LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 85 La segunda parte cuestiona si el comportamiento ciudadano de tales masones autóctonosresponde a un supuesto adoctrinamiento masónico-político, o si se trata de un proyectoindividual. Primeramente, argumentamos nosotros, la masonería no es un partido político, nitampoco adoctrina a nadie. Sí, posee e inculca una serie de principios éticos, que resultabancontrapuestos a la situación imperante en la Cuba colonial, con la que éstos se enfrentaban. Brevemente repetimos aquí, lo que ya escribimos, con respecto a este tópico, para elCongreso del CEHME en Gibraltar, en el año 2012. Citando el libro de la Prof. Margaret Jacob39dijimos: (1) las logias eran espacios en una nueva zona de la sociedad civil, donde (2) el méritodebía ser el único criterio de status dentro de la logia, (3) primero y por sobre todo, las logiaseran escuelas de gobierno; (4) las logias incuban la creación de sociedades civilesconstitucionalmente gobernadas, las que son (5) regidas por constituciones y elecciones”40.Tales valores diferían mucho de los de la sociedad colonial, donde los criollos se sentían (o seencontraban) en posición de inferioridad. Esto concuerda con lo que escribe el Prof. TorresCuevas sobre la masonería cubana después de 1878: “Las logias sirvieron de hábitat a esasnuevas inquietudes de quienes participaban, de quienes pensaban, y vivían en Cuba”41. En general, se reconoce que el GOCA fue una obediencia irregular por su fuertecontenido político, y que participó activamente en la organización del alzamiento de Yara, el 10de octubre de 186842. Mas no ocurre así con la Gran Logia de Colón. El Prof. Castellano diceque “la masonería insular representada por la Gran Logia de Colón, no solo se mantuvo alejadade todo proceso revolucionario-independentista, sino que además se mostró contraria almismo”43. Sin embargo, tal actitud distaba de ser unánime. En otra parte de su libro Castellanocita a Ramón Bru, masón del GODE, quien comenta sobre la masonería de Colón: “[sepretendía] cortar los recursos que el Gran Oriente de Colón enviaba ocultamente a lainsurrección que aflige a la Isla de Cuba”44. Luego, había masones ayudando a la insurrección.39 Jacob, Margaret. 1991. Living the Enlightenment: Freemasons and Politics in XVIII Century Europe. OxfordUniversity Press.40 Romeu, J. L. Estudio Demográfico del Nuevo Auge de la Gran Logia de Cuba: Período de 1980 al 2010.Simposio del CEHME. Gibraltar. 2012.41 Torres Cuevas. REHMLAC. Pág. 97.42 Más detalles, en el capítulo sobre el GOCA del Prof. Torres Cuevas, en su ya referenciado libro Seis Ensayos.43 Castellano. Ibid. Pág. 261,44 Castellano. Ibid. Pág. 78.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 86 Por tales sospechas y actividades, las fuerzas militares coloniales asesinaron, en febrerode 1870, en la finca San Juan de Wilson en los alrededores de Santiago de Cuba, al GranMaestro, al Gran Secretario, y a otros altos dirigentes de la Gran Logia de Colón, hechos a loscuales el Hno. Aurelio Miranda45 dedica un capítulo entero, y que el Prof. Torres Cuevas,incluye así en su libro: “La disoluciòn del GOCA no resultó suficiente para detener la represión antiindependentista. Generalizada la acusación de conspiradora a la masonería, el Cuerpo deVoluntarios –fuerza paramilitar española en la Isla- elaboró una lista que incluía las principalesfiguras, no ya solo de la masonería irregular del GOCA, sino también la de la de Colón. Losactos más violentos y depravados se cometieron en Santiago de Cuba. En la lista de losvoluntarios españoles de esta ciudad se incluyó a José Andrés Puente Badell, a la sazón GranMaestro de la Gran Logia de Colón; Esteban Minet, Gran Tesorero de ella, y otras prominentespersonalidades de ambas masonerías. Todos fueron llevados, sin juicio y sin presentación atribunal alguno, al campamento del ingenio San Juan de Wilson, a siete leguas de Santiago deCuba, y asesinados los días 13, 14 y 15 d febrero de 1870, por el comandante Carlos GonzálezBoet, quien, paradójicamente, también era masón. De Igual forma, en La Habana, eran detenidosnumerosos masones, resultando el hecho más relevante el asalto a la logia San Andrés –a la cualpertenencia el maestro de Martí, Rafael María de Mendive- y la prisión de los 52 masonescubanos, españoles y extranjeros que allí se hallaban”.46 Sin embargo, este importante evento histórico es omitido en el libro del Prof. Castellano.Tan solo encontramos dos cortas alusiones al mismo, en dos fragmentos. En la primera, a travésde una nota al pie, sin citar el nombre del Gran Maestro Puente Badell. Y en la segunda, comoparte del comentario del allanamiento, por parte de las autoridades coloniales, de la Logia SanAndrés, en La Habana. Seguidamente, las transcribimos: Primera: “Los años setenta fueron especialmente duros para la institución masónica, puestuvo que soportar el despliegue represivo policial454 [Aquí el Prof. Castellano refiere al lector a la45 Miranda, Aurelio. Asesinato de Andrés Puente. Historia de la Masonería. Capitulo XLII. Pag. 313.46 Torres Cuevas. seis ensayos. pp. 61 y 62; Torres Cuevas, REHMLAC, p.90.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 87Nota 454 al pie de la página, que dice]: Ponte Domínguez, F. J. José Andrés Puente, mártirmasón. Editorial Guerrero, Habana)”.47 Segunda: “La publicación [del periódico masónico] cesó como consecuencia de lasdetenciones producidas el 5 de marzo de 1870, tras el allanamiento de la logia San Andrés porlos Voluntarios, cuando se celebraba una sesión para rendir tributo al Gran Maestro AntonioPuente Badell”.48 Con relación a la primera cita, es legítimo preguntarse: ¿Quién era José Andrés Puente?¿Por qué se le llama mártir? El Prof. Castellano no lo dice. La respuesta a estas dos preguntas,está contestada en el segmento del Prof. Torres Cuevas, arriba transcrito, Con relación a la segunda cita, es igualmente legítimo preguntarse. ¿Por qué se rendíatributo, al Gran Maestro Puente Badell, en una sesión de la Logia San Andrés? Por cierto, elHno. Puente Badell se llamaba José Andrés, no Antonio. ¿Por qué los Voluntarios españolesallanaban, y se llevaban preso, a los participantes de esta sesión rindiendo tributo, de la LogiaSan Andrés, una de las más distinguidas de la masonería autóctona cubana? ¿Cómo pudo ignorar dicho importante evento el Prof. Castellano, quien frecuentementecita a los historiadores Aurelio Miranda y Eduardo Torres Cuevas, que no solo lo incluyen, sinoque lo mencionan en distintas partes de sus textos? Un hecho histórico tan importante, que hasido comentado en artículos sobre la masonería cubana, por autores nacionales y extranjeros? ¿Cómo es que esta importante omisión pudo pasar inadvertida, tanto por su mentor detesis doctoral, el también historiador de la masonería Prof. Manuel de Paz, así como por los otrossinodales del panel que leyó y aprobó su tesis de grado?Contrapunteo Cubano: Masonería y Autonomía Don Fernando Ortiz49, polígrafo y etnólogo cubano que brillantemente estudio la culturanegra en Cuba y acuño el termino transculturalismo, fue no solo un profundo estudioso dedocumentos sobre los afrocubanos, sino también un asiduo participante de sus actividades. Lostoques de santo, bembés, y festividades de los Orishas nunca le fueron ajenos. Ni tampoco los47 Castellano. Ibid. p. 27148 Castellano. Ibid. p. 22749 Font, Mauricio. Editor. Cuban Counterpoints: the legacy of Fernando Ortiz. Lexington. New York. 2005
