1939- 21 de JUNIO- 2019 Homenaje a la maestra Espiritual SARA AGUILERA. Escuela de Regeneración Espiritual de la Humanidad Por la Fe en Dios en las enseñanzas de Jesús
La Escuela de Regeneración Espiritual rinde homenaje en los 80 años de la partida física de un espíritu ejemplar, que siempre tuvo para todos, la nobleza de sus sentimientos y la grandeza del Ideal que representaba en la Enseñanza Cristiana Regeneradora del Espíritu, Maestra Espiritual SARA AGUILERA.
Homenaje a la Maestra Sara Aguilera 3 A MANERA DE PROLOGO Al cumplirse ochenta años del alejamiento físico de una Maestra Espiritual con la que supo contar nuestra institución espiritualista, SARA AGUILERA, la Comisión Directiva de la Escuela de Regeneración Espiritual, ha creído necesario la publicación de este material, que intenta reunir toda la información que ha llegado hasta nuestros días, lo referente a su vida y obra, para así contribuir con su merecido homenaje, reconociendo su Gran Obra, su Enseñanza y su Protección Espiritual. Protección espiritual que aún en la actualidad, los seres que sin conocerla físicamente, pero con la Fe en su obra, y viendo los frutos que su siembra dejó, la sentimos como referente espiritual, y en lo profundo de nuestro ser, vemos cómo su espíritu nos guía por el sendero que lleva a Dios; sendero que los grandes espíritus desde Jesús, la Madre María y sus Apóstoles, nos han enseñado con la palabra y el ejemplo. Sentimos cómo la Maestra Sara, impregnó hondo una huella espiritual y que es siempre una elevada meditación el reencuentro con su vida espiritual. A pesar de no contar con el registro de sus valiosas conferencias, tenemos que agradecer a las primeras generaciones de nuestra Escuela, a aquellos seres que, habiendo conocido a ese ser, pudieron escribir sobre su vida y su obra. Gracias a ellos, ha llegado a nuestros días, por medio de la revista “Hacia la Luz”; por algunas cartas entre familias de nuestra Escuela, sobre la vida de la Maestra, donde además relatan valiosísimos consejos espirituales que sirven de guía para nuestro andar en la vida; y la palabra del Maestro Don Juan, quien con tanta admiración y amor nos relata tan vívido el camino didáctico y maternal que tuvo este genio, en el que supo, con verdadero sentimiento de madre, compar-
4 Homenaje a la Maestra Sara Aguilera tirnos su alimento espiritual, enseñándonos como los grandes maestros espirituales son capaces de enseñar. Dedicamos este trabajo al espíritu de la Maestra Sara! Símbolo de humildad entre los abanderados de nuestra Escuela; galardonada por su Fe y su entrega a la Misión Regeneradora del Espíritu, que se logró desarrollar desde tierra uruguaya hacia el mundo entero. Comisión Directiva Durazno 2019
Homenaje a la Maestra Sara Aguilera 5 Reseña biográfica Teodora Sara Aguilera, nace en Tacuarembó en 1880 en el seno de una familia humilde, que era portadora de un tesoro espiritual muy grande, esta familia contenía seres espirituales preparados para una misión a la que, en su debido momento cumplieron como solo los grandes espíritus, saben cumplir. La doctrina dada por la Maestra Sara, es la enseñanza cristiana que María Salomé, la Madre María, impartiera desde la República Argentina a finales del siglo XIX, y que al Uruguay llega a través de su Apóstol Venancia Aguilera en los primeros años del siglo XX, acompañada por sus hermanas Rosario y Sara, siempre con la guía espiritual de la Madre María. Este conjunto de seres, se encausa para continuar en este nuevo tiempo, en el mismo camino que trazara Jesús en su época, por mandato directo de Dios, siendo obreros destacados en la obra de la Madre María. Sara Aguilera fue madre y esposa ejemplar, poseedora de los atributos espiri-
6 Homenaje a la Maestra Sara Aguilera tuales superiores, firme en sus convicciones, sin claudicar ni amilanarse, llevó una vida sosteniendo firme los postulados de la Escuela de Regeneración Espiritual. Treinta años en las filas de nuestra Institución Espiritualista, luchando por inculcar en las masas humanas, un nuevo sentido de vida, emanado del Bien por el Bien mismo. Jamás preguntó a nadie quiénes eran, de dónde venían, su condición social, si estaban enfermos o sanos, sin importar su adelanto o atraso espiritual, solo sabía que eran seres a quienes debía otorgarle las luces espirituales, la verdad de Dios, mostrarles el camino que marcó Jesús y nuestra Madre espiritual María Salomé, para llegar a la regeneración completa de sus espíritus, convirtiéndolos en obreros del Bien, ayudando al Supremo Padre Creador, a convertir los elementos atrasados de la naturaleza, en limpios y puros elementos; convirtiendo lo malo en bueno. los comienzos, encuentro con la enseñanza de la Madre María Por el año 1907, Venancia Aguilera acude a escuchar por primera vez la palabra de la Madre María, en Buenos Aires; lugar donde se habían instalado luego de la desaparición física de su padre, y, de inmediato lleva a toda su familia, quienes reconocen desde ese momento la grandeza de lo que estaban sintiendo y oyendo.
