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Nos quejamos constantemente de lo que tenemos, aun sabiendo y entendiendo que estas comodidades van mucho más allá de lo que necesitamos, llegamos a este mundo sin nada y todo lo material que logremos con ello no estará con nosotros cuando morimos. Esto se relaciona con el sentido de la vida porque en nuestro plan de vida se encuentra tener una buena fuente de ingresos para poder complacer nuestros caprichos materiales, es como una de nuestras metas comunes, pero antes de lograr todo eso (si lo hacemos) debemos entender que todo aquello que llega se va, todo aquello que adquirimos no genera una verdadera felicidad, plenitud o paz; tener cada vez más posesiones no nos hace personas que valoran y siguen la palabra de dios, personas caritativas, personas no les capaces de perdonar o todo aquello que el Seños nos enseña.

Para nuestro grupo el dar ejemplo con todo lo que somos (simplemente con nuestra vida) y con lo que hacemos es el principal propósito que nos ha dejado la biblia a través de la historia entre líneas. El incentivar a quienes nos rodean para hacer el bien, para hacer bien y que a su vez ellos sigan incentivando a más personas es lo mejor que podemos hacer a diario. El ejemplo de vida es algo difícil de lograr, pero es algo en lo que debemos trabajar. El dar ejemplo es tan indispensable que dios nos enseñó a cómo hacerlo desde historias llamadas parábolas, historias sencillas, con personajes cotidianos, personalidades cotidianas y una fe y moral bastante fuerte, aquellos personajes debemos ser nosotros a lo largo de nuestra vida… ese debe ser nuestro propósito.

Nuestra presencia es algo por lo que debemos agradecer y estar agradecidos, las maravillas de las que estamos rodeados son increíbles y la manera en la que fluye y funcionan con tanta certeza y estabilidad es lo que nos hace dudar del porqué de nuestra presencia y que si nos encontramos al lado de algo tan significativo debemos serlo también nosotros con nuestras acciones, debemos funcionar tan armónicamente y debemos dar tanto beneficio como aquellas creaciones nos lo hacen a nosotros. Parte de nuestro propósito es disfrutar agradecer todo aquello que el creador nos brinda, algo claro en esta cita y algo por lo que debemos maravillarnos para siempre.

Hay días en los que verdaderamente pensamos que no tenemos una razón por la cual seguir viviendo, hay días que somos capaces de decir que estamos cansada a tal punto de no querer respirar, algunas veces hay tanto agobio, tantos problemas en el mundo en general que nos sentimos atrapadas en un conjunto de demonios pensando que nadie vendrá por nosotros o que nadie está con nosotros. Todos nos encontramos en la vida para lograr algo, para dejar un mensaje y más importante aún, para sobrepasar los obstáculos con fortaleza, fe y rectitud y poder tener una vida eterna plena y llena de todos los valores inculcados por Dios. Todo se encuentra en manos de dios, cada mínimo detalle tiene un por qué y un fin con cosas magnificas, aun así, no significa que todo se lo debamos dejar a él, pues debemos hacer nuestra parte del trabajo.

El propósito de vivir se inicia en el momento en que sabemos lo afortunados que somos por vivir cada día de nuestras vidas, es saber diferencial el bien del mal hasta en la cosa más mínima y aquello que creamos más insignificante en nuestras vidas. Las palabras han tenido un poder invaluable a lo largo de la historia y más en la actualidad, el hablar claro, el tener empatía con quienes nos rodean y tal vez no tengan las mismas posibilidades que nosotras es algo que nos debe caracterizar como creyentes. Somos los responsables de todo aquello que pensamos y por consiguiente de todo lo que decimos, podemos llegar a herir a alguien de por vida, por lo tanto, de nuestra boca siempre deberán salir palabras con buenas intenciones, con ganas de ayudar, de apoyar y de siempre compartir lo que sabemos que es lo correcto y no lo que la sociedad o alguien quiere que digamos, más aun si se trata de algo que va en contra del mensaje de Dios.