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Published by rafa26cultural, 2020-05-29 15:34:32

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INDICE 3 22 Arte 26 el último secreto de Leonardo Da Vinci..... 31 Ciencia 34 Los ladrillos de la vida............................... 39 Historia 43 El misterio dela muerte de D.Rodrigo ....... 49 Fisica 52 La particula mejorama ............................. 55 Ecología 61 Bosques: imprescindibles para el planeta. Ciencia Los biomorfos .......................................... Ecología Temperatura oceánica ............................. Mitología Mito y realidad del San Jorge .................. Ecología Oceános: el pulmón del planeta............... Literatura Poe: el genio deductivo de Auguste Dupin Astronomia Estrellas de Neutrones ...................................

Revolucionó la pintura, la ingeniería, la medicina, la ciencia… Leonardo da Vinci es probablemente el genio más fascinante de la historia. Recién cumplidos 500 años de su muerte, un nuevo hallazgo podría llevar a la revisión de buena parte de su legado. Por Ulrike Knöfel En la Galería de los Uffizi de Florencia, un hombre espera a la Policía una mañana de enero de 2019. Sostiene un maletín de aluminio con cierre de seguridad. En su interior guarda solo una hoja, con el número de inventario 8P. un dibujo a pluma de Leonardo da Vinci. Es el más antiguo del maestro, la primera representación paisajística pura del arte italiano, creada hace 546 años. Una joya. El hombre del maletín es un restaurador de la galería de los Uffizi. Al cabo de unos minutos llegan dos agentes vestidos de civil y lo acompañan hasta un coche sin indicativos ni luces que los conduce a una fortaleza de Florencia. Allí se encuentra un instituto dedicado al análisis de obras de arte, uno de los mejores del mundo. El dibujo de Leonardo sigue planteando preguntas que al museo le gustaría responder: el papel, la tinta, los trazos, las letras que cubren ambas caras… Los investigadores del centro van a hacer visible cada una de sus moléculas con ayuda de las técnicas más modernas. Una vez concluido el trabajo, la lámina emprenderá viaje hacia Vinci, la comarca donde creció Leonardo. Allí será expuesta al público. Los expertos confían en que la investigación aporte respuestas nuevas a una pregunta clave: quién fue Leonardo da Vinci.

Primera representación paisajística pura del arte italiano La lámina 8P de los Uffizi muestra su Toscana natal. El artista usó pluma y tinta de color sepia. En el margen superior anotó una fecha. 5 de agosto de 1473; entonces Leonardo tenía 21 años. Esta datación de su puño y letra es poco habitual, aquella hoja debió de ser importante para él. La pintura de paisajes no era habitual en el siglo XV. La representación de la naturaleza solo era una excusa para decorar el fondo de cuadros con escenas bíblicas. Sin embargo, Leonardo en su lámina 8P habla de «la belleza natural del mundo». Experiencia y observación Leonardo quiso verlo todo de una forma nueva, percibirlo con sus propios ojos. Una y otra vez insistió en la importancia de la experiencia, de la observación. Al principio solo quería saber cómo podía pintar las cosas de una forma natural: el color del aire, la forma de las plantas, las montañas… Luego, «si el movimiento del viento es curvo, siguiendo la curvatura de la esfera del agua, o bien recto». El Leonardo siempre ávido de conocimientos no temía ir a los hospitales de Florencia, Milán o Roma para diseccionar cadáveres. Estudiaba los cuerpos de ancianos, de embarazadas, de fetos… Realizó más de 30 autopsias, tal y como él mismo dejó escrito. Empleaba una sierra de dientes finos para los huesos. También menciona lo aterrador que podía resultar «pasar las noches en la compañía de cadáveres descuartizados, despellejados, horribles de ver». Rociaba con cera los ventrículos cerebrales, quería ver cómo estaban hechos, quería entenderlos. Experiencia y observación

Estudio de un feto

Representación de un acto sexual

Dibujo de un cráneo

Estudios anatómicos de la musculatura del hombre y el brazo hacia 1509

Leonardo quiso verlo todo de una forma nueva, percibirlo con sus propios ojos. Una y otra vez insistió en la importancia de la experiencia, de la observación. Al principio solo quería saber cómo podía pintar las cosas de una forma natural: el color del aire, la forma de las plantas, las montañas… Luego, «si el movimiento del viento es curvo, siguiendo la curvatura de la esfera del agua, o bien recto». El Leonardo siempre ávido de conocimientos no temía ir a los hospitales de Florencia, Milán o Roma para diseccionar cadáveres. Estudiaba los cuerpos de ancianos, de embarazadas, de fetos… Realizó más de 30 autopsias, tal y como él mismo dejó escrito. Empleaba una sierra de dientes finos para los huesos. También menciona lo aterrador que podía resultar «pasar las noches en la compañía de cadáveres descuartizados, despellejados, horribles de ver». Rociaba con cera los ventrículos cerebrales, quería ver cómo estaban hechos, quería entenderlos. Todo esto le parecía necesario porque buscaba pruebas para las complejas teorías que iba desarrollando. Esto lo certifican sus dibujos científicos. El pintor llenaba hojas y hojas con su escritura especular y las completaba con bocetos. A veces -da la sensación de que se ponía deberes a sí mismo- describe «cómo se condensan las nubes y cómo se dispersan», describe «la mandíbula de un cocodrilo» o «el viento». Leonardo no fue el primero que soñó con ver volar al ser humano, pero sí fue el que más lejos llevó su sueño. Su cabeza no paraba, no dejaba de bosquejar nuevas ideas; entre ellas, un tornillo aéreo que parece anticiparse al helicóptero y un paracaídas que recuerda a la anatomía de un animal. En sus escritos también aparecen referencias a su vida cotidiana. Anotaba, por ejemplo, que le tocaba «poner suelas a las botas» o dónde escondía sus monedas, 17 dobles ducados: «En papel blanco en la esquina opuesta sobre el anillo de hierro». En este día a día lo acompañó desde 1490 su aprendiz Salai, quien se cree fue el amor de su vida; cuestión que no impidió al artista dejar bien claro en sus notas que Salai le sisaba dinero. Cada biógrafo interpreta estos fragmentos privados de forma diferente. Casi parece que haya más Leonardos que cuadros del genio. Los expertos discuten si se le pueden atribuir 15, 18 o 19 obras. Lo que sí se puede certificar es que su pasión lo llevó más alto que cualquiera de sus artilugios voladores. Bastardo y sin estudios Leonardo vino al mundo cerca de Vinci el 15 de abril de 1452. Hijo ilegítimo, creció con los padres de su padre. No se sabe mucho de esos primeros años. No está claro si su progenitor, Piero -un prestigioso notario en Florencia-, lo puso de aprendiz en el taller de un artista en vez de mandarlo a la universidad por su origen bastardo. Leonardo se describiría a sí mismo como un hombre sin estudios, sin «educación latina». En algún momento de la infancia dejó Vinci. El futuro Fue acusado de pagar a un pintor se marchó a Florencia porque quería aprender a hombre para practicar el mezclar los colores, a elaborar la cola -con huesos de «ignominioso pecado» de animales y espinas de pescado- y a abrirse camino en el la sodomía mundo del arte. Florencia era una república ambiciosa, llena de elegancia y brutalidad, una de las principales capitales del mundo. En 1479, Leonardo hizo un boceto de un hombre colgado de una soga, ejecutado por conspirar contra la poderosa familia Médici. Leonardo vivió durante mucho tiempo en la casa del que había sido su maestro, Andrea del Verrocchio. Al menos allí vivía todavía cuando, con 24 años, su nombre aparece en un acta judicial.