Homenaje a la Maestra Sara Aguilera 7 Comenzó en ese momento un nuevo camino para las hermanas Aguilera: Venancia, Sara y Rosario; cada una tenía una misión asignada desde lo Alto, al igual que su hermano Ramón Z. Aguilera, acompañando en todo momento a Venancia. La misión que desempeñarían las hermanas Aguileras, no tardaría en empezar; visitaban y recibían a muchos seres en su casa de familia en Argentina, para darles el alivio espiritual con la palabra y ayuda material, siempre con el permiso y acompañamiento de la Madre María. Ésta les indicaba dónde había una pena que aliviar o gastos que solventar de seres agobiados por el infortunio. En Uruguay En 1909 revelan en tierra uruguaya la Luz que habían visto y sentido, y se empieza a cimentar de a poco los inicios de la obra, que hasta ahora, hace más de un siglo, seguimos viendo como sus frutos florecen. Con lo encomendado por la Madre desde Buenos Aires, las hermanas Aguilera comenzaron a cumplir el pedido: “hacer por ahí como lo hago por aquí, hijas”, “Hijas, cuando el soldado, aprende a tirar la bala, corre al campo de batalla a defender a sus paisanos, así también, cuando el soldado de la legión del Bien, sabe esgrimir el arma de la Voluntad y la Fe, debe ir al campo de la lucha espiritual a defender y salvar a sus compatriotas”1, refiriéndose a que su trabajo 1 Hacia la luz, mayo y junio de 1952
8 Homenaje a la Maestra Sara Aguilera en Buenos Aires ya no era necesario, que desde ese momento quería que vinieran al Uruguay a realizar la obra de Regeneración Espiritual. En los primeros años de enseñanza en el Uruguay, la Maestra Sara cumple principalmente su misión en el departamento de Flores, donde tenía formado su hogar. Allí durante unos quince años trabajó en un ambiente sencillo y rústico, pero lleno de amor de Dios; y siempre que de lo Alto se lo asignaban, acudía al Templo de Durazno, a cumplir su misión junto al Apóstol Venancia y la Maestra Rosario. Nos dice Don Juan Maisonave: “…a estas playas llegó con su hermana Venancia, allá en los años que se pierden en el tiempo. Cuando su hermana emprende la campaña reformadora espiritual, ella la acompaña en todos los momentos de su vida. Serena y firme, ayudando a los desvalidos, a los que sufrían, dándoles el pan material y el alimento con sus manos a seres, que tal vez hoy nada recuerden… Cuánto la vimos luchar en aquella calle Colonia 621, -(del Dpto. Durazno)- cuando el apóstol Venancia predicaba frente a aquellos espíritus que se acercaban completamente perturbados, llenos de sufrimientos, de maldades, llenos de toda clase de elementos, ayudándolos a pulir.
Homenaje a la Maestra Sara Aguilera 9 Todo eso pertenece a la historia de la Escuela que, se funda en el año nueve y así hasta que el destino la lleva a las campiñas de la patria, uniendo su destino a un hombre, no a un hombre por la fortuna de un hombre, ni por los conocimientos de un hombre, digo a un hombre por el destino de siempre luchar y batallar en el campo rudo. Pero serena y valiente supo hacer frente a todas las contingencias que el mal pudo presentarle; así luchó, por esas campiñas del departamento de Flores, sembrando ideas, no le interesó las comodidades, ni la casa, ni el lujo; le sirvió como la mejor butaca un banco duro, como la mejor alcoba su humilde cama para descansar su cuerpo, no exigió, ni pidió, ni tuvo miedo a las tempestades que se suelen levantar en esas campiñas solitarias; se alumbró muchas veces con la luz de las estrellas, frente a su rancho, la luna fue su gran compañera en aquellas noches claras y el sol iluminó las praderas, dio luz, dio luz al ranchito oscuro de paja y terrón de nuestra gran Maestra y Apóstol Sara, se conformó con lo que tuvo en sus manos, no pidió ni exigió nada, y si alguien se acercó, tuvo de ella el fraternal saludo y le brindó lo que tenía. No comprendida, porque el mal nunca puede comprender al Bien, siendo mucho con el egoísmo, siendo mucha la imperfección de los espíritus que la rodeaban, llegaron a bofetearla en el rostro, pero ella supo cumplir el padre nuestro, porque devolvió siempre el bien por el mal. No tuvo odios, ni rencores, cuando la necesitaron fue a alivianar sus penas, a
10 Homenaje a la Maestra Sara Aguilera levantarlos espiritualmente, así cumplió como una verdadera cristiana, como un verdadero Apóstol, como habían cumplido los apóstoles de Jesús, y como iban cumpliendo los apóstoles de Jesús en este siglo que formó él, Dios en él, con María Salomé. Sería algo muy difícil de detallar la vida de un apóstol de Dios, que lo es para nosotros, aunque para el mundo no lo sea… Luchadora en esa forma, la conocimos al lado del Apóstol, cuando llegábamos a esos recintos donde predicaba el Apóstol Venancia,… siempre con aquella su característica tan amable, tan dulce, que atraía el espíritu, pero con aquella serenidad, con aquella seriedad en su manifestación, en su trato, con algo diferente a
