcan la der de su método, sustancialmente compuesto por la participa- historia, o por el cansancio de los pies debido al insidioso desgaste ción de las Iglesias locales y en sintonía con los peregrinos que causado por el enemigo. caminan en busca del rostro humilde de Dios que quiso mani- festarse en la Virgen pescada en las aguas, y que se prolonga en No forma parte de la misión ceder al desánimo cuando, quizás, la misión continental que quiere ser, no la suma de iniciativas habiendo pasado el entusiasmo de los inicios, llega el momento en programáticas que llenan agendas y también desperdician el que tocar la carne de Cristo se vuelve muy duro. En una situa- energías preciosas, sino el esfuerzo para poner la misión de Je- ción como esta, Jesús no alienta nuestros miedos. Y como bien sa- sús en el corazón de la misma Iglesia, transformándola en crite- bemos que a ningún otro podemos ir, porque sólo Él tiene pala- rio para medir la eficacia de las estructuras, los resultados de su bras de vida eterna (cf. Jn 6,68), es necesario en consecuencia, pro- trabajo, la fecundidad de sus ministros y la alegría que ellos son fundizar nuestra elección. capaces de suscitar. Porque sin alegría no se atrae a nadie. ¿Qué significa concretamente salir con Jesús en misión hoy en Me detuve entonces en las tentaciones, todavía presentes, de la América Latina? El adverbio «concretamente» no es un detalle de ideologización del mensaje evangélico, del funcionalismo eclesial estilo literario, más bien pertenece al núcleo de la pregunta. El y del clericalismo, porque está siempre en juego la salvación que Evangelio es siempre concreto, jamás un ejercicio de estériles espe- nos trae Cristo. Esta debe llegar con fuerza al corazón del hombre culaciones. Conocemos bien la recurrente tentación de perderse para interpelar su libertad, invitándolo a un éxodo permanente en el bizantinismo de los doctores de la ley, de preguntarse hasta desde la propia autorreferencialidad hacia la comunión con Dios y qué punto se puede llegar sin perder el control del propio territo- con los demás hermanos. rio demarcado o del presunto poder que los límites prometen. Dios, al hablar en Jesús al hombre, no lo hace con un vago re- Mucho se ha hablado sobre la Iglesia en estado permanente de clamo como a un forastero, ni con una convocación impersonal misión. Salir con Jesús es la condición para tal realidad. El Evange- como lo haría un notario, ni con una declaración de preceptos a lio habla de Jesús que, habiendo salido del Padre, recorre con los cumplir como lo hace cualquier funcionario de lo sacro. Dios habla suyos los campos y los poblados de Galilea. No se trata de un reco- con la inconfundible voz del Padre al hijo, y respeta su misterio rrido inútil del Señor. Mientras camina, encuentra; cuando en- porque lo ha formado con sus mismas manos y lo ha destinado a cuentra, se acerca; cuando se acerca, habla; cuando habla, toca con la plenitud. Nuestro mayor desafío como Iglesia es hablar al hom- su poder; cuando toca, cura y salva. Llevar al Padre a cuantos en- bre como portavoz de esta intimidad de Dios, que lo considera cuentra es la meta de su permanente salir, sobre el cual debemos hijo, aun cuando reniegue de esa paternidad, porque para Él so- reflexionar continuamente. La Iglesia debe reapropiarse de los ver- mos siempre hijos reencontrados. bos que el Verbo de Dios conjuga en su divina misión. Salir para encontrar, sin pasar de largo; reclinarse sin desidia; tocar sin mie- No se puede, por tanto, reducir el Evangelio a un programa do. Se trata de que se metan día a día en el trabajo de campo, allí al servicio de un gnosticismo de moda, a un proyecto de ascen- donde vive el Pueblo de Dios que les ha sido confiado. No nos es lí- so social o a una concepción de la Iglesia como una burocracia cito dejarnos paralizar por el aire acondicionado de las oficinas, que se autobeneficia, como tampoco esta se puede reducir a por las estadísticas y las estrategias abstractas. Es necesario dirigir- una organización dirigida, con modernos criterios empresaria- se al hombre en su situación concreta; de él no podemos apartar la les, por una casta clerical. mirada. La misión se realiza en un cuerpo a cuerpo. La Iglesia es la comunidad de los discípulos de Jesús; la Iglesia UNA IGLESIA CAPAZ DE SER es Misterio (cf. Lumen Gentium, 5) y Pueblo (cf. ibíd., 9), o mejor SACRAMENTO DE UNIDAD aún: en ella se realiza el Misterio a través del Pueblo de Dios. ¡Se ve tanta dispersión en nuestro entorno! Y no me refiero sola- Por eso insistí sobre el discipulado misionero como un llama- mente a la de la rica diversidad que siempre ha caracterizado el do divino para este hoy tenso y complejo, un permanente salir con continente, sino a las dinámicas de disgregación. Hay que estar Jesús para conocer cómo y dónde vive el Maestro. Y mientras sali- atentos para no dejarse atrapar en estas trampas. La Iglesia no está mos en su compañía conocemos la voluntad del Padre, que siem- en América Latina como si tuviera las maletas en la mano, lista pre nos espera. Sólo una Iglesia Esposa, Madre, Sierva, que ha para partir después de haberla saqueado, como han hecho tantos a lo largo del tiempo. Quienes obran así miran con sentido de supe- renunciado a la pretensión de controlar aquello que no es su rioridad y desprecio su rostro mestizo; pretenden colonizar su obra sino la de Dios, puede permanecer con Jesús aun cuando su alma con las mismas fallidas y recicladas nido y su resguardo es la cruz. fórmulas sobre la visión del hombre y de la vida, repiten igua- Cercanía y encuentro son los instrumentos de Dios que, en les recetas matando al paciente mientras enriquecen a los médicos Cristo, se ha acercado y nos ha encontrado siempre. El misterio que los mandan; ignoran las razones profundas que habitan en el de la Iglesia es realizarse como sacramento de esta divina cerca- corazón de su pueblo y que lo hacen fuerte exactamente en sus nía y como lugar permanente de este encuentro. De ahí la nece- sueños, en sus mitos, a pesar de los numerosos desencantos y fra- sidad de la cercanía del obispo a Dios, porque en Él se halla la casos; manipulan políticamente y traicionan sus esperanzas, de- fuente de la libertad y de la fuerza del corazón del pastor, así jando detrás de sí tierra quemada y el terreno pronto para el eter- como de la cercanía al Pueblo Santo que le ha sido confiado. En no retorno de lo mismo, aun cuando se vuelva a presentar con ves- esta cercanía el alma del apóstol aprende a hacer tangible la pa- tido nuevo. Hombres y utopías fuertes han prometido soluciones sión de Dios por sus hijos. mágicas, respuestas instantáneas, efectos inmediatos. La Iglesia, sin pretensiones humanas, respetuosa del rostro multiforme del Aparecida es un tesoro cuyo descubrimiento todavía está in- continente, que considera no una desventaja sino una perenne ri- completo. Estoy seguro de que cada uno de ustedes descubre queza, debe continuar prestando el humilde servicio al verdadero cuánto se ha enraizado su riqueza en las Iglesias que llevan en el bien del hombre latinoamericano. Debe trabajar sin cansarse para corazón. Como los primeros discípulos enviados por Jesús en plan construir puentes, abatir muros, integrar la diversidad, promover misionero, también nosotros podemos contar con entusiasmo la cultura del encuentro y del diálogo, educar al perdón y a la re- todo cuanto hemos hecho (cf. Mc 6,30). conciliación, al sentido de justicia, al rechazo de la violencia y al co- raje de la paz. Ninguna construcción duradera en América Latina Sin embargo, es necesario estar atentos. Las realidades indis- puede prescindir de este fundamento invisible pero esencial. pensables de la vida humana y de la Iglesia no son nunca un mo- numento sino un patrimonio vivo. Resulta mucho más cómodo La Iglesia conoce como pocos aquella unidad sapiencial que transformarlas en recuerdos de los cuales se celebran los aniversa- precede cualquier realidad en América Latina. Convive cotidiana- rios: ¡50 años de Medellín, 20 de Ecclesia in America, 10 de Apareci- mente con aquella reserva moral sobre la que se apoya el edificio da! En cambio, es otra cosa: custodiar y hacer fluir la riqueza de tal existencial del continente. Estoy seguro de que mientras estoy ha- patrimonio (pater - munus) constituyen el munus de nuestra pa- ternidad episcopal hacia la Iglesia de nuestro continente. Bien saben que la renovada conciencia, de que al inicio de todo está siempre el encuentro con Cristo vivo, requiere que los discípu- los cultiven la familiaridad con Él; de lo contrario el rostro del Se- ñor se opaca, la misión pierde fuerza, la conversión pastoral retro-

9blando de esto ustedes podrían darle nombre a esta realidad. Con LA ESPERANZA ENella debemos dialogar continuamente. No podemos perder el con- AMÉRICA LATINA TIENEtacto con este sustrato moral, con este humus vital que reside en UN ROSTRO FEMENINOel corazón de nuestra gente, en el que se percibe la mezcla casi in-distinta, pero al mismo tiempo elocuente, de su rostro mestizo: no No es necesario que me alargue para hablar del rol de la mujer enúnicamente indígena, ni hispánico, ni lusitano, ni afroamericano, nuestro continente y en nuestra Iglesia. De sus labios hemossino mestizo, ¡latinoamericano! aprendido la fe; casi con la leche de sus senos hemos adquirido los rasgos de nuestra alma mestiza y la inmunidad frente a cualquier Guadalupe y Aparecida son manifestaciones programáticas desesperación. Pienso en las madres indígenas o morenas, piensode esta creatividad divina. Bien sabemos que esto está en la en las mujeres de la ciudad con su triple turno de trabajo, piensobase sobre la que se apoya la religiosidad popular de nuestro en las abuelas catequistas, pienso en las consagradas y en las tanpueblo; es parte de su singularidad antropológica; es un don discretas artesanas del bien. Sin las mujeres la Iglesia del continen-con el que Dios se ha querido dar a conocer a nuestra gente. Las te perdería la fuerza de renacer continuamente. Son las mujerespáginas más luminosas de la historia de nuestra Iglesia han sido que, con meticulosa paciencia, encienden y reencienden la llamaescritas precisamente cuando se ha sabido nutrir de esta rique- de la fe. Es un serio deber comprender, respetar, valorizar, promo-za, hablar a este corazón recóndito que palpita custodiando, ver la fuerza eclesial y social de cuanto realizan. Acompañaron a Je-como una pequeña luz encendida bajo las aparentes cenizas, el sús misionero; no se retiraron del pie de la cruz; en soledad espera-sentido de Dios y de su trascendencia, la sacralidad de la vida, el ron que la noche de la muerte devolviese al Señor de la vida; inun-respeto por la creación, los lazos de solidaridad, la alegría de vi- daron el mundo con su presencia resucitada. Si queremos unavir, la capacidad de ser feliz sin condiciones. nueva y vivaz etapa de la fe en este continente, no la obtendremos sin las mujeres. Por favor, no pueden ser reducidas a siervas de Para hablar a esta alma que es profunda, para hablar a la Lati- nuestro recalcitrante clericalismo; ellas son, en cambio, protago-noamérica profunda, la Iglesia debe aprender continuamente de nistas en la Iglesia latinoamericana; en su salir con Jesús; en suJesús. Dice el Evangelio que hablaba sólo en parábolas (cf. Mc 4,34). perseverar, aun en el sufrimiento de su Pueblo; en su aferrarse a laImágenes que involucran y hacen partícipes, que transforman a esperanza que vence a la muerte; en su alegre modo de anunciar allos oyentes de su Palabra en personajes de sus divinos relatos. El mundo que Cristo está vivo, y ha resucitado.santo Pueblo fiel de Dios en América Latina no comprende otrolenguaje sobre Él. Estamos invitados a salir en misión no con con- LA ESPERANZA EN AMÉRICAceptos fríos que se contentan con lo posible, sino con imágenes LATINA PASA A TRAVÉS DELque continuamente multiplican y despliegan sus fuerzas en el co- CORAZÓN, LA MENTE Y LOSrazón del hombre, transformándolo en grano sembrado en tierra BRAZOS DE LOS LAICOSbuena, en levadura que incrementa su capacidad de hacer pan dela masa, en semilla que esconde la potencia del árbol fecundo.UNA IGLESIA CAPAZDE SER SACRAMENTODE ESPERANZAMuchos se lamentan de cierto déficit de esperanza en la Améri- Quisiera reiterar lo que recientemente he dicho a la Pontificiaca Latina actual. A nosotros no nos está consentida la «quejum- Comisión para América Latina. Es un imperativo superar el cle-brosidad», porque la esperanza que tenemos viene de lo alto. ricalismo que infantiliza a los Christifideles laici y empobrece laAdemás, bien sabemos que el corazón latinoamericano ha sido identidad de los ministros ordenados.amaestrado por la esperanza. Como decía un cantautor brasile-ño «a esperança è equilibrista; dança na corda bamba de som- Si bien se invirtió mucho esfuerzo y algunos pasos han sidobrinha» (João Bosco, O Bêbado e a Equilibrista). Cuando se pien- dados, los grandes desafíos del continente permanecen sobre lasa que se ha acabado, hela aquí nuevamente donde menos se la mesa y continúan esperando la concretización serena, respon-esperaba. Nuestro pueblo ha aprendido que ninguna desilusión sable, competente, visionaria, articulada, consciente, de un lai-es suficiente para doblegarlo. Sigue al Cristo flagelado y manso, cado cristiano que, como creyente, esté dispuesto a contribuirsabe desensillar hasta que aclare y permanece en la esperanza en los procesos de un auténtico desarrollo humano, en la con-de su victoria, porque —en el fondo— tiene conciencia de que solidación de la democracia política y social, en la superaciónno pertenece totalmente a este mundo. estructural de la pobreza endémica, en la construcción de una prosperidad inclusiva fundada en reformas duraderas y capaces Es indudable que la Iglesia en estas tierras es particularmente de preservar el bien social, en la superación de la desigualdad yun sacramento de esperanza, pero es necesario vigilar sobre la la custodia de la estabilidad, en la delineación de modelos deconcretización de esta esperanza. Tanto más trascendente cuanto desarrollo económico sostenibles que respeten la naturaleza ymás debe transformar el rostro inmanente de aquellos que la po- el verdadero futuro del hombre, que no se resuelve con el con-seen. Les ruego que vigilen sobre la concretización de la esperanza sumismo desmesurado, así como también en el rechazo de lay consiéntanme recordarles algunos de sus rostros ya visibles en violencia y la defensa de la paz.esta Iglesia latinoamericana. Y algo más: en este sentido, la esperanza debe siempre mirarLA ESPERANZA EN al mundo con los ojos de los pobres y desde la situación de losAMÉRICA LATINA TIENE pobres. Ella es pobre como el grano de trigo que muere (cf. JnUN ROSTRO JOVEN 12,24), pero tiene la fuerza de diseminar los planes de Dios.Se habla con frecuencia de los jóvenes —se declaman estadísti- La riqueza autosuficiente con frecuencia priva a la mente hu-cas sobre el continente del futuro—, algunos ofrecen noticias mana de la capacidad de ver, sea la realidad del desierto sea lossobre su presunta decadencia y sobre cuánto estén adormila- oasis ahí escondidos. Propone respuestas de manual y repite cer-dos, otros aprovechan de su potencial para consumir, no pocos tezas de talkshows; balbucea la proyección de sí misma, vacía,les proponen el rol de peones del tráfico y de la violencia. No se sin acercarse mínimamente a la realidad. Estoy seguro de que endejen capturar por tales caricaturas sobre sus jóvenes. Mírenlos este difícil y confuso pero provisorio momento que vivimos, lasa los ojos y busquen en ellos el coraje de la esperanza. No es ver- soluciones para los problemas complejos que nos desafían na-dad que estén listos para repetir el pasado. Ábranles espacios cen de la sencillez cristiana que se esconde a los poderosos y seconcretos en las Iglesias particulares que les han sido confiadas, muestra a los humildes: la limpieza de la fe en el Resucitado, elinviertan tiempo y recursos en su formación. Propongan pro- calor de la comunión con Él, la fraternidad, la generosidad y lagramas educativos incisivos y objetivos pidiéndoles, como los solidaridad concreta que también brota de la amistad con Él.padres le piden a los hijos, el resultado de sus potencialidades yeducando su corazón en la alegría de la profundidad, no de la Y todo esto lo quisiera resumir en una frase que les dejosuperficialidad. No se conformen con retóricas u opciones es- como síntesis y recuerdo de este encuentro: Si queremos servircritas en los planes pastorales jamás puestos en práctica. desde el CELAM, a nuestra América Latina, lo tenemos que ha- cer con pasión. Hoy hace falta pasión. Poner el corazón en todo He escogido precisamente Panamá, el istmo de este continen- lo que hagamos, pasión de joven enamorado y de anciano sa-te, para la Jornada Mundial de la Juventud 2019 que será celebrada bio, pasión que transforma las ideas en utopías viables, pasiónsiguiendo el ejemplo de la Virgen que proclama: «He aquí la sier- en el trabajo de nuestras manos, pasión que nos convierte enva» y «se cumpla en mí» (Lc 1,38). Estoy seguro de que en todos los continuos peregrinos en nuestras Iglesias como —permítanmejóvenes se esconde un istmo, en el corazón de todos nuestros chi- recordarlo— santo Toribio de Mogrovejo, que no se instaló encos hay un pequeño y alargado pedazo de terreno que se puede re- su sede: de 24 años de episcopado, 18 los pasó entre los puebloscorrer para conducirlos hacia un futuro que sólo Dios conoce y a Él de su diócesis. Hermanos, por favor, les pido pasión, pasiónle pertenece. Toca a nosotros presentarles grandes propuestas para evangelizadora.despertar en ellos el coraje de arriesgarse junto a Dios y de hacer-los, como la Virgen, disponibles. A ustedes, hermanos obispos del CELAM, a las Iglesias loca- les que representan y al entero pueblo de América Latina y del Caribe, los confío a la protección de la Virgen, invocada con los nombres de Guadalupe y Aparecida, con la serena certeza de que Dios, que ha hablado a este continente con el rostro mesti- zo y moreno de su Madre, no dejará de hacer resplandecer su benigna luz en la vida de todos ■

