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Comision Geografico-Exploradora

Published by SIAP, 2018-05-14 13:41:22

Description: Comision Geografico-Exploradora

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SIAPCoordinación general de la edición Lic. Patricia Ornelas Ruiz Autora María Cristina Treviño UrquijoEditarte. Servicios Editoriales Integrales Dirección general Francisco Moreno Correción de estilo Samantha Acosta EspinosaDiseño editorial y formación Alberto Nava Editarte. Servicios Editoriales Integrales Impresión © Mapoteca Manuel Orozco y Berra © Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) Primera edición, 2017 Benjamín Franklin 146, col. Escandón, del. Miguel Hidalgo, 11800 Ciudad de México. www.gob.mx/siap mapoteca.siap.gob.mx Queda prohibida la reproducción parcial o total, directa o indirecta, del contenido de la presente obra sin contar con la autorización expresa y por escritode la autora, los editores o la institución editora, en términos de la Ley Federal del Derecho de Autor y, en su caso, de los tratados internacionales aplicables. La persona que infrinja esta disposición se hará acreedora a las sanciones legales correspondientes. Impreso en México Printed in Mexico

Índice P r e s e n tac i ó n María Cristina Treviño Urquijo 9 Introducción Patricia Ornelas Ruiz 11 1. Conjugando el tiempo 15 Contexto de la cartografía mexicana del siglo xix 17Tentativas de una Carta general de la República Mexicana. 1877 35 Resonancia de proyectos geográficos. 1878 39

Agustín Díaz, cartógrafo 42 Comienzos. Puebla, 1878-1880 45 El principal centro de operaciones. Jalapa, 1881 51 Expansión. 1881-1893 65 Madurez. 1892-1900 75 Crisis y resurgimiento. 1901-1904 82 Tiempo de cambios. 1905-1912 88 Ocaso. 1912-1914 982 . E n c u e n t ro c o n l o r e l e va n t e 109 Organización y presupuesto para la cartografía 111

Hacedores de cartas geográficas 124 Sección de Historia Natural 130 Exposiciones internacionales 138 Comisión Científica de Sonora 144 Un método de trabajo 157 Divergencias 167Carta general de la República Mexicana a la cienmilésima 172 Inventario 188 anexos 188

8 Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap

María Cristina Treviño Urquijo P r e s e n ta c i ó n El territorio de una nación no se conoce de una vez y para siempre. Su geografía está en constante proceso de transformación y se adecua incesantemente al ritmo de los tiempos. Para lograr ese conocimiento hay que caminarlo, realizar levantamientos, cálculos mapas y planos a fin de encontrar su rumbo y destino.Carta de los Alrededores de Puebla En 1878 se formó la Comisión Geográfico-Exploradora (cge) y en 1914 desapareció. Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914(fragmento). Por más de tres décadas un grupo de ingenieros recorrió el espacio geográfico mexi-Comisión Geográfico-Exploradora. cano tratando de conformar una cartografía total y fidedigna del territorio nacionalMMOYB. Atlas CGE-2. a una escala que pudiera permitir al observador detectar los más mínimos detalles. En la práctica, esta Comisión dependiente del Ministerio de Fomento y creada porLos primeros levantamientos iniciativa de Porfirio Díaz sólo logró una cartografía de aproximación fracturada, pero virtuosa si setopográficos los realizó la Comisión piensa en las grandes limitaciones científicas y económicas de la época, y en la dificultad de efectuarGeográfico-Exploradora en Puebla, levantamientos topográficos a 1 964 000 de km², el área de la República Mexicana.primera sede de la institución. La CartaAlrededores de Puebla se editó en Desde los años de la Revolución ha correspondido a la Mapoteca Manuel Orozco y Berra ladiferentes años con ciertas variaciones custodia del archivo de la Comisión Geográfico-Exploradora, así como las tareas de conservación,en exactitud geográfica, escala y formato. estudio y difusión. Por ello, en esta ocasión se publica la obra titulada Comisión Geográfico-ExploradoraEsta es una de las primeras ediciones. 1878-1914, una investigación cuya fuente principal ha sido el archivo que conformaron los inge- nieros de la Comisión, lo que permite sacar a la luz pública información poco conocida e inédita. Con la publicación de esta obra se pone de manifiesto, una vez más, el gran interés por la cultura cartográfica que ha mostrado la Lic. Patricia Ornelas Ruiz, directora del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (siap), órgano desconcentrado de la Secretaría de Agricultura, Gana- dería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), quien ha sido impulsora y promotora del importante acervo que resguarda la Mapoteca, y lo ha puesto al alcance de usuarios nacionales e internacionales. Sirva la presente investigación para dar a conocer a las generaciones presentes y futuras a quie- nes nos dieron identidad geográfica y que, mediante la ciencia y el arte, crearon cartas que hoy son un tesoro de la historia de nuestro país. 9

10 Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap

Patricia Ornelas Ruiz I n t ro d u c c i ó n A la memoria de la Comisión Geográfico-Exploradora. Para crear una situación ideal de diálogo entre el cartógrafo de antaño y el lector de hoy. Es reciprocidad e intercambio de una experiencia vital.Carta 19-I-(N) corresponde al Valle de La pérdida del territorio norte en 1848 y la Intervención Francesa fueron eventos que Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914México, Laguna de Zumpango (fragmento). pusieron de manifiesto el desconocimiento geográfico del territorio nacional, conoci-Forma parte del Atlas de la Carta General do en todos los ámbitos sociales y culturales de aquella época. Cuando Porfirio Díazde la República a la 100 000a. asumió la presidencia de la República por primera vez prometió al pueblo de MéxicoComisión Geográfico-Exploradora. atender con prontitud esa necesidad, lo que impulsó el surgimiento de la ComisiónMMOYB. Atlas CGE-2. Geográfico-Exploradora “cuya labor sería la de levantar la Carta general de la República con toda la exactitud científica apetecible” y, a la vez, explorar el territorio nacional en sus tres reinos: mineral, vegetal y animal; con el objetivo de establecer la magnitud y distribución geográfica de sus riquezas. Esta investigación muestra el trabajo de la Comisión Geográfico-Exploradora durante el último tercio del siglo xix y los primeros años del xx; es el resultado de la cambiante historiografía al tratar de mirar la microhistoria de una institución del porfiriato que adoptó el positivismo de Auguste Comte y que tuvo aciertos, logros y errores en las esferas de la ciencia y la cultura, e injerencia en la política nacional e internacional. Además, no fue independiente ni autónoma –como se le ha que- rido ver–, pues su destino estuvo siempre vinculado a la política e ideología de la Presidencia de la República y a los ministerios de Fomento y de Guerra. Fue una institución eminentemente militar, conformada en un alto porcentaje por los elementos de élite del entonces Estado Mayor Especial. Para comprender la contribución y el proceso evolutivo que vivió esta institución, la investiga- ción se ha dividido en dos partes. En la primera se sigue el camino desde los orígenes, en 1877, la emoción de crear lo inexistente, alcanzar la madurez, enfrentar tropiezos, vivir la Revolución, el colapso y, finalmente, en 1914, lo inevitable: la desaparición; para después resurgir como una parte integral de los anales de la historia de la cartografía mexicana que hoy forma parte del Archivo Técnico de la Mapoteca Manuel Orozco y Berra. 11

Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap Dentro de esta periodización resalta el cruento episodio de la Revolución mexi- cana conocido como la Decena Trágica, en el que participaron –entre otros– Vic- toriano Huerta, Félix Díaz y Ángel García Peña, ingenieros militares colaborado- res de la Comisión Geográfico-Exploradora. La segunda parte consta de siete estudios que constituyen una visión cercana de las diferentes actividades que le dieron identidad propia y protagonismo a la insti- tución, temas que vistos en forma individual o en su conjunto asombran y aportan una riqueza inesperada en múltiples ámbitos de la historia nacional. Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914 es una obra que aporta a los estudio- sos del tema datos esenciales para entender este episodio histórico en la cartografía mexicana, en el que se impulsó un aspecto científico imprescindible en el desarro- llo de nuestro país y que nos dio identidad geográfica de la mano de profesionales y visionarios de la época.12





1.Conjugandoe l t i e mp o

16 Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap

Contexto de la cartografía mexicana Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914Ed e l s i g l o x i x n el siglo xix, las potencias europeas progresaron en sus conocimientos geográficos por medio de la cartografía. En los primeros años, la mayoría de las naciones con- taba con mapas nacionales dibujados en escalas tan apropiadas que les permitieron conocer a detalle su propio territorio y el de sus colonias. El primer levantamiento topográfico nacional importante se llevó a cabo en Francia. La triangulación fue or-ganizada por la Academia de Ciencias de París entre 1734 y 1744, con una comisión presidida porCésar-François Cassini, conde de Thury, mientras que el mapa correspondiente fue terminado por suhijo Jean-Dominique durante los años de la Revolución Francesa.1 Desde entonces, contar con unacarta exacta fue la codicia de todo país que se considerara civilizado. Con este trabajo topográfico-geodésico se advierte que los mapas son aliados de quienes ejercenpoder: en la guerra, para subir impuestos, para reformar la ley y el orden, administrar la justicia ymanejar la propiedad de la tierra. Son un instrumento de legitimación y están relacionados con loque Foucault llamó el ejercicio del poder jurídico. El mapa, sin lugar a dudas, es el instrumento quefacilita la medición del terreno y su control. La principal casa editorial de Europa en los siglos xviii y xix, el Instituto Geográfico de JustusPerthes de Gotha, fundado en 1788, imprimió un sinnúmero de cartas y atlas para Francia, España,Austria, Prusia, Inglaterra y Rusia; documentos que avalaban el trabajo científico de agrimensoresy topógrafos y que llegaron a conocerse en el México independiente, poniendo de manifiesto laconveniencia de que éste contara con una carta geográfica a la altura de las grandes naciones. El territorio que alcanzó la Nueva España del siglo xvi al xviii, bajo el mandato de la CoronaEspañola, de poco más de 4 millones de kilómetros cuadrados, fue heredado por el México inde-pendiente, con lo que su destino quedó sujeto a las efímeras autoridades del Imperio de Iturbide2 ydespués a las vicisitudes que enfrentaron los gobiernos del xix, ya sea de corte federalista o centra-lista, que llevaron al país a guerras civiles e intervenciones extranjeras con la consecuente pérdida deamplios espacios septentrionales3 que nunca volvieron a formar parte del mapa de México. El territorio mexicano tuvo su mayor extensión territorial durante el Primer Imperio, compren-diendo el espacio de la Nueva España y las provincias de Centroamérica que se anexaron, por loque su límite sur coincidió aproximadamente con la actual frontera norte de Panamá.1 Erwin Raisz, Cartografía general (Barcelona: Ediciones Omega, 1965), 51-53.2 Agustín de Iturbide entró a la capital de México el 27 de septiembre de 1821 y fue coronado emperador. Su imperio duró 10 meses, pues abdicó el 19 de marzo de 1823. La extensión territorial del Primer Imperio fue mayor que la del Virreinato de la Nueva España.3 En 1848, con la firma del Tratado de Paz, Amistad y Límites de Guadalupe-Hidalgo, México perdió 51% del entonces territorio nacional (2 240 000 km2). 17

