Paralelos. La escritora del tren Sarmiento Rossana Scarone
Paralelos Rossana Scarone 3
Scarone, Rossana Paralelos / Rossana Scarone. - 1a ed. - Banfield : R y C Editora, 2021. 100 p. ; 20 x 14 cm. ISBN 978-987-8457-25-3 1. Poesía Argentina. I. Título. CDD A861 Marcelo Firpo artista de tapa. Hecho el depósito que indica la Ley 11.723 Impreso en la Argentina Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna, ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopias, sin permiso previo del editor y/o autor. 4
Caminar las heridas y recorrerlas… Hoy más que nunca creo en mundos posibles, y no en un posible mundo… Forjaremos hasta el cansancio el ser añorado… Caminaremos desprendiendo partes que nos hicieron débiles, para que nuestra piel endurezca… Fortaleceremos la razón para sobrevivir a lo que venga… La evolución humana avanza a cada segundo, adelántate… 5
Prólogo Dice la geometría que los paralelos nunca se cruzan, jamás se tocan. Dice la física cuántica que los paralelos coexisten sin relación aparente el uno con el otro. Sin embargo, Rossana Scarone se las ingenió para traernos en esta obra Paralelos lleno de encuentros y también desencuentros, pero íntimamente relacionados, interdependientes y conscientes de la existencia del otro. Un libro que parece pasearnos por miradas sobre el amor, a veces fisicoquímicas, a veces filosóficas, a veces biológica, a veces sociológicas, pero siempre con la profundidad que las palabras sinceras y sentidas logran construir. Sus páginas están llenas de esperanza, de espera, de sueños, de amor contenido y de un llamado a convertir lo imposible en posible. Frases que quedarán en nuestras retinas y nuestros corazones y que en cada momento sonarán de manera diferente pero siempre contundente y llamándonos a la reflexión como: “soy letras que no se quieren olvidar, renglones sin espacios; claman los sentidos la gran verdad; Donde se narran las caricias, donde es agonía una palabra no dada; cuando las palabras traspasan los suspiros; las silabas se hacen carne; las letras llenan las fronteras; tejeremos versos hasta no dar más; se hará habitué responder en silaba rimada”. Que responder ante interpelaciones como: “déjame posar mis letras sobre las tuyas y que sean una; palpitares buscando sentido para que lo sientas; tan solo falta unir el camino en una mirada; tus palabras que fueron mi espalda; dormiré despierta esperando tu llegada; si de ti tengo todo acuñado en alforjas de amor; pretendo tejer el mañana atrapando al amor nuestro en infinito”. 7
El hoy es ahora y el ahora es para siempre, este libro es un canto al amor. Entonaré tu nombre en mil acordes y estos versos serán música y esa melodía será eterna. Rafael Diaz. Director de la Sade filial Merlo, Buenos Aires. Director de Políticas Socio Educativas de la Secretaria de Educación, Deportes y Recreación del Municipio de Merlo. 8
¿Qué soy...? Soy pueblo, Soy andenes Y sus trenes. Soy vigas de metal, en movimiento, Soy voz entre el pueblo. Soy césped, solo uno, que va creciendo. Soy letras que no se quieren olvidar. Soy de tinta y papel, Soy renglones sin espacios. Yo soy la que quiere estar entre tus brazos. Soy versos que adornan. Soy sencilla, como una hoja Soy liviana como la pluma, en escritura y en jirones. Soy sustancias y suspirares que se encadenan. Yo soy tierra, fortalecida por haber sido pisoteada. 9
Soy la sal de algunos mares que traje de este lado, Yo soy un río de este río, Rioplatense. No entiendo las fronteras en mi mente. Qué, ¿qué soy? Soy una carta y papel Soy despojos en sus vías, que me dejaron correr. 10
