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GENERACIÓN JULIO 2023

Published by El Colombiano, 2023-07-10 19:56:59

Description: Edición: LGTBIQ+

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LA FOTO DEL MES ↗ CONTENIDOS Pág ANTES DEL ORGULLO: RE- Este lugar se llama Puerta de Orión, SISTENCIA está en San José de Guaviare y la 4 Y OBSTINACIÓN foto fue tomada por Jaime Pérez. Recuerdo aquel diálogo soberbio GRINDERMANÍAS: de Blade Runner: “He visto cosas EL MUNDO VIRTUAL DE que ustedes nunca hubieran podido 8 CITAS GAYS GLOBAL imaginar. Naves de combate en llamas en el hombro de Orión. He DIVERSIDADES visto relámpagos resplandeciendo QUE RUEDAN en la oscuridad cerca de la entrada 10 de Tannhäuser. Todos esos momen- tos se perderán en el tiempo, igual DEVENIR LÉSBICA que lágrimas en la lluvia. Llegó la EN MEDELLÍN hora de morir”. No soy el de la foto, 12 pero me pone en mi lugar. Estoy de pie, en el centro de la vida, en su LA PERSISTENCIA bisagra, esperando a que la muerte DEL ODIO me sorprenda. Recuerdo las pala- 14 bras del apóstol Juan: el hombre es como la niebla que aparece por un momento y luego desaparece. Qué fútil, qué vano, qué simple. Todo es tan barato, y sin embargo. Recuerdo el poema de Cesare Pavese: “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”. Daniel Rivera Marín LA CONQUISTA DEL ARCOÍRIS 16 MINUCIAS MUNDANAS TRAVESTIS 18 ¿CÓMO SE TRANSFORMAN LOS CUERPOS? 20 ¿QUIÉN MATÓ A LEÓN ZULETA? 24 ESTUDIO DEL ARTISTA: PETER PALACIO 30

EL DERECHO A LA INDIFERENCIA Presidente del Grupo Cuando entré a la universidad tados, botas, sombreros, camisas coloridas, que ya no Editorial EL COLOMBIANO me quería meter en todo. Era querían entrarse ni volver a dormir. Ignacio Gaitán Villegas finales de 1997 y tenía vein- te años (soy de la generación Escribí algunas historias para la revista que Directora del 77). En la Facultad tenía- nunca salió. En esa Medellín de finales de siglo Luz María Sierra mos una cafetería conocida no había un movimiento social con más brío que como Hello Kitty, que atendía ese, eran los punkeros del final del milenio. Al año Editor General Albeiro, un hombre treintón, siguiente conocí a Manuel Bermudez, que ya esta- Daniel Rivera Marín gay, desentejado y con una ba a punto de graduarse y se había convertido en barba incipiente, que siem- un visible activista. Consiguió lo impensable: que Editor Generación pre llevaba una bata blanca el Partido Conservador avalara su candidatura al Alfonso Buitrago Londoño por orden de la admistradora, Concejo en las elecciones de ese año. “Candidato una mona malagente. Gay. Por el derecho a la indiferencia”. Editor invitado Guillermo Correa La ternura de la cafetería Hablé con él muchas veces, lo admiraba y no siem- se la daba la presencia vistosa pre lo entendía. ¿Qué quería decir el derecho a la in- Comité Editorial y febril de una nutrida pobla- diferencia? Que nadie nos mire cuando nos cogemos Luz María Sierra, Daniel Rivera, Alfonso ción de estudiantes gays, que la mano, cuando nos besamos en un parque, cuando Buitrago, Gonzalo Velásquez, Jorge asentaban por horas su orgu- vamos a recoger un hijo al colegio, me decía. Melguizo, Juan de Frono. llo en las sillas de madera pin- Comfama tadas de colores pastel. Todo en esa explosión festiva y desobediente Perla Toro, Paola Mejía, Juan Diego me parecía que giraba en torno a hacerse visibles, Mejía y Juan Carlos Posada Eran populares, deshinibi- a dejar claro que existían, pero Manuel quería sim- dos, selectivos. Irónicos, inteligentes, talentosos. To- plemente que nadie le pusiera cuidado, que pudiera Periodistas maban fotos, tenían cineclubes, escribían en revistas, hacer una vida anodina como el resto de nosotros. Juan Alcaraz, Ángel Castaño y se aventuraban a hacer películas. Las mejores fiestas Me pareció que en adelante seguiría su consigna. Daniela Gómez estaban en sus manos y también eran amigos de las compañeras más bonitas. Una vez me invitaron a una Alfonso Buitrago Londoño Diseño Impreso y web de sus fiestas, y luego uno de ellos, que quería fundar Luisa Obando Peláez una revista gay, me contrató como cronista. Editor Generación Tobías Aristizábal Mi primer encargo fue asistir al evento de lan- Todas las pinturas de esta edición zamiento de la revista Acento, en noviembre de ese Guillermo Correa 1997. Era un lujo, parecía revista gringa, con la factura de El Malpensate, que apenas había visto la luz un año Fotografía antes. El coctel fue en un bar cerca al estadio, en el Carlos Velásquez, Esneyder Gutiérrez, que daban galleticas con forma de pipí. Manuel Saldarriaga, archivo EC y cortesías. Me quería meter en todo, ya dije. Me hice amigo de los capos de Hello Kitty y empecé a ir a todas sus Preprensa y producción fiestas. Lo más interesante que pasaba en Medellín EL COLOMBIANO en esos años corría por cuenta del desenfreno homo- sexual que le rompió el clóset a la ciudad. Con apoyo de Comfama y Celsia La discoteca Labios quedaba en segundo piso en Comercialización una esquina de Carabobo con los puentes de la Orien- EL COLOMBIANO tal (si no recuerdo mal). Una vez arriba te recibía un Teléfono: 604 331 52 52 vaho de calor que empañaba las ventanas y decenas de hombres sin camisa. Rifaban botellas de licor y los sedientos se desvestían por el premio. El remate, como nunca más lo volví a ver, llenaba los puentes de la Oriental de hombres con trusas, pantalones apre-

4 Tema del mes ANTES DEL ORGULLO: RESISTENCIA Y OBSTINACIÓN La igualdad y la diversidad se vuelven imparables. Con toda la fuer- za de un movimiento que se convierte en rio y en disidencias de todo tipo, ocurre un estallido y la ciudad se pinta de múltiples colores. Yun día estás celebrando el mes de la GUILLERMO CORREA Tropicana o el Venus. En estas batidas madre y parpadeas y ¡tenga lo suyo! relámpago sorprenden continuamen- entras a junio como si cayeras en un Es profesor de la Universidad de te a hombres bailando entre sí y a las universo de arcoíris amplificado. Y Antioquia. Doctor en Historia. temibles “falsas mujeres”, que enga- sí, estás en el mes del orgullo y las banderas en ñan a distintos machos de la ciudad. los edificios emblemáticos te lo señalan, la ilu- Director de la Revista U. de A. Autor minación de la ciudad te lo recuerda, las cebras de Amores oblicuos (2023), Locas No es muy claro para la prensa peatonales y las vallas publicitarias te lo gritan. de pueblo (2022) y Raros (2017). o para la policía quienes son estas personas y menos claro a qué iden- Esta explosión multicolor, si la observa- mientos sociales. Desde finales del siglo XIX en tidad están adscritos (un concepto mos en modo retrospectivo, es reciente, a lo archivos de prensa, archivos judiciales o en los re- por demás muy contemporáneo), mejor exageramos al decir que tiene 10 años; latos del cronista Luis Latorre se reconoce la exis- para la prensa o la policía todos son si nos devolvemos unos treinta o cuarenta tencia de distintos personajes considerados como homosexuales que se voltiaron o se años quizás corroboremos que escasamente afeminados, maricos y locas en el centro de la dañaron. Con una mínima excep- esa historia se escribía en grises; si revisa- ciudad y particularmente en el barrio Guayaquil. ción, a las personas transgénero las mos unos cincuenta años atrás hasta parece nombran como falsas mujeres, aun- una historia inexistente. Pero no se deje con- Estos sujetos dedicados al comercio, a ven- que todos hacen parte del mismo fundir, no es una historia nueva, ni emergen- der parva, a trabajar en garitas, en hoteles y costal de “degenerados”. te, es una historia cruzada con la propia his- en diferentes oficios, ocasionalmente son sor- toria de la ciudad, solo que estratégicamente prendidos reunidos en modos muy amistosos Durante más de cuarenta años, y durante un tiempo ha permanecido en si- y divertidos en algunos sitios de Guayaquil, el entre el periodo que conocemos lencio y después de un agitado movimiento “antro de perdición”, como lo calificaban los pe- como La violencia y gran parte de los se ha desplazado del mutismo al grito y de la riódicos de la época; objetos de burla y ridicu- años ochenta, la policía azuzada por negación al reconocimiento. lización, permanecieron en este sector sin ma- la prensa sensacionalista, la iglesia y yores contratiempos o sanciones compartiendo las damas protectoras de la moral se La conquista de derechos y reconoci- el espacio con bobos afamados y toda clase de va a encargar de perseguir a las falsas miento de las disidencias sexuales y de gé- exiliados del orden de la decencia. mujeres y a los maricas afeminados, les quitan sus nero en nuestro país, y singularmente en pelucas, les destrozan sus cuerpos, les queman Medellín, es una historia compleja y por Durante los años cuarenta y cincuenta del sus ropas, las arrestan y las llevan a la cárcel de la momentos dolorosa. Es una historia de si- siglo XX se publican noticias de las constantes Ladera en un esfuerzo desmedido de “corrección”. lencios, violencias, carcelazos, asesinatos, batidas que realiza la policía a lugares como el vigilancia, aislamientos, desconocimiento Esta acción se repitió durante más de cuatro y rechazo. Pero es también la historia de la décadas; golpes, cárcel, aislamiento, cortes de ca- resistencia y la terquedad en ser uno mismo. bello, castigos y toda suerte de persecución; pero ellas lejos de dejarse integrar, corregir o reducir ¿Y cómo llegamos a este punto? En Me- cada ocho día volvían a treparse en sus tacones, dellín esta lucha de resistencia tiene al menos producían su cuerpo, improvisaban sus cabellos y tres momentos claves. salían obstinadas a ser ellas mismas. Y esta obsti- nación se convierte en el primer hito de resisten- En primer lugar, un periodo que podría- cia trans/marica en la ciudad. Las falsas mujeres mos llamar existir y resistir antes del orgullo, y las locas afeminadas, sin mayor referencia de un episodio histórico que ocurre justo antes teorías de género y sin referentes claros de otras de que en Colombia y en el mundo se empiece luchas, insistieron en ellas mismas y con esa in- a hablar de liberación homosexual o de movi-

