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GALAPAGOS MINI NOVELA-EL MITO DE LA TORTUGA EAG

Published by Ermel Aguirre, 2023-01-18 19:26:40

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GALÁPAGOS EL MITO DE LA TORTUGA autor: Ermel Aguirre González

Créditos Autor Ermel Aguirre González Derechos Reservados® Instituto Ecuatoriano Propiedad Intelectual (SENADI). Prohibida la reproducción, total o parcial, sin autorización de los editores. Editorial A.B.C. Vélez 1915 y Carchi. Cell/ Whatsapp: (593) 0993331353 [email protected] Guayaquil-Ecuador.

Ermel Aguirre González Introducción “Galápagos / El mito de la tortuga”, en homenaje a nuestro hermoso archipiélago, que siempre se ha dado a conocer a través de los libros de autores extranjeros, convertidos en best seller y que han servido de promoción para que sea conocido por todo el planeta y luego dar inicio a un turismo espontáneo a donde empezaron a llegar visitantes de todo el mundo. El escenario de los acontecimientos del relato, sucede en la isla Floreana, la misma se convierte, por fuerza de las vivencias, en el personaje geográfico principal, cuyo entorno giran, acuden y se desarrollan los hechos de los personajes principales y secundarios, entre ellos: los miembros de la familia Wittmer (Heinz y Margret), sobre la cual se desarrolla la mayor parte del relato novelístico; por tal razón, aprovechamos para rendir homenaje y reconocer el sacrificio, la tenacidad y el emprendimiento de los primeros inmigrantes que llegaron a la isla Floreana, como colonos; de los cuales esta familia alemana, sembró raíces que fructificaron en forma positiva, y asi contribuyé al desarrollo dinámico y emprendedor del archipiélago de Galápagos. Otros personajes importantes (Dr. Ritter, Dora Strauch, la baronesa Eloise Von Wagner de Bousquet, el rubio Lorens) juegan papel primordial en la narración; así como todos y cada uno de los turistas que visitaron la isla Floreana (1932-1945). La mayor parte de los episodios narrados, realmente ocurrieron en la mayoría de ellos; otros son complementados con la creatividad fantástica que la licencia novelística permite; lo mismo los nombres, la mayoría son auténticos protagonistas en la vida real. El lenguaje empleado es llano, a veces salpicado del tropológico y adornado con figuras literarias para crear belleza en la narración. 3

Galápagos, el mito de la tortuga Como estilo utilizado en el escrito para dar forma y vestir con traje de elegancia al discurso narrativo, se emplean combinaciones señaladas en la preceptiva literaria y asi dar paso al suspenso y la expectativa, para tratar de cautivar al lector, sin comunicar los hechos en forma anticipada y más bien ir aclarando y desenredando los nudos con los que está amarrada la estructura de la novela. En la narración se utilizan varias formas: primera persona omnisciente, en la cual es el autor quien cuenta la historia, aclara hechos, señala características de los personajes. La segunda persona, los personajes principales cuentan sus propias historias y a veces logran la complicidad del lector. El narrador en tercera persona o narrador extremo, se encuentra en la mayoría de los casos fuera de la historia para convertirse en un narrador extra-diegético. Los escenarios en los que se desarrollan los hechos y acontecimientos, son las islas encantadas de Galápagos, en especial la isla Floreana, cuyos paisajes llenos de belleza y color acoplado con su fauna, flora exótica y única en el mundo, se han convertido en imán poderoso para visitantes, turistas, curiosos y aventureros de todo el mundo, que han llegado a estos paradisiacos paisajes salpicados de bellezas naturales y, sobre todo, rodeados de especies consideradas únicas del planeta; también a la hermosa y pujante ciudad de Guayaquil y otras ciudades de nuestro maravilloso Ecuador. El archipiélago de Galápagos, formado por numerosas islas, todas hermosas y llenas de misterios, refrescadas por suaves brisas de paz y salpicadas con vientos de guerra, de leyendas, anécdotas y tradiciones de las más asombrosas e increíbles. El autor 4

Ermel Aguirre González ARGUMENTO ADAN Y EVA EN EL PARAISO El escenario geográfico donde se desarrollan los acontecimientos correspondientes al relato de esta novela, son las islas encantadas de Galápagos, principalmente Floreana, isla a la que llegaron los primeros colonos alemanes, como el doctor Ritter y su amante Dora (1929), quienes viajaron desde Berlín, Alemania, después de ser traicionados por sus cónyuges, pues la esposa del doctor lo engañó con el marido de su acompañante y con quien decidieron arribar al lejano paraíso para vivir desnudos en soledad y en una cueva rocosa y oscura. La prensa mundial los bautizo como Adán y Eva en el paraíso de Galápagos. LLEGADA AL PARAISO Posteriormente llegaron los Wittmer (1932), quienes escogieron dicho paraíso después de que Heinz leyó la obra “Galápagos, el fin del mundo” de William Beebe, junto a su esposa Margret y su hijo Harry, viajaron desde su natal Colonia, durante tres meses y llegaron a Galápagos, para instalarse en la isla Floreana y disfrutar del paraíso y del benigno clima que tanto necesitaba la debilitada salud del adolescente (14 años). Ante la falta de vivienda en la deshabilitada isla, también se ubicaron dentro de una oscura cueva de granito, de las muchas que hay en la isla, que en época colonial sirvieron de refugio a corsarios o piratas ingleses y franceses, dedicados a asaltar galeones españoles y puertos principales del Pacífico; con el producto de sus fechorías, consistentes en botines fabulosos, acudían a las cuevas de la misteriosa isla para esconderse y ocultar los preciados tesoros. 5

Galápagos, el mito de la tortuga UNA BARONESA EN GALÁPAGOS Alos pocos meses de la llegada de los Wittmer, una misteriosa mujer, quien se hacía llamar la “Baronesa”, era Eloise Von Wagner de Bousquet, junto a su tropa formada por Lorenz, su anterior conviviente; Philippson, su amante de turno; y el ecuatoriano Valdivieso, un aventurero de mundo. El origen de la baronesa resultó un misterio, era austriaca y había sido bailarina de danzas exóticas en Europa, actividad que alternaba con las de espía, al estilo de la holandesa Mata Hari. El grupo de la baronesa también utilizó las cuevas de la isla Floreana como modesta morada. Los improvisados colonos alemanes, habían cogido a turistas y aventureros que llegaron al archipiélago de Galápagos. Bautizaron sus improvisados “hoteles” con nombres impresionantes: “El Eden”, “Refugio de paz”, “Paraíso”. La relación entre estos audaces aventureros fue muy tensa, nadie confiaba entre ellos; además, cada uno tenía sus propias ideas, costumbres y excentricidades. En lo único que coincidían, era en su tenacidad, espíritu de sobrevivencia y ambición de superación. NACE UN NUEVO COLONO Mientras se esperaba la navidad, se produjo el parto de Margret, dentro de la oscura cueva y donde aconteció el nacimiento del segundo hijo de los Wittmer –Rolf– , quien llegó al mundo para acomodarse en una improvisada cuna de palos y bejucos, sobre un mullido colchón de hojas secas del lugar. 6

