Lidia Susana Puterman Sortilegio POESÍAS
DEDICADO Verónica Esteban Milton Walter Camila Lucila Joaquín Valentina Micaela Thiago Mateo
PRÓLOGO La multifacética escritora Lidia Susana Puterman nos llena de romanticismo con sus letras, que residen desde el péndulo que va de la delicadeza, al amor desenfrenado que todo lo puede. Sin embargo, no está ausente esa gota de melancolía en la que podemos identificarnos en el desamor derrumbado en tiempo pasado. \"Sortilegio\" nos atraviesa con destacadas metáforas luminosas, que hacen que nos habiten tal como es su legado y compromiso para con los lectores. Su poemario, equilibrado entre el amor y la promisoria esperanza, el deseo siempre presente y la tan deliberada felicidad que vislumbra al ser amado. Perseguir un sueño que se desata entre noches de brumas y quimeras erráticas. Nada es azaroso y todo a la vez es muy sugestivo. Estela Ceballos Escritora 4
INTRODUCCIÓN He deseado volcar en estas páginas, poesías impregnadas con la esencia de los elementos de la naturaleza —Agua, Aire, Fuego, Tierra— Están en todas las religiones y sus rituales, en la filosofía esotérica, en la alquimia y en la astrología. El agua es fría y húmeda. Se le atribuye caracteres femeninos, activos y fecundantes. El aire es húmedo y caliente. El fuego es caliente y seco. Está presente además, en la masonería. Activo y masculino como el aire. La tierra es seca y fría. Se considera pasiva y femenina, al igual que el elemento agua. De esta manera, el lector podrá sentir y vibrar con las metáforas, personificaciones y símiles que se crean en base a ellos, que son diferentes tipos de energía en un estado de constante interacción y flujo entre ellos, a lo igual que acontece en los versos que aquí se vuelcan. Lidia Susana Puterman Autora 5
A G U A
A MI LADO Zambullirse y quedar a la deriva a tientas, a oscuras. Encender almas inquietas con prisa en las manos y besos húmedos de rocío. Abrir las alas bajo un plácido horizonte que alberga ilusiones de blanca luz, de tibia calma, soñando despierta que estás a mi lado. 8
ALGÚN DÍA Entrecierro los ojos… Puedo ver sobre el horizonte más allá de las nubes un brillante jirón del sol desparramando tibieza como caricia que enternece y me refugia de la distancia incalculable de tu abrazo. La esperanza está latente en los besos que aguardan en silencio, presintiendo tu regreso… ¡Tan anhelado! En noche de luna plateada o cuando el amanecer se anuncie, con la sonrisa de bandera y mi reflejo en tu mirada. Se acallarán las voces… Los cuerpos con júbilo abrazados, emoción de lágrimas rodarán en las mejillas y torsos desnudos, volverán los sueños aletargados, presurosas las manos despertarán, y desplegaremos nuestras ansias con suaves murmullos apasionados. 9
BÚSQUEDA El paisaje me grita tu ausencia. La luna llora…, no tiene consuelo. El mar se agita embravecido contra las rocas arrojando sin clemencia espuma y salitre…, borrando sin piedad tus huellas. La luz del faro sigue encendida…, ilumina el horizonte girando sin detenerse. Bajo el sol, al anochecer, constante te busco, sin descanso, incesante, sin pausa…, siempre. 10
CONTRA VIENTO Y MAREA El tiempo no detiene su andar… Su ritmo incesante martillea tras los muros invisibles de la espera, agónica, escala la incertidumbre marchitando sueños, va llenando los huecos que tu ausencia dejó abiertos, sin clemencia, resquebrajando anhelos que florecían en mi piel desnuda…, sin la debida misericordia. La decisión de tu partida estaba prevista. Te sobró la osadía para revelar tu soberbia, te ganó la cobardía para sostener la mirada y enfrentar mi orgullo herido. Pero solo una lágrima rodó por mi mejilla…, ni una más desperdiciaría. Un nuevo despertar sacudió mi espíritu aletargado en silencio. Alas renovadas con brillante resplandor aguardaban latentes, prestas a batientes vuelos, alertas a nuevos cruces por horizontes lejanos con bríos de esperanza y cálidos colores. Volé con ímpetu a tierras lejanas, inhóspitas, transité pasillos angostos, calles solitarias, escalé montañas, me bañé en ríos y lagunas con frío en el alma, con viento en el rostro, a precipicios me lancé…, me dejé llevar. Arremetí con valor sin mirar atrás…, contra viento y marea. 11