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 88intercambios y entrevistas con ñáñigos, abakuás, babalawos, y otros practicantes de estasreligiones afrocubanas. Esta inmersión le permitió entender esa cultura, así como escribir Losnegros brujos, Los negros esclavos, y su obra máxima: Contrapunteo Cubano. En el espíritu de Don Fernando abordamos esta sección, para discutir el tema del aportede las masonerías autóctonas a los procesos coloniales de Cuba y Puerto Rico. Más, para ello,debemos comenzar por entender dos conceptos de primordial importancia: (1) la búsqueda delmejor sendero de nuestro desarrollo colonial, y (2) la función de la masonería, como institución.Analicemos el primero de estos dos conceptos en el ámbito histórico en que se circunscribe. Desde comienzos del Siglo XIX, muchos cubanos y puertorriqueños ya sentían elconcepto de Patria como estas islas –sin dejar por eso de sentirse también súbditos españoles50.Por ejemplo, el cubano Francisco de Arango y Parreño, en un reporte al gobierno colonialdurante la primera década de ese siglo, ya hablaba de Patria, y buscaba para ella el avanceeconómico, político y social -no necesariamente a través de la independencia política, aunque sisolicitando importantes reformas económicas y administrativas. Porque en Cuba y en Puerto Rico, durante todo el Siglo XIX, los criollos exploraronvarias tendencias hacia el desarrollo -pues había más de una. Son ellas la autonomía, elanexionismo, el reformismo, y el independentismo. En diferentes épocas, primaron unas sobreotras. Tales tendencias, aún en nuestros días, prevalecen bajo distintos nombres. La lucha por la autonomía en Cuba, por ejemplo, tiene una larga trayectoria. Ya en 1808el Padre José Agustín Caballero somete una exposición a las Cortes de Cádiz proponiendo unparlamento insular para Cuba, su Patria51. Durante el Trienio Liberal, el Padre Félix Varelasomete, como delegado de Cuba a las Cortes, un proyecto para Cuba y Puerto Rico, que no esaceptado por ésta. Tras el regreso de Fernando VII, Varela es condenado a muerte y tiene queexiliarse en EEUU. En 1825 se declara para Cuba el estatus de Plaza Sitiada, dando poderabsoluto a los Gobernadores. El gobierno colonial destierra, primero en el interior de Cuba yluego en España, a José Antonio Saco, el primer gran estadista cubano, por sus trabajos en prodel país, tanto desde la Universidad y la Sociedad Económica, como desde el periódico y la50 Maso, Calixto. Historia de Cuba. Ediciones Universal, Miami. 1998. Moreno Fraginals, Manuel. El Ingenio.Editorial Ciencias Sociales. La Habana. 1978.51 Bizcarrondo, M. y A. Elorza. Cuba/España: El dilema autonomista 1878-98. Colibrí. Madrid. 2001. p. 22 y 23
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 89tribuna. Saco fue el más enérgico promotor de la autonomía, proponiendo un parlamento insular,así como el más enérgico opositor a la anexión52 a los EEUU, idea que predominó en algunossectores cubanos durante las décadas de 1840 y 185053. Otros, como José de la Luz y Caballero, también masón según el Prof. Castellano, fueronigualmente partidarios de la autonomía y contrarios a la trata de esclavos, siempre dentro delsistema colonial. España, en vez de darles cargos en el gobierno insular, los hostigó o deportó.Después de 1855 los gobiernos coloniales se moderaron54, y cobró fuerza el reformismo. Alfracasar la Junta de Información de 1865, con la que se buscaba mejorar las condiciones de Cubay Puerto Rico, muchos criollos, frustrados por la renuencia del gobierno colonial a conceder lasnecesarias reformas, optaron por la independencia, y comenzó la Guerra Grande55. Al terminar dicha guerra, entre 1879 y 1895, fue el Partido Liberal Autonomista, en granmedida organizado y dirigido por masones56 el que, en decir del Prof. Torres Cuevas, “desarrollóla tesis de que resultaba preferible lograr por la evolución lo que no se había podido conseguirpor la Revolución”57. Esta filosofía, más acorde con el pacifismo masónico, proponía seguir unavía tal vez más lenta pero más segura, pues evitaría tres importantes peligros: la proximidad delos EEUU, la destrucción de la economía de la isla por una segunda guerra, y una rebelión deesclavos. Cuba sufrió las dos primeras, al concluir su Guerra de Independencia58. Puerto Rico, a pesar de ser más pobre y pequeña que Cuba, tuvo una trayectoria similar.Comienza con la elección en 1809, como diputado a las Cortes de Cádiz, de Ramón Power yGiralt, quien en 1812 llegará a ser su primer vicepresidente. Hostos, ya en la década de 1850,lucha en la prensa y el Ateneo de Madrid por la autonomía política y la liberación de los esclavosde Puerto Rico y Cuba, así como por una Confederación Antillana. En septiembre de 1868 se dael Grito de Lares, organizado por Ramón Emeterio Betances y Segundo Ruíz Belvis. España solo52 Papeles Políticos sobre Cuba, es una colección de los escritos de José A. Saco, sobre el tema.53 Su epitafio dice: “Aquí yace José Antonio Saco, que no fue anexionista, porque fue más cubano que todos losanexionistas.” Bizcarrondo, M. y A. Elorza. Ibid.54 Entre ellos, Serrano, Concha, Dulce y O’Donnell, entre 1855 a 1868. Bizcarrondo y Elorza. Ibid. Pp. 36—41,55 Bizcarrondo y Elorza, Ibid. pp. 42--5756 Soucy, Dominique y Delphine Sappez. 2009. Autonomismo y masonería en Cuba. REMLAC (Revista de EstudiosHistóricos de la Masonería Latinoamericana y Caribeña). Vol. 1, No. 1. Pág. 9557 Torres Cuevas, REHMLAC. Pág. 96.58 “La guerra cubana de 1895 produjo (…) resultados diametralmente opuestos a los imaginados por Martí”. Guerra,Ramiro. La Expansión Territorial de los EEUU. La Habana. Ciencias Sociales. Pág. 11
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 90entonces comienza a implementar algunas reformas políticas y sociales, como la Ley Moret de1870, instigada por Román Baldorioty de Castro y Julio Vizcarrondo. En la década de 1870, aunantes que en Cuba que estaba en guerra, comienzan a organizarse los primeros partidos políticos.No es de extrañar que, como ocurrió en Cuba, muchos de los líderes políticos fueran masones59. Los partidos autonomistas jugaron un papel preponderante en ambas islas durante esteperíodo, y fueron brillantemente representados en las Cortes de Madrid60. Tales autonomistasfueron los que condujeron la lucha ideológica con los integristas españoles, opuestos a talesreformas, y a la que José Martí llamó el reposo turbulento. Al final del este período de lucha ideológica, los cubanos perdieron toda esperanza dereformas y autonomía bajo España, y se lanzaron a la guerra de 1895. En 1898 ésta había llegadoa un impasse, similar al ocurrido en 1875 durante la Guerra Grande, donde España controlaba lospuertos y las grandes ciudades, y los mambises cubanos61, los campos. Fue solo entonces queEspaña autorizó la creación de los, tantas veces reclamados, gobiernos autonómicos en ambasislas. Demasiado tarde! En abril de 1898 desembarcaban las tropas norteamericanas. Resumiendo: ninguno de los regímenes políticos españoles del Siglo XIX: desde la Juntade Cádiz, en 1808; la restauración de Fernando VII ; el Trienio Liberal; el regreso de FernandoVII; Regencia y reinado de Isabel II; la Gloriosa Revolución; el reinado de Amadeo de Saboya;la Primera República; la restauración de Alfonso XII, hasta la Regencia y reinado de AlfonsoXIII; ninguno de ellos, tuvo el talento político de conceder a Cuba y Puerto Rico su autonomíainsular, similar a que tuvo el Canadá62, que tanto solicitaban a España. Como bien advirtiera JoséAntonio Saco: O España concede a Cuba derechos políticos, o Cuba se pierde para España63.Así sucedió! Y otro tanto puede decirse sobre Puerto Rico. Fue la política colonial de España y no el separatismo cubano ni puertorriqueño, ni lamasonería (que solo proporcionó un vehículo y una herramienta de trabajo), lo que produjo el59 Brau, Salvador. Historia de Puerto Rico. Editorial Coquí, San Juan, Puerto Rico, 197560 Fueron famosas las conferencias y polémicas de don Rafael María de Labra, representante de Cuba y de PuertoRico. Bizcarrondo, M. El Autonomismo Cubano. Historia Contemporánea. Vol. 19 (1999). Pág. 7461 Nombre despectivo que dieron los españoles a los alzados en la manigua, y que luego, en Cuba, fue distinción.62 Antonio Govín, Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba y Secretario del Partido Autonomista cubano, era unexperto en el régimen de administración de Canadá. Bizcarrondo. Ibid. Pág. 7463 Bizcarrondo y Elorza, Ibid. p.32
