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SI SUPIERAS LO QUE SABES - MARGARITA MAC LEOD

Published by Gunrag Sigh, 2021-10-19 23:09:15

Description: SI SUPIERAS LO QUE SABES - MARGARITA MAC LEOD

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OCTAVA PARTE Técnicas de estudio Algunas técnicas de estudio han surgido por casualidad o de manera intuitiva pero las que hoy utilizamos están avaladas por la ciencia. Algunas se refieren a la organización del tiempo, la importancia del sueño y otras específicamente a la manera de memorizar y la actitud frente a un examen. Un sistema que se puede aplicar es el de estudio con tarjetas, que consiste en colocar de un lado la pregunta y del otro la respuesta. Una vez que se han elaborado un número consi- derable de tarjetas, se pueden utilizar para repasar los te- mas. En internet existen aplicaciones basadas en tarjetas de aprendizaje, entre ellas ANKI, que se pueden emplear para aprender idiomas, estudiar para exámenes, recordar poe- mas, etc. En realidad, no se trata de tarjetas físicas, simple- mente ANKI presenta una pregunta y cuando estamos seguros de la respuesta, la podemos ver y el sistema decidirá cuándo volverá a hacer la pregunta porque utiliza el método de repetición espaciada. Lo podemos encontrar en ankiweb.net. Existen profesores que ofrecen cursos por internet que se pueden tomar para resolver un determinado tema que resulta dificultoso, cursos cortos en muchas universidades del mundo en la plataforma www.coursera.org, o la Khan Academy, los que son gratuitos, o solamente se debe pagar el certificado. También hay videos sobre los temas más diversos en TEDx y muchas plataformas de e-learning. 201

Lo interesante de este momento histórico es que no pode- mos decir que nos quedan dudas que no podemos resolver sobre los temas de estudio. Siempre estará disponible un especialista de primer nivel, en cualquier parte del mundo, que mediante una clase en video resolverá el problema. Te- nemos acceso a libros en forma gratuita o adhiriendo a algu- na biblioteca, ya sea real o virtual. Por supuesto siempre vamos a tener preguntas sin respuesta y esa es la tarea más importante del aprendizaje, donde tie- ne espacio nuestra creatividad y la capacidad de investiga- ción. El Palacio de la Memoria Se atribuye esta técnica al poeta lírico griego Simonides de Ceos quien situaba mentalmente las distintas partes de un discurso en diferentes partes de un templo muy conocido por él, de tal manera que siguiendo ese itinerario recordaba la secuencia de la alocución. La leyenda poética cuenta que en año 500 a.c. Simonides estaba en un banquete. Había terminado de declamar una oda cuando le avisan que hay un mensajero esperándolo fuera. No bien sale el edificio se derrumba y los asistentes fallecen bajo los escombros. El accidente fue tan grave que era imposible para los familiares encontrar y reconocer a sus seres queridos. Entonces Simonides fue guiando a cada uno al lugar que había ocupado su allegado. Josha Foer hace un vivido y pintoresco relato de este acontecimiento, pero hasta donde yo sé no 202

existen pruebas de la existencia de ese banquete. Sin embargo, sí es cierto que se lo reconoce como el creador de la nemotécnica y esta técnica se ha transformado en un excelente recurso tanto para los oradores como para quienes participan en los concursos de memoria y por supuesto para todo aquel que necesite recordar desde una lista de compras hasta el orden en que se suceden los presidentes de un país. Aparentemente este método tiene relación con la forma en que se fue desarrollando la memoria de los seres humanos. Efectivamente nuestros antepasados no necesitaban recor- dar fechas, números telefónicos o claves bancarias, pero sí los lugares donde se encontraba la comida, el agua, las tribus hostiles y la forma de regresar a casa luego de una cacería. Esta memoria imprescindible para la supervivencia es la que sirvió de base para diseñar este método. En la práctica se puede utilizar la propia casa, una calle, algún edificio que se conozca en detalle, un paisaje o incluso las diferentes partes del cuerpo. Se irán colocando en el itinera- rio imaginario los objetos que representen el tema a recor- dar. Cuanto más vívida, divertida, repugnante o terrorífica sea la imagen creada, más fácil será recordarla. Supongamos que queremos memorizar una lista de compras compuesta por 15 elementos y que el “palacio” será nuestra casa: Queso fresco: imaginaremos el queso chorreando por la cerradura de la puerta de tal manera que no podemos poner la llave. 203

Tres botellas de leche: estarán en la puerta peleándose para entrar primero. Pan: Estará sentado llenando de migas mi antiguo sillón canapé. Manteca: ocupará la mesa ratona. Aceite: estará al lado de la manteca saludándola con su gorro de cocinero. Y así continuaré. Si hay algún elemento que pueda relacionarse con algún personaje divertido o alguna canción lo colocaré en la lista. Metáforas y analogías Como ya dije anteriormente a nuestro cerebro le resulta más fácil almacenar una imagen que algo abstracto, podría de- cirse que para él se ajusta ‘’Vale más una imagen que cien palabras”. Metáforas y analogías son poderosas herramien- tas a disposición de todos los estudiantes. Cristo enseñó sobre valores como perdón, libertad, amor, amistad, justicia, utilizando parábolas que perduran hasta nuestros días y que son fáciles de recordar, aunque transmiten enseñanzas muy profundas. Las metáforas y analogías nos permiten entender conceptos complejos o difíciles de imaginar por similitud con otros de fácil comprensión. El diccionario de la Real Academia Española define metáfora como: traslación del sentido recto de una voz a otro 204

figurado, en virtud de una comparación tácita, como en las perlas del rocío, la primavera de la vida o refrenar las pasiones. Estamos muy acostumbrados a utilizar metáforas en la vida diaria, por ejemplo, decimos “se tildó” cuando quere- mos indicar que alguien se ha quedado con la mente en blanco o ausente en una situación. También usamos una metáfora cuando decimos “el cuello de botella” refirién- donos a la parte superior de la botella, pero también cuan- do queremos indicar que se ha llegado a un punto donde se ha detenido el flujo normal de la producción, distribu- ción o el tránsito. A nadie le quedan dudas de como a ter- minado un matrimonio si digo “su relación naufragó”. Las podemos utilizar para explicar una situación compleja o desconocida con una imagen familiar. De esta manera se convierten en puentes que vinculan un concepto nuevo con algo conocido. Las metáforas pueden transformar en memorable una idea abstracta. Por ejemplo, si quisiera representar el fenómeno de la inflación podría dibujar billetes volando o flotando entre las nubes o el signo pesos en el cielo. En las analogías estamos resaltando las semejanzas que existen entre el aspecto, función, o atributos que nos permiten simplificar algo que de otra manera nos resulta difícil de visualizar. Por ejemplo, puedo asimilar la corrien- te eléctrica con un curso de agua. La analogía de las dos vacas que explica el comporta- miento de los distintos sistemas económicos resulta muy 205

clarificadora y es aproximadamente como sigue en esta versión tomada del programa de radio Mike hosting breakfast, aunque algunos consideran que su origen se encuentra aproximadamente en los años 30. COMUNISMO: Tienes dos vacas. El estado se lleva las dos y te da algo de leche. SOCIALISMO: Tienes dos vacas. Le das una a tu vecino. FASCISMO: Tienes dos vacas. El estado se lleva las dos y te vende algo de leche. BUROCRATISMO: Tienes dos vacas. El estado se lleva las dos, dispara a una, ordeña a la otra y después tira la leche. CAPITALISMO TRADICIONAL: Tienes dos vacas. Vendes una y compras un toro. Tu rebaño se multiplica y la economía crece. Las vendes y te retiras con los beneficios. CAPITALISMO DE CAPITAL DE RIESGO: Tienes dos vacas. Vendes tres a tu compañía que cotiza en bolsa, usando letras de crédito abiertas por tu cuñado en el banco, y después ejecutas un swap de deuda por acciones con una oferta general asociada, de modo que te devuelven tus cuatro vacas con una exención de impuestos por cinco vacas. Los derechos por la leche de las seis vacas se transfieren a través de un intermediario a una compañía de las Islas Caimán, cuyos propietarios secretos son los accionistas mayoritarios, que venden los derechos de las siete vacas a tu compañía cotizada. El informe anual dice que la compañía posee ocho vacas, con opción a una más. 206

