sorprenderte, día a día, a ti mismo, con iniciativa y valor.
Como el bambú Muy lento, casi sin darnos cuenta arraigándonos muy fuerte, nuestra amistad comenzó a crecer; Y así fue, que nos amamos, de repente. Somos como el bambú cuando sus semillas plantas, creerás que nada ha crecido hasta que muchos años pasan. Solo la perseverancia y el riego será la receta magina para que sus raíces se asienten y la planta crezca fuertemente. Se elevara bien erguida buscando los rayos del sol, absorbiendo su energía y en sus ramas, retener su calor. Somos como el bambú, perseverantes en el tiempo, captamos nuestra energía entregándonos a la vida. Somos como el bambú sin darnos prisa, continuamos, nuestras raíces se asientan y nuestro amor, se va elevando.
Mi sentir Como borrar de mi mente, tus ojos cuando me miran; Como borrar de mi cuerpo, tus manos que me acarician; Como borrar de boca, tus besos que me fascinan; Como borrar de esta cama, el fuego cuando me amas. Extraño el sonido del viento y los brazos que me abrigan; el arco iris en el cielo, y tus sensaciones… tan mías. Odio el paso del tiempo, cuando estamos juntos. Ansío, con muchas ganas, tu llegada apasionada. Me encanta nadar en tu mundo explorándolo… atrevida, mientras las estrellas se esconden, con miradas sugestivas. Mientras sigo soñando que tu regreses a mí, vuelvo en este cuaderno todos mis pensamientos. Todo mi sentir, creyendo oír el timbre mis latidos se aceleran, salgo corriendo a tu encuentro porque sé que estas ahí.
Mi luz, tu amor. Mis hombros están pesados por la carga que he de llevar, si te pienso, voy cayendo sin que me pueda agarrar. Me hundo en ese pozo con angustia y con pesar, y, ´por cada sentimiento expuesto, caigo dos metros más. Dirijo la vista hacia arriba buscando un halo de luz, ni siquiera lo que respiro me acerca a donde estas tu. Las lagrimas que voy derramando aflojan, rápido el suelo, y de lodo me voy cubriendo, sin encontrar tu consuelo. De repente, escucho un eco, con un sonido singular, y unas aves se acercaron para avisarme que estas. y el aire que me faltaba, ahora, ingresando esta y tu perfume ya huelo porque me vienes a salvar. Sostenida en una cuerda y con el sonido de tu voz, extiendo mis brazos heridos para alcanzar a mi sol. Nuestras manos se encontraron uniéndose con firmeza y con absoluta sorpresa
nunca más se separaron. Y con tu amor, en mis manos, sostenidos en tus brazos, me voy quedando dormida con una sonrisa en los labios.
Libélulas para amarte Sin importarnos, si llueve o hace frio, amanece cada día, y afrontamos, con sabiduría el destino, agradeciendo a la vida. Cada día, abandono la idea de perderte, revoloteando hacia todos lados, liberándome de sensaciones, angustias y engaños. Sobre estanques calmos, ríos y lagos con apacibles tonos verdes y azules claros. Como la libélula, por el tiempo que dispongas que yo sea tu mujer, tus dudas o tus deseos, aceptando el dejarte, cuando quieras, y si no puedo, con todo el amor que siento, consumirte y morirme junto a ti. Ser como ellas, que con su vuelo rasante, todo el tiempo, se exponen al amarse, liberando sus emociones con total soltura, creando luz, empatía y locura. Como la libélula, durante el día, voy a amarte y protegerte con mi vida o a matarte, si me fallas en las noches, porque se, que en ellas, tengo mis ojos hundidos y estando ciega, no puedo buscarte. Como la libélula, por el tiempo que dispongas que yo sea, tu mujer, tus dudas o tus deseos, aceptando el dejarte, cuando quieras, y si no puedo, con todo el amor que siento.
consumirte y morirme junto a ti.
