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REVISTA N0. 43 EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS EN EL VALLE DEL CAUCA- 1

Published by gabo0228, 2017-09-18 11:48:38

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REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017Figura 5. Catalina Marín, figuras precolombinas cuenca Amoyá…La cerámica recuperada está claramente asociada a la cerámica tardía, encontrada en el Valle delCauca y la parte montañosa de la cordillera Central del Valle y del Tolima, relacionado con latradición del periodo Sonso, el cual se ha reconocido para la temporalidad de los 1.000 años antesdel presente y precedente a la época de la conquista Europea.Los fragmentos cerámicos encontrados permiten sugerir que las vasijas presentaban formasovoides, globulares y una copa con paredes rectas con base. Los bordes son poco retocados son ensu mayoría directos y evertidos redondeados. (Fuente: Capote D. F. - Ospina G.A. – (Febrero de2001)Un Anécdota RescatableEs el referente a la recolección de miel de abeja silvestre, cuya cera utilizaban para el vaciado delmoldeo de oro fundido, muy posiblemente inicios de la época de la riqueza de la culturaMalagana, por sus cercanías con lo que hoy es el valle geográfico del río Cauca y en especial dePalmira.Utilizó Palmira desde siempre, la comunicación con el Valle del Magdalena, por el camino de lasHermosas, transitado desde tiempos lejanos por las tribus indígenas de Llanogrande en suantiguo comercio con los Pijaos. 51

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 RIO AMOYA…Los pijaos y los andaquíes opusieron una formidable resistencia a los colonizadores por más de dos siglos, antes de ser aniquilados sin haberse rendido. Más de cuatrocientos conquistadores españoles y cuarenta mil indios de tribus aliadas a ellos murieron en combate contra estos. Muchas expediciones fueron enviadas a juzgarlos pero fueron desbaratadas por los pijaos y los andaquíes… Las guerras con estas gentes ocurrieron por los derechos sobre los ríos Magdalena, Amoya, Saldaña, Quimbaya y Cauca de Colombia. http://iconoadnspain08.blogspot.com.co/2015/11/indigenaspijaos.htmlHISTORIA, MEMORIA Y TERRITORIO DEL PARAMO DE LAS HERMOSAS - EL AYERLa Conquista - Sus HabitantesEn la época de la Conquista estaba ocupado este territorio de la Cordillera Central, en ambasvertientes, por la tribu de los Pijaos, Pinaos o Pizaos, muy belicosos y quienes ejercieron fuerteresistencia a los españoles. Denominación que recibían los pueblos indios por parte de losespañoles. Se llamaba Pijaos por la costumbre de pintar sus cuerpos con el tinte vinotinto de labija. Los conquistadores españoles les llamaron inicialmente bijaos para finalmente usar lapalabra pijao (Ramírez, 1952).Se afirmaba que practicaban la antropofagia en procura de alimento y en forma de ritual mágicode participación para heredar así las virtudes de los guerreros y caciques muertos. 52

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017Su residencia en viviendas ubicadas en la cima de los filos o cuchillas de las montañas lespermitía defenderse fácilmente.La topografía quebrada y de difícil acceso de la cuenca del río Amoyá les sirvió a los Pijaos comomarco de defensa ante la avanzada española; sin embargo, esta guerra representó el genocidiode los Pijaos de la cordillera, la esclavización de los pocos que sobrevivieron y la reducción enresguardos de los Coyaimas y Natagaimas conformados en la segunda década del siglo XVII(Poveda, 1981).Los Pijaos fueron habitantes de la cordillera Central en el sur del Tolima, quienes vivían en loalto (filos o cimas) de las montañas, agrupados en pequeños caseríos. Aún se pueden apreciarlas huellas de sus asentamientos, adecuaciones del terreno y terrazas (planes), sobre las cualesmuchos han construido sus actuales viviendas. La población indígena fue desplazada desde lasáreas montañosas de las cordilleras Oriental y Central hacia las partes bajas sobre el valle delMagdalena, y luego desde estas áreas a territorios de colinas y piedemontes áridos. (Marín2012)Estos desplazamientos forzados se hicieron a favor de la ocupación española interesada en lasáreas mineras y con vocación ganadera. A través de esta colonización se empezaron a afianzarlas haciendas (Triana, 1992). 53

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 REPRESENTACION ALEGORICA DE MARIA LUISA DE LA ESPADA WIKIPEDIAEL CERRITO, VALLE DEL CAUCAMARIA LUISA DE LA ESPADA - LA GOBERNADORA – 1593 –Doña Ana, doña Manuela y doña Francisca López de la Espada. Fueron sus hermanos:Don Alonso, miembro del Cabildo de Buga durante varios períodos; Doña Micaela,casada con el señor Francisco Domínguez; Doña María esposa de Don Tomás Toscano: yDoña Francisca, unida en matrimonio al Capitán Jorge Herrera Gaitán.Amazona en su briosa cabalgadura, recorría del uno al otro confín los extensos fundosde su propiedad, inspeccionándolos e impartiendo órdenes a los mayordomos, comouna verdadera Gobernadora: Por lo cual se le conoce con ese nombre en los analesPatrios.Hizo parte doña María Luisa, de las expediciones comandadas por los CapitanesGregorio de Astigarreta y Juan de Bocanegra, para combatir los Indios Pijaos, quienes nodaban reposo a los Colonizadores, destruyendo e incendiando poblaciones y arrasandolas siembras y cultivos.Lograda la pacificación, mediante la intervención del Presidente Don Juan de Borja,Doña María Luisa se estableció en la región de Chinche y en el pintoresco sitio de “Aují”, 54

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017levantó un gran castillo con sus respectivas torres y murallas, contra posibles ataques delos indígenas antropófagos.De esa fortaleza aún quedan vestigios a orillas de la carretera que conducirá a Chaparral.En sus tierras cultivaba trigo, que exportaba, y Catequizaba y educaba a las tribusdándoles parcelas para construir sus habitaciones y trabajar las tierras.Los Indios “Pijaos” – Su Pacificación – El Gran Castillo En “Aují”A finales del siglo XVII desapareció Doña María Luisa de la espada, asesinada por indiosdel servicio doméstico, para robarle sus tesoros, según lo afirman algunos historiadores;según otros, fue sacrificada por los indígenas Tunibíos, cerca de la población de Caloto; yotra versión dice que murió en Buga de penosa enfermedad. De todos modos DoñaMaría Luisa le imprimió a estas Comarcas un empuje extraordinario mediante eldesarrollo de la agricultura y la difusión de la fe católica entre los primitivos moradores.Igualmente dice la gente, que en la cascada que lleva su nombre, a la media noche,aparece ella montada en un caballo negro de ojos rojos y de herraduras de oro, parabañarse desnuda en sus aguas. Testimonios afirman que bañarse en esta cascada traesuerte y fortuna.Su MuerteEl historiador Riascos Grueso afirma que la primitiva dueña de los territorio cerriteñosfue doña María Luisa de la Espada, y agrega, que la señora Petrona y SebastianaCárdenas cedieron el terreno donde esta edificada la actual población, cuya fundaciónde verificó el 30 de agosto de 1825, con una misa especial del padre Guzmán.(Raffo,1956) 55

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 PARQUE NACIONAL NATURAL LAS HERMOSAS COLLAGE – ALMECA -HISTORIA, MEMORIA Y TERRITORIODEL PARAMO DE LAS HERMOSAS - EL AYER PÁRAMO DE LAS HERMOSAS, LA HOYA DEL RÍO AMOYÁ, EL ITSMO DE VENTANAS Y LA CUCHILLA DE AMBALEMAPRIMERA EXPLORACIÓN EN 1.910 EXPEDICIONES DEL PROYECTO CAMINOINTERDEPARTAMENTAL - 1.911…Comisionado el Dr. José María Rivera Escobar en el año 1.887 para reabrir y ampliar elcamino colonial de Jicaramata, obstruido expresamente por mandato real en 1.762, 56

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017aprovechó la oportunidad de practicar varios estudios en la Cordillera Central a fin deencontrar la vía más corta entre el Valle del Cauca y Tolima; proyecto que desde entoncesle obsesionaba.Después de un largo receso, impuesto por la anormalidad política y los movimientosrevolucionarios de 1.895 y 1.899, el día 5 de Febrero de 1.910 emprendió Rivera Escobaruna nueva exploración acompañado del Dr. Vicente Aragón L. y otros ciudadanos dePalmira, partiendo del sitio de Pie de Chinche, y siguiendo la hoya del río Amaime a travésde la Cordillera Central. Escalaron los excursionistas la montaña por el Fuerte de DoñaMaria Luisa de la Espada, nombre dado en recuerdo de la valiente hidalga y que antañofuera propietaria de esas tierras y Gobernadora de un extenso territorio caucano.Los exploradores recorrieron toda la zona hasta encontrar el río Toche, afluente delAmaime, levantaron los planos preliminares y se hicieron las acotaciones indispensables.(Raffo,1956).De regreso a Palmira el Dr. Rivera escobar se entendió con los señores Rochas, Castillas eIriartes, notables ciudadanos residentes en la población de Chaparral, quienes semostraron muy interesados en la apertura del proyecto camino interdepartamental.Al efecto, concertaron expediciones simultáneas del Valle y del Tolima, las cuales sedieron cita en determinado sitio equidistante, conviniendo también en hacer señales defuego para facilitar el encuentro. Desgraciadamente este no pudo verificarse porque loscomisionados del Tolima equivocaron la ruta.El 5 de Enero de 1.911, Rivera Escobar, acompañado por un grupo de palmiranosentusiastas, volvió a marchar por el camino ya explorado, con dirección a Chaparral.Después de atravesar el Páramo de las Hermosas, la Hoya del Río Amoyá, el Istmo deVentanas y la cuchilla de Ambalema, llegaron a dicha población, donde los habitantes losrecibieron con aclamaciones y les dispensaron entusiástica acogida.(Raffo,1956)6 57