Las imágenes visuales Ya hemos hablado de la importancia de la memoria visual. Para recordar algo utilizando imágenes estás deberán ser memorables, si son graciosas, espeluznantes o ridículas mejor. Barbara Okley propone para recordar la segunda ley de Newton f=ma (Fuerza igual a masa por aceleración) la siguien- te imagen: Coloca una mula volando entonces la ecuación queda fiu mula acelerando. Gráficos Hoy contamos con una serie de herramientas que nos brinda Windows para representar gráficamente diversas situacio- nes desde relaciones jerárquicas, procesos, diagramas de flujo, de comparación de datos, de composición, de evolu- ción etc. El proceso de elaboración facilitará el análisis y la comprensión del tema. Además, la imagen visual será más fácil de recordar que el dato numérico. Un cuentito para la geometría Cuando Pitágoras vivía en Crotona tenía un vecino que cultivaba la tierra ayudado por cuatro catetos (personas torpes e incultas). Este señor estaba casado con una mujer llamada Enusa que se quedaba al cuidado de la casa y las labranzas en las largas ausencias de su marido. Un día 207

regresó y se enteró que la esposa lo engañaba con sus empleados. Se encolerizó y los mató a todos. Luego los enterró, pero por consideración a su esposa cavó su tumba en la mitad del terreno y a los cuatro hombres en la otra mitad dividiendo el área en 4 lotes iguales. Pitágoras que observaba el paisaje desde la cumbre de un cerro notó que el cuadrado de la puta Enusa era igual a cuadrado de los catetos. Este relato me llegó por WhatsApp y por supuesto nada tiene que ver con la realidad, pero si me lo hubieran explicado de ese modo nunca me hubiera olvidado del teorema de Pitágoras. Pido perdón al sabio Pitágoras, pero seguramente a partir de ahora no solo recordarán el teorema, sino que sabrán que cateto tiene otro significado y que Pitágoras vivió en Crotona. La tabla más difícil Gracias a las calculadoras, pcs y teléfonos móviles, cada vez es menos necesario recordar las tablas de multiplicar. Cuan- do esto es imprescindible, conviene ser ingenioso como quien me envió un mensaje con un chiste sobre la tabla del 9. Están dos alumnos no muy estudiosos tratando de escribir 208

la tabla en el pizarrón y solo saben que 9x1 =9 y 9x10=90. Entonces preparan la información como se ve en la columna 1. Uno de ellos dice vamos a ver cuánto nos falta resolver y comienza a contar los renglones desde 2*9 y numerándolos 1,2,… hasta el 8 (columna 2). El compañero inicia el conteo al revés y completa el segundo dígito comenzando de 9*9. Cuando entra el profesor mira el pizarrón con la tabla completa y los felicita. Ambos se miran asombrados porque han logrado construir la tabla de 9. 9*1= 9 9*1= 9 9*1 = 9 9*2 = 9*2 =1 9*2 =18 9*3 = 9*3 =2 9*3 =27 9*4 = 9*4 =3 9*4 =36 9*5 = 9*5 =4 9*5 =45 9*6 = 9*6 =5 9*6 =54 9*7 = 9*7 =6 9*7 =63 9*8 = 9*8 =7 9*8 =72 9*9 = 9*9 =8 9*9 =81 9*10=90 9*10=90 9*10=90 Mapas Mentales Tony Buzan, psicólogo británico y autor de varios libros relacionados con el uso eficiente del cerebro ha desarrollado mapas mentales. Según su inventor son “instrumentos clave para desarrollar las capacidades mentales”33. Son diagramas que permiten visualizar con facilidad un determinado contenido. Se realiza empleando diversos colores, leyendas y dibujos. Se parecen a un mapa de rutas. 33 Cómo Crear mapas mentales Tony Buzan 209

Según Buzan pueden ayudar a ahorrar tiempo, aprobar exámenes, concentrase, expresar con claridad pensamien- tos, tener una visión global, comunicar una idea, entre otros aspectos. Considera que son especialmente útiles para unir y darle coherencia a bloques de información. Se basan en la imaginación y asociación. Basa su efectividad en que el cere- bro naturalmente fabrica mapas mentales. Se realizan aplicando el siguiente procedimiento: 1- Comienza en el centro de una hoja en blanco preferen- temente colocada en forma horizontal. 2- Se coloca en el centro algo que represente la idea principal. 3- Se utilizan muchos colores diferentes. 4- Desde el centro se dibujan ramas gruesas para las ideas principales y finas para las de segundo nivel. Haciendo una analogía con los árboles, la unión de las ideas funciona como con las ramas que deben estar unidas al tronco para no caerse. 5- Se utilizan líneas curvas porque las rectas aburren. 6- Se coloca una palabra clave por línea. 7- Se dibujan imágenes porque son más fáciles de recordar. Estos mapas pueden utilizarse con los más diversos fines como graficar los planes para un proyecto que se emprende, reducir el contenido de un libro a una página, planificar las vacaciones, etc. En la página de Tony buzan se pueden encontrar muchos modelos de mapas mentales. A continuación, incluyo uno muy sencillo referido a la fruta. 210

Y este que resume el contenido del libro de Wiseman. 211

Los mapas mentales me parecen excelentes recursos para tener a la vista gran cantidad de información y para poder recordarla con facilidad. Personalmente los he utilizado fre- cuentemente. Cuando los aplicamos para planificar activida- des nos permiten ver cómo se desagregan las distintas tareas a realizar, ir marcando las etapas que se han cumplido y eventualmente analizar los resultados obtenidos con cada estrategia. También los he utilizado para mostrar en una sola página por ejemplo las características básicas de las socieda- des en la legislación argentina o los elementos de un plan de cuentas en contabilidad. Reglas nemotécnicas: Es una frase breve o una imagen que nos permite recordar fácilmente conceptos más complejos. Existen muchas reglas de uso corriente que podemos encontrar en internet. Algunas muy comunes: 1- Utilizar los nudillos de la mano para recordar los meses de 30 y 31 días o 30 días trae noviembre con abril, junio y setiembre, de veintiocho solo hay uno y los demás 31. 2- Para recordar las bases del ADN: adelantamiento temerario, guardia civil por adenina, timina, guanina y citosina. También podríamos recordarlas utilizando Aníbal Troilo – Carlos Gardel. 3- El orden de los planetas: mi vecina tiene muchas joyas, solo una no presta por Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. 212