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 91Gran Desastre de 189864. El Prof. Torres Cuevas opina: “Cuba fue vista como una simplecolonia. En 1837 se excluyó de las Cortes españolas a Cuba, Puerto Rico y Filipinas (…) ladesasimilación política no era producto de una actitud separatista por parte de los cubanos de laprimera mitad del siglo XIX, sino consecuencia de una política sistemática de exclusión (…) dela ausencia de reformas y de libertades elementales que poseía la península, y no la isla”.65 El segundo concepto necesario para entender el aporte de las masonerías autóctonas a losprocesos coloniales, es la función de la masonería, como institución, en el desarrollo de losmismos. Existen dos posiciones extremas. La primera, dice que la masonería fue la gestataria delas revoluciones, y es esgrimida tanto por ciertos masones que quieren realzar la importancia dela Institución, como por los anti-masones que quieren hacerla culpable de todas las desgraciasespañolas, y en particular del Desastre del ’98. La segunda dice que la masonería nada tuvo quever con dicho proceso político, a pesar de que fueron muchos los masones que organizaron ydirigieron los partidos autonomistas de Cuba y Puerto Rico66, partidos que luego constituyeronmayorías en los dos gobiernos autónomos, tardíos, creados por la administración colonial para,infructuosamente, evitar El Desastre del ’98. Varios historiadores de la masonería cubana, como el Prof. Torres Cuevas, han abordadoeste difícil asunto. El Dr. Torres Cuevas cita al escritor masón cubano Garrigó: ”no es lainstitución masónica la creadora de conspiraciones, sino que su doctrina la hace incompatiblecon los regímenes coloniales (…) los masones, como individuos, sienten el deber de luchar porel mejoramiento humano social y nacional”67 Dice también el Prof. Torres Cuevas: “la GranLogia Unida de Colón e Isla de Cuba tenía sus elementos comunes (…) con el proyectorevolucionario cubano de José Martí (…) compartía la concepción ética, laica, que formabanparte de la acción social masónica (…) para una república democrática y laica”68. Y añade elProf. Torres Cuevas: “[Nuestra] preocupación es compatible con la de Garrigo (…) [Lamasonería adquiere] el papel de formadora ética de ciudadanos que tienen el deber de defender64 “De esta época arranca uno de los ejes principales de la fobia anti-yanqui en nuestro país [España]”. De Paz.Masonería Española. Pág. 754.65 Torres Cuevas. seis ensayos. p. 14666 “Los miembros de la direcciòn del Partido Autonomista eran destacadas figuras de los dos cuerpos masònicos (…)Muchos de los más destacados intelectuales de la época, tanto autonomistas como independentistas, eran masones,profesionales u obreros de alta calificaciòn” Torres Cuevas, Seis Ensayos p. 69.67 Torres Cuevas, seis ensayos, p. 161.68 Torres Cuevas. REHMLAC. Pag. 99.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 92a su patria y construir una sociedad mejor. En este terreno si podría entenderse que la masoneríacubana, ‘fue la institución que más contribuyó a la independencia de Cuba’69,”70. Nosotros, coincidimos plenamente con este criterio intermedio, de que la verdad seencuentra al centro, y añadimos: “Existen tres funciones claves que la masonería, y por endetambién la Gran Logia de Cuba, proveyeron a la sociedad (…) Ellas son la función conectiva, lafunción diseminadora y la función incubadora” 71. Estas tres funciones, postulamos nosotros, explican el vínculo masónico con el procesopolítico. Ciertos hombres, interesados en laborar en pro de su Patria, cualquiera sea la senda queescojan para hacerlo, pueden, a través de su interacción en la Logia, conocerse y establecercontacto entre sí (conectiva); discutir y dar a conocer sus ideas (diseminadora), y así refinarlas(incubadora). La masonería es, consecuentemente, una escuela y un foro de líderes. Tal vez estoayude a explicar por qué, tanto en Cuba como en Puerto Rico, los partidos autonomistas fueronfundados y dirigidos, en gran medida, por masones. Y por qué los gobiernos autonómicos fuerontambién, mayoritariamente, integrado por masones. Como dijera José Martí: “la masonería no esmás que una forma activa del pensamiento liberal”.72 En una época en que no existían organizaciones como los sindicatos, clubes de Leones yRotarios, o partidos políticos, muchas de ellas creadas posteriormente por masones, fue lamasonería la que sirvió de vehículo para que muchos realizaran su ingente labor patriótica.Porque, a diferencia de las masonerías filantrópico-fraternales norteamericanas, las masoneríasautóctonas de Cuba y Puerto Rico eran, fundamentalmente, de carácter cívico-social. Sin la participación de la Institución Masónica, tal vez el desarrollo político-social deCuba y Puerto Rico se habría retardado y dificultado más, o tal vez se habría realizado en formadiferente. Esto lo entendieron muy bien las autoridades civiles y militares coloniales de estasislas, razón por la cual, cada vez que surgía un problema político, lo primero que hacían eraclausurar las logias, sobre todo las de la masonería autóctona.69 El Congreso Nacional de Historiadores de Cuba de 1943, señalò que “la masonería cubana era la institución queen todo tiempo más había contribuido a la independencia de Cuba” (Torres Cuevas, seis ensayos. p. 160).70 Torres Cuevas. seis ensayos. p. 162.71 Romeu, J. L. Characteristics and Challenges of Cuban Freemasons in the XX Century: A demographic approach.REHMLAC. Special Issue: Grand Lodge of California. 2013. pp. 137—154.72 Torres Cuevas. seis ensayos. p. 75
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 93 El hecho de que hubiera masones en ambos bandos de la contienda durante la colonia, nodisminuye en nada a lo anteriormente expresado. La razón, la explica claramente el Dr. GermanWolter del Río, uno de los más preclaros Grandes Maestros de la Gran Logia de Cuba, en sumensaje anual de 1930, época también muy difícil: “[los masones] discutimos principios enabstracto (…) sin derivar casos o conclusiones concretas porque, como Institución, no podemoshacerlo. Cada Hermano, individualmente, con las enseñanzas, los ideales y las doctrinasmasónicos, deberá por sí mismo y como individuo, proveer para tales conclusiones,independientemente de la Institución, las aplicaciones que libremente considere apropiadas, conla serenidad, las limitaciones y la filosofía humanista que caracteriza a cada masón”73. El Prof. Ayala lo explica así: “Hubo masones en el Partido Conservador y los hubotambién en el Partido Liberal, y después en el autonomista. Sin embargo, los ejemplos másnumerosos los hemos encontrado en este último. (...) Curiosamente, los dos miembros másdestacados del Partido Autonomista en los años 1890, y rivales entre sí, eran los masones MuñozRivera [criollo] y Fernández Juncos [asturiano de nacimiento; puertorriqueño de corazón]“74. El Prof. Torres Cuevas opina: “Los miembros de la direcciòn del Partido Autonomista[cubano] eran destacadas figuras de los dos cuerpos masónicos [autóctonos: de Colón e Isla deCuba]. (…) Muchos de los más destacados intelectuales de la época, tanto autonomistas comoindependentistas, eran masones”75. Las Prof. Soucy y Sappez añaden: “la Gran Logia, comoinstitución, afirma su carácter apolítico, sus miembros (…) su compromiso como masones ycomo ciudadanos (…) Sera Govín como Gran Maestro, quien recuerde (…) que sería unagrandísima desgracia que hubiera escisión entre el ciudadano y el masón, porque entonces laobra de la Fraternidad será una obra baldía, muerta”76. Ciertamente, y como explica el Prof. Ayala, las obediencias tanto autóctonas comoespañolas actuaban como si fuesen partidos políticos: “En el fondo de esta disputa [entreobediencias autóctonas y españolas] latía no solo un problema político –el de la autonomía de laisla y por tanto el derecho de los puertorriqueños a crear sus propias instituciones –sino tambiénsocial (…) las logias de obediencia española tenían un fuerte componente de elementos73 Aurelio Miranda. Historia de la Masonería. PP. 280, 28174 Ayala. Cuad. Invest. Pág. 2975 Torres Cuevas. seis ensayos. p. 69.76 Soucy y Sappez. REHMLAC. Pág. 96.