Relatos Equipos Interdisciplinarios de Heredia en tiempo de Pandemia 2020 1
CRÉDITOS: Equipo Interdisciplinario compilador Escuela Miguel Aguilar Bonilla Lucia Camacho Soto, Psicóloga Laura Chavarría Brenes, Orientadora Delmis Patricia Díaz Chavarría, Trabajadora Social Setiembre 2020 Autores: Profesionales de Equipos Interdisciplinarios de la Dirección Regional de Heredia Ministerio de Educación Pública Setiembre 2020 2
INDICE DE CONTENIDO CRÉDITOS: ..............................................................................................................................................2 PRESENTACIÓN ......................................................................................................................................6 SIN PREVIO AVISO…................................................................................................................................9 MISIVA AL COVID-19 ............................................................................................................................14 CONTRASTES ........................................................................................................................................18 MI RELATO ...........................................................................................................................................20 “UN ESPEJO DE LA POBREZA EN TIEMPOS DE PANDEMIA ATENDIDO DESDE UN ENFOQUE INTEGRAL EN UN EQUIPO INTERDISCIPLINARIO”..................................................................................................25 MI EXPERIENCIA PERSONAL A RAÍZ DE LA PANDEMIA .........................................................................27 LA TRIADA VIRAL DESDE LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA (PANDEMIA – AISLAMIENTO SOCIAL – ENCRUCIJADA ECONÓMICA) ................................................................................................................31 ENTRE CRISIS Y HOMEOSTASIS.............................................................................................................35 NOS TOCÓ VIVIR UNA PANDEMIA……. .................................................................................................39 RELATO SOBRE EXPERIENCIAS DURANTE LA PANDEMIA......................................................................42 UN CAMBIO EN MI ESTILO DE VIDA .....................................................................................................45 RELATO EN TIEMPO DE PANDEMIA......................................................................................................53 EL AQUÍ Y EL AHORA ............................................................................................................................57 MI RELATO COMO BITÁCORA DE ESTE TIEMPO EN PANDEMIA ..........................................................61 TELETRABAJO: AHORA SI VA! ...............................................................................................................65 INGREDIENTES ESENCIALES.................................................................................................................70 EN LA LABOR DE LOS EQUIPOS INTERDISCIPLINARIOS DE HEREDIA.....................................................71 SOBRE LOS APRENDIZAJES ...................................................................................................................73 TODO VA A IR BIEN...............................................................................................................................74 https://www.youtube.com/watch?v=8r4Vs18vKO4&feature=youtu.be ......................75 3
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25 años de historia 5
PRESENTACIÓN Los Equipos Interdisciplinario del Ministerio de Educación Pública nacen en el año 1995, como estrategia política tendiente a combatir la pobreza, la deserción y la exclusión en las entonces denominadas “comunidades urbano- marginales”. Constituyó una iniciativa visionaria de proyección y atención a las problemáticas psicosociales exacerbadas presentes, durante la administración Figueres Olsen mediante el programa PROMECUM (Programa para el mejoramiento de las condiciones de educación y vida de las comunidades urbano-marginales). El programa inició con la participación de profesionales en las áreas de Psicología, Orientación, Trabajo Social Sociología y Planificación Social, con la idea de diseñar e implementar estrategias dirigidas a toda la comunidad educativa, en el marco de la promoción, prevención y atención de situaciones psicosociales. En el año 2020 cumplimos veinticinco años de conformación de los Equipos Interdisciplinarios, con un trabajo caracterizado por una notable ética profesional, creatividad, esfuerzo, compromiso y logros significativos en el ámbito educativo, en las áreas de prevención, atención, investigación, capacitación, asesoría e intervención psicosocial. Estos veinticinco años han significado un gran esfuerzo por abrir caminos que han dado como resultado, el fortalecimiento de redes de apoyo intra e interinstitucional, destinadas al servicio de la comunidad educativa. Las personas profesionales de los Equipos Interdisciplinarios hemos enfrentado numerosos retos en diferentes escenarios, en diversas coyunturas y contextos, políticas educativas, ambientes laborales (espacio físico, jefaturas, equipamiento, condiciones presupuestarias, lineamientos), estructuras organizativas y exposición a riesgos durante varias administraciones. En medio muchas circunstancias, cada profesional se las agenciado para sacar avante el trabajo encomendado. En veinticinco años de historia los Equipo Interdisciplinarios nos encontramos en un contexto inusual que es la pandemia actual. El 11 de marzo 2020 se declara la existencia de la PANDEMIA y desde el día 17 de marzo iniciamos teletrabajo. La Ministra de Educación hace un llamado para que nos quedemos en nuestras casas a fin de evitar el contagio del COVID-19, 6
adoptando de esta forma una nueva modalidad, que es el teletrabajo. En este nuevo escenario los aportes y desafíos continúan siendo parte de nuestro diario vivir en un contexto familiar. Trabajo y familia se confabulan, lo cual da un giro a las vivencias de cada profesional y esto es lo que propusimos recopilar en este libro. Los Equipos interdisciplinario de Heredia históricamente nos hemos caracterizado por generar espacios para la capacitación y autocapacitación, con el objetivo de fortalecernos personal y profesionalmente, lo cual ha significado compartir abundantes experiencias que enriquecen el quehacer profesional. Dentro de este contexto, los Equipos Interdisciplinarios de Heredia decidimos realizar las reuniones virtuales tras la propuesta de un compañero, quien plantea la necesidad de que hoy más que nunca ocupamos un espacio para enriquecernos ante las nuevas experiencias con el teletrabajo y la virtualidad. Se hace la propuesta de realizar un intercambio de experiencias exitosas, capacitación y autocuidado, por lo cual cada mes realizamos las reuniones rotando la responsabilidad de la misma a cada equipo interdisciplinario. Fue así como el Equipo Interdisciplinario de la Escuela Miguel Aguilar Bonilla propone recopilar la experiencia personal y profesional de esta etapa, mediante relatos cortos. Se invita a que cada persona integrante de los Equipos interdisciplinarios pueda realizar una historia o relato, aportar sus ideas sobre diversos elementos como el trabajo en casa preparación y adaptaciones necesarias, creatividad e innovación, lo más difícil en este proceso, lo más disfrutado, los aprendizajes durante esta etapa, así como la ponderación general del proceso. Se recopilan en total catorce relatos de distintas disciplinas, los cuales fueron escritos durante el mes de setiembre y constituyen el insumo para elaborar el libro “Relatos profesional de Equipos interdisciplinarios de Heredia en tiempo de Pandemia”. La experiencia de la recopilación de los relatos significa hacer historia en el colectivo profesional en esta etapa, dado que se rescatan los esfuerzos 7