FASCINACIÓN Detrás del horizonte se pierde mi mirada buscándote… El mar se hace eco de mi desolación por tu ausencia. Sigo aquí, de pie frente a la esperanza de reencontrarnos… Sigo aquí, de pie con el firme anhelo de enlazarnos… Será pronto… Lo sé. Cuando las aves retornen, con tu hechizante sonrisa…, a mi volverás. 12
HECHIZO Las bocas mudas besan, muerden, perpetuando espacios deteniendo el tiempo. Fluye como al descuido una lágrima desnuda que quiere enredarse, desfallecer en tu pelo. Deseos embrujados no quieren desprenderse como río torrentoso de placeres nos inunda. 13
HORIZONTE Caía la tarde sobre aguas claras… ¡Maravilla de tibio remanso! El muelle solitario a lo lejos aguardaba impasible, silencioso, inmóvil…, como temiendo perturbar mi alocado interior. Gaviotas cortaban el aire con vuelos rasantes, atravesaban la luz del sol que me cegaba, interrumpían mis pensamientos, mis recuerdos, mis nostalgias… ¡Mis ojos te buscaban detrás del horizonte! 14
HOY ME ACORDÉ DE VOS Con los últimos rayos de sol en un atardecer dorado sobre tus blancas sienes, te imaginé sentado. El fluir del río en la distancia retumbaba, las bocas presurosas con sombra de árboles cobijaba. Trémula la piel de éxtasis se encendía en silenciosos lazos que nuestro amor unía. Hoy me acordé de vos… Me negué el recuerdo como un estallido. Cerré los ojos, mordí mis labios y te sepulté en el olvido. 15
HUMEDAD La lluvia había estampado sobre el paisaje su goteo sensible… los árboles se empaparon de frescor en sus ramas, hojas, flores. Las calles tenían un dejo de tristeza otoñal como esqueleto viviente… Humedad llorosa que impregnó su huella en mi lánguido corazón. 16
INSTANTE La tarde gotea lágrimas que esperan florecer… Un brillo interior aguarda, puja, brota con un suspiro lento, silente, cansino renaciendo soles de mis pequeñas manos. Retengo el aliento para que el sublime instante no desaparezca. Mis besos están dormidos, aletargados, desesperados por danzar en torbellino hasta tu boca. 17
LA OTRA ORILLA Recostada en la barcaza, pincelado de naranjas y violáceos me contempla el horizonte… Sumergida en mis pensamientos divago lento, como si el tiempo fuera eternidad y el espacio…, infinito. El agua acuna mi espíritu sediento de imágenes, de voces hambriento. Entra en un letargo de armonía y sosiego. Solo ansía llegar a la otra orilla para abrazar tus sueños. 18
LLUVIA Mi ventana empañada de lluvia que la melancolía mezcla, vocifera…, arranca de mis ojos lágrimas silentes. Las calles se visten de paraguas y tristezas… Transeúntes agazapados corren para evitarla. Yo la llevo adentro como un río, que crece y desborda…, que no cesa de gritar desde las entrañas. 19
MAR… Mar… Quiero llevarte conmigo, prendido en mi sensible retina, envolverte en un abrazo perpetuo con el sol iluminando tu vaivén y la nívea espuma de sal y bruma adentrándose en mi ser. Mar… Quiero llevarte conmigo para enterrar mis adioses. Así podrá el olvido hundirlo en tus fauces y como un león hambriento devorará mis tristezas. Mar… Quiero llevarte conmigo para alejar mis demonios. Que tu vigoroso tronar sacuda con furia mi impetuoso interior para renacer en tu cuna. 20