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 94peninsulares que gozaban de considerables privilegios en el país antes de 1898”.77 Talesprivilegios de se perdieron con el cambio de soberanía.Análisis Estadístico de la relevancia de la masonería en las luchas autonómicas Utilizamos ahora el procedimiento estadístico de Tablas de Contingencia para investigarsi la masonería estuvo asociada con en el movimiento autonomista de Puerto Rico. Sabemos, por el Prof. Ayala, que el número de masones puertorriqueños nunca pasó deunos pocos miles. Por otra parte, el número de ciudadanos, con la capacidad de participar en lasluchas políticas de la época (población en riesgo), e integrar el gobierno autonómico era,naturalmente, mucho mayor (e incluía los masones). Consideremos entonces dos factores: (a) lainclusión en el gobierno autonómico (liderazgo político) y (b) la pertenencia a la masonería. Dividamos la población en riesgo en cuatro segmentos: (1) aquellos que ni integraron elgobierno autonómico, ni fueron masones; (2) aquellos que no integraron dicho gobierno, pero sífueron masones; (3) aquellos que integraron el gobierno autonómico, pero no fueron masones; y(4) aquellos que fueron, a la vez, miembros del gobierno autonómico y de la masonería.Consideremos entonces la siguiente Tabla de Contingencia: Factor A: Masoneria TotalFactor B: No Masones Masones Factor-B Personas ni Total deParticipa en Masones gentecion en la Fuera del gobierno, fuera del Fuera delPolitica Gobierno ni masones Gobierno GobiernoAutonom No Total de ica Masones Masones Secretaripuertorri En el en el parte del os delqueña Gobierno Gobierno Gobierno Gobierno Total Total de No Total de Total Factor-A Masones Masones General Para ilustrar mejor este proceso, supongamos que hubiera un total de 3000 masones entoda la isla, todos ellos con capacidad para integrar el Gobierno Autonómico creado en Puerto77 Ayala. Siglo XIX. p. 15.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 95Rico en 1898. Supongamos que hubiera solo 10,000 personas (población en riesgo, incluyendo alos 3000 masones) con capacidad para integrar dicho gobierno. Tal restricción implica que, paraintegrarlo, bastaría con saber leer, escribir, e interpretar básicos textos masónicos, común denominador delos heterogéneos masones de la época. Sabemos, por el Prof. Ayala78, que de las once secretarias delgobierno autonómico, ocho, fueron ocupadas por masones. Entonces:FB: Factor A: Masoneria Total-BPolitica NoNo Masones Masones 9989Lideres 11 6997 2992 10000Lideres 3 8 7000 3000Total-A Usando este procedimiento comparamos dos hipótesis: (1) la hipótesis Nula: no existeasociación entre Masonería y Liderazgo Político; (2) la hipótesis Alternativa: si existe una talasociación. Calculamos los Valores Esperados por celda, o sea, los valores que ocurrirían si noexistiese asociación entre Masonería y Liderazgo Político, así como el estadístico Suma Total: Factor A: Masoneria Fact.-B: No Política No Masones Masones Total-B Lideres 6992.3 2996.7 9989 LideresTotal-A 7.7 3.3 11 10000 7000 3000 El estadístico de la Tabla de Contingencia, Suma Total, es 9.57, más del doble delcoeficiente admisible Chi Cuadrado para esta Tabla, de 3.84. Por tanto, se rechaza la hipótesisNula, de que no existe asociación. Se asume la hipótesis Alternativa de que sí existe asociaciónentre la Masonería y el Liderazgo del Gobierno Autonómico puertorriqueño. Interpretación: este resultado significa que es mucho más probable que exista asociaciónentre Masonería y Liderazgo Político, a que el tener ocho masones, entre los once secretariosdel gobierno autonómico, haya sido un producto de la casualidad,. El Numero Esperado de78 El primer Gabinete Autonómico insular fue nombrado el 10 de febrero de 1898. De sus seis componentes almenos cuatro eran masones: (…) De los cinco subsecretarios nombrados, cuatro también (del quinto hay algunasdudas) lo eran“. (Ayala, Cuadernos. Investigacion, p. 30)
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 96masones en el gobierno autonómico, igual a 3.3, obtenido bajo la hipótesis de no asociación ycorrespondiente al peso de la masonería en una población en riesgo de solo 10,000, tambiénconfirma lo anterior. Dicha población en riesgo es muy conservadora pues asume que en todo PuertoRico solo había 10,000 personas con capacidad de integrar dicho gobierno autonómico. Si hubiésemosconsiderado 20,000, el Numero Esperado de masones seria 1.65, cinco veces menor que el anteriormenteobtenido. Y el Estadístico Suma Total seria 28.7. Esto le da aún mayor fuerza a nuestra conclusión! Por último, asociación no quiere decir implicación. Asociación quiere decir que los dosfactores analizados se mueven en la misma dirección. No se puede establecer que uno sea lacausa del otro. Lo que si queda claro de este análisis es que el número de masones en el gobiernoautonómico es mucho mayor del que debería haber, de no existir tal asociación (si se hubieseformado el gobierno, seleccionando sus miembros al azar). Por lo tanto, podemos confiadamenteasumir que existe una asociación entre pertenecer, a la Masonería, y al Liderazgo político. Un análisis similar puede implementarse con respecto al caso del gobierno autonómicocubano, debido a la alta participación de masones de la Gran Logia Unida, en el mismo79. Conclusiones El presente trabajo ha discutido dos candentes temas: (1) la percepción que tienen ciertoshistoriadores españoles, de las masonerías autóctonas de Cuba y Puerto Rico, y (2) el grado departicipación de éstas en el proceso autonómico e independentista de finales del Siglo XIX. Con respecto al primer asunto, hemos visto cómo tanto los investigadores profesionalescomo masones, tienen sus ventajas (conocimiento interno de la masonería; de las herramientas dela historiografía) y desventajas (bagaje de sus respectivas masonofilias80 o hispanofilias; falta detiempo y de recursos). Algunos historiadores masones han sido criticados por interpretar eventoshistóricos de forma que resaltan el papel de la Institución. Y hemos demostrado cómo tambiénalgunos historiadores profesionales españoles han interpretado eventos históricos de forma quefavorecen la actuación colonial. En ambos casos, existen fuertes cargas afectivas.79 “Por otro lado, destaca la gran participación de masones de la Gran Logia Unida en los principales cargospolíticos del gobierno autonómico de 1898”. Castellano Gil, p. 284.80 Amor acendrado por su Institución masónica.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 97 También consideramos que, en ambos casos, dichas interpretaciones no sido han hechasde mala fe, sino que se han colado en sus trabajos debido al exceso de amor por sus respectivascreencias, que no les ha dejado ver objetivamente los asuntos estudiados. El resultado ha sido, enambos casos, la presentación errónea o incompleta de determinados hechos históricos, o de susinterpretaciones. Algunos historiadores profesionales españoles, también han emitido durosjuicios con respecto al trabajo de ciertos autores masones que han denominado masonólogos, yque, sin embargo, necesitan para encontrar mucha de la información que utilizan en los propios. Con respecto al segundo asunto, la participación de la masonería en política, hemos vistocómo los hechos y los métodos estadísticos apoyan la tesis de que tal contribución existió, yconsistió en la formación de muchos líderes de estos movimientos político-sociales, así como enla divulgación de las ideas que éstos desarrollaron. Esta aportación se llevó a cabo a través detres funciones claves que desarrolla la masonería y que son: conectiva, diseminadora eincubadora. La masonería actúa como un catalizador en los procesos políticos y sociales. Por último no deben tomarse nuestros comentarios como una crítica hacia España. Ni lospuertorriqueños ni los cubanos somos anti-españoles. Puerto Rico fue la segunda patria de PabloCasals, cuando salió al exilio por la dictadura franquista. Una de las arterias más importantes deSan Juan/Santurce, lleva el nombre del Hno. Manuel Fernández Juncos, asturiano, masón de unaObediencia española, que emigró de niño a Puerto Rico, y cuyas muchas y muy valiosascontribuciones a la política y la cultura de la isla aún se recuerdan y se reconocen81. Cuba recibió, después de su independencia, tantos o más españoles82 cómo durante elSiglo XIX. Los cubanos no guardan rencor hacia España83, a pesar de la Reconcentración84 del81 España debe, al Capitán Federico de Capdevila, que salvo el honor español en Cuba al defender a los estudiantesde medicina, fusilados en La Habana el 27 de noviembre de 1871 por el delito de profanar la tumba del periodistaespañol Gonzalo Castañón, un monumento en el Paseo de la Castellana de Madrid.82 Cuba es el único lugar del mundo donde un catalán o un vasco acepta que se le llame gallego, comocariñosamente llamamos los cubanos a todos los peninsulares.83 El Manifiesto de Monte Cristi, redactado por Martí y Gòmez, dice: “en el pecho antillano no hay odio; y el cubanosaluda en la muerte al [bravo] español a quien la crueldad del ejercicio forzoso arrancó de su [hogar] casa y suterruño para venir a asesinar en pechos de hombre la libertad que él mismo ansía”. Martí: Obras Completas, Tomo 4,Editorial de Ciencias Sociales, La Habana 1975, páginas 93-101.84 El programa de Reconcentración del General Weyler consistía en desalojar de sus fincas a todos los guajiros(jibaros), pues supuestamente ayudaban a los mambises, y concentrarlos en las ciudades. La pérdida de las cosechas,provoco una hambruna generalizada, que unida a las enfermedades provocadas por las pésimas condiciones desalubridad diezmaron la población civil. Las fuentes más conservadoras establecen los muertos en más de 300.000.Maso, Calixto. Historia de Cuba. Ediciones Universal, Miami. 1998
