EDICIÓN #18 - AGOSTO, 2023 LOS SONIDOS DE MEDELLÍN
CONTENIDOS Pág FOTO DEL MES PLATAFORMAS: TIEMPOS DE LA ↗ MÚSICA LÍQUIDA 4 ¿Dónde está la fiesta? ¿Dónde el sonido del bombo que se mete PERREO + TECHNO, por los pies y sube hasta las ca- NUEVO SONIDO deras? ¿Dónde la lujuria abierta DE MEDELLÍN como una fruta? El reguetón 6 que empezó a sonar en 2001 fue la invitación popular a un baca- LA REVANCHA nal privado que había empezado DEL MONTAÑERO en los 80 con el traqueteo. La 8 ciudad del chucu-chucu, de la cumbia montañera, del punk EL LABORATORIO y del metal recibió su pago ca- DONDE SE CREA dencioso de refinamiento kitsh. EL SONIDO PAISA El triunfo del mal gusto es un 10 triunfo también de Medellín, es hermoso. ¿Nos ven? CHUCU-CHUCU: CUMBIA PARA LOS Daniel Rivera Marín QUE NO SABEN BAILAR 12 LA SALSA NO EXISTE 14 ¿DÓNDE SUENA TU MÚSICA? 16 EL ESTALLIDO MUSICAL DE COLOMBIA 18 EL RUIDOSO COMBATE DEL SONIDO 20 CUANDO LA MÚSICA SE VE 22 ABANDERADOS DE LO ANÁLOGO 24
EL SECRETO DEL SONIDO MEDELLÍN Presidente del Grupo En su confrontación cons- El productor en su música, 2016. Editorial EL COLOMBIANO tante con su identidad y su Collage de Mario Tachack Art Ignacio Gaitán Villegas obsesión por cómo es mirada desde afuera, Medellín busca esta edición con sus ideas y explicaciones propias. Directora persistentemente contarse a Santiago Arango explica con detalle la transformación Luz María Sierra sí misma, construir símbolos que la glorifiquen y, al mismo de las formas de producción y consumo de lo que llama la Editor General tiempo, relatos disidentes que “hipermúsica”. Juan Diego Parra,quien lleva años descodifi- Daniel Rivera Marín cuestionen sus ídolos oficiales. cando nuestro ADN tropical, nos habla de la cumbia conver- tida en chucu-chucu como pionera de un sentimiento latino Editor Generación Algunos advertirán cier- compartido, y del Loko Quintero y Rodolfo Aicardi como mo- Alfonso Buitrago Londoño ta esquizofrenia en esa manía delos de un J Balvin o Maluma actuales. histórica. Y cuando alguno de Comité Editorial sus talentos triunfa y, además, En la línea de entender a Madellín como esa gran ma- Luz María Sierra, Daniel Rivera, Alfonso tiene la fortuna de alcanzar re- quila musical, Carlos Caballero explora cómo se formó esa Buitrago, Gonzalo Velásquez, Sofía Carval- conocimiento internacional, se cocina industrial que dio origen a los “sonidos paisas”; Ós- ho, Valeria Mira, Luis Fernando González desata un frenesí colectivo. car Tamayo se cuestiona por gusto culposo de la clase media por la música popular y su significado en la representación Comfama Algo así sucede desde hace de lo colombiano; y Cristian Herrera describe la escena más Perla Toro, Paola Mejía, Juan Diego Mejía, unos años con el éxito global underground donde el perreo se fusiona con la fuerza de un Julián Posada del reguetón. Esa amalgama movimiento electrónico propio. de creatividad, capacidad em- Editor y curador invitados presarial y sintonía con el cambiante mercado Estos son algunos de los textos que invitamos a leer en Juan Diego Parra y Carlos Uribe mundial de la música que ha conseguido com- este número, que además están acompañados por obras vi- petir, adaptando su estética extravagante y cele- suales seleccionadas por el curador Carlos Uribe, una colec- Periodistas bración del consumo capitalista, con el símbolo ción de artistas que han incorporado la música, sus símbolos Sara Kapkin y Ángel Castaño maligno de la ciudad meca del narcotráfico. Né- y estereotipos a sus procesos creativos. mesis que parecía imbatible. Apoyo digital Queríamos una revista que de verdad “sonara” y, por eso, Laura Valdés La ciudad de las gordas inmóviles de Bote- al final encontrarán un nutrido índice de QR para escanear ro, ahora goza con el desenfreno de sus caderas y disfrutar. Diseño impreso y web y con la vistosidad de magnate, legitimada por Daniel Restrepo Gómez y Tobías Aristizábal los datos de consumo del triunfo comercial del ALFONSO BUITRAGO LONDOÑO “sonido medallo”. Spotify, ese receptáculo de EDITOR GENERACIÓN Diseño de portada: datos de reproducciones, desembarcó hace un La Torna, 2017. Grafito sobre papel. año en la ciudad deslumbrada por las cifras: de Mario Tachack las 20 canciones en español más escuchadas en el mundo entero, cuatro son del género urbano Obras que acompañan esta edición compuestas, producidas o cantandas por al- Tatyana Zambrano, Wilson Díaz, Lorena guien nacido aquí. Zuluaga, Mario Tachack, Jorge Barco El reto de esta edición era precisamente Fotografía: cómo hablar de la música en Medellín sin em- Julio Herrera, Esneyder Gutiérrez, Camilo briagarse de likes. Encontrar en el pasado, en el Suárez, David Estrada y archivo Discos presente, incluso en el futuro, otros sonidos, en- Fuentes raízados profundamente en los terrenos inclina- dos de sus barrios, surgidos y enriquecidos por Preprensa y producción: sus preocupaciones, carencias y conflictos. EL COLOMBIANO. Músicas que han aportado sus letras a una Con apoyo de Comfama y Celsia. forma de ser que se vive como una marca perso- nal: punk medallo, metal medallo, chucu-chucu Comercialización: paisa, salsa paisa... ¡Qué nadie olvide de dónde EL COLOMBIANO venimos! Teléfono: 604 331 52 52 En este prósito de encontrar respuestas a lo que somos y a cómo la música le ha dado forma a nuestra identidad urbana, han sido fundamen- tales los autores que aceptaron aventurarse en
4 Tema del mes PLATAFORMAS: TIEMPOS DE LA MÚSICA LÍQUIDA ¿Qué es la “música líquida”? ¿Cómo ha siempre existían largas intermediaciones para que Miguel, un simple seguidor con ganas de cambiado el consumo y la producción escuchar lo nuevo de Dave Gaham y sus colegas, accediera a aquella música. musical con el dominio de las plataformas? Para dicha de todo melómano, ¡eso quedó en el EEn los recientes tres años las inteligencias SANTIAGO ARANGO pasado! Porque en la actualidad, esa ecuación mutó: artificiales -IA- han compuesto canciones que simulan las voces de músicos falle- Coordinador Centro de Docu- Ahora Miguel no debe esperar a que alguna cidos, como Kurt Cobain, Freddie Mer- mentación Musical El Jordán, líder emisora o un programa de televisión presente la cury, Amy Winehouse y Jim Morrison; aunque Radiónica Antioquia y director de novedad de un estreno, pues puede escucharlo también de artistas vivos como Drake y Frank el mismo día que fue lanzado en cualquier par- Ocean, quienes denunciaron en su momento los HagalaU. te del mundo en Spotify, Apple Music, TIDAL o casos de plagio, algo tan común hogaño como Deezer (u otro servicio) y, a la par, puede ver el un intento de estafa por WhatsApp, pues sólo grabación caseros, acceso a información y videoclip o el video lírico en YouTube, Vimeo o una herramienta como Boomy, apoyada en IA, contactos de festivales en otros países. su versión Instagram o TikTok. Incluso, no debe ha creado en dos años 14 millones de canciones. esperar la reseña de un periódico impreso o en ¡La hipermúsica en todo su esplendor! “Las porteras a internet...” su versión digital, porque en pleno siglo XXI, él Como lo reflexiona con mordacidad en una creó un blog (convirtiéndose en un “prosumi- Algunos periodistas e investigadores la han canción el grupo español La Polla Records, dor”, pues consume pero a la vez produce con- llamado “música instantánea”, “música en la era “las porteras a internet, los taxistas a in- tenidos), donde escribe las críticas de sus discos digital” o “música líquida”, ligando este último ternet”, intentaré explicar con un ejemplo favoritos y donde claro, está Depeche Mode con concepto a esa idea de las sociedades líquidas cómo el seguidor de una agrupación ha ex- comentarios de toda su discografía. Y si quiere propuesta por el sociólogo polaco Zigmunt Bau- perimentado esa transformación impulsada tener esa nueva canción en su colección, cuenta man, aunque en síntesis, la hipermúsica es un por la hipermúsica: con opciones como agregarla a una lista de re- concepto que determina las nuevas formas de producción en una plataforma de streaming o de consumo, producción y promoción de la músi- 30 años atrás para poder escuchar la video; o simplemente, puede comprarla en un ca en el escenario digital contemporáneo y que, nueva canción de Depeche Mode, Miguel servicio en línea como Itunes o, en su defecto, en general, ha transformado con vértigo tanto el Ángel, apasionado fan de esa banda britá- descargarla de forma pirata. Tres décadas atrás, modelo de la gran industria -mainstream- como nica, estaba supeditado a que el promotor la única opción era sentarse con una grabadora, de los sectores alternativos e independientes. de una disquera llevara un disco compacto un casete y esperar a que la emisora la sonara a una emisora con ese sencillo del nuevo para oprimir el botón REC y grabarla. O quizás Una muestra clara: los grandes sellos disque- álbum, que se estrenara y luego lo incluye- luego, podía comprar el álbum físico en una ros reevaluaron la figura de los promotores tras ran en la programación (si esperaba seguir tienda de discos. la piratería y la caída de las ventas de discos físi- escuchándolo); acto seguido, ese promo- cos, y después reformaron el modelo de negocio tor entregaba para la copia el videoclip a “Cuánta atención necesitas…” en sintonía con la mutación del ecosistema en un canal de televisión para ser presentado Esas nuevas dinámicas ancladas a los tiempos de Internet: catálogo digital, música para videojue- en programas especializados, como fue La la música líquida, como todo cambio, han des- gos, sincronización de canciones para pelícu- música de Veracruz en Teleantioquia o, en pertado aplausos y rechiflas, ya que generó ven- las o series, reproducciones en plataformas de el panorama global, lo que transmitía MTV tajas como las ya mencionadas para aquel fan o streaming, contratos de artistas con participa- (desde el contexto cercano al rock y al pop para ese músico que puede producir las cancio- ción económica por entradas a conciertos, entre anglo) y, cerrando ese ciclo, ese promotor nes en su estudio casero y luego promocionarlas otras transformaciones. En el caso de los músi- tramitaba el material de prensa del lanza- en Facebook y en sus listas de difusión de What- cos independientes, se abrieron otros canales de miento buscando reseñas en revistas y pe- sApp; pero también, al igual que la internet y circulación como blogs, redes sociales, emisoras riódicos. Así que, como queda evidenciado, aquella ilusión primaria de la democratización en línea, netlabels -sellos de discos indepen- del conocimiento y el acceso libre a la informa- dientes y digitales-, canales de video, estudios de ción, la hipermúsica se ha trastocado por la pro-
Tema del mes 5 mesa del lucro económico, pues este objetivo se Obra Sígnos, un novel mánager de Medellín: “La meta es al- puso como centro de la ecuación, desplazando 2014, realizada canzar 150 mil reproducciones con la próxima la creación: el modelo actual antepone el nego- con sellos en canción”. Tras un corto silencio, respondió el cio, después la música. forma de like, es- moderador: “¡Maravilloso!”. Y agregó, expectan- tampados sobre te: “Escuchemos la canción”, pero la respuesta Y como nunca antes, los artistas indepen- papel, de Mario que recibió fue contundente conforme a la ten- dientes, expectantes cual niño que va a conocer Tachack Art. dencia de estos tiempos de priorizar la promo- el mar, han caído de rodillas -en general- con la ción y la búsqueda de monetización: “No la he- esperanza de generar réditos económicos que Así que esa oportunidad digital de ren- mos grabado”. les permitan vivir de su música. Tan solo en tabilizar se convirtió en una compulsión de Spotify (la más influyente y de mayor catálogo), los músicos por sacarle dinero a su carrera Lo curioso -e inquietante- es que sin grabar la competencia es salvaje para hacerse escuchar artística, que terminó entremezclada con una canción, un músico puede garantizar esas entre 78 millones de canciones alojadas en la su vida personal, en una búsqueda sin freno 150 mil reproducciones e, incluso, hasta un plataforma, según datos a 2023 del portal In- por ganar seguidores en redes, aumentar li- millón o más. Según un informe del periódico dustria Musical. kes, incrementar reproducciones y vistas de El País de España, publicado en mayo de 2023, sus videoclips: una forma de tiranía digital en Francia, un estudio realizado por el Centro Y no es fortuito. Como lo analizó el historia- que no da respiro, impulsada por la prome- Nacional de la Música, “descubrió que entre el dor Yuval Noha Harari en su libro 21 Lecciones sa de alcanzar reconocimiento, popularidad 1% y el 3% de toda la música reproducida en las para el siglo XXI: “Facebook y los demás gigan- y crecimiento artístico. El filósofo Byung- plataformas de streaming más populares en ese tes en línea suelen considerar que los humanos Chul Han acierta en esa interpretación de país había sido solicitada por bots. Esta cifra, son animales audiovisuales: un par de ojos y un autoexplotación: “Hoy, en efecto, estamos de 2021, supone un número estimado de en- par de oídos conectados a diez dedos, una pan- libres de las máquinas de la era industrial, tre 1.000 y 3.000 millones de reproducciones talla y una tarjeta de crédito”. que nos esclavizaban y explotaban, pero falsas”. Pasa en Europa y en todo el mundo, así los aparatos digitales traen una nueva coac- que es una buena razón para revisar con lupa ción, una nueva esclavitud”. ¡Todo por ser esos datos. una microcelebridad! “Dinero, angustias...” ¡Oh, algoritmo! Alguna vez comentó en un conversatorio “¿Quién quiere que yo quiera lo que creo que quiero? Dime qué debo cantar, oh, algoritmo, sé que lo sabes mejor, incluso que yo mismo”. El fragmento corresponde al uruguayo Jorge Drexler, que reflexiona en esta canción sobre la manipulación de los gustos de los usuarios y cómo se crean burbujas de información. Hoy, el algoritmo muestra las noticias, canciones y datos más afines a las averiguaciones o acciones re- cientes de cada individuo en la red: el internauta navega en su propia dimensión de contenidos, distribuidos a la medida, acoplados a sus necesi- dades e intereses, un mundo idealizado. Pero el algoritmo también responde al con- sumo masivo general y que puede ser o no afín a los gustos de un oyente; sobre este tema, una investigación de EPJ Data Science de 2021 evi- denció un sesgo de popularidad y explicó que las plataformas de streaming musical sugieren lo que más escucha la gente, ya que “muchos algo- ritmos de recomendación de música no brindan recomendaciones útiles para los consumidores de artículos menos populares y especializados”. Y entonces, ¿cómo ajustarse al modelo de la hipermúsica sin perder el foco del arte y la creatividad, pero sin desaprovechar las opor- tunidades digitales? Hoy se pueden comprar seguidores en Instagram, pagar por reproduc- ciones falsas y listas de reproducción, pautar en redes sociales y pegarse a las dinámicas del modelo o, en la otra orilla, cada proyecto puede acoplar el modelo a sus necesidades específicas, sin perder la mística y el ritual de las canciones, al crearlas, al vivirlas. Ya lo dice Frankie ha muerto: “Las nuevas re- glas se construyen en los extremos, no en el centro”.