Vulnerable. Según el diccionario \"Que puede ser herido o recibir lesión, física o moral. Flanco vulnerable.\" Provocar incertidumbre y malestar a eso también se llama vulnerar. Entender e interpretar basándose en propias interpretaciones, mitigando al otro, también es vulnerar. Pues quien siente que está siendo vulnerado de una u otra forma se siente vulnerable, sin defensas y su única forma de expresión es un \"grito\" desesperado diciendo una y otra vez no. No dejes que te agredan tú tienes un valor, sos ser brillante, y alumbras según la ocasión. Somos seres geniales, no importa el color, el pensamiento o religión. Valórate, no lo dudes, por favor. Cualquier tipo de vulneración en todas sus formas trae aparejada la agresión no vulneres, ni te vulneres a vos, respétate y respeta al otro no lo dudes por favor. 11
Inclemencia corporal. La emergencia del ser en soledad, incompleto él, por no amar. ¡Hay pasión! que tardía estás, te ocultas no quieres llegar. Des ocultar el amor, para poder dar, abrazos fuertes del asilar. Claman los sentidos, la gran verdad se ponen inclementes no quieren parar. Anidan ensueños de la realidad sacuden el cuerpo hasta explotar. ¿Seguirá con vida la piel?, Tal vez, quizás. Calmar heridas, difícil cerrar, no es fácil volver a empezar. Caminarás conmigo ¿O te separarás? Del cuerpo vacío, sin piedad. El alma, sonora volverá, no se sabe tal vez, quizás... 12
¿A dónde voy? ...a donde fallecen las hadas, donde el horizonte duerme, donde el sol se apaga, donde los duendes arman sus juegos, donde las estrellas, se juntan, donde el Universo termina, donde cae una lágrima. Donde los ojos, sienten, donde la luna canta, donde los anhelos ganan, donde el silencio habla, donde la muerte vive, donde cada mañana encuentre tu mirada, posada en la mía, acompañada. Donde se narran las caricias, donde los besos 13
claman, donde la piel se agita, donde las manos callan, donde la voz se sienta marmolada, donde la luz encandila, donde gimen las auras. donde el veneno revive, donde se sueña despierto, donde mi llanto es eco, de tu amor, tan latente, donde es diferente tu humanidad y la mía, donde es agonía, una palabra no dada, donde el mirar es solsticio, donde el ver, te agiganta, donde la indiferencia me acerca, donde tu amor me arrebata. 14
Llenando el aire de letras. Así sucede cuando las palabras traspasan los suspiros se sienten en caminos elegidos, contenidos en el tiempo... Se llena el aire de sentires compartidos, donde las sílabas se hacen carne, que emergen en latidos... Las letras llenan las fronteras y los espacios medidos abriéndolos en sensaciones, atravesando la vida enmarcando los sueños... Pretenden...Encaminar el destino, en vibraciones, encontradas en cada suspiro más que vivos... Pretenden… 15
Señales. Un respirar... una palabra... que no calla ya, que te envuelve en retoques de un pendular. abarrotadas, legiones de un suspirar, Si con unas letras, sólo eso necesitará, un cruel silencio, que no se grita más. ¿Quedarán desnudos, los sonidos sin hablar? ¿O tejeremos, versos, hasta no dar más? ¿Soñarás en colores? ¿Cuántas preguntas hay? en este pobre corazoncito, que no deja de palpitar. como cien trenes en un mismo andar. ¿Moriré, sin saberlo? ¿O me las harás llegar? A los miles de señales que día a día te voy a dar? Cobijando en enrocares de un mismo caminar, \"Cosecharás tu siembra\" No lo dudes jamás, Esperaré despierta, tu propia, señal. 16
Nostalgiares. Nostalgia que quema, que embriagas las noches de lunas negras... Que mides amores que el tiempo lleva, que resuelve el interior que te encierra... Nostalgia, que encierra, sembrada en el pecho, racimos de seres, es, su emblema... Nostalgia que hablas de un todo, que sortea, el tiempo diluye lo que, de ella queda... Que, si le pones nombre, allí siembra, sonrisas rosadas, cuando las piensas... Nostalgias, bienvenidas sean... Nostalgias nuevas... 17