Homenaje a la Maestra Sara Aguilera 11 tantos que en nombre de Dios han querido hacerse grandes, se han dado títulos de apóstoles, que la han querido suplantar, pero Dios es el único que ve lo que existe en el espíritu, es Él que sabe dónde están los nobles corazones, y los que pueden corresponderle en su empeño de salvar los destinos de la humanidad….”2 Tuvo que soportar, en muchas ocasiones trances amargos, por la incomprensión de los seres que la rodeaban, pero nada detuvo tu propósito de ser obrera para Dios. Todo lo disculpaba y lo perdonaba como lo enseñó Jesús y la Madre, y siguió firme enseñando al que no sabe! Cierta vez, le mandó a decir a la Madre lo siguiente: “Cuando hables con la Madre, le dices que estoy cumpliendo como buena hija obediente que soy, como Ella me ha enseñado: perdonando y disculpando a quien me hace mal, y, siempre que de mi dependa, que esté en mi ejecutarlo, hago el bien a quien mal me hace. Dile que he sido hasta bofeteada por los inconscientes y enemigos de la Obra de Jesús! Pero que yo, no le cedo al mal ni un chiquito; sigo serena y sin vacilaciones mi Misión. Y si esto le mando decir, no es porque de Ella ni de Dios dude, sino para que me ayude y me dé fuerzas para seguir adelante, honrando y dando ejemplo de su amantísima Doctrina”. A lo que la Madre respondió: “… dígale que cuánto más humilde sea su espíritu, más cerca de Dios estará; la Humildad de Cristo fue su grandeza. Así, que sea humilde, bien humilde… que a mí también, como a Jesús, me es carnecieron y me escupieron también el rostro; sintiendo en mis mejillas 2 Extraído de la conferencia pronunciada el 21 de Junio de 1963 en la noche por Juan Maisonave.
12 Homenaje a la Maestra Sara Aguilera ¡cuántas veces! El beso de Judas!...” 3 Sara Aguilera, Maestra Espiritual La Madre María, con su Luz Espiritual, supo ver en el Espíritu de Sara, los dones, que se necesitan para ser una digna Maestra, portadora de su enseñanza espiritual. Y es así que elige a su fiel Apóstol Venancia, para llevarle el gran mensaje, que la avala como Maestra Espiritual, Juan Maisonave, nos relata este gran acontecimiento en sus conferencias: “Dile a Sara, que enseñe en mi nombre, que yo voy con ella”, eso es mucho decir, Dios en su manifestación en el espíritu predilecto, preparado, como era María Salomé, decirle que iba espiritualmente en ella.” 4 Su trabajo en el Templo de Durazno Corrieron los años, y llegó la hora de desarrollar su obra en el Templo de Durazno, allí estuvo, acompañando a su hermana Rosario, porque Venancia ya no estaba físicamente. Durante los siguientes siete años, acompañó a la Maestra Rosario y a su sobrina, Ida del Carmen, que desde pequeña se formaba al seno de estos seres superiores. Durante las giras de la Maestra Rosario por el país, la Maestra Sara con su palabra iluminada, daba en el Templo de Durazno las conferencias de Bien, a la 3 Romaniz, 1940, Verdad libertad Tomo 1 4 Conferencia de Juan Maisonave, pronunciada el 21 de junio de 1963 en la noche.
Homenaje a la Maestra Sara Aguilera 13 humanidad que se acercaba, haciendo que todos se pudieran llevar el pan espiritual para sus vidas y su hogar. “Llega acá y se dedica a cooperar en la obra como era justo, con su hermana Rosa, que la había llamado, e Ida que siempre había estado en el Templo. Aquí la vi luchar denodadamente con los elementos perturbados que llegaban, recuerdo, en aquellas épocas que venían de toda clase de elementos, llenos de perturbaciones, de ataques, levantar uno y ayudarlo, ir allá y levantar otro, no distinguió el color ni la apariencia, yo vi a la Maestra Sara ponerle la mano en la cabeza a humildes mujeres de color, pobremente que venían en aquellas luchas, tenía una gran fortaleza en su espíritu, estaba predestinada para esa misión, tenía muy directo el hilo con lo grande, sino no era posible.” “Todo ese bien que sembró en los espíritus humanos, tratando de inculcarles la Fe, la Luz, y hacerlos comprender dónde estaba la verdadera grandeza, el Bien que tenían que buscar; la esperaba la humanidad, la rodeaban, pidiéndole, hermana Sara, Maestra Sara, o apóstol Sara, ayúdeme a vencer mi lucha, mi carga, y ella con su paciencia,
14 Homenaje a la Maestra Sara Aguilera con su suavidad en su palabra, con aquella serenidad siempre les ponía la mano y les decía: “luche que va a vencer, tenga Fe en Dios, en la Madre, Dios lo va a ayudar” 5 En la revista “Hacia la Luz” de noviembre 1950 se exponen algunos fragmentos de sus tan iluminadas conferencias, recordadas por idealistas que acudían a oírla: “Como cuando llegamos al Templo la Maestra Rosario se encontraba de gira, la Maestra Sara daba la conferencia y decía así: \"Yo hago lo que puedo, humildemente me presto a Dios para servir su obra; no tengo más ambición que la de servir su causa para bien de la Humanidad y tanto desasosiego en la gente…” “Cualquier lucha, cualquier contrariedad los amilana y ya no saben qué hacer” “Viven intrigados y preocupados por todo, y no se preocupan de lo más necesario en la vida: aprender a ser buenos a fin de combinar con los elementos de Dios para que Él pueda hacer su obra en nosotros” “Es un padre bueno, justo y misericordioso, nadie como Dios puede querer más el Bien de sus hijos, pero hay que prestarse” “En la naturaleza están los dos reinos, el Bien y el mal. Nuestra gran Maestra vino a enseñarnos cómo debíamos hacer para merecer el Bien de Dios, ella fue su instrumento directo y como tal su obra fue la misma de Jesús, enseñarnos a ser buenos, a perdonar, a levantar al caído que en falta cayó, hacer el bien sin 5 Conferencia de Juan Maisonave, pronunciada el 21 de junio de 1963 en la noche.