Precisamente, una denuncia anónima es uno de los pocos documentos conservados sobre su vida privada en aquellos días. Fue depositada en el ‘agujero’, un buzón que cualquier ciudadano podía usar para plantear acusaciones. Leonardo y otros tres hombres fueron acusados de haber pagado a un tal Jacopo para practicar el «ignominioso pecado» de la sodomía. Un joven poco fiable Aquel episodio no debió de suponerle especiales inconvenientes. Su padre lo ayudó a conseguir encargos, pero o no los empezaba o los dejaba a medias. Pronto se lo empezó a ver como una persona poco fiable. Adoración de los Magos, de Leonardo da Vinci

Estudio de una cabeza para el cuadro 'Leda y el cisne'

Estudio de figuras para el mural de la última cena



Estudio de una tela



Para el público actual, quizá sea una suerte que no llegara a terminar la Adoración de los Magos, que le encargaron los monjes agustinos en 1481. Eso permite ahora que, en los Uffizi, con la tabla delante, a uno no le cueste imaginarse a Leonardo en plena tarea. Todas las pinceladas parecen frescas, como recién trazadas. Gracias a lo que con el tiempo se convertiría en su sello de identidad, hace surgir un mundo vivo y palpitante. Varios pintores de la ciudad fueron llamados a Roma por el Papa, pero Leonardo no. A comienzos de 1480 se trasladó por su cuenta a Milán, a los dominios del duque Ludovico Sforza. Poco se sabe de sus primeros años en la ciudad ni de qué vivía. Solo que al final consiguió entrar en el entorno de los Sforza y que allí, en la cercanía del déspota, pudo ser él mismo. Pocos años más tarde ya se comentaba que ese hombre de la Toscana estaba «adornado con todas las capacidades». El hombre espectáculo Sus dibujos de armas y sus conocimientos sobre los caballos debieron de ser muy bienvenidos en la corte de los Sforza. También daba consejos sobre temas arquitectónicos, aunque es probable que sus patronos llegaran a apreciarlo sobre todo por su talento para organizar grandes fiestas. Leonardo demostró una inventiva extraordinaria. Construyó multitud de aparatos destinados a entretener a los invitados; entre ellos, un caballero de metal que se movía con poleas. Poco a poco, Leonardo fue convirtiéndose en un sabio respetado. Redactaba escritos, sobre pintura, pesas, anatomía…, y creó la hoy tan famosa representación del Hombre de Vitruvio. Hacía de todo, menos arte en el sentido clásico. O, bueno, más bien hacía bien poco. Inició pocos cuadros, pero lo poco que dejó fue excepcional. Por ejemplo, en su retrato de una amante de Ludovico Sforza dotó a la dama de una impactante presencia y, lo que resulta más llamativo, de una enorme naturalidad. En sus brazos sostiene un armiño que rebosa vida. En una de las paredes del convento dominico contiguo a la iglesia Santa Maria delle Grazzie empezó a pintar La última cena. Eligió representar el momento en que Jesucristo anuncia que será traicionado por un discípulo. A Judas no lo sitúa, como era lo habitual, fuera del grupo de los apóstoles, en la otra punta de la mesa, sino que lo coloca entre los demás, toda una novedad, como si quisiera sugerir que cualquiera podía ser el traidor. Aquel fresco generó muchos comentarios, pero a Ludovico Sforza lo que le molestaba era que su artista apenas aparecía por el monasterio. El duque exigió al florentino que pintara más rápido; si no, se lo «animaría» a hacerlo. Mercenario del arte Triunfó en la corte de Milán En el año 1500, la época de Ludovico llegó a su fin con amenizando fiestas con la caída de Milán en manos francesas. Entonces, inventos como un caballero Leonardo se convirtió en un artista itinerante, que movido por poleas ofrecía sus servicios al mejor postor. Trabajó como ingeniero para otro tirano, César Borgia, hijo del Papa Alejandro VI. Más tarde se ofreció en balde al sultán de Constantinopla, que quería llevar a cabo un amplio programa constructivo que incluía desde molinos de viento hasta un gran puente sobre el Bósforo. Finalmente lo contrató el Gobierno florentino para desviar el curso del Arno y dejar sin agua a Pisa. El proyecto no llegó a ejecutarse.

Estudio de una grúa para levantar un cañón en

Diseño de una ballesta gigante

Leonardo se quedó algunos años en Florencia. Pintó poco y estudió mucho. Al cabo de un tiempo regresó a Milán y en 1513, con 61 años, marchó a Roma, donde se le permitió residir en el Vaticano. Pero Leonardo nunca encajó allí. Un ayudante, fabricante de espejos, lo acusó ante la Curia de diseccionar cadáveres, algo contrario a la ley de Dios. Leonardo se mostró indignado por «las infamias». Además, allí las verdaderas estrellas eran otros. Miguel Ángel, 23 años más joven, había terminado un año antes la decoración del techo de la Capilla Sixtina. Él y el aún más joven Rafael se llevaban los mejores contratos. En 1516 falleció Juliano II de Médicis, hermano del Papa León X y gran benefactor de Leonardo. Para el artista debió de ser una bendición que el rey francés Francisco I se lo llevara a su país. Allí esbozó sus ideas para todo tipo de máquinas y volvió a amenizar fiestas palaciegas. Modelo contemporáneo de un tanque diseñado por Leonardo Repensar las máquinas El florentino fue el primero en no concebir la máquina como una unidad acabada, sino como algo que se podía descomponer en elementos: palanca, tornillo, rodamientos… Así, de esta forma tan sencilla, transformó la manera de pensar.

Con sus dibujos documentó aparatos que ya existían. Copió varias veces, por ejemplo, un carruaje que aparecía en un tratado militar. Y también ideó artilugios nuevos. Entre ellos, un dispositivo para respirar bajo el agua o máquinas para perforar túneles en la roca. Todo lo que hizo, también sus representaciones anatómicas, supone un salto cuántico en comparación con lo que había en su época. Para los médicos de comienzos del XVI, el cuerpo humano era un misterio y tampoco tenían especial interés en saber cómo funcionaba. Pero Estudió el interior del Leonardo estudió el interior sanguinolento del organismo y lo analizó como organismo y lo analizó como si fuera una máquina si fuera una máquina que se descomponible en piezas. Él no veía cuerpos, veía compone de piezas piel, músculos, huesos, órganos… Y los dibujaba de forma que parecían todavía calientes. Dibujo de cañones lanzando piedras (1503) Incluso sus errores muestran lo muy por delante que iba de sus contemporáneos. ¿Por qué dibujó un feto humano en la placenta de un animal? No se sabe, pero el feto es de un realismo desconcertante. Pasaron siglos antes de que otros científicos supieran tanto como él. Leonardo quiso llegar a nuevos principios a partir de sus experimentos, no de las afirmaciones de textos de la Antigüedad, como dictaba la tradición académica. Es decir, su enfoque era menos metafísico, como explica Paolo Galluzzi, director del Museo Galileo de Florencia. Recientemente ha comisariado en los Uffizi una muestra sobre el Leonardo investigador. Y sí, añade, de alguna manera inició la revolución científica. Sin embargo, remata, es clave no dejar de ver a Leonardo como hombre de su tiempo.