realizados y constituyen en un aporte valioso de retroalimentación y autoevaluación personal en este proceso. Instamos a que otros profesionales de Equipos Interdisciplinarios a nivel nacional, puedan realizar el ejercicio de sistematizar las historias vividas en esta etapa de pandemia. Finalmente, hacemos llegar nuestro agradecimiento a los y las autores que hicieron posible la culminación de esta cosecha. Un regalo a nuestro 25 ANIVERSARIO y un legado para los futuros profesionales que deseen rescatar nuestra historia personal y profesional en época de pandemia, o se motiven a escribir la suya. 8
SIN PREVIO AVISO… Definitivamente hay vivencias que marcan para siempre, que quedan en mi memoria como compañero inseparable en el camino de mi vida, recuerdo que acompaña para ser contado, compartido, y en ese contar contarme y en ese compartir compartirme, también porque es desde mi ser que voy transcurriendo y ese recuerdo trasciende y me atraviesa en un antes y un después de. Mis años me han dado la oportunidad de vivir experiencias que muchos no tendrán, sencillamente porque ocurren muy pocas veces, hace 29 años viví con emoción y hasta un poco de temor por el decir popular, un acontecimiento único, un eclipse total de sol, fue el 11 de julio de 1991, 02:01pm, el cielo se oscureció, los gallos cantaban y los pájaros buscaban refugio, los grillos se escuchaban y las gallinas cacareaban, y el sol?, el sol se apagó, las calles quedaron oscuras, las luces de los “mercurios” -así llamábamos al alumbrado público- se encendieron y tuvimos una noche muy corta, de tan solo 6 minutos con 53 segundos. Eso fue fantástico, inolvidable y podía ver como la gente tomaba sus precauciones para mirar el eclipse, filtros solares, gorras, cámaras para tomar fotos, todos querían observar ese acontecimiento natural, desde patios, balcones, playas, montañas o simplemente desde la media calle, una experiencia maravillosa de solo unos minutos que recuerdo como si hubiese pasado ayer. 9
En aquellos años 1991, como ahora 2020, no sabía que iba a ser testigo de tan inolvidable experiencia. Tener la vivencia de una pandemia, indudablemente es algo que guardaré en mi memoria, así como reconocer que necesitaría otros artículos y rutinas para mi protección, usar alcohol líquido o gel, jabón y lavado de manos constante, zapatos elegidos para salir de casa, mascarilla hasta para ir a la pulpería, careta, cambio de ropas y baños al regresar de las compras o mandados y un sinfín de cuidados con nuestros familiares, en especial con los más vulnerables, a esto sumar la indicación de quedarse en casa y salir solo a lo estrictamente necesario, esto ha sido un cambio difícil y la vida continúa y el trabajo continúa con las variantes necesarias, adaptaciones inesperadas y búsqueda de ideas para reinventar las labores. El trabajo como psicóloga en una escuela ha sido maravilloso, pero también he sufrido pérdidas propias de los aconteceres en la modalidad presencial, los pequeños aportan alegría con sus ocurrencias y muestras de cariño sincero, amor del bueno, no obstante no todo es así, lograr abrir camino lleva su esfuerzo, que den credibilidad a mi trabajo lleva aún más esfuerzo, porque no siempre se agrada con lo debido, y no siempre logran comprender y valorar lo que hago, por otra parte también se sufre, se siente enojo, impotencia y frustración, porque se conoce de situaciones que no deberían sufrir los pequeños dentro y fuera de los hogares. Ha sido una lucha constante porque mi labor sea reconocida y visualizada a nivel MEP, y de pronto, sin previo aviso, todo cambió cuando empecé a escuchar sobre el COVID – 19, en noticias que llegaban de un lugar muy muy lejano al otro lado del mundo. En pocos días los cambios se aceleraron, y de nuevo todo se oscureció para mí…ahora tocaba trabajar a distancia, tomar cursos en línea, acomodar-se, relacionar-se, acompañar-se e intentar de una y otra forma lograr hacer desde una pantalla… ha sido difícil, muy difícil tomando en cuenta mi constante resistencia a lo tecnológico, pero, en fin, o echaba pa’lante o me quedaba perdida y nunca hallada. No podía quedarme en la queja acompañada del estrés y sus síntomas, así que no había de otra, y como dice la canción “al andar se hace camino” y acá voy, sigo andando y haciendo camino. Ahora tengo una mejor relación con lo tecnológico, con la plataforma, y hasta le he tomado confianza, en realidad es que me he devuelto la confianza a mí misma, entre pasos y caídas he crecido tecnológicamente hablando, esto ha sido fabuloso porque de esta herramienta se desprende la oportunidad de 10
llegar a los pequeños, a los compañeros, a las familias y a muchos que no conozco pero he podido apoyar desde la línea Aquí estoy – MEP, línea que desde mi percepción se ha convertido en una oportunidad para apoyar a otros, para acompañar a la distancia, para hacer valer nuestra participación desde nuestra especialidad, en este momento de tanta dificultad para todos, sin importar la edad, género, posición social, para poner de relevancia la importancia de la escucha atenta, del descifrar los mensajes ocultos en el decir, de la identificación de los sentimientos, de la devolución a tiempo, de transmitir que ese otro que llama, al que no conozco y nunca conoceré me importa y cuenta con migo y lograr derivarle para su propio bien-estar. Ha sido todo un reto que un día asumí al elegir dejar de quejarme por el cambio abrupto en el que la pandemia me clavó sin previo aviso. Ahora la lucha desde mi propia trinchera, pero a la vez en coordinación con otras trincheras, las de mis compañeras de equipo, pasamos del diario compartir y reír a estar cada una en su burbuja, y extraño ese compartir donde una a la otra alimentaba el día, nutríamos mutuamente el sentir, las preocupaciones y también reíamos mucho, “nuestras sesiones de risoterapia privada” así lo viví, tantos años compartiendo juntas da la oportunidad de leer- se en los gestos, los movimientos y en las palabras detrás de las palabras… lo dicho y lo no dicho y hasta en lo dicho en lo no dicho… Y seguimos caminando desde nuestras trincheras, con impulsos, con ánimos, unas veces nuestros otras veces prestados, pero seguimos caminando, seguimos haciendo camino, reinventándonos como equipo y en cada especialidad también. Y así, con esta nueva vivencia que no sé cuánto tiempo más llevará, queda seguir caminando, esperando que el sol vuelva a brillar, imponente en medio del cielo como aquel 11 de julio de 1991, cuando al finalizar el eclipse total podía ver y escuchar a la gente emocionada en las calles, aplaudir y gritar con alegría, y a otros más dar gracias a Dios por lo vivido y sobrevivido, entre tanto rumor que se decía y llenaba de temores a muchos. Así espero que el sol vuelva a brillar, que caliente los recreos y pueda escuchar de nuevo los gritos y risas de los pequeños, recibir sus muestras de cariño y hasta un pedacito de galleta, abrazos fuertes, suaves, tiernos, delicados y otros abrazos sorpresivos, de esos que casi me tumban. Así espero ese día donde pueda contemplar el sol brillar y agradecer a Dios por lo vivido y lo sobrevivido también. 11
