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Published by lamiradafranca, 2016-06-20 09:01:22

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XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” biológica de la psiquis humana. La sexualidad en la actualidad abarca mucho más que el concepto heterosexista del siglo pasado, por lo cual los agentes de salud debemos tener las herramientas para poder escuchar, ayudar, atender y comprender las nuevas modalidades dentro de la sexualidad humana, ya que la misma se compone de aspectos biológicos y psicológicos. Si bien hay equipos dentro de los hospitales que atienden mucha demanda de género y diversidad, lo cierto es que muchas personas recurren a la consulta privada por miedo a ser discriminados, por vergüenza a exponerse o porque quieren un seguimiento más personalizado y rápido. Por lo cual creo muy pertinente desde mi doble rol de licenciado en psicología y sexólogo clínico, aportar claros sobre oscuros que muchos profesionales tienen en cuento a qué es género, orientación sexual, identidad sexual, rol sexual, rasgos sexuales, identidad de género, fluidez sexual, sexo, sexualidad etc. Por lo cual este trabajo apunta a darles a los profesionales y estudiantes de la salud mental y salud en general, las herramientas necesarias para poder abordar una consulta al respecto. Desde la información científica, así como las dudas y preguntas más consultadas, siempre apuntando la línea de atención sobre una base psicosexual y psico-sexual-educativa tanto para el paciente consultante como, para el profesional consultado, ya que de éste dependerá el futuro de la consulta. Hoy todos nos debemos a un nuevo modo de vida que debe tener respuestas inmediatas para sus conflictos, la hora de separar, discriminar, señalizar y juzgar terminó, es hora de conocer y saber y, para eso todos los profesionales tenemos que actualizarnos y aportar soluciones, hacia ahí apunta dicho trabajo. No está muy difundida la tarea del psico-sexólogo, siempre se cree que el sexólogo debe ser médico, error, en Argentina como en otros países de Latinoamérica, se puede estudiar sexología luego de una carrera de grado humanista. También se cree que solo los médicos pueden o deben ejercerla y esto no es así. Justamente los psicólogos que trabajamos en clínica debemos estar mucho más involucrados con la sexualidad humana. Hoy no es como cuando Freud habló sobre la sexualidad, aparte, yo estoy apuntando a la sexualidad desde una concepción psíquica, biológica, social etc. La sexualidad humana está compuesta de aspectos psicológicos: Conductual, Dinámico, Sistémico y de Aprendizaje, así como de aspectos biológicos: Anatómicos, Fisiológicos, Endocrinos y Neurológicos. Dentro de estos aspectos es que los psicólogos podemos aportar mucho para los pacientes, ya que más allá de la terapia sexual propuesta por Master y Johnson y Helen Kaplan, que son específicas para los tratamientos de orden sexual, no debemos olvidar que el órgano sexual por excelencia es el cerebro, desde ahí, es que se puede hacer mucho en el área Psi. Hoy las consultas si bien cuantitativamente son por problemas de disfunción eréctil o eyaculación precoz en los hombres y en la mujeres sobre anorgasmia, dispareunia, falta de deseo, el factor fundamental por la cual deviene la consulta es el DISTRES (lo que se conoce como estrés malo) es el que más daño produce a nivel sexual. Lo social repercute directamente en la vida sexual de las personas, somos seres atravesados por distintos factores y el social no se lo suele relacionar con la vida sexual pero, a modo de ejemplo comento una ecuación común simple y cotidiana: si una pareja sexual está atravesando problemas de relación con terceros, económicos, de 699

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” seguridad e inseguridad, familiares, etc., es imposible que su libido sexual esté al servicio de la genitalidad, por lo tanto, su vida sexual se verá afectada por el distres que le causa. Claro, seguramente los integrantes de la pareja no lo tomen en cuenta y buscan tener una vida sexual igual a la que tenían antes de los conflictos, es decir cuando disfrutaban del Eutres (estrés bueno), no están enterados de que su sexualidad está afectada por el todo y al cabo de un tiempo, la espiral de problemas les demostrará que también en la cama hay problemas. Acá es donde debemos intervenir los profesionales, ya que no es ese; “también en la cama hay problemas”; el problema es uno solo (o varios) pero refiero a uno solo haciendo hincapié en que, el problema es el central que repercute en otras aéreas de la vida de la persona. Con este ejemplo quiero mostrar que no debemos ser separatistas de conflictos y que a veces la terapia buscada no es la mejor para el caso. Aquí en éste ejemplo, si actuamos primariamente con una terapia sexual estamos errando el camino a la solución, aquí hay que focalizar primero en lo que está generando el problema de base y luego ver qué pasa en la vida sexual. Podemos pensar a la sexualidad humana desde sus cuatro funciones: una Biológica (la de reproducción) una Fisiológica (la de reproducir el placer) otra Psicológica (la reproducir la autoestima) y la última Social (ya que somos los únicos que mantenemos nuestra vida sexual en privado). Desde las tres primeras funciones es donde se pueden generar todos los conflictos, si bien la primera se da mucho más en las mujeres (por su ciclo menstrual) las dos siguientes son las vedet de los conflictos. Hoy tenemos múltiples y variadas formas de vivir la sexualidad, ya no es un patrón a seguir desde la práctica heterosexual, hoy, las orientaciones sexuales, las identidades sexuales, los roles son cada vez más variados desde la práctica y desde el comprender. Aunque sigue un orden social que impone un “modo” las leyes, los tratados, las posibilidades de uniones, la adopción, la convivencia, hacen a un avance en la humanidad que se ve reflejado en la vida sexual de las personas. Pero, esto no llega ni pasa, sin dejar un costo; todo avance, progreso es digno de festejar, en la sexualidad más aún pero, son múltiples los conflictos que generan también a su paso en las personas y en los profesionales. Los psicólogos hoy debemos estar actualizados en estos conceptos y modos de vida ya que en la consulta se manifiestan cada vez más. La sexualidad no es ni normal ni a-normal, es sexualidad. Por eso es que debemos actualizarnos y dejar de lado conceptos y prejuicios con los que muchos profesionales se formaron. Uno de los factores importantes es entender qué es qué y, que abarca cada definición. Mucho se habla en estos momentos de género pues bien debemos saber qué entendemos cuando hablamos de género: Género en el sentido amplio de la palabra nos remite a la femineidad y masculinidad, tanto en hombres como mujeres, algunos rasgos de estos tienen bases biológicas y otros serán aprendidos en la infancia y la adolescencia. Por lo tanto, aquí nos tiene que quedar claro que, género será la atribución de características de varón o mujer en cada individuo, tiene en sí más allá del estereotipo un correlato de vestimenta, social, de rol, de rasgo, de tipo, de prototipo, arquetipo, ambiental, en resumen, el género estará mediado por la cultura que lo propone a partir del sexo. 700

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” La identidad de género: se establece aproximadamente en la segunda mitad (más o menos) de la gestación y se afirmará sobre la adolescencia y es la sensación privada y subjetiva de contarse entre las mujeres y los varones. La orientación sexual: es la preferencia de una pareja sexual, es el deseo erótico por personas de mismo sexo o diferente sexo, aquí como se manifiesta en la pubertad y se establece en la adultez, es la orientación sexual con la cual trabajamos mayoritariamente y donde podemos ayudar o psicopatologizar. Porque aquí, se integrará por razones lógicas del adulto, en las instituciones sociales y éstas dentro de la vida de la persona, cuando esto sucede, pasan a llamarse identidad sexual. El rol sexual, también es un punto a conocer y trabajar con cada persona, el rol sexual o los roles sexuales son los oficios, ocupaciones y conductas correspondiente a cada sexo. Los rasgos sexuales: se entienden por los temperamentos, sentimientos y actitudes apropiados para cada uno. Es tanto que el rol de género, que viene descripto desde John Money, se veía que discrepaba con el sexo corporal, que antes se los llamaba desorientación de roles sexuales; hoy son personas Trans. Hoy atendemos muchas y muchos Trans, por lo cual se va perfilando muy claro que no solo existe la heterosexualidad, homosexualidad y “bisexualidad” sino, múltiples formas, modos de sexualidades. Hay un apartado para las mujeres, y es que ellas o mejor dicho algunas de ellas, su orientación sexual la adecuan a un contexto afectivo o situacional y es lo que llamamos: fluidez sexual. Bien, aquí entramos en la confusión más grande tanto para pacientes, familiares de pacientes y hasta para muchos profesionales de diferentes especialidades: ¿es lo mismo sexo, sexualidad y genitalidad? Al comienzo vimos los componentes de la sexualidad y qué abarcaban, ahora es tiempo de diferenciar el uso común y cotidiano de que es cada uno. Sexo: la palabra sexo es polisémica, tiene muchos significados y generalmente se usa en varios sentidos, desde una visión amplia sexo indica una división tajante entre hombre y mujer, si la vemos de un modo más estricto habla de la división de aspectos fisiólogos como anatómicos y si la hacemos más específico la palabra sexo la aplicamos a las relaciones sexuales. Lo cierto es que esta palabra poco y nada tiene que ver con la actividad sexual. En cuanto a genitalidad es pura y exclusivamente mera descarga. Ahora, sexualidad podemos decir que: se refiere a una dimensión fundamental del hecho de ser un ser humano: basada en el sexo, incluye al género, las identidades de sexo, la orientación sexual, el erotismo, la vinculación afectiva, el amor y la reproducción. Se experimenta o se expresa en forma de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades prácticas, roles y relaciones. La sexualidad es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos o espirituales. Si bien la sexualidad puede abarcar todos estos aspectos, no es necesario que se experimenten ni se expresen todos. Sin embargo, en resumen la sexualidad se experimenta y se expresa en todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos. 701

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Aquí en la sexualidad es donde aparecen los conflictos no solo para el paciente sino para el profesional. Desde el paciente por las disfuncionalidades que pueda tener o crear y, para el profesional porque debe manejar y estar constantemente empapado de las nuevas formas de vida sexual, por ejemplo, el poliamor, cisexual o cisgénero, transgenero, polisexualidad, pansexualidad, por nombrar algunas de las tantas formas de vivir la sexualidad hoy. Esto hace que uno no sólo deba observar, escuchar a la persona sino, a esa persona y su medio, de ahí que una mirada sistémica es la más adecuada para el trabajo con la sexualidad hoy, aclaro, que si vamos al campo operativo debe ser un trabajo con orientación sistémica-conductual, ya que el tratamiento muchas veces se enmarca en tareas y ejercicios pero, digo sistémica porque hoy sabemos que la sexualidad humana no es una elección, un castigo divino, una desviación, una enfermedad, una decisión, un modo etc., Sino, MULTIFACTORIAL Hoy debemos ver personas que tratan de vivir su sexualidad dentro de un contexto que les permita ser ellos, sin tabú, sin prejuicios, sin mandatos, no refiero que todo es bueno o malo, blanco o negro, alto o bajo chico o grande, la sexualidad mientras sea consensuada, mientras no se utilice la fuerza contra voluntad, no sea con menores de edad y se esté de acuerdo entre las partes de hacer y vivir lo que pacten, no tiene nada de qué objetarse, si nosotros como seres humanos podemos tener la libertad de pensar, actuar, expresarnos, sentir, decir y callar lo que queramos, con más razón en la sexualidad. Por lo tanto el profesional psicólogo de hoy debería sí o sí hacer actualizaciones en sexualidad humana para poder comprender, entender, ayudar a los pacientes que vienen a consulta con algunos de estos temas como “traumas”. El consultorio hoy de muchos psicólogos debe ser un consultorio abierto a los avances en la vida humana y no solo un consultorio donde se entienda solamente un nomenclador (DSM 1,2,3,4,5 y los que vendrán) los cuales solo hacen que las vivencias de muchas personas se vean y se traduzcan en. PATOLOGÍAS. En la era de las comunicaciones ojo con lo que comunicamos. La sexualidad es libre de ser vivida y entendida como tal. Conclusiones Aportar la información necesaria para todos los profesionales desde el campo de la sexología, para aplicarla en las consultas psicológicas correspondientes. El profesional psicólogo de hoy debería sí o sí hacer actualizaciones en sexualidad humana para poder comprender, entender, ayudar a los pacientes que vienen a consulta con algunos de estos temas como “traumas”. El consultorio hoy de muchos psicólogos debe ser un consultorio abierto a los avances en la vida humana y no solo un consultorio donde se entienda solamente un nomenclador (DSM 1,2,3,4,5 y los que vendrán) los cuales solo hacen que las vivencias de muchas personas se vean y se traduzcan en PATOLOGIAS. 702

