PSYC225_M7

Módulo 7: Agresión y violencia PSYC 225 Psicología Social

Objetivos Al finalizar este módulo, el estudiante estará capacitado para: Explicar el concepto del manejo del enojo en las personas. Analizar diversas teorías sobre la formación de la conducta violenta. Definir y explicar el concepto de agresión desde un contexto cultural y según las diferencias de género. Aplicar las teorías sociales sobre la agresión al análisis de este tipo de conducta en la sociedad puertorriqueña.

Enojo (American Psychological Association, 2019). ▪ El enojo es un estado emocional que varía en intensidad. Varía desde una irritación leve hasta una furia e ira intensa. Como otras emociones, está acompañada de cambios psicológicos y biológicos. ▪ Cuando la gente se enoja, su frecuencia cardíaca y presión arterial se elevan y lo mismo sucede con su nivel de hormonas de energía, adrenalina y noradrenalina. ▪ El enojo puede ser causado por sucesos externos o internos. Uno puede enojarse con una persona específica (como un compañero de trabajo o supervisor) o por algo ocurrido (embotellamiento de tránsito, un vuelo cancelado), o su enojo puede ser causado por estar preocupado o aturdido debido a sus problemas personales. Los recuerdos de hechos traumáticos o enfurecedores también pueden despertar sentimientos de enojo.

Enojo (American Psychological Association, 2019). ▪ La forma natural e instintiva de expresar el enojo es responder de manera agresiva. El enojo es una respuesta natural que se adapta a las amenazas, e inspira sentimientos intensos, con frecuencia agresivos, y conductas que nos permiten luchar y defendernos cuando nos sentimos atacados. Por lo tanto, para sobrevivir es necesario un determinado grado de enojo. ▪ Los individuos no podemos atacar físicamente a cada persona u objeto que nos irrita o molesta. Las leyes, las normas sociales y el sentido común imponen límites respecto de cuán lejos podemos permitir que nos lleve nuestro enojo.

Manejo del Enojo (American Psychological Association, 2019). ▪ Las personas utilizan una diversidad de procesos conscientes e inconscientes para lidiar con sus sentimientos de enojo. Las tres reacciones principales son expresar, reprimir y calmarse. ▪ Expresar sus sentimientos de enojo con firmeza pero sin agresividad es la manera más sana de expresar el enojo. Para hacerlo, debe aprender cómo dejar en claro cuáles son sus necesidades y cómo realizarlas sin lastimar a otros. ▪ Ser firme no significa ser prepotente ni exigente; significa respetarse a sí mismo y a los demás.

Manejo del Enojo (American Psychological Association, 2019). ▪ Otra manera de abordar esta reacción consiste en reprimir el enojo y después convertirlo o redirigirlo. Esto sucede cuando la persona contiene su enojo, deja de pensar en ello y en cambio se concentra en hacer algo positivo. ▪ El objetivo es inhibir o reprimir su enojo y convertirlo en una conducta mucho más constructiva. El peligro en este tipo de respuesta es que no le permite exteriorizar su enojo, pudiendo quedarse en su dominio interno. El enojo que queda en su dominio interno puede causar hipertensión, presión arterial elevada o depresión.

Manejo del Enojo (American Psychological Association, 2019). ▪ El enojo no expresado puede generar otros problemas. Puede conducir a expresiones de ira patológica como por ejemplo, conducta pasiva-agresiva (desquitarse con las personas indirectamente, sin decirles el motivo, en lugar de hacerlo de frente) o una actitud cínica y hostil duradera. ▪ Las personas que están constantemente menospreciando a los demás, criticando todo y haciendo comentarios cínicos, no han aprendido a expresar su enojo de manera constructiva. No es sorprendente entonces, encontrar que éstas no tienen la probabilidad de establecer relaciones exitosas.