The coast of Guatemala and Mexico from Panama to Cape Mendocino with the principal harbours in California/ (Recuadros)/ Port Bodega/Harbour of San Francisco/Puerto de San Diego/Monterrey/ Harbour/St. Barbara/Harbour/Port S. Gabriel. 1839. John Arrowsmith. Litografía retocada a color. Mapoteca Manuel Orozco y Berra, 3126-OYB-7278-A.Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap La mayoría de las cartas geográficas del México independiente de los primeros tres cuartos del siglo xix, de manufactura mexicana o europea, tuvieron como base la Carta general del Reino de la Nueva España, que elaboró y publicó Alexander von Humboldt en su Atlas geográfico y físico del Reino de la Nueva España en 1811. El atlas contiene numerosas cartas muy superiores a cualquiera de las entonces delineadas.4 Los trabajos y el atlas de Humboldt5 desempeñaron un papel fundamental en la configuración de la imagen e identidad de México ante las sociedades decimonónicas mexicana y la euroamericana, permitiendo un discurso de poder y riqueza naturales a través del significado simbólico de la ima- gen. Sin embargo, este documento tiene varias inexactitudes derivadas de la falta de conocimiento 4 Elías Trabulse, Historia de la ciencia en México (México: Fondo de Cultura Económica-Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolo- gía, 2005), 176. 5 Friedrich Wilhelm Heinrich Alexander, barón de Humboldt, es considerado el padre de la geografía moderna universal junto con Carl Ritter. Humboldt inició la elaboración de sus cartas geográficas con alumnos mexicanos del Colegio de Minería. Destaca el geómetra y geógrafo Juan José de Oteyza, quien realizó los cálculos septentrionales de longitud de la Nueva Es- paña, junto con J.J. Martínez de Lejarza y el geólogo Juan José Rodríguez. Otros estudiantes colaboradores fueron: Antonio Castro Rojas, Manuel Cotero, Manuel Ruiz de Tejeda y Juan Arezorena. Humboldt también tuvo a la mano varias cartas geográficas elaboradas por autoridades españolas y novohispanas, que utilizó como fuentes al preparar su histórico atlas. En: Juan A. Ortega y Medina, “Estudio preliminar, revisión del texto, cotejos, notas y anexos”, en Ensayo político sobre el Reino de la Nueva España (México: Porrúa, 1978), CIX.18

geográfico, la más visible y comprensible es que presenta únicamente una cordillera que atraviesa al Mapa de los Estados Unidos de Méjico,país en dirección norte-sur y no las dos cadenas montañosas conocidas como Sierra Madre Oriental según lo organizado y definidoy Sierra Madre Occidental; además, aparece la Península de Yucatán con una serranía central que por las varias actas del congreso de dichano forma parte del paisaje natural. República, y construido por las mejores autoridades. No obstante, se siguieron reconociendo en forma plausible los trabajos del prusiano durante White, Gallaher y White.varios años, baste como ejemplo la creación en 1861 de la Sociedad Humboldt por el destacado Escala de 100 millas de 3 en legua = 7.1 cm.ingeniero geógrafo Francisco Díaz Covarrubias. Grabado retocado a la acuarela y barnizado de 105 x 75 cm. Mapoteca A pesar de los problemas políticos que enfrentó el país y de las condiciones poco favorables para Manuel Orozco y Berra,el desarrollo de las ciencias, los gobernantes del siglo xix siempre sintieron la necesidad imperiosa 1050-OYB-0-A.del reconocimiento geográfico del territorio nacional por medio de la creación de instituciones Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914 19

Plano del Estado de México, levantado en losMapoteca Manuel Orozco y Berra • siap años 1828 y 1829 por la Comisión Científica, que fue a cargo del perito facultativo de minas, coronel de ingenieros, ciudadano Tomás Ramón del Moral, catedrático de Geodesia y Delineación del Colegio Nacional. Tomás Ramón del Moral. Escala 1:50 2243-CGE-7216-A.20

científicas para legitimar, conservar su poder y, sobretodo, para planear diferentes estrategias guber- Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914namentales en relación con el desarrollo social y económico. Esta necesidad surgió a raíz de la independencia. El 18 de noviembre de 1824 se creó por leyel Distrito Federal y al año siguiente el presidente Guadalupe Victoria mandó levantar un planotopográfico para demarcar los linderos de esta recién formada fracción política, para lo que nombróuna comisión compuesta por oficiales del Estado Mayor. El plano resultante se conservó en secretopor estar destinado a operaciones de guerra.6 Ese mismo año, también por iniciativa del presidente Victoria, se publicaron las cartas geográ-ficas levantadas años atrás por la Marina Española y que habían sido configuradas por el DepósitoHidrográfico de Madrid. Los mapas incluían las correcciones realizadas en las últimas exploracio-nes novohispanas y abarcaban el Océano Atlántico septentrional, el Océano Pacífico y el litoral delas costas de América, con las islas y los canales de mayor importancia. Se trató de un acontecimien-to de gran trascendencia y utilidad para la navegación, pero que no resolvió el hecho de que el paísno contaba con un mapa general de precisión confiable. Los estados también carecían de mapas particulares realizados con técnicas avanzadas, con ex-cepción del Estado de México. Lorenzo Zavala, el primer gobernador constitucional de este estado,valoró la importancia de tener una cartografía confiable. Entre 1827 y 1828 contrató y apoyó alingeniero Tomás Ramón del Moral en la elaboración de un mapa que permitiera conocer la ex-tensión del estado, que por aquel entonces abarcaba desde la costa del Pacífico hasta los límites conPuebla;7 así como todos los datos relacionados con la geografía, geología, estadística, botánica yzoología de aquel inmenso territorio. La carta y el atlas resultantes fueron publicados por primeravez en Toluca entre 1851 y 1852, y se les considera como uno de los pilares de la historia de la car-tografía mexicana. En 1833 inicia un auténtico y congruente intento de conciliar la educación geográfica con lasociedad y el porvenir del país. Valentín Gómez Farías, vicepresidente de la República, promoviódrásticas medidas educativas con la orientación del doctor José María Luis Mora; simultáneam­ ente,creó seis nuevas escuelas de estudios mayores, dos dedicadas a las ciencias –una a la física y las mate-máticas, y otra a la medicina–, y la carrera de agrimensor-geógrafo con una clara inclinación haciala cartografía, astronomía y topografía. Un año después, cuando Antonio López de Santa Anna retomó la presidencia, se inhabilitaronestas instituciones, pero se abrió nuevamente el Colegio de Minería, que conservó sus carreras yplanes de estudio hasta 1843. Ese año, además de las carreras de agrimensor, ensayador, beneficia-dor de metales y apartador de oro y plata, se crearon tres nuevas: ingeniero en minas, ingenierogeógrafo y naturalista, con la idea de que los egresados consolidaran sus estudios con un mejorconocimiento del territorio nacional, que se plasmaría en una cartografía de utilidad pública.6 Boletín de la Sociedad de Geografía y Estadística de la República Mexicana iv (1910): 377.7 En la Constitución de 1824, el Estado de México contaba con un extenso territorio integrado por los actuales estados de Guerrero, Hidalgo y Morelos, y con distritos de Acapulco, Cuernavaca, Chilapa, Huejutla, México, Sultepec, Taxco, Toluca, Tula y Tulancingo. 21

Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap José Omar Moncada Maya proporciona la lista de egresados del Colegio de Minería y de la Es- cuela Nacional de Ingenieros, de 1857 a 1917, que realizaron trabajos vinculados con la cartografía mexicana.8 Relacionados con la geografía sobresalen José Salazar Ilarregui, Francisco Jiménez, Francisco Díaz Covarrubias, José Mendizábal Tamborrel, Leandro Fernández, Joaquín Gallo Mon- te-Rubio y Pedro C. Sánchez. Gómez Farías, siguiendo su impulso por la modernidad científica, creó en abril de 1833 el Insti- tuto Nacional de Geografía y Estadística, el cual no llegó a establecerse a consecuencia de los suce- sos políticos del momento. Poco después, el 26 de enero de 1835, José María Gutiérrez de Estrada, ministro de Relaciones Interiores y Exteriores del gobierno del presidente Antonio López de Santa Anna, instó a los primeros socios a que iniciaran sus trabajos aprovechando la paz y el sosiego que disfrutaba el país. Sus principales funciones fueron la investigación científica, dividida en geografía, estadística y observaciones geográficas, astronómicas y meteorológicas; así como la compilación de materiales y bibliografías. Se propuso que los estudios resultantes se publicaran en boletines de circulación periódica.9 Los primeros socios fueron 37, con la presidencia de José María Justo Gómez de la Cortina, conde de la Cortina; entre ellos destacan Manuel Gómez Pedraza, Tomás Ramón del Moral, Joaquín Velásquez de León,10 Andrés Quintana Roo, Juan Nepomuceno Almonte y Pedro García Conde. A esta lista habría que añadir los socios representantes de los estados y los de algunos extranjeros, como el barón de Humboldt y François Arago, de París. El 30 de septiembre de 1839, Juan Nepomuceno Almonte, ministro de Guerra y Marina del presidente Anastasio Bustamante, formó la Comisión Estadística Militar, únicamente integrada con elementos del ejército y presidida por Joaquín Velásquez de León. También decretó que el Institu- to Nacional de Geografía y Estadística entregara los trabajos realizados hasta esa fecha y que sus miembros pasaran a ser honorarios. A la comisión se le dotó de facultades para obtener toda clase de datos para publicar la estadística y la carta general del país. Este organismo determinó la posición geográfica de la capital, de los puertos de Veracruz, Aca- pulco, San Blas y Monterrey de las Californias, de Tehuantepec y de los volcanes y las montañas de Orizaba, Perote y Tuxtla. Logró aumentar la colección de planos existente en el país, algunos de los cuales llegaron a Inglaterra como resultado del reconocimiento de la Marina Real. También compiló los nombres de 4 137 pueblos, formó 107 itinerarios topográficos y calculó 364 alturas ba- rométricas; datos que se agruparon en el Atlas portulano de la República que se dio a conocer por 1850. 8 José Omar Moncada Maya, El nacimiento de una disciplina: la geografía en México (siglos xvi a xix) (México: unam, 2003), 128. 9 El primer número del Boletín del Instituto Nacional de Geografía y Estadística de la República Mexicana se publicó en marzo de 1839, trataba del reconocimiento hecho en el Istmo de Tehuantepec, de Orden del Supremo Gobierno de Juan Orbegozo, acompañado de un plano y un perfil. En: Ibidem, 77. 10 La primera triangulación topográfica en nuestro país se debió a Joaquín Velásquez de León, método que se generalizaría hasta el siglo xix en la cartografía mexicana. Cabe destacar que Velásquez de León formó parte del equipo de topógrafos que levantaron el mapa del Estado de México bajo la dirección de Tomás Ramón del Moral en 1828. En: Manuel Orozco y Berra, Apuntes para la historia de la geografía en México (México: Imprenta de Francisco Díaz de León, 1881), 89.22