Por ejemplo, la multitud de dibujos de cañones, tanques o puentes móviles que realizó se comprende mejor sabiendo que Sforza fue un apasionado de las armas. Y muchos de sus errores científicos se deben a las limitaciones de su época. Visto así, sus logros se vuelven aún más sensacionales. Así lo ve también Eike Schmidt, director de los Uffizi: no basta con repetir que este artista se adelantó 500 años a su tiempo, no le hace justicia. «Al tratar su figura, deberíamos centrarnos en reflexionar que la clave es que pensó más allá del marco establecido». En su opinión, ese es el principal legado del genio florentino. Cuestionar la Biblia En los tiempos de Leonardo se daba credibilidad a todo lo que figuraba en la Biblia, o al menos a aquello que no la contradijera abiertamente. Por eso, muchas fuentes antiguas eran reinterpretadas para adaptarlas al punto de vista teológico. No estaba permitido salirse de ese marco. Leonardo, sin embargo, se preguntó de dónde venían los fósiles marinos que aparecían en zonas montañosas, esas conchas y estrellas de mar atrapados en la roca. Todas ellas eran criaturas «nacidas en agua salada» que ahora se hallaban lejos del mar, «a miles de pies de altura». No se creía que hubieran llegado hasta allí arrastradas por un diluvio. Más absurda aún le parecía la idea de esos «ignorantes» que decían que las criaturas marinas fosilizadas habían surgido allí por influencia divina. Este tipo de pensamiento, aseguraba, era señal de «estupidez y simpleza». El director de los Uffizi dice que muchos de sus descubrimientos contradecían a la Biblia, por lo que Leonardo se posicionó «contra 1500 años de teología». No obstante, muchas de sus reflexiones las anotó en sus cuadernos, pero no las compartió con el gran público. Además, la ambigüedad de sus pinturas aún desconcierta a los historiadores. Su San Juan Bautista, de una belleza femenina, desprende un enorme halo erótico, ¿habla de su fe o de su falta de ella? Una última revelación El artista suscitaba incomodidad ya en vida. Su primer biógrafo, allá por el 1550, menciona sus «ideas heréticas». Tuvo suerte de nacer antes de que fuera radicalizando su postura ante aquellos que se desviaban del dogma. Un siglo más tarde, Galileo Galilei se libró por los pelos de la hoguera al afirmar que la Tierra gira alrededor del Sol. Leonardo no quiso publicar sus manuscritos, sus fabulaciones. Varios años después de su muerte, un alumno reunió parte de esos escritos en un provocador Tratado sobre la pintura, y todo lo demás quedó oculto durante mucho tiempo. Sus textos originales se desperdigaron por el mundo, a algunos de ellos se les ha perdido el rastro. El legendario Códice Leicester, con sus reflexiones sobre el agua, los fósiles o el cosmos, está en manos privadas. En los noventa, Bill Gates lo adquirió en una subasta y convirtió esta colección de papeles en la pieza subastada más cara de la historia durante unos cuantos años. La hoja de papel con el número 8P pasó casi tres meses en estudio por parte de los científicos. A continuación viajó hasta Vinci. Hoy, 8P encierra un secreto menos: los investigadores han descubierto que Leonardo no solo era zurdo, también diestro. Por lo tanto, no tenía una sola caligrafía, tenía dos, y ambas aparecen en la hoja estudiada. Para los historiadores, este detalle podría significar que habría que volver a estudiar y valorar multitud de escritos, muchos bocetos y algunos cuadros. Pero sobre todo significa que Leonardo da Vinci ha vuelto a hacerse un poco más grande todavía.

Desvelan los principios matemáticos universales del ensamblaje de átomos y células Partículas de muy diferente tamaño siguen la misma distribución matemática a la hora de agruparse El auto-ensamblaje de partículas muy diferentes sigue los mismos patrones - r. Ghaith Makey, Bilkent University UNAM and Department of Physics Las leyes físicas que conocemos nacieron en el Big Bang y permitieron la formación de átomos, partículas, estrellas, planetas y galaxias. Sabemos que cada una de estas entidades se rige por unas normas diferentes, pero también que hay reglas que se aplican con independencia de la escala. Por eso, quizás, los filamentos de materia oscura se asemejan a los axones de las neuronas o aparecen matemáticas «universales» que explican el movimiento de partículas y la evolución de epidemias. Esta semana un estudio publicado en « Nature Physics» ha desvelado los principios universales del auto-ensamblaje, un proceso por el cual partículas de muy distinto tamaño, desde átomos a pequeñas pelotas, se agrupan. Los investigadores han empleado pulsos de láser para crear diferencias de temperatura capaces de facilitar este ensamblaje, tanto en pequeñas partículas como en células enteras, emulando un proceso relevante en la formación de cristales u organismos pluricelulares. Pero quizás lo interesante es que conocer estos principios universales de auto-ensamblaje podrían tener muy diversas aplicaciones.

«Hasta ahora las metodologías de auto-ensamblaje no estaban unificadas, lo que quiere decir que cada material requería emplear un método concreto», ha explicado a ABC Serim Ilday, director del estudio e investigador en la Universidad Bilkent, en Ankara (Turquía). «Así que si cambiabas un material (con el que hacer este ensamblaje), hacía falta hacer una tesis doctoral para poder repetir esos resultados, puesto que todo dependía de las fuerzas o interacciones químicas de esos materiales». Una receta «universal» Sin embargo, estos investigadores han dado con una forma de usar el mismo método para muy diversos materiales y escalas. «Por primera vez, hemos mostrado una metodología de auto-ensamblaje que vale para qualquier material suspendido en cualquier líquido, gracias a que nuestro método depende exclusivamente de fuerzas físicas». En concreto, los investigadores emplearon dos fuerzas. Por una parte, usaron un láser ultrarrápido capaz de crear gradientes de temperatura en un líquido. «Al igual que pasa en un motor de vapor -ha explicado Ilday- el líquido empieza a fluir desde lo caliente a lo frío. Y, a medida que lo hace, tira de cualquier partícula con la que se encuentre». Después de eso, apagaron el láser, permitiendo que comenzase a funcionar una segunda «fuerza»: los movimientos brownianos. Gracias a éstos, las partículas se mueven en todas direcciones, al azar, y se redistribuyen de forma homogénea, tengan el tamaño que tengan. De hecho, los investigadores lograron usar un mismo método para partículas que tenían un tamaño diferente en más de cuatro órdenes de magnitud. Lo consiguieron con una partícula de tres nanómetros (nm), con bolas de poliestireno de 500 nm, con bacterias de la especie Micrococcus luteus, de 0,7 micrómetros, células de levadura de la especie Sccharomyces cerevisiae, de cinco micrómetros, y con células de glándulas mamarias humanas, que alcanzan los 15 micrómetros. La misma curva que una epidemia Quizás lo más interesante es que después de lograr el auto-ensamblaje de todas estas partículas, observaron que todas ellas se auto-ensamblaban de la misma forma. Es más, seguían la misma progresión matemática: una función logística, con forma de «S», que describe el comportamiento de muchos procesos naturales y temporales, curvas de aprendizaje o epidemias. En general, describe un fenómeno que empieza con unos niveles bajos al principio, se acelera incluso a tasas exponenciales y llega a una estabilización, exactamente como se puede ver en el número de casos afectados por COVID-19. «Este patrón no es específico de una tecnología o de una epidemia», ha dicho Idley. «El mismo patrón aparece en avances científicos, evolución humana, fenómenos sociales o curvas de aprendizaje: en resumen, en virtualmente cualquier sistema dinámico adaptativo». Por tanto, el hecho de que tan divesas partículas sigan el mismo patrón al auto-ensamblarse, «es una primera evidencia de universalidad». La segunda, tal como ha explicado Idley, es que las desviaciones de esa curva siguen la distribución de Tracy-Widom, una distribución que aparece en mercados bursátiles, tráfico, ecología o patrones sociales. Todos ellos, tal como ha apuntado el investigador, tienen en común estar dirigidos por una fuente de energía o una desigualdad en un

parámetro. Esto lleva que no aparezca la distribución de la campana de Gauss, tan frecuente en fenómenos naturales, y que se puede predecir fácilmente. En opinión de Serim Ilday, el método que han puesto a punto «es una herramienta fantástica para explorar la física de cómo sistemas dirigidos se alejan del quilibrio», como puede ser la pandemia de la COVID-19 o los ciclos de expansión/agotamiento de la tecnología. Podría facilitar entender por qué aparece la distribución de Tracy-Widom y hacer importantes predicciones. Científicos descubren los ladrillos del origen de la vida Han identificado la estructura de dos proteínas clave en las primeras etapas de la evolución del metabolismo Posible estructura de una de las primeras proteínas en la evolución del metabolismo - Vikas Nanda/Rutgers University Los científicos llevan décadas tratando de averiguar cómo apareció la vida en la Tierra. Se especula sobre todo que los ingredientes esenciales pudieron venir el espacio y también que ciertas moléculas prebióticas, ya fueran extraterrestres o no, se autoorganizaron y permitieron la aparición de los primeros seres vivos. En este caso la pregunta es si las primeras fueron proteínas, cadenas de aminoácidos, o bien moléculas de material genético, como el ARN. Todo este conocimiento resulta esencial, además, para saber cómo buscar vida en otros mundos. Ahora, una investigación ha descubierto los orígenes de las proteínas responsables del metabolismo. Científicos de la Universidad de Rutgers (EE.UU.) han predicho el aspecto

