Verano maldito

VERANO maldito Cuento de Terror Escrito por: Zahira Terán Editado por: Taller de Revista Escolar Escuela N°4-157 “Patria Grande” Las Heras, Mendoza AÑO 2019 Imágenes utilizadas: Tapa: Imagen de uso libre de Programa Canva Contratapa: http://veamosunademiedo.blogspot.com/2012/02/bosques.html

l terminar las clases, dando inicio a las vacaciones, cuatro adolescentes habían quedado en pasar todo el verano en una cabaña en un bosque Alejano. Al salir de la escuela prepararon las maletas y partieron en el auto de Nicolás. Tardaron 34 horas en llegar a su destino, el lugar en la casa era maravilloso, por suerte la cabaña contaba con todo lo básico, incluyendo cuatro habitaciones, cuando Vanesa entró a la suya no pudo evitar sentirse observada desde múltiples ángulos de su habitación, a pesar de su inquietud decidió olvidarlo y fue al auto a bajar sus maletas. Cristian los llamó a todos para ir al lago el cual se formaba tras una cascada. Fueron todos a ponerse sus trajes de baños y se metieron a nadar, estuvieron todo el día allí, pero antes de que oscureciera fueron a la casa .Vanesa fue a la cocina para preparar la cena, luego fue a su cuarto y tropezó con una tabla suelta del piso, cuando levantó la tabla vio que debajo había una vieja fotografía de cinco adolescentes y junto a ella estaba una caja. Cuando la joven fue a abrir la caja se dio cuenta que las fotos eran del bosque. Al ponerse a revisar vio que en unas parecía que habían sido tomadas desde adentro de la cabaña hacia afuera por la ventana y a lo lejos lograba verse la silueta de una mujer detrás de un árbol. Cuando quiso ver mas de cerca, se cortó la luz, todos tomaron sus teléfonos con linternas y comenzaron a buscar donde estaban los cables de la luz. Nicolás y Cristian veían si podían arreglar los cables. En eso Vanesa vio como una sombra se dirigía a ella, con el mismo susto cayó al suelo y dio un grito. Justo en ese momento volvió la luz, y sus amigos le preguntaron que le había pasado y mientras sirvió la cena les explicó todo a los chicos, lo de las fotografías, la sombra, que se sentía observada. No le creyeron, pensaron que era dolor de cabeza y cansancio por el viaje. Pero Rocío que era muy curiosa por lo paranormal, empezó a sentir curiosidad y le pidió a Vanesa que le mostrara las fotos, cuando fueron a su habitación a buscarlas, no estaban. Solo estaba la de los cinco chicos quienes estaban en el lugar, pero nada más. Vanesa dijo: _ Yo las dejé aquí cuando se cortó la luz Nicolás comentó de manera sarcástica: _ seguro que se lo llevó el fantasma… Rocío le dijo que se callara y dijo a Vanesa que no se preocupe que iba a estar bien y que intentara descansar.

