mayo-junio 2014 Mantener a la venta hasta final de junioISSN 2255-0542 1714. El fin de la Guerra de Sucesión Española Cataluña abandonada La traición británica Los últimos austracistas El sitio de Barcelona El 11 de Septiembre Jorge Próspero Verboom, ingeniero del rey El exilio austracista
DESPERTA FERRO 3 EditorialDesperta Ferro Ediciones SLNE Que la Guerra de Sucesión Española está de plena actualidad no es noticia. Mientras que el bicentenario de la Guerra deC/ Isabel Clara Eugenia 10, portal G, 4º B la Independencia pasó de largo sin el reconocimiento que merecía, en los albores del tricentenario de la rendición de28050 Madrid Barcelona, y al calor del clima político actual, los congresos académicos se multiplican, los museos inauguran exposicionesCIF B-85964815 sobre el tema, cuando no se consagran enteramente al mismo (caso del Centro Cultural El Born) y los estantes de las li-Tlf. 658160824 brerías aparecen abarrotados de ensayos, monografías, novelas y hasta cómics sobre 1714. Especialmente en Cataluña, claro está, donde, desde determinados sectores, se trata de trazar paralelismos entre pasado y presente. Sin embargo, lasEDITA pasiones que levanta la Guerra de Sucesión, tema hasta hace poco ajeno para el gran público, no son nuevas. Que en elJavier Gómez Valero Museu de l'Almodí, en Xátiva, Felipe V penda boca abajo desde mediados del siglo XX a modo de venganza póstumaAlberto Pérez Rubio por el incendio de la ciudad, caso insólito de agravio al retrato de un jefe de Estado, habla por sí mismo.Carlos de la [email protected] Sea como fuere, y coyuntura política al margen, la eclosión del estudio de la Guerra de Sucesión Española ha puesto de relevancia la importancia capital que ostenta la Historia no solo a la hora de entender el pasado, sino tambiénDIRECCIÓN de emprender el futuro, así como la responsabilidad ineludible que el historiador tiene para con su sociedad. Y, deEduardo de Mesa Gallego paso, nos ha dejado un buen número de rigurosos y fascinantes trabajos de toda índole (política y guerra, por supuesto,[email protected] pero también diplomacia, economía, vida cotidiana, el drama del exilio, etc.) sobre una época trascendental en la his- toria de España que trajo consigo no solo un traumático cambio de dinastía, sino también un nuevo modelo de EstadoDISEÑO Y MAQUETACIÓN y unas nuevas formas de entender el ejercicio del gobierno.Humberto Villar www.despertaferro-ediciones.comILUSTRACIONES www.facebook.com/DespertaFerroEdicionesÁngel García Pinto @DespertaFerroGuillem H. PongiluppiPablo Outeiral ÍndiceFOTOGRAFÍA 4 En portada 30 Jorge Próspero Verboom en el sitio deAHCB,Ajuntament de Barcelona 6 Cataluña abandonada por Agustí Barcelona por Juan Miguel MuñozFundació Antiga Caixa Sabadell 1859 CorbalánJavier Gómez Valero AlcoberroKrigsarkivet, RiksavetWikimedia Commons/Yelkrokoyade 10 Gran Bretaña y Cataluña (1705-1714) 40 Once de Septiembre de 1714. El asalto por Christopher Storrs de Barcelona por Xavier RubioMAPASCarlos de la Rocha 14 Los últimos austracistas. El ejército de 50 Lecciones del asedio por Albert Garcia Cataluña por Xavier Hernàndez y EspucheCOLABORAN Francesc RiartAgustí Alcoberro Pericay, Albert Garcia 54 Un capítulo olvidado. El exilioEspuche, Xavier Hernàndez Cardona, Oscar 20 El Once de Septiembre en la austracista por Virginia León SanzGonzález Camaño, Virginia León Sanz, Juan historiografía por Oscar GonzálezMiguel Muñoz Corbalán, Francesc Riart i Jou, Camaño 60 Reseñas de libros, juegos y miniaturasFrancisco Ronco, Xavier Rubio Campillo,Christopher Storrs. 24 Populi y el desafío deTRADUCCIÓN BarcelonaJavier Gómez Valero por XavierEduardo de Mesa Gallego Hernàndez y Xavier RubioREVISIÓN DE ESTILOJesús Jiménez Zaera, Eduardo Kavanagh,Eduardo de Mesa GallegoSUSCRIPCIÓN Y PARTICULARESTlf. 663 690 [email protected]ÓN TIENDASTlf. 663 690 [email protected]ÓN MÉXICOCía. Importadora de Revistas, S.A. de C.V.(www.grupocirsa.com)DISTRIBUCIÓN VENEZUELADistribuidora Continental, S.A.PUBLICIDADJavier Gómez Valero Tlf. 658 160 [email protected] ComunicaciónEDICIÓN DIGITALwww.kioskoymas.comDesperta Ferro Ediciones es una marca registrada.Todos los derechos reservados. Esta publicación nopuede ser reproducida ni total ni parcialmente ni re-gistrada o tramitada en ninguna forma ni por ningúnmedio sin permiso previo por escrito de la editorial.Desperta Ferro no se hace responsable de los jui-cios, críticas y opiniones expresadas en los artículospublicados. La publicidad incluida en la revista no re-quiere aprobación explícita por parte de la editorial.ISSN 2255-0542Depósito Legal: M-30022-2012www.despertaferro-ediciones.comImpreso en España/Printed in Spain
En portada © Guillem H. Pongiluppi De parte del Excelentisimo Señor Conseller en Cap, Coronel y Go- © Fundació Antiga Caixa Sabadell 1859 bernador de la plaza y fortaleza de Montjuïc, se dice, amonesta y manda a todos generalmente, a partir de los 14 años, sin ningún pre- texto, ni excepción de persona alguna, tome las armas, y asista a la defensa de esta Excelentísima Ciudad, y en guarda de la bandera de la invicta virgen y mártir Santa Eulàlia, patrona de nuestra ciudad, sin exención de los de la Coronela y sus agregados, ni de los que se encuentran de guardia en los baluartes, ni menos el tercer batallón, que está de guardia en los portales, acudan prontamente, luego, luego, luego, bajo pena de muerte, en la plaza de Junqueras, que así conviene al servicio del Rey y de la Patria. Así rezaba el último bando del conseller en cap Rafael Casanova, máximaautoridad de la ciudad de Barcelona y uno de los partidarios que con mayorvehemencia habían abogado por continuar la defensa durante los últimoscompases del sitio, emitido a las 6 de la mañana del 11 de septiembre de1714, al tiempo que las tropas borbónicas penetraban por la brecha abiertajunto al Portal de Levante. Apenas una hora después el propio Casanova,enarbolando la bandera de Santa Eulalia, enseña e icono de la ciudad, enca-bezará a las tropas allí congregadas en un feroz contraataque en el transcursodel cual resultará herido en el muslo y deberá ser trasladado al hospital decampaña establecido en el Colegio de la Merced. Descabezado, el último in-tento por recuperar las posiciones conquistadas por el enemigo perderá fue-lle. La suerte de Barcelona estaba echada. A comienzos del siglo XX el artista Antoni Estruch i Bros (Sabadell, 1852-Buenos Aires, 1957) producirá dos de las obras más emblemáticas de la pin-tura histórica catalana, El Corpus de Sang (1907), que retrata el levantamientode los segadores en 1640, y L’Onze de Setembre (1909), que plasma con tododramatismo el clímax de la batalla por Barcelona de 1714, instante en que elconseller en cap Rafael de Casanova cae herido entre el humo, las llamas y lasexplosiones que sacuden la derruida Ciudad Condal. En ambas obras, frutostardíos del post-romanticismo europeo y de la Reinaxença catalana, confluyenuna serie de elementos comunes: violencia, drama y exaltación de tinte re-volucionario, aunque las dos están dotadas de un fuerte componente religioso,en realidad la principal línea temática de Estruch. Sin embargo, el protago-nista central de ambas pinturas es el pueblo en armas: payeses, artesanos oclérigos que blanden hoces en el primero, mosquetes en el segundo. Un siglo después, cuando parece que la Guerra de Sucesión Españolaesté más de actualidad que nunca, Guillem H. Pongiluppi (Barcelona, 1981)retomará estos mismos mimbres conceptuales para reconstruirL’Onze de Setembre de Estruch a partir de unos presupuestostécnicos y artísticos radicalmente diferentes y, sobre todo, conuna mayor fidelidad histórica garantizada por el asesoramientode historiadores e investigadores como Xavier Hernàndez Car-dona o Francesc Riart i Jou y la colaboración de grupos de re-construcción (como los Miquelets de Catalunya, Girona yMoià), que le han permitido trocar las barretinas y las ropas decivil del original por los tricornios y las casacas militares de losdistintos batallones que componían la Coronela de Barcelona,la milicia de la ciudad y su última línea de defensa.u L’Onze de Setembre de 1714 (1909) de ANTONI ESTRUCH I BROS, parte del Fons d'Art de la Fundació Antiga Caixa Sabadell 1859, exhibido en el Espai Cultura Fundació Sabadell 1859.
300ONZES DE SETEMBRE1714 - 2014Exposición. Descubre las claves del proceso histórico que ha conducido a la consolidación del 11 de septiembreHasta el 28 de como Diada Nacional de Cataluña, desde el día después de la derrota hasta nuestros días.septiembre de 2014 Visitas comentadas todos los sábados a las 12 h. Museu d’Història de Catalunya Plaça de Pau Vila, 3. 08003 Barcelona [email protected] www.mhcat.cat / #300onzes www.facebook.com/mhistoriacat @mhistoriacat #300onzes
6 DESPERTA FERROCataluña abandonada por Agustí Alcoberro - Universitat de BarcelonaEN LA PRIMAVERA DE 1713 EN CATALUÑA PINTABAN BASTOS. EL 20 DE MARZO DE 1713 LA REINA-EMPERATRIZ ISABEL CRISTINA DE BRUNSWICK-WOLFENBÜTTEL ZARPÓ DEL PUERTO DE BARCELONARUMBO A GÉNOVA Y, DE ALLÍ, A VIENA, LA CAPITAL IMPERIAL, DONDE LE ESPERABA SU ESPOSO, ELEMPERADOR CARLOS VI, EL REY CARLOS III PARA SUS SEGUIDORES HISPÁNICOS.En la Ciudad Condal se quedó el mariscal Guido von Star- nuestros fueros, limpiadera; la esclavitud, necesaria; y toda la hemberg en calidad de lugarteniente, o virrey, con un Liga, mierda”. objetivo claramente trazado: organizar la evacuación delas tropas imperiales. En las siguientes semanas se cumplieron los peores pronós- ticos. El 22 de junio, el representante imperial conde de König- Efectivamente, una semana antes, el 14 de marzo, las potencias segg y el general borbónico marqués de Ceva Grimaldi firmaronimplicadas en la guerra habían firmado el tratado de evacuación el convenio de l’Hospitalet de Llobregat, que concretaba las con-de Cataluña. Y pocas semanas después, debido a la Paz de Utrecht diciones técnicas del tratado de evacuación. El acuerdo secretosuscrita el 11 de abril, la reina Ana de Inglaterra abandonaba a los incluía el compromiso aliado de entregar la ciudad de Barcelonacatalanes a su suerte y daba por bueno el compromiso de Felipe V o, alternativamente, la de Tarragona a las tropas borbónicas, ade-de “conceder a los catalanes todos aquellos privilegios que poseen más de la evacuación de Mallorca e Ibiza.los habitantes de las dos Castillas, que de todos los pueblos de Es-paña son los más amados del rey Católico [Felipe V]” a cambio, Pero la Conferencia de los Tres Comunes reaccionó inmediata-entre otras medidas, de Gibraltar y Menorca y del mítico “asiento mente ante esta nueva situación. Cabe destacar, en este sentido, dosde negros”, es decir, del comercio de esclavos en Hispanoamérica. medidas de carácter absolutamente rupturista. Así, el 27 de junio, el consejero primero de Barcelona, Manuel Flix, ordenó a la compañía Las instituciones catalanas (la Diputación del General, o Gene- de zapateros de la ciudad, dirigida por el coronel Sebastià Dalmau,ralidad, el Consejo de Ciento de Barcelona y el Brazo Militar de Ca- que se hiciera cargo del castillo de Montjuïc. Otros regimientos detaluña, constituidos en Conferencia de los Tres Comunes) tuvieron la Coronela, o milicia civil de Barcelona, se hicieron cargo de las Ata-conocimiento de estos hechos a finales del mes de abril, mediante razanas (donde se custodiaba la artillería y las municiones imperia-cartas de su embajador en Utrecht, Francesc de Berardo i de Santjust, les) y del puerto, donde requisaron los timones de todos los barcos.marqués de Montnegre. Pero por entonces Berardo ya no estaba solo. De esta manera, la capital de Cataluña quedó en manos de sus auto-La Conferencia de los Tres Comunes había nombrado a Pau Ignasi ridades civiles, lo que impidió que fuera entregada por los aliados ade Dalmases i Ros (miembro de una rica familia de Barcelona, fun- las tropas borbónicas, como finalmente se produjo en Tarragona.dador de la Academia de los Desconfiados y primer cronista oficialde Cataluña) y al conde Felip Ferran de Sacirera, embajadores de En paralelo, los diputados de la Generalidad convocaron unaCataluña respectivamente en Londres y La Haya. Ambos partieron Junta General de Brazos, o Parlamento de Cataluña, que debíade Barcelona el 23 de marzo y se encontraban en sus correspondien- reunir en Barcelona el día 30 de junio a los representantes de lostes destinos a mediados de abril. Mientras que Ferran pudo entre- tres estamentos: la Iglesia, la nobleza y las ciudades y villas “envistarse con las primeras autoridades holandesas el 7 de junio, ocasión de la gravedad de los negocios concernientes al beneficioDalmases lo hizo con la reina Ana de Inglaterra el 28 de dicho mes. universal de todo el Principado” y “para aconsejarnos lo que po- demos y debemos hacer en negocios tan graves, que con el pare- Por aquellos días la tensión no paraba de aumentar en Bar- cer de todos se tome resolución que convenga a gloria de Dioscelona y en las comarcas de Cataluña aún no ocupadas por los nuestro señor y beneficio público”. La excepcionalidad de dichaBorbones. El cronista Francesc de Castellví explica que, por la convocatoria queda confirmada por un dato: la Junta General denoche, se podían escuchar canciones críticas como: “¿Quién Brazos tan solo tenía un precedente, la convocatoria de Pau Clarísquiere comprar señorías a precio de basura?”, “Ingleses han fal- en 1641 que proclamó la ruptura de Cataluña con la Monarquíatado, portugueses han firmado, holandeses firmarán, y al fin nos Hispánica del conde duque de Olivares.colgarán”. También se imprimió un cartel, abundantemente fi-jado por las calles de Barcelona, con el texto: “Comedia, la eva- Mientras las instituciones catalanas aceleraban sus trabajos, lascuación. Personas que hablan en ella: España, el culo del fraile; tropas aliadas iniciaban la evacuación. El primer embarco se realizó en Sant Adrià de Besós el 2 de julio y afectó a 11 000 hombres. El úl-
DESPERTA FERRO 7timo se produjo en la playa de Blanes el 20 de agosto. En total, em- El cronista Francesc de Castellví ha dejado constancia del de-barcaron unos 25 000 hombres, entre ellos unos 2000 soldados y al- bate que se produjo en el brazo militar, que no debió de ser muygunos centenares de civiles españoles. Ambos colectivos marcharon diferente del planteado en el brazo popular o real. La polémica secon sus familias. En los años siguientes, los militares españoles iban planteó especialmente entre las intervenciones del caballero Nico-a jugar un papel muy importante en la conquista de Timisoara y de lau de Santjoan, partidario de la rendición, y de Manuel Ferrer iBelgrado, en el marco de la Tercera Guerra Turca (1714-1718). Sitges, que abogó por la defensa a ultranza. Sus discursos consti- tuyen brillantes piezas del parlamentarismo catalán, en su mo- Starhemberg, por su parte, abandonó Cataluña el 9 de julio. La mento más duro, y también en su última expresión institucional.ausencia del lugarteniente, o virrey, desde un punto de vista cons-titucional, elevó a primera autoridad del Principado al portavoz de Nicolau de Santjoan optó por una argumentación de carácterla Gobernación General, Pere Sentmenat-Torrelles. Este automá- pragmático. En su discurso advertía a la Junta General de Brazos:ticamente se hizo cargo de la gestión de la justicia y el orden pú-blico, y legitimó las medidas de carácter rupturista aprobadas por Cuando la fuerza falta, natural cosa es considerar la im-la Conferencia de los Tres Comunes. En la práctica, Cataluña se posibilidad moral en resistir el poder. La ley natural y laconvertía en una república organizada en términos colegiales. cristiana enseñan y persuaden a no exponer a los últimos rigores de una guerra. Templos, edades, mujeres inde-LA OPCIÓN DE LA RESISTENCIA fensas, personas dedicadas a Dios y, finalmente, todo loEl Parlamento de Cataluña se constituyó como expresión de su so- que comprende un cuerpo católico a las más funestas yberanía política, en unas condiciones particularmente duras, el 30 trágicas miserias que trae consigo el furor de una licenciade junio a las 10 de la mañana. Lo hizo en el Salón Sant Jordi de la militar que no respeta iglesias ni considera la pueril edad,Generalidad. El Diario de la institución es en este punto muy ex- ni deja intacto el sagrado de la virginidad y del todo ex-plícito. Los diputados y oidores ocupaban la mesa presidencial “dis- termina y profana lo más reservado y religioso.puestos en dos bancos de terciopelo carmesí”. Frente a lasautoridades se encontraban los síndicos de los tres estamentos: “a Acto seguido, Santjoan repasa los acontecimientos recientes.mano derecha, con bancos de terciopelo carmesí y de baqueta con El abandono por parte de Inglaterra, la firma del tratado de eva-respaldo, para el estamento eclesiástico. A mano izquierda de la cuación por el emperador, el avance imparable y pactado de lasmesa, otros bancos iguales para el estamento militar. Y, en medio tropas borbónicas y la inviabilidad de la defensa, reducida a unasdel salón, de frente, otros bancos idénticos para el estamento real” pocas plazas fuertes. Por ello, Santjoan concluye:(es decir, para los representantes de ciudades y villas, capitaneadaspor el Consejo de Ciento de Barcelona). [...] mi voto es que, siguiendo el consejo del mariscal Star- hemberg, se passe desde luego a elegir enviados para que Conocemos la composición de los tres brazos o estamentos. El con las instrucciones necesarias y los oportunos pasaportesbrazo eclesiástico se encontraba representado por tan solo 19 de los que se pedirán al mismo mariscal, pasen sin la menor pér-40 miembros convocados –obispos y abades de los grandes monas- dida de tiempo a encontrar al duque de Pópuli y le presen-terios–. El estamento militar se constituyó con 213 miembros, de ten la obediencia en nombre de todo el Principado,los que 11 fueron representados por poderes. El estamento real con- pidiéndole su permiso para passar a Madrid a hacer estevocó a 120 representantes, una cifra muy amplia, aunque no pudie- acto de sumisión al serenísimo duque de Anjou [Felipe V].ron estar presentes los delegados de las comarcas ocupadas por losBorbones, como Gerona, el llano de Lérida y las tierras del Ebro. Pero el voto de Manuel Ferrer i Sitges resulta incluso más vi- brante, probablemente a causa de la dificultad de justificar la re- Ausente el diputado eclesiástico (la primera autoridad de la sistencia en un contexto extremadamente crítico y ante unDiputación General, en términos de protocolo), correspondió al auditorio, el de la nobleza, no especialmente proclive a cualquierdiputado militar la lectura de la proposición. Este era un texto aventura revolucionaria. Así, la intervención de Ferrer arrancalargo, que describía los acontecimientos recientes, y que estuvo con un diagnóstico dramático de la situación de Cataluña:acompañado por 31 documentos. Su finalidad era presentar undiagnóstico preciso de la realidad presente y dar elementos de Nadie puede negar que el funesto asunto que se proponejuicio para facilitar la tarea de la Junta. no sea el más duro que ha ocurrido desde el tiempo de atrasadas centurias; el más circunstanciado de tristes Tras el acto inaugural los brazos se reunieron de manera se- consideraciones que puede entender la prudente refle-parada. Ya de entrada, el estamento eclesiástico optó por la abs- xión; la más lastimosa calamidad que ha sucedido en Ca-tención alegando “que ellos no podían dar otro voto que el de lapacificación y en ningún modo tener parte positiva en resoluciónde la que se pudiese seguir derramamiento de sangre”.
taluña desde la invasión de los bárbaros africanos; y la sada mediante una multitud de ejemplos, que se inician ya en elmás difícil proposición que debemos resolver con período de los godos (espacio mítico de creación de la legendariaacierto, honor y religión que han vivido los remotos si- Gotolania, o tierra de godos y alanos). Desde esta perspectiva le-glos. Y las tristes circunstancias que lo acompañan darán jana (pero también, desde el conocimiento de la inestabilidad deque admirar y escarmentar a las futuras centurias. Inglaterra y de las perspectivas que abría su sucesión), Ferrer añade: A partir de aquí, el discurso de Ferrer se construye sobre un Pregunto: ¿es otra Cataluña de la que era en otro tiempo?doble eje temporal. Por una parte, las renuncias que los catalanes ¿Se ha mudado el benigno clima que debemos a la altahan asumido en los últimos tiempos y que Ferrer arranca a finales Providencia? ¿Tenemos otros progenitores que los quedel siglo XVI. Por otra, la historia gloriosa de los catalanes, expre- en tantas empresas y conquistas han dilatado e ilustrado
DESPERTA FERRO 9 Aunque la primera votación del brazo militar optó por la ren- dición, dicha opción fue revisada tras la votación del estamento popular, que apoyó la defensa a ultranza con 78 votos a favor y 45 en contra. Así, el brazo militar optó, en segunda votación, por “conformarse, como se conforma, en toda la dicha deliberación tomada por el excelentísimo y fidelísimo brazo real el dia de ayer, y que el presente sea participada a los otros brazos, en la forma acostumbrada”. La opción de la resistencia se convertía en mayoritaria. Y el 9 de julio, a las seis de la madrugada, la Diputación del General pu- blicó la llamada a la resistencia: Habiendo los Brazos Generales el día 6 del corriente mes aconsejado a este consistorio defender el Principado no sólo para mantenerse bajo el suave dominio del empe- rador y rey nuestro señor (que Dios guarde) en conse- cuencia de su justa causa […], sino también por la conservación de las libertades, privilegios y prerrogativas de los catalanes, que nuestros antecesores a cuesta de su sangre gloriosamente alcanzaron, y que nosotros debe- mos asimismo mantener. Queda este consistorio asegu- rado a la constancia e innata fidelidad de todos los naturales, que atenderán en todo lo sobredicho que im- porta a la pública utilidad y beneficio de la patria. Contra todo pronóstico, los catalanes acababan de iniciar otra guerra, que iba a prolongarse durante catorce meses.nuestro nombre?¿Quién será el que reflejando con sin- qBIBLIOGRAFÍA BÁSICAceridad, justicia y propia conveniencia no se animará a Albareda, Joaquim (2010): La Guerra de Sucesión de España (1700-1714).la defensa por las leyes, juramentos, honor y finalmentepor lo que se debe a si mismo y a su patria? Barcelona, Crítica. Alcoberro, Agustí (2013): Barcelona 1714. Els gravats de la Guerra de Suc- cessió. Barcelona, Efadós. Campabadal, Mireia (ed.) (2009): Diario del sitio y defensa de Barcelona (estudi introductori d’Agustí Alcoberro i Xevi Camprubí). València, Tres i Quatre. Castellví, Francesc de (1997-2002): Narraciones históricas (ed. de J.M. Mun- det i J.M. Alsina). 4 vols, Madrid, Fundación Francisco Elías de Tejada y Erasmo Pèrcopo. Bibliografía completa en www.despertaferro-ediciones.comAgustí Alcoberro (Pals, Girona, 1958) es doctor en Historia Moderna y profesor de la Universitat de Barcelona.Desde 2008 dirige el Museo de Historia de Cataluña. Ha publicado, entre otras obras, L’exili austriacista (1713-1747) (2002, 2 vols.) y La ‘Nova Barcelona’ del Danubi. La ciutat dels exiliats de la Guerra de Successió (2011).Para más información, consulte su web www.agustialcoberro.com.