10 PALABRAS DE “...LA PALABRA DE JESÚS TIENE ALGO ESPECIAL QUE NO DEJA INDIFERENTE A NADIE; SU PALABRA TIENE PODER PARA CONVERTIR CORAZONES, CAMBIAR PLANES Y PROYECTOS.” HOMILÍAParque Simón Bolívar “CONSTRUCTORES lleza de la existencia humana. Estas multitudes paz, de vida. Echar las redes entraña responsa-DE LA PAZ, PROMOTORES de hombres y mujeres, niños y ancianos habi- bilidad. En Bogotá y en Colombia peregrina tan una tierra de inimaginable fecundidad, que una inmensa comunidad, que está llamada a DE LA VIDA” podría dar frutos para todos. Pero también convertirse en una red vigorosa que congregue aquí, como en otras partes, hay densas tinie- a todos en la unidad, trabajando en la defensaEl Evangelista recuerda que el llamado de blas que amenazan y destruyen la vida: las ti- y en el cuidado de la vida humana, particular- los primeros discípulos fue a orillas del nieblas de la injusticia y de la inequidad social; mente cuando es más frágil y vulnerable: en ellago de Genesaret, allí donde la gente se agluti- las tinieblas corruptoras de los intereses perso- seno materno, en la infancia, en la vejez, en lasnaba para escuchar una voz capaz de orientar- nales o grupales, que consumen de manera condiciones de discapacidad y en las situacio-les e iluminarles; y también es el lugar donde egoísta y desaforada lo que está destinado para nes de marginación social. También multitu-los pescadores cierran sus fatigosas jornadas, el bienestar de todos; las tinieblas del irrespeto des que viven en Bogotá y en Colombia pue-en las que buscan el sustento para llevar una por la vida humana que siega a diario la exis- den llegar a ser verdaderas comunidades vivas,vida sin penurias, digna y feliz. Es la única vez tencia de tantos inocentes, cuya sangre clama justas y fraternas si escuchan y acogen la Pala-en todo el Evangelio de Lucas en que Jesús pre- al cielo; las tinieblas de la sed de venganza y bra de Dios. En estas multitudes evangelizadasdica junto al llamado mar de Galilea. En el mar del odio que mancha con sangre humana las surgirán muchos hombres y mujeres converti-abierto se confunden la esperada fecundidad manos de quienes se toman la justicia por su dos en discípulos que, con un corazón verdade-del trabajo con la frustración por la inutilidad cuenta; las tinieblas de quienes se vuelven in- ramente libre, sigan a Jesús; hombres y muje-de los esfuerzos vanos. Según una antigua lec- sensibles ante el dolor de tantas víctimas. A to- res capaces de amar la vida en todas sus etapas,tura cristiana, el mar también representa la in- das esas tinieblas Jesús las disipa y destruye de respetarla, de promoverla.mensidad donde conviven todos los pueblos. con su mandato en la barca de Pedro: «NavegaFinalmente, por su agitación y oscuridad, evo- mar adentro» (Lc 5,4). Hace falta llamarnos unos a otros, hacernosca todo aquello que amenaza la existencia hu- señas, como los pescadores, volver a considerar-mana y que tiene el poder de destruirla. Nosotros podemos enredarnos en discusio- nos hermanos, compañeros de camino, socios de nes interminables, sumar intentos fallidos y esta empresa común que es la patria. Bogotá y Nosotros usamos expresiones similares hacer un elenco de esfuerzos que han termina- Colombia son, al mismo tiempo, orilla, lago, marpara definir multitudes: una marea humana, do en nada; igual que Pedro, sabemos qué sig- abierto, ciudad por donde Jesús ha transitado yun mar de gente. Ese día, Jesús tiene detrás de nifica la experiencia de trabajar sin ningún re- transita, para ofrecer su presencia y su palabra fe-sí, el mar y frente a Él, una multitud que lo ha sultado. Esta Nación también sabe de ello, cunda, para sacar de las tinieblas y llevarnos a laseguido porque sabe de su conmoción ante el cuando por un período de 6 años, allá al co- luz y la vida. Llamar a otros, a todos, para que na-dolor humano... y de sus palabras justas, pro- mienzo, tuvo 16 presidentes y pagó caro sus di- die quede al arbitrio de las tempestades; subir afundas, certeras. Todos ellos vienen a escuchar- visiones («la patria boba»); también la Iglesia la barca a todas las familias, santuario de vida;lo, la Palabra de Jesús tiene algo especial que no en Colombia sabe de trabajos pastorales vanos hacer lugar al bien común por encima de los in-deja indiferente a nadie; su Palabra tiene poder e infructuosos, pero como Pedro, también so- tereses mezquinos o particulares, cargar a lospara convertir corazones, cambiar planes y mos capaces de confiar en el Maestro, cuya pa- más frágiles promoviendo sus derechos.proyectos. Es una Palabra probada en la acción, labra suscita fecundidad incluso allí donde lano es una conclusión de escritorio, de acuerdos inhospitalidad de las tinieblas humanas hace Pedro experimenta su pequeñez, lo inmen-fríos y alejados del dolor de la gente, por eso es infructuosos tantos esfuerzos y fatigas. Pedro so de la Palabra y el accionar de Jesús; Pedrouna Palabra que sirve tanto para la seguridad es el hombre que acoge decidido la invitación sabe de sus fragilidades, de sus idas y venidas,de la orilla como para la fragilidad del mar. de Jesús, que lo deja todo y lo sigue, para trans- como lo sabemos nosotros, como lo sabe la formarse en nuevo pescador, cuya misión con- historia de violencia y división de vuestro pue- Esta querida ciudad, Bogotá, y este hermoso siste en llevar a sus hermanos al Reino de Dios, blo que no siempre nos ha encontrado com-País, Colombia, tienen mucho de estos escena- donde la vida se hace plena y feliz. partiendo barca, tempestad, infortunios. Perorios humanos presentados por el Evangelio. al igual que a Simón, Jesús nos invita a ir marAquí se encuentran multitudes anhelantes de Pero el mandato de echar las redes no está adentro, nos impulsa al riesgo compartido, auna palabra de vida, que ilumine con su luz to- dirigido sólo a Simón Pedro; a él le ha tocado dejar nuestros egoísmos y a seguirlo. A perderdos los esfuerzos y muestre el sentido y la be- navegar mar adentro, como aquellos en vues- miedos que no vienen de Dios, que nos inmo- tra patria que han visto primero lo que más vilizan y retardan la urgencia de ser construc- urge, aquellos que han tomado iniciativas de tores de la paz, promotores de la vida ■

11VILLAVICENCIO “RECONCILIARSE Este pueblo de Colombia es pueblo de Dios; EN DIOS, CON LOS también aquí podemos hacer genealogías lle- 8 DE SEPTIEMBRE COLOMBIANOS nas de historias, muchas de amor y de luz; ¡ Y CON LA CREACIÓN” otras de desencuentros, agravios, también de Tú nacimiento, Virgen Madre de Dios, es el muerte. ¡Cuántos de ustedes pueden narrar nuevo amanecer que ha anunciado la ale- destierros y desolaciones!, ¡cuántas mujeres, gría a todo el mundo, porque de ti nació el sol desde el silencio, han perseverado solas y cuán- de justicia, Cristo, nuestro Dios! (cf. Antífona tos hombres de bien han buscado dejar de lado del Benedictus). La festividad del nacimiento enconos y rencores, queriendo combinar justi- de María proyecta su luz sobre nosotros, así cia y bondad! ¿Cómo haremos para dejar que como se irradia la mansa luz del amanecer so- entre la luz? ¿Cuáles son los caminos de recon- bre la extensa llanura colombiana, bellísimo ciliación? Como María, decir sí a la historia paisaje del que Villavicencio es su puerta, completa, no a una parte; como José, dejar de como también en la rica diversidad de sus pue- lado pasiones y orgullos; como Jesucristo, ha- blos indígenas. cernos cargo, asumir, abrazar esa historia, por- María es el primer resplandor que anuncia que ahí están ustedes, todos los colombianos, el final de la noche y, sobre todo, la cercanía del ahí está lo que somos y lo que Dios puede ha- día. Su nacimiento nos hace intuir la iniciativa cer con nosotros si decimos sí a la verdad, a la amorosa, tierna, compasiva, del amor con que bondad, a la reconciliación. Y esto sólo es posi- Dios se inclina hasta nosotros y nos llama a ble si llenamos de la luz del Evangelio nuestras una maravillosa alianza con Él que nada ni na- historias de pecado, violencia y desencuentro. die podrá romper. María ha sabido ser transparencia de la luz La reconciliación no es una palabra que de- de Dios y ha reflejado los destellos de esa luz bemos considerar abstracta; si esto fuera así, en su casa, la que compartió con José y Jesús, y sólo traería esterilidad, traería más distancia. también en su pueblo, su nación y en esa casa Reconciliarse es abrir una puerta a todas y a común a toda la humanidad que es la creación. cada una de las personas que han vivido la dra- En el Evangelio hemos escuchado la genea- mática realidad del conflicto. Cuando las vícti- logía de Jesús (cf. Mt 1,1-17), que no es una sim- mas vencen la comprensible tentación de la ple lista de nombres, sino historia viva, historia venganza, cuando vencen esta comprensible de un pueblo con el que Dios ha caminado y, al tentación de la venganza, se convierten en los hacerse uno de nosotros, nos ha querido anun- protagonistas más creíbles de los procesos de ciar que por su sangre corre la historia de jus- construcción de la paz. Es necesario que algu- tos y pecadores, que nuestra salvación no es nos se animen a dar el primer paso en tal direc- una salvación aséptica, de laboratorio, sino ción, sin esperar a que lo hagan los otros. ¡Basta concreta, una salvación de vida que camina. una persona buena para que haya esperanza! Esta larga lista nos dice que somos parte pe- No lo olviden: ¡basta una persona buena para queña de una extensa historia y nos ayuda a no que haya esperanza! ¡Y cada uno de nosotros pretender protagonismos excesivos, nos ayuda puede ser esa persona! Esto no significa desco- a escapar de la tentación de espiritualismos nocer o disimular las diferencias y los conflic- evasivos, a no abstraernos de las coordenadas tos. No es legitimar las injusticias personales o históricas concretas que nos toca vivir. Tam- estructurales. El recurso a la reconciliación con- bién integra en nuestra historia de salvación creta no puede servir para acomodarse a situa- aquellas páginas más oscuras o tristes, los mo- ciones de injusticia. Más bien, como ha enseña- mentos de desolación y abandono compara- do san Juan Pablo II: «Es un encuentro entre bles con el destierro. hermanos dispuestos a superar la tentación del La mención de las mujeres —ninguna de las egoísmo y a renunciar a los intentos de pseudo aludidas en la genealogía tiene la jerarquía de justicia; es fruto de sentimientos fuertes, nobles las grandes mujeres del Antiguo Testamento— y generosos, que conducen a instaurar una con- nos permite un acercamiento especial: son vivencia fundada sobre el respeto de cada indi- HOMILÍA ellas, en la genealogía, las que anuncian que viduo y los valores propios de cada sociedad ci- por las venas de Jesús corre sangre pagana, las vil» (Carta a los obispos de El Salvador, 6 agosto Recinto de ferias que recuerdan historias de postergación y so- 1982). La reconciliación, por tanto, se concreta y de Catama metimiento. En comunidades donde todavía consolida con el aporte de todos, permite cons- arrastramos estilos patriarcales y machistas es truir el futuro y hace crecer esa esperanza. Todo bueno anunciar que el Evangelio comienza esfuerzo de paz sin un compromiso sincero de subrayando mujeres que marcaron tendencia e reconciliación siempre será un fracaso. hicieron historia. Y en medio de eso, Jesús, María y José. Ma- El texto evangélico que hemos escuchado ría con su generoso sí permitió que Dios se hi- culmina llamando a Jesús el Emmanuel, tradu- ciera cargo de esa historia. José, hombre justo, cido: el Dios con nosotros. Así es como comien- no dejó que el orgullo, las pasiones y los celos za, y así es como termina Mateo su Evangelio: lo arrojaran fuera de esa luz. Por la forma en «Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin que está narrado, nosotros sabemos antes que de los tiempos» (28,21). Jesús es el Emmanuel José lo que le ha sucedido a María, y él toma de- que nace y el Emmanuel que nos acompaña en cisiones mostrando su calidad humana antes cada día, el Dios con nosotros que nace y el Dios de ser ayudado por el ángel y llegar a compren- que camina con nosotros hasta el fin del mun-Av. 40 der todo lo que sucedía a su alrededor. La no- do. Esa promesa se cumple también en Colom- Cra. 19Cra. 33 Av. Catama bleza de su corazón le hace supeditar a la cari- bia: Mons. Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, dad lo aprendido por ley; y hoy, en este mundo Obispo de Arauca, y el sacerdote Pedro María Cra. 1 Ramírez Ramos, mártir de Armero, son signosCll. 15 Parque de ello, la expresión de un pueblo que quiere sa- Las Malocas donde la violencia psicológica, verbal y física lir del pantano de la violencia y el rencor.Parque Los sobre la mujer es patente, José se presentaFundadores Av. Los Maracos En este entorno maravilloso, nos toca a no- sotros decir sí a la reconciliación concreta; que V I L L A V I C E N C I O Catama como figura de varón respetuoso, delicado que, el sí incluya también a nuestra naturaleza. No aun no teniendo toda la información, se decide es casual que incluso sobre ella hayamos desa- Camino Ganadero por la fama, dignidad y vida de María. Y, en su tado nuestras pasiones posesivas, nuestro afán duda de cómo hacer lo mejor, Dios lo ayudó a de sometimiento. Un compatriota de ustedes lo optar iluminando su juicio. canta con belleza: «Los árboles están llorando, son testigos de tantos años de violencia. El marCartagena está marrón, mezcla de sangre con la tierra» (Juanes, Minas piedras). La violencia que hay en Medellín Base Aérea el corazón humano, herido por el pecado, tam- de Apiay bién se manifiesta en los síntomas de enferme-Bogotá dad que advertimos en el suelo, en el agua, en el Villavicencio aire y en los seres vivientes (cf. Carta enc. Lau- dato si’, 2). Nos toca decir sí como María y can- tar con ella las «maravillas del Señor», porque lo ha prometido a nuestros padres, Él auxilia a todos los pueblos y auxilia a cada pueblo, y au- xilia a Colombia que hoy quiere reconciliarse y a su descendencia para siempre ■