4- Desde occidente vienen mis parientes porque de frente hay un temporal para recordar los lóbulos del cerebro occipital, parietal, frontal y temporal. Pero también podemos crear nosotros algunas a nuestra medida. Existen diferentes métodos que podemos aplicar:  Construir una palabra con las iniciales de lo que queremos recordar, es especialmente útil cuando no es imprescindible recordar el orden porque podemos pro- bar con diferentes combinaciones.  Crear una historia que contenga los datos a recordar.  Crear una cadena donde el primer y el último elemento es YO. Esto es útil cuando se quiere recordar apellidos. Yo lo utilizaba para retener el nombre de mis alumnos. Utilizaba imágenes que tuvieran relación con los apelli- dos. La misma técnica podemos aplicar para recordar el orden en que se sucedieron los presidentes de Argentina o de cualquier otro país.  Relacionar los números con objetos que se le parezcan o que nos sean familiares. Por ejemplo: 1 lápiz 2 pato 3 triángulo 4 silla 5 mano 6 huevos 213

7 gato 8 serpiente 9 Casa de Tucumán por el 9 de julio 0 pelota Reemplazaremos con estos elementos los números que queremos recordar. Estudio de idiomas y poesías Es verdad que de pequeños aprendemos con facilidad el idioma materno, pero cuando queremos incorporar un segundo idioma nos encontramos con grandes dificultades. En mi caso personal mi gran dificultad es entender los que alguien dice. Puedo escribir relativamente bien y leo con igual facilidad, pero me cuesta mucho comunicarme espe- cialmente cuando en una conversación intervienen muchas personas. Cuando era chica el hijo de un amigo de la familia que sabía muy poco inglés, lograba comunicarse con un gru- po de chicos norteamericanos que habían llegado al pueblo y yo no podía hacerlo. Consulté con un señor muy serio que hablaba muy buen inglés y me contestó “X es un caradura, no sabe nada, nadie le entiende, pero es simpático”. Lo cierto es que X, lograba comunicarse y establecer amistades. Actualmente sé que para aprender un idioma es necesario utilizar el mismo método de la infancia, cuando no teníamos miedo al ridículo, es decir hablarlo, sabiendo que vamos a cometer errores. Hoy se pueden entablar conversaciones, vía internet, con hablantes nativos en cualquier parte del 214

mundo. Además de adquirir fluidez en el manejo del idioma, nos permite entablar vínculos e impregnarnos de la cultura e idiosincrasia de los habitantes del país de que se trate. Estos aspectos también forman parte de un buen desem- peño en la comunicación. Dicen que una de las cosas más difíciles de memorizar son las poesías y los guiones (textos por palabra por palabra) por eso requieren que se sigan ciertos pasos:  Leer atentamente el texto formándonos una idea general del contenido.  Si hay palabras que desconocemos buscamos el significado.  Internalizar la historia del poema.  Agrupar el texto en bloques. Recordemos que nuestra mente recuerda mejor principios y finales.  Crear imágenes representativas de las palabras clave de cada bloque.  Aplicar el método del “Palacio de la memoria”.  Haz repetición espaciada, en voz alta, con toda la emoción que suponemos que puso el autor. Recorde- mos que es más conveniente repetir, tomar un descanso y volver a repasar que hacerlo sin interrupción mil veces. Fragmentación El objetivo de cualquier estudiante es adquirir la mayor cantidad de conocimiento en el menor tiempo posible. Sin embargo, tenemos que utilizar la metodología que más complace a nuestro cerebro. Por ello una buena forma de 215

iniciar un tema nuevo es darle una mirada al capítulo familiarizándonos con los títulos, así estaremos creando nue- vas redes neuronales que se irán fortaleciendo con el tiem- po. Cuando fijamos nuestra atención deliberadamente en algo estamos activando el modo concentrado. En esas circunstancias se activa la corteza prefrontal. ¿Han visto alguna vez la imagen de alguien golpeándose la frente mien- tras dice: déjenme pensar? También queremos que el conocimiento adquirido sea pre- ciso y que perdure en nuestra memoria, por eso debemos construir la información que queremos guardar siguiendo ciertas reglas. Una de ellas es formar bloques conceptuales para lo cual, centrando nuestra atención en el tema, poda- mos detectar la idea básica y descubrir cuál es el lugar del bloque en el rompecabezas total. Tengamos en cuenta que es imposible que almacenemos en forma eficiente informa- ción que no hemos comprendido. Supongamos que comenzamos la lectura de un tema nuevo, primero nos familiarizamos, luego comenzamos la lectura comprensiva. Convendrá detenerse y rememorar las ideas clave, luego podemos resaltar algún párrafo significativo cuando estamos seguros que lo hemos comprendido. Aquí es esencial no confundir el resaltado con la incorporación del conocimiento. También podemos colocar alguna nota al margen cuidando de no exagerar de tal manera que el comentario pierda significación. He visto estudiantes que marcan casi totalmente un texto, inclusive sobremarcando con diferente color como si todo el contenido fuera funda- mental. En realidad, el resaltado debe marcar precisamente 216

el bloque fundamental sobre el que posteriormente podre- mos reproducir un relato. Luego podemos unir el nuevo bloque a otros ya existentes y que están relacionados de alguna manera. No necesaria- mente tienen que corresponder al mismo tema. Puedes utilizar la transferencia, es decir, aplicar una solución prove- niente de otra ciencia u otra rama de la misma ciencia para resolver lo que estas analizando. Supongamos que estas estudiando economía: tienes las definiciones de costo fijo, variable y total y los datos para un determinado producto. Aplicamos los conocimientos de geometría (graficar rectas) aritméticas, informática (planilla Excel) Con ello construimos una tabla como la que sigue y luego la graficamos. 217

Tenemos nuevos bloques y hemos utilizado otros ya conoci- dos. Ahora faltaría saber cómo podemos aplicar estos con- ceptos y para qué. En pasos siguientes analizaremos la utili- dad que vamos a obtener en cada nivel de producción. Otros bloques a incorporar serán el costo medio y el marginal. Así tendremos cinco bloques que podemos relacionar entre sí y cuyo cálculo hemos realizado utilizando conocimientos previos. El fragmento tiene sentido en sí mismo, pero se relaciona con otros fragmentos formando un todo coherente. Este pequeño conocimiento de economía nos puede servir para calcular cuánto tendremos que pagar por una fiesta de fin de curso, según el número de invitados, ya que habrá costos fijos como el alquiler del lugar, el pago del DJ y otros varia- bles como la bebida y la comida. Sin embargo, generalmente se aplicará a fines comerciales como determinar cuál es la cantidad óptima de producción con la capacidad instalada que tenemos. Un fragmento o agrupamiento también sirve para reducir el número de elementos que hay que recordar por ejemplo dividir un número de teléfono en 2 partes y luego relacionar el contenido con algo que ya conocemos. Los números de tarjetas de crédito ya están divididos, por lo menos en Argen- tina en cuatro grupos de 4 dígitos cada uno. En lo que respecta al aprendizaje de matemáticas y ciencia en general, Barbara Okley dice “Cuando sabes, con seguri- dad, cómo resolver un problema simplemente mirándolo, has creado un bloque de alto nivel que resuena por tu mente 218