10 DESPERTA FERRO Gran Bretaña y Cataluña (1705-1714) por Christopher Storrs – University of Dundee LA “REVOLUCIÓN GLORIOSA” DE 1688, EN LA QUE JAIME II DE INGLATERRA (Y VII DE ESCOCIA) FUE DESTRONADO Y REEMPLAZADO POR SU HIJA, MARÍA II, Y SU MARIDO, GUILLERMO DE ORANGE, O GUILLERMO III, MODIFICÓ SUSTANCIALMENTE LA SITUACIÓN GEOESTRATÉGICA DE INGLATERRA (GRAN BRETAÑA TRAS LA UNIÓN DE ESTA CON ESCOCIA EN 1707) EN EUROPA.Guillermo, oponente de Luis XIV de Francia desde tiempo atrás, deseaba movilizar los recursos de su nuevo reino en auxilio de la alianza europea que enca- bezaba en contra de Luis, quien, a su vez, trató de derrocar al nuevo régimen para restaurar a Jaime II. Durante las décadas siguientes, la contribución inglesa a los conflictos continentales durante la Guerra de los Nueve Años (1688-1697) y la Guerra de Sucesión Española (1701-1713/14) –guerras que ayudaron al afianzamiento de la monarquía parla- mentaria en Inglaterra– aseguró que al final del segundo con- flicto Gran Bretaña hubiera adquirido una nueva posición en Europa. Durante la Guerra de los Nueve Años, Inglaterra fue aliada de la Monarquía Hispánica, una conexión política que facilitó contactos comerciales con Cataluña. Entre los mercaderes ingle- ses que residían entonces en Barcelona se encontraba Mitford Crowe. Vínculos aún más estrechos durante la primera década del siglo XVIII propiciaron, en consecuencia, la intervención in- glesa en la pugna sucesoria. En 1700 Luis XIV denunció el Se- gundo Tratado de Partición que había alcanzado con Guillermo III y los holandeses ese mismo año con el objetivo de evitar el es- tallido de una gran guerra por la sucesión española tras la muerte de Carlos II. En su lugar, Luis aceptó la última voluntad de Carlos, que designaba como sucesor al nieto del rey francés, Felipe de Anjou. Debido a ello, Guillermo formó la Gran Alianza (septiem- bre de 1701) para oponerse a la sucesión borbónica y asegurar la Monarquía Hispánica para la rama austriaca de los Habsburgo en la persona del archiduque Carlos –Carlos III–.
t Retrato de la Reina Ana de Inglaterra y Jorge, Principe de Dinamarca, primera mitad del siglo XVIII, a partir del original de Charles Boit (1706), Royal Collection. Hija DESPERTA FERRO 11 del católico Jacobo II de Inglaterra, depuesto por la Revolución Gloriosa que otorgó la corona a Guillermo III, la REINA ANA, de educación protestante, ascenderá al trono a la muerte de este en 1702. Abierta defensora del partido Tory –conservador, en esencia la aristocracia terrateniente y monárquica y la mayoría del clero llano– y acérrima enemiga del Whig –que rechazaba el absolutismo y el anglicanismo oficial y cuya base de poder era, principalmente, la influyente burguesía comercial y financiera y el alto clero, la mayor parte de los obispados–, en 1710 contribuirá a propiciar un vuelco en las esferas de poder, hasta ese momento dominadas por los whigs, en favor de los tories. El feroz enfrentamiento entre estos dos grupos alcanzaba tanto el debate político propiamente dicho como el religioso, el dinástico y el de la política exterior, y con este, el devenir de la Guerra de Sucesión Española.ESFUERZO BÉLICO, DESGASTE ECONÓMICO boya, para enviar 4000 soldados alemanes que servían en Italia aGuillermo y su sucesora, la reina Ana (1702-1714) entregaron sub- Cataluña. Como era usual, los barcos que transportaron a estossidios a un número cada vez mayor de aliados continentales y en hombres a España fueron escoltados por buques de guerra ingle-1702 llevaron a cabo un infructuoso intento de tomar Cádiz e in- ses. En 1710 se firmó otro acuerdo con Eugenio para enviar 2000citar a la revuelta en Andalucía. Entre los posteriores intentos por reclutas para reforzar al contingente alemán en Cataluña por lollevar la guerra a España se incluyeron una alianza con el rey de que en diciembre de ese año se volvió a requerir la ayuda de barcosPortugal y la aceptación de un compromiso con el objetivo bélico ingleses para transportarlos. Las pagas de la tropa y su abasteci-de “no habrá paz sin España”, es decir, la expulsión de Felipe V del miento representaron un considerable gasto para las arcas ingle-trono. En 1704, una fuerza anglo-holandesa intentó –infructuosa- sas. No obstante, la posición aliada en Cataluña continuómente– tomar Barcelona. A pesar del contratiempo, los líderes alia- deteriorándose, particularmente tras la derrota (y captura) dedos continuaron viendo oportunidades en Cataluña y en junio de Stanhope en Brihuega en diciembre de 1710, a la que se unió la1705 Mitford Crowe concluyó en Génova un acuerdo con ciertos de Starhemberg en Villaviciosa. En 1711 únicamente Tarragonaexiliados catalanes. Este ofrecía apoyo inglés a una revuelta catalana y Barcelona continuaban en manos aliadas.a favor del archiduque y la promesa de asegurar los intereses cata-lanes a la hora de hacer la paz tras el fin de la guerra. La muerte del emperador José I ese mismo año y la posterior elección de su hermano, el archiduque Carlos (o Carlos III), afec- Tras la conclusión del acuerdo de Génova, la flota anglo-ho- taron profundamente al papel de Gran Bretaña en Cataluña. Enlandesa desempeñó un papel crucial en la rendición de Barce- septiembre de 1711 Carlos abandonó Barcelona –en un barco in-lona a Carlos III (octubre de 1705) –un éxito en el que la glés– en dirección a Viena, vía Italia. Su consorte permanecióactuación del inglés conde de Peterborough fue determinante– como regente en la Ciudad Condal, aunque dependiendo comoy en la posterior frustración de los esfuerzos borbónicos para con anterioridad de las tropas británicas (e imperiales) y del di-recuperar Barcelona. La importancia dada a la Ciudad Condal nero y flota también británicas. Estos compromisos hicieron quepor los líderes aliados se manifiesta en el hecho de que John se mantuviese un gasto considerable por parte del Gobierno bri-Churchill, el duque de Malborough, esperaba que un avance tánico en Barcelona y en el territorio que permanecía en manossobre Madrid desde Portugal pudiese aflojar la presión sobre aliadas en Cataluña. Al mismo tiempo, la ciudad ofrecía una baseBarcelona. Sin embargo fue la llegada de otra flota aliada en de operaciones en el Mediterráneo para los corsarios ingleses,mayo de 1706 lo que acabó efectivamente con el sitio borbónico quienes llevaban sus presas a Barcelona.sobre la ciudad. Malborough, otra vez, fue quien apreció el valorpropagandístico del socorro de Barcelona; tenía la intención de Desafortunadamente para Carlos y sus súbditos catalanes, lapublicar las cartas de Carlos III en las que se anunciaba el logro opinión pública inglesa estaba cada vez más cansada de la guerraaliado para distribuirlas en Flandes, donde esperaba que las no- y no estaba dispuesta a soportar el peso de un conflicto en el queticias beneficiasen su causa. El socorro de Barcelona fue, sin nin- la victoria final se preveía difícil de alcanzar. El duque de Malbo-guna duda, uno de los varios sucesos que hicieron que 1706 rough había derrotado a los franceses en Alemania y Flandes –enfuera un annus mirabilis para la Gran Alianza. Blenheim (1704), Ramillies (1706), Oudenarde (1708) y Malpla- quet (1709)– y el príncipe Eugenio de Saboya había hecho lo La presencia de la Corte de Carlos III en Barcelona ayudó a mismo en Italia, pero la guerra aún así se prolongaba. Respecto aconformar el esfuerzo militar inglés en la península ibérica du- España, a pesar de las conquistas de Gibraltar (1704) y de Menorcarante el resto del conflicto. La participación inglesa en Cataluña (1708), los resultados habían sido más bien pobres. El coste de laaumentó cuando la posición aliada empeoró tras la victoria de Fe- guerra estaba contribuyendo al crecimiento de la deuda nacionallipe V en Almansa (1707), lo que de hecho le facilitó la posterior inglesa. Dado que una substancial parte del coste de la guerra serecuperación de Aragón y Valencia. Dicha intervención fue tanto componía de los subsidios entregados a los aliados quienes –es-diplomática como militar. En Barcelona, el representante de la pecialmente los Habsburgo austriacos– demasiado a menudo re-reina Ana, el general James Stanhope, tuvo que mediar entre el chazaban operar acorde a la estrategia británica y sus objetivos,extremadamente quisquilloso Peterborough y los ministros ale- había una creciente hostilidad hacia los aliados y la guerra. Dichamanes de Carlos. Más importante, sin embargo, fue el incremento postura estaba íntimamente relacionada con la animosidad entrede la presencia militar inglesa en Cataluña. Además de enviar cada los whigs, que habían apoyado ampliamente la Revolución devez un mayor número de tropas inglesas, Ana reclutó tropas ex- 1688, y los tories, que habían visto con más preocupación dichotranjeras para luchar en Cataluña. En 1708 se cerró un acuerdo evento y que estaban en desacuerdo con el modo en el que se es-con el comandante en jefe austriaco, el príncipe Eugenio de Sa- taba llevando a cabo la contienda.
12 DESPERTA FERRO q El cambio de postura británico con respecto a LA CUESTIÓN CATALANA no solo alimentó la disputa política entre tories y whigs, sino que suscitó una corriente de opinión crítica. Entre marzo y septiembre de 1714 aparecieron en Londres dos libelos anónimos en los que se denunciaba el abandono a su suerte de los catalanes tras haber incitado la revuelta y sostenido la guerra en los años precedentes, The Deplorable History of the Catalans y The Case of the Catalans Consider’d, que llegaba a afirmar “¿No será la palabra catalán sinónimo de nuestra deshonra?”.EL NUEVO GOBIERNO Y LA PAZ DE UTRECHT tisfacer a sus aliados tanto como le era posible aunque ello no fueEn octubre de 1710 los tories, tras ganar las elecciones generales fácil ya que, por ejemplo, el emperador se negaba a cooperar o adirigidos por Henry St. John (posteriormente vizconde de Bo- aceptar un compromiso. A eso se unía que desde luego Felipe Vlingbrike) y Robert Harley (posteriormente conde de Oxford), no estaba feliz de tener que hacer alguna concesión.intentaron terminar la guerra a través de un paz negociada conLuis XIV. La muerte del emperador José así mismo transformó No era de extrañar, por tanto, que a Felipe no le gustase vir-la situación ya que la reina Ana y sus ministros comenzaron a tualmente ninguna de las condiciones a la que se obligó paraestar menos dispuestos a asegurar España para Carlos. Los mi- asegurar su trono a la hora de firmar la paz. Sin embargo, aunquenistros de la reina intentaron redirigir a la opinión pública inglesa finalmente aceptó la mayoría de las concesiones en las que in-hacia sus posiciones con la publicación de panfletos en los que sistían los ministros ingleses, se negó en redondo a acatar cual-se vilipendiaba a sus, hasta entonces, aliados: el más efectivo y fa- quiera de las que le expusieron en favor de los catalanes. Seríamoso fue, sin ninguna duda, The Conduct of the Allies por Jona- erróneo sugerir que la reina y sus hombres de confianza no re-than Swift, el autor de Los Viajes de conocieron sus obligaciones para con ellos y que simplementeGulliver. Al mismo tiempo que se ini-ciaba el proceso de paz el debate po- los abandonaron. Inicialmente, al menos,lítico entre whigs y tories se intensificó los ingleses confiaron en asegurar los fue-tanto dentro como fuera del Parla- ros catalanes, pero la determinación demento. Felipe en rechazarlos pronto se hizo pa- tente. Lord Lexington, quien visitó Ma- Luis XIV (quien habló en nombre drid para ser testigo de la renuncia dede Felipe V) reconoció que Gran Bre- Felipe en las Cortes, pudo comprobar quetaña era el enemigo al que se debía el Borbón no iba a transigir en ese punto.atraer más que a ningún otro e hizo En febrero de 1713 Henry St. John toda-inmensos esfuerzos para ello. Por su vía confiaba en la restauración de los vie-parte, si Gran Bretaña obtenía ciertas jos fueros, así mismo la visita a Londresganancias, el Gobierno británico es- de Pau Ignaci de Dalmases le alentó ataría dispuesto a permitir que Felipe continuar la presión sobre el tema. Peroretuviese tanto España como las In- Felipe sabía que los ministros tenían otrasdias, pero insistía en que él tenía que muchas prioridades por lo que se man-renunciar formalmente en las Cortes tuvo firme. Es posible, también, que St.a sus derechos sobre el trono francés John tuviera pocas simpatías por los ca-y que sus hermanos debían hacer lo talanes, ya que los consideraba como re-mismo respecto a sus derechos sobre beldes (lo que reflejaba el malestarla Corona española. Los ministros in- sufrido por los tories a tenerse que en-gleses deseaban mantener las con- frentar a su propio príncipe durante laquistas realizadas durante la guerra, Gibraltar y Menorca, lo que Revolución de 1688). En el acuerdo deles fue finalmente permitido. Además, se insistió en que la Com- paz que se concluyó entre Gran Bretaña y España en julio depagnie de Guinée [N. del T.: compañía francesa dedicada al co- 1713, Felipe simplemente prometió conceder una amnistía y –lomercio triangular esclavista] debía renunciar al lucrativo asiento que era muy relevante– los privilegios que disfrutaban sus súb-de negros que el Gobierno británico pretendía conceder a la ditos castellanos, en vez de los recogidos en los fueros catalanes.South Sea Company, compañía de capital tory y rival del Bank of Los ministros ingleses, claramente, no pudieron ser ignorantesEngland, controlado por los whigs, con la intención de pagar la de la enorme diferencia que existía entre lo que los catalanes de-abultada deuda nacional con los beneficios de dicho comercio. seaban y lo que Felipe estaba dispuesto a conceder.En lugar de ganancias territoriales, los británicos recibieron laconcesión de dicho asiento por un periodo de 30 años y el dere- EVACUACIÓN Y “TRAICIÓN”cho a enviar anualmente un barco con mercancías para ser ven- El proceso de paz hizo muy incómoda la situación de las tropasdidas en la América española [N. del T.: el comercio con las Indias inglesas desplegadas aún en Cataluña, empezando por la suspen-seguía siendo un monopolio español]. La reina Ana insistió así sión de hostilidades entre las fuerzas británicas y borbónicas enmismo en que Sicilia debía ser entregada a su protegido, Victorio el verano de 1712. Las tensiones entre las tropas inglesas y laAmadeo II, duque de Saboya. De esa manera Ana intentaba sa- Corte de los Habsburgo en Barcelona y la población local crecie- ron enormemente. La preocupación del almirante inglés Jennings
DESPERTA FERRO 13por la seguridad de las tropas que se encontraban a la espera de qque hacer frente a una rebelión jacobita [N. del T.: partidariosser evacuados de Cataluña iba en aumento y en diciembre de ese de reinstaurar en el trono de Gran Bretaña a los sucesores deaño denunció que los catalanes habían comenzado a apedrear a Jaime II]– lo que implicó que se abstuviesen de llevar a cabo ex-los soldados ingleses. Jennings, quien también tuvo un papel fun- pediciones en el extranjero que pudieran provocar la interven-damental en la evacuación de las tropas imperiales –30 000 in- ción foránea en Inglaterra. Mientras tanto, la conquistafantes y 6000 jinetes– de Barcelona tras la conclusión de un borbónica de Barcelona propició un retorno de los mercaderesacuerdo a tal efecto en Utrecht a comienzos de 1713, continuó ingleses a la ciudad.siendo un observador inestimable de Cataluña y sus gentes, enjulio apuntó que los catalanes estaban resignados a sufrir los ava- El abandono de los catalanes por parte de Gran Bretañatares de un sitio por parte de las fuerzas de Felipe V antes que de- entre 1713 y 1714 tuvo un peso fundamental en el colapso depender de su misericordia, ya que en septiembre de 1713 los Barcelona y en la pérdida del lugar destacado de Cataluña dentrosoldados ingleses y su apoyo logístico habían sido transportados de la Monarquía Hispánica. Los catalanes fueron las víctimas dede Cataluña a Menorca. una compensación por la que la reina Ana y sus ministros tories se aseguraron el lucrativo asiento de negros y otras Sin embargo, la intervención inglesa no había terminado. En ganancias –estratégicas– a expensas de los aliados, sobre todonoviembre St. John intentó presionar a Felipe V para que con- de los Habsburgo austriacos, a los que se consideraba que per-cluyese la paz con Portugal al puntualizar que el tratado con seguían egoístamente sus propios objetivos a costa de los ingle-Gran Bretaña aún no había sido ratificado y que si la reina Ana ses. Pero los ministros también estaban reaccionando contra unatenía que reanudar la guerra, ello afectaría a la suerte de Cata- revolución en las relaciones internacionales llevada a cabo porluña. Por su parte, antes de abandonar Madrid, Lexington dirigió sucesivos gobiernos británicos desde 1688, una política queuna carta a las autoridades en Barcelona en la que apremiaba a había transformado el equilibrio de poder en Europa pero quela rendición de la ciudad tras ofrecer los términos acordados en también había supuesto una gran tensión en los recursos britá-el Tratado de Utrecht. Realmente, el Gobierno tory no rompió nicos y su unidad interna. Por ello los catalanes fueron las vícti-con Madrid si no que, de hecho, ayudó a Felipe a maniatar a los mas de los ajustes de Gran Bretaña para afrontar su nuevo papelcatalanes. En 1714 una escuadra inglesa –que habría podido in- en Europa y, a largo plazo, en el mundo.tervenir y socorrer la ciudad– se mantuvo cerca de las costas ca-talanas pero no ayudó de ninguna manera a los sitiados, quienes BIBLIOGRAFÍA BÁSICAfueron obligados a rendirse a las fuerzas borbónicas en septiem- Claydon, Tony (2007): Europe and the Making of England 1660-1760, Cambridge.bre. Esta complicidad de facto inglesa en el triunfo final borbó- Francis, David (1975): The First Peninsular War, 1702-1713, Londres.nico en Cataluña había hecho aumentar el tono del debate Gregg, Edward (2003): Queen Anne, New Haven.político en Londres, donde la Cámara de los Lores intentó cen- Hattendorf, John B. (1987): England in the War of the Spanish Succession.surar la política del Gobierno en relación a los catalanes en abrilde 1714. Se desarrolló una intensa disputa a través de panfletos A study of the English view and conduct of grand strategy, 1702-1712,y aparecieron publicaciones como The Deplorable History of the Nueva York.Catalans. La muerte de la reina Ana en el verano de 1714 y la Holmes, Geoffrey (1984): British Politics in the Age of Anne, Londres.subsiguiente instauración de la dinastía Hanóver en el trono de Trevelyan, George M. (1930-1934): England under Queen Anne, 3 vols. (Blen-Gran Bretaña con Jorge I podría haber parecido que ofrecía a heim, Ramillies, The Peace), Londres.los catalanes una oportunidad para haber impedido el desenlace Williams, Basil (1968): Stanhope. A Study in Eighteenth Century War and Di-final, debido a la hostilidad que demostraba Jorge hacia los tories plomacy, Oxford.y su paz. Sin embargo, la complicada transición de una dinastíaa otra significó que los políticos ingleses no pudieron dar prio- Bibliografía completa en www.despertaferro-ediciones.comridad a los intereses catalanes mientras los Hanóver y el Go-bierno whig continuaran siendo vulnerables –en 1715 tuvieron Christopher Storrs, profesor adjunto en la Universidad de Dundee, es licenciado en Historia Moderna por la Uni- versidad de Oxford y PhD en la London School of Economics. Cuenta en su haber con un amplio número de publi- caciones sobre la Europa de los siglos XVII y XVIII, como War, Diplomacy and the Rise of Savoy 1690-1720 (Cambridge, 1999) y The Resilience of the Spanish Monarchy 1665-1700 (Oxford, 2006), y ha editado The Fis- cal-Military State in Eighteenth-Century Europe (Ashgate, 2009). En la actualidad prepara un estudio sobre elresurgimiento del poder de España en el Mediterráneo occidental e Italia tras la Guerra de Sucesión.