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 98Capitán General Valeriano Weiler, durante guerra del 1895. Nos duele que no se nos hayaconcedido la autonomía, como hizo Inglaterra con Canadá, en la década de 1860 cuando Españareincorporó a la Republica Dominicana85. Tal vez con ello nos hubiésemos ahorrado todosmuchos sufrimientos. Pues estas tres islas españolas, bajo un régimen autonómico, con el tiempohabrían podido devenir una confederación antillana86, realizándose así el sueño de Hostos87. Este investigador, masón cubano y puertorriqueño, no puede tampoco ser anti-español,siendo nuestra amada esposa de hace 45 años nieta directa de gallegos y canarios, y habiendo, enmúltiples ocasiones, visitado la península y dado clases en sus universidades, donde tenemosgrandes colegas y amigos. Pero el tema de las autonomías, y de la independencia de Cuba, nostoca muy de cerca, y lo conocemos de primera mano, además de por extensivas lecturas. Nuestro abuelo paterno88, funcionario puertorriqueño de la administración colonial dejusticia, dejo su carrera, antigüedad y retiro, tras el cambio de soberanía en Puerto Rico, paraquedarse en la patria de sus padres y abuelos. Nuestro abuelo materno, pequeño campesino(guajiro, jibaro) cubano, como lo fueron sus padres y abuelos, se incorporó a las fuerzas delGeneral Antonio Maceo, durante la Guerra de Independencia. No fue un famoso guerrero, peroadquirió una terrible viruela que le dejó una lesión en el corazón, que lo mato de angina de pechoa los 35 años. Acendrados ejemplos de amor a la Patria. Para nosotros, pués, Cuba y Puerto Rico son, de un pájaro las dos alas.85 Martínez Fernández, Luis. Torn between Empires. U. Gerogia Press. 199486 Romeu, Raquel. Eugenio María de Hostos, Antillanista y Ensayista. Madrid, Facultad de Filosofía y Letras.Seminario de Estudios Americanistas, 195987 Santiago Ramos, L. Eugenio María de Hostos. Acacia. Verano del 2003., Pp.. 29-3288 Que no fue masón, sino Presidente de la Sociedad de San Vicente de Paul, en San Juan.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 99Un estudio sobre la posible afiliación masónica de José Julián Acosta PorEdgardo M. Vigo-Jorge1 Bayamón, Puerto Rico Dedicado con admiración, cariño y humildad al Hno. José A. López Acosta; tataranieto de uno de los padres de la patria, pilar de la distinguida familia Acosta y miembro de la Respetable Logia Loarina #17. Don José Julián de Acosta y Calbo es una de las figuras históricas más enigmáticas, peromenos estudiadas, del Puerto Rico decimonónico. Su olvido posiblemente se deba a lainterpretación de \"la historia de Puerto Rico bajo el exclusivo prisma de la lucha de clases\" y\"por no haber militado en las filas independentistas\"2. No obstante Acosta es uno de lospuertorriqueños más destacados de su época. Fue nuestro primer historiador3, educador,abolicionista, geógrafo, científico, economista, periodista, político liberal, diputado a cortesespañolas, librero, impresor, coleccionista, traductor y uno de nuestros primeros críticosliterarios4 . Nació el 16 de febrero de 1825 en San Juan, en 1846 parte a España para estudiarCiencias Físico-Matemáticas, gracias al apoyo del científico y filántropo gallego Padre RufoManuel Fernández. Convenció al Padre Rufo para que también auspiciara los estudios enciencias de su amigo Román Baldorioty de Castro. Aprendió el oficio de impresor en la Escuelade Artes y Manufactura de París y en el Conservatorio Nacional de Artes y Oficios, en la misma1 Edgardo M. Vigo-Jorge, Maestro Masón de la Respetable Logia Loarina #17, de los Valles de Bayamón dondeocupa el puesto de Secretario y es estudiante graduado de Historia en el Recinto de Río Piedras de la Universidad dePuerto Rico.2 Rodríguez Otero, Eladio. «Defensa y elogio de José Julián Acosta» El Mundo, 15 de febrero de 1975: 7-A.3 Meléndez Badillo, Jorell. Voces Libertarias: Orígenes del anarquismo en Puerto Rico. San Juan, Puerto Rico:Ediciones C. C. C., 2013: 32.4 Díaz de Fortier, Matilde. La Crítica Literaria en Puerto Rico: 1845-1915. San Juan, Puerto Rico: Instituto de CulturaPuertorriqueña, 1980: 50-60.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 100ciudad; y en la ciudad de Berlín trabajó en el laboratorio del mineralogista Karl Rammelsberg yconoció al naturalista Alejandro de Humboldt5. Regresó a la isla en 1853 y en verano de 1864adquirió datos y realizó estudios científicos en Cuba6.Cofundó y dirigió el Partido LiberalReformista, el primer partido político en la isla, e instituciones educativas de nivel secundario ysuperior como el Instituto Civil de Segunda Enseñanza y el Ateneo Puertorriqueño. Cuando elPartido Liberal Reformista, organización de carácter asimilista que luchaba por reformaseconómicas, políticas y sociales para la isla, evoluciona al Partido Autonomista en 1887, Acostase retira de la vida política y se dedica a publicar y a la cátedra en el Ateneo Puertorriqueño hastasu muerte el 26 de agosto de 1891 en Santurce. Durante toda su vida ayudó, colaboró y trabajó con masones puertorriqueños. En 1851,mientras estudiaba en Europa, cofundó junto a Baldorioty de Castro y Alejandro Tapia, otroamigo intimo de su juventud, la Sociedad Recolectora de Documentos Históricos de la Isla deSan Juan Bautista de Puerto Rico7. Esta sociedad se dedicaba a la búsqueda y recolección dedocumentos primarios sobre la conquista e historia de Puerto Rico. Ramón Emeterio Betances ySegundo Ruiz Belvis, futuros militantes de la masonería8, fueron miembros. La amistad conBetances y Ruiz Belvis continuó aun cuando regresó a Puerto Rico. En diciembre de 1853emprendió un viaje por la isla, junto a sus hermanos Eduardo y Juan y su amigo Baldorioty deCastro. En este viaje Acosta hizo las anotaciones y observaciones que fundamentaronsólidamente sus ideas abolicionistas, económicas, históricas, políticas y sociales. Los hermanosAcosta y Baldorioty de Castro contaron con la colaboración y hospitalidad de los padres deBetances y Ruiz Belvis9.5 Cortés Zavala, María Teresa. Los hombres de la nación: Itinerarios de progreso económico y el desarrollointelectual, Puerto Rico en el siglo XIX. Universidad Mochoacana de San Nicolás de Hidalgo: Ediciones DoceCalles, 2012: 100-101.6 Solivan de Acosta, Jaime Alberto. Asomante, Número 1, 1991: 95-97.7 Gutiérrez del Arroyo, Isabel. «La Sociedad Recolectora de documentos históricos: su colección documental»,Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña, número 48, julio-septiembre, 1970: 36-44. Moscoso, Francisco.«Tapia y la Biblioteca Histórica de Puerto Rico (1854)», Tapiana I: Actas del II Congreso Tapiano de las Jornadasen Honor y Memoria de Alejandro Tapia y Rivera 2009-2010, Editorial LEA, 2012:25-42.8 Ruiz Belvis y Betances en 1866 ingresaron a la logia Unión Germana en San Germán y en 1867 fundaron laRespetable Logia Yagüez.9 Acosta Quintero, Ángel. José Julián Acosta y su Tiempo. San Juan, Puerto Rico: Instituto de CulturaPuertorriqueña, 1965: 93-97.