MSc. Delia Arguedas Alfaro Psicóloga Escuela Santiago Barrio Santiago, San Rafael de Heredia [email protected] 12
“Mirar al frente, soñar en grande y trabajar en ello sin olvidar las huelas que dejamos” 13
MISIVA AL COVID-19 Hoy quiero escribirte esta carta para reprocharte las múltiples pérdidas que haz traído a mi vida y quiero empezar por la que más me ha afectado, porque era una fiel defensora de que el tiempo de trabajo, lo terminaba y a mi hogar no traía nada de lo laboral y fíjate que ahora tengo todo mi trabajo mezclado con mis obligaciones del hogar, con mi rol como esposa y madre. Mis tiempos ya no están definidos, me quitaste los tiempos de horario laboral y me agregaste múltiples tareas, pero eso no es todo me robaste una de las cosas que más disfruto hacer, compartir en los recreos con los niños, niñas y adolescentes y ese contacto de escuchar y ver en sus ojos sus expresiones. Además, me quitaste la posibilidad de compartir con mis compañeras de trabajo, con quienes disfrutaba de los triunfos y fracasos en cada tarea que tenía por delante y extraño demasiado las risas, porque si algo hemos aprendido en el equipo Interdisciplinario es a gozarnos y reírnos hasta de nosotras mismas. Me confinaste en un espacio que tuve que adaptar para el trabajo, me limitaste mis salidas y gran parte de mi libertad, aquellas tardes de café y tertulia con los míos. Me enfrenté con muchos sentimientos en mi vida como la duda, la incertidumbre, el miedo, la aflicción, el dolor, llanto y me tuviste pendiente de todos tus movimientos y hacia donde te diriges, realmente absorbiste mi atención, fuerzas y energía. Algo con lo que me enfrente fue ver mi pelo lleno de canas, uffff eso no me gustó para nada. Pero sabes COVID, ya pude desahogarme un poco y no es justo que me quede en el reproche. También quiero reconocer que he aprendido y ganado muchas cosas. Me hiciste mirar a mi alrededor y fijarme en lo más valioso que tengo, mi familia, haz desnudado mi corazón y he podido revisar actitudes en mí, que estaban dañando a otros. He aprendido a celebrar detalles mínimos que en otro momento hubieran pasado inadvertidos; con mucho esfuerzo y dedicación he aprendido sobre las nuevas tecnologías, las nuevas plataformas, rompí las barreras de la comunicación. Me ha obligado a desaprender para adoptar nuevas formas, para atender mi trabajo sin perder esa sensibilidad y humildad. Ya no puedo ver de cerca los ojitos y caritas de los estudiantes, pero he aprendido a agudizar mis oídos para escucharlos a través de la plataforma 14
teams y verles de lejos en sus casas de habitación. A través de la escucha, he podido acercarme a sus temores y frustraciones, que por el estudio, que por las peleas con sus hermanos, que por el confinamiento y muchas otras historias más, pero sigo allí, escuchando y acompañando, haciendo lo que amo. He aprendido a conectarme más con los miembros de mi familia para equilibrar las cargas. Me planteaste un panorama en la salud, con los factores de riesgo y eso me hizo detenerme y replantear un estilo de vida diferente, he adoptado nuevas formas de vida, como alimentarme mejor y he introyectado el ejercicio, eso también llegó contigo y debo agradecerlo. También para el autocuidado me encontré una aplicación en mi teléfono, que se llama ColorPlanet y me ha encantado, todos los días me tomo un espacio para pintar, sabes COVID no sabía que me gustaba pintar. Al final te compartiré uno de los tantos dibujos que he pintado. Bueno viéndolo bien, lo de las canas no es tan malo, he aprendido a aceptarme tal cual soy y ser consciente que estoy ya rozando mis 50 años, y esto no es tu culpa COVID. En fin, he aprendido a celebrar más la vida y valorar con más detenimiento lo que DIOS me ha dado, una nueva flor en mi jardín, una mariposa que sobre ella se posó, empezaron a tener un significado distinto. Agradecer por el trabajo y la salud a cada instante, y disfrutar como si fuera el último día, con toda la intensidad. Estoy convencida COVID que fui diseñada para vivir este tiempo y no quiero que luego de que te hayas ido, yo siga igual que antes. Porque estoy convencida que saldré más fuerte, y más equipada para hacerle frente a la vida, le sacaré el provecho a todos los retos que mes has planteado y tendré al final una mejor versión de mí. Me he propuesto a salir distinta de como inicié. 15
Sabes COVID haciendo un recuento, es más lo que he ganado, que lo que he perdido y quiero pedirte perdón por las veces que te vi y percibí como un caos, como ese torbellino que solo vino a dejar dolor y maldad. PERDON COVID-19, has sacado la esencia de lo que había en mí, y me siento más fuerte y vital que nunca. Licda. Kattia Solis Solis Orientadora Escuela Santiago San Rafael de Heredia [email protected] 16
“Cada cosa que vivimos en la vida es experiencia, disfrútala, aprende y siente” 17
CONTRASTES Era una mañana cálida de agosto, día sábado, por cierto, ideal para las faenas diarias, en eso ingresó el inesperado mensaje de una compañera de trabajo, mensaje teñido por una solicitud expresa de ayuda. -Buenos días Marcela, que gusto saludarla, disculpe que le ponga el mensaje hoy día sábado, no sé si es de su conocimiento, que la sección 2-5 estamos atravesando un difícil momento, nuestro compañerito tuvo un accidente acuático el día de ayer y está en presencia del señor. Estas palabras generaron en mí, sentimientos profundos, así como inquietud desde mi labor profesional. Emergieron preguntas: ¿Cómo apoyar desde la virtualidad? ¿Cómo extender un cálido consuelo desde una fría aplicación? Anteriormente se ha abordado situaciones como está, pero nunca bajo estas circunstancias. El periodo de la pandemia, ha sido un desafío tras otro, como el acomodarse a una nueva realidad y todo lo que esto ha implicado, también ha sido aprender a utilizar nuevos recursos tecnológicos necesarios para el logro de mi desarrollo laboral, como zoom, teams, canva, classroom, Facebook y otras más que de nombre no recuerdo. La información está, el asunto es cómo hacerla llegar por una vía, donde desde mi percepción es estar encapsulada en la nada, en una burbuja, con la sensación de no ser comprendida, ni escuchada, de allí frases como ¿estás allí?, encienda la cámara, ¿me escuchan?, tiene el micrófono apagado y eso sin mencionar el temor de que falle el internet. Esta experiencia ha sido de contrastes evidentes, por un lado, las dificultades y por el otro las ansias de salir adelante y hacer lo mejor posible a favor de otros, así que la ayuda, capacitaciones, ideas, sugerencias, materiales por parte de compañeros de trabajo y colegas, no se hizo esperar. El deseo de colaborar y ser solidario ha sido ahora más palpable que nunca. Gracias a esto debo decir que, se logró apoyar a mi compañera, se preparó material tanto a padres, madres como a docentes sobre cómo abordar el 18