12 PALABRAS DE ENCUENTRO DE ORACIÓN POR LA RECONCILIACIÓN NACIONAL Parque Las MalocasD Queridos hermanos y hermanas: la paz y la concordia en esta tierra colombiana. moral y espiritual del victimario la justicia tie- esde el primer día deseaba que llegara Pastora Mira, tú lo has dicho muy bien: ne que cumplirse. Como ha dicho Deisy, se este momento de nuestro encuentro. debe contribuir positivamente a sanar esa so-Ustedes llevan en su corazón y en su carne hue- Quieres poner todo tu dolor, y el de miles de ciedad que ha sido lacerada por la violencia.llas, las huellas de la historia viva y reciente de víctimas, a los pies de Jesús Crucificado, parasu pueblo, marcada por eventos trágicos pero que se una al de Él y así sea transformado en Resulta difícil aceptar el cambio de quienestambién llena de gestos heroicos, de gran hu- bendición y capacidad de perdón para romper apelaron a la violencia cruel para promover susmanidad y de alto valor espiritual de fe y espe- el ciclo de violencia que ha imperado en Co- fines, para proteger negocios ilícitos y enrique-ranza. Los hemos escuchado. Vengo aquí con lombia. Y tienes razón: la violencia engendra cerse o para, engañosamente, creer estar defen-respeto y con una conciencia clara de estar, violencia, el odio engendra más odio, y la diendo la vida de sus hermanos. Ciertamentecomo Moisés, pisando un terreno sagrado (cf. muerte más muerte. Tenemos que romper esa es un reto para cada uno de nosotros confiarEx 3,5). Una tierra regada con la sangre de miles cadena que se presenta como ineludible, y eso en que se pueda dar un paso adelante por partede víctimas inocentes y el dolor desgarrador de sólo es posible con el perdón y la reconcilia- de aquellos que infligieron sufrimiento a co-sus familiares y conocidos. Heridas que cuesta ción concreta. Y tú, querida Pastora, y tantos munidades y a un país entero. Es cierto que encicatrizar y que nos duelen a todos, porque cada otros como tú, nos han demostrado que esto este enorme campo que es Colombia todavíaviolencia cometida contra un ser humano es es posible. Con la ayuda de Cristo, de Cristo hay espacio para la cizaña. No nos engañemos.una herida en la carne de la humanidad; cada vivo en medio de la comunidad es posible Ustedes estén atentos a los frutos, cuiden el tri-muerte violenta nos disminuye como personas. vencer el odio, es posible vencer la muerte, es go, no pierdan la paz por la cizaña. El sembra- posible comenzar de nuevo y alumbrar una dor, cuando ve despuntar la cizaña en medio Y estoy aquí no tanto para hablar yo sino Colombia nueva. Gracias, Pastora, qué gran del trigo, no tiene reacciones alarmistas. En-para estar cerca de ustedes, mirarlos a los ojos, bien nos haces hoy a todos con el testimonio cuentra la manera de que la Palabra se encarnepara escucharlos, abrir mi corazón a vuestro de tu vida. Es el crucificado de Bojayá quien te en una situación concreta y dé frutos de vidatestimonio de vida y de fe. Y si me lo permiten, ha dado esa fuerza para perdonar y para amar, nueva, aunque en apariencia sean imperfectosdesearía también abrazarlos y, si Dios me da la y para ayudarte a ver en la camisa que tu hija o inacabados (cf. Exhort. ap. Evangelii gau-gracia, porque es una gracia, quisiera llorar con Sandra Paola regaló a tu hijo Jorge Aníbal, no dium, 24). Aun cuando perduren conflictos,ustedes, quisiera que recemos juntos y que nos sólo el recuerdo de sus muertes, sino la espe- violencia o sentimientos de venganza, no impi-perdonemos ―yo también tengo que pedir ranza de que la paz triunfe definitivamente en damos que la justicia y la misericordia se en-perdón― y que así, todos juntos, podamos mi- Colombia. ¡Gracias, gracias! cuentren en un abrazo que asuma la historiarar y caminar hacia delante con fe y esperanza. de dolor de Colombia. Sanemos aquel dolor y Nos conmueve también lo que ha dicho Luz acojamos a todo ser humano que cometió deli- Nos reunimos a los pies del Crucificado de Dary en su testimonio: que las heridas del cora- tos, los reconoce, se arrepiente y se comprome-Bojayá, que el 2 de mayo de 2002 presenció y zón son más profundas y difíciles de curar que te a reparar, contribuyendo a la construcciónsufrió la masacre de decenas de personas refu- las del cuerpo. Así es. Y lo que es más importan- del orden nuevo donde brille la justicia y la paz.giadas en su iglesia. Esta imagen tiene un fuer- te, te has dado cuenta de que no se puede vivirte valor simbólico y espiritual. Al mirarla con- del rencor, de que sólo el amor libera y constru- Como ha dejado entrever en su testimoniotemplamos no sólo lo que ocurrió aquel día, ye. Y de esta manera comenzaste a sanar tam- Juan Carlos, en todo este proceso, largo, difícil,sino también tanto dolor, tanta muerte, tantas bién las heridas de otras víctimas, a reconstruir pero esperanzador de la reconciliación, resultavidas rotas, tanta sangre derramada en la Co- su dignidad. Este salir de ti misma te ha enri- indispensable también asumir la verdad. Es unlombia de los últimos decenios. Ver a Cristo así, quecido, te ha ayudado a mirar hacia delante, a desafío grande pero necesario. La verdad esmutilado y herido, nos interpela. Ya no tiene encontrar paz y serenidad y además un motivo una compañera inseparable de la justicia y debrazos y su cuerpo ya no está, pero conserva su para seguir caminando. Te agradezco la muleta la misericordia. Las tres juntas son esencialesrostro y con él nos mira y nos ama. Cristo roto que ofreces. Aunque aún te quedan heridas, te para construir la paz y, por otra parte, cada unay amputado, para nosotros es «más Cristo» quedan secuelas físicas de tus heridas, tu andar de ellas impide que las otras sean alteradas y seaún, porque nos muestra una vez más que Él espiritual es rápido y firme. Ese andar espiritual transformen en instrumentos de venganza so-vino para sufrir por su pueblo y con su pueblo; no necesita violen… [ndr. muletas]. Y es rápido y bre quien es más débil. La verdad no debe, dey para enseñarnos también que el odio no tie- firme porque piensas en los demás -¡gracias!- y hecho, conducir a la venganza, sino más bien ane la última palabra, que el amor es más fuerte quieres ayudarles. Esta muleta tuya es un sím- la reconciliación y al perdón. Verdad es contarque la muerte y la violencia. Nos enseña a bolo de esa otra muleta más importante, y que a las familias desgarradas por el dolor lo que hatransformar el dolor en fuente de vida y resu- todos necesitamos, que es el amor y el perdón. ocurrido con sus parientes desaparecidos. Ver-rrección, para que junto a Él y con Él aprenda- Con tu amor y tu perdón estás ayudando a tan- dad es confesar qué pasó con los menores demos la fuerza del perdón, la grandeza del amor. tas personas a caminar en la vida, y a caminar edad reclutados por los actores violentos. Ver- rápidamente como tú. Gracias. dad es reconocer el dolor de las mujeres vícti- Gracias a ustedes cuatro, hermanos nues- mas de violencia y de abusos.tros que quisieron compartir su testimonio, en Quiero agradecer también el testimonionombre de tantos y tantos otros. ¡Cuánto bien, elocuente de Deisy y Juan Carlos. Nos hicieron Quisiera, finalmente, como hermano yparece egoísta, pero cuánto bien nos hace escu- comprender que todos, al final, de un modo u como padre, decir: Colombia, abre tu corazónchar sus historias! Estoy conmovido. Son histo- otro, también somos víctimas, inocentes o cul- de pueblo de Dios, déjate reconciliar. No le te-rias de sufrimiento y amargura, pero también pables, pero todos víctimas. Los de un lado y mas a la verdad ni a la justicia. Queridos colom-y, sobre todo, son historias de amor y perdón los de otro, todos víctimas. Todos unidos en bianos: No tengan miedo a pedir y a ofrecer elque nos hablan de vida y esperanza; de no de- esa pérdida de humanidad que supone la vio- perdón. No se resistan a la reconciliación parajar que el odio, la venganza o el dolor se apode- lencia y la muerte. Deisy lo ha dicho claro: acercarse, reencontrarse como hermanos y su-ren de nuestro corazón. comprendiste que tú misma habías sido una perar las enemistades. Es hora de sanar heridas, víctima y tenías necesidad de que se te conce- de tender puentes, de limar diferencias. Es la El oráculo final del Salmo 85: «El amor y la diera una oportunidad. Cuando lo dijiste, esa hora para desactivar los odios, y renunciar a lasverdad se encontrarán, la justicia y la paz se palabra me resonó en el corazón. Y comenzaste venganzas, y abrirse a la convivencia basada enabrazarán» (v.11), es posterior a la acción de gra- a estudiar, y ahora trabajas para ayudar a las la justicia, en la verdad y en la creación de unacias y a la súplica donde se le pide a Dios: ¡Res- víctimas y para que los jóvenes no caigan en verdadera cultura del encuentro fraterno. Quetáuranos! Gracias Señor por el testimonio de los las redes de la violencia y de la droga, que es podamos habitar en armonía y fraternidad,que han infligido dolor y piden perdón; los que otra forma de violencia. También hay esperan- como desea el Señor. Pidámosle ser constructo-han sufrido injustamente y perdonan. Eso sólo za para quien hizo el mal; no todo está perdido. res de paz, que allá donde haya odio y resenti-es posible con tu ayuda y con tu presencia. Eso Jesús vino para eso: hay esperanza para quien miento, pongamos amor y misericordia (cf.ya es un signo enorme de que quieres restaurar hizo el mal. Es cierto que en esa regeneración Oración atribuida a san Francisco de Asís).

13“QUERIDOS COLOMBIANOS: Y todas estas intenciones, los testimonios escu- NO TENGAN MIEDO chados, las cosas que cada uno de ustedes sabe A PEDIR Y A OFRECER en su corazón, historias de décadas de dolor y sufrimiento, las quiero poner ante la imagenEL PERDÓN. NO SE RESISTAN del crucificado, el Cristo negro de Bojayá: A LA RECONCILIACIÓN PARA ACERCARSE, *** REENCONTRARSE COMO Oh Cristo negro de Bojayá, HERMANOS Y SUPERAR que nos recuerdas LAS ENEMISTADES” tu pasión y muerte; junto con tus brazos y pies te han arrancado a tus hijos que buscaron refugio en ti. Oh Cristo negro de Bojayá, que nos miras con ternura y en tu rostro hay serenidad; palpita también tu corazón para acogernos en tu amor. Oh Cristo negro de Bojayá, haz que nos comprometamos a restaurar tu cuerpo. Que seamos tus pies para salir al encuentro del hermano necesitado; tus brazos para abrazar al que ha perdido su dignidad; tus manos para bendecir y consolar al que llora en soledad. Haz que seamos testigos de tu amor y de tu infinita misericordia. Hemos rezado a Jesús, al Cristo, al Cristo muti- lado. Antes de darles la bendición les invito a rezar a nuestra Madre que tuvo el corazón atra- vesado de dolor. [Ave María- Bendición] ■