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Referencias Bibliográficas Freda, R. (2015) La ciencia del sexo. Conceptos fundamentales de la sexología moderna. Editorial SB Silvera H. Eduardo, http://dialogopsicosexual.blogspot.com.ar 703

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Los debates teóricos y metodológicos en la psicología. La hermenéutica en el Psicoanálisis y la Psicología Cultural. Taglioni R.; Umansky C.; Borgobello A; Corvalán F; Espinosa A; Gerlero S; López Ocariz C; Orzuza S; Paris L; Temporetti F. [email protected] Universidad Nacional de Rosario. Facultad de Psicología. Resumen Se presentan resultados parciales de la investigación titulada “La construcción de la metodología de la investigación en teorías vigentes de la disciplina. Los debates teóricos y metodológicos como base para una pedagogía de la enseñanza de la Metodología de la Investigación en Psicología. (Facultad de Psicología, UNR)”. El estudio se propone sistematizar y profundizar el desarrollo de la investigación en tres teorías sustantivas de la Psicología (el Psicoanálisis, la Psicología Cognitiva y la Psicología Cultural) que constituyen modalidades vigentes en el quehacer de la investigación, aunque sus orígenes se remontan al inicio y mediados del siglo pasado, respectivamente. En particular para esta presentación nos centraremos en las discusiones en torno a la hermenéutica en desarrollos actuales del Psicoanálisis y la Psicología Cultural contemporánea. Existe una heterogeneidad de producciones teóricas y empíricas que se inscriben en el marco de ambas teorías psicológicas, con aportes múltiples en relación al carácter hermenéutico de los mismos. Por ello, para este primer análisis, se utilizarán las obras claves de dos autores referentes (Sigmund Freud y Jerome Bruner) y análisis que se han hecho sobre sus obras, para avanzar luego en la identificación de diferencias con desarrollos más recientes inscriptos en estas mismas teorías. Introducción El trabajo que se expone tiene su origen en una investigación titulada “La construcción de la metodología de la investigación en teorías vigentes de la disciplina. Los debates teóricos y metodológicos como base para una pedagogía de la enseñanza de la Metodología de la Investigación en Psicología. (Facultad de Psicología, UNR)”. La misma conforma una línea de indagación que promueve la reflexión sobre las metodologías de la investigación del campo disciplinar en el marco de la formación en la Carrera de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario (UNR 1PSI235; UNR 1PSI307). En la actualidad pueden identificarse en la formación del psicólogo, al menos tres perspectivas teóricas como campos de dominio de la disciplina –Psicología Cognitiva, Psicología Cultural y Psicoanálisis-. Cada una de estas, articulan un conjunto de posiciones epistemológicas y ontológicas; de modelos y categorías teóricas que 704

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” junto a los diversos procederes metodológicos, permiten organizar y comprender la producción de conocimiento acerca de la ‘realidad psicológica’ contemporánea. Es posible reconocer que a lo largo de la más o menos novel historia de la disciplina, pueden ser identificadas dos proposiciones metodológicas que conllevan finalidades diferenciadas en la producción del conocimiento sobre los fenómenos humanos. Los criterios explicativos del discurso científico canónico y los enfoques comprensivos-hermenéuticos direccionaron las disputas y las posiciones dicotómicas acerca de cómo las teorías y los conceptos pueden integrarse con la realidad empírica de la Psicología. En otra versión, como camino para hacer psicología científica, se reconoce la simultaneidad de una pluralidad teórica y epistemológica, promoviendo condiciones de convergencia metodológica. Aceptar la convergencia metodológica, contribuye a la superación de los modos de producir conocimiento como antagonismos excluyentes, sin reduccionismo de un modo a otro y sin caer en eclecticismos anacrónicos. Lo que Jerome Bruner denomina el fin del enfoque “o-lo- uno-o-lo-otro” que, entre otras cuestiones, redimensiona la manera de concebir las relaciones entre las perspectivas explicativas y hermenéuticas, entre el argumento lógico-matemático y la narración e historia; dos instrumentos necesarios y unidos para la construcción de conocimientos que nos den cuenta, con mayor rigor los diversos aspectos del hacer, pensar, desear y vivir humano (Temporetti, Gerlero 2010). Reconociendo esta variedad de posiciones teórico-metodológicas, esta presentación, en particular, sostiene el objetivo de indagar y relacionar la perspectiva teórico-metodológica de la hermenéutica en los desarrollos del Psicoanálisis y la Psicología Cultural contemporánea. Si bien no es interés del texto ubicar una uniformidad temática, es necesario reconocer que existen múltiples y variadas definiciones sobre el enfoque hermenéutico en el conjunto de las ciencias sociales. Asumimos a los efectos de establecer un punto de partida, que la hermenéutica es, en un sentido amplio, una teoría de la interpretación. En cuanto tal, siguiendo los desarrollos de Paul Ricoeur, se destaca que se trata de una interpretación simbólica en la medida que todo símbolo representa un signo múltivoco y es expresión de variados y equívocos sentidos (Ricoeur 2003; Ynoub 2012). Método El estudio se desarrolla sobre la base de un diseño descriptivo sustentado en el análisis interpretativo crítico de un corpus documental relacionado con las teorías indicadas. Los textos seleccionados aportan a la información que se pretende construir, en forma directa e indirecta. Se contempla el análisis de fuentes documentales sobre la producción científica de autores fundantes (históricos) de las perspectivas indicadas y de documentos (artículos científicos publicados) producidos por autores e investigadores contemporáneos (actuales). En cuanto a la selección de los documentos se toma como un criterio fundamental la relevancia y pertinencia por su valor como referente de la teoría psicológica seleccionada y donde se puede apreciar o se da cuenta de su perspectiva metodológica. Se utilizaron como descriptores iniciales la 705

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” teoría psicológica seguida de los términos de investigación y metodología. Una segunda fase de organización del material en una planilla de fichaje bibliográfico elaborada ad hoc, permitió el análisis de núcleos de sentido e interpretación especificando en las posiciones de los desarrollos hermenéuticos de las fuentes consultadas. Resultados La problematización por el estatuto de la investigación y el debate teórico- metodológico hermenéutico en la Psicología presenta diversos puntos de tensión y complejidad. En el campo del Psicoanálisis es ampliamente conocido y consensuado que el aporte teórico metodológico de la hermenéutica es iniciado en el siglo XX por Sigmund Freud y recreado por Jacques Lacan pasado los años ’50. En defensa de una labor investigativa el esfuerzo del creador del psicoanálisis se visualiza en la triple dimensión que le confiere a su teoría y método sobre lo psíquico en tanto “procedimiento terapéutico, método de investigación y teoría o conjunto de teorías” (1923 [1922]). En el contexto de una tensión epistemológica de la época, Freud entrama el nudo conceptual del Psicoanálisis a través de la doble tarea de investigar: teorizar y presentar los resultados, hallazgos y conclusiones (Assoun, 2002). En este marco es posible sostener que el tema de la hermenéutica como perspectiva teórico-metodológica en el Psicoanálisis, se imbrica en torno al eje del estatuto de la ciencia en el Psicoanálisis. La relación ciencia (y) psicoanálisis es un debate tanto histórico como actual. Se hallan distintas posiciones al respecto, unas se ubican en puntos de contacto mientras que otras se sostienen en exclusión. Algunas posiciones adoptadas desde la filosofía positiva, y con postura crítica acerca del Psicoanálisis, lo considera con una reputación cuestionable desde el punto de vista epistémico debido a la falta de pruebas empíricas sobre sus hipótesis conceptuales. Cuando se considera al Psicoanálisis, como ciencia positivista, la investigación es entendida como la búsqueda de resultados científicamente comprobados acerca de la efectividad de las conceptualizaciones y de los tratamientos psicoanalíticos (Vergara 2004). Desde posiciones hermenéuticas, en cambio, nos encontramos con una defensa de la relación ciencia-psicoanálisis, este último quedaría ubicado dentro de las ciencias humanas por su modo de relacionarse con su objeto de estudio, apuntando a renunciar a teorías explicativas y problematizar el sentido y la significación, lo central es la comprensión. Pese al interés que aun en nuestros tiempos denota dicha discusión sobre el modelo de ciencia y su vínculo con la propuesta freudiana; aún es incipiente igual nivel de discusión acerca de qué es investigar; ¿cómo se investiga en psicoanálisis? Y ¿cuál es la especificidad hermenéutica en la investigación psicoanalítica? 706

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Se suma a ello que aun cuando la investigación supone una dimensión diferente de la práctica del Psicoanálisis, se sostiene necesario a la hora de formular un problema o diseñar el objeto de investigación interrogarnos sobre ¿Cómo investigar sin renunciar al Psicoanálisis, y a su vez sosteniendo los requerimientos de precisión y rigurosidad que la noción de cientificidad requiere, tal como la pensaron Freud y Lacan? ¿Cuáles son las formas peculiares de recorte del objeto que exige el psicoanálisis como teoría? ¿Qué de la práctica analítica permite, en otro tiempo, el abordaje investigativo y cómo? (Azaretto et. al. 2006). Esta discusión en el plano teórico-metodológico puede verse reflejada en el propio quehacer del científico en tanto que la investigación en Psicoanálisis tiene diferentes líneas de trabajo y diferentes metodologías. Nos encontramos en la práctica de aquellos que se autodenominan psicoanalistas y trabajan en investigación con diferentes modalidades (Laverde-Rubio 2008): investigaciones clínicas, pruebas experimentales de conceptos, investigaciones empíricas, investigación sobre resultados de psicoterapias, investigación interdisciplinaria y psicoanálisis aplicado. Así, las herramientas conceptuales principales para investigar, desde una visión hermenéutica, son la interpretación y la comprensión. Hacer investigación en Psicoanálisis es investigar acerca del hombre y, por lo tanto dicha investigación implica considerar que hay un campo de intersubjetividades en juego, es decir, nos encontramos siempre frente a un nexo complejo entre el sujeto que investiga y el (los) sujeto (s) investigado (s) (Castillo Vergara, Gómez Castro 2004). En la búsqueda por delimitar la especificidad de la investigación hermenéutica en Psicoanálisis están quienes afirman que existen dos modelos metodológicos propuestos por la comunidad psicoanalítica y académica (Loss Jardim, Rojas Hernández 2010). El primero hunde sus raíces en criterios exclusivamente psicoanalíticos, y propone la imposibilidad de separación entre el procedimiento de investigación, el dispositivo y el método de investigación, que exige el estudio de los procesos inconscientes. En tal sentido, reiteramos el modelo descrito por Freud (1923 [1922]), en el que el tratamiento y la investigación psicoanalítica caminan juntos y uno fue consecuencia del otro. El segundo modelo es la investigación hecha por psicoanalistas, que utiliza múltiples métodos, y que tienen como ambición satisfacer criterios científicos con el objetivo de mantener un intercambio de ideas y pruebas con otras disciplinas. El otro enfoque hermenéutico vigente, devenido de la Psicología Cultural, casi un siglo después de las teorizaciones freudianas, se ha venido posicionando dentro de la disciplina fundamentalmente a partir de la conceptualización hermenéutica renovada en lo contemporáneo por Jerome Brunner, acerca del lugar de lo social y la cultura en la indagación acerca de la naturaleza de lo psíquico (Temporetti 2006). En la Psicología Cultural la propuesta metodológica de lo uno y lo otro habilita a considerar el dominio de la explicación y de la interpretación como opciones válidas para la producción del conocimiento (Bruner 1990). La pluralidad de formas propuestas, que van desde un análisis histórico, análisis académico, análisis teórico, 707