duelo. Se dio acompañamiento virtual al grupo para despedirnos del compañerito. Es innegable que fue muy emotivo y doloroso para todos, pero necesario, es parte del duelo aprender a decir adiós y hacer frente a la ausencia. También, ha sido necesario abordar la situación con la madre del niño, quien está sobrellevando este dolor. Lo que me permite pensar que este periodo está marcado por innumerables perdidas, unas más grandes y significativas que otras, así que todos de una manera u otra hemos estado elaborando nuestros propios duelos. Esta vivencia me ha reflejado la fragilidad del ser humano, pero también ha sacado a la luz impresionantes capacidades y hermosas virtudes como la cooperación, solidaridad, unión y principalmente el agradecimiento. Agradecimiento a mi familia, compañeros de trabajo, a la vida y al Ser Supremo, quien nos da consuelo y la esperanza de que todo esto pronto pasará. Licda Marcela Pérez Niño Psicóloga Escuela Finca Guararí Guararí, Heredia [email protected] 19
MI RELATO Yo me llamo Martin Brenes Guillen y mi relato es el siguiente: Yo nací en Santa Rosa de Turrialba provincia de Cartago Costa Rica, un 7 de diciembre del 1962, mi familia primaria estaba compuesta por 5 hermanos 1 hermana (†) y mis dos padres (††). Estudie en la escuela de Santa Rosa y saque mi bachillerato en el Colegio Nocturno Enrique Menzel de Turrialba concluyendo mis estudios de licenciatura en la carrera de ORIENTACION en la Universidad de Costa Rica. Desde los 6 años trabaje recolectando café y estudiando en la escuela, mi secundaria la realice trabajando en diferentes oficios y por la noche estudiando y mi universidad la realice viviendo en las residencias estudiantiles de la Universidad de Costa Rica en san pedro con una beca 10 y estudiando. Con los años me casé con una excelente mujer y del matrimonio nacieron dos hermosos hijos (Daniela y Andrés), y desde hace 6 años no vivo con mi familia ya que por esas cosas de la vida y por mis malas decisiones no estamos juntos. Hoy en día tengo una buena relación con ella y una excelente relación de padre con mis hijos que los amoooo con alma, corazón y vida. Bueno eso es un poco sobre mi vida, a lo que vinimos dice un narrador de futbol de radio: Esta bendita pandemia vino a darle un giro al mundo, dentro del que estábamos por décadas en conflictos individuales y colectivos; un mundo de consumo desenfrenado y de una gran desigualdad social. Pero como dice el refrán “no hay mal que por bien no venga” y ahora meses después lo puedo ver desde un punto de vista más positivo a como estábamos comportándonos como sociedad, la pandemia vino a hincarnos a todos y a decirnos: deténganse humanos que están haciendo las cosas a nivel, económico, social, emocional, físico y ambiental muy mal y se están autodestruyendo. Este virus COVID19 creo, nos acercó más como familias, somos más solidarios y se valoran más los servicios médicos que fueron tan criticados y es un orgullo que mi país hermoso con sus 199 de “independencia” busque como salir adelante ante este flagelo social que estamos pasando 20
Ya reflexionando del como la pandemia ha cambiado mi vida puedo decir: - La pandemia y el aislamiento social ha sido todo un reto para mí, desde cómo aprender a trabajar desde la casa de forma virtual, hasta tener que dejar de ver a nuestros amigos, compañeros de trabajo y familiares para cuidarse del virus. - La pandemia me obligo a tener que adquirir una nueva computadora y dos más para mis hijos que les correspondía recibir clases virtuales, así como invertir en internet con dinero que no estaba presupuestado y tuve que endeudarme. - Por su parte a nivel de creatividad e innovación he tenido que auto capacitarme con el fin de crear estrategias para ver como se le llega a la población estudiantil de la Escuela La Gran Samaria donde laboro desde hace 19 años, ubicada en San Francisco de Heredia de la forma más eficiente. - Dentro de lo más difícil que he tenido que enfrentar en esta época de aislamiento por pandemia es la incertidumbre de los meses marzo, abril y mayo donde no se sabía que iba a ocurrir con lo de la pandemia y cuál iba a ser la ruta de acción laboral de forma virtual por parte de las autoridades del MEP. Fueron meses donde la contradicción en líneas de acción que daban eran frecuentes y no fue hasta después de después de las vacaciones de medio periodo en julio que las cosas cambiaron para bien de todos (padres, docentes, administrativos y estudiantes) ya que el MEP tenía una ruta más clara de cómo manejar la educación no presencial. Si me ha dolido mucho saber y ver que mi hijo Andrés espero y anhelo tanto llegar a su pre adolescencia, iniciar el colegio empezar a conocer sus nuevos amigos y de un momento a otro tener que dejar el cole presencial y sus clases de futbol en las LIGA, que desde los 7 años practicaba y mi hija (Daniela) privarse de sus clases presencias en su universidad, así como no poder vivir su espacio afectivo con quien comparte sus sentimientos en este momento y muchas otras acciones que en una normalidad se vivían en el pasado. 21
- Durante este tiempo he disfrutado mucho la excelente coordinación laboral que tengo con mis compañeras de equipo, Carmen (trabajo social) y Silvia (psicología). Hemos podido impactar en las familias tanto grupal como individualmente, dándoles un acompañamiento ante esta nueva forma de vivir por pandemia a todos los estudiantes y familias que nos refieren los maestros y maestras o la Señora Directora. Con ellas he podido aprender sobre el uso de la virtualidad por medio de la plataforma teams. También no puedo negar que mi salud mental ha sido beneficiada, ya que durante 25 años de trabajar como orientador en el MEP, aun cuando sea en estas circunstancias por la pandemia he tenido mayor descanso físico y ahorro económico al no tener que usar mi carro para ir a la escuela todos los días y a así evitar tanta presa diaria saliendo beneficiado con un menor consumo de gasolina, si no omito decir que he tenido que aumentar la compra de alimentos, mayor pago de servicios de agua y luz, aparte de adquirir servicio de internet y computadora para poder trabajar desde la casa. - La pandemia y estar con teletrabajo me ha hecho comprender mejor la palabra tan usada llamada PACIENCIA en su significado más simple es “saber esperar mientras las cosas llegan” es real y de verdad hay que tener PACIENCIA en estos tiempos. - En general la pandemia y tener que trabajar desde la casa a creado un GRAN INCERTIDUMBRE en mi vida. He tenido que dejar de ver noticias sobre la pandemia porque los medios de comunicación se han vuelto muy sensacionalistas sobre lo que ocurre. He tenido que dejar de escuchar programas de análisis porque se ha dado una dicotomía entre lo que el gobierno pide hacer para manejar la pandemia en Costa Rica vs la presión que ejercen las cámaras de comercio, turismo, sindicalistas y anarquistas y otros sobre cómo manejar la pandemia según sus opiniones. En general pienso que esto en una metamorfosis a mis 57 años. “Tenemos un nuevo modo de vivir en sociedad, una nueva oportunidad para ser mejores humanos y humanas y en armonía con el medio ambiente, nos 22
demos cuenta que aunque nos consideremos ser la mejor especie, no se nos olvide que somos la más frágil de todas” MBG Lic. Martin Brenes Guillen. Orientador Escuela La Gran Samaria San Fransico, Heredia [email protected] 23
“Y hay un instante donde nos damos cuenta de que hemos crecido tanto que de repente somo invaluables” 24