Rocío no podía evitar la sensación de que algo malo había pasado allí y que algo iba a pasarles, pero no podía saber si era su imaginación o una advertencia; así que decidió no decir nada. Por la noche cuando estaban todos durmiendo, Cristian despertó por culpa de unos pequeños golpecitos provenientes de la pared de su cuarto que daba hacia afuera. Pensó que sería el viento y siguió durmiendo. Los golpes se hicieron más fuertes, lo que le impidió seguir durmiendo, comenzó a sentir frio, se levantó y fue a cerrar la ventana pero al voltear sintió algo que le congeló la espalda acompañada con el golpe de la ventana que se volvió a abrir. Del susto cayó al suelo gritando y tratando de correr hacia la puerta de su cuarto. Llegaron sus amigos y encendieron la luz, lo encontraron en el piso con un ataque de nervios y llorando. Le preguntaron qué había sucedido y él les contó todo lo ocurrido. Nicolás comentó: _Ustedes dos están locos. Rocío exclamó: _ ¡Debemos irnos! Y Nicolás dijo: _ Pagamos mucho por este lugar, nos iremos al final del verano, no me iré a ningún lado, solo porque ellos dos tienen miedo e inventan historias. Vanesa lo tomó del brazo y le gritó que la cortara y que lo ocurrido no eran historias, él arrogantemente se marchó a su cuarto. Rocío, Vanesa y Cristian no volvieron a dormir en toda la noche. Al día siguiente, Cristian y Vanesa estaban sentados en la mesa de la cocina desayunando, y mientras conversaban sobre lo ocurrido oyeron que llamaban a la puerta. Cuando atendieron era un hombre que decía ser el dueño de una propiedad cercana y que venía a saludar y presentarse. Ellos le preguntaron si hacía mucho vivía allí, el hombre dijo que hacía tres años. Los jóvenes le preguntaron si no sabía si algo ex- traño ocurría en el lugar, el hombre les dijo que no sabía pero que se fueran lo más rápi- do posible y se marchó. Cuando Rocío despertó le dijeron que había pasado un hombre que les dijo que se marcharan lo antes posible del lugar. Prepararon las maletas y cuando Nicolás se levantó les preguntó que hacían, y le dijeron que se marchaban por lo dicho por el hombre. Ni- colás se rio y les dijo que cómo podían creer en lo dicho por el viejo. Tuvieron que que- darse allí. Al llegar la noche Vanesa y Rocío durmieron juntas en la habitación de Rocío y Cristian en la de Nicolás. Mientras que Nicolás, pensaba que eran estúpidos, durmió en la habitación de Cristian.

Cuando se hicieron las 03:30hs., Nicolás despertó sin razón alguna, se levantó y comió algo pero luego no podía dormir, hasta que escuchó un pequeño ruido detrás de él. Se dio vuelta y vio parada junto a la cama a una mujer, o más bien la sombra de una mujer con vestido y cabello largo, no podía creer lo que veía, sus ojos se agrandaron y quedó completamente paralizado. Rocío despertó a tomar agua y cuando iba hacia su cuarto vio que una sombra salía del cuarto de Nicolás, entró rápidamente al cuarto para ver a su amigo. Lo encontró desmayado en la cama completamente inmóvil, ella comenzó a gritar hasta que Vanesa y Cristian llegaron e intentaron hacerlo reaccionar. Cuando reaccionó les pidió disculpas, reconoció que era todo cierto. El resto de la noche la pasaron todos juntos sin poder dormir. A la mañana siguiente, fueron a hablar con el hombre y le contaron todo lo sucedido. El hombre les dijo que se fueran de su casa, con una voz de miedo, los jóvenes sin entender le preguntaron que sucedía y les dijo: _ ¡No podrán escapar, tan solo váyanse! Los jóvenes se fueron a preparar las maletas. Ya eran las 17:00hs. Rocío se volvió en busca de un brazalete que había dejado en la casa, los demás siguieron cargando las maletas, cuando estaban afuera sintieron un grito desgarrador, entraron a la casa cuando vieron que había una puerta abierta en el piso, ellos nunca habían visto eso, era un sótano secreto. Bajaron con una linterna y encontraron a su amiga inconsciente en el piso. La llevaron arriba, se hizo la noche y ella aun no reaccionaba, decidieron llevarla al auto pero cuando fueron a salir notaron que la puerta y las ventana estaban totalmente cerradas. Rocío reaccionó y dijo que ella tomó su brazalete, pero que cuando salía de la casa notó que había algo extraño en el piso y que al abrirlo descubrió que había un sótano y que una mujer la empujó y cayó por las escaleras. Inmediatamente bajaron al sótano. Lo que descubrieron era algo inquietante. Había docenas de personas muertas. Los hombres quedaron con una gran inquietud y las mujeres comenzaron a llorar. Eso no era todo, ahí abajo estaban las fotos de la caja y también un libro en el cual había dibujos de muertes, en una de las páginas estaba la foto de los cinco adolescentes y un dibujo de cada uno de ellos y sus muertes. Los jóvenes entendieron que debajo de la casa había un asesino serial, que había cometido miles de asesinatos en el lugar. Vanesa leyó una frase que decía: “Quienes lean esto o vengan a este lugar, sepan que como nosotros fuimos asesinados tomaremos venganza y a ustedes les tocará”