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” análisis genético hasta análisis estadísticos (Castro Solano 2011), permite pensar en una estrategia crítica al método decimonónico y al enfoque estándar positivista. Al ser la acción humana entendida en función de su cultura en situación de experimento natural, y al considerarse estudios comparativos donde el bagaje cultural del observador se asume, la vía hermenéutica resulta la modalidad efectiva para la comprensión de la acción y sus significados. Bruner, según algunos autores (Castorina 1999), retoma el dualismo clásico de la intencionalidad científica contraponiendo y considerando tanto a Piaget (conocimiento paradigmático, explicativo, universal y de desarrollo matemático) como a Dilthey y Vigotsky (Psicología comprensiva y mediación significativa). Para el autor, el estudio sobre el comportamiento psicológico basa su significado en la cultura y sin referencia a ella carece de valor, remitir el conocimiento a escalas, formatos universales o estructuras formales, reduce la variabilidad de los sentidos posibles. Los aportes biológicos y fisiológicos proponen una explicación del comportamiento, pero estos deben interpretarse en la esencial dimensión intersubjetiva y cultural desde la cual toman significados. Con aportes del materialismo dialéctico en sus inicios, del impulso del “giro hermenéutico“ y de la antropología interpretativa más tarde, la Psicología Cultural reconoce la complejidad en sus problemas de estudio. La tesis central es que la estructura y el desarrollo de los procesos psicológicos humanos surgen por la actividad práctica mediada culturalmente y en desarrollo histórico (Chardon, et al. 2006). La narración como vehículo del significado (Bruner 1990), analizar lo que se dice y lo que se hace en relación con la agencia humana, considerar las herramientas humanas que se internalizan en funciones psíquicas (Vigotsky 1931), constituyen problemas de análisis que deberán integran relaciones dialécticas y expresar las cualidades de los fenómenos estudiados. De manera que, provisoriamente, es posible afirmar que desde los aportes del Psicoanálisis cuanto de la Psicología Cultural, se orienta la indagación e interpretación de los significados y los conocimientos humanos bajo un horizonte hermenéutico de los procesos intersubjetivos y de los patrones culturales. Conclusiones La lectura metodológica de los documentos disponibles al momento, posibilitó distinguir algunos tópicos de análisis que atraviesan la concepción hermenéutica en las psicologías seleccionadas. Posiciones relativas a la metodología y la hermenéutica; las querellas entre explicación y comprensión así como entender que el fenómeno humano no sólo se ubica “dentro de la piel” sino que forma parte de una construcción simbólica múltiplemente interpretable, son sólo algunos de los ejes que justifican la tarea de problematizar las contribuciones de la hermenéutica en las teorías y procederes de la producción de conocimiento en Psicología. Referencias Bibliográficas 708

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Assoun, LP. (2002) La metapsicología. Editorial Siglo XXI. Azaretto C, Ros C, Estévez N, Barreiro Aguirre C, Crespo B. (2006) Investigación en Psicoanálisis: Concepciones y obstáculos. XIII Jornadas Investigación y II Encuentro Investigadores Psicología Mercosur. Facultad de Psicología, UBA. Bruner, J. (1990). Actos de significado. Más allá de la revolución cognitiva. Alianza Editorial. Bruner, J. (1996). Educación, puerta de la cultura. Visor. Castillo Vergara MI, Gómez Castro E (2004). Las peculiaridades de la investigación en Psicoanálisis. Terapia Psicológica, 22(1), 25-32 Castro Solano A. (2011). Estrategias de aculturación y adaptación psicológica y sociocultural de estudiantes extranjeros en la argentina. Interdisciplinaria, 28(1),115-130. Castorina JA. (1999) Los problemas epistemológicos en la Psicología Socio-Histórica. Educacao e Realidade. 24 (1),145-160. Chardon MC et al (2006) Prácticas de cuidado y estilos de participación: algunas relaciones. Anu. Investig. Freud S. (1923 [1922]) Dos entradas de la enciclopedia. Obras Completas. Buenos Aires, Amorrortu ediciones. Laverde-Rubio E (2008) Metodología de la investigación: psicoterapia analítica y psicoanálisis. Revista Colombiana de Psiquiatría, 37(1), 118-128. Loss Jardim L, Rojas Hernández MC (2010) Investigación psicoanalítica en la universidad. Estudos de Psicología I Campinas I 27(4) I 529-536 Rocoeur P. (2003) El conflicto de las interpretaciones. Ensayos de hermenéutica. Fondo de Cultura Económica. Temporetti F y Gerlero S (2010) Supuestos básicos en una propuesta para la enseñanza de la Metodología de la Investigación Psicológica. Facultad Psicología UNR. Temporetti F. (2006) Metodología de la Investigación Psicológica II. Fac. Psicología UNR. Vigotski L (1931) Historia del desarrollo de las funciones psíquicas superiores. Obras escogidas. Tomo I. Madrid Visor. 1995. Ynoub R (2012) Metodología y hermenéutica. En El Poder y La Vida. Modulaciones epistemológicas. (233-255). Editorial Biblos. Filosofía. 709

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” “Mejor yo que tú” Órdenes del amor, la teoría de Bert Hellinger, en contextos de encierro Tornello, F.S.; Guerra Contreras, L.S.; Echazú López, M.V.; Mazzaglia, L.M.; Salom Arias, M.G. [email protected] Núcleo Educativo N° 7.042 “Rosa Virginia Pelletier” Resumen El presente trabajo surge por iniciativa e interés personal de un grupo de estudiantes de Psicología, con la intención de explorar y aportar en el desarrollo del método científico cualitativo de la investigación sobre lo que propone Bert Hellinger. Así también comprender los fenómenos psicogenealógicos en los sistemas familiares en mujeres en contexto de encierro. Dado que las Constelaciones Familiares no surgen en el ámbito académico, el estado actual de sus investigaciones aún es escaso y sus resultados no se han transferido a otros ambientes. Es por ello también, nuestro interés en iniciar espacios de investigación y debate, buscando desde nuestro lugar de estudiantes hacer un aporte para que se fomente la producción según el método científico en este enfoque. La psicogenealogía se encarga del estudio del árbol genealógico tomando en consideración el análisis de aspectos psicológicos, relacionales y sociales, que se pone en evidencia entre vínculos afectivos pasados y presentes en la historia familiar. Es así que Anne Ancelin Schützenberger (2001) propuso la utilización de la genealogía para poder explorar, en las vivencias de nuestros ancestros, las raíces de nuestras ocasionales dificultades referidas a la salud física o psicológica. Asi, la percepción de un individuo, o grupo sobre problemáticas tanto a nivel personal, como social, estará teñida de las representaciones que maneja el grupo familiar. De este modo, la persona va adoptando y reinterpretando determinadas prácticas, en función de modelos de accionar, del sistema familiar. Para nosotros, el inicio del proceso comienza con la teoría original que sustenta este método: los Órdenes del amor, término propuesto por B. Hellinger. Cuando los Órdenes del amor se respetan (Vinculación, Equilibrio entre Dar y Tomar y Respeto de la Jerarquía), el sistema asume un carácter independiente y autónomo. En caso contrario, el sistema es disfuncional y rígido, trayendo consecuencia en los miembros de la familia. A fin de conocer la implicaciones sistémicas, a través de la anamnesis familiar, el genosociograma y aportes de distintos autores a la psicogenealogía, se realizó el análisis de dos casos de mujeres que se encuentran actualmente 710

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” cumpliendo una condena en la institución Unidad Carcelaria N° 4 - Correccional de Mujeres de Salta, buscando comprender las raíces de los comportamientos sancionados por el sistema jurídico en el sistema familiar de las participantes, y así también, desde los Órdenes del amor, explicar la implicancia en forma inconsciente de un miembro, que por amor sacrifica su vida y felicidad por un antepasado, asumiendo y operando un movimiento interior donde se dice “mejor yo que tú pague el delito”. Desarrollo “Toda interpretación que descalifique a una persona no ayuda a avanzar” B. Hellinger Objetivos Conocer la estructura del sistema familiar de la persona en contexto de encierro. Conocer el funcionamiento del sistema familiar de la persona en contexto de encierro. Analizar al sistema familiar desde la teoría de los Órdenes del amor. Preguntas de investigación ¿Cómo es el sistema familiar de una persona en contexto de encierro? ¿Se puede comprender el comportamiento delictivo de una persona en su contexto de interacciones sistémica familiares, a partir de la teoría de los Órdenes del amor? Justificación El efecto de las relaciones familiares, a partir de los aportes de la teoría general de los sistemas y los trabajos e investigaciones de la psicología sistémica, ha sido un tema investigado desde hace ya varias décadas. Esta misma dirección de pensamiento, llevó a que varios autores se cuestionen sobre la influencia de las relaciones entre nuestros ancestros con el sistema familiar actual. Bert Hellinger, quien crea el método de las Constelaciones Familiares, diseña una teoría particular donde explora estas relaciones a través de leyes que rigen los sistemas familiares a un nivel transgeneracional. El equipo de investigación, motivados a partir de los aportes de Hellinger, inicia dicho estudio describiendo la aplicación de la teoría los Órdenes del amor en casos de mujeres en contexto de encierro. Dicha selección del ambiente obedece por un lado a la conveniencia en cuanto a la accesibilidad y conocimiento anterior de la población, ya que miembros del equipo desempeñan tareas laborales con las personas en cuestión desde el año 2014; lo que 711

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” naturalmente implica una mayor posibilidad para obtener permiso para acceder a la institución Unidad Carcelaria N° 4 Correccional de Mujeres de Salta. Por otro lado, según el previo conocimiento del ambiente, es de notar un hecho que suele repetirse en la población: es frecuente que se encuentren abuela, madre e hija, pareja o hermanas cumpliendo una condena, o incluso que se encuentren abuelo, padre, pareja, hijos o hermanos de género masculino en la unidad carcelaria correspondiente. Por lo tanto, esto nos mueve a investigar sobre lo que sucede en los sistemas familiares para conocer las condiciones donde manifiesta dicho fenómeno de repetición. En otro aspecto, el reciente incremento de las metodologías transgeneracionales ha generado una serie de confusiones, dogmatismos y rechazos por parte de la comunidad científica, en especial a las instituciones colegiales de profesionales psicólogos, por lo que nos colocamos en el sitio de la investigación científica para responder. De esta forma, con el eje en la producción del conocimiento científico, intentamos generar la apertura de espacios de investigación y de divulgación en nuestro país de lo que respecta las Constelaciones Familiares. Así, nos alejamos de discursos hegemónicos que circunscriben a la psicología sólo ciertos modelos teóricos que responden a los criterios de la comunidad científica, pero que a su vez no muestran apertura a la indagación sobre el tema; y del mismo modo nos alejamos por un momento del terreno de la práctica de las Constelaciones Familiares para poder sistematizar conceptos y dar una respuesta en el marco de la metodología de la investigación cualitativa. Es necesario comprender el comportamiento delictivo desde nuevos modelos teóricos que exploren lo que sucede en la psicología de las personas en contexto de encierro. Y en este sentido, la fenomenología con la que trabaja Hellinger nos permite hacer una aproximación humanizante a dichas personas, tratando de vislumbrar lo que ocurre detrás de la figura; notar cual es el fondo que mueve a la conducta delictiva. Lo que en última instancia lleva a tener distintas representaciones sociales de lo que es una persona en contexto de encierro, donde lo que intentamos es mostrar cómo el amor y la lealtad al sistema familiar, aun en las formas más difíciles y dañinas, mantiene la unidad del sistema a costas del perjuicio de un miembro del sistema; este es, el interno carcelario. Es decir, que se puede empezar a tomar otros enfoques que conduzcan a apreciaciones fenomenológicas y no psicopatologizantes ni estigmatizantes sobre las personas en contexto de encierro. Considerar los órdenes que imperan a nivel sistémico implica mirar al delito desde una interacción. Es ver a la persona inmersa en su sistema familiar, una red familiar y el lugar que ocupa el delito en la conciencia familiar. Se considera a la persona y sus múltiples interacciones de co-causalidad con el sistema familiar. Explorando las relaciones familiares, los vínculos y las influencias que devienen en diferentes generaciones, dentro de un mismo sistema o red familiar, haciendo énfasis en las resonancias de sucesos y vínculos de antepasados que resuenan en las dinámicas familiares actuales. 712

