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UTN - Dirección de Cultura Taller Literario Integral -2022-

Published by Lidia Susana Puterman, 2022-06-30 23:50:08

Description: UTN - Dirección de Cultura Taller Literario Integral -2022- Poesías - Cuentos - Radioteatros

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Príncipe alado María Julia era una joven muy bella e introvertida, tanto que prefería realizar sus actividades a solas antes que con otra gente. Disfrutaba de la soledad. Las relaciones sociales siempre le afectaron muchísimo. Cuando se le presentaba la oportunidad de huir de las multitudes, lo hacía disimulando o inventando un motivo. Se sentía fuera de lugar siempre que asistía a celebraciones o fiestas con mucho público. Era una persona muy cálida, tanto que cuando se interesaba en algo o alguien se esforzaba bastante para lograrlo. Amaba con pasión a los pájaros, especialmente a los colibríes. Le atraía mucho el plumaje colorido verde metálico, y su pico delgado con el cual se alimenta del néctar de las flores. Su abuela materna siempre le decía que cuando visitaba un colibrí, éste te traía suerte. Era considerado como un mensajero espiritual poderoso. Para ella era un símbolo de la alegría que le renovaba sus energías. Este pajarito siempre visitaba el jardín de su casa…, allí encontraba una variedad importante de flores. Julita, como le llamaban sus conocidos, a los veintidós años tenía una vida social poco activa. Solo se dedicaba a estudiar su Licenciatura en Gestión Ambiental, y al cuidado de sus plantas. En sus ratos libres, o de descanso, salía a caminar por el amplio jardín. Mientras regaba las flores, aparecía el “principito alado” como ella le llamaba. Se ponían a conversar largo rato, donde ella le contaba todos sus problemas. Asimismo, le daba a entender sus deseos de cambiar un poco su forma de ser. Ciertos momentos se sentía triste y desilusionada…quería enamorarse…encontrar un joven con quien compartir ciertas salidas, pero no sabía qué, ni cómo hacerlo. Julita aseguraba que el pajarito la escuchaba. Una tarde decide preguntarle si le parecía bien cambiar un poco su forma de vestir…, los lugares que frecuentaba…, buscar amigos y conocer gente nueva. Cuando el colibrí movía su pico desde arriba hacia abajo, ella entendía que era un SI, y cuando movía su cabeza de un lado a otro, era un NO. 150

Cuando le contó a su amigo confidente que el fin de semana próximo iría a bailar a un boliche que no conocía, él le movía la cabeza diciéndole que no. Su amigo alado quizás suponía que se olvidaría de él, y la perdería para siempre al encontrar un nuevo amigo. Ella no lo escuchó y fue igual. Esa noche, en ese lugar desconocido para ella se sintió tan sola, incómoda y hasta con cierta inseguridad…, tanto que decide no regresar. Un grupo de cinco jóvenes, que decían cosas nada agradables a las chicas, la invitaron a tomar algo; pero su comportamiento en el boliche, no hablaba bien de ellos. No los aceptó y se alejó. Ella lo estaba observando desde que llegó. Se dio cuenta de que ese lugar no era para ella, como le dijo su amigo confidente en el jardín. En la semana le cuenta todo a su príncipe alado y por último, le consulta si era una buena idea salir a caminar por el bosquecillo lleno de flores, cerca de su casa. Le preguntó varias, siendo la respuesta siempre la misma: “SÍ” (moviendo su cabecita desde arriba hacia abajo). Llegó el día sábado. Una tarde soleada de primavera, Julita salió a caminar sola por el bosque, allí se cruzó con un joven que caminaba solo como ella. Se miraron, se saludaron y…, ella le sonrió. Después de unos minutos, él decidió acercarse. Se presentó como Santiago y comenzaron a caminar juntos mientras conversaban. Se pasaron los números de teléfonos con la intención de volver a encontrarse. Cuando ya se despidieron y se alejaron un poco, ella escuchó una voz entre los árboles que le decía: —Yo soy el “principito alado”—. Ella se dio vuelta para ver dónde estaba su nuevo amigo Santiago, y solo registró un colibrí volando entre las flores de los árboles. Se sorprendió mucho. Muy confundida regresó a su casa, mientras se preguntaba: « ¿Santiago será la misma persona que visita el jardín de casa convertido en pajarito? ¿El “principito alado” será Santiago? » Llegó a su casa y no comentó nada de lo que le había pasado. Esperó la tarde siguiente. Salió al jardín y vio al 151

principito alado saltando de flor en flor. Ella le saludó y le contó todo… Él la miraba fijo, hasta que ella le preguntó si él era Santiago. Vaya sorpresa, el principito alado comenzó a volar a su alrededor, y desde su largo pico soltó un sonido y movió su cabeza para confirmarle que “SI”. En un rato más sonó el teléfono, era Santiago que le llamaba para invitarla a salir a dar un paseo por el bosque. Ella aceptó encontrarse con él, y le preguntó: — ¿Hablo con el principito alado o con Santiago? —los dos rieron. Ese sábado se los vio caminando juntos de la mano entre los jacarandás cargados de flores. 152