5 sistencia abrieron grietas en el orden cultural/ movimiento con la aparición del VIH/ Sida. para pelear por los derechos. sexual de la ciudad. Pero la búsqueda de derechos no se detiene. El tercer momento, es el tiempo de Nuevos insultos aparecen. Nuevas amenazas y Un segundo momento, podríamos denomi- violencias se instalan sobre los cuerpos de las las ciudadanías plurales y la ampliación narlo la liberación homosexual en tiempos del disidencias sexuales y de género, pero insistir de libertades. Estamos ya en el siglo XXI, orgullo. A finales de los años setenta, e inspira- y pelear por derechos, ese era el objetivo. en diferentes lugares del mundo, las di- dos en las protestas de Stonewall de 1969 y el versidades sexuales y de género han con- surgimiento de la segunda ola del feminismo, Durante los años noventa y soportados en la quistado derechos y libertades. Colombia aparece en la ciudad el movimiento de liberación nueva constitución, surgen una serie de organi- no es la excepción. Progresivamente se ha homosexual en cabeza de León Zuleta y con él zaciones y colectivos orientados hacia la reivin- conquistado el derecho a la vida, a la no el tema homosexual en clave de reivindicación dicación de los derechos humanos, el derecho discriminación y a todo un conjunto de política se nombra y adquiere existencia. a la vida y el reconocimiento a la diversidad, y derechos. El nombrarse en clave de iden- con ellos tiene lugar a finales de la década del tidad gay, lesbiana, transgénero, bisexual, El Greco, un colectivo de estudios y de ac- noventa la primera marcha del orgullo en Me- queer se convierte en estrategia política ción performática, organiza cine foros, discu- dellín. Una marcha desconcertante, que despejó de reivindicación y en demanda de reco- te sobre opresión sexual en distintos lugares horizontes y libertades en una ciudad de moral nocimiento y respeto. académicos e interviene con acciones políti- problemática, testificando que estábamos ahí, cas espacios de distinto tipo en la ciudad. Los que mostrábamos nuestro coraje para caminar y Con estas conquistas la calle se vuelve años ochenta llegan para enredar el naciente más plural y las marchas se convierten en espacios libertarios de ciudad y ciudadanía. Nuevas voces aparecen y reclaman recono- cimiento, señalándonos cómo nombrarles, cómo devolverles dignidad y existencia con nombres propios, con nuevas categorías. La igualdad y la diversidad se vuelven impara- bles. Con toda la fuerza de un movimiento que se convierte en rio y en disidencias de todo tipo, ocurre un estallido y la ciudad se pinta de múltiples colores. Y con las conquistas devienen también nuevos adversarios, grupos sociales que no esconden su malestar por la pluralidad hu- mana, voces conservadoras que desean de- volvernos al tiempo del silencio y la penum- bra, pero la calle ya está tomada y en ella se insiste en defender nuestros derechos, en sostener nuestras libertades del cuerpo, el deseo, el género y el amor, por eso las disi- dencias siempre están en pie de lucha. No es tiempo de triunfalismos, pese a la amplia publicidad aún queda un largo camino por conquistar, derechos integra- les para las personas trans, protección de la vida para las diversidades sexo/género y ampliación continua de libertades hu- manas. Tampoco es tiempo para asumir que ya todo está hecho. Las ciudadanías di- sidentes siempre requieren estar vigilantes, siempre puede llegar un nuevo político, una nueva religión o un renovado grupo de dere- cha con intenciones de devolvernos a la som- bra y eliminar nuestros derechos. Pero tampoco es tiempo de fatalismo y pa- ranoia, es tiempo de celebración y de agradeci- miento a todas las ancestras que abrieron cami- no, a todas las locas y maricas antiguas que con sus tacones conquistaron la calle y con ella nos abrieron grietas de libertad. Y es tiempo de ren- dirles tributo a todas las personas que han sido asesinadas, desaparecidas o violentadas solo por insistir en su derecho de existencia disidente y diversa. Por ustedes también marchamos.

6 Tema del mes Un tiempo atrás el descono- cimiento nos llevó a marcar como degenerados, inver- tidos, falsos y enfermos a unas personas que solo in- sistían en sus libertades, en sus cuerpos y en sus deseos. También hemos sido parte de prejuicios amarrados a su época y hemos ayudado a construir estigmas sin ma- yores argumentos.

7 Pero con la fuerza, resisten- cia y el movimiento insis- tente de las disidencias se- xuales y de género hemos ampliado nuestro horizonte de comprensión y aprendi- mos el valor de la diversidad y la riqueza de un mundo plural. Como medio rendi- mos un homenaje a quienes en su valor y su obstinación han ampliado el horizonte de las libertades y la digni- dad y nos han aproximado a su orgullo.

8 Tema del mes GRINDERMANÍAS: El sexo está hoy a una panta- heterogeneidad para vivir el sexo más allá de lla de distancia. El deseo se esas definiciones. Hay cierto sentido común EL MUNDO VIRTUAL consuma con un touch. Con impuesto donde cada uno se cataloga o mar- Grinder nos sumergimos en ca una x que ocupa un nicho de una encuesta DE CITAS GAYS GLOBAL habitual de sexo virtual, como si eso consti- un submundo de seducción tuyera una identidad. Quizás, un síntoma, en el que la selfie es la nueva una muestra que exhibe nuestra precariedad, simplificación o cosificación a la que hemos cara del erotismo. llegado para referirnos a nuestras prácti- cas sexuales. Modalidades que irrumpen y Elige una foto / elige un smartphone / elige se representan como un signo de identidad un rol / elige un cuerpo / elige un gym / posible y evanescente. Otros vieron pasar la elige una pose / elige un espejo, elige una utópica representación del libertino del siglo edad / elige una vida y destruye la que no XVIII, o recordamos a lo lejos el sadomaso- te gusta / tú eres el paisaje ahora / elige una loca- quista de los años ochenta, o incluso recono- cemos al promiscuo, adicto al sexo mirado ción: dormitorio, baño o costa paradisíaca / elige con desdén por la representación matrimo- nial gay en claro avance mundial. Ese con- tus medidas sin pudor / ¿qué color de ojos quieres? trato que juega en un lugar amoroso de legi- timidad, por cierto, pero en convivencia con / hazte una selfie / abandona el retrato: esa técnica las violencias de género globales. Ahora las operaciones y dispositivos apuntan a fijar un se inventó en el siglo xix, somos del xxi, eres del xxi guión predecible. Las retóricas de presenta- ción en el chat gay o en Grindr juegan a le- / etiqueta / elige un filtro / elige cada día una nueva vantar cierta idea de lo deseable o de lo que no queremos ser. En ese juego, abundará lo foto y espera qué dice el resto / míralas hasta abu- que se rentabiliza en la red, no afeminados, ni locas, no sin foto, no plumas, gente decen- rrirte y piensa en la próxima / el futuro es un touch te, sobrios, es decir, ante el flujo del deseo se permea una imposición, una performativi- vector / un suave deslizamiento sobre tu pantalla / dad, una ficción del otro en directa relación con uno mismo. elige tus palabras claves / elige tu idioma / no res- Aburrido / ¿Qué buscas?: varoniles pondas sin foto / elige tu mejor imagen / cuida los Si te pintas las uñas, no vamos por el mismo lado (solo es cosa de gustos, no tengo pixeles / rechaza sin problemas ni culpa / deja pasar nada en contra, pero no tengo interés en los afeminados, no ets, no tríos, soy técnico en a los ruidosos / sé lo más joven que puedas / elige un pc y cámaras de seguridad. (usuario de Grin- dr, Recoleta, Santiago) nombre / elige tus gustos / pon la música que más La algarabía de Grindr viene acompa- te gusta / sonríe poco / compra / esfuérzate con tu ñada de los avances tecnológicos de las tele/ municiones globales en tiempos de guerra peso / tu vida digital es todo / sube tus archivos / eli- virtual. Los deseos y la proximidad del otro marcan la espectralidad de la ausencia y la ge tu clave / di tu seropositividad / no hables mucho excitación de la cercanía. Llegas a tu apar- / se sobrio / elige tu contextura: mediana, delgado tamento luego de una larga jornada laboral y enciendes el smartphone como prótesis de o perfecto / selecciona a gente parecida a ti / que un deseo a la carta. Es la accesibilidad de la grindermanía, tu mundo y el de los otros al sean como tú / búscate a ti mismo en ellos / elige tu instante. Tras el encendido sabrás cuántos son los conectados y a cuántos metros de tu cama pequeña tribu / selecciona a tus amigos / sube fotos se sitúa el otro cuerpo on line con el aura de con poca ropa / no taps / selecciona tu foto / surfea la disponibilidad entregada por la geolocaliza- ción. Quizá la herramienta más característica / elige vivir… ¿Qué esperabas? y llamativa de Grindr para los usuarixs. A seis metros, a dos metros incluso, sin saber si está ¿Qué haces? al lado de tu cocina, separados por una pared, al lado de tu baño, saliendo por la puerta de en- ¿Pasivo? ¿activo? ¿inter? ¿versátil? ¿moderno? trada, en los laberintos del entramado metropo- litano, la pregunta será ¿hay alguien ahí? La geo- Son algunas de las palabras claves más utilizadas en localización del aparato, que funciona casi como una extensión o una prótesis corporal, se lee como el tráfico virtual de la red sexual mundial gay, aun- JSUUATNHPEARBLLAEOND que en estricto rigor,UCyPnchdCaauAie(ipuvhsArlnUpeeraenoeicRs(ralolc,drnomiuUetáePoEtmsvjrieeaicdtuc(illeavnnsáhoutddoaSráiCazceinoitnsu(aancólervrolihatamLsnpdngeiatdteritisaaitiortcitanocAlaeMayasrAacaomemorni,iubmclr.s,deacs,1iiitle,n,He,asateóaépecp9t1ru2rr,2ddnrrdui9dae9tira2oí0c0eicoejab4ta9actp0am1pe,i2lblt;engrr9c81eouiag0laMcésico7aca)l)edlbntae)ió,y,.o,)tIrutleeiogLs.a2aciadMcynrertcrFmolor0anolyaeaaa.uím,Fs,l0aaatfdDsbeH(eiíqsivñ2gscooaEocdeuooucí)aocxuPsetsolcldileuyúeatmoetiot2mrCorteaocsmeynsC0enrhtaclaurapireiil1ieedaenasvdneieien9ncnlbeloirnainCaipoussticersddetrdaoemLdoe,siaaeloElaona2issdíeddllsto(srtsnnt0ieeeedicRtbeaadddcrn0ruCeenlaarliieíea4ccn.anpdotts:rcoiEliu;lsiiiuSaahcUddansosaMordae,oecteyca,esnsErimtln2tro2aaeippruidty0cCts(gon0venorouu:cSu1soeso0ueororNsiee2ars,caast,9xrleltsÁnaa2a)lataspuud;iyu.cca0ntdoy(adLhUiiiiEnrg.1Lcóealióapoíaeiointnn4nLdobngodloslose)ieéesroMa.nlvepsdcltiqso,ydpiaetsdeeeNuacgurte1psSraareeísarrera9aisnoeiagrocdnr:6roasrstao,7solds)a.Pe“aDxLertSuai“eriauNbuncceitumoedacnoshhpanrnniiceaielpuscanadrloaloserpaoelinstoauesclcteseenbaHeridtuepbeidbrlmsneceendooernrsleuEarPtao,esleaad,enadrsesiioenanltddygrsanqiur-roeedscinbilóae,tartuGpotsossositeíroáledu,znireaposamiesrhenleSaancCanat”pgoiidasmdua.emineeboya,,pucmcrcestntoecledroa.rLieehpeemhsaiuuoscdraainarTnetbsermqerqtdmtlsgearnecanoroonoryeruuereÚílral–aalutsslrradappnaaiTaeeloaansi.ertrttsoebaolpoandiouTsraísmhafimuldra,dadrorodeaeidlaeiaaiesmtp.JugorerdreeldasdmmoesiuGimlqsiadmantupmdNteasainrqeo.uedánerb.aenc.nooatnnfturedytsepeEtioceeRntieieicéerePoa.rcqtalreafnlqltilnnieeaaemooseLb,uaúaloiautfqcongsmbcrsvelqsalipo,.tgieaeumategloeoluuproí“ouyxam,”ueyaíbltee.adaaauniguaúresrdodlcailedutneresaen,etnhnimiaeielsaimefnccsaasavdresuldamooafeebsishaiSdmoylxrsm.sscipelmorámotytaeTeooecociasrojvljnleooola,aeobodilalrlrnrdanurpsaa,auvaltLotimouancssoupugdeGsasiueichaénúniuasosfrpTtpmitnliaoelltastn,atlrttBaxrjonetuiaolaeiaevlronrIobumelaanrdnoioQacns.gidlq,auttsoaehaLirc+voeruuazlengcsoaylía,ssaisínnird–cmodrhmadnaadmaeacceptméeafouueaór”si.ícupdo.llosceacelmoahoeeorovoPosppdsodais–saonsoatsocaaeblceostnierrso,hrsolnseósuedtiunoxxnamdrruupcadnxorniuculeornceceasiuoaembiiaaass.drmrdfmsnttcimoeEtaqdu.rderoralcadaeuusenus,obtsdtrsiiuiedc–ietmvaoraenoqloádapvuaso.leeeaz Juan Pablo Sutherland exista una gran P(2a0pn2eí1pal)lDriu,abisaNocn,rlohdcaoRtsoecaoeilpmógrvluiineagesbntyruMaliiceeLcaNaniautrnoedirdcarmboaia.csaCtatu(nsaordoreoodíanaeruasCdd: r.lGihiaStnsraieulai(end2xsdnodo0oúa,1evrl92treiE)0imrm.tdH2ua1ioita)s-osy-l-wIfTnawwscTeIawBTGoTr.oeaarkml:::eaqadlqliuqtuouirimiimamilai.aaeieldqaduiceimiodniaeistorial.cl SJuutahnePrlaabnldo Grindrmanía G EN E ALO G Í A DE L SEX O alquimia ediciones VIRTUAL

