Amigos con bigotes

10 DE ABRIL DE 2018 UNIVAPlaneación de Proyectos de Software Ariadna Alejandra Yáñez González Edwin Crhistian Higareda Obregón Bertha Alejandra Molina Arana

ContentsCAPITULO I: JELOU PERSEGUIDA. ............................................................................................... 2CAPITULO II: YIYI APARECE........................................................................................................... 3CAPITULO III: REGRESO A CASA. ................................................................................................ 5 1

CAPITULO I: JELOU PERSEGUIDA.Había una vez una gatita llamada Jelou, ella, a diferencia de otros gatos, corriócon la suerte de tener un hogar con seres “superiores”, a esos que les dicen“humanos”. Jelou, vivía feliz, a pesar de que a sus dueños les gustaba apapacharla,eso a ella le incomodaba un poco y prefería correr por todo su hogar para escaparde los abrazos.Un día, la pequeña Jelou salió a jugar al jardín frente a su casa, ahí paso la mayorparte de la noche, atrapando ratones, brincando con los grillos y haciendo de lassuyas. Cuando Jelou decidió volver a casa para dormir, escuchó como veníacorriendo a toda velocidad un pequeño hurón, cuando llegó hasta donde seencontraba Jelou, angustiada le tomó una patita y le dijo: -Gatito, gatito, lindo gatito, necesito de tu ayuda, viene un perrote tras de mí, me quiere morder, ¡ayúdame a escapar!Jelou, tomó con su hocico al pequeño hurón y trepó a un árbol, justo cuando Kaiser,un perro del vecindario, estaba abajo del árbol que treparon. Jelou, burlándose deKaiser le dijo:-Buena suerte para la próxima, perro bobo. 2

CAPITULO II: YIYI APARECE.Kaiser, gruñendo empezó a patear el árbol, sacudiéndolo y causando que Jelou yel pequeño hurón perdieran el equilibrio y cayeran del árbol. Jelou, como buengato, cayó en sus 4 patas y rápidamente cachó al hurón y empezó a correr, sevolvió una persecución. Jelou intentaba perderlo dando vueltas cerradas, pasandopor debajo de los carros, hasta que Kaiser los acorraló.Cuando ya no tenían salida, ni escapatoria, apareció Yiyi, una gatita bastanteagresiva, se le lanzó a Kaiser justo a la cara, sacándolo a mordidas y patadas deahí. Cuando al fin lo ahuyentó, Yiyi volvió hacia Jelou y al hurón, quienessorprendidas le agradecieron:Jelou: -Gracias por la ayuda, pero lo tenía todo bajo control.Hurón: -¡WOW! Eso estuvo súper dúper asombroso, ¿cómo lo haces?Y Yiyi les respondió:-Deberían volver a sus casas, estos rumbos no son segurospara nosotros los pequeños.Al decir eso, Jelou y Clio, la pequeña hurón, se dieroncuenta que se había alejado mucho de casa al tratar deescapar de Kaiser, estaban perdidas, no sabían dóndeestaban ni como volver. Yiyi notó la preocupación en sus carasy les preguntó:-¿Se perdieron? Qué raro… Las ayudaré a volver, pero nohagan mucho ruido, soy de pocos amigos y pocas palabras.Jelou puso los ojos en blanco, Yiyi parecía ser una gata engreída pero aun así Jeloudecidió seguirla, ya que quería volver a su casa y no sabía cómo. En cambio Clio,no le importo ni una palabra de ambas y comenzó a hacer muchas preguntas:-Tendremos un largo camino de regreso, ¿cómo se llaman?, ¿Qué les gusta haceren su tiempo libre?, ¿Es verdad que tienen 7 vidas?, Ya que yo soy un roedor y austedes los gatos les gusta seguir ratones, ¿no intentarán comerme, verdad?... Oye,oye, un momento gatito salvador, ¿cómo sabes dónde vivimos?A lo que Yiyi le respondió:-¿No sabes el significado de la palabra silencio? No soy Salvador, mi nombre es Yiyi,y yo soy un gato de la calle, he andado por todos lados, su vecindario es uno delos más lindos, las he visto por ahí, se cómo llegar.Jelou dijo: 3

-Mi nombre es Jelou, no había salido nunca de mi vecindario hasta hoy, por eso nosé cómo volver. Había pensado como sería ser un gato de la calle, parecía mejorque huir de los perros, prefiero huir de los abrazos de mis dueños antes que, de unperro, aunque me molesta que me hablen con esa vocesita de tontos, y las carasque hacen al usar esa voz… eww, no sé porque se creen superiores si realmenteactúan como súper tontos.Clio les respondió:-Evidentemente soy un hurón, me llamo Clio y yo nunca, nunca, nunca había salidode mi casa, y hoy, justo hoy que decidí salir a hacer pis afuera, ese perrote decidióperseguirme y así fue como encontré a la Jelou y ella me ayudó a escapar y luegoYiyi pum, pow, cabun… y nos salvó. No puedo esperar a contarle a mis amos.Yiyi, impresionada por lo que ambas decían les dijo:-Nunca piensen en escapar, yo era una gata de casa, pero mis amos eran tanmolestos, jugaban conmigo, me sobaban a todas horas, dormía en sus camas ycuando se levantaban me despertaban, solo me daban de comer tres veces aldía. Pero no me había dado cuenta de lo valioso que era hasta que decidíabandonar mi casa, ahora los extraño, y había decidido volver, pero se mudaronde nuestro antiguo hogar y ahora no sé dónde están. Tuve que hacerme fuerte,siendo muy pequeña y lidiando con perros, esa es mi lección por no haber valoradolo que tenía. Así que Jelou, no pienses en huir nunca más de tu hogar, la vida en lacalle es aterradora, tú tienes quienes cuiden de ti y tú también Clio. 4

CAPITULO III: REGRESO A CASA.Al terminar su plática tan emotiva, Ya habían llegado a casa de Clio, así que Cliose despidió y les expresó lo bonito que había sido acompañarlas.Yiyi y Jelou siguieron hasta llegar a casa de Jelou, cuando se le ocurrió una idea:-Yiyi, ¿Qué tal que te quedas a vivir conmigo? Hay mucho espacio, comida, misdueños son tan enfadosos como lo eran los tuyos, seguro te querrán mucho comoa mí.Yiyi apenada no quería aceptar, estaba por negarse cuando la dueña de Jelouabrió la puerta de su casa y vio a Jelou ahí afuera, inmediatamente la abrazó y ledijo:-Ahí estás condenada loca desquiciada, me tenías tan preocupada… ¡Oh, miranada más!, trajiste a una amiga ¿será por eso que no volviste en toda la noche?Su dueña, abrazó a Yiyi y entró a su casa con las dos, decidió adoptarla. Y así fuecomo Jelou y Clio volvieron a su hogar y Yiyi recibió una segunda oportunidad devida.Moraleja: Siempre debemos valorar todo lo que tenemos, pensar antes de actuar,y entender, que, aunque a veces nos equivoquemos, merecemos segundasoportunidades. 5