El Guárdian

”Cada día agradezco… Por las noches que se vuelven mañana. Por los amigos que se volvieron familia. Por los sueños que se han vuelto realidad. ” 2ª SAGRADA FAMILIA

Un día la madre de Pedro fue a visitar a unos amigos, que vivían en una chacra ubicada en Nueva Hespérides. Para llegar a esa estancia había dos caminos, uno corto y otro largo que estaba en buenas condiciones.

Pero, al final del más largo, a mano derecha había que doblar para seguir, tenía una casa muy antigua, desgastada por el paso del tiempo, con quintas de naranjas al frente y a los costados.

Ella contaba que lo curioso era que al pasar por allí el lugar atrapaba poderosamente su atención; al llegar a la casa de sus amigos, no pudo más de la curiosidad, preguntó por la casa con la quinta de naranjas y le dijeron que desde hacía tiempo nadie vivía allí.

Según los relatos de vecinos, sus últimos moradores estuvieron poco tiempo. Esa casa era asombrada y que por la noche pasaban cosas extrañas, como caída de objetos, muebles que se corrían y ruidos muy extraños.

Lo único que se sabía de esa casa misteriosa es que fue construida en mil ochocientos ochenta , la cual había heredado la finca de sus padres. Al no tener hijos y al estar muy ancianos decidieron mudarse a una casa más segura y céntrica. La señora anciana les contó que desde pequeña podía escuchar las cosas extrañas que pasaban allí.

Ese día la curiosidad no pudo más y la madre de Pedro le dijo a sus amigos para visitar ese lugar, por lo que ellos decidieron ir junto a ella, para investigar aquel sitio desolado y abandonado, con sus pinturas viejas y sus paredes desgastadas.

Cuenta que aquel día luego de recorrer el lugar, uno de los amigos de ella escuchó en un baño viejo, al fondo pegado a la casa, como caía agua de un lluvero. Lo que llamó poderosamente su atención, debido a que la casa no contaba con agua ni corriente eléctrica, tenía un pozo semisurgente, donde había dos tanques que abastecían la casa.

Al observar por la ventana vieron que había un lluvero viejo y herrumbrado, con tela de araña y la bañera que se veía en un estado mal. Al sentir un golpe que venía desde adentro de la casa, decidieron irse, lo que hubiera allí, ellos podían percibir que no los quería en ese lugar.

Luego de que se fueron de ese lugar, les preguntaron a vecinos y le contaron las malas experiencias vividas allí ya que eso les generó daños psicológicos. El vecino más joven del lugar les dijo; que sus abuelos siempre le contaba que en ese lugar había como una especie de Guardián pero para él, no era nada más que una ¨leyenda urbana¨.

Desde ese mismo entonces la madre de Pedro cada vez que visitaba a sus amigos no tomaba más ese camino si no que prefería ir por el camino corto y que hasta el día de hoy no volvió a pasar por ese lugar y la llamó ´´la casa del guardián¨.