Muté... Creo encontré otra anomalía en mi ser... cuando me hablan o escriben pienso en payada así acabo de responder... Será que estoy mutando en algún otro ser... O sólo pienso en poesía que me hace esconder... tras los versos desacatados, que me hacen revolver... funciones inorgánicas, que vaya uno a saber, de donde vienen mutando... y se me harán habitué, responder a sílaba rimada, sin dejar de poder, hablar ya sin rima, hasta más no poder... Ya todo me traspasa a corazón, abierto y sin piel, olvidando, la caja torácica, que lo revistió alguna vez... Será que estoy mutando, en un ser que ya se fue... 18
Déjame… Déjame cuidarte y sentir que la magia aún está en la existencia... Déjame posar mis letras sobre las tuyas y que sean una... Déjame sentir que el tiempo se detuvo y al fin me dio una revancha... Déjame sentirme alada por volver a soñar en colores y mirar tu mirada... Déjame tomar tu impaciencia tus manos, tus caricias, y transformarla en suspiros... Déjame... curar las heridas que envuelven tu aura... ...Déjame... 19
Transitares. Es difícil en estos días, tener valores certeros, pero lo que, si tenemos, son amigos de gran “fierro\"... Todos por lo menos, tenemos uno, y lo cuidamos, sabiendo que, si caminamos, ellos nos seguirán. A un tiempo o al otro, siempre aparecerán. Cansados, algo más añejos, pero dicen que, como el vino, cuanto más añejo es un amigo@, es mejor, pues logró bancarte, en el tiempo, y eso sin lugar a dudas, tiene un gran valor. Si mi voz fuera de canto, cantaría a los mil vientos, no te alejes demasiado querido amiga@ sincero. A los que están, a los que se fueron, van dirigidas estas líneas, un cariño, millonario, pues no es en vano, decirte nuevamente, amiga@ no te, alejes camina junto conmigo. 20
Luz en la noche. De repente se iluminó aquella noche y día gris una luz apareció, hablaba de todo un poco... En verdad me sorprendió Distancias nos separaban la cercanía fluyó, No sé cuánto tiempo dialogamos el tiempo se desvaneció. En perplejas sensaciones el sentido en el interior. Vibraba con los sonidos parecía no pertenecía al común del ser de Dios. En oropeles las palabras lograron su función comunicar, en poco lapso un total, un surgir, un soñar, embellecedor. Los corpúsculos interiores comenzaron a gritar, la impaciencia sostenida del mundo al andar. El sistema tan terrestre se jugó en esta ocasión los oídos estallaban parecían una revolución querían seguir escuchando el sonido... esa voz... 21
El ser mismo. Soy pájaro sin jaula Soy pez de océanos Infinitos. Soy arena en mil Desiertos. Soy agua sin derroche. Soy energía contenida. Soy revolución tranquila En la injusticia. Soy voz que ensordece Levemente. Soy espina que no duele, soy espanto sin fantasmas. Soy caminos sin rutas, soy hemisferios No divididos, Soy vías sin destino soy andenes con sus trenes. Soy música sin acordes soy montañas ya Sin puntas. Soy granizo, que ni moja, Soy espacio sin elementos, Soy poeta ya sin versos, Soy letras sin formas. Soy lo que tú miras... Soy bandera sin fronteras. Soy la sombra en tu destino. Soy de piel con mil formas, soy a quien tú siempre nombras... 22
Libros en la piel. Hacer música tocando es como tener todos los libros en la piel... Es como un bosque lleno de melodías incalculables... Es como el palpitar sonoro del pecho de una madre al ver su hijo crecer... Es como tener todas las maravillas del mundo, juntas en un instante... Es como sobre volar el aire y romper sus partículas adheridas... Es como sembrar acordes a cada paso dado... Es sentir que las emanaciones de notas de acordes salen de los poros mismos... Es flotar levemente en un suspiro... 23