Hasta la muerte Abrir caminos en la tierra, tirar bengalas hacia el cielo que iluminan nuestras noches, desvelándonos en los recuerdos. Este amor presente, tangible, que no deja de sorprendernos, por loco, audaz e indolente y no pretende estar ausente. Sin querer, va destruyendo paredes haciéndose, cada día, más fuerte, derribando muros propuestos amándonos hasta la muerte. Abrir caminos, derribar paredes, tirar bengalas, amarnos hasta la muerte. Cada día es un desafío que construimos con ahínco. Paso a paso vamos uniendo lazos de telarañas y nos llevamos la luna al caer en nuestra propia trampa.
Te propongo Tengo una propuesta para ti: vayamos a correr desnudos en una playa desolada, donde poder liberar la mente y no pensar en nada. Despojémonos de los vestidos; que el sol nos pegue profundo, y no perdamos ni un segundo de gritar todas las penas que supuran de las venas. Corramos por la orilla del mar, aspirando ese aire salado, saltando las caracolas que las olas nos traen al paso, mientras la tarde nos va dejando. Esperemos al sol caer, acariciando nuestras espaldas, y pegados nuestros cuerpos, descansemos, hasta que vuelva a asomar el alba. Te propongo otro día, de no pensar en nada, solo vestidos de piel salada, empapados por el agua que nos trae un mar sin calma.
Como alguna vez soñé Hace cinco años, tire al océano un botella con un mensaje que me costó mucho tiempo poder escribir tantos \"TE AMO”. Fue para desahogarme de ese pesar que sentía, y no entendí, porqué ahora, en tus manos caía. Que ilógicos son los tiempos para decir adiós; si yo era la única que esgrimía que había amor entre los dos. Te exprese mis sentimientos esos, que no he podido superar; me devolviste una respuesta que no pretendí, ahora, escuchar. Quizás la juventud y el \"no atarse\" hizo que nos dejemos de mirar; Sigo, hoy, sin poder pronunciarte pero jamás he dejado de pensarte. Imposible fue olvidarte y nunca lo conseguiré; quizás, en alguna vida, podamos concretar ese querer, sintiendo esas emociones que alguna vez cultive, y amarte muy profundo como alguna vez soñé.
Si me buscas... Si me buscas y no me encuentras, pregúntales a las estrellas que ellas saben que camino he tomado. Ellas guía mi andar, me dicen donde debo descansar y que es lo que debo observar. Hoy deje en sus manos, mi cuerpo entero, para que guíen mis pasos por el sendero correcto. Ellas conocen más que nadie todo lo que he vivido, y se han propuesto encaminarme en este mundo que es solo mío. Ellas han destapado el sol, que vive dentro de mí; han hurgado muy profundo y, puedo asegurarte, que con todo lo que poseo, si no consigo conquistarme, es mejor que no me encuentres, porque necesito descubrirme y aprender lo que es amarse. intentando el cambio desde adentro, antes de ofrecer mis sentimientos. Si me buscas y no me encuentras, no te preocupes, amigo, que estoy buscando mi propio camino, antes de poder abrazarte.
En la puerta o en la esquina ¿Te acordás como éramos? ¿recuerdas como empezamos? Teníamos… cinco o seis años, cuando por la ventana del quiosco de tu mamá, comenzamos a jugar: Así nació nuestra amistad. Más tarde, en las tardes de verano, hilo y aguja en la mano, con pedacitos de tela, le hacíamos vestidos a las muñecas. Y crecimos compartiendo momentos tristes y llantos, también música, mancias y alegrías. Luego llegaron los bailes y los amores adolescentes. ¿Te acordás aquellas épocas? Nos hicimos compinches y en otras, nos separamos. Pero el paso del tiempo, no pudo con nosotras: y siempre nos encontramos. En la puerta de mi casa o doblando la esquina, charlábamos ratos extensos, hasta que, de algún lado, un grito agudo salía: nuestras madres llamándonos que volviéramos al hogar. Hicimos nuestras vidas por caminos separados, y en la puerta o en la esquina, nos volvimos a encontrar. Ahora somos señoras con la silueta pérdida, la locura de siempre y la risa a flor de piel, unidas por una amistad que el tiempo no pudo separar.
Aquí estamos estas grandes señoras que, en la puerta o en la esquina, siempre, nos volvemos a encontrar.
