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LIBRO NUNET VOL 10 VERSION FINAL

Published by Mary Carmen, 2021-01-13 23:14:54

Description: LIBRO NUNET VOL 10 VERSION FINAL

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Vol.X Los renacuajos flojos Creado por Martina Olivar En un pantano feo mugroso y con un olor a rata muerta vivía una familia de ranas. La mamá y el papá ranas tenían 4 renacua- jos. Pero eran una familia pobre. Si tienen suerte les toca media mosca a cada quien. Un día a mamá rana se le dijo a sus 4 re- nacuajos: Ya son bastante maduros vayan en busca de comida su padre yo somos demasiado viejos. Los renacuajos se queja- ban diciendo que no sabían conseguir comida y que ella lo hacía mejor. “Dejen de quejarse.” Replicaba su madre. “Empaquen sus cosas y regresen a la hora de la cena “ Los 4 renacuajos de mala gana hicieron lo que su madre les pidió. Fueron por sus cosas y fueron en busca de comida. Atravesaron medio pantano (al menos eso creían) “Mi cola no aguanta un aleteo más” Se quejaba uno de ellos. “Seguro nos está bromeando. Seguro que nos tiene un pastel de moscas… ”Shhhhhhhhhhhh lo calló su hermano. Creo que es una…. SER- PIENTE!!!!” “ CORRAN!! La serpiente llegó y los acorraló de todas partes. Abrió su Gran boca para tragárselos de un mordisco. Los renacuajos creyeron que era su fin pero en se momento un águila llegó y agarró a la serpiente con sus garras y se la llevó a un árbol donde los renacuajos creyeron que sería su nido. Los renacua- jos impactados por lo que había pasado se tumbaron en el suelo para descansar. Luego de unos minutos uno de ellos percibió un olor: “¿Huelen eso?” Dijo este.¡¡¡¡LARVAS!!!! Exclamaron todos los renacuajos felices. Siguieron el olor y llegaron a un nido de larvas. En un abrir y cerrar de ojos se abalanzaron a las larvas. Fueron camino a casa muy contentos ya que llevaban mínimo 30 larvas. Al llegar su madre les dio un fuerte abrazo y su padre no paraba de decir que tan orgulloso estaba. La expresión de su madre era tan tan taaaaaaaan orgullosa que los renacuajos sintieron que era el sentimiento más feliz del pantano, ya no tenían antojo de pastel de moscas. FIN 51

Mi gran verano mágico Creado por Ximena de la Cueva Había una vez una esfera de nieve, tenía un secreto muy bien oculto que después descubrirás. Un niño llamado Esteban, tenía una esfera de nieve, que le había regalado su mamá antes de irse de viaje a Londres. El papá de Esteban era mago, Esteban sabía que su papá lo era, pero no sabía que el también. El siguiente día el papá le dijo a Esteban que era mago, pero Esteban no le creyó. 4 horas después, su papá tenía que ir a trabajar así que le dijo otra vez: tu eres mago, pero tampoco le creyó. Luego el papá le dijo que, si alguien enano con capa llamado Marcos te asusta y pasa a la casa, no te preocupes, el te llevará a un lugar sorpresa. Sorprendido, Esteban le dijo a su papá que nada lo asustaba. El papá le dijo que se tenía que ir, así que se fue a trabajar. Esteban vio al señor Marcos y lo saludo alegremente, se subió con el en su coche y despegaron al lugar sorpresa. Cuando llego vio un castillo... ¿Por qué me traes a un castillo? dijo Esteban. Pues tu papá me dijo que te había inscrito en esta escuela, dijo Marcos. Entonces Marcos se fue y esteban entró a la escuela. Al llegar con los demás fueron a el comedor, era gigante y los clasificaron en cabañas. Luego fue hora de dormir y fueron a las habitaciones. El siguiente día se despertaron y fueron todos a la clase de la señorita Malia y vieron hechizos mágicos. Luego 52

Vol.X fueron a la clase la señorita Camila, en la que aprendieron a volar escobas. Hubo muchas mas clases de artes oscuros etc. Luego conoció a un niño llamado Luis, ellos se llevaron muy bien. Luis vio la esfera de nieve y le dijo donde la conseguiste. Esteban dijo que se la había regalado a el su mamá. Luis le dijo es la esfera mágica, te contaré el secreto. Esa esfera fue del he- chicero más talentoso del mundo. Esteban no se lo creyó, estaba sorprendido porque se preguntaba por qué la tenía su mamá. Es- teban decía y si mi papá es el mago!!! Luego de 29 días volvieron a casa todos los estudiantes. Al llegar a casa Esteban estaba muy emocionado porque iba a ver a su papá y a su mamá, pero todavía no habían llegado de la esta- ción en tren, así que se puso a jugar en el jardín. Cuando llegaron sus papás, Esteban le preguntó a su papá si el era el mago mas poderoso del mundo. Su papá le dijo que solía serlo hasta que un día alguien fue mejor que yo. Esteban le preguntó que si no estaba enojado y su papá le dijo: no, no hay que enojarse si tu lo pudiste hacer o no porque todos lo merecen. Esteban dijo aaa ahora entiendo. De ahora en adelante te voy a creer todo excepto las bromas. los papás se rieron y Esteban los abrazo y les dijo son los mejores. 53

El elefante amarillo Creado por Luna Natasha Vences Barrera Había una vez un elefante que era gris porque siempre esta- ba triste, caminaba siempre con la cabeza abajo y hablaba muy bajito. Un día sentado solo de bajo d un árbol conoció a una oruga que caminaba por ahí, ella le preguntó: ¿por qué estás tan triste?? Y el muy bajito le contestó -Porque no tengo amigos— La oruga llena de felicidad le dijo: --yo puedo ser tu amiga— El elefante que era gris se había puesto amarillo de tanta emo- ción y brincaba y brincaba alrededor del arbol, no podía creer que al fin tenía una amiga. Pasaban los días y los amigos se reunían diario para charlar por horas, jugaban reían y se divertían muchísimo juntos. Un día nublado llegó el elefante amarillo a la misma hora para jugar con su amiga la oruga pero no la encontró. Esperó horas y horas y nunca llegó,comenzó la lluvia y mientras lo mojaba pa- recía que su hermoso color amarillo brillante se desvanecía con las gotas hasta quedar en un color gris tan triste como ahora su espíritu. 54

Vol.X Pasaron muchos días y el elefante gris se sentaba como cada tarde triste y solo debajo de aquel arbol a esperar a su amiga con la ilusión de volver a verla hasta que un día escuchó su voz aunque no podía verla… Una hermosa mariposa de múltiples colores se había parado en aquel árbol donde se reunían cada tarde. ¿Pero quién eres?? Pregunto el elefante --soy yo, tu gran amiga la oruga— --Pero si no te reconozco— --yo tampoco—dijo ella --¿qué te pasó? --Todos cambiamos y cambiar nuestro aspecto no es malo de hecho eso nos ayuda a crecer pero debemos aceptar esos cam- bios como parte de la vida, tal vez por fuera somos diferentes pero por dentro seguimos siendo los mismos. Tú también has cambiado, pero sigues siendo mi más grande amigo. Desde ese momento el elefante gris y la mariposa volvieron a reír a jugar y a divertirse por siempre. 55

El árbol que canta Creado por Zinat Stefania Gallardo Toltecátl Hubo una vez una linda niña que fue al bosque, una noche, cuando la estrella mayor brillaba en su máximo esplendor, es- cuchó un bello canto, buscó de donde venía y entonces se dio cuenta de que era de un hermoso árbol, sus hojas con toques de oro brillaban… Cantaba, aunque no tenía boca, cantaba, alrede- dor había hermosas luciérnagas volando, creaban sensacionales olas de luz, maravillada lo tocó y apareció una pieza de rompeca- bezas con oro y plata, tenía escrita la palabra curiosidad. Volvió a su casa pensativa, no podía creer que había estado frente a un árbol mágico. Cada vez que iba al bosque, corría hacia donde estaba el ár- bol y éste le regalaba una pieza de rompecabezas con palabras de acuerdo a lo que vivió ese día, como: felicidad, valentía, an- gustia, tolerancia, proactividad. Un día ella se portó muy mal, le faltaba sólo una pieza para completar el rompecabezas y fue al árbol pero; sus ojos lo percibieron de manera diferente, estaba marchito y feo, lo regó e intentó salvarlo pero no tuvo éxito, ha- bía perdido toda esa hermosura que lo caracterizaba, entonces corrió y corrió hasta que tropezó y cayó en un tronco hueco, la caída era infinita, pero pudo sujetarse de una raíz muy grande que sobresalía, a un lado había una puerta flotante, logró abrirla y no podía creer lo que veía, todas las variedades de árboles que existían, no faltaba ni un solo color, de diferentes materiales como cristales, corales, de mariposas, metales preciosos, de absoluta- 56

Vol.X mente todo lo que podía existir. Con cada paso que daba su asombro era mayor, encontraba criaturas fantásticas, vio un hada que parecía una delicada flor y le preguntó que si conocía la salida, ésta le respondió: “no sé, pero acompáñame, conozco a alguien que puede saberlo”. Jun- tas encontraron un sauce con hojas de cristales, diamantes, agua y barro, la niña quedó fascinada, árboles por aquí y por allá ¡Era el país de los árboles mágicos! el sauce les dijo: “deben buscar la cueva laberinto, pero deben tener cuidado, si se separan sólo van a encontrar callejones sin salida”. Caminaron hasta una playa e hicieron su bote con un coco gigante, cruzaron el mar y a lo lejos, se veía una montaña, al acer- carse pudieron ver una cueva que tenía grabado un espiral en la piedra, entraron y ya estaban en el laberinto; el hada decía que para la derecha, pero la niña decía que para la izquierda, enton- ces ninguna de las dos estaba de acuerdo, el hada se enojó y lan- zó un hechizo sobre los pies de la niña para que caminaran a la derecha, la niña furiosa lanzó un golpe al hada, esta cayó al piso y el hechizo se rompió, ambas continuaron peleando, se gritaban una a la otra, hasta que apareció un muro de piedra que las se- paró, no se podían ver, después de unos minutos se disculparon al mismo tiempo y el muro desapareció, continuaron caminando juntas y al salir del laberinto encontraron una puerta flotante igual a la primera, la niña se despidió del hada. Al cruzar la puerta, frente a ella se encontraba ese hermo- so árbol que cantaba, se sintió muy contenta de verlo hermoso como antes y apareció entonces, la última pieza del rompecabe- zas con la palabra: amistad, ¿te digo por qué lo sé? Porque yo soy Stefanía, la niña que descubrió el árbol que canta. 57