Palpitares. \"Siento en mi pecho, cada uno de tus latidos\", la frecuencia los pones tú, yo sólo escucho tu palpitar que arranca suspiros hasta no dar más. Se entroniza el palmoteo del amor que se pone en juego. porque viene de antes, y se torna gigante como alma al vuelo. Buscando sentido para que lo sientas, buscando retorno, para que se encienda. Girando en cuadrados se hace distinto, el paso del tiempo vencido. Es juego en colores cambiando matices, de situaciones. Palmotearán nuestros nombres en venas emergentes que trasmutan sentires, que plasman ensueños. ¿Lo veremos mirando, hacia lo perdido? O ¿lo volcaremos de nuevo en nuestros caminos? 24
Acústica de los sentidos. (Cuasi soneto). En el silencio acústico de la soledad yacen los sentidos sin palpitar. Entronando a gritos un cantar: moriré de a poco con el respirar. Dagas en sí de humedad que plasman un caminar. Seguirán las venas sin sangre ya, pues se han secado, no fluyen más. 25
Caja de memoria... 1974... Y las manos entrelazadas simulando mariposas, golpeteando desincronizadamente un lado y otro... Me llevaron hasta ahí... A ese recuerdo que duele... Mi dormitorio, mi cama, mis juguetes y ropa desplazándose como garganta por el balcón hacia la vereda. Quedé allí trémula, el exilio comenzaba, con aquella niña amarrada y gritando... Mamá, mamá se llevan mis cosas... Calla, niña que nos vamos, calla, niña tu boca... Nuestras camas eran un barco, presagiando el destierro... Aún duermo allí, aunque sea en mi memoria...Y sueños, en años pesadillas, que aún recuerdo. 26
Simplezas. Mis ojos te extrañan Buscando cual ave Busca la calma. Parpadeando pestañas Buscando aromas Que envuelvan Mi alma. Mirando en colores Los cuerpos Que hablan. Pronunciando un ahora Tal vez Un mañana. Mis ojos te extrañan Y extrañan tus sentidos Que aquietan mi aura. Entonando en sigilos Las voces que aguardan Pues estamos de siempre Tan sólo falta unir el camino En una misma mirada. 27
Luna en febrero. En las horas guardadas como ave rapaz, la aparición del ser mismo que no se deja esperar. Estabas allí, cuan manantiales de sentires que vuelven a repicar en un pecho amordazado que no podía expresar, el vaivén de sensaciones que no dejan de golpear. Entender los sonidos que acarician el andar dejan sin palabras y ahora se puede gritar: Sos parte de un todo y ese todo está acá. 28
Interpelación. Interpelo al ahora, que cumple los sueños. Interpelo el aura que se quedo como hielo... Interpelo al designio que no se pone de acuerdo... Interpelo a las horas que no marcan el tiempo... Interpelo al destino que no repara en el dueño. Interpelo a lo cósmico que guarda anhelos ... Interpelo al suspiro que se transforma en ahogo... Interpelo a las fuerzas que despliegan las alas... Interpelo a la gravedad que no me deja parada ... Interpelo a Dios Porque ya no estás. 29
Espalda. En la inclemencia del tiempo mis ojos te extrañan, cómo te extrañan de igual manera mis palabras y las tuyas me faltan en la gloria de la vida en la cima de una etapa. Mis sentidos te enaltecen extrañan tu mirada, extrañan tus palabras que, anidadas en mí, que fueron mi espalda, que sondearon mis caminos, y que aún me acompañan. Extraño tu todo, tu nada y las mateadas, te extrañan mis sentidos, aún me haces falta. 30