▪ Por último, puede calmarse interiormente. Esto significa no sólo controlar su conducta externa sino también controlar sus respuestas internas, siguiendo los pasos para reducir su ritmo cardíaco, calmarse y dejar que los sentimientos pasen. ▪ Algunas personas realmente se exaltan más que otras enojándose con mayor facilidad y más intensamente que el promedio. También, hay quienes no demuestran su ira gritando pero son crónicamente irritables y malhumorados. Las personas que se enojan con facilidad no siempre insultan y lanzan cosas; a veces se retraen socialmente, se amargan o se enferman. ▪ Las personas que se enojan con facilidad, por lo general, tienen lo que los psicólogos denominan baja tolerancia a la frustración, que significa que éstas sienten que no deberían estar sujetos a la frustración, irritación o a los inconvenientes. No pueden tomar las cosas con calma y se enfurecen, sobre todo si la situación parece de alguna manera injusta, por ejemplo, cuando se las corrige por un error de poca importancia. ▪ El enojo se considera a menudo como algo negativo; a muchos nos enseñan que está bien expresar la ansiedad, la depresión y otras emociones pero que no está bien expresar el enojo. Como resultado, no aprendemos cómo manejarlo o canalizarlo constructivamente. ▪ Los psicólogos sostienen que con ayuda medica, una persona que se enoja mucho puede acercarse a un rango de ira medio en aproximadamente 8 a 10 semanas, dependiendo de las circunstancias y las técnicas de asesoría utilizadas.

Agresión ▪ La agresión es un comportamiento (Kassin, et al., dirigida hacer daño a otro individuo. 2010) Los comportamientos agresivos vienen en muchas formas. Las palabras así como los hechos también pueden ser agresivos. ▪ Parejas discutiendo que pretenden con sus comentarios rencorosos lastimar a otro se están comportando agresivamente. Difundir un rumor vicioso sobre alguien es otra forma de agresión. ▪ Incluso la falta de acción puede ser agresiva, si esa falla tiene la intención de lastimar a alguien, como no ayudar a alguien a evitar lo que tendrá un resultado humillante.

Agresión (Kassin, et al., 2010) ▪ Para distinguirlos de comportamientos menos dañinos, los actos extremos de agresión son llamado violencia. Algunos otros términos en el lenguaje de la agresión se refieren a las emociones y actitudes. ▪ La ira consiste en fuertes sentimientos de desagrado en respuesta a una percepción lesión; la naturaleza exacta de estos sentimientos (por ejemplo, indignación, odio o irritación) depende de la situación específica. ▪ La hostilidad es una actitud negativa y antagónica hacia otra persona o grupo; la ira y la hostilidad a menudo están estrechamente relacionadas con la agresión, pero no siempre.

Agresión (Kassin, et al., 2010) ▪ Las personas pueden enojarse con los demás y mirarlos con gran hostilidad sin tratar de dañarlos nunca. Y la agresión puede ocurrir sin dejar rastro de ira u hostilidad, como cuando un asesino a sueldo asesina a un extraño perfecto para \"Hacer una matanza\" financieramente. ▪ La intención de hacer daño es, sin duda, el elemento central de la definición de este tipo de comportamientos y, aunque en la vida cotidiana es frecuente que una misma conducta esté guiada por diferentes motivaciones y metas.

Agresión (Gaviria et al., 2013). ▪ Las investigaciones sugieren diferenciar dos tipos de agresiones en función de las dos metas más comunes perseguidas con este tipo de comportamientos: agresión agresión afectiva u instrumental hostil La primera se correspondería con las acciones cuyo fin último es provocar un daño. La segunda, que es la más frecuente, se caracteriza por ser una agresión dirigida a conseguir algún objetivo o un fin que no es el daño en sí mismo.

Agresión (Gaviria et al., 2013). ▪ Es decir, en este caso, el daño que se provoca (o la amenaza de daño) es un medio para conseguir algún otro fin, sea el sometimiento de la víctima, su colaboración, o un beneficio de cualquier tipo. ▪ En términos generales, la agresión afectiva se considera impulsiva, dirigida por la ira y sin que previamente se hayan anticipado consecuencias más allá de la propia venganza.