NO LO INTENTES No me busques… Mi vida es un río torrentoso que fluye en una sola dirección, sin tiempo de esperas, sin posibilidad de retroceso. No me llames… Soy agua voraz que en su latir arrasa con furia, intempestivamente, sin medir consecuencias, sin mirar atrás. No me quieras… Nado en aguas correntosas voy a la deriva, sin ancla ni timón, sin detenerse jamás. No lucho contra la corriente. A veces nado sin salvavidas, a veces me dejo llevar o sin remedio me precipito. 21
PÉRDIDA Llueve la nostalgia debajo de mi piel y el viento impetuoso sacude los recuerdos que no quieren morir en el olvido. Tu imagen se desdibuja…, se arrastra con vértigo hacia el abismo de las pérdidas, tropieza con mis lágrimas en incipiente caída. Tu voz se pierde en la bruma de mi pasado…, no quedan huellas de tu presencia y hasta la ternura en letargo agoniza. 22
PROFECÍA El mar furioso a la nave partió, astillas negras el aire cortaron, las sombras de la noche modelaron, en el horizonte un trueno rugió. Mi loco corazón hallarte ansió en turbias aguas que te acunaron, desesperantes lágrimas brotaron, la luna en jirones se desgarró. Tu cuerpo yerto marcó mi destino, lacerante desamparo que muerde, torna mi vida en un peregrino. vagando en tinieblas mi camino, alma en pena sin rumbo se pierde, mustia, agobiada, presagio divino. 23
SIN PODER Lánguida la mirada vislumbra sobre el horizonte sin poder entender su inexplicable partida. Ni una lágrima asoma sobre el rostro que disimula sin poder evitar un gran dolor. Los labios temblorosos pronuncian sin poder remediar en un largo suspiro…, su nombre. Partir es morir un poco, lento, agónico…, sin poder comprender. 24
TE EQUIVOCAS Crees conocer mi espíritu que se muestra transparente a tus ojos… Como desbordado aluvión arremeto con fuerza, sin cauce, sin freno. Piensas que me aferro a tus ansias porque te presumes mi dueño… Navego en aguas turbulentas. No me asustan los truenos aunque arrecien tormentas. No controlas mis sueños, ni mis pensamientos agitas. No necesito tu permiso para tomar mis decisiones. Te equivocas… Soy cascada en caída libre. 25
TIEMPO Tus ojos…, tienen el color del tiempo. Verde esmeralda como el mar cuando amanece y nos embelesa el rocío con su mágica tibieza. Azul cristalino en la huída del sol tras el horizonte con espuma y salitre nos baña adormecidos. Negro azabache bajo las estrellas como tenues candiles…, nuestros cuerpos subyugados no quieren separarse. El tiempo…, se ha detenido en tus ojos. 26
VACIEDAD Repiqueteo de gotas contra los cristales se intensifica en una tarde que se extingue sin expectativas, sin respuestas. Una garúa tibia nace en mis entrañas, aflora como aguacero, con vértigo crece, se esparce, inunda torrentosa mis ansias como reguero. El humo del café se disipa, se mezcla con los cigarrillos consumidos por un cenicero que impaciente acumula recuerdos de ceniza. La luz de un farol se enciende, tenue ilumina un banco lleno de esperas… Lo acompaña en silencio mi eterna vaciedad. 27
VENTANA INTERIOR Me levanto, me acerco con sigilo, temerosa. Mis pies rozan el suelo casi sin tocarlo, silentes, para no quebrar la envolvente quietud. Abro una ventana… Mis ojos se llenan de paisajes ocres, brisas que traen voces ausentes como caricias lejanas, de esperas aletargadas. Mi alma transmuta deseando acortar distancias para que tu abrazo me inunde de febril encanto. Torrente de lágrimas llegará como agua bendita. 28
YA NO MÁS De pie frente a ti sin simulaciones. Desaparecen las máscaras y los rostros se muestran sin reservas. Se caen los tapujos, terminan los fingimientos, las mentiras se vuelven astillas… La sangre revuelta se encauza como río. No puedes ya engañarme. No creas que es tan fácil… Tu antifaz transparenta tu mirada huidiza y tus lágrimas fingidas. 29
A I R E
