Important Announcement
PubHTML5 Scheduled Server Maintenance on (GMT) Sunday, June 26th, 2:00 am - 8:00 am.
PubHTML5 site will be inoperative during the times indicated!

Home Explore HOJAS DE OTOÑO

HOJAS DE OTOÑO

Published by poetassinfronteras, 2023-07-13 06:45:23

Description: HOJAS DE OTOÑO

Search

Read the Text Version

J.S. Navarro “Sí convertimos a los libros en nuestros santuarios, dejaríamos de anhelar mundos imaginarios y crearíamos paraísos terrenales” 51

GUARDIANES ¿Por qué tenemos la necesidad de creer en seres fantásticos? ¿Acaso se debe a que realmente caminaron entre nosotros y sólo dejaron relatos cómo prueba de su existencia? No, dejaré a un lado las creencias y afirmaré su existencia, ¡Estos seres existen! Y se encuentran en el oscilar de las hojas de los árboles, escondidos tras las nubes, nadando en lo más profundo de los océanos, recorriendo la tierra a través de las raíces, silbando sus melodías al compás del viento. Ante nuestros ojos, recorren la naturaleza, e inconscientemente los hemos visto, y esa es la verdadera clave de la belleza de nuestro planeta, que de nuestra imaginación, han tomado forma y cuerpo, y los hemos hecho tan reales que hoy en día son parte de nuestro mundo. Conviven a nuestro lado, alentándonos a que no nos demos por vencidos y sigamos adelante para que esta tierra siga girando, venciendo las inmundicias e iluminando la obscuridad. Les aseguro, amigos, ellos existen, y puedo apostar que cada uno de ustedes posee a un guardián elemental 52

DIOSES ¿Qué es un Dios? ¿Acaso es aquel que logra proezas con tan sólo el movimiento de sus dedos? Sí eso es ser un Dios, significa que todos podemos convertirnos en uno de ellos. Un Dios yace dentro de ustedes, dormido, soñando sueños que ningún mortal se haya atrevido a vislumbrar jamás, esperando el momento oportuno para despertar. El renacer está a unos cuantos pasos, a un acto extraordinario de una mente revolucionaria, a un ideal. Guardianes, se acerca el día en el que necesitaré de su esencia, despierten a su Dios interno y luchen junto a mí en el juicio final. 53

UN SIMPLE PENSAMIENTO No estoy en contra de la Religión, es una hermosa doctrina que da las pautas para vivir una vida plena. Estoy en contra de que crean que su Religión es la única, y que piensen que todas las demás están mal. No estoy en contra de la Biblia, es un libro impregnado de bellas historias, llena de la gloria divina de Dios. Estoy en contra de que piensen que es el único libro con la gracia de Dios, cuando hay miles que han sido inspirados por la misma chispa divina. No estoy en contra de Dios, Él está presente en mí a cada instante. Estoy en contra de mirar al cielo para poder alabarlo, cuando sólo hay que cerrar los ojos, sonreír, y sentir como su esencia ilimitada recorre nuestros cuerpos. Debo aclarar esto, no soy ateo, yo amo a Dios, simplemente no estoy de acuerdo en lo que lo han transformado hoy en día. No necesitamos ir a iglesias para hablar con Él, o para ser perdonados, lo podemos hacer bajo un árbol, o al pie de una montaña; algo completamente creado por su mano. No hay necesidad de bendecir el agua para lavar nuestros pecados, ¿acaso no ven que el agua es bendita? Incluso el aire que respiramos es de procedencia divina por que ha sido creado por aquel que vemos diariamente, pero nuestras mentes cerradas y denigradas han olvidado su rostro. Por todo lo que he leído, experimentado, sentido y visto, puedo asegurarles que Dios no está muerto, Él está dormido, y sólo superando al ser superior, lo podremos despertar. 54

GUARDIANES ELEMENTALES OJOS ÍNDIGO La noche oscura cubre la selva de Palenque, en el estado de Chiapas, una luna tímida se aparece a lo lejos. Al pie del templo de las Inscripciones un chico de piel morena y ojos brillantes como esmeraldas, espera la llegada de alguien. Un batir de alas se hace presente en el momento más cerrado de la noche. Cerca del chico aterriza finalmente un ser imponente, adornado por tres pares de majestuosas alas negras que al igual que su cabello largo y liso dejan sin aliento a quien lo observa. Su estatura aumenta su soberbia. Su piel que hace pensar en un cristal muy fino y delgado, está adornada por símbolos antiguos. Lo más destacable de la presencia es su mirada, sus pupilas grises dejan helado a quien lo mira de frente. —¡Belial hermoso entre todos!, lograste pisar este plano terrenal... —Te anuncié que vendría. Así que aquí se encuentra mi corona —mientras observa con emoción el bajorrelieve del sarcófago del rey Pakal I. —Sí, ya localizamos las otras seis, están escondidas por todo el continente. Algunas almas víctimas se encargarán de señalarte el camino. —Como debe ser. ¿Qué hay del chico y de Paimon? —Sabemos donde se encuentra Gael. Paimon está concentrado en desatar la Estancia Eterna. —De acuerdo, aunque corre el riesgo de despertar al Ángel de la Estancia Eterna. Su furia es proverbial. Espero que esté preparado para contenerlo. El ángel caído se prepara entonces para dar inicio a su misión terrenal, extiende la palma de la mano y la rasga con una de sus alas, brota la sangre y la dirige hacia el sarcófago. Al mismo tiempo recita una oración secreta. Un hilo fino de sangre desciende hasta llenar cada rincón del relieve donde está grabado el descenso del alma del monarca maya que una vez 55