6 Tema del mes PERREO + TECHNO, NUEVO ¡Bienvenidos al perreo de la Medellín 3000! Techno pe- rreo, neoperreo, latin club, latincorer, existe un abanico fresco de sonidos más allá de la saturación del reguetón. Una media de Aguardiente Antioqueño va- CRISTIAN HERRERA 1 cía sirve de florero para dos rosas rojas. Más que de adorno, su función pareciera Periodista musical especializado en 2 tener un propósito medio divino, como si electrónica, hip hop y reguetón. Ha se tratara de una especie de agua bendita lista para colaborado con VICE, Arcadia, Shock, santificar la celebración que se está dando en uno Spotify, Boiler Room y Resident Advisor. de los cerros tutelares de Medellín. De fondo, Ve- rraco embelesa a más de 500 personas con Xtasis, “Mucho de lo que ha pasado en la ciudad y en tema producido por el colombo-estadounidense Latinoamérica sobre la electrónica está pasado por Nick León y el veterano pionero venezolano dj Ba- el eurocentrismo o el primermundismo, todos los batr, que terminaría convirtiéndose en “la canción djs que llenan son gringos o europeos, entonces electrónica del 2022”, según varios medios especia- queremos traer por primera vez a Medellín un line lizados de música como Resident Advisor, Crack up completamente curado por artistas latinoame- Magazine y Pitchfork. ricanos, un evento para unir a los djs de toda la región”, comentó Cardona en un artículo Xtasis fue publicado en el sello TraTraTrax, publicado por El Colombiano, casi que cofundado por el mismo Verraco –hijo putativo vaticinando lo que Sano, Julianna, de Valparaíso, experiodista ganador de un Premio Gladkazuka, Lucrecia Dalt, Va- Nacional de Periodismo Simón Bolívar gracias a la lesuchi, Matías Aguayo y Nicola crónica El antro más pequeño del mundo, publicada Cruz pondrían musicalmente en Vice, y uno de los djs colombianos más laureados sobre la mesa. Fueron 12 horas del momento–, y la razón por la que se encuentra de una intensa travesía por río, tocando en un mirador de Belén Altavista, bende- meseta y montaña, siempre cido por aquella mediecita ante los ojos del planeta atravesada por la satisfacción entero: es la transmisión del Boiler Room Medellín. de esa utopía que, desde la ri- queza de esta tierra sonora, ca- Una de las plataformas de streaming más reco- denciosa y color marrón, labra nocidas de la actualidad puso la mirada sobre un nuestras raíces. puñado de djs que decidieron crear un sello de mú- sica en la ciudad con un objetivo claro: enfrentar- Latineo fue un poderoso ho- se al monopolio del llamado Norte global a punta menaje a la electrónica latina. Un de dardos sónicos lanzados desde la montaña. Una festival con enfoque netamente sudaca, con espíri- fórmula en la que géneros como el techno, el tribal tu bellaco y montañero, organizado por uno de los y los breaks derrumbaran barreras coloniales como fundadores de Perro Negro –la discoteca de regue- más le gusta a lxs latinxs: haciendo mover el culo. tón más famosa de Medellín–, surge para hacerle frente al colosal conservadurismo que por décadas Un par de meses después, en el corazón del sur enteras el techno ha erigido en estas tierras. del Valle de Aburrá, una nueva congregación capta- ría la atención de los devotos más liberales de la mú- sica electrónica en la ciudad. La tradicional Central Mayorista de Antioquia serviría de locación para recibir una nueva propuesta enfocada en resaltar el brío de la sonoridad latina en la electrónica. De la mano de Alejandro Cardona, dj y gestor cultural de la ciudad, Latineo se convirtió en la primera edi- ción de un festival que, más que un cartel, reflejaba el sentir de una Medellín cansada de magnificar djs internacionales semana tras semana; cansada de ver cómo les pagan hasta diez veces más de lo que recibe un dj con una trayectoria local consolidada.
SONIDO DE MEDELLÍN Tanto Verraco como Alejandro, al igual que alto. Un par de años después fundaría la que, para nombres como DJ Lomalinda, Motivando a la Gyal, muchos, se ha convertido en la discoteca de regue- DJ Pai, Bclip, Samuelath, Indogma, Coal y OCTU- tón más representativa que ha tenido Medellín en BRXLIBRV, son partícipes vivos de una realidad su historia reciente: Perro Negro. que está permeando con fuerza la escena electró- Verraco, por su lado, también decidió jugárse- nica medellinense: el techno dejó de tener una la al mostrarle al mundo que en Colombia, y sobre sola cara –oscura y contundente– para comenzar todo en Medellín, podemos tener una versión del a mostrar otra mucho más colorida, llena de deseo, techno cocinado con nuestros propios ingredientes, sudor y dembow arrebatado. acompañado con un guarito y tomado en una esqui- La llamada capital mundial del reguetón pare- na donde se perrea a poca luz. Aunque han sido va- ciera haber encontrado una nueva identidad pro- rios los sellos que han explorado previamente esta pia, un nuevo sentido común que extiende una in- narrativa de techno y perreo – NAAFI en México o vitación marcada: a regocijarnos nosotrxs mismxs Salviatek en Uruguay–, ninguno había logrado atra- desde aquel cortejo fluido y honesto de la discoteca, vesar la estratósfera colonialista con la fuerza que lo de nuestra discoteca, dejando atrás las normativas hizo TraTraTrax. convencionales del “club”. “Una de las razones por las que hicimos TraTra- Y es por eso que la mención de Alejandro Car- Trax fue porque vimos cómo gente de afuera, que dona y Verraco no es en vano. Alejandro, quien respetamos y son referentes, hacían cosas con nues- desde los famosos foros de MedellinStyle mostró tros ritmos y se volvían reconocidos por eso. Eso fue su interés por el lado “ñoño” de la música, fue en- la tapa. No puede ser, ¡la chimba! ¿Otra vez la diná- contrando paulatinamente su lugar de la mano de mica extractivista en la que la gente saca el ritmo, le artistas y colectivos como Sano, QK e Invazión. Era mete la blanqueadita y lo pone cool? Yo no estoy en común verlo por las calles de Medellín con una contra de que lo hagan, a menos que sea un extrac- camiseta de Underground Resistance –tal vez la tivismo descarado, pero era como que ellos estaban colectividad más contestataria que ha tenido el te- reclamando hacer el dembow de avanzada o el deep chno norteamericano– mientras promovía fiestas dembow. Eso es lo que nos empezó a hacer mucho suyas con djs de la talla de Ben Klock, Jonas Kopp y ruido”, respondía Verraco en una conversación con Matías Aguayo. la revista Shock, días después de su presentación en Aun así, no había porqué ocultar su amor por el Boiler Room Medellín. el perreo. En 2014 decidió llevar al antiguo El Deck Desde la tierra del techno agreste y contunden- las canciones con las que crecieron en el colegio, te, un sello con raíces paisas ha puesto a perrear a bautizando la noche como “Barrio Fino”, en honor medio planeta. Y, por lo pronto, el bailoteo no pare- a la joya de la corona de Daddy Yankee. A medida ce detenerse… que la fiesta adquiría cada vez más notoriedad, el Más allá de la etiqueta –techno perreo, neope- voz a voz en la “escena techno” arrojaba comenta- rreo, latin club, latincore–, esta nueva narrativa la- rios burlones y quejosos, como si se tratara de una tinoamericana incorpora al mundillo del techno un ofensa imperdonable. Cardona prefirió la pa- abanico fresco de posibilidades asociadas a temáti- sión a la atención, y continuó transitando cas populares, feministas, queer e incluso sociológi- por esta doble calzada con la frente en cas. Parafraseando a la filósofa y profesora argentina Luciana Cadahía, estas nuevas corrientes “invitan a pensar desde el perreo”, pues son nuevas voces que rompen con la institucionalidad sosa y purista del patrón tradicional del techno e invitan a construir 1. Imagen principal. La un proyecto para conectar con esa utopía latina. maza está callaita; Y aunque cada vez son más los djs anglosajo- concierto y coreografía, nes y europeos que sacan pecho a la hora de tocar Tatyana Zambrano y Hen- este tipo de música, facturando millones mientras ry Palacio, 2019. viajan por el mundo sin ni siquiera compartir los 2. Izq. Fashion en la Selva respectivos créditos de lxs productorxs detrás de Disidencias; joyería, Tatya- dichas composiciones, el puño del latineo sigue na Zambrano, 2019. bien en alto. Porque como bien dice Kaztro, rapero 3. Der. PRC Coin; cabezote del grupo Alcolirykoz, en Reflujo: “Quieres cantar video NFT, Tatyana Zambra- como latino, pero que no te traten como a uno”. no, 2021. Bienvenidxs al perreo de la Medellín 3000. 3
8 Tema del mes LA REVANCHA DEL MONTAÑERO Darío Gómez vistió la música popular de frac; estilizada y sexy, hoy conquista a todos los estratos. Mientras reniego por no haberme que- coctel fue la vertiente más mexicana. ÓSCAR TAMAYO dado en Bogotá para asistir al concier- ¡Especulemos! Aventuremos una hipóte- to de Patti Smith en el Teatro Colón Melómano, gestor escucho trinar, en algún pliegue de mi sis, pero no se lo sostengo a nadie. Las músicas cultural, artista cerebro, una canción de Las aves cantoras y pien- andinas colombianas populares fueron per- so en ese texto que me convidaron a escribir sobre meadas entre los años 30 y 50 por las sonori- plástico, “conexio- música popular colombiana. Por estos días me per- dades populares latinoamericanas, México a la nista”, dj, cantinero, sigue la música guasca mientras pienso qué pue- cabeza con su imponente industria cultural a do decir que parezca medianamente inteligente, través del cine. La música patria se adaptó al conferencista y sincero y hasta original de este longevo género de gusto, a la tendencia, y ya no volvería a ser la kinkster. geografía variable y de contornos muy difusos. Hoy misma. La primera música carrilera a lo me- la llamamos música popular, algo que en realidad y jor fue como una bomba que reacomodó las siendo rigurosos no quiere decir nada. estructuras de la manera de hacer música, del gusto popular y de paso del negocio. Mi primera aproximación seria con el tema fue cuando me invitaron a presentar hace unos cuan- Música estructuralmente elemental, de tos años una versión del Festival de Músicas Cam- ritmos y letras fáciles y pegajosas... ¡la combi- pesinas del Centro Cultural Moravia. Investigué, nación ganadora! O sea que la guascarrilera de abrí los oídos, confronté mis propios prejuicios antaño fue el reguetón de los años 40’s, una sónicos, me puse mi camisa de taxista guapachoso bomba sónica... ¡Dale más gasolina! de los años 70 e hice la tarea. Aquella chamba me Pero repito, no se lo sostengo a na- enseñó varias cosas, pero principalmente me per- die. El gran problema es definir qué mitió detenerme a pensar un poco en un universo entendemos por “popular” en toda musical al que mi entorno cultural me parecía que esta historia. Pensemos que por ejem- miraba, yo incluido, por encima del hombro, no sin plo “guasca” era una manera para referir- cierto desprecio, arribismo, condescendencia o, en se a la música campesina o montañera, y el mejor de casos, como la música de los “otros”. lo campesino desde la mirada arrogante de lo urbano, en pleno periodo de éxodo Entremos en materia. rural, no era algo atractivo o valioso en sí. Empecemos por el nombre. Lo que hoy llama- Además, rápidamente esta música dejó de mos “música popular” en Colombia ha tenido otras ser campesina para convertirse en una mú- tantas denominaciones. Principalmente, música sica urbana. En algún momento, el patito feo carrilera, música guasca, música de despecho y se nos volvió el cisne de los huevos de oro. música cantinera. Sobre este proceso hay excelentes textos de Los ritmos que encontramos aquí no son menos investigación universitaria y de divulgación, diversos: corridos, rancheras, pasillos, valses, zam- se me viene a la mente por ejemplo Vitrolas, bas, tangos, boleros, bambucos y más. O sea que, así rocolas y radioteatros. Hábitos de escucha de como colombiano, colombiano, solo el bambuco y la música popular en Medellín, 1930-1950, de el pasillo están presentes, y estos últimos en las Carolina Santamaría Delgado. versiones más modernas del género ya son cadáve- res. No se ven ni en las curvas. Lo que quedó en el Los nombres que esta manera de hacer música ha tomado a lo largo de su evolu- Obra Canción del día / Los Auténticos del Ritmo; archivo vivo, programa de radio y recopilación de audio, Lorena Zuluaga y Daniel Giraldo, 2020.