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Por último, al notar que las investigaciones sobre el tema se focalizan en los efectos de la constelación familiar sin antes detenerse en el aspecto teórico que las sustentan, es que pretendemos en primera instancia corroborar los postulados teóricos de los Órdenes del amor. Constituyendo así, un avance metodológico en las Constelaciones Familiares, al poder estudiar sus pilares teóricos sin recurrir a la metodología de la constelación familiar propiamente dicha. Que del mismo modo, se realiza sobre un ambiente donde existen escasas investigaciones desde el enfoque sistémico y promotor de la salud. Entonces, como respuesta surge el genosociograma, que permite un conocimiento profundo de los vínculos en el sistema familiar, y su lectura desde los Órdenes del amor puede posibilitar un aporte teórico y metodológico donde no solo la constelación familiar permita conocer los vínculos en el sistema familiar. Consecuencias de la investigación El presente estudio se encuentra bajo las disposiciones de la Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657, por lo que toma en consideración especialmente los siguientes aspectos: Capítulo IV Derechos de las personas con padecimiento mental, artículo 7°, apartado b): Derecho a conocer y preservar su identidad; sus grupos de pertenencia, su genealogía y su historia. Apartado m): Derecho a no ser objeto de investigaciones clínicas ni tratamientos experimentales sin un consentimiento fehaciente. Respecto del apartado b), este estudio se considera facilitador del conocimiento y preservación de la historia y genealogía del participante, ya que el mismo tema de estudio lo prepondera. Permitiendo de este modo que los participantes hallen valor en la historia de su propia genealogía. En este sentido, el presente trabajo resulta promotor de dicho derecho. Respecto del apartado m), ante la necesidad de un consentimiento informado adecuado es que tomamos el formulario producido por el Comité de Evaluación Ética de la Investigación de la Organización Mundial de la Salud. Por otra parte, en las Recomendaciones a las Universidades públicas y privadas, en el artículo N° 33 de la misma Ley, destacamos el principio de la no discriminación, donde se deben problematizar todas las instancias atravesadas por estereotipos, prejuicios y estigmas. Que ya dicho con anterioridad, mediante la visión fenomenológica del delito se dejan de lado todas las consideraciones psicopatologizantes de la conducta delictiva y se promueve un nuevo enfoque de comprensión de la misma. De las mismas recomendaciones, tomamos en cuenta lo respectivo a la epidemiología, que promueve que se estudien temas de salud mental que son prioritarios para la sociedad y cuentan con pocas investigaciones, como lo son las investigaciones desde el enfoque sistémico y promotor de la salud en contextos de 713

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” encierro. Y que recomienda realizar análisis de la situación de Salud Mental sobre los colectivos sociales vulnerados, en este caso personas en situación de encierro. Naturalmente, se mantiene la confidencialidad de los datos personales de los participantes a través del uso de un pseudónimo tanto en los registros de la recolección de datos como en la redacción de los informes de investigación. Y dado el derecho de los participantes de conocer sobre el proceso que atraviesa la información que otorgan, dichos pseudónimos son auto-asignados, a los fines de luego constatar el estado de sus datos en la investigación. También, al trabajar con información personal de los miembros de la familia de los participantes, para asegurar la confidencialidad de todo el grupo familiar no se utilizarán nombres ni datos específicos que los identifiquen. Los participantes se involucran voluntariamente en el estudio, conocen su objetivo, alcance, límites, la posibilidad de divulgación y publicación de los datos. En este sentido, al tratarse de contenidos emocionales profundos, en la construcción del genosociograma, se tiene como criterio desde el equipo de investigación la elección de participantes que hayan atravesado por algún proceso psicoterapéutico o de desarrollo personal con anterioridad. Esto para garantizar la presencia de soportes internos que impidan una desestabilización del participante ante el descubrimiento de sus relaciones a nivel transgeneracional. Antecedentes Las Constelaciones Familiares de Bert Hellinger: Estudio de Caso (Gross, G. y Ortiz-Tallo, M., 2014) En esta investigación se presenta la fundamentación y sistematización teórica de las constelaciones familiares y el estudio de un caso seguido durante 18 meses posteriores a la constelación. Primeramente, encuadran a las constelaciones familiares como un método de terapia de grupo, dentro del paradigma fenoménico, de la psicología transpersonal y que llega a configurar un modo multigeneracional de la terapia familiar. Seguido a esto, articulan de forma sistemática y en fases el proceder en una constelación, para luego dar explicación de lo que sucede en una constelación a través de la teoría general de los sistemas y de la teoría de los campos mórficos. Además, señalan que el método de las constelaciones familiares no puede responder a estudios hipotéticos-deductivos, ya que la eficacia de una constelación es apreciable al mediano o largo plazo, lo que hace difícil controlar las variables que vayan aconteciendo. Por tanto, “es una terapia situada en el paradigma fenomenológico por lo que consideramos que serán más los métodos cualitativos los que podrán ayudar a la investigación de su eficacia” (Gross, G. y Ortiz-Tallo, M. 2014, p. 22). En este sentido, las autoras señalan como los grandes aportes a la psicología de Kraepelin, Jaspers y Freud, han sido mediante el enfoque fenomenológico. El estudio de caso sucedió sobre una mujer de 45 años, quien es estudiada al mes, a los 3 meses, a los 8 y a los 18 meses posteriores a realizar la constelación. Dicha constelación fue realizada por una de las autoras de este estudio, y la otra autora tomó 714

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” notas y transcribió lo sucedido durante un taller; luego ambas elaboran el presente trabajo. Exponen los contenidos del caso, el motivo de consulta, historia clínica relevante, describen el proceso de la constelación, las metas terapéuticas y observaciones al caso. El caso se trata de una dificultad en la pareja, por tanto las autoras guiadas por la teoría orientan la constelación hacia el vínculo con el padre de la consultante, y en un segundo momento hacia el vínculo con la madre; dado que antes de nacer la consultante, había muerto su hermana mayor y “el dolor de la muerte de una hija pequeña es muy posible que deje a la madre sin capacidad para cuidar a la nueva hija que llega” (Óp. cit. 25). De ese modo, se trabaja con dos hipótesis “la fase de disponibilidad de la madre, y por otro, la relación dolorosa con su padre” (Óp. cit.). Posterior a la constelación, la consultante refiere que el problema en la pareja se halla en que el hombre no está dispuesto a estar con ella, porque se encuentra en matrimonio. Respecto del padre cuenta que sufrió abusos sexuales en su infancia, y que la madre parecía no darse cuenta. En el seguimiento del caso se observa que a los tres meses la mujer pudo terminar la relación con el hombre casado y ha comenzado una nueva relación con un hombre separado. Marcan las autoras que “parece que ha sido capaz de iniciar una relación con una persona que pudiera ser apropiada” (Óp. cit. p. 24). A los 8 meses a terminado con esta nueva relación, pero no ha hecho intentos de negar la situación y asume el duelo, en contraposición con su patrón de conducta anterior a la constelación. A los 18 meses, inicia una nueva relación de pareja con la que se siente en armonía, la relación con la madre se ha vuelto afectuosa y respecto del padre reconoce que no tiene ya poder sobre ella y experimenta pena, en la esfera social se sienta más empática. Durante este período de tiempo no asistió a terapia estructurada, pero si ha concurrido a varias sesiones individuales con la terapeuta que dirigió su constelación, y ha asistido a otros dos talleres de constelaciones familiares. También la mujer se siente con mayor bienestar psicológico y mayor capacidad de darse cuenta. “Relata que esta ampliación de consciencia no la obtuvo sólo del trabajo de su propia Constelación, sino también de las experiencias vividas en los talleres en los que pudo ver otros casos. Esto ha aumentando su perspectiva y la comprensión de las historias, así como la experiencia vivencial de representar a otros personajes ajenos a sí misma le ayudó a ampliar su visión del mundo y a entender aspectos de sí misma” (Óp. cit. p. 25). Por último, las autoras llaman a que como cualquier técnica o método psicoterapéutico, las constelaciones sean llevadas a cabo por profesionales de la psicología, que se garantice el bienestar del consultante y que se realicen publicaciones y estudios en esta área. Las constelaciones familiares y la reinserción familiar de las adolescentes del programa casa familia Enrique Cuesta Holguín de la Fundación Jóvenes para el futuro de la ciudad de Ambato (Pérez, S., 2014) 715

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Esta tesis de Magíster se trata de un estudio donde se aplican las constelaciones familiares en un grupo de 21 adolescentes que se encuentran residiendo temporalmente en la casa familia “Enrique Cuesta Holguín”, con el fin de favorecer el acercamiento a sus padres y la reinserción a sus hogares de origen. Se realiza un seguimiento durante un año. La autora señala la suma importancia de garantizar la reinserción con la familia de personas institucionalizadas, “no iniciar con los niños, niñas y adolescentes de las instituciones de acogimiento su reinserción familiar es atentar al derecho a vivir en familia y desarrollarse en esta” (Pérez, S. 2014, p. 17). Es una investigación de tipo exploratoria, descriptiva y explicativa, trabaja además con los informes e historiales de cada adolescente institucionaliza. Parte de la población estudiada está compuesta por dos trabajadoras sociales, dos psicólogas clínicas y 35 padres de las adolescentes, siendo un total de 60 participantes junto con las adolescentes. Los padres han sido víctimas de violencia intrafamiliar y las adolescentes de maltrato, abuso sexual y trata de personas. Respecto de las técnicas de recolección de datos, se utilizó una encuesta dirigida a los padres. Como resultado más notable se encuentra que “El 88,57 % de las personas (los padres) indican que las constelaciones familiares incidieron de una manera positiva en su vida porque re-organizaron sus roles y responsabilidades, mientras que en el 11,43 de los encuestados no refiere cambios” (Óp. cit. p. 67). En cuanto al equipo técnico de la organización, el 100 % destacó la utilidad del método de las constelaciones. Del grupo de las adolescentes el 66,67 % señala que las constelaciones ayudaron en la dinámica familiar. Posterior al proceso de recolección de datos, mediante la prueba de Chi- cuadrado para dos muestras relacionadas se calcula la probabilidad de aceptar hipótesis alterna, cuyo resultado es coincidente. Por tanto, la autora concluye que las constelaciones familiares si inciden en la reinserción familiar del grupo estudiado. Tres grupos familiares del eje cafetero que participaron en acciones ilegales entre los años 1920-1980 (González, M. 2012) La siguiente investigación, consiste en un trabajo de Tesis Magister en Trabajo Social, direccionada desde un lineamiento de investigación y familia en procesos sociales. Este trabajo es tomado como antecedente, ya que se plantea desde una mirada transgeneracional realizar un análisis de caso, que se enfoca en diversas experiencias familiares, pero sobre todo en el llamativo contexto de acciones ilegales que cometen miembros de una misma familia, durante tres generaciones. Tiene como objetivo indagar la trayectoria familiar, en relación a las estrategias desarrolladas para el mantenimiento de un contexto ilegal, a partir de un enfoque transgeneracional. En cuanto al cuerpo teórico se basó en conceptos de la antropología, la sociología, el psicoanálisis y la psicología transgeneracional. En cuanto al diseño, se trata de una investigación de tipo cualitativa, con un diseño narrativo. Se utilizaron técnicas de investigación como la etnográfica, las historias de vida y el relato biográfico. 716

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” La selección del grupo con el cual se trabajó se basó en una familia, por tener acceso al integrante de la generación más antigua, caracterizándose también por tener dicha generación en década del veinte vinculación con redes ilegales que emergieron en esa época. Teniendo experiencia el grupo familiar con delitos como asaltos, contrabandos, falsificaciones, y otros contra la integridad del patrimonio y contra la integridad de las personas, como así también vivencias de privación de la libertad. En cuanto a las conclusiones obtenidas de esta investigación emerge que las redes delictivas se construyeron y posteriormente compartieron en la familia con generaciones posteriores, donde imperaba un mismo contexto simbólico y normativo, facilitando los movimientos propios de este tipo de redes, por objetivos de vida comunes, y como medios de movilidad social. Lo que responde a una cultura del “todo vale”. Otro aspecto que se concluyó, fue que la ilegalidad promueve cambios en la dinámica familiar, que en ocasiones se convierten en un factor de riesgo que puede generar nuevos problemas individuales o familiares, dado que la mayoría de los grupos familiares eran monoparentales. Si bien se considera que la investigación conjuga diferentes enfoques, y entre ellos el psicológico y transgeneracional para una comprensión abarcativa de la trayectoria familiar delictiva, trabaja solo desde un caso y desde la perspectiva psicoanalítica. Y así mismo la autora señala: Con relación a la Transgeneracionalidad habrá que superar el discurso hegemónico del psicoanálisis y de los modelos de la psicoterapia y arriesgarse a pensarse la historia de lo humano también como historia emocional, afectiva que no concluye con la red primaria y en cambio sí, invita a reconocernos como parte de un largo e histórico entramado vincular y simbólico. (González, M. 2012, p. 126) El juego de la responsabilidad del coadicto (materno): una visión de la farmacodependencia desde las constelaciones familiares (Sánchez, L. y Toro, J., 2011) Este artículo describe el papel que desempeña la madre en la dinámica de la adicción del hijo, a partir de los relatos que proporcionaron un grupo de madres en un estudio hecho por el Centro de Investigación y Atención al Farmacodependiente de Colombia. Así afirman los autores que “el grupo familiar en el que se desarrolle un individuo puede representar un factor facilitador o limitante en el proceso de la persona” (Sánchez, L. y Toro, J. 2009, p. 7). En este sentido, señalan que la madre en su incesante deseo de evitar la adicción en el hijo, genera una reacción contraria donde causa sensación de ahogo e incapacidad, enojo en el resto de los miembros de la familia al ser dejados de lado y pérdida de responsabilidad de sí misma. Esto coloca a la madre en una responsabilidad como coadicta, lo que se acompaña de sentimientos de remordimiento por el abandono del círculo familiar y social. 717