llegada al inframundo habría de renacer para ascender al cielo. Al concluir, los ojos de los restos de Pakal I cobran vida, su esqueleto se llena de carne y es entonces cuando toma de su mano un pesado anillo dorado. Como un siervo se lo entrega a Belial. —Ese Salomón sí que era ingenioso para esconder reliquias... —musita mientras se colocaba el anillo en el dedo índice. Los símbolos en su cuerpo antes dormidos comienzan a brillar, al igual que sus ojos. Su cuerpo emana una llamarada gris, una especie de fuego que no arde. —Finalmente ha vuelto a mí. Si logro reunir las siete reliquias antes de que despierte el Ángel de la Estancia Eterna, tendré el poder para encararlo y nuestro poder no tendrá fin. Serás bien recompensado por esto. —se dirige al joven que está extasiado por el poder de su amo—. Dime una cosa, además de las almas víctimas, ¿hay alguien más que esté enterado de esto? —No, señor. En ese momento el ángel caído lleno de poder hace una seña al antiguo rey Pakal I, éste con sanguinaria mirada toma al joven ayudante y lo parte en dos sin hacer mayor esfuerzo. El cuerpo de chico queda si vida en un abrir y cerrar de ojos. El alma víctima sólo logra por un instante lanzar un grito de dolor que nadie escucha. —He terminado mi primera misión con éxito. Pakal, te ordeno que regreses a tu sepulcro, tu ayuda ha sido invaluable pero ya no te necesito. —El cuerpo del monarca vuelve a su descanso eterno de casi 1,500 años. 56

ASCIENDE He presenciado miles de luces caer del cielo, y unas cuantas ascender al infinito. Ahí está, ¿lo sienten?, son los vientos que se retuercen ante los gritos de sed de nuestra grandeza, universos escondidos en nuestro interior, supernovas estallan por cada idea extraordinaria que nace de nuestra imaginación. Ahí está, ¿lo sienten?, es el fervor que hace hervir los ríos escarlata que recorren nuestros cuerpos, es el soplido que se vuelve tempestad e impulsa nuestros tanques de oxígenos a superar lo ilimitado. Ahí está, ¿lo sienten?, es la conciencia que está en todo, la esencia que lo envuelve todo, la voluntad que lo mueve todo. Ahí está, ¿lo sienten?, es la omnipotencia que lo puede todo, la omnisciencia que lo sabe todo, la inmortalidad que está en todo. Ahí está, ¿lo sienten?, es lo que todos buscamos, el anhelo más antiguo del ser humano, es la chispa de lo divino, es eternidad. 57

CONFRONTACIÓN En la última guerra celestial, desatada más allá de los confines del universo, los ángeles blancos impusieron su poder sobre los ángeles negros. Ahora, estos han retornado con un nuevo general en sus huestes infernales, su poder y sabiduría han acrecentado, su objetivo sigue siendo el mismo, poner a su Dios sobre el trono del nuestro. El enfrentamiento es inevitable, su plan ya está en marcha, han logrado dejar fuera a aquellos que los detuvieron la última vez, dejándonos como la única línea de defensa. Pero, unos cuantos seres con un poder que está más allá de nuestro entendimiento han creado un enlace con unos jóvenes, siendo los únicos capaces de confrontarlos. En ellos reside ahora la última esperanza; si llegasen a caer, Dios y su creación caerán con ellos. 58

SÍ POSEES ALGUNOS DE ESTOS INDICIOS ERES UN APTO CANDIDATO PARA CONVERTIRTE EN UN GUARDIÁN 1 - Encuentras placer al enfrentar cualquier reto. 2 - Eres capaz de sonreír en medio de la oscuridad. 3 - Posees tal valentía que no te da miedo sacrificar todo por tus seres queridos. 4 - Sientes un amor inefable por la Naturaleza. 5 - Siempre buscas aprender algo nuevo. 6 - Tu pasatiempo favorito es ver el comportamiento de los animales y el vaivén de las ramas de los árboles. 7 - Tienes la necesidad de lograr algo extraordinario. 8 - No importa en qué difícil situación te encuentres, siempre logras superar tus obstáculos. 9 - Le das más importancia a lo espiritual que a lo material. 10 - Sientes algo especial en tu interior, y buscas la forma de descubrir lo que es. 59

ENTRENAMIENTO DE UN GUARDIÁN La esencia es el poder que reside en todo, y podemos acceder a esa energía por medio de entrenamiento tanto físico como mental. ENTRENAMIENTO MENTAL Deben comprender que es el todo y como funciona, por lo tanto, les recomiendo que estudien los siete principios herméticos, es una buena forma de comenzar con su aprendizaje. ENTRENAMIENTO FÍSICO La naturaleza está plagada de esencia, rebosa de esta energía consciente e ilimitada, por lo tanto, deben acercarse a ella. Vean el oscilar de las ramas de los árboles, contemplen la caída de la lluvia, usen sus ojos para jugar con el fuego, escuchen el cantar del viento, toquen la tierra. Analicen el comportamiento de la naturaleza, y cuando logren comprenderla, podrán crear el enlace, y esto los llevará a la segunda etapa de su entrenamiento. Mientras pueda, los seguiré guiando, ya que, mientras más Guardianes despierten, más rápido podremos acabar con el mal que gobierna hoy en día a nuestro planeta. ¿Acaso creían que esto sólo era un libro de fantasía? ¡Es hora del despertar! 60

José Manuel Ambrocio Julio 16 de 1960 Veracruzano Tener preparación académica enfocada a la tecnología, no es impedimento para que aflore en mi la necesidad de expresar mis sentimientos a través de la escritura en prosa o poemas de verso blanco o métricos. Coautor del libro “Entremeses Literarios” auspiciado por la Universidad Veracruzana editado en el año 2017. Libro en prosa con motivo de los 500 años de la Vera Cruz en proceso de edición. 61

\"TIEMPO Y LUGAR\" Días aciagos, que abrazan la locura, horas de no saber que hacer, entresijos que ciegan tu mirada, amor que no se da, que nunca se entrega, un destino vacío. Paramos de cardos hirsutos, niebla que nubla la razón y pincha lo sentidos, es campo minado al amor, campanadas de sordo dolor, aturden y lastiman, es tiempo de desamor en tu corazón... “Y” Una letra al inicio, una palabra completa, un verso que rima, una estrofa que inspira. Y así se va llenando el etéreo espacio, antes vacío frio, nuestra alma se ilumina ahora, nuestro corazón de amor, se llena… 62