ción nos dicen mucho sobre ella. La curva de eti- El género conquistó de nuevo un público joven como una especie de relación esquizofrénica, quetas va más o menos así, de los años 50 a los años que es en realidad, en términos del negocio, el que entre prestigio y beneficio. El género factura, 80 el término era el de música guasca o carrilera efectivamente determina las tendencias y consu- pero no daba mucho renombre. Al respecto, y, la verdad, aunque era buen negocio, tenía poco me más música. El cálculo funcionó, la industria, hay anécdotas memorables. Pienso por ejem- pedigrí frente a sus primas las músicas tropicales la verdadera industria de la música, le puso el ojo y, plo en un artista como Pedro Nel Isaza, con o típicas andinas. Entre los años 80 y 90 se rein- hoy por hoy, revisando los listados de monitoreo de miles de canciones inscritas en Sayco y poco venta el género, se sofistican un poco los arreglos y medios en Latinoamérica, como por ejemplo el de reconocimiento a su labor y legado. Marginal nace lo que se llamaría la música de despecho, que National-Report, queda uno perplejo al descubrir pero rentable, la imagen de una Colombia que representó la santísima trinidad de Darío Gómez, que en el Top 10 Latinoamérica de la semana del 14 no queríamos ser, al menos mirado desde la Luis Alberto Posada y El Charrito Negro. ¡Amén! al 20 de julio de 2023 entre trap, música de banda narrativa de la clase media colombiana. Revolución y profesionalización en el género. mexicana y urbano latino hay 4 canciones de mú- sica popular colombiana: Jhonny Rivera, Jhon Alex Ahora saquemos a colación la otra cara de En este periodo los artistas trataron de tener Castaño, Arelys Henao y Luis Alfonso. Los datos la moneda. Que no todo es color de rosa. Aun- más autonomía frente a la hegemonía de los sellos hablan por sí solos. que es innegable que el estilo se rejuveneció, la disqueros y curiosamente dos de ellos crearon sus gran paradoja es que muchos de los valores que propios sellos, Discos Dago y Discos Júpiter. Darío Esto sí es impresionante, y quienes se supo- promueve no lo han hecho. Bebeta, excesos, Gómez marcó un hito en esta historia. Así como ne que estamos familiarizados con el sector de la bebeta, celos, bebeta, rencor, bebeta, sexismo, dicen que Rubén Blades y Willie Colón le metie- música a veces no dimensionamos el peso que la bebeta, traición, y si seguimos llegamos casi al ron la salsa a la clase media, Gómez volvió popular música popular tiene actualmente. Por lo general, coma etílico o a la crisis nerviosa. Igual que en el despecho, y con su imagen elegante probable- estamos ocupados mirando para otros lados y hacia la también mal llamada música urbana la esté- mente sí le subió el “estrato”, creando una carrilera otras sonoridades y se nos olvida el aquí y el ahora. tica visual asociada a ella promueve un univer- de frac. No hay que olvidar también el auge de los Desengañémonos, la música popular es, junto con so muy aspiracional. Además, el contexto es en llamados corridos prohibidos, otro pintoresco sub- la música urbana, el gran negocio de la música en general machista, no solo en sus contenidos, género que alcanzó cumbres memorables. Colombia. Un gran y buen negocio para los sellos, sino también en la distribución de sus ídolos, los empresarios, los artistas y para todo el ecosiste- pues la composición de sus cantantes es des- Los años 2000 traen la consolidación, o mejor, ma. Géneros clásicos como la salsa, el rap, el rock, proporcionadamente masculina y ni hablar ya la revancha, o mejor, el contragolpe de este estilo la tropical, la balada, la música de autor, todas ellos de los músicos. La excepción confirma la regla musical. Lo que vino a llamarse la “nueva ola” de juntos probablemente no igualan el nivel de la pri- y la música no hace sino reflejar los valores de la música popular. Cantantes jóvenes, profesiona- mera, de hecho, en el mismo monitoreo de medios la sociedad o el contexto donde se crea. lización del sector, producción de alto nivel, ultra Top 10 Latinoamérica que revisé no hay ninguno competitividad en el mercado, preocupación por de estos últimos presente. Amarga realidad... “este Ajustar estos pocos párrafos fue el viaje de tener una imagen juvenil, sexy y más cercana a la es el negocio, socio”. los sentimientos encontrados. Muchas cancio- cultura pop, mercadeo, innovación en el vestuario, nes se van insidiosamente instalando en nues- las letras y el lenguaje. Haciendo un poco de genealogía es difícil sa- tro subconsciente, muchas de la “nueva ola” ber que quedó de la música guasca en la música llevan ya casi veinte años retumbando. Maldita popular colombiana contemporánea aparte de traición de Alzate es un buen ejemplo, con casi la inevitable asociación con la tradición musical 300 millones de vistas en Youtube. Y aunque mexicana y una sensibilidad ligada a la cultura no las conozcamos realmente, las melodías nos popular colombiana, pero esto último, dicho así son familiares. En reuniones alicoradas donde de simple, sinceramente no quiere decir nada en los participantes no tenemos musicalmente mucho en común hay momentos de verdadera sí, nos queda de tarea. Ni siquiera comunión festiva, de genuina empatía alrede- este género que tradicionalmente dor de algunas de estas canciones. estuvo asociado con Antioquia y el Viejo Caldas lo es hoy en día, pues Este es el verdadero y casi mágico poder hace rato pasó a volverse verdaderamente una de la música. Sin embargo, en lo personal, mi- música nacional e internacional. En ocasiones rando desde mi trinchera, la música popular percibo esto como la revancha de la música “in- no deja de ser un gusto culposo, representa teriorana” frente al auge que durante años tuvo la los valores de un país al que nos resistimos música costeña como estilo distintivo de la música a parecernos. Algo “mañe”, algo cutre, como colombiana en el exterior a través del vallenato, la si no quisiéramos vernos en el espejo, por- salsa colombiana, la cumbia, el chucu chucu, etc. que sabemos que no nos va a gustar lo que No creo que muchas de las personas que se allí vamos a encontrar. Beber el trago amargo deleitan escuchando a Jessie Uribe o a Paola Jara de que musicalmente no somos lo que cree- se sientan herederos de toda una tradición que co- mos, soñamos o quisiéramos. Pero en el fon- menzó hace ya casi un siglo y que se instaló en la do nuestro gusto es promiscuo, sin escalafón, trastienda de la gran narrativa de las músicas co- arbitrario e irracional, sabido es que afortu- lombianas hasta que fue imposible tapar el sol con nadamente por el mundo: Mezcla’o con Tos- un dedo. Hasta los años ochenta ningún gran pro- canini, va Escarfaso y Napoleón / Don Bosco ductor o sello se tomó muy en serio el género. Era y La Mignón, Carnera y San Martín.
10 Tema del mes Es evidente que los principales “soni- otras agrupaciones, tales como Los Claves, los 80 y 90, hasta la entrada de las majors dos paisas” o también llamado “so- Los Éxitos, Los Monjes, The Afrosound y, por o grandes disqueras internacionales (Sony, nido Medellín”, tanto el de la época supuesto, El Combo de las Estrellas. De estas Warner y Universal) a Bogotá y su declive dorada de las disqueras de los años agrupaciones surgieron al mismo tiempo figu- empresarial debido a factores como la pira- 60 y 70, como el de los artistas de géneros ras indelebles del repertorio tropical y disco- tería, el auge de internet y la proliferación urbanos contemporáneos, que primero gráfico antioqueño, como Gustavo “El Loko” de sellos independientes. conquistó el continente en la segunda mi- Quintero, Rodolfo Aicardi, Gabriel Romero, Ar- tad del siglo XX y luego el mundo entero mando Hernández e incluso el venezolano Pas- Si es de Medellín... en el XXI, han sido alimento de primera tor López, curiosamente todos ellos nacidos por Se dijo en su momento que el sonido paisa, mano para satisfacer esa manía regional e fuera de Antioquia, dándole a nuestra ciudad un y en especial el “chucu-chucu”, destruía la identitaria de demarcar lo que hacemos y carácter multicultural y cosmopolita. identidad y esencia de las grandes orquestas lo que somos a partir de una denominación tropicales, pues resulta que la salsa y el valle- de origen. Edad de oro y el sonido paisa nato grabados en nuestra ciudad sufrieron el Luego de la creación de las disqueras Sonolux y mismo sesgo por parte de la crítica. Es sabido Una necesidad de separarnos del resto Silver (1949), les siguieron Zeida (1950), Ondi- que la salsa en Colombia se grabó por prime- de las regiones que no respeta géneros -el na Venus (1953) y la cartagenera Discos Fuentes ra vez a principios de la década de los 70 en punk medallo, el metal medallo-, muy a (1954), que llegó con todo su repertorio tropical. Medellín, incluso agrupaciones como Los pesar de que muchos de los protagonistas Para ese entonces Medellín ya era una ciudad Corraleros de Majagual y Aníbal Velásquez de este fenómeno cultural de gran éxito co- industrial, contaba con importantes emisoras, ya habían registrado guarachas y salsas antes mercial no eran oriundos de la ciudad y la clubes y hoteles que acogieron artistas como el de las primeras grabaciones de Fruko, pero mayoría de esos sonidos “propios” han sido maestro Lucho Bermúdez, quien se quedó en la la crítica mencionaba que eran “flojas, fuera importados de otras regiones y adaptados ciudad después del Bogotazo, y en 1949 fue nom- de tiempo o mal interpretadas”, no como los para el oído paisa. brado director artístico de la compañía Silver. boricuas y neoyorquinos, ¡eso si era salsa!... En la década del 60 se dio el auge de los A lo largo de la década de los 50 se dieron Igual suerte corrieron los vallenatos ro- nuevos estudios de grabación de las disque- las grabaciones de las orquestas disqueras, mánticos grabados en aquí a mediados de la ras de la ciudad, algunos de ellos imitacio- que permitieron consolidar ese imaginario década de los 70, agrupaciones como Bino- nes de grandes estudios, como los de Capitol tradicional de música tropical colombiana, mio de Oro, Los Diablitos, Los Chiches, y en Los Angeles o Abbey Road en Londres; con proyectos orquestales como el del propio demás yerbas del pantano, no fueron bien esto coincidió con la renovación de los gé- maestro Bermúdez, Pacho Galán, Edmundo vistas por la élite, especialmente bogotana neros tropicales bailables de las grandes Arias y Los Martelo. y valduparense, que los veían como chillo- orquestas por parte de conjuntos juveniles nes y de mal gusto. A pesar del sesgo elitista, como Los Teen Agers, Los Golden Boys, Los Esta época coincide con la conformación para nadie es un secreto el éxito masivo que Falcon, Los Black Stars, Los Hispanos y Los de la agrupación Los Corraleros de Majagual, tuvieron tanto la salsa como el vallenato Graduados, que hicieron música tropical como uno de los grandes exponentes de la grabados en Medellín. al estilo del rock del momento, generando cultura costeña y tropical en el auge de las dis- así una sonoridad que terminaría por reem- queras antioqueñas. En términos discográficos, Ciudad de disqueros plazar, en el circuito artístico local, a estas Medellín era una verdadera meca que conglo- Junto a los fundadores de estas grandes dis- grandes agrupaciones orquestales, estilo meraba a la gran mayoría de artistas nacionales queras antioqueñas, también fueron impor- que fue denominado como “chucu-chucu” o e incluso internacionales, no solo de música tantes los directores y promotores artísticos, “sonido paisa”, términos inmortalizados de tropical y bailable, sino también de música an- como Hernán Restrepo Duque, Rafael Mejía manera despectiva en la obra Viva la música dina, tangos, boleros, baladas y toda la nueva ola y Humberto Moreno, entre otros. También del escritor vallecaucano Andrés Caicedo. de las décadas de los 60 y 70. Esta industria tuvo los equipos de producción en cabeza de gra- también su apogeo a lo largo de las décadas de A esos pioneros juveniles se sumaron EL LABORATORIO CARLOS DONDE SE CREA CABALLERO EL SONIDO PAISA Decano de la Fa- Medellín ha tenido un imán para atraer ritmos, sonidos, artistas y cultad de Artes y productores de todas las regiones y del mundo; mezclados y recon- Humanidades del vertidos generan la fórmula existosa de la industria musical local. ITM, investigador, productor musical y guitarrista de la agrupación Afro- sound.
género. Sin embargo, los artistas locales ape- nas estaban buscando su estilo, y fue solo hasta 2008, con Obra de arte (Mona Lisa), producido e interpretado por Final, Shako y J. Balvin, que empezó realmente este auge que aún persiste. El estilo era un poco más romántico y me- loso, con más instrumentos y armonías com- plejas, se podría decir incluso que sufrió una especie de «blanqueamiento» por parte de los músicos y productores locales, lo que también motivó a artistas de otros géneros a proponer las famosas colaboraciones. Poco a poco, nue- vos productores y artistas de diferentes lugares se montaron a la ola, y la ciudad se convirtió en un polo de atracción para múltiples artistas, lo que permitió que surgieran cantantes nacio- nales como Maluma, Sebastian Yatra, Karol G, Ryan Castro o Manuel Turizo, y producto- res/artistas como Sky Rompiendo, Ovy on the Drums y Icon. Con su estética visual, las líricas que des- criben la ciudad y sus vivencias, además de un sonido característico, los productores y artistas de los géneros urbanos contemporáneos de Medellín nos han ubicado en un lugar de pri- vilegio en el mundo, motivando cada vez más el arribo de artistas a la ciudad y, con ello, han configurado lo que evidentemente se podría denominar como el “segundo sonido paisa”. Arriba. Antiguo estudio principal de Discos Fuentes, con consolas análogas, graba- La industria actual dora y monitores. Abajo. Estudio Dream House en una sesión de género urbano. De ese legado de las disqueras tradicionales, Fotos: Archivo Discos Fuentes y David Estrada. que para la década del 70 se podían contar hasta 14, todavía sobreviven algunas de ellas, princi- badores, arreglistas, compositores y músicos de El segundo sonido paisa palmente por la inmensidad de sus catálogos, y sesión, quienes aportaron a ese momento este- Después del auge del vallenato pop-rock de Car- muy a pesar de sus conflictos internos. Discos lar de la industria discográfica paisa, grabadores los Vives en la década de los 90, se vendría en el Fuentes cerró sus estudios en 2016, sus cintas como Mario Rincón, Darío Valenzuela “El Brujo éxito del “tropipop” como género de transición maestras son resguardadas por el Instituto Tec- de la Consola” y “Chava” el de –¡para Chava con previo al reguetón. Fue en estos parajes donde se nológico Metropolitano y conserva su catálogo cariño! de la inmortal canción Buenaventura y consolidó este género y se dispersó hacia el resto totalmente digitalizado; Codiscos aún conserva Caney del Grupo Niche. del país. El ascenso del reguetón en la industria sus estudios al igual que su catálogo analógico y discográfica mundial se dio de manera paralela digital, ambas disqueras se mantienen vigentes y Estaban además los compositores de oficio, en países como Puerto Rico, Estados Unidos y siguen produciendo artistas nuevos. Discos Vic- como Gildardo Montoya, que componía de to- República Dominicana. Las primeras produccio- toria y Americana de Discos también han digita- dos los géneros musicales; Álvaro Velásquez, nes de este género obedecieron a un momento lizado sus catálogos y permanecen en la ciudad; célebre compositor de El preso; Isaac Villanue- tecnológico marcado por el auge de los sistemas de esa época dorada, Ondina se convirtió en un va o Graciela Arango de Tobón. de producción musical digital y la proliferación sello de culto, pues nunca grabó en estéreo y sus de estudios caseros de bajo presupuesto. Pero vinilos son perseguidos por coleccionistas, So- Y, por supuesto, los arreglistas, músicos de ¿en qué momento se convirtió Medellín en po- nolux se fue de la ciudad a principios de la dé- sesión y compositores que deambulaban de tencia de este género? cada de los 90, al igual que FM Discos y Cintas. disquera en disquera dejando un reguero de increíbles interpretaciones, arreglos y creacio- Se dice que la primera canción de reguetón En la actualidad, la ciudad cuenta con una nes, como Luis Uribe Bueno, León Cardona, programada en una emisora paisa fue Latiga- gran proliferación de estudios de grabación, en Juancho Vargas, Aníbal Ángel, Julio García, Pe- zo de Dady Yankee en 2001, aunque el género su mayoría de géneros urbanos, los cuales, una dro Jairo Garcés, Luis Carlos Montoya, Jaime había entrado a la ciudad como underground, vez alcanzan algún reconocimiento nacional o Uribe Espitia y el mismo Jorge Cottes, además la constante programación en radio y en dis- internacional, se configuran como sello disque- de los músicos de sesión, como Álvaro Rojas o cotecas de la ciudad dieron pie para que, en ro, lo que les permite negociar con las denomi- Ramón Paniagua, Fernando Mesa “Tomate” o 2003, se realizara el primer gran concierto del nadas majors, lo interesante es que ese recono- Mariano Sepúlveda “Paparí”. cimiento, a diferencia de la época del “primer sonido paisa”, no se le hace al sello o al estudio, sino a los productores musicales, quienes son los verdaderos protagonistas de este “segundo sonido paisa”.