Agresión (Kassin, et al., 2010) ▪ La agresión afectiva es más irracional que la instrumental. Este tipo de agresión suele ser reactiva, ya que, con frecuencia, es precedida de una instigación previa. ▪ Por el contrario, la característica central de la agresión instrumental es que se realiza tras anticipar consecuencias reforzantes o para evitar castigos. Por tanto, no precisa de estímulos instigadores previos y, en este sentido, se considera deliberada, racional y no guiada por la ira.

Teorías sobre la agresión Psicología ▪ Los escritos psicológicos evolutivos de la agresión evolutiva utilizan principios de evolución para entender tanto las raíces como los patrones contemporáneos de la agresión humana. ▪ De acuerdo con David Livingstone Smith (2007) en The Most Dangerous Animal: Human Nature and the Origins of War, toma una perspectiva psicológica evolutiva en su análisis de los orígenes de la guerra humana. ▪ Este relato hace hincapié en que la guerra humana se originó no sólo para obtener recursos valiosos, sino también para atraer parejas y forjar bonos intragrupo. (Kassin, et al., 2010)

Teorías sobre la agresión Psicología evolutiva ▪ Aunque podría parecer que en nuestra historia evolutiva habrían sido los pacifistas los que habrían tenido más probabilidades de sobrevivir que los guerreros, Smith argumenta que eran los guerreros los que habrían sido más propensos a atraer a sus compañeros y ser aceptados como parte de un grupo. ▪ Por lo tanto, los individuos que podían y lucharían tenían mayores posibilidades de éxito reproductivo, y pasarían estas tendencias a su así sucesivamente. El mayor éxito reproductivo de los guerreros sobre los pacifistas resultaría en las tendencias hacia la agresión y la guerra para evolucionar para convertirse en parte de la naturaleza humana. (Kassin, et al., 2010)

Teorías sobre la agresión Psicología ▪ La psicología social evolutiva está orientada no evolutiva sólo a describir los orígenes del comportamiento social humano, sino también a generar predicciones comprobables y falsificadas. Por ejemplo, las teorías evolutivas enfatizan la supervivencia genética en lugar de la supervivencia del individuo. ▪ Debido a que al menos algunos de los genes de una persona pueden transmitirse a través del éxito reproductivo de los parientes genéticos, la evolución debería haber favorecido la inhibición de la agresión contra aquellos que están genéticamente relacionados con nosotros.

Teorías sobre la agresión (Kassin, et al., 2010) Psicología evolutiva ▪ En relación con esa hipótesis, Martin Daly y Margo Wilson (1988, 1996, 2005) indican que los padres biológicos son mucho menos propensos a abusar o asesinar a sus propios o descendientes que los padrastros deben dañar a los hijastros. ▪ En dos muestras estudiadas, los niños en edad preescolar que vivían con un padrastro o padre adoptivo tenían entre 70 y 100 veces más probabilidades de ser abusados fatalmente que los niños que vivían con ambos padres biológicos.

Teorías sobre la agresión (Kassin, et al., 2010) Psicología evolutiva ▪ Según una perspectiva evolutiva, los machos son competitivos entre sí porque las hembras seleccionan machos de alto estatus para el apareamiento, y la agresión es un medio por el cual los machos tradicionalmente han sido capaces de lograr y mantener el estatus. ▪ Además, debido a que los hombres humanos, a diferencia de las mujeres, no pueden estar seguros de que son los padres genéticos de sus hijos, los hombres están predispuestos a los celos sexuales. Los comportamientos desencadenados por los celos sexuales, incluida la agresión y la amenaza de agresión, pueden ser diseñados para mejorar la confianza del macho en su paternidad de la descendencia.

Teorías sobre la agresión (Kassin, et al., 2010) Psicología evolutiva ▪ En consonancia con el razonamiento evolutivo, las estadísticas del crimen indican que la violencia de hombre a hombre es más probable que ocurra cuando un hombre es percibido como un desafío al estatus o poder social del otro, por ejemplo, al intentar humillarlo o desafiar su relaciones. ▪ La violencia de hombre a mujer se desencadena predominantemente por los celos sexuales (Duntley & Buss, 2008; Goetz et al., 2008; Wilson & Daly, 1996).