“POETAS\" Se dice de las personas inspiradas, que con palabras y letras confeccionan hilos finos, hilos que se trenzan, que atrapan sueños, atan con su lazo corazones y se confunden con su color. Son personas soñadoras, que cambian el gris del cielo por azul pastel, que con palabras de colores iluminan el sol y la vida, con sus rimas recobran alegrías y bordan dulces sueños. Más hay un problema con ellos; se olvidan de sí mismos, entregándose totalmente a la poesía, abriendo su pecho y exponiendo así, su alma, brillante y pura, dando paso al amor y la locura, pues de eso se alimentan sus estrofas. Dichoso aquel que tenga de amigo a un poeta, ha de cuidarlo sin duda, prodigarle cariño, mesar sus alborotados cabellos, endulzar su café con la miel de la amistad, recordarle que un poeta vivo, es un tesoro... 63

“EL JARDIN DE HINDRA” El pasto brota y lo escucho, con un suave murmullo, sin timidez, decidido, ha esperado un largo tiempo dormido, esperando ansioso su momento. El día tan esperado ha llegado, y al abrir los ojos me sorprendo, yazco placido en el jardín de Emilia, pleno de colores, de formas y belleza, brotes nuevos por doquier, tan tersos, tan verdes, un verdadero placer. Con el corazón mente abiertos, puedo escuchar el estallido del capullo, que da paso a la vida de las rosas, las lilas, las buganvilias, mientras mi olfato estalla, con la sinfonía de olores, a jazmín, a tierra húmeda, de colores rojos con olor a grosella. y la copa de oro de gusto a vainilla. Ha llegado la estación de la palabra florida, del resurgimiento de las flores y vida dedicado a los amores llenos de color, y de dulce sabor… 64

“JULIO” Es julio y no febrero el mes del amor, julio de mañanas resplandecientes, de cálidas tardes soleadas, noches estrelladas de fragante perfume, que invitan al amor, a la poesía. Medianía de año, que marca a los nacidos bajo su sello, haciéndolos únicos y encantadores, de carácter, determinados, cuando se dan se entregan por completo, fáciles de lastimar, se protegen, arrebatados como son, aman y odian con la misma intensidad. “AMOR SILENTE” En cada verso de amor en poesía, veo tu alma disfrutar, amor sereno, que gozo al ver en tu rostro alegría, te dirá mi corazón de candor pleno. Dulce sabor que libare de tu seno, disfrutando de ti, la llama ardiente, seré amante que sufre y que siente de tu desenfreno, amor silente… 65

\"ALIENTO” Miradas de amor y deseo, muslos entrelazados, corazón desbocado por la cercanía de tu ser, perdido en el encanto de tus ojos, me siento, apretado en tus brazos bebo tu aliento. Al hacerte el amor, de lujuria mil veces muero, pozo de amor colmado, dulce agonía, en la oscuridad de tu cabello, jadeos en ahogo quedan, en el aroma de tu cuello, olor de amor es tu sello... 66

\"EL ÁLBUM FOTOGRÁFICO\" “Las mejores imágenes son aquellas que retienen su fuerza e impacto a través de los años, a pesar del número de veces que son vistas.” Anne Geddes La luz de la tarde se iba perdiendo en las ventanas. El zumbido del viejo ventilador metálico nos hacía compañía y su suave brisa nos arrullaba. —¿Abuelita, quien es la de esta foto? —Soy yo mi amor. Ver al niño como fruncía el ceño, saber que su escasa edad no le permitía comprender con claridad que la persona que se mostraba sonriente en la fotografía era yo, me divertía mucho. —¿Eres tú abuela Leo? —decía, mientras que con sus manitas tocaba mi cara —Si mi vida, soy yo —dije, mientras sentía sus tiernas caricias en mis mejillas. El niño pasaba esa tarde conmigo, a decir verdad, estaba encantada, disfrutaba cada minuto de su compañía y no dejaba de admirarme lo inteligente y curioso que era, sin duda alguna igual que su padre cuando tenía la misma edad. —Mira hijo, esta otra fotografía —le dije con mucha ternura, mientras con mi dedo índice trataba de arreglar la fotografía ajada y con un doblez que no permitía ver el rostro de la persona que había en ella. Al verla, la cara de Cesar mostró una expresión de asombro tan genuina, que no tuve más remedio que contener la risa y le pregunté: —¿Lo conoces? —¡Abu, cuando me tomaron esa fotito! ¿dónde es ahí? No conozco ese lugar ¿Por qué esta tan fea la foto? ¿Quién la doblo? 67

—Son muchas preguntas mi angelito. Espera a que regrese, voy por más galleticas y te contesto todas, ¡son muchas! —para enseguida levantarme y salir de la sala rumbo a la cocina. Al regreso con la charola repleta de galletas, me quedé parada bajo el marco de la puerta, mirándolo a la distancia. No quería hacer ningún movimiento que interrumpiera lo que el niño estaba haciendo: Con cuidado, sacó el teléfono de la bolsa de su pantalón, el mismo celular que le habían regalado el mes pasado cuando cumplió seis años. Encuadro la foto ajada y lo acercaba o alejaba según veía el enfoque en la pantalla, para después hacer la toma, repitiéndolo varias veces, hasta que le saliera lo más nítida posible. No me vio, tampoco me sintió llegar, de tan ensimismado que estaba observando ahora, la misma foto solo que ahora directamente en el celular. Con gran destreza, con sus deditos amplío la imagen varias veces, escudriñando el rostro y todos los detalles que ahí veía. Fue bello y tan conmovedor ese momento, que me hizo retroceder al pasado, recordando la niñez de mi hijo José Manuel. Aquella vez que recibió en su quinto cumpleaños, una enorme caja de cartón, con su brillante envoltura dorada. La innumerable cantidad de piezas metálicas con agujeros, pequeños tornillos, tuercas y motores accionados con baterías que brotaron de la caja, hicieron aflorar un brillo especial en sus ojos. Bastaron unos cuantos días, para que después de comer y hacer su tarea dedicara horas para armar todo tipo de estructuras, admirándome al ver que había construido algunas diferentes a lo mostrado en el instructivo. Dominó el juego al cabo de unas semanas. No pensé que sería ese el regalo que determinaría la vocación de quien después, pasado los años se convertiría en ingeniero. —Abuelita, abuelita ¿te sientes bien? —Si mi cielo —respondí, regresando de mi ensueño. —Quiero decirte algo Abu. 68