ALAS NUEVAS Mi espíritu presintió tu definitiva ausencia…, se quedó en estado de pausa habitando un limbo sin colores ni sonidos. Penetró como filo de navaja tu impávido silencio, el espacio perdió su brillo, huecos negros donde había estrellas lamidos por lenguas venenosas. Cerré los ojos sin esperar respuestas, mis puños apretados ahuyentaron sombras de un ayer desintegrado que ansiaba sepultarlo como un mal recuerdo, sacudir los escombros de malditas ruinas y verter dulces bálsamos para cerrar las heridas. 32
ANÍMATE Anímate…, dime lo que piensas sin miedo, sin tapujos, sin vueltas inútiles, a los ojos, de frente, con el debido respeto y el desmedido coraje que fluye de tus poros como río desbordado. Anímate…, dime lo que sientes sin prisa, sin calma, susurrándome al oído con suave tibieza, con el desmesurado abrazo que envuelve mi cintura y el beso que se intuye rozando mi boca. 33
CÓMPLICE Tímida se esconde la luna…, su bello resplandor no quiere perturbar nuestros cuerpos enlazados. Tu boca trémula se abre al goce de múltiples placeres… Se encienden presurosas tibiezas en alas inquietas. Las sombras nos cobijan de perturbadoras miradas… La noche es cómplice de nuestros encuentros…, fugaces, clandestinos, apasionados, únicos. 34
EMBELESO Una brisa embriagadora zigzaguea en el horizonte presagiando nuestra incipiente presencia para forzarnos al abrazo en la noche naciente. Febril fogata que chispea insinuando redes de cálida ternura. Vocifera murmullos rojos y naranjas, crepitando, envolviendo al silencio que precede. Dos copas con vino blanco aguardan burbujeantes el brindis obligado antes de ser bebidos, disfrutados con placer infinito. Nuestra esencia llenará los vacíos con susurros y embeleso. Nuestros cuerpos se enlazarán presurosos con vértigo colosal. 35
ESPEJISMOS Se asoman silentes los recuerdos escondidos en cajitas de cristal…, pequeños, gigantes, inquietos, revoltosos… Desean interrumpir mi sueño con alocados espejismos del pasado para traer nuevos significados a mi hoy. Mi interior desequilibran, sacuden, muerden, gritan… ¡No les permitiré volver! 36
LA ESPERA Busco en lejanos recuerdos la infinita alegría de los encuentros, el fluir espontáneo de los cálidos abrazos, palabras que en torrente emigraban como pájaros, furtivas lágrimas escapaban por el impacto de vernos. La espera… En silencio se diluye dentro de voces efímeras… No hay alma que atempere la congoja. Va dejando grietas en las manos ansiosas de caricias. Va marcando surcos en las sienes que blanquean tristezas. La espera… Se hace agónica cuando la distancia te aferra al pasado…, sin regreso. 37
MIRANDO A LA DISTANCIA Desde el balcón la vista se pierde en el horizonte. La bahía se agiganta…, cobija barcazas y sueños de amores. Las casas se apretujan sobre el acantilado, desbordan flores, aromas renovados…, se abren las ventanas al sol buscando frescor en el aire. Brota tu nombre en mi boca para atraer tu regreso. 38
NADA MÁS Nada más, sólo unos pocos recuerdos que de tristeza llenaron mi corazón o alegres mi pasar hicieron, en silencio vibrantes de emoción. Nada más que las risas o lágrimas sentidas, vividas en amor o sufrimiento, en soledad o compartidas, pero derramadas sin arrepentimiento. Nada más que las promesas cumplidas, que los sueños no realizados, las palabras dichas y los pensamientos no confesados. Nada más… el lenguaje de nuestras manos entrelazadas y mis ojos reflejándose en tu mirada, con toda la tibieza de tu cuerpo y el mío… ¡Nada más necesito para amar y vivir amada! 39
NO QUIERO No quiero rendirme ante lo imposible sin haber dejado mi último aliento en lograr lo sueños que tanto he deseado. No quiero saltar mi último vuelo sin entregar mi alma con todo desvelo a aquella ilusión que tiene mi anhelo. No quiero cerrar mi esperanza final a todas las puertas que nunca se abrieron sin golpear con ansias, sin gritar primero. 40
PEREGRINO Se abre el cielo…, como un manto de aroma y color que abriga, que renueva, que despereza mis ansias de sentirme viva. Alzo vuelo en ilimitado despliegue, voy buscando horizontes nuevos que despierten, que acaricien, que deslumbren mi peregrino revoloteo. 41