14 PALABRAS DEMEDELLÍN HOMILÍA sus comodidades y sus apegos. La renovación no nos debe dar miedo. La Iglesia siempre está 9 DE SEPTIEMBRE Aeropuerto Enrique en renovación —Ecclesia semper renovanda — Olaya Herrera . No se renueva a su antojo, sino que lo hace Cartagena «firme y bien fundada en la fe, sin apartarse de Queridos hermanos, quiero agradecer las horas la esperanza transmitida por la Buena Noticia» RíLíoneMaedMelleítrno Medellín que han pasado acá, incluso bajo la lluvia. (Col 1,23). La renovación supone sacrificio y va- lentía, no para considerarse mejores o más pul- Bogotá Lamentablemente, hubo un atraso significativo cros, sino para responder mejor al llamado del en el viaje y ustedes tuvieron que esperar más. Señor. El Señor del sábado, la razón de ser de Villavicencio Gracias por su paciencia, por su perseverancia y todos nuestros mandatos y prescripciones, nos por su coraje. Y como todos somos pecadores invita a ponderar lo normativo cuando está en Centro de juego el seguimiento; cuando sus llagas abier- Eventos pidamos perdón por nuestros pecados. tas, su clamor de hambre y sed de justicia nos Cll. 50 La Macarena Est. Hospital interpelan y nos imponen respuestas nuevas. Y Hogar “LA VIDA CRISTIANA en Colombia hay tantas situaciones que recla- San José COMO DISCIPULADO” man de los discípulos el estilo de vida de Jesús,Est. San Cll. San Juan Est. San Cll. 58 particularmente el amor convertido en hechos Javier E Queridos hermanos y hermanas: de no violencia, de reconciliación y de paz. Av. 80 Antonio n la misa del jueves en Bogotá escuchába- Aeropuerto mos el llamado de Jesús a sus primeros dis- La tercera palabra, involucrarse. Aunque Enrique Olaya MEDELLÍN cípulos; esta parte del Evangelio de Lucas que co- para algunos eso parezca ensuciarse o man- Herrera menzó con aquella narración, culmina con el lla- charse. Como David o los suyos que entraron en mado a los Doce. ¿Qué recuerdan los evangelistas el Templo porque tenían hambre y los discípu- Av. Guayabal Av. Las Vegas Aeropuerto entre ambos acontecimientos? Que este camino los de Jesús entraron en el sembrado y comie- Cll.10 José María de seguimiento supuso en los primeros seguido- ron las espigas, también hoy a nosotros se nos Córdoba res de Jesús mucho esfuerzo de purificación. Al- pide crecer en arrojo, en un coraje evangélico gunos preceptos, prohibiciones y mandatos los que brota de saber que son muchos los que tie- hacían sentir seguros; cumplir con determinadas nen hambre, hambre de Dios - cuánta gente tie- prácticas y ritos los dispensaba de una inquietud, ne hambre de Dios -, hambre de dignidad, por- la inquietud de preguntarse: ¿Qué es lo que le que han sido despojados. Y me pregunto, si el agrada a nuestro Dios? Jesús, el Señor, les señala hambre de Dios de tanta gente quizás no venga que cumplir es caminar detrás de Él, y que ese ca- porque con nuestras actitudes se la hemos des- minar los ponía frente a leprosos, paralíticos, pe- pojado. Y, como cristianos, ayudar a que se sa- cadores. Esas realidades demandaban mucho cien de Dios; no impedirles o prohibirles el en- más que una receta o una norma establecida. cuentro. Hermanos, la Iglesia no es una aduana, Aprendieron que ir detrás de Jesús supone otras quiere las puertas abiertas porque el corazón de prioridades, otras consideraciones para servir a su Dios está no sólo abierto, sino traspasado Dios. Para el Señor, también para la primera co- por el amor que se hizo dolor. No podemos ser munidad, es de suma importancia que quienes cristianos que alcen continuamente el estan- nos decimos discípulos no nos aferremos a cier- darte de «prohibido el paso», ni considerar que to estilo, a ciertas prácticas que nos acercan más esta parcela es mía, adueñándome de algo que al modo de ser de algunos fariseos de entonces no es absolutamente mío. La Iglesia no es nues- que al de Jesús. La libertad de Jesús se contrapone tra, hermanos, es de Dios; Él es el dueño del con la falta de libertad de los doctores de la ley de templo y del sembrado; todos tienen cabida, to- aquella época, que estaban paralizados por una dos son invitados a encontrar aquí y entre no- interpretación y práctica rigorista de la ley. Jesús sotros su alimento. Todos. Y Él, el que preparó no se queda en un cumplimento aparentemente las bodas para su Hijo- manda a buscar a todos, «correcto», Él lleva la ley a su plenitud y por eso sanos y enfermos, buenos y malos, todos. Noso- quiere ponernos en esa dirección, en ese estilo de tros somos simples «servidores» (cf. Col 1,23) no seguimiento que supone ir a lo esencial, renovar- podemos ser quienes impidamos ese encuen- se, involucrarse. Son tres actitudes que tenemos tro. Al contrario, Jesús nos pide, como lo hizo a que plasmar en nuestra vida de discípulos. sus discípulos: «Denles ustedes de comer» (Mt 14,16); este es nuestro servicio. Comer el pan de Lo primero, ir a lo esencial. No quiere decir Dios, comer el amor de Dios, comer el pan que «romper con todo», romper con aquello que no nos lleva a sobrevivir también. Bien lo entendió se acomoda a nosotros, porque tampoco Jesús esto Pedro Claver, a quien hoy celebramos en la vino «a abolir la ley, sino a llevarla a su pleni- liturgia y que mañana veneraré en Cartagena. tud» (Mt 5,17). Ir a lo esencial es más bien ir a lo «Esclavo de los negros para siempre» fue su profundo, a lo que cuenta y tiene valor para la lema de vida, porque comprendió, como discí- vida. Jesús enseña que la relación con Dios no pulo de Jesús, que no podía permanecer indife- puede ser un apego frío a normas y leyes, ni rente ante el sufrimiento de los más desampa- tampoco un cumplimiento de ciertos actos ex- rados y ultrajados de su época y que tenía que ternos que no llevan a un cambio real de vida. hacer algo para aliviarlo. Tampoco nuestro discipulado puede ser moti- vado simplemente por una costumbre, porque Hermanos y hermanas, la Iglesia en Colom- contamos con un certificado de bautismo, sino bia está llamada a empeñarse con mayor auda- que debe partir de una viva experiencia de Dios cia en la formación de discípulos misioneros, y de su amor. El discipulado no es algo estático, así como lo señalamos los obispos reunidos en sino un continuo camino hacia Cristo; no es Aparecida. Discípulos que sepan ver, juzgar y simplemente el apego a la explicitación de una actuar, como lo proponía aquel documento la- doctrina, sino la experiencia de la presencia tinoamericano que nació en estas tierras (cf. amigable, viva y operante del Señor, un perma- Medellín, 1968). Discípulos misioneros que sa- nente aprendizaje por medio de la escucha de ben ver, sin miopías heredadas; que examinan su Palabra. Y esa palabra, lo hemos escuchado, la realidad desde los ojos y el corazón de Jesús, se nos impone en las necesidades concretas de y desde ahí juzgan. Y que arriesgan, que actúan, nuestros hermanos: será el hambre de los más que se comprometen. cercanos en el texto proclamado, o la enferme- dad en lo que narra Lucas a continuación. He venido hasta aquí justamente para con- firmarlos en la fe y en la esperanza del Evange- La segunda palabra, renovarse. Como Jesús lio: manténganse firmes y libres en Cristo, fir- «zarandeaba» a los doctores de la ley para que mes y libres en Cristo, porque toda firmeza en salieran de su rigidez, ahora también la Iglesia Cristo nos da libertad, de modo que lo reflejen es «zarandeada» por el Espíritu para que deje en todo lo que hagan. Asuman con todas sus fuerzas el seguimiento de Jesús, conózcanlo, déjense convocar e instruir por Él, búsquenlo en la oración y déjense buscar por el en la ora- ción, anúncienlo con la mayor alegría posible. Pidamos a través de la intercesión de nues- tra Madre, Nuestra Señora de la Candelaria, que nos acompañe en nuestro camino de discípu- los, para que poniendo nuestra vida en Cristo, seamos siempre misioneros que llevemos la luz y la alegría del Evangelio a todas las gentes ■

15SALUDO ALOS NIÑOS Hogar San JoséE Queridos hermanos y hermanas, ro» o «Belén». Quiere decir que están en bue- “ME COMPROMETO queridos niños y niñas: nas manos. ¿Recuerdan lo que escribe san Ma- A REZAR POR stoy contento de estar con ustedes en teo en su Evangelio, cuando nos cuenta que este «Hogar San José». Gracias por el reci- Herodes, en su locura, había decidido asesinar USTEDES, PARA QUEbimiento que han preparado. Agradezco las pa- a Jesús recién nacido? ¿Cómo Dios le habló en EN ESTE AMBIENTElabras del Director, Monseñor Armando Santa- sueños a san José, por medio de un ángel, y le DE AMOR FAMILIARmaría. confió a su cuidado y protección sus tesoros CREZCAN EN AMOR, más valiosos: Jesús y María? Nos dice San Ma- PAZ Y FELICIDAD, Y te doy las gracias a ti, Claudia Yesenia, por tu teo que, apenas el ángel le habló, José obedecióvaliente testimonio —te dije que eras valiente—. inmediatamente e hizo cuanto Dios le había Y ASÍ PUEDANEscuchando todas las dificultades por las que has ordenado: «Se levantó, tomó al niño y a su ma- IR SANANDO LASpasado me venía a la memoria del corazón el su- dre, de noche, y se fue a Egipto» (2,14). Estoy se-frimiento injusto de tantos niños y niñas en todo guro de que así como san José protegió y de- HERIDAS DELel mundo, que han sido y siguen siendo víctimas fendió de los peligros a la Sagrada Familia, así CUERPO Y DELinocentes de la maldad de algunos. también los defiende, los cuida y los acompaña CORAZÓN. DIOS NO a ustedes. Y con él, también Jesús y María, por- LOS ABANDONA, También el Niño Jesús fue víctima del odio que san José no puede estar sin Jesús y María. DIOS LOS PROTEGEy de la persecución; también Él tuvo que huir Y LOS ASISTE. Y ELcon su familia, dejar su tierra y su casa, para es- A ustedes hermanos y hermanas, religiosos PAPA LOS LLEVA ENcapar de la muerte. Ver sufrir a los niños hace y laicos que en este y en los demás hogares reci- SU CORAZÓN...”mal al alma porque los niños son los predilec- ben y cuidan con amor a estos niños que desdetos de Jesús. No podemos aceptar que se les chicos ya han experimentado el sufrimiento ymaltrate, que se les impida el derecho a vivir su el dolor, a ustedes quisiera recordarles dos reali-niñez con serenidad y alegría, que se les niegue dades que no deben faltar porque son parte deun futuro de esperanza. la identidad cristiana: el amor que sabe ver a Je- sús presente en los más pequeños y débiles, y el Jesús no abandona a nadie que sufre, mu- deber sagrado de llevar a los niños a Jesús. Encho menos a ustedes, niños y niñas, que son esta tarea, con sus gozos y sus penas, los enco-sus preferidos. Claudia Yesenia, al lado de tanto miendo también a la protección de san José.horror sucedido, Dios te regaló una tía que te Aprendan de él, que su ejemplo los inspire y loscuidó, un hospital que te atendió y finalmente ayude en el cuidado amoroso de estos peque-una comunidad que te recibió. Este «hogar» es ños, que son el futuro de la sociedad colombia-una prueba del amor que Jesús les tiene a uste- na, del mundo y de la Iglesia, para que como eldes y de su deseo de estar muy cerca de uste- mismo Jesús, ellos puedan crecer, robustecersedes. Y lo hace a través y con el cuidado amoro- en sabiduría, en gracia, delante de Dios y de losso de todas las personas buenas que los acom- demás (cf. Lc 2,52). Que Jesús y María, junto conpañan, que los quieren y que los educan. Pien- san José, los acompañen y los protejan, los lle-so en los responsables de esta casa, en las her- nen de su ternura, su alegría y su fortaleza.manas, en el personal y en tanta gente que yason parte de la familia porque vienen, se inte- Me comprometo a rezar por ustedes, paragran, conocen. Porque eso es lo que hace que que en este ambiente de amor familiar crezcaneste lugar sea un «hogar»: el calor de una fami- en amor, paz y felicidad, y así puedan ir sanan-lia donde nos sentimos amados, protegidos, do las heridas del cuerpo y del corazón. Dios noaceptados, cuidados y acompañados. los abandona, Dios los protege y los asiste. Y el Papa los lleva en su corazón; no dejen de rezar Y me gusta mucho que este hogar lleve el por mí, no se olviden. ¡Gracias! ■nombre de «San José», y los otros «Jesús Obre-

16 PALABRAS DE ENCUENTRO CON SACERDOTES, RELIGIOSOS, CONSAGRADOS, CONSAGRADAS, SEMINARISTAS Y SUS FAMILIAS Coliseo La Macarena Estimados hermanos obispos, Queridos sacerdotes, consagrados, L consagradas, seminaristas, Queridas familias, ¡queridos «paisas»! a alegoría de la vid verdadera que acaba- mos de escuchar del Evangelio de Juan se da en el contexto de la última cena de Jesús. En ese ambiente de intimidad, de cierta tensión pero cargada de amor, el Señor lavó los pies de los suyos, quiso perpetuar su memoria en el pan y el vino, y también les habló a los que más que- ría desde lo hondo de su corazón. En esa primera noche «eucarística», en esa primera caída del sol después del gesto de servi- cio, Jesús abre su corazón; les entrega su testa- mento. Y así como en aquel cenáculo se siguie- ron reuniendo posteriormente los Apóstoles, con algunas mujeres y María, la Madre de Jesús (cf. Hch 1,13-14), hoy también acá en este espacio nos hemos reunido nosotros a escucharlo, y a escu- charnos. La hermana Leidy de San José, María Isa- bel y el padre Juan Felipe nos han dado su testi- monio. También cada uno de los que estamos aquí podríamos narrar la propia historia vocacio- nal. Y todos coincidirían en la experiencia de Je- sús que sale a nuestro encuentro, que nos prime- rea y que de ese modo nos ha captado el corazón. Como dice el Documento de Aparecida: «Cono- cer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y dar- lo a conocer con nuestra palabra y obras es nues- tro gozo» (n. 29), el gozo de evangelizar. Muchos de ustedes, jóvenes, habrán descu- bierto este Jesús vivo en sus comunidades; co- munidades de un fervor apostólico contagioso, que entusiasman y suscitan atracción. Donde