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 101 En 1866 Betances y Ruiz Belvis exhortaron a que el Ayuntamiento de Mayagüezestableciera un Colegio de Segunda Enseñanza10. Sobre este proyecto educativo Ruiz Belvisescribió a Acosta y Baldorioty de Castro solicitando su consejo11. Ese mismo año Acosta, RuizBelvis y Francisco Mariano Quiñones12, también masón, fueron electos para representar losintereses de Puerto Rico en la Junta Informativa en el Ministerio de Ultramar en Madrid. Lasactas de la Junta Informativa reflejan que Acosta fue el portavoz de las defensas orales de losdiputados puertorriqueños liberales en las conferencias celebradas en el Ministerio de Ultramar13.El 10 de abril de 1867 los tres diputados liberales presentaron el Proyecto para la abolición de laesclavitud en Puerto Rico, documento que exigía la abolición inmediata de la esclavitud con osin indemnización. Debemos a Ruiz Belvis la redacción del documento y la parte jurídica, aAcosta la parte económica e histórica y se desconoce la aportación de Quiñones14. Francisco Mariano Quiñones destacó que la proposición de abolir la esclavitud, con o sinindemnización, fue exclusiva de Ruiz Belvis. Admitió que, aunque fuera abolicionista, le pareció\"demasiado violenta la forma que daba á su proposición\", pero Acosta le convenció con \"todaelocuencia\" que apoyara la iniciativa de Ruiz Belvis15. Cabe destacar que Acosta, quienexpresaba sus ideas abolicionistas desde que era estudiante en Europa16, se le debe el queconvenciera a puertorriqueños a que apoyaran la causa de la abolición de la esclavitud. GustavoCabrera, un rico hacendado de Ponce y amigo de Acosta, reconoció en 1868 la influenciaabolicionista de su amigo reflexionando lo siguiente: \"Los hombres que hace poco eran máscontrarios a la idea abolicionista, hoy contemplan la abolición como el primer paso que hay quedar en el camino del progreso. Mucha parte ha tenido en esta situación lo forzoso del caso, pero10 Ojeda Reyes, Félix. El Desterrado de París: Biografía del Doctor Ramón Emeterio Betances (1827-1898).Ediciones Puerto, 2006: 71-72.11 Acosta Quintero, Ángel. José Julián Acosta y su Tiempo. San Juan, Puerto Rico: Instituto de CulturaPuertorriqueña, 1965: 139-140.12 Francisco Mariano Quiñones se inició en la Logia Puritanos en Madrid y contribuyó a fundar en San Germán laRespetable Logia Igualdad en 1872.13 Las actas de la Junta Informativa (1866-1867) se publicaron en el apéndice de la obra, publicada en 1873 por elMinisterio de Ultramar, titulada Cuba desde 1850 á 1873: Colección de informes, memorias, proyectos yantecedentes sobre el gobierno de la Isla de Cuba, relativo al citado periodo, que ha reunido por comisión delgobierno D. Carlos de Sedano y Cruzat, ex-Diputado a las Cortes.14 Cancel, Mario R. Segundo Ruiz Belvis: El prócer y el ser humano (Una aproximación crítica a su vida). EditorialUniversidad de América, 1994: 56.15 Quiñones, Francisco Mariano. Historia de los Partidos Reformista y Conservador de Puerto Rico. Mayagüez,Tipografía Comercial, 1889: 27.16 Vásquez, Carmen. «José Julián Acosta, abolicionista», Anuario de Estudios Americanos, XLIII. Sevilla, Escuelade Estudios Hispano-Americanos, 1986: 262.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 102esto en nada disminuye la realidad, aunque sí mucho de su mérito.\"17 La labor de Acosta comoabolicionista le hizo merecedor de la dedicatoria del periódico El Abolicionista Español18 en1865 con las siguientes líneas de parte Julio Vizcarrondo: \"Inolvidable Pepe: Este es el primernúmero del primer periódico abolicionista que se escribe en lengua castellana. Para un corazóntan noble como el tuyo, debe tener algún valor la ofrenda que hoy pone en tus manos el niño aquien enseñaste a ser hombre útil a la humanidad\"19 . De la participación de los tres diputados liberales puertorriqueños en la JuntaInformativa, Emilio Castelar20, en las Cortes Españolas el 20 de junio de 1870, lo siguiente:\"Desde la renuncia de los señores feudales a sus privilegios en la Constituyente francesa, no seha vuelto a ver abnegación tan sublime. El patriciado colonial [compuesto por don José JuliánAcosta y Calbo, Francisco Mariano de Quiñones y don Segundo Ruiz Belvis] no ofrece enningún otra parte ese ejemplo, ese gran ejemplo\"21. Sobre el Proyecto para la abolición de laesclavitud en Puerto Rico el distinguido historiador puertorriqueño Luis M. Díaz Soler comentóque quizá sea \"el documento mejor pensado, producido en el siglo 19 sobre la Isla de PuertoRico\"22. Acosta, Ruiz Belvis, Quiñones y otros liberales fueron asechados por las autoridades alregresar a la isla a principios de 1867. La situación llevó a que los tres diputados se reunieran enverano de 1867, junto a Betances y otros liberales23 en la hacienda El Cacao24, propiedad un17 Acosta Quintero, Ángel. José Julián Acosta y su Tiempo. San Juan, Puerto Rico: Instituto de CulturaPuertorriqueña, 1965: 282.18 El Abolicionista Español era el periódico oficial de la Sociedad Abolicionista Española, fundada en 1864 por, unode los discípulos más distinguidos de Acosta, Julio Vizcarrondo.19 Acosta Quintero, Ángel. José Julián Acosta y su Tiempo. San Juan, Puerto Rico: Instituto de CulturaPuertorriqueña, 1965: 375-376.20 Emilio Castelar es considerado el más elocuente orador de España y uno de los grandes prosistas del siglo XIX.Fue presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República Española.21 Solivan de Acosta, Jaime Alberto. Asomante, Número 1, 1991: 24.22 Díaz Soler, Luis M. «La abolición de la esclavitud en Puerto Rico», La Revista del Centro de Estudios Avanzadosde Puerto Rico y el Caribe número 2, enero-junio, 1986: 142.23 Los liberales que estuvieron presentes fueron Pedro Gerónimo Goyco, Calixto Romero, Julio Audinot, RafaelPujals, Francisco Goénaga, Wenceslao y Santiago Sifre, Román Baldorioty de Castro, Carlos E. Lacroix, Julián E.Blanco, Antonio Padial, Miguel Porrata Doria y Manuel Alonso. Mario R. Cancel menciona en su obra SegundoRuiz Belvis: El prócer y el ser humano (Una aproximación crítica a su vida) que Baldorioty de Castro y Alonso seencontraban fuera de la isla cuando ocurrió la reunión.24 El único testimonio que tenemos sobre la reunión en la hacienda El Cacao es el artículo titulado \"Puerto Rico en elparlamento español: Alcolea, Yara, Lares\" que publicó el hijo de Acosta, Ángel Acosta Quintero, en el periódico LaDemocracia el 9 de agosto de 1918.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 103hermano de Acosta llamado Luis Gustavo Acosta, en Carolina. En la reunión Betances intentópersuadir a los presentes a que organizaran una revolución. Acosta se opuso a la proposición deBetances, así dividiendo las opiniones de los concurrentes, debido al temor de acabar en una\"guerra a muerte y sin cuartel, al igual que la del Continente hispano-americano\"25. Al final de lareunión Acosta y Betances se separaron para siempre con un abrazo, el primero continuando elcamino liberal y el segundo el exilio y el camino revolucionario junto a Ruiz Belvis y otrosseguidores. El suceso del Cacao puede interpretarse como el primer sisma de la política local,protagonizado por un liberal y un masón revolucionario y separatista. El separatismo y elliberalismo puertorriqueño se apartaron definitivamente luego de este suceso26. Desconocemos cuan frecuente fue la comunicación entre Acosta y Betances luego de lareunión en El Cacao, pero en una carta que Betances dirigió, desde Santo Domingo el 14 deenero de 1868, una carta a Francisco Basora en la que expresa su impresión de Acosta: \"Puesto que me lleva la pluma a hacer la apreciación de algunos hombres, te hablaré ahora de Acosta. Le he escrito pidiéndole su cooperación. Me contesta que no acepta. Sean cuales fueren sus motivos, prefiero su franqueza a las tergiversaciones de otros hombres. En general, no hay que dudarlo, hay mucho miedo entre nuestra gente, miedo de todas clases: miedo de perder el bienestar de que se goza entre unos; miedo de atraer sobre la familia los sufrimientos de la miseria, entre otros; miedo al foete, al fusil, al morro, al destierro, al garrote, entre casi todos. No sé si has cambiado de parecer; creo recordar que tenías reservados para Acosta ciertos proyectos que podrían producir buen efecto. Lo creo sensible al daño que le hagan25 Acosta era un hombre de ciencias. En 1852 publicó en París la biografía Estudios históricos. D. Francisco José deCáldas naturalista neo-granadino. En esta obra destaca que la guerra de emancipación en Colombia destruyómucho de los adelantos y conocimientos científicos alcanzados en la región. También su suegro, el Dr. ÁngelQuintero, quien redactó la primera constitución de Venezuela tuvo que huir del país debido a conflictos políticos queaún no nos están claros.26 Cancel, Mario R. Segundo Ruiz Belvis: El prócer y el ser humano (Una aproximación crítica a su vida). EditorialUniversidad de América, 1994: 65.