9 una referencia genuina de la localización, incluso revoluciones sexuales de los sesenta o setenta, pa- y el salto desde ahí al tiempo expandido de in- sabiendo que lo que se localiza es el aparato, no tu sando por el tsunami devastador del sida que cau- ternet, que construye nuevos navíos humanos, cuerpo o ¿posiblemente el aparato es ahora parte só estragos en comunidades homosexuales en el algo así como un arca virtual donde nos embar- del cuerpo? Dicha herramienta o dispositivo surge mundo durante los ochenta y noventa. Luego del camos todxs en soportes planetarios en línea: de las técnicas militares de ubicación del enemigo derrumbe de las utopías políticas de finales del siglo Facebook, Grindr, Twitter, Instagram, Blogs. Las y realiza finalmente la búsqueda deseada. Al abrirse XX, nos encontramos con las tecnologías virtuales nuevas comparecencias o subjetividades sexua- la pantalla nos encontramos con miles de rostros, y los reflejos del tiempo, o su propio ánimo en las les a través de la red en tiempos de globalización pedazos de cuerpos, sugerentes culos, paquetes, po- nuevas formas de vivir en el cuerpo, la identidad, la han producido una hiperindividualización don- llas, pitos, chongos, putos, semióticas de las poses, sociabilidad homo-hetero, las representaciones de de las causas sexuales quedaron desvanecidas en paisajes, cuerpos bronceados y discursividades par- lo masculino o femenino, ya no sujetas a patrones el like de la banalización. ticulares para cada nicho o perfil. o cuestionamientos de estereotipos de las luchas sexuales anteriores. La dictadura de la selfie en Grindr Aquí opera la disposición espacial del supermer- ¿Me hago una selfie hoy? Ayer fue con po- cado, me gusta, lo desecho, lo dejo pendiente, lo lle- En ese horizonte, las ficciones del cuerpo pro- lera ¿hoy sin polera? No estoy en condiciones, vo o no lo llevo, lo guardo y espero la mejor oferta. movidas en la red se deben pensar críticamente en pienso al toque, de inmediato. Con una polera Tanto Grindr como otras plataformas y aplicaciones directa relación con las transformaciones aconte- y en boxer, ¿puede ser? ¿en el dormitorio o en pueden hoy representar cierto pragmatismo sexual cidas en las políticas gay mundiales. Las prácticas el baño? ¿en el gym? Ya lo dejé. Todxs son más extremo que dejó fuera las ideologías luego de las sexuales representadas en los años setenta, ochenta jóvenes que yo. No importa. ¿Chico malo? ¿chi- co bueno? ¿intelectual? ¿tímido? ¿hot? ¿gua- rro? Con filtro… ¿mmmm? Contrapicado a las piernas, mi arma secreta. ¿De culo? Con gafas y polera musculosa, muy obvio. ¿Y el archivo? Fotos de playa, de piscina, corriendo, con man- cuernas, en el auto, con la bici, solo torso, con barba y sin polera, de rostro con capucha, en la nieve, polera arriba y short, con camisa y jeans, en ascensor ¿cuál? Pienso que la selfie se vuelve peligrosa, se posa para enfatizar algo y luego te quedas atrapa- do ahí, en ese algo que buscas, en ese recorte de tiempo y en ese filtro que ejecutaste. ¿Qué busco aquí? Sería la pregunta para pensar el momento inicial. De pendejo en la foto del colegio me veía horrible, chueca, torcida, mientras se preparaba el proceso, la profesora jefe te gritaba que endereza- ras tu nombre diminuto prendido a un pequeño rec- tángulo negro con letras blancas de plástico adheri- das debajo de tu rostro. La típica foto de los presos pensaba, así es el retrato ¿siempre es una delación?, ¿un espía?, un indicador del lugar del crimen. Esa foto cuadrada y pequeña, que había que recortar y poner luego en tu pase escolar, odiabas esa imagen, pero sabias que eras tú, mejor o peor, pero eras tú el que permanecía ahí todo el año en ese documento escolar trajinado y deslavado por el uso. Cuando veo una selfie en Grindr a veces sospecho del estatus de verdad de ese relato. A veces ni yo me creo montado en una selfie, a veces ni me reconozco, ¿soy yo el que está allí? De cualquier manera, en el mundo de la grindermanía el canibalismo visual se consume a través de la selfie.

10 Tema del mes DIVERSIDADES QUE Diversidad y discapacidad, dos mundos marginados que se unen para pasar por encima de un tabú y reclamar que la inclusión no sea una apariencia. Nicolás Ceballos prefiere que lo llamen trica, ni ser marica ni su condición física despier- marica y no gay. Aunque la palabra ma- tan misterio ni se ven como una rareza. Saluda a rica no le remite a nada concreto, solo los alumnos, se le arriman o él mismo se acerca a al mundo complejo de una disidencia ellos para darles la mano. En el aula se mueve ha- sexual, le gusta más. Él es marica, más brilloteo. bilidoso, utilizando la palanca de mando de la silla. Tiene 38 años, es abogado, nadador, pintor y do- cente en la Universidad de Antioquia y en Eafit. Escuche el episodio de Clóse(t) *** Juan Pablo Osorio tiene 22 años, es activista, Up con la historia de Nicolás y Juan Pablo salió del clóset a los 12 años. Dice miembro del Voluntariado Diverso de Antioquia Juan Pablo. Disponible en todas que aparte de enfrentar su condición tuvo que (grupo de jóvenes que luchan por los derechos las plataformas de audio. lidiar con preguntas incómodas: sus padres le in- Lgtbiq del departamento), gamer, creador de con- sistían en que se fijara en las mujeres. Y por la pre- tenidos en redes sociales—en TikTok tiene más de La calle dura, excluyente, indiferente. Allí ex- sión que sintió “me dejé convencer”. Ya un poco 160.000 seguidores—y se identifica como queer. plota la burbuja de todo lo que han ajustado y más grande asumió que en realidad era un hombre Estas historias están unidas por un hilo inclu- organizado para cuidar lo que son. gay: un hombre al que le gustan los hombres. so más delgado que el de la diversidad: tanto Nico- —Fueron conversaciones difíciles porque lás como Juan Pablo son personas con movilidad *** mi papá pensó que me iba a convertir en una reducida, son usuarios de silla de ruedas. Nicolás tiene un discurso elaborado, de pro- mujer trans, que me pondría falda, que cam- Sus vidas se mueven en dos mundos opues- fesor universitario. Lo primero que dice es que biaría de nombre, pero con el tiempo mi fami- tos: la casa y la calle. En el primero, el más los lugares públicos en general no están pensados lia ha aprendido mucho sobre estas disiden- cercano, están rodeados por sus familias. En para las personas con movilidad reducida como él, cias, estas formas de ser. el otro extremo está el áspero, afue- lo cual los lleva a tener que estar atentos a cada En su mundo de adentro, Liliana Osorio es ra, que no es la mullida casa milímetro del espacio urbano, laboral y académi- mamá y amiga. Un soporte fundamental: le ayuda ni la comprensiva familia. co. Es común que se detengan a considerar las a bañarse, por ejemplo. Juan Pablo tiene neuropa- barreras que se encuentran cuando salen de sus tía motora, una enfermedad degenerativa que con Nicolás casas, lo que constata que la ciudad se construyó el tiempo hace que pierda la fuerza en sus pies. Sin en contra de algunos. embargo, lleva una vida normal: se pinta las uñas Ceballos —Cuando estudiaba en Eafit, me gradué en de colores vibrantes, se maquilla con perlas blan- 2008, las oficinas de los profesores eran en un cas, su corte de pelo es estilo mullet, usa medias quinto piso y yo me demoré cuatro años para co- veladas de malla. También se va de rumba con sus nocerlas hasta que pusieron el ascensor. Es decir, amigos. En el pasado Candela Ball, la fiesta drag durante todo ese tiempo nunca pude ir a chismo- más grande de Medellín, estuvo en medio del río sear con un profesor en su oficina. de gente: allí movía las manos al ritmo de la músi- La intransigencia de la gente que no quiere ca. Al igual que Nicolás, disfruta pintar y dibujar. ver que es una barrera es una de las cosas que más Más que discapacidad, lo suyo y lo de sus iguales es le saca la piedra a Nicolás. Esa barrera para escu- char y darse cuenta de que muchas veces se está JUAN ALCARAZ cometiendo una injusticia. —A la gente le da mucha rabia admitir Es periodista en la sección Tendencias que están haciendo parte de una injusticia y, de El Colombiano, donde cubre temas en cambio, dicen que uno no entiende y que de tecnología, innovación, moda, Lgtbi las cosas funcionan de determinada manera, y cultura. Ganador del Premio Accen- quieren revictimizarlo a uno diciendo que no ture Al Periodismo 2022 y el Galardón hay ninguna injusticia. Por los pasillos de la Universidad de Antioquia León Zuleta 2023. es común ver a Nicolás en su silla de ruedas eléc-

11 RUEDAN Juan Pablo Osorio una “diversidad funcional”, dice. —Para mí la palabra discapacidad suena a no tener la capacidad para hacer algo y a través de mi vida he entendido que a veces sí tengo la capacidad, pero de una manera diferente, es decir, hago las co- sas, pero de formas diferentes. Dice también que el camino recorrido ha sido un constante redescubrimiento de sus capacidades y lo que puede lograr. Ser influencer lo ha converti- do en referente. Hace pedagogía sobre las personas con discapacidades y doblajes graciosos, incluso se atreve a burlarse de sí mismo: “Ay, amor, me acuer- do cuando estaba en el colegio yo no perdía la silla, o sea, yo siempre tenía mi sillita”, dice en uno de sus videos en TikTok. Todo lo hace de una manera cer- cana. Mucha de la gente que lo sigue encuentra en él una inspiración. *** una estrategia para mantener a todos los gru- den, gritan. Escuchar y no ponerse a la defensiva. En las personas con discapacidad ha existido pos distintos en un marco. Juan Pablo lo ve simple: una tendencia a la infantilización, se les priva de elementos como la sexualidad y, de alguna Por otro lado, dice que para ser una sociedad —Quiero que estemos en espacios de parti- manera, a expresar su orientación e identidad más inclusiva se debe tener en cuenta a esta po- cipación donde nuestra palabra pueda cambiar sexual. El psicólogo y sexólogo Carlos de la Cruz blación, pero no a veces, sino que estén presentes situaciones. Me gustaría una sociedad que esté dice en un texto publicado por la Universidad de siempre. Estar en los espacios de decisión, opinión dispuesta a escuchar y a cambiar, consciente de lo Salamanca de España, que es momento de pa- y poder, no ser una cuota de apariencia. Que para que pasa; dispuesta a amar y a aprender, muchas sar “del tabú a la tarea” y propone cuatro ejes de ser más empáticos simplemente hay que escuchar cosas de las que hoy nos pasan a veces es porque acción: acabar con el silencio alrededor de la se- al otro como un ser humano complejo. Que escu- no preguntamos, no nos ponemos en la tarea de xualidad de las personas con discapacidad; favo- char es un mecanismo fácil. Escuchar lo que pi- escuchar por tabú. recer la intimidad, cuando “muchas veces se ha primado la protección”; ofrecer tanta autonomía *UNA SERIE PARA VER Y COMPRENDER como sea posible, evitando la sobreprotección; y el acceso al cuerpo. Special. Y agrega: “Ahora que hablamos de legitimar se- xualidades, no se nos puede olvidar que dentro del Serie de Netflix 2019 colectivo de personas con discapacidad existe un porcentaje de personas Lgtb que necesita expresar Cuenta la historia de Ryan Kayes, un joven gay, de 28 años, que su sexualidad igual que el resto”. sufre una parálisis cerebral tras un accidente automovilístico. Meses Nicolás y Juan Pablo dicen que efectivamen- después de ser atropellado, decide emanciparse y luchar por tener te han sido infantilizados porque muchas veces la vida que siempre quiso: ganar independencia, enamorarse, ex- necesitan ayuda de un acompañante, así como plorar nuevas amistades. Esta comedia estadounidense fue creada, ocurre con los infantes. Los tratan como niños escrita, producida y protagonizada por Ryan O’Connell y se basa en cuando salen a la calle y la gente se les acerca sus memorias, tituladas I’m Special: And Other Lies We Tell Oursel- y los quieren saludar, así no los conozcan; les ves. La primera temporada se estrenó en Netflix en abril de 2019 y tocan la cabeza; los tratan con diminutivos; los la segunda en mayo de 2021. ven más chiquitos y no se relacionan con ellos, sino con sus acompañantes. —¿Nicolás qué piensa sobre la infantiliza- ción a las personas en situación de discapaci- dad? —le pregunto. —Ha sido el recurso, sobre todo en Occiden- te, para incluir sin incluir del todo. Pasa con las mujeres, los indígenas. Es el recurso cultural y jurídico para tratar la diferencia, decir que todos somos humanos, hijos de Dios y lo que sea, pero no todos tenemos las mismas capacidades. Es