RADIO TEATRO 153

FLORIDA 322 «Ema Polikowski – Irene Álvarez - María Silvia Valle» RELATOR Rosita y Dolores son vendedoras en una boutique. Están conversando detrás del mostrador. Ambas de mediana edad. Rosita es soltera. Dolores divorciada. Mónica la dueña es extrovertida, muy seductora y todavía no ha llegado. DOLORES ¿Qué te pasa...? ¡Tenés una cara…! ¡Todos los ROSITA días lo mismo! ¿Qué cara tengo? DOLORES Sh… ¡Callate que llega Mónica! ROSITA ¿Qué me decis…? Si sos vos la que está hablando. RELATOR Entra abruptamente la dueña. Como siempre impecable, pollera, chaqueta, medias de seda, tacos aguja… sin detenerse. MÓNICA Buenas tardes RELATOR Detrás de Mónica se escucha la puerta… ingresa un cliente que sin saludar se dirige a los estantes de pullovers. DOLORES Rosita, Rosita… ¡Mirá el bombonazo que entró! ROSITA La verdad… no lo veo tan lindo...podría ser... que se yo 154

MONICA Dejen, dejen, chicas yo lo atiendo, sigan acomodando DOLORES ¡Siempre la misma bruja! ¡Ya se levantó a varios...! Mejor no hablo. ¡No la aguanto más! ROSITA ¿Y... que esperabas? ¡Mirá, como se le tira encima! DOLORES ¡A mí me gusta…! ¿Qué puedo hacer? ROSITA ¡Fijate…! Mientras escucha a Mónica…, no te deja de mirar a vos ¡A vos! Despertate… Es tu oportunidad. DOLORES ¡Alcanzame el modelo nuevo que llegó hoy…! ¡Dale… apurate! Pero...yo lo conozco. Es Héctor, mi novio del secundario. ROSITA Tomá, mostráselo desde acá. Mirá... se está acercando a vos… ¡AHORA O NUNCA! RELATOR Dolores se dirige al cliente. DOLORES Hola Héctor ¿Te acordás de mi? ¿Cómo estás…? ¡No lo puedo creer! HÉCTOR Claro que me acuerdo…, jamás pude olvidarte…, te estuve buscando todos estos años... MONICA ¿Qué estás haciendo Dolores…? ¡Cómo tomás del brazo a un cliente! ¿A dónde vas? RELATOR Dolores toma su cartera y mira a Mónica desafiante 155

DOLORES ¡Calmate! Me voy…, al fin llegó mi momento de ser feliz. ¡Renuncio!. Vamos amor…, vivo aquí cerca. 156

Y el profe se jubila RELATOR Una escuela porteña en algún barrio del ejido de la Gran Ciudad. Es el turno mañana. Una mujer a la que se observa preocupada, golpea tímidamente la sólida y pesada puerta de la Rectoría, que está en la planta baja del edificio. Es Elena Codevilla, la Sra. Regente del Turno Tarde. Está sentado al escritorio atiborrado de papeles de la Rectoría es el Sr. Rector, el ingeniero Nelson Asprea. RECTOR Si… ¡Adelante! RELATOR La puerta se abre lentamente, y el diálogo se suscita inevitablemente. REGENTE Buen día Nelson… ¿Todo bien? RECTOR ¿Qué tal Elena? … Y si… Podríamos decir que si… Bastante empelotado por ser REGENTE lunes… pero, bueno tratando de controlarlo… RECTOR sentate Elena… ¿Sabés que me REGENTE pidieron del Ministerio…? ¡Que hagamos un RECTOR listado, división por división, de los REGENTE RECTOR alumnos que tienen el apto médico; y, sobre todo, de los que no lo tienen… ¡De toda la Escuela! ¡Y de todos los turnos! O sea que me corresponde a mí también… Ah sí, claro, exactamente. Pero… ¿No le avisaste al Jefe de Depto. de Educación Física? Si… pero ¿Sabés qué? Justo el viernes falleció el papá y tiene licencia hasta el miércoles… ¡Alguien voy a conseguir que me ayude! ¿Pero de un día para el otro lo quieren? Y más o menos, por ahí anda. 157