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 PARQUE NACIONAL NATURAL LAS HERMOSAS https://www.google.com.co/search?q=cañon+de+las+hermosas+tolimaHISTORIA, MEMORIA Y TERRITORIODEL PARAMO DE LAS HERMOSAS - EL AYERCONTINÚA……Ley N0. 42 de 1913 por la cual se declaró Nacional el “Camino de Palmira – Chinche –Chaparral” y la Ley 70 de 1916 que dispone construir la obra por cuenta de la Nación.El Día 4 De Febrero De 1.951 Se Inauguró El Trayecto De Palmira Al Caserío De Aují, Con ElPuente Metálico Sobre El Río Amaime.RIVERA ESCOBAR UN PATRIOTA SIN REMUNERACIÓN0 ESFUERZOS DEPARTAMENTALESPosteriormente, el referido camino fue ampliado y mejorado por Rivera Escobar con suspropios recursos e invirtiendo ingentes cantidades de dinero, las que no le fueronreconocidas ni pagadas por el erario público. 58

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017A virtud de insistentes solicitudes de ciudadanos y entidades de Palmira, el GobiernoNacional decidió el nombramiento de una comisión de ingenieros para visitar la vía yrendir informe pormenorizado de sus perspectivas. Como resultado del conceptofavorable de esa comisión, El Congreso Nacional, en sus sesiones de 1.913, expidió la LeyN0. 42 de 1913 por la cual se declaró Nacional el “Camino de Palmira – Chinche –Chaparral” y la Ley 70 de 1916 que dispone construir la obra por cuenta de la Nación.En 1920 se consiguió el nombramiento de una comisión encabezada por los ingenierosNereo Tapias Pilonieta y Arturo Cardoso Cuenca, quienes realizaron los trazadosrespectivos. (Raffo, 1956).La Diputación palmirana a la Asamblea Departamental de 1.921, compuesta por losseñores Carlos Becerra Cabal, Tulio Raffo y Marcelino Valencia logró incorporar en elpresupuesto de Obras Públicas una partida de $15.000.00, con destino a la proyectadacarretera. Igualmente lograron la aprobación unánime de la Resolución N0. 10 del 23 deMarzo de 1921 dirigida a las Cámaras Legislativas y al Gobierno Nacional que le dediquenrecursos y atención a tan importante proyecto regional.Fruto de estas misivas, se nombraron nuevas comisiones de ingenieros quienesproyectaron el trazado para una carretera de montaña.En el año 1.943 el Diputado palmirano Carlos Luna Tello logra una partida de $70.000.00en el presupuesto Departamental, y por la Ley 62 de 1.943 el Gobierno Nacional asigna lasuma de $200.000.00.La Cámara de Comercio de Palmira nombra en 1.944 una Junta Promotora yAdministradora de los recursos El día 4 de Febrero de 1.951 se inauguró el trayecto dePalmira al Caserío de Aují, con el puente metálico sobre el río Amaime, en el paso de lasÁguilas. Posteriormente la carretera llegó hasta el kilómetro 38 al sitio denominadoCarrizales.(Raffo,1956). 59

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017HISTORIA, MEMORIA Y TERRITORIODEL PARAMO DE LAS HERMOSAS - EL AYERCONTINÚA… NIMA I – 100 AÑOS GENERANDO ENERGÍA Y BIENESTAR…Igualmente le ha brindado agua potable a los Palmiranos y ha contribuido a laconservación de la laguna de Santa Teresa, ubicada en el Parque Nacional Natural lasHermosas “Gloria Valencia de Castaño”.Ficha Técnica: 60

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017Capacidad Instalada: 2.5 Mw – Longitud Tubería: 242 M. – Energía Media Anual: 10gwh –Casa De Máquinas Una Turbina Tipo Francis – Capacidad De Embalse: 6.4 Millones De M3– Presa: En Hormigón Con Una Altura A La Base De 19m.En 1914 la compañía Colombiana de Electricidad, empresa fundada en Barranquilla ypionera en el país en la generación de electricidad fue la que construyó Nima I. En 1962, laNación adquirió los activos de la Compañía y Nima I fue vendida a la Corporación Regionaldel Valle del Cauca, C.V.C., que la administró por 30 años. Finalmente, el 1 de Enero de1965 pasó a propiedad de EPSA.En la actualidad, EPSA adelanta programas socioambientales para proteger la cuenca delrío Nima, afluente de donde se toma el agua, además de entregar transferencias a Palmiray la C.V.C. por la energía generada, recursos que principalmente deben ser destinados aprogramas de conservación de la cuenca y de saneamiento ambiental. 61

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 MOMENTOS DE GLORIA VALENCIA DE CASTAÑO FOTO: SEMANA.COM Gloria Valencia de Castaño (Ibagué, 27 de julio de 1927 - Bogotá, 24 de marzo de 2011)fue una intelectual, periodista y presentadora de televisión colombiana. Consagrada por el público y la crítica, como la «Primera Dama» de la televisión colombiana es reconocida también como una de las principales figuras de la divulgación de la cultura en Colombia.Así mismo, fue importante el programa Naturalia, producido por R.T.I. entre 1974 y 1993,y dirigido, al igual que el anterior, por Alvaro Castaño Castillo. Esta es la época en que sus televidentes recuerdan su memorable frase: \"Lástima que la televisión no sea a color\". HISTORIA, MEMORIA Y TERRITORIO DEL PARAMO DE LAS HERMOSAS - EL HOY CARACTERIZACIÓN DEL PARQUE NACIONAL NATURAL LAS HERMOSASDECLARATORIA: El PNNHGVC fue declarado mediante la Resolución Ejecutiva No. 158 dejunio de 1977 del Ministerio de Agricultura que aprueba el Acuerdo 0019 del 2 de mayo de1977 de INDERENA (Incluye los límites del área protegida). Mediante la Ley 1536 de 2012(Artículo 5), se ajusta su denominación como Parque Nacional Natural Las Hermosas - 62

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017Gloria Valencia de Castaño y se establece que dentro del año siguiente a la expedición dedicha Ley, el Gobierno Nacional diseñará un programa especial de protección de esta áreaprotegida. El PNN Hermosas fue matriculado en la oficina de Instrumentos Públicos con laMatrícula Inmobiliaria No. 373-0020542.LOCALIZACIÓN DEL ÁREA: El Parque Nacional Natural Las Hermosas Gloria Valencia deCastaño, tiene un extensión de 125.000 hectáreas y se encuentra ubicado en la CordilleraCentral, en los departamentos del Valle del Cauca (24.333 Ha; 19,47%) y Tolima (100.674Ha; 80,53%). Presenta un gradiente altitudinal entre los 1.600 y los 4.500 m.s.n.m,reportando su punto más elevado en el Cerro de Tres Letras en la cuenca del río Anamichúen el municipio de Rioblanco y la cota inferior se ubica en la cuenca del río Cambrín en elsector del corregimiento de Maracaibo en el mismo municipio.El Parque se encuentra en jurisdicción de 8 municipios, de los cuales 6 se encuentran enValle del Cauca, en 9 corregimientos; y 2 en Tolima en 4 corregimientos.Gloria Valencia de Castaño (Ibagué, 27 de julio de 1927 - Bogotá, 24 de marzo de 2011)fue una intelectual, periodista y presentadora de televisión colombiana. Consagrada por elpúblico y la crítica, como la «Primera Dama» de la televisión colombiana es reconocidatambién como una de las principales figuras de la divulgación de la cultura en Colombia.Así mismo, fue importante el programa Naturalia, producido por R.T.I. entre 1974 y 1993,y dirigido, al igual que el anterior, por Alvaro Castaño Castillo.Esta es la época en que sus televidentes recuerdan su memorable frase: \"Lástima que latelevisión no sea a color\". Pues fue cuando le empezaron a llegar produccionesinternacionales a color, las cuales sus televidentes no podían disfrutar de la majestuosidadde los paisajes exóticos que ofrece la naturaleza… 63