Ermel Aguirre González LA NATURALEZA, SU ALMA MATER Los más laboriosos y trabajadores resultaron los Wittmer, quienes con sus propias manos construyeron su casa, para servicio con mayor comodidad. Se dedicaron a la agricultura, a criar toda clase de animales domésticos, a la pesca; pronto cosecharon productos de sus huertas; elaboraban toda clase de productos alimenticios, derivados de los animales que cuidaban; además, aprendieron labores de curtiembre, con cuyas pieles confeccionaban prendas, zapatos, sombreros; explotaban la sal en los canalillos de la playa frente a sus costas. Heinz ideo, construir un trapiche para moler la caña de azúcar, y con el guarapo elaboraban: panelas, azúcar, miel y aguardiente. Lo mismo para procesar el café que cosechaban; el jefe de familia, con ayuda de su hijo, derribó un árbol muy grueso y la adecuó como pilón para pilar el aromático producto que habían sembrado y ya cosechaban. Para alumbrarse elaboraban sus propias velas, a base de resinas, grasas y otros derivados de plantas y animales. También elaboraban el jabón, con grasa de ganado vacuno, que eran domesticados de su estado salvaje. UNA BARONESA DE ARMAS TOMAR La curiosidad por conocer la vida que llevaban estos sacrificados colonos, llegaban periodistas del mundo para hacer entrevistas y reportajes; como la presencia del periodista Franke a Floreana, a bordo de un pequeño bote a motor piloteado por sus dueño Stampa, otro extranjero radicado en Santa Cruz, quien cumplía labores de transporte turístico entre las islas del archipiélago. Franke al acercarse al hotel “Paraíso”, según su propietaria, la baronesa, le solicitó hospedarse allí. ¡No! Fue la respuesta terminante de la acalorada mujer. Tampoco los Ritter, ni los Wittmer pudieron 7

Galápagos, el mito de la tortuga alojar al periodista, por lo que decidieron regresar a Santa Cruz. De pronto apareció una ternera salvaje y Stampa disparó con su revólver. La baronesa divisó que los dos hombres se llevaban el animal en sus hombros y ordenó a sus secuaces: – ¡Destruid el bote! ¡De inmediato!. Stampa no lo podía creer, que aquellos destruyeron su única herramienta de trabajo, y después de volar en mil pedazos navegaban sus astillas en el inmenso océano. DE AMANTE A ESCLAVO Lorenz siempre se quejaba del maltrato en contra de su persona, por parte de la pareja, por lo que suplicaba a los vecinos que lo recibieran en sus casas. Al fin, cuando los Wittmer lo alojaron en su vivienda, llegaba la baronesa y como madre del jilguerito le gorjeaba unas delicadas palabras para que regresara. - ¡Lorenz!, pajarito mío, ven con mamá, para llevarte a casa. - El rubio volaba a su lado y ella lo regresaba puesta su mano en sus hombros. VISITAS SORPRENDENTES El arribo de yates, barcos y toda clase de navíos se daba con cierta frecuencia, aunque a veces muy esporádico. El capitán Allan Hancock, un norteamericano millonario, llegaba a Floreana con frecuencia en su yate “Velero III”; se hospedaba donde Ritter, a quien traía toda clase de obsequios. 8

Ermel Aguirre González EL CORREO DE POST OFFICE En la playa “Post Office”, estaba ubicado el correo del Archipiélago, que era un barril asentado sobre un poste, desde donde también salía la correspondencia en valijas, cada vez que pasaba un barco por la isla Floreana. NOTICIAS SENSACIONALES Entre los diarios y revistas que llegaban, aquellos publicaban titulares muy destacados que decían: - “La emperatriz de Floreana ejerce su gobierno con mano dura y terror”. - “El doctor Ritter es un prisionero de la baronesa, al que lo mantiene encadenado y bajo su control”. Estas noticias sensacionalistas, asombraban al mundo entero a pesar de ser falsas, pero impresionaban y Galápagos estaba en los ojos del mundo. PASEO POR CASTIGO Las autoridades del Archipiélago se trasladaron a Floreana, para investigar las denuncias llegadas en contra de la baronesa. Pero antes que llamarle la atención, la dama fue invitada a que recorriera el resto de las islas del Archipiélago, lo cual aceptó complacida. Durante el recorrido por las otras islas, la baronesa se enteró de hechos, anécdotas, leyendas y acontecimientos misteriosos que atrajeron la atención de la ambiciosa mujer. 9

Galápagos, el mito de la tortuga EL TESORO DE LOS PIRATAS El periodista Werner Bockman arribó al Archipiélago para buscar un tesoro dejado por los piratas, en una de las cuevas de Floreana; tenía en sus manos una antigua crónica publicada por un diario londinense, junto a un mapa elaborado por el periodista que entrevistó a un ex pirata, que acompañó a célebres piratas y corsarios en sus aventuras delictivas por las costas del Océano Pacífico; pero al borde de la muerte ofreció la entrevista al diario inglés, y éste sorprendió al mundo con el relato insólito. Dicha página antigua en la que constaba la crónica y el mapa, cayó en manos de Bockman y por casualidad vino a las islas Galápagos, para trasladarse a Floreana y encontrar dicho fabuloso tesoro. A LA BUSQUEDA DEL TESORO La baronesa invitó al periodista inglés Werner Bockman y también al buzo profesional Konud Arenz, quien seguía la pista de galeones naufragados en las costas del Pacífico, para rescatar grandes tesoros que estaban en el fondo del mar. Arenz era dueño además de un detector de metales. Los ambiciosos personajes llegaron a Floreana y se alojaron en la cabaña de la baronesa. Durante el día, el ambiente del “Paraíso” era tranquilo, en cambio por las noches había mucha agitación y movimiento, puesto que la excursión de la cueva, junto a la vertiente de agua para buscar el tesoro, debía efectuársela por la noche, cuando los Wittmer dormían, pues ellos eran los dueños de la cueva junto al manantial, a donde finalmente llegaron. Arenz con su detector se movía por toda el área, pero de pronto se acercó a él la baronesa y hablaron en voz baja. Al cabo de una hora de búsqueda infructuosa, decidieron regresar a la vivienda de la Wagner. 10