como una canción” y aconseja seguir los siguientes pasos para formar los bloques: 1- Resuelve detalladamente un problema sobre el papel. Se debe hacer de manera personal. 2- No se debe mirar la solución hasta tenerlo resuelto. Esto es muy importante porque a veces vemos una solución, nos parece muy fácil y nos engañamos pensando que lo hemos comprendido, pero cuando lo intentamos en el examen no podemos hacerlo correctamente. 3- Haz otra resolución del problema prestando atención a los procesos clave. Esta repetición se debe a que no se adquiere destreza realizando una tarea una sola vez. 4- Tomate un descanso. Aprovecha para realizar alguna actividad placentera o estudiar otra asignatura. 5- Antes de irte a dormir trabaja nuevamente en el problema. 6- Realiza lo que se llama práctica deliberada, resolviendo nuevamente el problema al día siguiente. Notarás que esta vez te resulta más fácil. 7- Añade un nuevo problema. 8- Haz repeticiones activas. Piensa en los pasos de la solución mientras das un paseo o realizas otra actividad. Con este procedimiento estaremos creando una biblioteca de bloques, generando circuitos neuronales que con la práctica se irán fortaleciendo. Nuestra biblioteca será 219

particularmente útil cuando en un examen “nos bloquee- mos”. Esto ocurre cuando la memoria de trabajo esta abarrotada y no tenemos espacio suficiente para resolver un problema. Los bloques liberan espacio en la memoria de trabajo evitando la sobrecarga mental. Recordemos que la memoria de trabajo puede contener entre 4 y 7 ideas al mismo tiempo, no más. En síntesis, cuando creamos un bloque estamos organizando un circuito neuronal que nos permitirá disponer de más memoria de trabajo al momento que la necesitemos. Estos bloques estarán disponibles y por “transferencia” pueden ser útiles para resolver problemas en otra área del aprendi- zaje. Dado que al cerebro el orden le facilita su tarea, los bloques simplifican la complejidad y hacen más sencillo el proceso. 220

El método de aprender haciendo es especialmente útil en el aprendizaje de matemáticas y ciencias. Recuerdo que para aprobar análisis matemático I y II, en la facultad de Ciencias Económicas, había comprado un libro de 2500 ejercicios de álgebra y otros miles de derivadas e integrales. Al principio me parecía una locura resolver tantos casos, pero conforme practicaba pasaba del desafío, en el primer intento, a la satisfacción al resolverlos de forma automática en los siguientes. Aunque esta no parece la tarea más divertida del mundo, el hecho de encararla como un desafío y con el entusiasmo que nos da tener en mente el objetivo final, en este tramo de la educación (obtener un título de…), nos mejorará notablemente el ánimo y como consecuencia los resultados. Ejercicios: 1. Modificar (agregar o quitar) el mapa mental sobre las actitudes típicas de los afortunados según Wiseman. 2. Elaborar una tabla para analizar las percepciones optimistas y pesimistas según M. Seligman. 221



NOVENA PARTE Enemigos del aprendizaje Algunas prácticas que están muy difundidas son enemigas del aprendizaje, por ejemplo, no dormir antes de un examen, estudiar a último momento y no darle tiempo a nuestro cerebro de procesar la información y trabajar en modo difuso. En la página 238 veremos la importancia del sueño. Con respecto a abarrotarnos queriendo aprender todo a último momento, recordemos que el estrés y el cansancio conspiran contra el aprendizaje exitoso, en cambio una bue- na combinación de trabajo y ocio, terminará beneficiándo- nos. Es importante distribuir la tarea por días de tal manera que cuando llegue el examen o la fecha límite para el examen nos quede solo el repaso o la revisión de lo preparado. Para ello nos colocaremos metas diarias, teniendo en cuenta que casi siempre sobreestimamos nuestra dedicación y esto nos lleva a los apuros de último momento. Una forma de darle mayor confiabilidad a nuestro cronograma puede ser confeccio- narlo teniendo en cuenta experiencias anteriores y dejando espacio para algunos imprevistos. Resulta muy conveniente hacer la planificación diaria, confeccionando una lista de actividades la noche anterior de tal manera que al levantar- nos ya tenemos asumido lo que haremos. Estas prácticas cuando se convierten en hábito facilitan enormemente cualquier actividad que emprendamos porque nos permite 223

establecer prioridades y dedicarnos a lo realmente impor- tante. Además de los mencionados hay algunos aspectos que me- recen atención especial: 1- Lo urgente vs. lo importante. Gestionar nuestro tiempo evitando que lo urgente nos impida hacer lo importante. Puede resultar de utilidad tener en cuenta la matriz de Stephen Covey autor de “Los siete hábitos de las perso- nas altamente efectivas”. Este gráfico nos puede servir de ayuda para saber cómo gestionamos nuestro tiempo. Si observamos cómo organizamos las actividades segu- ramente nos daremos cuenta que perdemos mucho tiempo en tareas que no tienen relación con nuestros objetivos, pero las hacemos por costumbre, por no saber delegar o simplemente porque lo urgente nos 224

impide realizar lo importante, por ejemplo, correr a pagar algo el día del vencimiento o inscribirse en la fecha límite, aun sabiendo que tendremos demoras en esas circunstancias. Detectados estos hábitos nocivos pode- mos hacer las correcciones pertinentes. Evitemos los momentos dedicados a quejarnos, criticar y compararnos que seguramente caen en la zona de No Importantes, Ni Urgentes. 2- La Ilusión de competencia: Se produce cuando creemos que sabemos más de lo que realmente sabemos. Por ejemplo, alguien relee varias veces un texto y asume que ya lo ha incorporado sin detenerse a evaluar cuan profundo es su conocimiento o cree poder resolver un problema porque ha visto la solución y le pareció fácil. Otra forma en la que nos engañamos es cuando asumi- mos que lo que hemos resaltado sobre el libro ya está incorporado en la memoria. Estas falsas creencias pue- den ser desastrosas si lo descubrimos en el examen. La única forma de evitarlo es hacer tests o resolver ejerci- cios que nos permitan determinar lo que realmente sabemos. También pueden ser útiles los grupos de estu- dio donde tenemos la oportunidad de descubrir errores de interpretación y asimilación. 3- Sobreaprendizaje. Si bien el sobreaprendizaje nos pue- de llevar a la maestría en un determinado tema, tam- bién puede ser perjudicial cuando aprendemos un con- cepto nuevo y nos centramos en él repitiéndolo indefini- damente, es decir aprendiendo lo que ya sabemos y descuidando otros temas. Lo mismo ocurre cuando 225

continuamos haciendo ejercicios de un tipo que ya solucionamos con los ojos cerrados. Oklay nos dice que las investigaciones han demostrado que la práctica repetitiva en una sola sesión puede ser un desperdicio de tiempo. Una vez captada la idea seguir martillando en lo mismo no fortalece las conexiones de la memoria a largo plazo. Si es valiosa la repetición espaciada. 4- Efecto Einstallung: es una palabra de origen alemán que significa instalación y se produce cuando una idea previa o una primera impresión errónea nos impide encontrar la solución de un problema. Según B. Oakley es un obstáculo habitual para los estudiantes, por el cual se bloquean en una forma de enfocar un asunto y no pue- den volver atrás para verlo de otra manera. La atención concentrada puede ayudarnos a resolver un problema, pero también puede provocarlos cuando bloquea la capacidad de ver nuevas soluciones. Para evitar este efecto se puede tomar distancia del problema, pasando al modo difuso. A veces es necesario desaprender un concepto erróneo o modificado por nuevos descubrimientos para dar lugar a mejores solu- ciones. Tener una mente abierta y aprender a escuchar es una buena forma de evitar este efecto. El hábito de procrastinar La mayoría de las personas adquiere la tendencia a postergar las actividades que le disgustan, entre ellas el trabajo y el estudio. Actualmente tenemos muchas distracciones que 226