14 DESPERTA FERRO© Javier Gómez Valero Los últimos austriacistas El ejército de Cataluña, 1713-1714 por F. Xavier Hernàndez (UB) y Francesc Riart EL TERRITORIO CATALÁN ESTÁ SITUADO EN UNA REGIÓN GEOGRÁFICA DE ALTO INTERÉS ESTRATÉGICO, A CABALLO ENTRE LA PENÍNSULA IBÉRICA Y EL RESTO DEL CONTINENTE EUROPEO. POR ESE MOTIVO LOS CATALANES CREARON UNA ORGANIZACIÓN MILITAR QUE LES PERMITÍA DEFENDERSE EN ESTE CONTEXTO DE CONTINUADA CONFLICTIVIDAD. Estas formas de autodefensa tomaron un protagonismo y la profesionalización de las tropas generó una simbología di- relevante en las guerras de finales del siglo XVII y señada para fomentar la cohesión de las nuevas unidades, con principios del XVIII, ya que Cataluña se convirtió en banderas, uniformes, música y tradiciones singulares para cada un importante teatro de operaciones. La Guerra de los Sega- regimiento. A su vez las tácticas de los viejos tercios evolucio- dores o Guerra de Separación (1640-1652) y sus epílogos, las naron para enfrentarse a los nuevos retos y se promovieron las “guerras de miquelets”, enlazaron con los largos enfrentamien- tácticas lineares basadas en la flexibilidad y la potencia de fuego. tos entre España y Francia que culminaron con la toma de Bar- celona por Vendôme en 1697. Esta mezcla de continuada conflictividad y profesionalización de los ejércitos repercutió de manera determinante en la econo- UNA ECONOMÍA BASADA EN EL CONFLICTO mía y la sociedad catalanas de finales del siglo XVII. Se potenció En este periodo los catalanes conservaron sus formas de orga- de manera prominente la manufactura de material bélico según nización militar tradicionales; la Generalitat y la ciudad de Bar- la política de asientos del momento, con el objetivo de equipar y celona mantuvieron sus tercios y también se levantaron tercios abastecer a las tropas. Esta demanda superaba con mucho las po- provinciales formados con compañías reclutadas por las distin- sibilidades del sistema gremial, por lo que Barcelona se convirtió tas entidades políticas, como veguerías y otras ciudades impor- en una imponente plaza de armas experimentada en el hecho bé- tantes. lico y con una nueva clase social ascendente vinculada, de ma- nera directa o indirecta, a la producción y cultura militar. Esta fuerza se complementaba con compañías de milicias sueltas, levantadas por ciudades o instituciones más pequeñas LA MILITARIZACIÓN DE LA SOCIEDAD que no podían pagar un tercio, batallones de miquelets y milicias CATALANA formadas por los gremios artesanales, entre las que destacaba la Esta transformación gradual se convirtió en revolución política “Coronela” de Barcelona. Aún deberíamos añadir a este pano- y militar cuando el archiduque Carlos entró en Barcelona du- rama el somatén; a diferencia de las unidades anteriores no tenía rante 1705. Carlos III supo dar respuesta a las necesidades ca- profesionales entre los soldados o la oficialidad, por lo que esta talanas mejor que Felipe de Borbón y al mismo tiempo fue amalgama de voluntarios con armas propias ofrecía un rendi- capaz de sacar partido a las particularidades del territorio. In- miento desigual, lo que a menudo conllevaba más problemas tuyó la potencia de las Constituciones y supo utilizar perfecta- que beneficios. mente las posibilidades que le ofrecía aquel país de mísera demografía y que a la vez era base y centro neurálgico de su po- Es este el contexto de las fuerzas armadas catalanas en el que lítica. Entre 1705 y 1713 Carlos III, financiado por los ingleses, se producen, al igual que en el resto de Europa, cambios extraor- organizó regimientos regulares catalanes de infantería y caba- dinarios a finales del siglo XVII. Las unidades pasan a estar uni- llería. Entre las unidades regladas de a pie más significativas fi- formadas de manera homogénea con el llamado traje de guran el Regimiento de Reales Guardias Catalanas, el munición, con color de fondo y divisa, y es justo cuando el fusil Regimiento de la Reina Ana (un regimiento inglés nutrido por y la bayoneta se consolidan como armas hegemónicas. Los cam- catalanes), el Regimiento de la Diputación, el de la Ciudad de bios afectaron de manera radical a la cultura militar de la época
t Empuñadura de ESPADA de metal y madera con guarda, c. 1700, Barcelona, fondo del MUHBA en DESPERTA FERRO 15 El Born Centro Cultural, exposición permanente Barcelona 1700. De las piedras a las personas. Barcelona y otras unidades que fueron acumulando una dila- gues y Clariana. Los regimientos de caballería, con un pie de tada experiencia a lo largo de la Guerra de Sucesión Española. 500 jinetes, deberían sumar un mínimo de 2000 jinetes. En total se crearon 8 regimientos, que deberían de suponer unos 4000 infantes mantenidos simultáneamente en armas, si tene- Adicionalmente los comandantes aliados fomentaron el mos en cuenta que nunca se llegaba a los teóricos pies regimen- uso sistemático y profesionalizado de los regimientos de fusi- tales (de 800 a 1000 individuos, dependiendo del ejército). leros de montaña o miquelets. Sumaban 13 regimientos, a los que deberíamos añadir numerosas compañías sueltas y volun- La aportación de la caballería catalana no fue menos im- tarios (miquelets montados). Estas unidades especializadas en portante, con un total de seis regimientos: los de los coroneles la petite guerre tenían un pie de 800 soldados y, aunque solo Miquel Subies, Rafael Nebot, Joan y Josep Nebot, Josep Mora- estuviesen cubiertas la mitad de las plazas, eso significaba otros 4000 combatientes más. La nobleza cubrió con creces la imponente demanda de cargos militares de estas unidades, lo que dio lugar por primera vez en la época moderna a una oficialidad catalana experimen- tada que contribuyó a la eficiencia y cohesión de los distintos regimientos. Así, entre 1705 y 1713 el esfuerzo de guerra catalán en cuanto a ejército regular debería de oscilar entre los 10 000 y los 15 000 profesionales movilizados de manera permanente. Si te- nemos en cuenta que raramente los soldados cumplirían el pe- riodo completo, podríamos considerar que en esos años un mínimo de 20 000 o 30 000 soldados regulares catalanes sirvie- ron en el ejército de Carlos. Si tenemos en cuenta que la pobla- ción debería de rebasar el medio millón de habitantes estaríamos en una cantidad cercana al 6% de la población, un porcentaje muy elevado que puede compararse al de países extremada- mente militarizados como la Suecia de Gustavo Adolfo. Finalmente, habría que sumar los milicianos de las coronelas urbanas, que no deberían de ser inferiores a los 7000, habida cuenta de que la Coronela de Barcelona por sí sola ya sumaba unos 5000. A todo esto habría que añadir las puntuales movili- zaciones del somatén y de las compañías de milicias sufragadas por municipios o instituciones. Además hay que considerar,© Pablo Outeiral t Soldado del REGIMIENTO DE INFANTERÍA de San Narciso, 1713-1714. La reorganización y ampliación del ejército implicaba la creación de seis nuevos regimientos en los que, en principio, los Tres Comunes (Diputación, Consejo de Ciento y Brazo Militar) pretendieron encuadrar a los numerosos militares austracistas, que el devenir de la guerra había llevado a Cataluña, en función de su procedencia. De esta forma, los efectivos de los regimientos de la Dipu- tación, de la Ciudad Barcelona, de Nuestra Señora del Rosario y del coronel Mitjans serían catalanes, mientras que el regimiento de San Narciso se nutriría de alemanes, el Nuestra Señora de los Des- amparados de valencianos, Santa Eulalia de navarros y el regimiento de la Inmaculada Concepción de castellanos. De los 6 regimientos de caballería, el de San Miguel agruparía a los refugiados ara- goneses. Sea como fuere, esta estructuración teórica se vio trastocada por la realidad de la guerra y en la práctica todos ellos, en los que se daban diversas procedencias, debieron ser completados con reclutas locales. t LLAVE DE MIGUELETE o de rastrillo, siglo XVIII, Institut de Cultura, Ajuntament de Barcelona (exposición temporal ¡Hasta conseguirlo! El sitio de 1714, El Born Centre Cultural). De origen peninsular que se puede rastrear a finales de la dé- cada de 1560 para dar respuesta a las limitaciones técnicas de las armas de mecha, su uso se extenderá por todo el Mediterráneo y será el antecedente di- recto de la llave de chispa que terminará imponiéndose a finales del siglo XVII. Con gran implantación en Cataluña, un buen número de fusiles, escopetas y pistolas de miguelete pasarán a formar parte del heterogéneo arsenal de las tropas rebeldes junto con otras muchas de procedencia extranjera, fundamentalmente británica. © Javier Gómez Valero
16 DESPERTA FERRO también, la incorporación de catalanes en regimientos imperia- Esta militarización, sumada al clima de guerra continuada, les, españoles o ingleses. Si tenemos en cuenta que la demografía es determinante para explicar las particularidades de la campaña del país era limitada y que el esfuerzo de guerra fue muy pro- de 1713-1714. Podemos afirmar que las autoridades catalanas, longado, podemos considerar que la implicación de la población en el contexto de la monarquía de Carlos III, potenciaron lo que catalana en la guerra fue realmente notable, probablemente su- fue una auténtica situación de “pueblo en armas”. perior a la de otros conflictos parecidos en los que el territorio estuvo involucrado, como la Guerra de los Segadores o las Gue- NUEVAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN rras Napoleónicas. Este intenso clima bélico generó, como en cualquier otro te- rritorio conflictivo, formas particulares de guerra. Dos nuevas experiencias de organización que dejarían su impronta en años posteriores: la movilización de las coronelas, especialmente la de Barcelona, y la militarización regimental de los miquelets. Las coronelas y milicias urbanas fueron alzadas por la mo- narquía justo antes de la embestida que contra Barcelona hizo Felipe V en 1706. En general los gremios dieron un apoyo sin fisuras a la sistematización de su dimensión militar, enten- diendo que la medida potenciaba los poderes urbanos y la in- dependencia de sus ciudades. La Corona accedió a pagar una oficialidad profesional, así como el armamento (como mínimo los fusiles). La militarización de las coronelas se selló cuando se decidió aplicar a los milicianos el código de justicia militar durante las guardias. Al mismo tiempo los gremios asumieron grandes gastos en uniformidad, adiestramiento, pagos de las guardias y compensaciones a las viudas. La otra gran medida de militarización fue, como hemos se- ñalado, el encuadre de los miquelets en regimientos de fusileros de montaña, integración reglada de estos al ejército que ya había ensayado la propia Generalitat durante la Guerra de Se- paración. Sin embargo, Carlos III se inspiró de manera más di- recta en la experiencia de Luis XIV, que había agrupado los miquelets en regimientos de choque y los había utilizado en las guerras de frontera y en la represión de los hugonotes occita- t FUSILERO DE MONTAÑA del Regimiento de San Vicente Ferrer, 1714. Las unidades de miquelets fueron reorganizadas en los llamados regimientos de fusileros de montaña, de los cuales se crearon un total de cinco: Ángel Custodio (coronel Moliner i Rau), San Raimundo de Peñafort (coronel Amill), coronel Martirià Massegur, coronel Segimón Torres y San Vicente Ferrer, que teóricamente agrupaba a los efectivos valencianos. Como contrapunto a su indudable eficacia, a pesar de su re- glamentación y de los constantes esfuerzos de las autoridades catalanas por tener a estas unidades bajo control, su peculiar idiosincrasia, ferocidad y propensión al bandidaje no facilitaba ni su encaje en el ejército ni su relación con la población civil, hasta el punto de que durante los primeros meses del sitio se trató de mantener a los miquelets fuera de las murallas de Barcelona.© Pablo Outeiral © Javier Gómez Valero t CARACOLA del siglo XVIII del castillo de Talamanca,Ajuntament de Talamanca (exposición temporal ¡Hasta conseguirlo! El sitio de 1714, El Born Centre Cultural). La necesidad de transmitir órdenes a los soldados por medios acústicos ha dado origen a un sinfín de instrumentos musicales de lo más variopintos. En el siglo XVIII el instrumento militar hegemónico era el tambor, pesado, incómodo y de grandes dimensiones. Los mi- quelets, en cambio, prefirieron otro tipo de instrumentos que se adaptaran mejor a la petite guerre que iban a protagonizar, como las caracolas, cuyo empleo documentado entre tropas ligeras en la Corona de Aragón se remonta al menos a los almogávares.
DESPERTA FERRO 17nos. La sistematización, regulación y promoción de la petite reglados de infantería, aprovechando los miles de soldados yguerre hizo aumentar los efectivos de estas unidades que se nu- oficiales con experiencia que estaban en la zona. Estas unida-trieron gracias a la incorporación de población rural de regio- des se complementaron con un regimiento nutrido por deser-nes montañosas. Eran tropas regulares y los oficiales tenían tores que fue enviado de guarnición a Mallorca. Sabemos quepatente real y un rango no demasiado distante del de los ofi- también hubo unidades de infantería menores como algunasciales de infantería de línea. Estas temidas unidades propor- compañías de napolitanos, una compañía de impedidos (mu-cionaron a los comandantes aliados durante la guerra una tilados) y otra de oficiales agregados, dado el exceso de oficia-capacidad importante para reconocer el territorio y amenazar lidad sin tropas que comandar.las líneas logísticas del enemigo. La caballería tuvo, en los primeros momentos, un especialEL NUEVO EJÉRCITO interés estratégico. Las autoridades catalanas confiaban enEl contexto de Utrecht y la derrota de Carlos (ahora emperador) poder abrir frentes en el interior de Cataluña y desarrollar unaen Denain durante 1712 cambiaron radicalmente el panorama guerra móvil para la cual eran necesarias importantes fuerzaseuropeo. El fin de la financiación inglesa, que hasta el momento de caballería. Además de los seis regimientos montados que sehabía garantizado la continuidad de los ejércitos aliados, se sumó formaron (o reordenaron) encontramos compañías de húsaresa la retirada de la flota, que rompía el vital cordón umbilical húngaros que probablemente se incorporaron al regimientoentre Barcelona y el Imperio. Carlos decidió retirar sus tropas y Sant Jordi, así como compañías sueltas de “voluntarios”.en junio de 1713 el virrey Starhemberg se dispuso a abandonarCataluña. Entre las tropas que marcharon por orden real estaban La artillería también se organizó en una unidad regimental.los regimientos catalanes de infantería y caballería imperiales; Barcelona contaba con un parque de artillería suficientementepese a ello, muchos oficiales y soldados (catalanes, aragoneses y relevante, con piezas de bronce de calidad. El general valen-valencianos, pero también extranjeros) decidieron permanecer ciano Joan Baptista Basset se hizo cargo de la artillería y la in-en Cataluña, especialmente los que formaban parte de los regi- geniería. Cabe destacar, sin embargo, que se desconocemientos de fusileros de montaña y los de infantería de la Ciudad exactamente el origen de los cruciales ingenieros durante ely Diputación, por razones de lo más diversas: retraso en la eva- asedio de Barcelona, más allá de saber que su número era re-cuación, establecimiento de lazos familiares, reacción a la incer- ducido. De hecho el ingeniero en jefe, Francisco de Santa Cruz,tidumbre de incorporarse a destinos lejanos, etc. desertó a mitad de la campaña, lo que generó una mayor pre- cariedad de técnicos especializados. En julio de 1713 la Junta de Brazos de Cataluña optó porla resistencia y mantuvo la obediencia al emperador. En pocos Dada la urgencia de la situación, con columnas borbónicasdías la experimentada maquinaria militar catalana y barcelo- que avanzaban para la más que probable captura de Barcelona,nesa se puso en marcha para levantar y equipar tropas. Como el nuevo ejército se creó de manera fulgurante; en cuestión dejefe militar del nuevo ejército catalán fue designado, el 10 de semanas todas las nuevas unidades, fueran de caballería, fusi-julio, Antonio de Villarroel y Peláez, militar de prestigio, na- leros o artillería, estuvieron reglamentadas, nutridas con sol-cido en Barcelona, y oficial austriacista de más elevado rango: dados regulares y oficiales con patente, y pagadas por lasteniente mariscal. Dado que se respetaba el ordenamiento po- instituciones catalanas. Este relevante despliegue militar selítico austriacista y la autoridad del emperador, era lógico que complementó con la puesta en marcha de una pequeña marinalas autoridades civiles le otorgaran el cargo de comandante en de guerra que llegó a desarrollar actividades corsarias relativa-jefe del nuevo ejército. mente exitosas. Para afrontar la campaña que se avecinaba se continuaron Unidades móvileslos mismos criterios y un esfuerzo militar igual o superior al Los regimientos regulares de infantería y caballería constituíanque ya se había efectuado en los años precedentes. La filosofía el núcleo duro del ejército, que a su vez estaba soportado porde pueblo en armas se mantuvo y los esfuerzos se centraron en una segunda capa de unidades de miquelets y voluntarios dealcanzar un volumen de fuerzas regulares y profesionales su- caballería, muchos de ellos situados en el exterior de Barcelona.perior al que Cataluña había sostenido hasta el momento. Estas unidades regulares siguieron el sistema de asientos de la época, al que se complementó con un mecanismo de venalidad,El núcleo se ofrecían patentes a cambio de la recluta de una determinadaEn un inicio el ejército se vertebró a partir de los dos regimien- tropa. Cinco grandes regimientos de fusileros de montaña setos existentes (Ciudad y Diputación). De inmediato, sin em- alinearon con otras unidades más pequeñas y flexibles: regi-bargo, se planteó la creación de ocho nuevos regimientos mientos de pequeñas dimensiones como el de Fusileros de la Ribera de Ebro y compañías de voluntarios de caballería. Tam-
18 DESPERTA FERRO LOS SOLDADOS DEL EJÉRCITO HERIDOS Y ENFERMOS ATENDIDOS EN EL HOSPITAL DE SANTA CRUZEl registro de soldados enfermos y heridos ingresados Cataluña (Principado)en el Hospital de la Santa Cruz permite conocer el origen Aragónde los soldados del ejército austracista en 1713-1714. Las Valenciaconclusiones que podemos extraer únicamente en basea su documentación no dejan de ser incompletas, ya que Alemaniase trata de uno de los distintos hospitales existentes en CastillaBarcelona, y además no constan los muertos en combateni los oficiales. Sin embargo, su estudio refleja de forma Andalucíapalpable la extraordinaria diversidad de los ejércitos del Milán/Saboyamomento a pesar de que, como hemos visto, en algunasunidades se hubieran agrupado los soldados de deter- Irlandaminadas procedencias (ya fueran alemanes, valencianos, Nápolesaragoneses, castellanos o mallorquines, estos últimos Portugalcon especial presencia entre los artilleros y los bombar- Galiciaderos). Caso aparte lo forman los fusileros de montaña Franciao miquelets, cuyos registros de bajas documentadas arro- Mallorcajan un amplio predominio de combatientes locales, lo Flandescual no es de extrañar dado el particular origen de estas Hungríaunidades, muy vinculadas al territorio y la cultura mili- Madridtar catalana. Asturias Murcia Inglaterra Rosellón Extremadura Vizcaya−Navarra Polonia Navarra Estados del Papa Bohemia Praga Luxemburgo Holanda Córcega Austria Viena Viella Trento Suecia Sajonia Menorca Lorena Logroño Cerdeña Canarias Bruselas Baviera Andorra 0 100 200 300 400 El miliciano Gaspar Ferran, de la compañía de plateros de la Coronela de Barcelona, 1707 (Biblioteca Nacional de Catalunya). Origen © Francesc Riart / Xavier Hernàndezbién hubo numerosas compañías sueltas de infantería a las que cumentados de personas que se negaron a incorporarse a lase reconocía su estatus militar: la Compañía de la Quietud en- milicia y que no sufrieron represión por tratarse de civiles mi-cargada del orden público en Barcelona, las de Voluntarios de litarizados, y no soldados regulares. Por otra parte las bajas do-Aragón o las de Pagesos de Sarrià y Sant Andreu, que termina- cumentadas afectan indistintamente a gremios poderosos,ron vinculadas a la Coronela de Barcelona. como el de notarios, y a otros de profesiones más modestas. Tal casuística evidencia que el servicio de armas fue conside- Todas estas unidades dotaron al ejército de una considera- rado como una actividad de prestigio, que equiparaba a los ar-ble movilidad operacional, ya que los miquelets eran capaces tesanos a la nobleza que usualmente había desempeñado dichode desplazarse rápidamente por el accidentado territorio cata- cargo.lán. Así, Villarroel en Barcelona y el marqués de Poal fuera dela ciudad dotaron a los regimientos de fusileros de montaña de Por su atípica naturaleza mixta, la Coronela, a pesar de serun alto grado de libertad para golpear al enemigo allá donde y una unidad bien entrenada, no era operativa para ser usada encuando fuera más propicio. campaña y solo se utilizó para cubrir guardias. Sin embargo, en el último periodo del conflicto, para cubrir el desgaste delLa milicia ejército, la Coronela asumió cada vez más compromisos mili-Finalmente, la tercera pieza de las fuerzas militares del com- tares y a partir de la segunda mitad del mes de agosto de 1714plejo catalán la componían fuerzas milicianas civiles más o participó activamente en todos los combates.menos militarizadas: la Coronela de Barcelona y el somatén.La Coronela era una milicia urbana bien armada y adiestrada, Las guardias de la Coronela funcionaban a partir de servi-organizada en seis batallones a partir de compañías de gremios. cios rotatorios: un batallón custodiaba los portales y otro losSus oficiales contaban con patente (imperial o de la Generali- baluartes. Un tercer batallón guardaba Montjuïc durante trestat) y cobraban de las autoridades catalanas. El servicio en la días, otro batallón se mantenía en reserva y los otros dos des-milicia comprendía a los miembros del gremio de entre 18 y cansaban. Así, un batallón entraba de guardia en portales y al60 años. Los artesanos tenían la posibilidad de pagar para que día siguiente pasaba a baluartes, el tercer día pasaba a la reservaotro cubriera la plaza, aunque no fue un mecanismo dema- y el cuarto descansaba. Los que servían en Montjuïc estabansiado usado si tenemos en cuenta las numerosas bajas entre los allí tres días seguidos, y el cuarto descansaban. El servicio enprofesionales de los gremios. Existen, por otra parte, casos do- la Coronela no estaba remunerado, pero los gremios, de sus propios fondos, procuraban pagar “propinas” para cubrir las
DESPERTA FERRO 19guardias. Dado el gran número de soldados que formaban la q Durante el asedio la autoridad militar de Villarroel no fueCoronela se intentó organizar, a partir de ella, unidades regu- nunca discutida; sin embargo los miembros del Consell de Centlares como el Batallón Nuevo de la Ciudad, que tenia como mi- (institución que gobernaba Barcelona) asumieron cada vez mássión custodiar la bandera de Santa Eulalia, icono de Barcelona. relevancia en tanto que la Generalitat, sin territorio y sin recur-El experimento no acabó de funcionar y, de hecho, las últimas sos, perdía protagonismo. Las relaciones de Villarroel con el con-semanas vieron una movilización total y forzada a partir de las seller primer de la ciudad de 1713, Manuel Flix, fuerondenominadas Escuadras de Cuartos (los cuatro barrios de la excelentes. Sin embargo, a finales de 1713 se procedió a elegir alciudad) de todo hombre capacitado para luchar. azar a los nuevos representantes de la ciudad según la tradición barcelonesa de desinsaculación. El nuevo conseller primer, Rafael El somatén, la última pieza del complejo militar catalán, Casanova i Torres, y el conseller segon, Salvador Feliu de la Penya,era una milicia circunstancial, de eficacia dudosa como los tuvieron continuados roces con Villarroel durante el resto delmismos comandantes catalanes destacaron. asedio a causa de la progresiva acumulación de poder, ya que el Consell de Cent centralizó la gestión económica de la guerra porOficialidad estar la Generalitat virtualmente incomunicada del territorio queEl crisol de la guerra internacional había hecho germinar una controlaba. Casanova, que por defecto era el comandante de lacompetente y experimentada oficialidad austriacista. A un plaza fuerte, reclamó mayor control sobre el ejército. De hechomagnífico mando como el comandante en jefe Villarroel, hay el 27 de febrero de 1714 los representantes de la ciudad eligieronque sumarle el apoyo de generales como Bellver, Thoar y Bas- una nueva Junta General, la vintiquatrena de guerra, que pasabaset. En el exterior la máxima representación institucional civil a gestionar el conflicto y a convertirse en el auténtico poder fác-y militar la tuvo el coronel Antoni Desvalls, marqués del Poal, tico. Las diferentes juntas de guerra fueron instrumentalizadasque comandó un numeroso y veloz ejército compuesto por in- por diversas facciones de comerciantes con intereses en el abas-fantería, caballería y fusileros. Poal trajo de cabeza a las colum- tecimiento de la ciudad. Casanova a menudo fue atacado y di-nas borbónicas durante toda la campaña, dado que sus tropas famado desde entornos radicales que además intentaron utilizareran idóneas para la petite guerre que se desarrollaría en el in- la Coronela como brazo armado. Villarroel, consciente de queterior del territorio catalán. era una unidad de importancia secundaria, la relegó a tareas de guardia hasta el final del asedio. De hecho, la mayor dificultad a la que se enfrentaba esteejército profesional era su reciente creación. Las unidades eran BIBLIOGRAFÍA BÁSICAbisoñas y los oficiales no habían podido combatir juntos aún Hernàndez Cardona, F. Xavier y Riart i Jou, Francesc (2007): Els exèrcitsen un mando unificado. Por ese motivo Villarroel y Poal pla-nificaron de manera sistemática el empleo de tropas en peque- de Catalunya, 1713-1714. Rafael Dalmau Editor, Barcelona.ños combates, en los que los soldados fueran ganando Hernàndez Cardona, F. Xavier y Riart i Jou, Francesc (2010): La Coronelaconfianza y se generara un buen nivel de cohesión sin sufrirdemasiadas bajas. A ello contribuyó de manera importante la de Barcelona 1705-1714. Rafael Dalmau Editor, Barcelona.gestión de Populi, ya que también fomentó estas operacionesen las que el joven ejército de Villarroel se pudiera foguear y Bibliografía completa en www.despertaferro-ediciones.comllegar a convertirse, en sus pocos meses de existencia, en unaeficaz fuerza militar. Francesc Xavier Hernàndez Cardona es doctor en Historia Moderna y Contemporánea y catedrático de Didáctica de las Ciencias Sociales en la Universidad de Barcelona. Ha participado en proyectos de musealización de diversos espacios poliorcéticos modernos –murallas de Dalt Vila (Ibiza), Ceuta, Melilla–, ha impulsado y participado en la excavación arqueológica de campos de batalla (Almenar, Prats de Rei, Talamanca, espacios de la batalla del Ebro…) y es autor y coautor de diferentes trabajos sobre historia militar, con una especial incidencia en la Guerra de Sucesión y en la Guerra Civil española. Francesc Riart i Jou es dibujante especializado en documentación histórica. Ha participado con sus ilustraciones en más de 50 proyectos museográficos, centros de interpretación, audiovisuales, exposiciones y libros, siempre en el terreno de la arqueología y de la historia. La investigación y la representación en imágenes de la indumentaria a lo largo de la historia de Cataluña son uno de sus temas predilectos, especialmente la militar, de la cual se ha convertido en un destacado especialista. Sobre la Guerra de Sucesión ha participado en las obras Vida i mort de Joan Baptista Basset yCatalunya durant la Guerra de Successió.