17hay vida, fervor, ganas de llevar a Cristo a los de- “DONDE HAY VIDA, pecial consagración mueren cuando se quieren PASA PÁG. 18más, surgen vocaciones genuinas; la vida frater- FERVOR, GANAS nutrir de honores, cuando están impulsadas porna y fervorosa de la comunidad es la que despier- DE LLEVAR la búsqueda de una tranquilidad personal y deta el deseo de consagrarse enteramente a Dios y a A CRISTO A LOS promoción social, cuando la motivación es «su-la evangelización (cf. Exhort. ap. Evangelii gau- DEMÁS, SURGEN bir de categoría», apegarse a intereses materiales,dium, 107). Los jóvenes son naturalmente inquie- VOCACIONES que llegan incluso a la torpeza del afán de lucro.tos —o ¿me equivoco?—. Y aquí quiero detener- GENUINAS...” Lo dije ya en otras ocasiones y lo quiero repetirme un instante y hacer memoria dolorosa, es un como algo que es verdad y es cierto, no se olvi-paréntesis esto. Los jóvenes son naturalmente in- dio de familias sostenidas por un amor fuerte y den, el diablo entra por el bolsillo, siempre. Estoquietos, inquietud tantas veces engañada, des- lleno de valores como la generosidad, el compro- no es privativo de los comienzos, todos nosotrostruida por los sicarios de la droga. Medellín me miso, la fidelidad o la paciencia (cf. Exhort. ap. tenemos que estar atentos porque la corrupcióntrae ese recuerdo, me evoca tantas vidas jóvenes Amoris laetitia, 5). Algunos sí, pero no todos. Al- en los hombres y las mujeres que están en la Igle-truncadas, descartadas, destruidas. Los invito a gunas familias, quiera Dios que muchas, son así. sia empieza así, poquito a poquito, luego —nos lorecordar, a acompañar este luctuoso cortejo, a Pero tener los pies sobre la tierra es reconocer dice Jesús mismo— se enraíza en el corazón ypedir perdón para quienes destruyeron las ilusio- que nuestros procesos vocacionales, el despertar acaba desalojando a Dios de la propia vida. «Nones de tantos jóvenes, pedirle al Señor que con- del llamado de Dios, nos encuentra más cerca de se puede servir a Dios y al dinero» (Mt 6,21.24). Je-vierta sus corazones, a pedir que acaba esta de- aquello que ya relata la Palabra de Dios y de lo sús dice: “No se puede servir a dos señores”. Orrota de la humanidad joven. Los jóvenes son na- que tanto sabe Colombia: «Un sendero de sufri- sea, a dos Señores, como si hubiera sólo dos se-turalmente inquietos y, si bien asistimos a una miento y de sangre […] la violencia fratricida de ñores en el mundo: no se puede servir a Dios y alcrisis del compromiso y de los lazos comunita- Caín sobre Abel y los distintos litigios entre los dinero. Jesús le da categoría de señor al dinero,rios, son muchos los jóvenes que se solidarizan hijos y entre las esposas de los patriarcas Abra- ¿qué quiere decir?: Que si te agarra no te suelta,ante los males del mundo y se embarcan en di- ham, Isaac y Jacob, llegando luego a las tragedias será tu señor desde tu corazón, cuidado. No po-versas formas de militancia y de voluntariado, que llenan de sangre a la familia de David, hasta demos aprovecharnos de nuestra condición reli-son muchos. Y algunos, sí, son católicos practi- las múltiples dificultades familiares que surcan la giosa y de la bondad de nuestro pueblo para sercantes, otros son católicos “al agua de rosas” — narración de Tobías o la amarga confesión de Job servidos y obtener beneficios materiales.como decía mi abuela—, otros no saben si creen abandonado» (ibíd., 20). Y desde el comienzo hao no creen, pero esa inquietud los lleva a hacer sido así, no piensen en la situación ideal, ésta es Hay situaciones, estilos y opciones quealgo por los demás, esa inquietud hace llenar los la situación real. Dios manifiesta su cercanía y su muestran los signos de sequedad y de muerte,voluntariados de todo el mundo de rostros jóve- elección donde quiere, en la tierra que quiere, y ¿cuándo es eso?: ¡No pueden seguir entorpe-nes, hay que encauzar la inquietud. Cuando lo como esté en ese momento, con las contradiccio- ciendo el fluir de la savia que alimenta y dahacen captados por Jesús, sintiéndose parte de la nes concretas, como Él quiere. Él cambia el curso vida! El veneno de la mentira, el ocultamiento,comunidad, se convierten en «callejeros de la fe», de los acontecimientos al llamar a hombres y la manipulación y el abuso al Pueblo de Dios, afelices de llevar a Jesucristo a cada esquina, a cada mujeres en la fragilidad de la propia historia per- los frágiles y especialmente a los ancianos y ni-plaza, a cada rincón de la tierra (cf. ibíd., 107). Y sonal y comunitaria. No le tengamos miedo a ños no pueden tener cabida en nuestra comu-cuántos, sin saber que lo están llevando, lo llevan. esta tierra compleja. Antenoche, una chica con nidad. Cuando un consagrado, una consagrada,Esa riqueza de callejear sirviendo, de ser calleje- capacidades especiales, en el grupo que me dio la una comunidad, una institución —llámese pa-ros de una fe que quizás ellos mismos no termi- bienvenida en la Nunciatura, habló que en el nú- rroquia o lo que sea— opta por ese estilo es unanan de entender, es testimonio, testimonio que cleo de lo humano está la vulnerabilidad, y expli- rama seca. Sólo hay que sentarse y esperar quenos abre a la acción del Espíritu Santo que entra y caba por qué. Y a mi se me ocurrió preguntarle: el Señor la venga a cortar.nos va trabajando el corazón. “¿Todos somos vulnerables?” — “Sí, todos”. “¿Pero hay alguien que no es vulnerable?”. Me Pero Dios no sólo corta; la alegoría continúa En uno de los viajes, una Jornada de la Juven- contestó: “Dios”. Pero Dios quiso hacerse vulne- diciendo que Dios limpia la vid de imperfeccio-tud en Polonia [Cracovia 2016], en el almuerzo rable y quiso salir a callejear con nosotros, quiso nes. ¡Tan linda es la poda!, duele pero es linda. Laque tuve con los jóvenes, con 15 jóvenes y el Ar- salir a vivir nuestra historia tal como era, quiso promesa es que daremos fruto, y en abundancia,zobispo, uno me preguntó: “¿Qué le puedo decir hacerse hombre en medio de una contradicción, como el grano de trigo, si somos capaces de en-yo a un compañero mío joven que es ateo, que en medio de algo incomprensible, con la acepta- tregarnos, de donar la vida libremente. Tenemosno cree, qué argumento le puedo dar?”. Y a mi se ción de una chica que no comprendía pero obe- en Colombia ejemplos de que esto es posible.me ocurrió contestarle: Mirá, lo último que te- dece y de un hombre justo que siguió lo que le Pensamos en santa Laura Montoya, una religiosanés que hacer es decirle algo. Se quedó mirando. fue mandado, pero todo eso en medio de contra- admirable cuyas reliquias hoy tenemos aquí. EllaEmpezá a hacer, empezá a comportarte de tal dicciones. ¡No tengamos miedo en esta tierra desde esta ciudad se prodigó en una gran obramanera que la inquietud que él tiene adentro lo compleja! Dios siempre ha hecho el milagro de misionera en favor de los indígenas de todo elhaga curioso y te pregunte, y cuando te pregun- generar buenos racimos, como las arepas al desa- país. La mujer consagrada ¡cuánto nos enseña dete por tu testimonio, ahí podés empezar a decir yuno. ¡Que no falten vocaciones en ninguna co- entrega silenciosa, abnegada, sin mayor interésalgo. Es tan importante ese callejear, callejear la munidad y en ninguna familia de Medellín! Y que expresar el rostro maternal de Dios! Así mis-fe, callejear la vida. cuando en el desayuno se encuentren con una mo, podemos recordar al beato Mariano de Jesús sorpresa de esas lindas: “¡Qué lindo!, ¿y Dios es Euse Hoyos, uno de los primeros alumnos del Se- Esa es la vid a la que se refiere Jesús en el capaz de hacer algo conmigo?”. Pregúntenselo, minario de Medellín, y a otros sacerdotes y reli-texto que hemos proclamado: la vid que es antes de comerla, pregúntenselo. giosas y religiosos de Colombia, cuyos procesostodo ese «pueblo de la alianza». Profetas como de canonización han sido introducidos; comoJeremías, Isaías o Ezequiel se refieren a él como Y esta vid —que es la de Jesús— tiene el atri- también otros tantos, miles de colombianos anó-una vid, hasta un salmo, el 80, canta diciendo: buto de ser la verdadera. Él ya utilizó este térmi- nimos que, en la sencillez de su vida cotidiana,«Tú sacaste de Egipto una vid... le preparaste te- no en otras ocasiones en el Evangelio de Juan: la han sabido entregarse por el Evangelio y que us-rreno, echó raíces y llenó toda la región» (vv. 9- luz verdadera, el verdadero pan del cielo, o el tes- tedes seguramente llevarán en su memoria y se-10). A veces expresan el gozo de Dios ante su timonio verdadero. Ahora, la verdad no es algo rán estímulo de entrega. Todos nos muestranvid, otras su enojo, desconcierto o despecho; ja- que recibimos —como el pan o la luz— sino que que es posible seguir fielmente la llamada del Se-más, jamás Dios se desentiende de su vid, nun- brota desde adentro. Somos pueblo elegido para ñor, que es posible dar mucho fruto, aun ahora,ca deja de padecer sus distancias —si yo me ale- la verdad, y nuestro llamado tiene que ser en la en estos tiempos y en este sitio.jo Él sufre en su corazón—, nunca deja de salir verdad. Si somos sarmientos de esa vid, si nues-al encuentro de ese pueblo que, cuando se aleja tra vocación está injertada en Jesús, no puede ha- La buena noticia es que Él está dispuesto ade Él se seca, arde y se destruye. ber lugar para el engaño, la doblez, las opciones limpiarnos, la buena noticia es que todavía no es- mezquinas. Todos tenemos que estar atentos tamos terminados, estamos en proceso de fabri- ¿Cómo es la tierra, el sustento, el soporte don- para que cada sarmiento sirva para lo que fue cación, que como buenos discípulos estamos ende crece esta vid en Colombia? ¿En qué contextos pensado: para dar frutos. ¿Yo estoy dispuesto a camino. ¿Cómo va cortando Jesús los factores dese generan los frutos de las vocaciones de espe- dar frutos? Desde los comienzos, a quienes les muerte que anidan en nuestra vida y distorsio-cial consagración? Seguramente en ambientes toca acompañar los procesos vocacionales, ten- nan el llamado? Invitándonos a permanecer enllenos de contradicciones, de claroscuros, de si- drán que motivar la recta intención, es decir, el Él; permanecer no significa solamente estar, sinotuaciones vinculares complejas. Nos gustaría deseo auténtico de configurarse con Jesús, el pas- que indica mantener una relación vital, existen-contar con un mundo, con familias y vínculos tor, el amigo, el esposo. Cuando los procesos no cial, de absoluta necesidad; es vivir y crecer enmás llanos, pero somos parte de este cambio de son alimentados por esta savia verdadera que es unión fecunda con Jesús, fuente de vida eterna.época, de esta crisis cultural, y en medio de ella, el Espíritu de Jesús, entonces hacemos experien- Permanecer en Jesús no puede ser una actitudcontando con ella, Dios sigue llamando. O sea cia de la sequedad y Dios descubre con tristeza meramente pasiva o un simple abandono sinque a mí no que no me vengas con el cuento de aquellos tallos ya muertos. Las vocaciones de es- consecuencias en la vida cotidiana, siempre traeque: “No, claro, no hay tantas vocaciones de espe- una consecuencia, siempre. Y permítanme pro-cial consagración, porque, claro, con esta crisis ponerles —porque se está haciendo un poco lar-que vivimos...” Eso saben qué es: cuentos chinos, go esto [responden: “No!”] No van a decir que sí,¿clarito? Aún en medio de esta crisis Dios sigue así que no les creo— permítanme proponerlesllamando. Sería casi evasivo pensar que todos us- tres modos de hacer efectivo este permanecer, otedes han escuchado el llamado de Dios en me- sea que los puede ayudar a permanecer en Jesús.

18 PALABRAS DEVIENE PÁG. 171. PERMANECEMOS nos lleva a ponernos con docilidad en las ma- “NO SE OLVIDEN,EN JESÚS TOCANDO nos de Dios para realizar su voluntad y hacer EL DIABLO ENTRALA HUMANIDAD eficaz su proyecto de salvación. Y en la ora- POR EL BOLSILLO,DE JESÚS: ción, yo les quiero aconsejar una cosa tam- bién: pidan, contemplen, agradezcan, inter- SIEMPRE”Con la mirada y los sentimientos de Jesús, cedan, pero también acostúmbrense a ado- “NO PODEMOSque contempla la realidad no como juez, sino rar. No está muy de moda adorar. Acostúm- APROVECHARNOScomo buen samaritano; que reconoce los va- brense a adorar. Aprender a adorar en silen-lores del pueblo con el que camina, así como cio. Aprendan a orar así. DE NUESTRAsus heridas y pecados; que descubre el sufri- CONDICIÓNmiento callado y se conmueve ante las necesi- Seamos hombres y mujeres reconciliados RELIGIOSA Y DEdades de las personas, sobre todo cuando es- para reconciliar. Haber sido llamados no nos LA BONDAD DEtas se ven avasalladas por la injusticia, la po- da un certificado de buena conducta e impeca- NUESTRO PUEBLObreza indigna, la indiferencia, o por la perver- bilidad; no estamos revestidos de una aureola PARA SER SERVIDOSsa acción de la corrupción y la violencia. de santidad. “Guai” del religioso, el consagrado, Y OBTENER el cura o la monja que vive con cara de estam- BENEFICIOS Con los gestos y las palabras de Jesús, que pita, por favor, “guai”. Todos somos pecadores, MATERIALES”expresan amor a los cercanos y búsqueda de todos necesitamos del perdón y la misericor- “¡GASTEMOSlos alejados; ternura y firmeza en la denuncia dia de Dios para levantarnos cada día; Él arran- TIEMPO EN UNAdel pecado y el anuncio del Evangelio; alegría ca lo que no está bien y hemos hecho mal, lo LECTURA ORANTEy generosidad en la entrega y el servicio, so- echa fuera de la viña, lo quema. Nos deja lim- DE LA PALABRA!bre todo a los más pequeños, rechazando con pios para poder dar fruto. Así es la fidelidad mi- EN AUSCULTARfuerza la tentación de dar todo por perdido, sericordiosa de Dios para con su pueblo, del EN ELLA QUÉde acomodarnos o de volvernos solamente que somos parte. Él nunca nos dejará tirados al QUIERE DIOS PARAadministradores de desgracias. ¿Cuántas ve- costado del camino, nunca. Dios hace de todo NOSOTROS Yces escuchamos hombres y mujeres consa- para evitar que el pecado nos venza y que des- NUESTRO PUEBLO”grados que parece que en vez de administrar pués nos cierre las puertas de nuestra vida a un “TODOS SOMOSgozo, alegría, crecimiento, vida, administran futuro de esperanza y de gozo. Él hace de todo PECADORES, TODOSdesgracias, y se la pasan lamentándose, la- para evitar eso, y si no lo logra se queda al lado, NECESITAMOSmentándose de las desgracias de este mundo. hasta que se me ocurra mirar para arriba, por- DEL PERDÓN YEs la esterilidad, la esterilidad de quien es in- que me doy cuenta que estoy caído. Así es Él. LA MISERICORDIAcapaz de tocar la carne sufriente de Jesús. DE DIOS PARA 3. PERMANECER EN LEVANTARNOS2. PERMANECEMOS CRISTO PARA VIVIR CADA DÍA”CONTEMPLANDO EN ALEGRÍA: “NUESTRA ALEGRÍASU DIVINIDAD: CONTAGIOSA TIENE Si permanecemos en Él, su alegría estará con QUE SER EL PRIMERDespertando y sosteniendo la admiración por nosotros. No seremos discípulos tristes y após- TESTIMONIO DE LAel estudio que acrecienta el conocimiento de toles amargados. Lean el final de la Evangelii CERCANÍA Y DELCristo porque, como recuerda san Agustín, no nuntiandi [Exhortación apostólica de Pablo VI], AMOR DE DIOS”se puede amar a quien no se conoce (cf. La Tri- os aconsejo esto. Al contrario, reflejaremos ynidad, Libro X, cap. I, 3). portaremos la alegría verdadera, el gozo pleno que nadie nos va a poder quitar, difundiremos Privilegiando para ese conocimiento el la esperanza de nuestra vida nueva que Cristoencuentro con la Sagrada Escritura, especial- nos ha traído. El llamado de Dios no es una car-mente el Evangelio, donde Cristo nos habla, ga pesada que nos roba la alegría, ¿es pesada? Anos revela su amor incondicional al Padre, veces sí, pero no nos roba la alegría. A través denos contagia la alegría que brota de la obe- ese peso también nos da la alegría. Dios no nosdiencia a su voluntad y el servicio a los her- quiere sumidos en la tristeza —uno de los ma-manos. Yo les quiero hacer una pregunta, los espíritus que se apoderaban del alma y quepero no me la respondan, se la responde cada ya lo denunciaban los monjes del desierto—;uno a sí mismo: ¿Cuántos minutos o cuántas Dios no nos quiere sumidos en el cansanciohoras leo el Evangelio o la Escritura por día? que viene de las actividades mal vividas, sinSe la contestan. Quien no conoce las Escritu- una espiritualidad que haga feliz nuestra vida yras, no conoce a Jesús. Quien no ama las Es- aun nuestras fatigas. Nuestra alegría contagiosacrituras, no ama a Jesús (cf. San Jerónimo, tiene que ser el primer testimonio de la cerca-Prólogo al comentario del profeta Isaías: PL nía y del amor de Dios. Somos verdaderos dis-24,17). ¡Gastemos tiempo en una lectura pensadores de la gracia de Dios cuando traspa-orante de la Palabra! En auscultar en ella qué rentamos la alegría del encuentro con Él.quiere Dios para nosotros y nuestro pueblo. En el Génesis, después del diluvio, Noé plan- Que todo nuestro estudio nos ayude a ser ta una vid como signo del nuevo comienzo; fi-capaces de interpretar la realidad con los ojos nalizando el Éxodo, los que Moisés envió a ins-de Dios, que no sea un estudio evasivo de los peccionar la tierra prometida, volvieron con unaconteceres de nuestro pueblo, que tampoco racimo de uvas de este tamaño [hace el gesto],vaya al vaivén de modas o ideologías. Que no signo de esa tierra que manaba leche y miel.viva de añoranzas ni quiera encorsetar el mis- Dios se ha fijado en nosotros, en nuestras co-terio, que no quiera responder a preguntas que munidades y en nuestras familias, están aquíya nadie se hace y dejar en el vacío existencial presentes y me parece de muy buen gusto, quea aquellos que nos cuestionan desde las coor- estén los padres y las madres de los consagra-denadas de sus mundos y sus culturas. dos, los sacerdotes y seminaristas. Dios se ha fi- jado en nosotros, en nuestras comunidades y Permanecer y contemplar su divinidad familias. El Señor ha puesto su mirada sobrehaciendo de la oración parte fundamental de Colombia: ustedes son signo de ese amor denuestra vida y de nuestro servicio apostólico. predilección. Nos toca ofrecer todo nuestroLa oración nos libera del lastre de la munda- amor y servicio unidos a Jesucristo, que esnidad, nos enseña a vivir de manera gozosa, nuestra vid. Y ser promesa de un nuevo inicioa elegir alejándonos de la superficialidad, en para Colombia, que deja atrás diluvios —comoun ejercicio de verdadera libertad. En la ora- el de Noe— de desencuentro y violencia, queción crecemos en libertad, en la oración quiere dar muchos frutos de justicia y de paz,aprendemos a ser libres. La oración nos saca de encuentro y de solidaridad. Que Dios losde estar centrados en nosotros mismos, es- bendiga; que bendiga la vida consagrada en Co-condidos en una experiencia religiosa vacía y lombia. Y no se olviden de rezar por mí, para que me bendiga también, gracias ■