que las primeras proteínas tuvieron hace de 3.500 a 2.500 millones de años. El estudio se ha publicado en «Proceedings of the National Academy of Sciences». «Sabemos muy poco sobre cómo la vida comenzó en nuestro planeta», ha dicho en un comunicado Vikas Nanda, coautor de la investigación y experto en bioquímica y biología molecular. «Este trabajo nos ha permitido echar un vistazo atrás en el tiempo y proponer cómo fueron las primeras proteínas metabólicas». Los científicos se enfrentaron a un complejo puzzle, en el que el conocimiento sobre el metabolismo, el conjunto de reacciones químicas y cambios biológicos que le permite a los seres vivos obtener energía, les ayudó a reconstruir el aspecto que tuvieron las moléculas mas antiguas, a partir de las actuales. El «Matusalén» de las proteínas En concreto, se centraron en dos estructuras presentes en las proteínas que, tal como han sugerido, pudieron tener un papel fundamental en los orígenes del metabolismo. Uno es la conformación de la ferredoxina, que une átomos de hierro y azufre y que tiene un papel muy importante en la obtención de energía por parte de las células, y la estructura de Rossmann, que une nucleótidos, los ladrillos que componen el material genético (el ADN y el ARN). Según han concluido, hay evidencias de que estas dos estructuras pudieron tener un ancestro común (una estructura progenitora, a nivel evolutivo) que podría ser la primera enzima con función metabólica aparecida en la Tierra. «Creemos que la vida apareció a partir de muy pequeños ladrillos y que se desarrolló como si fuera un Lego, aumentando la complejidad de las células y permitiendo la aparición de organismos más complejos, como nosotros mismos», ha dicho Paul G. Falkowski, autor senior del estudio. Pues bien: «Creemos que hemos encontrado los ladrillos esenciales de la vida: este Lego que llevó, al final, a la evolución de células, animales y plantas». Falkowski es el investigador principal de ENIGMA, las siglas en inglés de «Evolution of Nanomachines in Geospheres and Microbial Ancestors», un proyecto que está incluido en el programa de astrobiología de la NASA cuya finalidad es investigar el papel de las proteínas en las primeras etapas de la vida. A continuación, los investigadores tratarán de evaluar sus predicciones con experimentos de laboratorio «para comprender mejor los orígenes de la vida en la Tierra y si la vida podría originarse en otro lugar», ha dicho Vikas Nanda. Para ello: «Estamos construyendo modelos de estas proteínas en el laboratorio y comprobando si podrían arrancar reacciones críticas para un metabolismo temprano».

El misterio de la muerte de Don Rodrigo, el rey cuya triste derrota condenó a la Hispania visigoda Las crónicas ofrecen diferentes versiones sobre su fallecimiento. Algunas afirman que perdió la vida en un enfrentamiento singular contra Tariq, otras, que se ahogó en un riachuelo Don Rodrigo arenga a las tropas antes de la contienda de Guadalete Don Rodrigo es, a la vez, el más famoso y el más mitificado de los reyes godos. ¿Quién no ha oído hablar de su derrota en la batalla del río Guadalete en julio del 711? Aquella jornada, la destrucción de su ejército ante las tropas del general Tariq ibn Ziyad abrió las puertas a la dominación musulmana de la Península y provocó -a la larga- la destrucción de un reino con tres siglos de antigüedad. Con todo, y a pesar de que su nombre se repite hasta la saciedad en los libros de texto, este personaje sigue rodeado de la espesa neblina del desconocimiento. Desde su nacimiento, hasta la forma en la que arribó al trono. No obstante, es la última parte de su vida la que alberga más enigmas. Y, de forma más concreta, cómo abandonó este mundo. Su muerte se ha convertido, más de un milenio después, en un verdadero misterio histórico. Algunas crónicas son partidarias de que Don Rodrigo falleció mientras combatía con el mismo Tariq en una pela singular; otras sentencian que se ahogó en un riachuelo mientras huía con su caballo, y las más rocambolescas son partidarias de que logró escapar hasta el norte de la Península Ibérica y fue enterrado en Viseu (Portugal). La cuestión continúa sin respuesta, como bien señala el historiador José Ignacio de la Torre Rodríguez en su obra «La reconquista española. 50 lugares» (editado por Cydonia). «Se

desconoce cuál fue su destino, […] aunque lo más probable es que muriese en el campo de batalla», desvela el experto en período tardomedieval. Del trono a la batalla Pero viajemos hasta el origen del conflicto que llevó a nuestro protagonista hasta la que fue su última batalla. Este hunde sus raíces en la muerte de su predecesor, el rey Witiza, en el año 710. Un monarca godo que, como bien explica el autor español en su obra, abandonó este mundo sin dejar a nadie asociado al trono. Su triste partida inició, por si fuera poco, un enfrentamiento entre su familia y el por entonces duque de la Bética, Don Rodrigo, por hacerse con la poltrona. Como bien habrá supuesto el lector ganó el segundo, y lo hizo gracias al apoyo de buena parte de la nobleza y el clero. Aunque su reinado no fue exactamente como nos han contado. Revueltas vasconas, enfrentamiento directos contra los judíos... Su paso por el sillón región despertó más tensiones que alabanzas, todo sea dicho. Con este currículum no parece extraño que los partidarios y familiares de Witiza se buscaran sus propios aliados para derrocar a Don Rodrigo y ganarse de nuevo el trono. Aunque el por qué lo hicieron se debate todavía entre la realidad y la leyenda. El mito afirma que Don Julián, gobernador de Ceuta, solicitó ayuda a los árabes después de que su hija, Florinda la Cava, le confesara enviándole una cesta de huevos podridos que el monarca la había violado. La lógica histórica, por el contrario, parece indicar que los motivos fueron menos honrosos. Esto es: poder y riquezas. Fuera como fuese, en las páginas de los libros ha quedado impreso que -tras algunas escaramuzas iniciales- un gran ejército al frente del gobernador de Tánger, Tariq ibn Ziyad (súbdito de Muza ibn Nusair), cruzó el estrecho con ayuda goda y arribó a Gibraltar con miles de hombres. Pintaban bastos para Don Rodrigo, a quien el susto le atropelló mientras sofocaba -a golpe de espada- una sublevación de los revoltosos vascones. El tiempo que tardó en pertrechar a sus soldados, girar la grupa de su caballo y galopar hacia el sur con todo aquel hombre capaz de portar una espada fue una de sus perdiciones, pues dio tiempo a Tariq para arrasar y rapiñar las tierras andaluzas. «Don Rodrigo llegó al Estrecho a principios de julio de 711 con un ejército de entre 10.000 y 12.000 hombres, unas tres o cuatro veces mayor que el musulmán», apunta el historiador. La victoria parecía en bandeja, así que inició el baile de aceros ese mismo mes. El punto exacto de la batalla se desconoce. Algunos autores hablan del oeste de Algeciras; otros de las afueras de Medina Sidonia. Vaya usted a saber. Lo que sí podemos aseverar es que «la batalla como tal no existió, sino que desde el 19 de julio Rey Witiza

ambos ejércitos comenzaron a acosarse mutuamente». Y lo cierto es que, durante estas escaramuzas iniciales, no le fue mal a nuestro buen Rodrigo. Pero lo que decantó la balanza a favor de Tariq fue la inocencia del rey, quien cometió el error de posicionar a las fuerzas de los hermanos de Witiza en los flancos de la formación. A Sisberto y a Oppas se les olvidó a toda velocidad su juramente de fidelidad y, en mitad de las tortas, se pasaron al enemigo ávidos de volver a ganar el trono para su familia. Aquello sentenció al monarca y le condenó -atendiendo a la mayoría de fuentes- a la muerte. Misterio sin resolver Muerte en combate, huida del campo de batalla... El destino de Don Rodrigo, el último rey godo según la tradición, es todavía un misterio. Solo existe una verdad aceptada, y es la que expone De la Torre en su obra: la que explica que, una vez que los invasores y los traidores se proclamaron vencedores tras varias jornadas de lucha, hallaron el caballo del monarca cubierto de flechas, pero no su cadáver. A partir de este punto las versiones son tantas como autores han investigado el suceso a lo largo de la historia. Las crónicas islámicas, por ejemplo, coinciden en que los restos del monarca desaparecieron, aunque sostienen que no se dejó la vida en el combate, sino que lo hizo tras dar media vuelta a su jamelgo y hundirse en un riachuelo cercano que intentaba cruzar. Derrota de los visigodos en Guadalete Así lo explica un texto de época (de autor desconocido) replicado en la obra «Colección de tradiciones: crónica anónima del siglo XI» (publicada en 1867): «Rodrigo desapareció, sin que se supiese lo que le había acontecido, pues los musulmanes encontraron solamente su caballo blanco, con su silla de oro, guarnecida de rubíes y esmeraldas, y un manto tejido de oro y bordado de perlas y rubíes. El caballo había caído en un lodazal, y