Una chef sin igual Creado por Valeria Robles Torres Había una vez una niña sin igual, su nombre era Aimée, siem- pre estaba contenta y se la pasaba soñando despierta. Un día estaba viendo una película con su familia y apareció un anuncio que promocionaba un curso de cocina, Aimée vio una gran opor- tunidad para aprender a cocinar y cumplir uno de sus sueños más grandes, que era el de volverse una Chef sin igual. El anuncio mencionaba que todas y todos tenemos la habilidad para cocinar, siempre y cuando se haga con amor y aquellos que sueñen con hacerlo, deben de entrar al curso; lo más increíble era que el cur- so sería gratis. Aimée visualizó su gran oportunidad y muy emocionada les preguntó a sus padres si podría participar. Sus padres respon- dieron inmediatamente que sí, tal como decía Aimée sería una gran oportunidad para ella. Entonces sus padres muy ilusionados hicieron todo lo posible para que Aimée entrara al curso. Aimée estaba muy emocionada y contaba los días para iniciar, todos los días abrazaba a su familia. Aimée por fin estaba inscrita y fue entonces cuando vio to- dos los detalles que la emocionaron aún más, pues necesitaría un mandil, una filipina, utensilios y sin duda, la corona de todo chef, ¡Un gorro esponjoso! El curso iniciaría el 27 de enero a las 9:50 am, casualmente el día de su cumpleaños. Todo parecía estar a su favor. El día estaba por llegar y una noche antes, Aimée tenía todo listo, pues sus padres habían podido comprar todo, pero por la emoción, casi no durmió. El primer día eligió desayunar hot cakes 58

Vol.X con jugo de frutas, no entendía como podía estar tan emocionada y nerviosa a la vez. El curso transcurrió de manera normal, Aimée aprendió muchas recetas y un par de trucos, cada día era una experiencia inigualable y también cada día se sentía más segura frente a su estación, aprendió a cortar rápidamente y a porcionar. También le perdió el miedo a saltear y a mezclar. Hizo un par de amigos y juntos reían sin parar. No lo podría creer, todo era ma- ravilloso. Para el final de esta aventura, los profesores determinaron ha- cer un pequeño concurso para evaluar a los estudiantes y Aimée estaba decidida a ganar. Sus padres nuevamente la apoyaron. Aimée estaba muy segura de que podría ganar, confiaba en lo que había aprendido y en lo que anuncio mencionó. El día del concurso llegó y sus padres la acompañaron, la mi- raron sentados desde el público. Aimée tuvo que preparar en- salada, crema, carne y hasta panquecitos. En la ronda final tuvo que preparar algo propio que a los jueces les encantara, así que Aimée decidió preparar UN PASTEL, ella se asombró de lo mucho que sabía, se esforzó muchísimo, pero no gano su pastel, pues cuando lo tuvo que presentar, éste se derrumbó de un costado a la par que lo hacía Aimée. A pesar de esto, el pastel tenía un sabor delicioso y Aimée quedó en el 3er lugar. Estaba muy tris- te y lloró por días, pero sus papás la apoyaron y le dijeron que, aunque a veces perdemos, jamás debemos darnos por vencidos, la vida se trata de aprender y ser felices, disfrutar cada instante y hacer lo que amamos. Además, siempre será la mejor cocinera de la familia, sin duda una Chef sin igual. ������☺������‍������ FIN 59

La química de la amistad Creado por Emiliano Bahena Velázquez Había una vez un niño llamado Emiliano, muy inteligente, cu- rioso, creativo, era de los más inteligentes del colegio al que asis- tía. Y será mejor que me reserve el nombre de la escuela donde esto ocurrió, para proteger la seguridad del mundo y sus habi- tantes… Aprovechando que tenía acceso a los laboratorios de química de su colegio, un buen día consiguió llevar a cabo un exitoso ex- perimento, al cual había dedicado mucho, mucho tiempo y horas enteras de sus estudios. Finalmente lo había logrado, tenía en sus manos la única y po- derosa formula, con la que podría leer la mente de cualquier per- sona que estuviera cerca de él. Claro que antes debía comprobar que no tenía efectos perjudiciales para la salud. De ahora en adelante, podría saber que pensaban de él sus amigos y cuáles eran las verdaderas intenciones de la gente a su alrededor, con solo una cucharada. Un buen día se arriesgó, confiado en que su mezcla no contenía elementos dañinos para el organismo, decidió probarlo el mismo. Al paso de unos minutos no noto cambio alguno, decidió esperar. Pensó en buscar una mente ajena para comprobar que la sustancia ya estaba trabajan- do. Por ejemplo sus compañeros que visitaban regularmente el área deportiva del colegio. Caminando por el pasillo, un par de sus amigos se le acerca- 60

Vol.X ron, lo intentare se dijo a sí mismo: –HOLA – les dijo, -¿A dónde van con tanta prisa? – ¡Vamos a la biblioteca!,- tenemos muchísima tarea dijeron. Sorprendido y triste se dio cuenta que su fórmula funcionaba pues sus compañeros no iban a estudiar, se dirigían a una fiesta, pues la idea se le revelo, se quedó pensando, no quisieron invi- tarlo. -Les daré una lección, pronto todos probaran mi formula sin saberlo, y así unos sabrán lo que otros piensan de ellos y seguro que no serán tan felices. Pasado el fin de semana, muy temprano llego a la escuela, pre- viamente preparo unos dulces con su fórmula y los repartió a sus compañeros. Pensando que pronto los vería disgustados unos con otros, y luego se sentó a esperar sus resultados, al verlos salir de sus diferentes a clases. De pronto, un par de sus amigos se acercaban, pero ¡qué raro!, no parecían molestos, estaban riendo, pero -¿Por qué tan felices? Estaba intrigado, Estando en clase – dijeron sus amigos, -una gran cantidad de ideas vinieron a nosotros, -participamos y participamos tanto en la clase de geometría, -Exclamaron, pero no somos los únicos, le paso a todos en el grupo. -¿Vamos a festejar! ¡Exentamos el exa- men! ¡Wooow!. -No te quedes callado Emiliano, -ven con nosotros – ¡Vamos a festejar en grande! Sorprendido, ¿Sería posible? Mi formula incrementaría sus co- nocimientos al máximo, ¿qué paso?, ¿tal vez la fermentación del fin de semana que tuvo la fórmula? ¿El contacto con el caramelo?, ¿reaccionaría distinto en cada persona? Quizá solo Emiliano creyó haber leído la mente de sus amigos. Quien sabe, pues al ver que lo invitaron a festejar decidió dejar sus experimentos para otro día. Pues al fin solo quería que sus amigos lo tomaran en cuenta… 61

Los hermanos altos y calvos Creado por Alejandro Contreras Había una vez unos hermanos trillizos que tenían 14 años que eran altos, pero también calvos. Cuando ellos iban a la escue- la todos los niños se reían de ellos porque eran calvos, los días que iban a la escuela le decían a su mamá que no querían ir a la escuela, pero la mamá les contestaba que tenían que ir porque mucha gente quería ir a la escuela y no tenían el dinero suficiente o los recursos suficientes y no les importaría ir calvos, con una enfermedad, etc. Y si ellos tenían los recursos y el dinero tenían que aprovechar. Los hermanos no tenían amigos y los niños de la escuela creaban prejuicios sobre ellos como: por ser calvos no se lavaban la cabeza y olían feo, o como por ser altos, una vez traían chicle en el pelo y se chocaron contra el techo y el chicle se pegó al techo, entonces cuando intentaron avanzar no podían y por hacer tanto esfuerzo cuando lograron avanzar se les cayó todo el pelo. Por eso tenían la maldición del chicle y que si tocaban a alguien le iba a pasar lo mismo que les paso a ellos. Toda la secundaria y toda la preparatoria se la pasaron bur- lándose de ellos haciéndoles bullying. Cuando pasaron a la uni- versidad las personas fueron cambiando porque ya tenían más racionamiento de que ellos no tenían la culpa de ser calvos, sino un problema de nacimiento. En la universidad ellos se sentían 62

Vol.X más tranquilos y querían ir a la escuela porque ya no sufrían de bullying o burlas y empezaron a tener amigos. Cuando acabaron la universidad decidieron tener su propio negocio, entonces empezaron a trabajar para alcanzar su objeti- vo. Su empresa la quisieron hacer sobre los derechos de las per- sonas, debido a lo que ellos pasaron. Ésta se dedicaba a apoyar a quien sufría bullying, burlas, etc. Ahí lo reportaban y se haría todo lo posible para que terminara. Su empresa se volvió muy famosa y ayudaron a muchas personas. 63

libro de cuentos nunet El cuerno perdido Creado por Iker Peñaloza Correa Había una vez un venado muy feliz, pero un día jugando con sus amigos, cuando él iba corriendo se cayó y se le rompió su cuerno, pero a él no le importo y siguió jugando. Al siguiente día fue a la escuela y todos se rieron de él , lo cual le hizo sentirse muy triste y salió llorando, su mejor amigo le dijo: ¡no estés triste puedes comprar un cuerno en la tienda del bosque!, el venadito se sintió muy contento y fue a la tienda del bosque y le dijo a la señorita ardilla, quien era la que atendía la tienda, ¿disculpe señorita que cuernos tienes? - la señorita dijo: tenemos estos, el venadito se probó el primer cuerno y dijo: este es de rinoceronte!! luego se probó el siguiente y dijo: este es de toro!!! se probó el otro y dijo: este mmmm ¡¡No se dé que animal es !! el venadito se puso a llorar porque no encontraba ningún cuerno de venado, la señorita ardilla le dijo: no te preocupes pue- 64