Palabras y heridas Las estrellas No son las fugaces sino somos nosotros, los que nos escapamos; los que nos dejamos llevar por alguien que, en algún momento, promulgó palabras vacías tal alimaña que vertió, ellas, en tu interior. Esas mismas palabras que lastimaron, que cercenaron nuestros sentires, augurando, a futuro, desatino y desamor. Y nos fugamos, sin querer saber, con heridas sangrantes y profundas, que arribaron en aquel momento, dejando sin aliento esos sueños que alguna vez, construí en mi corazón. Todavía duele, a pesar del tiempo; mi historia, tu historia quedó trunca, regalándonos caminos distintos doliendo, por años, el alma, llorando cada día, desde que desarmamos ese vínculo que habíamos formado. Hoy, el pasado nos regala un encuentro, para tocar ciertos temas ahogados; quizás, podamos armarnos como algo o tomar, conscientes, caminos separados.
Amaneceres con frio Quiero amanecer en tus brazos haciendo el amor hasta el alba; y en el silencio de la noche y la calma, escuchar a la luna lo que nos canta. Quiero sentir tu mirada cuando se posa en la mía, y desear no ver más nada; tampoco necesito oír tus palabras porque son nuestros ojos los que hablan. Hay mariposas danzantes dentro de estos cuerpos, existe una orquesta de fuego encendido que es nuestra propia hoguera, y no la apaga ninguna melodía. Ya no callamos ni el silencio ni el ruido; vamos bailando expresando lo que sentimos. No aguanto estar sin tus abrazos; No soporto tiritar de frío cuando estas lejos mío.
Razones Otra noche pensándote, otra noche alternando mis pensamientos con los latidos de mi cuerpo deseando que estés aquí. Otro día más para disfrutar de la oportunidad que tenemos, donde nuestros mayores deseos sean sueños concretos. Otra razón más valorando aquellos espacios chiquitos, donde nos lucimos, siendo únicos y completos por la manera de entregarnos. Otro motivo para esperar que mañana se traduzca en hoy; y que hoy sea lo mejor en estos atardeceres que transitamos.
Playa y océano Necesito coincidir contigo sólo una vez, en tiempo y espacio, sentarnos sobre la arena y observar ese océano que tanto habla de ti y de mí. No necesito ni barcos ni palmeras, solo la inmensidad del mar y la arena que toque nuestros pies; mirarnos de frente y hablar de todo, lo que fue y lo que somos hoy. Quiero buscar las paz que hace tiempo perdí, caminar hacia adelante sin la necesidad de voltear hacia atrás mientras el sol este alto en el cielo. Ya no quiero encontrar un paraíso afuera sino llevarlo dentro de mí, y con poco, poder ser feliz, aunque tú hayas partido, al fin y al cabo, jamás te he tenido. Solo necesito sorprenderme, solo necesito playa y arena y al sol, besándome el cuerpo entero, entendiendo que aún estoy viva cuando la luna se asome en la noche.
¿Porque lo dices ahora? Sentí que me estabas declarando tu amor. Ese, que tanto espere en vano, el que sólo sellamos con un beso en el último aniversario. ¡Que loco! ¿Aniversario de qué? No fuimos novios, menos amantes, solo amigos y nada más. Ahora me entero que había más y no te animaste. Existía mucho amor de mi parte y lo sabías. Y comprendí que no estaba tan loca como me hacían creer. Cuanto lloré tu ausencia, necesaria y dolorosa. Cuantas excusas en vano del porque me alejaba. Cuantos pensamientos inconclusos para buscar como resolveríamos tal situación. ¡Que loco! ¡Que hermosa época! pero... cuanto cambiaría si debiera resolver ahora. ¡Ya no te escaparías! Ya no… sin intentarlo. Tendrías que enfrentar tus sentimientos o echarme de tu vida, tú mismo, yo no me iría. Quizás, así, hoy no sentiría la desazón de lo que no pudo ser. Si ambos nos hubiéramos animado... ¡Par de cobardes! Me gustaría que alguien me dijera que nos veía juntos en ese pasado y en ese presente, como alguna vez pensé.
El día menos pensado Ensayo mil formas de enfrentarme a ti, en persona. Será, el día menos pensado. Ya no lo imaginaba. Se me cruzan imágenes de aquellos momentos y lo que puede desatar este reencuentro. En mi casa o en la tuya, será el mejor lugar, para que nadie nos interrumpa y de todo, podamos hablar. ¿Como vestirme para esa ocasión? unos jeans y una camisa que te dejen sin respiración, o algo más formal, como siempre, que nos íbamos a encontrar. Una sonrisa y un simple “Hola” o un abrazo sin igual; se entrecruzan los pensamientos dejando a mi mente sin poder, nada aclarar. Y tú, ¿qué crees que encontrarás? la misma adolescente que te ama o una mujer cambiada que no reconocerás? De mi parte, quiero ver tu mirada; tu sonrisa que me encandilaba. Necesito que hablemos de todo aquello que ayer nos ha separado. Quiero saber de tu vida, todo; lo bueno y lo malo, también; de tus angustias, de tus penas, y de los planes que tienes por hacer.
De la mía, algo ya sabes, en una carta, te lo expresé; de mis sentimientos, no hace falta, ya los verás, otra vez. Espero que el momento esté cerca y no esperemos tres décadas más, para darnos la oportunidad de regresar el tiempo atrás. El día menos pensado, el momento, para mí, más soñado: estar frente a frente y hablar de aquello que quedo en el pasado. Sin presiones, sin tapujos, a corazón abierto, y exponer nuestros sentimientos, que, el otro día, nos separaron.
Mensajes luminosos Que ganas de escribirte, Qué ganas de no pensarte, que ganas de volver a amarte y no puedo. Que ganas de hipnotizar los sentimientos, Que ganas correr ese velo y asombrarme por ver luz para mirar. Que haya atmósfera para respirar; y haya cielo para ilusionar. Que haya cuerpo para abrazar; haya mensajes luminosos, que nos dirijan, ahora sí, hacia el mismo destino. Que ganas de saberte entero esperando mi llegada; que ganas de sentirte, otra vez, y que la separación no sea nuestra aliada.
Se me escapo la vida No sé que voy a hacer cuando te vuelva a ver; Hubo sueños que se escaparon doliéndome el alma, por no encontrar la forma de ganar tu amor. Cuanto tiempo ha pasado desde que decidí fingir otro amor que me aquiete ese dolor. Se me escapo la vida al intentar seguir sin ti; Se me escapo la vida solo recordando tu voz. Cuando te vuelva a ver, después de tanto tiempo, ¿sentiré las mariposas adormecidas en otro momento? Cuando se abran las puertas tendré delante mío la razón de mi existir y bajaré del cielo un rayo de sol que se dirija directo al corazón. Ya no sé si te conozco después de toda una vida; ya no sé si será el momento de conocer tus silencios. Cuando te vuelva a ver disipare dudas y respuestas. Cuando te vuelva a ver sabré porqué deje escapar la vida, recordándote, cada día, en silencio.
Ya falta poco El tiempo vuelve a transitar pasillos vacios donde, por mucho tiempo, no pude encontrarte. Camino meditando, a baja voz, cuando dejaré de buscarte, para desterrarte de mi ser. Se hace hastío, por momentos, me atormentan los pensamientos sabiendo que estas tan lejos que apenas puedo recordarte. Y hoy, el sonido de tu risa le habla a mi razón. Y el ritmo de tus palabras hace ecos en mi corazón. Desconozco que fue de ti, de tu vida y tu presente. Me motiva saber que existe hoy de aquel muchacho que conocí. ¿cuánto hizo el tiempo de nosotros? ¿Cómo modifico nuestros estados, nuestros gustos, nuestros cuerpos? ¿Que fue de ti y de mi? Se que pronto lo sabré, mis preguntas serán respondidas y contestaré tantas otras entendiendo que parte de esta historia escribiremos y que otra enterraremos. Se precipita ese espacio que, hasta ayer, seguía acomodando,
tapando heridas aún abiertas que estaban cicatrizando. Ya falta poco para ese día. Ya falta poco para cerrar heridas. Quiero visualizar el camino, y no puedo, de ese encuentro, por mi, tan esperado.
Sin darme cuenta Tiempo que rápido pasas cuando se trata de años; que lento que tu caminas, cuando la espera es un rato. Sin darte cuenta el presente hace poco era el futuro; y ese mismo presente, se ha ido, siendo parte del pasado. Sin darte cuenta los meses se han hecho años; los años se transformaron en décadas, y en el camino, vamos marchando. Cuando sea grande, decía de chica, voy a hacer tal y cual cosa; hoy si volviera a ser niña, cambiaría tantas cosas... Pintábamos los sueños, nos mareaba la calesita, dibujábamos con colores, era todo inocencia y dicha. Ayer, jugábamos a ser grandes, a ser importantes, estudiar y ser maestros, ingenieros o bomberos; Hoy rememoramos la infancia, pretendiendo ser simples pequeños. Hay deseos que se concretan, y sueños por los que se sigue luchando, bajo ese mismo cielo, el resto, sigue cambiando. Vida, que rápido pasas cuando se trata de años,
y sigues subiendo peldaños, recordando lo que dejaste antaño.
Llenarse de frio Hay días en que la música me sabe extraña, y cada tema que oigo es puerto de nostalgias. Los versos hablan de ti, en cada uno, te nombran, se hacen profundos vacíos porque es el fin de esta historia. Noto mi cuerpo echado como fruto caído; veo que estoy tan sola, porque tú te has ido. En otros, la letra me eleva y donde este, yo sonrío; quisiera gritar por las calles mi delirio contigo, entonando, al paso, esa música que a ti me recuerda; De pronto, razono, me ahogo me lleno de frio. Parezco estar en una pantalla que recorre mi vida; En esos parajes que pasan, me sacan sonrisas; hasta que el presente me arrebata y me lleva a mi nube, hacia la verdad que hoy existe, y me lleno de frío Quiero abrazarte en presente, invitarte a mi nube; quiero abrazarte muy fuerte y que nada nos suelte. Quiero escuchar esa música que tú me enseñaste; quiero mirarte a los ojos y escucharte decir que me amaste.
Solo ellos El se acercó por su espalda, le corrió el cabello y soplo; Un aire tibio bajó por su cuerpo, cuando sus labios se posaron sobre su cuello; ella suspiro al cielo. y sintió su cuerpo tras ella, acaparándola con sus brazos, susurrándole al oído que imaginen un paisaje a donde querer escapar. El día se hizo noche, y la cortina, balcón, para soñarse en ese paisaje que no pudieron determinar, porque llegaron los besos y las caricias dijeron presente. La desnudez de sus cuerpos los derrumbó en su mundo, conquistando su propio paraíso, ataviados sólo de piel, de miradas y sensaciones que permitieron que arriben en la inmensidad del momento que solo fue de ellos dos. Desataron pasiones que, solo ellos, saben alimentar y hacer crecer; sólo ellos entienden como llegar a las estrellas, al bosque o al mar; sólo ellos saben saciar con entrega total; con una magia inexistente y con el carisma de entender una mirada, un suspiro, un silencio. Solo ellos saben encontrar el momento ideal donde volar; sólo ellos saben entregarse por igual.
Vivir sin nada Existen dentro de mí, expresiones que quisiera describir, cuando te observó, a la distancia, amándote como encantada. Hay aroma de café que se huele y a leña recién cortada, Hay sabor a menta y chocolate y tu piel, sabe salada. Hay sonidos, hay canciones hay suspiros de aire puro; ángeles remontando vuelo, coleccionando gotas de rocío. Hay sentires muy profundos, viviendo, ellos, desde afuera; hay amores que están unidos en utópicos pensamientos. Es difícil deshacer lo que el amor ha unido, sin ti la vida va sin sentido, si no la vives conmigo.
Mientras tanto (bis)... Mientras pienses que soy poesía, seguiré disfrutando tus reacciones; Y seguiré sintiendo tus manos, como hoy, cuando el agua recorría mi cuerpo; Seguiré buscando tu boca; cada vez que aparezcas; seguiré amando tu cuerpo, cuando tus manos me toquen; Seguiré elevándome al cielo, mientras tus ojos me miren; Seguiré siendo feliz, mientras tu corazón siga latiendo junto al mío.
Hoy Hoy te daría toda la poesía que escribí el día que me quede sin mañana, mientras encadenada mis manos para no llamarte y secaba mis lágrimas para que no me vieran llorar, por lo que abandonaba. Hoy te diría todo aquello que guarde para un momento mejor, y mientras tanto pintaría ese paisaje que tantas veces compartimos. Hoy te miraría y expresaría, sin tapujos, aquello que te decía con miradas; todo aquello que me hacías sentir, y todo lo que oculte durante todo este tiempo que no supe de ti. Hoy apoyaría mi cabeza sobre tu hombro mientras escuchamos esa música que me hiciste amar junto a tu persona. Hoy sólo quisiera regresar a ese pasado y cambiar el futuro, para que esté presente hable de otra manera. Hoy sabría si hubiera sido feliz.
Simplemente: ¡Gracias! Porque un día llegaste a mi vida sin prisa, dedicándote a esperar mis tiempos, a conquistar mis miedos, a brindarme compañerismo y serenidad. Porque enarbolaste banderas de verdades, prometiendo sólo lo que podías ofrecer y superas, cada día, esos parámetros impuestos. Porque sabemos, ambos, el espacio que ocupamos; por la confianza, por el amor; por la dedicación y la templanza. Por ese sol, tu sol que ilumina mis días; por la luna, que, en distintas formas cada noche, tu, en ella me abrazas, por el café de las tardes, por tus besos y caricias. Por tus palabras que son mi aliento, hoy te agradezco, desde el alma, los sentimientos que tengo expuestos, siendo siempre mi inspiración y mi fuente de expresión. Simplemente GRACIAS.
Mis manos, mis ojos No quiero cerrar los ojos porque se me pasa la vida; No quiero mirar mis manos porque ellas me marcan los años. Ya no existe piel suave, tersa, ahora hay arrugas marcadas, que evidencian el paso del tiempo grabado por todos lados. Los ojos han mirado bonito, me enseñaron a ver lo de adentro; también la muerte rondando dejando el alma en descubierto. Con mis manos he preparado pastas, tortas, abrigos, vestidos; también han acariciado a mis hijos, lo más hermoso que he tenido. ¡Mis manos, mis ojos, que junta! ¡cuantas cosas han concretado! No quiero pensar ni en mis manos ni en mis ojos, por temor a que mis sueños se acaben sin tener el mundo que he añorado.
¿Quién se atreverá? ¿Quien se atreverá a causar desazón en esta historia entre tú y yo? Hemos tejido alianzas de respeto y amor, difíciles de disolver, si no damos lugar. ¿Quien se atreverá a cruzarse en este camino que construimos, poco a poco, apoyados por nuestros sentidos? Avanzamos despacio, a paso firme, deseando y compartiendo el escaso tiempo que tenemos. ¿Quien se atreverá a matar estos sentimientos? más vale que, quien se cruce, tenga herramientas potentes porque se, con razón, que no lo destruye cualquiera porque está instalado muy profundo en nuestro interior. ¿Quien se atreverá?
Lo que tú me das Me da mucha serenidad que estés muy cerca; me da mucha paz contar con tu presencia. En tus brazos me arrullo como niña y en tu boca me pierdo con tus besos tan frescos, tan míos. Me da mucha emoción que tú me cuentes cosas y atiendo como lector entretenido con su mejor libro. Me da mucho amor que tú me ames, de la manera que surja con tus caricias tan suaves. Me da mucho temor morirme de frío, en esas noches oscuras en que la luna se oculta. Y un mundo de sensaciones se me despierta con el saludo matinal que ya esta cómo impuesto. Te admiro como amigo, como padre, como hombre, quisiera armar corazas que no puedan dañarte. Me da mucha emoción que estés a mi lado y siento que el amor
está vez, no se ha equivocado.
Fue ¿Quien dijo que ya paso? ¿Quien te dijo que no te ame? Si creíste esa mentira, fue por tu misma sed. Siempre fuiste ese eslabón que nunca término de cerrar; esa herida que sangro, por amarte de verdad. Me permito comparar mi sentir con el mismo mar; o las arenas de su orilla, que, mojadas, no se aquietan, no se estancan. Sólo yo sé lo que sentí el día que dije basta, y me fui, pero mis lágrimas, no dejaron de sucumbir. Se remueven los recuerdos y regresa el ayer pasan como imágenes de películas en esta historia que, ahora se, ninguno pudo y ya fue.
¿Qué somos? Que somos, me pregunté esta tarde, entre mate y mate. Somos nuestras palabras vestidas de emociones, de historias, de colores que… a veces, nos idolatran y nos avivan con vehemencia; en otras ocasiones, esas mismas palabras, nos sacuden fuerte y hasta nos clavan espadas. Por momentos somos luz acción, brillo, amor; y en otros, melancolía, turbulencias y oscuridad. Somos satisfacción y orgullo cuando todo sale bien; somos inequidad y desencanto, cuando pinta todo al revés. Somos congruentes y capaces de elevar banderas de lucha; somos infieles e inseguros, cuando la pena es mucha. Que somos, me pregunté. Somos simples seres humanos que se abastecen de herramientas que tenemos a mano. Somos hombres, somos mujeres que luchamos por sustentar pensamientos y conocimientos que la razón nos ha mostrado. Somos seres humanos que, sin quererlo, muchas veces, nos equivocamos.
Definiciones ¿Se puede definir, en pocas palabras, los sentimientos del amor verdadero? ¿quién decide que el destinatario debe ser un solo corazón, en un mismo momento? Se están encendiendo semáforos y las sensaciones afloran entre lo platónico y lo real, entre lo adolescente y lo adulto, entre lo sentido y el morbo de lo que pudo ser. ¿Quien determina que lo que hoy se tiene, a medias, no es lo que vale la pena luchar, o me dejo llevar por ese amor de los dieciséis, que se confiesa ahora, moviendo cimientos, sin pensar en la mochila, que esto puede acarrear? Hoy, hay amor correspondido, que sentí por primera vez, quien se atrevió a borronear una vida de angustias y desamores. ¿Porque ahora estos sentimientos? y me doy cuenta que, no tengo nada en claro si tuviera que elegir; y me castigo por dañar el ahora, al pensar así. Remontó recuerdos de ayer deseando definir el sonido del mar, quebrándose en las rocas, en esa mañana resplandeciente de sol en los que nos dormitamos un buen rato, transformándonos en dos camarones que iluminábamos la noche, con la intensidad de nuestro color.
Y regreso a un presente casi perfecto, como nunca creí tener, donde quiero interpretar en dos palabras el aroma del café recién hecho o, nuestras expresiones al amar, el fulgor de las miradas, la fuerza que provoca la luna o el brillo del sol de nuestras mañanas. De mis poros emanan amor y vergüenza por no poder definir estos sentimientos, que me ahogan porque siento que los amo a los dos, con la intensidad del primer amor.
Amaneceres con frio Quiero amanecer en tus brazos haciendo el amor hasta el alba; y en el silencio de la noche y la calma, escuchar a la luna lo que nos canta. Quiero sentir tu mirada cuando se posa en la mía, y desear no ver más nada; tampoco necesito oír tus palabras porque son nuestros ojos los que hablan. Hay mariposas danzantes dentro de estos cuerpos, existe una orquesta de fuego encendido que es nuestra propia hoguera, y no la apaga ninguna melodía. Ya no callamos ni el silencio ni el ruido; vamos bailando expresando lo que sentimos. No aguanto estar sin tus abrazos; No soporto tiritar de frío cuando estas lejos mío.
Día gris este martes Día gris este día martes con síntomas petulantes, carente de emociones, lo transito de manera inerte. Viaje hacia lo repetido, expectante de consecuencias que validen los esfuerzos, ¡Que se logre el objetivo! Hoy es un martes distinto de los últimos vividos y, espero que a la vuelta, mi sorpresa, por fin aparezca. Camino cómo arrastrando un vehículo con carga mi emoción va flotando, también mi mente volando. Día gris, día presente con síntomas de baja estima y respiración furtiva, se asoma al estado ausente. Trunco de emociones va mi paso tosco y perdido, buscando que en el camino, por fin Febo se asome.
Search