el cristiano que había caído con él, al sacar el pie, se había dejado un botín en el lodo. Solo Dios sabe lo que pasó, pues no se tuvo noticias de él, ni se le encontró vivo ni muerto». En todo caso, a día de hoy existen otras tantas versiones diferentes sobre lo que aconteció al desgraciado Don Rodrigo tras la mítica contienda. La primera arriba de la mano de la «Crónica mozárabe de 754», calificada por los expertos como la principal fuente latina para el conocimiento del reino visigodo y la conquista musulmana de la Península. Este texto, después de explicar la derrota del ejército defensor en la batalla del río Guadalete, afirma que el monarca falleció en la contienda: «[El rey] murió en esta batalla, huyendo todo el ejército de los godos que, movidos por la ambición del reino, envidiosa y fraudulentamente habían venido con él. De este modo perdió desgraciadamente el trono y la patria». De la Torre es de la misma opinión, y así lo deja patente en su obra: «Lo más probable es que Rodrigo muriese en el campo de batalla y que su cadáver quedase allí junto con los de los otros muertos de la contienda». En este sentido, el autor español sentencia que, a pesar de su importancia regia, «sus restos ya no servían a nadie», por lo que no le resulta extraño que «pudiera ser tratado como cualquier otro caído». El cómo dejó este mundo aquella jornada depende de la fuente a la que se acuda. Una de las versiones más épicas en este sentido es la que afirma que cayó bajo la lanza del mismísimo Tariq en un combate singular. Este, no contento con acabar con él, habría decapitado su cadáver y enviado su cabeza a Musa. Así lo recoge Domingo Domené Sánchez en «Año 711. La invasión musulmana de Hispania». «No es conocida la causa de la muerte Ruderico; en nuestros tiempos, cuando repoblamos la ciudad de Viseo y sus cercanías, se encontró en cierta basílica un monumento en el que estaba escrito un epitafio que decía: “Aquí descansa Ruderico, rey de los godos”» Otra versión, la que aparece recogida en la «Crónica de Alfonso III», se aleja de esta idea. Esta obra (fechada en siglo IX) afirma, para empezar, que «Ruderico salió a combatirlos [a los musulmanes] con todo el ejército de los godos», pero que no pudo hacer nada ante el empuje musulmán ni evitar que «pasaran a sus hombres a cuchillo». «No es conocida la causa de la muerte Ruderico; en nuestros tiempos, cuando repoblamos la ciudad de Viseo y sus cercanías, se encontró en cierta basílica un monumento en el que estaba escrito un epitafio que decía: “Aquí descansa Ruderico, rey de los godos”». Según estas palabras, el monarca habría logrado escapar hasta esta localidad portuguesa, dónde habría muerte poco después. En todo caso, De la Torre es partidario de que «nunca se Portada de la Crónica del rey Rodrigo

ha podido encontrar una inscripción» descubierta, presuntamente, en el año 868. Más remota es la teoría de que escapara a toda prisa hasta Salamanca, donde Muza le capturó y acabó con su vida. La última posibilidad quedó registrada en el siglo XVIII, y por escrito, en la localidad onubense de Sotiel Coronada (a orillas del río Odiel, en Huelva). Aquellos que son partidarios de esta versión sostienen que Rodrigo huyó de la batalla y llegó moribundo hasta la zona. A su vez, la tradición explica que se construyó una ermita (la de la Virgen de España) sobre el terreno en el que falleció. Más allá de la infinidad de ubicaciones plausibles, la realidad es que, aunque han pasado ya más de mil años, seguimos sin saber exactamente qué sucedió. Y ese enigma aumenta el encanto de la historia del monarca godo. Rodrigo perdió la contienda y, ya fuera con su marcha a galope tendido o con su muerte, las escasas fuerzas que todavía quedaban bajo su mando se disgregaron. Tariq, ansioso por acabar con los restos del derrotado contingente, desoyó las órdenes de Muza y penetró con sus hombres en el territorio cimitarra en mano. Lejos de lo creía su superior, apenas hallaron una oposición seria. No solo eso, sino que a ellos se adhirieron algunos viejos pobladores de la Península. «Los judíos, tan perseguidos por los visigodos, apoyaron en masa a los musulmanes, a los que veían como unos libertadores», desvela Domené. En pocas décadas su dominio de todo el territorio era ya un hecho. Guadalete fue, por tanto, no solo la tumba del monarca, sino también la de su reino y, de facto, la primera pieza agitada de un dominó cuya caída no se detuvo hasta 780 años después, cuando terminó la Reconquista.

Logran «domesticar» a la partícula de Majorana la única que es materia y antimateria a la vez Ilustración de una partícula de Majorana, cuyo control obsesiona a los físicos desde hace años - Archivo Si hay una partícula que realmente merezca el título de misteriosa, (por lo menos tanto como el científico italiano al que debe su nombre), esa es la de Majorana, cuya búsqueda se ha convertido en una auténtica obsesión para los físicos. Y no es de extrañar que así sea. Su fama, en efecto, se debe a sus extrañas propiedades, entre las que destaca la de ser la única partícula conocida que es, a la vez, su propia antipartícula (es decir, materia y antimateria al mismo tiempo). Y eso la convierte en un objetivo prioritario para el desarrollo de la futura computación cuántica. Durante los últimos años, varios grupos de investigadores han conseguido encontrar la Majorana en varios tipos de materiales, pero a día de hoy nadie sabe cómo manipular esos extraños entes para extraerles todo su potencial. Ahora, en un nuevo estudio recién publicado en «Science» por un equipo de la Universidad de Princeton, los investigadores explican un posible método para «domesticar» las partículas de Majorana en un entorno que, además, las hace más resistentes, evitando que se destruyan (como sucede en otros experimentos) debido al calor o a las vibraciones ambientales del exterior. Además, los físicos demostraron también una forma de «encender y apagar» la Majorana, utilizando una serie de pequeños imanes integrados en el dispositivo.

