Una bella amistad

NU A BELLA AMISTDA Emiliano Mainardi

Dedico este cuento a mi difunta mascota Lady y a mi actual mascota Nina. Ellas hicieron felices mis más tristes días.

En una gris ciudad, donde lo único que se escuchaba eran los molestos autos y los constantes murmullos de la gente, un muchacho trabajaba en una normal oficina. Jornadas largas y abrumadoras le daban el sueldo justo y necesario para pagar su renta. 1

Todo iba normal, pero en ese momento lo normal no era lo mejor para el chico, él estaba lamentablemente solo, no tenía a nadie que lo apoyara en su difícil vida. A la edad de los veintisiete, su madre fallece de cáncer, lo que los deja devastados tanto al chico como al padre. 2

A los pocos días de la muerte de su 3 esposa, el padre estaba de camino al supermercado, cuando una imagen de su mujer le llega a la cabeza, él comienza a llorar desconsoladamente, dejando de prestarle atención a la carretera, y cuando menos se lo espera... El iba en el carril contrario y peor aún, un auto estaba a unos tres metros de distancia yendo directo hacia él. No tenía tiempo de reaccionar y choca el auto, quedando el padre del chico inconciente.

Después del accidente su padre queda en un coma que de seguro no despertará, lo que ahora si, deja totalmente solo al chico. Además, hacer amigos no era su especialidad. A los chicos de ese momento les interesaba el simple hecho de vivir en una fiesta, pero él era diferente, se interesaba mucho por los estudios y por las tardes solía divertirse con juegos de mesa. Por estas razones, al intentar hacer amistades, se burlaban de él. 4

Un día, el chico caminaba pensando lo deplorable que iba a ser su vida, sin nada interesante como tampoco cambios notorios. Rumbo a la oficina donde trabajaba, fijó la mirada en un cachorrito, mas específicamente un labrador, éste iba a cruzar la calle sin pensarlo dos vecec, cuando de repente... Un auto que iba demasiado rápido, estaba por pasar justo por delante del perro, pero ante el peligro inminente, por instinto el chico corre desesperado y rescata al cachorro en el último momento, llevándolo al otro lado de la carretera a salvo. 5

He aquí el cambio notorio del chico, el comienzo de una bella amistad entre el cachorro labrador y un hombre finalmente feliz. Pasaron casi una década juntos, ante todo pronóstico el chico se había vuelto el hombre más feliz del mundo, todo gracias a su fiel mascota. Pasaron los años, por leyes de la naturaleza el perro ya no lo acompañaba, pero éste dejó una sonrisa en el chico que nadie se la podrá quitar. 6

Fin