20 DESPERTA FERRO El Once de Septiembre en la historiografía por Oscar González CamañoEN MAYO DE 1714, EN PLENO APOGEO DEL BOMBARDEO DEL DUQUE DE POPULI SOBRE BARCELONA,EL FRAILE CAPUCHINO MANEL SOLER ESCRIBIÓ: “LO ESTRAGO NO ES POT DIR, PERÒ D’AVUI A TRES-CENTS ANYS SE’N RECORDARÀ” (“LA CATÁSTROFE ES INDESCRIPTIBLE, PERO SE RECORDARÁ ENTRESCIENTOS AÑOS”). UN AUGURIO QUE NO PODÍA SER MÁS CERTERO TRES SIGLOS DESPUÉS.Junto a las primeras crónicas escritas sobre el asedio, la resis- 1792), en momentos en que los descendientes de los exiliados y tencia de los barceloneses y la toma de la ciudad, comenzó condenados austracistas (como Gregorio Mayans o el propio Cap- también una paulatina forja de la memoria –o incluso de la many) reivindicaban un modelo de Estado español alejado del bor-damnatio memoriae, con la construcción de la Ciudadela, previa bónico y con una clara nostalgia hacia el constitucionalismo de lasdestrucción de gran parte del barrio de la Ribera– y, andando el antiguas instituciones catalanas (como destaca Ricardo García Cár-siglo XIX, la fijación del 11 de Septiembre como una fecha a con- cel en Felipe V y los españoles, 2003), y que sería explícitamente re-memorar en el calendario ciudadano (y político). Pero no es nues- cordado en el Memorial de Greuges (agravios) presentado a Carlostra intención analizar la Diada como sujeto historiográfico, sino la III en 1760. Ernest Lluch calificaría este modelo de “reivindicaciónrecepción del 11 de Septiembre barcelonés entre la comunidad de foralista” en sus últimos libros, que ponen en entredicho la imagenhistoriadores, la mayoría de ellos catalanes. tradicional de la Ilustración española.LA HISTORIOGRAFÍA DIECIOCHESCA EL SIGLO XIX Y LA RENAIXENÇAAún visibles las ruinas de gran parte de la Barcelona tomada por las La historiografía romántica del siglo XIX se mostró abiertamentetropas borbónicas, los testimonios coetáneos del conflicto se pusie- interesada en conmemorar el pasado glorioso catalán. La recupe-ron por escrito, y por ambos lados. Desde la perspectiva catalana, ración de la identidad catalana desde la cultura gracias al movi-la gran obra sobre la guerra son las Narraciones históricas desde el miento de la Renaixença es paralela a una popularización delaño 1700 hasta el año 1725 de Francesc de Castellví, publicadas en recuerdo de 1714, iniciado en 1841 con la demolición (parcial) deViena (1726), y que constituye el relato más completo del conflicto la Ciudadela. Son también los años de expansión urbanística desucesorio, con un énfasis especial en el asedio (volumen IV). Cas- Barcelona, con el Plan Cerdà y la labor de Victor Balaguer, que ela-tellví participó en la defensa de la ciudad y su relato, que incorpora boró una lista de nombres de calles para el nuevo Eixample (En-un gran número de documentos oficiales, ofrece una imagen pre- sanche); de este modo, surgieron las calles dedicadas a Rafael decisa de los diversos episodios del asedio, así como una riquísima Casanova y Antonio de Villarroel, que simbolizaban el heroísmoprosopografía de los personajes que participaron. Frente a Castellví, en la defensa final de la ciudad. Del Balaguer historiador nos inte-contamos con los Comentarios de la Guerra de España e historia de resa, a su vez, la Historia de Cataluña y de la Corona de Aragónsu rey Felipe V el Animoso (1725), publicada en Génova por el sardo (1860-1863), que dedica un tercio de su quinto volumen al con-Vicente Bacallar, marqués de San Felipe, y aunque su tono era de flicto sucesorio. De ideología liberal, Balaguer presentaba las anti-clara hagiografía del monarca borbónico (“en esto paró la soberbia guas leyes y constituciones catalanas como el antecedente de laspertinaz de los catalanes, su infidelidad y traición”), la obra sería modernas, y su estudio de Barcelona en aquellos años sería esencialprohibida en los territorios del rey, y no se recuperaría completa- para la recuperación del pasado medieval y moderno en el nomen-mente hasta la edición de Carlos Seco Serrano en 1957. clátor municipal. Desde finales del siglo XVIII la historiografía catalana dedicó Frente a Balaguer, el eclesiástico carlista Mateo Bruguera com-algunas páginas al conflicto sucesorio y las repercusiones del 11 de puso una Historia del memorable sitio y bloqueo de Barcelona y he-Septiembre. Así, Antoni de Capmany alababa las instituciones po- roica defensa de los fueros y privilegios de Cataluña en 1713-1714líticas catalanas abolidas en 1714 en sus Memorias históricas sobre (1871-1872), que constituye la primera gran monografía sobre ella marina, comercio y artes de la antigua ciudad de Barcelona (1779- asedio desde las Narraciones históricas de Castellví. En el prefacio
q Historia del memorable sitio y bloqueo de Barcelona y heroica defensa de los fueros y privilegios de Cataluña en 1713-1714 (1871-1872), por Mateo BRUGUERA. DESPERTA FERRO 21qq Ofrenda floral a la ESTATUA DE CASANOVA, 11 de septiembre de 1914. Encargada en 1886 para adornar el Salón de San Juan del Ayuntamiento de Barcelona, pronto se convirtió en lugar de peregrinación para el catalanismo. La detención en 1901 de treinta personas por realizar una ofrenda floral a la estatua hizo que este acto pronto se popularizara, hasta el punto de que en 1913 en Ayuntamiento participaría por primera vez en la ofrenda floral y, con motivo del bicentenario, en 1914 trasladaría la estatua a la ronda de San Pedro (donde se encuentra hoy día), cerca de donde Casanova fue herido 200 años atrás.se incide en una imagen heroica de los defensores de la ciudad, invencible resistencia de Felipe V en hacer la menor concesión aaunque desde un posicionamiento ideológico contrario al libera- los catalanes, a quienes continuaba queriendo cobrar con vida ylismo de Balaguer y sobre las causas de la resistencia: haciendas, pues aún le parecía poco el someterlos a aquella su fu- nesta máxima política del jacobinismo realista francés, de una ley [...] no hallamos otras causas, que el haber querido cons- y un rey, que fue la que puso las armas en manos de los catalanes tantemente defender su libertad; sacrifi- carse en aras del amor a la patria, antes contra su autoridad y gobierno”–, San- que sujetarse a la esclavitud; haber prefe- pere criticaba también las carencias de rido derramar su sangre primero que ser Bruguera, Balaguer o Bofarull en los perjura, teniendo en menos perder a sus aspectos metodológicos y resaltó, en hijos y sucumbir en la lucha, arriesgán- cambio, la claridad expositiva de Cas- dolo todo por la defensa de sus inmuni- tellví. En palabras de Joaquim Alba- dades. reda, la obra de Sanpere “significó un giro decisivo en la interpretación de la También crítica con Balaguer fue la Histò- Guerra de Sucesión, liberándola de losria crítica (civil y eclesiástica) de Cataluña tonos victimistas y poco científicos de(1876-1878) de Antoni de Bofarull, aunque su los románticos y ofreciendo una visiónestilo, excesivamente erudito frente al compo- alternativa a la historiografía oficialnente literario del primero, no le permitió ser (encabezada por el marqués de San Fe-una obra de lectura popular en su época; hay lipe)”.que destacar, sin embargo, que Bofarull seríauno de los impulsores de la recuperación de la También de principios del siglo XX,memoria de Casanova, hasta el punto de sugerir la dedicación de coetánea a la creciente influencia de laun monumento, inaugurado en 1888. Lliga Regionalista de Catalunya, es la monografía de Josep Rafael Carreras i Bulbena, Antoni Villarroel, Como ha destacado David Martínez Rafael de Casanova i Sebastià de Dalmau, heroichs defensors de Bar-Fiol (2005), sería en el último tercio delsiglo XIX cuando “los sectores conservado- celona en lo siti de 1713-14 (1912), de-res del catalanismo los que, a partir de una dicada a estos tres personajessíntesis de federalismo, carlismo y austria- esenciales en la defensa de la ciudad.cismo, resaltaron el marcado carácter na- Tras recoger una abundante docu-cionalista de la Guerra de Sucesión y el mentación inédita, Carreras i Bul-Onze de Setembre de 1714”. Fruto de ello bena pudo documentar los últimosserán obras que plantean la caída de Barce- años de vida de Casanova, y descu-lona como el final de un proceso histórico; brió que estaba enterrado en Sant Boiasí Salvador Sanpere i Miquel lo explicitó de Llobregat; su obra influyó para queen Fin de la nación catalana (1905), que se el monumento dedicado a este perso-basa esencialmente en el relato de Castellví, naje se trasladara a su ubicación ac-cuya obra recuperó con una copia, que ac- tual, en la Ronda de San Pedrotualmente está depositada en la Biblioteca de Catalunya. La mo- (1914). Pero la conmemoración de lanografía de Sanpere denota un dominio de las fuentes Diada como fiesta catalana señaladadocumentales (no solo Castellví, sino documentos de archivos de no contó con un apoyo total en el seno de la Lliga. Así, Enric PratBarcelona, Mallorca, Viena, Madrid, Simancas, Segovia, Lisboa, de la Riba, ideólogo y uno de sus principales líderes, había destacadoLondres y París), lo cual le permitió analizar el asedio de la ciudad en un artículo en el órgano oficial del partido, La Veu de Catalunyadesde una perspectiva europea e incidir en la fractura social y las (11 de septiembre de 1910), titulado “1714. Els Héroes Martres”, quetensiones vividas en la ciudad desde la evacuación de las tropas el 11 de septiembre era el símbolo de una derrota, algo que un pue-imperiales en junio de 1713. Recordando el interés que el tema sus- blo que aspiraba a conquistar España (parafraseando a Enric Uce-citaba a principios del siglo XX –”aún no se han cicatrizado entre lay–Da Cal) debía superar:nosotros las llagas abiertas por la fratricida guerra de la Sucesiónde España”– y criticando la inflexibilidad del rey borbónico –”la A todos los héroes mártires de la nación catalana, tanto los hechos de 1714 como los de 1640, como los de más allá, recordémoslos para llorarlos, para compadecerlos,
22 DESPERTA FERRO para agradecerles sus esfuerzos y los de su sacrificio, pero luña ha rechazado siempre el fascismo bajo las formas en no para imitarlos. Ya Cataluña ha tenido suficientes már- que se ha revestido históricamente. (traducción propia) tires; pero para ser fuerte y grande, necesita héroes que se impongan, gente que gane. (traducción propia) Con mayor profundidad tocó el tema Ferran Soldevila en su Història de Catalunya (1934-1935) y posteriormente en su His-DE LA GUERRA CIVIL A LA ACTUALIDAD tòria d’Espanya (traducida al castellano en 1952-1959). SoldevilaLa historiografía catalana de los años veinte y treinta puso espe- estableció un paralelismo entre la Guerra de Sucesión y la Gue-cial interés en la Guerra de Sucesión. Antoni Rovira i Virgili, his- rra Civil, idea que plasmaba por escrito su escepticismo: “Me-toriador nacionalista y militante deEsquerra Republicana de Catalunya ditemos, de todos modos, la lección que se(ERC), no pudo completar su Història Na- desprende del abandono al que fue some-cional de Catalunya más allá de 1640, pero tido Cataluña. Y aprendamos a comprenderpublicó diversos artículos en los que el que las grandes potencias no piensan a me-tema se trataba con detalle. Así, en un ar- nudo más que en su propia conveniencia”tículo titulado “1714-1932, la realitat d’en- (“Catalunya en la Guerra de Successió”,guany” (la realidad de ahora) en La 1943, traducción propia). Por su parte,Publicitat (11 de septiembre de 1932), Jaume Vicens Vives y Pierre Vilar, en losconsideraba, en oposición a Prat de la años cincuenta y sesenta, dieron un nuevoRiba, que este episodio ya estaba supe- rumbo a los estudios sobre el conflicto su-rado: cesorio. Vicens, en Notícia de Catalunya (1954), presentaba la resistencia como: La conmemoración del Once de Sep- [...] un mecanismo insurreccional ca- tiembre ha dejado de ser un gemido rente, no sólo por quiebra de la Europa de dolor. Ha dejado de ser también un que lo había utilizado, sino de la clase so- suspiro de deseo. Es, hoy, un grito de cial que lo había movilizado, vacilante victoria. Una victoria civil, incruenta. desde los primeros días por tomar el Comienza a triunfar la voluntad cata- poder entre su localismo tradicionalista lana […]. Al fin y al cabo, los vencidos y sus afanes de intervencionismo hispá- de 1714 han sido los vencedores. nico, entre su conservadurismo y la ne- cesidad de dar paso a las nuevas fuerzas Un discurso en clave triunfalista que se demográficas y sociales del país. (traduc-moduló a medida que el clima de la Guerra ción propia)Civil se imponía en toda España, como de-nota el artículo “La significació de 1714” (La Vilar, en Catalunya dins l’Espanya mo-Publicitat, 11 de septiembre de 1937), en el derna (1962), cambió el prisma y presentó laque exaltaba el espíritu de sacrificio de los guerra como el esfuerzo de una burguesíaresistentes en 1714 (mirándose en el espejo mercantil catalana por ser una nueva Ho-de la resistencia en Barcelona al golpe militar landa para el libre comercio; por ello, expli-de julio de 1936): caba la resistencia de 1713-1714 como el intento de una clase media de “mercaderes, No. No es la lealtad hacia Carlos de Austria lo que condujo artistas y menestrales”, en contraste con el patriciado barcelonés, al alto heroísmo y al ejemplar sacrificio de los catalanes de en el que también estuvieron incluidos sectores populares como 1714. La significación verdadera y profunda de aquel mo- obreros, pescadores e hiladores: “Barcelona cae como una república mento es la de unos hombres que daban el máximo valor ejemplar, el heroísmo de la cual maravilla durante mucho tiempo a la doble libertad individual y colectiva […]. En cada siglo, a Europa”. A su vez, en el 250.º aniversario de los hechos, Santiago en cada dinastía, en cada época, Cataluña se ha alzado con- Albertí publicó L’Onze de Setembre (1964), también dependiente tra los poderes absolutos, opresores, reaccionarios o tota- del relato de Castellví, y con una voluntad clara de divulgación y litarios. Y es que ella ha sido, es y será democrática, síntesis, y que podemos considerar el último estudio del asedio igualitaria, progresiva y liberal. Podemos decir que Cata- desde un punto de vista tradicional.
q EL BORN CENTRO CULTURAL (Barcelona), un museo enteramente dedicado a 1714 y sus consecuencias, quizás sea la máxima expresión del creciente interés por la Guerra de Sucesión Española no solo por parte de la sociedad civil catalana, sino también de sus administraciones públicas. Tras caer en desuso a comienzos de la década de 1970, la estructura metálica del Mercat del Born, uno de los mercados mayoristas más emblemáticos de Barcelona y el primer gran edificio de arquitectura de hierro y cristal de la Ciudad Condal, logró salvarse de la excavadora gracias a la intervención vecinal, que lo reclamó para sí como equipación cultural. Destinado finalmente a albergar la Biblioteca Provincial, las obras subsiguientes sacaron a la luz parte de la planta del antiguo barrio de la Ribera, sector por el cual las fuerzas borbónicas penetraron las defensas de la ciudad en septiembre de 1714 y que al año siguiente sería derruido para construir la Ciudadela. Tras valorar qué hacer con el YACIMIENTO, de gran valor simbólico, finalmente se optó por convertir el recinto del Mercat del Born en un moderno centro cultural, museístico y expositivo consagrado, en cuerpo y alma, a la Barcelona del 1700. Con el retorno a la democracia y el restablecimiento de la tenga en cuenta los “anónimos” parece especialmente in-autonomía catalana, la historiografía sobre la Guerra de Sucesión teresante ya que […], el papel del “hombre común” en lay el 11 de Septiembre se ha ampliado de una manera abismal en capital catalana no era el de simple sujeto pasivo. Así, lalos últimos treinta años, con las aportaciones de Josep Maria To- investigación ha llevado a considerar los actos de cente-rres i Ribé, Joaquim Albareda, Virginia León, Agustí Alcoberro nares de sujetos que no son los “grandes protagonistas”y Francesc Xavier Hernàndez Cardona, entre muchos otros. Al- […], pero que también estaban allí y aportan historiasbareda ha conectado la etapa final de resistencia con las nego- […] con suficientes elementos de grandeza, de genero-ciaciones en Utrecht y Rastadt, y especialmente con la ansiada sidad, de sufrimiento y, sobre todo, de explicación reve-esperanza de un cambio en el Gobierno británico (la muerte de ladora para ayudarnos a adentrarnos en la sociedad quela reina Ana y la entronización de los Hannover) en 1714, con- padeció el largo drama del asedio. (traducción propia)fiando en una intervención que salvara a la ciudad y a todo elPrincipado (las discusiones del llamado “caso de los catalanes” Es ahora, pues, cuando los ciudadanos de la Barcelona deen el Parlamento inglés abrigaron esperanzas que finalmente no 1714 recogen el testigo de su propia historia.se cumplieron al caer la ciudad antes de que se pudiera tomaruna decisión al respecto). En vísperas de celebrar el centenario, BIBLIOGRAFÍA BÁSICAel aspecto más relevante lo proporciona el yacimiento del Born, Albareda i Salvadó, Joaquim (2010): La Guerra de Sucesión en España (1700-estudiado ampliamente por Albert Garcia Espuche, siendo lamonumental monografía Una societat assetjada. Barcelona, 1714). Barcelona.1713-1714 (2014) el final de una larga etapa de investigación de Albertí, Santiago (1964): L’Onze de Setembre. Barcelona.los restos arqueológicos y de más de un millón de actas notaria- Castellà, Raquel y Ruiz, Isabel (coord.) (2014): 300 onzes de setembre, 1714-les, que proporcionan una radiografía a ras de suelo de la Bar-celona durante trece meses resistió el asedio de las tropas 2014. Barcelona.felipistas. Como afirma Garcia Espuche: Garcia Espuche, Albert (2014): Una societat assetjada. Barcelona, 1713-1714. [...] para obtener una visión más completa de los rasgos Barcelona. de una sociedad, resulta útil aportar datos sobre acciones Torras i Ribé, Josep Maria (1999): La Guerra de Sucessió i els setges de diversas de personas poco relevantes, además de consi- derar los actos singulares de los personajes más destaca- Barcelona (1697-1714). Barcelona. dos. En el caso de Barcelona, una aproximación que Bibliografía completa en www.despertaferro-ediciones.com© Javier Gómez Valero qOscar González Camaño es historiador, licenciado por la Universidad de Barcelona y máster por la UniversidadPompeu Fabra. Lector profesional, redactor y documentalista, actualmente es consultor en la Universitat Oberta deCatalunya.
24 DESPERTA FERROPopuli y eldesafío de Barcelona por F. Xavier Hernàndez (UB) y Xavier RubioEL DÍA 25 DE JULIO DE 1713 UN EJÉRCITO FRANCO-ESPAÑOL COMANDADO POR EL DUQUE DE POPULIY COMPUESTO POR UNOS 20 000 SOLDADOS ALCANZÓ EL LLANO DE BARCELONA. LA PERSPECTIVAGENERAL MOSTRABA UNA PRECARIA SITUACIÓN PARA LAS AUTORIDADES CATALANAS, QUE APARTEDE BARCELONA TAN SOLO CONTROLABAN CARDONA COMO PUNTO GEOESTRATÉGICO CLAVE.Probablemente Populi pensaba que la capital se rendiría a a Montjuïc. Finalmente, y de manera especialmente importante, la vista de esta imponente demostración de fuerza. Sin el bloqueo naval era prácticamente inexistente, cosa que permitía embargo lo que se encontró fueron unos defensores de- a los defensores mantener una línea de comunicación vital concididos a no rendirse, ni a encerrarse en la ciudad. En estas con- Mallorca y, de ahí, hacia el Imperio. Así pues, la batalla entre Po-diciones los asediadores optaron por establecer un bloqueo puli y Villarroel hace surgir la pregunta... ¿cómo consiguieron losriguroso, para hacer entrar en razón a las autoridades catalanas y defensores llevar al ejército borbónico a esta situación?forzar de este modo la rendición. El ingeniero flamenco Prósperode Verboom, que conocía bien Barcelona, dirigió las obras de un IMPROVISANDO UNA CAMPAÑAcordón de sitio que enlazaba los distintos pueblos alrededor de la El teniente mariscal imperial Antonio de Villarroel, general en jefeciudad, dejando una amplia zona de nadie que sería objeto de nu- de los ejércitos de Cataluña, tuvo poco margen para tomar deci-merosos acciones de creciente intensidad a lo largo de los meses. siones. Starhemberg, el virrey, se había ido con lo que quedaba del ejército austracista el día 9 de julio de 1713, veinticuatro horas Al mismo tiempo que establecían el bloqueo a la capital, las tro- antes de que se ofreciera a Villarroel el cargo de comandante. Sepas borbónicas pugnaron por someter las comarcas del interior de requería extrema urgencia, ya que los aliados estaban entregandoCataluña, que ofrecieron una resistencia descoordinada. La pugna las principales fortalezas y ciudades a sus enemigos. Una pequeñaentre las unidades defensoras destacadas fuera de Barcelona y las expedición al mando del general Nebot partió el mismo día 9 decolumnas franco-españolas acabaría generando, por otra parte, un Barcelona con el fin de intentar impedir la entrega de Tarragona,escenario de represalias contra la población civil que complicó la pero fue derrotado en Torredembarra; Barcelona, aislada, solo ibaocupación del territorio por parte de las fuerzas borbónicas. a poder contar con la antena de Cardona. Dado este contexto es difícil entender por qué Populi fue in- Villarroel se enfrentó a la inminente catástrofe con celeridad.capaz de conquistar la ciudad durante el año en el que ostentó el En primer lugar se dedicó a la rápida organización de un ejércitomando; sin embargo, la posición borbónica no era tan segura regular, dado que las tropas de las Dos Coronas no tardarían de-como parecía en el papel, como Villarroel se ocuparía en demos- masiado en atacar. En segundo lugar intentó fortalecer los puntostrar. En primer lugar buena parte de sus tropas tenían que estar más débiles de Barcelona, cuyas murallas medievales y renacentis-desplegadas en el interior de un país montañoso difícil de con- tas estaban técnicamente anticuadas pese a su excelente factura.trolar. Por otra parte su jefe de ingenieros, Verboom, opinaba que Desde mediados del siglo XVI las murallas de la ciudad habían co-estos y las piezas artilleras disponibles no eran adecuados para nocido permanentes modificaciones. Contaban con un amplioun asedio de estas proporciones. Así, sin tropas, cañones, ni téc- foso y la muralla medieval, convertida en parapeto, disponía en sunicos suficientes era difícil acometer la expugnación de las mu- parte interior de un amplio grosor. Sin embargo, el numero de ba-rallas de la ciudad; por razones parecidas se descartaba el ataqueu Un oficial de las Reales Guardias Españolas reprende por su conducta inapropiada a dos soldados borbónicos, del Regimiento Castilla (izquierda) y del Régiment Anjou respectivamente, durante las primeras fases del asedio. Si las condiciones de vida para los sitiados en Barcelona fueron duras, cabe decir lo mismo para los soldados de las FUERZAS SITIADORAS, especialmente durante el crudo invierno de 1713-1714. La moral de las tropas borbónicas, hacinadas frente a la ciudad en acuartelamientos improvisados, a merced de las inclemencias meteorológicas y escasas de suministros de todo tipo (Populi denuncia que es “universal la desnudez, en que se halla así la infantería, como la caballería”, así como las carencias alimenticias y la falta de pagas), se deterioraba considerablemente al tiempo que crecían las deserciones. A esto habría que sumar quizás el peor enemigo de todo ejército, la inactividad, amenaza que planea sobre todo sitio prolongado y que llevaba a los soldados a buscar diversas formas de matar el tiempo. De la amplia variedad de JUEGOS DE AZAR existentes en la época, como los naipes o el bisbís, los dados eran tanto el más popular como el que más se asociaba a conductas inmorales, como el abuso del alcohol y del TABACO. El consumo de este último se había generalizado tanto en la segunda mitad del siglo XVII –hasta multiplicarse por diez en la propia Barcelona durante la década de 1660, donde se vendía en las droguerías (algunas de las que empezaron ya a denominarse “tiendas de tabaco”) bajo diversas formas (picadura, en hoja, en rollos, sin curar) y de distintas procedencias– que los desvelos logísticos por mantener a las fuerzas sitiadoras provistas de tabaco eran equiparables a los relativos a su alimentación.
© Ángel García Pinto
u Fragmento de una PIPA DE CAOLÍN, Barcelona, finales del XVII-principios del XVIII, de probable procedencia inglesa u holandesa, fondo del MUHBA en El Born Centro Cultural, exposición permanente Barcelona 1700. De las piedras a las personas.q DADOS DE HUESO, Barcelona, finales del XVII-principios del XVIII, fondo del MUHBA en El Born Centro Cultural, exposición permanente Barcelona 1700. De las piedras a las personas. En el yacimiento, además de dados en su tradicional forma cúbica, se han encontrado ejemplares muy singulares, como el de la imagen, con esquinas apuntadas.luartes era escaso y la distancia entre ellos era, en la mayor parte La expedición, comandada por el diputado militar Antoni dedel trazado, excesiva para los cánones de la época. Mientras que Berenguer con el apoyo del general Nebot, salió de la capital el 9en ese momento se diseñaban los baluartes para darse apoyo de agosto. Fue un fracaso absoluto; Berenguer socavó sistemática-mutuo a tiro de fusil (unos 80 metros), la distancia entre baluartes mente las iniciativas de Nebot, impidiéndole ocupar la importanteadyacentes clave como los de Portal Nou y de Santa Clara excedía localidad marítima de Mataró cuando esta población estaba inde-los 400 metros. Por otra parte las defensas carecían de una primera fensa. El motivo es que estaba repleta de nobleza botiflera (pro-línea compuesta por revellines y contraguardias, por lo que los borbónica) y Berenguer quiso evitar un más que probable saqueomuros estaban totalmente expuestos al fuego de las baterías arti- cuando aún había posibilidades de diálogo. El siguiente mazazolleras enemigas. Tales casuísticas eran ya insalvables a esas alturas fue la entrega de Hostalric a los borbónicos, dado que los oficialesy lo único que pudieron hacer los ingenieros fue remozar las partes imperiales no querían verse involucrados en la campaña. Final-más débiles y reforzar la estacada. mente se perdieron la mayor parte de los 600 caballos que ayuda- rían a formar la caballería catalana. Durante los meses de agosto y La creación del ejército y la mejora de la muralla iban desti- septiembre la columna deambuló sin objetivo por Cataluña, per-nadas a asegurar la capacidad de resistencia de Barcelona a corto seguida por destacamentos borbónicos. Llegaron a la Cerdaña peroplazo. Una vez evitada la caída, Villarroel tenía que intentar des- no pudieron asegurar la obediencia de Castellciutat ya que Mora-arrollar un plan operacional más allá del bloqueo a la ciudad. gues no quiso ceder la fortaleza. Pasaron por Cardona y finalmentePara ello disponía de buenos oficiales y mandos, con los que llegaron a Alella, desde donde los jefes embarcaron el 5 de octubrepudo organizar una eficaz plana mayor. Algunos de los altos tras dejar abandonada a la tropa. Así, la expedición no cumpliómandos eran, sin embargo, poco fiables, probablemente a causa ninguno de sus objetivos y en el camino perdió centenares de sol-de la precaria situación bélica; así, por ejemplo los generales de dados y hasta una fortaleza, puesto que Moragues rindió inexpli-infantería Ortega y Martí, y el mariscal de campo de ingenieros cablemente Castellciutat a los borbónicos a principios de octubre.Francisco de Santa Cruz, entre otros, acabaron desertando. Villarroel, que desconfiaba del mando de la expedición, envió El plan diseñado por Villarroel se organizó alrededor de tres una nueva columna fuera del cordón de asedio. Esta vez el coman-grandes ejes: una campaña en el interior del territorio orientada dante era el marqués del Poal, veterano oficial de la máxima con-a desestabilizar a Populi, una línea de comunicaciones con Ma- fianza. Sus objetivos eran fomentar la rebelión y la recluta, socorrerllorca capaz de burlar el bloqueo marítimo y una defensa activa a la primera expedición y asegurar el control de la vital plaza dealrededor de Barcelona. Cardona, único baluarte austracista en el interior del territorio junto a algunos castillos como Castellbell o Sant Martí Sarroca.LA GUERRA EXTERIORFracasada la tentativa sobre Tarragona, las posibilidades de las au- Poal demostró unas capacidades mucho mayores que las detoridades catalanas fuera de la capital eran limitadas. A principios su predecesor. El marqués logró organizar sus fuerzas en unde agosto de 1713 había todavía tres plazas importantes que no mando unificado e inició una larga campaña bajo las reglas de lahabían sido ocupadas: Cardona, Castellciutat y Hostalric. Car- incipiente petite guerre. La extrema movilidad de sus tropasdona, gobernada por Manuel Desvalls, optó decididamente por (compuestas básicamente por caballería y fusileros de montaña)la resistencia y fue reforzada a finales de julio con 90 soldados del le permitió esquivar combates desfavorables y golpear a las tropasRegimiento de la Ciudad, dos compañías de infantería regular y borbónicas en numerosas ocasiones.dos de granaderos. Castellciutat, que contaba con una guarniciónde 4 compañías del regimiento de la Diputación y un nutrido A pesar de la escasez de recursos el ejército de Poal alivió la pre-grupo de fusileros, estaba gobernada por el general Moragues, que sión contra Barcelona, ya que el continuo empeño de numerosasmantenía una posición ambigua con respecto a la re- fuerzas contra él impidió la concentración de recursos necesariasistencia. Finalmente, Hostalric tenía un futuro aúnmás incierto, ya que seguía en manos de tropas impe- para un asedio en las formas. Sin embargo, la rebeliónriales en espera de la evacuación. generalizada que estalló en Cataluña a principios de 1714 no respondió a los éxitos de Poal, sino a las La primera operación exterior que se planteó Villa- acciones borbónicas. La dura política fiscal en lasrroel fue una expedición para impulsar la rebelión del zonas controladas, complementada por nu-país, ocupar Hostalric y asegurarse la posesión de merosos saqueos, sirvió para financiar600 caballos comprados al general imperial Wallis. las fuerzas borbónicas, pero al mismoEste oficial imperial no tuvo posibilidad de embar- tiempo provocó la movilización espon-carlos y su adquisición podía ser determinante para tánea de somatenes locales que, al mar-la creación de una necesaria caballería. gen de Poal, y por su cuenta y riesgo, iniciaron acciones de resistencia ar- © Javier Gómez Valero
© Javier Gómez Valero DESPERTA FERRO 27mada. Una de las más significativas fue barca armada con 17 ca-el combate de Arbúcies del 13 de enero, en el que los somatenes ñones, financiada por la ciudad.emboscaron a una columna borbónica y le infligieron 500 bajas. Estos precarios recursos aumentaron sustancial-También hubo duros combates en el monasterio de la Gleva y en mente el 25 de octubre de 1713, cuando 4 navíos de guerra equi-Balsareny, donde resultó capturado el Regimiento de infantería de pados en Mallorca entraron en Barcelona escoltando un convoyLeón. La columna de prisioneros borbónicos se encaminó hacia de abastecimiento. Los nuevos barcos eran el navío genovés NostraCardona pero los miquelets, atemorizados por la presencia de nue- Senyora de la Mercè i Santa Eulàlia (34 cañones), el Sant Francescvas tropas felipistas, optaron por degollar a los centenares de solda- de Paula (28 cañones), el Sant Josepet (transporte ibicenco de 20dos capturados junto al castillo de Ginebret. cañones) y finalmente una fragata francesa capturada y rebauti- zada como Santa Madrona (24 cañones). Las tripulaciones de la A lo largo de toda la campaña la violencia sacudió duramente pequeña flota se reforzaron con 375 huérfanos de la Casa de lala Cataluña central, los incendios y saqueos de masías, pueblos y Caridad, que ejercieron como marinos y artilleros.ciudades fueron continuos (Sallent, Terrassa, Manresa, Torelló, La intensa actividad de estos navíos combinó la escolta de con-Sant Feliu Sasserra, Caldes de Montbui, Sitges, Moià, Peramola, voyes desde Mallorca con las operaciones ofensivas; Barcelona sePrats de Lluçanès, Sant Hipòlit de Voltrega...). En algunos casos, convirtió en un floreciente puerto corsario durante 1713, año encomo en Sant Quintí de Mediona, los incendios se acompañaron que se contaron más de 40 capturas.con asesinatos masivos de población civil. UNA DEFENSA ELÁSTICA Esta rebelión ocupó cada vez más recursos borbónicos, a la En cuanto a la defensa de Barcelona misma, Villarroel optó por unavez que Poal consiguió un número creciente de reclutas para su estrategia adecuada a los recursos existentes. Descartó cerrar el pasoejército, que en la primavera de 1714 llegaría a tener unos 4000 borbónico hacia el llano de Barcelona para evitar una batalla campalsoldados. en los primeros días. Sin embargo, necesitaba mantener al enemigo lo más lejos posible de la ciudad con el fin de controlar la amplia Probablemente Villarroel no se hizo nunca ilusiones sobre las franja de huertos y viñedos que se extendía junto a la muralla, unaposibilidades de usar esta fuerza para romper el cerco. Ciertamente fuente de alimentos vital dada la previsible escasez futura. Por esela creciente amenaza del ejército de Poal era muy útil para distraer motivo se decidió a convertir esta zona en un campo de batalla; sifuerzas, pero no parecía suficiente para abrir una brecha en el blo- el enemigo quería plantear un sitio en las formas debería desalojarqueo. No solo era un problema de desproporción de fuerzas, sino a los defensores de la intrincada red de muretes, acequias, cobertizosque además el número de monturas era limitado. Esto haría difícil y masías que rodeaban la ciudad. De manera adicional este territoriocruzar las planas que rodean las cercanías de Barcelona a la vista de sembrado de pequeños obstáculos era idóneo para plantear accio-las numerosas unidades montadas borbónicas. Las autoridades ci- nes defensivas, y en él los miquelets de Villarroel, forjados en la ini-viles incluso tantearon la posibilidad de usar el regimiento de la Co- ciativa, la petite guerre y las banderías, podían desenvolverse conronela, con la bandera de Santa Eulalia, para atacar simultáneamente mucha más soltura que las tropas borbónicas.la línea de sitio desde Barcelona. La idea no pasó de las primeras es-peculaciones, probablemente por la negativa de Villarroel a arriesgar Esta defensa elástica y periférica se basó en el control de di-tropas vitales en una iniciativa con pocas posibilidades de éxito. ferentes puntos estratégicos por todo el exterior de las murallas; mientras el nuevo ejército ocupó estas posiciones avanzadas laEL FRENTE MARÍTIMO milicia de la ciudad, la Coronela, cargó con el peso diario de lasEl cordón terrestre borbónico fue complementado por un blo- guardias, tanto en las murallas de la ciudad como en la vital for-queo marítimo. Desde el primer momento Mallorca, en manos taleza de Montjuïc.de los imperiales, se convirtió en el cordón umbilical entre Vienay Barcelona. A través de Mallorca fluyó el tráfico de armas y ali- Precisamente esta fortificación había sido la clave de los dos ase-mentos con las costas italianas, bajo control del emperador. El vi- dios anteriores a la ciudad. Por ello Villarroel no corrió riesgos y des-rrey marqués de Rubí, en principio siguiendo instrucciones de tacó en Montjuïc una tropa de 400 soldados regulares. En la línea deCarlos, llevó una política de hechos consumados en favor de la comunicación entre Barcelona y Montjuïc destinó una guardia noc-rebelión barcelonesa. Pese a ello, para mantener viva esta línea turna extra de 300 soldados de infantería y 100 de caballería, y unode comunicación se necesitaba una marina y Barcelona la tuvo de los llamados batallones de Quarts, compuestos por civiles arma-que improvisar. El mismo 9 de julio de 1713 el Consejo de Ciento dos. En el convento de Santa Madrona, al pie de Montjuïc y por sustomó medidas para asegurar la defensa de la costa con la compra laderas se desplegaron compañías de fusileros de montaña. En lay artillado de 7 embarcaciones de las que se encontraban en el Creu Coberta, para cubrir los accesos al baluarte de San Antonio, ypuerto, a los que se sumaba una fragata artillada y una barca con de manera casi permanente, se dispuso una numerosa fuerza de ca-6 cañones financiadas por la familia Dalmau. Había también otra
28 DESPERTA FERROballería lista para cualquier iniciativa o imprevisto. El convento de enemigo. La defensa también contaba con un cuerpo de 400 solda-los Capuchinos, en las cercanías del Portal Nou, se convirtió en una dos de infantería y 200 de caballería de reserva ubicados en las Ata-fortaleza exterior dotada de artillería y custodiada por 250 soldados razanas. Estas medidas se complementaron con otras tendentes aregulares. En las inmediaciones del convento, en la Creu de Sant levantar la moral y el espíritu guerrero de la población tales comoFrancesc, se apostó la denominada Gran Guardia de Caballería, dis- exponer en público la bandera de Santa Eulalia. El conjunto de fuer-puesta a todo tipo de iniciativas de ataque o defensa. Desplegadas a zas de Villarroel en Barcelona puede estimarse en unos 4000 solda-lo largo de este anillo de la ciudad se encontraban también los viva- dos regulares y 4700 milicianos de la Coronela.ques y bases de numerosas compañías de fusileros de montaña, conamplia iniciativa para dar golpes de mano, hostigar y aterrorizar al La estrategia de Villarroel fue, sin duda, acertada; durante un año los asediadores fueron incapaces de estrechar el cerco. Cier-
DESPERTA FERRO 29 tamente la extrema situación de los defensores era uno qsiguiendo superioridad numérica en determinados sectores del de los motivos, ya que para las autoridades catalanas no cordón en los que poder ejecutar golpes de mano. Al mismo había marcha atrás. Esto generó una compleja relación tiempo los duelos artilleros eran constantes, especialmente de entre el poder militar y el civil que el general en jefe noche gracias al sistemático uso de bengalas por parte de los ar- supo sortear hasta el verano de 1714. Villarroel siem- tilleros catalanes. pre tuvo una idea clara de sus objetivos, ya que la re- sistencia a ultranza fue diseñada para aguantar hasta Pese a todas las dificultades, Populi fue conquistando lenta- que la situación internacional se volviera a su favor mente los baluartes de los defensores. Las posiciones de Can Na- o se forzara la desintegración del ejército de las Dos varro y el convento de Santa Madrona se volvieron insostenibles Coronas frente a Barcelona, como ya había pasado por la proximidad enemiga y fueron abandonadas. Sin embargo, en 1706. Por su parte el comandante borbónico, Po- este desgaste fue pasando factura al ejército borbónico, cuya im- puli, centró sus esperanzas en evitar un asalto y que la potencia se tradujo en un importante flujo de desertores del cor- ciudad sucumbiera por el hambre y la miseria. Esta de- dón hacia la ciudad, defecciones estimuladas por el compromiso de pagos por parte de los defensores. Los sitiados no eran tam- cisión ha comportado que se le tache de incompetente, poco ajenos a las deserciones, pero las pequeñas victorias fueron juicio que por otra parte no tiene en cuenta las dificultades cohesionando al ejército, mientras que la aparente impotencia a las que se enfrentaba, que como hemos visto no eran pocas. de Populi les dio esperanzas de una resolución favorable.LA DESESPERACIÓN DE POPULI Este equilibrio en Barcelona se fue alargando durante meses,A partir de abril de 1714 Populi cambió su estrategia e intentó mientras que la situación en el resto del territorio parecía cadasometer la ciudad a base de bombardeos. Más de 10 000 granadas vez más inestable. Como bien sabía Luis XIV, esta situación deexplosivas disparadas por morteros cayeron sobre la ciudad, des- tablas era muy peligrosa ya que cualquier revés podía desmoro-truyeron centenares de casas y acabaron con la vida de numero- nar el equilibrio europeo. Francia necesitaba una solución ur-sos civiles. La población aguantó el ataque como pudo, gente y rápida para evitar los caprichos del azar, por lo que el Reyevacuando el casco urbano y viviendo en las playas de San Bel- Sol decidió poner a su mejor pieza sobre el tablero catalán: eltrán, bajo la protección de Montjuïc. Como ya avisaba Vauban duque de Berwick.en sus tratados, los bombardeos sobre civiles, además de ser ex-tremadamente costosos (debido a la pólvora y munición gastada) BIBLIOGRAFÍA BÁSICAno conducían a nada, y en este caso no consiguieron doblegar la Bruguera, Mateu (1871): Historia del memorable sitio y bloqueo de Barcelonamoral de los defensores; a principios de junio de 1713 Populi paróel ineficaz ataque sobre la población. y heroica defensa de los fueros y privilegios de Cataluña en 1713 y 1714. 2vols. Establ. Tip. Ed. De Luis Fiol y Gros. Barcelona. Al mismo tiempo se desarrollaron continuos combates en Castellví, Francisco de (1999): Narraciones Históricas (4 vols). Fundaciónlas cercanías de la ciudad. En mayo los borbónicos capturaron Francisco Elías de Tejada y Erasmo Pèrcopo. Madrid.el vital convento de los Capuchinos, pero ello tampoco permitió Sanpere y Miquel, Salvador (1905): Fin de la nación catalana. Tipografia L’Avenç.iniciar el asedio en las formas. Esta pasividad duró meses y con-trasta de manera extrema con la defensa activa organizada por Bibliografía completa en www.despertaferro-ediciones.comVillarroel. Sus miquelets decidían cuándo y dónde atacaban, con- Francesc Xavier Hernàndez Cardona es doctor en Historia Moderna y Contemporánea y catedrático de Didáctica de las Ciencias Sociales en la Universidad de Barcelona. Ha participado en proyectos de musealización de diversos espacios polior- céticos modernos –murallas de Dalt Vila (Eivissa), Ceuta, Melilla–, ha impulsado y participado en la excavación arqueológica de campos de batalla (Almenar, Prats de Rei, Talamanca, espacios de la batalla del Ebro…) y es autor y coautor de diferentes trabajos sobre historia militar, con una especial incidencia en la Guerra de Sucesión y en la Guerra Civil española. Xavier Rubio Campillo es ingeniero informático y doctor en Didáctica de la Historia y el Patrimonio. Es investigador en el Barcelona Supercomputing Centre, donde desarrolla nuevas técnicas de investigación aplicadas a las humanidades, en particular en el ámbito del conflicto bélico y la arqueología de campos de batalla. Está especializado en el estudio de la Guerra de Sucesión española. Ha participado en la excavación de batallas como Talamanca, Oudenaarde o Prats de Rei, y ha publicado numerosos artículos y libros sobre el tema. Es administrador del Museu Virtual de la Guerra de Successió(http://guerradesuccessio.cat).
30 DESPERTA FERRO Jorge Próspero Verboom en el sitio de Barcelona por Juan Miguel Muñoz Corbalán - Universitat de Barcelona CON TODA SEGURIDAD, EL APRESAMIENTO DE VERBOOM EN LA BATALLA DE ALMENAR EL 27 DE JULIO DE 1710, TRAS HABER SUFRIDO DOS HERIDAS DE ESPADA DURANTE EL COMBATE FRENTE A LAS TROPAS AUSTRACISTAS DEL MARISCAL DE STAHREMBERG, FUE UNO DE LOS FACTORES DETERMINANTES PARA EL ÉXITO BORBÓNICO FINAL EN LA GUERRA DE SUCESIÓN DE ESPAÑA.© AHCB, Ajuntament de Barcelona S u cautiverio de 19 meses en Barcelona, un importante selas). Concretamente, como él mismo indicaba en su memorial inconveniente para las tropas comandadas por el mar- autobiográfico de 1727: qués de Villadarias al hallarse “sin un cavo de tantos mé- ritos y experienzias, porque se hace nezesaria su persona, pues […] en especial en las dos campañas de la conquista y re- pocos podrán suplir su falta”1, resultó ser a la postre una baza conquista de la formidable plaza de Namur ocurrieron las trascendental para el devenir del ulterior sitio sufrido por la cossas más memorables que se han visto en Europa, en Ciudad Condal entre agosto de 1713 y septiembre de 1714. cuyas solas dos funciones pudo qualquiera oficial general Jorge Próspero, con una amplia experiencia como ingeniero u otro militar aprender cuanto hay que saber en ordinario y cuartel maestre “interino” del ejército de la Co- el arte de la guerra, assí en el movimiento de exér- rona hispánica desde sus inicios en las campañas mi- citos como en los ataques y defensas de plazas.2 litares en los Países Bajos españoles allá por 1690, había participado en importantes batallas (Fleurus, Landen, Steenkerke...) así como en sitios y bombar- deos de plazas fuertes (Mons, Huy, Namur, Ath, Bru-
q El grabador francés JACQUES RIGAUD se inspiró en el sitio de Barcelona para realizar en 1732 una serie de seis piezas que se imprimirán en París dentro de, curiosamente, una colección de más de un centenar de grabados titulada Recueil choisi des plus belles vues des palais, châteaux et maisons royales de Paris et des environs (“Colección selecta de las vistas más hermosas de los palacios, castillos y mansiones reales de París y sus alrededores”). Aunque Rigaud no busca realizar una crónica fehaciente del sitio, sino emplearlo como modelo didáctico para mostrar la secuencia canónica de un asedio dans las formes, su obra constituye la representación gráfica contemporánea más completa y detallada de la toma de Barcelona con que contamos. Dicha secuencia muestra, respectivamente, la apertura de las primeras trincheras y la ocupación de los edificios colindantes, el avance de las mismas y la ubicación de las baterías, la consolidación de la primera paralela y el coronamiento del camino cubierto, el ataque de los baluartes (abajo), el asalto general y, finalmente, el pillaje de la plaza. El grabado aquí reproducido, cuarto de la serie y titulado Attaque de deux Bastions les Breches faites per le Mineur (Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona, Ajuntament de Barcelona), se vale de los combates del 12-14 de agosto para reproducir la metodología teórica del ASALTO A LOS BALUARTES. A la izquierda de la imagen, las minas y la artillería han abierto brechas en el baluarte de Santa Clara por las que ascienden los asaltantes para, una vez arriba, consolidar sus posiciones tras parapetos de gaviones, cestos de mimbre que los zapadores van rellenando de tierra y escombros en la misma brecha, bajo el fuego constante de los defensores. En el centro, dos morteros aprovechan su tiro parabólico para disparar granadas explosivas sobre las posiciones enemigas mientras que, a la derecha, podemos apreciar la VOLADURA DE LA MINA excavada bajo el baluarte de Portal Nou, todo ello bajo la atenta mirada de los comandantes de las fuerzas sitiadoras, en primer plano. Verboom, que firmó el plan de asalto a la ciudad bajo el mando órdenes del monarca Borbón en el nuevo marco de la Guerra degeneral de Menno Van Coehoorn (resuelto según la táctica prefe- Sucesión frente al aspirante austracista, el archiduque Carlos,rida por el general holandés del bombardeo intenso y culminado tanto en el teatro bélico flamenco como la península ibérica, unacon la rendición de la plaza el 5 de septiembre de 1695), se enor- vez aceptada la pérdida de las posesiones españolas en los Paísesgullecía de haber “tenido mucha parte, y sobre todo en la reducción Bajos meridionales. Desde julio de 1709 Verboom ya estaba ac-de la plaza y su castillo, de que ay buenos testigos”3, evento que no tivo en Extremadura realizando la inspección de las fortificacio-dejó de recordar casi veinte años más tarde durante el asedio de nes de la frontera hispano-lusa. Cuando las necesidades delBarcelona al observar algunas similitudes en los procedimientos a conflicto requirieron su traslado al frente nororiental peninsular,seguir, especialmente en la jornada del 21 de julio de 1714, cuando bajo el mando del marqués de Villadarias, Jorge Próspero notras haber inspeccionado las baterías del ejército hispano-francés podía imaginar el vuelco que iba a producirse en su vida, tanto“hemos dispuesto que todo esté listo hoy para poder abrir fuego desde el punto de vista personal como profesional.mañana por la mañana todos a la vez como se hizo en el asedio deNamur, para aturdir a los rebeldes de un solo golpe y lograr alcan- DEL CAUTIVERIO AL SITIOzar muy prestamente a toda su artillería”4. Efectivamente, unos días más tarde de haber sido herido y apre- sado en Almenar por las tropas austracistas de Guidobaldo Star- Siguiendo fiel a la Corona española tras el cambio de alianzas hemberg, el flamenco fue trasladado a Barcelona como prisionero.internacionales con motivo de la Paz de Riswijk en 1697 y man- Allí, según testimonio del propio Verboom, este manifestó su con-teniéndose leal al sucesor al trono que reconocieron los estados vicción de fidelidad al rey Felipe, “con el desprecio que hizo de lasde Brabante el 20 de diciembre de 1700 en la figura de Felipe V, offertas de los enemigos de V. M. Para que dexasse su Real servi-Jorge Próspero continuó cumpliendo con sus obligaciones a las
32 DESPERTA FERROcio”5. No es de extrañar el intento de las autoridades militares aus- periencia demostrada en numerosas ocasiones similares desarrolla-tracistas por hacerse con los méritos profesionales de Jorge Prós- das en Flandes, de poder asumir personalmente la dirección técnicapero, ya que era, tal como el propio mariscal de Francia Sébastien del sitio de Barcelona.de Vauban decía de él, “el único hombre de ese país de vuestra clase,inteligencia y de una adhesión extraordinaria a vuestro servicio”6. Sin embargo, no contó con las órdenes recibidas desde la Se-De forma sorprendente y a escondidas (“en cachet”), durante los cretaría de la Guerra referidas al progreso del asedio. El ministromeses de febrero y marzo de 1712, en pleno cautiverio en la capital José de Grimaldo, hombre de especial confianza del rey, había avi-del Principado, Verboom llevó a cabo un minucioso análisis del sado ya en marzo de 1713 al duque de Populi sobre las órdenes asistema defensivo urbano. Dicho material manuscrito, racionali- seguir respecto de la jerarquización de las tropas, el nombra-zado con la ayuda de un plano “que me ha dado un amigo”7, fue miento de sus mandos y la administración de caudales para em-determinante para la elaboración del bloqueo, del sitio y de los ata- prender el sitio de Barcelona. Según estas disposiciones, los altosques que las tropas borbónicas hispano-francesas ejecutaron sobre oficiales españoles quedaban sometidos a la autoridad de los mi-la ciudad condal entre los veranos de 1713 y 1714. Poco después litares franceses. De este modo, Marcos de Araciel, comandantede haber elaborado su Mémoire relatif au plan de Barcelone, en la de la artillería hispano-borbónica, había de seguir las órdenes demisma primavera de 1712, Jorge Próspero fue liberado gracias a Mr. de Grandpré y del conde de Praslin, enviados directamenteun canje de prisioneros. Su reintegro a las tropas hispano-borbó- por Su Majestad Cristianísima el rey Luis XIV. Igualmente, Mr.nicas al mando del duque de Populi le condujo a asumir de nuevo Ducasse se convertía en el único jefe de las fuerzas marítimas ac-en persona e in situ sus responsabilidades como teniente general, tivas en el sitio de la ciudad. Por último:ingeniero general y cuartel maestre general en campaña. Ante lainminencia de las acciones directas sobre Barcelona, una vez que [...] respecto de que S. Mgd Xma embía también a Mr Dupuylas tropas comandadas por el napolitano Restaino Cantelmo Stuart Vauban, Theniente General de sus ejércitos y Ingenierohubieron acampado en el llano de Barcelona. General de Francia, para mandar en gefe en el Sitio de Bar- celona, y que con él vienen quatro brigadas de ingenieros Verboom se encargó de planificar el sitio de la ciudad, para lo de toda satisfacción, es la intención del rey que Dn Jorgecual redactó una serie de textos que pretendían reflexionar sobre las Próspero Verboon y todos los ingenieros de S. Mgd se ajus-circunstancias reales de la situación y el modo razonable de afrontar ten y estén a lo que se arreglare entre el referido Mr de Bau-el asedio. Con el Projet et Disposition pour le Siege de Barcelone, fait ban y dicho Berboon, teniendo entendido este último queau Camp devant cette Place au commencement du Mois d’Aoust 17138, ha de mandar en gefe Mr de Bauban, y esto sin réplica, yel Estat de l’Artillerie et Munitions de Guerre que le Lieutenant Général el Sor Duque de Populi se lo ha de explicar assí en nombreet Ingénieur Général de Verboom demande pour faire le Siege de Bar- de S. Mgd para que se arregle a ello.11celone (1 de agosto de 1713)9, y el proyecto sobre el acuartelamientode las tropas hispano-francesas para el sitio de la Ciudad Condal (19 Ante esta situación resultaba evidente que la dirección fácticade septiembre de 1713)10, el flamenco fijaba de manera pormenori- de las acciones a emprender para el sitio y ataque de Barcelona que-zada sus planes para conseguir la rendición de la plaza fortificada. daba bajo el mando del ejército francés, a pesar de que, en teoría,En su Projet et Disposition, tras argumentar el carácter del pueblo las decisiones debían tomarse bajo acuerdo del consejo de guerrabarcelonés “como uno de los más belicosos de toda Europa […], un mixto hispano-francés constituido por el mariscal Chevalier depueblo obstinado, poseído por un sentimiento tan bárbaro como in- Croix y el teniente general marqués de Caylus, por parte francesa,justo” cuya insumisión tras la capitulación de la ciudad ante las tropas y, por parte española, los mariscales duque de Populi, marqués dedel archiduque Carlos el 9 de octubre de 1705 llevó a “los propios Ceva Grimaldi, conde de Montemar, Francisco Rivadeo y Gabrielenemigos a verse obligados a servirse de su autoridad para salvar al Cano, así como los tenientes generales Marcos de Araciel y Jorgevirrey y aplacar la ira de estos rebeldes”, Jorge Próspero consideró la Próspero Verboom, junto al intendente José Patiño12.necesidad de realizar las ofensivas “con todo el vigor posible”. El cri-terio del ingeniero flamenco giraba en torno a la disposición de dos CAMBIO EN LA DIRECCIÓNataques sobre la estructura defensiva de la ciudad. Uno, el auténtico, La pérdida del protagonismo decisorio por parte del sector his-frente al baluarte de Santa Clara, entre los baluartes de Levante y de pano-borbónico quedó patente cuando el propio duque de Populi,Puerta Nueva. El otro, básicamente de distracción, frente al baluarte tras una serie de errores estratégicos en la conducción del sitio, fuede Tallers. Verboom hacía énfasis en que “sería conveniente comen- finalmente destituido y su puesto lo ocupó el flamante mariscal Ja-zar este ataque antes que el otro para lograr una distracción aún cobo Fitz-James, duque de Berwick. Este militar de origen inglés,mayor, haciendo creer a los de dentro que lo que se pretendía era to- exiliado al acceder al trono Guillermo de Orange y nacionalizadomarlos por ese lado” y tenía la confianza, basada en su solvente ex- francés, disponía de una considerable experiencia bélica y especí-
DESPERTA FERRO 33ficamente poliorcética, adquirida en ataques sobre plazas como estableciendo una nítida división sobre el terreno entre el sectorCharleroi (1693) y Niza (1705), junto a Sébastien de Vauban. Sin francés y el hispano-borbónico, al sur y al norte de la acequia deembargo, algunos militares franceses de prestigio, como el duque los molinos del Clot (Rec Comtal), respectivamente.de Vendôme, lo habían tildado de “notre imbécile” tras la pérdidade la ciudadela del Lille por los franceses en 1708 a raíz del asedio Si bien a las órdenes de Dupuy-Vauban, sobrino del ínclito yrealizado por las tropas de la confederación anglo-austro-holan- ya fallecido mariscal Sébastien de Vauban, Jorge Próspero tuvo undesa13. El propio Felipe V hubo de excusarse ante su primo napo- papel trascendental en el desarrollo del sitio de Barcelona, que cul-litano arguyendo que el devenir de los acontecimientos comenzaba minó con la toma de la Ciudad Condal el 11 de septiembre de 1714.a escaparse de su control, explicándole la inevitabilidad de la pre- La primera acción emprendida por el ingeniero general de la Co-sencia de Berwick para comandar todo el ejército borbónico según rona española desde el inicio del bloqueo fue la señalización de lala voluntad de su abuelo Luis XIV, “y que no puede ser salvo con línea de contravalación, lo cual se produjo entre el 14 y el 23 de oc-esta condición que él me conceda el auxilio de tropas que vos en tubre de 1713. Verboom, que estaba alojado en una casa ubicadatantas ocasiones me habéis apremiado a solicitarle”14. Verboom si- “en una altura detrás del quartel general”15, dirigió personalmenteguió manteniendo la viabilidad del doble ataque, sin descartar la la traza de dicha línea de 5226 toesas (poco más de 10 km) entre laposibilidad de hacer bueno el inicialmente concebido como de dis- falda occidental de Montjuïc y la última posición del contingentetracción ante el baluarte de Tallers en el caso de resultar efectivo. francés junto a la playa de Sant Martí; así como la distribución deEl ingeniero flamenco diseñó la estrategia en ambos frentes si- las tropas encargadas en su construcción, la cual comenzó el díaguiendo el ya consolidado sistema poliorcético según las formas 25 del citado mes de octubre. Estas labores hubieron de compagi-que Vauban había desarrollado en la segunda mitad del siglo XVII. narse con enfrentamientos armados entre las tropas de ambos ban- dos a los pies de Montjuïc, algunas de las cuales dirigió Aun teniendo en cuenta la posibilidad de validar el segundo personalmente Jorge Próspero.ataque, Jorge Próspero no concluyó los planes para dicho frente ycentró toda la planificación final en el primer ataque de Santa Este, además de sus funciones como teniente general e ingenieroClara. Finalmente, la asunción del mando general del sitio por el general, tuvo que aplicarse en las labores propias de un cuartel maes-duque de Berwick y el consiguiente “cambio de estrategia” dio un tre general, relacionadas con asuntos propios de la tropa y su acon-carácter más ofensivo y pragmático a la empresa. Así fue dejado dicionamiento, como es el caso de algunas deserciones producidasde lado el ataque de distracción propuesto por Verboom y todo el en el seno del ejército francés que buscaban amparo en el sector his-contingente militar fue concentrado en la zona oriental, aunque pano-borbónico; situación que parecía seguir produciéndose du- rante 1714 a la vista de las órdenes dadas por el duque de Berwick al Plan de doble ataque de Verboom Ataque de Santa Clara Ataque de TallersAbertura de la trinchera. Toma de los conventos de Capuchinos de MonteConstrucción de una batería para acabar con la resistencia exterior, si la Calvario y de Jesús, así como de una masíahubiere, y comenzar a eliminar las baterías del baluarte de Puerta Nueva. próxima al glacis del baluarte de Junqueras.Ocupación de las casas frente al glacis del baluarte de Santa Clara. Abertura de la trinchera. Construcción progresiva de fuertes para defender la trinchera y contrarrestar las posibles incursiones de los asediados. Toma del convento de Santa Madrona.Inmediata construcción de paralelas. Construcción de paralelas hacia el ángulo saliente del camino cubierto.Construcción de baterías para destruir todas las defensas del frente de Levante,desde la cara y el flanco izquierdos del baluarte de Santa Clara hasta la cara y Instalación de una batería para destruir lasel flanco izquierdos del de Levante. defensas de la plaza y del camino cubierto.Construcción de paralelas hasta el glacis. Aproximación de la trinchera al glacis…Instalación de piezas de artillería de 36 y 24 libras para abrir brecha en la … e instalación de una batería en ella paracortina junto al baluarte de Santa Clara y en su cara y flanco derechos. abrir brecha.Simultáneamente, avance de las tropas sobre el glacis.Nueva instalación de artillería pesada más cerca de las murallas.Salida al camino cubierto y descenso al foso.Asalto general.
36 DESPERTA FERROrespecto de dicho transfuguismo. El mariscal anglo-francés no tenía suelto ponerlo en práctica”18. Sin embargo, de no menor trascen-ninguna simpatía por aquellos soldados que desamparaban su ban- dencia fue otro logro conseguido por el ingeniero general del re-dera. Refiriéndose a varios “oficiales desertores de la plaza […] a cién llegado francés; Jorge Próspero exponía al ministro José depesar de la oferta que habían hecho de servir como granaderos en la Grimaldo el 20 de junio de 1714 que:trinchera” el duque de Berwick les respondió “con su flema habitual,que ni el rey de España, ni el rey su señor se sirven de rebeldes para [...] habiendo yo expresado al Sr Mariscal que, aunque elgranaderos ni para nada”, y fueron embarcados ese mismo día hacia Tenientte General Mr de Bauban había venido a estePeñíscola, añadiendo “que no deberá extrañarles que se los envíe du- campo para la dirección del sitio, no dejaría de concurrirrante el asedio y que tras haber tomado la plaza (lo cual no tardará puntualíssimamentte y avisar todo lo que por mis ojos,demasiado) él sabría por S. M. lo que tendría que hacer con los re- hallándome prisionero de la plaza, havía visto y recono-beldes y que si le dieran la orden de prenderlos a todos, que comen- çido tocantte al ataque y defensa de ella, como tambiénzarían por ellos y han partido con ese consuelo”16. servir de Ingeniero Ordinario si fuere menester.19 Con el objetivo de adaptar el desarrollo del sitio a las condi- Ante tal manifestación de pragmática modestia, Verboomciones cambiantes de la infantería, la artillería y las defensas forti- obtenía de Berwick el compromiso de este por el cual:ficadas barcelonesas, en base a continuas reformas, Verboomelaboró un nuevo informe de su puño y letra, probablemente ante [...] su intención era el servirse de mí y de Mr de Vaubanla impaciencia del duque de Populi por iniciar los ataques sobre la para el maior beneficio y útil del real servicio, y que assíciudad. Esta precipitación condujo a la toma el 17 de mayo de 1714 compusiesse las brigadas de los ingenieros del rey, a findel convento de Capuchinos por parte de las tropas hispano-bor- que, a mis órdenes, sirvan por la derecha, y los de Fran-bónicas comandadas por el conde d’Esterre, el conde de Lecheraine cia, a las de Mr de Vauban, por la izquierda; de que todosy el barón de Torcy. No parece que Verboom tuviera capacidad de- con la mayor unión y conformidad procuramos desve-cisoria en dicha acción, la cual recibió serias críticas según regis- larnos en la puntual asistencia de quanto se ofrece.20traba el anónimo Journal du Siége de Barçelonne, pero sí contribuyóa crear un cierto malestar entre los sectores francés y español al in- Así las cosas, y tras dar el duque de Berwick el 12 de julio dedicar que “a juzgar por el modo en el que se ha conducido el ataque, 1714 la orden de comenzar los trabajos de abrir trinchera para lael rey de España tuvo motivos para reclamar a Mr. de Vauban”17. conformación de las paralelas de aproximación y el establecimientoLa aparente falta de sintonía entre el duque de Populi y el ingeniero de las baterías artilleras, la división de los ataques en los susodichosgeneral no impidió que, una vez dada la orden desde la Corte para dos sectores permitió, posiblemente, una marcha menos conflictivainiciar el ataque esperado, aquel solicitara a Verboom y a los demás de las correspondientes labores poliorcéticas. Finalmente, la pro-oficiales generales sus opiniones para planificarlo. puesta de Jorge Próspero, reducida a un ataque frente al perímetro amurallado oriental de la Ciudad Condal, preveía ser desarrolladaBERWICK ASUME EL MANDO en ocho noches antes del asalto general21.El airoso relevo del napolitano por el hijo ilegítimo del rey Jacobode Inglaterra aceleró los acontecimientos desde su llegada al cam- En lo referente al colectivo de ingenieros de los ejércitos fran-pamento borbónico la mañana del 6 de julio de 1714. El duque cés e hispano-borbónico, su número ascendía a 50 individuos.de Berwick dio su visto bueno al proyecto de Jorge Próspero Ver- La aportación del Corps du Génie era de 31 individuos, incluidosboom para el asalto de la Ciudad Condal. El flamenco se enor- Antoine Le Prestre, Seigneur Dupuy-Vauban y su inmediato sub-gullecía de que “habiendo a este fin visto diferenttes proiectos y ordinado “chargé du détail” Paul-François de Lozières d’Astier.hecho sobre ellos serias reflexiones para la más acertada resolu- En el bando “hispánico”, a las órdenes de Jorge Próspero, se ha-zión, he tenido la fortuna de que haya elixido S. E. el mío y re- llaban 18 ingenieros de diversa procedencia entre españoles, ita- Previsión del plan reducido a un ataque1.a noche Toma de la Cruz de San Francisco.2.a noche Abertura de la primera paralela y construcción de una batería para destruir las defensas del baluarte de Puerta Nueva, y de otra para anular las de la cara y el flanco derechos (mirando desde el exterior) del de Santa Clara.3.a noche Construcción de otras baterías y continuación de la paralela y abertura de otras nuevas.4.a a 7.a noches. Continuación de los trabajos de abertura de trincheras y construcción e instalación de nuevas baterías para hacer fuego sobre las defensas ubicadas en la muralla y los baluartes.8.a noche Construcción de las últimas baterías necesarias para acabar con toda la resistencia de los sitiados (desde el baluarte de Puerta Nueva hasta el de Levante) y abrir las brechas indispensables para el asalto.Aproximación de las tropas al glacis del camino cubierto y, tras la abertura de las brechas deseadas, inicio del asalto general.