UN ESPEJO DE LA POBREZA EN TIEMPOS DE PANDEMIA ATENDIDO DESDE UN ENFOQUE INTEGRAL EN UN EQUIPO INTERDISCIPLINARIO Siempre he trabajado con población vulnerable y en riego social, el contacto personal con el usuario es importante para mí como Trabajadora Social, ya que me permite identificar sus necesidades y vivencia de sus problemas. De un de un momento a otro la Pandemia llego y también nos distancio. A nivel personal y profesional en un primer momento viví momentos de incertidumbre, surge la preocupación extrema de cuidar la vida propia y la de mi familia. Experimente mucho cansancio porque todo giraba en torno a limpieza de la casa durante todo el día y todos los días. La incertidumbre de cómo hacer el trabajo profesional me causo preocupación, viví momentos de ansiedad por este motivo. En algunas ocasiones percibí que algunos compañeros de Equipos de diferentes escuelas tenían una carrera contra el tiempo para justificar y evidenciar que estaban trabajado, yo lo viví como una competencia en la cual me estaba quedando atrás por mis limitaciones tecnológicas. Poco a poco Surgió la Organización y con ello el Trabajo en Equipo, conforme nos adaptamos a esta etapa diseñamos estrategias de como trabajar. Fue necesario adaptar el plan de trabajo a la nueva realidad en la que vivimos. A nivel personal poco a poco también me he tenido que adaptar y hacer una revisión personal de mi presente y mi futuro. A pesar de que siempre he tenido distancia geográfica con mi familia por motivos de residencia, tenía el poder de decisión y organización de visitarlos cuando quería y podía, hoy la pandemia me quita esta posibilidad, pero en estas condiciones también lo veo como un acto más de amor hacia ellos y en especial a mi madre. 25
A nivel laboral vivo momentos de impotencia por que quisiera poder apoyar más a la población con la que trabajo, quisiera poder dar aliento, Estrategias, Escucha presencial, ya que ellos son la razón principal de mi trabajo. Se que la pandemia puede contagiar a cualquier persona, pero también reflexiono y pienso que una vez más las personas más pobres son las más afectadas. Tengo claro que la pobreza no son solo limitaciones económico, me digo a mí misma, tengo que dar lo mejor de mi como persona y como profesional, poner en práctica lo que aprendí en la Universidad, lo que vida y los Usuarios me han enseñado Muchas veces pensé que nuestro trabajo como equipo ha sido poco valorado por los compañeros de trabajo, la pandemia me demuestra que no es así, he sentido la expresión de muchos que valoran nuestro trabajo, llego a la conclusión que nos ven como lo que somos, una pieza importante para sacar adelante ese Barco que se llama Finca Guarari De Heredia. Licda. Mayela Cascante Gutiérrez Trabajadora social Escuela Finca Guararí San Francisco Guararí, Heredia [email protected] 26
“Por un instante me encontré y sonreí y lo más importante me amé” 27
MI EXPERIENCIA PERSONAL A RAÍZ DE LA PANDEMIA Lo que he aprendido no solo hablando de la Pandemia, sino durante este año 2020; es que no tenemos nada asegurado en nuestras vidas, ni la salud, ni el trabajo, ni siquiera la vida para el día siguiente. He aprendido a valorar mi desayuno, mi almuerzo, mi cena de cada día. Porque sé que hay muchas familias que no tienen un plato de comida en su mesa, a dar gracias por que sigo teniendo mi trabajo cuando hay miles que no tienen un salario para solventar sus gastos. Me han tendido la mano personas que nunca me imaginé y me han dado la espalda las que pensé que nunca lo harían. Me di cuenta de que soy más fuerte de lo que pensaba, que con Dios a mi lado no hay nada imposible, que el amor hacia mi madre es lo más grande que tengo y que por mis padres soy capaz de todo. He sentido con más fuerza el amor hacia lo que hago, me he dado cuenta que la gente es buena y están dispuestos a ayudar al prójimo. También me he sentido frustrada cuando no he podido ayudar a una familia a resolver su situación, me he sentido alegre y esperanzada cuando una mamá me dice gracias porque no teníamos que comer, gracias porque mi hijo está mejor. Nunca le pregunté a Dios ¿por qué?, le dije: yo sé que tienes ya todo resuelto, solo me queda vivir cada día y esperar lo que tienes para mí… Y en este proceso he llorado, me he enojado con muchas personas, he sufrido y he sentido desesperanza, pero no me he dado por vencida, porque se que de mí dependen mis padres y ellos me necesitan sana. Cada vez que puedo doy gracias por lo que tengo y lo que soy, la vida nos sorprende de muchas formas inesperadas, me quitó una hermana, me dará un sobrino nieto, no me dio hijos, pero me dio a una niña de 80 años para amar y cuidar, sé que todo este proceso tiene un fin, y en medio de los sustos, de los dolores, de las penas, hay que levantarse cada día pensando en que es un día maravilloso solo por el hecho de estar vivo. 28
No puedes esperar nada de nadie, hay que contar con lo que tienes y agradecer a la vida por las personas que siguen a tu lado, hay que dejar ir…. Soltar, recibir lo que viene y ser útil para quien lo necesita. Mi casa es mi refugio, mi paz, mi tranquilidad, también extraño mucho mi lugar de trabajo, porque es un respiro, extraño ver a los chicos en los recreos, gritando, corriendo…. Ese es mi lugar, no quisiera irme de mi escuela, creo que valoro aún más mi trabajo. Pase lo que pase hay que seguir viviendo, hay que seguir adelante, hay un poder más grande que me hace seguir cada día, todo está resuelto, y cada vez que siento el abrazo de mi padre, la mirada de mi madre sé que Dios es bueno conmigo, porque a pesar de las tormentas aquí sigo de pie…. Licda. Rita Mora Rubí psicóloga Escuela San José San Rafael de Heredia [email protected] 29
“La vida nos enseña muchas cosas, pero hay un momento que es necesario hacer una pausa para poder encontrar significado a la vida” 30
LA TRIADA VIRAL DESDE LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA (PANDEMIA – AISLAMIENTO SOCIAL – ENCRUCIJADA ECONÓMICA) Referirse a la pandemia por COVID-19 es partir del día cero, por el hecho de vivir en un estado de incertidumbre social, de miedo y de inseguridad ciudadana que trasciende las fronteras nacionales e internacionales. ¿Que irá a pasar?, ¿Cuál rumbo tomará el país?, ¿Que será de nuestra vida y de mis seres queridos?, ¡volveré a compartir con amigos y vecinos! Estas son solo algunas de las incógnitas que se vislumbraban en mi mente desde ese día hasta hoy noveno mes del año, ya que la penumbra aún no ha pasado. Estamos al control de la ciencia y su método científico de prueba y error, donde la supervivencia depende del hilo de una vacuna que es codiciada por todo el mundo, pero es como el oro pocos la pueden gozar en estos momentos. Que si me asusta el rumbo del país es muy cierto, estamos a la deriva y como un velero llevado por el viento y tomado por el más fuerte en este caso del Fondo Monetario Internacional como un gigante que tuvo sus luchas en los años 80 vuelve a repetir sus actuaciones en la historia de Costa Rica. El país se debate en una crisis económica cargada de impuestos, asfixia del empleado público y desesperanza para el funcionario que no cuenta con un respaldo laboral que afiance su fuerza a la construcción de mano de obra productiva soslayada por contratos temporales que no permiten al más joven emprender proyectos productivos o de adquisición de bienes para mejorar su estilo de vida. En cuanto al aprendizaje se dio un giro de 180 grados en la virtualidad y el uso de las tecnologías, aún falta disminuir la brecha digital del estudiante en condición de pobreza extrema y que como bien es sabido siempre golpea 31
