Página 25 EL LOBO FEROZ QUE SOPLO Y SOPLO ASI ES LA VIDA -- SEGUNDO GRADO
Página 26 EL CUENTO DEL LOBO QUE FUMABA Un día, mientras el lobo fumaba y veía televisión el anunciador interrumpió para dar un reporte breve: \" Tres cochinitos han construido una casa de paja en la Calle Error!\" El lobo no podía creer lo que oía \" Una casa de paja!\" \" Tres cochinitos\". Se rió a carcajadas. Sus dientes blancos y largos brillaron. \"En la calle Error, eh?\". \"Yo diría que es un error\". ASI ES LA VIDA -- SEGUNDO GRADO
Página 27 Brincó de la silla y empezó a caminar por el cuarto. Se le hacia agua la boca. \"Lo que más amo en el mundo - aun más que ver la televisión, más que fumar cigarros - AMO el sabor de un marranito recién horneado. El día de hoy me comeré varios.\" Se empezó a reír de nuevo -- se atragantó, se ahogó. Se rió tanto que empezó a toser. Y a toser. Y a toser. Al poco rato El Lobo Feroz se dirigió a la Calle Error. Iba a paso acelerado, caminaba en el lado sombreado de la calle, se agachaba detrás de las cercas y de los árboles. Quería sorprender a Los Tres Cochinitos, así que iba muy calladito -- a no ser por una que otra tosidita que no podía evitar. Casi era invisible -- a no ser por el humo del cigarrillo, que flotaba trás de él. Por suerte los tres cochinitos oyeron al lobo toser y vieron el humo del cigarro que subía por detrás de la cerca del vecino. Ellos sabian que era El Lobo Feroz. Sabian que iba por ellos para cenárselos. ASI ES LA VIDA -- SEGUNDO GRADO
Página 28 Chillando de miedo, Los Tres Cochinitos corrieron a su casa, cerraron la puerta y le echaron llave - con doble candado. Justo a tiempo. Unos segundos después, el lobo golpeaba la puerta. \"Cochinitos, Cochinitos, déjenme entrar,\" gruñó. \"No, no ni por los pelos de mi barbilla\", chillaron con terror. El lobo se asomó por la ventana con el ceño fruncido. \"Entonces, soplaré y soplaré, hasta tumbar su casa\". El Lobo Feroz dio un paso atrás, apagó el cigarrillo de un pisotón, y tomó M-U-C-H-O aire... ASI ES LA VIDA -- SEGUNDO GRADO
Página 29 Los tres cochinitos que estaban acurrucados adentro, cuando el lobo tomo aire, oyeron un retumbar raro y un ruido de matraca vieja, sin embargo sentían miedo. El Lobo Feroz exhaló el aire que llevaba adentro. Los tres cochinitos se abrazaron asustados esperando que soplara fuertemente. Nada, ni siquiera una brisa. Afuera el lobo tosía entrecortadamente. \"Salgan, monigotes. Si no salen voy a (tos, tos) soplar tan fuerte que mandaré su casa hasta la luna.\" El lobo volvió a tratar de tomar M-U-C-H-O aire. Pero no pudo contenerlo y se le salieron débiles chisporroteos p-h-h-h-t. Los tres cochinitos empezaron a reír. ASI ES LA VIDA -- SEGUNDO GRADO
Página 30 De nuevo el lobo intentó soplar y soplar, y trató de llenar de aire sus pulmones enfer- mos. Empezo a toser, a jadear, y a bufar--estaba FURIOSO! De repente se sintió mareado, no tenía aire -- por tanto fumar. Se cayó de golpe -- sobre su largo y feo hosico. No se levantó. Pobre lobo. Estaba acabado por tanto soplar y tirar casas. Adentro, los tres cochinitos bailaban y cantaban una canción vieja y conocida: \"Quien le teme al lobo feroz?\" NADIE! ASI ES LA VIDA -- SEGUNDO GRADO
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