Teorías sobre la agresión (Kassin, et al., 2010) Psicología evolutiva ▪ Desde una perspectiva evolutiva, el éxito reproductivo depende de la supervivencia de la descendencia. Debido a que las mujeres son mucho más limitadas que los hombres en cuanto al número de hijos que pueden tener, la evolución presumiblemente favoreció a aquellas mujeres que estaban comprometidas con la protección de sus hijos. ▪ De hecho, muchas investigaciones sobre la agresión de las mujeres se han centrado en la agresión materna, mediante a que las hembras agreden para defender su descendiente contra las amenazas de otros (Ferreira et al., 2000; Gammie et al., 2000). ▪ Campbell (1999) propone que las hembras tienden a poner un mayor valor en la protección de sus propias vidas, de nuevo, con el fin de proteger sus crías.

Teorías sobre la agresión (Kassin, et al., 2010) Psicología evolutiva ▪ Esta hipótesis puede explicar no sólo por qué los hombres humanos se involucran más a menudo en comportamientos riesgosos, potencialmente autodestructivos, sino también por qué las hembras humanas, cuando agreden, son más propensas a usar medios menos obvios y, por lo tanto, menos peligrosos, como medios indirectos o agresión relacional en lugar de agresión física. ▪ La agresión relacional también puede ser particularmente eficaz para las mujeres porque puede dañar la reputación de las mujeres rivales, lo que puede hacer que los hombres estén menos interesados en ellas (Vaillancourt, 2005).

Teorías sobre la agresión (Guzmán Martínez, 2019). Teoría del instinto ▪ Establece el carácter distintivo de la agresividad. La explicación viene principalmente dada por elementos que se entienden como “interiores” y constitutivos de la persona. Es decir que, la causa de la agresión se explica precisamente por lo que hay “dentro” de cada quien. ▪ El “instinto” entendido como facultad necesaria para la supervivencia de la especie, con lo cual, la agresividad es definida en términos de proceso adaptativo, desarrollado como consecuencia de la evolución.

Teorías sobre la Teoría del instinto agresión ▪ En el caso del psicoanálisis freudiano, la (Guzmán Martínez, agresividad como instinto, o más bien 2019). “pulsión” (que es el equivalente al “instinto” para la psique), ha sido comprendida como una clave en la constitución de la personalidad. ▪ Es decir, que tiene funciones importantes en la estructuración psíquica de cada sujeto, así como en sostener dicha estructura de una forma o de otra.

Teorías sobre la agresión (Montoya, 2006). Teoría del instinto ▪ Los psicoanalistas consideran que la violencia es producto de los mismos hombres, por ser desde un principio seres instintivos, motivados por deseos que son el resultado de apetencias salvajes y primitivas. ▪ “Los pequeños -señala Anna Freud-, en todos los períodos de la historia, han demostrado rasgos de violencia, de agresión y destrucción (...) Las manifestaciones del instinto agresivo se hallan estrechamente amalgamadas con las manifestaciones sexuales” (Freud, A., 1980, p. 78).

Teorías sobre la agresión (Montoya, 2006). Teoría del instinto ▪ El instinto de agresión infantil, según Anna Freud, aparece en la primera fase bajo la forma del sadismo oral, utilizando sus dientes como instrumentos de agresión; en la fase anal son notoriamente destructivos, tercos, dominantes y posesivos; en la fase fálica la agresión se manifiesta bajo actitudes de virilidad, en conexión con las manifestaciones del llamado “complejo de Edipo”.

Teorías sobre la agresión (Montoya, 2006). Teoría del instinto ▪ Sin embargo, Sigmund Freud y Konrad Lorenz comparten la idea de que la agresión puede descargarse de diferentes maneras. Por ejemplo, practicando algún deporte de lucha libre o rompiendo algún objeto que está al alcance de la mano. ▪ Si Lorenz aconseja que el amor es el mejor antídoto contra la agresividad, Freud afirma que los instintos de agresión no aceptados socialmente pueden ser sublimados en el arte, la religión, las ideologías políticas u otros actos socialmente aceptables. La catarsis implica despojarse de los sentimientos de culpa y de los conflictos emocionales, a través de llevarlos al plano consciente y darles una forma de expresión.