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 PANORAMA - FOTO: MAURICIO ARAGÓN – ASURNIMAHISTORIA, MEMORIA Y TERRITORIO DEL PARAMO DE LAS HERMOSAS - EL HOYCONTINÚA…CARACTERÍSTICAS GENERALES…El Parque Nacional Natural Las Hermosas abarca una serie de afilados riscos, quecoronan paramos extensos y cinturones de selvas andinas de la cordillera Central de losAndes.El Parque Nacional Natural Las Hermosas se encuentra ubicado entre seis (6) municipiosdel Valle del Cauca y dos (2) municipios del Sur Tolima con una población aproximada de836.356 personas; siendo el Valle del Cauca el departamento con mayor población en áreade influencia del Parque.El Parque Nacional Natural Las Hermosas desde el año 2010 adelanta un relacionamientoy trabajo conjunto con el sector azucarero a través de celebración de convenios yejecución de proyectos de ordenamiento ambiental de las cuencas en área de influenciadel área protegida, con el Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad que coordina Asocañay las asociaciones de usuarios de los ríos en especial las Asociaciones ASURNIMA,ASOAMAIME y Fundación Tuluá- Morales (Acevedo y Troncoso, 2012).La mayor demanda del recurso hídrico relacionado con el Parque está representada enuso agrícola representada en un 40%, estimación hecha para el Valle del Cauca. Debido 64

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017principalmente a la gran extensión de terreno destinada a la caña de azúcar, donde losrequerimientos altos de agua están los meses enero, julio y agosto; por uso domésticoespecialmente por la demanda en cabeceras y población rural asciende a los 47 Millonesde metros cúbicos y con relación al uso industrial, por no existir información consolidadasobre la demanda de agua-del sector industrial, se ha estimado como el 8% de la demandaagrícola.LA PRINCIPAL ACTIVIDAD ECONÓMICA DESARROLLADA EN LA ZONA DE INFLUENCIA DELPARQUE ES LA GANADERÍA DE DOBLE PROPÓSITO. Para la comercialización de laproducción en el Valle del cauca se puede identificar tres circuitos ganaderos, en SantaLucia Tulúa Lácteos Santa Lucia y Proalba, Buga transformadores lácteos y Palmiraempresas medianas transformadoras de productos lácteos que recogen leche en El Cerritoy Combia, Teatino, Cabuyal, Toche y La Nevera. 65

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 HUERTA FINCA EL EDEN – LA NEVERA – …Doña Ángela con una huerta casera con: papa, ajo, habas… para hacer huertas en esta región hay que limpiar los lotes de las piedras… la comida generalmente viene de Palmira (Luis Melo) Fotos Mauricio Aragón - AsurnimaHISTORIA, MEMORIA Y TERRITORIO DEL PARAMO DE LAS HERMOSAS - EL HOYCONTINÚA…CARACTERÍSTICAS GENERALESLA OTRA ACTIVIDAD ES LA AGRICULTURA siendo más representativa en el Tolima que enValle del Cauca, siendo este último una agricultura de pancoger, en predios muypequeños que apenas alcanza para el autoconsumo como es el caso de Combia y Toche enPalmira y en algunos casos como en Tuluá, se logra comercializar en pequeñas cantidadesla papa y hortalizas; solo en Tenerife se cultiva de manera significativa la cebolla. 66

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017INFRAESTRUCTURA VIAL: En la zona de influencia del Parque en áreas rurales en sumayoría corresponden a vías terciarias sin pavimentación. Ninguna de la vías cruza por elPNNHGVC y para acceder a él se llega a través de vías que terminan a varios kilómetrosdel área protegida.HIDROENERGÍA: En área de influencia del Parque Nacional Natural Las Hermosas seencuentran seis (6) centrales hidroeléctricas que se benefician de los serviciosecosistémicos del área protegida, ya que en el Parque nacen las cuencas hidrográficas quesurten su generación, de las cuales cinco (5) se encuentran en el Valle del Cauca y una (1)en el TolimaPCH Bajo Tuluá 12 19,84 127 Rio Tuluá En EPSATuluá 12 18,6 740 construcción 1,75 4,7 23,6PCH Amaime Palmira 1,75 4,7 23,6 Rio En operación EPSA AmaimeHidroeléctrica Palmira Rio Nima En operación EPSANima I desde 1942Hidroeléctrica Palmira Rio Nima En operación EPSANima II desde 1942Fuente: Plan de Manejo del Parque N.N. las Hermosas “Gloria Valencia de Castaño” 67

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 LECHEROS – FOTO: MAURICIO ARAGÓN – ASURNIMAHISTORIA, MEMORIA Y TERRITORIO DEL PARAMO DE LAS HERMOSAS - EL HOYCONTINÚA…CARACTERÍSTICAS GENERALESEL POBLAMIENTO DEL PNN LAS HERMOSAS…Un permanente flujo migratorio se dio en la región del Parque y su zona de influencia entre lossiglos 19 y 20, propiciando similitudes en prácticas y costumbres de las poblaciones de ambasvertientes. Hacia los años 40 del siglo pasado, hubo flujos migratorios constantes provenientesde regiones tan diversas como Boyacá, Caldas, Nariño y Santander que llegaron como mano deobra a las fincas establecidas en la región. Hacia el sector específicamente de Las Hermosas, se dieron flujos migratorios procedentes deNariño (por el Cañón del Cofre, Chinche y Toche adentro en la cuenca del Amaime en su parte másalta) y otra tolimense que penetró hasta los 1.500 msnm por el cañón del río Cambrín yAnamichú.Las condiciones del medio natural fueron transformadas sobre la base de la horticultura, la caza,y la recolección como estrategia de fundación del territorio. Este poblamiento inicial, incentivó la 68

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017colonización de la alta montaña correspondiente a baldíos de la nación, cuando los colonizadoresavanzaban hacia el páramo. La tala y la quema de bosques andinos daban lugar a cultivos limpiospara la producción de alimentos (huertas, papas, ullucos) (Ospina, 2004).El cultivo de la amapola llegó al cañón de Las Hermosas, en la cuenca del río Amoyá aproximadamentehacia el año 1986 y se dispersó por las veredas de la región y el sur del Tolima incluido el área del Parque enel municipio de Ríoblanco; el cañón de las Hermosas ofrecía las condiciones óptimas para el cultivo: clima ycalidad de la tierra. La amapola se presentó como una alternativa económica que se adoptó en toda laregión y llegó a convertirse en la fuente de ingresos más importante de la zona. En función de la amapola ycon el propósito de erradicarla, llegaron sumas importantes de dinero a través de la cooperacióninternacional americana y europea, además de los recursos del Estado colombiano para combatir las drogasy los cultivos con fines ilícitos. La erradicación se hizo inicialmente, a través de fumigaciones aéreas a granescala. Posteriormente, se basó en el concepto de desarrollo alternativo, incorporando componentesdestinados a mejorar la calidad de vida de las familias campesinas, proveyéndolas de la infraestructurabásica necesaria para satisfacer sus necesidades de transporte, comunicación, energía, agua potable,alcantarillado, vivienda, salud y educación.Con respecto a los sistemas productivos de los municipios con jurisdicción en el Parque, diferentesdiagnósticos, mencionan que existe el predominio de ganadería extensiva, donde apenas un 10% sedesarrolla en zonas planas u onduladas, mientras que el porcentaje restante se da en zonas de alta montañapor encima de 2.400 msnm, siendo ésta producción de carácter extensivo. En el caso de la sociedadcampesina pastoralista, el territorio coincide con el espacio de la “unidad doméstica” que cada grupofamiliar utiliza como su espacio de pastoreo y las veredas que se articulan a regiones más extensas. Laconcentración de grupos en poblados y aldeas como Toche, Combia, Tenerife, Barragán, Santa Lucía y SanJosé de las Hermosas en área de influencia del Parque, responde a circunstancias específicas tales como lapresencia de jornaleros articulados como mano de obra asalariada en haciendas. Lo que se encuentra es unaintricada red de caminos y relaciones sociales que interconectan al grupo entre sí y con los pobladoslocalizados en las tierras bajas y el piedemonte de la cordillera. (Ospina, 2004)En términos de tenencia de la tierra, los pobladores del Parque y la zona con función amortiguadorapueden clasificarse de acuerdo con su relación con la tierra y el ganado en: grandes propietarios que noresiden en sus predios y contratan para su administración a mayordomos, sus visitas a la zona sonesporádicas o en algunos casos nulas; pequeños propietarios que habitan sus predios, los explotan yadministran, generalmente se trata de predios heredados y son los menos representativos en términosnuméricos y, finalmente, se identifican los campesinos sin tierra que trabajan bajo las órdenes de losanteriores y constituyen la mayor parte de la población, relacionándose con la región solo a través de sutrabajo puesto que no participan, generalmente, en labores comunitarias. 69

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 TENERIFE - FOTO: MAURICIO ARAGÓN – ASURNIMATotal de predios por municipio con sus áreas ocupadas y sus respectivos porcentajesMUNICIPIO NÚMERO ÁREA DEL % DE ÁREA DE PNN ÁREA OCUPADA PREDIOS HERMOSAS OCUPADA POR POR (HA) MUNICIPIO MUNICIPIOBuga 51 11.950,29 10.869,56 90,96 126,06 94 74,57Cerrito 2 11.883,97 11.852,17 99,73 13,60 5,62 41,32Palmira 49 41,18 38,39 93,22 301,49 0.00 0,00Pradera 2 24.316,59 22.859,74 94Sevilla 1 59.142,01 5.041,31 41.486,18 9.908 8,52Tuluá 100.628,19 14.949,31 23,88Total Valle del 103 124.944,77 37.809,05 14,85Cauca 30,26Rio Blanco 49Chaparral 44Total Tolima 93Total general 198Fuente: Plan de Manejo del Parque N.N. las Hermosas “Gloria Valencia de Castaño” 70