19CARTAGENA ANGELUS dores, por la imposibilidad de comunicarse, Atrio de la Iglesia por la diversidad de los idiomas. Sin embargo, 10 DE SEPTIEMBRE de San Pedro Claver Pedro Claver sabía que el lenguaje de la cari- dad y de la misericordia era comprendido por P Queridos hermanos y hermanas: todos. De hecho, la caridad ayuda a compren- oco antes de entrar en esta iglesia don- der la verdad y la verdad reclama gestos de ca- de se conservan las reliquias de san ridad. Cuando sentía repugnancia hacia ellos, Pedro Claver, he bendecido las primeras pie- besaba sus llagas. dras de dos instituciones destinadas a aten- der a personas con grave necesidad y visité la Austero y caritativo hasta el heroísmo, des- casa de la señora Lorenza, donde acoge cada pués de haber confortado la soledad de cente- día a muchos hermanos y hermanas nuestras nares de miles de personas, transcurrió los úl- para darles alimento y cariño. Estos encuen- timos cuatro años de su vida enfermo y en su tros me han hecho mucho bien porque allí se celda, en un espantoso estado de abandono. puede comprobar cómo el amor de Dios se hace concreto, se hace cotidiano. Efectivamente, san Pedro Claver ha testi- moniado en modo formidable la responsabi- Todos juntos rezaremos el Ángelus, recor- lidad y el interés que cada uno de nosotros dando la encarnación del Verbo. Y pensamos debe tener por sus hermanos. Este santo fue, en María, que concibió a Jesús y lo trajo al por lo demás, acusado injustamente de ser mundo. La contemplamos esta mañana bajo indiscreto por su celo y debió enfrentar du- la advocación de Nuestra Señora de Chiquin- ras críticas y una pertinaz oposición por par- quirá. Como saben, durante un periodo largo te de quienes temían que su ministerio soca- de tiempo esta imagen estuvo abandonada, vase el lucrativo comercio de los esclavos. perdió el color y estaba rota y agujereada. Era tratada como un trozo de saco viejo, usándo- Todavía hoy, en Colombia y en el mundo, la sin ningún respeto hasta que acabaron de- millones de personas son vendidas como es- sechándola. clavos, o bien mendigan un poco de humani- dad, un momento de ternura, se hacen a la Fue entonces cuando una mujer sencilla, mar o emprenden el camino la primera devota de la Virgen de Chiquin- quirá, que según la tradición se llamaba Ma- porque lo han perdido todo, empezando ría Ramos, vio en esa tela algo diferente. por su dignidad y por sus propios derechos. Tuvo el valor y la fe de colocar esa imagen borrosa y rajada en un lugar destacado, de- María de Chiquinquirá y Pedro Claver nos volviéndole su dignidad perdida. Supo en- invitan a trabajar por la dignidad de todos contrar y honrar a María, que sostenía a su nuestros hermanos, en especial por los po- Hijo en sus brazos, precisamente en lo que bres y descartados de la sociedad, por aque- para los demás era despreciable e inútil. llos que son abandonados, por los emigran- tes, por los que sufren la violencia y la trata. De ese modo, se hizo paradigma de todos Todos ellos tienen su dignidad y son imagen aquellos que, de diversas maneras, buscan re- viva de Dios. Todos hemos sido creados a cuperar la dignidad del hermano caído por el imagen y semejanza de Dios, y a todos noso- dolor de las heridas de la vida, de aquellos tros, la Virgen nos sostiene en sus brazos que no se conforman y trabajan por cons- como a hijos queridos. truirles una habitación digna, por atender sus necesidades perentorias y, sobre todo, re- Dirijamos ahora nuestra oración a la Vir- zan con perseverancia para que puedan recu- gen Madre, para que nos haga descubrir en perar el esplendor de hijos de Dios que les ha cada uno de los hombres y mujeres de nues- sido arrebatado. tro tiempo el rostro de Dios. El Señor nos enseña a través del ejemplo Angelus Domini… de los humildes y de los que no cuentan. Si a Océano María Ramos, una mujer sencilla, le concedió Atlántico la gracia de acoger la imagen de la Virgen en la pobreza de esa tela rota, a Isabel, una mujerCartagena indígena, y a su hijo Miguel, les dio la capaci- dad de ser los primeros en ver trasformada yMedellín Aeropuerto renovada esa tela de la Virgen. Ellos fueron los Rafael Núñez primeros en mirar con ojos sencillos ese trozo de paño totalmente nuevo y ver en éste elBogotá resplandor de la luz divina, que transfor- ma y hace nuevas todas las cosas. SonVillavicencio Cll. 70 Parque los pobres, los humildes, los que con- de San templan la presencia de Dios, a quie-Santuario Av. Santander Cra. 17 Francisco nes se revela el misterio del amorSan Pedro de Dios con mayor nitidez. Ellos,Claver pobres y sencillos, fueron los CARTAGENA primeros en ver a la Virgen de Chinquinquirá y se convirtie- Cll. 25 La Popa Cra. 30 ron en sus misioneros,Bocagrande anunciadores de la belleza Diagonal 22 Av. Pedro De Heredia y santidad de la Virgen. Cll. 29 Cll. 30 Y en esta iglesia le re- Carretera de La Cordialidad zaremos a María, que se llamó a sí misma «la es- Contecar clava del Señor», y a san Pedro Claver, el «esclavo de los negros para siem- pre», como se hizo lla- mar desde el día de su profesión solemne. Él esperaba las naves que llegaban desde África al principal mercado de esclavos del Nuevo Mundo. Muchas veces los atendía solamente con gestos evangeliza-

20 PALABRAS DE“A NOSOTROS CRISTIANOS SE NOS EXIGE ... A LA CULTURA DE LA MUERTE, DE LA VIOLENCIA, RESPONDER CON LA CULTURA DE LA VIDA Y DEL ENCUENTRO” “LA VIDA CRISTIANA y su cultura, no es una clase, una fracción, un HOMILÍA EN COMO DISCIPULADO” grupo, una élite —toda la gente y su cultura—. CARTAGENA No necesitamos un proyecto de unos pocosEn esta ciudad, que ha sido llamada «la para unos pocos, o una minoría ilustrada o Área portuaria heroica» por su tesón hace 200 años en testimonial que se apropie de un sentimiento de Contecardefender la libertad conseguida, celebro la últi- colectivo. Se trata de un acuerdo para vivirma Eucaristía de este viaje. También, desde juntos, de un pacto social y cultural» (Exhort.hace 32 años, Cartagena de Indias es en Colom- ap. Evangelii gaudium, 239).bia la sede de los Derechos Humanos porqueaquí como pueblo se valora que «gracias al Nosotros podemos hacer un gran aporte aequipo misionero formado por los sacerdotes este paso que quiere dar Colombia. Jesús nos se-jesuitas Pedro Claver y Corberó, Alonso de San- ñala que este camino de reinserción en la co-doval y el Hermano Nicolás González, acompa- munidad comienza con un diálogo de a dos.ñados de muchos hijos de la ciudad de Cartage- Nada podrá reemplazar ese encuentro repara-na de Indias en el siglo XVII, nació la preocupa- dor; ningún proceso colectivo nos exime delción por aliviar la situación de los oprimidos desafío de encontrarnos, de clarificar, perdonar.de la época, en especial la de los esclavos, por Las heridas hondas de la historia precisan nece-quienes clamaron por el buen trato y la liber- sariamente de instancias donde se haga justicia,tad» (Congreso de Colombia 1985, ley 95, art. 1). se dé posibilidad a las víctimas de conocer la verdad, el daño sea convenientemente repara- Aquí, en el Santuario de san Pedro Claver, do y haya acciones claras para evitar que se re-donde de modo continuo y sistemático se da el pitan esos crímenes. Pero eso sólo nos deja enencuentro, la reflexión y el seguimiento del la puerta de las exigencias cristianas. A noso-avance y vigencia de los derechos humanos en tros cristianos se nos exige generar «desde aba-Colombia, hoy la Palabra de Dios nos habla de jo», generar un cambio cultural: a la cultura deperdón, corrección, comunidad y oración. la muerte, de la violencia, responder con la cul- tura de la vida y del encuentro. Nos lo decía ya En el cuarto sermón del Evangelio de Ma- ese escritor tan de ustedes y tan de todos: «Esteteo, Jesús nos habla a nosotros, a los que he- desastre cultural no se remedia ni con plomo nimos decidido apostar por la comunidad, a con plata, sino con una educación para la paz,quienes valoramos la vida en común y soña- construida con amor sobre los escombros demos con un proyecto que incluya a todos. El un país enardecido donde nos levantamos tem-texto que precede es el del pastor bueno que prano para seguirnos matándonos los unos adeja las 99 ovejas para ir tras la perdida, y ese los otros... una legítima revolución de paz quearoma perfuma todo el discurso que acabamos canalice hacia la vida la inmensa energía crea-de escuchar: no hay nadie lo suficientemente dora que durante casi dos siglos hemos usadoperdido que no merezca nuestra solicitud, para destruirnos y que reivindique y enaltezcanuestra cercanía y nuestro perdón. Desde esta el predominio de la imaginación» (Gabriel Gar-perspectiva, se entiende entonces que una fal- cía Márquez, Mensaje sobre la paz, 1998).ta, un pecado cometido por uno, nos interpelea todos pero involucra, en primer lugar, a la ¿Cuánto hemos accionado en favor del en-víctima del pecado del hermano; y ese está lla- cuentro, de la paz? ¿Cuánto hemos omitido,mado a tomar la iniciativa para que quien lo permitiendo que la barbarie se hiciera carne endañó no se pierda. Tomar la iniciativa: quien la vida de nuestro pueblo? Jesús nos manda atoma la iniciativa siempre es el más valiente. confrontarnos con esos modos de conducta, esos estilos de vida que dañan el cuerpo social, En estos días escuché muchos testimonios que destruyen la comunidad. ¡Cuántas veces sede quienes han salido al encuentro de perso- «normalizan» —se viven como normales—nas que les habían dañado. Heridas terribles procesos de violencia, exclusión social, sin queque pude contemplar en sus propios cuerpos; nuestra voz se alce y nuestras manos acusenpérdidas irreparables que todavía se siguen llo- proféticamente! Al lado de san Pedro Claver ha-rando, sin embargo han salido, han dado el pri- bía millares de cristianos, consagrados muchosmer paso en un camino distinto a los ya reco- de ellos; pero sólo un puñado inició una co-rridos. Porque Colombia hace décadas que a rriente contracultural de encuentro. San Pedrotientas busca la paz y, como enseña Jesús, no supo restaurar la dignidad y la esperanza deha sido suficiente que dos partes se acercaran, centenares de millares de negros y de esclavosdialogaran; ha sido necesario que se incorpora- que llegaban en condiciones absolutamenteran muchos más actores a este diálogo repara- inhumanas, llenos de pavor, con todas sus espe-dor de los pecados. «Si no te escucha [tu her- ranzas perdidas. No poseía títulos académicosmano], busca una o dos personas más» (Mt de renombre; más aún, se llegó a afirmar que18,15), nos dice el Señor en el Evangelio. era «mediocre» de ingenio, pero tuvo el «ge- nio» de vivir cabalmente el Evangelio, de en- Hemos aprendido que estos caminos de contrarse con quienes otros consideraban sólopacificación, de primacía de la razón sobre la un deshecho. Siglos más tarde, la huella de estevenganza, de delicada armonía entre la políti- misionero y apóstol de la Compañía de Jesúsca y el derecho, no pueden obviar los procesos fue seguida por santa María Bernarda Bütler,de la gente. No se alcanza con el diseño de que dedicó su vida al servicio de pobres y mar-marcos normativos y arreglos institucionales ginados en esta misma ciudad de Cartagena[1].entre grupos políticos o económicos de buenavoluntad. Jesús encuentra la solución al daño En el encuentro entre nosotros redescubri-realizado en el encuentro personal entre las mos nuestros derechos, recreamos la vida parapartes. Además, siempre es rico incorporar en que vuelva a ser auténticamente humana. «Lanuestros procesos de paz la experiencia de casa común de todos los hombres debe conti-sectores que, en muchas ocasiones, han sido nuar levantándose sobre una recta compren-invisibilizados, para que sean precisamente sión de la fraternidad universal y sobre el res-las comunidades quienes coloreen los proce- peto de la sacralidad de cada vida humana, desos de memoria colectiva. «El autor principal, cada hombre y de cada mujer; de los pobres, deel sujeto histórico de este proceso, es la gente los ancianos, de los niños, de los enfermos, de los no nacidos, de los desocupados, de los