Teorías sobre la agresión (Montoya, 2006). Teoría del instinto ▪ Se dice que el niño, incluso el más inocente y pacífico, tiene sentimientos destructivos o “instintos de muerte”, que si son dirigidos hacia adentro pueden conducirlo al suicidio, o bien, si son dirigidos hacia fuera, pueden llevarlo a cometer un crimen. ▪ La agresividad del niño, asimismo, puede ser estimulada por el rechazo social del cual es objeto o por una simple falta de afectividad emocional, puesto que el problema de la violencia no sólo está fuera de nosotros, en el entorno social, sino también dentro de nosotros; un peligro que aumenta en una sociedad que enseña, desde temprana edad, que las cosas no se consiguen sino por medio de una inhumana y egoísta competencia.

Teorías sobre la agresión (Montoya, 2006). Teoría del instinto ▪ “El otro” no se nos presenta, en nuestra educación para la vida, como un cooperador sino como un competidor, como un enemigo. A esto se suman los medios de comunicación que propagan la violencia, estimulando la agresividad del niño. ▪ Según el psicólogo Robert R. Sears, los niños que sufren castigos físicos y psíquicos son los que demuestran mayor agresividad en la escuela y en las actividades lúdicas, que los niños que se desarrollan en hogares donde la convivencia es armónica.

Teorías sobre la agresión (Montoya, 2006). Teoría del instinto ▪ Para Sears, como para los psicólogos que se prestaron algunos conceptos del psicoanálisis, la agresión es una consecuencia de las frustraciones y prohibiciones con las cuales tropiezan los niños en su entorno. ▪ Cuando el niño reacciona con agresividad es porque quiere manifestar su decepción frente a la madre o frente al contexto social que lo rodea.

Teorías sociales sobre la agresión en Puerto Rico (Rivera Bermúdez, 2016). ▪ Según Lorenz (1966; 1974), la agresión humana es un instinto dirigido por un flujo constante de energía derivado del instinto de la pelea y no necesariamente dirigido por una reacción a un estimulo externo que la haya provocado, como Freud estipulaba. ▪ La teoría de Lorenz conjuntamente con las de Freud definía la agresión como una “excitación innata de naturaleza interna” la cual no está sujeta siempre a la liberación bajo un estímulo externo del ambiente, pues para Lorenz su origen es casi totalmente interno. ▪ Es por eso que Lorenz proponía que la energía que fluía en el instinto de la agresión humana era construida en los centros del cerebro y estaba relacionada a patrones específicos de comportamiento.

Teorías sociales sobre la agresión en Puerto Rico (Rivera Bermúdez, 2016). ▪ Las teorías de los instintos de Freud y la de la agresión de Lorenz explican el origen de la agresión en el ser humano como un comportamiento con una finalidad evolutiva, específicamente la teoría de Lorenz. ▪ Éste propone la agresión como una excitación interna e innata, no sólo para la sobrevivencia del individuo sino haciendo de esta como instinto un mecanismo para proteger la especie humana. ▪ Las teorías de aprendizaje social explican el origen de la agresividad con los sistemas afectivos propuestas mayormente por el psicólogo del aprendizaje social (Bandura, & Walters, 1963) y (Bandura, 1973; 1977) y otros como Baron (1977), que ven la agresión como una forma de comportamiento aprendido y mantenido por el refuerzo social.

Teorías sociales sobre la agresión en Puerto Rico (Rivera Bermúdez, 2016). ▪ Estos teóricos del aprendizaje relacionan la agresividad como un comportamiento aprendido muchas veces como proyecciones de modelaje y dentro de los mecanismos sociales en común reacción y respuesta a experiencias del ambiente. ▪ La respuesta o la reacción son aprendidas a través de experiencias pasadas y es reforzada o es el resultado de condiciones específicas de la socialización y del ambiente. ▪ De hecho, muchos autores e investigadores en la literatura no sólo apoyan lo propuesto por Bandura sino que apuntan hacia la socialización en la familia como el origen del aprendizaje agresivo en la niñez temprana y proyectada hacia toda la vida como veremos a continuación.