duro al que vive en la dicotomía de lo rural donde los servicios son mínimos en comparación con lo urbano. Hoy día el derecho a la salud se ve minado por un monstruo de mil cabezas que se llama COVID-19 dando al traste con una interrupción del servicio médico básico donde las citas se reprograman y el acceso se complica y todo depende del cristal con que se observa la realidad y la interpretación casuística orientada solo a lo emergencista. Cabe señalar que esta conspiración cósmica me ha enriquecido como persona hasta el punto de construir una oficina que reúna todas las características que la ley exige para participar del mundo del trabajo bajo un esquema teletrabajable. Adaptarse a esta nueva realidad implica tener la convicción de que querer hacer siempre excelente el trabajo y seguir ayudando a las personas más desvalidas económicamente, aunque eso implique lidiar con los deberes del hogar, familia y escuela. Para el Estado esto ha implicado un ahorro extraordinario en sus arcas ya que actualmente los costos económicos de los servicios básicos son asumidos por la persona teletrabajadora donde siente cada fin de mes como se escapa las ganancias de su salario efímeramente. Lo mejor de esta pandemia ha sido el pasar más tiempo con mi familia y lo más disfrutado el poder tomarme un cafecito tranquilamente, saborear el aroma del café chorreado por la mañana de manera placentera. Una enseñanza de esta pandemia es trabajar siempre pensando en forjar un mejor futuro que no dependa de estar dentro de una oficina de escuela o dentro de un aula para poder enseñar y aprender, es mirar otras opciones tecnológicas y virtuales que vayan acompañadas del calor humano y de la solidaridad para que juntos como país podamos trabajar por el Bien Común en un mundo globalizado donde lo sensible no se debe perder. Por último, rescatable en todos los extremos es el desarrollo sostenible, al igual que lo verde y transparente de nuestras montañas que son el sostén ecológico de nuestra salud ya que sin agua, sin aire limpio, sin ríos y sin árboles el ser humano estaría indefenso ante los nuevos virus y enfermedades que puedan surgir cada 100 años como dice la historia mundial. 32
Una medicina para los costarricenses es seguir creyendo en la educación y formación del estudiantado como un antídoto para la pobreza, ignorancia y desigualdad social, la esperanza de que pronto pasará está a la vuelta de la esquina en manos de Dios y de los científicos, del personal de salud y de quienes atienden la pandemia de primera mano. Creo fielmente en Dios de que esta pandemia traiga cosas mejores para la humanidad. Licda. Rebeca Segura Carballo Socióloga Escuela Llorente de Flores San Joaquín de Flores. [email protected] 33
“Reconocer todo mi camino, toda mi experiencia es darme cuenta de que soy valioso y puedo generar cambios” 34
ENTRE CRISIS Y HOMEOSTASIS Transcurría finales del mes de enero 2020, yo esperaba mi vuelo en una sala de aeropuerto en Ciudad de México, cuando los sobrecargos de la aerolínea insistían en contactar a dos pasajeros de nombres que ni ellos sabían pronunciar fluidamente, entre el eco de los parlantes y la indecisión del que usaba el micrófono, parecían que eran nombres asiáticos, personas que aparentemente no aparecieron, pero en mis diálogos internos me preguntaba si serían personas sospechosas de COVID-19, porque ya las noticias indicaban que la situación en China estaba mal, pero al mismo tiempo me decía “pero eso debe ser algo que sólo le da a las personas que comen murciélagos y no creo que de casualidad aquí este alguien así” “no creo que los busquen por esa razón, eso es algo que está muy lejos y no creo que llegue aquí”. Un mes y medio después, anuncian que ya hay en caso en Costa Rica y a los días siguientes estando en mi trabajo se avisa que debemos irnos para nuestras casas porque se suspenden lecciones y todas las labores de funcionarios del Ministerio de Educación Pública y que se cerrarán oficinas públicas para evitar mayor contagio. Por los primeros días pensé que seguro era una medida momentánea por una semana, pero conforme pasa el tiempo se dan nuevas directrices para el trabajo en la casa y se enfatiza en la “virtualiadad”, palabra que no domino muy bien y empieza surgir la tecno-crisis: “y cómo se hace una reunión o una clase virtual” peor aún “¿cómo la genero y lidero yo?”. A partir de ese momento inicio una lucha, casi obsesiva por conocer el funcionamiento de plataformas, aunado a la exigencia de los patronos en llevar capacitación, por supuesto virtual, no me quedaba otra que permanecer grandes horas frente a mi computadora, la cual no están nuevita (más o menos 10 años) y buscar soluciones para aumentar mis 500 kilobyte de internet, que influyeron mucho en mi primera sesión por internet, la cual fue un fracaso, empezando por mi mascota que no esperó un momento para lanzarse encima de mío en media transmisión… Después de algún tiempo, logré resolver muchos de esos inconvenientes tecnológicos y ahora sí, el reto y exigencia era cómo empezar a trabajar de forma más eficiente desde mi casa, lo cual me llevó a explorar y aplicar, sistemas más automatizados para lograr establecer mecanismos de referencia al Equipo Interdisciplinario, que junto a las otras formas e ideas de las compañeras podrían mejorar la atención a distancia y apoyo a los procesos de prevención de la deserción de estudiantes, esto ha implicado una 35
trasformación total de mi espacio personal en mi habitación donde tengo todo lo necesario para el trabajo desde impresora, hojas, carpetas, portafolios, libros y por supuesto la computadora portátil. Y porqué todo en mi habitación, por la simple razón de que se me confinó y aisló por quince días en mi habitación por ser uno más de casos positivos de COVID-19, gracias a Dios esto no pasó de una fiebre alta y dolor de cabeza por dos días, teniendo un proceso de recuperación más largo en el sentido de la energía física y recuperación emocional después de semejante susto. Todo estos hechos se van perfilando hoy como un sinfín de oportunidades para aprender más y sobre todo para realizar mi trabajo con mayor seguridad y eficacia principalmente por que ahora se escucha de mucho más casos de COVID-19 en la población con la que trabajo y requieren tanto apoyo, como los que no tienen recursos económicos para poder establecer contacto y vínculo con la escuela, siendo este último un punto de inflexión en mi trabajo diario, cómo llegar a esos estudiantes que no pueden o no quieren continuar con sus estudios, sino soy la persona más indicada para salir a buscarlos a sus casas, dado que por condiciones de riesgo en mi salud pueden haber un recontagio y debo cuidarme más. Al no poder hacer mucho en ese sentido trato de enfocarme en lo que sí puedo realizar y en darle mucha más atención a mi autocuidado, principalmente observando mi estrés secundario y el estrás primario de las personas de mi trabajo, para tener una posición más equilibrada que me permita afrontar los nuevos retos y desafíos que se van presentando. Desde esta perspectiva logro reconocer mejor las múltiples oportunidades con que contamos los profesionales y que podemos utilizar para realizar labores de atención y prevención integral. Una de los ideas que quiero expresar antes de culminar es mi preocupación la frase que se ha hecho cada vez más popular, “la virtualidad llegó para quedarse”, talvez sea por la resistencia que aún presento a este cambio, pero en ese sentido pienso que muchas de las labores, funciones y estrategias se verán fortalecidas, pero considero en particular la atención individual de estudiantes tiene un gran sentido, significado y eficacia desde el contacto físico o la cercanía, empezando por la percepción e intercambio de energía con las personas. Prometo trabajar esto un poco desde la percepción cognitiva que tengo de la virtualidad, para encontrar una mejor adaptación a la realidad actual y espero estar equivocado, de no ser así, añoro el momento de poder conversar con las personas cara a cara y sin temor. 36