REGENTE ¿Y para qué lo quieren? RECTOR Porque pretenden establecer una correspondencia con el hospital público de la REGENTE zona; de manera que el nosocomio envía a las escuelas próximas un grupo de especialistas médicos y sicólogos para acelerar el tema de los aptos de los alumnos que no lo poseen. ¡Siempre considerados estos tipos para bajar directivas! RELATOR Se hace un silencio, y después la Sra. Regente retoma el diálogo. REGENTE Pero…, yo vine en realidad por otra cosa, RECTOR Néstor… Si, Elena… Me imagino porque viniste… y el REGENTE RECTOR asunto que te trajo no parece ser fácil de resolver… REGENTE RECTOR Se trata del profesor de Física, Ricardo Guzzetti. No entiendo… ¡El profesor Guzzetti es el ídolo REGENTE para los alumnos…! Y además…¡Tan didáctico! La verdad, no me acuerdo haber escuchado una queja contra él, y su legajo es prácticamente intachable. Pero ocurrió lo de Padilla y… ¡Ay mi Dios! ¡Kevin Padilla! ¡Qué alumno complicado! Algo estuve viendo ya. Pero… ¿Qué pasó exactamente? Pareciera que el alumno estaba un tanto alcoholizado y, obviamente ni bolilla que le daba a la explicación del Profe, ensimismado con su celular. Y eso a Guzzetti lo “sacó”, e intentó quitarle equivocadamente el aparato al alumno, para trenzarse luego en una lucha cuerpo a cuerpo. 158

RECTOR ¡Realmente increíble…! Pero… ¿Después no los REGENTE llamaste para una mediación? Si claro que los llamé, y Guzzetti trató de RECTOR demostrarle que se había equivocado. REGENTE Pero Padilla se negó rotundamente a encontrar RECTOR algún acuerdo. Para colmo, alguien compinche de él, filmó un video, y el hecho se viralizó rápidamente. ¡Qué macana! ¡Y encima justo que Guzzetti se está por jubilar! Está afuera esperando… ¿Quién? ¿Guzzetti? ¡Hacelo pasar mujer! RELATOR El profesor, todo compungido, ingresa a la Rectoría, y toma asiento para escuchar lo que la Dirección de la Escuela piensa resolver. RECTOR ¿Qué tal Guzzetti? PROFESOR Buenos días Sr. Rector. RECTOR Lamentablemente debo informarle que, dado el cariz de los acontecimientos por lo ocurrido, y teniendo en cuenta la postura de la madre de Padilla, integrante de un Organismo por los Derechos Humanos, tengo que dar curso a un sumario administrativo. Eludirlo sería inconveniente tanto para usted, como para nosotros. Sabemos que se está por jubilar, y es probable que el trámite se retrase. Pero aquí, con la Sra. Regente, queremos comunicarle que le daremos de nuestra parte todo el apoyo que Ud. se merece, para que el problema sea resuelto lo más rápido posible. 159

PROFESOR Bueno, está bien… Si no hay otra alternativa… RECTOR Haga lo que tenga que hacer Sr. Rector. No obstante, yo le recomiendo que trate de pedir PROFESOR algún tipo de licencia, según las circunstancias. REGENTE Creemos que el suceso ocurrido lo amerita. Cualquier cosa, después les daremos algunas RECTOR recomendaciones al respecto. ¿Y el alumno Padilla? ¿Cambiará su actitud? Eso no lo podemos saber, todavía. Es un caso muy complicado, un alumno con evidentes trastornos de conducta y adicciones manifiestas. Solo le comento que Padilla fue suspendido por dos semanas; al final de las cuales se deberá someter a un “Consejo de Convivencia”, como le indica el Reglamento. Dados los hechos, no vemos otra alternativa. Es bastante probable que Kevin Padilla sea derivado a otro Establecimiento, con mejor atención para su problemática. Bueno, por ahora nada más Profe. Le damos libertad de acción. Vaya a descansar. Pensamos que lo merece. Trate de seguir nuestras directivas, y cualquier novedad que tenga, le pedimos por favor nos la comunique. Una vez más, de nuestra parte, todo el apoyo que se merece. RELATOR El Profesor Guzzetti sale del Establecimiento; se marcha esperanzado hacia su domicilio, intentando pergeñar los pasos a seguir de ahora en más, como para conseguir de una vez por todas…, su tan merecida y ansiada jubilación. 160


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