Vol.X des ir a que te arreglen el cuerno al hospital solo necesitas el cuerno que se rompió y el venadito dijo: tienes razón!!!. El venadito fue al parque donde se le cayó el cuerno y no lo encontró, buscó por todo el parque y no lo encontró, así que buscó en toooodo el bosque preguntó a cada animal si lo habían visto pero nadie lo vio, el venado muy triste se fue a su casa y su la mamá lo vio muy triste y le dijo: ¿qué pasa hijo por qué estás tan triste? y el venadito dijo: es que mi cuerno se rompió y sin el todos se ríen de mí, ya fui a la tienda a ver si había un cuerno para mí y no había, luego la señorita ardilla me dijo que me lo podían reparar en el hospital si tenía mi cuerno y como no lo tenía, re- gresé al parque y busque por todo el bosque y no lo encontré, le pregunte a cada animal y no habían visto nada, la mamá le dijo: hijo no importa cómo te vez por fuera, importa como eres tú, eres rápido inteligente amable así que no te sientas mal, si los demás se ríen de ti, lo que importa es lo de adentro. El venadito se puso muy contento, al siguiente día el venadito fue a la escuela y un profesor se le acercó y le dijo: ¡Creo que esto te pertenece, se te cayó ayer cuando fuiste a clase básquet¡ el venadito dijo: muchas gracias lo he estado buscando por todo el bosque creo que se me había perdido en el bosque el venadito se fue y le dijo a su mamá: ¡¡ mamá encontré mi cuerno !!!! la mamá le dijo: ¿quieres que te lo vuelvan a poner? el venadito dijo: no, lo que importa es lo de adentro y colorín colorado este cuento se ha acabado. FIN 65

libro de cuentos nunet El colibrí y el niño Creado por José Gabriel Lamas Había un niño que solo tenía a sus abuelos paternos, no había conocido a sus abuelos maternos, ambos habían muerto antes que él naciera. A ese niño le hubiera gustado muchísimo conocer a sus abue- los, ya que su mamá y sus primos mayores le contaban historias de ellos. En alguna ocasión había escuchado una historia que cuenta que cuando un colibrí aparece en tu jardín o en tu casa nos viene a con- tar que las almas de los que amamos nos vienen a visitar. Esa noche se quedó pensando en esa leyenda y estuvo viendo algunas fotos de los abuelos con su mamá y tíos, pensó que hubiera sido increíble conocerlos y antes de dormir pidió un deseo: “quería saber si ellos hubieran querido conocerlo también”. Al día siguiente cuando subió a la terraza de su casa a regar el mandarino, el limonero y las lavandas vió entre las hojas algo que se movía y su corazón se alegró ¡Era un colibrí! Estaba seguro que su abuelo lo venía a saludar. El colibrí revoloteó un par de veces a su alrededor y se posó delicadamente en su mano. Su deseo se había cumplido. 66

Vol.X Caco y Mixtle Creado por Druso Rodríguez Había una vez un gato que se llamaba Caco que vivía con sus dueños que le daban de comer pollito y huevito con jamón, se acababa de mudar a una casa muy bonita que tenía dos hermosos y grandísimos jardines. Cada mañana se paraba para ir al jardín y cazar mariposas y lagarti- jas, tomar el sol y dormir en la sombra. Pero desde el primer día que llego a esa casa detecto con su olfato un olor que no era gatuno, era de otro animal, salía a ver todos los días si aparecía en el jardín el animal, pero cada vez que se asomaba no había nada. Una noche mientras Caco se paseaba por la casa en la oscuridad, escucho un ruido y pasos en el jardín, se le erizo la cola del susto, corrió a la ventana inmediatamente y olió ese olor no gatuno que había sentido desde que llego a su casa nueva. Cuando se asomó por la ventana vio unos ojos redondos de gato. Un cuerpo pequeño con cuatro patas como gato y una cola larga peluda y con anillos hermosos color café pero no olía a gato. Caco salió al jardín para ver de cerca al no gato y le pregunto que era y como se llamaba el no gato le contesto soy un cacomixtle y me llamo Mixtle. Caco le preguntó qué hacía allí en su jardín y Mixtle le respondió, que alguien le dejaba manzanas en la barda todas las noches. A partir de esa noche Caco y Mixtle, se encontraban todas las noches para platicar. Mixtle le platicó que era primo de los mapaches, pero la gente los lla- maba cacomixtles y que sus tatarabuelos vivieron en una hacienda y cazaban ratones y los dueños a cambio les daban de comer, y les hicieron una casita y les llamaban Gato y Gata, Caco se carca- jeo Mixtle le preguntó qué pasaba. Caco le respondió “Tus abuelos eras Cacos y los llamaban Ga- 67

Caco y Mixtle jugaban todas las noches en el jardín cazando polillas o cualquier otro insecto nocturno, incluso jugueteaban con algún ratoncillo despistado y Caco guardaba un poco de hue- vito con jamón y lo compartía con Mixtle. Caco y Mixtle fueron amigos por siempre. Fin 68

Vol.X 69

libro de cuentos nunet La pandemia salva el planeta Creado por Valentina Mailen Santillán Había una vez un mundo lleno de contaminación, de mucho caos en el planeta, donde las familias ya no sonreían, donde los ni- ños ya no jugaban, donde los padres no escuchaban, donde los abuelos eran ignorados, donde la gente tenía mucha maldad, donde nadie oraba y `pensaba en los demás y sobre todo ya no creían en ellos, donde se olvidaron de Dios y del amor, donde nada y nadie era feliz. El planeta gritaba ¡ayuda! Pero nadie escuchaba. ¡Pobre planeta! Entonces una niñita que estaba sola y triste porque sus padres no le hacían caso escucho al planeta que gritaba ¡AYUDA! ¡AUXI- LIO! y levanto las manos al cielo y con lágrimas en los ojos pidió que el mundo se detuviera. Y así fue, al día siguiente comenzó una pandemia. Todas las per- sonas tenían que estar en su casa, porque el mundo se detuvo y podían salir porque podía ser peligroso para su salud. Y fue entonces cuando las familias se reunieron y reconciliaron. Los padres jugaban con sus hijos y los abuelos eran apreciados y valorados. En la naturaleza se podía ver que el ambiente era mucho más fresco y los animales estaban felices, entonces el planeta pudo respirar aire puro pues ya no había autos que lo contaminaran. 70

Vol.X Después de un tiempo y de mucha investigación una Doctora encontró la cura para esta pandemia y salvar a los seres humanos y que pudieran volver a salir de sus casas. Cuando todo regreso a la normalidad las personas cambiaron un poco su forma de ser, pues habían aprendido que lo más impor- tante es la familia y sus seres queridos sin olvidad que es muy importante cuidar el planeta así que buscaron formas de no da- ñarlo con tanta contaminación. Con este cuento quiero dejar una reflexión, yo soy una niña de 10 años y actualmente mi cuento es más una historia real. Por eso me inspiro a escribir lo que yo percibo. Aunque para muchos es una tragedia esta pandemia, para mi es hermoso estar con mi familia porque creo que nos ha unido y nos hemos conocido más uno del otro. También creo que nuestro planeta no está tan con- taminado como antes. Y sé que es muy triste perder a los seres queridos y por eso pido a Dios que pronto se encuentre una cura para esta enfermedad. “Valora que tienes en este momento sea mucho o sea poco y da gracias por eso.” 71

libro de cuentos nunet ¿Por qué fuimos creados? Creado por Sofía Zedillo Montaño Tal vez ahora más que nunca te preguntes ¿cómo fuimos creados en el mundo? ¿si fue Dios o si fue la naturaleza… y para qué? existen muchas teorías cientí- ficas y religiosas de cómo se creó el hombre, pero yo te quiero responder esa pregunta: Todo empezó cuando la madre tierra surgió de la nada como parte del universo, no hay explicación de cuándo, ni cómo, lo que yo pienso, es, que fue la cosa más hermosa de la creación. Era un mundo muy parecido al paraíso, tenía los cuatro elementos en armonía y belleza (agua, tierra, fuego y aire). El sol al verlo decidió posarse para todavía hacerlo lucir en todo su esplendor. Solo que ella se sentía sola, no había nadie a su alrededor ni en kilómetros ni me- tros ni a los cien millones de estrellas. Como deseaba que hubiera seres vivientes que pudieran ser amigos, formar familias, ser compañeros, se le ocurrió crear a los seres vivos, en cada uno de los elementos y decidió que habría millones de humanos que según la geografía del planeta serían de diferente color, estatura y complexión corporal, ¡ah!!! y que hablarían diferentes idiomas pero que a todos los debía regir el amor y el respeto por la naturaleza y por los demás y que la amarían, así fue como se creó el mundo. Para ello, tardó millones de años hasta lograr lo que consideró un lugar perfecto, cuando terminó la creación de ese planeta había gastado mucho de su poder y energía, así qué, si quería crear a los seres humanos quedaría tan maltrecha y sin poderes, sin energía que tendría que dormir millones de años y si eso pasaba nadie sabría que fue ella, nadie sabría jamás porque estaban ahí, nadie sabría quién era, a nadie le iba a importar la madre naturaleza y menos la madre tierra. 72