AMOR MENDIGO. A través de mi ventana veo al sol que se ha escondido y la calle está desierta ... a no ser por un mendigo. Salgo afuera y me acerco a él parece que se ha dormido. Lleva el tiempo en su ropaje lleva la historia consigo. ¿Di mendigo tú quién eres donde vas, de dónde vienes? Yo vengo de todas partes y en todas las cosas vivo. ¿Di mendigo porqué sufres? Es mi vida que se acaba, es mi fin que se aproxima, es la Muerte que me llama. Di mendigo tu quien eres tú que hablas con dolor? Yo muchacho que me muero, yo, yo soy el Amor. No! El Amor no puede morir pues sin él la vida es nada. Perdona te he fallado, esta vez la Muerte gana. Adiós. No, no te vayas por favor... Adiós...adiós... En mis brazos se murió, cubierto por mi llanto. Regresé mientras el frío me cubría con su manto. 31
A través de mi ventana la lluvia moja los vidrios. El cielo está llorando... ...por la muerte de un Mendigo. 32
Aguardares. El vil encanto de las horas Aguarda tu llegada. Bienvenido es, el palpitar Sonoro que engalana, las noches bifurcantes que se transforman en madrugadas. Pasaje irremediable aguardando tu llegada. Caminaran los duendes? Caminaran las hadas!! Constelando el ahora en sombrando una Llegada. ¡Que si me hablas de magia! Ella está, guardada en cada una de las partes que esperan en las madrugadas. Dormiré despierta, dormiré cansada, aguardando las arenas tibias que se posen en mi ventana‚ con ellas, la brisa más cálida me escribirá tu nombre en cada palabra... 33
Epilepsia. “En un Montevideo, que no tengo...” Se precipitan las lágrimas, no es el espacio, son los recuerdos, seres vagantes en mis adentros, que se quedaron, por siempre, que talaron, mis pensamientos. Si, al pensar en sus orillas, tiemblo, se encadenan en años, los suspiros que allí dejo. Se paralizó la vida, en mis raíces que nunca se desprendieron. Viajó mi cuerpo, tan sólo, mi cuerpo, convulsiones que aún tengo. Quedó, la niña, que recorre las calles, esperando todo el tiempo, que llegue ella, la misma, creciendo. 34
Minutos. Cada minuto puede cambiar la historia de la humanidad. Cada minuto puede cambiar nuestra mirada al caminar. Cada minuto puede interpelar nuestro propio andar. Cada minuto puede desmembrar lo realizado sin vacilar. Cada minuto puede instalar lo diferente frente a una verdad. Cada minuto puede instar a nuestro juicio y hacerlo modificar. Cada minuto puede... 35
Soñares. Si tan sólo, mis manos, las tuyas, las nuestras... Pudieran trazar caminos de orquestas. Orquestando a futuro, visiones fugaces de vidas queridas intentando sean aún requeridas. Requiriendo el momento y ponerlas en juego mate laceando los sueños que aún siguen viniendo. Viniendo inconclusos anhelos furtivos que quieren quedarse contigo y conmigo, pero no se logra juntar, porque aún no se ha podido unirlos, forjando un mismo camino. 36
Radares. Si el radar de tu Universo, se encontrará con el mío... Si el océano que te cubre llegará a mí, sin egoísmo... Si las manos conjugadas del destino tuvieran un solo sentido... Si el plasmar de tus palabras se hicieran ecos en mis suspiros... Si el sabor de tus labios Fuera el mío... Si nuestro firmamento se constelará en mi cielo e infinito... Si en tu mirar Fueran mis ojos mirando un solo paisaje... Si tan solo Pudiéramos entender los latidos... Si creyéramos en el destino buscaríamos unirnos en un mismo sonido... 37
Languidez. Volcaré el insomnio al descanso, mediré el daño transcurrido, encegueceré frente a lo oscuro de los dichos. Minimizaré los agravios aturdidos. Encandilaré con la luz de mis vocablos que atraen resonancias semejantes a la dulzura abrazada del pasado cuando eras, cuando éramos niños. Enjuagando la suciedad derramada en los años ya no favorecidos que endurecieron las palabras dejando un lánguido vacío que el tiempo no ha curado y que todo puede ser un gran olvido. 38