—Dime mi amor. —¿Verdad que el de la foto es mi papá? —con sus ojos brillantes me preguntó. Quede sobrecogida. Era el mismo brillo en la mirada de José Manuel, cuando curioso deseaba confirmar algo que descubrió y lo podía ver ahora en los ojitos de la criatura. Sin tardar más la respuesta a esa mirada suplicante, respondí: —Así es hijo —Pero ¿cómo lo supiste? —Mira abuelita, ven acércate —mientras me sentaba junto a él, movía la foto de un lado a otro en la pantalla de su teléfono, para después muy serio decirme: —Supe que era mi papá por esto: Mira, aquí en este lado de la foto, en el reflejo de la vitrina. Esta eres tú de joven, ¿o no? —Si mi vida —dije, esta vez abrazándolo tan fuerte que se sobresaltó —¡Abu, me vas a sacar el aire! —Disculpa mi niño, no lo hice adrede. —Nona, tengo otra pregunta. —Dime. —¿Por qué el álbum sólo tiene fotografías hasta cuando mi papá se casó? ¿ya no tienes más fotografías? Me quede pensando en la agudeza de su pregunta. Me tomó tan de sorpresa, que tuve que pensar un momento cual sería mi respuesta. Para ello, me puse a acomodar las galletas en la bandeja, al mismo tiempo que lo hacía también con mis pensamientos. Los ojos, esos ojos inquisitivos del niño no se apartaban de mí. —Abuelita, no me has contestado. —Ven hijo —le dije, mientras lo sentaba en mi regazo— Dame tu teléfono —abrí la sección de fotos, señalando los cientos de fotografías que ahí guardaba 69

—Mira, aquí tienes todas estas tomas que has hecho de tantas y tantas cosas que viste, que llamaron tu atención e hiciste la foto, justo como hace un momento, en que descubriste la cara de tu papá ¿recuerdas? —Si. —Bueno pues contéstame algo ¿cuántas de estas fotos has revelado? es decir ¿Cuáles de ellas has llevado a imprimir? —¿Imprimir? —Si, pasar de la memoria del teléfono al papel, para después colocarla en un álbum como el que has estado hojeando. Se quedó muy serio, pensativo. —Ninguna Abu, ninguna. —Ves, ¿entiendes lo que te digo? —el álbum, ese que estabas viendo se quedó sin fotos recientes porqué ahora todas ellas están almacenadas dentro de los teléfonos o de las computadoras. Ahí estarán ¿Por cuánto tiempo? no lo sé. Quedamos un largo rato en silencio, cada uno sumido en sus pensamientos. Al cabo de un momento, el niño tomó una galleta la engulló de un bocado para después decirme: —¿Qué tal una selfie? —Claro que si cariño... 70

“EL DISCURSO” No alcanzó a detenerse y cayó. Pesado, cuan largo era. Cayó de bruces, rompiendo sus oscuros lentes. Maldijo como era su costumbre últimamente pero no escuchó sus palabras, su blasfemia —que duro me caí que hasta sordo quedé —dijo para sus adentros. Aturdido aun, se levantó a duras penas, tiró a un lado el armazón torcido de sus gafas y caminó a la puerta de la calle distante apenas unos metros. —¡Vaya! —dijo al abrir la puerta al no atorarse como usualmente lo hacía. Por acción del tiempo había hecho un surco en la loseta que cubría el piso —vamos de sorpresa en sorpresa. La fuerza que lo movía a la calle era muy fuerte y claramente iba en contra de sus convicciones. Era finales de octubre. Había sufrido una serie de desmayos, algunos leves, otros severos como aquella mañana cuando al tratar de levantarse de la cama para ir a trabajar perdió el sentido despertando ya entrada la tarde. Las deposiciones mancharon su ropa de cama y la que usaba para dormir. Había recibido la noticia de su médico, el cual se había rehusado a visitar, sin embargo, lo único que lograba al negarse a verlo era aplazar lo que ya imaginaba. El diagnostico que recibió no lo alarmó pues los síntomas que había sufrido con anterioridad le decían que algo andaba mal, muy mal. Un trombo deambulaba libre, cuando este se detenía causaba la falta de irrigación en su cerebro y por consiguiente el apagón en sus funciones principales. De carácter difícil no podía evitar los problemas con los pocos familiares que tenía. En su trabajo como supervisor no era bien visto por sus subalternos quienes todo el tiempo se quejaban de malos tratos y vejaciones. Amanda parecía ser la única que lo soportaba. Se habían hecho pareja hacia menos de un año, tiempo en el cual tuvieron muchas peleas y no pocas reconciliaciones, todas ellas a iniciativa de la mujer, nunca de él. 71