Teorías sociales sobre la agresión en Puerto Rico (Rivera Bermúdez, 2016). ▪ Uno de los elementos más importantes que explican la correlación entre la agresividad y el acoso escolar o “bullying” es el factor de la socialización familiar en la niñez temprana y el desarrollo del modelaje de comportamientos agresivos entre otras cosas de consideración en este estudio. ▪ Los hallazgos del estudio de Schwartz, Dodge, Pettit, y Bates (1997) plantean de que los niños que han tenido fuertes experiencias de acoso escolar y también son agresivos se caracterizan por haber sido víctimas de un patrón de crianza pleno de acoso físico y violencia continua en el ambiente familiar durante la niñez temprana.

Teorías sociales sobre la agresión en Puerto Rico (Rivera Bermúdez, 2016). ▪ Según Rivera Bermúdez (2016), la influencia de la socialización temprana a nivel de la familia es uno de los temas que se ha estudiado en Puerto Rico aunque con diferentes enfoques siempre limitando el tema de la agresividad. ▪ Existen algunos estudios que han dejado ver como los patrones de crianza de la familia en la cultura puertorriqueña tienen un efecto o establecen una relación en el desarrollo del comportamiento violento y agresivo de mayores consecuencias en el acoso.

▪ El estudio de Lucca y Rodríguez (2008) titulado Violencia y Juventud en Puerto Rico: Una perspectiva ecológica y fenomenológica demostró que los estudiantes de educación especial eran los más afectados dentro de las experiencias de violencia porque eran objeto de la agresividad en el entorno familiar desde muy temprana edad. Con algunos dentro de este contexto se empleaba métodos violentos con manifestaciones inclusive de agresiones físicas y mentales por parte de los padres para imponer la disciplina o también por medio de los hermanos para mantener la autoridad dentro de la jerarquía cultural familiar. ▪ También algunos de estos estudiantes señalaban lo que significaba para ellos el presenciar patrones continuos de violencia y agresión hacia sus madres en expresión de acoso por violencia doméstica o hacia algunos miembros de su familia. Esta dinámica familiar genera en estos estudiantes dificultad para socializar exitosamente en sus relaciones ya sea en el entorno escolar y en la comunidad donde algunos de estos estudiantes de educación especial van a presentar patrones de conducta imitadas como producto del modelaje familiar. ▪ Según Bandura y Walters (1963) la imitación juega un importante papel al adquirir comportamientos negativos sobre todo en los niños. En todas las culturas se promueve la adquisición de patrones o modelos de conductas complejas a través de la observación y la imitación los cuales son de mucha prevalencia puesto que una vez que se adquieren se integra a la personalidad reproduciéndolos en las acciones constantemente y hasta perpetuándolos. Estos jóvenes además de presentar conductas asociadas al modelaje familiar también presentan fuertes sentimientos de frustración. Estos sentimientos ante lo que no entienden, lleva a estos jóvenes a sentirse amenazados, reaccionando impulsivamente y generando comportamientos agresivos y de violencia extrema (Rivera Bermúdez, 2016). ▪ Según datos e informes estadísticos informados en este estudio de Lucca y Rodríguez (2008) y en otras fuentes (Olweus, 1995) estos jóvenes presentaban un gran potencial de riesgo al ser los responsables de la agresión verbal y física dentro de los peores incidentes de violencia, acoso escolar y social pues es en la escuela y en la comunidad donde estos jóvenes generaban esta agresividad explosiva. De hecho algunos de estos jóvenes expresaron fuertes sentimientos de odio, coraje y rencores albergados hacia sus compañeros sobre todo al ser producto del rechazo y el desprecio de sus pares por su condición de ser un estudiante y tener necesidades especiales.