Ermel Aguirre González CACERÍA SANGRIENTA Al siguiente día, la baronesa invitó al grupo para salir de cacería, a la cual todos aceptaron gustosos; sabían que en la isla había muchos animales salvajes. El grupo estuvo acompañado por un soldado de la marina, enviado por el comandante del puerto del Archipiélago. La presencia del uniformado sirvió de mucho, porque el grupo al ser atacado por un toro salvaje, aquel, disparó oportunamente, derribó al animal y salvó al grupo; también la baronesa con su revólver disparó para proteger al grupo, pero con tan mala suerte, que el tiro fue al cuerpo de Arenz y éste mortalmente herido se desplomó al suelo. La baronesa ordenó cavar una fosa para enterrar su cadáver, daba la apariencia de querer desaparecer el cadáver en forma inmediata; pero el doctor Ritter brindó los primeros auxilios y subieron al herido a bordo del barco “San Cristóbal”, en el cual viajaron también sus compañeros de aventura para acompañarlo. EL NAUFRAGIO DEL “DINAMITA” Alos pocos días subió la baronesa a buscar a Lorenz, que se hallaba alojado en casa de los Wittmer, para hacerle saber que ella y su amante Phillppson se marchaban para siempre, y que él debía hacerse cargo de la cabaña. Al siguiente día bajó Lorenz, acompañado del doctor Ritter y Heinz, a la cabaña y comprobaron que la pareja efectivamente se había marchado y dejado todas las cosas en su puesto, sin llevarse nada, ni siquiera su ropa. 11

Galápagos, el mito de la tortuga DESAPARECE LA BARONESA Y SU AMANTE El rubio Lorenz se sentía libre de la sombra de su ex amante y convertida en su ama y patrona. Aprovechó de la llegada del pequeño bote a motor, “Dinamita”, del noruego Nuggerud, quien residía en la isla Santa Cruz y había venido contratado para traer como pasajero al escritor Rolf Blomberg. Ante la aceptación de Nuggerud, Lorenz se despidió de sus buenos vecinos y subió al “Dinamita”, sin pensar que iba a realizar su último viaje sin retorno; el bote con su tripulante y pasajero Lorenz, nunca llegaron a su destino, que era la isla Santa Cruz; solamente después de cuatro meses, un barco localizó los cuerpos en estado putrefacto, en la playa de la isla Marchena, donde fueron arrojados sus restos por las olas del mar, después de haber sucumbido por sed y hambre, ante la falta de agua y alimentos, después de navegar a la deriva por el inmenso océano Pacífico, al haberse apagado el motor del pequeño “Dinamita”. ENVENENAMIENTO INCREÍBLE La muerte del doctor Ritter por envenenamiento, al comer carne de gallina en mal estado, constituyó otro misterio, puesto que la misma carne comió también Dora y el gato, y a estos nada les ocurrió; además, el doctor era vegetariano. AMBIENTE DE GUERRA Aquellas desapariciones, naufragios, muertes y envenenamientos llamaron la atención de los medios informativos de esa época y aquellas noticias misteriosas causaron conmoción en el mundo. 12

Ermel Aguirre González A las islas empezaron también a llegar otras noticias aún más aterradoras que las ocurridas en Floreana. A las suaves y delicadas brisas de paz de las islas, se agregaron vientos de guerra. Los pasajeros que llegaban a la isla, a bordo de diferentes embarcaciones y procedentes de varias partes del planeta, comentaban que la Segunda Guerra Mundial estaba a las puertas. VISITA SORPRESIVA Con sorpresa, los Wittmer y sus huéspedes vieron sobrevolar sobre la isla Floreana dos aviones ingleses, que custodiaban a un barco, también de bandera inglesa, el cual estaba anclado frente a Post Office; su asombro fue mayor cuando vieron que un grupo de oficiales impecablemente vestidos de blanco, venían por el sendero que conduce de la playa a su “Refugio de Paz”. Al llegar el grupo de uniformados a la casa de los alemanes, se presentó el oficial que dirigía el grupo, era el almirante Best, comandante del crucero inglés “Su majestad Apollo”, quien venía acompañado de sus oficiales para invitar personalmente a los Wittmer, a una recepción a bordo del barco inglés. Durante la recepción, el salón principal del navío se vio esplendorosamente arreglado. Luego del brindis, iniciaron a una animada conversación. De pronto, el comandante Best descargó una pregunta como rayo, para Heinz: su opinión acerca del gobierno del Reich y de su compatriota Adolfo Hitler. El ambiente se volvió tenso, hasta que el aludido dio la respuesta en alemán: - Bien o mal, es mi compatriota. - Respuesta que fue aceptada con buen agrado y pudieron seguir disfrutando de la amable hospitalidad. 13

Galápagos, el mito de la tortuga UN NUEVO NACIMIENTO Era común ver llegar toda clase de embarcaciones a Floreana, que traían noticas y dejaban muchos dólares a sus anfitriones alemanes, también científicos, médicos, quienes hacían chequeos a la salud de la familia alemana, especialmente a la recién nacida Inge Floreanita, segunda hija de los Wittmer, quien nació en la isla. SUEÑO CUMPLIDO AFloreana llegó el capitán Charles Hubbard, quien además de marino era aficionado al periodismo; había venido para hacer reportajes y entrevista de la exótica isla y sus misteriosos habitantes; luego viajó a Europa para colaborar con los aliados en la preparación de favorables escenarios de guerra conflagración que estaba cerca de estallar. Pero a los pocos días de su partida, Margrett, leyó en un diario que daba la fatal noticia de su estrellamiento junto al avión que piloteaba. Ante la agitada angustia, de su compañera, Heinz tuvo que despertarla. Después de un tiempo, soñaba con fatales pesadillas, que resultaron ciertas, porque posteriormente el accidente en verdad ocurrió. CAPITAN DE FLOREANA El “Asilo de la Paz” fue sorprendido con la llegada de nuevos personajes a la isla; arribaron el señor Ezequiel Zavala, su esposa Maruja y su hija Rosa; Zavala venía como capitán del puerto de Floreana, y a cumplir otras tareas, como cacería y curtiembre de pieles, que debía entregar al comandante del Archipiélago, de apellido Puente, a órdenes de quien iba a cumplir sus actividades en Floreana. El capitán Zavala traía además una carta en la que el comandante Puente, notificaba a los colonos alemanes que debían abandonar la isla. 14

Ermel Aguirre González LA EXPULSIÓN DE LOS COLONOS Ante la insólita comunicación, los Wittmer respondieron de inmediato con argumentos claros y contundentes; indicaron que sus dos últimos hijos (Rolf e Inge), eran ecuatorianos nacidos en Floreana y no inmigrantes alemanes. VISITA DE COTERRÁNEOS Los colonos de Floreana se sintieron honrados con la llegada de un barco de bandera Alemana, cuya tripulación llegó al “Asilo de la Paz”, para saludar a sus coterráneos los Wittmer. Eran los condes Luckner y venían surcando los mares del mundo en su yate “Diablo del Mar”; el encuentro entre compatriotas fue un hecho singular. Cuando los Luckner se despidieron, los Wittmer aprovecharon para enviar con ellos la correspondencia para la Cancillería del Ecuador, la Embajada de Alemania en Quito, poniendo en conocimiento su expulsión de la isla por orden del comandante Puente, gobernador de Galápagos. NUEVOS GUARDIANES El fiel perro Lump, también sentó raíces en la isla Floreana, fue otro inmigrante alemán, que vino desde Colonia junto a sus amos, los Wittmer; había procreado con una perra salvaje, que llegó por casualidad a las huertas de los colonos y aparecieron cuatro cachorros que hambrientos se alimentaban; de ellos, dos fueron regalados al capitán Zavala y los otros dos fueron bautizados como Tunnes y Shal; el primero en recuerdo de un pueblito cercano a Colonia. 15

Galápagos, el mito de la tortuga SORPRESIVAS VISITAS La llegada del barco “Calderón”, de la Armada del Ecuador, alteró la rutina de los colonos de la isla Floreana; habían desembarcado para quedarse allí: el capitán Goyorico y su numerosa familia; el militar venía en calidad de penado para cumplir una larga condena por un incidente en el que falleció una persona, al haber explotado una bomba que lanzó el militar. Llegaron también los miembros de la familia Conway, que fueron reubicados por orden del comandante Puente. En el “Calderón”, además traían la valija para los Wittmer, la portaba en su hombro derecho una persona, que también viajó desde Guayaquil a bordo del “Calderón”; no se lo podía reconocer, pues tenía su rostro camuflado con unas grandes gafas oscuras y una gorra; pero al acercarse a Heinz, aquel lo saludó: - ¡Hola mi buen amigo Heinz!, sorprendido el alemán miró a su cara que ya estaba sin las “Ray Ban” oscuras y pudo reconocerlo. Era Knud Arenz, que lo llevaron hace algún tiempo herido de muerte por el disparo de la baronesa. SORPRENDENTE REVELACIÓN Mientras caminaban de regreso al “Asilo de la Paz”, conversaban muy animados. El danés hacía una descripción de la bella Perla del Pacífico, como se llamada al puerto de Guayaquil, acerca de sus calles, sus costumbres, los medios de transporte de aquella época, etc. Al fin, llegaron a casa de los Wittmer y Arenz hizo una sorpresiva confesión respecto del misterioso tesoro que fueron a buscar aquella noche anterior a la excursión de cacería, cuando fue herido por la Wagner, denominada Princesa de Galápagos, a quien 16

Ermel Aguirre González Arenz acusó de querer matarlo, porque él con su detector de metales comprobó que allí estaba el tesoro, pero, a petición de la condesa, no lo reveló al grupo aquella noche. SE LLEVAN EL TESORO Heinz, indicó a Arenz, sobre la misteriosa desaparición de la baronesa y su amante Philippson, después de que lo llevaron a Guayaquil para salvar su vida. Supuso que la ambiciosa pareja, habría desenterrado el fabuloso tesoro y por ello se marcharon de la isla. Como una extraña coincidencia, Heinz empezó a revisar la correspondencia llegada, pero ante la abundancia de cartas, se limitó a chequear el nombre de los remitentes; una de aquellas correspondía al capitán Hallan Han Cock y por su gran amistad con el millonario norteamericano, procedió a abrirla. APARECE LA BARONESA Al leer su contenido, pudieron enterarse por Han Cock, que la pareja fue a parar hasta las islas Taití, una lujuriosa isla, igual que las de Galápagos; allí la pareja compró una lujosa mansión y la adecuaron para que funcionara su hotel “Paraíso”, destinado solo para millonarios. También se acondicionó un Nigh Club, con bellas y exóticas jovencitas que brindaban caricias y amor a los huéspedes de aquel paraíso isleño. El contenido de la carta, que explotó como bomba, daba a conocer de la traición de su amante Philippson, al haber vendido a espaldas de la baronesa el hotel “Paraíso” junto con joyas y toda la fortuna, con lo cual desapareció de la isla Taití, sin destino conocido. 17

Galápagos, el mito de la tortuga SE ACLARARON LOS MISTERIOS Así pudo aclararse toda la verdad del misterioso tesoro escondido en la cueva de los piratas, junto al manantial de agua de los Wittmer y la desaparición de la pareja de amantes, la baronesa y Philippson; al vender además, dicho patrimonio, su producto sirvió para comprar la mansión en la que funcionó el hotel “Paraíso Taití Inc”, el cual fue negociado a espaldas de la Wagner por su amante y este desapareció del planeta. A la isla Floreana llegaban navíos que traían buenas y malas noticias; entre las buenas estaba la respuesta a la solicitud de los Wittmer, que hacía el gobierno ecuatoriano, y que autorizaba su permanencia en la isla, con lo cual, nada podía hacer el malévolo gobernador Puente. ESTALLA LA GUERRA Entre las malas, se destaca las que venían en grandes titulares de periódicos que habían llegado a Floreana, los mismos que explotaban como bombas: ¡Estalló la guerra! ¡Alemania invade Polonia! ¡Se trata de la Segunda Guerra Mundial! Anunciaban sobre la espantosa guerra, en la cual participaban las grandes potencias mundiales; los primeros resultados referían acerca de la muerte masiva de soldados en acción bélica, civiles indefensos que vivían en paz, además el monstruoso y sangriento holocausto judío. 18

Ermel Aguirre González EL OLIMPO DE FLOREANA Los Wittmer vivían sobre una roca como la de Pérgamo, junto a una colina semejante al Olimpo de los dioses de la mitología griega; ellos vivían felices porque el mundo a sus pies estaba en paz; en cambio su patria de origen, Alemania, estaba en guerra. CÉLEBRE VISITA Con el pretexto de un viaje de descanso y placer llegó una pareja de ilustres visitantes, a bordo del crucero “Houston”, que ancló y acoderó frente a la playa de Post Office. Luego despegaron dos pequeños aviones y sobrevolaron la isla Floreana, uno de ellos, a la altura del “Retiro de la Paz”, lanzó un paquete que aterrizó en una de las huertas de los Wittmer. Rolf salió a buscar sin encontrar nada. Solamente al siguiente día que llegó Sergio con dos cartas. Heinz y Margret, al abrirlas se enteraron que había sido una invitación del presidente Franklin Delano Roosevelt, de los Estados Unidos, quien los invitaba a que acudieran para saludarlos, y felicitarlos además por su encomiable labor de colonización y entregarles dos cajas con alimentos. La misiva firmada por el propio mandatario, informaba haberlos esperado durante dos horas, luego tuvieron que salir para otra isla. Al haber estallado la guerra en Europa, y los Estados Unidos involucrados en la misma, su vista al archipiélago de Galápagos cumplía la finalidad de cerciorarse, por su cuenta, que el paraíso de Galápagos era un punto estratégico de apoyo y defensa a las operaciones bélicas. 19

Galápagos, el mito de la tortuga SEGUNDO AÑO DE GUERRA Durante el segundo año de guerra, esta destruía ciudades, hundía barcos, incendiaba aviones, mataba y ensangrentaba ejércitos por millones. Varios países, entre ellos Francia, estaban en poder de Alemania y sus soldados habían pasado ya por los mismísimos Campos Elíseos y bajo el Arco del Triunfo un icono de anteriores glorias. LABORIOSIDAD Y CONVIVENCIA Los Wittmer continuaban con sus labores agrícolas, como chacareros y artesanos, cumpliendo una labor inigualable y aprendiendo de la propia naturaleza para sobrevivir y salir adelante. Aprendieron a cultivar café, yuca, maíz, caña de azúcar; moler la caña; etc. Heinz construyó un trapiche de madera; con el guarapo de la caña elaboraban miel, panela y aguardiente. Se volvieron expertos en curtiembre, con la piel de toros salvajes construían las prendas que necesitaban. Se volvieron pescadores y para conservar el producto de la pesca, tenían que salar el bacalao, para lo cual explotaban ellos mismos la sal, que se acumulaba en canalillos de la costa de Floreana. TERCER AÑO DE GUERRA Durante el tercer año del sangriento enfrentamiento, la guerra se volvió intercontinental, sus llamas ardieron en varios continentes. Alemania invadió Rusia, Yugoslavia se rindió a la superioridad del ejército alemán. - ¡Arrasar con Moscú y Leningrado y que no quede ni una sola persona para evitarnos gastos de alimentación en el duro invierno que se avecina! Era la proclama de Hitler. 20

Ermel Aguirre González PERÚ DECLARA LA GUERRA AL ECUADOR Mientras el mundo estaba horrorizado con la Segunda Guerra Mundial, el Perú también declaró la guerra al Ecuador. El conflicto fue sometido al gobierno de los Estados Unidos, y también de otros países, como Brasil y Argentina. El 25 de julio de 1941, el pequeño cañonero de la Armada del Ecuador se enfrentó con el gigante Almirante Villar, de la Marina peruana y a pesar de la superioridad de su contendor el Calderón se cubrió de gloria, al poner en fuga a dos invencibles por su tamaño y capacidad bélica: el “Almirante Villar” y el “Huáscar”. Al producirse la Tercera Reunión de Consulta, en Río de Janeiro, el Canciller del Ecuador se vio obligado a firmar el írrito protocolo de Río de Janeiro, el 28 de enero de 1942. BASE MILITAR DE LOS ESTADOS UNIDOS El gobierno del Ecuador, que presidía el guayaquileño Arroyo del Río, tuvo que salir de viaje, ante la antipatía popular y el desprestigio en que había caído. Durante su recorrido comprometió las islas Galápagos a favor de los Estados Unidos, para que este país instalara una base militar Norteamericana en territorio ecuatoriano. De inmediato empezaron a llegar barcos y aviones yanquis a Galápagos, pues, en la isla Seymour ya estaba la base militar gringa. CUARTO AÑO DE GUERRA El ataque a Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941, por una flotilla de aviones japoneses, fue mortal para el ejército norteamericano. El ataque fue rápido y fulminante. 21

Galápagos, el mito de la tortuga La Segunda Guerra Mundial ya estaba en el cuarto año; se producía el desembarco del ejército aliado en el África, con más de 100.000 efectivos. La RAF bombardeaba la ciudad alemana de Colonia, cuna de los Wittmer, que fue destruida en un 50% de su territorio. QUINTO AÑO DE GUERRA Al entrar al quinto año de guerra (1943), en Galápagos ya se sentía y se vivía un ambiente de guerra. La pavorosa guerra incendiaba ciudades europeas y extendía sus tentáculos al resto de continentes. COLONOS AMIGOS O ENEMIGOS Para los colonos alemanes, la situación se volvía complicada y difícil, por ser Alemania, su patria de origen, la protagonista del conflicto; hasta podían ser considerados enemigos de los Estados Unidos. Pero al contrario, la relación de los colonos alemanes, los Wittmer, con los militares norteamericanos era de la mejor. Estos proveían de productos agrícolas y alimentos procesados, como carnes, pescado, mermeladas, etc. LOS JUDÍOS SE REBELAN La sorpresa en contra de los nazis iba aumentando. El 19 d abril de 1944 se producía el levantamiento judío en el güeto de Varsovia. Su grito de combate parecía ser: “preferimos la muerte combatiendo, antes que ser asesinados en el exterminio”. 22

Ermel Aguirre González EL PRESIDENTE ROOSEVELT El presidente de los Estados Unidos padecía de poliomielitis y era además hipocondríaco, por lo cual, un cardiólogo atendía la salud del presidente a diario; sin embargo, participó en las elecciones de ese año y triunfó por cuarta vez. Roosevelt, sufría también de parkinson, temblaban sus manos y sus brazos. A su secretaria Grace Toolen, dio una orden secreta: - Si muero, me gustaría que me entierren en el mar, pues siempre ha sido mi lugar preferido. Roosevelt se debatía entre la vida y la muerte, padecía de horribles dolores y se retorcía por el suelo, lo atendía su hijo Jimmy. SEXTO AÑO DE GUERRA La cruel guerra ya había llegado al sexto año, los bombarderos no cesaban. La guerra no respetaba ni monumentos legendarios ni espirituales, como el monasterio de Montecasino. Los aliados, al fin, pudieron llegar a Roma; su aviación bombardeaba sin descanso noche y día, las ciudades, puestos e industrias en territorios alemanes. El dirigente Nazi Adolfo Echmann, fue responsable de las deportaciones masivas de judíos, y se describió a sí mismo: – “¿Saben lo que soy? Soy un carnicero sediento de sangre” “OPERACIÓN SANGRIENTA” El atentado en contra del Führer ocurrió el 20 de julio de 1944, mientras se reunía con sus asesores de guerra. 23

Galápagos, el mito de la tortuga El encargado de llevar el maletín con las bombas explosivas, era el oficial Conde Van Stanffenberg, quien había regresado del frente en África, sin un ojo y sin una mano, era jefe del estado mayor del ejército de reserva alemán. El complot se denominó “Operación Valquiria”. Al explotar el artefacto, murieron varios oficiales del estado mayor alemán; Hitler salió ileso, solo con ligeros rasguños y su uniforme en hilachas. - ¡Soy indestructible! Gritó el führer al verse salvado. EL ZORRO DEL DESIERTO El mariscal Rommel, llamado el “Zorro del desierto”, a quien Hitler le mandó a reforzar las tropas que perdían la guerra en el África, ante la falta de apoyo militar se rebeló, a través de una carta: “Las tropas combaten con gran heroísmo; pero lo desigual del combate no puede conducir sino a la derrota”. La respuesta no se hizo esperar, el automóvil en que viajaba Rommel fue atacado por un vuelo rasante que lo estrelló al vehículo. Al “Zorro del desierto” le fracturaron el cráneo y lo ingresaron al hospital. Mientras el general Erwin Rommel, convalecía en su domicilio, recibió la visita de una delegación enviada por Hitler, para proponerle que eligiese entre ingerir el frasco de veneno que le llevaban o comparecer en un juicio a puerta cerrada, ante un Tribunal Nazi en Berlín y que el ejército se ocuparía de su esposa y su hijo. Rommel subió al coche de la delegación y en el trayecto apuró el frasco de veneno; prefirió suicidarse. DESEMBARCO EN NORMANDÍA Con el exitoso desembarco por los aliados en Normandía se originó la liberación de Francia y recuperaron París que estaba en poder de los nazis. Las fuerzas 24

Ermel Aguirre González anglo-americanas y francesas desfilaron por el Arco del Triunfo en París, el 25 de agosto de 1944. MISTERIOSA DESAPARICIÓN En junio de 1944, desapareció en forma misteriosa el célebre piloto de la RAF, Antoine de Saint-Exupery, que combatía con las fuerzas francesas libres. Dejó un relato inolvidable titulado “El Principito”. EL SECRETO MEJOR GUARDADO El doctor Morrel fue el médico de Hitler, él sabía que su paciente era adicto a las drogas, era el secreto mejor guardado por aquellos tiempos. SÉPTIMO AÑO DE GUERRA En el séptimo año de guerra (1945), los alemanes, a pesar de sus cruentas derrotas, continuaban desarrollando métodos para el mal, como el de la esterilización de las mujeres. En aquellas investigaciones fallecieron cientos de mujeres judías, que las utilizaron como “cobayas” de laboratorio. EL REPARTO DE EUROPA Los tres grandes líderes de los aliados; Roosevelt, Churchill y Stalin se reunieron en Yalta, una pequeña ciudad Ucraniana, para adoptar importantes acuerdos, como el establecimiento de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y principalmente el documento sobre la “Europa liberada”, que no fue otro que el reparto de Europa en zonas de influencia. 25

Galápagos, el mito de la tortuga FUSILAMIENTO AL DUCE El dictador italiano vivía un sórdido romance con su amante Clara Pettacci, una atractiva mujer elegante, enamorada del Duce. Tras un brevísimo e improvisado proceso se llevó a cabo su fusilamiento. LA GUERRA ATÓMICA La sorpresa atómica apareció en los cielos de Japón; la primera bomba atómica fue lanzada en Hiroshima (6 de agosto de 1945) y tres días después (9 de agosto de 1945) en Nagasaki, las dos ciudades japonesas; en los dos ataques murieron más de 150.000 personas. Ante esta mortal fuerza disuasiva y destructora de Hiroshima y Nagasaki, Japón tuvo que capitular sin condiciones de su parte. Con el fin de la guerra, anunciado por el emperador Hiro Hito, era también el fin para los heroicos Kami Kazes, que se suicidaron con sus propios aviones, estrellándose en el fondo de los mares japoneses, a estos suicidios siguieron otros cientos de altos oficiales, quienes recurrieron al ritual japonés del “Hara Kiri”. LA PEOR GUERRA SANGRIENTA Jamás en la historia se han registrado resultados tan pavorosos de muerte; jamás se llevó adelante planes tan siniestros como el exterminio judío: cinco millones de asesinatos en los campos de concentración; jamás se había empelado otra arma más destructiva como la bomba atómica, capaz de destruir a la humanidad entera. 26

Ermel Aguirre González LLAMAS SOBRE EL ARCHIPIELAGO El ambiente en el Archipiélago de Galápagos era tenso, de mucho movimiento aéreo y marítimo por la presencia de las unidades militares norteamericanas. El ambiente de Floreana (mayo de 1945) se oscureció y los colonos alemanes sintieron un desmayo súbito. Los Wittmer creyeron estar envenenados. Los perros también estaban agónicos. Puny cumplía 13 años en Floreana, es decir, el mismo tiempo que sus amos los Wittmer, con quienes vino de Colonia y llegó a Floreana. Ante el estado calamitoso de su fiel guardián, Heinz decidió evitarle la agonía y prefirió dispararle, luego incineró sus restos y enterró sus cenizas en la huerta, frente a la casa que constituyó su morada preferida. ¿Qué sucedía en el Archipiélago? La atmosfera estaba oscura y enardecida, como en un ambiente de Guerra. Prontamente se oyeron tenebrosos estruendos en las alturas, como un bombardeo aéreo. Después de las explosiones se expandió una densa nube de humo y llamas, que irradiaba el ambiente en su entorno, por las ráfagas de fuego y llamaradas que subían al cielo. Eran producto de la erupción del volcán “Cerro Azul”, en la isla Isabel, que arrojaba por su boca: cenizas, llamas, fuego y lava hirviente. OFRENDA SANGRIENTA Ante la presencia de aviones norteamericanos en Galápagos, los jefes decidieron que una flotilla sobrevolara alrededor del volcán en erupción. Horrorizados contemplaban los pilotos tripulantes el fuego, que hervía en el cráter de aquel dragón que lanzaba llamas al cielo; uno de aquellos aviones bombarderos norteamericanos, decidió acercarse más a aquella olla hirviente y fue abrasado por las 27

Galápagos, el mito de la tortuga llamas, hasta caer en picada al centro de aquel horno en llamas. Once soldados terminaron carbonizados e incinerados los restos del aparato en el fondo del volcán en llamas. LA GUERRA TERMINÓ Al siguiente día de la tragedia, otra flotilla de aviones sobrevoló el cielo azul de Floreana. De pronto, uno de ellos se apartó del grupo y lanzó un paquete de periódicos, que aterrizó en la huerta y el hijo menor de los Wittmer corrió a recogerlo. Heinz tomó el periódico en sus manos, retiró la cinta y puso ante sus ojos las páginas; aunque llegaban con retraso, traían una gran noticia en letras descomunales, enormes. - ¡La guerra terminó! - ¡Alemania se rindió! - ¡Fin de la Segunda Guerra Mundial! ADOLFO HITLER EN GALÁPAGOS Pelotones de militares de la base norteamericana de Seymour, hicieron su excursión secreta en Floreana, para cumplir órdenes superiores cautelosas y misteriosas. Al llegar al “Retiro de la Paz”, los militares habían entrado por las huertas y buscaban por todas las cuevas, cuando entraron a la casa, a la mayoría de ellos sus manos les sangraban. Margret, muy preocupada, preguntó: - ¿Acaso fueron atacados por alguna fiera salvaje, de las que abundan en la isla? Los militares informaron que se habían lastimado en los alambrados que rodean las huertas, porque debían realizar una sorpresiva búsqueda. A Washington llegó la noticia que Adolfo Hitler decidió refugiarse en la isla Floreana. Y en esa isla, precisamente, residían los Wittmer, de origen alemán. 28

Ermel Aguirre González Uno de los oficiales, dirigiéndose a los esposos alemanes, les previno: - Solamente dígannos, dónde mantienen oculto al señor Adolfo Hitler y ustedes quedaran libres de responsabilidades. Ante la prevención del oficial, Heinz habló: - Si el señor Hitler decidió refugiarse en estos lares, a nosotros nada nos ha comunicado y si nos hubiese solicitado alojarlo en nuestro “Asilo de la Paz”, a pesar de que recibimos a todo huésped que llega y solicita atención y lo atendemos sin prejuicios, sin embargo, aquel señor, aunque por su condición de coterráneo, no hubiese sido bien recibido en nuestro “Asilo de la Paz”, por su temperamento desequilibrado, ya que por su culpa ha sumido a nuestra patria en la desgracia y la abyección. Ante la contundente respuesta, el oficial intentó justificar enseñando un periódico editado en Panamá, que señalaba en primera plana un titular muy destacado: “Hitler huyó a las islas Galápagos en un submarino”. La noticia sensacionalista no preocupó a los Wittmer y más bien soltaron al unísono una estentórea carcajada. EL NUEVO PRESIDENTE El nuevo gobierno al mando del presidente Truman, que asumió el Poder, después del fallecimiento del célebre y legendario Franklin Delano Roosevelt, ordenó el desmantelamiento y traslado de la Base Militar desde Galápagos hacia su patria. DESMANTELAN BASE MILITAR En forma generosa adjudicaron las casas a los colonos que residían en Galápagos. Los Wittmer también se vieron beneficiados al ser adjudicados con una mansión, la cual había servido como oficina de correos. 29