12 Tema del mes DEVENIR LÉSBICA Esta cuerpa es mía, esta boca —Cuando yo tenía 15 años me le a devenir lésbicas, o: ¿es posible encapsular el paré a mi papá y defendí a mi mamá, deseo, que es tan anárquico, en orígenes ba- es mía, esta rebeldía es nues- él emberracado me dijo que me iba a sados en la violencia sufrida? Me niego a una matar. Al final recibí una pela tremen- respuesta afirmativa, aun sabiendo que el deseo tra. Una proclama común de da, pero desde ahí dejó de pegarle a mi —como el sexo y el género— es una construc- mamá —dijo con un cierto quejido en la ción social y cultural; río mientras pienso, por- las colectivas lésbicas cuan- voz, le dolía la espalda por un accidente que si la existencia lesbiana es producto de las ocurrido en un reciente paseo familiar. violencias patriarcales ejercidas por los hom- do ejercen su deseo, su pla- bres y que hemos experimentado los cuerpos Vuelve el silencio al taxi. Su histo- feminizados, y muy especialmente los cuerpos cer, su propio cuidado. ria me hizo recordar a las mujeres de de mujeres, casi toda la ciudad —el país— sería mi familia, los golpes que también han “ ¿Cogemos un taxi?”, me pregunta. “Me recibido; pensé en mi madre que desde parece”, respondo. Mucho carro, mucho hace algunos años intenta divorciarse de cansancio a mitad de un martes con sol un hombre que la ha maltratado ; pensé incandescente en medio del cielo nu- en las lágrimas de rabia y de dolor de mi blado —no se sabe si es contaminación—. hermana durante el almuerzo del do- Mi compañera de trabajo y yo caminamos mingo, ella que casi nunca llora y que después de una reunión, buscamos un taxi en ha encontrado en la música y la flauta pleno sector El Hueco, en Medellín. “Pucha, su desahogo, llorando con furia en un esta es la vida de contratista de ciencias hu- país de padres ausentes o presentes-au- manas que trabaja para el Estado: solo corre- sentes y madres fuertes, poderosas, que dera y un pago que no aumenta con los años”. a pesar de ello no logran soltar el apego Cerca de la Iglesia La Candelaria paró un taxi. patriarcal hacia esos hombres que las El carro suda de calor; la decoración copiada: dañan todos los días; pensé en mi pri- dos camándulas colgadas en el espejo retrovi- ma cuatro años menor, que también es sor, tres bustos de tamaño pequeño de la vir- lesbiana como yo, que creció conmigo, gen María, uno del Sagrado Corazón y otros que ha sido valiente e irreverente desde más de santos que no reconozco. muy joven, que presentó sin miedo a su novia en casa mucho antes que yo, que “Súbanse muchachas”, nos dice. Su tono hoy vive el desamor y el sinsabor de la de voz rompe con su estética, me percato y mi frustración por repetir con su exnovia compañera también lo nota. Una siempre es- esas violencias que nosotras de niñas pera que un varón sea el conductor de un taxi. vimos entre la gente adulta, la frustra- Pensé: “Amo subirme a un taxi conducido por ción por habitar la contradicción que la una mujer”. Me interesa más es el aspecto físico mayoría de lesbianas no esperamos vivir de la taxista—o taxist-e, no lo sé—, que muchos entre nosotras: la violencia —que nos habrían nombrado, para insultar, “camionera”, cuesta nombrar—que, sabemos desde la “machorra”, “cacorra”, y que muchas de nosotras teoría, es el resultado de la monogamia, nombramos igual, pero con otras intenciones: el amor romántico y las estructuras he- para reivindicar y apropiarnos de la injuria an- teropatriarcales. cestral del patriarcado, para quitarles, a quienes no reconocen nuestros derechos, el poder de La taxista irrumpe en mis recuerdos: esas palabras que nos han causado dolor y, así, —¿Saben qué, muchachas? Yo creo dignificar nuestras existencias subversivas y li- que me hice lesbiana por todas esas pe- bres que tanto les incomoda. las que mi papá le dio a mi mamá, una no quiere vivir eso y busca en otra mujer el cuidado y el —Las mamás sí que son llevadas de su pare- amor, aunque a mí desde pequeña me han gus- cer, y más la mía, que a pesar de ser joven está tado las mujeres… muy agotada, no para de estar enferma, que pe- Justo llego a mi destino, muy a mi pesar caito. Es que ella recibió muchos golpes de mi me bajo del taxi sin terminar de escuchar la papá, ese hombre casi la mata varias veces, era historia completa. una bestia —silencio en el taxi. * —Sí, lo sé, mi abuela es igual —le dije con Desde ese día no he dejado de preguntarme nostalgia y agradecimiento a ella-elle por la con- si es la violencia patriarcal la que nos impulsa versación. He de admitir que pocas veces me ale- gra un intercambio de palabras con taxistas.

13 EN MEDELLÍN arepera, lésbica, marica, travesti y no binarie. ta, a quienes les agradezco TEFA GUZMÁN Por otro lado, en medio de todas estas ideas, enormemente la confianza ¿qué lleva a devenir heterosexual? que se puede brindar en Artivista lesbofeminista, que ca- medio de la brevedad de un mina por los feminismos anti- Al final, estas inquietudes incesantes, los servicio y del acoso de los rracistas, decoloniales, lésbicos, sentimientos, los pensamientos me llevaron a la pitos de los carros, gracias transfeminismos y de frontera. popular pregunta patriarcal que muchas se han por esas historias de valen- Investigadora, historiadora y hecho o les han hecho: ¿se nace o se hace? Sigo tía y de soñar para sí otros magíster en Estudios Feminis- dando vueltas en estas ideas, ¿será que estoy mundos posibles; por eso tas y de Género de la Universi- perdiendo el tiempo? No, porque vuelvo a mí, es que me alegra subirme a a mis ancestras, a mis amigas, a otras lésbicas y un taxi conducido por una dad Nacional de Colombia. sus múltiples existencias —como la de la taxis- mujer o por una lesbiana, todo tiende a hacer vívido, mónicas, por crear el movimiento social de poético y reflexivo. disidencias sexuales, de género y corporales o LGBTIQ+, y a su vez, las luchas de muchas de También recordé a las nosotras contra el olvido en las genealogías e parceras, a las amigas, a historias del movimiento feminista, así como las diferentes manadas del llamado movimiento LGBTIQ+ donde en lésbicas de tantos luga- muchos casos circula abiertamente el andro- res andados y callejeados centrismo, la lesbofobia y la misógina, en es- en Medellín y Bogotá. De tos espacios que el neoliberalismo ha llamado sus existencias y nuestra estratégicamente como “diversos”. confluencia he aprendido sobre el enorme poder que Como bien lo dice una organización que tiene nuestra juntanza, un día fue lésbica y que hoy devino en trans- por eso nos temen. Recor- feminista, Mujeres al Borde: Mi deseo es mi dé cada una de las histo- revolución. Así que nuestro deseo y el placer rias, como el hacer teatro de juntarnos, del cuidado y apañe entre noso- en los años noventa en tras, de rebelarnos contra múltiples sistemas bares clandestinos donde de opresión es la razón de nuestra existencia ellas hablaban de la violen- lésbica. El lesbofeminismo como movimiento cia que sufrían por ser les- se expande mucho más allá del relato de vio- bianas y del placer sexual lencias que hemos vivido, a la vez que lo de- entre mujeres; la inciden- nunciamos con vehemencia. Nuestro acervo cia en procesos de paz; lu- en galaxias, decía la poeta Adrienne Rich sobre char de la mano contra las las memorias lésbicas. El dolor no es lo que nos violencias patriarcales, el ha permitido tejernos ni elegirnos lesbianas. militarismo, el acoso y por El dolor y las violencias heteropatriarcales que la libertad de los cuerpos, hemos experimentado y/o que nuestras ances- la elección o no de la ma- tras han acuerpado es un estímulo para seguir ternidad, el aborto… crear tejiendo-nos en continuum lésbico, en una torneos de futbol de muje- búsqueda incansable de hilvanar Otros Mun- res en los barrios y dispu- dos Posibles para lo humano y la relación con tarles la cancha y las calles el resto de la naturaleza. a los hombres en armas tan solo con buenas jugadas futboleras y la alegre rebeldía. Llegó a mi memoria el placer del baile en- tre lesbianas, del erotismo que expande nues- tra imaginación y fisura los miedos que nos enseñaron de recorrer nuestros cuerpos y las múltiples posibilidades que tenemos para dar- nos placer sin jerarquías ni vergüenza. Tam- bién recordé el incansable trabajo que hemos tejido sin parar las lésbicas por las libertades sexuales y las identidades de género no hege-

14 Tema del mes LA PERSISTENCIA DEL ODIO ELo más importan- s necesario comprender que una explicación de que se sirven del encuentro y el las violencias contra las personas LGBTIQ+ se en- prejuicio para darse. te no es tanto sa- cuentra a la luz del prejuicio; y que por tanto no ber quién les mata, son hechos aislados, sino un fenómeno social. La El sexo entre personas LGB- TIQ+ sigue cargado de estigmas y quién les amenaza, violencia por prejuicio puede ser jerarquizante o excluyente. criminalización social, por ello, el La primera busca corregir lo desviado, poner al otro en un secretismo es una forma de rela- cionamiento “seguro” entre ellas. que es apenas obvio sitio de inferioridad, que se considera es el que le correspon- Este secretismo y la moralización del sexo les aumenta el riesgo a de. Lo que enfurece al individuo “superior” es la insubordi- hombres gais y bisexuales de ser perfilados por los victimarios. En el e indispensable; es nación del ser “inferior”, que aspira a ciertos derechos. La caso de mujeres trans, sus cuerpos se convierten en territorios de gue- necesario saber cuá- segunda apunta a la eliminación de la víctima, con violen- rra, cuerpos para violentar, forzados cia, sevicia y crueldad, el uso de armas cortopunzantes y el a vivir en lugares periféricos en los les son los orígenes apuñalamiento en partes específicas del cuerpo. barrios y distintos espacios sociales Estas definiciones plantean dos asuntos frente a la de menor valor. estructurales de las sevicia: i) es un mensaje simbólico que alimentan en Por ejemplo, la Comuna 10, violencias contra las la sociedad la idea de eliminar lo indeseado, causando centro de Medellín, es el epicen- pánico colectivo o violencia expresiva y ii) sin embargo, tro de las mayores violencias con- poblaciones LGBTIQ+. la sevicia también es una prueba del odio del victimario tra las personas LGBTIQ+. Hay fuertes controles de ilegalidad, que recurre al ensañamiento para confirmar su prejui- que permiten y facilitan que se comentan estas y otras violencias. cio y su animosidad. La sevicia debe ser vista como un Allí la Alcaldía viene cambiando el modelo de intervención con su indicador de violencia por prejuicio o lo que llamamos Gerencia de Diversidades Sexuales, Identidades y Expre- siones de Género Diversas, lo que nos parece una deci- “violencias basadas en género”. sión acertada: previniendo violencia en los sectores más periféricos y asumiendo enfoques diferenciales según El año pasado se reportaron en Antioquia 24 casos de cada contexto, aún con mucho por atender. homicidios/feminicidios, 19 casos de violencia policial, Medellín y el departamento de Antioquia en su conjunto, lastimosamente, han sido escenario de las 275 amenazas y 229 casos de discriminación y hostiga- mayores violencias contra las personas LGBTIQ+ en el país, por diferentes factores. De un lado, por las miento. Nos preocupa que las amenazas están dirigidas prácticas violentas del territorio, que no han dejado por fuera a las personas sexo-género diversas; y, por contra liderazgos, activismos y procesos colectivos que otro lado, a causa de una cultura machista, patriarcal, homofóbica y transfóbica, que ha hecho muy difícil los le apuestan a la visibilidad y el empoderamiento en un proyectos de vida de las personas LGBTIQ+. momento de construcción de paz. En medio de los avances en materia de reconocimiento Dichas amenazas no solo ponen en riesgo una vida par- ticular, sino que buscan frenar el florecimiento del activis- mo LGBTIQ+. A ello se suma la persecución sistemática que algunos lideres y lideresas LGBTIQ+ está teniendo en Medellín y algunos territorios del departamento, que los WILSON CASTAÑEDA obliga a desplazarse y pone en riesgo a sujetos de reparación colectiva y otros perfiles que han tenido esquemas de seguri- Director de Caribe Afirmativo. dad y que han sido víctimas de amenazas directas. Es politólogo y doctor en filo- La sistematicidad de estas violencias ha dado lugar a sofía. Durante más de 20 años que ocurran en épocas y períodos determinados. En años ha trabajado por los derechos pasados, se registraron también casos de crímenes contra de personas LGBTIQ+ y cons- personas LGBTIQ+, cuyas principales víctimas son hom- bres gays y mujeres trans, bajo modus operandi similares trucción de paz territorial.

15 Escanee el QR y lea el informe “A nadie le deseo lo que yo viví”, sobre reclutamiento forzado de niñas, niños y ado- lescentes con orientaciones sexuales, identidades de gé- nero y expresiones de género diversas en el conflicto armado en Colombia. de derechos a personas LGBTIQ+, de la implementa- primera en el país, es una oportunidad de romper una ción—, así como el riesgo de trata de personas. ción de una política pública distrital y de la estrategia dualidad que se encuentra en Medellín: la impunidad Así mismo, preocupa la aprobación social que Región Arcoíris de la Gobernación, hay una creciente de los casos y el estado de indefensión de las víctimas. negativa de otros sectores sociales, grupos anti dere- naturaliza la expresión cotidiana del prejuicio con- chos y fundamentalistas religiosos, que se oponen de Las violencias contra personas LGBTIQ+ en tra las personas LGBTIQ+, como un elemento para distintas maneras, incluso con violencia, a la visibili- algunos casos pueden estar relacionadas con gru- perpetuar las violencias, en tanto los grupos ilegales dad de las personas sexo-género diversas. pos ilegales acentuados en Medellín y en otros repiten o amplían las violencias para consolidar su lugares del departamento de Antioquia, que tie- control social y territorial. Los liderazgos territoriales y de ciudad y los pro- nen control territorial y social y condicionan la cesos colectivos siguen siendo objeto de estigmatiza- estancia en el espacio público. Es necesario pensar la delincuencia organizada ción y ataques por estructuras organizadas ilegales de no en la simple comisiones de unos delitos, sino la ciudad. La impunidad en las violencias investigadas Estos grupos constriñen a las mujeres trans tra- como una estructura en la que convergen distintas no es un buen mensaje para la opinión pública y es bajadoras sexuales, mucho más cuando son migran- conductas ilegales, en la que se perfilan y sistema- aprovechada por los victimarios. Esfuerzos significati- tes venezolanas. Las migrantes, en su mayoría muy tizan prácticas en contra de algunos individuos, en vos como la articulación entre la Fiscalía y la Alcaldía jóvenes, incluso menores de edad, son sometidas con este caso personas LGBTIQ+. con una unidad especial de atención y seguimiento a engaños de ofertas de trabajo sospechosas, llevadas a los casos de violencia contra las personas LGBTIQ+, prácticas ilegales —a veces utilizando la legalización Hay una potencial conexión entre los homi- de su estatus migratorio o con amenazas de deporta- cidios con grupos de criminalidad organizada y la utilización que hacen de las personas LGBTIQ+ en sus estructuras delictivas, sobre todo las más vul- nerables. Y una visión sesgada de las autoridades cuando en medio de un acto delictivo hay personas sexo-género diversas. En general, en el departamento de Antioquia las garantías a la vida o integridad personal se ven reducidas y se necesita un ejercicio estructural y colaborativo del Estado y la sociedad que rodee su existencia y garantice que las vidas de las personas LGBTIQ+ sean vidas vividas. Lo más importante no es tanto saber quién les mata, quién les amenaza, eso es necesario y por supuesto hay que particularizar para avanzar en las investigaciones; pero además de ello, es urgente conocer los por qué y cuáles son los orígenes de esas violencias, muchas naturalizadas en la cultura ciudadana para sancionar los hechos ocurridos e inci- dir para que no vuelvan a pasar. no es un buen mensaje para la opinión pública y es aprovechada por los victi- marios. Esfuerzos significativos como la articulación entre la Fiscalía y la Alcaldía con una unidad especial de atención y seguimiento a los casos de violencia con- tra las personas LGBTIQ+, primera en el país, es una oportunidad de romper una dualidad que se encuentra en Medellín: la impunidad de los casos y el estado de indefensión de las víctimas.

16 Tema del mes El escritor bogo- Congreso aprueba Ley tano Fernando Antidiscriminación Se despenaliza la Molano publica homsexualidad “Un beso de Dick”, novela 1981 pionera en lite- ratura LGBT en 1983 Colombia. Primera marcha del 1992 Derecho a expresiones Orgullo en Colombia de afecto en el espacio público 2011 2007 Afiliación pareja del mismo sexo al sistema de salud 2015 Aprobación de adopción consentida por parejas del mismo sexo cuando sea el hijo/a biológico/a LA CONQUISTA DEL ARCOÍRIS

17 En los últimos 40 años, varios han sido los momentos claves en la lucha Lgtbiq en Colombia. Después de mucho remar, hoy cuentan con el reconocimiento de derechos y libertades esenciales. Se pueden casar, conformar una familia en igual- dad de condiciones, cambiarse el nombre según su identidad o modificar el nombre y componente sexo en los documentos oficiales. Solo por mencionar algunos. Cambios jurídicos que han llegado más rápido que las trans- formaciones culturales. En esta línea del tiempo puede recor- dar algunos de los hitos de la lucha Lgtbiq+ en Colombia. La Corte Constitucio- La sentencia T-171 de Escane el QR y navege nal aprobó el matri- la Corte Constitucio- por una línea de tiempo monio entre parejas nal reitera que las per- virtual en el sitio web de sonas trans y homo- del mismo sexo sexuales no pueden Generación. ser rechazadas a la 2016 hora de donar sangre por su orientación sexual o identidad de género. 2022 2021 2022 Primer registro Primeros docu- civil con la letra mentos con la NB T de trans de no binario en los documentos de identidad

18 Tema del mes MINUCIAS MUNDANAS ¿Cómo se conforma una familia trans? ¿Cómo comparten sus vidas una abuela, una hija y una nieta que dan clases, estudian y trabajan para el Esta- do? Una familia transita sus minucias cotidianas mientras una estudiante de la misma condición se enfrenta, como es más usual, al rechazo. Soy docente en una universidad pública. nes del primer debate en la Comisión Primera de la su maestría, me había escrito muy contenta — En mi clase de los miércoles en la mañana Cámara de Representantes sobre el Proyecto de Ley tres días antes de que mi estudiante no llegara asisten un aproximado de veinte estudian- No. 272 de 2022, que pretende prohibir los Esfuer- a clase— contándome que le habían dado su tes, cerca de cinco de elles son personas zos de Cambio de Orientación Sexual e Identidad primera cátedra en la Facultad de Medicina. trans. Para empezar las clases, siempre meditamos y Expresión de Género (Ecosieg), también llama- Ella —que también es travesti como yo y mi un rato e imaginamos situaciones útiles para el de- dos como “terapias de conversión”, básicamente es estudiante— no podía creerlo. Por respuesta sarrollo de los contenidos académicos. Exploramos cualquier procedimiento que sea diseñado con el le dije “profe” por primera vez a mi hija. Abra- nuestras historias de vida buscando las marcas, do- objetivo de imponer la heterosexualidad y el cisge- cé su emoción y la cobijé de lindos deseos para lores y alegrías que ha implicado creernos mujeres, nerismo a toda costa. Me sorprendió el testimonio la labor tan hermosa en la que se iniciaba. hombres, no binaries, humanes, animalas y demás. de un supuesto caso de éxito, que hablaba sobre la Después de hacerlo, abrimos los ojos y buscamos las necesidad de métodos religiosos para modificar la miradas del resto del grupo, nos vemos con detalle, orientación sexual. Era un gay que había dejado de contemplando nuestras presencias en el salón. serlo y estaba agradecido. En defensa de este tipo de “terapias” hizo afirmaciones tan peligrosas como Hoy—en medio de ese espacio—extrañé la mi- que ser gay era una consecuencia irrefutable de la rada de una de las chicas trans que asiste al curso, la violencia sexual. Recordé cuando a mis catorce años más joven. Era la primera vez que su mirada no esta- estuve encerrada en un centro de “reeducación del ba con nosotras. Sentí una angustia inmediata, pero carácter” durante casi dos años, administrado por empecé la cátedra con esta sensación en el cuerpo. A personas católicas, para sacarme los demonios que, mitad de clase, revisé mi celular para ver la hora y vi según ellos, me poseían. que me había enviado un mensaje hacía poco. Recordé el dolor de sus terapias de choque, sus Salimos al receso y atendí su comunicación. Al- gritos y manoteos en nuestra cara todo el día. Los terada, hablaba del gran dolor que no le había per- objetos que nos amarraban en el cuello para “enten- mitido llegar a clase. Me contó cómo sus familiares der” el peso de la vida, la explotación laboral infantil le habían machacado la lección incesante de que —nombrada como terapia ocupacional— a la que ser trans no estaba permitido en ese hogar. Habían nos sometían a las cinco de la mañana, haciéndonos descubierto las hormonas que tomaba secretamen- cortar flores en medio de la neblina hasta sangrar, y, te desde meses atrás. Un gesto con el que empezaba por supuesto, sus juicios explícitos sobre las relacio- a moldearse sus senos, sus caderas y la nueva suavi- nes homosexuales entre internos, que era para ellos dad de su rostro. De forma clandestina estaba ejer- una abominación, una debilidad del carácter. Me ciendo “el derecho sobre su propio cuerpo”, como acordé de la oración de todas las mañanas en la que diría Lohana Berkins, y sus familiares—por supues- jurábamos ser “hombres de bien” y de los castigos to—no podían permitirlo. que dejaron marcas permanentes en mi cuerpo. Me escribió —más que para contarme su do- Escuché al exgay pidiendo que no se sancio- lor— para excusarse por la ausencia y solicitarme nara el proyecto de ley de la misma forma gritona el material que quedó del encuentro. Para desatra- y ofendida de quienes me inundaban la cama con sarse cuando su ánimo se lo permitiera. Le respon- agua helada para darme los buenos días en el cen- dí con una voz formal en un audio, encriptando un tro de reeducación. Los mismos que me cortaron aliento de fuerza en medio de mis palabras. Le dije el cabello y me quitaron las joyas. Me sorprendió que no había inconveniente, que la entendía, e in- que hubieran pasado quince años de mi vida y que sistí en que si necesitaba algo me avisara. Esta vez aún esas personas—después de todo este tiempo— me quedé con la sensación de su dolor, que abracé y conservaran ese tono de voz, el mismo manoteo y me acompañó el resto del día. Me quedé imaginan- esas creencias, defendidas desde el pánico que les do la escena de rabia y desespero con su familia, el producimos. El miedo en sus ojos por nuestra ale- daño que le pudieron haber ocasionado. gría. La rabia por nuestras existencias. * * Ayer, antes de saber que la estudiante no llegaría Mi hija, que es grande y ya está iniciando a clase, escuchaba la transmisión de las intervencio-

19 TRAVESTIS dos para que le prestara alguno y la otra estaba sentada en el sofá del estudio seleccionando las Revisé mi Instagram —cuatro días antes de —un encargo de la Secretaría de Seguridad— en canciones que sonaban. Me empezó a parecer que mi estudiante no llegara a clase— y por des- la que revisamos la violencia intrafamiliar en Me- muy conmovedor sentirles cerca, vivas y son- gracia vi a una lesbiana enfadada, con el mismo dellín y evidenciamos cómo la familia y el hogar riendo al ritmo de la música. Vernos florecer tono del exgay y de mis “terapeutas” del encie- —el territorio doméstico, el gran soporte de la juntas, en medio de la violencia tan minuciosa rro. Una neo hippie de esas que pone sonidos sociedad colombiana— eran los ámbitos donde y organizada que se cierne sobre nuestras exis- de agua con cuencos tibetanos como música de más violencia se cometía contra las mujeres, las tencias. En medio de la amenaza permanente fondo para fingir paz interior, mientras ladra infancias y las mayoras. Coincidí con la lesbiana de nuestras respiraciones. amenazas de exterminio. Decía que aunque ella en que ambas queríamos acabar con esa forma de era lesbiana no le parecía que nos metiéramos organización familiar. Incluso me pareció sensato Empecé a apretar cada vez más el libro con la niñez, que dejáramos sus esencias tran- que nos culpara por querer cambiarla. De hecho, mientras me enfocaba en sus alegrías. Silen- quilas. Que corrompíamos la institución de la me parece heroico cualquier esfuerzo por evitar cio. Reconocí los dos extremos casi inevita- familia, buscando acabar con la sociedad. Pen- la violencia y proponer formas más respetuosas bles de una vida trans, uno en mis manos, sé de manera rápida que la esencia de la niñez de existir en la familia. Heroico, en medio de este otro en mis ojos. Vi en nuestras sonrisas la era ya bastante manipulada en este momento, país que sigue legitimando la violencia como mé- permanencia de la alegría de todes les com- con la asignación de colores, deportes y cortes todo de relacionamiento social. pañeres que han sido silenciades. Nos vi exis- de cabello desde antes de nacer. Obligando a los tiendo gracias a todas las que han dedicado hombres a ir a la guerra y a las mujeres a parir. * sus días y sus vidas para ello. Nos vi como Mi nieta —que también es trans como mi una pequeña parte de un montón de trans y Recordé una de mis últimas investigaciones estudiante, mi hija y yo— también trajo buenas travestis que están sonriendo con sus fami- nuevas recientemente. Nos contó —cinco días liares, amores, amigas y amantes en los ca- antes de que mi estudiante no llegara a cla- llejones y veredas de este territorio. También se— que por fin había firmado contrato con el pensé en les 1.355 compañeres que respon- Estado. Estaba terminando su primera semana dieron al llamado para redactar una Ley In- como funcionaria pública. Ya tenía el carnet tegral Trans colombiana hace unas semanas. con su nombre. A pesar de haber ido a trami- tarlo y encontrarse con un aparato institucional Miré los dos libros que me hicieron llegar asustado frente a su exigencia, sensata y clara, unes compañeres trans a casa hace poco —para de que quería su verdadero nombre de mujer que fuera una de sus primeras lectoras—. Vi una en él, de donde la devolvieron sin atender su repisa entera, llena de autorxs trans que cuentan petición y la dejaron en duda un par de días. sus hazañas y aventuras para hacerse a sí mismes. Hace poco estábamos las tres juntas en casa Devolví mis ojos hacia mi hija y mi nieta, las dos —algunos días antes de que mi estudiante no compañeras que habían llegado a casa para con- llegara a clase—. Yo ordenaba los libros de mi bi- formarnos como una de tantas familias trans que blioteca por tamaño y autores, mientras conver- se juntan para suavizar la vida. sábamos y comentábamos una versión acústica de Karol G, su tiny desk de YouTube. Mi nieta Callé un momento más y desde muy aden- decía que la gorra era un guiño a su nueva pareja, tro nos deseé una muerte hermosa a todas, to- por el color verde, y a mí me agradaba que todas des y todos, una que no fuera violenta. Invoqué las músicas que le acompañaban fueran mujeres. contras, protecciones y deseos para que nues- Me hizo sonreír saber que esta mujer—que aho- tros días siguieran repletos de placeres y alivios ra es escuchada con tanta atención en el mun- —los días de todes les que no nos asumimos en do— hubiera estudiado en la misma universidad el género asignado al nacer—. Nos deseé una donde ahora trabajo. La misma universidad en la vida que, por lo pronto, sigue pareciéndome que mi estudiante no llegó a clase. utópica. O al menos eso siento hoy, después de Tuve un momento de contemplación. Tenía terminar la clase a la que mi estudiante no pudo un libro en mis manos, Mi cuerpo es la verdad, ir a causa del dolor generado por sus familiares. publicado el año pasado, que cuenta las ex- Los mismos que le repitieron muy contunden- periencias de mujeres y personas LGBTIQ+ temente las desgracias que le esperan por ha- en el conflicto armado, como parte del in- cerse trans en estos tiempos, en estas tierras. forme final de la Comisión para el Esclare- cimiento de la Verdad, la Convivencia y la ANALÚ LAFERAL No Repetición de Colombia. Estaba sentada en la alfombra y, mientras le buscaba lugar a Es profesora de la Uni- este libro en la biblioteca, miraba a estas dos versidad de Antioquia mujeres —mi hija y mi nieta— detenidamente. y de la Universidad de Una estaba en el suelo revisando con asombro Medellín. Artista y Magis- los libros en los estantes. Me proponía acuer- ter en Estudios Culturales. Autora de Ladrida (2022), Tra- vesti: inflexiones del binarismo identita- rio (2021), Travestismo animal: apuntes sobre la huida humana (2020).

20 Tema del mes ¿CÓMO SE TRANSFORMAN En 2015 se estrenó la película La chica dane- Las personsas trans suelen rechazar sus cuerpos desde peque- sa, una cinta biográfica dirigida por el britá- ños. A medida que crecen esperan que los cambios sucedan nico Tom Hooper que refleja la vida de Lili Elbe, la primera persona en someterse a un naturalmente. Ante el desengaño, algunos deciden construir- cambio de sexo en la década de los 30. Lili, cuando todavía creía ser hombre, se dio cuenta de quién era se el cuerpo de su deseo. Salud mental, hormonas y cirugías verdaderamente después de lucir un vestido para entran en un juego de ventajas y consecuencisa irreversibles. ayudar a su esposa pintora, Gerda Wegener, en uno de sus trabajos, debido a la ausencia de su modelo. Ese momento decisivo quedó registrado en sus me- morias: “No puedo negar, por extraño que parezca, que disfruté vistiendo ese disfraz. Me gustó el tacto de esas suaves telas. Desde el primer momento me sentí como en casa dentro de ese atuendo”. Lili vivió años en sociedad presentándose como mujer, sin cambiar sus genitales. En 1931 viajó a Alemania para practicarse, con el sexólogo Magnus Hirschfeld, un procedimiento experimental para su época: cinco cirugías para extirpar sus genitales. Luego, con el doctor Kurt Warnekros, se sometió a un trasplante de ovarios que fueron tomados de una joven de 26 años, pero que extirparon rápida- mente porque su cuerpo los rechazó. La quinta operación fue un trasplante de úte- ro para que pudiese ser madre, pero también fue un fracaso. A los 48 años, Lili falleció por com- plicaciones médicas, pero quedó en la historia como la primera mujer transgénero que se some- tió a cirugías de este tipo. La historia de Lili es apenas el inicio de un viaje que han hecho las personas trans para lograr, con ayuda de la ciencia, sentirse cómodas con su cuerpo. Las personas transgénero son aquellas cuya identi- dad de género, expresión de género o conducta no se ajusta al sexo con el que nacen, según la American Psichologycal Association. Es decir, haber nacido hombre, pero sentirse como una mujer o viceversa. Suelen rechazar su cuerpo desde que son pe- queños. Se han reportado casos de niños que ori- nan sentados y que sienten que son mujeres. Según Gabriel Jaime Montoya Montoya, médico psiquia- tra, sexólogo y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, una persona trans- género puede sentir incomodidad con su cuerpo desde los tres años pero, a medida que crecen, tie- nen la idea de que en la adolescencia su cuerpo se transformará en lo que ellos desean. “Esperan hasta la pubertad para que sus cuerpos se transformen en lo que ellos imaginan. Pero esa expectativa cae. Por ejemplo, una mujer transgénero sueña con que le comiencen a crecer los senos y las caderas, pero en vez de eso ocurre un crecimiento del pene, su voz es más gruesa y le comienza a salir barba”, detalló el sexólogo. Al no ocurrir lo que pensaban comienzan a pre- sentar disforia de género, un diagnóstico psiquiátri-

21 LOS CUERPOS? dad, sequedad y adelgazamiento del revestimiento de la vagina, dolor pélvico y molestia en el clítoris. co en el que se apoderan de ellos sentimientos de an- DANIELA GÓMEZ gustia relacionados con un pensamiento persistente Los beneficios en ambos casos están enfoca- de que el sexo asignado al nacer no coincide con su Es periodista de la sección dos en la salud mental, ya que reducen el su- sentido interno de sí mismos. Existen personas que Tendencias de El Colombiano, frimiento emocional y mejoran la satisfacción superan la adolescencia y crecen con esa disforia y donde cubre temas de ciencia, sexual y el bienestar psicológico y social. En de- tratan de vivir una vida que ya estaba creada para finitiva, la calidad de vida. ellos y actúan de acuerdo con la posición tradicional salud y cultura. que tiene el hombre y la mujer dentro de la sociedad. Según el libro Por la salud de las personas trans de dicos endocrinólogos, quienes evalúan con precisión la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Hay personas que, ya adultas, tras un proceso de cada caso, pues varios de estos efectos son irreversi- además de la administración de hormonas autome- reflexión y autoconocimiento, asumen su bles. Por ejemplo, los hombres transgénero que co- dicadas, muchas recurren a inyecciones de rellenos identidad como persona transgénero. Por mienzan a suministrarse testosterona tendrán efectos de tejidos blandos, como silicona líquida, para mo- ejemplo, uno de los casos más famosos es el como el cambio de la voz y el crecimiento del clítoris dificar partes de sus cuerpos. Las mujeres trans alte- de la reconocida Caitlyn Jenner, antes Bruce que no podrán modificarse de nuevo. La fertilidad es ran la forma de sus mamas, nalgas, piernas, labios o Jenner, quien declaró ser transgénero a los un asunto que en ambos casos también puede afec- mejillas, y los hombres recurren a inyecciones para 65 años, a pesar de que ya había construido tarse, principalmente en los hombres, ya que hay una modificar sus brazos y pecho. toda una vida como hombre. relación directa entre el cerebro y las gónadas. Existen terapias hormonales que consis- Un estudio citado en el libro concluyó que el ten en administrar estrógeno para transicio- “No significa que las personas transgénero no 29 % de jóvenes trans entre los 16 y 25 años se nar de un cuerpo masculino a uno femeni- puedan tener hijos o quedar embarazados. En algu- habían inyectado silicona líquida en algún mo- no, o testosterona para hacerlo de un cuerpo nos casos la fertilidad disminuye, pero las mujeres mento de sus vidas, con malas condiciones de hi- femenino a uno masculino. En países como trans pueden embarazar y los hombres trans quedar giene, contaminación química de los materiales Estados Unidos las personas transgénero pue- en embarazo”, explicó el sexólogo. con aceite de linaza y aceite mineral o por bacteria den comenzar su transformación desde la u hongos. Las complicaciones asociadas son úlce- niñez, según la Academia Estadounidense de Otros cambios que experimentan son la pér- ras, celulitis, cicatrices, abscesos e infecciones. El Pediatría. En Colombia se puede desde los 14 dida de la fuerza y bajo deseo sexual en el caso de efecto más severo es una embolia pulmonar. años, pero deben pasar por una evaluación del las mujeres transgénero y en los hombres trans se caso y tener consentimiento de los padres. evidencia un desarrollo muscular en la parte supe- Por otro lado, aunque el sexólogo Gabriel está Para los niños y pre-adolescentes, los rior de su cuerpo, aumentan fluidos como el sudor de acuerdo con los beneficios notables en cuanto al médicos utilizan bloqueadores hormonales y el olor corporal, aumentan de peso, tienen cejas ánimo de las personas transgénero que comienzan que evitan que suceda la pubertad de su sexo más prominentes y piel gruesa. una terapia hormonal, anotó que también aparecen biológico. Lo que significa que evita que una síntomas de depresión y ansiedad que pueden deber- persona que nació biológicamente siendo Por el afán de lograr estos cambios, algunas per- se, tanto al desbalance químico, como al choque que varón comience a tener una voz más grave, sonas transgénero cometen errores, como la compra traen desde antes por el rechazo y la violencia que le crezca vello facial y corporal y detiene el de hormonas sin autorización médica y las admi- pudieron experimentar. Hay evidencia de que en las desarrollo natural del pene y las gónadas. nistran con ayuda de internet, causándose un des- mujeres transgénero los estrógenos actúan hacién- Intervenir a temprana edad significa re- balance hormonal. La Mayo Clinic indica que algu- dolas más sensibles y lloran más que antes. En los sultados más eficientes y, de hecho, podría nos riesgos de la terapia hormonal de feminización hombres transgénero la testosterona puede desenca- estabilizarse más rápido con la terapia de hor- (administrar estrógeno) son: coágulos sanguíneos denar episodios de irritabilidad e ira. monas, a diferencia de las personas adultas en una vena profunda o en los pulmones, problemas que, en promedio, lo hacen en dos años. Ese es cardíacos, niveles altos de triglicéridos, niveles al- La terapia hormonal no es la única opción. El el tiempo que toma lograr una estabilidad con tos de potasio en la sangre, secreción por el pezón, camino que empezó con Lili Elbe se amplió tanto la terapia hormonal, según Gabriel Montoya. aumento de peso, infertilidad, presión arterial alta, que actualmente existen varias intervenciones qui- Pero, ¿qué pasa en los cuerpos de estas diabetes tipo 2 y accidente cerebrovascular. rúrgicas para las personas transgénero. Las mujeres personas? Según el sexólogo, los cambios transgénero (que quieren transicionar de hombre a varían si es una transición de hombre a mu- Los riesgos de la terapia hormonal masculinizan- mujer) pueden extirparse los testículos (orquiecto- jer (mujer transgénero) o de mujer a hom- te (administrar testosterona) son: acné, calvicie de mía), someterse a una vaginoplastia (construcción bre (hombre transgénero). distribución masculina, apnea del sueño, aumento vaginal), clitoroplastia (creación de un clítoris), la- “Con la terapia hormonal los primeros del colesterol que incrementa el riesgo de sufrir pro- bioplastia (creación de labios vulvares) y aumento cambios en las mujeres trans son la distribu- blemas cardíacos, presión arterial alta, producción de los senos. Los hombres transgénero pueden ha- ción de su grasa corporal, que deja de acumu- excesiva de glóbulos rojos, diabetes tipo 2, infertili- cerse una faloplastia (construcción de un pene con larse en el abdomen y comienza a hacerlo en un tejido de piel de otra parte del cuerpo) y mastec- las caderas y muslos. En los hombres trans tomía (extirpar los senos). presentan cambios iniciales como el engro- samiento de la voz, la aparición de barba y Estas cirugías son costosas y traen riesgos, sin aumento del vello corporal”. embargo, están aprobadas y están estandarizadas. Estos procedimientos se hacen en com- Los cirujanos plásticos y urólogos se encargan de la pañía de especialistas, como sexólogos y mé- vaginoplastia y faloplastia, conectan los nuevos órga- nos para que las personas puedan tener sensibilidad, logren orinar, e incluso tener relaciones sexuales. Los cuerpos de las personas transgénero son diver- sos, incluso puede que algunas personas que se iden- tifiquen con el sexo opuesto al que nacieron tomen la decisión de no intervenir su cuerpo ni con terapia hormonal ni con cirugías y eso no los hace menos hombres o mujeres, según el caso.

22 LA DIVERSIDAD es que te inviten a la fiesta.

23 es que te inviten a bailar -Vernā Myers VP de Inclusión en Netflix. Vernā Myers

24 ¿QUIÉN MATÓ A Siempre que celebra- mos el mes del Orgullo LGTBIQ+ se menciona a León Zuleta, marica sin vergüenza, ¿por qué? Un raro. Un volteado. Un sátiro. Un tes, alegorías de falos, figuras geométricas que se entiende y no. Fue un trabajo de autoedición tenaz: marica. Un homosexual. Un hombre abren en círculos que invariablemente refieren lo escribía todo, hasta las cartas de los lectores, las que nació con el pene erecto—¿en di- al interior de un culo; es totalmente anónima y mismas que él contestaba con toda seriedad. León rección al médico asombrado?—; un tiene frases así: “No podemos pensar la homose- Zuleta vivió, como todos los locos, en un diálogo niño que se enamoró del abuelo; un muchacho xualidad como un producto o un efecto posterior eterno consigo mismo. No le tenía miedo a nada, que en cuarto de primaria tuvo una pelea con un a la presencia de la heterosexualidad. Debemos se besaba con otros hombres en los corredores de compañero y, montado a horcajadas y dando pu- pensarlas como históricamente coexistentes, tér- la Universidad de Antioquia, frecuentaba bares en ños, se percató de que, de tan excitado, tenía el minos que indican la validez arcaica de múltiples los que buscaba la entrepierna feroz. En El Otro in- miembro apretado contra los calzoncillos, de ese formas de relación válida sexual, en cuanto satis- tegró sus dos inquietudes: la homosexualidad y la episodio escribió: “No era una relación tanto de facción del deseo, y ello pensado en un primitivo izquierda —entendía la heterosexualidad como un pelea, sino de toma del cuerpo viril igual al mío”; polimorfismo perverso, y que como producto de triunfo del mercado—, lo que resumió en una pa- de nombre Benhur León Adalberto Zuleta Ruíz, la decantación cultural, con una alta incidencia labra: Sexpol. La palabra se convirtió en un grupo nacido en Itagüí el 18 de noviembre de 1952; co- de las formas ético-religiosas, fue tomando una de conversación donde se hablaba de sexualidad nocido como León Zuleta; rojo, sindicalista, mar- dirección primordial, heterosexual, a costa de la y política, un lugar rarísimo en una ciudad donde xista, escindido. Nadie sabe por qué lo mataron, represión de otras formas de relación sexual”. Se se perseguía a los hombres solitarios que eran lla- pero fue el 23 de agosto de 1993 en esta villita; lo encontraron apuñalado en su apartamento, como era marica nadie investigó, hubo silencio, se dijo que quizá un amante, que quizá un hom- bre herido en su virilidad, pero se cree que fue lo que llaman un crimen de odio. Tenía una sonrisa amplia, de dientes parejos y blancos; antes de la calvicie incipiente, el pelo con bucles amplios, la piel morena, la nariz ancha, las orejas como pa- réntesis encerrando el abismo del pensamiento. En 1970 se hizo famoso en bares frecuentados por hombres, porque lideraba el primer movi- miento homosexual de Colombia, y lo hacía des- de Medellín, que por entonces debía ser una sede alterna de El Vaticano. “Nos enteramos por un periódico trostkista de que había un movimien- to homosexual colombiano, porque había un personaje del Partido Comunista que se llamaba León Zuleta, lo entrevistaban y contaba que ha- bía un movimiento que tenía diez mil miembros, y cuando le llamé a Medellín, León me dijo que lamentaba informarme, pero que los diez mil del movimiento son falsos, que todos los ceros no existían y que el único miembro del partido es él y que está pensando hacer una revista homosexual y que es El Otro”, dijo Manuel Velandia, sociólogo y activista, en el documental Les Otres. La revis- ta El Otro nació en 1977 con el índice escrito a mano, ilustraciones de demonios, faunos, elefan-

25 LEÓN ZULETA? mados por la prensa como faunos y extravagantes. Existe una entrevista en video, se le oye hablar con el acento cantarino y zalamero de estas montañas de Antioquia: “A mí lo que más me preocupa AUTOR y lo que más me angustia es que Daniel Rivera Marín (1986) es esté viviendo una época tan editor general de El Colombiano. Ha opaca, tan cuadriculada, publicado textos en revis- tas como Gatopardo, Soho, El tan pobre, a pesar de todas Malpensante y otras. Autor del libro Volver para qué (Fondo las cosas que se mueven en Editorial Eafit). el orden técnico, en el orden cercana y compañera de universidad, se le describe como un hombre totalmente delicado, sexuado, que de la racionalidad instrumental, hablaba en femenino, coqueto pero tímido, que lan- zado a las brasas de una cita no sabía cómo actuar, en el orden de la racionalidad cómo moverse: “Cuando estoy con él percibo que es una de las nuestras. Su feminidad, sus gestualidades: técnica, pero no es para ponerse una red de fino macramé. Paso a paso, como en el taichi, teje una nueva memoria para su cuerpo”. En a llorar, más bien lo que queda ese texto está la clave de la muerte de León Zuleta; Argelia escribe que un hombre lo perseguía, aparecía en este momento, sino se puede a la salida de la universidad, en una panadería azaro- sa, como buscando un acercamiento que no lograba transformar nada a nivel cos- desenredarse, que no tenía vocación. La persecución se tornó insoportable, porque solo había miradas, mológico, es producir su propia pero no contacto, el maricómetro de León no daba señales —“creo que mi maricómetro no funciona”, verdad pero vivir con la alegría decía—. Escribió Argelia: “Pasan los días, no apare- ce en la clase, tampoco en su casa. La incertidumbre permanente”. Su padre fue me abriga. Pregunto a varios conocidos, buscamos, parecen no saber nada. Nos apuramos, palpito, ne- carpintero, es decir obrero, cesitamos hallarlo respirando. Como locas vamos de aquí para allá con la angustia subterránea y pregun- intelectual, un hombre que le tando: ¿En qué abismo te han perdido? ¿Por dónde camina tu angustia? ¿Alucinas con alguna conquista enseñó a su pequeño hijo — clandestina? ¿Qué amante nocturno te ha atrapado en las sombras? Tengo escalofrío, el cuerpo es un en quien nunca reconoció a sudario helado. Te encontraron como una mariposa con las alas rotas, como San Sebastián, martirizado, un homosexual—la literatura francesa con el cuerpo desgajado. Adivino los ecos del ruido monótono del puñal rasgando tu espalda que retum- y la existencial, así fue arrojado a la ba”. Nadie sabe qué sucedió, hay que repetirlo. Han pasado treinta años y de León Zuleta queda el legado espiral del pensamiento sin fondo. —¿habrá que decir que marcha hoy, cuando esta re- vista sale a la luz?—, pero decir que queda el legado “No tuve una vida infantil, sino una es triste, es decir que el cuerpo apuñalado después de tantos años sigue hablando, pero habla por la sangre, vida intelectual que, a veces des- por el error. ¿Es amor lo que sangra? precio; porque hubiera querido ser más lúcido, porque eso me marcó definitivamente, estoy metido en el lenguaje, en el orden simbólico des- de la adolescencia y no vivo el orden real. Soy un loco inteligente que no entiende lo que pasa en la realidad porque estuve metido en esa simbo- logía y eso no es justo para un niño”. Una muestra de su inquietud: en unas vacaciones de su infancia leyó comple- to el diccionario Larousse. Además de su abuelo, estuvo enamorado de una profesora, tuvo jugueteos con compa- ñeros de clase y se acostó con un psicoa- nalista y luego con la esposa. Su sociedad no era tan distinta a esta, escribió: “Escribir en Medellín (…) es tener que andar cuidando los frasemas para que sus sentidos no hieran la sensibilidad gramatical de los teoremas y retóricos del retorcido virtuoso, pensando que no voy a ser susceptible de la consagración im- presa ni de la santificación en el patíbulo del recital y la buena dicción…”. En 1983 organizó la primera marcha del orgullo gay en Bogotá, tiempos en los que policías y militares perseguían, tomaban prisioneros y torturaban a los homosexuales. En un texto publi- cado por Argelia Londoño Vélez, quien fue amiga

26 EXPOSICIÓN PÓDCAST CARNE DE CAMILA TU CULPA TODOSLOSFUEGOS Adriana Tobón Juan Diego Mejía En el icónico barrio de Le Marais en París, un En audio. Fragmento del libro Camila sábado inesperadamente soleado del 27 de Todoslosfuegos, de Juan Diego Mejía, a quien puede escuchar en el podcast Cua- mayo, fuimos muchos los que disfrutamos de la dernos de lectura: apuntes para armar a un escritor, una conversación con autores visita exprés del profesor y pintor Guillermo Co- trazo, sino también de la temática. Su pintura de esta ciudad sobre sus letras, sus histo- rrea Montoya, quien en el marco del programa aborda aspectos que se le escapan a la razón rias, sus vidas, sus otros oficios. La guían Yesica Prado, coordi- cultural de la décima edición de las Semanas de académica. nadora de Programación de Fiesta del Libro, y la poeta Mónica América Latina y el Caribe, celebradas entre el Quintero Restrepo. Búsquela en Spotify, Fiesta del Libro. 25 de mayo y el 10 de junio en Francia, presentó Para pintar su cuadro Los que no valen, se inspiró Por dentro, las familias seguramente rezan el rosario antes de acostarse. Me acuerdo de la finca del abuelo Juan, cuando la exposición Carne de tu culpa, organizada por al ver en un taller una serie de maniquíes viejos los peones se encerraban temprano después de comerse una tazada de fríjoles con tocino y arroz. Contaban historias de la editorial el Círculo, la revista Ojo Vulgar y la y rotos que habían sido descartados, y que le espantos y brujas, hablaban de los decapitados durante la violencia que todavía se aparecían en los caminos pidiendo Galería The Muisca art space. evocaban esa gente que la sociedad desecha y agua para calmar la sed. Nosotros estamos en la carretera y percibimos los rumores de los campesinos que nos miran por La exposición reunía una decena de cuadros que deja en un rincón para no verlos; o como el las ventanas de las casitas. Siento unos deseos enormes de abrazar a Camila, Te felicito por ser tan buena guía, le digo en la que el color rojo era el hilo conductor. cuadro de los bailarines que le lleva a la historia y aprovecho para pasarle un brazo alrededor de la espalda, ella recuesta su cabeza en mi pecho, pero no deja de caminar, Lo representado mostraba cuerpos masculinos de unos muchachos del Urabá antioqueño, ¿Será el momento adecuado para un beso?, toco su pelo negro con mis labios y ella sigue ahí, en mi pecho, pero con los pies desnudos y fragmentados, hombres trasvestidos que fueron expulsados de su territorio porque en la tierra. Un camión que baja me saca del sueño de un beso en la boca de Camila, ella se para y mira de frente al chofer que en medio de la intimidad de una habitación bailaban improvisando ballet: “No son cuadros se detiene a ver qué necesitamos, Vamos para Medellín, dice trepada en el estribo de la jaula, ¡Qué audaz sos, mujer!, tiene poblada de objetos cotidianos: un cuadro de felices, hay algo que yo veo en mis trabajos que que silbarme para que yo entienda que ya puedo subir y que en unos minutos estaremos en la ciudad otra vez, Adiós, Camila, la virgen María y el niño, un jarrón con flores es inconsciente, pero cuando pinto locas son mejor me despido de vos antes de que pisemos las calles y yo vuelva a sentir que te me vas. Es mejor dejarte ya y no volver marchitas, el tendido de una cama hecho con felices, los personajes son más alegres, pero a pensar en tu cara recostada contra mi pecho. Siento que se acerca el ruido de motocicletas que se alistan para salir en gru- ganchillo y algún crucifijo. cuando estoy trabajando hombres gays como po, veo el pelo amarillo de Octavio disparado por el viento en la punta de la fila, temo que a su espalda vayás vos abrazándolo ¿Cómo interpretar esos universos? ¿Por qué en que hay unos cuerpos más lacerados, más lasti- para no caerte, pasándole tu vida a su cuerpo a medida unos cuadros los cuerpos aparecían desmembra- mados”, dijo Guillermo. que aumenta la velocidad. dos, lejanos, difusos, suspendidos en un espacio El escuchar en una misma voz la mirada del sin geografía, casi levitando y, en los otros, todo investigador y del pintor, Correa hace eviden- era reconocible y armónico, territorio familiar que te el vínculo oculto entre esos dos mundos servía para contener las imágenes representadas? masculinos y la razón de su diferencia. “Cuando En el conjunto de las obras, los códigos comunes trabajé los cien años de historia homosexual, remitían al color, al cuerpo masculino y a las aparecen unos personajes que van cambiando referencias de lo femenino, como los tacones, de categoría, son homosexuales, luego son hom- las flores o las mariposas; sin embargo, en la bres de ambiente y, en los ochenta, la influencia representación había claramente dos mundos gringa construye este concepto de ‘gay’, que se muy distintos: el de los cuerpos existencialmen- convierte en una palabra muy hegemónica. Las te torturados y el de los cuerpos socialmente locas de pueblo construyeron una estrategia de integrados. ¿Cómo explicar estos dos mundos, vida muy distinta a la de los gays de la ciudad, se cuáles eran los contextos de su producción? especializaron, se volvieron expertas en cortar el Correa nos dio las pistas para descubrir los cabello, en arreglar flores, en vestir la virgen, en vínculos ocultos entre la obra académica del apoyar a la iglesia, en ir a rezar, y se convierten investigador y sus pinturas. Como lo señaló en unas locas ancestrales que hicieron su vida Juliana Vélez Loaiza (curadora de la exposición), como locas, sin tener un repertorio universal de Carne de tu culpa no puede entenderse sin el qué es ser gay”. contexto de la investigación académica Locas de Para Guillermo Correa la aceptación externa y Pueblo, realizada por el profesor en diferentes la autoaceptación pasan por la construcción de municipios de Antioquia y publicada en 2022. un rol socialmente integrado. Toda afectación La obra de Guillermo Correa se inscribe en esa masculina o femenina está al servicio de una línea de la pintura latinoamericana que aborda identidad en la que las imágenes proyectadas el problema de la identidad, no solo a través del terminan por realizarse.

Los críticos 27

28 LA AGENDA Bienvenidos a La Casa de la Imaginación de Comfama, un hogar 9 Domingo Teatro familiar: para las mentes libres de jóvenes mujeres que inspiran, conversan desde sus saberes y haceres, y se hacen voz, canto, improvisación y Metamorfosis liderazgo. Ven a leer, prestar libros y disfrutar de talleres, experien- de Circo Meraki cias creativas y contenidos innovadores. Programación continua desde el sábado 15 de julio a las 2:00 p. m., hasta el domingo 16 de Diferentes disciplinas circenses nos llevarán por un proceso de julio a las 6:00 a. m., en el Parque Biblioteca León de Greiff - La transformación donde la pacien- Ladera. Detalles en https://bit.ly/ParadaJuvenil2023 cia y los altibajos son necesarios para tomar alas. Domingo 9 de Parada Juvenil julio, 11:00 a. m., en el Teatro de la Lectura del Parque Cultural y Ambiental Otraparte. 16 Entrada libre con inscripción en Domingo https://bit.ly/Metamorfosis_Otra- parte En vivo: Astrid 21Viernes Carolina 95 Años Un espectáculo de música Stanley Kubrick llanera con canciones a ritmo de pasaje, golpes y joropo, show de Cinema Comfama instrumentos y muestra de dan- En julio se cumplen 95 años del za para vibrar con el legado ar- nacimiento de uno de los cineas- tístico y cultural de la Orinoquía tas más venerados de la historia: colombiana. Viernes 21 de julio, 6:30 p. m., en el Teatro del Cen- Stanley Kubrick. Sus filmes tro Cultural Comfama Aranjuez. atemporales merecen ser vistos Entrada libre con inscripción en una y otra vez. Este mes llegan a nuestras salas de cine cinco de https://bit.ly/AstridCarolina sus obras: La naranja mecánica, 12 Miércoles 29Sábado 2001: Odisea del espacio, Barry Cámara Sonora: Piano Talleres del Alivio. Feria de Lyndon, Full Metal Jacket y El resplandor. Programación y bole- a cuatro manos Arte, Ciencia y Naturaleza tería en latiquetera.com Un recital para hacer una pausa y deleitarse Talleres, laboratorios, expresiones artísticas, muestras gas- con la música de Teresita Gómez (Colombia) y tronómicas y feria de emprendimiento para el intercambio Luis Fernando Pérez (España). Miércoles 12 de de saberes y herramientas para el bienestar físico y mental. julio, 7:00 p. m., en el Teatro Comfama Alfonso Sábado 29 de julio, desde las 10:00 a. m. hasta las 8:00 p. Restrepo Moreno. Entrada libre con inscripción m., en la Bodega/Comfama. Entrada libre con inscripción en https://bit.ly/CamaraSonora en https://bit.ly/Sabado_Perpetuo_Ed_Especial_Julio

Agosto 29

30 Lugares de un artista EL ESTUDIO DE PETER Debajo de las gradas del Teatro Metropolitano de Medellín está el estudio de Peter Palacio. Allí se han montado algunos de los espectáculos emblemáticos de la danza de Antioquia. También entre sus paredes blancas se gestó Danzamed, un festival que puso a la capital de la Primavera en el mapa del baile contemporáneo. Texto Ángel Castaño Fotos Esneyder Gutiérrez En los tiempos muer- tos de los ensayos, la bailarina Nejla Yatkin tejió con diferentes elementos las figuras de cuerpos en posi- ciones de danza. Las piezas penden del techo del Estudio.

PALACIO 31 Una de las obras del grupo de Palacio que se ha presentado en más escenarios de América se inspira en la vida y en la música del bolerista cubano Rolando La- serie. El montaje fue protagonizado por Wilson Torres. Nacido en Barranquilla, educado en los Estados Unidos, Peter Palacio es uno de los pesos mayores de la danza colombia- na. Su trabajo ha recibido distinciones en Medellín, Barranquilla y Bogotá.


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