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 104personalmente. Todo es desgracia; pero estoy en que contodos esos elementos debe hacerse la revolución.\"27 Desconocemos cuales eran \"proyectos reservados\" que menciona Betances, pero Acosta,que pensaba que \"el miedo es el padre de las bajezas\"28, no temía a lo mencionado en la carta,como veremos próximamente. Los planes revolucionarios de Betances motivaron a que un grupo de rebeldesseparatistas tomaran el pueblo de Lares el 23 de septiembre de 1868. Siendo inocente del sucesoconocido como Grito de Lares, Acosta fue acusado y encarcelado en las prisiones de El Morro yen Arecibo. No obstante redactó una petición dirigida al gobernador, y movilizó a las señoras yseñoritas de la capital para que la firmaran29, que rechazaba la pena de muerte a los involucradosen los sucesos. Cientos de prisioneros y condenados a muerte se beneficiaron de iniciativas comola de Acosta para continuar disfrutando de la libertad y la vida. Una postura más activa tomócuando ocurrieron los terribles eventos de 1887, conocido por algunos como los \"compontes\",que persiguieron y torturaron a los autonomistas puertorriqueños. Acosta, que para ese entoncesya se encontraba retirado de la vida política, visitaba a diario la prisión de El Morro apoyando yauxiliando los prisioneros. Entre los prisioneros se encontraban su amigo Baldorioty de Castro ySantiago R. Palmer, padre de la masonería puertorriqueña. También escribió a contactos en elextranjero para aliviar la situación de represión por el gobernador Palacios. Escribió al exgobernador don Luis Dabán lo siguiente: \"Al escribir estas carta he creído que mi amistad con usted hombre público e influente me obliga a ellos. Lo estimo también como un deber de conciencia. Desde la isla de St. Thomas le habrán telegrafiado a mi nombre y con mi autorización. Puede usted enseñar esta carta al general Martínez Campos, así como a todos los que han gobernado27 Bonafoux, Luis. Betances. San Juan, Puerto Rico: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1987: 91-92.28 Acosta Quintero, Ángel. José Julián Acosta y su Tiempo. San Juan, Puerto Rico: Instituto de CulturaPuertorriqueña, 1965: 222.29 Acosta Quintero, Ángel. José Julián Acosta y su Tiempo. San Juan, Puerto Rico: Instituto de CulturaPuertorriqueña, 1965: 234-237.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 105esta Isla. Todos ellos me conocen y saben cómo pienso yprocedo\".30 Luego de los sucesos del Grito de Lares y sus consecuencias, Acosta se ausentó de la islapor un periodo breve. Para septiembre de 1869 se encontraba en París, junto a Julián Blanco yJulio Audinot31, y posiblemente el único testimonio de este periodo de la vida de Acosta seencuentra en un diario32 de Eugenio María de Hostos33. Para ese momento Hostos se encontrabaen una precaria situación económica y no tenía dinero para regresar a América. Le expresó aAcosta y compañía su interés de hacer una revolución en Puerto Rico, pero le informaron sobreel fracaso del Grito de Lares. Acosta intentó persuadir a Hostos, a que desistiera de sus deseos deuna lucha armada, recordándole sus deberes como hijo y hermano. Aunque Hostos otorga larazón a Acosta, sobre el motivo familiar de renunciar a la idea de la lucha armada, aunque decidecontinuar con sus planes. Finalmente Acosta consiguió el dinero, a través de Matingo el antiguodependiente del padre de Hostos, que necesitaba para regresar a América y junto con Audinot yBlanco le ofrecieron de su dinero personal, que aparentemente no aceptó. Gracias a las gestionesde estos tres puertorriqueños, Hostos viajó a Nueva York para encontrarse con Betances, luegose dedicó a viajar por América Latina para finalmente ser denominado como el \"Ciudadano deAmérica\". Aparentemente Hostos estaba agradecido de Acosta. En 1898 escribió una carta alalcalde de Juana Díaz exhortando a que nuestros lugares públicos porten el nombre de Acosta yotros patriotas34. Cuando Acosta regresó en 1870, escoltó durante el viaje a la isla al gobernador liberal, elgeneral Baldrich. Semejante acto incomodó grandemente a los peninsulares conservadores de laisla35. Desconocemos las relaciones entre Acosta y Baldrich, pero su gobernación se caracterizópor permitir una relativa libertad de prensa y otras libertades. Sobre la gobierno de Baldrich, el30 Acosta Quintero, Ángel. José Julián Acosta y su Tiempo. San Juan, Puerto Rico: Instituto de CulturaPuertorriqueña, 1965: 566-569.31 Se sospecha que Blanco fue masón y Audinot fue miembro de la logia Conciliación.32 Hostos, Eugenio María de. Obras Completas. Edición crítica. Volumen II. Diario. Tomo I. San Juan, Puerto Rico:Editorial de la Universidad de Puerto Rico,1990.33 Hostos también fue masón.34 «Carta del prócer Eugenio María de Hostos al alcalde de Juana Diaz-1898», La Revista del Centro de EstudiosAvanzados de Puerto Rico y el Caribe número 2, enero-junio, 1986: 123.35 Pérez Moris, José. Historia de la insurrección de Lares. Rio Piedras; Editorial Edil, 1975: 120.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 106historiador español, José Antonio Ayala resalta lo siguiente: \"Bajo el gobierno del mariscalGabriel Baldrich Paláu (1870-1871), el Gran Oriente Nacional de España y la cubana Gran Logiade Colón pudieron extenderse libremente por Puerto Rico\"36. De estos dos orienteseventualmente se fundó la Gran Logia Soberana de Puerto Rico en 1885. Acosta continuó ayudando a masones. En 1881 Manuel Fernández Juncos37 se vioobligado a abandonar la dirección del periódico liberal El Agente debido al temor a represalias departe de españoles incondicionales por el asesinato de uno de sus líderes, José Pérez Moris. Juntocon Manuel Alonso y Manuel Corchado Juarbe38 tomó la dirección y redacción del periódico39.Fernández Juncos fue uno de los primeros biógrafos de Acosta y su admiración y respeto serefleja en la siguiente reflexión: \"Si el arte de gobernar los pueblos se basara constantemente enla sabiduría, la prudencia y la equidad, Acosta sería un político de primera clase.\"40 Su negocio tipográfico, la Imprenta y Librería de Acosta, es considerado como \"laimprenta de mayor número de impresos así como mejor calidad en el contenido de las obras\"41de Puerto Rico en el siglo XIX. De 1858 hasta 1888 publicó anualmente, una serie en prosa yverso, titulada el Almanaque-Aguinaldo de la Isla de Puerto Rico. En estas publicacionesmasones como Ramón Marín42, Braulio Dueño Colón, José Gautier Benítez43, Manuel FernándezJuncos, Salvador Brau44, Manuel María Sama45, Manuel Zeno Gandía, Manuel Corchado Juarbe36 Ayala, José Antonio.«El contencioso masónico por el territorio en Puerto Rico a finales del siglo XIX (18711899)», La Revista del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe número 8, enero-junio, 1989: 99.37 Manuel Fernández Juncos fue miembro de la Respetable Logia Estrella de Luquillo Núm. 538 Manuel Corchado Juarbe fue masón.39 Acosta Quintero, Ángel. José Julián Acosta y su Tiempo. San Juan, Puerto Rico: Instituto de CulturaPuertorriqueña, 1965: 454-457.40 Fernández Juncos, Manuel. Varias cosas, colección de artículos, narraciones, sátiras y juicios literarios. PuertoRico: Tipografía de las Bellas Letras, 1884: 176.41 Cabrera Salcedo, Lizette. De la Pluma a la Imprenta: La cultura impresa en Puerto Rico 1806-1906. Recinto deRío Piedras, Universidad de Puerto Rico: Museo de Historia, Antropología y Arte, 2008: 33.42 Dedicó a Acosta y Baldorioty de Castro el poema \"A la memoria del Dr. D. Rufo Manuel Fernández, arcedianoque fue de la Catedral de la provincia\", publicado en el Almanaque-Aguinaldo de la isla de Puerto-Rico, para el añobisiesto de 1860.43 Gautier Benítez fue discípulo de Acosta en su taller tipográfico.44 Dedicó a Ruiz Belvis, Acosta y Mariano Quiñones la conferencia titulada Rafael Cordero, dictada el 31 deoctubre de 1891 en el Ateneo Puertorriqueño. La dedicatoria dice lo siguiente: \"... al solicitar de la Metrópoli, ennoviembre de 1866, la reintegración de la raza negra en sus humanos derechos, consagro esta siempreviva,perfumada con las sublimes virtudes de un negro humanitario...\".45 En su Bibliografía Puertorriqueña comentó lo siguiente de la Historia Geográfica, Civil y Natural de la isla deSan Juan Bautista de Puerto Rico de Fray Iñigo Abbad, edición anotada por Acosta en 1866, lo siguiente: \"Si el Sr.