Esto estaba escrito con una letra siniestra. Debajo de esa escritura decía: “Me equivoqué, ahora vienen por mí” Y estaba pegada la fotografía de la mujer. A lo lejos decía, debajo de la foto: “Ya aquí están, debo irme a otro sitio del bosque. No puedo escapar” Los jóvenes escucharon un ruido y subieron, vieron que era el hombre que vivía a unos metros de ahí. Había entrado en la casa rompiendo uno de los vidrios de las ventanas. Los jóvenes le contaron lo que vieron y él les dijo: _ Soy Marcos, y ya que preguntaron es hora de que les explique, tomen asiento. Hace dos años él había comenzado a asesinar personas por lo que había ido a esa cabaña y un ser maligno lo obligó a entregar otras almas a cambio de la suya, sino lo mataban. No le quedó más remedio que construir un sótano y matar a todas las personas que fueran allí. Debía entregar cuarenta vidas a cambio de sus dos años de vida. Marcos dijo: _ Yo descubrí que la propiedad junto con todo ese terreno estaban malditos, las personas que asesiné, ahora son espíritus tomando venganza, yo asesiné a 40 personas a cambio de dos años más de vida. Ellas, bueno sus espíritus, tomaron la vida en forma de venganza de miles de personas que fueran allí. Yo trate de escapar pero siempre termino regresando al mismo lugar, no puedo escapar, ya hace cinco años que estoy atrapado aquí, ustedes aún pueden escapar. Los jóvenes quedaron completamente aterrorizados por lo que habían escuchado. Vanesa le dijo a Marcos: _ la fotografía de la mujer se encontraba en mi cuarto. Él le dijo: _ si jovencita, yo fui el que cortó la luz esa noche para poder entrar y tomar la foto de tu cuarto y colocarla en el libro para advertir a quien leyera eso. _ Debemos irnos de aquí! , dijo Nicolás. Salieron, subieron al auto y partieron, pero sin darse cuenta de que se habían perdido en lo profundo del bosque. Los jóvenes comenzaron a aterrorizarse, Nicolás aumentó la velocidad pero el vehículo se frenó en una zona donde ya no había árboles.

Luego vieron que comenzó a caer neblina y empezaron a mirar hacia todas partes. Vieron que una mujer se acercaba y comenzaron a gritar. Adelante solo iba sentado Nicolás, lo demás iban detrás, porque eran muy miedoso. Un millón de sombras comenzaron a acercarse, Nicolás bajó de auto para revisar que era los que andaba mal, cuando de repente las personas desaparecieron y arregló rápidamente todo, subió al auto. Siguieron andando hasta que llegaron a una carretera y emprendieron el viaje hasta sus casas. Pasaron varias horas, tenían frio y hambre. Tres días tardaron en llegar, pasaron un día y muchas horas de noche, pero cuando llegaron a sus casas sus padres estaban durmiendo, para ellos la pesadilla parecía haber terminado. Pero esa noche, mientras Vanesa dormía, comenzó a escuchar golpecitos en su ventana que se hacían cada vez más fuertes, llamó a Rocío y le contó lo sucedido. Rocío le dijo que en su casa, su perro no paraba de ladrarle al árbol toda la noche. Ellas llamaron a Cristian, quien no contestó, pero más tarde les llamó Nicolás diciendo que su televisor se prendía y apagaba solo. Como Cristian no respondía, decidieron ir juntos a su casa. Cuando llegaron vieron que los padres de su amigo estaban llorando y la casa estaba llena de policías. Al entrar vieron que Cristian había muerto al caer por las escaleras. Los jóvenes se dieron cuenta que al escapar del bosque los demonios los siguieron, a los minutos la policía encontró escrito en la pared de otra casa con sangre del chico una frase que decía: UNO MENOS, YA LLEGA SU TURNO, NADIE ESCAPARÁ

Zahira Terán nació en Mendoza, tiene 13 años y actualmente cursa 1° año en la Escuela Secundaria N° 4-157 \"Patria Grande\". En sus tiempos libres le fascina escuchar música y estar con sus amigos. Le apasionan las historias de terror y por eso es que muy pronto comenzó su gusto por la escritura. Escrito por Zahira Terán