Fin y comienzo. Opuestos, antónimos del tiempo, se conjugan a cumplir nuestros deseos unos se van y los otros vienen con el final, que da principio a las nuevas formas de los anhelos. Renovándose, iniciándose dando fin a lo nuevo. Interviniendo, en la expresión misma del las vertientes de lo pensado dando lugar al anverso. Obligándonos, a seguir el ritmo del sonido vibrante que producen cada uno de las visiones en proceso, marcando principio y comienzo. Dando lugar, al amar, ritmo hipnótico del adentro. 39
Manos de fuego. Responsables, ellas de sigilos parpadeantes, atemorizadas por el paso del tiempo tambaleante, que generan calor irradiante al pasarlas sobre frentes y manos temblorosas queriendo aquietar, amenazadas, cuestionadoras, que encienden senderos de luces y sombras. Intentando a cada toque sanar las heridas bifurcantes del destino, que hicieran que ya no pudieran sentir el calor humano que se diluye en si. Rozagantes intentan restaurar lo mucho que no pueden lograr, sembrar en caricias a la humanidad, que yace abatida por no, acariciar. 40
Alturas silenciosas. Tobogán de arena selladoras de encuentros relacionantes movedizos, ellos, que se quiebran al sonido del reflejo ahondándose en pequeñas vibraciones en un espejo. . Los miedos, un rostro, un sueño, contemplares de sobradas distorsiones encegueciendo, lo mismo, lo micro biótico de lo incierto. Cortejando al señor del tiempo, para que se quede, que no se vaya, que no nos diga aún, que hay tiempo de empapelar el adentro, de pintarnos de nuevo. Porque somos un parpadear dentro del avatar del Universo, que desmesuradamente encuentra silencios de voces que marcaron el interior mismo en sintonía con la utopía de creernos eternos... 41
Sangre y memoria. Encantamiento dotado, de memoria en suspenso, en lágrimas de sangre convertidas, aniquilando ausencias incandescentes, macerando histriónicamente el suplicio abnegado de saberte perdido, de saberte en veredas diferentes. Convergencia en presente, impacto continuo en el existir de nuestros organismos que plasman en poros abiertos, lo amado, lo ausente, la presencia misma de un hoy que dejó de ser pretérito para convertirse en mí, en ti, nuevamente. 42
Un adiós… Hablas de un adiós no, no, no imposible aceptarlo, conjuramos el tiempo aniquilamos los metros, las horas, se escaparon no entiendo. Si de ti tengo todo, hasta mis sueños, acuñados en alforjas de amor y de miedos, que se conjuran en gritos que se mueren muy dentro, imposible gritarte te encuentras muy lejos sentirás mis aromas cuando sientas el fuego, pues así se derraman mis cenizas mi alma, mi cielo, que camino en penumbras si ya no te tengo. 43
Lisis. Ruptura de enlaces a la sustancia misma hormonal, sensación de catapultar lo menguado invisible a la razón misma, del alma. Culpable de ser encadenada a las pasiones terrenales y callarlas. Acomplejadas ellas de sus mañas involucradas hasta el hartazgo de recopilaciones ceñidas del espanto… …Provocando espasmos frente a lo mentado simplemente por no extender tu mano. 44
Telaraña. Pretendo...tejer el mañana como araña al sigilo, enmarañando al amor nuestro en cielo e infinito. Construir con cimientos de acero y velas, el soñar pensado, agarrado a los sueños y no soltarlos. Malabares humeantes de calor forjadoras en rimas de versos que encienden colores infinitos. Coloreando y tiñendo el arco iris saliente de vapores del suelo, que las pisadas dan en consuelo, sabiendo, que si humean es gotas en cariño. Marchitar los aromas que despliegan los sueños, ensordeciendo al iris penetrante en imágenes que pretenden retenerte aun cuando no te tengo, redes que sujeten el infinito. Constelaciones completas que hablen del brillo, que emanamos juntos, choque de astros producidos, accidentes 45