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 CAUDAL DEL RÍO TOCHE FOTO: MAURICIO ARAGÓN – ASURNIMAHISTORIA, MEMORIA Y TERRITORIOContinúa…Recursos Hídricos…El Parque Nacional Natural Las Hermosas es la región divisoria entre las macro cuencasdel río Magdalena y río Cauca. Tiene numerosos ríos que drenan a las cuencas de los ríosMagdalena y Cauca. 71

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017…La riqueza hídrica representada en los 387 humedales de origen glaciar (espejos de aguade diferentes tipos y tamaños menores a 1 ha hasta 53 ha), sin embargo el número podríaser superior y está sujeta a verificación en campo; las dos lagunas de mayor tamañocorresponden a la Laguna Santa Teresa (53 ha) y Laguna La Reyna (33,3 ha). Tambiénnacen en el Parque las cuencas Amoyá, Anamichú (Tolima), Tuluá y Nima- Amaime (Valle),y el Parque le aporta caudales a las cuencas Cambrín (Tolima) y Bugalagrande y Bolo(Valle)OBJETIVOS DE CONSERVACIÓN 1. Proteger los ecosistemas de páramo y bosques andinos al interior del Parque Nacional Natural Las Hermosas, contribuyendo a la conectividad ecosistémica entre las regiones del Macizo Colombiano y los Andes Centrales que permita la conservación de especies de fauna y flora características de estos ecosistemas. 2. Conservar los nacimientos de agua y el complejo lagunar característicos del PNN Las Hermosas, para la provisión de servicios ecosistémicos como aporte a la sostenibilidad ambiental del Valle del Cauca y el Tolima. 72

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 HUMEDALES – ALTOANDINOS – FOTO: EDUARDO SANDOVALHISTORIA, MEMORIA Y TERRITORIOContinúa…ESCENARIOS DE RIESGOPÁRAMO: Si persiste la ocupación al interior del PNN Hermosas, con uso de sistemasganaderos extractivos, que implementan prácticas de manejo como el pastoreo extensivo(generando condiciones para eventos de remoción en masa) y quema (que en ocasionesse convierten en incendios de cobertura vegetal) que deterioran el ecosistema de páramoy aumentan su fragilidad sumado a los eventos de cambio climático como la alteración enla periodicidad de sequía y de precipitación, se afectan los procesos biológicos de especiesde flora y fauna que usan el ecosistema como hábitat y disminuye la capacidad deregulación y provisión de servicios ecosistémicos ligados al recurso hídrico. 73

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017BOSQUE ALTOANDINO: La actividad ganadera realizada en predios al interior del Parquepresiona el ecosistema de bosque altoandino al ampliar la frontera ganadera durante lasprácticas de forrajeo de los animales; adicionalmente por su producción de biomasa y loseventos extremos de sequías y cambios en la periodicidad de la temperatura sonaltamente vulnerables a incendios de cobertura vegetal. Si persisten estas condiciones,además de la fragmentación y disminución de las poblaciones de especies y sus ciclos vida,este ecosistema perderá su capacidad de capturar CO2 y de regulación hídrica y climática.BOSQUE SUBANDINO: Los sistemas productivos de café y cultivos semestrales asociados,y su posterior uso para ganadería en cotas entre los 1600 y 2400 msnm sobre el sector deCambrín en el municipio de Ríoblanco, afectan el ecosistema de bosque subandino porcambio de uso e incendios forestales asociados a prácticas culturales de quema y rocería;si continúan estas actividades se generará perdida de las zonas boscosas, fragmentación,disminución de las poblaciones de especies y sus ciclos vida, y el ecosistema perderá sucapacidad de capturar CO2 y de regulación hídrica y climática.HISTORIA, MEMORIA Y TERRITORIO – RECURSOS HIDRICOSCuenca río Amaime: Quebradas El Encanto, Las Auras, Los Cuchos, Los olivos.Cuenca Río Nima: Quebrada Casa de Teja, Santa Bárbara y Santa Rita.Cuenca Río Toche: Quebradas el Chorreadero, Los Chorros, Sorbetanal, La Negra, ElParaguay, Las Brisas. 74

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 PARAMO DE LAS HERMOSAS FOTO: MAURICIO ARAGÓN – ASURNIMAHISTORIA, MEMORIA Y TERRITORIO - ESCENARIOS DE RIESGO - Continúa…FloraEn cuanto a especies de flora, las más sobresalientes son la palma de cera (Ceroxylon quindiuense), el pinocolombiano (Podocarpus oleifolius), el frailejón (Espeletia hartwegiana), el comino crespo (Aniba perutilis),el laurel chaquiro (Ocotea heterochroma), la velita de páramo (Chuquiraga jussieui), el cedro negro (Juglansneotropica) y la curuba de monte (Passi_ora tenerifensis), entre otras.En cuanto a la vegetación, se encontraron en total 366 especies. Se identificaron 7 especies amenazadas y 6vulnerables, entre los que se encuentran Aniba coto - Medio comino, Calatola colombiana - Calatola,Casearia megacarpa, Cedrela montana – Cedro de altura, Inga sierrae – Guamo, Juglans neotropica – Cedronegro y una especie en categoría casi amenazada como es Aiphanes simplex – Corozo . 75

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 AVIFAUNA DEL VALLE DEL CAUCA COLABORACIÓN ESPECIAL DE LEYDA SALAMANCAAVESEntre las aves se destacan las loras, algunas de ellas amenazadas, como el perico palmero (Ognorhynchus icterotis) y el pericoparamuno (Leptosittaca branickii); otras aves sobresalientes son el pato andino (Oxyura jamaicensis), el pato de los torrentes(Merganetta armata), la caminera tolimense (Leptotila conoveri), el águila real o paramuna (Geranoaetus melanoleucus).Se registró un total de 160 especies de aves, donde Odontophorus hyperythrus y Ramphocelus _ammigerus fueron las únicasespecies endémicas de Colombia registradas, de igual manera O. hyperythrus fue la única especie casi amenazada según los librosrojos en el área de estudio. En la categoría de especies casi endémicas se reportaron Amazilia franciae, Thamnophilus multistriatus yTangara vitriolinaInstituto de Investigación de Recursos Biológicos, Alexander von HumboldtInstituto de Investigación de Recursos Biológicos, Alexander von HumboldtOdontophorus hyperythrusAniba coto (Medio comino) Casearia megacarpa (Casearia)Aiphanex simplex (Corozo)Ramphocelus _ammigerusTangara vitriolinButhraupis montana Andigena_hypoleuca.Foto: Mauricio_AragangoColibriFoto: Duberney_Quijano 76

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 INFOGRAMA PNN LAS HERMOSAS Prediseño: Claudia Marcela Ayala Diseño: Naturaleza Creativa Asurnima Convenio 082-15 - Noviembre 2016HISTORIA, MEMORIA Y TERRITORIO - INTRODUCCIÓNInfraestructuraEl parque no cuenta con infraestructura para recibir visitantes. No ofreceEcoturismo.ZONAS DE MANEJO EN EL PNN LAS HERMOSASCon base en el análisis de doce (12) criterios estipulados por Parques Nacionales Naturalespara la definición de las zonas de manejo en las áreas protegidas (Existencia de sistemas 77

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017de uso ancestral bajo la figura de un resguardo indígena, Estado de conservación de losatributos ecológicos, estado y distribución de poblaciones biológicas, hábitat de especies(endémicas, amenazadas, especies objeto de uso y aprovechamiento, sombrilla,funcionales), existencia de sistemas de uso tradicional, escenarios de uso transitorio,escenarios de riesgo, importancia arqueológica o histórica, potencial para uso ecoturístico,presencia de infraestructura.El PNNHGVC no cuenta con una vocación ecoturísticaLas zonas delimitadas se establecieron con base en el Decreto 622 de 1977 y el análisis decriterios, definiendo para el PNN Las Hermosas GVC como zonas de manejo la zonaprimitiva1, intangible2 y de recuperación natural3. El PNNHGVC no cuenta con unavocación ecoturística de acuerdo a los criterios establecido por PNN en su Resolución1536 de 2012 principalmente por no contar con condiciones de seguridad aptas paraimpulsar la actividad turística, por lo tanto no se contará con una zona de alta densidad deuso ni de recreación general exterior; adicionalmente en el PNNH no se han identificadoespacios histórico culturales al interior del AP razón por la cual esta zona tampoco esconsiderada para el manejo del área protegida. En general se mantienen las zonasdefinidas del plan de manejo vigente y se tienen en cuenta las situaciones de manejo y elcontexto actual del área protegida para la definición de estas zonas. En la zona derecuperación natural se incluyeron las áreas definidas con presión por actividadesantrópicas y la zona afectada por un incendio de grandes dimensiones ocurrido en el año2010 ubicado en el municipio de Palmira. 78

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 CAMPESINOS – TRANSPORTANDO LECHE FOTO: MAURICIO ARAGÓN – ASURNIMAHISTORIA, MEMORIA Y TERRITORIO – EL HOY HISTORIA DE UN PAISAJE CAMPESINO EN LAS MONTAÑAS DE PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA (1940-1960) CRÓNICAS POR: GUILLERMO ANDRÉS OSPINA (RAFAEL MARIN) – PRIMER PUESTO XIII CONCURSO CÁMARA DE COMERCIO - CRÓNICAS DE PAMIRA –-Objetivo De Las Crónicas…Esta crónica no narra acontecimientos de la historia convencional ni fechas exactasdentro de una cronología estricta. Se trata de fragmentos de memoria y experiencias 79