PERTENECER ¡Espíritu inquieto que hasta llegar al dolor deseas con vehemencia anclar en un puerto tu amor! ¿Qué encanto arrollador impulsa tus anhelos hacia el magnetismo que irradia y aprisiona tus desbordantes deseos? ¿Cuál es la fuerza que impetuosa te abraza, te ahoga? ¡Oh sublime poder de sentir la magia que de ti se apodera hasta enloquecer! ¿Es quizás el ansia loca de pertenecer a tu alma cálida, sosegada, para lograr con desesperación acallar mi alma apasionada? 42
RÁFAGA DE LUZ Tengo el alma fresca cantarina, como nueva… Salta charcos primorosa, en el viento ríe como loca, se acurruca en tus brazos…, mimosa. Puedo borrar las imágenes que el pasado me sacude impetuoso, salgo al mundo de tu mano asida, como un rito tu voz me eleva, radiante mariposa quedo prendida. Voy revoloteando en anchos cielos vestida de nácar color ambarino, brillantes los ojos, las manos colmadas, te siento muy cerca, muy dentro, como ráfaga de luz…, apasionada. 43
RECUERDOS Espacios lejanos donde arremolinan inquietos, ardientes los recuerdos dormidos que gritan sin voz que muerden pasados…, se hunden agónicos, renacen bravíos apabullando mis emociones. Una mueca se delinea en mi rostro con nostalgia. Una lágrima silente rueda, se desliza, deja huellas que el tiempo tirano no sabe borrar. 44
REENCUENTRO Regresar, y hundirse de nuevo en las viejas tristezas que ayer nomás sin piedad golpearon como el sofocante vaho de las pequeñas callejas, de la profundidad asomaron. Y empezar…, con los ojos de asombro, nuevos carismas, aleteo de pájaros buscando horizontes, primer vuelo, el silencio, el cansancio del viaje quedó atrás, en bocanadas aspirar el mundo, sí, puedo. Y sentir…, que lo perdido es reencontrado con dolor, anhelos de no envejecer en vano, recordando que el pasado nos costó sudor, con ansias vivenciar lo que vendrá…, a tu lado. 45
REFLEJO DE OTOÑO Así como las hojas, ocres y amarillentas imprevistamente ruedan, caen, revolotean…, el otoño se refleja sin previo aviso, precipitadamente dentro de mí. Me arrastran los recuerdos frente al espejo de agua de un lago como testigo, de un banco de hierro estático, mudo, bajo el cobijo de un árbol frondoso, bajo el abrigo de tu interminable abrazo. 46
SECRETO Detrás de tu mirada se esconde un secreto, suspiro tembloroso que mi corazón golpea como un galope brioso alucino, sonar de tambor, me eleva y me hunde…, por adivinar quisiera. Piedad te ruego por saber qué piensas. Tu sonrisa es mi desmayo, mi delirio tu silencio. Esta intriga me consume, no concibo la demora que tus labios me provocan esquivando tu develo. Rompe mi corazón con tu grito atragantado, mis dudas aniquila con palabras impiadosas. Es mortal el vacío que suscita este misterio… ¡Prefiero morir sabiendo y no agonizar en cautiverio! 47
SI TAL VEZ Si me vieras ahora con la mirada buscando detrás de las nubes un cielo abierto, transparente, nítido para tu regreso. Si escucharas mi grito silencioso que acuna tu nombre en mi garganta con sabor a esperas, a fresas, a lunas plateadas. Si sintieras mis ruegos en el aire como campanadas que sacuden letanías, evaporan lágrimas en tanta piel vacía. Si tal vez lograras acercarte a mi vuelo… ¡Latirían alas en el mismo horizonte! 48
SOMOS EL MILAGRO En el aire se despliega un aleteo vibrante que oculta silencioso un deseo de alcanzar tu infinita esencia… Vuela alto buscando detrás de horizontes lejanos, inhóspitos, un atisbo, un fulgor, que te regrese. Somos el milagro somos la historia que escribimos juntos de la mano, a sabiendas, nos mueve el impulso. Anhelo imperioso… Un llamado en espera, una pausa compartida y un beso escondido a punto de estallar. 49
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