Fue en una cantina de mala muerte donde a raíz de una violenta pelea iniciada por él se conocieron. Dos almas rotas. La dura vida de Amanda le había dado el temple para iniciar una relación en donde abundaron los golpes y las malas palabras. Camino a uno de sus destinos se sintió confundido, las sombras en la calle se alargaban como si fuera ya tarde. Las personas que caminaban a su lado parecían ignorarlo y sin darse cuenta había llegado a la puerta de la fábrica donde laboraba. Empezaban a salir los autobuses con los obreros. Un salto a tiempo evitó que uno de ellos le pasara por encima, gritó iracundo, pero por el ruido circundante se perdieron sus palabras altisonantes. Antes de que los guardias alcanzaran a cerrar la reja pudo pasar por el hueco entre las dos rejas. Un alambre suelto en una de las hojas de la reja casi le rasga su chamarra. El guardia sin inmutarse terminó de cerrar estas y poner el candado. Al llegar a su oficina no pudo abrir la puerta pues no traía sus llaves. Era la primera vez que esto le sucedía. Bajó al área de casilleros en donde los obreros a su cargo guardaban su ropa de trabajo. Estaba seguro de que ahí los encontraría. Sin decirles la verdadera razón, se sinceraría con ellos y les ofrecería una disculpa por lo mal que los había tratado durante su gestión como supervisor. Desde el descanso de la escalera los vio. Bajó tres escalones, se aclaró la garganta e inició un discurso sincero, muy sentido que iba elaborando palabra por palabra en ese momento. Todos los hombres al mismo tiempo voltearon hacia ese lugar y uno a uno fueron subiendo para ocupar sus puestos de trabajo. El último de ellos al pasar junto a él dijo: —Quien lo creería —mientras esbozaba una mueca de burla. Fuera de sí, olvidando su propósito de enmendar sus errores del pasado maldijo una vez más. —Esto me pasa por tonto ¡Esta recua de animales no entiende! 72

Furioso, gritando las palabras más soeces escuchadas alguna vez se retiró del lugar. Su siguiente parada era la cantina de mala muerte en donde trabajaba Amanda. Una cerveza oscura le quitaría el mal sabor de su experiencia en su trabajo. Oteo la poca concurrencia sin ver a la mujer. —Que raro… Olvidándose de la cerveza buscó el camino a su casa. La sorpresa una vez más se abrió paso, pues no supo cómo llegó a casa al amanecer. —Quizá me desmayé— Ver luz dentro de la casa lo asustó. Con mucha precaución se fue acercando. Paso a paso. Trató de tomar un palo que encontró en el bote de basura, pero desechó la idea, de poco o nada le serviría. Haría frente a los ladrones (si es que aún estaban dentro). El corazón parecía salirse de su pecho, las sienes le latían ruidosamente y acordándose de su trombo trató de calmarse. De nada le sirvió. El dantesco cuadro que observó lo hizo estremecer. En medio de la sala, un ataúd, austero, de basta madera pobremente cubierto con una tela de baja calidad que transparentaba las vetas de las tablas con que estaba hecho. Dentro del ataúd al asomarse se vio a si mismo tras el cristal de la tapa, serio, mortalmente serio. El crujido de un pedazo de sus de sus gafas al pisarlo sobresaltó a ambos. Amanda se santiguo y más resignada que asustada dijo: —Aquí descansas ya de tu miserable vida y de no ser por mi yacerías en una fosa común, sin nombre. He aquí lo que con tu mal carácter conseguiste. Terminar solo. No lo lamentes y afróntalo —triste dijo, para enseguida levantarse y con gran esfuerzo abrir la puerta de la calle con un chirrido siniestro… 73

“NATY” Nunca la conocí de manera física, siempre supe la verdad a través de sus dichos, de lo que ella veía donde nosotros somos incapaces de ver, de saber, pues no a todos nos está permitido. Tampoco supe de manera precisa quien era, de donde venia y como habían llegado a mis oídos sus palabras en forma de predicciones, todas ellas cumplidas al pie de la letra. ¿Miedo? Un poco quizá, aunque era más mi curiosidad, mucha. Toda la vida me han llamado la atención los entes como ella. ¿Su voz? No la conozco, para mi fortuna “mariquis” como soy no me ha llamado. Todo lo que dice, solo a ella se lo comunica. Le dice lo que pasa y lo que está por venir, sin mentiras, sin atenuantes. Las cosas tal como son. ¿La conoceré? No. No creo. No soy afín a ella. Soy imperfecto y mentiroso, mucho… 74

Lucila Reyes González Nació el 18 de julio de 1962 en la Ciudad de México. Comenzó a escribir poesía a los 8 años de edad. Realizó estudios en la UNAM y en la empresa IBM dónde estudió Análisis de sistemas informáticos. Actualmente se desempeña como Gerente Administrativo. En el ámbito de la cultura y educación ha ofrecido talleres y cursos para niños y adultos y el taller de poesía en comunidades de jóvenes infractores en la Ciudad de México. Ha escrito varios libros de poesía, cuento y novela como: ‘Poemas de Karla’, ‘Transiciones’ y ‘Cory la pequeña golondrina’ entre otros. Actualmente se encuentra impartiendo el Taller de “Creación Literaria” en la “Casa de Cultura Jesús Romero Flores”, dónde también ha participado en las actividades de Yoga, Coro, Manualidades y Baile de salón. 75

CASTIGO. Sí el castigo por mis celos es no verte vida mía, sé que aún acabando con ellos ya no te recuperaría. Dispuesta estoy entonces, a perderte, y no acabaré en llanto, ni la idea de no verte, me cubrirá como negro manto. Y no esperes que yo quiera que por fin tus ojos vean, lo que sé, tu alma ignoró, un corazón que por ti lloró. Ni esperes, una mirada siquiera, que te dé un indicio de mi amor, me verás firme, arrogante, entera, ¡No me ahogaré por ti en el dolor! Llegará a mí, otra primavera que encenderá de nuevo mi verano, y estará conmigo todo el año ofreciendo el amor que no me dieras, Y, quizá, ya entonces, sucediera, que volviendo de nuevo a florecer con la luz de un nuevo amanecer, olvidarte, entonces, yo pudiera… 76