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Luego, el artículo analiza de forma transversal los Órdenes el amor y las características de la adicción. Relacionando la necesidad de vinculación con la tendencia de la madre a acompañar al adicto, el equilibrio entre el dar y tomar con la culpa del hijo al recibir tanto de la madre y solo dar decepciones y recaídas. Respecto a esto, la madre inicia un dar todo al hijo, lo que se vuelve imposible de tomar por su gran dimensión; y termina siendo la madre quien impide al hijo tomar su responsabilidad en la adicción porque ella lo hace por él. Y a su vez, la madre desplaza al padre en el dar, lo excluye asignándole al hijo un lugar que no le corresponde. Los autores sintetizan este proceso en la frase de la madre “Yo sufriré por tus cosas, tu sufrirás por las mías, así, yo no me tengo que encargar de mí, sólo me preocuparé por tu vida” (Óp. cit. p. 22). Finalmente el artículo concluye que la farmacodependencia es una situación con solución posible, pero que “al no ser asumida no hay resolución, si la madre no asume su parte de la responsabilidad no permitirá que su hijo farmacodependiente sane la herida familiar y se desligue para poder seguir su camino” (Óp. cit. p. 26). MARCO TEÓRICO REFERENCIAL CAPÍTULO I: PSICOGENEALOGÍA “Estamos inevitablemente en sintonía con todos: vivos y muertos” J. Garriga Definición del objeto y método de la psicogenealogía La psicogenealogía es la rama de la psicología que se encarga del estudio del árbol genealógico, tomando en consideración el análisis de aspectos psicológicos, relacionales y sociales, que se ponen en evidencia entre vínculos afectivos pasados y presentes de la historia familiar. Parte de la premisa de que determinados comportamientos inconscientes se transmiten de generación en generación a través de los diferentes miembros del sistema, creando patrones de repetición. Diversos autores se plantearon aspectos transgeneracionales que implican a los sistemas familiares. De este modo la psicogenealogía se enfoca en el estudio y comprensión de reglas de los sistemas familiares que condicionan de algún modo hasta las funciones psíquicas de las personas, desde una regulación recíproca, donde cada miembro desde su función colabora a mantener las cuentas familiares. Lo que puede llevarse a cabo desde una identificación inconsciente con otro miembro, con un trasfondo de sentimiento enajenado con uno mismo, donde un miembro actúa y piensa como un antepasado. Anne Ancelin Schützenberger (2001) propuso la utilización de la genealogía para poder explorar, en las vivencias de nuestros ancestros, las raíces de nuestras 718

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” ocasionales dificultades referidas a la salud física o psicológica. El proceso se encuentra en la base de la existencia de un inconsciente familiar (concepto aportado por Jung y Moreno), el cual sería origen de la trasmisión transgeneracional. La Psicogenealogía busca llegar a una mayor comprensión de los antiguos vínculos de lealtad hacia la propia familia de origen para poder advertir cuál es la función y el rol que ocupa cada uno dentro de su sistema, al que estamos invitados a jugar inconscientemente a lo largo de nuestra vida. Freud (citado por Schutzenberger, 2001) ya postulaba en Tótem y Tabú “la existencia de un alma colectiva (…) y que un sentimiento se transmitiría de generación en generación, ligado a una falta (de la que) los hombres no tienen ya conciencia, ni el menor recuerdo”. Jung hablaba de inconsciente colectivo, y buscaba mostrar las sincronías, que se transmitían de generación en generación, acumulando la experiencia de lo humano, caracterizando a este inconsciente como innato. Francoise Dolto, Nicolas Abraham y Boszormenyi-Nagy estudiaron la transmisión transgeneracional, sobre conflictos no resueltos, secretos y “no dichos” que van pasando de generación en generación, como si fuese una construcción del conocimiento por acumulación y en una generación posterior, la configuración de lo que pasó antes, volviendo a surgir. Schutzenberger (2001) habla de Filiación, como una realidad biológica, social y psicológica. Va a indicar que la biológica, tiene que ver con todo lo genético, y analiza por un lado la filiación instituida, que tiene que ver con la persona miembro de un grupo familiar al que pertenece, y por otro lado la filiación imaginaria, como una realidad psicológica inscripta en una historia pasada y por venir, donde se escriben cadenas de sucesos repetitivos en una familia. Castillo (2013) menciona también “el peso de la memoria genealógica se transmite durante el proyecto parental en el momento de la concepción de un hijo, en el deseo de los ancestros de ver realizados sus deseos” (p. 21). Desde este enfoque se busca atender a aquellas dinámicas presentes y pasadas en cada funcionamiento familiar, que inciden de manera directa o indirecta en relaciones y modos de vinculación presentes. Es decir, implica colocar al individuo en la búsqueda de sus secretos de familia, de su genealogía entera y su historia, en su verdadero contexto (Schutzenberger, 2001). Es importante, en este sentido, poder conocer las situaciones que han sido excluidas de la conciencia familiar y que han sido trasmitidas de generación en generación. Cada individuo lleva consigo los conflictos no solucionados de su historia familiar, se encuentra influido por condicionamientos emocionales y conductuales que se hallan inscriptos en su inconsciente y que lo lleva la repetición de patrones dolorosos. 719

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Para esto se sirve como principal instrumento de trabajo del Genograma y el Genosociograma, que conllevan un estudio detallado y a la vez abarcativo de la familia, trabajando con lo que la familia lleva en su memoria, desde la reconstrucción biográfica. Mediante el genograma se elabora el árbol genealógico del sistema familiar, con los miembros de la familia, sus edades, sexos y vínculos. Y sumando a este la representación de tipos de vínculos (ya sean conflictivos, del mismos nivel, etc.), acontecimientos y sucesos importantes (como accidentes, pérdidas, duelos, herencias, migraciones, matrimonios, etc.). Lo que permite de manera gráfica visualizar “la antropología de parentesco” (Castillo, 2013, p.17), en la que se inscribe la constelación familiar del sistema representado. Bert Hellinger, suma como método para el conocimiento de la psicogenealogía a las Constelaciones Familiares. La cual revela, a través de configuraciones espaciales, como es el estado actual del funcionamiento familiar. De esta forma y a partir de la premisa que determinadas vivencias y patrones de comportamiento se transmiten de generación en generación, que condicionan a la persona y le impiden moverse de forma auténtica y autónoma, es que la Psicogenealogía busca el conocimiento de la persona desde sus raíces, para la comprensión de determinados aspectos de su sistema familiar que la condicionen y de esta forma pueda desvincularse de lo que no le corresponda. Como Schutzenberger (2001) postula, podemos reconquistar nuestra libertad y salir de la repetición comprendiendo lo que pasa, atrapando esos hilos en su contexto y complejidad. La familia como sistema El fundador de la teoría general de sistemas, Ludwing von Bertalanffy (citado por Langlois & Langlois, 2010) definió a los sistemas como “conjuntos de elementos interrelacionados, tales que toda modificación acontecida a uno de los elementos entraña la modificación global del sistema” (p. 23). De este modo trasladado dicho concepto a la familia, se comprende a la misma como un sistema, compuesto por personas, que corresponden a los elementos en la definición inicial, cada cual con características físicas, psicológicas y relacionales, que a su vez están interrelacionadas entre sí a partir de vínculos e interacciones que emergen dentro del sistema, donde las acciones implícitas o explícitas de algún miembro, produciría efectos en los demás. Andolfi (1987) se refiere a la familia como un sistema abierto y relacional, ligada la misma internamente por patrones de comportamientos en permanente interacción, interna, es decir entre sus miembros, y externa (en un medio social). Así mismo este autor desarrolla, en cuanto a la familia tres aspectos: en primer lugar, que la misma está en constante transformación, donde reside una tendencia homeostática y otra tendencia con orientación hacia el cambio, en segundo lugar que funciona como un sistema activo, en constante autorregulación mediante reglas determinadas que lo 720

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” rigen y, en tercer lugar, habla de la familia en intercambios permanentes con otros sistemas. En relación a lo mencionado, puede comenzar a percibirse la complejidad en la que se ve inmersa cada sistema familiar, de manera interna en sus funciones e interrelaciones, como así también de manera externa, en función de cómo debe operar como conjunto o no, en la interacción con otros sistemas. A su vez, en relación a lo último, la familia en sus intercambios con el entorno, también se ve impactada por sus efectos, ya que este entorno tiene diversos otros aspectos que influyen en su dinámica. Con estos aspectos del entorno, se hace alusión a los sistemas sociales que rigen cada época, desde lo económico, lo sanitario, lo político, lo religioso, de control, etc. Provocando efectos de diferentes índoles en cada familia. Y en relación a la compleja trama en que se ve involucrada cada sistema familiar, Langlois & Langlois (2010) señalan “la historia individual está encajada dentro de una historia familiar que, a su vez, encaja en la historia social” (p. 26). Por lo tanto, a partir de la infinidad de variables y aspectos que conllevan a cada familia a configurar una forma única de interacción, es que la misma como sistema abierto, penetrada por los diversos cambios externos e internos, va encontrando una modalidad de funcionar, acorde a sus necesidades y requerimientos, diferente a los demás. De modo que “las funciones psíquicas de cada miembro condicionan las de los demás” (Óp. cit. p. 10). Andolfi (1987) considera tres aspectos fundamentales de las teorías sistémicas que aplica a la familia: a) La familia como sistema en constante transformación, en tanto sistema que se adapta y que va atravesando por diversos estadios en su desarrollo. Las transformaciones en el sistema tienen como fin asegurar la continuidad y crecimiento psicosocial a los miembros que la componen (Minuchin, 1986). Ello ocurre mediante un equilibrio dinámico entre dos funciones interrelacionadas entre sí: la tendencia homeostática la capacidad de transformación Estos circuitos retroactivos actúan a través de un mecanismo de retroalimentación que va a estar orientado hacia el mantenimiento de la homeostasis del sistema familiar (retroalimentación negativa), o puede estar dirigido hacia el cambio (retroalimentación positiva).Todo sistema humano va a estar caracterizado entonces, por la existencia simultánea de estas tendencias, al status quo, por un lado, y al cambio, por el otro. Lograr un equilibrio dinámico entre ellas va a requerir una energía enorme, ya que entre las dos tendencias se producen tensiones y diferentes reacciones para preservar el equilibrio del sistema familiar. 721

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Por lo general, se entiende que los sistemas disfuncionales, en los que uno de sus miembros manifiesta comportamientos patológicos, son aquellos que funcionan con mecanismos de tipo homeostático, que tienden a repetir reiteradamente acciones o transacciones que buscan mantener las reglas y proteger el equilibrio del sistema perturbado. Andolfi (1987) plantea sin embargo, que la tendencia homeostática y la capacidad de transformación, no son respectivamente algo mejor o peor, sino que ambas son indispensables para mantener el equilibrio dinámico dentro el sistema, en un continuum circular. b) La familia como sistema activo que se autogobierna mediante reglas. Estas reglas se han desarrollado y modificado dentro del sistema a través del ensayo y error, y posibilita a los miembros saber lo que está permitido y lo que no lo está en la relación. Esto, marca las pautas de interacción entre los miembros y da como resultado una unidad sistémica determinada por modalidades transaccionales particulares en cada sistema, que pueden cambiar mediante nuevas formulaciones o adaptaciones, en el transcurso del tiempo. Minuchin (1986) afirma que los modelos transaccionales que regulan a los miembros de la familia se mantienen por dos sistemas coactivos: el primero trata de aquellas reglas que rigen habitualmente la organización familiar, es decir, la jerarquía de poder (niveles de autoridad de padres a hijos), y la complementariedad de funciones (interdependencia recíproca en la pareja parental); el segundo está representado por mutuas expectativas de cada miembro de la familia respecto de los demás. Todo tipo de tensión, ya sea intra o intersistémica, repercute en el funcionamiento de la familia y requiere procesos de adaptación a esas nuevas situaciones, por lo que es necesario que se produzcan transformaciones en las interacciones familiares, tanto para mantener la continuidad de la familia como para consentir el crecimiento de los miembros. Este aspecto es fundamental, ya que es en ocasión de cambios o presiones que surgen las perturbaciones, como un intento de buscar un equilibrio nuevo. c) La familia como sistema abierto en relación con otros sistemas. La familia y todos los sistemas que lo rodean, están contenidos y forman parte de sistemas más amplios (macrosistemas), con los cuales establece relaciones dinámicas de intercambio mutuo, para poder evolucionar y mantener su equilibrio. En ocasiones puede verse influida por el medio exterior y a la vez ejerce su influencia en el entorno. Estas relaciones interfamiliares que se dan con otros sistemas sociales, en una constante interacción dialéctica, condicionan y están condicionadas por las normas y valores de la sociedad en un equilibrio dinámico. Finalmente, es fundamental tener en cuenta que, más allá de formar parte del sistema, cada elemento o miembro de la familia, tiene una dinámica personal que le es propia y a partir de la cual va a relacionarse e interaccionar con el resto del sistema mediante sus comportamientos únicos y concretos y através de comunicaciones verbales y no verbales. 722