«Gracias a este nuevo estudio -asegura Ali Yazdani, autor principal del artículo- ahora tenemos una nueva forma de diseñar las quasipartículaas de Majorana en en interior de materiales. Podemos verificar su existencia con imágenes y podemos caracterizar sus propiedades». Una partícula teorizada en 1937 La partícula debe su nombre al físico italiano Ettore Majorana, que predijo su existencia en 1937, justo un año antes de desaparecer de forma misteriosa durante un viaje en barco por las costas italianas. Siguiendo la misma lógica con la que el físico Paul Direc predijo en 1928 que el electrón debía tener una antipartícula, que más tarde se identificó como positrón, Majorana propuso y teorizó la existencia de una partícula que fuera, al mismo tiempo, su propia antipartícula. Normalmente, cuando la materia y la antimateria se encuentran, se aniquilan mutuamente en una violenta liberación de energía. Pero las Majoranas, cuando aparecen por pares en los experimentos especialmente diseñados para verlas, permanecen relativamente estables e interactúan debilmente con su entorno. Esas parejas, en teoría, permiten el almacenamiento de información cuántica en dos ubicaciones diferentes, lo cual las hace más resistentes a las perturbaciones, porque alterar su estado cuántico requeriría operar en los dos lugares simultáneamente. Su aplicación en la computación cuántica Es precisamente esta capacidad la que ha cautivado a los tecnólogos, que buscan cómo utilizar las Majoranas para hacer bits cuánticos (las unidades de la computación cuántica) más estables y robustos que los actuales. Como es sabido, los ordenadores cuánticos tienen el tremendo potencial de abordar problemas imposibles de resolver con las computadoras actuales, pero para ello necesitan mantener estable un delicado y fragil estado, llamado superposición, que si se interrumpe hace fallar todo el sistema. Pero un ordenador cuántico basado en partículas de Majorana almacenaría toda la información en pares de partículas, y llevaría a cabo los cálculos entrelazándolas entre sí. Los resultados del cálculo se determinarían después por medio de la aniquilación mutua de las Majoranas, lo que resultaría en la aparición de un electrón (detectable por su carga), o en nada, según cómo se hayan enlazado las Majoranas. El resultado probabilístico de esa aniquilación es la base para llevar a cabo cálculos cuánticos. Una forma para dominar a las Majoranas Pero nadie hasta ahora había averiguado cómo controlar a las Majoranas. Uno de los lugares en los que estas partículas pueden existir es en los extremos de una cadena de átomos magnéticos, de un solo átomo de espesor y sobre una base superconductora. Ya en 2014, Yazdani y su equipo usaron un microscopio de efecto túnel para revelar la presencia de Majoranas en ambos extremos de una cadena de átomos de hierro que reposaban sobre una superficie superconductora. En realidad, lo que detectaron los físicos fue el spin, o «giro cuántico», de la Majorana, una propiedad compartida también por los electrones y otras partículas

subatómicas. En un artículo publicado en 2017 en «Science», el equipo declaró que el spin de Majorana es una señal única que permite determinar si una partícula detectada es, o no, realmente una Majorana. Pero en el estudio actual, los investigadores han explorado otra posible localización para buscar Mejoranas: en el canal que se forma en el borde de un aislante topológico cuando éste se pone en contacto con un superconductor. Los superconductores son materiales en los que los electrones pueden viajar sin encontrar resistencia, y los aislantes topológicos son materiales que permiten a los electrones fluir solo a lo largo de sus bordes. La teoría predice que las quasipartículas de Majorana pueden formarse en el borde de una lámina delgada de aislante topológico que entra en contacto con un bloque de material superconductor. La proximidad del superconductor hace que los electrones fluyan sin resistencia a lo largo del borde del aislante topológico, que es tan delgado que puede considerarse como un cable. Y dado que las Majoranas se forman al final de los cables, debería ser posible hacer que aparezcan por el simple procedimiento de cortar esos cables. «Era solo una predicción -afirma Yadani-. Y estaba ahí, esperándonos todos estos años. Decidimos investigar cómo podríamos hacer realidad esta estructura, ya que tiene un gran potencial para hacer que las Majoranas sean más resistentes ante las imperfecciones y temperatura del material». Los investigadores se pusieron manos a la obra y construyeron la estructura, por medio de la evaporación de una delgada lámina de aislante topológico de bismuto sobre un bloque superconductor de niobio. Para añadirle un campo magnético, también colocaron en la estructura micropartículas magnéticas, capaces de desviar el flujo de electrones, lo que equivaldría (y tendría el mismo efecto) que cortar el cable. Para visualizarlo todo, utilizaron un microscopio de efecto túnel. Majoranas imprevisibles e imanes interruptores Pero cuando usaron el microscopio para visualizar las Majoranas, los investigadores se quedaron perplejos. Y es que a veces, como estaba previsto, aparecían las Majoranas, pero en otras ocasiones no lograron encontrarlas. Tras muchos intentos, se dieron cuenta por fin de que la Majorana solo aparece cuando los pequeños imanes se magnetizan en la dirección paralela al flujo de electrones que recorre el canal. De esta forma, cayeron en la cuenta de que esos imanes eran, precisamente, la forma de controlar a las partículas. La forma en que se orienta el campo magnético era lo que determinaba si la Majorana aparecía o no. En palabras de Yazdani «encontramos un interruptor de encendido y apagado». En su artículo, los físicos explican que la cuasipartícula de Majorana que se forma en este sistema es bastante robusta, porque ocurre en un rango de energías diferente al de las otras cuasipartículas que podrían existir en el sistema. Por supuesto, hace falta mucho más trabajo e investigación antes de poder tener qubits de Majorana. Pero ahora se ha dado un gran paso en esa dirección.

Bosques: ecosistemas imprescindibles para el planeta Río Tisza, Hungría Foto: Csaba Daróczi / MopntPhoto 2017 Encontrar la forma de aumentar la producción agrícola y mejorar la seguridad alimentaria sin reducir la superficie forestal es uno de los mayores problemas de nuestro tiempo Hace unos 66 millones de años, cuando el impacto de un meteorito destruyó la mayoría de las formas de vida de la Tierra, el olm (Proteus anguinus) siguió nadando. Había surgido alrededor de 80 millones de años antes, en las cuevas más oscuras de lo que ahora es Europa del Este, y sin ninguna dependencia de la luz solar, apenas notó la quinta extinción masiva de la Tierra. Debido a que es ciego, el olm no ha desarrollado el colorido patrón de sus primos anfibios tropicales, y casi no tiene pigmentación alguna. Se orienta con el olfato, el oído, la electrosensibilidad, y se cree, que incluso

detectando los campos magnéticos de la Tierra. Vive hasta cien años y puede sobrevivir durante diez años sin comida. Pero necesita de un requisito indispensable: agua limpia. Los bosques que se encuentran sobre su hábitat actúan como purificadores del agua que se filtra hacia el interior de la Tierra han sido la razón por la cual han podido sobrevivir durante un tiempo apenas soñado por la mayoría de las especies que hoy habitan nuestro planeta. No obstante, a medida que estos bosques se convierten en tierras de cultivo, los contaminantes penetran y se infiltran en su hogar subterráneo provocando que enfermen y mueran. Por primera vez en su larga historia, el olm, se ha vuelto vulnerable. Y es la desaparición del bosques lo que le está afectando en mayor medida. Olm - Proteus anguinus Foto: AgeFotostock Según la ONU, la desforestación continúa avanzando a un ritmo medio de 13 millones de hectáreas al año La salud de los bosques Pese a que el olm es ciego, bien dice la sabiduría popular que \"no hay mayor ciego que quien no quiere ver\". Como para el olm, los bosques son imprescindibles, tanto para otros miles de animales como para la salud de los ecosistemas a todos los niveles, desde lo más local hasta el ámbito global. Y mientras que estos han sido capaces de prolongar la estirpe del olm desde mucho antes de que el hombre hubiera puesto un pie en la Tierra, este parece que está empeñado en acabar con ellos en unos pocos milenios.

Así en el último Tropical Forest Forum que tuvo lugar en 2018, una reunión bianual organizada por el gobierno de Noruega para evaluar el estado de los bosques y el papel que juegan con respecto al logro de los objetivos del Acuerdo de París, la organización Global Forest Watch daba a conocer que solo durante 2017 el mundo había perdido 15,8 millones de hectáreas de bosque tropical. Un área equivalente al doble de Andalucía. 2016 fue todavía peor, con una pérdida de 29,7 millones de hectáreas. Por otro lado, los datos de la Organización de las Naciones Unidas constatan que la desforestación continúa avanzando a un ritmo medio de 13 millones de hectáreas al año, lo que la hace responsable de entre un12 y un 20% de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero y contribuyen al calentamiento global. Superficie Forestal como proporción de la superficie total en 1990, 2005 y 2015 Fuente : FAO Los bosques cubren un tercio de la superficie terrestre y juegan un papel fundamental en la vida del planeta. Representan la fuente de alimentos, medicinas y combustible para más de 1.600 millones de personas. Además de ayudar a responder al cambio climático y proteger los suelos y el agua, desde un punto de vista biológico, los bosques son los ecosistemas terrestres más diversos albergando a más de las tres cuartas partes de la biodiversidad terrestre mundial. Proporcionan numerosos productos y servicios que contribuyen al desarrollo socioeconómico y son particularmente importantes para

cientos de millones de habitantes de las zonas rurales, entre los que se cuentan muchas de las personas más pobres del mundo. Cultivos o árboles: en busca del equilibrio Los bosques podrían contribuir decisivamente a algunos de los mayores desafíos de hoy en día, como abordar el cambio climático, eliminar el hambre y mantener los medios de vida sostenibles de las comunidades urbanas y rurales. De hecho, los bosques serán más importantes que nunca a medida que la población mundial aumente hasta los 8.500 millones de personas para 2030 y los 10.000 millones para el años 2050. Los bosques representan la fuente de alimentos, medicinas y combustible para más de 1.600 millones de personas En este contexto, la correspondiente demanda mundial de alimentos, la cual según la Organización Mundial de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO- estima que crecerá un 50% durante este período, está ejerciendo una enorme presión sobre la productividad de la tierra; en particular en los países en desarrollo, donde se concentra la mayor parte de las 800 millones de personas pobres y hambrientas del mundo.

