IV Encuentro hacia una Pedagogía emancipatoria de América Centro Cultural de la Cooperación Resumen Fundación La Salle-Argentina Centro de Pedagogías Críticas y Educación Popular Filosofar en la Escuela una propuesta de resistencia desde el Sur Eje temático: Experiencias pedagógicas en diálogo con pedagogías nuestroamericanas Nombre y Apellido del Autor/es del Artículo: Sierra Florencia – Romina Ferreyra – Juan Ángel Mondino Pertenencia institucional: Fundación La Salle – Argentina Título del Artículo: Filosofar en la Escuela una propuesta de resistencia desde el Sur “Desde la conquista y el comienzo del colonialismo moderno, hay una forma de injusticia que funda y contamina todas las demás formas de injusticias que hemos reconocido en la modernidad, ya sean la injusticia socioeconómica, la sexual o racial, la histórica, la generacional, etc., se trata de la injusticia cognitiva. No hay peor injusticia que esa, porque es la injusticia entre conocimientos. Es la idea de que existe un solo conocimiento válido, producido como perfecto conocimiento en gran medida en el Norte global, que llamamos la ciencia moderna” (De Sousa Santos B. (2009), Una epistemología del sur: la reinvención del conocimiento y la emancipación social, ed. José Guadalupe Gandarilla Salgado, México: Siglo XXI: CLACSO. P.16) En el Centro de Pedagogías Críticas y Educación Popular de la Fundación La Salle– Argentina1 decidimos indagar desde el 2016, el vínculo entre filosofía, infancia y escuela desde la perspectiva de la educación popular propia de contextos latinoamericanos. En el año 2017, pusimos en práctica una propuesta de acompañamiento a educadores de diversas escuelas de Argentina para generar de manera conjunta los espacios de filosofía con niñxs en las aulas en las que desempeñaban su tarea docente. En la actualidad nos encontramos trabajando junto a más de 14 experiencias educativas públicas y privadas, de diversos contextos socio- económicos, acompañando alrededor de 70 educadorxs tanto de nivel inicial, primario y secundario. Participan del proyecto escuelas del interior del país, del Gran Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma de Bs. As. La elaboración de la propuesta requirió varios encuentros de reflexión colectiva poniendo en diálogo elementos fundamentales de toda propuesta educativa, tales como el rol del maestrx, el lugar de la escuela, el conocimiento, las experiencias de aprendizaje, el ejercicio de la pregunta y la infancia. El proyecto “Filosofar con niños, niñas y jóvenes en la escuela”, como lo llamamos, puso en cuestión un suelo común desde el cual cada uno desarrollaba cotidianamente su tarea de enseñanza. La práctica filosófica no es sólo una invitación para niñxs y jóvenes sino que en verdad es una propuesta para revisar nuestra forma de ser y estar en la escuela como educadorxs. Hablamos de maestrxs artesanxs que inspiran el arte de pensar, maestrxs filósofxs que enseñan no tanto un saber sino una relación con el saber, el deseo de saber. Nos sumamos a la búsqueda de quienes se han propuesto conformar un camino decolonizador de nuestra cultura, de nuestra identidad, de nuestro ser-estar, de nuestro aprender y enseñar. Creemos que las prácticas filosóficas con niños, niñas y jóvenes en las 1La FLS busca colaborar en la tarea de hacer de este mundo un lugar más justo donde la vida esté garantizada a todas las personas en especial la de niños, niñas y jóvenes. Para ello centra su trabajo en el estudio, análisis y creación de diversas propuestas educativas, promoviendo especialmente proyectos socio-educativos insertos en sectores de vulnerabilidad social.
IV Encuentro hacia una Pedagogía emancipatoria de América Centro Cultural de la Cooperación Resumen escuelas permite develar ciertos modos en que ambas -la filosofía y la escuela- han colaborado con el plan colonizador de civilizar/modernizar nuestros pueblos. Consideramos que este proyecto se va consolidando desde las bases como una efectiva experiencia pedagógica resistente generando una grieta en el corazón del sistema escolar tradicional. En especial nos permite desnaturalizar las injustas jerarquías cognitivas que caracteriza la conformación de nuestra cultura colonizada. Dado que estamos atravesados por la cultura occidental europea que en sus producciones filosóficas ha naturalizado la jerarquización de saberes/seres superiores a quienes corresponde pensar, impedir el ejercicio de indagar y cuestionar ciertos interrogantes últimos, tal vez sea uno de los modos menos visibilizados o reconocidos como formas de opresión. Para empezar a desandar este camino de escolarización como modernización de nuestro territorio reflexionaremos en torno a tres cuestiones en relación a las prácticas pedagógicas: la conformación de saberes o conocimiento asumidos como válidos en el territorio extranjero; la verticalidad de la estructura escolar signada por la calificación y clasificación de los sujetos; el vaciamiento de la palabra en la reproducción de discursos ajenos y por lo tanto el silenciamiento y la negación. Creemos que ante estos tres elementos la práctica filosófica sistemática en el espacio del aula ofrece la sospecha, la invitación a desconfiar de aquello que se establece como verdadero y por lo tanto quiebra con sus preguntas la autoridad de los saberes y principios afirmados como verdaderos; propone vínculos más horizontales reconociendo la igual capacidad de pensar de todos los sujetos y habilita por todo ello un nuevo uso de la palabra, aquella que nos permite pronunciar el mundo de un modo auténtico, haciéndonos presentes, recordando que aquí estamos de pie. El espacio de filosofía hace de la escuela el lugar donde volver común la pregunta por el mundo, la forma en que vivimos en él, el modo en que nos relacionamos. La experiencia educativa filosófica no nos enseña/explica/indica cómo es el mundo, cómo debemos pronunciarlo, cómo debemos actuar. Todo ello se vuelve un asunto a ser pensado. Experiencia que permite crecer sabiendo que la realidad puede ser de otra manera y que ello es un asunto público, es un asunto del pueblo, es un asunto de todos y todas. Es por ello que consideramos a esta propuesta una más que se sumaría al conjunto de prácticas emancipatorias que permiten la construcción de nuevos mundos donde son los pueblos libres los que tienen el control de los procesos de subjetivación. Y así, quizá encontremos allí una posibilidad de responder al interrogante de Adolfo Albán Achinte ¿Cómo enfrentar a, desde el acto creador como pedagogía emancipatoria, la colonialidad del ser?2 2 Albán Achinte, A. (2013) Pedagogías de la re-existencia. Artistas indígenas y afrocolombianos. En Walsh, C. (ed) Pedagogías decoloniales. Prácticas insurgentes de resisitir, (re) existir y(re) vivir. Tomo I (p.451) Quito: Ediciones Abya-Yala
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