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017vividas por los campesinos de la cordillera Palmirana que datan aproximadamente delintervalo entre los años cuarenta y sesenta del siglo XX, cuando la colonización de lastierras altas de Palmira imprimían su huella sobre un paisaje coronado de bosques, niebla,páramos y lagunas a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar que se transformabagradualmente por la actividad humana, los procesos de cambio y modernización.Historia De Los Campesinos De La Nevera Y El NimaLa historia de los campesinos de la nevera comienza según la tradición oral y la memoriade los que aún sobreviven, a comienzos de los años 40 del siglo XX cuando llegaron aChinche zona montañosa de Palmira (cuenca del río Amaime), colonos procedentes deAntioquía, Boyacá, Nariño y Santander, buscando empleo en la frontera de colonización ytras la promesa de tierras baldías en la cordillera para establecer mejoras y legitimar lapropiedad.La tala y quema de los bosques nativos seguía el ritmo del hacha y horas incansables detrabajo, que daba lugar a los limpios donde prosperaban huertas de papa y ullucoconsolidando una economía campesina productora de alimentos que abastecía losmercados de Palmira y la región. CONTINÚA… 80

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 CAMPESINOS – EN LABORES DE ORDEÑO FOTO: MAURICIO ARAGÓN – ASURNIMAHISTORIA DE UN PAISAJE CAMPESINOEN LAS MONTAÑAS DE PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIACONTINÚA…La Mano De Obra En El Páramo - Cuenca Del Rio Amaime…Los trabajadores que llegaban a Chinche eran traídos desde Cali luego de adelantarcontactos vía Telegrama desde Pasto, entonces desde allá los mandaban.La mayoría de la gente que vivía en el Páramo de las Hermosas en esa época (años 40 sigloXX) era nariñense y boyacense. Santandereanos había muy poquitos. Los dueños de lasfincas salían hasta Palmira o iban hasta Cali a traer los trabajadores que llegaban de 81

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017Nariño. Ellos subían con la ropa envuelta en unas cobijas rayadas que eran las maletas, ycuando llegaban los trabajadores a las fincas lo primero que se hacía era ponérsele acocinar la ropa: se armaba una pila de leña y entonces en una olla grandota se echaba laropa a hervir para matarle la Caranga, una forma de piojo blanco peor que las pulga y quelos Chinches que traían de Nariño y se enredaban en las costuras de la ropa. Luego dehervida se les entregaba y todo mundo a trabajar.En las fincas trabajaban entre 12 y 20 personas de las seis de la mañana a las seis de latarde, el jornal que se ganaban podría ser de ochenta centavos, un peso o uno veinte parael que más ganaba, la gente ganaba según lo que trabajara.Muy temprano en las mañanas, los trabajadores iban a traer leña y luego todo el mundopelaba un tarrao de papa en la cocina de la casa antes de irse a trabajar al tajo o a lashuertas; esa era la ley, el que no pelaba papa no comía.Ente los trabajadores habían hombres que vivían solos, pero también habían agregadosque se comprometían a sembrar y que tenían su propia familia. En una misma casa podíanvivir dos o tres familias entre agregados y trabajadores que compartían un mismo fogónpero que cocinaban a parte, el fogón de leña no ha faltado nunca en el páramo, es unlugar para reunirse y calentarse en la tierra fría, es el espacio de la vida social. CRÓNICAS POR: GUILLERMO ANDRÉS OSPINA (RAFAEL MARIN) – PRIMER PUESTO XIII CONCURSO CÁMARA DE COMERCIO - CRÓNICAS DE PAMIRA –-CONTINÚA… 82

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 CULTIVOS - FOTO: MAURICIO ARAGÓN – ASURNIMAManzanilla MejoranaAjenjoEneldoYantenApioAlgunas de las plantas que usan los campesinos del Páramo de las HermosasHISTORIA DE UN PAISAJE CAMPESINOEN LAS MONTAÑAS DE PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIACONTINÚA…Tumbar Y Quemar El Monte Para La Agricultura Y La Ganadería 83

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017En esa época después de tumbar y quemar el monte, se sembraban dos o tres cosechas de papa yuna de ulluco, después de la última cosecha se sembraba el pasto para el ganado. El cultivo depapa y ulluco era un trabajo que se le daba a la gente como agregados, se les pagaba la tumbadadel monte como un contrato y de ahí para allá se les reconocía una remesa para que empezaran asembrar, el dueño de la finca les daba la semilla y de la cosecha tenían que partir por mitad, lastres cosecha de papa y la de ulluco con el dueño de la tierra.De La Papa, El Ulluco, El Col Y El PastoEn esa época había distintas variedades de papa: la papa Salentuna, la Lisaraza que era grande yblanca, la Guayaba parecida a la amarilla sólo que era lisa y redonda, la Flor Blanca mediana ypintadita, la Manbera tan grande que podía haber papas hasta de un kilo, colorada y con unos ojosamarillos, y la Chaucha traída de Pasto que era larga.De Ulluco había dos clases, uno largo y otro redondo. La Oca también se sembraba era untubérculo parecido a la papa Chaucha que los campesinos arrancaban de la tierra y ponían al solpara secarla y luego cocinarla, era algo dulce, pero de eso ya no se ve nada.Después de arrancar el Ulluco se le tiraba a la tierra Pasto Azul. Después fue que llevaron unasemilla de pasto Kikuy que se entierra y que pegó mucho donde hay Chuquios, donde la tierra estáblandita y hay muchos pantanos, entonces ahí sembraban ese pasto para que la tierra seendureciera y se secara el agua.También se sembraba mucho Col para comer, igualmente se sembraba Cilantro, Lechuga, Cebolla,se mantenía de todo lo que diera la tierra en las huertas para el gasto de la casa CRÓNICAS POR: GUILLERMO ANDRÉS OSPINA (RAFAEL MARIN) – PRIMER PUESTO XIII CONCURSO CÁMARA DE COMERCIO - CRÓNICAS DE PAMIRA –-CONTINÚA… 84

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 CASA DE DON BOLIVAR EN LA NEVERA - FOTO: MAURICIO ARAGÓN – ASURNIMA Una vivencia natural campesina en la cocina de leña, sitio de resguardo del frío y de la alimentación…Paredes ahumadas y hoguera abierta en la casa de Don Bolívar, en la Nevera – de visita, personal de Parques Nacionales , trabajadores de la finca y Don Bolívar con la olla en la mano una vez ha surtido a los comensales de la sopa de Bolo, que a su vez le sirve de plato, su padre fue el primer colonizador de esa finca. Fotos Mauricio Aragón - AsurnimaHISTORIA DE UN PAISAJE CAMPESINOEN LAS MONTAÑAS DE PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIADE LA ALIMENTACION CAMPESINALa Remesa, Los Fríjoles, El Cusco, El Chincheño, La Carne 85

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017…En la época eran cuatro comidas, a los trabajadores, se les daba desayuno, almuerzo, entredía yla comida por la tarde. Para hacer los fríjoles se les echaba coles y revuelto y eso a los trabajadoresles gustaba mucho. Allá siempre el almuerzo era Cusco, una sopa de maíz y papa; o el Chincheñopor la tarde que era el arroz sudado con papa, ese era el plato más típico. Cuando llevaban laremesa sólo había carne para uno o dos días, esa era toda la carne que se llevaba.La remesa que se subía desde Palmira era maíz, panela, harina de trigo para hacer hojaldras,azúcar, fríjoles, lentejas, alverjas y todo lo que era grano. La manteca se llamaba Ajonjolí, erasalada y amarilla y venía en unas latas grandes de arroba. CRÓNICAS POR: GUILLERMO ANDRÉS OSPINA (RAFAEL MARIN) – PRIMER PUESTO XIII CONCURSO CÁMARA DE COMERCIO - CRÓNICAS DE PAMIRA –- 86

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 EL PUMA Parque Nacional Natural Las Hermosas Gloria Valencia de Castaño Parques Nacionales Naturales de Colombia LA CACERÍA EN EL PARAMO DE LAS HERMOSASPavas, Guaguas, Venados, Dantas, Torcaza Collareja…TODO EL MUNDO CAZABA…Narraciones en la Novela MARÍA… CAPÍTULO XXI - LA CACERÍA DEL TIGREMaría- de Jorge IsaacsCapítulo XXI…Éramos cinco los cazadores: el mulato Tiburcio, peón de la Chagra; Lucas, neivanoagregado de una hacienda vecina; José, Braulio y yo. Todos íbamos armados de escopetas.Eran de cazoleta las de los dos primeros, y excelentes, por supuesto, según ellos. José yBraulio llevaban además lanzas cuidadosamente enastadas…. CAPÍTULO XXVI - LA CACERÍA DE VENADOS POR PARTE DE EFRAÍN, CARLOS Y BRAULIOMaría - de Jorge IsaacsCapítulo XXVI 87