La deforestación, causada principalmente por la conversión de la tierra forestal en zonas de agricultura y ganadería, amenaza no solo a los medios de vida de los silvicultores, las comunidades forestales y los pueblos indígenas, sino también a la variedad de la vida en nuestro planeta. Los cambios de uso de la tierra dan lugar a una pérdida de hábitats valiosos, a la degradación de la tierra, la erosión del suelo, la disminución del agua limpia y la liberación de carbono a la atmósfera. Encontrar la manera de aumentar la producción agrícola y mejorar la seguridad alimentaria sin reducir la superficie forestal es uno de los mayores problemas de nuestro tiempo. Ojalá podamos hacerlo bien para que los hijos de nuestros hijos, puedan disfrutar sus beneficios, y quizá, con mucha suerte, ver con sus propios ojos a uno de esos milenarios supervivientes llamados olms.

Las increíbles moléculas que se autoorganizaban antes del origen de la vida Aún se desconoce cómo surgió la vida en la Tierra. Algunos creen que las semillas básicas llegaron al planeta a bordo de asteroides y cometas, o bien que los ingredientes ya estaban en el planeta. Quizás los rayos, los volcanes y los mares fueron el caldo de cultivo idóneo para el primer ser vivo. Un equipo internacional de científicos, dirigidos por Juan Manuel García-Ruiz, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha hecho un descubrimiento que puede ayudar a entender las circunstancias en las que apareció la vida. El hallazgo, presentado en Science Advances, confirma que en las condiciones de la

Tierra primitiva, en las que no era raro encontrar agua muy básica (con un pH muy alto), era posible la autoorganización de pequeñas moléculas minerales. Entre otras cosas, estas eran capaces de formar biomorfos, estructuras inertes que tienen una forma, una textura y una simetría similar a las de los seres vivos. Ver video «Este articulo demuestra que los fenómenos de autoorganización mineral pudieron tener lugar en la Tierra primitiva», ha explicado García-Ruiz a ABC. Además, tal como ha dicho, este avance sugiere que el fenómeno podría haber sido frecuente también en otros planetas similares a la Tierra. Según este investigador, lo interesante es que, como «esas estructuras autoemsambladas también son catalizadoras de reacciones químicas prebióticas», este estudio abre la puerta a «buscar si ha existido acoplamiento químico entre ellas y las moleculas orgánicas que se formaban a su alrededor». Por eso, podrían ayudar a comprender cómo surgió la vida en la Tierra primitiva. Aguas hiperalcalinas, ¿caldo para la vida? Los investigadores han demostrado que la sílice es capaz de fabricar complejas estructuras minerales que se autoensamblan cuando están en presencia de agua hiperalcalina. Y, por primera vez, los científicos han podido reproducir este proceso en el laboratorio usando agua obtenida en un ambiente natural: una procedente de aguas de Ney Springs, en California (Estados Unidos). Los valores de pH «extremadamente altos» de las aguas de Ney, que rondan el valor de 10, se derivan de la serpentinización, un proceso geológico en el que se generan moléculas orgánicas abióticas. «Aguas de este tipo estaban muy extendidas durante las

primeras etapas de formación de nuestro planeta, antes de que la vida apareciese o cuando estaba empezando», ha destacado el investigador del CSIC. Biomorfo obtenido a partir de agua de las Fuentes de Ney, en California - JUAN MANUEL GARCÍA RUIZ / CSIC Sin embargo, en la actualidad hay muy pocos lugares del planeta donde existan de este tipo. Hoy en día se pueden encontrar en el mundo submarino, en el entorno de las chimeneas negras. O en superficie, en aguas ligadas a la serpentinización, como las de las Fuentes de Ney, en California o en los lagos del valle del Rift, en Kenia y en Etiopía. Tres formas de autoensamblaje Biomorfos obtenidos con agua no obtenida en medio natural - Gracias a esta investigación, LIONEL CERVERA los científicos han demostrado tres formas de autoensamblaje mineral. En primer lugar, los biomorfos, formados por diminutas partículas de carbonato de bario que van creciendo con la ayuda del sílice. «No hay bordes ni ángulos, sino superficies suavemente curvadas. Suelen ser indistinguibles de las formas características de organismos primitivos», ha detallado el investigador.

En segundo lugar, los investigadores han obtenido agregados cristalinos de carbonato cálcico y sílice amorfo, denominados mesocristales, que imitan las complejas texturas de las conchas. Por último, también han demostrado que existe otra forma de autoorganización: la que tiene lugar en tubos huecos compuestos de membranas hidratadas de silicato metálico. «Estas estructuras son capaces de catalizar reacciones prebióticas derivadas de simples moléculas de carbón, como la formamida. Se conocen con el nombre de jardines de sílice», ha agregado el investigador del CSIC. Mesocristal obtenido en laboratorio con agua de agua de las Fuentes de Ney, en California - JUAN MANUEL GARCÍA RUIZ / CSIC La investigación ha sido dirigida por Juan Manuel García-Ruiz, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (mixto del CSIC y la Universidad de Granada), quien hace tres décadas descubrió y puso nombre a los biomorfos. Junto a él han trabajado Electra Kotopoulou y Leonardo Tamborrino, y además han colaborado los investigadores Oliver Steinbock y Elias Nakouzi, de la Universidad Estatal de Florida.

La mayor amenaza del cambio climático está en el mar Oleaje en la costa de Santander IHCantabria La acumulación de energía en los océanos causará inundaciones y tormentas más destructivas y frecuentes, así como olas más altas y potentes. El calentamiento de los océanos pone en marcha toda una secuencia de acontecimientos globales. De entrada, una mayor temperatura significa que el agua se expande -la misma cantidad ocupa más espacio- lo que provoca unaumento del nivel del mar; fenómeno que se ve reforzado al derretirse el hielo de polos y glaciares. El agua salada comienza entonces a penetrar en acuíferos y pozos de agua dulce, reduciendo la cantidad y calidad del agua potable, además de blanquear y destruir los corales. Al mismo tiempo, ese calentamiento de la superficie modifica el sistema meteorológico mundial, facilita la formación de lluvias torrenciales y de tormentas más intensas.