Homenaje a la Maestra Sara Aguilera 15 mirar a quién y sin esperar ninguna recompensa” “Doblegar la fiera, interna que todos llevamos dentro, frenarla para que no se desboque por nuestro medio, frenar la legua, pedir a Dios ayuda y protección para dominar la calumnia, la envidia, la avaricia, el orgullo, los malos pensamientos, los vicios, así poco a poco, puliremos nuestra imperfección y nos sentiremos más aliviados espiritualmente, tendremos más valor, más alegría y voluntad para enfrentar las luchas de la vida y éstas serán más llevaderas”6 Sus consejos espirituales “Decía el apóstol Sara: “el sufrimiento entra con los pensamientos erróneos, por no contar con la luz espiritual suficiente, por sustentar la Fe en la negatividad cuando se procede equivocados con los semejantes, y no se siembra el Bien, es así que se sufre.” Decía que había hermanos que deseaban sanar, pero que encontraban difícil mantener sus mentes centradas en Dios y la Madre, porque sus espíritus están llenos de amarguras, de resentimientos, de falta de perdón, primero debemos dejar de lado todos los pensamientos negativos… indicaba: que en algún punto del desenvolvimiento espiritual todos deben ser consecuentes en aprender el valor de ser pacientes y mantener la Fe en Dios constante para superar todo en la vida” 6 Olegaria Aizurú Duclós, noviembre 1950, Hacia La Luz.
16 Homenaje a la Maestra Sara Aguilera “Transformaba vidas con los recursos de su sapiencia y capacidad humana, logrando desplegar sobre lo triste que se cernía en cada uno: grandezas infinitas, dando el alerta espiritual para saber lo que es la verdad de Dios y lo que es fantasía pasajera. Predicando con la palabra y con su acción más firme y más límpida: que el Bien, el amor, la regeneración espiritual hablan de la gloria de ser hijos de Dios; que vivir en el error es padecer constantemente por el futuro que le aguarda; que la verdad no ampara ninguna mentira y que el Bien es Bien siempre”7 “…Cuando visitaba hogares en discordia, Ella, poseída de gran Fe y confianza, bendecía esas situaciones con luz enseñando a perdonar, a disculpar unos y otros, calmando los sentimientos heridos.” “…Cuando el Apóstol Sara Aguilera realizaba su tarea evangelizadora de espíritus, yo era una niña y Ella me demostraba siempre su maravillosa bondad y ternura. Mis necesidades espirituales eran evidentes y siempre encontré en Ella aquella imagen de santidad que fortificaba mi pobre espíritu, proporcionándome el bien ansiado. Su dulce y serena mirada, aquellas sus suaves palabras y las bondades de su corazón tan noble y generoso, no se me olvidarán jamás.” 8 “Ella disipaba mis temores, mis limitaciones y mis resultados negativos. El Apóstol Sara persistía en quitar lo negativo de mis sentimientos y pensamientos para que yo pudiera vivir en la luz y con Fe. Ella me daba el más preciado regalo que se puede 7 Escritos de María Célica Gérez, “China”, 21 junio 1991 8 Escritos de María Célica Gérez, “China”, 21 junio 1995
Homenaje a la Maestra Sara Aguilera 17 ofrecer: el regalo de la seguridad espiritual, el de su regazo de madre y del amor de Dios y la Madre por su medio. Me decía: “nuestros sentimientos y pensamientos y nuestro estado físico son inseparables, practica tu buena voluntad todos los días, hija, vive en armonía, en paz, vive en la presencia espiritual de Dios y la Madre María”9 Cuenta una familia de la Escuela, la vez que su mamá acudió al Templo con sus pequeños hijos por primera vez, en ese momento daba conferencia la Maestra Sara, pero al poco rato, por la inquietud natural de los niños, esta señora se levanta para marcharse, por lo que la Maestra le pregunta: “¿ya se va hermana, quédese, sino que va a llevar para su hogar?”