Galápagos, el mito de la tortuga Trasladaron el maderamen desde Seymour hasta Floreana y construyeron una amplia y confortable casa en la playa, frente a la costa de Black Beach, es decir, en el mismo lugar en el cual habían desembarcado a su llegada hace catorce años. La nueva ubicación resultó beneficiosa, tanto para los colonos alemanes como para los barcos que por allí pasaban, debido a la posibilidad de compra mutua de productos o también de trueque. TRAGEDIA EN ALTA MAR Los Wittmer estaban decididos a emprender en la actividad pesquera, con sus manos armaron y construyeron su propio barco pesquero, al que denominaron con el mismo nombre de la última hija: “Inge Floreanita”; después del bautizo del barco, Rolf pidió a sus familiares e invitados a dar un paseo frente a las costas de azules aguas. Al siguiente día de haber sido lanzado al mar, salieron los hermanos Rolf y Harry Wittmer se dedicaron a cumplir labores de pesca, acompañados por el sargento Vaca, que hacía de telegrafista en la estación de radio de los Wittmer. Pero al regresar por la tarde solo llegaron dos tripulantes, pues el primer hijo Harry, murió ahogado cuando una ola gigante golpeó el barco y fueron lanzados al agua; Harry no soportó el susto y ante el pánico, su débil corazón dejó de latir; así se cumplió el diagnóstico del médico que lo trató la última vez que fue atendido. Harry ofrendó su vida al mismo océano, después de vivir en la isla Floreana durante diecinueve años; a ella llegó de catorce años y falleció a los treinta y tres años de edad. 30

Ermel Aguirre González TUPAC YUPANQUI EN GALÁPAGOS Ala isla Floreana, no solo llegaban yates lujosos, cruceros y destructores militares, sino también embarcaciones de investigación histórica y científica, como la balsa del noruego Thor Heyerdahl, arribó llegó a las islas Galápagos, para probar la teoría de que los incas llegaron al archipiélago encantado, como lo señalan relatos y reportajes escritos por cronistas de indias, quienes dan versiones del viaje que realizó Tupac Yupanqui, desde la Isla Puná, en el golfo de Guayaquil hasta Galápagos, a bordo de una balsa y con remeros huancavilcas, manteños y de Sumpa. Los orejones, después de navegar durante cinco lunas sin descanso, en noches oscuras y también estrelladas, desembarcaron en el archipiélago soñado. Cuando el resplandeciente Inca divisó la primera isla, exclamó emocionado: ¡Hagua chumpi! - ¡Hagua chumpi! Que en lengua quichua quería decir: “la de afuera”. Después de recorrer este lugar, regresaron a sus balsas y avanzaron hacia otra isla y desembarcaron en ella. Subieron hacia una colina, donde encontraron muchas cuevas rocosas adornadas de grandes moles de granito y en una de aquellas fueron sorprendidos por estruendosos ruidos, llamas y denso humo que se elevaba al cielo. Asustado, el inca gritó: - ¡Nina chumpi! - ¡Nina chumpi! - ¡La del fuego! - ¡La del fuego! El jefe de los orejones ordenó abandonar la isla, subieron a sus balsas y emprendieron el retorno hacia el continente. 31

Galápagos, el mito de la tortuga EXPLORACIONES CIENTIFICAS Los Wittmer colaboraron con el noruego Thor Heyerdahl, quien había llegado a Floreana, para comprobar sobre la imagen tallada en una piedra grande como dolmen, que allí se levantaba cercana a la cueva de los piratas y a la casa de sus anfitriones. En una larga explicación, Thor refirió que aquella imagen había sido motivo de grandes discusiones en reuniones científicas, en las que unos aseguraban que era una cara tallada por los incas y otros que se trataba de una fotografía correspondiente a un dolmen de la isla de Pascua, en Chile. Margret procuró aclarar la verdad de la piedra con la cara tallada y con seguridad confesó a Thor que quien talló la piedra fue su esposo Heinz, para enseñar a su hijo Rolf el arte del tallado en monolito. Thor, al escuchar dicho relato, saltó de su asiento y dio un grito de asombro. Nooo, no puede ser. EL AMOR UNIDO POR LA RADIO La incomunicación del archipiélago con el continente fue superada; había mayor flujo de transporte y la comunicación, mediante la estación de radio instalada por los mismos Wittmer. Para que funcionara aquel maravilloso invento, fue necesario instalar una planta de luz eléctrica y durante las noches la casa de los colonos alemanes junto a la playa, se veía iluminada como si fuese un pedazo de cielo estrellado. La radio estaba operada por un experto, quien resultó ser el riobambeño Mario García oficial de la Marina Ecuatoriana, quien emitía y transmitía los mensajes de radio a los receptores de los barcos del archipiélago y hacia el continente. Al fin los colonos alemanes y otros residentes en las islas, podían estar comunicados en forma oportuna e inmediata, entre el mundo exterior y el Archipiélago. 32

Ermel Aguirre González FLOREANITA VISITA EL CONTINENTE Inge Floreanita fue enviada por sus padres a visitar y conocer el continente; ella llegó primero al puerto de Guayaquil y en ferrocarril ascendió la cordillera de los Andes. De cerca contempló el monumental coloso de blanca cabellera de nieve, el impoluto nevado Chimborazo. Llegó a la Sultana de los Andes, allí contempló la naturaleza dibujada en el largo mural de la cordillera andina. En esa bella ciudad, conoció a Paquita García, hermana de Mario, la que causó una agradable impresión, que resultó mutua. Inge recordaba la petición de su hermano Rolf, quien al momento de despedirla, dijo: - ¡Hermanita! No te descuides de buscarme una mujer para tenerla junto a mi corazón. Inge pensó que había encontrado a aquella mujer. Al cabo de varios días, las ya entrañables amigas se despidieron e Inge regresó a Guayaquil en tren, para continuar en barco hacia su paraíso de ensueño, su añorada isla Floreana. REGRESO AL PARAISO De regreso a Floreana, Inge se dirigió a la estación de radio e ingresó a la cabina de transmisión, donde estaba Mario, a quien su corazón le inquietaba, cuando la veía entrar y ponerse a su lado. Muy pronto llegó un mensaje halagador para ambos. Paquita anunciaba su decisión de venir al archipiélago en esos días. 33