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Estructura familiar La estructura familiar es el conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos en que interactúan y se comportan los miembros de una familia. Una familia como sistema que opera y se organiza, va a establecer a través de pautas transaccionales de qué manera, cuándo y con quién relacionarse, y éstas van a apuntalar el sistema. Los elementos que forman al sistema familiar son cada uno de sus miembros con sus características propias y particulares (físicas, biológicas, psicológicas, intelectuales, relacionales y espirituales). A su vez, estos elementos, establecen en el interior del sistema, alianzas o relaciones particulares, que van diferenciando y dividiendo al sistema en subsistemas (como el conyugal, parental y fraternal). El subsistema conyugal se constituye cuando dos adultos se unen con la intención expresa de formar una familia. Tienen tareas o funciones específicas, vitales para el funcionamiento de la familia. Las principales cualidades requeridas para la implementación de sus tareas son la complementariedad y la acomodación mutua, en donde los cónyuges pueden actualizar aspectos creativos de sus pautas que permanecían latentes y apuntalar los mejores rasgos de cada uno. Además, debe llegar a un límite que lo proteja de la interferencia de las demandas y necesidades de otros sistemas; en particular, cuando tiene hijos. El subsistema parental se constituye cuando nace el primer hijo y se alcanza un nuevo nivel de formación familiar. El subsistema conyugal debe diferenciarse entonces para desempeñar las tareas de socializar un hijo sin renunciar al mutuo apoyo que lo caracterizará. Se debe trazar un límite que permita el acceso del niño a ambos padres y, al mismo tiempo, que lo excluya de las relaciones conyugales. El subsistema fraterno son las primeras experiencias sociales en el que los niños pueden experimentar relaciones con sus iguales. En este contexto, los niños se apoyan, aíslan, descargan sus culpas y aprenden mutuamente. En el mundo fraterno, aprenden a negociar, cooperar, competir. Aprenden a lograr amigos y aliados, a salvar la apariencia cuando ceden, y a lograr reconocimiento por sus habilidades. Los límites del subsistema fraterno deben proteger a los niños de la interferencia adulta, para que puedan ejercer su derecho a la privacidad, tener sus propias áreas de interés y disponer de la libertad de cometer errores en su exploración. El lugar que va a ocupar cada uno de estos miembros dentro de la familia va a determinar su rol en ella. Cada uno de esos roles va a implicar ciertos deberes y derechos en el reparto del poder dentro del sistema familiar y en el establecimiento de la jerarquía. Dentro del sistema se fijan fronteras externas e internas que sirven como líneas de demarcación que separa a la familia del entorno y a sus subsistemas interiores, respectivamente. La apertura o clausura de las fronteras externas es lo que le va a permitir a la familia asegurar el crecimiento y la continuidad de sus miembros, a la vez, 723

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” que le va a posibilitar diferenciarse de otros sistemas sociales, marcando la identidad y la unión grupal. El objetivo de las fronteras internas es proteger la zona de acción de cada grupo, de manera que cada miembro pueda ejercer los roles que le corresponden, preservando su propia identidad y la diferenciación. Cuando las fronteras son demasiado rígidas y herméticas se puede llegar a un desapego por parte de los miembros, que impide la comunicación y el desempeño de los roles. Asimismo cuando las distancias son muy cortas y las fronteras llegan a borrarse, se puede producir una confusión de roles dentro del sistema. Funcionamiento familiar Las fronteras que se establecen dentro de la familia van a estar dadas por la marcación de límites. Éstos están constituidos por las reglas que definen quiénes participan, y de qué manera dentro del sistema. Las reglas son los señalamientos de los comportamientos, de los modos de comunicación y transacción que rigen lo que se puede hacer y lo que no, es decir que establecen lo que está prohibido y lo permitido y hasta dónde puede llegar sus miembros. Existen reglas que son explícitas dentro del ambiente familiar, pero también existen reglas implícitas, ambas conocidas perfectamente por todos los integrantes del sistema. Unas tienen nombres precisos y se conoce claramente cuales son las consecuencias de su trasgresión; otras, no se comentan porque suelen ser inconscientes y por lo tanto más arraigadas al sistema y más difíciles de acceder y cuestionar. Para que el funcionamiento familiar sea adecuado, los límites de los subsistemas deben ser claros. Deben definirse con suficiente precisión como para permitir a los miembros de los subsistemas el desarrollo de sus roles, como así también el contacto entre los miembros del subsistema y los otros. La complejidad de las interacciones dentro de la familia va a estar caracterizada por el número y la variedad de relaciones y lazos afectivos que existen entre los subsistemas y cada uno de sus miembros. Resulta muy interesante poder observar cuáles son los modos repetitivos de relación que se van dando a través de las sucesivas generaciones, como así también los modos repetitivos de funcionamientos que van marcando patrones dentro del sistema. Asimismo, es importante considerar que la salud y la patología de un sistema van a estar conjuntamente determinadas por: la naturaleza de las leyes que rigen las relaciones multipersonales dentro de la familia; las características o estructuras psicológicas de los miembros (considerados en forma individual) y 724

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” la relación existente entre esas dos esferas de organización del sistema. Los aspectos de estructuración de los sistemas familiares pueden manifestarse a través de ciertas pautas de organización o ritos de acciones tangibles que se ajustan a gestalt inconscientemente estructuradas de relaciones, y que afectan a todos los miembros del sistema. Cierto grado de flexibilidad y equilibrio en relación a la adaptación del individuo al nivel superior del sistema contribuye a la salud , mientras que la adhesión inflexible a las pautas del sistema puede llevar a la patología. Langlois & Langlois describen tres tipos de familias, en relación a esta temática: Familia sin Reglas Se caracteriza por un lado desde un funcionamiento óptimo, si es que el grupo cuenta con recursos para hacer frente a demandas del medio, favoreciendo la autonomía de cada miembro para las tomas de decisiones. Cuando se carecen de recursos, los miembros de la familia no poseen medios para responder a las demandas, promoviendo la falta de motivación, inseguridad y contradicciones. “Cuando un código de reglas es inexistente, se priva a las personas de un territorio donde haya fronteras físicas y psicológicas que favorezcan la aparición de sensaciones de seguridad, de intimidad y de pertenencia al grupo, a la familia” (Langlois & Langlois 2010, p. 67). De este modo, la persona se ve desprovista de fuentes y bases para la conformación de un manejo autónomo, y si es llevado a un extremo puede conllevar desde un sentimiento de alejamiento afectivo, hasta una crisis existencial. Señalan las autoras que en general esta falta de reglas es lo que conlleva a niños y adolescentes en integrantes de servicios sociales, en instituciones de protección de menores. Familia rígida Se caracterizan por encontrar en su mayoría fronteras muy definidas con el exterior, pero lábiles internamente, provocando un entrecruzamiento de las relaciones y que estas se fusionen, no es poco probable que los miembros, se vistan, manejen y hablen de forma similar. En este tipo de familias la protección del grupo queda priorizada, sobre la autonomía y libertad personal, ya que ante la falta de cumplimiento de las reglas familiares y la posible exposición de la familia que implique comprometer su seguridad, emergerá las consecuencias, como rechazo afectivo y castigos. Entonces, la madurez la cual requiere de cierto alejamiento, provocará tensión en la familia, viviéndolo como amenazante. Este tipo de funcionamiento provoca la restricción de las competencias y capacidades de cada miembro a nivel individual. Familia flexible 725

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Es más propensa a desarrollarse este tipo de funcionamiento familiar, cuando se poseen recursos para las demandas personales, como las del entorno. Se trata de la coexistencia del respeto por la pertenencia al grupo, como por la realización personal. Las reglas, en tanto relativas a derechos como prohibiciones, se amoldan y ponen en funcionamiento a partir de las circunstancias por las cuales la familia como conjunto o un miembro desde lo individual, enfrenta. En relación a esto se promueve, el despliegue de competencias individuales, como así también la confianza en el grupo lo que alimenta el sentimiento de pertenencia y autonomía, como así también la madurez en la edad adulta. 726

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” SISTEMA FAMILIAR Y ANTEPASADOS En los sistemas familiares, y por lo tanto como sistema relacional, penetra en los miembros la necesidad de pertenencia y seguridad que se mediatiza por la vinculación e interacción con sus congéneres, percibiendo a las relaciones como veladoras de su sentido de pertenencia, como también para el cuidado de la totalidad del sistema. Hellinger (2004) señala que el niño al nacer e integrarse en su grupo de origen, lo vive sin cuestionamientos, adhiriéndose a este grupo con profunda fuerza, sin tener en juicio quienes y como son sus padres. Tratándose de una vinculación sumamente fuerte y profunda, independiente de si el desarrollo fuese favorable o no para el niño a posterior. Por esta razón, es decir por la intensa vinculación, es que el niño está disponible a sacrificar su felicidad, por la conservación del vínculo. Y de esta modo, se sitúa disponible a cargar y/o implicarse con alguna situación o suceso no resuelto, que se produjo antes que él, con aquellos que lo precedieron, los ancestros. Teniendo prioridad la vinculación con el grupo de origen, más allá de cualquier otra razón o moral. Esta prioridad de vinculación, se relacionaría también con el concepto de Lealtad que propone Boszormenyi-Nagy, en el cual alude desde un nivel sistémico a una estructura de expectativas en las que permanecen los miembros del sistema, ligados por un sentimiento y necesidad de pertenencia, que a su vez implica compromisos en el sistema familiar. Ser miembro leal del grupo implica entonces internalizar determinadas demandas y expectativas del grupo, y a partir de allí manejarse con actitudes específicas que permitan a la persona responder a ellas, y en el caso que no lo hiciera surgirían sentimientos de culpabilidad, como especie de fuerza reguladora, ante el comportamiento no esperado. De este modo, “cada generación es un eslabón que une a predecesores y descendientes” (Langlois & Langlois, 2010, p. 109). Existen por un lado las transmisiones intergeneracionales y transgeneracionales, teniendo que ver las primeras con transmisiones pensadas, conversadas, entre diferentes familiares, como abuelos, padres, tíos, etc., sobre formas de ser y hábitos; y las segundas tiene que ver con secretos, no dichos, silencios, a veces cuestiones prohibidas, que traviesan a los descendientes sin ser procesadas (Schutzenberger, 2001). En los sistemas relacionales existen diversos tipos de necesidades, y entre ellas la interacción de tres complejos requerimientos, que responden a la necesidad de vinculación, de mantener un equilibrio entre dar y tomar, y de seguridad en convivencias sociales, que tornan de algún modo predecible el establecimiento de relaciones (Hellinger, 2004). Estas necesidades que de algún modo explican dinámicas familiares, serán desarrolladas en el capítulo siguiente. 727