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 CACERÍA DEL TIGRE FOTO DE COLECCIÓN – EDITO EL RAFFA 21…José disparó: el tigre rugió de nuevo tratando como de morderse el lomo, y de un saltovolvió instantáneamente sobre Braulio. Éste, dando una nueva vuelta tras de los robles, lanzóse hacia nosotros a recoger la lanza que le arrojaba José. Entonces la fiera nos dio frente. Sólo mi escopeta estaba disponible: disparé; el tigre se sentó sobre la cola, tambaleó y cayó.Braulio miró atrás instintivamente para saber el efecto del último tiro. José, Tiburcio y yo nos hallábamos ya cerca de él, y todos dimos a un tiempo un grito de triunfo.La fiera arrojaba sanguaza espumosa por la boca: tenía los ojos empañados e inmóviles, y en el último paroxismo de muerte estiraba las piernas temblorosas y removía la hojarasca al enrollar y desenrollar la hermosa cola. -¡Valiente tiro!... ¡qué tiro! -exclamó Braulio poniéndole un pie al animal sobre el cogote-: ¡en la frente! ¡ése sí es un pulso firme!... 88

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017CAPÍTULO XXIMaríaCapítulo XXIde Jorge Isaacs LA CACERÍA DEL TIGRE…Al día siguiente al amanecer tomé el camino de la montaña, acompañado de Juan Ángel,que iba cargado con algunos regalos de mi madre para Luisa y las muchachas. SeguíanosMayo: su fidelidad era superior a todo escarmiento, a pesar de algunos malos ratos quehabía tenido en esa clase de expediciones, impropias ya de sus años.Pasado el puente del río, encontramos a José y a su sobrino Braulio que venían ya abuscarme. Aquél me habló al punto de su proyecto de caza, reducido a asestar un golpecertero a un tigre famoso en las cercanías, que le había muerto algunos corderos. Teníaleseguido el rastro al animal y descubierta una de sus guaridas en el nacimiento del río, amás de media legua arriba de la posesión.Juan Ángel dejó de sudar al oír estos pormenores, y poniendo sobre la hojarasca el cestoque llevaba, nos veía con ojos tales cual si estuviera oyendo discutir un proyecto deasesinato.José continuó hablando así de su plan de ataque:-Respondo con mis orejas de que no se nos va. Ya veremos si el valluno Lucas es tan jaquecomo dice. De Tiburcio sí respondo. ¿Trae la munición gruesa?-Sí -le respondí-, y la escopeta larga.-Hoy es el día de Braulio. Él tiene mucha gana de verle hacer a usted una jugada, porqueyo le he dicho que usted y yo llamamos errados los tiros cuando apuntamos a la frente deun oso y la bala se zampa por un ojo.Rió estrepitosamente, dándole palmadas sobre el hombro a su sobrino.-Bueno, y vámonos -continuó-: pero que lleve el negrito estas legumbres a la señora,porque yo me vuelvo -y se echó a la espalda el cesto de Juan Ángel, diciendo-: ¿seráncosas dulces que la niña María pone para su primo?...-Ahí vendrá algo que mi madre le envía a Luisa.-Pero ¿qué es lo que ha tenido la niña? Yo la vi ayer a la pasada tan fresca y lucida comosiempre. Parece botón de rosa de Castilla.-Está buena ya. 89

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017-Y tú ¿qué haces ahí que no te largas, negritico -dijo José a Juan Ángel-. Carga con laguambía y vete, para que vuelvas pronto, porque más tarde no te conviene andar solo poraquí. No hay que decir nada allá abajo.-¡Cuidado con no volver! -le grité cuando estaba él del otro lado del río.Juan Ángel desapareció entre el carrizal como un guatín asustado.Braulio era un mocetón de mi edad. Hacía dos meses que había venido de la Provincia aacompañar a su tío, y estaba locamente enamorado, de tiempo atrás, de su primaTránsito.La fisonomía del sobrino tenía toda la nobleza que hacía interesante la del anciano; perolo más notable en ella era una linda boca, sin bozo aún, cuya sonrisa femenina contrastabacon la energía varonil de las otras facciones. Manso de carácter, apuesto, e infatigable enel trabajo, era un tesoro para José y el más adecuado marido para Tránsito.La señora Luisa y las muchachas salieron a recibirme a la puerta de la cabaña, risueña yafectuosa. Nuestro frecuente trato en los últimos meses había hecho que las muchachasfuesen menos tímidas conmigo. José mismo en nuestras cacerías, es decir, en el campo debatalla, ejercía sobre mí una autoridad paternal, todo lo cual desaparecía cuando sepresentaban en casa, como si fuese un secreto nuestra amistad leal y sencilla.-¡Al fin, al fin! -dijo la señora Luisa tomándome por el brazo para introducirme a la salita-.¡Siete días!... uno por uno los hemos contado.Las muchachas me miraban sonriendo maliciosamente.-¡Pero Jesús! qué pálido está -exclamó Luisa mirándome más de cerca-. Eso no está buenoasí; si viniera usted con frecuencia, estaría tamaño de gordo.-¿Y a ustedes cómo les parezco? -dije a las muchachas.-¡He! -contestó Tránsito-: pues qué nos va a parecer, si por estarse allá en sus estudios y..-Hemos tenido tantas cosas buenas para usted -interrumpió Lucía-: dejamos dañar laprimera badea de la mata nueva, esperándolo: el jueves, creyendo que venía, le tuvimosuna natilla tan buena...-¡Y qué peje! ¿ah Luisa? -añadió José-; si eso ha sido el juicio; no hemos sabido qué hacercon él. Pero ha tenido razón para no venir -continuó en tono grave-; ha habido motivo; ycomo pronto lo convidarás a que pase con nosotros un día entero... ¿no es así, Braulio?-Sí, sí, paces y hablemos de eso. ¿Cuándo es ese gran día, señora Luisa? cuándo es,Tránsito?Ésta se puso como una grana, y no hubiera levantado los ojos para ver a su novio por todoel oro del mundo. 90

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017-Eso tarda -respondió Luisa-: ¿no ve que falta blanquear la casita y ponerle las puertas?vendrá siendo el día de Nuestra Señora de Guadalupe, porque Tránsito es su devota.-¿Y eso cuándo es?-¿Y no sabe? Pues el doce de diciembre. ¿No le han dicho estos muchachos que quierenhacerlo su padrino?-No, y la tardanza en darme tan buena noticia no se la perdono a Tránsito.-Si yo le dije a Braulio que se lo dijera a usted, porque mi padre creía que era mejor así.-Yo agradezco tanto esa elección como no podéis figurároslo; mas es con la esperanza deque me hagáis muy pronto compadre.Braulio miró de la manera más tierna a su preciosa novia, y avergonzada ésta, saliópresurosa a disponer el almuerzo, llevándose de paso a Lucía.Mis comidas en casa de José no eran ya como la que describí en otra ocasión: yo hacía enellas parte de la familia; y sin aparatos de mesa, salvo el único cubierto que se medestinaba siempre, recibía mi ración de frisoles, mazamorra, leche y gamuza de manos dela señora Luisa, sentado ni más ni menos que José y Braulio, en un banquillo de raíz deguadua. No sin dificultad los acostumbré a tratarme así.Viajero años después por las montañas del país de José, he visto ya a puestas del sol llegarlabradores alegres a la cabaña donde se me daba hospitalidad: luego que alababan a Diosante el venerable jefe de la familia, esperaban en torno del hogar la cena que la anciana ycariñosa madre repartía: un plato bastaba a cada pareja de esposos; y los pequeñueloshacían pinitos apoyados en las rodillas de sus padres. Y he desviado mis miradas de esasescenas patriarcales, que me recordaban los últimos días felices de mi juventud...El almuerzo fue suculento como de costumbre, y sazonado con una conversación quedejaba conocer la impaciencia de Braulio y de José por dar principio a la cacería.Serían las diez cuando, listos ya todos, cargado Lucas con el fiambre que Luisa nos habíapreparado, y después de las entradas y salidas de José para poner en su gran garniel denutria tacos de cabuya y otros chismes que se le habían olvidado, nos pusimos en marcha.Éramos cinco los cazadores: el mulato Tiburcio, peón de la Chagra; Lucas, neivanoagregado de una hacienda vecina; José, Braulio y yo. Todos íbamos armados de escopetas.Eran de cazoleta las de los dos primeros, y excelentes, por supuesto, según ellos. José yBraulio llevaban además lanzas cuidadosamente enastadas.En la casa no quedó perro útil: todos atramojados de dos en dos, engrosaron la partidaexpedicionaria dando aullidos de placer; y hasta el favorito de la cocinera Marta, Palomo,a quien los conejos temían con ceguera, brindó el cuello para ser contado en el número de 91