constelares, presagiantes, del amor tejido en bifurcantes sensaciones que no quieren quedar en un olvido... 46
Vaporizante. En un cuerpo mal herido y con grietas, anidan cada una de las muecas que encienden a vapor en el vientre, los ensueños acaramelados muy vivientes. La amnistía del sentir insuficiente se acopla al telurio de las horas que esponjan lo imaginado en colores de ese amor que responde y devora a las cavidades del ser mismo, omnipotente. 47
Ingravidez. No merecemos el infierno, ni la ingravidez de los lamentos, merecemos las sobras que nos regalo el tiempo que marcha tornándonos reacios a las limaduras de lo que va pasando colgando despojos enardecidos que se acoplan a las visiones del precipicio, diciéndonos todo, sembrando la nada que crece arraigada a nuestros pechos. Porque somos zombis, porque estamos secos, porque seguimos mirando, a lo lejos y no vemos que lo que está cerca, lo que nos apremia es cambiar el pensamiento para hacer sustentable nuestro crecimiento. 48
Lo sustancial. Inválida sustancia del elixir te has pegado al egoísmo del existir. Envuelta en gemidos tratas de hablar del acontecimiento mismo que esta por pasar. Entrompada forma de expresar lo que un organismo en células puede dar. Entrometida hasta hallar, la esencia misma del caminar. Bosquejando los sueños que se hacen presentes que dicen ahora y es para siempre. Encandilando con fuego las horas siguientes que atrapan la existencia de una duda perpetua si un hoy es ahora, si el adiós es ensoñar, que el ya es ya, y un no, es añorar. Sentadita te espera la ocasión que dice, que existes que un hoy es un hoy, que miras por dentro que tan grande es para hacerse gigante y devolver lo prestado de la vida que le dio ese poder. 49
VUELVO... Los libros traspasan mis orbitales... Quieren decirme algo, los leo. Vislumbro diversos submundos, me sumerjo en ellos, quieren, absorberme, por instantes lo logran. Caigo rendida a las historias y sus versos... Emerjo, me desclavo, me destierro... Vuelvo a empezar, para poder olfatear otro relato, siento pertenecer a un, destiempo, me acribillan esos verbos... Me calan en lo profundo de los pensamientos... Vuelvo a sentir nuevamente el claustro que me agobia, retorno ineludiblemente a la realidad que subyace. ¿Dónde? En cada movimiento ...Que crea el acontecer mismo de lo que estoy escribiendo... Vuelvo. 50
Ocho cantos a lo imaginado. Pisaré el cielo con mis manos, volando. Envainaré lo mucho que nos hemos deseado. Entenderé si no llegas a mí, corpóreo. Seguiré soñando que tú y yo nos debemos, algo. Descubriré que lo anhelado aún me puede estar pasando. Entonaré tu nombre en mil acordes. Envejeceré pensando en ti, aunque no me toques. Moriré segura de haberte amado y en mi último suspiro veré que estas a mi lado. 51
Cuentagotas. Y te vi como ave desnuda, que despierta la noche que enciende el firmamento parpadeante, con mirada nostalgiosa de acumulados desiertos, sondeando en estrepitoso volver, acaeciendo, en mirares que guardan insondables pensamientos, estremecidos, acariciantes, cual senderos que conducen a finales pre hechos, en cuentagotas de aliento palpitando el momento del estremecer mismo de lo inquieto que lleva a naufragar en tu pecho, respirando intenso, mordiendo los labios, aguantando el silencio, embrujando a las horas que aligeren su tiempo, porque en él se guarda, lo merecido, lo esperado, lo increíble, lo que no parece cierto, en similitud a un cuento de finales felices que hoy, parece impensado, multitudinario ejemplo que puede pasar, sin ser pasado, logrando un presente, diciendo: ahora... y no ausente... 52
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