1.1.5. La acción humana

La acción humana

Ya hemos dicho que las acciones particulares tienden a querer algo, un fin, que es un medio para un fin ulterior: la felicidad. Pero ¿cómo buscamos esto? Por una parte, tenemos la voluntad que nos empuja hacia el bien universal. Sin embargo, se halla siempre en presencia de bienes particulares, incapaces de satisfacer su deseo de forma completa. Porotra parte, el intelecto, la razón, la otra cara de la misma moneda, busca la verdad, el serde las cosas. La inteligencia humana es un juego entre voluntad e inteligencia, desear y conocer, donde ambos polos se moldean y condicionan. Veamos qué relación guardan. I) El intelecto mueve a la voluntad, al presentarle su objeto, que es el sery la verdad universal. Dicho en términos más llanos, la razón nos presenta cómo están hechas las cosas, cómo funcionan o qué consecuencias tienen. Esto inevitablemente condiciona nuestros deseos. Si un alimento, por muy apetitoso que sea, ha supuesto la muerte o el sufrimiento de otras personas, seguro lo rechazaremos una vez que conozcamos esto y lo dejaremos de desear. En oposición a los animales y vegetales, las personas pueden investigar cosas concretas y esto condicionar su voluntad, sus deseos. Dicho en términos de la moderna teoría de la racionalidad, nuestra razón práctica (la que habla de medios y fines) está condicionada por la racionalidad teórica (la que versa sobre las justificaciones de nuestras creencias)1. II) Inversamente, la voluntad mueve a su vez al intelecto. Si tenemos necesidad de comida, dinero o sueño nuestro intelecto se pondrá a investigar sobre las formas de conseguiresto. La voluntad tiende a muchos fines particulares y a uno universal: la felicidad. La inteligencia conoce e investiga la realidad para satisfacer a la voluntad. 1 Racionalidad imperfecta. Pinker. Kanehman

La voluntad, que se mueve a sí misma y a todas las otras facultades del alma hacia su fin, recibe el nombre de intención. Esto significa que nuestra alma siempre está lanzada a desear o querer algo. Lo difícil no suele ser la selección de los fines, más o menos sabemos lo que queremos, sino la selección de los medios, y la determinación de estos no pertenece propiamente al acto voluntario de la intención. La elección, precedida por la deliberación y el juicio, depende de la razón. La inteligencia presenta a la voluntad el bien como fin y los medios para alcanzarlo. De ahí que nada puede quererse, si antes no se conoce; lo que se quiere, se quiere en la medida y modo que se conoce. Por esto: el objeto de la voluntad es el bien, presentado como tal, por la inteligencia. Así la voluntad quiere siempre el bien, y si tiende al mal, es bajo la apariencia de bien. Se da una correlación entre inteligencia y voluntad; entre el objeto de una (la verdad) y el objeto de la otra (el bien). De ahí que no pueda haber autentico bien sin verdad o en contra de ella. La verdad es siempre un bien. Ambos son como eslabones de una cadena, en la que uno no puede darse sin el otro. El acto voluntario se estructura en cuatro fases. La primera y la segunda son un presupuesto indispensable para que exista la volición, la cual, siendo una tendencia intelectual, puede dirigirse solamente a un objeto previamente conocido. La tercera fase es la volición propiamente dicha. En ella hay que distinguir dos causas: la eficiente, que responde al origen de la actividad volitiva, es decir, la voluntad; y la final, que responde al fin de por qué la volición se dirige hacia un determinado objeto en vez de hacia otro, es decir, el motivo. La cuarta fase no es sino un efecto de la volición, la cual influye sobre la ejecución de lo que ha decidido cuando llega el momento de actuar. El esquema siguiente muestra de manera gráfica el proceso del acto voluntario.

Acto evolucionario Fases 1 y 2 Conocimiento Presupuesto indispensable intelectual del bien para que exista la volición. Fases 3 Deliberación Causa eficiente La volición propiamente dicha. Causa final Un efecto de la volición. Fases 4 Decisión 1. Conocimiento intelectual del bien. La inteligencia presenta el objeto (fin) al que la voluntad tiende y los medios para alcanzarlo. Es la fase de exploración, de búsqueda, de investigación sobre el objeto que se va a elegir. El acto de voluntad exige ante todo que se conozca lo que se quiere hacer y, por lo tanto, implica una investigación cognoscitiva sobre el objetivo que se quiere alcanzar. Es lo que hacemos normalmente. Si, porejemplo, queremos comprarun reloj, primero nos informamos de los diversos modelos que el mercado ofrece, de las funciones y servicios, de los precios, garantías, etc. 2. Deliberación. Una vez que tenemos la información suficiente, valoramos los pros y las contras: si vale la pena o no comprar ese reloj, si compro uno o dos, etc. Es la inteligencia quien examina las razones a favoro en contra. Las razones se llaman motivos. El motivo es siempre un aspecto de valor, bien, utilidad... que el objeto nos presenta. Este motivo no es otro que la bondad objetiva, o el valor que tiene el objeto presentado porel conocimiento. 3. Decisión. Una deliberación positiva no comporta por sí misma la elección del objeto, ya que puede tratarse todavía de una valoración abstracta que no me afecta en este momento concreto. Para que la decisión siga a la deliberación, hace falta que el juicio deliberativo sea práctico, es decir, un juicio de valor, que sea válido para mí en este momento. Porejemplo, me compro este reloj porque lo necesito, está en oferta y me queda bien. ¿Qué es entonces la elección? Es un acto del que una parte deriva de la razón o del intelecto, mientras que la otra deriva de la voluntad.

Aristóteles la llama: appetitivus intellectus, vel appetitus intellectivus. Tomada en todo su sentido, no es otra, cosa que el acto completo mediante el cual la voluntad se determina y que comprende a la vez la delibe ración de la razón y la decisión de la voluntad. La razón y el entendimiento son requeridos a fin de que haya deliberación de la manera que hemos expuesto y recaiga juicio sobre los medios que nos parezcan preferibles; la voluntad es ne cesaria para qué se dé consentimiento a estos medios de elec ción, es deciropción de preferencia a uno de ellos.