En 1846, el presidente en turno, Mariano Salas, expidió un decreto ordenando que la Comisión Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914de Estadística Militar existiera hasta que terminara la Carta general de la Republica, las cartas parti-culares de los estados, el diccionario geográfico y la estadística nacional. Sin embargo, la invasióny guerra con Estados Unidos paralizó muchas de sus actividades, pues varios de sus miembrostuvieron que empuñar las armas en defensa del país y después se les comisionó para prestar susservicios profesionales en el trazo de la línea fronteriza en la Comisión de Límites entre México yEstados Unidos.11 Tal fue el caso del general Pedro García Conde, que recibió el nombramiento decomisario; José Salazar Ilarregui, de agrimensor; mientras que Francisco Jiménez y Francisco Mar-tínez de Chavero se desempeñaron como ingenieros. Conviene comentar que los comisionados quefirmaron el Tratado de Paz, Amistad y Límites de Guadalupe-Hidalgo trazaron la línea fronterizasobre una de las mejores cartas de la época, el Mapa de los Estados Unidos de México…, publicado porJ. Disturnell en 1847. No obstante, a medida que se practicaron los levantamientos topográficossegún el tratado, los ingenieros detectaron que el mapa presentaba incongruencias en la posicióngeográfica de varias poblaciones, como Paso del Norte. Con la dirección de Pimentel, jurista, periodista y catedrático mexicano, se realizaron las CartasHistórico-Geográficas Mexicanas. En la actualidad sólo se conocen dos: La independencia de México1810-1821 y La invasión norte-americana 1846-1848; en ambas se muestra un mapa central enriqueci-do con datos históricos, fotografías de personajes, sitios alusivos a la época y planos de batallas. Enla carta de la independencia, la sección derecha está dedicada a varios presidentes y generales deMéxico, mientras que la izquierda, a los generales Zacarías Taylor y Winfield Scott. En diciembre de 1853, el presidente Santa Anna firmó una modificación al Tratado de Guada-lupe-Hidalgo, con la cual Estados Unidos compró el territorio de La Mesilla, región de 76 845 km2localizada al norte de los actuales estados de Sonora y Chihuahua. El nuevo acuerdo recibió el nom-bre de Tratado de la Mesilla-Gadsden. La anterior carta divisoria muestra los reajustes topográficosde la frontera que tuvieron que realizar los ingenieros mexicanos, como Francisco Jiménez, Agustíny Luis Díaz, y Manuel Fernández Leal, con la dirección del comisario José Salazar Ilarregui. Para evitar la duplicidad de funciones y esfuerzos, el 20 de diciembre de 1849, Gómez de la Cor-tina, Santiago Blanco y Ramón Pacheco lograron que la Comisión Estadística Militar se fusionaracon el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, creando la Sociedad Mexicana de Geografía yEstadística, que se reconocería hasta 1851 en el decreto del 28 de abril del presidente Arista. A un grupo de integrantes de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística se le asignó lamisión de conformar la carta general del país. Por cerca de 10 años se compilaron datos, hasta queel esfuerzo se vio reflejado en la Carta general de la República Mexicana. Sus dimensiones fueron de alre-dedor de 2.44 metros de ancho por 2.13 metros de largo. La superficie mostrada comprendía entrelos 49° y 14° 20’ de latitud norte; es decir, desde Oregón, Estados Unidos, hasta parte de Guatemala11 Se menciona que en noviembre de 1848 quedó constituida la Comisión Internacional de Límites que debía delinear la nue- va frontera con Estados Unidos, resultado de los Tratados de Guadalupe-Hidalgo. Sin embargo, esta línea fronteriza se vio modificada después del Tratado de la Mesilla (30 de diciembre de 1853) por una nueva comisión encabezada por Salazar Ilarregui. En: Trabulse, op. cit., 243. 23

Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap Cartas Histórico-Geográficas Mexicanas. y Honduras. En ella aparecía delineada la línea limítrofe según el Tratado de la Florida, celebrado La invasión norteamericana. en 1828 entre España, Estados Unidos y México, y la línea divisoria entre los dos últimos países de Victoriano Pimentel. acuerdo con el Tratado de Guadalupe-Hidalgo. El dibujo topográfico, de minucioso detalle, presen- taba montañas, arroyos, y se había enriquecido con tablas de elevaciones y distancias. El mapa se Litografía a color de 74 x 98 cm. complementó con el Atlas portulano de los estados de la República, con 52 cartas dedicadas a los estados, 7734-CGE-7216-A. territorios y puertos del país.12 Cuando se terminó el dibujo original del mapa, entre 1849 y 1850, se envió a Estados Unidos para su grabado y publicación, pero no pudo conseguirse por el elevado costo que implicaba el tra- bajo, por lo que se tomó la decisión de enviarlo a Europa. Finalmente, esta versión de la Carta general de la República Mexicana se perdió durante un naufragio cuando se dirigía al Viejo Mundo para su 12 Boletín de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística iii (1982): 37.24

impresión. La persona encargada de cuidar el atlas y la carta, y de su publicación fue José Antonio Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914Suárez.13 La sociedad preparó una segunda versión de la carta general y del atlas portulano, cuyo acervoquedó depositado en la Secretaría de Guerra, institución de la que dependía administrativamente.En 1857, estas obras pasaron a los archivos del Ministerio de Fomento, en el que no se tramitó suimpresión, quizás porque dominaban las inexactitudes, pero donde se le permitió al geógrafo Anto-nio García Cubas que los publicara con ligeras modificaciones.14 El Ministerio de Fomento también mostró interés en que el país contara con una carta generalexacta. En 1856, cuando el licenciado Manuel Siliceo encabezó el ministerio, se inició el ambiciosoproyecto de crear una Comisión del Valle de México, cuya misión fue conformar un atlas nacionalque comprendiera la historia y la geografía antigua, la geología, la zoología, la botánica, la estadís-tica y las cartas geológicas y geodésico-topográficas de esta región. Para ello se integraron variassecciones con la dirección de connotados intelectuales de la época, como José Fernando Ramírez(arqueología e historia antigua), Leopoldo Río de la Loza y Julio Lavarriére (zoología y botánica),Manuel Orozco y Berra (geografía antigua y estadística), Francisco Díaz Covarrubias (astronomíay geodesia) y Manuel Fernández, Miguel Iglesias, Francisco de P. Herrera, Ramón Almaraz, JoséAntonio de la Peña y Mariano Santa María (topografía). Los trabajos dieron como resultado el Plano topográfico del Distrito de México, que señala el año de1857 como el de su levantamiento topográfico y 1864, el de su publicación. A este trabajo se adicio-naron los planos parciales de Guadalupe-Hidalgo, Tacubaya, Tlalpan y Azcapotzalco. Otro datorelevante que se obtuvo fue el cálculo de la posición geográfica de la Ciudad de México, realizadopor Díaz Covarrubias, fijada en 19° 26’ 123’’ de latitud norte y 99° 07’ 08.4’’ de longitud al oestede Greenwich; también se calcularon las tablas para construir la proyección de la carta de la Re-pública Mexicana. Desafortunadamente, los trabajos tuvieron que ser suspendidos ese mismo añopor la lucha civil que surgió a consecuencia de las Leyes de Reforma; se reanudaron en 1858 paracontinuar sólo un año más. En 1858, Antonio García Cubas presentó su Atlas geográfico estadístico e histórico de la República Mexi-cana,15 que consta de 29 mapas de los estados y territorios, dos cartas generales y dos cuadros connoticias de historia antigua; sin embargo, aunque aprovechó los trabajos de la Comisión de LímitesMéxico-Estados Unidos, no logró la calidad geográfica requerida, según algunos comentarios deépoca. Aunque el autor lo consideró un ensayo, actualmente se valora como el primer estudio siste-mático en su tipo que se publicó íntegramente en México y que tuvo la aprobación del Ministeriode Fomento. En 1863 alcanzó mayor precisión y reconocimiento con su Carta general de la RepúblicaMexicana y en 1885 con el Atlas pintoresco e histórico de los Estados Unidos Mexicanos, cuya característicaprincipal son sus cromolitografías y vistas panorámicas de gran belleza y calidad artística.13 Idem.14 Agustín Díaz, Exposición Internacional Colombina de Chicago en 1893. Catálogo (Jalapa: Tipografía de la Comisión Geo- gráfico-Exploradora, 1893), 4.15 Trabulse, op. cit., 244. 25

26 Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap

Línea divisoria entre México Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914y los Estados Unidos representadoel punto inicial conforme al tratadodel 30 de diciembre de 1853.José Salazar Ilarregui.Escala: 1:60 000.Impreso en papel común. 95 x 70 cm.12-OYB-7216-C. 27

Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap Tras la pérdida de gran parte del territorio nacional y de la Guerra Civil, por 1861, el nuevo secretario de Fomento, José Ignacio Ramírez, decidió continuar con las labores cartográficas de la extinta Comisión del Valle de México. Nuevamente se contrataron los servicios de Díaz Covarru- bias, Iglesias, Almaraz y Santa María, quien más tarde fue sustituido por José Antonio Peña, para la construcción de la Carta hidrográfica del Valle de México. Este trabajo final fue acompañado de la Memoria para la carta hidrográfica del Valle de México, en el que se puede constatar que se trató de un estudio exhaustivo y formal de las vertientes de la zona, los lagos, ríos, manantiales, pozos artesia- nos y acueductos. Estos datos se complementaron con información del régimen pluvial y el análisis químico de las aguas. En 1888 se creó la Comisión Geológica, con la dirección de Antonio del Castillo, que poco des- pués se convirtió en el Instituto Geológico. La Comisión elaboró la Carta geológica del Valle de México, con su respectiva memoria. Ambos estudios enriquecieron el saber cartográfico del centro del país y sentaron las nuevas directrices para el trabajo geográfico. Plano topográfico y perfil de los acueductos que surten de agua a la Ciudad de México. 1860. José Salazar Ilarregui. Litografía en papel común de 63 x 70 cm. Mapoteca Manuel Orozco y Berra, 240-OYB-725-B.28