12 Tema del mes CHUCU-CHUCU: JUAN DIEGO PARRA CUMBIA PARA LOS QUE NO SABEN BAILAR Doctor en Filosofía, especialista en Li- teratura, músico. Profesor de la Facul- tad de Artes y Humanidades del ITM. La cumbia encarna un sentimiento latinoamericano compar- rebajada. La cumbia ha repercutido también en tido, germen del primer sonido paisa de alcance continental. Venezuela, Ecuador, Bolivia y Chile, siguiendo la estela de internacionalización que logró la indus- EEl chucu-chucu no es propiamente un gé- que permite hoy, a nivel planetario, diseminar de tria musical colombiana. Su expansión en toda La- nero musical. Es un híbrido sonoro que manera efectiva canciones y mensajes. Para hablar tinoamérica podría explicarse por dos motivos: lo agrupa bases rítmicas cumbieras con pul- de ese éxito inicial de la industria musical local es cultural y lo económico. sos motrices campesinos, que surgió con necesario detenernos en su base rítmico-sonora: la la revolución cultural de los años 60. Desde sus cumbia, que en el siglo pasado encarnó de forma A nivel cultural es evidente que la cumbia comienzos se destacó comercialmente, incluso temprana una idea compartida de lo latino. cuenta con una base andina y otra tropical caribe, sustituyó al rock and roll y se convirtió en vehí- lo cual amplía el espectro de consonancias con los culo de liberación mental y corporal. Su aparición Cumbia: andina y tropical diversos pisos térmicos de Centro y Suramérica, puede considerarse como una revolución musical La cumbia es quizás el género musical que más co- de gran presencia indígena, negra y mestiza. Si juvenil urbana. Por supuesto, su desarrollo no fue hesión tiene en el imaginario sonoro latinoameri- bien, la salsa ha tenido gran aceptación en todos homogéneo. Podríamos hablar de dos etapas: la de cano. Su impronta está en prácticamente todos los los países latinoamericanos, su valor idiosincrási- los conjuntos musicales (incluye grupos de fusión países de la región, desde México hasta Argentina. co, estructurado a partir de imaginarios afro-cu- rock y twist) y la de las orquestas tropicales (el que En cada uno, por supuesto, se revelan variaciones, banos a través de migrantes en Estados Unidos, propiamente se denomina chucu-chucu). pero es indudable que existe una suerte de célula no parece reconocerse en las genealogías indíge- rítmica que permite establecer no solo lazos de un nas suramericanas ni centroamericanas, como sí Los músicos implicados pasaron de una etapa origen común, sino trazos de continuidad históri- ocurre con la cumbia. Sin embargo, para que esta a la otra, según exigencias del mercado y directri- ca. No hay dudas sobre el origen colombiano, sin identificación vernácula pudiera ser efectiva, se ces de la industria. Inicialmente solo se le consi- embargo, el trasegar transnacional está atravesado requería de una estandarización rítmica, que se deró una manifestación temporal y pasajera, sin por mixturas e hibridaciones que impiden esta- llevó a cabo gracias a estrategias de mercado y co- mucho futuro, como un capricho juvenil de épo- blecer relaciones causales en su diseminación mercialización. ca. Sesenta años después los repertorios siguen entre países. vigentes y su impacto irrefutable. En su momen- to, el chucu-chucu, en tanto fenómeno de masas, Podríamos decir que hay tipologías de cum- fue considerado como “baja cultura” y se le sata- bia, dependiendo del país. Solo en Colombia nizó, quizás tanto como al reguetón en tiempos podríamos diferenciar la cumbia folclórica, más recientes. Incluso podríamos considerar no la cumbia big band y la cumbia urbana o pocas similitudes en sus desarrollos, tanto a nivel tropical (también denominada chucu-chu- estético como cultural. cu), sin hablar de otras mezclas contempo- ráneas que implican el rap, la electrónica, Personajes como Gustavo “el Loko” Quintero y el jazz y el rock. En otros países se presen- Rodolfo Aicardi causaron tanto escozor y fanatismo tan también variaciones nominales. como J Balvin y Maluma, y quizás por razones aná- logas. Hubo una férrea resistencia a considerarlos En Perú existe la chicha, que a su vez representantes dignos de la tradición musical co- cambia dependiendo de si es costeña, de lombiana y les auguraron poca longevidad artísti- la sierra o selvática; en Argentina, la ca. Lo cierto es que, tal como con el reguetón, el célebre cumbia villera, pero chucu-chucu escaló internacionalmente como también la santafesina; ninguna otra música colombiana lo había hecho en México está la antes, y quizás solo superado en alcance por el pro- norteña, pero pio reguetón, esto debido a la evolución tecnológica también la
Y es allí donde entra en juego el segundo moti- tir de los años 50 y la música bailable de la costa se estabilizaron y rebautizaron los grupos con vo, el económico, a partir de la labor de la industria norte fue la pauta sonora para entender una colom- nombres en castellano (Hispanos, Graduados, discográfica colombiana. Este proceso se efectuó bianidad no violenta. Esta reorientación tuvo como Claves…), llamaron chucu-chucu. en Medellín, entre las décadas del 50 y 60, cuando referente y máximo exponente a Lucho Bermúdez. se radicaron en la ciudad los sellos más importan- Pese a ser poco reconocido académicamente, tes de la producción musical del país, creando un El proyecto de Bermúdez se inició a mediados el chucu-chucu es el centro de la internacionaliza- circuito dinámico que implicó de manera activa a de los años 30 y se formalizó, gracias a un con- ción de la cumbia, pues consiguió estandarizar las una sociedad cada vez más ávida de música. En este trato con la RCA Víctor, como el vehículo para la bases rítmicas para una nueva generación poco há- contexto, la industria le apostó a la cumbia (o mú- difusión internacional de los sonidos bailables co- bil para el baile y menos condicionada por el elitis- sica tropical bailable, como se le conocía también) lombianos. La propuesta era audaz: adecuar bases mo cultural, y le añadió un tipo de modernidad que para integrarse en el mercado global. ¿Por qué esta rítmicas costeñas, especialmente del porro y el pa- el porro big band, estilo Bermúdez, no conseguía. música y no otra como el bolero, el tango, la gua- seo, a los formatos de orquesta de la música swing racha y la ranchera, tan en boga para finales de los norteamericana. Con ello, según los presupuestos El chucu-chucu obtuvo su nombre como una años 50? La respuesta, más allá de su sentido co- de la época, se les daba elegancia y glamour a unos definición despectiva por parte de los jóvenes sal- mercial, tiene implicaciones políticas. sonidos de origen agreste. El éxito de la fórmula lo seros caleños que, en los años 70, veían la música llevó a radicarse en Medellín, en 1957, donde vivió tropical con la misma sospecha con la que antes los Colombianidad y Lucho Bermúdez 15 años y su presencia fue determinante para el gus- mismos músicos tropicales habían visto a Lucho El investigador musical Peter Wade dice certeramen- to musical de la ciudad. Bermúdez y hoy se mira al reguetón. Chucu-chu- te que, con el recrudecimiento de la violencia, luego cu, nombre onomatopéyico que indica el sonido del asesinato de Gaitán, fueron las regiones del inte- Aunque era el máximo exponente del género, del güiro, significó, en este contexto, música sim- rior colombiano las que recibieron un mayor impacto Bermúdez tardó en reconocer sus canciones como ple y vulgar, promotora de alienación, en contraste de la confrontación feroz entre liberales y conser- cumbia. Incluso, antes de su uso masivo, a media- con la salsa, que evidenciaba más compromiso so- vadores, por lo que la región de la costa norte logró dos de los años 60, los sellos musicales la etiqueta- cial y mayor complejidad sonora. Fue muy evidente constituirse en una suerte de contracara de dicha ron (y aún hoy se hace) con el genérico de música la separación entre la salsa y aquello que “no po- violencia. Como estrategia política, y pese a que los tropical. Aunque no es posible por ahora detectar día ser salsa”; es decir, el chucu-chucu. Desde esta hechos demostraban lo contrario, se decidió orientar exactamente cuándo se decidió que este sería el gé- postura se decidió, entonces, que el chucu-chucu, la mirada hacia dicha región para ofrecer la imagen nero por antonomasia de la base rítmica colombia- además, representaba la degeneración de la música de un país pacífico y festivo. Tal perspectiva permitía, na, sí podemos reconocer que su amplia difusión costeña tradicional. además de alienar a los connacionales, promover el fue posible gracias a la existencia de un mercado turismo, tanto local como internacional. hecho de híbridos y mezclas que se produjeron Lo cierto es que en torno a este género se con- cuando músicos costeños intercambiaron ideas con figuró el crecimiento exponencial de la industria Este hecho significativo favoreció un cambio músicos del interior, en Medellín. discográfica que, al construir un imaginario co- en la idea de nacionalidad que tenía el país de mercial de la cumbia “moderna” colombiana pudo entonces. En la música fue muy evidente: hasta El chucu-chucu permear fácilmente mercados latinoamericanos, el momento lo que se denominaba como “música El impacto de Bermúdez tocó tanto a continuadores que para entonces veían la polirritmia de la cumbia colombiana”, se originaba en sonidos andinos y de de su legado, en el formato orquesta, como a quienes tradicional y demás géneros costeños, como esce- evidente influencia europea, como el bambuco y en algún momento lo consideraron caduco y agotado y narios de difícil comprensión. el pasillo, mientras que las músicas costeñas eran emprendieron un proceso rebelde de transformación consideradas toscas y vulgares. Todo cambió a par- de las músicas de salón para trasladarlas a la calle y a Al hacer una revisión de los repertorios consu- las cantinas. Tales personajes fueron los jóvenes músi- midos en países latinoamericanos encontraremos cos de la ciudad que influenciados por el rock and roll porcentajes altísimos de agrupaciones surgidas du- y el twist propusieron una nueva mirada a la música rante los años sesenta en Medellín. Los encuentros bailable a partir de fusiones y experimentos sonoros. eran de doble vía, incluso es difícil a veces recono- cer los orígenes. La cumbia Liliana de Los Falcons, Estos jóvenes sesenteros se atrevieron, inclu- por ejemplo, fue adaptada al estilo chicha peruana so, a nombrar sus grupos en inglés: Teen Agers, a comienzos de los 60, por Los Demonios del Man- Falcons, Golden Boys, Black Stars y modificaron taro, quienes en retribución inspiraron a Los Gol- den Boys con la canción La Chichera. En Perú, ade- radicalmente la instrumentación de orques- más, consideran como propio el grupo Afrosound. ta para acercarse más al formato del rock, El éxito rotundo de Los Hispanos en Ecuador deri- dando origen a la cumbia urbana vó en imitadores del Loko Quintero. Uno de ellos, que, a la postre, cuando poco a Gustavo Velásquez, lo imitaba tan bien que termi- poco retomaron los formatos nó por reemplazarlo como cantante del grupo. En de orquesta, los repertorios Chile se habla de cumbia chilombiana y se inter- pretan repertorios que van desde Lucho Bermúdez hasta Los Graduados. En Monterrey, México, hay una comunidad llamada Los colombianos de Mon- terrey, fervientes admiradores de Rodolfo Aicardi y las cumbias lentas de Gildardo Montoya con Los Rumberos. El chucu-chucu es una impronta sonora di- seminada por toda Latinoamérica. Y hoy, cada diciembre y en cada fiesta patronal de Colombia, la cumbia, en su versión chucu-chucu, da forma a nuestras fiestas y celebraciones, activando nuestras fibras rítmicas ancestrales.