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017los hábiles; pero José lo despidió con un ¡zumba! seguido de algunos reprocheshumillantes.Luisa y las muchachas quedaron intranquilas, especialmente Tránsito, que sabía bien erasu novio quien iba a correr mayores peligros, pues su idoneidad para el caso eraindisputable.Aprovechando una angosta y enmarañada trocha, empezamos a ascender por la riberaseptentrional del río. Su sesgo cauce, si tal puede llamarse el fondo selvoso de la cañada,encañonado por peñascos en cuyas cimas crecían, como en azoteas, crespos helechos ycañas enredadas por floridas trepadoras, estaba obstruido a trechos con enormes piedras,por entre las cuales se escapaban las corrientes en ondas veloces, blancos borbollones ycaprichosos plumajes.Poco más de media legua habíamos andado, cuando José, deteniéndose a ladesembocadura de un zanjón ancho, seco y amurallado por altas barrancas, examinóalgunos huesos mal roídos, dispersos en la arena: eran los del cordero que el día antes sele había puesto de cebo a la fiera. Precediéndonos Braulio, nos internamos José y yo por elzanjón. Los rastros subían. Braulio, después de unas cien varas de ascensos, se detuvo, ysin mirarnos hizo ademán de que parásemos. Puso oído a los rumores de la selva; aspirótodo el aire que su pecho podía contener; miró hacia la alta bóveda que los cedros, jiguasy yarumos formaban sobre nosotros, y siguió andando con lentos y silenciosos pasos.Detúvose de nuevo al cabo de un rato; repitió el examen hecho en la primera estación; ymostrándonos los rasguños que tenía el tronco de un árbol que se levantaba desde elfondo del zanjón, nos dijo, después de un nuevo examen de las huellas: «Por aquí salió: seconoce que está bien comido y baquiano». La chamba terminaba veinte varas adelantepor un paredón desde cuyo tope se conocía, por la hoya excavada al pie, que en los díasde lluvia se despeñaban por allí las corrientes de la falda.Contra lo que creía yo conveniente, buscamos otra vez la ribera del río, y continuamossubiendo por ella. A poco halló Braulio las huellas del tigre en una playa, y esta vezllegaban hasta la orilla.Era necesario cerciorarnos de si la fiera había pasado por allí al otro lado, o si,impidiéndoselo las corrientes, ya muy descolgadas e impetuosas, había continuadosubiendo por la ribera en que estábamos, que era lo más probable.Braulio, la escopeta terciada a la espalda, vadeó el raudal atándose a la cintura un rejo,cuyo extremo retenía José para evitar que un mal paso hiciera rodar al muchacho a lacascada inmediata.Guardábase un silencio profundo y acallábamos uno que otro aullido de impaciencia quedejaban escapar los perros. 92

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017-No hay rastro acá -dijo Braulio después de examinar las arenas y la maleza.Al ponerse en pie, vuelto hacia nosotros, sobre la cima de un peñón, le entendimos por losademanes que nos mandaba estar quietos.Zafóse de los hombros la escopeta; la apoyó en el pecho como para disparar sobre laspeñas que teníamos a la espalda; se inclinó ligeramente hacia adelante, firme y tranquilo,y dio fuego.-¡Allí! -gritó señalando hacia el arbolado de las peñas cuyos filos nos era imposible divisar;y bajando a saltos a la ribera, añadió:-¡La cuerda firme! ¡los perros más arriba!Los perros parecían estar al corriente de lo que había sucedido: no bien los soltamos,cumpliendo la orden de Braulio, mientras José le ayudaba a pasar el río, desaparecieron anuestra derecha por entre los cañaverales.-¡Quietos! -volvió a gritar Braulio, ganando ya la ribera; y mientras cargabaprecipitadamente la escopeta, divisándome a mí, agregó:-Usted aquí, patrón.Los perros perseguían de cerca la presa, que no debía de tener fácil salida, puesto que losladridos venían de un mismo punto de la falda.Braulio tomó una lanza de manos de José, diciéndonos a los dos:-Ustedes más abajo y más altos, para cuidar este paso, porque el tigre volverá sobre surastro si se nos escapa de donde está. Tiburcio con ustedes -agregó.Y dirigiéndose a Lucas:-Los dos a costear el peñón por arriba.Luego, con su sonrisa dulce de siempre, terminó al colocar con pulso firme un pistón en lachimenea de la escopeta:-Es un gatico, y está ya herido.En diciendo las últimas palabras nos dispersamos.José, Tiburcio y yo subimos a una roca convenientemente situada. Tiburcio miraba yremiraba la ceba de su escopeta. José era todo ojos. Desde allí veíamos lo que pasaba enel peñón y podíamos guardar el paso recomendado; porque los árboles de la falda,aunque corpulentos, eran raros.De los seis perros, dos estaban ya fuera de combate: uno de ellos destripado a los pies dela fiera; el otro dejando ver las entrañas por entre uno de los costillares desgarrado, había 93

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017venido a buscarnos y expiraba dando quejidos lastimeros junto a la piedra queocupábamos.De espaldas contra un grupo de robles, haciendo serpentear la cola, erizando el dorso, losojos llameantes y la dentadura descubierta, el tigre lanzaba bufidos roncos, y al sacudir laenorme cabeza, las orejas hacían un ruido semejante al de las castañuelas de madera. Alrevolver, hostigado por los perros, no escarmentados aunque no muy sanos, se veía quede su ijar izquierdo chorreaba sangre, la que a veces intentaba lamer, inútilmente, porqueentonces lo acosaba la jauría con ventaja.Braulio y Lucas se presentaron saliendo del cañaveral sobre el peñón, pero un poco másdistantes de la fiera que nosotros. Lucas estaba lívido, y las manchas de carate de suspómulos, de azul turquí.Formábamos así un triángulo los cazadores y la pieza, pudiendo ambos grupos disparar aun tiempo sobre ella sin ofendernos mutuamente.-¡Fuego todos a un tiempo! -gritó José.-¡No, no; los perros! -respondió Braulio; y dejando solo a su compañero, desapareció.Comprendí que un disparo general podía terminarlo todo; pero era cierto que algunosperros sucumbirían; y no muriendo el tigre, le era fácil hacer una diablura encontrándonossin armas cargadas.La cabeza de Braulio, con la boca entreabierta y jadeante, los ojos desplegados y lacabellera revuelta, asomó por entre el cañaveral, un poco atrás de los árboles quedefendían la espalda de la fiera: en el brazo derecho llevaba enristrada la lanza, y con elizquierdo desviaba los bejucos que le impedían ver bien.Todos quedamos mudos; los perros mismos parecían interesados en el fin de la partida.José gritó al fin:-¡Hubi! ¡Mataleón! ¡hubi! ¡Pícalo, Truncho!No convenía dar tregua a la fiera, y se evitaba así riesgo mayor a Braulio.Los perros volvieron al ataque simultáneamente. Otro de ellos quedó muerto sin dar unquejido.El tigre lanzó un maullido horroroso.Braulio apareció tras el grupo de robles, hacia nuestro lado, empuñando el asta de la lanzasin la hoja.La fiera dio la misma vuelta en su busca; y él gritó: 94

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017-¡Fuego! ¡fuego! -volviendo a quedar de un brinco en el mismo punto donde habíaasestado la lanzada.El tigre lo buscaba. Lucas había desaparecido. Tiburcio estaba de color de aceituna.Apuntó y sólo se quemó la ceba.José disparó: el tigre rugió de nuevo tratando como de morderse el lomo, y de un saltovolvió instantáneamente sobre Braulio. Éste, dando una nueva vuelta tras de los robles,lanzóse hacia nosotros a recoger la lanza que te arrojaba José.Entonces la fiera nos dio frente. Sólo mi escopeta estaba disponible: disparé; el tigre sesentó sobre la cola, tambaleó y cayó.Braulio miró atrás instintivamente para saber el efecto del último tiro. José, Tiburcio y yonos hallábamos ya cerca de él, y todos dimos a un tiempo un grito de triunfo.La fiera arrojaba sanguaza espumosa por la boca: tenía los ojos empañados e inmóviles, yen el último paroxismo de muerte estiraba las piernas temblorosas y removía la hojarascaal enrollar y desenrollar la hermosa cola.-¡Valiente tiro!... ¡qué tiro! -exclamó Braulio poniéndole un pie al animal sobre el cogote-:¡en la frente! ¡ése sí es un pulso firme!José, con voz no muy segura todavía (¡el pobre amaba tanto a su hija!) dijo limpiándosecon la manga de la camisa el sudor de la frente:-No, no... ¡si es mecha! ¡Santísimo patriarca! ¡qué animal tan bien criado! ¡Hij'undemonio! ¡Si te toca, ni se sabe!...Miró tristemente los cadáveres de los tres perros, diciendo:-¡Pobre Campanilla! es la que más siento... ¡tan guapa mi perra!...Acarició luego a los otros tres, que con tamaña lengua afuera ijadeaban acostados ydesentendidos, como si solamente se hubiera tratado de acorralar un becerro arisco.José, tendiéndome su ruana en lo limpio, me dijo:-Siéntese, niño, vamos a sacar bien el cuero, porque es de usted -y en seguida gritó-:¡Lucas!Braulio soltó una carcajada, concluyéndola por decir:-Ya ése estará metido en el gallinero de casa.-¡Lucas! -volvió a gritar José, sin atender a lo que su sobrino decía; mas viéndonos a todosreír, preguntó:-¡He! ¡he! ¿pues qué es? 95