nos llevan a aplazar la iniciación de las actividades, como ver qué hay de nuevo en Facebook, Twitter, WhattsApp o el correo electrónico. Podemos dedicar una hora a estas tareas y dejar de lado la actividad principal. Otra modalidad es prepararnos una taza de café, buscar el lugar adecuado para instalarnos a leer, iniciar una tarea intrascendente y muchas otras artimañas que van demorando el comienzo de la actividad. No se trata de alternar periodos de trabajo, entretenimiento y descanso, lo cual es muy saludable, sino de postergar la concreción de una acción. Afortunadamente hoy estamos reconociendo que la procrastinarían es un problema y mu- chos especialistas han analizado sus causas y encontrado formas de superarlo. El dicho popular “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy” se refiere específicamente a la postergación. Resulta interesante destacar que se le atribuye a Benjamín Franklin (1706-1790), lo que indicaría que no es la realidad de hoy, con sus múltiples distracciones, la que nos impide cumplir con nuestras obligaciones, sino que es una tendencia que ya se intentaba combatir hace más de trescientos años. Lo cierto es que la dilación se convierte en un constante boico- teo para cumplir con nuestros objetivos. Si esperamos tener el mejor ánimo para emprender una tarea engorrosa o difícil, tal vez no lo hagamos nunca. Por esta razón dedico especial atención a este problema que se ha naturalizado en nuestra conducta diaria y es la herra- mienta perfecta para llevarnos al fracaso. 227

Los estudios basados en imágenes del cerebro han demos- trado que cuando pensamos en realizar una tarea que nos disgusta, se activan los centros del dolor, es como que la anticipación provoca malestar. Sin embargo, cuando comen- zamos la tarea, el disgusto desaparece. La experta en aplazamiento Rita Emmett considera que “el temor a hacer una tarea consume más tiempo y energía que la tarea en sí” y menciona dos reglas para evitarlo: 1- Ignore cualquier cosa que no sea lo que tiene que hacer (no atienda el teléfono, no mire Facebook). 2- No se permita descansos hasta concluir la tarea. El Dr. Timothy Pychyl que ha dedicado más de 20 años al estudio de “Procastination” (procrastinación) la define así: es la postergación voluntaria de una acción que conduce a un logro a largo plazo34. El motivo de la dilación puede ser que consideremos una tarea desagradable, aburrida o que ten- gamos dudas con respecto a la propia competencia. La reali- dad es que termina ocasionando un sentimiento de culpa además de los efectos reales del incumplimiento. Podemos clasificarla en situacional cuando lo que se pos- terga se encuentra en un campo de actividad o crónica cuando se aplica a todas las situaciones y contextos. El espe- cialista Joseph Ferrari afirma que 20 % de la población sin distinción de sexo sufre de procrastinación crónica35. 34 Solving the procrastination puzzel 35 /www.youtube.com/watch?v=3q0SnFUZrJU 228

Tim Urban, autor del blog WAIT BUT WHY en una charla para TEdx, refleja con mucho humor el fenómeno de la procrasti- nación. Dice que dentro de nosotros conviven tres persona- jes: un timonel que toma decisiones racionalmente, un mono que se centra en la gratificación inmediata a quien escuchamos cuando dejamos pendiente alguna tarea para dedicarnos a algo más placentero y el monstruo del pánico que entra en acción cuando se acerca la fecha del examen o de la entrega36. 36 Autor de Still procrastinatin https://www.ted.com/talks/tim_urban_inside_the_mind_of_a_master _procrastinator 229

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El no pracastinador piensa a largo plazo y hace cosas que lo conducen a su objetivo, en cambio el procrastinador tiene dos personajes más en su cerebro. El mono solo piensa en la gratificacion presente mientras el ser racional sufre y se siente culpable. Finalmente toma el mando el monstruo del pánico y se realiza la tarea pendiente sobre la fecha límite, generalmente con resultado mediocre o malo. El primer tipo de dilación se daría cuando hay un vencimien- to, pero también ocurre cuando no hay plazo y esta es la peor clase de procrastinación porque puede ser indefinida y se da con actividades como cuidar la salud, hacer ejercicio, fortalecer los vínculos familiares, resolver una relación con- flictiva, etc. El aplazamiento puede convertirse en un hábito en el que incurrimos cada vez que enfrentamos una tarea desagrada- ble, que nos provoca sensación de infelicidad, entonces des- viamos nuestra atención a una actividad más agradable con lo que obtenemos cierta felicidad temporal. Por supuesto inmediatamente nos invade la culpa. Según Barbara Oakley, como cualquier otro hábito, la postergación presenta cuatro aspectos típicos: 1- El estímulo: es aquello que provoca nuestra reacción, por ejemplo, el recordatorio de la tarea a realizar, el teléfono celular o internet. Si esto provoca el desvió hacia otra actividad, puede resultar útil desarrollar nuevos estímulos o evitar los perjudiciales. 2- La rutina: es la respuesta que estamos acostumbrados a dar al estímulo. La clave es tener un ritual que nos 231

obligue a realizar la actividad, como puede ser utilizar un temporizador por un periodo de 25 minutos, durante los cuales nos abocaremos al estudio o al trabajo. 3- La recompensa: mantenemos los hábitos porque nos compensan. Cuando trasladamos nuestra atención ha- cia una tarea más agradable, la recompensa es inme- diata. Debemos encontrar la forma de premiarnos por la tarea realizada, luego de trabajar durante 25 minutos en forma concentrada, nos permitimos un recreo, café, ver Facebook, etc. Cuando el cerebro comienza a anticipar la recompensa, estaremos reemplazando un hábito por otro y nos sentiremos felices por ello. 4- La creencia: Los hábitos son persistentes solamente porque nosotros creemos en ellos. Para cambiar la ru- tina, tendremos que cambiar la creencia. Pasar de “nunca podré dejar de postergar” a “estoy convencido de que puedo modificarlo”. Una forma de facilitar el cambio es el “contraste mental”, es decir pensar dónde estamos ahora y contrastarlo con dónde queremos estar. Tener siempre presente nuestro propósito: Ser médico, ingeniero o cualquier otra profesión y saber que esta actividad que realizamos es un segmento que nos acerca cada vez al objetivo final. Nos ayudará también concentrarnos en el proceso, no en el producto porque es este el que nos provoca el dolor que desencadena el aplazamiento. Durante los 25 minutos que hemos programado trabajar lo hacemos en forma concen- trada, ignorando o suprimiendo las distracciones. No dire- mos voy a estudiar 20 páginas o hacer 5 ejercicios que es el 232

producto final o resultado de este segmento, simplemente colocaremos el temporizador y estudiaremos hasta que suene la alarma. De esta manera tan sencilla podremos modificar el hábito de postergar. Tengamos en cuenta también que la multitarea que nos obliga a estar pendientes de muchas cosas a la vez es contraproducente porque cada desplazamiento de la aten- ción provoca pérdida de energía y hace que los conceptos e ideas con las que estamos trabajando encuentre dificultad en fijarse en nuestra memoria. En el blog de Tim Urban se encuentran algunos consejos para vencer esta costumbre de procrastinar: 1- Trate de internalizar el hecho de que todo lo que hace es su elección. 2- Cree métodos para ayudarse a vencer al mono. Entre ellas menciona minimizar las distracciones, dejar notas recordando que debemos tomar buenas decisiones, establecer una alarma para recordar que se debe empe- zar con la actividad, comunicar a alguien lo que se hará de tal manera de sentirse obligado a cumplir con el objetivo. 3- Intente un progreso lento y constante. Lo que me resultó más interesante de la charla de Tedx es descubrir que todos somos procrastinadores, ya que aunque hayamos logrado cumplir eficientemente con los plazos, dilatamos las decisiones que no tienen un vencimiento y estas pueden ser las más importantes de nuestra vida. 233