Vol.X Se quedó pensando por largo rato y se dijo a sí misma, claro que sí habrá gente que te ame y valore lo que hiciste, personas, países, familias no lo dudes, pues se cuestionarán a cerca de su existencia, no le deseaba a nadie la soledad a na- die, y se dijo, ¡lo voy a hacer por todos los seres vivos les regalaré un paraíso y con ello la felicidad! tal fue su esfuerzo y trabajo de años, que al terminar calló dormida muy lejos de todos, estaba en un lugar del universo donde hay plantas raras y animales mágicos y así quedó durante siglos. Mientras tanto en ese plane- ta creado hubo guerras durante años, conquistas, odio, envidias, muerte, daños destrucción y otras horribles cosas, pareciera que nadie se percataba de lo que hacía y que no recordaban que fueron creados para darse amor, ayuda y respeto. Después de muchos siglos por el 2019, por fin la madre tierra despertó, con gran sorpresa y mucha tristeza vio que el mundo no era como ella quería que fuera cuando lo creó, se enojó tanto al ver todo el daño que le habían hecho a su her- moso mundo, que decidió darles una lección a los humanos por egoístas e irres- ponsables, que de no entenderla los haría desaparecer; así que creó un virus muy fuerte que se llevó a mucha gente al cielo y a los corazones de las gentes que los amaban, el virus hizo que todo el mundo entero se viera obligado a quedarse en casa, a sentir la soledad, la tristeza, el sentimiento de extrañar a los demás y el no poder ayudar, a valorar la libertad y el contacto con los demás, a ya no poder hacer planes futuros, a sentir miedo. Por lo que cuando pasó un poco menos de un año, la madre tierra les dio sabiduría a unos científicos que sacrificaron su tiempo y a sus familias sin importarles más que ayudar al mundo entero, aunque lamentablemente también se contagiaron y tuvieron pérdidas de vida por querer curar y salvar al resto de la humanidad hasta que por fin encontraron la vacuna para combatir el virus. La madre naturaleza creo el virus para que reflexionara el mundo entero acerca de su comportamiento, cuando la gente se quedó en sus casas sin poder salir y vio que podía morir por ser contagiado o por poner en riesgo a la gente que amaba, reflexionó e intentó ayudar a los demás, comprendió que no era inmor- tal, que debía ser compartido, agradecido por tener familia, amigos y todo lo que le rodeaba. La madre naturaleza al ver esto se dio cuenta de que la gente iba a cambiar y que probablemente podrían rescatar al mundo y a ser lo que al inicio ella había imaginado. Jamás volvió la normalidad de antes, pero hubo más conciencia para el futuro, porque ya sabían lo que podía pasar si volvían a ser como antes. Ahora que ya sabes cómo y para qué fuimos creados, te pido quedarte en casa, ser paciente y consiente de lo que hemos hecho todos, qué debemos cambiar para el bien de nosotros y de todos y que agradezcamos esta segunda oportuni- dad siendo un mundo mejor y unos humanos que vivamos con amor, respeto y cuidando todo lo que nos rodea, devolvamos a los niños esa libertad. 73

libro de cuentos nunet Un cambio inesperado Creado por José Luis Díaz del Castillo Esta historia comienza en un pueblo llamado “INDIFERENCIA” ubicado en el Esta- do de “EGOÎSMO” en el año de 2020. Transcurría el 31 de diciembre del 2019 donde las familias, Toros y Gallos feste- jaban cada uno el fin de año. Todos esperaban que el 2020 fuera el mejor año de sus vidas. La gente estaba feliz brindando y divirtiéndose, comentando entre ellos sus propósitos de año nuevo. Parecería que el 2020 iba a ser un año lleno de felicidad, sin embargo nadie ima- ginaba lo que un día sucedería…. En ese pueblo, existía envidia entre las dos familias “Los Toros y Los Gallos”; ya que ellos se enfrentaban muchas veces por tonterías, rumores y envidias, pero realmente dentro de sus vidas eran muy felices y eran buenas personas. En alguna ocasión, se suscitaron robos frecuentes en el pueblo y la gente empezó a culpar a una persona… y eso creó el odio entre las dos familias, los Toros decían que uno de los Gallos cometía los robos y los Gallos lo negaban rotundamente. Sin embargo, a mediados de marzo del 2020, uno de los Toros se empezó a sen- tir mal, tenía fiebre, se sentía cansado, no olía y le costaba trabajo respirar… El diagnóstico: ¡una enfermedad muy contagiosa y peligrosa! Las autoridades les dijeron: “nadie puede salir del pueblo y tendrán que vivir juntos por los próximos seis meses… tendrán que ayudarse y colaborar entre las dos familias para poder salir adelante”. Al final, sus odios y sus rencores pasaron a ser olvidados, al darse cuenta de que perdían familia y amigos debido a esta enfermedad y también se dieron cuenta que se necesitaban los unos a los otros para poder salir adelante. La gente es buena, pero de repente el ego, las envidias, los rumores, los mal- entendidos, provocan el odio, la indiferencia y los rencores. Sin embargo, ante una adversidad tan grande las personas encuentran dentro de sus corazones la unión y la fraternidad, luchando por salir adelante y valorando cada minuto de sus vidas. 74

Vol.X La noche de estrella Creado por Estrella Lizbeth Tirado Cruz Había una vez una niña llamada Estrella que era muy alegre y curiosa, siempre ayudaba a todos los animalitos que veía en la calle, les daba de comer y les daba agüita para hacerlos sentir mejor. Un día ayudó a un pequeño perrito que tenía una herida en su patita. Además, le gustaban muchísimo los osos de peluche y solía jugar con ellos. Pero de repente llegó el coronavirus y ya no podía salir a ayudar a los indefensos animalitos. Entonces se encariñó más con sus amigos de peluche. Los cuidaba, los peinaba y los arropaba en las noches, aunque seguía preocupada por ayudar. Pero una noche, uno de los peluches le crecieron unas pequeñas alas blancas y apareció una pequeña aureola. Estrella se frotó los ojos pues no podía creer lo que estaba pasando. Entonces el pequeño oso se acercó y le dijo: “Hola, pequeña Estrella” – “¿Acaso me conoces?” – Preguntó la pequeña” – “¡Claro! Eres la niña con el corazón más grande que he conocido” – Respondió el oso – ¿Eres un ángel?” – Nuevamente preguntó Estrella – “Se podría decir que si ¡Vamos, ven conmigo!”. Entonces la tomó de la mano y empezaron a volar, al principio Estrella tenía mie- do por la altura, pero al sentir el bracito suave del pequeño oso, comenzó a sen- tirse segura. Llegaron a un prado lleno de flores de muchos colores, el aroma era maravilloso y el clima era cálido y reconfortante. Entonces llegaron muchos ángeles a su alrededor y comenzaron a jugar con Estrella. Uno de ellos trajo juegos de mesa como lotería, serpientes y escaleras y el lince. Otro de ellos trajo unas pelotas y jugaban a aventarlas entre ellos. Al final uno de ellos se acercó y le dijo “Pequeña Estrella, queremos agradecerte todo lo que has hecho por nosotros. Has cuidado de nuestros amigos en las ca- lles, los has curado y alimentado. Estuvimos viendo que estabas un poco triste y aburrida y en esta ocasión, buscamos devolverte un poco de ese amor jugando un poco contigo”. 75

libro de cuentos nunet Estrella les respondió “Muchas gracias, realmente no esperaba nada a cambio, pues el cuidar de esos pequeños me hace muy feliz. Prometo seguir ayudando y espero volver a verlos, fue una noche increíble y nunca los olvidaré” “Bien dicho pequeña, bien dicho” respondió uno de los ángeles “Es hora de que regresemos a nuestras casas. Fue todo un gusto conocerte” y entonces se co- menzaron a despedir uno a uno e iban desapareciendo. Al despedirse el oso de peluche, todo empezó a brillar mucho. Y de repente Estrellita despertó en su cama, no sabía si lo que acababa de ver había sido real o solo un sueño, pero entonces vio el reflejo de un ángel asomán- dose en la ventana. Estrella quedó convencida qué haciendo buenas acciones, los ángeles siempre estarán con ella. 76

Vol.X Perdida en el Tiempo Creado por Gabriela Zedillo Montaño Les voy a platicar lo que un día le sucedió a una chica que se la pasaba jugando videojuegos todo el día por casi un año, debido a un virus el mundo se paralizó y encerró a toda la gente del planeta en sus casas, pasado un año de eso, es que la gente comenzó a salir fue como ella se percató de que había engordado, que estaba muy sucia y que su departamento era un basurero. Todo se había vuelto un caos y la gente no sabía qué hacer, poco a poco se fueron restableciendo las cosas y otras cambiaron por completo, ella, asustada por el tiempo transcurrido y su aspecto, decidió cambiar su forma de vida, se arrepentía de haber perdido de esa manera el tiempo. No había forma de buscar a sus amigos, seguramente ya la habían olvidado ¿cuánto tiempo había pasado sin verlos, sin hablar con ellos? Decidió que acu- diría con un médico para que la ayudara a tener una alimentación sana, pues al abrir el refrigerador y las alacenas de su cocina, solo tenía comida chatarra, nada nutritivo. Tomó varias bolsas y todo lo depositó en ellas para tirarlas a la basura, estaba decidida a cambiar y se hizo varios propósitos. Llamó por teléfono para hacer cita, se bañó, se cepillo el cabello y se lo peinó, con ropa limpia y arreglada salió a caminar hasta encontrar un consultorio que había visto en el directorio arrumbado en un cajón de su closet, se dijo que, qué bueno que no lo tiró a la basura y lo conservó ahora le servirá para localizar todo lo que necesito para su cambio de vida. Mientras llegaba al consultorio iba pensando que ahora no tenía a nadie, nadie la conocía, desde que sus padres murieron ella se encerró en su recámara y se olvidó del mundo sobre todo aprovechó la situación de la pandemia que se esta- ba viviendo, ahora todo le parecía diferente, se sentía una extraña en su ciudad. Llegó al consultorio que estaba lleno de pacientes, así que tuvo que esperar más de una hora para que la pasaran con el médico, el cual le indicó que por el exceso de alimentos con gluten estaba con sobrepeso, que tenía que hacer ejercicio y comer una dieta con verduras y proteínas, además de tomar mucha agua durante el día. 77

libro de cuentos nunet Decidida buscó nuevamente el directorio y vio a unas cuantas calles de ahí estaba un gimnasio, fue y habló también con el entrenador él al verla le dijo que necesitaba una rutina muy fuerte pues tenía mucha grasa acumulada y que dudaba pudiera con ella pues llevaba mucho tiempo de no hacer nada de ejercicio; ella se comprometió a inscribirse de inmediato y a regresar todos los días sin fallar, quedó de volver al siguiente día a la primera clase. Camino a su casa, no dejaba de pensar ¿dónde había quedado esa niña ale- gre, amigable que fue antes y de la que sus padres y familia se sentía tan orgullosa? El que este virus la separara de sus padres y que hubieran muerto en un accidente porque ella estudiaba en otra ciudad no le justificaba lo que hizo, encerrarse en videojuegos, tener amigos falsos e imaginarios y olvidarse de todos. Recordó que no tenía nada para comer así que fue al supermercado, todo había cambiado, ¿cuánto tiempo pasó? ¡un año que increíble! y ella en otro mundo, tal parecía que todo era tan diferente que ella misma se desco- nocía. Compró alimentos nutritivos, mucha agua y sonrío para ella misma. Pues bien, comenzó sus propósitos buena alimentación, aseo de su depar- tamento y de ella, su rutina de ejercicios día con día, poco a poco se volvió en el gimnasio tan popular que todos la querían, después en su colonia y así hasta que llegó a ser tan querida por todos que fue una chica muy feliz y aunque ya nada era como antes ella jamás olvidaría esa experiencia, ahora tenía el propósito de ser muy feliz y agradecida con todos sus familiares y amigos a los que jamás abandonaría, había aprendido la lección, si tienes tiempo aprovéchalo para aprender y ser mejor, hay que saber adaptarse a los cambios de la vida. 78

Vol.X El Mono y el Unicornio Creado por Victoria Estrada Cañizo Había una vez un unicornio que era muy feliz y un día vinieron unos monos y los atacaron porque no tenían plátanos. Entonces el unicornio Rey les dijo: “¿Por qué nos atacan?”. El mono le dijo: “Es que no tenemos plátanos en nuestro pueblo y esa es nuestra comida favorita”. “Ok, pero ustedes nos tienen que dar unos mangos ok?” le dijo el unicornio Rey. Y el Rey mono les dijo: “ Está bien”. Y el unicornio Rey y el Mono Rey se pusieron de acuerdo y todos los años fue así. Fin. 79

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libro de cuentos nunet Vol.1 El Hámster Loco 2011 Creado por Andrea Paola Martínez En un extraño lugar, pero en verdad extraño lugar llamado Hamstertopía, había un hámster llamado Hamsberto. Ese hámster, decían los otros hámsters, “que estaba loco”. “Creo que nació en el manicomio”. Y así, Hamsberto vivía con todos criti- cándolo. ¿Saben? Hamsberto sí estaba algo loquillo. ¿Por qué? Les contaré: Fue hace unos seis meses cuando comenzó todo eso de Hamsberto “el loco”. Hamsberto era un hámster que era muy extraño y también odiado por todos excepto por sus familiares. Un día Hamsberto platicó con sus papás. -Papá, mamá, les tengo que decir queeeee… me voy. -¿¡¿¡Qué?!?!, ¿por qué?.- decían sus papás -Es que… ya saben, todos me creen un loco, sólo porque me gusta la idea de que existen unos…Cómo decirlo, mmm, Monstruos. Y todos creen que me caí de la cuna cuando nací. Entonces todo triste y algo emocionado, empacó sus cosas y se fue con la esperanza de encontrar unos monstruos. Ya habían pasado cinco meses desde que Hamsberto se había ido. Justo cuando se iba a rendir, escuchó unos zumbidos.- Bzzzzzz- se escuchaba. A Hamsberto le entró la curiosidad, fue a dónde se escuchaban los zumbidos y de pronto: -Fuuummm- Algo pasó volando por arriba de la cabeza de Hamsber- to y lo persiguió hasta llegar a un prado con algo parecido a un panal. Hamsberto, como ya saben, era un tanto curioso. Entró… Dentro estaban…- ¡¡Los monstruos!! ¡¡Lo sabía!!.- dijo Hamsberto. -¡Oh, oh!.- vieron a Hasmberto. 82

Vol.X -No parecen muy contentos de verme- pensó Hamsberto, salió del panal y empezó a correr por el prado. -Yo lo sabía, yo lo sabía.- gritó. Se escondió y puso una trampa y… atrapó a uno. Se lo llevó a su hogar que había dejado: Hamstertopía. Todos se sorprendieron al ver a Hamsberto, y con un Monstruo. El rumor se esparció: -¡Te enteraste que Hamsberto llegó con un monstruo!- decían entre ellos. Los rumores corrieron tan rápido que sus papás también se enteraron y salieron a darle la bienvenida a Hamsberto. Tantos fueron los rumores que al día siguiente apareció en el diario: “Hámster creído loco, regresó con un monstruo”. Y desde entonces ya no lo llamaban Hamsberto “el loco” sino Hamsberto “el cuerdo”. 83

libro de cuentos nunet Vol. 2 Bella Nonna 2012 Creado por Daniela Urriolagoitia ¡¡Clan, clan!!!.... ¡¡Guau, guau!!!... ronroneaban, uno a uno, poco a poco el espacio era más. Han nacido seis, sólo faltaba yo, por un momento creí que no me verían, yo me movía y gemía, ellos no me veían: ¡aquí, aquí, hey!, ¡aquí estoy yo! véanme, también frótenme, denme calor con sus manos, tómenme como a mis hermanos y hermanas. Esa fue la primera impresión en mi vida que recuerdo claramente, y a partir de ese momento mi vida te quiero contar, ¿estás lista?, ¿estás listo?, ahora verás: Me llamo Nonna soy una bella perrita Schnauzer, bueno al menos eso siento yo, sien- to que soy bella, pues siento las emociones de todos los humanos al tomarme en sus manos, escucho los comentarios cuando hablan de lo bellos que somos todos. Soy la más pequeña de mi camada, como ya te conté fuimos en total siete… “¡Pobre de mi mami Blacky!”… tuvo que alimentar a siete cachorros, llegó un momento en el que alimentar a todos o el hecho de vernos correr hacia ella en busca de su lechita, ¡era un tormento! A los pocos días de nacidos todos fuimos al doctor para que nos pusiéramos más bellos de lo que habíamos nacido…jajaja. Ahí en el consultorio entendí qué veían todos los humanos, pues lo que en el consul- torio sucedió, fue lo más triste que he vivido. Sabrán que los comentarios de los humanos, al referirse a mis 6 hermanos era escuchar: ¡Qué hermoso campeón este seguro competi- rá! ¡Qué bella perrita esta será una gran campeona! Y cuando llegó mi turno lo único que escuche fue: “Ufff, esta pobre perrita, por ser la más chiquita y no tener espació nació deforme. Espero que le encuentren una familia que no se fije mucho en sus defectos y defor- maciones”. Me vi entonces en el reflejo del mueble y comparé mi apariencia con las de mis her- manos, a mí me faltaba pelo, ellos tenían un pelo brillante y cubría todo su cuerpecito, y el mío era muy poco y solo en unas partes de mi cuerpecito, mis cejas no crecían y apenas 84

Vol.X Entonces el doctor dejó de prestarme atención y se dedicó a mi hermanos y herma- nas, fui la última de ser atendida en la caja de espera, tal vez por eso y el cansancio que les habían dejado mi hermanos y hermanas ya no me pusieron atención como al resto de la camada. Largas fueron las horas y el lugar era frío yo solo quería sentir el calor de las manos y el pecho de los humanos que conocía, esperaba titiritando, desde el suelo en esa caja fría sólo lograba ver a todos mis hermanos en esas mesas frías y altas que me permitían ver desde donde estaba, la elegancia y las bellas formas de cada uno de ellos. Fue en ese momento que pensé: ¿Cuando el doctor dijo, “familia”… se refería a la gran camada de humanos?...¿A qué se refiere el doctor, cuando dice que tengo defectos y estoy deforme-” Me perdí en esas preguntas cuando escuché una voz grave y suave con un tono inquieto e impaciente, era la voz que desde mi nacimiento escuché constantemente. A ella la llamaban “Danny” esa voz y la de mi otra humana a quien llamaban “Fergie” eran las voces que me daban paz y me hacían sentir segura cada que me tomaban en sus manos. Ambas entraron en ese momento y con gran alegría tomaron uno a uno de mis hermanos para subirlos al canasto en el que nos llevarían a nuestro hogar. Yo saltaba desde la cajita tratando de llamar su atención y el doctor notó que faltaba yo, entonces Danny y Fergie preguntaron por qué yo no había sido arreglada y estaba en esa fría caja y con mucho amor me tomaron en sus manos y me dieron su calor. Desde ese momento sentí que estaría segura y sana, pues vi cómo día con día mis hermanos hermosos crecían, su hermoso pelo brillaba y crecía mientras que mi crecimien- to lento, mis ojos encontrados, mis bigotes cortos y escasas cejas me convertía en la perrita no elegida. Algunos humanos que llegaban en grupos a llevarse a mi hermanos, me descartaban por no ser bella, sin embargo el amor y calor que sentía en el hogar me hacía sentir cada día mejor, mis humanas favoritas me decían con voz dulce…”No te preocupes chiquita, tú te quedarás con nosotras si nadie te quiere”. Entonces ese amor, calor y cuida- dos me daban felicidad, ellas me daban su compañía, y apenas entraban a la habitación, corrían a tomarme en sus manos, por eso nunca me sentí sola ni triste. Todos mis hermanos y hermanas llegaron a casas de personas buenas, todos ellos han caminado cerca de mí y los reconozco pues huelen igual a mí: Son bellos y están cuidados por los humanos que se los llevaron. Yo no me veo como ellos, yo, aún sigo esperando esos bellos pelajes y bigotes abundantes, espero cejas como las de mi mami Blacky. Ya no pienso mucho en eso, soy feliz pues crecí en el amor sincero de los humanos y ahora sé que yo tuve la me- jor fortuna de toda la camada, estoy compartiendo el amor de los humanos con mi mami, vivo en un hogar lleno de amor, todos los humanos que ahí viven me cuidan y me quieren, me han llamado “NONNA” que significa “ABUELA” en el idioma italiano, jajajaja, pues cuando decidieron que me quedaría en casa, votaron entre todos como me llamaría, en mi hogar, se encontraba de visita un humano que vivía en ese país, y él dijo que le recordaba a su abuela, de cabello escaso, cejas escasas y muy largas, era pequeña y con los ojos muy encontrados y por ese comentario me llamaron así. Hasta el día de hoy, Danny y Fergie se han convertido en mis protectoras y aun- que no todos me preferían y muchos me señalaban como la perrita menos afortuna- da, la más “feíta”, la “Bizquita”, “La Cojita” y “La Pelusita”, ellas me prefirieron por sobre todas esas hermosuras. 85

libro de cuentos nunet Vol. 3 Leo 2013 Creado por Valeria Joseline Hernández Mateos En una pequeña aldea vivía un niño llamado Leo. Era un chico delga- do y bajito, y vivía siempre con el miedo en el cuerpo, pues algunos chi- cos de un pueblo vecino lo acosaban y trataban de divertirse a su costa. Un día, un joven mago que estaba de paso por la aldea vio las bur- las. Cuando los chicos se marcharon, se acercó a Leo y le regaló una preciosa cola de león, con una pequeña cinta que permitía sujetarla a la cintura. - Es una cola mágica. Cuando la persona que la lleva actúa valiente- mente, esa persona se convierte en un fierísimo león. Habiendo visto los poderes de aquel joven mago algunos días antes durante sus actuaciones, Leo no dudó de sus palabras y desde aquel momento llevaba la cola de león colgando de su cintura, esperando que aparecieran los chicos malos para darles un buen escarmiento. Pero cuando llegaron los chicos, Leo tuvo miedo y trató de salir co- rriendo. Sin embargo, pronto lo alcanzaron y lo rodearon. Ya iban a co- menzar las bromas y empujones de siempre, cuando Leo sintió la cola de león colgando de su cintura. Entonces el niño, juntando todo su co- raje, tensó el cuerpo, cerró los puños, se estiró, levantó la cabeza, miró fijamente a los ojos a cada uno de ellos, y con toda la calma y fiereza del mundo, prometió que si no le dejaban tranquilo en ese instante, uno de ellos, aunque sólo fuera uno, se arrepentiría para siempre, hoy, mañana, o cualquier otro día... y siguió mirándolos a los ojos, con la más dura de sus miradas, dispuesto a cumplir lo que decía. 86

Vol.X Leo sintió un gran escalofrío. Debía ser la señal de que se estaba transfor- mando en un león, porque las caras de los chicos cambiaron su gesto. Todos dieron un paso atrás, se miraron unos a otros, y finalmente se marcharon de allí corriendo. Leo tuvo ganas de salir tras ellos y destrozarlos con su nueva figura, pero cuando intentó moverse, sintió sus pier- nas cortas y normales, y tuvo que aban- donar esa idea. No muy lejos, el mago observaba sonriente, y corrió a felicitar a Leo. El niño estaba muy contento, aun- que algo desilusionado porque su nue- va forma de león hubiera durado tan poco, y no le hubiera permitido luchar con aquellos chicos. - No hubieras podido, de todas for- mas.- le dijo el mago. Nadie lucha contra los leones, pues sólo con verlos, y saber lo fieros y valientes que son, todo el mundo huye. ¿Has visto alguna vez un león luchando? Era verdad. No recordaba haber visto nunca un león luchando. Enton- ces Leo se quedó pensativo, mirando la cola de león. Y lo comprendió todo. No había magia, ni transformaciones, ni nada. Sólo un buen amigo que le había enseñado que los abusones y demás animalejos cobardes nunca se atreven a enfrentarse con un chico valiente de verdad. 87

libro de cuentos nunet Vol. 4 Iv y su poder 2014 Creado por Jimena Cuevas Sánchez Iv estaba en su casa, aburrida viendo la mancha de agua en el techo de su cuarto, parecía un perezoso, aburrido y flojo, que se deformaba conforme las gotas le caían. Las limpiaba de su cara y nuevamente vol- vían a caer. De repente sonó el teléfono, era Lina, su mejor amiga, que la invitaba al parque a jugar un rato. Iv, no teniendo nada mejor que hacer, aceptó: “OK”, fue lo que dijo. Al llegar al parque Iv se reanimó, encontró a varios más de sus ami- gos y comenzaron a jugar. Iv era rápida y ágil como un tigre, y ágilmen- te escapó de uno de sus amigos escondiéndose detrás de una fuente. Al levantarse para salir, Iv vio en su reflejo no a ella, sino a un tigre. Iv estaba confundida, ¿cómo podía haber un tigre en lugar de ella? Iv llamó a Lina, el reflejo de Lina en la fuente comenzó a convertirse en una hiena riendo mientras ella se burlaba de lo que Iv le decía acerca del reflejo. “¡Cómo puede ser que haya una hiena en lugar de mí!”, dijo Lina. “Olvídalo”, le contestó Iv. No importaba lo que dijera de la fuente y el reflejo, nadie le creía, y justo por esto Iv estaba furiosa, furiosa como un león hambriento, como el león hambriento que vio en el reflejo al regresar. ¿Un león hambriento? Sí, un león hambriento. Iv estaba furiosa como un león y tal animal aparecía en la fuente. Empezaba a comprender, su estado de ánimo era comparado con un animal. Iv se sintió feliz al descubrir su poder mientras su reflejo cambiaba al de un cachorro moviendo su colita. Regresó a su casa feliz a decirle a su mamá y hablarle a Lina, pero se detuvo. ¿Qué pensarían Lina o su mamá de ella al decirle que tenía un poder? Prefirió esperar. 88

Vol.X Pasaron varios días e Iv finalmente decidió contarle a Lina. El ru- mor de que Iv podía saber el estado de ánimo de alguien viéndolo reflejado en una fuente, primero causó risa, sin embargo algunos qui- sieron comprobarlo y fueron con Iv a la fuente. En el momento en que Iv se asomó para ver el reflejo, gotas de agua le cayeron en la cara. Despertó. Se limpió nuevamente las gotas de su cara y secó algunas del techo. Sonrió al entender todo lo que había pasado. Decidió llamar a Lina para contarle su entretenido y loco sueño. 89

libro de cuentos nunet Vol. 4 El engendro del lápiz rojo 2014 Creado por Amadeo Cejas (Categoría Papás y Maestros) Siguiendo las instrucciones de la maestra, los padres y la niña resaltaban con lápiz rojo los margenes de cada block y cuaderno a ser usados a partir del siguiente día durante todo el año escolar. Habían dejado el trabajo para última hora. Nueve cuadernos y dos blocks para un total de 3.744 márgenes que comenzaron a trazar entrada la noche del domingo. La pequeña yacía dormida desde hace varias horas en el sillón de la sala, frente a la mesa donde los padres seguían trabajando, cuando el reloj marcaba “5:20 AM”. La mesa era un revoltijo de cartapacios, reglas y lápices achicados por el sacapuntas. Ella trazaba su línea 1.857 y él luchaba con otra punta que se desprendía del lápiz después de su línea 1.491, cuando de pronto, del agujero donde antes estaba la punta del lápiz comenzó a brotar un líquido espeso, imposible de recoger, como si se tratara de mercurio pintado de rojo. Ese líquido energiza- do se aglutinaba imitando a uno de esos asquerosos mocos sintéticos con los que tanto le gusta jugar a los niños. Crecía, ganaba altura. Después de unos minutos, los padres miraban es- pantados cómo la masa se había transformado en un humanoide de casi un metro y aspecto terrible: rechoncho, colorado, sombrero capotain, semblante adusto repleto de arrugas y verrugas, ojos encarnados, y en lugar de nariz, dos agujeros llenos de pelos con los que comenzó a olfatear el ambiente, a la madre, al padre, y por último se dirigió a la niña dormida. Fue la madre la primera en reaccionar corriendo hacia su hija y gritando, ¡es un engendro, co- rramos! No dio tiempo, la criatura armada con una barra de grafito disparaba limaduras rojas, convirtiendo a los tres en helado de fresa. El extraño salivaba 90

Vol.X y la baba corría por su mentón dispuesto a lamerlos y tragárselos cuando el sol despuntó por la ventana. Tapándose la cara huyó desaforado dando alaridos coléricos a través del umbral de la puerta cómo si ésta no existiera. Ese gesto lo muestra emparentado con el conde Drácula. Transcu- rrió media hora y como si fuera uno de esos embrujos donde las víctimas recuperan su aspecto al desaparecer el villano, la familia volvió a la nor- malidad y sin saber si había sido un sueño apuraron los preparativos para ir al colegio a entregar el material, quedando sin resaltar 666 márgenes. Durante la mañana, en clase, el salón estuvo impregnado de un olor afru- tado penetrante. A la hora del recreo decidieron no salir sino escudriñar de dónde provenía el extraño aroma, fue fácil, a los cinco minutos habían llegado al morral de la heroína de esta historia; adentro, envuelto en una venda des- gastada había un muñeco rojo y anciano, consumido por el paso del tiempo. La maestra, el profesor de inglés y los niños se aglomeraron en torno a él, observándolo y adivinando de qué se trataba: Es un enano, dijo el primero. Es un pitufo rojo, dijo otro. Desde el lado siniestro del salón se escuchó: Yo vi uno así en casa de mi abuela con unas agujas clavadas. Cuidado, mi mamá dice que no toque cosas raras que me puedo enfermar. Es un pollo podrido. No, es un marciano muerto. ¡Es Mario embalsamado! De pronto, desde el fondo, el niño de los tres nombres, Alejandro Cesar Augusto, quizá impelido por el peso histórico de éstos, gritó: ¡Guácala, es la momia del abuelo de Fresita! La niña, decidida, atravesó el salón y sin perder tiempo, agarró el muñeco y lo tiró a la basura con desprecio. ¿Habrá sido su valentía su salvación? No lo sabremos, pero dicen que el valor siempre premia. Aunque el servicio de aseo se encar- gó del resto, desde entonces, cada día de inicio de clase, por todo el colegio se percibe un olor a fresa que a unos agrada y a otros disgusta, y hay quien asegura: “Esos niños que no ves más en el colegio y que te dicen que se fueron a otro país o cambiaron de escuela, son niños que fueron lamidos y devorados por el engendro del lápiz rojo por dejar para última hora la tarea pendiente.” 91

libro de cuentos nunet Vol.5 Gastón y Toulouse 2015 Creado por Chloe Loubiere Torres Había una vez un ratón llamado Gastón que vivía en un lugar muy especial, vivía bajo la Torre Eiffel. Un día Gastón estaba dando un paseo por laTorre Eiffel, cuando de pronto se encontró con una piedra muy brillante y grande, se emocionó tanto que lo primero que hizo fue llamar a su amigo Toulouse el gato. Al llegar Toulouse a la casa de Gastón, se sentaron a tomar una taza de té. Gastón le mostró la gran piedra aToulouse, quién al mirarla bien, se dio cuenta de que era la misma que había salido en el noticiero de esa mañana. iUn gran robo se había llevado a cabo la noche anterior en la joyería “Lumière”. El interna- cional ladrón Pierre Dupont visitaba París; desde su juventud, Pierre se había destacado por su inteligencia, su audacia y elegancia. Pierre era un hombre alto, de cabello negro y ojos azules, siempre bien vestido y gentil. Nada daba a notar su sucio oficio y obsesión por las hermosas piedras. Esa noche en París Pierre había llevado a cabo uno de sus robos más importantes; después de meses de plane- ación Pierre había logrado ingresar a una de las joyerías más importantes de París y robar el diamante más importante que mostraban en exhibición. Al escuchar el comentario de Toulouse, Gastón asombrado le dijo que estaba seguro de haber encontrado la piedra robada. Gastón terminaba de cenar todos los días a las nueve y media, a las diez iniciaba su trabajo que disfrutaba día a día y que consistía en visitar uno a uno todos los pisos de la Torre Eiffel cuidando que todo estuviera bien. Su piso favorito era donde se encontraba el restaurante, donde su amigo el gran chef Maxim, siempre le dejaba un postre. Ese día, Gastón pensaba que iba a ser un recorrido como todos los días, pero al llegar a la terraza del mirador, un brillo del desagüe llamó su atención. Gastón cuidadoso se acercó, y cuál fue su sorpresa al encontrar una hermosa piedra oculta en el canal del desagüe. Gastón sacó la piedra con mucho cuidado y a pesar de su tamaño logró ponerla a salvo en su casa. Después de limpiarla, la examinó cuidadosamente y supo que era algo de gran valor, aunque no sabía realmente de qué se trataba. Los últimos seis años, Gastón había compartido parte de su hogar con un amigo muy especial para él, su nombreeraToulouse,ungatoqueleencantabasentirseungrandetective.Toulouselecontó a Gastón todo lo que habían dicho sobre la piedra esa mañana. 92

Vol.X Pero no comprendían cómo había llegado la piedra desde la joyería “Lumière” a la Torre Eiffel. Mientras tanto, Pierre se preparaba para volver a la Torre Eiffel y recoger su botín, se puso su casco, se subió a su motocicleta y se dirigió a la Torre Eiffel. En el camino, Pierre pensaba que ni él mismo sabía porque había escondido la piedra en ese lugar. Al llegar a la Torre Eiffel subió al piso de su escondite para descubrir con asombro que la piedra había desaparecido. Pierre buscó por un buen rato sin entender lo que había pasado pues él estaba seguro de que nadie descubriría la piedra. Su plan parecía perfecto. Gastón yToulouse decidieron dar un recorrido por el piso en el que Gastón había encontrado la piedra. Al abrirse las puertas del elevador, vieron que una sombra se alejaba y decidieron seguirla, se dieron cuenta que la sombra estaba en busca de algo. Cuando la luna iluminó la sombra, Gastón y Toulouse descubrieron que se trataba del famoso ladrón Pierre Dupont, sospechoso del robo a la joyería “Lumiere”, pero ¿qué hacía en la Torre Eiffel de noche? Viendo su actitud, Gastón yToulouse supieron de inmediato que había sido él quien había robado el diamante y que obviamente había vuelto para recuperarlo. Observaron a Pierre durante un buen rato, y constataron que era inteligente y audaz, y reconocieron que esconder el diamante en laTorre Eiffel, era perfecto. Pero Pierre nunca imaginó, que un pequeño roedor y su amigo vivían ahí, y mucho menos que encontrarían su tesoro. Gastón yToulouse sabían que el diamante estaba seguro, y que tenían que hacer algo con ese ladrón. Hacía ya varias horas que la Torre Eiffel había cerrado sus puertas, y los guardias descansaban antes de su próximo recorrido: faltaba una hora. En ese tiempo, Pierre podía cansarse de buscar e irse, pero ni Gastón ni Toulouse querían que escapara aún si no llevaba la piedra. Pierre se sentía impotente, su plan había fallado y no sabía por qué, era imposible, que alguien más tuviera su diamante. Continuó buscando por largo rato, y de pronto tuvo su encuentro con Toulouse, quien lo sorprendió, pero Pierre no le dio mayor importan- cia. Gastón y Toulouse habían pensado en algo: llamar la atención de los guardias, moviendo las cámaras para que vieran dónde estaba Pierre, y haciendo ruido para que voltearan. Así lo hicieron, y Gastón fue el encargado de mover las cámaras mientrasToulouse tiraba cuanta cosa encontrara. Los guardias detectaron movimiento en uno de los pisos con acceso al público, y se pusieron alertas. Por las cámaras, observaron un ratón y un gato y se preguntaron cómo habían llegado hasta ahí y que eran los responsables del ruido. De pronto vieron la silueta de un hombre y eso ya no les gustó. Gastón y Toulouse se dieron a la tarea de distraer a Pierre, esperando que los guardias hubieran visto al hombre, y no tardaran en subir. Y así fue, después de pocos minutos, Gastón y Toulouse notaron la presencia de la policía, pero Pierre no, pues estaba con la mente ocupada pensando y pensando en lo que había pasado. De pronto el elevador se abrió, y los policías salieron para detener a Pierre después de una pequeña persecución, y de que Pierre se diera cuenta de que no podría ir a ninguna parte. Esta vez, su plan había fallado por alguna razón que no entendía. Mientras la policía lo detenía, Gastón yToulouse fueron a buscar el diamante para devolverlo. Pierre no podía creer lo que veían sus ojos: un ratón y un gato tenían su diamante. Habían sido ellos quienes lo tenían y habían arruinado su plan. Era la primera vez que Pierre Du- pont fallaba, y todo a causa de un ratón y un gato que vivían en la Torre Eiffel. 93

libro de cuentos nunet Vol. 6 El viejito y el ratón 2016 Creado por Valeria Trevilla Morales Había una vez un viejito que vivía solo, en una casita muy bonita; to- dos los días se levantaba muy temprano para desayunar y sentarse frente a su televisor para volverse a quedar dormido muy cómodamente en su sillón, despertarse justo a la hora de la comida, tomar sus alimentos y nuevamente frente a la televisión dormirse hasta la cena. Posteriormente, tomaba un baño, rezaba sus oraciones y se acostaba en su cama a dormir plácidamente toda la noche hasta la mañana siguiente. Y así pasaban todos los días en la vida del viejito, mientras por un agujero en una de las paredes de la casa, lo observaba un ratón que vivía dentro de una de ellas, con su esposa y dos bellos ratoncitos que eran sus hijos. Un día preocupado por el bienestar del viejito y triste por la soledad de éste, mientras el señor tomaba una de sus muchas siestas, el ratón re- unió a toda su familia y decidieron meterlo a su casita dándole un pedazo de “queso mágico” para hacerlo chiquito y adoptarlo como el abuelito que sus hijos siempre habían deseado. Con muchos esfuerzos y preo- cupaciones para que éste no se despertara, entre todos lo empujaron fuertemente hasta que lograron pasarlo a través del pequeño agujero. Después, los miembros de la familia Ratón se fueron a la escuela y traba- jos respectivamente. 94