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017-Tío, si el valluno zafó desde que erré la lanzada.José nos miraba como si le fuese imposible entendernos.-¡Timanejo pícaro!Y acercándose al río, gritó de forma que las montañas repitieron su voz:-¡Lucas del demonio!-Aquí tengo yo buen cuchillo para desollar -le advirtió Tiburcio.-No, hombre; si es que ese caratoso traía el jotico del fiambre, y este blanco querrá comeralgo, y... yo también, porque aquí no hay esperanzas de mazamorra.Pero la mochila deseada estaba señalando precisamente el punto abandonado por elneivano: José, lleno de regocijo, la trajo al sitio donde nos hallábamos y procedió a abrirla,después de mandar a Tiburcio a llenar nuestros cocos de agua del río.Las provisiones eran, blancas y moradas masas de choclo, queso fresco y carne asada conprimor: todo ello fue puesto sobre hojas de platanillo. Sacó en seguida de entre unaservilleta una botella de vino tinto, pan, ciruelas e higos pasos, diciendo:-Ésta es cuenta aparte.Las navajas machetonas salieron de los bolsillos. José nos dividió la carne que,acompañada con las masas de choclo, era un bocado regio. Agotamos el tinto,despreciamos el pan, y los higos y ciruelas les gustaron más a mis compañeros que a mí.No faltó la panela, dulce compañera del viajero, del cazador y del pobre. El agua estabahelada. Mis cigarros de olor humearon después de aquel rústico banquete.José estaba de excelente humor, y Braulio se había atrevido a llamarme padrino.Con imponderable destreza, Tiburcio desolló el tigre, sacándole el sebo, que diz que servíapara qué sé yo qué.Acomodadas en las mochilas la piel, cabeza y patas del tigre, nos pusimos en camino parala posesión de José, el cual, tomando mi escopeta, la colocó en un mismo hombro con lasuya, precediéndonos en la marcha y llamando a los perros. Deteníase de vez en cuandopara recalcar sobre alguno de los lances de la partida o para echarte alguna nuevamaldición a Lucas.Conocíase que las mujeres nos contaban y recontaban desde que nos alcanzaron a ver; ycuando nos acercamos a la casa estaban aún indecisas entre el susto y la alegría, pues pornuestra demora y los disparos que habían oído, suponían que habíamos corrido peligros.Fue Tránsito quien se adelantó a recibirnos, notablemente pálida.-¿Lo mataron? -nos gritó. 96

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017-Sí, hija -le respondió su padre.Todas nos rodearon, entrando en la cuenta hasta la vieja Marta, que llevaba en las manos uncapón a medio pelar.Lucía se acercó a preguntarme por mi escopeta; y como yo se la mostrase, añadió en voz baja:-Nada le ha sucedido, ¿no?-Nada -le respondí cariñosamente, pasándole por los labios una ramita.-Ya yo pensaba...-¿No ha bajado ese fantasioso de Lucas por aquí? -preguntó José.-Él no -respondió Marta.José masculló una maldición.-¿Pero dónde está lo que mataron? -dijo al fin, haciéndose oír, la señora Luisa.-Aquí, tía -contestó Braulio; y ayudado por su novia, se puso a desfruncir la mochila, diciéndole a lamuchacha algo que no alcancé a oír. Ella me miró de una manera particular, y sacó de la sala unbanquito para que me sentase en el empedrado, desde el cual dominaba yo la escena.Extendida en el patio la grande y aterciopelada piel, las mujeres intentaron exhalar un grito; mas alrodar la cabeza sobre la grama, no pudieron contenerse.-¿Pero cómo lo mataron? ¡cuenten! -decía la señora Luisa-: todos están como tristes.-Cuéntennos -añadió Lucía.Entonces José, tomando la cabeza del tigre entre las dos manos, dijo:-El tigre iba a matar a Braulio cuando el señor (señalándome) le dio este balazo.Mostró el foramen que en la frente tenía la cabeza.Todos se volvieron a mirarme, y en cada una de esas miradas había recompensa de sobra para unaacción que la mereciera.José siguió refiriendo con pormenores la historia de la expedición, mientras hacía remedios a losperros heridos, lamentando la pérdida de los otros tres.Braulio estacaba la piel ayudado por Tiburcio.Las mujeres habían vuelto a sus faenas, y yo dormitaba sobre uno de los poyos de la salita en queTránsito y Lucía me habían improvisado un colchón de ruanas. Servíanme de arrullo el rumor delrío, los graznidos de los gansos, el balido del rebaño que pacía en las colinas cercanas y los cantosde las dos muchachas que lavaban ropa en el arroyo. La naturaleza es la más amorosa de lasmadres cuando el dolor se ha adueñado de nuestra alma; y si la felicidad nos acaricia, ella nossonríe. 97

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 IMAGEN DE VENADO BEBE YouTube1920 × 1080 LA CACERÍA DE VENADOS POR PARTE DE EFRAÍN, CARLOS Y BRAULIO RECUERDO DE UN CAPITULO DE LA NOVELA MARIA DE JORGE ISAACS …El animal entró al corredor desatentado y tembloroso, y se acostó casi ahogado debajo de uno de los sofás, de donde lo sacaba Braulio cuando Carlos y yo llegábamos ya a buen paso. La partida había sido divertida para mí; pero él procuraba en balde ocultar la impaciencia que le había causado errar tan bello tiro. Emma y María se aproximaron tímidamente a tocar el venadito, suplicando que no lo matásemos: él parecía entender que lo defendían, pues las miró con ojos húmedos y asombrados, bramando quedo, como acaso lo solía hacer para llamar a su madre. Quedó absuelto, y Braulio se encargó de atramojarlo y ponerlo en sitio conveniente... 98

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017 CAPÍTULO XXVI - LA CACERÍA DE VENADOS POR PARTE DE EFRAÍN, CARLOS Y BRAULIOMaríaCapítulo XXVIde Jorge Isaacs…Impuesta mi madre de nuestro proyecto de caza, hizo que se nos sirviera temprano elalmuerzo a Carlos, a Braulio y a mí.No sin dificultad logré que el montañés se resolviera a sentarse a la mesa, de la cual ocupóla extremidad opuesta a la en que estábamos Carlos y yo.Como era natural, hablamos de la partida que teníamos entre manos. Carlos decía:-Braulio responde de que la carga de mi escopeta está perfectamente graduada; perocontinúa ranchado en que no es tan buena como la tuya, a pesar de que son de unamisma fábrica, y de haber disparado él mismo con la mía sobre una cidra, lograndointroducirle cuatro postas. ¿No es así, mi amigo? -terminó dirigiéndose al montañés.-Yo respondo -contestó éste- de que el patrón matará a sesenta pasos un pellar con esaescopeta.-Pues veremos si yo mato un venado. ¿Cómo dispones la cacería? -agregó dirigiéndose amí.-Eso es sabido; como se dispone siempre que se quiere hacer terminar la faena cerca de lacasa: Braulio sube hasta el pie del Derrumbo con sus perros de levante: Juan Ángel quedaapostado dentro de la quebrada de la Honda con dos de los cuatros perros que hemandado traer de Santa Elena: tu paje con los otros dos esperará en la orilla del río, paraevitar que se nos escape el venado a la Novillera: tú y yo estaremos listos para acudir alpunto que convenga.El plan pareció bueno a Braulio, quien después de ensillarnos los caballos ayudado porJuan Ángel, se puso en marcha con éste para desempeñar la parte que le tocaba en labatida. 99

REVISTA N0. 43 “EL PÁRAMO DE LAS HERMOSAS” – PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA - 2017El caballo retinto que yo montaba, golpeaba el empedrado cuando íbamos a salir ya,impaciente por lucir sus habilidades: arqueado el cuello fino y lustroso como el rasonegro, sacudía sus crespas crines estornudando. Carlos iba caballero en un quiteñocastaño coral que el general Flores había enviado de regalo en esos meses a mi padre.Recomendada al señor de M*** la mayor atención, por si el venado venía al huerto comonos lo prometíamos, salimos del patio para emprender el ascenso de la falda, cuyo planoinclinado terminaba a treinta cuadras hacia el oriente, al pie de las montañas.Al pasar dando la vuelta a la casa, por frente a los balcones del departamento de Emma,María estaba apoyada en el barandaje de uno de ellos: parecía hallarse en uno de aquellosmomentos de completa distracción a que con frecuencia se abandonaba. Eloísa, que sehallaba a su lado, jugaba con los bucles destrenzados y espesos de la cabellera de suprima.El ruido de nuestros caballos y los ladridos de los perros sacaron a María de suenajenamiento, a tiempo que yo la saludaba por señas y que Carlos me imitaba. Noté queella permanecía en la misma posición y sitio hasta que nos internamos en la cañada de laHonda.Mayo nos acompañó hasta el primer torrente que vadeamos; allí, deteniéndose como areflexionar, regresó a galope corto hacia la casa.-Oye -le dije a Carlos, luego que se pasó una media hora, durante la cual referí sindescansar los más importantes episodios de las cacerías de venados que los montañeses yyo habíamos hecho-; oye: los gritos de Braulio y ese ladrido de los perros prueban que hanlevantado.Las montañas los repetían; y si se acallaban por ratos, empezaban de nuevo con mayorfuerza y a menor distancia.Poco después descendió Braulio por la orilla limpia del bosque de la cañada. No bienestuvo al lado de Juan Ángel, soltó los dos perros que éste llevaba de cabestro y losdetuvo por unos momentos asiéndolos del pestorejo, hasta que se persuadió de que lapresa estaba cerca del paso en que nos hallábamos: animólos entonces con repetidosgritos, y desaparecieron veloces. 100


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