LATINA. Soy la mujer latina creativa y soñadora, soy la mujer de ahora, una mujer real. Soy la que estudia y se supera, soy la que anhela sacar adelante a su familia. No le temo a la ignominia, que pretendan hacerme pasar, pues sé que se han de topar, con una fuerza avasalladora, producto de la mujer de ahora. No me limito, no descanso, alterno en todos los ámbitos me esfuerzo y me supero, he aprendido que el ser manso va de la mano con lo estúpido. Ahora ya no ruego, lucho por lo que deseo, Y que no me traigan nada en charola, pues no siendo tan tarolas, puedo lograr por mí, lo que quiero. Ha llegado una nueva era esta mujer ya no espera, aprende, se esfuerza, se supera, eso sí, muy emprendedora, sale, lucha y recupera. Soy la mujer de ahora, creativa y soñadora, la pereza y la flojera he dejado atrás, para realzarme con fuerza sabiendo de lo que soy capaz. He venido a ganar donde antes perdía, he venido a mejorar, dejé de lado la apatía, 77

y ahora, sabiendo con quien estás, me amarás, me hablarás y me verás, no como a la débil que creías, sino como alguien que es tu igual. ESTACIONES DE AMOR. Llegaste a mi vida con destellos de otoño, que confundí con una radiante primavera, me entregué a ti, como en la vez primera, y me envolvieron tus aromas de ensueño. Fue la estación más bella del año, en que se encienden juventudes en flor entregada jamás pensé me harías daño, y sólo te llevarías la esencia de mi amor. En mí, surgió un verano lleno de pasión de fuego, de entrega, de sumo calor, donde se juntan las almas y se pierde la razón sin pensar en mañana, tristeza, ni dolor. Pero, a tu lado, un año comenzó a hacerse eterno, siempre pensando con la lógica de la experiencia, y comenzaste a envejecer y dejaste de ser tierno, y perdiste el amor, la ternura y la paciencia. Tu pretendida primavera, se convirtió en invierno el fuego de mi verano ¡se congeló! por ese insoportable frío de tu infierno, poco a poco solo y triste se quedó. Cambiaste el ciclo de mi vida, con tu forma de ser y tu adiós, te fuiste, y desde tu partida; vivimos, en el invierno los dos. 78

EL AMOR ES MAGIA. El amor es magia que cambia las cosas, te las hace ver diferente de como son, hallas luz y belleza que las torna hermosas es luminiscencia que sale de tu corazón. El ruido de tu entorno en música se transforma, y vez dicha y magia donde no existe; el sortilegio sale de ti y a ti retorna con la misma intensidad que tú le diste. El amor no es un objeto, una persona, es el sentimiento que prevalece en ti, que encuentra dichoso quien lo toma, pues en él se halla, la esencia de existir. Es la llave de la felicidad, si te la piden dala y los dos serán felices como pareja ninguna, si no es así, mejor recógela y guárdala, hasta que llegue a ti la persona oportuna. Si te encuentras sola en este momento, no es por falta de amor, el amor está en ti si analizas, motivo es de gozo y no de lamento, disfruta tu propio amor y se feliz. Ese amor que te permite amar a las personas amor que va, más allá de lo carnal, que prevalecerá siempre; si lo razonas, este amor que te sublima y te vuelve inmortal. 79

NO HAY LIMITES PARA EL AMOR. El límite de mi cuerpo es tu cuerpo, el límite de mis besos es tu adiós, podremos tener limite en el tiempo, pero no existe límite para el amor. Déjame envolverte en mi silencio, escápate conmigo a millones de años luz, y deja que te demuestre entre mil besos, que mi único límite eres tú. Ven conmigo y contempla el universo, de las galaxias más lejanas ¡admira su fulgor! déjame respirar en tu embeleso y bríndate a mí, en todo tu esplendor. Siente las caricias en tu cuerpo, vuela con las alas de la imaginación, déjame escucharte en tu silencio, y decirte a gritos y en secreto: ¡Que no existen límites para nuestro amor! 80

POEMA A LA VIDA. Más que un pariente eres mi amiga realizaremos juntas un gran sueño, prolongar la vida de la que eres dueña y que vencer la enfermedad consigas. Hoy, a pesar que con dificultad saliste, me quedé admirada con tu forma de ser, no vi en ti el dolor, ni una cara triste, cuando pensé que ibas a desfallecer. Vives convirtiendo lo malo en lo mejor, sacas salud, venciendo la enfermedad, a la adversidad la enfrentas con valor, y la prisión del temor, la haces libertad. Así tú amas y cuidas la vida prudente, soportas con sabiduría los malos ratos, ahogando el llanto sonríes valiente, venciendo todo sin miedos ni arrebatos. Querida amiga sigue igual, sigue adelante, no cambies, sigue conforme a tu destino, lucha así con temeridad y sal triunfante, de los problemas que estén en tu camino. Me enseñas, a ver la vida como un poema, que estás en cada rima, en cada verso en cada letra donde haces tuyo un lema, dónde tú eres “la reina del universo”. 81

LA VORÁGINE DEL TIEMPO. La vorágine imparable del tiempo hace un paréntesis a tu lado, como si así lo hubieses mandado las horas dejan de existir. Las dimensiones se pierden en el devenir de emociones; que provoca tu existencia, amo del universo: tomas los elementos para enseñorear tu presencia. Así, en un remolino de pasiones, me llevas a tu lado tomando de mí lo que deseas, sin que quiera o pueda evitarlo, ¡Yo, existo para ti! No hay tiempo, distancia, ni mundo sólo somos tú y yo, reflejando imágenes en nuestros ojos, sólo existe el amor. Satisfecho el deseo, me envuelves en tu aliento y vuelvo a mi nido con el sabor a flores, que me dejo el néctar del más dulce, amor… lo guardo. Permanecerá así, entre rejas, oculto a los ojos del mundo, en el sitio que le asignaron los “Dioses del Olvido”. Renacerá, cuando te abracé el recuerdo urgiendo verme, me llames a tu lado, y comencemos de nuevo, nuestro rito del amor. 82

DESTIEMPO. En tu vida, en tu poesía y en tu andar tienes dos tiempos; dos tiempos para pensar, y para disfrutar lo haces en dos tiempos, dos tiempos para amar. Uno con tu esposa, en tu hogar, es el tiempo de brindar, de amar, comprender y de entregar, sin margen de tiempo, es el tiempo moral. El otro, es el tiempo oculto, el tiempo limitado, tiempo de soñar, de barreras cruzar, de entregar sin esperar, de locura desbordar, éste, es el tiempo de pecar. Y yo en mi tiempo, te miro a lo lejos conocedora de tu verdad, en la cual ya no hay tiempo, ya no hay tiempo para amar. A tu vida llegué con mucho amor, con fuerza, con pasión, pero ya no era el momento, llegué a destiempo, y me tuve que marchar. 83

DESDE MI OCASO. Hoy, desde mi ocaso sueño despierta pensando en ti en tus caricias en tus desdenes el alma enferma que por ti muere quiere tus besos para vivir. Quiere tus besos, quiere tu risa, porque en cada una de tus caricias esta el anhelo que habita en mi. BUSCADOR. Soy una búsqueda incansable un deseo infinito de encontrar, un beso una caricia, fuente inagotable que inspiración me pueda brindar. Soy una lucha permanente entre mi deber y mi pasión, entre la calma y el deseo latente de satisfacer mi corazón. Soy dicha y soy dolor, busco emociones... busco amor, y aunque entre algunos aciertos salga inevitable a relucir el error. No importa seguiré mi búsqueda hasta encontrar lo que soy, ¿genio, poeta o loco? solo, soy, un Buscador. 84

¿POR QUÉ CALLO? Que me golpeas y no está bien ¿qué me maltratas?, lo sé que me engañas, ¿con quién? que me defienda, ¿podré?, y me preguntas con tanta desfachatez: ¿por qué callas?, ¿por qué callo? ¡NO SÉ ¡ ¿Será ignorancia o estupidez o la vana esperanza de que ¿algún día cambies? ¿será que me encuentro en una relación sadomasoquista y mas que una ley necesite un analista? ¿Será que me gusta sufrir? será que conociendo mis derechos decida qué ¿quiero ser infeliz? será que soy culpable, madre de todos los machos del mundo generadora de un mundo indeseable, ¿y solo yo puedo cambiar el rumbo? Me pides que enfrente mi suerte ó que regrese a ti, este consejo seria mi pena de muerte! y jamás volvería a ser feliz. ¿Qué tal, si soy valiente, y te denuncio y salgo a luchar? qué tal si levanto la frente y ya, no me dejo maltratar, tomaré las riendas de mi vida y no me dejare manipular pues : No hay ley que proteja a quien le gusta dejarse golpear. 85

PARTIDA PRECIPITADA ¿Qué te fuiste y me dejaste por otra? Antes sí lloraba, pero ahora; ya no importa, que regresas solo y sin consuelo, buscando el que yo te daba, lo siento, tu sol ya no ilumina mi cielo, y sabes porque ¡te amé! pero ese tramo, ya lo pasé, sin ti sufrí y me sentí desconsolada buscando tu vida, mi vida te daba, pero eso ahora ya no importa pues te fuiste y me dejaste por otra. MIÉNTEME Miénteme y di: que estás loco de contento que disfrutas cada momento desde que te vi partir. Miénteme y di: que esa mujer, con la que estas ahora; siendo toda una señora te da lo que jamás te di. Miénteme y di: que la veneras tanto, tanto, como si fuera un santo; como jamás me adoraste a mí. 86

Miénteme y di: que ella ocupa tus momentos que olvidaste mis lamentos, y que te encuentras muy feliz. Miénteme y di: que tengo que entrar en razón, hasta que grite mi corazón, que es momento de olvidarme de ti. HASTA HOY Hasta hoy decidí dejar de atormentarme con tu lejanía, hasta hoy supe que eras tú, y no yo quien perdía. Hasta hoy comprendí, que fuiste un tirano que me dejo sufrir esta agonía, que te fuiste y el por qué no lo sabía, y me dejaste sufriendo así, qué tonta fui, qué ironía. Hasta hoy te veneré, hasta hoy asimilé tu partida, hasta hoy pensé en ti, y dejé atrás por fin este lapso triste de mi vida. 87

AMOR Quisiera estar en tu cuerpo y en tu mente; detener el tiempo para entregarme a ti, ser tu amiga, tu confidente, escucharte y hacerte sonreír. Quisiera ser tu compañera, tu amante, tu pareja, quisiera ponerte una reja y seas sólo para mí quisiera ser tu madre, tu hermana, tu hija. Quisiera ser todo en tu vida y no necesites nada más para ti. Quisiera estar contigo unidos para siempre, y siempre encontrarme abrazada así. En esos brazos seguros y fuertes que se abren fuertes, mantenlos así, para entregarme de una vez y para siempre y vivir toda mi vida, unida a ti. Quisiera tantas cosas que no se puedo tan sólo quiero que existas para mí. 88

María Luz Olivares Aldana Autora de poemarios como “Silencio entre Espacios”, “Arenas del Tiempo”, Luz de Luna y Misteriosa. Realiza un Abanico de poemas que lleva en paseo literario, sentimientos esparcidos como destellos, para deleitarnos en cada verso y estrofa. Vive los segundos del tiempo, los aromas etéreos, las sinfonías de aves y el encaje de las olas y entre recuerdos del tiempo, fotografías y los sonidos de su piano María Luz Olivares Aldana, se transforma sutilmente en poeta sensible, soñadora y misteriosa, su amigo el “Duende Azul” le acompaña, para ser su cómplice y desnuda su alma provocando una Catarsis entre notas poéticas. 89

TEMPESTAD En día de tempestad, con muchos truenos y relámpagos espectáculo grandioso con ecos que retumban. Emoción y miedo paralizan mi existencia las ventanas vibran y sus cristales lloran en incontrolable llanto. Porque las nubes negras hacen juegos entre ellas y se estrechan en abrazos de espanto y hacen malabares para que caiga el rayo. Los árboles quedan atónitos ante la lluvia y el viento y a veces son arrancados cuando por ellos son azotados. Y en la costa el mar brama enojado, las barcazas y los barcos en el muelle y en la playa se encuentran encadenados. Y en los desiertos… surgen tormentas de arena y en las dunas arrumacan camellos y dromedarios. Tormentas y más tormentas y si la tierra tiembla el Everest y el Iztaccíhuatl en alud sepulta a jóvenes temerarios. 90