En forma paralela, el secretario de Fomento encargó al ingeniero José Salazar Ilarregui levantarel Plano topográfico y perfil de los acueductos que surten de agua a la Ciudad de México. Los colaboradores eneste proyecto fueron José Bezares, Jesús Pérez y Juan Martín; el dibujo final fue realizado por elingeniero militar Agustín Díaz.16 Triangulación formada para apoyar la topografía de los acueducto Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914 que surten el agua a la Ciudad de México. 1860.16 Moncada Maya, op. cit., 85. Agustín Díaz y José Salazar Ilarregui. Escala 1:30 000. Papel común impreso de 73 x 58 cm. Mapoteca Manuel Orozco y Berra, 1166-CGE-725-B. 29

Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap imprenta y litografía de Decaen, en la Ciudad de México.20 Un año después, en abril de 1865, publicó el Estatuto Provisional del Imperio Mexicano, en el que quedó asentado que el emperador gobernaría por medio de los ministerios de la Casa Imperial, de Estado, de Negocios Extranjeros y Marina, de Gobernación, de Justicia, de Instrucción Pública y Cultos, de Guerra, de Fomento y de Hacienda. En los primeros meses de 1865 Maximiliano empezó a consolidar el Imperio Mexicano. Frac- cionó el territorio para su administración en ocho grandes divisiones, en 50 departamentos; cada departamento en distritos y cada distrito en municipalidades. El encargado de este trabajo de índole geopolítica fue el ingeniero Orozco y Berra, quien aceptó colaborar con la familia imperial en la Subsecretaría del Ministerio de Fomento.21 En 1867, después de la restauración del régimen republicano, el presidente Juárez publicó la Ley Orgánica de Instrucción Pública, preparada principalmente por Gabino Barreda y José Díaz Co- varrubias, director de Educación, siguiendo los lineamientos y esquemas de la filosofía positivista. También dio un impulso importante a la geografía nacional al fundar el Observatorio Astronómico Nacional,22 ya que los trabajos y las observaciones astronómicas constituyen la base para la localiza- ción exacta de puntos sobre la superficie terrestre, que a su vez son información básica e indispen- sable en la cartografía de corte científico. En 1868 se fundó la Escuela Nacional Preparatoria con enfoques y métodos positivistas, y se buscó modificar otros niveles de instrucción pública y privada, lo que sólo se realizó en las principa- les urbes y no se llevó al campo a causa del desconocimiento geográfico del territorio nacional. Se desconocía la existencia de numerosas poblaciones, pues no se registraban en los mapas y planos de la época. Conscientes de esta realidad, las instituciones gubernamentales continuaron enfocándose en el conocimiento del espacio mexicano. Se castigó severamente a la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, incluso considerando su desaparición, por sus atenciones al imperio de Maximiliano. No obstante, en marzo de 1868, Juárez, quien había sido su corresponsal en Oaxaca, la reestructuró al expulsar a los “traidores” e integrar a intelectuales afines a las ideas liberales: Ignacio M. Altamirano, Ignacio Alvarado, Eligio Ancona, Gabino Barreda, Gabino Bustamante, Antonio del Castillo, Ignacio Durán, Jesús Fuentes y Muñiz, Antonio García Cubas, Guillermo Hay, Alfonso Herrera, Francisco Herrara, José María La- fragua, Albino Magaña, Luis Muñoz Ledo, Aniceto Ortega, Luis G. Ortiz, Manuel Payno, Francisco Paz, Manuel Peredo, Ignacio Ramírez, Leopoldo Río de la Loza y Vicente Riva Palacio. A este últi- mo le correspondió en 1877 dar nueva vida a los recursos pecuniarios de la sociedad al dictar las ór- denes para su subvención, con base en la Ley de Presupuestos, cuando ocupó la cartera de Fomento.23 20 En la Mapoteca Manuel Orozco y Berra se encuentra un ejemplar de esta carta. 21 Víctor M. Ruiz Naufal y Cecilia Brown Villalba, El territorio mexicano: La nación (México: Instituto Mexicano del Seguro Social, 1982), 310-313. 22 Moncada Maya, op. cit., 85. 23 Vicente Riva Palacio, Memoria presentada al Congreso de la Unión por el secretario de Estado y del Despacho de Fomento, Colonización, Industria y Comercio de la República Mexicana, Vicente Riva Palacio: Corresponde al año transcurrido de diciembre de 1876 a noviembre de 1877 (México: Imprenta de Francisco Díaz de León, 1877), 457.30

La silueta de México en todas las cartas consideradas históricas muestra el Istmo de Tehuante- Carta general del Imperio Mexicano. 1864. Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914pec como un adelgazamiento natural de la masa continental americana. Esta circunstancia motivó Ministerio de Fomento. Escala en leguasel proyecto de comunicar el Golfo de México y el Océano Pacífico, lo que llevó a comisiones mexi- mexicanas. 123 x 84 cm.canas y extranjeras al reconocimiento de la zona en busca del mejor terreno para abrir un canal Mapoteca Manuel Orozco y Berra,interoceánico. Estas operaciones culminaron con la formación de mapas y planos, entre los que CH.EXP.M12.V1.0020.sobresale la Carta de reconocimiento del Istmo de Tehuantepec de 1871, realizada por Manuel Fernández,Agustín Barroso y Guillermo Segura, con la dirección de Agustín Díaz.24 Dada la estrecha configuración territorial del Istmo de Tehuantepec se consideró la apertura de uncanal interoceánico o el tendido de una vía férrea. Esto obligó a las autoridades del Ministerio de24 Bernardo García Martínez, La Comisión Geográfico-Exploradora (México: Colegio de México, 1975), 490. 31

Carta de reconocimiento del istmo deMapoteca Manuel Orozco y Berra • siap Tehuantepec formada para la apertura de un canal interoceánico por la comisión mexicana nombrada al efecto. 1871. Secretaría del Estado y Despacho de Fomento. Comisionados: Manuel Fernández, Agustín Barroso, Guillermo Segura. Escala 1:500 000. Impreso en papel marca de 65 x 54 cm. Mapoteca Manuel Orozco y Berra, TEHUANTEPEC-94-OYB-7273-B.32

Fom­ ento a organizar varios reconocimientos y estudios de la región durante la segunda mitad del si- Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914glo xix, en los que participaron notables personalidades de la ingeniería topográfica y la cartografíanacional. Cabe aclarar que la región de Tehuantepec se consideró como territorio de 1853 a 1857,independiente de los estados de Oaxaca, Veracruz y Chiapas. Entre 1866 y 1876 México contó con un reducido grupo de personas progresistas, cultas y entu-siastas ante los retos de la ciencia, que a pesar de los tiempos adversos lucharon por la prosperidaddemocrática, liberal, económica, cultural y científica. En otoño de 1876 el estatus social y guberna-mental nacional tomó una dirección diferente cuando fue destituido el presidente Sebastián Lerdode Tejada por medio del Plan de Tuxtepec, cuyo movimiento fue encabezado por Porfirio Díaz. Díaz entró a la capital el 23 de noviembre de 1876, dispuso el cese de todos los empleados yfuncionarios de gobierno, y 5 días más tarde se autonombró jefe del Poder Ejecutivo de la Repúbli-ca Mexicana. Se comprometió a gobernar con base en la Constitución de 1857 y los cinco puntosfundamentales del Plan de Tuxtepec, entre ellos el de no reelección. En su gabinete designó a Ignacio L. Vallarta en la Secretaría de Relaciones Exteriores, a ProtasioPérez de Tagle en Gobernación, a Pedro Ogazón en la Secretaría de Guerra y Marina, a IgnacioRamírez en Justicia e Instrucción Pública, a Justo Benítez en Hacienda y Crédito Público, y a Vi-cente Riva Palacio en Fomento, Colonización, Industria y Comercio.25 El 15 de febrero de 1877, Díaz asumió la presidencia en forma provisional. El 1 de abril, al darinicio el periodo de sesiones del congreso electo con base en la convocatoria del 23 de diciembre de1876, dio su primer discurso en calidad de jefe del Ejército Nacional Constitucionalista y encargadodel Poder Ejecutivo. Se dirigió al grupo de diputados en forma protocolaria y, entre los puntos deinterés para el desarrollo y progreso de la nación, destacó: No carecen de importancia un Observatorio Meteorológico establecido ya en el Palacio Nacional; otro Astronómico que pronto se terminará en el mismo punto; el proyecto de formación de una buena Carta geográfica de la República, y la colección ya abundante, de mapas y planos que se ha hecho en la Secre- taría de Fomento, con el fin de crear un archivo cartográfico, cuya utilidad no puede ser desconocida.26 La correspondiente respuesta al discurso fue dada por el presidente de la cámara en turno, elgeneral Juan C. Bonilla, en la que alaba al Plan de Tuxtepec y se omiten los asuntos relacionadoscon la geografía y cartografía nacional, cuya importancia subrayó con claridad Díaz. El 5 de mayo de 1877 el general Porfirio Díaz protestó como presidente electo de los EstadosUnidos Mexicanos ante la Cámara de Diputados. Ese primer periodo finalizó el 1 de diciembre de1880. En el discurso de la toma de posesión, Díaz reiteró:25 Anales del Ministerio de Fomento de la República Mexicana i (1877): 6.26 Juan Zurita Lagunes, coord., Los presidentes de México ante la nación: 1821-1966 ii (México: xlvi Legislatura de la Cámara de Diputados, 1966), 7-14. 33

Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap No juzgo necesario exponer en esta solemnidad mi programa político, sobre todo cuando es el mismo que me propuse observar durante mi presidencia provisional, y del que os dí cuenta en el momento de la apertura de vuestras sesiones.27 De esa manera quedaba implícito que su gobierno estaría comprometido en el logro de una buena carta geográfica de la República. Desde entonces Díaz se presentó regularmente ante la Cá- mara de Diputados para rendir los informes de los avances, la situación y el progreso del país. En éstos se pueden leer asuntos relacionados con la geografía y los logros alcanzados por las diferentes comisiones nombradas. No obstante, en las respuestas emitidas por los diversos presidentes de la Cámara no se tratan los puntos relacionados directamente con la geografía, por lo que nos podemos plantear si los diputados consideraban el progreso geográfico del país como un asunto de menor importancia. La formación de la carta geográfica interesaba al presidente,28 quien fundó varias comisiones exploradoras, según consta en las actas del 8° Congreso Constitucional del 13 de diciembre de 1877. El Ministerio de Fomento, con la directriz del general Vicente Riva Palacio, fue la institución elegida para desarrollar este proyecto, primero por medio del Departamento de Cartografía, que comenzó a funcionar a mediados de 1877, y un año después con la creación de la Comisión Geo- gráfico-Exploradora. El 5 de mayo de 1878 se creó la Comisión Geográfico-Exploradora, cuya labor sería levantar la carta general de la República con toda la exactitud científica y explorar el territorio nacional para establecer con certeza la magnitud y distribución geográfica de sus riquezas. Como parte del Ministerio de Fomento surgieron otras comisiones exploradoras que alcanzaron dimensiones discretas y tuvieron una breve existencia, no por falta de calidad en sus trabajos sino por no sobrecargar más al erario. Tal fue el caso de la Comisión Científico-Exploradora de las Cos- tas e Islas de la República Mexicana, que surgió en mayo de 1881 para ofrecer reveladoras notas sobre las costas mexicanas del Pacífico y las islas adyacentes, con la dirección de C.F. de Landero.29 En el contexto del reformismo geográfico que se realizó a través del Ministerio de Fomento se dio una enorme producción cartográfica desde marzo de 1879, con la firma del contrato entre el Ejecutivo de la República y la Compañía Internacional del Telégrafo Oceánico para establecer comunicación telegráfica entre Estados Unidos, México, América Central y América del Sur me- diante el tendido de un cable eléctrico submarino.30 27 Idem. 28 Según Agustín Díaz, la necesidad de hacer uso frecuente de las cartas geográficas llevó a los usuarios a constantes desenga- ños, lo que debió sucederle a Porfirio Díaz cuando sirvió al país como soldado durante las luchas de Reforma y de la inter- vención extranjera. Así pudo valorar plenamente la necesidad de que el país contara con una buena y precisa carta. En: Díaz, op. cit., 4. 29 Carlos Pacheco, Memoria presentada al Congreso de la Unión por el secretario de Estado y del Despacho de Fomento, Colonización, Industria y Comercio, general Carlos Pacheco: Corresponde a los años transcurridos de diciembre de 1877 a diciembre de 1882 (México: Oficina Tip. de la Secretaría de Fomento, 1885) 84-86. 30 Ibidem, 411.34

Esto representa el inicio de la gran aventura de tratar de cartografiar el inmenso territorio mexi- Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914cano por medio de una institución que hizo historia a nivel nacional e internacional: la ComisiónGeográfico-Exploradora.Tentativas de una carta generalde la República Mexicana. 1877El Ministerio de Fomento, Colonización, Industria y Comercio fue creado por el decreto del 22 deabril de 1853, Bases para la Administración de la República, dictado por Antonio López de San-ta-Anna; desde sus inicios, para avanzar hacia las metas relacionadas con el fomento, los ministrosen turno prestaron especial atención a los ramos ligados al conocimiento científico de la geografíadel territorio nacional. Su atención y aportes resultaron decisivos, ya que de no haberse evaluadoesta situación, el camino hubiera sido más sinuoso y el progreso científico-geográfico se hubieramantenido en la marginalidad dentro del contexto mundial. La importancia de la geografía nacional con la dirección y el amparo económico gubernamentalse fue considerando en varios textos de intelectuales y académicos mexicanos del último tercio delsiglo xix. Al respecto, Vicente Riva Palacio escribió: “el envío de comisiones exploradoras, destina-das expresamente al estudio científico de nuestro suelo, sería, es verdad, el más a propósito”.31 Hacia 1877, cuando se estimaba el total de la población de la República en cerca de 9.5 mi-llones de habitantes, se empezó la búsqueda de los criterios que darían forma y organización a lostrabajos geográficos, estadísticos y cartográficos para lograr la integración de la carta general de laRepública; así como a diversos estudios cuyo contenido debía reunir las noticias estadísticas másimportantes y útiles del momento. Era preciso conocer cada centímetro del territorio nacional y elcomplejo mosaico racial y multicultural que conformaban sus habitantes. Para aspirar a llegar alnivel de los pueblos europeos en lo referente a la ilustración científica, se solicitó la cooperación delos gobiernos estatales. En 1877, la Secretaría de Fomento se organizaba del siguiente modo:32 Sección i • Geografía • Estadística • Cartografía • Colonización y terrenos31 Riva Palacio, op. cit., 454.32 María Cecilia Zuleta, “La Secretaría de Fomento y el fomento agrícola en México, 1876-1910: la invención de una agricul- tura próspera que no fue”, Mundo Agrario 1, núm. 1 (2000); Riva Palacio, op. cit. 35

Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap Sección ii • Industria • Exposiciones • Minas • Casa de Moneda Sección iii • Puentes y canales • Obras en puertos • Monumentos • Desagüe del Valle de México • Caminos • Ferrocarriles Sección iv • Telégrafos En la Sección i, con la supervisión de Vicente E. Manero, se reunieron las ciencias geográfica, estadística y cartográfica, pero cada uno de los departamentos tuvo su propio jefe y objetivos indivi- duales de trabajo. Los dirigentes sesionaban en conjunto para hacer coincidir los criterios y esfuerzos de carácter convergente. El Departamento de Estadística fue encabezado por Antonio García Cu- bas33 y el de Cartografía por Manuel Orozco y Berra,34 su colaborador inmediato fue Agustín Díaz.35 En su primera época, el Departamento de Cartografía compiló los mapas y planos esparcidos por todas las oficinas de Fomento. Como resultado se elaboró un catálogo36 que puso de manifiesto lo precario del acervo cartográfico desde el punto de vista cualitativo y cuantitativo. En su discurso inaugural del periodo de sesiones del Congreso del 1 de abril de 1877,37 Porfirio Díaz habló específicamente sobre el catálogo para demostrar que ya se atendían los asuntos de la geo- grafía nacional, que era momento para emprender la exploración del territorio y elaborar la car­ta general del país. Así surgió un entusiasmo modernizador por el cambio y la creación de algo nuevo. Riva Palacio expidió el 18 de julio de ese mismo año una circular que apareció impresa en el boletín número 8 de 33 Riva Palacio, op. cit., 473. 34 Anales del Ministerio de Fomento de la República Mexicana I (1877): 7. 35 Idem. 36 El catálogo presenta una lista de mapas y planos clasificados en forma sencilla: tres cartas de líneas divisorias, diez cartas de la República Mexicana, 85 cartas generales de los estados, 67 planos de ciudades, 246 cartas de vías de comunicación, puentes y calzadas; 95 cartas hidrográficas de costas, ríos, lagos, canales, desagües, etcétera; 15 planos científicos geológicos, orográ- ficos, mineros y de telégrafos; tres planos topográficos de haciendas y ranchos, diez planos históricos jeroglíficos y militares, y 169 cartas de países extranjeros. Un total de 753 ejemplares. Se trata del antecedente directo de la Mapoteca Manuel Orozco y Berra. En: Riva Palacio, op. cit., 455-456. 37 Zurita Lagunes, op. cit., 11.36

la Secretaría de Fomento,38 en el que se expuso el programa para la construcción de la Carta general Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914de la República Mexicana a la cienmilésima mediante la publicación de cartas fraccionadas de bajo costoque, en su conjunto y con el paso del tiempo, darían forma a un atlas lo más exacto posible. Débese advertir que la Sección encargada de formar estas cartas es de nueva creación, y que además de la oficina establecida para los trabajos gráficos, se ha elevado al Congreso la iniciativa correspondiente á la organización de dos Comisiones exploradoras, que recorriendo todas las vías telegráficas establecidas en el país, procuren una red de buenas posiciones geográficas en que apoyar los trabajos ulteriores, y á la vez sirvan de enlace á otros trabajos ejecutados anteriormente, los que sin esta operación previa no podrían figurar sobre las cartas en su verdadera situación. Fácil es persuadirse que los trabajos de ésta naturaleza van á ejercer una influencia bastante favorable en los diversos ramos de la administración pública, y de que, siendo á la vez una exigencia para nacionales y extranjeros el conocimiento perfecto de nuestro país, es necesario no cercenar gastos ni diligencias para llegar á ese fin.39 Riva Palacio consideró que era tiempo de comenzar los trabajos de campo, ya que sin ellos noera posible alcanzar una cartografía científica y madura. Para esto envió al Ejecutivo y al Congresoun proyecto de ley con fecha del 15 de noviembre de 1877.40 Por su parte, Agustín Díaz entregó a las máximas autoridades de Fomento un informe el 29 denoviembre en el que explicó las actividades llevadas a cabo por el Departamento de Cartografía de laSección i,41 del cual se encontraba a cargo tras el retiro de Orozco y Berra. Entre los trabajos enlistados en el informe42 destaca la reglamentación de todos los elementos dela formación de las cartas geográficas, sobretodo los extractos para la discusión de la Carta general de laRepública Mexicana a la cienmilésima, con carácter administrativo-itinerario, los cuales fueron el puntode arranque de la futura Comisión Geográfico-Exploradora. El contexto de la época obligaba a las autoridades a precisar la distribución espacial, accesibilidade importancia de las riquezas naturales del país. No se contaba con una base sólida para fomentar laagricultura, industria, minería y para llevar a cabo los proyectos de colonización. No se podría atraerla inversión necesaria sin una carta fidedigna con base en la cual definir los objetivos por lograr.38 La Secretaría de Fomento contó con los siguientes medios de divulgación, dirigidos a autoridades y público en general: memo- rias anuales, anales de publicación mensual (cuya circulación se retomó en febrero de 1877) y boletines trisemanales. El primer número apareció en julio de 1877 y las dos últimas publicaciones fueron promovidas directamente por Vicente Riva Palacio.39 Nota explicativa de Vicente E. Manero. En: Riva Palacio, op. cit., 455.40 Art. 1°. Se autoriza al Ejecutivo para reestablecer las comisiones exploradoras encargadas de la colectación de datos geográ- ficos y estadísticos que citan las partidas 2 010 y 2 011 de la Ley de Presupuestos de 1875 a 1876. Art. 2°. El Ejecutivo podrá modificar la planta de estas comisiones, a fin de subdividirlas en el curso de los trabajos, según sea necesario, no excediendo los gastos, en ningún caso, de la cantidad asignada. En: Riva Palacio, op. cit., 479.41 Ibidem, 475-478.42 Destacan también: los esqueletos a escala de 1: 1 000 000 de las cartas del Valle de México hasta entonces realizadas, la preparación de los planos ejecutados por la Comisión de Reconocimiento del Istmo de Tehuantepec para su publicación, la hoja del Distrito Federal lista para la prensa y dos hojas de la Carta general a la 1: 2 000 000. 37

Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap Carte General del Imperio Mexicano CH.EXP.M12.V1.002038

Resonancia de proyectos Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914geográficos. 1878 39La búsqueda del conocimiento geográfico del territorio mexicano se debió al conjunto de volunta-des políticas que gobernaron el país en 1877 y 1878, que autorizaron la creación de dos comisionesexploradoras y apoyaron al Departamento de Cartografía. Este interés se convirtió en una pasiónque fue intensificándose. Entre sus manifestaciones más significativas está la creación de una co-misión exploradora de perfil institucional constituida a imagen de las europeas y con un enfoquepositivista, prueba de que en México se comenzaba a practicar con rigor la ciencia geográfica. El Departamento de Cartografía compiló mapas, planos, catálogos de posiciones geográficas, detoponímicos y datos estadísticos, cuya información resultaba divergente y anárquica al ser compa-rada. Respecto a la orografía se comentaba: “todo lo que se ha hecho hasta ahora está limitado alas rutas principales y una que otra eminencia notable, de suerte que la orografía propiamente sólola conjeturamos”.43 Otro punto importante eran los linderos de la división política de los estados, yaque se decía que hasta los límites del Distrito Federal, asiento del gobierno de la República y centrode la administración, diferían de una carta a otra. Esta inexactitud no excluía a la frontera con Be-lice y Guatemala, delicado asunto diplomático que se empezó a resolver hasta 1882 con la creaciónde una comisión mixta de límites integrada por ingenieros mexicanos y guatemaltecos. Esto lleva también a otras aclaraciones obligadas en materia de cartografía nacional. Primero,la enorme confusión en los nombres y las categorías de los poblados. Segundo, la confusa ubicaciónde caminos, de ríos y la trayectoria de sus cursos, así como la falta de rasgos fisiográficos en lagos,costas e islas. Tercero, se pensaba que el estudio preciso del espacio haría que los oficiales militaresfueran buenos conocedores del terreno, aspecto indispensable en la guerra, y que los “pondría enperfecta aptitud de constituir un cuerpo estratégico de cuya falta ha dependido el poco éxito quenuestras armas han alcanzado en las pasadas guerras extranjeras”.44 Estos argumentos, entre otros, llevaron a las autoridades a la creación de comisiones como la Co-misión Exploradora de la Costa y Ríos de Barlovento, y la Comisión Exploradora de la Costa y Ríosde Sotavento. También maduró un proyecto nacional al integrarse la Comisión Geográfico-Explo-radora, la cual se convirtió a partir de 1878 en una institución vanguardista en materia de explora-ción, topografía y cartografía; y a la cual se integraron las dos comisiones antes mencionadas. Se estableció el Observatorio Meteorológico Magnético Central de México,45 el ObservatorioAstronómico Central y el Observatorio Astronómico Nacional,46 lo que se debió a la aprobación del43 Riva Palacio, op. cit., 476.44 Ibidem, 477.45 Mariano Bárcena escribió en su informe de 1881: “El Observatorio Metereológico-Magnético Central comenzó sus funcio- nes el 6 de marzo de 1877. Durante tres años estuvo servido por la Primera Comisión Geográfica-Exploradora del Territorio Nacional, subsistiendo de los recursos de dicha Comisión. Una vez fundado el Observatorio, se propuso al subsecretario de Fomento, Manuel Fernández Leal, pedir la subsistencia del Observatorio asignándole una partida especial en el presupuesto y el Congreso de la Unión así lo decretó en el año de 1880”. En: Pacheco, op. cit., 189.46 Riva Palacio, op. cit., 483-501.

Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap Carta Administrativa.Itineraria Ejecutivo y a la iniciativa de Riva Palacio, quien calibró la pluralidad de estudios científico-geográ- de la República Mexicana ficos que se requerían en ese momento particular de la historia de la cartografía mexicana. Agustín Díaz. El Observatorio Astronómico Central, anexo a la Inspección de Caminos del Ministerio de Fo- Papel común impreso a color mento, se reinstaló en los primeros meses de 1877 en la azotea del Palacio Nacional47 y se le dotó de de 41 x 55 cm. varios instrumentos para la observación del cielo diurno y nocturno. 1006-OYB7216-A-1. 47 En la azotea de la parte que ocupaba se levantó una pequeña construcción que albergó al Observatorio Astronómico Cen- tral, construido por el arquitecto Vicente Manero, jefe de la Sección i. También se ubicó allí, temporalmente, el Observatorio Meteorológico Magnético Central de México.40

Por otro lado, en el Castillo de Chapultepec se emprendió la construcción del Observatorio As­ Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914tronómico Nacional, siguiendo la propuesta de Francisco Díaz Covarrubias en su obra Nuevos méto-dos astronómicos,48 inspirada a su vez en la memoria y las propuestas de Pedro García Conde. Con eltiempo se reubicó y mejoró en la zona científico-cultural de Tacubaya. Los trabajos de estas instituciones, bajo la dirección de Francisco Jiménez y Ángel Anguiano,sirvieron de apoyo a todas las comisiones exploradoras del país, específicamente en la determina-ción de latitudes y longitudes,49 principio fundamental en la teoría de las coordenadas geográficasy de la proyección cartográfica. Durante el tiempo en que el Observatorio Astronómico Central selocalizó en el Palacio Nacional se le consideró el principal centro de adiestramiento del personal decampo de las comisiones exploradoras, de observadores y calculistas, ya que siempre funcionó conprofesores expertos en la materia. La mayoría de los valores de longitud establecidos durante los 36 años de existencia de laGeográfico-Exploradora se debieron a la retroalimentación directa o telegráfica de los observato-rios astronómicos. Riva Palacio comentó al respecto: El objeto principal del Observatorio Astronómico Central es el adelanto de nuestra naciente geografía: la formación de una carta exacta del país a cargo de la sección especial de Cartografía requiere como base indispensable la determinación de puntos astronómicos por comisiones especiales que, en combinación con el Observatorio Central, determinen sus longitudes, aprovechando la extensa red telegráfica con que contamos actualmente, para procurarnos sobre el campo los datos que inútilmente se han buscado en el gabinete, […] y faltando la ramificación conveniente de puntos astronómicos bien situados.50 En sus inicios, la Comisión Geográfico-Exploradora se nutrió de los proyectos y las estrategiasdel Departamento de Cartografía, cuyo jefe, Agustín Díaz, pasó a desempeñarse como director dela Comisión y propuso que ésta funcionara con el patrocinio conjunto de los ministerios de Fomentoy de Guerra y Marina,51 compromiso que adquirieron ambas instituciones bajo el esquema de unaconciencia bilateral profesional.48 Riva Palacio, op. cit., 355.49 La determinación de la latitud y la longitud es indispensable para situar con exactitud un punto sobre la superficie terrestre. La latitud de un lugar se fija a partir del Ecuador, ya sea hacia el norte o el sur. En términos generales, la latitud se determina por medio de la observación de las alturas de algunas estrellas o del sol. La longitud se determina hallando la hora local por medio del paso de estrellas o del sol. Se compara esta hora con la del primer meridiano o meridiano cero, que se conoce me- diante un cronómetro o con las señales horarias dadas por radio o telégrafo. La diferencia entre la hora local y el meridiano cero es la longitud, teniendo en cuenta que a una hora de diferencia corresponden 15° de longitud, espacio comprendido entre dos meridianos contiguos.50 Riva Palacio, op. cit., 497.51 Inicialmente Agustín Díaz propuso la colaboración de los alumnos del Colegio Militar para constituir un cuerpo de topógra- fos que coadyuvaran en el levantamiento de la carta general de la República Mexicana. En: Ibidem, 477. 41

Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap Agustín Díaz, cartógrafo El año de 1878 transcurrió con intensa actividad política. Vicente Riva Palacio fue retirado del Mi- nisterio de Fomento y Agustín Hermosillo Noriega, mejor conocido como Agustín Díaz,52 recibió el encargo de puntualizar las directrices del Departamento de Cartografía y de la Comisión Geográ- fico-Exploradora, con base en su formación y trayectoria en los ramos de la ingeniería topográfica y disciplina militar. Estas circunstancias lo llevaron a iniciar y mantener un diálogo amistoso, pro- fesional y permanente con el ingeniero Manuel Fernández,53 oficial mayor, encargado de la cartera de Fomento desde los últimos días de 1877 y hasta junio de 1881, fecha en que lo sustituyó el militar Carlos Pacheco. Agustín Díaz y su hermano Luis siguieron el camino de la milicia al igual que su padre y tío. El 7 de enero de 1841, cuando Agustín contaba con 11 años, ingresó al Colegio Militar, que se encontraba bajo la dirección de Pedro García Conde. Ese mismo año tuvo lugar la Revolución de la Regeneración Política que terminó con la firma de las Bases de Tacubaya, en la que tomó parte el coronel José Mariano Monterde con los alumnos del colegio. Este acontecimiento lo afrontó Agustín Díaz con valentía a pesar de su corta edad, por lo que recibió el grado de subteniente al permanecer confinado en la Ciudadela de la Ciudad de México durante los 29 días que duró la revuelta, que culminó con el derrocamiento del presidente Anastasio Bustamante y el inicio de un nuevo periodo presidencial de Antonio López de Santa Anna. Posteriormente, cuando sobrevino el conflicto bélico con Estados Unidos (1846-1848), Agustín Díaz formaba parte del Cuerpo Nacional de Ingenieros en calidad de teniente. Le correspondió colaborar, por órdenes del presidente Santa Anna, en el reconocimiento del camino de Huamantla pasando por Apizaco, junto con su hermano y con la supervisión de Monterde, que ya era director del Colegio Militar. Poco después del desastre ocurrido a las tropas mexicanas en las cercanías de Cerro Gordo,54 el gobierno encargó a un grupo de generales preparar los trabajos de fortificación necesarios para proteger y defender la capital. De acuerdo con la ley, la obligación de proyectar y dirigir el levanta- miento de las obras de fortificación correspondía al director general de ingenieros, el general José Casimiro Liceaga, quien destinó a los pocos oficiales que se hallaban en México, entre ellos Agustín Díaz, quien se ocupó de estos trabajos de mayo a agosto del 1847. En agosto, después de la derrota de Padierna, los hermanos Díaz fueron destinados al Colegio Militar para colaborar en los trabajos 52 Nació en la Ciudad de México el 26 de febrero de 1830 y falleció el 19 de junio de 1893 en Jalapa, Veracruz. Hijo primo- génito del militar Agustín Hermosillo Díaz y de María Dolores Noriega, por lo que su nombre completo debió ser Agustín Hermosillo Noriega; no obstante, en su expediente militar y en los diversos informes aparece con el nombre de Agustín Díaz. En: Sánchez Lamego, op. cit., 556. 53 Pacheco, op. cit., 84 y 122. 54 La batalla de Cerro Gordo, ocurrida el 17 y 18 de abril de 1847, fue ganada por los estadounidenses, quienes escalaron los cerros y lograron rodear el flanco izquierdo del Ejército Mexicano, el cual se retiró en desorden por el camino a Jalapa. Los generales al mando fueron Winfield Scott y Antonio López de Santa Anna.42

Agustín Díaz está sentado al frente en Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914 posición central, a su derecha su hermano Luis Díaz. Los demás personajes no se identifican.logísticos de su defensa, nuevamente bajo las órdenes de Monterde, donde se encontraban duranteel bombardeo que sufrió el Castillo de Chapultepec el 12 de septiembre55 y el asalto de los invasoresnorteamericanos al día siguiente. Como Agustín Díaz desempeñaba el cargo de oficial de órdenes,cayó prisionero de las tropas invasoras junto con su jefe. Una vez firmado el Tratado de Paz, Amistad y Límites de Guadalupe-Hidalgo56 y de la libera-ción de la capital, Agustín Díaz regresó al cuerpo de ingenieros. En agosto de 1848 se le designócomo secretario de la Dirección General de Ingenieros, en donde permaneció hasta los últimos díasde diciembre del siguiente año. Con la firma y el reconocimiento oficial del tratado de paz se modificaron los límites entre Mé-xico y Estados Unidos, existentes desde la época colonial según el Tratado de Adams-Onís; el límite55 En septiembre de 1877, Agustín Díaz solicitó a Fomento permiso para erigir un monumento a los héroes del 47 en el Castillo de Chapultepec. El proyecto fue elaborado por el ingeniero Ramón Rodríguez Arangoyti y ejecutado por el ingeniero Fran- cisco Herrera. El 13 de septiembre de 1881 el monumento fue inaugurado por el presidente. En: Pacheco, op. cit., 323.56 El tratado se firmó el 2 de febrero de 1848. El texto del se le notificó al presidente James K. Polk el día 19 de febrero. El congreso estadounidense lo aprobó el 10 de marzo y fue ratificado y canjeado por ambas partes el 30 el mayo de 1848. Así quedó establecida la paz entre las dos naciones. 43

Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap no estaba marcado sobre el terreno, por lo que se necesitaba redefinir la nueva frontera, dada la política expansionista del país vecino. El gobierno de México confió esta misión al general Pedro García Conde, quien llevó consigo a sus exalumnos Agustín y Luis Díaz, y a otros jóvenes oficiales ingenieros. Del 22 de octubre de 1850 al 10 de septiembre de 1854 Agustín trabajó en la Comisión de Límites como agregado; hasta el 4 de agosto de 1857, como segundo ingeniero y hasta el 4 de noviembre de ese mismo año, como primer ingeniero. El 1 de abril de 1853 fue promovido a capitán de ingenieros. A finales de 1857, al término de los trabajos,57 Díaz regresó a la Ciudad de México junto con todo el equipo. A principios de 1858 la inestabilidad política del país reclamaba una pronta actividad militar, el gobierno conservador era amenazado por las fuerzas liberales. El capitán Agustín Díaz tuvo que participar como ingeniero en la captura del fuerte de San Carlos de Perote. Sin embargo, el 13 de julio de ese año se le expidió un permiso de retiro del servicio de las armas por razones de salud. Una vez restablecido se dedicó a realizar levantamientos topográficos en Tehuantepec, región don- de trabajó hasta los primeros meses de 1861, ya que poco tiempo después recibió el nombramiento de profesor de Dibujo de Delineación Topográfica en la Escuela Militar de Infantería y Caballería. La escuela fue clausurada a mediados de 1863 al abandonar el gobierno republicano la Ciudad de México. Durante el Segundo Imperio, Díaz fue invitado por José Salazar Ilarregui como colaborador en los levantamientos topográficos de la península de Yucatán. El 11 de agosto de 1864 lo nombró jefe de la Sección de Topografía. Díaz marchó a Mérida, donde residió hasta mediados de 1867, cuan- do se derrumbó el Imperio de Maximiliano. En los últimos días de ese año Agustín se encontraba nuevamente en la capital con el afán de incorporase a la vida productiva del país. El 10 de diciembre solicitó la plaza de profesor de Fortificación, Dibujo Lineal y Construcción de Edificios Militares en la Escuela Teórico-Práctica Militar que se acababa de establecer, pero su petición fue denegada por haber servido al Imperio de Maximiliano. Halló suspendido el uso de sus derechos cívicos, según lo estipulaba la ley del 16 de agosto de 1863. Para quitarse este estigma y poder seguir con su actividad profesional, se justificó ante el gobierno de Juárez, logrando que se le rehabilitara el 28 de febrero de 1868. En esta situación legal reinició su camino laboral desempe- ñando diversas actividades a nivel particular y gubernamental.58 El 8 de enero de 1877 Agustín Díaz comenzó a trabajar en el Ministerio de Fomento, Coloniza- ción, Industria y Comercio como ingeniero auxiliar del Departamento de Cartografía de la Sección 57 José Salazar Ilarregui, encargado de la Comisión de Límites entre México y Estados Unidos después del fallecimiento de Pedro García Conde, envió el 26 de febrero de 1858 al Ministerio de Relaciones 58 mapas de la línea divisoria entre México y Estados Unidos –cuatro cartas generales y 54 de detalle– trazados por los miembros de la Comisión, una colección de vistas panorámicas de los puntos más notables de la línea, y una memoria de cerca de 2 000 páginas en la que se hace mención de los trabajos de los ingenieros oficiales: Francisco Jiménez, Manuel Alemán, Agustín Díaz, Luis Díaz, Francisco Chavero, Juan B. Espejo e Ignacio Molina. En: Sánchez Lamego, op. cit., 560. 58 Ibidem, 556-562.44

I,59 bajo la tutela de Manuel Orozco y Berra. Para el mes de julio ya se desempeñaba como encarga- Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914do de la Comisión de Cartografía y presentó a las autoridades varias propuestas para la formaciónde la carta general de la República Mexicana y para popularizar el conocimiento de la geografía delpaís por medio de un expendio de cartas a precios bastante módicos.60 Pocos meses después, el 9 de enero de 1878 se le nombró jefe de la Comisión Geográfico-Explo-radora de Oriente, por propuesta del general Vicente Riva Palacio. En esta nueva fase, Díaz asumiría una posición central en la historia de México al surgir elinterés del presidente Porfirio Díaz de formar un organismo que se encargara de realizar el levan-tamiento topográfico del territorio nacional con el objetivo de lograr una carta geográfica exacta.Comienzos. Puebla, 1878-1881El l5 de mayo de 1878, con Manuel Fernández Leal como ministro provisional de Fomento, la Co-misión Geográfico-Exploradora dio inicio formal a sus trabajos. Ese día se encaminó a la ciudadde Puebla el grupo pionero integrado por el ingeniero Julio Alvarado, compañero de Agustín Díazen el profesorado del Colegio Militar; José González Moreno, discípulo de ambos y teniente deArtillería que se desempeñó como ayudante; y cinco soldados del Cuerpo de Rurales de la Federa-ción. Díaz escribió al respecto que tan escasos elementos provocaban hilaridad en ciertos críticos,pero ellos confiaban en la promesa que les había hecho Porfirio Díaz61 de que los favorecería en lamedida que lo permitieran las circunstancias, ya que por entonces el pago de la deuda externa conEstados Unidos ocupaba el primer lugar en la jerarquía de necesidades económicas nacionales.62Se consideraba, además, que el conocimiento geográfico y la colonización del país representabanun binomio en profunda armonía, al que había que encausar los esfuerzos políticos y económicos. El primer centro de operaciones fue la capital poblana, propuesta y autorizada por Riva Pala-cio antes de su retiro. Los argumentos fueron su cercanía a la Ciudad de México, la circundante eimportante orografía común con la capital del país, la estratégica situación del estado con respectoal puerto de Veracruz y los relevantes acontecimientos históricos ocurridos allí. El grupo de inge-nieros se estableció en forma sencilla pero conveniente, poniendo bajo resguardo cinco acémilasde desecho de la primera Brigada de Artillería y un endeble inventario instrumental conformadopor un teodolito astronómico en estado de reparación, dos brújulas de campaña, un sextante, uncronómetro y tres troquiámetros.6359 Dentro de la lista de personal del Ministerio de Fomento, en la sección denominada Carta General de la República y Car- tografía, aparece como director Manuel Orozco y Berra, y como ingeniero auxiliar Agustín Díaz. En: Anales del Ministerio de Fomento de la República Mexicana I (1877): 7.60 Riva Palacio, op. cit., 481.61 Díaz, op. cit., 5.62 Zurita Lagunes, op. cit., 7-14.63 Manuel Fernández Leal, Memoria presentada al Congreso de la Unión por el secretario de Estado y del Despacho de Fo- 45

Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap Estación de Puebla. Poco después, el grupo aumentó con jóvenes recién egresados de la Escuela de Ingenieros del Co- Inauguracióndel camino de fierro legio Militar.64 Díaz consideró que sólo podrían alcanzar el éxito con una organización y disciplina militares, indispensable considerando el carácter de la Comisión, su naturaleza y los medios de los que por el presidente Benito Juárez disponía. Hay que recordar que la Comisión estuvo unida desde su origen a las secretarías de Fomento el 16 de septiembre de 1869. y de Guerra,65 a las que correspondía la logística y conducción técnica de los trabajos topográfico-car- Casimiro Castro. tográficos, y la dotación de personal para cubrir las posiciones y necesidades departamentales. 2-CGE-7247-A. mento, Colonización e Industria de la República Mexicana, corresponde a los años transcurridos de 1897 a 1900 y a la gestión administrativa del ingeniero Manuel Fernández Leal (México: Imprenta y Fototipia de la Secretaría de Fomento, 1908), 300. 64 Díaz, op. cit., 5-6. 65 En el informe de la Comisión Geográfico-exploradora firmado por Agustín Díaz el 31 de agosto de 1882 se menciona que contó con mayor apoyo de la Secretaría de Guerra en cuanto a dotación de personal, que de Fomento. En: Pacheco, op. cit., 71-73.46