La última imagen que presenta en la charla mencionada es una pantalla llena de cajas que llama “el calendario de nuestra vida” y que representan a cada semana. Como algu- nas cajas ya han sido utilizadas nos insta a comenzar la tarea de perseguir nuestros sueños y no darle oportunidad al mono de distraernos de lo que realmente deseamos. Hay expertos que aconsejan comenzar con la tarea más difícil y otros consideran que es mejor empezar con algo fácil para después encarar lo peor. Personalmente me he acos- tumbrado a hacer una lista de las tareas que deberé realizar el día siguiente y si hay algo especialmente desagradable, comienzo a trabajar en ello antes de finalizar mi actividad. Si se trata de escribir un artículo, coloco algunos puntos a tratar, si es una planilla diseño el formato o coloco los datos iniciales en el aplicativo para realizar una declaración jurada. Aunque parezca ridículo, me resulta más fácil continuar la tarea cuando comienzo la jornada con algo ya preparado. En el aprendizaje resulta beneficioso vencer el hábito de la dilación para cumplir exitosamente con los plazos estableci- dos aplicando los métodos que se han mencionado o los que consideren más adecuados. Sin embargo, conviene también pensar en esas actividades que no tienen vencimiento, pero pueden incidir de manera significativa en nuestra vida, como son esas decisiones eternamente postergadas como cambiar de empleo si el que tenemos no nos gusta, iniciar una actividad saludable como dietas y ejercicio o cambiar alguna situación en la que no nos encontramos cómodos, pero la sobrellevamos porque es más fácil esto que modificarla. 234

Independientemente del grado y la intensidad con que nos afecta la procrastinación, cada uno encontrará el método más adecuado para derrotarla. En algún caso puede ser necesario iniciar un tratamiento y en otros aplicar estrate- gias como las que he mencionado precedentemente. De cualquier manera, el primer paso es aceptar que somos procrastinadores, ser conscientes de la manera en que nos afecta y adoptar los métodos más eficientes para lograr cumplir con nuestros objetivos. Buenas prácticas de estudio Entre las técnicas que favorecen el aprendizaje podemos citar a modo de síntesis: 1- Intercalar. Cuando iniciamos el estudio de un tema tendemos a realizar ejercicios similares incurriendo en lo que llamamos sobreaprendizaje (practicamos lo que ya sabemos resolver). En estos casos puede ser útil intercalar con otros ejercicios en cuya realización deba- mos aplicar distintas estrategias. Si bien con la práctica podemos convertir en hábito un determinado procedi- miento y resolver casi en forma automática, la práctica de intercalar nos permitirá distinguir con facilidad qué técnica tenemos que aplicar en la resolución de proble- mas diferentes. Lo ideal sería: una vez que se ha enten- dido un tema o se puede resolver un tipo de problema pasar a otro y retomar el primero al día siguiente. Me he 235

sorprendido favorablemente al notar con cuanta facili- dad puedo resolver algo que he practicado el día ante- rior o hace una semana. 2- Rememorar. Después de terminar la lectura de un tema, resulta más útil que volver a releerlo, intentar recor- darlo. Cerrar el libro y ordenar mentalmente los diferen- tes conceptos y el modo en que se vinculan entre sí. También podremos recordar mientras realizamos otra actividad (caminar o tomar una ducha) y retomar el material para resolver las dudas o releer las partes que no tenemos claras. 3- Participar en grupos de estudio. Cuando realicé la encuesta sobre los aspectos que resultaban difíciles en la época de estudiantes, un amigo ingeniero me comen- tó que como no tenía un buen manejo del idioma, ya que es extranjero, le resultaba complicado comprender cabalmente algunos conceptos. Cuando se integró a un grupo, además de resolver sus dudas, pudo notar cuales eran sus errores más comunes y resolverlos. En algunas oportunidades pensamos que comprendi- mos cabalmente un tema, pero no es así. Esto lo descubrimos al actuar con otros estudiantes. Tengamos en cuenta que el cerebro aprende de otros y con otros, somos básicamente seres sociales. 4- Practicar deliberadamente los puntos más difíciles. 5- Contextualizar: una vez que se ha formado un bloque con un concepto o solución a un problema, es útil relacionarlo con el contexto viendo cómo encaja el blo- 236

que en el cuadro general. De esta manera no solo sabre- mos cómo utilizar un bloque sino también cuándo. Daniel Kahneman nos da un ejemplo de como el contexto ayuda a la interpretación. Nos muestra en una figura el siguiente contenido En el primer caso leemos ABC y 12,13,14 en el segundo, aunque B Y 13 tienen la misma forma, leemos una letra o un numero simplemente por el contexto en que se encuentra. 6- Aplicar lo que se ha aprendido en un contexto a otro es lo que se denomina transferencia. Cuando comen- cé a estudiar francés noté que había muchas palabras parecidas al castellano y otras parecidas al inglés por lo que me resultó más fácil recordar las palabras nuevas. Lo que se aprende en una situación facilita el aprendizaje en otra. Un ejemplo común de transfe- rencia es la manera en que aplicamos lo que aprendi- mos con respecto a la utilización de un teléfono celu- lar simple a uno más sofisticado, sin necesidad de ver el manual. 237

El sueño Cuando yo estudiaba en la UBA, hace ya muchos años, era normal quedarse despiertos la noche anterior al examen. Lo hacíamos casi en todas las materias, era una práctica natura- lizada. Hoy se sabe que es lo peor que podemos hacer. Visto a la distancia puedo hacer un análisis relativamente objetivo de lo que pasaba: 1- No hacíamos ningún tipo de planificación. 2- Éramos grandes procrastinadores: nos reuníamos en grupos de estudio, perdíamos mucho tiempo hablando de cosas personales, recordando el fin de semana pa- sado, planificando el siguiente y cuando nos dábamos cuenta del tiempo perdido, entrabamos en pánico y comenzábamos a estudiar, pero no teníamos más reme- dio que quedarnos sin dormir la noche anterior al exa- men. (Como se verá actuaban los tres personajes típicos del procrastinador). 3- No sabíamos nada sobre cómo funciona nuestro cere- bro, la memoria, técnicas de estudio y la necesidad de dormir para potenciar el aprendizaje. Hoy me sorprendo que hayamos podido recibirnos en los tiempos adecuados para cada carrera. Creo que lo que nos mantenía firmes y tenaces eran nuestros objetivos muy claros. Yo tenía un cronograma con las fechas para cursar cada materia y los plazos máximos para aprobarlas de tal manera de recibirme en el momento previsto. Sin saberlo había puesto en práctica el gran remedio para los 238