MSc. Rodrigo Jiménez Padilla Orientador Escuela Nuevo Horizonte San Francisco, Heredia [email protected] 37
“Equivocarse en el camino es parte del proceso, disfrutar el camino es parte de la vida, ser las personas que somos, es nuestra responsabilidad” 38
NOS TOCÓ VIVIR UNA PANDEMIA……. No lo escogí, no fue mi decisión, desde nuestro Ministerio y por un decreto del gobierno nos enviaron a trabajar desde la casa, un 16 de marzo del 2020. Una pandemia nos devuelve a nuestra casa, con nuestra familia, al motor que nos mueve a trabajar fuera del hogar para obtener beneficios materiales. Los medios de información nos llenan de noticias muy devastadoras, en China y Europa el nuevo virus está provocando muchas muertes, los hospitales colapsados y los científicos buscan sin cesar medicamentos, vacunas, equipos de protección, los gobernantes piden a las personas quedarse en sus casas. En ese tiempo aún vi la pandemia como algo que sucedía al otro lado del charco. Pero no pasó mucho Tiempo y los primeros casos llegaron a nuestro país. Me embargó un sentimiento de dolor, tristeza, miedo y aún más cuando me ubican en el grupo con más factores de riesgo. Como extraño mis reuniones matutinas con mis compañeras de equipo, tenemos más de 20 años de estar juntas, hemos reído y llorado juntas, nos hemos apoyado siempre en diversas circunstancias y ahora estamos lejos físicamente pero muy cerca en el corazón. Además, pensé, yo siendo Trabajadora Social de una escuela, cómo voy a ejercer mi profesión desde la distancia. Ahí inicia un reto, lo primero fue establecer un horario de trabajo, olvidarme que estaba en casa y hacerme la mejor amiga de la computadora y el teléfono celular. Yo nunca he sido la más tecnológica y reinventar mi trabajo desde una computadora, un teléfono y plataformas virtuales me ha generado mucho estrés. Cuando llego a este párrafo mis lágrimas brotaron, es muy triste no sentir el calor humano de mis compañeras de trabajo. Extraño el trasladarme en autobús hasta mi casa todos los días al salir de la escuela, extraño el café y el dialogo que compartía con mis compañeras de equipo, extraño el bullicio de los estudiantes y conversar con gente extraña camino a casa. Mis hijas siempre me decían, mami usted conversa hasta con las piedras, como extraño hablar con cualquier persona. 39
He tenido que organizarme para cocinar y trabajar a la vez, en eso he tenido buenos resultados. Quizás lo más bello de esta pandemia ha sido mi relación con mi hija menor, juntas hemos pasado este confinamiento y muchas veces ella ha sido mi terapeuta. Nuestra relación es más fuerte ahora y hemos podido aprender una de la otra. En lo laboral poco a poca hemos incursionado en diferentes proyectos, digo hemos porque seguimos manteniendo nuestro trabajo en equipo. Retomamos Escuela para la familia, comunidades educativas que construyen paz, atención de casos, actividades de UPRE, Atención de consulta de padres y docentes y muchas actividades de coordinación a distancia. No ha sido fácil, pero lo vamos logrando. Para concluir mi relato considero que lo que más he disfrutado en este tiempo es el poder estar con mi familia y lo que ha sido más difícil es el distanciamiento físico de las demás personas. Siempre con la Fe en Dios de que pronto saldremos victoriosos de este proceso. Licda. Xinia Marta Vargas Núñez Trabajadora Social Escuela Santiago Barrio Santiago, San Rafael. Heredia [email protected] 40
“Piensa dos veces lo que vas a decir y dilo una vez con amor y verdad, porque quizás esas palabras se guardaran en el corazón de alguien y transformarán su mundo” 41
RELATO SOBRE EXPERIENCIAS DURANTE LA PANDEMIA Mi nombre es Silvia Vargas, soy psicóloga de Equipos Interdisciplinarios hace veinticinco años. Los veinticinco años en la escuela La Gran Samaria. Voy a iniciar mi relato comentando que, durante estos años el trabajo ha sido tan diverso como colores existen, he tenido muchas gratificaciones y también algunas cosas no han salido como yo hubiera querido, lo cual no ha hecho para nada que el esfuerzo se disminuya. Pero de pronto, surge la pandemia. La visualizo como una pesadilla, tengo muchos factores de riesgo. Por otro lado, la parte de la informática, esto de lo virtual, ciertamente no ha sido mi fuerte y me colocó en una posición realmente desventajosa con respecto a la labor encomendada. Ahora ya la experiencia de tanto tiempo no servía como antes para el abordaje de todo lo que debíamos ejecutar. En este punto pensaba que quienes veneran la virtualidad porque consideraban que es lo mejor que le pudo pasar al mundo, no podrían estar más equivocados. Al inicio fue tan angustiante, no sabía si preguntar cómo se hacía esto o aquello era peor porque me evidenciaría como retrógrada, pero si no preguntaba no lograba cumplir lo cometido, lo cual todavía me sucede algunas veces, pero ya he encontrado gente que está parecida a mí y otra gente con la que se puede contar para solicitar ayuda sin que nos juzgue. La cantidad de tiempo que hay que dedicar a laborar con este asunto virtual es enorme, catorce horas diarias y contando. Tal vez a la gente más experimentada en estas plataformas no le ha sido tan difícil ni tan agotador. En una ocasión realizamos una capacitación con padres de familia que no tenían acceso a la plataforma Teams, así que lo hicimos mediante WhatsApp, yo llevaría a cabo la exposición entonces hice una videollamada e incluí a varios padres, la docente y el equipo interdisciplinario, puse la presentación de Power Point en la computadora y le di vuelta a la cámara del teléfono, con una mano sostenía el teléfono y con la otra pasaba diapositivas al mismo tiempo que exponía, todo iba bien cuando me avisaron que una compañera 42
de equipo me llamó por teléfono a la casa para decirme que WhatsApp la sacó a ella, la docente y el otro compañero del equipo de la llamada, así sucedió WhatsApp partió en dos la videollamada a mí me dejó con los padres, con quienes logré terminar exitosamente la capacitación gracias a Dios, por supuesto bañada en sudor de la angustia que tenía. Pero se logró, como se ha ido logrando cada reto que vamos asumiendo diariamente. Cuando todo esto empezó las palabras que me definían eran terror, angustia estaba realmente asustada, ahora creo que las palabras que me definen son esperanza y fortaleza frente a los retos, los logros alcanzados me gratifican y me han hecho creer que nada es tan difícil como parece en un inicio. 43
Licda. Silvia Vargas González Psicóloga Escuela La Gran Samaria San Francisco, Heredia [email protected] 44
“El proceso ha sido lento… pero tiene historia” 45
UN CAMBIO EN MI ESTILO DE VIDA Soy Carmen Acuña Alvarado, Trabajadora Social de la Escuela La Gran Samaria; tengo muchísimos años de trabajar en este programa y también en el centro educativo. Esta experiencia de trabajar desde casa ha sido todo un cambio y un reto en mi vida, no solo a nivel profesional, sino también a nivel personal. Al principio fue un “experimento” para todos y todas, por un momento me sentí desorientada, debido a que por la emergencia nos fuimos de un día para otro todos para la casa, pero sin tener claro cómo íbamos a realizar nuestro trabajo, por un lado los y las docentes querían hacer reuniones todos los días y sin objetivos claros, nos convocaban a talleres y capacitaciones de todos los departamentos del MEP, nuestra directora muy pendiente de todos y todas debido a la distancia, entre otras situaciones. En realidad, nadie sabía a ciencia cierta qué tenía que hacer y cómo debía hacerlo, el asunto era estar haciendo algo y por eso se dio una etapa de hiperactivismo laboral. Posteriormente, me he ido organizando y aprendiendo, por ejemplo, yo todos los lunes hago mi agenda de trabajo, como lo hacía en la escuela de acuerdo a lo programado; ya que al llevar un plan de trabajo a corto plazo (por semana) y el tiempo de ejecución de las tareas, las condiciones han mejorado para mí y he podido ordenarme de una mejor manera con los tiempos. Algo que me ha tocado bailar con la loca, es el asunto de la tecnología, me han pasado cosas de cosas, por ejemplo, en una capacitación a padres de familia, que quedo Silvia con los padres y madres dando la capacitación y por otro lado Martin, la docente y yo. Experiencia que se repite en reunión de trajo social, donde solo la mitad escucho la reflexión, ya que la otra mitad nos quedamos en otro lado. Así si sigo contando me han pasado cosas de cosas que por un lado esta situación nos ha permitido aprender y por otro lado es sumamente divertido. 46
El separar los espacios de convivencia familiar de mí responsabilidad laboral al principio fue difícil, por los elementos distractores y la dificultad que había de poner limites entre lo familiar y lo profesional. A veces mi hija se sentaba cerca a escuchar situaciones específicas de estudiantes y luego hasta me daba recomendaciones de cómo abordar la situación, y quería hasta participar en la conversación, por lo que aprender a poner horarios y espacios fue indispensable para poder sobrellevar esta nueva normalidad. También con mis compañeros de equipo la experiencia es interesante, me ha ayudado a ser más tolerante, a saber, respetar el espacio para la participación y a ponernos límites en cuestiones de “charanga” Hay cosas de las cuales he disfrutado mucho, tengo un compañero inseparable, Roso; el gato de mi hija, el cual es mi sombra durante todo el día, así mismo compartir tiempo con mi hija ya que antes por diferencias de horarios no compartíamos y esto es algo sumamente gratificante; además, he aprendido a disfrutar más de mi casa, ya que en realidad antes de la pandemia pasaba poco tiempo en ella Por último, he logrado crear espacios para mí y mi salud mental, donde me ejército para poder liberar el estrés que genera el estar en la casa todo el tiempo. Esta pandemia y esta situación sin lugar a dudas han generado que crezcamos como personas y como profesionales, para estar conectados y conectadas, aún en la distancia. 47
Licda. Carme Acuña Alvarado Trabajadora Social Escuela La Gran Samaria San Francisco, Heredia marí[email protected] 48
MÁS FUERTES MÁS UNIDOS En enero y febrero las noticias del COVID-19 parecían muy lejanas. Creía en ese entonces que el virus se quedaría en China y en lo difícil que sería que lograra viajar de país en país, cruzar el Atlántico y llegar a mi Costa Rica. Era tiempo de vacaciones y como tal disfrutaba de las mismas; vientos alisios que tanto me gustan, montaña, sol, playa, tardes de café, de vez en cuando un avenidazo, celebración familiar para los cumpleañeros de enero, la ilusión de mis hijos de avanzar en sus carreras universitarias. No podían faltar los planes para todo el año … y por la noche en las noticias: ¡¡la amenaza del bichito!! Febrero estaba a las puertas y con él, el regreso a la escuela. Nunca le he puesto mala cara el trabajo y empecé a prepararme para volver. Siempre me gusta iniciar con ropa nueva, zapatos nuevos; este año en especial le puse más atención a los zapatos, decidí comprarme, tal vez no los más bonitos, pero si los más cómodos, más finos y de mayor calidad, me compré 4 pares para empezar, más dos pares de tenis, según yo para caminar por la vida… más liviana y sin “apretujos” en los pies. Y así empecé el año laboral, con cosas oliendo a nuevo, energías renovadas, nuevas ilusiones, nuevas expectativas, el anuncio de una nueva jefa quien prometía grandes cambios, y con todo lo bueno que me quisiera acompañar, pero olía a coronavirus, por más que los queríamos minimizar, el minúsculo bichito había dado pasos de gigante y su llegada era inminente, cada vez más cerca, ¡cada vez más amenazante! Quienes me conocen bien, saben que en mi predomina el optimismo, pero el bichito no me simpatizaba… ¡¡Finales de febrero- primera semana de marzo!!! La noticia que nadie quería: sospechosos y casos confirmados Estocada en el corazón y una mezcla extraña de sentimientos. Muchas preguntas y pocas respuestas y sobre todo la incertidumbre entre que hacer y que no hacer. Tenía una entrada en mano para asistir al baile ochentero en Leonardos y el dilema entre ir o no ir…, iría una multitud, factores de riesgo, pero mi amiga Beatriz me dijo que había que” aprovechar el momento, pues de mañana no sabíamos nada....” nos pusimos bonitas y nos fuimos; nos acompañó Roberto, sin que todavía se hablara de burbuja social, decidimos mantenernos en el lugar juntos, solos los tres! Después de la actividad un aguadulce en la Esquinita de JM, en las mesas de 49
al lado extranjeros hablando de la peligrosidad del virus; un español, reconocido por su acento, contaba sobre la presencia del bichito en su país, las proyecciones y todos los posibles riesgos. -Que torta si los sospechosos son positivos, si hay positivos esto no detiene - me dijo Beatriz. -Ojalá que no- le conteste. Sin normas sanitarias establecidas llegue a quitarme la ropa, a bañarme, a usar alcohol en gel y a dormir. Beatriz regreso a Estados Unidos, país donde vive y a finales de abril dio positivo. En este momento Roberto enfrenta la enfermedad; el lunes que recién paso, la mayor de sus hermanas murió dejándoles como herencia la infección del virus Una semana después, 6 de marzo primer caso confirmado, se activaron los miedos, los berrinches y las alertas. En cuestión de 10 días el discurso cambio, nuestras tertulias en el trabajo en familia y con amigos se llenaron de coronavirus, ¡hasta se nos enredaba la lengua cuando lo mencionábamos! Sobraron las explicaciones, desde los Castigos Divinos, el Apocalipsis Ahora y las Teorías de Conspiración. Un compa dijo que estaba escrito, más mi jefa dijo, que no estaba escrito. Por primera vez escuche sobre planes malvados, torres 5G, vacunas capaces de modificarnos el ADN, termómetros capaces de robarnos la memoria, poblaciones con malos hábitos alimenticios y el bichito escapado de un laboratorio; personalmente me quedo con los dos últimos supuestos, después de todo la historia del mundo revela pandemias, catástrofes y otro sinnúmero de accidentes, necesarios para hacer cambios, para renovarse ¡Al primero que mandaron para la casa fue a mi hijo, me dolió mucho! Los tres meses de vacaciones de la UCR se le hicieron eternos, volvió con toda la ilusión, fue a clases presenciales durante una semana y lo devolvieron. Siguió mi hija mayor y luego yo. Mi esposo enfermero de profesión, es el único que sale a trabajar. Desde entonces… A partir del 17 de marzo iniciamos una nueva etapa en familia, el virus nos exigió a estar más tiempo en casa, a definir nuevas estrategias de convivencia, a delegar y repartir más tareas hogareñas, a trabajar más unidos para protegernos y evitar que el virus entre a nuestro hogar. 50
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