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 107y otros, publicaban sus trabajos46. Acosta también daba la oportunidad de que afropuertorriqueños como Eleuterio Derkes47 y mujeres como Lola Rodríguez de Tió y FidelaMatheu también publicaran. En 1870 fundó el periódico El Progreso, que es considerado como\"el iniciador del periodismo político en Puerto Rico\"48. El Progreso contribuyó para que unageneración de políticos, Como José Celso Barbosa49, tomaran conciencia de los problemas ysituaciones, políticas y sociales, que afectaban a Puerto Rico. Sotero Figueroa y Arturo Schomburg, dos de sus discípulos más distinguidos, fueronmasones. Figueroa fue aprendiz en su imprenta50. Documentó el momento en que Acosta y suadministrador, Pascasio Sancerrit, producían las primeras partituras musicales impresas enPuerto Rico51. Dedicó a Acosta su obra Estudio Biográfico en 1888 y su maestro la prologó52.También le dedicó una \"Necrología\", publicada en octubre de 1891en La Gaceta del Pueblo deNueva York53, en la que recuerda y reflexiona su tiempo con su maestro y se refierecariñosamente a Acosta como el \"buen Don Pepe\" y el \"Maestro\". Lo aprendido con Acosta ySancerrit le sirvió por el resto de su vida. Colaboró en periódicos en Ponce junto a masonescomo Ramón Marín y Mario Braschi y en Nueva York en el periódico Patria, fundado por JoséMartí. Schomburg54, precursor del movimiento de la Negritud55, fue su discípulo en algún cursode historia. Las clases de Acosta motivaron a que viajara a investigar y a recopilar informaciónAcosta, que como pensador profundo, como escritos castizo y como hombre de ciencia, ha conquistado tantos títulosá nuestra consideración y reconocimiento, sólo hubiese escrito esas luminosas é interesantes notas, éllas bastaríanpara que siempre viviese su recuerdo, y fuese enaltecida su memoria\".46 Rivera de Álvarez, Josefina. Diccionario de la Literatura Puertorriqueña, Tomo 2-I. San Juan de Puerto Rico:Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1974: 46-47.47 Derkes fue masón.48 Romeu, José A. Panorama del periodismo puertorriqueño. Río Piedras, Puerto Rico: Editorial de la Universidadde Puerto Rico, 1985: 43.49 Pedreira, Antonio S. Un Hombre del Pueblo: José Celso Barbosa. San Juan de Puerto Rico: Instituto de CulturaPuertorriqueña, 1965: 20.50 Rivera de Álvarez, Josefina. Diccionario de la Literatura Puertorriqueña, Tomo 2-I. San Juan de Puerto Rico:Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1974: 613.51 Figueroa, Sotero. Ensayo Biográfico: De los mas que han contribuido al progreso de Puerto Rico. San Juan dePuerto Rico: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1973: 173.52 La obra también es dedicada a Baldorioty de Castro, Ermelindo Salazar y Adolfo Nones.53 Acosta Quintero, Ángel. José Julián Acosta y su Tiempo. San Juan, Puerto Rico: Instituto de CulturaPuertorriqueña, 1965: 299.54 Schomburg perteneció a la masonería Prince Hall en Nueva York.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 108sobre los pueblos africanos. En esta cita Schomburg reflexiona sobre cuando su maestro lehablaba sobre la herencia africana en Europa: \"Cuando yo era alumno de José Julián Acosta ensus clases de historia, siempre ansié visitar las ciudades de España para recordar allí losfascinantes hechos relacionados con personas de raza negra que se registran en la historia de esepaís\"56. También influyeron a que su discípulo buscara un documento, en el Archivo Nacional deMadrid, un documento que evidencia la esclavitud de mujeres cristianas blancas en PuertoRico57. Al igual que su maestro también publicó una biografía el pintor José Campeche58. SobreFigueroa y Schomburg, Jossianna Arroyo reflexiona lo siguiente: \"They were part of a group ofblack, organic intellectuals... sons of freed slaves who worked as artisans or in tobacco factories.They belonged to the first black generation who had managed to receive an education andbecome socially mobile...\"59. Debemos añadir a las palabras de Arroyo que, en parte, ambosmasones posiblemente lograron esto gracias a que tuvieron de maestro al buen Don Pepe. Dos masones puertorriqueños, que no tenemos registro de Acosta auxiliara o educara, yotro adicional, que fue su amigo y compañero político, le admiraban y respetaban. RosendoMatienzo Cintrón60 lo consideraba como uno de los padres de la patria61. Eliseo Font y Guillot lededicó su obra, Introducción al estudio de la química, y Acosta se la prologó. Parte de ladedicatoria dice lo siguiente: \"Mi querido y respetable Don Pepe: á nadie mejor que á U. podía yo dedicar este modesto trabajo; considerándole como le considero el primero y más distinguido de los55 Piñero de Rivera, Flor. Arturo Schomburg : Sus escritos anotados y apéndices. Centro de Estudios Avanzados dePuerto Rico y en Caribe, 2004: 49.56 Piñero de Rivera, Flor. Arturo Schomburg : Sus escritos anotados y apéndices. Centro de Estudios Avanzados dePuerto Rico y en Caribe, 2004: 145.57 Piñero de Rivera, Flor. Arturo Schomburg : Sus escritos anotados y apéndices. Centro de Estudios Avanzados dePuerto Rico y en Caribe, 2004: 165.58 Acosta fue el primero el escribir y reseñar la vida y obra de Campeche al publicar \"Recuerdo a José Campeche\"en el Aguinaldo Puerto-riqueño de 1846. Mientras estudiaba en Europa buscó y reseño la obra artística deCampeche que se encontraba en España.59 Arroyo, Jossianna. Writing Secrecy In Caribbean Freemasonry. Palgrave Macmillan, 2013: 137-138.60 Fue Muy Respetable Gran Maestro de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico en 1889.61 Díaz Soler, Luis M. Rosendo Matienzo Cintrón (Tomo II): Recopilación de su obra escrita. Ediciones del Institutode Literatura Puertorriqueña, Universidad de Puerto Rico, 1960: 183.
LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 109puerto-riqueños que diera impulso a los conocimientosfísico-químicos en este atrasado País\"62. Cuando Acosta falleció en 1891, Francisco mariano Quiñones publicó lo siguiente en LaOpinión de San Germán: \" Acosta ha muerto: Con él pierde Puerto Rico su gloria más pura y sólo habrá de conservar un nombre, ¡pero qué nombre!, de tal prestigio que ningún otro igual lo ha merecido. Que nadie ofenda mi sinceridad: José Julián Acosta no tenía rival en Puerto Rico. Su muerte, por el vacío que deja, es para todos pérdida irreparable\"63. La familia de Acosta ha estado relacionada a la masonería. Carlos B. Meltz, esposo de suhija Juana, fue Muy Respetable Gran Maestro de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico en el190064. Su hermano Juan Euclides fue miembro de la logia, de obediencia española, Fraternidad7965. José Julián de Acosta Velarde, su nieto, fue esposo de Josefina Matienzo, hija de RosendoMatienzo Cintrón66. Otro nieto, José Julián Acosta y Acosta, fue miembro de la RespetableLogia Loarina Núm. 17 y su nieto, José A. López Acosta, actualmente es miembro del taller.Luego de haber visto la relación de Acosta con masones puertorriqueños, cabe preguntarnos similitó en la orden. Flor Piñero de Rivera67 y la publicación del centenario de la Respetable LogiaSol Naciente Núm. 1568, afirman que fue masón, pero no presentan evidencia o referencia a lafuente de donde obtuvieron la información. José Antonio Ayala menciona en su obra, Lamasonería de obediencia española en Puerto Rico en el siglo XIX, que no le consta y que no62 Font y Guillot, Eliseo. Introducción al estudio de la química. Puerto Rico: Imprenta y Librería de Acosta, 1891:III.63 Acosta Quintero, Ángel. José Julián Acosta y su Tiempo. San Juan, Puerto Rico: Instituto de CulturaPuertorriqueña, 1965: 602.64 Rodríguez Escudero, Néstor A (Editor). Apuntes sobre la historia de la masonería puertorriqueña. Publicación dela Logia Sol Naciente Núm. 15 de Aguadilla, 1985: 111.65 Ayala, José Antonio. La masonería de obediencia española en Puerto Rico en el siglo XIX. Universidad deMurcia, 1991: 28566 Sexagésimo Aniversario Autoridad de Tierras de Puerto Rico (1941-2001). Estado Libre Asociado de PuertoRico, 2001: 39.67 Piñero de Rivera, Flor. Arturo Schomburg : Sus escritos anotados y apéndices. Centro de Estudios Avanzados dePuerto Rico y en Caribe, 2004: 24.68 Respetable Logia Sol Naciente Núm. 15: Centenario 1886-1986, página 94.
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