Teorías sociales sobre la agresión en Puerto Rico (Guzmán Martínez, 2019). ▪ Las teorías del aprendizaje social de Albert Bandura, quien desarrolló la “teoría del aprendizaje vicario”, propone que aprendemos ciertos comportamientos con base a los refuerzos o castigos que vemos que reciben las otras personas, después de llevar a cabo ciertos comportamientos. ▪ La agresividad, entonces, podría ser consecuencia de comportamientos aprendidos por imitación, y por haber asimilado las consecuencias observadas en las conductas ajenas. ▪ Entre otras cosas, las teorías de Bandura han permitido separar dos procesos: por un lado, el mecanismo por medio del cual aprendemos un comportamiento agresivo; y por otro, el proceso por el que somos capaces, o no, de ejecutarlo. Y con esto último se hace posible comprender por qué, o bajo qué condiciones, puede evitarse su ejecución, más allá de que ya se ha aprendido la lógica y la función social de la agresividad.

▪ El otro énfasis de los hallazgos de esta investigación de Lucca y Rodríguez (2008) estuvo en señalar que la población de los estudiantes que no eran de educación especial expresaban no ser afectados en gran manera por las experiencias de violencia debido a que estas no habían sido negativas en la niñez. La mayoría explicaba que venían de hogares donde mayormente se impartía disciplina bajo controles de autoridad pero usando estrategias de comunicación y afecto demostrado por los padres aunque también existían las peleas o los gritos los cuales ellos los consideraban dentro de los patrones de crianza normal y tolerable. ▪ De acuerdo con la investigación de Rivera Bermúdez (2016) algunos estudiantes en el mismo verbalizaron cosas como “que para ellos la violencia y la agresión eran cosas normales pues sobre todo la agresión parecía estar siempre presente en sus familias y en el ambiente que los rodeaba”. En muchas ocasiones hasta la usaban para defenderse contra algún miembro de su familia o incluso para defender a alguien y en contra de cualquier elemento en el ambiente del cual se vean amenazados porque muchos han aprendido a pelear para defenderse.

Referencias ▪ Kassin, S. M., Fein, S., Markus, H. R., Madrigal, M. O., Nuñez, R. A., Trujillo, C. R., & Sánchez, P. G. (2010). Psicología social. México: Cengage Learning Editores. ▪ Gaviria, E., López, S. M., Cuadrado, G. I., Fernández, A. S., & Universidad Nacional de Educación a Distancia (España). (2013). Introducción a la psicología social. Madrid: Sanz y Torres. ▪ American Psychological Association. (2019). Cómo controlar el enojo, antes de que lo controle a usted. Centro de Apoyo. Retrieved 26 December 2019, from https://www.apa.org/centrodeapoyo/enojo ▪ Guzmán Martínez, G. (2019). Las 4 teorías de la agresividad principales: ¿cómo se explica la agresión?. Psicología y Mente. Retrieved 28 December 2019, from https://psicologiaymente.com/psicologia/teorias-de- agresividad ▪ Montoya, V. (2006). Teorías de la Violencia Humana. Razón y Palabra, 57 (octubre-noviembre). Retrieved 28 December 2019, from http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n53/vmontoya.html ▪ Freud, A. (1980). El desarrollo del niño, Ed. Paidós Ibérica, Barcelona. ▪ Freud, S. (1985). Consideraciones de actualidad sobre la guerra y la muerte. Obras Completas, Tomo VI, Ed. Alianza, Madrid. ▪ Rivera Bermúdez, K. (2016). La agresividad en el comportamiento de acoso social: Perspectivas disciplinarias y su implicación en la educación y la sociedad en Puerto Rico. Disertación presentada al Departamento de Estudios Graduados Facultad de Educación Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.

¡Felicitaciones ha revisado el resumen teórico del tema de esta semana! Recuerde que para construir exitosamente su aprendizaje es importante que: Repase cuantas veces requiera la información contenida en la carpeta de módulos (incluye esta presentación). Lea el material de referencia para aclarar dudas. Desarrolle todas las actividades según consta en las instrucciones. Envíe las tareas en la fecha indicada a través de la plataforma educativa. Participe activamente en las sesiones colaborativas.