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” El sistema familiar y la influencia del mismo en relación a lo que se viene mencionando, no se reduce solo a los miembros vivos de la familia nuclear, sino a los miembros muertos de la familia, y otras personas que también por situaciones de vida han ejercido una importante influencia, sin que lo sepamos, quedando consecuentemente una vinculación. Siguiendo a este autor, Hellinger (2001) define al Sistema como “una comunidad de personas unidas por el destino a través de generaciones, cuyos miembros de forma inconsciente podrían verse involucrados en el destino de otros miembros” (p. 98). Se abre entonces más aún el panorama de las influencias y condiciones que rigen cada sistema familiar, ya que la composición de cada sistema, devendrá del alcance de los destinos causantes de implicaciones. En la teoría de Bert Hellinger el concepto de Destino, tiene que ver con un aspecto existencial que nos es dado, tiene que ver con la vida del propio individuo, donde no hay posibilidades de elección, sino de asentimiento. Implica la conexión de sucesos pasados y presentes en un sistema como una condición inmodificable, es decir, que se trata del conjunto de experiencias de un miembro de la familia que lo ponen en relación a su sistema. A su vez, el destino implica también un aspecto de la personalidad, ya que es el cúmulo de sus experiencias y expectativas familiares, y en tanto tal, rechazarlo lleva a dificultades existenciales. Y solo, a través del asentimiento al Destino el individuo logra liberarse de las implicaciones. De este modo cada familia pertenecería a una red familiar, la cual estaría también compuesta por los dos grupos de origen de los padres, formando una totalidad mayor, e inclusive personas significativas con las cuales no se accede a un contacto directo. Lo que la diferencia del sistema de la familia nuclear, al integrar también a personas que han aportado beneficios o han sido perjudicados por el sistema. Formarán parte de esta comunidad: Hijos y sus hermanos (vivos y fallecidos). Padres y sus hermanos o hermanastros (vivos o fallecidos a temprana edad). Abuelos, bisabuelos y sus hermanos o hermanastros (dependiendo de la influencia ejercida al sistema). Miembros de la familia que padecieron algún sufrimiento adverso por una situación incontrolable o aquellos que sufrieron una situación de injusticia por parte de sus familiares (por ejemplo situación traumática devenida de fuerzas externas, o miembros excluidos del sistema, despreciados, olvidados, etc.). Víctima, cuya muerte fue causada por un miembro del sistema. Y a la inversa también, miembros de la familia que fueron víctimas de asesinato, aquí el victimario perteneciera a la familia también. Personas que influenciaron de modo positivo a un miembro del sistema, sin que haya un parentesco directo y sin que hayan recibido nada a cambio, como también 728

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” aquellas personas que ante la misma circunstancia fueron tratados injustamente, como por ejemplo una pareja anterior a los padres. Personas que sufrieron alguna pérdida o situación de desventaja, de la cual un miembro de otro sistema obtuvo un beneficio, por ejemplo alguien que recibe una herencia por el fallecimiento prematuro de una persona o porque otro fue desheredado. Entonces, a partir del anhelo al resguardo del amor y sentido de pertenencia al sistema, se va circunscribiendo una historia colectiva, que vuelve a sus integrantes sensibles y condicionados por vivencias del sistema. CAPÍTULO II: ÓRDENES DEL AMOR “El síntoma se desarrolla por amor” B. Hellinger BIOGRAFÍA DE BERT HELLINGER Dado el estado escaso de investigación desde este enfoque y la sistematización de la teoría de Bert Hellinger, es menester, a los fines de divulgación, hacer referencia a su biografía para tener un punto de referencia sobre su recorrido profesional. Bert Hellinger psicoterapeuta, filósofo, teólogo y psicopedagogo es el creador del método fenomenológico sistémico transgeneracional de las Constelaciones Familiares, constituyendo también como su gran descubrimiento las leyes de la conciencia, permitiendo a partir de su práctica un profundo conocimiento y comprensión de dinámicas sistémicas familiares Nació el 16 de diciembre del año 1925 en Alemania en Leimen, Baden. A los 17 años vivió como soldado en situaciones de combate durante un año, luego fue prisionero de guerra en un campo americano de Bélgica y después de escapar entró a una orden religiosa católica, dedicándose a la contemplación y meditación. Vivió 16 años en Sudáfrica como misionero entre la tribu Zulú, dirigiendo escuelas superiores para africanos en Natal y formándose con maestros de Dinámica Grupal sudafricanos, formados en Estados Unidos. El proceso de vivir en una cultura diferente, lo llevó a desarrollar la capacidad de percibir sistemas de relaciones interpersonales, y a identificar experiencias comunes humanas en distintas culturas y a buscar su concordancia. Después de 25 años en 1969 dejó la orden religiosa como sacerdote, regresando a Alemania y comenzó su formación en psicoanálisis en Viena. Posteriormente, conoce el libro de Arthur Janov “El Grito Primario”, y procede a hacer Terapia Primaria durante 9 meses con Janov y su director de formación en Estados Unidos. Cuando realiza una exposición en un congreso de psicoanálisis sobre el tema, se le niega el reconocimiento como psicoanalista por la Asociación Psicoanalítica de Viena. 729

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” En 1974 comienza a adentrarse en el análisis conciliatorio de Eric Berne, combinando este con la Terapia Primaria, pero al descubrir que algunos guiones se fundamentaban en experiencias de vida anteriores e independiente de lo transmitido por los padres; lo llevó a distinguir en su trabajo con guiones, cuando una historia se refería a una vivencia personal y cuando se relacionaba con la vivencia de otra persona. También, realizó su formación profesional en psicoterapia gestáltica, la cual abandonó posteriormente. Dedicándose luego a la Terapia Familiar, corriente de los años setenta, viaja en 1979 a Estados Unidos a un seminario de esta corriente de Ruth McClendon y Leslie Kdis, y luego a cursos de Terapia Multifamiliar. Participando posteriormente en dos cursos de Escultura Familiar con Thea Schonfelder. Luego, trabajando en una conferencia sobre culpa e inocencia en los sistemas familiares, comienza a elaborar la idea de la existencia de un origen de origen, donde se comienza a fundamentar la idea de jerarquía en los sistemas. De esta forma, sumándose a lo mencionado se forma en programación neurolingüística (PNL), en diversos métodos de hipnoterapia de Erickson y Rossi, psicodrama de Moreno y esculturas familiares de Satir. Junto con años de trabajo en psicoterapia influenciado por todo su bagaje, desarrolla su propia terapia sistémica y familiar en la que trata de integrar diversos métodos y técnicas. CONCIENCIA FAMILIAR La conciencia familiar es la dimensión inconsciente que opera a través de los sentimientos de inocencia y culpa para mantener la funcionalidad del sistema. El sentimiento de culpa se incrementa a medida que el elemento del sistema se acerca a los límites, y el sentimiento de inocencia aparece mientras el elemento del sistema se encuentre dentro de los límites. De este proceso se encarga la conciencia personal Pero esta conciencia ésta subordinada a la conciencia colectiva. Puede suceder, que por acciones distintas un elemento quede por fuera de los límites, en este caso la conciencia opera tomando a otro elemento para su reemplazo, y así se asegura la funcionalidad del sistema. Esta conciencia es la que vela por el sistema aún a costa de sus elementos. Esto es la conciencia colectiva. La conciencia personal discierne entre el bien y mal, entre lo agradable y desagradable, entre lo correcto e incorrecto, funciona desde un sentido axiológico, como portadora de valores, y como aquella que percata la realidad circundante, la interpreta y a partir de allí moviliza a la persona a decidir sobre sus acciones y a proceder. También, denominada conciencia de primer plano, se dirige en relación a las personas con las que se está directamente vinculada, como hermanos, padres, cónyuges, otorgándoles un lugar en la vida de cada individuo de modo consciente. Ahora bien, a nivel familiar, en toda relación actúa un sentido interior, para el comportamiento sistémico, que funciona como un órgano de equilibrio, que comunica 730

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” si el individuo está en concordancia o no con el sistema, activando espontáneamente una sensación de malestar cuando la persona se conduce de forma que podría dañar a la relación, es decir, si hace algo que podría dañar su pertenencia al sistema, cuando no se actúa en sintonía con las expectativas del sistema. A esto se le denomina “conciencia colectiva, oculta o familiar”. Como plantea Cohen, D. B. (2006) “su función básica es para unir la familia y el grupo que es esencial para nuestra supervivencia. Por lo tanto, cuando seguimos nuestra conciencia, no es una conciencia personal; es la conciencia de nuestro grupo”. (Traducción propia del inglés , Cohen, D. B. (2006). “His basic function is to unite our family and group which it is essential for our survival. There fore , when we follow our conscience , not a personal conscience ; It is consciousness our group). De este modo la conciencia familiar tendría como objetivo el equilibrio del sistema, de la red familiar y la conservación de su supervivencia. Para lo cual, así como vincula también limita. Exigiendo a cada miembro, lo que lo vincula a su sistema, prohibiendo lo que desintegra y perjudica al sistema. Desde ella es importante aclarar que no se trata de discernir entre bien y mal, sino desde una priorización de lo vincular. Donde desde esta teoría, rige un concepto holístico de bien y mal, ya que lo que moralmente es categorizado de malo, puede tener que ver con una implicación sistémica. Aquí lo bueno y lo malo tiene que ver con aquello que el sistema aprecia como valor, siendo su criterio lo que se considere válido para el grupo de pertenencia. Joan Garriga, hace un paralelismo donde alude a que estas normas regidas por una conciencia colectiva funcionan en los individuos de forma innata, siendo a la vez limitada, ya que promueve sólo el funcionamiento dentro de los márgenes del grupo. Donde compara como desde estos regímenes de cada conciencia se pueden volcar acciones atroces. Siguiendo esto, un judío puede llegar a odiar a un palestino y desear su muerte, o incluso matarlo, y sentirse bien, justo e inocente con ello por ser fiel a su grupo (Garriga, J. 2013). LAS TRES NECESIDADES DE LA CONCIENCIA Bert Hellinger, siguiendo lo que se le revela a través del funcionamiento de la conciencia de los sistemas familiares, descubre que existen tres necesidades hacia el interior de todo sistema. A partir de las cuales desarrolla su teoría de los Órdenes del amor. Estas necesidades son: la de vinculación, equilibrio en el dar y tomar, y en el orden. La vinculación busca asegurar la tranquilidad de pertenencia al grupo, surgiendo una mala conciencia en el caso que se dirijan por parte de los integrantes acciones que no obedezcan a la condiciones del sistema. De este modo, se sirve de sentimientos de inocencia y culpa, experimentando la persona culpa si daña la relación con el otro; y si hace algo provechoso por y con ella, inocencia. La culpa en su extremo se vive como miedo de una expulsión del grupo, y la inocencia como seguridad sobre el derecho de pertenencia al sistema. 731

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Este vínculo que se liga por la conciencia es una relación estructurante, atemporal y trascendental que une a miembros de un sistema y/o red familiar, como una especie de ligazón invisible que los conecta. Se diferencia de una relación, ya que el vínculo excede a la herencia genética, se rige por conexiones desde lo inconsciente, que son mantenidas por la conciencia familiar. Así mismo el vínculo se alimenta por la relación, desde el reconocimiento y respeto que puede hacer esta por el vínculo. Ahora bien, la conciencia en su función de preservar el equilibrio en la necesidad del dar y tomar, cuida también el intercambio, mediatizando esto también por el sentimiento de inocencia y culpa. Se vive la culpa como obligación a dar algo, después de tomar, y la inocencia como libertad después de haber dado, es decir como sensación de estar sin obligaciones, luego de compensar, con una sensación de ligereza. Y en cuanto a la última necesidad, tiene que ver con lo que ya se venía mencionando, también con los sentimientos de culpa e inocencia, viviendo el primero como castigo ante la falta de cumplimiento de reglas del grupo, y el segundo como fidelidad al sistema. LA FAMILIA COMO COMUNIDAD DE DESTINO Cada sistema familiar, elaborara su propia conciencia, a partir de criterios que considera como válidos, para su funcionamiento. De forma similar Langlois & Langlois (2010) hablan de Código Legal de la familia, el cual indican establece lo que se puede y no hacer, desde deberes y derechos, como también en su extremo prohibiciones. Siendo desde estos autores las reglas familiares, artículos del código legal de una familia concreta. Ahora bien, como cada sistema establece lo que lo vincula y sirve, cada integrante obedeciendo a su conciencia lo realiza de manera diferente, así lo que es útil a un sistema, podría en otro perjudicar. De este modo, y como ya se mencionó anteriormente, la conciencia colectiva promueve hacia la realización de beneficios para mi grupo, pero contrapone la realización de estos para otros grupos, permitiendo hacerle algún mal, por lo cual en el contexto de conflictos políticos y religiosos se llevan a cabo tragedias, con conciencias tranquilas. Es importante aclarar aquí que los trastornos en el sistema, pueden devenir de forma particular, por dos cuestiones, que se desarrollaran a posterior: por implicancias sistémicas o por movimientos interrumpidos hacia los padres. Desde este enfoque la familia se concibe como una comunidad de destino, donde se reconoce como miembros de la familia a los unidos por lazo de sangre vivos y muertos y a las personas que beneficiaron o perjudicaron al sistema. Es una comunidad unida por la conciencia colectiva que vela por el cumplimiento de las tres necesidades de los sistemas familiares. Y está integrada en un Destino común que contiene a el conjunto de vivencias pasadas y actuales de la familia, que presiona a los miembros del sistema para dirigirse hacia ciertos comportamientos que por acción de la conciencia lo mantengan en el sistema. De esta forma, un miembro de la familia por 732