procrastinadores: me había comprometido conmigo misma, mi familia y mis amigos a recibirme en una determinada fecha. La sabiduría popular, como ocurre frecuentemente, anticipa lo que la ciencia luego prueba, cuando nos enseñaba a “consultar con la almohada” si teníamos que tomar una decisión importante. Ese paréntesis nos permite tomar distancia y ver las cosas desde otra perspectiva. La anécdota del sueño que le permitió al químico alemán Auguste Kekulé descubrir la estructura del anillo de benceno resulta ejempli- ficadora. Llevaba mucho tiempo estudiando el tema, al igual que otros colegas, hasta que soñó con una serpiente que se mordía la cola y esto le aportó la solución. Me gustan las metáforas que emplea Barbara Oaklay respecto del sueño:  Trabajar en modo concentrado es como fabricar ladrillos, y en modo difuso es como unirlos y esto es lo que ocurre mientras dormimos.  Cuando dormimos es como si se abriera una compuerta y un fluido limpiador pasara entre las células arras- trando las toxinas. Si bien ya en 1885 existían evidencias de que el sueño protege ante la degradación de los recuerdos, las investiga- ciones que permiten asegurar que el cerebro no entraba en receso por vacaciones cada noche, se produjeron a partir de la segunda mitad del siglo XX y especialmente los primeros años del siglo XXI. 239

Según afirman los investigadores Robert Stickgold y Jeffrey Ellenogen, quienes estudian las interacciones entre sueño y cognición, la comprensión del sueño podrá enseñarnos mu- cho sobre el funcionamiento de la memoria. Durante el sueño el cerebro procesa la información que obtuvimos en el día, refuerza los recuerdos y depura la información de detalles irrelevantes, conservando lo más importante, busca relaciones entre recuerdos y trata de resolver los problemas con los que hemos trabajado durante el día. Aparentemente podemos arreglarnos con dormir seis horas diarias pero lo óptimo sería 8. Durante el sueño se producen distintos patrones de actividad eléctrica que permiten distinguir las diferentes etapas (NREM y REM) en las cuales hay cambios neuroquímicos y se hacen conexiones neuronales necesarias para el proceso de aprendizaje. En síntesis, sabemos que es aconsejable dormir porque el sueño ayuda a: 1- Resolver cuestiones difíciles: cuando dormimos pasa- mos del modo focalizado al difuso en el cual podrán aparecer respuestas a los problemas que nos hemos planteado en la vigilia. El sueño es una puerta a la creatividad. 2- Dar significado a los contenidos porque se refuerzan los circuitos neuronales de lo que estamos intentando aprender. Aparentemente si se repasa el material nuevo justo antes de irse a dormir se puede soñar con ello y esto incrementaría la comprensión. 240

3- Reforzar los aspectos importantes precisamente por la actividad de desechar lo intrascendente. Además, la falta de sueño tiene efectos sobre la salud en general y sobre el sistema inmune en particular. Los equipos de trabajo Está muy difundido el sistema de presentar proyectos y trabajos de investigación junto con otros estudiantes. Desde mi punto de vista el trabajo en equipo es una excelente herramienta que prepara al alumno para la vida laboral. Es especialmente beneficioso cuando se integran distintas capacidades o habilidades. Sin embargo, he notado que en muchos casos hay alguien que trabaja mucho para cubrir las 241

falencias de otro, que muchas veces se copian, sin el menor análisis, trabajos ya realizados por otros y si se le pidiera a cada alumno que exponga el contenido total, difícilmente podría hacerlo. De esta manera se desnaturaliza el sentido de un equipo de trabajo que se crea para que el resultado final supere al que sería un esfuerzo individual. Por esta razón, en mi curso de economía política, opté por pedir a los alumnos que formaran equipos que tendrían al menos una duración de tres meses, durante los cuales se abocarían al análisis de un tema a su elección dentro de una lista propuesta. Concluido ese plazo entregarían el trabajo realizado para su revisión y una vez aprobado lo expondrían ante sus compañeros. Se les solicitaba, al inicio, que fueran cuidadosos en la elección de los miembros del equipo por- que serían evaluados en conjunto y en ningún caso podrían modificar la composición. Durante el proceso debían infor- mar cada 15 días el estado de avance de la investigación. Con este esquema de trabajo se perseguían diferentes objetivos: 1- La investigación de un tema determinado. 2- El desarrollo de actividades en equipo lo que implica resolver los problemas internos y coordinar la actividad de cada miembro teniendo en cuenta sus intereses y habilidades, pero priorizando los objetivos del grupo. 3- Planificar y organizar el tiempo de tal manera de lograr cumplir los plazos estipulados. 4- Presentar los resultados en forma científica y estética- mente eficiente. 242

5- Exponer de manera interesante los resultados obteni- dos. 6- Analizar los tipos de liderazgo que fueran surgiendo. Como era de esperar, en la segunda semana aparecieron las primeras dificultades por cuanto la mayoría no había logrado reunirse para organizar el trabajo, incluso en algunos equi- pos se solicitó la exclusión del algún miembro. Como esto no era posible si respetábamos las pautas iniciales, procuramos intensificar las reuniones para redistribuir las tareas no reali- zadas con la participación de todos sus miembros. Fue bas- tante dificultoso llevar a buen puerto el proyecto básica- mente porque los equipos a los que estaban acostumbrados se formaban al solo efecto de obtener una nota con el menor esfuerzo posible. A fin del trimestre, todos los equipos presentaron sus traba- jos y los expusieron en algunos casos de manera excelente y en otros no tanto. Sin embargo, el ejercicio completo resultó muy gravoso para la mayoría, tanto en la resolución de con- flictos internos, como en la distribución de tareas y cumpli- miento de los plazos. El segundo trimestre propuse la conformación de equipos para analizar otros temas. La respuesta casi unánime fue que preferían la calificación individual contrariamente a lo que me habían planteado al inicio del año cuando preferían trabajar en equipo. A pesar de esta experiencia, continúo creyendo que preparar a los alumnos para el trabajo en equipo es muy útil ya que además del aprendizaje del tema de que se trate, los prepara 243

para la práctica profesional donde el trabajo individual tiende a desaparecer. La complejidad de las actividades a realizar requiere de la participación de diferentes especialis- tas que aúnen esfuerzos para lograr un objetivo, producto o la prestación de un servicio de la forma más eficiente posible. El examen Hace algunos años se aconsejaba golpear una almohada como modo de dar curso a nuestra agresividad. Se podía imaginar que el destinatario de los golpes era alguien que nos había lastimado en el pasado y esta actitud contribuía a disminuir la agresividad. Según Richard Wiseman esto no es cierto. En cambio, concentrarnos en encontrar los aspectos beneficiosos de una situación dolorosa nos permite reducir los sentimientos de ira y venganza. Por esto será útil tener en cuenta: 1- No te preocupes, el examen es una oportunidad. La actitud con la que encaramos el examen puede brindar- nos tranquilidad o angustia. Si situamos cada examen como un eslabón en la cadena del aprendizaje, lo enfrentaremos con tranquilidad y sabremos que sea cual sea el resultado, es una oportunidad para mejorar y avanzar. 2- Respira profundo y relájate. 3- Mira todos los temas. 244