Vol.X Cuando el viejito despertó, un tanto desorientado por no reco- nocer de inmediato su casa, empezó a recorrer el lugar y ver en las diminutas paredes fotos de la familia Ratón; se apresuró entonces a ir a la cocina para calmar su hambre y al abrir el refrigerador sólo en- contró… ¡¡¡QUESO!!!, de muchos tipos, los cuales devoró de inmediato sin piedad. Al volver a medio día a casa la familia Ratón, se presentaron ante él confesándole que hacía mucho tiempo vivían dentro de las paredes de su casa y desde ahí lo observaban, teniéndoles ya un inmenso cariño, pues eran ellos quieres mientras el viejito dormía le limpiaban su casa, la señora Ratón le cocinaba, los ratoncitos con sus colitas le hacían cosquillitas para hacer más plácidos sus sueños y a la hora de las diferentes comidas hacían ruido para que se despertara. Entonces, el viejito, les propuso que salieran del diminuto agujero y todos vivieran en la casa como una familia, queriéndose y cuidándose mutuamente. Así vivieron felices para siempre, cumpliendo cada uno con un rol en la casa y todos atendiendo al viejito como su abuelito que ahora era y quien también llenó de felicidad la vida de los ratones contando a diario sus largas aventuras y experiencias a los pequeñi- tos; comprendiendo éstos que nuestras personas mayores tienen aún mucho que aportar a los jóvenes ¡¡y que hay que quererlos mucho!! 95

libro de cuentos nunet Vol. 7 El Genio del Árbol 2017 Creado por Valeria Trevilla Morales Corría el año de 2017 cuando una noche, en lo más profundo de un sue- ño, una pequeña niña avanzaba en lo negro del bosque abriéndose paso como podía; detrás de ella, no muy lejos, una jauría de lobos que no eran más que sus propios miedos, la perseguía. Desesperada llegó bajo el ampa- ro de un fuerte árbol y no sabiendo qué hacer, con una piedra grabó en su corteza, la palabra … ¡AYUDA! . Al momento, apareció un Genio vestido con ropas muy brillantes y le dijo con voz serena: “He venido a ayudarte, pídeme tres deseos y te serán concedidos … ¿Cuál es el primero?”. - La niña respondió: “Salud, para mí y mi familia”. El Genio asintió con la cabeza, “¿Qué es lo segundo que deseas?”, pre- guntó. - “Que no existan diferencias”, dijo la niña totalmente convencida. El Ge- nio hizo un gesto de asombro y exclamó: “¡Explícate!”. -“Quiero que todos seamos iguales y que nada nos haga sentir jamás diferente a nadie, ni el color de la piel, ni la religión, ni las discapacidades … ¡Nada!”. 96

Vol.X El Genio, levantó los hombros y volvió a decir que sí con la cabeza. Para ese entonces, el miedo a los lobos había desaparecido ya total- mente y en el sueño de la bella niña, la oscuridad se había transforma- do en un hermoso resplandor. El Genio volvió a hablar y dijo: “Aún te queda un deseo, ¿Qué es lo tercero que vas a pedirme?”, estando seguro que esto sería riqueza o belleza eterna. -“Quiero ser feliz con lo que tengo”, dijo la niña sin pensarlo. El Genio preguntó insistentemente, “¿Acaso no quieres la riqueza que te puedo dar o ser la más bella por siempre y jamás?”. -“¡No!”, contestó la niña…”Si me das riqueza, mi felicidad sería sólo temporal, por más que me dieras, siempre me sería insuficiente y que- rría cada vez más, así es la naturaleza humana y el concepto de be- lleza es muy subjetivo, lo que es bello para mí puede no serlo para alguien más. En cambio, yo quiero ser feliz con lo que tengo, valorarlo y aprender a vivir así cada día de mi vida”. El Genio resignado volvió a aceptar la tercera petición y desapa- reció mientras le hacía adiós con la mano. La niña se despedía de él sonriendo tranquila y plácidamente, hasta que una voz la despertó diciendo…. ….“¡Valeria, ya es hora de levantarse!” Fin 97

libro de cuentos nunet Vol.8 ¿Las gallinas vuelan? 2018 Creado por Alejandra Abigail Abundis Cano ¿Algún día te has preguntado si las gallinas vuelan? Un día, una pequeña gal- lina estaba jugando con sus amigas y les preguntó: -¿Por qué si tenemos alas no volamos? Todas las gallinas se rieron de ella, contestando que las gallinas nacieron para estarenlatierradondesealimentanypuedenempollar,lagallinitaquedeseaba ver el mundo fuera del corral se fue a su casa muy triste. Al llegar a casa vio a su mamá gallina, a la cual le preguntó con gran tristeza: -Mamá: ¿las gallinas vuelan? La Mamá Gallina al estar distraída contestó: No La Gallinita soltó su llanto y volvió a preguntar: ¿Las gallinas vuelan?, ¿Por qué tenemos alas?, ¿somos aves?, ¿verdad mami que si podemos? La mamá Gallina al verla muy triste, le preguntó: -¿Qué pasa mi amor?, ¿por qué es tan importante el hecho de que volemos o no? Le contestó la Gallinita: Mami, yo quiero volar para conocer el mundo, ver las maravillas que existen en él y no sólo lo que vemos en este corral. Las gallinitas de la escuela me dicen que todas debemos estar en la tierra y yo no me quiero conformar con ser una gallina ponedora, y mucho menos una gal- lina en caldo… yo quiero volar. La Mamá Gallina, al escuchar a su pequeña gallinita se le partió el corazón y no pudo volver a negar el hecho de que las gallinas pueden volar. 98

Vol.X A lo que contestó: cualquiera que tenga alas, las aprenda a usar y fortalecer puede volar, sólo se trata de perseverar. Aceptando el hecho de que ambas son aves como los pericos, los colibríes, los patos, las gaviotas, los búhos, etc. Todos y cada uno de éstos tuvieron que aprender a volar. La Gallinita se fue muy contenta a dormir. Al despertar por la mañana se fue a la escuela muy contenta por lo que le había dicho la Mamá Gallina y le dijo a sus amigas que cualquiera que tenga alas puede volar y todas las gallinas se burlaron de ella. La Gallinita se puso muy triste porque no entendía por qué se burlaban de ella, si lo único que quería era que sus amigas volaran con ella y conocieran el mundo. Nuevamente al salir de la escuela se fue a su casa muy decep- cionada y le preguntó a la Mamá Gallina: ¿Por qué todas las Gallinitas de burlan de mi? Y su mamá al verla muy triste le dijo que no hiciera caso de las burlas, que si realmente quería volar tendría que aprender a hacerlo y que eso es a base de intentarlo una y otra vez hasta lograrlo. Diciendo en un todo lleno de esperanza: puedes volar si lo intentas. Le pro- puso subir a una silla y empezar a aletear una y otra vez. Después le propuso saltar, pero al hacerlo la Gallinita cayó al piso. La mamá Gallina corrió a levantara y le dijo: “No importa, sigue intentando…” La Gallinita siguió y siguió durante varios días y desde varios sitios de lan- zamiento, sin darse cuenta que todos los intentos fallidos habían fortalecido sus alitas, pero al ver que no existía avance se sentía decepcionada, estando parada e la orilla del techo del corral donde vivían, a punto de desistir, vio que el granjero se llevaba a la Mamá Gallina. En ese momento, sin pensar, se lanzó al vacío y pasó lo impensable, la Gallinita voló para salvar a la única Gallina en el mundo que la apoyó y alentó a hacer lo impensable, logrando quitársela de las manos al granjero y en ese momento logró su cometido. Salió volando del corral para conocer el mundo, pero con un gran regalo extra, llevando a la Mamá Gallina. A quién enseñó a volar durante su viaje hasta que pudieron volar juntas y recorrer largas distancias. Teniendo una vida larga y feliz, sin llegar a un plato de caldo… 99

libro de cuentos nunet Vol. 9 El árbol de la vida 2019 Creado por Sofía Zedillo Montaño Les voy a contar una historia de fe y amor, en ella tienen que ver una familia y la naturaleza, en particular un árbol. Algunos tal vez crean que el árbol de la vida es sólo un mito y que es como cualquier otro árbol, pero yo les voy a relatar su historia, tal vez la crean o tal vez no, eso depende de que tan grande es tu imaginación. Hace ya muchos años en una familia como cualquier otra, dos hermanos, María y Daniel se querían mucho, pero tenían diferente forma de pensar, María amaba la naturaleza y creía que era lo más bello e importante del mundo, que los humanos eran los depredadores de ella; Daniel pensaba, al contrario, decía que había sido creada para satisfacer las necesidades de los humanos y que necesitábamos destruir para sobrevivir. En la escuela María no tenía muchos amigos, todos se burlaban de ella por su modo de pensar, María quería comprobar que la naturaleza no solo sirve para darnos oxígeno, alimentos, cobijo, etc., ella sabía que había algo más que se podría hacer algo jamás visto por los humanos faltos de fe, por lo que María convencida de ello fue a comprar una semilla única en su especie, la llamaban la semilla del árbol de la vida. Muy emocionada con su semilla la sembró en una maceta que colocó junto a la ventana de la sala de su casa, la regó y muy orgullosa se fue a la cama pensando cómo iba a crecer su árbol, y cómo ella se sentaría bajo su sombra y lo vería robusto y fuerte. A la semana siguiente bajó por un vaso con agua muy emocionada para regar el árbol que apenas se lograba ver saliendo una hojita unida a un diminuto tallo, ese día les pidió a sus papás le permitieran no ir a la escuela para que- darse en casa y trasplantar su árbol en el jardín y ver como crecería su árbol, al que prometió cuidar por siempre; así todos los días durante 25 años salía a regar y ver cómo iba su árbol, tarea que siguió repitiendo diario regar, cuidar, regar, cuidar, su hermano solo la miraba y se compadecía de ella pues pensaba en el dolor que le causaría el día que tuvieran que tirar el árbol para hacer uso de la madera, pero jamás se lo dijo. 100


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