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” acción del destino familiar puede desarrollar un síntoma, el cual a través de la conciencia se experimenta como inocencia por el amor a permanecer en el sistema. Esto quiere decir que cuando alguna de dichas necesidades se ve frustrada, la conciencia colectiva toma acciones en el sistema para asegurar que a través de un posgénito, se restablezca la satisfacción de las tres necesidades. Lo que a veces implica desarrollar alguna enfermedad, la muerte, accidentes o conflictos relacionales. Por ello, para Hellinger el Destino familiar nos determina, y no nosotros a él. Quedando reducido el espacio para la libertad personal. No obstante, lo curioso está en el movimiento que sigue. Si tomo mi destino y me abandono a él, entonces recién la conciencia colectiva permite cierto movimiento para la libertad personal. Mientras, que se rechace al destino familiar aun más nos atamos a él. El Destino familiar, por trágico que fuere, sólo puede desarrollar su fuerza si con humildad se le asiente, se trata de que la “conformidad (con el Destino), en mi interior, se convierta en fuente de fuerza” (Hellinger B. 2004, p. 39). Y de este modo la conciencia personal opera tranquila integrando al Destino, y así evita que por la necesidad de vinculación un destino trágico se repita. ÓRDENES DEL AMOR En todas las relaciones que se caracterizan por ser prolongadas en el tiempo, se desarrollan de manera explícita o no, normas comunes que se posan sobre los miembros del sistema familiar, asumiendo una modalidad vinculante. Estas relaciones toman la forma de sistemas con orden y estructura. Hellinger (2011) plantea que muchos Órdenes del amor son seguidos por nosotros de modo espontáneo, casi instintivo, y a su vez existen otros que permanecen ocultos para nosotros, por lo cual los incumplimos, y cuando esto sucede surgen situaciones desconcertantes donde el amor fracasa, a pesar de que se haya hecho todo lo posible para que éste triunfe. Se trata de Órdenes preestablecidos para el amor en toda relación humana, que existen independiente de deseos y temores personales. Los cuales son revelados cuando se cometen infracciones. Son un conjunto de leyes y a la vez condiciones, que reconocidas, respetadas y trabajadas permiten que el amor se desarrolle, crezca y prospere en las relaciones humanas sin impedimento. Partiendo del supuesto de que el orden precede al amor, y que solo respetando esto puede producir efectos beneficiosos para los involucrados en una relación. Hellinger comprende que desde un amor ciego, sin conocimiento y/o sin respeto de los órdenes, se producen trágicas consecuencias. Por tanto, cuando los órdenes del amor, a través de una fatalidad se rompen, el sistema reacciona con fatalidades. Tratándose no siempre del querer, sino del respeto, lo que involucra diversos aspectos, desde acontecimientos trágicos o beneficios y niveles en el sistema, hasta personas que no forman parte directa del sistema familiar. Es la conciencia colectiva la que procura que se respeten los Órdenes del amor. 733

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Ya en relación a los sistemas familiares Schutzenberger (2001) plantea “Todo ocurre como si la composición y configuración de la estructura familiar, se repitiera y fuera psicológicamente hereditarias, como si hubiera una regla no escrita que cada uno siguiera” (p. 160). Así, en las relaciones donde el amor respeta determinados órdenes, sus efectos son además de óptimos para la relación, sanadores. La lucha del amor contra el orden es el principio y final de toda tragedia. Y solo existe una posibilidad de salvarse: conocer el orden, y a continuación seguirle con amor. El conocimiento del orden significa sabiduría, y seguirle con amor es humildad. (Hellinger, B. 2004, p. 184). Entonces, los Órdenes del amor son leyes que rigen los sistemas familiares operan a través de la conciencia colectiva, y surgen de las tres necesidades de vinculación, equilibrio en el dar y tomar y respeto del orden. El seguimiento de dichas leyes asegura el estado de salud en un sistema, en tanto su incumplimiento tragedias. LAS LEYES FUNDAMENTALES LA LEY DEL NÚMERO COMPLETO: EL DERECHO A LA PERTENENCIA El primer orden y fundamental alude a que todos los que forman parte del sistema familiar, tienen derecho a pertenecer. Y solo respetando esto cada integrante a nivel sistémico experimenta el sentimiento de estar completo. Esto hace referencia a que todo miembro, independiente de sus acciones y de la mirada moral que pueda realizarse sobre él, su lugar en el sistema familiar debe ser respetado, conservando su lugar dentro de la red familiar. “Esto responde al principio de que la energía nunca se pierde. Se conserva en la memoria inherente al campo y se transmite el recuerdo de todo y de todos en la misma intensidad” (Champetier de Ribes, B. 2014, p. 46). De este modo, ningún miembro, tiene el derecho de negarle su lugar a otro, más allá de sí esté en juego la comisión de actos contra pautas establecidas por el sistema. Si se excluyera algún miembro de modo consciente o inconsciente, ya sea que sea apartado u olvidado, el orden del sistema quedaría trastornado, apareciendo las consecuencias en generaciones posteriores, penalizando este accionar, como si se tratase de una grave injusticia. “Todos aquellos a quienes rechazamos o con quienes tenemos culpa serán representados más tarde por otros miembros de la familia” (Hellinger, B. 2011, p. 20). Solo desde el respeto de este orden, conservando a todas las personas que pertenecen a su sistema familiar, se les concede su dignidad. Como menciona Thomas (2013) “Cuando se restablezcan los derechos de los miembros de la familia excluidos (haciendo honor a ellos, por reconocer su destino, etc.), entonces se trae de nuevo el equilibrio y se libera a otros miembros de la familia para vivir sus propias vidas”. (Traducción propia del inglés, Thomas (2013) “When the rights of excluded family members are reinstated (by honoring them, by acknowledging their fate, etc.), then balance is brought back and it frees other members of the family to live their own lives”). 734

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” RESPETO DE LA JERARQUÍA Este orden tiene que ver primeramente con que todo grupo dispone de una jerarquía, la cual es fruto del momento en cada miembro uno inicia su pertenencia al grupo (Hellinger, 2001). Se trata aquí de respetar el orden original, es decir, que ocupe cada individuo el lugar que le fue asignado en su familia. Ya que todos los sistemas se hallan cruzados por la dimensión del tiempo. Significa orientarse por un “antes y después”, por el tiempo de pertenencia. Comprendiendo entonces que aquel que forma parte de la familia desde antes, tendrá prioridad sobre los que llegaron después. Configurándose por lo tanto el que llega antes como antepuesto y el que llega después como pospuesto. Ningún miembro tiene el poder de disputar el lugar de otros, debiendo respetar los ajenos y el propio, asumiendo el que le corresponde. Cuando este orden es violado, se producen procesos trágicos en las familias, cuando por ejemplo algún miembro asume un derecho de un integrante antepuesto, como propio. Dinámica que este autor denomina “arrogación”. Esto se aplica a cualquier tipo de situación, tanto a la apropiación de una culpa con el afán de compensarla, como un afán de saber y conocer algo, la configuración de una enfermedad, el mantenimiento de determinadas actitudes, muertes en lugar de otras, etc. Sucediendo la mayoría de las veces este tipo de circunstancias por un profundo amor inconsciente, desencadenando en implicancias sistémicas (tema desarrollado a posterior), en la mayoría de las veces con procesos y resoluciones trágicas. Asimismo, se vuelve relevante mencionar, que en las relaciones que van naciendo y formando algunos miembros, como la creación de una nueva familia, a través de la unión de cónyuges, aquí el nuevo sistema tendría prioridad sobre el primero, es decir sobre el de origen. Existe una jerarquía hacia dentro del sistema, donde tiene prioridad cada miembro según su aparición en el orden del ser, de lo más antiguo a lo nuevo. Mientras que la jerarquía entre sistemas, por ejemplo el sistema de origen y el sistema conyugal, el sistema del segundo matrimonio y el sistema del primer matrimonio, es a la inversa. Tiene, en este caso, prioridad el nuevo sistema por sobre el antiguo. EQUILIBRIO EN EL DAR Y TOMAR Este orden refiere al intercambio inherente que se produce en todas las relaciones humanas, procediéndose en una constante compensación de tendencias opuestas, pero a la vez ligadas, es decir entre el dar y el tomar. Este intercambio es regulado por la necesidad instintiva de alcanzar una homeostasis en el sistema entre la ganancia y la pérdida, que implica el dar y el tomar. Se hace mención aquí a una pérdida y ganancia, ya que al recibir algo de otra persona, en ese proceso, cierta cuota de independencia del que recibe se pierde y a la vez algo se gana al tomar algo nuevo. 735

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Paralelamente, en el que recibe surge la necesidad de compensación, como una especie de obligación, surgiendo solo después de haber devuelto algo, el sentimiento de libertad e inocencia. . De forma similar Langlois & Langlois (2010) señalan que cuando hay un equilibrio entre lo que se da y recibe (lo cual denominan contabilidad familiar), se puede hablar de justicia familiar. Desde este orden se habla de “tomar” en tanto no es concebido como un proceso pasivo de mera recepción, sino que está mediatizado por la voluntad de apropiación del que recibe, lo que el otro da. A la vez tomar tiene el impacto de separar, que tiene que ver con tomar lo que le corresponde y la parte de responsabilidad propia. Hellinger (2004) plantea que en la medida en que el intercambio es extenso, un gran movimiento acompaña al mismo, con un profundo sentimiento de alegría y plenitud. Cuando este orden no es respetado, y existe un desnivel entre el dar y el tomar, la relación se ve perjudicada. Asimismo, cuando una parte da y se niega a tomar, se aferra su superioridad y desvaloriza la igualdad con los demás, de otra forma quien se niega a tomar muchas veces lo hace para no tener que dar. Es importante aclarar aquí, que en determinadas relaciones es imposible llegar a un equilibrio, como en el caso de padres a hijos, ya que estos nunca podrán devolverle a sus padres lo equivalente a recibir la vida, pudiendo sólo compensar esto dando a sus propios hijos lo que recibieron de sus padres y honrando a los mismos. ÓRDENES DEL AMOR ENTRE PADRES E HIJOS Los órdenes del amor en las relaciones entre padres e hijos se rigen en función de los tres órdenes ya mencionados, pero se caracteriza porque hay un desnivel imposible de igualar, en el dar y tomar. Esto tiene que ver con la vida que dan los padres a los hijos, don imposible de devolver, donde la buena forma de responder solo radica en dar los hijos propios lo que tomaron de sus padres, y de este modo honrarlos. Cuando estos tres órdenes se respetan, el equilibrio del sistema se mantiene, y las relaciones asumen un carácter independiente y autónomo, con los consecuentes procesos de individuación, así cada persona se va desprendiendo paulatinamente de su grupo de origen, integrándose en un contexto mayor. De este modo, cada miembro en relación a sus padres, puede encontrar la paz y configurar su identidad, tomando a sus padres tal como son. ÓRDENES DEL AMOR EN LA RELACIÓN DE PAREJA Para este enfoque la pareja es la unión en una comunidad de destino de dos personas, que cada una con un sistema familiar, se fusionan en un nuevo sistema mayor. “La relación de pareja es aquello a lo que la vida apunta. La infancia y la juventud se orientan hacia la relación de pareja” (Hellinger, B. 2002, p. 191), de cierto modo la conducta se orienta hacia la relación de pareja, por eso con ella viene la completud. 736

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Para Hellinger dicho vínculo se da entre dos personas con igualdad de rango, ninguno es bueno o malo en comparación con el otro, se hallan en igual condición. Por lo que uno no puede hacer de padre o hijo del otro sin alterar el orden. Solo respetando la igualdad de rango se satisface la necesidad de vinculación y pertenencia. Por otra parte equilibrio entre el dar y tomar, exige que la pareja cada vez más dé y tome a mayores niveles, en la recompensa positiva y así el grado de vinculación sea mayor. Pero por otro lado, cuando un miembro de la pareja daña a otro, este debe exigir una reparación a través de la recompensa negativa, donde se le regresa el daño causado pero en menor escala al tomado de antemano. De esta forma se reinicia el ciclo entre el dar y tomar. Caso contrario, habría una escalada entre el daño que fue tomado y el que es dado, que conduce a una crisis en la pareja. Hellinger también propone que la relación de pareja se logra si la mujer sigue al hombre y el hombre, por compensación sirve a la mujer. Esto implica que la mujer le siga en su cultura y que el hombre brinde su protección y servicios a la mujer. Cabe aclarar, que esta visión si no se analiza en profundidad es confundible con una noción patriarcalista. