EL PODER DE LA POESÍA - RAÚL E. SÁNCHEZ

Prefiero sufrir a no volver a sentir, tengo miedo de no volver a sentir. 51

UN SOLO CUERPO Búscala, deséala en tu mente, en tu corazón nunca pierdas la ilusión. Será un tormento tu compañero de viajes, será dolor y sufrimiento hasta la llegada. Pero arribas y el Sol sale, cuando veas la magia será un nuevo día un nuevo Sol. Piénsala, no la olvides, que no se oscurezca tu noche, mira como ríen las estrellas que acompañan a la Luna. Disfrútala, amala aún sin sentir su cuerpo, sin sentir más que la mala señal del desencuentro. Atráela, siéntela aún en la distancia, espera, espera, 52

serán un solo cuerpo fundido en el reencuentro. Desnudos aliados en un mismo sendero, serán como uno, como un solo cuerpo. 53

EL PLÁTANO DEL PÁRAMO Un Plátano creció en un solitario páramo de yuyos y lapachales, en donde habitaban malezas y alimañas. Es que cada rincón del globo terráqueo alberga un lugar para cada quien, que llevado por un viento etéreo, pueda arraigar, florecer, fructificar. Este será su reino y la propagación de la especie, su reinado. Nadie lo crea así, se crea solo, de manera aleatoria o como capricho de la naturaleza, como diríamos nos, los seglares. Capricho o voluntad divina, allí está y seguirá estando, para dar sombra a quien corre bajo el Sol y necesite descanso para poder continuar. 54

Sol implacable cargame de energía, que los vientos con sus nubes de tierra me hagan más duro y resistente por si acaso alguna persona atraída me mire y sonría. Porque me verá más fuerte por dentro y más entero por fuera. Entonces mi soledad no será un castigo, porque ésta será mi alegría. 55

CUANDO SANEN TUS HERIDAS La luz del amanecer de un cielo rojizo disipa la niebla de mis lágrimas. De mirarte es menester de amarte necesidad, cierro entonces los ojos para buscarte en mis adentros. Me imagino tu mueca de sonrisas de luz, te veo despreocupada sintiéndote enamorada. Hablando al viento tan segura vaneando, dices que te amo y eso es cierto. Más sufro la ausencia de tu espíritu ignoto y aunque sufro por dentro tu presencia añoro. Te veo sonriente figura omnipotente, en tu cintura me enrollo, tu desliz espero. 56

Tu gesto esconde tormentos en tus labios hay resentimientos, pero en un nuevo cielo llegará la caricia esperada, caricias que curan caricias del cielo. Cuando el amor sane tus heridas, habrá sanado también esta opaca melancolía. 57

ATRACCIÓN Sueña que juntos verán del día su amanecer, sueña que no se ha ido, que aún hace su andar tu camino. Que se unirán en el éter vuestras auras y en la tierra vuestros roces encenderán la ilusión. No veas con los ojos mira a través de tu alma, espera un nuevo día, espera el alba. Cuando piensas, su ser viaja a través del espacio hasta tus cálidos latidos y anidará sentimientos entre tu corazón y su cuerpo. Atrae a tu mente su voz, déjate endulzar por su música. 58

Rememora cuando sus besos transportaban tu espíritu y ya no querías volver. Siente sus manos caricias de un paraíso. Besa sus pies en sueños, imagina con profundo sentir que enredas en su pelo tus dedos. Sueña, que antes que un nuevo Sol salga, antes que la ilusión se apague, sentirá tu figura latiendo en su pecho, sentirá la atracción, sentirá con vos. 59

PORQUE EL AMOR ES Porque el amor es eso, es una mujer más todo lo que representa. Más sus delirios de enamorada, más sus caricias calmas. Es un nombre que escribes en tu almohada. Es el hada que aparece en tus ensueños, es la luz de tus noches solitarias sin sueño. La que parte tu corazón, pero también lo arregla enterneciendo tu alma dándole sentido a tu vida. La que te regala sus sollozos también su algarabía, la que moja tu hombro con lágrimas de alegría. La que se une a ti como fuente de placeres, la que es excitante y su piel ardiente. 60