21 “... LA HISTORIA NOS PIDE ASUMIRUN COMPROMISO DEFINITIVO EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS...”abandonados, de los que se juzgan descarta- guro hacia los hermanos, renunciando a la pre-bles porque no se los considera más que nú- tensión de ser perdonados sin perdonar, de sermeros de una u otra estadística. La casa común amados sin amar. Si Colombia quiere una pazde todos los hombres debe también edificarse estable y duradera, tiene que dar urgentemen-sobre la comprensión de una cierta sacralidad te un paso en esta dirección, que es aquella delde la naturaleza creada» (Discurso a las Nacio- bien común, de la equidad, de la justicia, delnes Unidas, 25 septiembre 2015). respeto de la naturaleza humana y de sus exi- gencias. Sólo si ayudamos a desatar los nudos También Jesús en el Evangelio nos señala la de la violencia, desenredaremos la complejaposibilidad de que el otro se cierre, se niegue a madeja de los desencuentros: se nos pide darcambiar, persista en su mal. No podemos ne- el paso del encuentro con los hermanos, atre-gar que hay personas que persisten en pecados vernos a una corrección que no quiere expul-que hieren la convivencia y la comunidad: sar sino integrar; se nos pide ser caritativa-«Pienso en el drama lacerante de la droga, con mente firmes en aquello que no es negociable;la que algunos lucran despreciando las leyes en definitiva, la exigencia es construir la paz,morales y civiles». Este mal atenta directamen- «hablando no con la lengua sino con manos yte contra la dignidad de la persona humana y obras» (san Pedro Claver), y levantar juntos losva rompiendo progresivamente la imagen que ojos al cielo: Él es capaz de desatar aquello queel Creador ha plasmado en nosotros. Condeno para nosotros parece imposible, Él nos prome-con firmeza esta lacra que ha puesto fin a tan- tió acompañarnos hasta el fin de los tiempos, ytas vidas y que es mantenida y sostenida por Él no va a dejar estéril tanto esfuerzo.hombres sin escrúpulos. No se puede jugar con ***la vida de nuestro hermano ni manipular su Despedidadignidad. Hago un llamado para que se bus- (después de la comunión)quen los modos para terminar con el narcotrá- Al terminar esta celebración, quiero agradecerfico que lo único que hace es sembrar muerte a Mons. Jorge Enrique Jiménez Carvajal, Arzo-por doquier truncando tantas esperanzas y bispo de Cartagena, las amables palabras quedestruyendo tantas familias. Pienso también me ha dirigido en nombre de sus hermanos enen otros dramas: «en la devastación de los re- el episcopado y de todo el pueblo de Dios.cursos naturales y en la contaminación; en latragedia de la explotación laboral; pienso en el Agradezco al señor Presidente Juan Manuelblanqueo ilícito de dinero así como en la espe- Santos por su invitación a visitar el país, a lasculación financiera, que a menudo asume ras- Autoridades civiles, y a todos los que han de-gos perjudiciales y demoledores para enteros seado unirse a nosotros en esta celebración Eu-sistemas económicos y sociales, exponiendo a carística, aquí o a través de los medios de co-la pobreza a millones de hombres y mujeres; municación.pienso en la prostitución que cada día cosechavíctimas inocentes, sobre todo entre los más Agradezco el esfuerzo y colaboración parajóvenes, robándoles el futuro; pienso en la abo- haber hecho realidad esta visita. Son muchos losminable trata de seres humanos, en los delitos que han colaborado dando su tiempo y su dis-y abusos contra los menores, en la esclavitud ponibilidad. Han sido días intensos y hermososque todavía difunde su horror en muchas par- en los que pude encontrar a tantas personas, co-tes del mundo, en la tragedia frecuentemente nocer tantas realidades que me han tocado eldesatendida de los emigrantes con los que se corazón. Ustedes me han hecho mucho bien.especula indignamente en la ilegalidad» (Men-saje para la Jornada Mundial de la Paz 2014, 8); Queridos hermanos, quisiera dejarles unae incluso, también se especula en una «asépti- última palabra: no nos quedemos en «dar elca legalidad» pacifista que no tiene en cuenta primer paso», sino que sigamos caminandola carne del hermano, la carne de Cristo. Tam- juntos cada día para ir al encuentro del otro, enbién para esto debemos estar preparados, y só- busca de la armonía y de la fraternidad. No po-lidamente asentados en principios de justicia demos quedarnos parados. El 8 de septiembreque en nada disminuyen la caridad. No es posi- de 1654 moría aquí mismo san Pedro Claver; loble convivir en paz sin hacer nada con aquello hacía después de cuarenta años de esclavitudque corrompe la vida y atenta contra ella. A voluntaria, de incansable labor en favor de loseste respecto, recordamos a todos aquellos más pobres. Él no se quedó parado, después delque, con valentía y de forma incansable, han primer paso siguieron otros, y otros, y otros. Sutrabajado y hasta han perdido la vida en la de- ejemplo nos hace salir de nosotros mismos e irfensa y protección de los derechos de la perso- al encuentro del prójimo. Colombia, tu herma-na humana y su dignidad. Como a ellos, la his- no te necesita, ve a su encuentro llevando eltoria nos pide asumir un compromiso definiti- abrazo de paz, libre de toda violencia, esclavosvo en defensa de los derechos humanos, aquí, de la paz, para siempre.en Cartagena de Indias, lugar que ustedes han [1]También ella tuvo la inteligencia de la caridadelegido como sede nacional de su tutela. y supo encontrar a Dios en el prójimo; ninguno de los dos se paralizó ante la injusticia y la difi- Finalmente Jesús nos pide que recemos cultad. Porque «ante el conflicto, algunos simple-juntos; que nuestra oración sea sinfónica, con mente lo miran y siguen adelante como si nadamatices personales, diversas acentuaciones, pasara, se lavan las manos para poder continuarpero que alce de modo conjunto un mismo cla- con su vida. Otros entran de tal manera en elmor. Estoy seguro de que hoy rezamos juntos conflicto que quedan prisioneros, pierden hori-por el rescate de aquellos que estuvieron erra- zontes, proyectan en las instituciones las propiasdos y no por su destrucción, por la justicia y no confusiones e insatisfacciones y así la unidad sela venganza, por la reparación en la verdad y vuelve imposible. Pero hay una tercera manera,no el olvido. Rezamos para cumplir con el lema la más adecuada, de situarse ante el conflicto. Esde esta visita: «¡Demos el primer paso!», y que aceptar sufrir el conflicto, resolverlo y transfor-este primer paso sea en una dirección común. marlo en el eslabón de un nuevo proceso» (Exhort. Ap. Evangelii gaudium, 227). «Dar el primer paso» es, sobre todo, salir alencuentro de los demás con Cristo, el Señor. YÉl nos pide siempre dar un paso decidido y se-

22 PALABRAS DECONFERENCIA José Mojica, de «El Tiempo». Santo Padre, un da. Creo que, como hoy he querido apuntar en la DE PRENSA honor estar aquí con usted. Mi nombre es José homilía —que era un mensaje más que una ho- Mojica, soy periodista de «El Tiempo» —casa milía—, creo que estos recursos técnico-políti- Avión que transportó editorial de Colombia— y le saludo en nombre cos ayudan, estos requieren a veces la interven- al Papa de regreso a Roma también de mis colegas colombianos y de to- ción de las Naciones Unidas para salir de la cri- dos los medios de comunicación de mi país. sis. Pero un proceso de paz irá adelante sola- Greg Burke. Gracias, Santo Padre, por el tiem- Colombia ha sufrido muchas décadas de vio- mente cuando lo toma de la mano el pueblo. Si po que nos dedica hoy, después de un viaje in- lencia por cuenta de la guerra, por el conflicto el pueblo no lo toma de la mano, se podrá ir ade- tenso, cansado, muy cansado para algunos, armado y también por el narcotráfico; sin em- lante un poco, se llegará a un compromiso... Es pero también un viaje fructífero. En diversas bargo, los estragos de la corrupción en la políti- lo que he tratado de hacer sentir en esta visita: o ocasiones usted ha dado las gracias a las perso- ca han sido tan perjudiciales como la misma el protagonista de la pacificación es el pueblo, o nas por las cosas que le han enseñado; también guerra, y aunque no es nueva la corrupción, se llegará sólo hasta cierto punto. Pero cuando nosotros aprendemos tantas cosas en estas siempre hemos sabido que existe, sabemos un pueblo toma de la mano esto, es capaz de ha- culturas de encuentro y le damos las gracias que siempre ha habido corrupción, ahora es cerlo bien. Ese es el mejor camino. Gracias. por esto. Colombia, en particular, con su pasa- más visible porque ya no tenemos las noticias Elena Pinardi, de EBU-UER. Buenas tardes, do reciente —non solo reciente— nos ha ofre- de la guerra, del conflicto armado. ¿Qué hacer Santidad. En primer lugar quisiéramos pregun- cido algunos testimonios muy fuertes, testi- ante este flagelo, hasta dónde llevar a los co- tarle cómo está. Hemos visto todos que se ha gol- monios conmovedores de perdón y de reconci- rruptos, cómo castigarlos y, por último, habría peado la cabeza: ¿Cómo está? ¿Se ha hecho daño? liación. Pero nos ha dado también una lección que excomulgar a los corruptos? Papa Francisco. Me incliné un poco para salu- continua de alegría y de esperanza, dos pala- Papa Francisco. Usted hace una pregunta que dar a unos niños, no vi el cristal y... me di. bras que usted ha usado mucho en este viaje. yo me la planteé muchas veces, yo me lo planteé Elena Pinardi. Entonces, la pregunta es esta. Ahora quizá usted quiere decir algo, y después de esta manera: ¿el corrupto tiene perdón? Yo Mientras estamos en el vuelo, pasamos cerca pasamos a las preguntas. Gracias. me la planteé así. Y me la planteé cuando hubo del huracán Irma, que ha causado decenas de Papa Francisco. Buenas tardes, y muchas gra- un acto, en la provincia de Catamarca, en Argen- muertos y daños enormes en las Islas caribe- cias por vuestro trabajo. Realmente me he que- tina, un acto de maltrato, abuso, de violación de ñas y en Cuba, y se teme que amplias zonas de dado conmovido por la alegría, la ternura, la ju- una chica, y había gente metida allí muy ligada a Florida puedan terminar bajo el agua. Seis mi- ventud, la nobleza del pueblo colombiano. De los poderes políticos y económicos de esa pro- llones de personas han tenido que dejar sus ca- verdad, un pueblo noble, que no tiene miedo de vincia. Me impresionó mucho un artículo de Fri- sas. Después del huracán Harvey, ha habido expresar lo que siente, no tiene miedo de sentir gerio publicado en «La Nación», en esa época [O. casi a la vez tres huracanes en la zona. Los cien- y hacer ver lo que siente. Así lo he percibido yo. Frigerio, «Corrupción, un problema político», La tíficos consideran que el calentamiento de los Esta es la tercera vez [que voy a Colombia], que Nación, año 122, n° 42.863, p. 7]; yo escribí un pe- océanos es un factor que contribuye a que las yo recuerde, pero un obispo dijo: «No, usted es- queño libro que se llama «Pecado y corrupción». tempestades y los huracanes de temporada tuvo una cuarta vez, pero solamente para pe- Todos somos pecadores siempre y nosotros sa- sean más intensos. Hay una responsabilidad queñas reuniones», una vez en La Ceja y las bemos que el Señor está cerca de nosotros, que moral de los líderes políticos que rechazan co- otras dos, o tres, en Bogotá. Pero no conocía la Él no se cansa de perdonar. Pero la diferencia es: laborar con las otras naciones para controlar Colombia profunda, la que se ve por las calles. Y Dios no se cansa nunca de perdonar, pero el pe- las emisiones de gas con efecto invernadero, yo doy gracias por el testimonio de alegría, de cador a veces encuentra la valentía y pide per- ¿por qué niegan que el cambio climático sea esperanza, de paciencia en el sufrimiento de dón. El problema es que el corrupto se cansa de también obra del hombre? este pueblo. Me ha hecho mucho bien. pedir perdón y olvida cómo se pide perdón: este Papa Francisco. Gracias. Empiezo por la últi- César Moreno, «Caracol Radio». Gracias, Su es el problema grave. Es un estado de insensibili- ma parte, para no olvidarla: quien niega esto Santidad, muy buenas noches. Antes de todo dad frente a los valores, frente a la destrucción, a debe dirigirse a los científicos y preguntarles a quisiera agradecerle por parte de todos los me- la explotación de las personas. No es capaz de ellos. Ellos hablan clarísimo. Los científicos son dios colombianos que nos acompañan aquí en pedir perdón. Es como una condena, por la que precisos. El otro día, cuando salió la noticia de este viaje, todos nuestros compañeros y ami- es muy difícil ayudar a un corrupto, muy difícil. esa nave rusa —creo— que fue de Noruega a Ja- gos, por haber ido usted a nuestra Patria, por Pero Dios puede hacerlo. Yo rezo por esto. pón o a Taipéi pasando por el Polo Norte, sin el habernos dado mensajes tan lindos, tan pro- Hernán Reyes, de «Télam». Santidad, la pre- rompehielos, y las fotografías mostraban tro- fundos, por tanto cariño, por tanta cercanía gunta es del grupo de los periodistas de lengua zos de hielo... A través del Polo Norte, ahora, se que usted le demostró al pueblo colombiano. española. Usted ha hablado de este primer puede pasar. Es muy claro, es muy claro. Cuan- Su Santidad, muchas gracias. Mi pregunta es la paso que ha dado Colombia. Hoy en la Misa ha do salió esa noticia, de una universidad —no siguiente: usted llegó, Santo Padre, a un país di- dicho que no ha sido suficiente un diálogo en- recuerdo dónde— salió otra que decía: «Tene- vidido, por cuenta de un proceso de paz, entre tre dos partes, sino que ha sido necesario in- mos solamente tres años para volver atrás, de los que aceptan y no aceptan ese proceso, ¿qué corporar a más actores. ¿Usted piensa que es lo contrario las consecuencias serán terribles». hacer concretamente?, ¿qué pasos hay que dar posible aplicar este modelo colombiano a otros Yo no sé si es verdad «tres años» o no; pero para acercar a las partes divididas, para que de- conflictos en el mundo? que, si no volvemos atrás, nos hundimos, eso jen ese odio, para que dejen ese rencor? Si Su Papa Francisco. Integrar a otras personas… es verdad. Del cambio climático se ven los efec- Santidad pudiera volver a nuestro país en unos También hoy, en la homilía, he hablado de esto tos, y los científicos indican claramente el ca- años, ¿cómo cree, cómo le gustaría ver a Co- haciendo referencia al pasaje del Evangelio. In- mino a seguir. Y todos nosotros tenemos una lombia? Gracias. volucrar a otros sujetos: no es la primera vez. En responsabilidad, todos. Cada uno, más peque- Papa Francisco. A mí me gustaría al menos muchos conflictos han sido involucrados otros ña o más grande, una responsabilidad moral: que el lema fuera «Demos el segundo paso», sujetos. Es un modo de ir adelante, un modo sa- en el aceptar, dar la opinión o tomar decisio- que al menos fuera ese. Han sido, yo pensaba piencial, político... Está la sabiduría de pedir ayu- nes. Y debemos tomarlo en serio. Creo que es que eran más, calculaba sobre sesenta, pero me algo con lo que no hay que bromear, es muy se- han dicho que 54 años de guerrilla más o me- “... O EL rio. Usted me pregunta: ¿cuál es la responsabi- nos, y ahí se acumula mucho, mucho, mucho PROTAGONISTA lidad moral? Cada uno tiene la suya. También odio, mucho rencor, mucha alma enferma, y la DE LA PACIFICACIÓN los políticos tienen la suya. Cada uno tiene la enfermedad no es culpable, viene, te agarraste ES EL PUEBLO, propia. Según la respuesta que se da. un sarampión y tienes —perdonadme, hablo O SE LLEGARÁ Elena Pinardi. Hay quien percibe que vamos al italiano— el alma enferma. La enfermedad no encuentro del apocalipsis con todos estos es culpable, viene. Y con estas guerrillas que SÓLO HASTA eventos atmosféricos... realmente han cometido pecados feos —tanto CIERTO PUNTO. Papa Francisco. No lo sé. Yo digo: cada uno la guerrilla, como los paramilitares, tanto los PERO CUANDO tiene la propia responsabilidad moral, primero. de aquí como los de allí, y también la corrup- UN PUEBLO TOMA Segundo: si uno tiene algunas dudas de que ción, muchas veces, en el país— y que han pro- DE LA MANO ESTO, esto sea verdad, que pregunte a los científicos. vocado esta enfermedad del odio. Pero hay pa- Ellos son clarísimos. No son opiniones lanza- sos adelante que dan esperanza, pasos en la ne- ES CAPAZ DE das al aire: son clarísimas. Y que después deci- gociación, el último es el alto el fuego del ELN: HACERLO BIEN. da. Y la historia juzgará las decisiones. Gracias. Les doy las gracias, se lo agradezco mucho. ESE ES EL MEJOR Enzo Romeo, de la RAI. Buenas tardes, Santo Pero hay algo más, que yo he percibido, que Padre. Yo me uno a la pregunta hecha por la son las ganas de ir adelante en este proceso, CAMINO. primera colega, porque usted muchas veces en que va más allá de las negociaciones que se es- los discursos que ha hecho en Colombia ha re- tán haciendo y que se deben hacer. Es un deseo cordado la necesidad de hacer las paces con la espontáneo, y allí está la fuerza del pueblo. Yo creación, respetar el ambiente como condición espero en esto. El pueblo quiere «respirar», necesaria para que se pueda crear una paz so- pero debemos ayudarlo, ayudarlo con la cerca- cial estable. Y vemos los efectos de los cambios nía, la oración y sobre todo la comprensión de climáticos también en Italia: no sé si está infor- cuánto dolor hay dentro de la gente. mado, hay muchos muertos en Livorno... Papa Francisco. Sí, después de tres meses y medio de sequía. Enzo Romeo. Exacto. Muchos daños en