LA SALSA NO EXISTE En la casa de la mamá del músico Juan Fernan- do García, Trucu, en el barrio Manrique, el escri- tor Gilmer Mesa -acompañado de la periodista Sara Kapkin- conversa con el líder de Siguara- jazz sobre el significado de la salsa, la influencia del jazz y por qué persistir contra la corriente. Gilmer Mesa: La salsa es un géne- GILMER MESA Y aquí, en Medellín? Si había... ro híbrido. De hecho, hay escri- J.F.G: Sí, desde el 94, 95, más o me- tores como César Miguel Ron- SARA KAPKIN dón y César Pagano que hablan nos, que empezaron los de Matacandelas de la inexistencia del género, cosa con la Escritor del barrio con el festival de jazz. Desde esa época que estoy de acuerdo, porque lo que se da Aranjuez y perio- ha habido un muy buen movimiento, se en llamar salsa comercialmente en los 40, dista del área de han creado otros festivales. También, por en los 50 y sobre todo en los 60, con la Tendencias de El ejemplo, Cristian con el Club del Jazz. llegada de Fania, es una traspolación de Las escuelas de jazz que ya montaron en géneros, sobre todo del son de Arsenio Colombiano. EAFIT, en Bellas Artes y en la Universi- Rodríguez y del guaguanco y de bombas dad de Antioquia. Cuando yo empecé, no y plenas puertorriqueñas. Dentro de ese Edwin Marín por Caracas con el Palo, casi había nada de eso. conglomerado de ritmos que podríamos llegando al Gran Hotel, cuando me va mi- llamar “la” salsa aparece una experimenta- rando y dizque: Siguarajazz. G.M: Hay una cosa muy poderosa con ción muy interesante que mezcla todo eso la salsa y es que aparece ese genio que es y nos trae al siglo XXI, que es Siguarajazz. G.M: Una epifanía. ¿En qué se incrusta Siguarajazz dentro de J.F.G: Desde el 2000 nos llamamos Si- esa tradición? guarajazz y muy bien ese aporte, porque dentro de la música que hacemos, hemos Juan Fernando García: Es resultado de jugado mucho con el jazz, el Latin jazz y toda esa información. Siguarajazz sue- la salsa. na con una influencia de ese recorrido G.M: ¿En qué momento el jazz absorbe de músicas. Como músico he sido muy a la salsa? Porque el jazz también es una enfático en la investigación. En Nueva música de absorción, que coge un montón York pasa algo muy bacano, hermano. de cosas. Y es lo que decís vos, la mezcla de toda J.F.R: Hubo un boom muy importan- esa información y el jazz. Los músicos te en el que el Latin jazz jugó un papel, al americanos hacen parte también de eso. principio, pero era una estética diferente, Mongo y Willie Bobo y todos ellos tam- de Big Band. Ahí fue la explosión. Después bién colaboraban con las big band de jazz del rezago de la salsa hubo una explosión en Nueva York. Entonces se enriqueció la de Latin jazz. Unos se dedicaron, como escena de una manera en los 40, que dio Willie Rosario y otros, a explorar la música como resultado el Cu.Bop, pero en esa romántica, salsa que estaba en boga. Y los época todavía no se conocía como salsa. demás se dedicaron al jazz y al Latin jazz, Eso ya fue con Masucci. Esa gente esta- más o menos a finales de los 70. En los 80, ba evolucionando la música afroantillana Tito Puente se la pasó grabando Lps de La- como tal, y en especial la música cubana. tin jazz. Ray Barreto se dedicó a su grupo A Siguarajazz lo llamábamos era Sigua- de jazz, que se llamaba New World Spirit, raya. Siguaraya empezó con un cubano, y empezó también a sacar discos de jazz. Y Orbe Ortiz, y mi hermano Nicolás, y con entonces nosotros, ahorita de los 2000 para Edwin Marín, que es de Castilla, que era acá, empezamos a participar de festivales y batería. Éramos un cuarteto. a parchar con esa gente. G.M: ¿Cómo era el movimiento del jazz G.M: ¿Era un cuarteto de qué? J.F.G: Batería, congas, bajo, a veces con guitarra. Con Orbe tocábamos Latin jazz así, ese cuartetico. Y empezamos a buscar en internet y resulta que había un montón de grupos que ya se llamaban Siguaraya. Y yo... ay, marica, ¿qué vamos a hacer güe- vón? Y entonces una vez iba bajando con
Tema del mes 15 OCoblrlaagPeadreejaMdaeriosaTlasechroasc,k20A1r5t.. (Folclor de Ciudad Latinoamericana), que me Narváez, por ejemplo, y por fuera no se conoce. parece muy acertado pero que además de ahí J.F.G: No lo conocen en ninguna parte, sino Rubén Blades, antes de él Tite Curet Alonso le en adelante se pegaron muchos. Y creo que Si- había dado un viraje a lo que era la salsa bailable guarajazz también se inscribe en eso. aquí. Esa gente viene y se sienten los dioses. Y mu- y eso me lleva a un tema que siempre me ha pa- chas de las orquestas de Puerto Rico que vienen los recido un exabrupto y es que llamen al reguetón J.F.G: Total. Es que esa salsa de los 70 da conocen aquí en Medellín. música urbana. Porque en realidad no solo sus le- fe de esos personajes, de esos lugares, de los tras no son casi urbanas, sino que no dan cuenta barrios. La salsa es eso. El segundo disco de G.M: Creo que es porque estos manes cantaban del hombre en una ciudad latinoamericana. Y en nosotros se llama Manrique Mambo, porque el unas temáticas muy barriales. ¿Cuál es la relación cambio sí hay géneros que se han especializado primer disco, que es 063, era en homenaje a del barrio con la salsa? en eso, el tango primero, el rock y, por supuesto, la música colombiana, a la música de nuestros la salsa, sobre todo en Rubén que saca esos dos abuelos y es un disco de puro jazz colombiano. J.F.G: Manrique ha sido un barrio que ha absor- álbumes magníficos que son El Maestra Vida y Pero yo ya tenía lista la producción de Man- bido durante generaciones muchas músicas. En los crea un término nuevo para designar lo que él es- rique Mambo y ahí se puede dilucidar unas 60 se metió la música de Lucho Bermúdez, Pacho taba haciendo con las letras que se llama FOCILA letras que hablan de nosotros, de algunos per- Galán, y empezó el fenómeno de Fruko, y ahí fue sonajes, de unos amores, cosas así, como por cuando empezó a meterse la salsa aquí a Manrique. ejemplo Sabor a miel. Yo tengo que ver mucho Entonces aquí hubo mucha influencia y se empeza- con la salsa brava, con el Latin jazz y con el jazz ron a generar muchos coleccionistas de LP. original, por el contrabajo, me llevó mucho al jazz y en la universidad tuve la posibilidad de G.M: Y lo del fenómeno de las orquestas, que aprender. Por eso hago tanto jazz colombiano, por lo regular la mayoría de los músicos son de de porque jazz americano que lo hagan ellos. este barrio... G.M: ¿Quién es el mejor jazzista de todos J.F.G: De salsa en especial y de música bailable. los tiempos? El caso de Jairo Grisales, el conjunto Miramar, que son los primeros. Y los músicos de las orquestas J.F.G: John Coltrane. de baile anteriores, la mayoría eran de Manrique, G.M: San John Coltrane. de esas orquestas de baile de los 50 y de los 60. Ya G.F.G: El heredero, güevón. No solamente después en los 90 sale Tito Montoya a reivindicar estamos hablando de tocar como tal, sino del la salsa y las letras y todo lo de Tito con Pachanga concepto, de lo que él propuso a nivel de la Orquesta. Y ya de ahí viene el 95 y de ahí pa allá son estética y de la composición, muy espiritual. los pupilos, que éramos Juancho Valencia, el hijo de Algo que mucha gente no comprende, pero Vale, y yo con Siguarajazz, y ahí empezó la cosa. uno que se metió en la vuelta sabe pa dónde va la cosa. Coltrane cogió la música que venía G.M: Bueno, Trucu, una pregunta tesa, compa- de una forma muy desaforada, muy rápida, de dre, ¿por qué insistir y resistir desde un género que Charlie Parker y de la época del bebop. Lle- para mucha gente entró en decadencia hace tiempo garon a tal nivel que ya había que devolverse y, sobre todo, en una ciudad permeada por el re- y el puente fue Miles Davis, para relajar esa guetón y reguetonizándose cada vez más? A mí esa vuelta, y John Coltrane el elegido. Él hace terquedad no deja de parecerme muy admirable, de una investigación muy tenaz de las religio- una nobleza alta, pero ¿por qué persistir con estos nes del mundo y llegó a una conclusión, ritmos en una ciudad como esta? que es El Amor Supremo, y lanza un disco A Love Supreme. J.F.G: Tiene que ver mucho con la pasión, con el amor y con la terquedad, porque no queremos re- G.M: Las tablas de la ley. nunciar a hacer lo que nos gusta. A mí me gusta la J.F.G: En este momento estoy haciendo buena música y si quiero hacer un disco, me lo hago un disco, TruColtrane, homaneje a John, y to- para mí. Los últimos discos que voy a producir son das las composiciones son en estética coltra- de jazz, porque estoy muy cansado de luchar contra nianas, pero mías. He desarrollado una esté- la corriente. En estos momentos estoy produciendo tica que reconocen en la ciudad y en el país. un disco que se llama Colombiando, que es de jazz Inclusive en Nueva York y en otras partes. La colombiano, y tengo el otro, TruColtrane. Eso es lo música de nosotros suena a Nueva York, pero a que voy a hacer, hermano, con un quinteto, tiene Manrique, a Medellín. más proyección, me puedo sentar con más confian- G.M: Desde otra orilla, obviamente, Alco- za a gestionar porque como lo he hablado con mi lirykoz está reivindicando una visión del ba- mamá, ¿cierto, ma?, le he dicho, mami no voy a ha- rrio tesa y vos también con esa influencia del cer más salsa, ya estoy cansado... jazz, de la salsa, pero que tenga ese sabor del barrio. Mamá de Trucu: Da mucha tristeza, la salsa es J.F.G: No perder la idiosincracia de noso- muy linda. tros acá. La influencia de nosotros es la salsa brava de Nueva York, porque aquí en Medellín Escanee el QR y lea la y en Manrique no ha penetrado tanto la músi- conversación completa ca moderna cubana, aquí somos muy apegados entre el escritor Gilmer al jazz. Mesa, la periodista Sara G.M: Hay gente que fue famosa aquí, La Kapkin y el músico Juan Fernando García, Trucu.
16 Tema del mes ¿DÓNDE SUENA TU Les pedimos a cinco expertos musicales Salsa Punk Rap que seleccionaran a su gusto los prin- cipales lugares del área metropolitana 1. El Tíbiri 1. Colectivo Cultural El Hormiguero 1. Riddim Reggae Bar & Café que mantienen vibrante la escena de su género predilecto. Cll 44B #70 - 03 (Laureles/Estadio) Cra 43 #41 - 118 (Las Palmas) Cra 81 #42 - 133 (Simón Bolívar) Así, Carlos David Bravo lo hizo con el punk; 2. Son Havana Bar 2. Ciudad Frecuencia 2. En Casa Estudio Santiago Arango, con el metal y el rock; Juan Diego Parra, con la salsa y la tropical; Cristian Cra 73 #44 - 56 (Laureles/Estadio) Cra 68 #96 - 36 (Castilla) Calle 80 #80 - 26 (Robledo) Herrera, con la electrónica y el reguetón; y, final- mente, Sara Kapkin, con dificultad para ubicar 3. Discoteca El Suave 3. Casa Lesmes 3. La Casa del sitios representativos, con el rap. Cll 50 #68 - 24 (Estadio) Cra 50C #102 - 23 (Santa Cruz) Hip Hop Medellín Lugares marcados por nuestros gustos, Cra 52 #97 - 36 (Aranjuez) recuerdos y emociones. En ellos también se 4. Son de la Loma 4. Rock and roll tienda escucha la memoria que han ido tejiendo la Cra 36 identidad musical de la ciudad. Cll 37 #43 - 26 (Envigado) Cll 52 #46 - 22 (C.C Paseo La Playa) Cll 110 Escanee el QR para 5. La Rumbantela 5. BarHaus que navegue por los Río Medellín 3 lugares de su mú- Cll 33 con carrera 76 (Belén) Cll 80B #92 - 99 (Aures) 3 sica favorita en un Cra 65 mapa interactivo. Tropical 6. Yage Bar Feria de Zenú Ganados LUGARES QUE MANTIENEN 1. Discoteca Lotus Cra 68 #96 - 27 (Castilla) Cll 113 VIVO CADA GÉNERO Cll 104 Cll 53 #43 - 38 (La Candelaria) 7. Lxs Olvidadxs Cll 97 2. Ritmos y tangos Cra 55AB #66A - 19 (Frente a la UdeA) Cll 44 #80 - 39 (La América) 8. Caminata punk 3. Salón Málaga Noroccidente de la ciudad (Castilla) Cra 51 #45 - 80 (La Candelaria) 9. Proyecto Gonorriental 4. Covadonga Aranjuez Cll 42 #69 - 91 (Laureles) 7 26 5. La isla de Capri 8 Cll 39 Sur #43 - 23 (Envigado) Cra 80 Metal Rock Electrónica Reggaetón 5 1. Villamil Ossian bar 1. Nueva Villa de Aburrá 1. Freedom Festival 1. Perro Negro VALLE DE ABURRÁ 4 5 Cll 52 #39A - 16 (La candelaria) Cra 80 con calle 32B (Belén) Cra. 57 #41 - 81 (La Candelaria) Cra 35 #7 - 83 (El Poblado) Medellín 2. Retro Rock 2. Torres de Bomboná 2. Siete Pulgadas 2. Bolívar Envigado Cra 43 #46 - 10 (La candelaria) Cra 43 #47 - 64 (La candelaria) Cra 43C #10 - 60 (El Poblado) Cra 36 #10 - 38 (El Poblado) Bello Itagüí 3. Rock Symphony 3. Teatro Carlos Vieco Ortiz 3. Salón Amador 3. Super 8 6 Cll 47 #42 - 76 (La candelaria) Cll 32D, Cerro Nutibara (Conquistadores) Cll 10 #40 - 30 (El Poblado) Cra 35 #8A - 73 (El Poblado) 4. Valhala Rock Bar 4. Berlín Bar 4. Líbido Bar 4. La Logia Cra 81 #32 - 124 Local 135 (Belén) Cll 10 #41 - 65 (El Poblado) Cra 51 #79 - 63 (Campo Valdés) Cra 70 #44 - 42 (La 70) 5. La House Of Demons 5. Club Líbido 5. Calle 9 5. Brutal Cra 80 #33 - 41 (Laureles) Cra 57 #30A - 20 (Belén Fátima) Cll 10 #40 - 10 (El Poblado) Cra 70 Cq. 2 - 19 (Laureles) 6. Bathory Bar 6. Blue Rock 6. Ritvales 6. Corona Cocktails Cll 48 #51 - 48 (Itagüí) Cll 10 #40 - 20 (El Poblado) Cra 53 #76 - 115 (Aranjuez) Cll 49 #26 - 61 (Buenos Aires) 7. Bar Mi Estimado 7. C.C Paseo de La playa 7. Casa de la Luna 7. Donde Chepe Dos Cra 74 #105 F2 (Pedregal) Cll 52 #46 - 22 (La candelaria) Cll 44 #42 - 55 (La Candelaria) Cra 39 #8 - 6 (El Poblado) 8. The Green Club 8. Parque del Periodista 8. Mad Radio Medellín 8. Zenith Room Fest Cll 51 #73 - 106 (Estadio) Cra 43 #53 - 54 (La candelaria) Cll 8A #33 - 40 (El Poblado) Cra 45 #69 - 41 (Manrique)
MÚSICA? Museo Casa de La Memoria Parque de Boston 1 Av Giraldo Cll 48 Cll 55 Cra 42 Cll 47 Cll 54 8 Placita Cll 511 Flórez L A C A N D E L A R I A Cra 43 2 3 Cll 42 2 Parque 7 Av Oriental 7 de Bolívar 4 1 Cll 52 Cll 47 Cll 44 Cra 32 Plaza Parque Éxito Cll 44 Av Oriental Cra 39 Botero Berrío 3 Av Bolívar Cra 39 6 Cra 52 Cll 92 Cll 78 8 Cll 58 Cementerio Av Venezuela Clínica El Rosario 9 Jardín Museo San E L P O B L A D O C.C El Tesoro 4 Botánico Pedro Av Oriental Cra 36A Cra 25 Cll 67 Av Carabobo 6 Av Oriental Cra 32 Cll 50 Cll 44 Museo C.C. El Castillo Cll 10A Santafé Cll 10 Av. El Poblado Vírgen Cll 80 C.C Av Las Palmas Aut. Norte Cll 77 Cra 38U. de A. 7San Diego Cra 43ARosa Cll 7Cra 43A Mística Terminal Río Medellín Mamm Av Las Vegas Cll 16A Sur del Norte Cra 66B Cerro Cll 73 Cra 65 1 Nutibara Río Medellín 3 3 Cerro 5 H. Pablo El Volador Tobón U. Cra 65 2 Cra 34 Av 80 Cll 65 8 14 4 Cll 30 Cll 15 Cra 34 Cra 88 U.D. 5 UPB Cll 13 Cll 50 8 Cll 48Atanasio 2 Av Nutibara 231 Av San JuanGirardot Parque Cll 14 Cll 10 Robledo Av 80 Cll 335 Cll 12 5 36 7 Cra 39 Cll 5A Cll 10A 25 4 Parque Cra 82 1 Av 80 4 Lleras Cll 59 Iglesia 1 Cra 43B 2 Parque La América Cra 84 CC El Poblado Los Molinos Cra 43A Cll 40 Cll 44 Cll 35 Infografía: EL COLOMBIANO © 2023. Daniel Carmona
18 Tema del mes EL ESTALLIDO MUSICAL Colombia es hoy una de Ritmos Un canto a afro mi tierra las potencias musicales y urbano Nidia Góngora del mundo. Aquí una Champeta, bullerengue Eso que curada selección de la y cumbia tú haces digital Lido riqueza, diversidad y ta- Pimienta Fusión lento de sus artistas. tropical Tabogo UUn relámpago agita Latinoaméri- Hip hop La Perla ca: es la música de una nueva ge- neración que con sus canciones Nueva Funeral impulsa las revueltas populares en canción la región a través de una explosión global sin de autor Métricas precedentes de la cultura en español. Desde Frías el levantamiento en Puerto Rico al son del Neo R&B reguetón que provocó la caída del goberna- La dor, pasando las caceroladas en Ecuador con guerrillera ritmos indígenas o la chispa de las protestas Édson Velandia & en Chile agitada por las nuevas estrellas del Adriana Lizcano trap, hasta el compromiso de los artistas afro Cero, dos del Pacífico colombiano en las protestas en Cali de 2021. Colombia juega un papel pro- Junior Zamora tagonista como la gran potencia mundial de la música por la riqueza, diversidad y talento de sus artistas. Recorremos el país desde los ritmos del tambor con electrónica de la costa Caribe a la reinvención de la tradición ancestral africana en el litoral Pacífico, de la fusión tropical y la nueva ola indie en Bogotá a la escena subte- rránea del hip hop en Medellín, pasando por el Festival de La Tigra en Piedecuesta, parada obligatoria para comprender la nueva escena de la canción de autor, y por Cali, epicentro del neo R&B. Pacífico: ritmos afro y urbano. Nidia Góngora, cantora y líder comunitaria, es el emblema de esta región marginada por las autoridades, azotada por la violencia y la des- igualdad, pero poseedora de una tremenda riqueza cultural. Ella reivindica la belleza de sus ancestros y el poder del viche, una bebida artesanal afrodisiaca, mientras denuncia las injusticias sociales. El Festival Petronio Álva- rez se celebra cada año en Cali como la gran fiesta de la música, la gastronomía y la iden- tidad afro. En la colisión entre tradición y rit- mos urbanos se mueven Semblanzas del Río Guapi y Verito Asprilla —ambos son parte
Tema del mes 19 DE COLOMBIA Abran la puerta a la paz - Semblanzas del Río Guapi de Discos Pacífico, impulsado por Diego leyenda Kase.O, ex Violadores del Verso. Pa’ que bailen - Verito Asprilla Gómez de Llorona Records—, así como Sus rimas frías, cortantes y duras, fiel El piloto - Cynthia Montaño Cynthia Montaño y Alexis Play. reflejo de la realidad de las comunas, se En media baldoza - Alexis Play despidieron con una canción bautizada, Caribe: champeta, bullerengue y con cierto humor negro, Funeral. Entre Nene - Mitu cumbia digital. Con sangre afro y wayú, el éxito masivo y el reconocimiento sub- Tambó - Ghetto Kumbé Lido Pimienta encarna toda la sabrosu- terráneo, otros artistas como Zof Ziro, Si me dejas - Kombilesa Mi ra, genialidad y caos del Caribe. Con su Crudo Means Raw, Alcolirykoz y Granuja Cuando te fuiste - Charles King discurso feminista, por la paz, el medio siguen manteniendo viva la llama del rap ambiente y en favor de las minorías, Lido en Medellín. Por eso - La BOA Pimienta es, sin pretenderlo, la voz de los La Policía - Meridian Brothers nuevos tiempos que están por llegar. Su Piedecuesta, Santander: nueva can- El verano - Nicolás y los fumadores música mezcla el ritmo contagioso cari- ción de autor. Para conocer a la nueva El tema de amor que esperabas - Las Yumbeñas beño con electrónica experimental. El generación de cantautores alternativos Caribe también es la champeta proscrita en Colombia hay que ir al Festival de La Ojos de diablo - Zof Ziro de Charles King, que las elitistas auto- Tigra, que se celebra cada año en Piede- No copio - Crudo Means Raw ridades blancas de Cartagena quisieron cuesta, una fiesta de la contracultura Todo lo bueno tarda - Alcolirykoz prohibir; la música de baile y reivindi- instigada por Édson Velandia y Adriana Punto rojo - Granuja cativa de Ghetto Kumbé y Kombilesa Lizcano. Desde el compromiso social, con Mi, y la propuesta futurista de Mitú, que una fuerte carga poética, ambos son refe- Se va, se va - La Muchacha conjuga las percusiones afro desde San rentes de un circuito que ha explotado en Basilio de Palenque con las últimas ten- los últimos años en todos los rincones del Nariz con raíz - Briela Ojeda dencias de baile. país gracias al trabajo desde la indepen- En la lucha - Las Áñez dencia de sellos como In-Correcto, la casa Bogotá: fusión tropical y nueva ola en Bogotá de La Muchacha y Briela Ojeda Hey mami - Mabiland indie. La Perla encabeza una nueva ge- -ambas comparten un prometedor pro- Jelou mai kity - Dawer X Damper neración que desde la capital mira hacia yecto conjunto que han bautizado como Moonlight - Kali Uchis la inabarcable diversidad de ritmos que Las Mijas-, y de formaciones tan fascinan- Funeral - Loyal Lobos resuenan por toda Colombia. En su caso tes como Las Áñez. reinterpreta la cumbia y el bullerengue al triturarlo sin prejuicios con hip hop y una Cali: neo R&b. Cali ha sido, es y se- actitud tan festiva como beligerante. En guirá siendo epicentro de las protestas su órbita se mueve La BOA, una orquesta sociales, de la explosión cultural desde los afrobeat bogotana e internacional, y ese márgenes y una de las capitales mundiales circuito en torno a la fusión tropical tiene de la música. Más allá de la salsa y de la a Meridian Brothers como uno de sus re- herencia afro, en la ciudad germina desde ferentes. En la nueva ola del indie colom- hace un tiempo una escena novedosa en biano despuntan nombres como Nicolás y Colombia, la del neo R&B cantado en es- Los Fumadores y Las Yumbeñas. pañol, en la que Junior Zamora es uno de los mayores talentos. Desde Cali y hasta Medellín: hip hop. En 2022 murió, otras ciudades colombianas, con ecos en a los 27 años y tras una carrera de una la diáspora, este circuito futurista que se década, Métricas Frías. Su recuerdo deja apropia de los códigos del género para una de las historias más excitantes de la hacerlos suyos cuenta con otras figuras escena del rap en Medallo, uno de los como Mabiland, Dawer X Damper, Kali puntos calientes del género en español, Uchis y Loyal Lobos. en donde estuvo varios años viviendo la JOSÉ FAJARDO Periodista musical de Madrid, corres- ponsal en Colombia entre 2015 y 2019 y en la actualidad parte del equipo de Gladys Palmera.
20 EL RUIDOSO COM- BATE DEL SONIDO Las ciudades se agitan ruidosamente, en silencio absoluto parece que están muertas. El ruido de los otros es invasivo, violento. El propio gri- ta que estamos vivos. ¿Es posible apaciguar nuestros oídos? [Suena el barrio. Siete de la mañana] en silencio. Ese mismo año, el Observatorio de MARITZA SÁNCHEZ No sólo al amanecer los gallos me Medio Ambiente, Reasentamiento y Hábitat despiertan. señaló a Buenos Aires, en cercanías al tranvía, Periodista y radialista. Profesora y Cuando menos pienso, cantan. como el lugar más ruidoso de la ciudad, segui- gestora de cultura digital en la Uni- No interrumpen, acompañan. do por el Segundo Parque de Laureles, el Par- versidad de Antioquia. Integrante Hay muchos gallos y gallinas que Lleras y Provenza. El pasado 1 de agosto de Manzana Radio, Lo Doy Porque por los lados de La Estrella. se radicó en la Cámara de Representantes un proyecto de ley que busca la creación de una Quiero y Ancestra. “El silencio es salud”, se leía en carteles Política de Calidad Acústica en el país. instalados en el Obelisco de Buenos Aires interferencia o discordia. Federico López apoya la en 1974. La campaña publicitaria federal El abogado Juan Esteban Vásquez Vera ex- creación de comunidades alrededor de proyectos so- buscaba combatir la contaminación sonora. plica que el Área Metropolitana es la autoridad noros y musicales experimentales. Él invoca la auto Poco después, en 1976, inició en Argentina ambiental que tiene la competencia de contro- moderación: la calle y el vecindario carecen de he- la última dictadura cívico-militar en la que lar el ruido, “pero existen también normas de rramientas para el control sonoro, entonces “¿cómo los represores rompieron cualquier forma de urbanidad, éticas y morales que no son neta- atenuar mi propia emisión sonora si la aprecio tanto libertad de expresión. En centros clandes- mente coercitivas”. Juan Esteban es integrante que no coincide con la idea de ‘ruido’?, ¿cómo abor- tinos de detención, desaparición y tortura de la Sub-mesa del ruido de Medellín, en don- dar al vecino que emite sonidos que considero ‘ruido’ como el Club Atlético o el Garaje Olimpo fue de conversan ciudadanía y autoridades sobre pero que él aprecia? Nos falta léxico para comunicar- empleada la violencia acústica. El sonido re- los efectos nocivos del ruido en la ciudad. Exis- nos en esa contrariedad”. petitivo de pelotas de ping-pong rebotando te un marco normativo constitucional (leyes, es una memoria recurrente en los testimo- decretos, ordenanzas, acuerdos municipales, Ruido: ondas de alta o baja intensidad, caóticas nios de víctimas sobrevivientes. Las implica- decretos, resoluciones ministeriales, senten- o uniformes, que pueden resultar perturbadoras o ciones siniestras de aquel eslogan han ocu- cias de la Corte Constitucional) que permite no… según el oído. “Como sociedad hemos inten- pado la atención de personas guardianas de a la ciudadanía buscar la garantía de sus dere- tado delimitar y regular las emisiones sonoras en la memoria histórica como Analia Lutowicz chos, y no solo en clave de búsqueda de casti- ciertos espacios; quien asiste a una discoteca va dis- y Diana Wang. go para quien hace ruido desmedido: hay vías puesto a recibir mucha presión sonora, quien entra para discutir y encontrar acuerdos. El ruido en exceso también es poco sa- ludable. En 2021 la Organización Mundial [Entre 10 y 11 de la mañana] de la Salud advirtió: una de cada cuatro Mi vecina, doña Esperanza, vive con diez personas presentará problemas auditivos en perros: 2050. Uno de los factores es la contamina- cuando ladran parecen veinte. ción acústica. La misma OMS define como Cuando paso por su casa, ruido “cualquier sonido superior a 65 deci- los diez perros me ladran, beles. Dicho ruido se vuelve dañino si supera y cuando pasan el chatarrero, los 75 dB y doloroso a partir de los 120 db”. el de la mazamorra, La contaminación acústica es un problema y el de los dos litros de helado por cinco ambiental que además se asocia con la salud mil pesos; pública y con los derechos a la intimidad y a cuando llueve o escampa, también ladran. la tranquilidad. Tal vez la comprensión del ruido está hi- 232 quejas por ruido en el comercio re- lada con un mar gigantesco de subjetividades, cibió la Secretaría de Salud de Medellín en algunas definiciones contienen palabras como 2022; difícil saber cuántas más se quedaron
↗ 21 A CAMINATA SONORA POR EL CENTRO DE MEDELLÍN Luis Buitrago, comunicador social-perio- En plena pandemia, Sound Machine Lab, dista, productor de sonido y gestor cultu- colectivo del que hace parte Luis, amplificó ral, trae a esta edición de Generación un en La ciudad sin nosotros una cartogra- paisaje sonoro armado con registros de fía sonora de Medellín durante los meses sitios más o menos ruidosos de Medellín. de mayor confinamiento. Esta propuesta “Yo me fui por San Juan como buscando sonora hace pensar en el impacto de las el ruido. Terminé reventado, qué cosa personas en el ecosistema acústico urbano. tan impresionante. Nunca había hecho Se puede oír en www.laciudadsinnosotros. ese ejercicio de búsqueda de ese ruido. com. Y el paisaje sonoro registrado para este Mucha contaminación, muy violento”. número se escucha escaneando el QR… B [A la una de tarde] donde se hizo presente el ruido desde lo poético No ladran los diez perros de doña Esperanza: y lo político, pasando por la medición con instru- Geomancias, 2023, es dejan escuchar los colectivos que aceleran en la mentos y la escucha profunda. María Clara asegu- una instación sonora subida, ra que es preciso “escuchar, cada vez más y mejor, del artista Jorge Barco. vallenatos y carrileras amplificados a todo taco y no solo a nuestros congéneres, sino al entorno Escanee el QR y escuche en la barbería, todo, al planeta mismo”. los paisajes sonoros de las tórtolas y bichofués que cantan sin horario forma interactiva. establecido. [Casi a las seis de la tarde] Oigo ruido, mucho ruido. a un recinto tratado acústicamente encuentra un “Esa satanización del ruido ha sido compleja. Llaman a doña Érika a viva voz: su casa no tie- entorno favorable para concentrarse en los sonidos ¿Qué es lo ruidoso? La canción de El Pío Pío (de ne timbre. que le interesan”, explica Federico. Pero no siempre La Sonora Ponceña) habla de lo ruidoso que puede Ladran los perros de doña Esperanza. es posible habitar el paisaje sonoro más deseable. llegar a ser un espacio de extremo silencio como el Los gallos siguen cantando. El ruido viaja casi sin freno, no escucha el grito del campo: los pájaros te despiertan súper temprano Nunca es audible el silencio. vecino que ruega que le mermen otro poquito. y eso también termina siendo ruido”, dice Camilo Cantor, artista sonoro, coordinador del Explorato- En el verano de 1952 Jhon Cage compuso la Deseable o insoportable, también el ruido en- rio del