Pero hay otras tormentas verdaderas tempestades que sin tener lluvia, rayos, nieve, arena la vida de muchos seres van desmoronando. La pobreza que aniquila los sueños del que trabaja con salarios de miseria ni para comprar un poco de pan alcanza y las enfermedades llegan allanando la casa. Hay enfermos, ancianos y niños huérfanos abandonados a la nada; esa tempestad sí aniquila el alma. Ni el aire huracanado ni el mar embravecido ni las tormentas de arena ni la nieve en avalancha nada es comparado con la indiferencia de la humanidad endurecida del hombre malo. Que no ve al semejante como un hermano, esa tempestad sí aniquila el alma. Y dice el poeta: Habla, escribe y serás escuchado. Y si juntos cantamos seremos hermanos. 91

ESTA MAÑANA Esta mañana con ideas somnolientas la mirada pérdida y húmeda de sal. Un compromiso evoqué de lavar mis penas en el dulzor amargo de una taza de café. Con los pies descalzos la melena un nido de recuerdos enmarañados. Las sandalias extraviadas en el fondo del desván y en la indiferente pared el reloj vomita su “tic-tac”. El tiempo vuela… y los pasos tengo que apurar encontrar la energía para bajar, pisar firme los peldaños del jardín y sin más irme a trabajar. 92

BREVEDAD La brevedad de las horas donde paso a paso con ideales reconstruyo mis más caros sueños. Esos que tienen encanto y pueden hacer del amor un eterno pensamiento. Con la brevedad del tiempo en un suspiro suspendido. en la sonrisa pasajera y en las alas del destino. Y no ser como el peregrino que pasa la vida de largo desprendiendo la existencia bajo la mirada interrogante de cualquier otro caminante. Que pregunta a la vida que pasa con su existencia en la brevedad de sus noches frías de su desolado invierno. Por eso vivo intensamente en soledad o en compañía de la misma brevedad con que frecuentemente disfruto la vida. 93

REFLEJOS En esa inmovilidad del espejo que no me deja ver del otro lado. Es muro de soledad reflejada y en mis ojos cansados, escudriña mi alma. Si lo miro y reto humilde, sumiso refleja el miedo aunque el quisiera reír a carcajadas Lo admiro por ser condescendiente al reflejo de esta marchita piel que se deshoja, Y el me incita arrebolar las mejillas y pintar los labios con color de vida, Aunque no me deja ver más allá de sus reflejos sé que mi espejo guarda con celo mis secretos. 94

NAVEGANTE A menudo la barca de mi vida fue empujada a través de un mar tempestuoso y violento. Como una cáscara sin timón y sin vela mi rumbo era incierto Imploraba al oleaje pudiera calmar un poco su coraje. Y así mi endeble barca navegara tranquila pues siempre tropiezo con olas gigantes. Soy navegante triste en mar bravío… añoro al ave aventurera que va por los aires anhelante y traviesa Y me pongo a soñar que al abrir mis brazos como alas… poder volar, Abandonar la barca tomar mi vida y de ese mar violento poder escapar. 95

ESPERA Espera vida, espera, quiero alcanzarte y me falta, ¡sí!, la fuerza para hacerlo, más quiero y no llego a tocar el reflejo que se aleja, como el aire que pasa sin huellas en la nada. ¡Espera!, tengo anhelos palpitantes. ¡Espera!, mis pasos van lentos, por favor, vida, que no puedo detener al tiempo. Espera, no cierres aún la puerta deja que yo tenga sin sombras, la luz adentro. 96

MIEDO Después de tanto tiempo cuantas y tantas horas esparcidas en la arena; mar de olas que se quejan que al tocar la orilla ya se alejan… Tienen miedo, temblorosas de quedar esparcidas y perder la blancura desbordante de su espuma… Mar de encrespadas olas que agigantan mis sentidos también tengo miedo de perderme en el olvido. 97

EMBRUJO El tiempo pasa, el misterio de la vida traspasa el origen y embelesa la realidad que transita en las tinieblas. Así como la incógnita que surge en tu mirada cuando al mirarme le preguntas a mi alma si te ama. No sabes que influjo o que embrujo me domina cuando tiemblo al tomar tu mano entre las mías. Tu sonrisa, tu tibia piel y tus caricias… son mi bálsamo de miel ¡Un hechizo de promesas! No sé si tu amor es embrujo de hechicero que mi voluntad dominas. 98

MI PUERTO En Veracruz no hay mar sin tempestades silenciosas a veces solo olas desiguales Y en días claros de sol diáfanos, transparentes como cristal azul. Mi mar se desliza por el golfo, sigiloso acariciando la costa en olas burbujeantes. A veces la tempestad al mar despierta lo hace ver activo, crespo, brusco y hasta salvaje. Aún así él con la arena es tierno y hasta parece eternamente embelesado. en las horas nocturnas los enamorados vienen en parejas a ver la luna. Ella se refleja en el azul profundo y escuchan las ollas cantarinas y entre beso y beso se ponen a contar estrellas. 99

DANZON Caballero de blanca guayabera con sombrero elegante que tiene de adorno una vistosa pluma de ave. Haciendo un cortés ademán invita a una dama a bailar. él la toma sutilmente y ella se deja llevar. Con música de danzón de ritmo acompasado marcado en un tres por cuatro ellos bailan abrazados. Que elegante y admirado es ver cuando la cadera al bailar de la pareja se mueve en ritmo sensual. Se lucen los zapatos blancos, y las zapatillas de tacón, el vestido vaporoso y un abanico agitado cual alas de mariposa en la calidez de la mano. 100


Like this book? You can publish your book online for free in a few minutes!
Create your own flipbook