Son numerosas las vicisitudes que rodearon a la Comisión en sus primeros meses, pero con el Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914paso del tiempo sus recursos se fueron acrecentando y con ellos pudo adquirir cierto prestigio queaseguró definitivamente su continuidad. A los 2 años de haberse fundado ya figuraba de manera individual en la Ley Federal de Presu-puestos entre las partidas asignadas a las secretarías de Fomento y de Guerra; esta última sosteníaa una sección de oficiales con su correspondiente dotación económica,66 pertenecientes en su granmayoría al Estado Mayor Especial (eme). El grupo de oficiales no siempre fue constante en númeroni en preparación académica, por lo que era necesario que los elementos de nuevo ingreso pasa-ran un periodo de capacitación que se llevaba a cabo en las triangulaciones de los alrededores dePuebla, Jalapa o Veracruz. Este entrenamiento trajo consigo dos resultados. Primero, que los datosobtenidos y rectificados fueran considerados por Díaz de gran precisión o de carácter geodésico y,por ende, exactos para calcular las coordenadas geográficas de los vértices de los triángulos, lo quese tradujo en una cartografía excepcional para las ciudades y regiones aledañas.67 En segundo lugar,la formación en la Comisión de la Escuela Práctica de Oficiales Facultativos. Debido a sus limitaciones, la labor de la Comisión no podía ser rápida ni excepcional a pesarde haber obtenido un aumento de casi 50% en sus recursos económicos y humanos.68 Durante mu-cho tiempo no conoció holgura económica ni regularidad en dotaciones. A menudo era necesariodetener la salida de una expedición que se alejaría por varios días de Puebla porque la jefatura deHacienda, encargada de cubrir los gastos, se atrasaba en sus pagos, de modo que no había recursossuficientes para proporcionar viáticos a topógrafos y soldados, ni comida para los animales de mon-ta y carga.69 Con frecuencia Díaz tenía que viajar a la Ciudad de México para negociar los mediosindispensables para subsistir. Uno de los primeros y más persistentes obstáculos que enfrentaron los ingenieros durante los le­vantamientos topográficos fue la desconfianza de los propietarios de las fincas rústicas y de losha­bitantes de los pueblos apartados de la civilización, quienes los tomaban por agentes del fisco ointrusos deslindadores de sus predios;70 sin contar los peligros implicaba adentrarse en aislados es-pacios naturales, las molestias ocasionadas por los cambios climáticos estacionales que favorecían ofrenaban el desarrollo de los trabajos planeados, y la privación de alimentos y varias enfermedades alas que estaban expuestos los ingeniero y militares que conformaron las brigadas expedicionarias.71 Esta problemática a la que se enfrentaban diariamente los ingenieros de la Comisión se dio aconocer a las autoridades de Fomento. Uno de los mensajes denunció algunos sucesos de la épocaen la que se trabajó en la zona de límites entre los estados de Puebla y Guerrero:66 Idem.67 Díaz, op. cit., 8.68 Presupuesto asignado a la Comisión Geográfico-Exploradora en el estado de Puebla: $14,350.00 (1878-1879) y $20,019.92 (1880-1881) En: Pacheco, op. cit., 992-1016.69 Fernández Leal, op. cit., 300.70 Pacheco, op. cit., 72.71 Idem. 47

Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap Carta Topográfica […] llamando solamente la atención de usted [Agustín Díaz al Secretario de Fomento] sobre dos inciden- de los Alrededores de Puebla. tes más trascendentales. El primero es que al atravesar el Mixteco, la corriente arrastró una mula cargada, averiándose un sextante y la caja de un teodolito terrestre, así como el equipo del primer ingeniero [Julio Secretaría de Estado. Alvarado], y perdiéndose por rotura una mira de Rochon y dos hipsómetros; el segundo consiste en lo que ha 6282-CGEXP-7216-A-04 padecido el estado sanitario de la Sección, pues el primer Ingeniero ha vuelto á Puebla con escorbuto, el se- gundo Ingeniero [Rodrigo Valdés] tuvo disentería por algunos días, dos mozos y un soldado de la escolta fue- ron atacados por la fiebre intermitente, y de los animales, tuvimos tres mulas y dos caballos picados de asoleo. Yo también sufrí el contratiempo de un golpe en la pierna izquierda, que me obligado á estar en cama y me priva de concurrir á la próxima expedición en los primeros días.72 72 Boletín del Ministerio de Fomento de la República Mexicana iv, núm. 20 (1879).48

A pesar de las graves dificultades iniciales se realizó la medición de una base competente en los Comisión Geográfico-Exploradora 1878-1914alrededores de la ciudad de Puebla –se le consideró casi equivalente a las bases geodésicas–, sobrelos rieles del Ferrocarril Mexicano, aprovechando una tangente entre la garita de Tlaxcala y el ran-cho de Santa María. Sobre esa base se apoyó una red de 13 triángulos principales, 57 secundariosy 35 de comprobación. Además, se situaron 28 puntos aislados por el problema de los tres vértices.En todas las estaciones se tomaron vueltas de horizonte y ángulos de inclinación para ligar los picosmás importantes de las cordilleras con otros detalles.73 De esta triangulación surgió otra cadena de 14 triángulos principales, 14 secundarios y ocho decomprobación, los cuales se extendían entre Puebla y Texmelucan. Esta cadena se empleó para re-lacionar los puntos más característicos de las eminencias notables y situar otros puntos de referenciapara corregir el detalle del Valle de San Martín.74 En esa primera etapa el avance fue lento y Díaz se vio obligado a dar prioridad a los trabajos decampo (el método por seguir ya se había definido, aprobado y adoptado), mientras que los de gabi-nete o de dibujo cartográfico quedaron suspendidos por la falta de manos aptas, circunstancia quese empezó a subsanar entre 1882 y 1883.75 Ante la carencia de personal especializado, el Departa-mento de Cartografía de Fomento, ubicado en la Ciudad de México, colaboró con la Comisión en laconstrucción y el dibujo que hicieron posible la publicación de la Carta de los alrededores de Puebla,76 conla aprobación de Eugenio Chavero, coordinador de la Sección de Geografía de Fomento, de la quedependían logísticamente el Departamento de Cartografía y la Comisión Geográfico-Exploradora. Hacia 1882 la Comisión contaba con suficiente acopio de datos para formar la mayor parte dela carta general de Puebla y la de Tlaxcala, esta última entrelazada con algunas regiones del estadode Hidalgo. También trabajó de forma parcial en los estados de Tamaulipas y Veracruz, e inicióactividades en Nuevo León, siguiendo el plan inicial de trabajar los estados de oriente.77 El acopio de datos consistía en contar con los elementos necesarios para defiinir las coordenadasgeográficas de algunas localidades relevantes y de otras secundarias, determinadas por operacionestopográficas, con itinerarios de todos los caminos existentes en los territorios mencionados y otrosdatos para la configuración del detalle topográfico. Este cúmulo de datos se utilizaría, según AgustínDíaz, para la confección de las cartas particulares de los estados, las cartas temáticas de micro ymacrorregiones, y la Carta general de la República Mexicana a la cienmilésima. El levantamiento topográfico del estado de Puebla fue la prioridad inicial. De éste surgieron va-rias cartas o series que variaban su presentación por medio del dibujo a diferentes escalas. El planoacotado de los alrededores de Puebla cubrió una superficie de 76 320 hectáreas y, con detalle másgeneral, se levantó una zona de 8 kilómetros de ancho entre Puebla y Texmelucan.7873 Idem.74 Idem.75 Idem.76 García Martínez, op. cit., 501.77 En un principio se le denominó Comisión Geográfico-Exploradora de Oriente.78 Pacheco, op. cit., 73. 49

Mapoteca Manuel Orozco y Berra • siap De esta región se exploraron también los ámbitos de interés para la Secretaría de Guerra y Mari- na. Se anotaron los detalles generales que daban idea de las dificultades para la marcha de tropa, el reconocimiento de los lugares de combate situados sobre los caminos recorridos por los oficiales de la Comisión y el estudio de los hechos de armas ocurridos en la ciudad de Puebla y sus alrededores. Agustín Díaz proporcionó estos estudios de historia bélica a Riva Palacio en apoyo a los capítulos que escribió sobre la Intervención Francesa79 para la obra México a través de los siglos. Todo se envió y resguardó en los archivos de Guerra.80 El levantamiento de los alrededores de Puebla, dibujado en sistema horizontal a escala de 1:20 000, se publicó en dos series distintas. La primera, dividida en nueve hojas, formaba una carta mu- ral, pero para 1882 sólo se habían editado las hojas 2, 3, 4, 5, 6 y 8; quedaba pendiente la 1 por no haberse terminado los cálculos de posiciones astronómicas y de altitudes, y las 7 y 9 por falta de de- talles de escritura en las tablas explicativas que las acompañaban.81 En años posteriores se rectificó esta carta mural de Puebla, la cual quedó conformada por un total de 13 hojas.82 La segunda serie también se conformó, en su primera versión, por nueve hojas reunidas en for- ma de atlas, además de una portada/carátula, una hoja de explicaciones y una hoja que en escala 1:50 000 representaba el canevá trigonométrico para apoyar el levantamiento de la topografía. Para el año 1882 sólo faltaba por publicarse la hoja 3 y la encuadernación que daría forma al atlas.83 En las versiones impresas subsiguientes se registraron algunas variantes que buscaban mayor exactitud y palpables mejoras. También se preparó la Carta geológica de los alrededores de Puebla, escala 1:500 000, que fue uno de los objetos de exhibición que presentó México en la Exposición de Nueva Orleans, la cual se llevó a cabo durante los últimos meses de 1884 y los primeros del siguiente año. Todos los cálculos topográficos de las triangulaciones de los alrededores de la ciudad de Pue- bla y de la zona aledaña a Texmelucan se encontraban casi terminados para 1882. Los datos co- rrespondientes a las coordenadas de los puntos principales tuvieron como referencia el meridiano astronómico de la torre sur de la catedral de la capital poblana, mientras que las alturas, el plano horizontal del atrio al pie de la torre.84 Este cúmulo de datos se mostraba a los interesados en las tablas preparadas por el equipo de calculistas de la Comisión. En la tabla I de la memoria de Fomento de 1877 a 1882 quedaron registrados los apellidos de los ingenieros o las autoridades responsables de la obtención de latitudes y longitudes para los estados de Puebla, Tlaxcala y Oaxaca: Alvarado, Valdés, González Moreno, García Peña, Díaz Covarru- bias e Iglesias.85 Con el transcurso de los años estos ingenieros militares alcanzaron renombre, algu- 79 Raymond B. Craib, Cartographic Mexico: A history of State fixations and fugitive landscapes (USA: Duke University Press, 2004), 134. 80 Pacheco, op. cit., 73. 81 Idem. 82 Díaz, op. cit., 9. 83 Idem. 84 Pacheco, op. cit., 74. 85 Ibidem, 76.50


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