Parque Explora e integrante de la Plataforma controvertida obra sonora “4:33”. Su indicación treteje recuerdos. Son diversos los sonidos (voces, de Escuchas Auditum. a los músicos fue quedarse en silencio, siguiendo músicas, ruidos) que habitan la memoria personal al pie de la letra una partitura… en blanco. El an- y colectiva; de ser silenciados, provocarían cierta El silencio, según el punto de escucha, puede tropólogo bogotano Carlos Granés expone en su situación de olvido. En su tesis de maestría Re- ser un privilegio. Juan Esteban, desde la Sub-mesa libro El puño invisible que la meta de Cage era la corridos sonoros como metodología de investigación del ruido de Medellín, propone oír con realismo: ataraxia: “Un hedonismo tranquilo y ascético [...] para visitar el espacio de los recuerdos, María Julia- “Si usted tiene posibilidades económicas, puede Aceptar y disfrutar lo real y tangible, bien se tratara na Soto Narváez, comunicadora caleña, docente y acceder a más silencio. Puede comprar un aparta- del ruido del tráfico, de una perforadora o de una magíster en Comunicación y Medios, cuenta que mento con condiciones de insonorización que des- riña de gatos”. “hemos olvidado la importancia de prestar sufi- de la construcción se pueden controlar”. Esa asepsia ciente atención a los entornos acústicos, con sus sonora voluntaria puede ser deseable para alguien, En el episodio 9 de Ecos, El espectro sonoro del sonidos cotidianos, con sus ruidos inéditos, con pero se vale cuestionar la homogeneidad acústica silencio, el español Jorge Carrión, inspirado en la sus melodías y voces”. cuando configura vecindarios fragmentados en los obra de Cage, transporta a un silencio imposible: que la gente ni se oye ni se ve. El escritor egipcio “Lo que acabas de escuchar es un minuto de silen- El ruido, ya sea estrepitoso o moderado, nos liga Haytham El-Wardany, describe en su libro Cómo cio. Un minuto producido en un estudio insono- con el mundo. María Juliana define el paisaje so- desaparecer: “Muy rara vez se oyen voces prove- rizado, pero a no ser que tus audífonos dispongan noro “como un sistema de comunicación construi- nientes del apartamento donde se aloja una familia de la función de cancelación absoluta de sonido es do por un conjunto de imaginaciones, recuerdos, cuyo número exacto de miembros es un misterio probable que hayas escuchado ruidos y sonidos del eventos y sensaciones que trasciende la experiencia para todo el mundo; a diferencia de los hogares des- entorno donde te encuentras”. Se puede oír Ecos acústica para convertirse, entre otras posibilidades, de los que alguien llama, que trepidan en el zumbi- en Podium Podcast. en la manifestación de un lugar, en una perspectiva do del aire acondicionado y el bramido de los televi- desde la cual se le da sentido al entorno”. sores, y repican con los gritos y el ruido que hacen El paisaje sonoro puede ser elegido o impues- los niños al jugar”. to por el ritmo de los días. Deleitarse o no con el ruido es cuestión de privilegio. Los sonidos que María Clara Rivera, integrante de La Vida y el irrumpen con violencia pueden alterar las vidas Ruido, laboratorio ciudadano que enciende la re- de quienes los padecen, como ocurrió en la última flexión sobre el impacto positivo o negativo del rui- dictadura argentina. En todo caso los ruidos con- do, siente que éste “comienza a ser una preocupa- figuran memorias íntimas y colectivas. El silencio ción importante para la comunidad; pero también no siempre es saludable y el sonido, casi siempre, puede ser recurso para la creatividad e índice de la indica que hay vida cerca. Pensar en las dosis de vitalidad de una sociedad”. Este laboratorio activó ruido deseables en clave de bien común puede ayu- en julio pasado el primer Mes de la Escucha, en dar a mezclar ambientes sonoros saludables.
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23 CUANDO LA do afro baila salsa por el paisaje de MÚSICA SE VE una ciudad distópica, que puede ser Entre las artes, la música ha te- cualquier capital caribeña. Las can- nido una relación particular y activo animador de la escena sonora raciales asociados a las negritudes: ciones populares escogidas asocian a problemática con su exterior, en Medellín. Negro Utópico (2001) y Mambo Negrita los hombres con la rumba, la pereza, con aquello que existe por (2006), y específicamente con la mú- la poligamia, la fealdad, el fracaso, la fuera de la música. Al no poder re- Tatyana Zambrano, artista visual sica salsa, Feliz Negrura – Cali es Cali – deshonestidad. producir conceptos, la música puede, y activista de esta misma ciudad, es- Mi hijo y yo (2008) y Negritude (2007), en cambio, representar la dinámica tablece como Barco una relación dis- cuatro miradas desde las artes visuales Finalmente, Lorena Zuluaga, la de los sentimientos, siendo el mo- ruptiva frente a la música, pero desde al establecimiento blanco hegemónico más joven entre los mencionados. Su vimiento de crecimiento o decreci- un orden marcadamente conceptual del país y su imaginario sobre lo afro. obra se han centrado en las músicas miento de los sonidos lo que se apro- y critico que cuestiona las narrativas populares. Canción del día (2020) pia más eficazmente por los públicos. y estereotipos de las músicas urbanas Haré hincapié en las dos últimas: hace parte de un trabajo de campo El resto de lo que podría representar recientes, específicamente el rap y el Feliz Negrura… se centra en el cuerpo con músicos populares. Los invitados la música es simbólico y sujeto a la reguetón. Sus happenings y acciones performativo, las prácticas sociales y fueron Los Auténticos del Ritmo, cua- interpretación. colectivas subvierten abiertamente la los discursos que rodean la música de tro músicos callejeros que tocan mú- idea de “industria”, al dislocar el brillo la salsa. Indaga cómo la cultura vincu- sica parrandera a jubilados y gente sin Es tal vez aquí, en la producción de los ídolos y el estrellato de las reco- lada a esta música exhibe formas de rumbo en los alrededores del Parque e interpretación simbólica, en la her- nocidas figuras del escenario por situa- resistencia negra incorporadas por los de Berrío en Medellín. El medio elegi- menéutica de comprensión de los sig- ciones distópicas donde individuos o cuerpos de los bailarines. Exalta cómo do fue la grabación de un programa de nificados de lo real, en la decodifica- grupos emergentes con necesidades algunas letras describen el cuerpo ne- radio con entrevistas, cuñas ficticias ción de lo no verbal: en el concepto, diversas: de género, ideológicas o se- gro y las relaciones sociales entre las y saludos para dar a conocer a estos en donde las artes visuales se diferen- xuales, pueden “parchar” y reivindi- comunidades negras. Por su parte, talentos anónimos, hablar de los tra- cian o emparentan con la música, y car sus consignas en lugares insólitos, Negritude es una videoinstalación que bajos informales y cómo son las diná- paradójicamente, la han fagocitado, como la sede local del partido comu- hace referencia a las formas históri- micas sociales entre lo rural y los pro- acercándose sigilosamente a ella en nista o parasitando la misma tarima. cas y contemporáneas de opresión y cesos de migración a la ciudad. Pero las últimas décadas. resistencia. Se centra en el “cuerpo Lorena se ha dado a conocer más por Wilson Díaz, artista caleño, ade- negro que baila”; un hombre afrodes- Amores de Arrabal (2022), una instala- A continuación presento una más de ser coleccionista de elepés de cendiente con un prominente peina- ción escenográfica de un espacio am- selección de cinco artistas contem- salsa y música tropical, con los cua- biental; tras visitar bares en la ciudad, poráneos de diferentes ciudades de les formaliza instalaciones en don- juntar objetos, materiales y texturas le Colombia, que desde el arte sonoro de la iconografía de las carátulas se dio sentido a un espacio de la bohe- o desde la creación visual construyen correlaciona en una especie de atlas mia nocturna. Su narrativa contaba, o deconstruyen el paradigma de las mnemosyne que confronta la historia de una manera vivida, las historias de músicas y el legado de sus estereoti- política del país reciente. Frente a los bares de barrio, de las esquinas, las pos. Una muestra de sus obras hace los estereotipos de la cultura popular dinámicas del deseo y la seducción... parte de esta edición de Generación. sobre las tierras tropicales, ha venido una excusa para que sucedieran histo- desarrollando la “remasterización” de rias entre los visitantes. Jorge Barco, artista, curador y dichas carátulas, donde la fuente, el productor cultural, ha construido un original, es modificada y sometida al discurso y un lenguaje multimedial supuesto de la ficción, en un diálogo a partir del arte sonoro. Investiga las que le dan sentido al relato. manifestaciones sónicas de la materia y la confluencia entre arqueología y En esta misma vía, sobre la re- geología de los medios. Construye flexión de los estereotipos e imagina- artefactos sonoros, composiciones, rios identitarios, Liliana Angulo, ar- video, actos en vivo y participa acti- tista nacida en Bogotá pero de raíces vamente de la escena del ruido. Es un caucanas, ha desarrollado varias series agudas y reflexivas sobre los clichés CARLOS URIBE Pieza de la serie La flor caduca de la hermosura de su gloria / Los Ruanetas; acrílico sobre tela, Wilson Díaz, 2011. Historiador, curador y artista visual.
24 ÁNGEL CASTAÑO ABANDERADOS Periodista del área de Ten- dencias de El Colombiano HDesde la época del fo- DE LO ANÁLOGO noautógrafo la tecnolo- gía de las grabaciones no ha hecho cosa distinta a evolucionar. Y, en este caso, eso sig- nificar volverse portátil y aumentar la capacidad de almacenamiento. En esta historia han aparecido objetos que ahora están en las colecciones de los museos – el fonógrafo, el gra- mófono– o en las nostalgias de los melómanos –el tornamesa, la cinta magnética–. A esta altura resulta una verdadera pirueta mental para los usuarios de las plataformas de so- nido, que tienen al alcance de un clic millones de canciones y de progra- El coleccionista mas, imaginarse siquiera las compli- Sebastián Mejía caciones de sus padres y abuelos para en el estudio desenredar la cinta de un casete una de su casa en El vez que esta se atascaba en las entra- Estadio acopla su ñas del walkman o calibrar la punte- set up para escu- ría para poner la aguja del tornamesa char un vinilo de en el surco indicado del vinilo. Los jazz. Foto: Julio suscriptores centenials de Spotify o César Herrera de YouTube ven los mecanismos de reproducción y de grabación de sus ducción artesanal y el hazlo tú mismo, Y el tema no se restringe a las agujas: buen casete o en un buen cd”, dijo Her- ancestros con el folclorismo con el el eslogan del punk. En efecto, durante también inciden los parlantes y los nán Franco. Y acorde con su lenguaje que se ven los capítulos de los Pica- los años de hegemonía comercial del botones para ecualizar el sonido. Para de lector, Sebastián apuntaló esa idea piedras. Porque, ¿qué era eso de gra- casete las copias caseras –otra forma ratificarlo Sebastián abrió las puertas con una imagen de resonancia literaria. bar en casetes la música de las emi- de decir piratas– fueron las responsa- de su casa de coleccionista, cerca al Dijo: “la música digital es un espejismo soras o de descargar canciones –una bles de difundir las canciones por fue- Éxito de Colombia, y allí, en una sala de música. No reproduce las ondas de a una– de Ares? Ahora todo está y, al ra del circuito comercial. “Los casetes con discos, pinturas y cuadros, explicó la física sino que traduce ceros y unos”. tiempo, nada está. permiten que uno arme su propia lista las formas en que la música requie- En otras palabras, lleva los acordes al Llegado a este punto salta la pre- de música. Y que pueda compartirla re del oyente algo más que apretar el lenguaje de las computadoras. gunta de siempre: ¿cuál es el formato fácilmente”, dijo en la sala de su casa play. Mucho lo que dijo en esa tarde se La pregunta que resulta de esto de grabación que conserva mejor las en Envigado Diana Solano, fundadora evaporó de la memoria, pero quedó la es: si el oído no percibe esos matices, vibraciones de la realidad? En apa- junto a Hernán Franco de Niño Lobo, impresión que emparenta la audición ¿importa mucho el relato del coleccio- riencia, esta pregunta podría solucio- un estudio de diseño de casetes. musical doméstica con los rituales, nismo? Tal vez un ejemplo de la gas- narse con facilidad si se acude a las Los amantes de músicas más ela- aquellos que dotan a las cosas de sus- tronomía eche una mano para salir del opiniones de un ingeniero de sonido boradas –el jazz, la salsa, el rock– sue- tancia y sentido. entuerto: escuchar música en un vini- o de un músico. Sin embargo, pronto len afirmar que el disco es el soporte El casete es simple, el vinilo es lo o en un buen casete sería similar a – se descubre que las respuestas están que mejor conserva la calidad de la complejo. A pesar de esta distancia, los qué se yo– comer pizza con vino mien- signadas por las posiciones cultu- música. A esta respuesta la acompa- coleccionistas de ambos se unen para tras hacerlo en las plataformas o en rales e incluso económicas de las ña una elaboración teórica sobre los restarle valor a los soportes digitales. Y soportes digitales equivaldría a llenar- fuentes consultadas. ¿Qué tiene que materiales de los que están hechos los lo hacen porque el mp3 y formatos si- se la panza con porciones de hawaiana ver la visión política con la calidad discos y, además, un minucioso dis- milares condensan las capas de sonido, y gaseosa en vaso plástico. En el fondo de los formatos de audio? A simple curso respecto de los sistemas de re- les restan vigor y densidad. Esto puede la diferencia de una y otra no solo está vista poco, pero en el fondo todo, o producción. Por ejemplo, el músico y pasársele por alto a un oído amateur, en el gusto sino también en el bolsillo casi todo. Por ejemplo, a la pregunta docente Sebastián Mejía dice que los pero uno entrenado es capaz de identi- de los consumidores. Los objetos de la de cuál es el mejor formato de gra- coleccionistas de discos también lo ficar en una óptima grabación cuántos cultura indie hacen salivar a las clases bación los punkeros y los anarquistas son de sistemas de reproducción. La trompetistas estuvieron en el recital o si medias acomodadas. seguramente dirán que el casete. Y lógica que emplea no tiene fisuras, no la guitarra de la sesión era nueva o ya te- más allá de lo técnico, esa escogencia en el primer vistazo. Dice que incluso nía varios kilómetros encima. “La músi- *Lea la versión completa de esta obedece a una visión de mundo que un disco sin rayones y en buen estado ca de las plataformas no se acerca a la historia en www.elcolombiano.com/ se adapta a las cintas: la de la repro- no suena bien sin la aguja adecuada. experiencia de escuchar música en un generación