Porque el amor es un nombre que no olvidas, que hace una muesca en el alma, más todo lo que representa. 61

ESTAR ENAMORADO Su mirada de luna dibujada por pestañas largas que se unen al horizonte, me llena de luz el alma. Entre sus labios rubíes brillan blancas como estrellas, sus bellas sonrisas, como música de ángeles. Su tierno corazón, en medio de un limbo de generosos pechos, late por mí, por mí palpita. En su vientre de nubes reposa mi cuerpo vano, descanso del paraíso de buena sombra en verano. En sus piernas camino sin dudar flotando, como el amor es vuelo vuelo caminando. Sus pies no rozan el suelo, por eso de andar flotando, paso a paso en el cielo es estar enamorado, es amar flotando. 62

SIEMPRE ESTARÁS PARA MÍ Ser de intrigas de lo que mis ojos ven, entre real y no real, que vuela y que flota mas en su andar deja huella. Ser que no lo puedes mirar que en su fugaz tránsito no le verás más que brillar aún si quisieras tanto. A este ser no has de ver sus alas lo alejan de ti, ve a buscar por última vez para jugar y volver a querer. Ser ausente de la aurora has de iluminarte ahora para poder saber de ti, saber que eres tú quien me ve, saber que siempre estarás para mí. 63

POESÍA DEL OLVIDO Qué fácil es el olvido, cómo se pierde memoria de cosas que se creían aferradas a una historia. Parecían infinitas pero se desvanecieron un día, ya no hay recuerdo ya no emociona pensarlo. Ni las fotos de la mente de ese pasado impotente pueden devolver la emoción de lágrimas por lo que fue. Ha muerto aquello que era vida, ilusión, cuidados, la esperanza de ser juntos un ejército del amor. Qué fácil es el olvido. Desesperanzar es como darle un final a lo vivido, cambiar por un sentimiento de falso amor dirimido. No habrá nada que lo vuelva en tanto impere el encono. 64

Se perderá en el aire, sin mnémicas de ese tiempo, toda aquella bella historia que bien exaltaba el alma, disimulaba la escoria. Se han borrado momentos y ya no queda nada más, cuan fácil es el olvido tan difícil es perdonar, tan difícil es... regresar. 65

DE ILUSIONES SE ESCRIBE Vive el liróforo de sus ilusiones, de escribir su experiencia de narrar su existencia. Vive mirando con ojos de esperanza y amor por la vida, y así contemplando sentires de adentro. Pensamientos abstractos en palabras líricas, metáforas románticas que endulzan los oídos elevan el alma. Que la vida es amor y sueños y los sueños ilusión, mas escribirá cada quien según su renglón. Será una puerta al amanecer para unos, será la puerta estrecha o aquella infranqueable para otros. 66

El paso estrecho o el portal del tiempo a espacios de anhelos, pero será para todos según la pasión e intensidad de sus deseos. Escribe el liróforo de ilusiones eternas, de amores perdidos o reencuentros soñados. Escribe el poeta con sentida letra, es su vida hecha un poema, escribe su historia. 67

ÉL AÚN LA SUEÑA Transita desolado, por una herida él va por la vida obnubilado. Aquellos ojos distantes aún lo miran, aún brillan de amor y locura, enardeciendo la llama de sus sentires. Aún lo acarician los recuerdos, aún siente la suave textura de aquellos pechos soñados, que aunque blandos como las nubes del cielo, se sienten tersos en sus manos. La forma de apretar sus cuerpos en inmortal abrazo. Aquella imagen aún lo invade en su piel, en sus deseos, en cada tramo de su ansioso ser. Aún la ve en la puerta, cuando su ausencia comienza a producir la pena de ahondar la tristeza. 68

Aún la sueña, la ve enredándose en su cuello. La sueña despierto, la espera atento, dejará que el tiempo ... Dejará la puerta abierta. 69

ELLA Cuando camina no parece tocar el suelo, camina flotando como ser del cielo. Sus ojos grandes, como Luceros gemelos, cuando miran ilusionados hasta el firmamento iluminan. Sus delicadas manos que buscan y hurgan todo mi ser y hasta mi esencia, sanan cuando acarician, sanan la tristeza gris de los momentos de ausencia. Sus brazos de porcelana se apoyan suave en mis hombros, emitiendo tibieza su pose emanando perfume su roce. Cuando ella camina hacia mí me envuelve su halo, mi aura brilla. Cuando ella sonríe mi corazón sonríe, sonríe la vida. 70

EL DESEO DEL ÁNGEL Sufrió de deseos al espiar humanos haciendo el amor. Quiso ver qué era aquello de suspirar y gemir, aquello él también quería vivir. Bajó el ángel a la tierra a sentir la piel, aquella sublime experiencia de rozar los cuerpos. Pero solo miraba a esa dama encendida en pasiones. El gesto seductor de su boca, el movimiento sensual de sus manos, las curvas blandas de su cuerpo aterciopelado. Tanto la deseó que acercarse intentó más fue su sorpresa que ella también lo amó, desde el prístino momento en que lo vio. 71

El beso duró instantes eternos, sus dedos no dejaban de acariciar y experimentar, sentir aquel cuerpo tibio húmedo y excitante. Así aprendió que entre cuerpos y amores hay también gloria, no la gloria del cielo sino la del encuentro de dos que se buscan, de dos que se encuentran ... que se encuentran para amar. 72

OJOS DE HADA Ojos de hada con el brillo de una esmeralda, inquietos como su ágil y ubicuo cuerpo. Verdes como la esperanza de ser acariciada con amores eternos, infinitos, de ser haitada de pasiones. Ojos que al mirar iluminan la vida, que enamoran sin querer. Ojos con magia su mirada placer. Ojos verdes como la pradera por la que corren lucientes mis alegrías e ilusiones, por la que vuelan mis sueños. Ojos que son el alma, por mis amores robada de mil besos colmada. Que con ellos sueñas que eres mi dueña. Haz de mirarme si me quieres como dócil subyugado, cabeza gacha y de amor perdido. 73

Ojos verdes si me miras ahora entonces te devolveré la mirada, entonces serás mi dueña. 74

ASÍ LA DIBUJO EN MI MENTE La veo, la pienso, así la dibujo en mi mente: De mirada dulce y piel caliente, de espalda enjuta más su cintura estrecha, caderas robustas que sean música al andar. De piernas firmes cuál columnas de marfil, con brillo en su sonrisa y cálidas sus manos pequeñas. Así la dibujo en mi mente, de pies tallados en mármol y flores en su cabellera. Como una obra de arte pero no cualquiera, con ojos grandes que me hipnoticen como una quimera. 75

TE ESCRIBO HOY Te escribo hoy lo que me inspiras, lo que siento, que son las flores en el jardín de mi corazón... Son pétalos las letras que vuelan con tus suspiros. Soy el amanecer que ilumina nuestro amor, soy el viento que acaricia tus rosados pómulos, soy el Sol que da brillo a tu sonrisa. Soy sombra debajo de tus pechos, soy el suelo de colores alfombra de tus pies. Soy la gota que recorre tu espalda, el perfume de tu ardiente piel. Soy el embajador de nuestros excitantes abrazos, de la ternura de tus manos. Te escribo hoy, con tu imagen frente a mí y con los sueños que me haces vivir, no escribo de ti, escribo mi historia. 76

TE DECLARO MI AMOR Bajo un cielo de estrellas, bajo la luz de un farol de una plaza olvidada, te abrazo, te beso. Bajo luciérnagas mil que pueblan la noche, te declaro mi amor desde mis entrañas y como testigo el silencio. La Luna se oculta y solo queda una sombra en este viejo y gastado banco, habitado por mi tristeza y el despojo de sentimientos ocultados injustamente. Los senderos vacíos me acercan aún más a mi soledad, al anhelo de verte a mi lado suspirando emociones. Bajo este farol de luz que agoniza te declaro mi amor mirándote a los ojos, sintiendo tu perfume y la dulce suavidad de tus labios. 77

Te declaro mi amor una y otra vez en mis ensueños esperando que regreses si acaso tú también me sueñas. Te esperaré en esta plaza que sabe de besos, de tantos profundos suspiros y de mis declaraciones con trémula voz a un corazón ilusionado. Declamaré mi amor a las luciérnagas de la noche, les pediré que te cuenten que aún te sueño, que todavía te espero. 78

ASÍ ES MI AMOR El amor de mi vida no pierde su elocuencia cuando habla mirándome de reojo. Más bien se sonroja pues murmura muy cerca quitándose también su ropa. El amor de mi vida es de andar divertida acurrucándose para que yo la encuentre. Estalla en sonrisas que acarician mi alma, ríe y juega mientras nos frotamos la piel. Hasta que se agita y emocionada tiembla colmada de pasión. Arde entonces con fuegos que queman mis labios, que la buscan en cada movimiento, en cada rincón de su cuerpo. 79

El amor de mi vida no sabe esperar, el final lo determina su arrolladora fuerza que desde su interior estalla cual volcán en erupción. Así es su lujurioso ser, así es la que me premia y agradece con cálidos mimos después de dejarme hacerle el amor. 80

NO SÉ POR QUÉ CALLA No sé quién es la que es, se pega a mi lado suaviza mis noches y roza mi espalda. No sé si es materia no sé quién es ella. Si blanda sibila ni sé por qué calla. Si sombra de ensueño si es placer del Hades o musa del cielo, no siento su halo. No siento si emana el calor de un abrazo, no huelo el perfume de su piel lozana. No percibo humedad en su cuerpo austero ni su ser ardiendo con fuegos por dentro. Quisiera sentirla mía y bien querida, que ella a mí me pida la vida en un beso. 81

Ser de otro universo quiero poderla hallar, no quiero a otra alma llamar, solo a ella y con ella liar. No sé quién es ella pero la siento aquí en donde siempre está, no sé por qué calla. 82

ATARDECER Desde acá se ve el fuego en la lontananza que dibuja un Sol que se oculta de a poco. Mezclándose con los nacientes brillos de una ciudad de belleza opacada por el encanto de un atardecer veraniego. Ella, en medio, camina despreocupada en la arena aún tibia, descalza. Sin olvidar a quien la observa, que más que amar idolatra su mujeril estampa. Sus pies besan el agua al tiempo que el astro enrojecido tiñe de pasión su silueta, realza cada parte de sus líneas como las pinceladas del artista que imprime los claro oscuros de su obra. Su figura obnubila mi imaginación, seduciéndome su forma de ir, de andar, de alejarse, adentrándose en el mar, confundiéndose con el horizonte en este espectáculo estival. 83

Una suave brisa marina me trae los recuerdos de sentires de los dos, de antaño. De instantes transpirados en la cama, de besos húmedos, de manos llenas. Desde acá puedo ver que todo lo que me atrae, es la obra de un Dios inspirado, que todo no es más que mi corazón que no sabe mezquinar amor. Desde acá puedo ver la mujer y el esplendor de sus sentimientos. 84

PULSIONES Pulsiones de un inconsciente acostumbrado a sus sonrisas, ¡qué caricia para el alma cuando apretada a mi cuerpo liberaba desde su más hondo sentir, haitada de emociones, un cálido y perfumado con su aliento suspiro! Su aterciopelado cuerpo vano incrustado dentro de mi torso, elevaba la temperatura de la piel de los dos. Las innumerables caricias cual vientos tibios del verano, la suavidad infinita de sus manos inquietas. La costumbre de mirarnos, hasta llegar y no llegar a materializar en un acto tanto sentir que no tiene tiempo ni un lugar en el espacio físico. Que es del universo entero que cada suspiro devuelve como un eco. 85

Ecos de una sombra agitada, una sola sombra fundida de dos nunca olvidada. Pulsiones que me sumergen en actos y determinaciones, como tirano Dios que manda que regrese a sus caricias, que sufra sus miradas... que me ahogue en sus suspiros. 86

ORQUÍDEA DE LOS CIELOS Maldosa postura exhibía, sin mala intención particular dejaba fluir su apatía, mas ni ofender ni herir quería. Era de andar en soledad sin más compañía que su sombra, pero en su interior rogaba que alguien el acero franqueara de sus latidos la cubierta. Se abriría entonces al gesto varonil de un delicado y cuidado roce, como flor en primavera después de la lluvia primera. Mas la incomprensible humanidad le ignoró dejándola sola en su sufrir. Flagelada su alma vivió y su destino trajinando siguió, exhibiendo la más perfecta belleza que jamás dama alguna ostentar pudiera. Orquídea de los cielos sin parangón su hermosura, privilegio del paraíso para los ojos, la mejor bebida de los dioses. 87

Se fue alejando de los terrestres elevándose entre poderosos ángeles, que le ayudaban y consolaban por su triste experiencia en la carne. Se fue sin haber amado, se fue descarnada y sin recuerdos. 88

DE CARNE Y PIEL Como resplandeciente centella que corre por su destino, pasó indiferente ignorando todo en su camino. Pasó casual y por si acaso, o tal vez otra cosa buscaba pues el firmamento dejaba. Sus tiernos ojos marcaron en mi sentir, una profunda y dulce herida. Hasta mis latidos alteraba aquella mirada. Siguió caminando opacando las estrellas su andar. Fue mi dicha encontrarla yendo y viniendo por la callejuela. A su cruce me llevó el camino y le dije entonces: ¿Sola? La luna nos regaló un hermoso gesto al tiempo que ella acariciaba mi alma con su sensual pose. Era ella, la que dejó su sino, la que ahora me acompañaba, no como ser del cielo sino como de carne y piel, piel tan tibia como sus besos. 89

AMOR Y LOCURA Como gotas de este vino llegan a mis pensamientos románticas historias de amores y privilegios. Privilegios que prodiga la vida para quien por alguna mujer ha perdido la razón, por alguna razón tras una falda. Y sin miramientos ocupan mis pensamientos, tanto que ya no puedo ni recuperar la sensatez. Que unos ojos te vuelven loco y la cordura se espanta ante una mirada sensual y atrevida, ¡me desconozco! Como las gotas del vino cristalino mi corazón se expone transparente, se expone al amor, al amor ciego, que es un salto al vacío. ¿Y qué si es un salto? La vida es un salto, locura de amor, amor y locura. 90

SOY DE LA CALLE Soy de la calle, de la calle de los vagos y despreciados, pero también del laburante atorrante y sus pecados. Mas la calle me ha enseñado a andar derecho y al mal poner el pecho, a la necesidad ignorar y la felicidad buscar. Que no estarás solo por bien obrar. Que las putas son putas pero por Dios... ¡Qué lección la vida! De quien menos lo esperas el bien acaricia tu alma. Te devuelve el sosiego, como aleatoria magia, no de manos finamente arregladas del decente, culto y religioso, a veces sí, a veces no. A veces su mano te ofrece alguien que es escoria para cualquiera. 91

¿Escoria? ¡Por Dios! Escoria de la sociedad es el desamor y la indiferencia, escoria no es quien ha aprendido a amar. La calle me enseñó que no es el trato refinado ni el habla del más letrado, como tampoco el respeto ni la palabra elegante, lo que permite a las personas ser felices. Si no la misericordia, la empatía, la conciencia de ser parte de un todo con el universo. Es ver a la cara al necesitado y actuar en consecuencia. Aprendí que nadie es juez de otros, que solo quien perdona será perdonado, ¡que nadie está libre de pecado! La calle me enseñó también que hay que ser muy varón para poder amar sin juzgar. 92

Que no es importante lo que tienes pues nada te llevas de todo cuanto hayas logrado, que solo se recuerda al finado bien o mal según lo que hizo, según lo que fue. Que en la cadena de sucesos únicamente el amor determina si te irá bien o te irá mal. Está hecho tu destino y determinado por cuanto de la vida has aprendido. Como hombre poder amar, o como lo que eres, pero con todo lo que tienes relegando a tu propio ego. También aprendí de andar, que no es el más vivo feliz, sino aquel que no sabe cómo su corazón mezquinar. 93

ÁNGEL DE LUZ Ángel de luz de mil noches estelares, ilumina esta ilusión que se apaga, que se pierde en la noche de siniestras soledades. Haz que se pierdan los miedos, la indiferencia solapada que sugiere dar la espalda al sentir profundo del alma. Que se borre el olvido de un desamor que no ha podido ni zanjar los destinos, ni agudizar el tenaz corazón dolido. Haz que la sombra de dos sea una, que la piel se amolde a sus sentires, que sus dolores huelan a fuego de amores. Que vuelvan los gorriones, a revolotear en sus nidos chirriando en los machimbres de mi tejado. Que vuelvan los trinos idílicos de amatorias de antaño, ¡los suspiros perfumados de sexo! 94

Brilla en el amanecer de un nuevo día, que el sentimiento vuelva con la fuerza del universo y la pasión sea como lírica sinfonía de musicales corazones. Ángel de luz vuelve al verano su Sol Y a mi pecho el latir, que sea el mismo sentir, que sean uno ... que sean siempre. 95

FALTAS A MI LADO I La luz rayana del alba y un Sol rojizo abrazan el cielo de una bella mañana de verano. Solo tú faltas a mi lado. En el hontanal se elevan los pájaros, cada cual siguiendo unido en perfecto vuelvo dirigido. La espesa niebla de madrugada suena a gritos de aves que pelean chirriando en la altura de los árboles. Yo en cambio, cobijado en mi cabaña de ensueños, haré un nido de recuerdos con instantes de nuestra pasión y su imagen. Tanto desborde de amor soñado que alcanzaría para infinitas vidas y aun así, no vuelves a mi lado. 96

Todo mi sacrificio, existencia vana, por si acaso me pidieras un día que te busque haitado de sentires para viajar al paraíso. Mi tenaz corazón deseoso no cesa en su esperanza de encontrarte si acaso pudiera, si acaso un milagro ocurriera. Pero no hay poder superior a la muerte, y tú injustamente, faltas a mi lado. 97

FALTAS A MI LADO II El aura enceguecedora del alba y una luz rojiza, abrasan el cielo de una bella mañana estival. En el horizonte elevan vuelvo mil pájaros que se robaron mis sueños. Sueños de volverte a tocar, de acariciar tu alma con los versos que tu idolatrada figura me inspira. Sueños de hacer volver la risa y aquella mueca distendida, feliz de saberte protegida, por los largos brazos de mi sentir por ti. Se han volado la ilusión y el deseo de lujuria y pasión, se esfumó la inagotable imaginación, que a nuestros cuerpos reunía en estelares lugares del firmamento. Se fueron los roces que encendían nuestra piel y del corazón provocaba los más agitados latidos. 98

Volverán después del miedo de perder hasta los recuerdos, volverán después de la nostalgia, volverán tal vez, cuando no faltes a mi lado. 99

FALTAS A MI LADO III La luz enceguecedora del Sol de un día estival que invita a soñar, me eleva, con la ayuda de titanes alados, hasta el cielo azul donde ella habita. Entre peleas de sentimientos encontrados, existe su halo eterno e inmaculado. La niebla embrujada del amanecer deja lugar para las más pretenciosas y delirantes ensoñaciones, que crecen como crecen mis búsquedas, al tiempo de sentir en la piel la suave brisa de sus caricias. Siento el calor de sus pechos tersos que encienden mis ilusiones, siento los torbellinos de pasiones idílicas que me sueldan a sus noches. Aún me toca y me emocionan sus caricias perfumadas, su cálido abrazo y su urgencia por alcanzarme en la cama. Si aún hoy me perdona aún es parte hoy de mi existencia. Su sombra crece junto a mí 100