El año pasado fue el más cálido en los océanos desde que se tienen registros, de acuerdo con un estudio publicado este miércoles Advances in Atmospheric Sciences (AAS). De hecho los datos muestran que los cuatro últimos años ocupan las cuatro primeras plazas en la serie histórica. En concreto, el aumento de 2018 respecto al año precedente fue de 19,67 x 10 elevado a la 22 julios, una cantidad que, a modo de comparación, los autores señalan como 388 veces

superior al total de electricidad generada por un país como China en un año o 100 millones de veces superior a la bomba lanzada en Hiroshima. Estos resultados ven la luz sólo unos días después de que Science publicara otro trabajo que revela que el calentamiento de los océanos está ocurriendo un 40% más rápido de lo que Naciones Unidas había estimado en 2014. \"El calentamiento oceánico es un indicador clave en el cambio climático, y ahora tenemos pruebas sólidas de que está pasando mucho más rápido de lo que creíamos\", afirma Zeke Hausfather, investigador de la Universidad de California en Berkeley y coautor del análisis. El poder destructivo de las olas Los datos reflejan además que las aguas superficiales son las que han experimentado un mayor aumento, tendencia que se ha acelerado en las últimas décadas. Este dato es especialmente relevante a la vista de un tercer trabajo, elaborado por investigadores de la Universidad de Cantabria (UC) y aparecido el lunes en Nature Communications, que señala la relación entre el crecimiento en la potencia del oleaje marino a nivel mundial y el alza de las temperaturas. Los autores demuestran cómo la superficie del mar influye en los patrones de viento de todo el mundo lo que, a su vez, viene provocando olas más fuertes. \"Nuestra investigación pone de manifiesto un cambio global en el oleaje, así como su relación con el calentamiento del océano\", afirma Borja Reguero, antiguo investigador de la UC, actualmente miembro del Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de California en Santa Clara. \"Esto supone un nuevo indicador para el cambio climático global, como ya ocurría con el aumento del nivel del mar, con la subida de las temperaturas o la concentración de CO2 y otros gases de efecto invernadero\". Los autores explican que este trabajo es el primero que se ha centrado en la energía undimotriz; la contenida en las olas del océano, que se transmite desde el viento y se transforma en el movimiento de las olas. El aumento del nivel del mar pone a las zonas costeras en primera línea ante el impacto del cambio climático (el 40% de la población mundial vive a menos de 100 km del litoral). Combinado con la mayor potencia del oleaje y con un clima más volátil perfila una amenaza seria para

estas comunidades, especialmente las insulares. Situación a la que cabe añadir la incertidumbre económica que se cierne sobre áreas cuyo sustento depende de los recursos marinos. Por eso entender y medir la influencia del cambio climático en cuestiones como las variaciones en la energía de las olas tiene importantes implicaciones para esas poblaciones, incluyendo la necesidad de anticipar los impactos en las infraestructuras. \"La incidencia del oleaje determina dónde se construyen los puertos y dársenas, o dónde se requiere protección a través de las defensas como rompeolas y diques\", señala Reguero. \"Además la acción del oleaje está directamente relacionada con los procesos costeros que determinan la erosión y la inundación de las costas\". Aunque el estudio de la universidad cántabra demuestra que este aumento de la energía de las olas es una tendencia de largo recorrido, sus efectos han sido particularmente visibles en las últimas temporadas de tormentas, como la ocurrida durante el invierno 2013-14 en el Atlántico Norte, que afectó a toda la costa occidental europea, o la devastadora temporada de huracanes de 2017, en la que se sucedieron Harvey, Irma y Maria. \"Nuestro trabajo muestra que se debe prestar

atención a diferentes factores a largo plazo en la adaptación de infraestructuras costeras y no sólo al aumento del nivel del mar\", concluye Reguero. Un amortiguador ante el cambio climático Los océanos han servido hasta ahora como amortiguador ante el cambio climático. Se estima que han ralentizado sus efectos al absorber el 93% de la energía atribuible al calentamiento global. \"El aumento de temperatura en los mares tiene su origen en la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera por actividades humanas\", declara el científico de la Academia China de Ciencias Lijing Cheng, autor principal de los trabajos publicados en AAS y Science. \"Para reducir ese calentamiento, debemos recortar las emisiones: cuanto menos carbono liberemos a la atmósfera, menor será el calentamiento en el futuro\".

Este papel clave en la regulación de las condiciones atmosféricas hace que los océanos sean una de las áreas de investigación más importantes para los científicos climáticos. Pero el camino para comprender y medir el impacto ha sido largo. El citado informe publicado por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático en 2014 presentaba diferentes escenarios sobre el calentamiento oceánico, pero ninguno de ellos coincidía con los modelos climáticos a escala global (los 5 mostraban estimaciones más bajas). En el año 2000 la comunidad internacional comenzó a desplegar una red de flotadores a la deriva llamada Argo, que miden la temperatura y la salinidad del océano con una profundidad de hasta 2.000 metros y que transmiten los datos vía satélite. Son estas mediciones las que han permitido a los investigadores chinos afinar sus resultados y alinearlos con los modelos globales. \"Anteriormente, los científicos hacían estimaciones conservadoras sobre los cambios de temperatura en las regiones con escasez de datos, así que colectivamente estaban subestimando la verdadera tendencia\", afirma Cheng.

Mito y realidad del San Jorge forjado en la guerra Representación de la batalla de San Jorge contra el dragón - Paolo Uccello Cuenta esta que San Jorge nació en el año 270 en Capadocia, en la actual Turquía, aunque realmente no se sabe si existió. Aun así, sigue siendo hoy uno de los santos más venerados en España y el resto de Europa. Según esta misma leyenda, fue un soldado romano de su región natal que sirvió al emperador Diocleciano y liberó a una antigua ciudad libia de las fauces de un terrible y pestilente dragón. Hablamos de la época en la que Roma perseguía todavía a los cristianos. San Jorge confesó que lo era y, como el resto de seguidores de Cristo, fue torturado y decapitado por orden del gobernador Daciano. Se cree que, de existir, pudo haber vivido entre los años 275 y el 23 de abril de 303. La fecha de su muerte, que coincide con la del día del libro, marca la onomástica del mártir. El uso de los símbolos que representan al santo, la cruz roja sobre fondo blanco y el caballero clavando su lanza al dragón, está muy extendido en la heráldica europea. San Jorge es el patrón de Cataluña y de Aragón. En esta última comunidad autónoma, la devoción por este santo, presentado como ideal del caballero cristiano, adquirió especial relevancia a partir del siglo XII, gracias a las órdenes militares, a los relatos de los cruzados y sobre todo, a la casa real aragonesa. Sin embargo, también es el patrón de Portugal, Inglaterra, Georgia, Rusia y de otras muchas ciudades, regiones y países del continente. La cruz del San Jorge, de hecho, forma las banderas de Inglaterra y Georgia, y protagoniza los escudos de Londres, Milán,

Barcelona y Almería, entre otras muchas ciudades de Europa. Además, la escena del soldado romano matando a la bestia forma parte de los blasones de Aragón, Rusia y Georgia. Santiago de la Vorágine La popularización de la historia de San Jorge es paralela a la de «La leyenda dorada», del beato Santiago -o Jacobo- de la Vorágine. Este dominico italiano, que fue arzobispo de Génova en el siglo XIII, reunió en la obra la colección más importante de vidas y leyendas de santos, entre otras, la del que nos ocupa. No se trata de un libro de historia, no es una pieza muy «científica», porque lo único que perseguía De la Vorágine era impulsar la religiosidad de los fieles de la época. Según cuenta el beato, San Jorge llegó a una ciudad libia llamada Silca cuyos habitantes vivían atemorizados por un enorme y pestilente dragón que se escondía en un lago cercano. Los lugareños echaban al día dos ovejas al lago para que el monstruo se alimentase con ellas, pero cuando le faltaba comida, la bestia se dirigía a la ciudad y contaminaba el aire con su hedor, provocando así la muerte de muchas personas. Llegó el momento en que casi no quedaron ovejas en la ciudad, y sus habitantes decidieron alimentar a la criatura con doncellas elegidas por sorteo. Poco a poco se fue despoblando Silca, hasta que el azar escogió a la hija del rey. El monarca ofreció todas sus riquezas para salvar la vida de la joven, pero sus súbditos le amenazaron con matarlo si no la entregaba a la nauseabunda bestia. De la Vorágine cuenta que cuando la chica estaba a punto de ser devorada por el dragón, el santo, montado en su caballo, clavó su lanza a la criatura. Con la bestia malherida, San Jorge ordenó a la joven que la atase como si fuese un perro, y soldado y doncella llevaron al monstruo a la ciudad. Allí, San Jorge pidió a los lugareños que se bautizasen, y después de que estos lo hiciesen terminó de dar muerte a la terrible criatura. Como ya hemos contado, más adelante, el santo se negó a rechazar ante las autoridades romanas su fe cristiana, y por esta razón fue torturado y decapitado, convirtiéndose así en mártir.


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