ÍNDICE DE QRS PODCAST Hemos preparado una edición expandida, con playlists, LAS MENSAJERAS DEL RUISEÑOR paisajes sonoros, videos e imágenes interactivas. La revancha Chucu-chucu: cumbia para La salsa Marcela Guiral del montañero los que no saben bailar no existe En audio. Fragmento del libro Págs 8-9 Págs 12-13 Págs 14-15 Las mensajeras del ruiseñor, ¿Dónde suena Ritmos afro Champeta, bullerengue de Marcela Guiral, a quien tu música? y urbano y cumbia digital puede escuchar en el podcast Cuadernos de lectura: apun- tes para armar a un escritor, una conversación con auto- res de esta ciudad sobre sus letras, sus historias, sus vidas, sus otros oficios. La guían Yesica Prado, coordinadora de Programación de Fiesta del Libro, y la poeta Mónica Quintero Restrepo. Búsquela en Spotify, Fiesta del Libro. Págs 16-17 Págs 18-19 Págs 18-19 Fragmento de Hierbas para el camino. Fusión tropical Hip hop Nueva canción —Ay, mi amor—lo besó en la frente—. Mi Rigoberto. de autor Cuando recobró la calma jaló el cordón umbilical, tomó las tijeras, las lavó con alcohol, prendió una vela Págs 18-19 Págs 18-19 Págs 18-19 y la pasó lentamente para que el corte no fuera a causar una infección. Tomó el cordón, lo cortó con las tijeras Neo R&B Caminata sonora por El ruidoso combate y lo amarró con el hilo también desinfectado con alco- el centro de Medellín del sonido hol. Después puso el niño sobre la cama y estuvo atenta a las contracciones leves que indicaban que faltaba el Págs 18-19 Págs 20-21 (A) Págs 20-21 (B) segundo parto, como le decía a la salida de la placen- ta. Empezó a masajearse la parte inferior del abdomen para ayudar a que el útero se contrajera y la expulsara. Sabía que no podía descuidarse con eso. Recordó, mientras pujaba de vez en cuando, que una vez su mamá había asistido el parto de Marina Ca- taño, familiar de Enrique, y que no había logrado que saliera la placenta. Entonces le amarró el cordón de la pierna y la envió para el hospital de Yalí para que le hicieran un curetaje uterino, pero al parecer habían quedado residuos. Lo supo porque Enrique una tarde llegó con gesto descompuesto y le dijo: “Oíste, vos que sabés tantas cosas, ¿esta mujer está podrida? Se le arri- ma uno y huele a mortecina”. Cuando la Las mensajeras El estudio del música se ve del ruiseñor Niño Lobo Pág 23 Pág 25 Págs 30-31
26 Los críticos MÚSICA Quinteto Leopoldo Federico / Quinteto vuelve al espíritu de la LITERATURA Giovanni Parra, Universidad de organología tanguera al servicio TRÉBOL AGOREO. HOMENAJE A LUIS A. CALVO Los Andes, Utadeo. 2023 / En CD y de lo andino colombiano, esta TRES NOVELAS QUE plataformas. vez con obras del santandereano Luis A. Calvo (1882 – 1945). La CANTAN A MEDELLÍN La primera quijotada discográ- idea de asumir el repertorio del fica de Giovanni Parra se llamó atribulado creador, tan rico en Elena Acosta Bogotá – Buenos Aires. Nueve claroscuros como su vida misma, temas resultaban ser un atajo en- le fue propuesta a Parra por “Cuando era niño mi barrio era un continente”, dice tre los casi siete mil kilómetros Fernando “Chino” León, el más Rubén Blades al comienzo de Como nosotros, del que separan físicamente, jamás importante de los arreglistas del álbum Mundo (2002), en la que despliega la vida en lo espiritual, a ambas capi- sonido tradicional del interior. de un hombre en pocos versos y en cuya introducción tales. Empezaba así, en 2014, a Participó en asesoría el director invoca al tiempo y le pide que lo devuelva a los días de la quedar clara la estela del cordel de orquesta Eduardo Carrizosa, infancia. A través de imágenes, el compositor panameño nos sitúa en que anudaba los dos extremos colaborador del grupo en estas la sensación compartida de los barrios; es casi imposible sustraerse a del corazón del joven bando- búsquedas cruzadas. De ahí vie- esa atmósfera que conocemos bien y aunque la sabemos perdida, las neonista. Alumno avezado del nen diez inspiraciones de Calvo notas y las palabras nos la regresan por unos minutos. acordeonista Lácides Romero, en clave de bambuco, pasillo, En la pieza hacen su parte por igual música y literatura, artes unidas Parra cambió de fuelle cuando danza, vals, ragtime y, claro, tan- desde sus orígenes y que se buscan en las canciones, pero también Astor Piazzolla se le atravesó go, enmarcadas por un bellísimo en obras narrativas. Son los casos de tres novelas sobre Medellín, como una epifanía. retrato al óleo de Luis Carlos publicadas en la última década: La cuadra, de Gilmer Mesa (2015), El día en que partió a especia- Cifuentes, paisano de Calvo. Era más grande el muerto, de Luis Miguel Rivas (2017) y La sombra de lizarse a la capital argentina, la Orión, de Pablo Montoya (2021). Se enmarcan en momentos y zonas música del marplatense ocupaba Dice Parra: “Desde que decidí diferentes de la ciudad, cada una presenta singularidades de la guerra tanto espacio en su pecho que tocar música andina colombiana urbana local, pero hay algo que las acerca, incluso más que la muerte jamás hubiera adivinado lo que con el Quinteto, supe que debía que recorre sus páginas: la música como experiencia de resistencia, a le significó el encuentro con buscar el mismo camino que he la aniquilación y al olvido. todo el tango: la guardia vieja, los transitado con el tango: el de Los personajes de las tres obras son testigos que, en primera persona, cantores nacionales, el sonido de la tradición, para descubrir las narran lo que ven y lo que viven, las maneras en que la cotidianidad las típicas, inexpugnables en sus raíces e ir a fondo con la búsque- se hilvana en medio de las balas: Los narradores de La cuadra y de Era diversos estilos hasta que las lec- da de esos ‘secretos’ que tiene más grande el muerto han crecido en los barrios donde suceden los ciones aprendidas en la Orquesta nuestra música”. acontecimientos que cuentan, a finales del siglo pasado; el de La som- Escuela de Tango Emilio Balcarce Transcribo parte de lo que bra de Orión en cambio, ha regresado a Medellín luego de concluir sus le ampliaron el asombro y las opiné de esta aventura, en su estudios doctorales en Francia, el año en que ocurrió el operativo de entendederas. Le habíamos dicho momento, para el cuadernillo la Comuna 13. Un personaje está desgarrado, otro se abre paso entre el que iba a pasar. “Tranquilo, pibe”, de presentación: “De nuevo desastre con inocencia y humor, en tanto que el último transita por los dijo Aníbal Troilo: “El tango te es imposible la indiferencia: laberintos de un averno del que se distancia y en el que se implica al llegará tarde o temprano”. Giovanni, Alberto, Andrés, mismo tiempo. Cabía un encuentro más: el de Francisco y Daniel nos pasean Un muchacho que se queda en la cuadra a pesar de que ha visto a su la música andina colombiana, por esos caminos empedrados mundo de la niñez diluirse en sangre, otro que se aleja y un hombre presente ya desde ese trabajo de sonoridad entre Gámbita y que, de vuelta en la ciudad, se adentra en el dolor y la podredumbre fundacional con un bambuco, Bogotá -con escala inescrutable que deja la masacre, emergiendo de nuevo impulsado por el amor. El una guabina y un pasillo entre y dolorosa en Agua de Dios-, primero y sus cercanos del barrio aman la salsa; el segundo escucha tango y tango. Esa textura que bajo el amparo incondicional toda la música popular que suena en las emisoras de la época, inclu- adquieren nuestros ritmos inte- de sus mayores, los maestros yendo las famosas “baladas americanas traducidas”, que circulan en rioranos cuando son ejecutados León y Carrizosa. Entre todos, casetes regrabados y que se susurran los adolescentes en esos bailes en el formato de una agrupa- logran el milagro de devolver a de garaje donde la penumbra se logra al aflojar bombillos; el tercero ción de cámara al estilo de la la vida a Calvo desde su lejano conoce a un músico que trabaja sin cansancio en la recopilación de de Piazzolla fue, seguramente, azul con un respeto absoluto por los sonidos de La Escombrera, que contienen las voces acalladas de los una de las situaciones que llamó su intención primaria, sin que muertos y también, a los raperos de la zona, que en sus letras protes- la atención del público y de la ello impida que el bandoneón tan, atrapan lo ido, conjuran el llanto y se disponen a la creación de un Academia de Artes y Ciencias que toca una danza nos pasee de futuro distinto. cuando Bogotá – Buenos Aires, inmediato por la milonga cam- Toda persona, toda ciudad y toda generación tienen su banda sonora del Quinteto Leopoldo Federico, pera, o que el sonido del ragtime y estas tres novelas nos sumergen en las de tantos habitantes para obtuvo su primera nominación en manos del Quinteto termine quienes la música ha abierto la posibilidad de hallar un paraíso en el por frisar nuestros recuerdos del infierno. En Medellín aprendimos a escuchar música en todas partes, al Grammy Latino. Vendrían, viejo foxtrot a lo porteño. Que en tiendas, esquinas, calles y también encerrados en salas, habita- hasta la fecha, dos nomi- el espíritu tutelar de don Luis ciones o terrazas. La ciudad canta a todas horas y cada uno tiene su naciones más. Y cinco Antonio sea el trébol agorero de lista de canciones que lo cuentan. Esa música salvadora atraviesa discos. muchas más buenas nuevas para tres novelas tan distintas, sus autores coinciden en recordarnos que, Esta quinta aventura del esta cofradía de entusiastas”. como el personaje de Rubén Blades, no estamos solos, que “en otros barrios hay otros niños como nosotros, como yo”. Jaime Monsalve
Los críticos 27
28 Agosto AGENDA DE AGOSTO ¿Qué tienen en común Malta, Bolivia, Estados 4 viernes Unidos, Kosovo y Colombia? Entre varias cosas, todos ellos mantienen tradiciones, costumbres Vida íntima del y herencias que resisten sin desvanecerse, arte: Junior Zamora gracias a personas que las protegen del paso del tiempo y del avance de la modernidad. Este mes Una presentación en formato íntimo del trabajo musical de este en Mundos ancestrales llegan a nuestras salas cantautor, compositor y multiins- de cine películas como Hive, Luzzu, Werapara, trumentista caleño. Viernes 4 de agosto, 6:30 p. m., en la Biblioteca Utama o SEED: The Untold Story. Programa- del Centro Cultural Comfama Aran- ción y boletería en bit.ly/CineEnComfama. juez. Entrada libre con inscripción en bit.ly/JuniorZamora Cinema Comfama #InteligenciasEnJuego 5 En agosto, el futuro será nuestro campo de juego Sábado en el mes del humanismo digital de Comfama. A través de conversaciones, talleres y muestras ar- Slow x Tu Ropero tísticas queremos abordar las herramientas tec- Un espacio para honrar la moda nológicas que están transformando el presente, sostenible y disfrutar de tu estilo impactan la vida de los seres humanos, reflejan de forma consciente y responsable. futuros posibles, contrastan las inteligencias hu- Disfruta de asesorías de imagen, manas y permiten el juego y la experimentación. conversatorios y ofertas gastronó- Entrada libre. Programación e inscripción en bit. micas. Sábado 5 de agosto, desde las 10:00 a. m., en la Bodega/Comfama. ly/InteligenciasEnJuego. Entrada libre con inscripción en bit. Domingo ly/TU_ROPERO_AGOSTO. 13 Cuentos del Martes flamenco calvo 8 Encuentro Con canciones, títeres y cuentos cono- de cortos ceremos la historia del Flamenco calvo y otras aves colombianas en compañía Proyección de cortometrajes: Centauros (2022) de la escritora y música Amalia Low. y Las Pirañas (2020) y conversación con el co- Domingo 13 de agosto, 11:00 a. m., en el lectivo Cinespécimen: Anderson Ascanio, Mateo Teatro del Parque Cultural y Ambiental Vallejo, Andre del sur y María Paula Jiménez Otraparte. Entrada libre con inscripción Trujillo. Modera: Marta Hincapié. Martes 8 de en bit.ly/MúsicayTíteres-AmaliaLow. agosto, 6:30 p. m., en el Teatro Comfama Alfon- so Restrepo Moreno. Entrada libre con inscrip- ción en bit.ly/EncuentrosCortosAgosto.
Agosto 29
30 Lugares de un artista Texto Ángel Castaño EL ESTUDIO DEL Fotos Esneyder Gutiérrez - Julio Herrera En el estudio de su apartamento de Envigado, Hernán Franco hace diseños y graba los casetes de las bandas de punk y metal de la ciudad. El proyecto se llama Niño Lobo y mantiene vivo en el mercado el soporte de las cintas. Escanee el QR para visitar una galería de fotos y ver el video de Hernán Franco. La apuesta de Niño Lobo es la de ofrecerle al públicos diseños de empaques y casetes que se acoplen a la propuesta estética de la música.
Lugares de un artista 31 NIÑO LOBO La cantidad de casetes por discos varía, según las intenciones de los artistas. Hay produccio- nes que se quedan en los márgenes alternati- vos porque los músicos deciden que así sean. Otras sí quieren llegan a públicos más amplios. El proceso de grabación sigue siendo artesanal. Se toma una grabación de estudio y se transmi- te a otros casetes. De esa forma se conserva la calidad sonora.
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