4- Empieza por los puntos difíciles y si te estancas hace el más fácil. 5- Controla los resultados desde distintos puntos de vista. Antes y después del examen El examen es la gran oportunidad para demostrar lo que sabemos y también para descubrir lo que no sabemos. Ya hemos hablado de los diferentes recursos con que contamos y las estrategias para desenvolvernos eficientemente, pero en cada examen en particular nos enfrentamos con un reto de diferentes características. Por ello es necesario que cumplamos con ciertas etapas necesarias en cualquier actividad que se emprende. Las podemos ver en el siguiente gráfico: 245

Es conveniente comenzar analizando un problema a solas y cuando se tiene una idea cabal o no se logra comprenderlo, integrarse a un equipo de estudios, así se podrá recibir y aportar una perspectiva diferente o descubrir posibles erro- res de interpretación. Con la experiencia adquirida y con el tiempo necesario, evaluaremos la tarea a realizar, considerando nuestras forta- lezas y debilidades en la materia, planificaremos la tarea a realizar, estableciendo un cronograma de actividades. Co- menzaremos con la ejecución y periódicamente evaluare- mos los resultados obtenidos y si es necesario efectuaremos los ajustes que sea conveniente. Personalmente me gusta planificar porque eso me permite trazar un mapa por donde transitaré hasta llegar a mi objetivo. Además, el cronograma se transforma en un compromiso conmigo misma y con los demás. También debo reconocer que, como les ocurre a muchas otras personas, soy optimista en mi planificación, por ello dejo unos días de gracia para ajustar los plazos. Evaluar permanentemente las estrategias es saludable en cualquier actividad porque si los resultados no son los esperados, tenemos que ver que otras alternativas podemos llevar a cabo. Los errores son semáforos que nos indican cuando detener- nos, esperar y seguir nuestro curso, no determinan el fra- caso, simplemente son guías que nos señalan el camino a seguir. De nada sirve paralizarnos y dedicar tiempo a lamen- tar un error. Lo que es útil es encontrar las causas y los 246

posibles aprendizajes que nos pueden aportar con vista a lograr el objetivo final. Tengamos en cuenta que podemos seguir el ejemplo de “grandes fracasados” como fueron en algún momento de sus vidas: Santiago Ramón y Cajal. Premio Nobel de Medicina en 1906, considerado el padre de la Neurología. De niño fue muy travieso y rebelde lo que le valió inclusive una visita a la cárcel y numerosos castigos por parte de sus profesores. Ese genial científico, estudioso del cerebro, nos dice “aun el peor dotado es susceptible, al modo de las tierras pobres, pero bien cultivadas y abonadas, de rendir copiosa mies”.37 Salvador Dalí Ya hablamos en la introducción de las dificulta- des que debió afrontar en su niñez. Thomas Edison. Sabemos que fue expulsado de la escuela, entre otras cosas por ser disléxico, enfermedad casi desco- nocida en esa época y terminó siendo el inventor más prolífico de la historia. Precisamente él demuestra que en la investigación cada fallo nos acerca más al éxito. Se le atri- buye la siguiente frase: “no he fracasado. Solo he encon- trado 1000 maneras que no funcionan” o “no fueron mil intentos fallidos, fue un invento de mil pasos”. Leonardo Da Vinci. Fue un genio muy prolífico, pero se dice que iniciaba diversas actividades, pero tenía grandes dificul- tades para terminarlas. 37 Abre tu mente a los números. 247

Albert Einstein. No fue un alumno brillante lo que llevó a uno de sus profesores a escribir “este chico no llegará nunca a ningún sitio” a pesar de ser muy bueno en matemáticas tenía problemas en letras por lo que fue rechazado en la Escuela politécnica de Zurich. Charles Darwin. Era un mal estudiante que abandonó la carrera de medicina y se embarcó en un viaje que era una aventura. Un caso muy esclarecedor es el de Winston Churchil cuyo padre admitió “el trabajo escolar de mi hijo es un insulto a la inteligencia” Ya siendo adulto Churchill admitió que siempre le gusto aprender, lo que le disgustaba era que le enseñaran. Podría nombrar a muchos otros personajes que en la adultez se destacaron en diversos campos a pesar de haber tenido dificultades en la escuela. Mi interpretación personal es que ellos no tuvieron problemas de tipo intelectual o de con- ducta, simplemente la metodología aplicada no era la ade- cuada para potenciar sus capacidades, pero a pesar de todo terminaron aflorando para bien de toda la humanidad. Lo mismo puede ocurrir con cada uno de los estudiantes. 248

DÉCIMA PARTE Lo que a mí no me enseñaron y lo que tuve que aprender sobre la marcha Cuando yo me eduqué no contábamos con los aportes científicos ni las técnicas de meditación y la educación en general era bastante dura. Nos hacían creer que los maestros sabían todo y que debíamos tomar como verdad cualquier información que viniera de ellos. Afortunada- mente hoy, tenemos muchas fuentes para comprobar que algo es de determinada manera y aun cuando así sea estamos acostumbrados a que un nuevo descubrimiento puede convertir en falsa la creencia más difundida. Don Miguel Ruiz en su Cuarto Acuerdo nos dice: Se escéptico pero aprende a escuchar. Hago mío este consejo. Descubramos nuestras propias verdades con el aporte de todos, pero tomemos distancia y analicemos cada propuesta. Cada uno de nosotros en su interioridad sabe cuál es el camino más apropiado. Nos convencían que debíamos destacarnos en todas las disciplinas y cuando en algo nos iba mal, nos ponían un maestro particular para lograr buenas notas. No estoy contra el apoyo, cuando existe una falencia, pero prefiero dedicar más tiempo a mis fortalezas. Es posible que cuando logre desarrollarme en lo que me gusta, también pueda sortear, aunque sea al límite mis falencias. 249

Pon énfasis en tus fortalezas, no en tus debilidades. Y nuestras fortalezas son las cosas que nos apasionan, que nos entusiasman, esas que hacen que olvidemos el tiempo y nos dejemos fluir. Las actividades que nos hacen felices son las que nos llevarán al éxito y la felicidad. No es lo que otros nos dicen que debe ser, sino lo que íntimamente disfruta- mos, independientemente del resultado, de la recompensa y el salario. Cada uno de nosotros es talentoso en algún área y no tiene sentido tratar de sobresalir en lo que se supone que “debemos hacer” sino en lo que “queremos hacer”. “Los sueños, sueños son” nos decían, descartando cualquier idea que se considerara descabellada dentro de lo aceptable en nuestra familia y medio social. Y justamente esa capaci- dad de soñar es la estrella que nos guía hacia el éxito, espe- cialmente en los momentos en que nos sentimos muy lejos de alcanzarlo. La utopía era una mala palabra, no un ideal. Sin embargo, actualmente sabemos que lo que era imposible hace 100 años, hoy se concretó y lo que nadie pudo realizar en el pasado, alguien lo hará mañana. Y ese alguien puede ser cualquiera de nosotros siempre y cuando tengamos mu- cha fe, pasión y dedicación. Sigamos nuestros sueños independientemente de lo que crean los demás. Esto no significa que seamos ciegos y sordos a los consejos que nos dan, pero tengamos en cuenta que nadie puede vivir la vida por nosotros. Nadie sufrirá por los errores que 250


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