DESPERTA FERRO 37lianos, franceses y flamencos o valones. La organización de todos qción en dicho baluarte pudieran mantenerla con éxito. El relatoellos se realizaba en brigadas de a seis. De un total de ocho bri- de la ofensiva final efectuado por el propio ingeniero generalgadas, las tres “españolas”, bajo la tutela directa de Verboom, ha- mostraba la crudeza de la acción y el acierto en la planificaciónbían de encargarse de los trabajos de trinchera desde el convento y ejecución de los ataques25.de Capuchinos hasta el baluarte de Puerta Nueva. El anónimoSiege de Barcelone. 1714 (con toda probabilidad redactado por Verboom se mantuvo firme, pues, en sus obligaciones comoLozières d’Astier) señalaba el celo del flamenco en el seguimiento comandante de los ingenieros de la Corona borbónica hasta quede las obras en el sector hispánico, quien “visita todos los días no momentos antes del alba del día 12 de septiembre cuatro repre-solo esta labor, sino también la de los franceses”22. sentantes del Consell de Barcelona comunicaron oficialmente a los mandos del ejército hispano-francés su determinación para la El procedimiento para llevar a cabo las labores cotidianas u rendición de la plaza. A partir de ese momento se iniciaba una“orden del día” era reiterativamente similar: la indicación por es- nueva etapa en la trayectoria profesional del flamenco, quien, mer-crito de los planes para un día determinado con el correspon- ced a sus competencias directas como ingeniero general, iba a aco-diente “santo y seña”, el número de operarios y los detalles del meter la proyección de un plan para la consolidación del poderregimiento, así como la actividad concreta a realizar. Concreta- borbónico, no solo en la Ciudad Condal y el Principado sino enmente, los hombres a las órdenes de Jorge Próspero se reunían el conjunto del reino: en primera instancia, mediante el diseño yhacia las 4.30 de la madrugada en el molino del Clot, junto a la la erección de la Ciudadela de Barcelona; más adelante, con la fi-trinchera del convento de Capuchinos, y desde allí se dirigían a jación en 1718 de las ordenanzas para la estructuración del cuerposus lugares específicos para la continuación de los trabajos em- de ingenieros militares26 y la constitución de la Real Academia deprendidos la jornada anterior, para ser sustituidos por el siguiente Matemáticas de Barcelona, así como la organización de un sistematurno normalmente una hora antes del alba. estratégico para la defensa y el control del territorio nacional ma- terializado a través de una serie de iniciativas de reforma en tér- Los resultados globales de la actividad dirigida por los inge- minos de fortificación, obras de carácter militar y también civil.nieros de las Dos Coronas tuvo que ser realmente positiva, puestoque el duque de Berwick estaba, según indicaba Verboom en su BIBLIOGRAFÍA BÁSICAdiario autógrafo del sitio, “muy satisfecho de ver tanta obra tan Albertí, Santiago (2007): L’Onze de Setembre (ed. de Ròmul Brotons i Se-adelantada assia la plaza sin haber casi perdido gente”23. Y desdeel sector francés, cuya dirección ostentó Paul-François de Loziè- garra). Barcelona, Albertí. (1ª ed. 1964).res d’Astier a raíz de haber caído gravemente herido Dupuy-Vau- Campabadal i Bertran, Mireia; Alcoberro i Pericay, Agustí; Camprubí, Xeviban el 6 de agosto de 1714, a pesar de algunas reticenciaspuntuales se consideraba correcto el trabajo de “la derecha, con- (2009): Diario del Sitio y Defensa de Barcelona. El Setge de Barcelona,ducida como he dicho por Messieurs los ingenieros de España y 1713-1714. Valencia, Tres i Quatre.por Mr. de Verbon […] que los dirige con total distinción, sus Llave y García, Joaquín de la (1903): El Sitio de Barcelona en 1713-1714. Estudiotrabajos son muy buenos y bien conducidos. Ellos mantendrán Histórico. Madrid, Imprenta del Memorial de Ingenieros del Ejército.la derecha hasta el fin del asedio”24. Muñoz Corbalán, Juan Miguel (1993): Los ingenieros militares de Flandes a España (1691-1718). Madrid, Ministerio de Defensa. Tras diversos sucesos que parecieron complicar el desenlace Sanpere i Miquel, Salvador (2001): Fin de La Nación Catalana (intr. de Joa-final de los ataques (la pérdida de Dupuy-Vauban y de varios in- quim Albareda i Salvadó a la obra original homónima de Salvador San-genieros de ambos lados entre muertos y heridos, un supuesto pere i Miquel; Barcelona: L’Avenç, 1905). Barcelona, Base.intento de secuestro del duque de Berwick, el hallazgo y des- Soler, Oriol; Espino López, Antonio; Gual i Vilà, Valentí; Alcoberro i Pericay,mantelamiento de una de las minas por parte de los sitiados que Agustí; Albareda i Salvadó, Joaquim (2013): La Guerra de Successióhabría facilitado el acceso al interior de la plaza...), fue tomada dia a dia. 6 vols. Barcelona, Sàpiens.definitivamente la decisión de iniciar el asalto general el 11 deseptiembre de 1714. Jorge Próspero recibió el encargo de dirigir Bibliografía completa y notas en www.despertaferro-ediciones.comel ataque por el baluarte de Puerta Nueva y, con sus ingenieros,procurar que las tropas de choque que habían ganado su posi-Juan Miguel Muñoz Corbalán es profesor titular de Historia del Arte moderno y contemporáneo de la Universitatde Barcelona. Está especializado en la ingeniería militar de los siglos XVI-XVIII, tema al que ha dedicado nume-rosas publicaciones, y actualmente forma parte del proyecto de investigación El dibujante ingeniero al servicio dela monarquía hispánica. Siglos XVI-XVIII (HAR2012-31117).
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40 DESPERTA FERRO © Guillem H. PongiluppiLA PRIMAVERA DE 1714 SE PRESENTABA Vista aérea de las DEFENSAS DE BARCELONA en torno al lienzo de muralla que sePROMETEDORA PARA LAS DOS CORONAS extendía entre los baluartes de Portal Nou y Santa Clara, en la parte superior de laBORBÓNICAS. LA SITUACIÓN INTERNACIONAL imagen, verano de 1714. Frente a la castigada muralla se aprecia el igualmente mal-VIVÍA UN MOMENTO DE CALMA, EN LA QUE LUIS trecho camino cubierto, primera línea de defensa, y en retaguardia la CORTADURA,XIV TENÍA LAS MANOS LIBRES PARA AYUDAR A SU trinchera intramuros excavada para tratar de frenar la tarde o temprano inevitableNIETO EN LA GUERRA CONTRA LOS CATALANES. penetración de las tropas borbónicas. Tras su llegada, el 7 de julio, Berwick deja enBARCELONA DEBÍA SER SOMETIDA RÁPIDAMENTE su diario constancia de la disposición de los barceloneses para la defensa: “HaceYA QUE EL PERÍODO DE PAZ INTERNACIONAL, aproximadamente quince días que se ha publicado un bando en el que se ordenaCOMO TODOS LOS DE LA ÉPOCA, NO DURARÍA de parte del cónsul y bajo pena de muerte que todos los habitantes de 14 a 70DEMASIADO. ESPECIALMENTE RELEVANTE ERA LA años estén armados y dispuestos a acudir a la señal [...] Han aumentado ciertasSITUACIÓN DE LA CORONA BRITÁNICA, YA QUE SI fortificaciones en Montjoüy. Para la ciudad llevan trabajando durante largo tiempo en una doble muralla, es decir, en atrincheramientos. Están haciendo más profundosLOS WHIGS ACCEDÍAN DE NUEVO AL GOBIERNO los fosos de la plaza, y elevando los parapetos del camino cubierto. Han fortificado varios puestos avanzados” (Journal du siége de Barçelonne, pp. 2-3).OPTARÍAN POR REABRIR EL CONFLICTO CONFRANCIA. SI ESO OCURRÍA, BARCELONA,SOSTENIDA POR LA FLOTA INGLESA DE MENORCA,PODÍA VOLVER A CONVERTIRSE EN UNAPELIGROSA CABEZA DE PUENTE EN EL CORAZÓNDE LOS DOMINIOS BORBÓNICOS. Once de Septiembre de 1714El asalto de Barcelona por Xavier RubioVersalles decidió reforzar el cordón de sitio de Barcelona de la Junta de provisiones. Feliu tenía intereses privados en el con- para llevar a cabo un asedio en las formas. Se decidió que voy, ya que una de las embarcaciones, la San Francisco, llevaba el nuevo comandante sería el duque de Berwick, uno de productos suyos. Esta venía retrasada y Feliu impidió que el restolos mejores oficiales de la Corona francesa. Este vino acompañado del convoy entrara a puerto hasta que apareciera. La demora pro-de numerosos regimientos franceses, un completo tren de artillería vocó la captura de casi todo el convoy, lo que tuvo consecuenciasy, lo que era aún más importante, más de 30 ingenieros con sobrada funestas tanto a nivel de hambruna general como de los necesariosexperiencia en este tipo de acciones. Berwick llegó a Barcelona el 6 pertrechos militares.de julio, seguido rápidamente por las nuevas unidades. Frente a laciudad se concentraban unos 39 000 combatientes, a los que se La llegada de Berwick supuso el despido de Populi y la acti-unían 37 000 españoles y 10 000 franceses desplegados para con- vación del plan para asediar formalmente la ciudad. El reto eratrolar la Cataluña interior. Era una formidable fuerza para ocupar claro: debía asaltarse la plaza en pocas semanas. Se debían cons-un territorio que apenas rebasaba el medio millón de habitantes. truir tres paralelas; reunir baterías contra un sector de la muralla; abrir una brecha y proceder al asalto. La dirección de las obras El bloqueo del puerto se vio reforzado por barcos franceses, la llevó el teniente general Dupuy-Vauban, primo del famoso Sé-que acentuaron las dificultades para abastecer la ciudad. El día 9 bastien le Prestre de Vauban. Después de evaluar la muralla y elde julio los defensores sufrieron un importante descalabro, ya que estado de las defensas Berwick decidió ejecutar el plan de asedioun convoy de 18 navíos repletos de víveres y municiones proce- definido por Verboom, el ingeniero en jefe de Felipe V; la ciudaddente de Mallorca fue capturado. Se imputa el desastre al conseller se atacaría por el lado de levante, entre los baluartes de Santasegon de la ciudad, Salvador Feliu de la Peña, que también era jefe Clara y Portal Nou, zona que presentaba una larguísima cortina
de más de 400 metros. Así, Berwick decidió dejar de lado la for- no pudo detener la obra, diezmó a los zapadores noche trastaleza de Montjuïc, que tantos problemas había dado en sitios noche, especialmente en las zonas de las baterías. La noche delanteriores. Al convertirla en un objetivo secundario se minimi- 24, con fanfarria de clarines y timbales, los franceses hicieronzaba la dificultad de su conquista, pudiendo centrar la atención saber a la ciudad que estaban colocando la artillería que iba aen la ciudad misma. pulverizar las murallas. El día 25, James Fitz-James Berwick ce- lebró su santo en las trincheras, con una misa. Al terminar elLA APERTURA DE TRINCHERAS cura bendijo los cañones y a las 5.30 de la madrugada comenzóDespués de tomar la vital decisión del lugar donde atacar los el ataque artillero. Trece baterías con un total de 84 grandes ca-borbónicos no perdieron el tiempo. La noche del 12 al 13 de julio ñones y 24 morteros comenzaron ininterrumpidamente a mar-de 1714 un total de 2500 zapadores se acercaron a 500 m de la tillear la muralla y destruir las defensas de los sitiados.ciudad (máxima distancia de tiro efectivo de la artillería). Or-ganizados en línea procedieron a excavar una trinchera de más Villarroel y Basset sabían que las viejas murallas no iban a re-de 1000 m, paralela a los muros de la ciudad. De madrugada los sistir demasiado, por lo que decidieron construir una “cortadura”,defensores pudieron observar cómo los zapadores trabajaban ya una gran trinchera defensiva tras las murallas. Dado que se estabana cubierto, y comenzaban a avanzar una trinchera de ataque por creando numerosas brechas en toda la zona de ataque la cortadurala izquierda. El Rec Comtal, la gran acequia que entraba en la cubriría toda la zona afectada, entre los baluartes de Santa Clara yciudad, fue desviado y su cauce se convirtió en la trinchera de Portal Nou. También se construyó otra más tras el baluarte de Le-ataque derecha. Ese mismo día empezaron las salidas desde la vante, en previsión de un posible asalto. Hombres y mujeres deplaza, con la intención de destruir los trabajos de expugnación. toda condición (incluidos eclesiásticos) trabajaron duramente paraSería esta una constante del sitio, pero las continuas incursiones construir, contra reloj, esta gigantesca segunda línea de defensa.tan solo retrasaban las obras por poco tiempo. El día 16 de juliolos zapadores ya abrían la segunda paralela y el 17 empezaban a La noche del 30 de julio las vanguardias borbónicas precedieronconstruir los emplazamientos donde las baterías de artillería em- a coronar el camino cubierto. Esta acción marcaba el inicio del finpezarían a disparar contra la muralla. de cualquier asedio, ya que una vez conquistado este sector se podía proceder a la construcción de la tercera y final paralela a unos 80 m Basset, comandante de la artillería catalana, colocó morteros de la muralla. Esta sería la base para la instalación de las baterías fi-tras las murallas y mantuvo un fuego devastador que, aunque nales, que batirían directamente la muralla y acelerar el derrumbe de la misma y la creación de brechas. Se reubicaron 8 gigantescos
cañones de 36 libras y 22 de 24 libras, así como veinte pedreros y dos baluartes que flanqueaban el tramo de muralla atacado. Elmorteros que, con las piezas ubicadas en la segunda paralela, su- asalto final dependía de ello, ya que si se avanzaba por las brechasmaban 158 bocas contra un frente de unos 1200 metros de anchura. se corría el riesgo de recibir fuego de flanqueo desde ambos ba-Además de ello los borbónicos instalaron una batería de ricochet, luartes. Así, antes de ejecutar el asalto general era imprescindibleformada por pequeños cañones que disparaban en paralelo al resto inutilizar estas estructuras defensivas.de baterías. Los proyectiles rebotaban a lo largo de la muralla, cau-sando innumerables bajas a los defensores. Estos, a su vez, contraa- La madrugada del 12 los defensores despertaron con una es-tacaban con morteros instalados justo detrás de la muralla. Cuando pectacular detonación, que marcaba la voladura de la mina. Estalos atacantes identificaban la posición de los morteros los defensores hizo desaparecer virtualmente la punta del baluarte, por la que alos movían a un emplazamiento nuevo, manteniendo de este modo continuación los borbónicos entraron en torrente, escalando lasun constante bombardeo sobre las obras de zapa. pendientes de ruinas para alcanzar la plataforma del baluarte. Los defensores, en previsión del asalto, habían construido barricadas El rugido de los cañones y el fuego sostenido de la fusilería desde las cuales se defendieron. Al mismo tiempo una batería ar-provocaron, de manera permanente, una densa humareda que, tillera empezó a disparar desde el indemne baluarte de San Pedro,sumada a la sofocante temperatura del verano mediterráneo, adyacente a Portal Nou por la izquierda. Este fuego fue devastadorconvirtió la muralla en un infierno. para los atacantes, que no consiguieron desplegarse en posiciones resguardadas. Finalmente Villarroel condujo refuerzos a la zona,EL PRIMER ASALTO que contraatacaron y expulsaron a los atacantes.A principios de agosto los asediadores comenzaron a excavarminas dirigidas a los muros de los baluartes de Santa Clara y Portal Paralelamente comenzó el asalto del baluarte de Santa Clara.Nou. La primera no prosiguió debido a la geología del terreno, ya Pese a no estar minado era mucho más bajo, menos sólido y pre-que la cercanía del mar hacía que el agua dificultara la abertura de sentaba grandes pendientes de escombros. Una masa de granade-las obras de mina. Las obras debajo de Portal Nou, más lejano a la ros realizó la primera embestida, pero fueron rechazados. En uncosta, sí que fueron efectivas, y se procedió a minar la punta del segundo intento los borbónicos colocaron tropas en la plataformabaluarte y la muralla cercana al mismo. del baluarte. Con luz de día los catalanes organizaron un contraa- taque feroz. Ambas partes vieron cómo el caos de la batalla hacía El día 12 de agosto Berwick planteó el primer asalto a la ciudad, difícil el control de las tropas, y se sucedieron ataques y contraata-previa voladura de la mina de Portal Nou. La idea era capturar los ques descoordinados en los que los oficiales de regimiento toma-
© Guillem H. Pongiluppi DESPERTA FERRO 43Los combates por el BALUARTE DE SANTA CLARA de los días 12, 13 y 14 de buena parte de las tropas veteranas. Por otra parte la situaciónagosto fueron los más encarnizados del sitio, con la salvedad del asalto final del de los sitiadores era muy delicada, ya que otro revés similar11 de septiembre. En su diario, el propio duque de Berwick da fe de la dureza podía generar un colapso de la moral del ejército borbónico. Porde los combates del día 13: “A las diez de la noche atacamos el Bastión de ese motivo Berwick y sus mandos decidieron esperar hasta queSanta Clara [...] M. de Polastron, coronel de La Couronne, con cuatro compañías el asalto final se ejecutara con totales garantías.de granaderos, entró espada en mano en el Bastión [...] M. de la Motte, tenientecoronel de La Couronne, se situó en el ángulo que flanquea el Bastión para im- Los acontecimientos parecieron favorecer la causa de los de-pedir que los enemigos vinieran por el Bastión de Levante [...] M. de Polastron fensores temporalmente. En el frente exterior las cosas no fueronfue herido dos veces, lo que le obligó a retirarse: M. de Sauveboeuf ocupó su mejor para Berwick, ya que a lo largo de julio las fuerzas dellugar pero un instante más tarde cayó muerto por un disparo en la cabeza. M. marqués de Poal fueron creciendo en número y efectividad. Tresde la Motte [...] subió al Bastión, que defendió con un valor inenarrable y lo columnas austracistas confluyeron en la comarca del Lluçanèsmantuvo por espacio de doce horas, al cabo de las cuales fue relevado. Los gra- y, después de controlar la zona, empezaron una aproximación anaderos hicieron maravillas [...] durante la noche los enemigos intentaron varias la ciudad sitiada. La batalla parecía inminente y diversas unida-veces desalojarles del Bastión, pero M. de la Motte les obligó a retirarse” (Journal des borbónicas comandadas por el conde de Montemar unierondu siége de Barçelonne, pp. 32-33). fuerzas para bloquear el paso a Poal en la montañosa zona de Talamanca. La mañana del 13 de agosto el comandante catalánban la iniciativa, con desigual suerte y elevados números de bajas. arremetió contra las tropas enemigas, a pesar de que el defensor dominaba las alturas. El combate se prolongó durante todo elFinalmente una compañía formada por estudiantes de leyes (con día con diversos avances y retiradas, y cuando llegó la noche los catalanes se retiraron a sus posiciones de inicio, quedando la ba-sus profesores a la cabeza) cargó a la bayoneta contra los granade- talla en tablas. Sin embargo Montemar, temeroso frente a la po- sibilidad de quedar cercado por los migueletes con un ejércitoros. El ataque fue reforzado por tropas regulares y nuevos efectivos desgastado, el 14 de agosto inició una retirada hacia los llanos del Vallés, en los que su caballería gozaría de superioridad. Fuede la Coronela, que acudieron en apoyo de los estudiantes y logra- un error terrible, ya que los migueletes atacaron desde la fron- dosa espesura e infligieron a Montemar centenares de bajas.ron expulsar a las tropas borbónicas. Este primer asalto terminó Fue este el canto del cisne de la campaña militar en el exterioren fracaso para las fuerzas atacantes, que sufrieron unas 900 bajas. del cerco. Después de un consejo de guerra en Olesa de Montserrat, Poal intentó proceder a romper el cordón de asedio; al enterarse Sin embargo, Berwick intentó de inmediato un nuevo asalto. Berwick, envió refuerzos adicionales que hicieron inútiles los in- tentos de Poal. Una segunda acción fue intentar enviar refuerzosOptó por atacar Santa Clara, iniciando la que fue, tal vez, la más que se infiltraran a través del cordón, pero los numerosos jinetes derrotaron a las fuerzas de fusileros de montaña e impidieron elterrible batalla del asedio. A las 22.00 horas del día 13, granade- acceso al llano de Barcelona. Poal, frustrado, se retiró a Capellades el 29 de agosto desde donde procedió a seguir con su campaña aun-ros y zapadores de refresco consiguieron ocupar buena parte de que desistió de auxiliar a la ciudad asediada. Pese a ello, aún atacó la guarnición de Manresa el 4 de septiembre antes de retirarse a lala plataforma del baluarte y tomar posiciones desde las que de- fortaleza de Cardona.fender la conquista. Pese a ello no pudieron desalojar del todo a LA BATALLA FINAL Las fuerzas sitiadoras usaron la segunda quincena de agosto paralos defensores. Se combatió duramente durante toda la noche. maximizar sus posibilidades. Los ingenieros de Berwick decidieron corregir el sistema de trincheras y extendieron las paralelas hastaLos generales Villarroel y Bellver, conscientes que esta batalla el mar. Esto eliminaba la amenaza del baluarte de Levante y del re- ducto de Santa Eulalia, dos puntos clave de la defensa desde los quepodía decidir el desenlace, esperaron a la luz de día para ejecutar se disparaba de flanco contra los avances borbónicos. La misma maniobra no se pudo repetir por la derecha, ya que tan solo habríaun plan muy arriesgado que sirviera para reconquistar el ba- dejado las paralelas a tiro del baluarte de San Pedro.luarte. A las 12 del mediodía del día 14 la artillería ubicada en la En todo caso, este ensanchamiento de las obras permitió des- plegar nuevas baterías que crearan brechas adicionales, por las quegola del baluarte abrió fuego sobre los borbónicos a bocajarro,mientras que diversas unidades salían por poternas al foso de lamuralla y atacaban por detrás a las tropas borbónicas alojadasen el baluarte. Los catalanes habían ganado el primer asalto, peroen su transcurso habían tenido unos 800 muertos y 900 heridos,mientras que las fuerzas de las Dos Coronas sufrieron 479 muer-tos y unos 1000 heridos. Estas pérdidas eran inaceptables paralos defensores, que habían sacrificado en esas últimas semanas