23Roma... Por tanto, estamos todos involucrados Valentina Alazraki. Pueden ser deportados de mero es este; más no puedo», porque existe elen esta situación. Pero, ¿por qué se tarda en to- Estados Unidos... peligro de no integración. Tercero: hay un pro-mar conciencia? Sobre todo por parte de los Papa Francisco. Sí, sí, pierden una raíz... esto blema humanitario, lo que usted decía. ¿La hu-gobiernos, que sin embargo parecen tan aten- es un problema. Pero realmente sobre esa ley manidad toma conciencia de estos valores allí?tos a otros sectores, quizá —hablando del dis- no quiero expresar nada, porque no la he leído ¿De las condiciones de las que usted hablaba, encurso de las armas: estamos viendo por ejem- y no me gusta hablar de aquello que no he es- el desierto? He visto fotografías... Hay explota-plo la crisis de Corea—. También sobre esto me tudiado antes. Y después, Valentina es mexica- dores... usted hablaba del gobierno italiano: megustaría conocer su opinión. na y México ha sufrido tanto, y con esta última da la impresión de que esté haciendo de todoPapa Francisco. ¿Por qué? Me viene a la mente cosa pido a todos, por solidaridad con la «deca- por trabajos humanitarios, para resolver tam-una frase del Antiguo Testamento: el hombre es na» —está el otro «decano» allí— una oración bién el problema que no puede asumir...estúpido, es un testarudo que no ve (cf. Jr 5,21; Ez por su patria. Gracias.12,1). El único animal de la creación que mete la Fausto Gasparroni, de Ansa. Santidad, en Pero [resumiendo]: corazón siempre abierto,pierna dos veces en el mismo hoyo es el hombre. nombre del grupo italiano quiero hacer una prudencia, integración y cercanía humanitaria.El caballo y los otros no, no lo hacen. Es la sober- pregunta sobre la cuestión de los migrantes, enbia, la presunción de decir: «No, pero no será particular sobre el hecho de que recientemente Y hay una última cosa que quiero decir, yasí...». Y después está el dios bolsillo, ¿no? No solo la Iglesia italiana ha expresado —digámoslo vale sobre todo para África. Hay, en nuestro in-en la creación: tantas cosas, tantas decisiones, así— una especie de comprensión hacia la nue- consciente colectivo, un lema, un principio:tantas contradicciones y algunas de ellas depen- va política del Gobierno de restringir las salidas «África debe ser explotada». Hoy en Cartagenaden del dinero. Hoy, en Cartagena: yo comencé de Libia y por tanto, los desembarcos. Se ha es- hemos visto un ejemplo de explotación, huma-por una parte, llamémosla pobre, de Cartagena. crito también que sobre esto, se ha producido no, en aquel caso [el de los esclavos]. Y un jefe dePobre. La otra parte, la parte turística, lujo y lujo un encuentro entre usted y el primer ministro, gobierno, sobre esto, ha dicho una bonita ver-sin medida moral, digamos. Pero los que van allí, Paolo Gentiloni. Quisiéramos saber si, efectiva- dad: «aquellos que huyen de la guerra, es otro¿no se percatan de esto? O los analistas sociopolí- mente, en este encuentro se ha hablado de este problema; pero para tantos que huyen del ham-ticos, ¿no se percatan? El hombre es estúpido, de- tema, si se ha producido este encuentro y si se bre, hacemos inversiones allí, para que crezcan».cía la Biblia. Y así, cuando no se quiere ver, no se ha tratado este tema y sobre todo, qué piensave. Se mira solamente a un lado. No sé, y sobre usted sobre esta política de cierre de las salidas, Pero en el inconsciente colectivo está queCorea del Norte, te digo la verdad, yo realmente considerando también el hecho de que los mi- cada vez que tantos países desarrollados van ano entiendo. Porque realmente no entiendo el grantes que se quedan en Libia —como ha sido África, es para explotar. Debemos dar la vuelta amundo de la geopolítica, es muy arduo para mí. documentado por investigaciones— viven en esto: África es amiga y hay que ayudarla a cre-Pero creo que, por lo que veo, allí hay una lucha condiciones inhumanas, en condiciones muy, cer. Después, los otros problemas, de guerras,de intereses que se me escapan, realmente no pero muy precarias. Gracias. van en otra parte. No sé si con esto he aclarado...puedo explicarlo. Pero el otro aspecto es impor- Papa Francisco. Primero de todo, el encuentro Greg Burke. Santidad, debemos irnos. Pero,tante: no se toma conciencia. Piensa en Cartage- con el primer ministro Gentiloni fue un en- ¿podemos hacer una última pregunta? Xavierna, hoy. Pero esto es injusto y ¿se puede tomar cuentro personal y no sobre este tema. Fue an- Le Normand, I.Media.conciencia? Esto me viene en mente. Gracias. tes de este problema, que salió unas semanas Xavier Le Normand, I.Media. Buenas tardes,Valentina Alazraki, de «Televisa». (Le pregun- más tarde, casi un mes después. Fue antes del Santo Padre, Santidad, hoy usted ha hablado deta cómo está) problema. Segundo: yo siento el deber de grati- Venezuela, después del Ángelus. Usted ha pedi-Papa Francisco. …pero no duele. Me pusieron tud hacia Italia y Grecia, porque han abierto el do que se rechace cualquier tipo de violenciaun ojo en compota. corazón a los migrantes. Pero no basta con abrir en la vida política. El jueves, después de la MisaValentina Alazraki. De todos modos, lo senti- el corazón. El problema de los migrantes es, pri- en Bogotá, usted ha saludado a cinco obisposmos. Incluso si no le duele, lo sentimos. mero, corazón abierto, siempre. Es también un venezolanos. Lo sabemos todos: la Santa SedeSantidad, cada vez que usted ve a los jóvenes, en mandamiento de Dios, de acogerlos: «Emigran- ha estado y todavía está muy comprometidacualquier parte del mundo, siempre les dice: «No tes fuisteis en Egipto» (cf. Lv 19,33-34), esto dice con un diálogo en aquel país. Y desde hace me-os dejéis robar la esperanza, no os dejéis robar la la Biblia. Pero un gobierno debe gestionar este ses usted pide el fin de toda violencia. Pero elalegría ni el futuro». Por desgracia, en Estados problema con la virtud propia del gobernante, presidente Maduro, por un lado, tiene palabrasUnidos se ha abolido la ley de los dreamers, de es decir, la prudencia. ¿Qué significa? Primero: muy violentas contra los obispos y, por el otro,los soñadores: estamos hablando de ochocientos ¿cuántos sitios tengo? Segundo: no sólo recibir- dice que está con el Papa Francisco. ¿No seríamil jóvenes, muchísimos mexicanos, colombia- los, sino integrarlos. Integrarlos. Yo he visto posible tener palabras más fuertes y tal veznos, de tantos países. ¿Usted no cree que con esta ejemplos —aquí en Italia— de integración bellí- más claras? Gracias, Santidad.ley, con esta abolición, estos chicos perderán la simos. Cuando fui a la universidad Roma Tre, Papa Francisco. Creo que la Santa Sede ha ha-alegría, la esperanza, el futuro? Y después, abu- me hicieron preguntas cuatro estudiantes; una, blado fuerte y claramente. Lo que dice el presi-sando de su gentileza y de la de los colegas, si us- la última que ha hecho la pregunta, yo la mira- dente Maduro, que lo explique él: yo no sé quéted podría rezar una pequeña oración, un peque- ba [y pensaba]: «Pero esta cara la conozco...». tiene en su mente. Pero la Santa Sede ha hechoño pensamiento para todas las víctimas del terre- Era alguien que hace menos de un año vino de mucho: ha enviado allí, al grupo de trabajo demoto de México y del huracán Irma. Gracias. Lesbos conmigo en el avión. Ha aprendido la los cuatro expresidentes, ha enviado a un Nun-Papa Francisco. Realmente, sí. Le preguntaba lengua y como estudiaba biología en su patria, cio de primer nivel; después ha hablado, ha ha-a qué ley se refería. Yo he oído sobre esta ley; hizo la convalidación y continuó. Aprendió el blado con personas, ha hablado públicamente.no he podido leer los artículos ni cómo se idioma. Esto se llama integrar. En otro vuelo — Yo, tantas veces, en el Ángelus he hablado de latoma la decisión. No la conozco bien, pero, pri- cuando volvía de Suecia, creo— hablé de la polí- situación, buscando siempre una salida, ayudan-mero, separar a los jóvenes de la familia no es tica de integración de Suecia como un modelo, do, ofreciendo ayuda para salir. No sé... pero pa-algo que dé buen fruto, ni para los jóvenes ni pero incluso Suecia dijo con prudencia: «El nú- rece que la cosa es muy difícil y lo que es máspara la familia. Yo creo que esta ley —que creo doloroso es el problema humanitario: tanta gen-que no venga del Parlamento sino del Ejecuti- ... LOS PADRES, te que escapa o sufre... Un problema humanita-vo— si es así, pero no estoy seguro, hay espe- LAS MADRES rio que debemos ayudar a resolver de cualquierranza de que se vuelva a pensar un poco. Por- LEVANTABAN A SUS modo. Yo creo que las Naciones Unidas debanque yo he oído hablar al presidente de Estados HIJOS PARA HACERLES hacerse oír allí también, para ayudar... Gracias.Unidos: se presenta como un hombre provida VER AL PAPA Y PARA Greg Burke. Gracias, Santidad. Creo que tene-y, si es un buen provida, entiende que la fami- QUE EL PAPA LES mos que irnos.lia es la cuna de la vida y que se debe defender DIERA LA BENDICIÓN. Papa Francisco. ¿Por las turbulencias?su unidad. Por eso, yo tengo interés en estudiar COMO DICIENDO: Greg Burke. Sí…bien esa ley. Pero, realmente —en general, tan- «ESTE ES MI TESORO, Papa Francisco. Dicen que hay turbulencias,to en este caso como en otros— cuando los jó- ESTA ES MI que tenemos que sentarnos. Pero os agradezcovenes se sienten explotados, como en muchos ESPERANZA, ESTE ES tanto, os agradezco mucho vuestro trabajo. Ycasos, al final se sienten sin esperanza. Y, MI FUTURO. YO TENGO una vez más, quisiera agradecer el ejemplo del¿quién la roba? La droga, otras dependencias, el FE EN ÉL». ESTO ME pueblo colombiano. Y quisiera terminar con unasuicidio... El suicidio juvenil es muy fuerte y su- HA IMPRESIONADO. imagen, lo que me ha impresionado de los co-cede cuando son apartados de sus raíces. Es lombianos: en las cuatro ciudades la multitudmuy importante la relación de un joven con estaba en la calle, saludando... lo que más me hasus raíces. Los jóvenes desarraigados hoy piden impresionado es que los padres, las madres le-ayuda: quieren reencontrar las raíces. Por esto vantaban a sus hijos para hacerles ver al Papa yyo insisto tanto en el diálogo entre jóvenes y para que el Papa les diera la bendición. Como di-ancianos, un poco saltando a los padres. Que ciendo: «este es mi tesoro, esta es mi esperanza,hablen con los padres, pero los ancianos [son este es mi futuro. Yo tengo fe en él». Esto me haimportantes], porque allí están las raíces; y es- impresionado. La ternura. Los ojos de esos pa-tán algo más alejadas, para evitar los conflictos dres y esas madres. Bellísimo, ¡bellísimo! Esto esque puede haber con las raíces más cercanas, un símbolo, símbolo de esperanza, de futuro. Uncomo aquellas de los padres. Pero los jóvenes, pueblo que es capaz de tener niños y despuéshoy, tienen necesidad de reencontrar las raíces. mostrarlos, enseñarlo así, como diciendo: «este es mi tesoro», es un pueblo que tiene esperanza Cualquier cosa que vaya contra las raíces, y tiene futuro. Muchas gracias. Gracias.les roba la esperanza. No sé si he respondido… Greg Burke. Gracias, Santidad. Buen descanso ■

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