Galápagos, el mito de la tortuga ENCUENTRO DE AMOR La llegada de Paquita fue todo un acontecimiento, lleno de alegrías para todos. Después de las presentaciones de rigor, los ojos de los dos jóvenes: Rolf y Paquita, se clavaron en sus rostros respectivos; él era un faro luminoso, de cuyos ojos salían rayos chispeantes de fuego ardiente; ella, en cambio, era un manantial de agua pura y fresca, que con su rocío refrescaba el ambiente. Las dos parejas formadas por cuatro jóvenes, con sus corazones jubilosos y enamorados sentados en la playa, contemplaban la belleza marina del paisaje y se prometían amor eterno mutuo. Las dos parejas integradas por los hermanos Wittmer y García, se casaron, y el gran acontecimiento tuvo lugar en la casa junto a la playa, que estuvo engalanada de flores, que perfumaban el ambiente y engalanaban con mil alegrías. VISITAS CÉLEBRES Las islas encantadas se posicionaron cada vez más en el mundo como destino turístico. Mandatarios de diversos países llegaban a las islas; entre ellos, el propio presidente José María Velasco Ibarra, había llegado al Archipiélago, cuando ya terminaba su quinto mandato presidenciacial (abril de 1956). Cuando el presidente llegó a Floreana, visitó a los Wittmer. En la playa de Black Beach, los colonos, en señal de bienvenida, construyeron un arco triunfal con ramos de cocotero. 34

Ermel Aguirre González Luego llegó al archipiélago el doctor Camilo Ponce Enríquez, el nuevo mandatario electo. En Floreana, los colonos Wittmer organizaron una exposición, a través de una gran feria, en la que estaban expuestos toda clase de productos, entre vegetales y elaborados, sembrados y preparados por los mismos colonos alemanes. Lo novedoso resultó que allí se exponían productos de clima templado y cálido, que se cultivaba igual. MUERE EL HOMBRE DE ROBLE Y BLINDAJE DE ACERO Heinz Wittmer fue un hombre como el roble y su personalidad estaba revestida de acero, puro acero. Durante treinta y dos años, había trabajado en su propiedad agrícola, ubicada en la parte alta de la isla Floreana, donde habían vivido felices con su esposa Margret y sus hijos Harry, Rolf e Inge. Combatió durante la Primera Guerra Mundial, que dejó huellas en sus piernas y en su corazón. Su salud estuvo muy desmejorada, que ni siquiera podía sostener una taza de café con sus manos, que se le cayó al piso en mil pedazos. El hombre de roble con alma de acero, cerró sus ojos para sumergirse en la eternidad, el 7 de noviembre de 1963. 35

Galápagos, el mito de la tortuga EPÍLOGO Después de una sacrificada pero meritoria existencia, los esposos Heinz y Margret Wittmer se alejaron de este mundo, pero dejaron sus semillas sembradas en tierra fértil, encantadas y mágicas que han dado frutos fecundos, como para eternizar su descendencia en este paraíso de ensueño, que constituyen las paradisíacas y exóticas islas del archipiélago de Galápagos. Los hijos de los colonos alemanes Heinz y Margret, Rolf, Inge y Floreanita, continuaron con los proyectos trazados por sus progenitores; ellos, junto a sus cónyuges Paquita y Mario García, respectivamente, procrearon una descendencia, asimismo dinámica, dispuesta a seguir la huella de sus antecesores. Rolf incursionó en actividades de pesca, con la enseñanza que recibió de sus padres y a través de una férrea autoeducación salió adelante y se distinguió como oficial de marina mercante (2001). Se lo considera un dinámico impulsador del turismo insular, por lo que ha sido galardonado. Ostenta récords envidiables en ciertas actividades de su vida; las más sobresalientes: haber entrado a estudiar para obtener su certificado de educación primaria, a los sesenta y tres años; soportar varios naufragios de sus barcos y no amilanarse, más bien seguir adelante; pudo armar varias embarcaciones. 36

Ermel Aguirre González Para continuar con la tradición de sus padres, la última hija de los colonos alemanes Heinz y Margret, está dedicada a labores de servicio turístico (2012); ella es Floreanita “Inge” Wittmer, que junto a sus tres hijas dirigen en Floreana el hotel familiar Wittmer, en la bahía de Black Beach y, además, continúa con el cuidado de la finca que heredó de sus padres. En el “Hotel Wittmer” llevan el registro de los huéspedes que en sus hospitalarias habitaciones se alojan, el cual es herencia de sus padres; allí se conservan los comentarios expresados por visitantes, desde hace más de 80 años, con opiniones de personalidades que tuvieron la oportunidad de alojarse en sus hospitalarias instalaciones, en calidad de huéspedes. Este libro es una especie de bitácora, que ha servido como fuente maravillosa de consulta para escribir este relato, que el autor ha puesto en sus manos y acaban de leer. FIN 37

Galápagos, el mito de la tortuga ADIOS AL GIGANTE Y SOLITARIO GEORGE El solitario George se despidió de su mundo isleño; con él, se extinguió un ícono de la especie más representativa –chelonoidis nigra abingdoni- de una de las islas del Archipiélago, la isla Pinta. Aquel gigante y el más popular y conocido en el mundo entero, habitaba en su corral dentro del Parque Nacional Galápagos, en la isla Santa Cruz. El gran George fue localizado en una de las islas, en el año de 1971, durante una expedición de visita para la protección y conservación del archipiélago; y fue trasladado a la Estación “Charles Darwin”, en la isla Santa Cruz, para su cuidado y protección; desde entonces, ha gozado de solícitas atenciones dentro de su corral, siempre bien acompañado de tentadoras parejas, para que pudiese satisfacer su intensa actividad sexual que llevaba; pero a pesar de aquello, no dejó descendencia. El día de su muerte, ocurrida el domingo 24 de junio del año 2012, a las ocho de la mañana, luego de la cual se le practicó una necropsia y establecieron que murió por causa natural, debido a su vejez, al haber vivido más de cien años y, por lo mismo, ya haber cumplido su ciclo de vida. Se estima que a principios del anterior siglo (XX), habitaban más de doscientas mil tortugas en las islas del archipiélago de Galápagos y que, por acción depredadora del hombre, principalmente de pescadores de esta especie, han ido desapareciendo hasta llegar casi a su extinción. 38

Ermel Aguirre González Bucaneros, balleneros, piratas y corsarios, durante sus largos viajes que realizaban, se alimentaban con carne de tortuga, las cuales eran sacadas de su hábitat natural, subidas a sus galeones con vida, como provisiones de reserva alimenticia; aquellos ejemplares podían permanecer sin comer, hasta doce meses y sin beber, seis meses. A estos mismos aventureros se debe la inserción de tortugas de distinta especie, en las diferentes islas y la introducción de otros animales traídos desde el continente hacia las islas, como chanchos, chivos, perros, ganado; etc., que al ser abandonados, vivían en estado salvaje y pronto se convirtieron en depredadores de las especies únicas de la exótica fauna del archipiélago, principalmente al destruir los nidos de aquellas especies, preferente de tortugas gigantes que ya están extinguidas. 39

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