DESPERTA FERRO 45maximizar la superioridad numérica atacante. Por otra parte se nado y expuesto a la artillería del baluarte, que se había reorientadotrabajó en las obras de minado, pese a las lluvias que iban inun- para hacer frente a este ataque por encima de la muralla. De estedando los tramos construidos. modo se bloqueó momentáneamente el avance francés antes de que los asaltantes pudieran controlar y abrir el Portal del Mar. A principios de septiembre el asedio estaba maduro. Dada la Mientras tanto la Compañía de Notarios Públicos intentó ocuparinminencia del asalto, Berwick propuso conversaciones el día 3 con el convento de Santa Clara, pero resultó exterminada. Sin embargola intención de formalizar la rendición de la ciudad. Las autorida- hacia las 6.45 el frente se había estabilizado en el sector derecho dedes políticas rechazaron la invitación pero, al entender que la si- los defensores, dada la extenuación de ambos bandos.tuación militar era ya insostenible, Villarroel dimitió del cargo degeneral en jefe. Por el centro del ataque los borbónicos pudieron apoderarse del baluarte de Santa Clara gracias al éxito de la ruptura en las bre- El asalto final empezó a las 4.30 de la madrugada del 11 de sep- chas de los Molinos y Carnalatge. Las fuerzas francesas tambiéntiembre. Todos los cañones y morteros borbónicos dispararon pudieron barrer la resistencia en la brecha de San Daniel. Berwick,hasta tres descargas, seguidas por una masa de soldados que des- tan prudente como siempre, tan solo envió grupos de reconoci-cendieron hacia el foso. Se trataba de un ataque general con más miento a la Brecha Real, de unos 150 m de ancho. Pensaba que lade 18 000 soldados y que se extendía desde el reducto de Santa Eu- brecha estaba minada y que los catalanes la harían volar cuando lalalia hasta el baluarte de Portal Nou. Todas las campanas de ciudad franqueara un contingente nutrido de tropas. A su vez los españo-tocaron a rebato llamando al pueblo a la lucha. Al mismo tiempo les, que asaltaban el Portal Nou, fueron rechazados en todos losel ejército defensor, ahora compuesto por las numerosas compañías ataques que intentaron, ya que el apoyo desde el baluarte de Sande la Coronela, apoyadas por las unidades veteranas, se aprestó a Pedro hacía difícil asegurar las conquistas dentro del mismo, ahoradefender las murallas. ya en ruinas. El ala derecha borbónica, compuesta casi toda por fuerzas es- Para solucionar el bloqueo en esta zona el brigadier Balincourtpañolas y con tropas de prestigio como los regimientos de las Guar- salió de San Daniel, conquistó el extremo derecho de la cortaduradias Valonas y de Guardias Españolas, sumaba unos 4300 soldados y, atacando de flanco, pudo desalojar a los defensores de la inmensay su objetivo era la brecha principal en el baluarte de Portal Nou. pero inútil obra. Los comandantes catalanes de la zona, el generalEl centro borbónico agrupaba 8600 soldados franceses de regi- Bellver y el coronel Thoar, se dieron cuenta de la amenaza y orde-mientos históricos del ejército del Rey Sol, como Artois, Anjou o naron una retirada de todas las tropas hacia la línea de casas queLa Couronne. Su objetivo era las brecha de San Daniel y Carnalatge, había detrás de la cortadura. Al mismo tiempo se fijó la línea endesde las que se podría conquistar el vital baluarte de Santa Clara, los distintos edificios religiosos de la zona (San Agustín, Santasituado en el centro de la zona de asalto. Finalmente, la izquierda Clara y San Pedro de las Puellas). Eran estos auténticas fortalezasborbónica, compuesta por unos 6500 soldados franceses, debía ata- de piedra de época medieval, que se convirtieron en campos decar el flanco marítimo de las defensas, en concreto el baluarte de batalla conquistados y reconquistados numerosas veces por losLevante y, al norte de este, la brecha de los Molinos y el reducto ex- contendientes.terior de Santa Eulalia. Los franceses, a su vez, pudieron comprobar que la pólvora de El ataque fue simultáneo, excepción hecha del asalto a la Brecha las minas de la Brecha Real se había mojado con las lluvias. BerwickReal. Los franceses ocuparon el reducto de Santa Eulalia y conti- dio entonces la orden de atacar en masa por la Brecha Real en for-nuaron por el exterior de la muralla para intentar controlar el Portal mación, como si de una batalla campal se tratara. El grueso de estasdel Mar, pero quedaron frenados por una gran barricada cons- tropas giró a la derecha para asaltar, por retaguardia, el baluarte detruida con barcas y defendida por elementos populares. Asimismo, Portal Nou. Bellver intentaba bloquear los avances con las tropasnutridos contingentes conquistaron hacia las 5.15 la brecha de los que tenía, ayudado en ocasiones por el descontrol de los borbóni-Molinos, situada entre los baluartes de Levante y Portal Nou. Desde cos, que entraban en las casas para iniciar el saqueo sin haber de-ella los franceses forzaron la retirada de la brecha adyacente de Car- rrotado aún al ejército enemigo.nalatge, asegurando de este modo dos entradas a la ciudad de unos25 m de ancho cada una. Desde sus posiciones los franceses avan- Una vez controlado todo el tramo de muralla objetivo delzaron hacia la retaguardia de los baluartes de Levante y Santa Clara, ataque, las tropas franco-españolas intentaron avanzar por el te-donde rodearon y exterminaron a sus defensores. Al mismo rraplén de la muralla entre Portal Nou y San Pedro, igual que in-tiempo una columna comandada por el coronel Châteaufort tentaban las unidades del flanco izquierdo del ataque. El objetivoavanzó por el interior de la muralla de Mar en dirección al Pla de era ocupar los sucesivos baluartes (San Pedro y Jonqueres) paraPalau, pero se topó con los defensores del baluarte de Mediodía y acabar controlando el Portal del Ángel. Al igual que había pa-con fuerzas de reserva comandadas por el marqués de Vilana, que sado en el baluarte de Mediodía, los defensores del de Jonqueresconvergieron hacia la zona del Pla de Palau. Châteaufort quedó fre- giraron dos cañones para apuntar al terraplén y dispararon me-
La batalla del ONCE DE SEPTIEMBRE, en el momento del desesperado y a la postre fallido contraataqueencabezado por Casanova en el sector de los baluartes de San Pedro y Portal Nou. Berwick relatade la siguiente manera el asalto final de las tropas borbónicas: \"Cada columna alcanzó con bastantefacilidad las brechas; los enemigos se retiraron tras las primeras descargas [...] M. de Dillon ascendióde los primeros por la brecha a la derecha del bastión de Sta. Clara, con M. le Guerchois. El marquésde Cilly subió por la brecha de la cortina a la derecha del bastión de Levante, con M. de Ribadeo[...] M. de Dillon, permaneciendo en la brecha del centro, envió a los dos batallones de La Couronney al primero de Anjou, bajo las ordenes de M. le Guerchous, para alejar a los enemigos que permanecenaún en los atrincheramientos, los cuales fueron desalojados y se retiraron, una parte a la Iglesia delos agustinos, donde M. le Guerchous se apostó con sus tres batallones, y otra parte a las calles ycasas vecinas [...] M. de Castillo, que había atacado el Bastión de Porteneuve [Portal Nou], habíaenviado a M. Delpuerto con 200 hombres a lo largo de la muralla para apoderarse de St. Pierre [SanPedro], pero fue imposible entrar ya que estaba cerrado por unas puertas y apoyado por la Iglesiade St. Pierre, que estaba más allá de medio alcance de fusil. Esta Iglesia estaba almenada por todaspartes, desde donde salía un gran fuego [...] de manera que M. del Puerto se vio obligado a retirarseal bastión de Porteneuve. Quisieron de nuevo intentar este ataque otra vez, con resultado no másdichoso que la primera, pero que dotó de mayor audacia a los rebeldes, cuyo número aumentabacada vez más en aquel lugar [...] M. de Dillon se vio obligado a ordenar un cuarto ataque dada laaudacia que mostraban los rebeldes, cuyo número aumentaba considerablemente tanto en la Iglesiade St. Pierre como en lo alto de la muralla, donde parecía que venían a atacarnos, lo que le hizotomar la resolución de realizar una nueva tentativa de vencerles: los Regimientos de Orleans, deSanzay, de Houdetot y de Tallerand cargaron con increíble vigor, atropellando a todo el que estuvieraformado en la muralla (Journal du siége de Barçelonne, pp. 58-62).tralla con la que frenaron a los atacantes con gran efectividad. de la ciudad pero los defensores estaban firmemente asentados enDespués de la conmoción las fuerzas del baluarte contraatacaron las líneas de casas que definían el casco urbano y aún controlabany llegaron a recuperar el baluarte de San Pedro, pero no se pu- parte del convento de San Agustín y el monasterio de San Pedro,dieron mantener. Siguió un tira y afloja entre las tropas, que se aunque habían perdido el convento de Santa Clara.iban desgastando en continuos ataques y contraataques en el es-trecho terraplén de muralla. De especial importancia era el fuego Villarroel, al oír el estruendo de la artillería y el batir de lasde los tiradores catalanes que, desde el monasterio de San Pedro campanas, no pudo resistir quedarse fuera del combate y reasumióy las casas circundantes, disparaban a placer contra los borbó- el mando del ejército defensor. Concentró fuerzas de caballería ennicos sin que estos tuvieron oportunidad de resguardarse del el Born y reclamó la presencia de la bandera de Santa Eulalia, sa-mortífero fuego enemigo. bedor del impacto psicológico que este símbolo tendría en la moral de sus soldados. Era este un punto esencial de la defensa, ya queLA REACCIÓN DE VILLARROEL los milicianos de la Coronela habían luchado con gran eficienciaA las 7.00 horas la situación estaba estabilizada en el centro y en la pese a no estar habituados al combate. Sin duda el hecho de estarizquierda de los defensores, y ambos bandos ralentizaban su acti- defendiendo sus propias casas explica su rendimiento, además devidad para recuperar fuerzas. Los borbónicos tenían un pie dentro otros factores como la profesionalidad de sus mandos y el continuo entrenamiento.
© Guillem H. Pongiluppi Con el enemigo contenido en toda la línea Villarroel planteó la carga. El regimiento de Vieille Marine, atrincherado en lasel contragolpe. Las reservas de tropas, con la ayuda de numerosos casas del Pla d’en Llull, desbarató el contraataque catalán con suspaisanos armados, se distribuyeron en los distintos sectores. En la certeras descargas. Villarroel, herido, se tuvo que retirar. Sin em-parte derecha catalana Châteaufort, batido por la artillería del ba- bargo el contraataque frenó cualquier posibilidad de avanceluarte de Mediodía, se retiró hacia los huertos cercanos a la mura- francés, y permitió a los defensores consolidar la defensa en lalla. Vilana fue capaz de avanzar sus contingentes arrimados a los zona del Born.edificios del sector de Ribera hasta alcanzar la cortadura que habíaen este sector, que ocupó tras un violento combate. Mientras, en la zona centro el coronel Thoar atacó y recu- peró definitivamente el convento de San Agustín, rechazando a Villarroel en persona dirigió el ataque contra la zona del Pla los invasores hacia la cortadura. En paralelo y por la izquierdad’en Llull. Pretendía reocupar la plaza y luego recuperar el con- catalana se organizó el contraataque más importante. Como levento de Santa Clara para romper la línea borbónica. Al frente tocaba por las ordenanzas de La Coronela, el conseller primer,de unos doscientos caballos, seguidos por fuerzas de infantería, Rafael Casanova, se unió a diversas autoridades de la ciudad al-Villarroel cargó con inusitada energía por la estrecha calle del rededor de la protectora bandera de Santa Eulalia, llevada porBornet para alcanzar la plaza del Pla d’en Llull, donde chocó con el abanderado oficial, el conseller segon Feliu de la Peña. Reunie-la infantería francesa, perfectamente desplegada para rechazar ron a las fuerzas del sexto batallón de la Coronela, la reserva en
48 DESPERTA FERROesta zona de la ciudad, justo detrás del baluarte de Jonqueres, a q Por otro lado, en ese momento los catalanes aún eran lo su-los que se fueron uniendo grupos de civiles armados. Desde allí ficientemente fuertes como para poder negociar la rendición.subieron al terraplén de la muralla y cargaron en tromba hacia Berwick había sufrido bajas terribles y si la resistencia conti-la cortina del baluarte de San Pedro. Los borbónicos de los regi- nuaba no podía descartarse incluso una desbandada de sus tro-mientos de Guardias Españolas y Guardias Valonas fueron sor- pas. A las tres de la tarde un corneta tocó a parlamento. Losprendidos por el inverosímil contraataque, al que las tropas de catalanes tuvieron que aceptar las duras condiciones de capitu-San Pedro dieron apoyo continuo, y se vieron obligadas a reti- lación ofertadas por Berwick, pero este no pudo dar la orden derarse al interior del baluarte. El ímpetu del ataque no acabó allí, saqueo. Es este un punto de discusión, ya que si bien Berwickya que las compañías de milicianos prosiguieron hasta Portal explica en sus memorias que no tenía intención de destruir laNou. La respuesta fue un refuerzo masivo de tropas españolas a ciudad, otras fuentes indican que el hecho de querer capturarla zona, que forzaron la retirada de Casanova hasta la gola del los portales (objetivo principal del plan de asalto) era precisa-baluarte de San Pedro. Se sucedieron de nuevo ataques y con- mente la de franquear el paso dentro de la ciudad a la caballería,traataques, en los que el conseller cayó herido. Agotados, los ca- que iniciaría la carnicería.talanes se retiraron de nuevo hasta el baluarte de Jonqueresmientras Berwick ordenaba parar los absurdos asaltos en esta En todo caso, y contraviniendo las indicaciones de Felipe V,zona bien protegida. El brutal combate sobre la muralla, bien Berwick aceptó la rendición a cambio de respetar las propiedadesdescrito en el diario del mismo Berwick, había acabado. y vidas de los defensores. Así conseguía una gran victoria militar sin más pérdidas adicionales, y a cambio los barceloneses se sal-EL FINAL DE LA BATALLA vaban del destino que ya habían sufrido otras ciudades como Lé-A las 8.30 de la mañana todos los contraataques catalanes ya ha- rida o Játiva. En la rendición también se incluía Cardona, labían sido rechazados, pero habían hecho mella en la moral del última fortaleza austracista. Esta capituló el 18 de septiembre,desgastado atacante. Ambos bandos manifestaban síntomas de junto con el ejército del marqués del Poal. Había terminado unaagotamiento y las bajas habían sido muy numerosas. Los atacan- de los sitios más singulares del siglo XVIII; como destacaría eltes, sin demasiadas pretensiones, se contentaban con asegurar diario de los ingenieros franceses en sus últimas líneas:posiciones ventajosas, casa por casa y calle por calle. Por el sectorde la izquierda catalana los ataques franceses desalojaron a los C’est une affaire unique!defensores de la pequeña trinchera y de los pequeños edificiosque había en la zona de Carnalatge. Sin embardo, la barricada BIBLIOGRAFÍA BÁSICAdel Pla de Palau se mantuvo firme y contuvo a los atacantes. Por Albertí, Santiago (1964): L’Onze de setembre. Santiago Albertí Editor.el centro el coronel Thoar aún fue capaz de contraatacar y pro-vocó una desbandada entre los franceses, que retrocedieron Barcelona.hasta la Brecha Real. Los combates más encarnizados se desarro- Hernández Cardona, F. Xavier y Rubio Campillo, Xavier (2009): Talamanca 1714.llaron en el monasterio de San Pedro. La lucha fue brutal dadoque el edificio cambió hasta once veces de manos a lo largo de Arqueologia d'una batalla. Llibres de Matricula, Calafell.la mañana. Finalmente, los catalanes volaron parte del monas- Llave, Joaquín de la (1903): El Sitio de Barcelona en 1713-1714: Estudio Histórico.terio y se atrincheraron en las ruinas. A las 15.00 horas el frenteestaba estabilizado, nadie avanzaba ni retrocedía. Así las cosas Impr. del Memorial de Ingenieros del Ejército. Madrid.las tropas defensoras no tenían capacidad para expulsar a los Molas Ribalta, Pere (ed.) (2007): Memorias del Duque de Berwick, Universidadatacantes, posibilidad que disminuía a medida que estos asegu-raban sus posiciones. Además, si la lucha continuaba el furor de Alicante.vengativo de los vencedores implicaría un probable saqueo ge- Ostwald, Jamel (2006): Vauban Under Siege: Engineering Efficiency and Martialneral con resultados obvios para la población. Vigor in the War of the Spanish Succession. Brill Academic. Bibliografía completa en www.despertaferro-ediciones.com Xavier Rubio Campillo es ingeniero informático y doctor en Didáctica de la Historia y el Patrimonio. Es investigador en el Barcelona Supercomputing Centre, donde desarrolla nuevas técnicas de investigación aplicadas a las humanidades, en particular en el ámbito del conflicto bélico y la arqueología de campos de batalla. Está especializado en el estudio de la Guerra de Sucesión española. Ha participado en la excavación de batallas como Talamanca, Oudenaarde o Prats de Rei, y ha publicado numerosos artículos y libros sobre el tema. Es administrador del Museu Virtual de la Guerra deSuccessió (http://guerradesuccessio.cat).
50 DESPERTA FERROLecciones © Javier Gómez Valerodel asedio por Albert Garcia EspucheEN GENERAL, EN UNA SOCIEDAD EN CRISIS SE APRECIAN MEJOR ALGUNOS DE LOS ELEMENTOS QUE LACARACTERIZAN. ANALIZAR EL PERÍODO DEL ASEDIO DE BARCELONA DE 1713-1714 RESULTA MUYEFICAZ PARA APRECIAR RASGOS DE LA SOCIEDAD QUE LO SUFRIÓ, UNOS RASGOS QUE NO SON FÁCILESDE VER O DE VALORAR EN SU JUSTA MEDIDA SI SE OBSERVAN TAN SOLO LOS AÑOS DE CALMA.La Barcelona del final del siglo XVII e inicios del XVIII funciona en relación con su entorno inmediato y cercano y, al era una ciudad dinámica, que disfrutaba de una eco- mismo tiempo, con ámbitos geográficos muy alejados. La Bar- nomía pujante y de una vida social, cultural y cotidiana celona sitiada ya no era del todo Barcelona sin los intercambiosintensas. En ella contaban decisivamente la fiesta, la danza, la con Cataluña y el resto del mundo. Su situación se acercaba a lamúsica, el juego en espacios públicos, el teatro y los jardines. ciudad de noche de los períodos normales, cuando las puertasLa alimentación resultaba variada y en la indumentaria habían de la muralla se cerraban y era preciso esperar al nuevo día paratriunfado la diversidad de tejidos, piezas, ornamentos y colo- reiniciar las entradas y salidas. La Barcelona de 1713-1714 tuvores. El nivel de vida del conjunto de la población barcelonesa que vivir, con las puertas forzosamente cerradas, una larga nocheno había dejado de mejorar a lo largo del siglo XVII y cada vez de casi catorce meses.más personas tenían acceso a más bienes. La característica másrelevante de la evolución de la sociedad barcelonesa en ese Considerar la vida en la capital de Cataluña durante la etapasiglo fue, en efecto, el progreso en la vida del conjunto de la del asedio obligaría, sobre todo, a referirse a las actividades y apoblación, con aspectos destacados que iban desde la mejora los actos del todo habituales que dejaron de ser posibles. Ocu-de los interiores domésticos hasta las largas series de obras te- paría más tiempo hablar de lo que se dejó de hacer que de lo queatrales representadas en la Casa de las Comedias; desde la pre- fue posible continuar haciendo. La vida cotidiana pasó a ser vidasencia creciente de instrumentos de música en las casas hasta no cotidiana.los muy diversos tipos de productos que, con intensidad cons-tantemente aumentada, llegaban desde medio mundo, etc. Algunas realidades que el asedio impuso a la ciudad no nos pueden sorprender. Tenían que ver con el colapso de la econo- Además, cuestión clave, aquella Barcelona presentaba unos mía, el incremento inexorable del hambre, el miedo al bom-grados de participación ciudadana en el gobierno municipal bardeo, la lucha contra el enemigo, las heridas, la muerteque eran muy considerables. violenta, la pérdida de personas queridas... En síntesis, al inicio del siglo XVIII la ciudad tenía frente Sobre el hambre hay que decir que era casi imposible no su-a sí un futuro tan o más prometedor que el de las otras pobla- frirla en una población bloqueada militarmente durante unciones de tamaño similar de su contexto geográfico. Podemos tiempo muy largo y, a partir de un determinado momento, condecir que no estaba en “decadencia”, como ha explicado du- considerable eficacia. Se sumaron dos causas del hambre: la ca-rante mucho tiempo el tópico historiográfico, sino que era, por rencia de alimentos y la falta de dinero para poderlos comprar.lo menos, “normal”. Unos pocos aprovecharon la situación al vender caro aquello que consiguieron comprar; y la gran mayoría de la población fue laLOS MESES DEL SITIO víctima, ya que no disponía de medios para adquirir práctica-Con la situación de asedio, Barcelona cambió de forma radical. mente nada. La mejor manera de entender la situación es leer elUna ciudad sitiada es una ciudad trastocada. De hecho, pode- diario inédito del valenciano Josep Camañes, donde narró lasmos decir que, en algunos aspectos, ya no es una ciudad, si por dificultades de cada día para conseguir un pedazo de pan.ella entendemos un lugar de intercambios, de entradas y salidasconstantes de personas, productos e informaciones. Una ciudad El miedo que pasaron los asediados es también fácil de ima- ginar. Ya avanzado el sitio, el terror provocado por el bombardeo borbónico originó, entre otras cosas, cambios en el lugar de re-
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