… y haciendo caso, se quedó, y supo entender de inmediato, lo que se estaba consiguiendo: Luz, y mucho Bien para su hogar. Aconsejaba a los hermanos que se acercaban al Templo, y los que ponían oído al Bien, recibían una gran orientación para sus vidas. Otra señora, nos cuenta que al acercarse su mamá al Templo de Durazno, acompañada de unos allegados que ya conocían esta enseñanza, fueron recibidos por la Maestra Sara; la salud física de esta señora, no estaba nada bien desde hacía algún tiempo, y la tristeza la estaba sofocando. Luego del saludo entre ambas le dice a la Maestra, “ayúdeme hermana” a lo cual la Maestra le responde: “con el alma”. Y más adelante le dijo también, “hay diablos que mandan allá” y le aconsejaba además de, llamarle el Bien y enseñándole a hacerlo, que debía salir y arreglarse, “hay que tener ilusiones hermana”. Es así que poco a poco fue mejorando, y con los años había formado fa- 9Escritos de María Célica Gérez, “China”, 1990
18 Homenaje a la Maestra Sara Aguilera milia, y siempre al Templo se acercaron, reconociendo y trasmitiéndoles a sus familiares la grandeza de esta enseñanza. La prédica de la maestra Sara sobre los hogares. En una carta que la maestra le escribe en respuesta a una familia de la Escuela, expone consejos espirituales como el siguiente: “…Cariño a los niños y no olviden inculcarles el amor a Dios y a nuestra causa, que nunca el mal puede interrumpir el trabajo de Dios y ellos se harán hombres en esa senda con la ayuda de nuestra causa y la palabra y el ejemplo diario de sus padres” Nos agrega Don Juan: “… decía el apóstol Sara, predicando sobre los matrimonios, “son templos de Dios, donde más tarde tienen que venir a encarnar los que tienen que venir al mundo, pero esos templos los forma el hombre y la mujer y tienen que cuidarlos…No permitan que en los hogares venga el chisme,… porque donde entre el cuento, el chisme, algo en el hogar, viene la perturbación y más tarde la desinteligencia en el mismo y después resulta la separación…” “…. No se olviden de meditar en los hogares, porque ustedes no saben lo que puede suceder en la noche, hay mucho mal en el espacio, están los
Homenaje a la Maestra Sara Aguilera 19 elementos, parece lejos a veces, pero no, están, entonces trabajen y mediten, llamen a Dios, llamen a Cristo, María y sus apóstoles” “…Entonces a seguir el Ideal, siempre con Dios, siempre con Jesús, María y sus Apóstoles, siempre con Fe y con confianza, entregados a Dios, que lo que nosotros no podamos, Dios nos ayudará a poder. Siguiendo jamás nos perderemos”, 10 Su partida Cuando llegó la hora de partir espiritualmente, cuando su misión en la tierra había culminado, la Maestra Sara, como todo ser tan evolucionado, sabía que ese momento había llegado: “…en una tarde lluviosa, en un temporal que había durado como ocho días, la vimos partir, con aquella serenidad, que la caracterizó en vida, por una lucha, con unos elementos que ella misma dijo que pulía, pero no de ella, …, “estoy entregada a Dios y se cumplirá en mí su divina y santa voluntad, nada ni nadie detendrá mi partida, sé luchar y sé tener Fe”, cosa que no siempre es fácil dijo el apóstol Sara, cuando hay que luchar con los elementos frente a las vicisitudes, “pero como siempre conservé mi Fe y mi serenidad en otras batallas de la vida, en esta que puede ser mi última batalla, de la que saldrá mi espíritu victorioso, más pulido y más limpio y Dios sabrá más allá… 10 Juan Maisonave 21 de junio de 1964
20 Homenaje a la Maestra Sara Aguilera El homenaje a sus 25 años de su partida, 1964 El homenaje tributado a la Maestra Sara en 1964, nos dejó valiosos testimonios de personas que conocieron y supieron valorar su obra espiritual. Los siguientes son fragmentos de una publicación realizada para el mismo: “Era la Maestra Sarita, una esposa modelo y madre ejemplar, recuerdo que una de las tantas veces, en que venía bastante re cargadita y ella siempre con sus palabras cariñosas y llena de sabiduría me alentaba a seguir adelante y me decía que con Dios y la Madre siempre se vencía, como así todos lo hemos comprobado…. En estos momentos vienen a mi memoria recuerdos idos de un viaje que hicimos juntas, ella, mi esposo y yo a la Argentina, allá por el año 1936, pues ella por su humildad siempre buscaba nuestra compañía (dejando que las propagandistas se acercaran a la Maestra Rosario como tenían costumbre hacerlo).” Matea Otonelli.
Homenaje a la Maestra Sara Aguilera 21 “…La dimensión de su obra, desarrollada dentro de la más perfecta humildad que por este hecho haya pasado desapercibida para muchos, la define en gigantesca Luz, cuyos rayos se proyectan a todos los órdenes de la existencia, en lección de Fe, que llama a la realidad, marcando el legítimo camino de la salvación espiritual. Su ejemplo nos dice que nada en la vida debe amedrentarnos pero, qué difícil es cumplir como ella lo hizo! Dejar todo al natural, conforme siempre ante todas las desagradables vicisitudes que marginaron de infortunio de tan preciosa existencia. Fue de ella de quien oí por primera vez la palabra regeneradora…la serena confianza que infundía su presencia de santa, tan sutil, tan delicada, tan profunda en conceptos convincentes, que reflejaban el manantial de su Fe, de su inspiración ganada en el acrisolado sacrificio que talló su alta investidura espiritual. Humildad, paciencia y modestia caracterizaron aquel dechado de virtudes. No quiso ser más que una hermana de todos recalcando siempre que ella solo colaboraba en la gran obra de sus hermanas: “hago lo que puedo”, se le oía decir con aquel gesto que denotaba su modestia, propia de un verdadero sabio.” Olegaria Aizpurú Duclós. “… nos referimos a una de las maestras de la noble estirpe de las Aguilera, de las valientes portadoras del estandarte de la Escuela de Regeneración Espiritual,…, mujer predestinada por Dios para cumplir en el mundo una sagrada misión espiritual… de singular modestia, qué humilde y bondadosa! Qué paciente, predicó el verbo regenerador impulsándonos con su palabra cálida y serena a buscar los manantiales espirituales, a no conformarnos con solo creer en la misión de la Madre sino que escudriñáramos y tratáramos de comprender pues la creencia ciega sin análisis, sin comprensión crea fanáticos incapaces, incapaces de honrar o atestiguar
22 Homenaje a la Maestra Sara Aguilera la realidad de nuestra alta misión sobre la tierra…levantó al caído, consoló al afligido, dio Luz y ayudó al enfermo, enseñando que la medicina cura los males del cuerpo, pero la sabiduría de Dios sana el espíritu al liberarlo de las pasiones y ya sabemos que espíritu fuerte y sano equivale a cuerpo sano, e interpretando así a Dios podríamos beneficiarnos íntegramente disfrutando de salud y de toda la belleza y felicidad de la vida…. Tiempos dichosos aquellos, cuando llegábamos encontrando a las tres Maestras con sus blancas vestiduras y sus rostros irradiando bondad, amor e inteligencia. Aún me parece verla de pie en la portada del Templo dándonos la bienvenida: “Bienvenidos hermanos”, nos decía, palabras que eran muy del Apóstol Venancia, la cual solía agregar: “Al llegar acá, cerrad la puerta al pasado, haced de cuenta que empiezas una nueva vida”. María Luisa Silva “Se exingen los perfumes Si el errante peregrino de las lozanas flores, imploraba tu presencia; del horizonte rosa le llevabas en tu acento se apagan los colores. la dulzura del panal, mitigándole el dolor Más, ¡ay! Tu alma divina del continuo trajinar. se agiganta, no perece tus ejemplos, Maestra Sara Te vi en esta tribuna ante el mundo se enaltecen. ¡Oh! Inmortal Maestra Mía, dando luz, a los ciegos Cual Jesús, el Nazareno, desde lejos aquí venían. ¡Oh! Ilustre bienhechora Redimiste tu legión; En sus versos el poeta La paciencia fue tu escudo tu nombre evocará; tu bandera fue el perdón. con el máximo lirismo
Homenaje a la Maestra Sara Aguilera 23 hablará de tu bondad, más, no podrán los sabios dando brillo a sus estrofas tu enigma descifrar; al decir de esta verdad fuiste Sabia de los Sabios y jamás te alcanzarán. Lograrán los artistas tallar tu gran figura, Marcelina Melonio de Scaglia A SUS 80 AÑOS DE SU PARTIDA FISICA “Al finalizar el ciclo de homenajes en este año 2019 a los apóstoles de nuestra Escuela de Regeneración Espiritual, recordamos en este día al Apóstol Sara Aguilera, en el día de su natalicio! Apóstol que no conocimos físicamente, la recordamos por la venerable obra humana que predicó en las enseñanzas de Jesús, con gran lealtad a María Salomé, nuestra Madre Espiritual, al recomendarles que cuidaran su obra que aquí se conservaría ¡y vaya que se ha conservado! Los idealistas de la Escuela han luchado y siguen luchando por mantener el Templo con sus puertas abiertas como altar y recogimiento espiritual para sus seguidores y todo los que se acerquen agobiados por el peso de la vida, encontrarán calma, serenidad y prosperidad espiritual al entregarse con Fe en obras y cumplimiento a las enseñanzas del Maestro Jesús. Sara Aguilera fue fuente de inagotables verdades cristianas al predecir al mundo que se vería convulsionado por el ser humano al no cumplir con la ley cristiana. Nos deja su inmaculada enseñanza al que todos tenemos que pasar por la
24 Homenaje a la Maestra Sara Aguilera la fragua de pulimento espiritual de María Salomé y aunque seamos un puñadito como decían los apóstoles, seguiremos más firmes que nunca, no dejando perder las legítimas enseñanzas predicadas por estos iluminados espíritus enviados por Dios en el siglo XX, a salvar al ser humano del caos e ignorancia espiritual en que vivimos. A Sara Aguilera en este año 2019 le estamos recordando por sus 80 años de ascensión espiritual; su enseñanza sigue tan viva y sublime que cada día nos preguntamos: ¿cómo es que no somos más obedientes y cumplidores? Si sabemos que aquí en estas paredes han quedado guardadas las esencias puras de sus enseñanzas; lo más grande que puede anhelar un ser humano para ser un poquito mejor. Bendecida seas por siempre Maestra! Por todo lo que nos dejaste en bien de la patria y la humanidad! Cristina Ocaño. Publicaciones en homenaje a la Maestra Sara en la revista Hacia la Luz “… Aquí y allí, en todas partes estaba ella aportando lo bueno, fortalecida de paciencia y humildad, como faceta rutilante, indicando rumbos de salvación, por ello se la llamó: Apóstol de la Humildad”11 “… ese deber de gratitud es lo que nos induce hoy a hacer un alto en nuestra cotidiana labor, ante el recuerdo imborrable de nuestra querida apóstol Sara, aquella humilde mujer de mirada dulce y serena, iluminada por la sabiduría del 11 Hacia la luz, julio 1943, escrito de Toty Robaina Lazo
Homenaje a la Maestra Sara Aguilera 25 Altísimo, dotada de un magnánimo corazón de Madre, que anheló la redención para todos los hijos de Dios, encaminándoles hacia la luz y la fraternidad … No fue en vano el sacrificio de Venancia, Rosa y Sara, bajo el imperio de Dios con potestad divina, sus palabras sublimes redimieron espíritus, transformaron seres viciosos en buenos ciudadanos, reedificó hogares, pregonó el culto al trabajo que ennoblece y dignifica la vida; nos enseñó a ser útiles a la sociedad y a la patria, a respetar las leyes constituidas, a rogar a Dios por la paz y la felicidad de toda la humanidad en el mundo, a sembrar la paz y el amor con nuestras obras, ideas y sentimientos”12 “… La hermana Sara, como sabíamos llamarla familiarmente, cuya imagen risueña y figura simpática era lo primero que nuestros ojos veían cuando nos aproximábamos al culto y salía a recibirnos dándonos afectuosa bienvenida; era un Apóstol de la Regeneración Espiritual designada por la Gran Maestra María de quién fuera adelantada discípula. Su rol en el mundo, tal como se lo designara la Maestra Madre fue idéntico al de aquellos iluminados discípulos de Cristo, y pasó, al igual que ellos, por etapas amargas y dolorosas de las que solo Dios sabe. Nosotros nada sabemos de los senderos tortuosos y amargos, del calvario que han de pasar estos seres, que se ofrecen espontáneamente para aliviar el padecimiento humano. Al aproximarnos a ellos, solo sentimos el bien inmenso que recibimos; el alivio a nuestros males y nada más! Nunca nos detenemos a pensar, qué se hizo de aquella carga pesada que no solo agobiaba nuestro físico, sino también nuestro espíritu.” 13 12 Hacia la luz, julio 1943, escrito de Olegaria Aizpurú Duclós 13 Hacia la luz, julio 1943, escrito de Julio Ferrari
26 Homenaje a la Maestra Sara Aguilera La enseñanza y palabra de la Maestra Sara a través de Juan Maisonave (21 de junio de 1965) “La humanidad no se da cuenta, reciben el Bien de Dios, sienten esa influencia, sienten algo que los protege y se sienten alegres, contentos, pero no comprenden que son ellos que tienen que ganarlo, que no se puede donar ni prestar como decía la gran Maestra Salomé: “a mi vienen a pedirme que los ayude, yo hago todo lo que está a mi alcance, pongo toda mi buena voluntad, mi buen deseo, cuántas veces les pongo la mano para sacarles la carga de encima, y después yo la tengo que pulir y amasar, pero no me duele, porque lo hago con voluntad y sé que les hago un bien” Y cuántos a mí me han dicho, Oh Apóstol!, cuánto bien que me trasmite usted, cómo se me fue el recargo, qué alegre que me siento, es cierto, pero yo les digo que tienen que aprender a ganarlo que siempre no nos van a tener, porque la vida tiene un plazo, cuando llega hay cumplir con Aquel que nos mandó al mundo. Estamos por la voluntad de Dios, para enseñar lo que Él quiere a la humanidad que se acerque a nosotros y quiera aprender. Dios no manda, no obliga, ni exige nada, por eso tampoco cobra sus bienes, todo es gratuito, pero es necesario que comprendamos lo que en verdad nos conviene, lo que nos pueda iluminar un poco, lo que nos pueda fortalecer el espíritu, la esencia que nos pueda alimentar para ese mejoramiento, cómo hemos de ir sanando todas las enfermedades del alma, atenuando nuestro proceso espiritual del pasado y el presente, en ese sembrado inconsciente, que muchas veces es claro, todos más o menos vamos realizando.
Homenaje a la Maestra Sara Aguilera 27 Cuando menos pensamos estamos frente a grandes problemas, y buscamos en el mundo a alguien que nos ayude a resolverlos. Los problemas materiales podrán ayudar los hombres dentro de su capacidad, a sus conocimientos, su profesión, según como vayan actuando, por ejemplo un médico, puede ayudarles a aliviar un dolor físico, puede ayudarle a sanar un elemento que golpee vuestra materia, pero no puede él, sanar los dolores que encierra vuestro espíritu, esas enfermedades del sentimiento, donde cada uno tenemos la imperfección que nace con nosotros, porque en el pasado dejamos los cuerpos llenos de errores, tal vez de vicios y grandes imperfecciones, maldades y así hemos encarnado de nuevo. Con el atenuante que hoy los que a nosotros se acercan y cumplen lo que enseñó la Madre: cerrando la puerta a su pasado, tratando de oír, palpar y aprender y cumplir, ya tienen otra gran ventaja, grandes beneficios pueden alcanzar en el tiempo. Pero no se aparten, ni se olviden, no de mí, sino de Dios, Jesús, María la Madre Espiritual. Nosotros cumplimos la misión como el soldado, de ayudar a los superiores para que ellos organicen, realicen la obra como estimen conveniente sobre sus subalternos espirituales, que espiritualmente lo somos, subalternos de Dios. Pero es necesario que cada uno razone, y piense, y trate de profundizar la enseñanza, porque si la Gran Maestra dijo que: “no estaba en ir y venir, sanar un dolor, una enfermedad, sino en saberme comprender y practicar lo que yo enseño”, quiere decir que de-
28 Homenaje a la Maestra Sara Aguilera pende de vosotros, como dependió de nosotros cuando fuimos a oír su palabra en calle Rioja 771, haber ido aprendiendo y grabando algo que más tarde, el destino nos trajo acá por la voluntad de Dios y de la Gran Maestra”, Decía el apóstol Sara, que cuando la Gran Maestra enseñaba en Rioja, “el soldado que aprendió a tirar la bala debe ir a defender sus paisanos”, que siempre miraba hacia donde estaba alguna de ellas; más tarde vinieron, vinieron como aquel que llega sin saber por qué llegó; pero salió, decía el apóstol Sara: se cumplió más tarde aquello que teníamos que salvar nuestros paisanos” “…Ustedes no se aparten nunca jamás, si con Dios no pueden vencer las luchas, menos van a poder sin esa protección, no les interese si pueden cumplir mejor, si lo pueden háganlo, pero luchen siempre que Dios es caritativo, él no observa los defectos, él no castiga a nadie, es bondad, es amor, es fuerza que edifica y así como los formó los ayudará a reformarse,- decía el apóstol Sara-, porque yo también por la caridad de Dios estoy viviendo, sino mi vida habría terminado hace muchos años de una terrible enfermedad, les hablo entonces con propiedad, no hay que ser fanáticos, ni sugestionarse con nada, la Fe se debe llevar con serenidad en el Ideal; porque aquel que dice muchas veces yo soy una persona de gran fe, en la realidad y en la obra tienen muy poco; aquel que dice yo cumplo mucho y tengo mucha luz, yo me he dado cuenta que en el cumplimiento es pequeño y la luz endeble”
Homenaje a la Maestra Sara Aguilera 29 La Madre María, por la Maestra Sara Aguilera, 1938. “Desde el primer día que Dios me puso junto a la gran Maestra tuve Fe en su enseñanza, pues comprendí que era la misma que por sus ejemplos y sus hechos reeditaba la misión cumplida por el Maestro Jesús. Nunca dudé del Bien que emanaba de la práctica de sus postulados, pues era tan poderosa la voluntad que infundía en los corazones su prédica, que nos sentíamos encaminarnos hacia la felicidad… y cuando tuve que defender su Escuela y proclamar sus enseñanzas, si bien el mal me probó en todas las formas, a ver si abandonaba el camino indicado por la gran Maestra, más y más la sentía junto a mí diciéndome: Adelante hija, no aflojéis nada al mal que el triunfo será vuestro. Ni la soledad, ni la miseria, ni los que rasguñaron mis brazos, ni los que escupieron mi rostro pudieron hacerme ceder un ápice del sendero trazado por ella. Hoy poseo la más absoluta seguridad, que todo aquel que confié en Dios no puede sentirse vencido, pues con la voluntad en Él, se vence siempre, y como razón de lo que manifiesto, está mi lucha,-que si bien soy la más humilde de todos-, deseo que mis hermanos la tengan presente en los instantes que el mal pretenda sembrar la duda y la desconfianza en Dios… La Fe que desde el primer día puse en la enseñanza que me diera la gran Maestra, me ayudó a pulir mi espíritu y alcanzar a ser lo que por su santa voluntad he alcanzado a ser lo que soy.”
30 Homenaje a la Maestra Sara Aguilera POR AGRADECIMIENTO A SU ESPIRITU Por el buen sendero de la vida debemos ir. Encaminarnos por la senda iluminada hacia nuestro Bien, sabiendo que Dios y sus Apóstoles nos acompañan todo el camino. Sabiendo que hubo vidas que forjaron esta maravillosa realidad espiritualista y moralista. La comprensión, iluminación y sabiduría que dejaron sembrada y entre sus fundadoras, Ella: Sara Aguilera, que fuera fiel intérprete de la obra de Regeneración. Las palabras del cielo que enseñó el Apóstol Sara, dieron alas a las esperanzas de los corazones fatigados, entregó noblemente al porvenir el Ideal más sublime, que es: regenerar el espíritu humano, para no seguir los hábitos negativos que llevan a nada más que la degeneración de nuestro ser, haciéndonos esclavos del enemigo de Dios. Con la fortaleza de su presencia y su sabia prédica, miles de seres se llenaron de Fe, de idealismo, de luces espirituales y fueron buenos ciudadanos, logrando un verdadero cambio de vida. Nos han hablado de la humildad y dulzura del Apóstol Sara y así la vemos en aquel cuadro, al frente del Templo Central, tan maravillosa, tan serena, tan augusta, toda Ella simboliza la paz de su gran alma, y de su conciencia que recordaría su sinceridad de proceder ante sus semejantes. A Ella que es vida espiritual, le decimos que guie nuestra voluntad para seguir viviendo en el Bien, que nada nunca nos aparte de la enseñanza de salvación espiritual, y la Fe en el Ideal que ellas enseñaron. Con palmas y laureles rendimos tributo de reconocimiento y gratitud, en este año de aniversario de ascensión hacia la Paz de Dios.
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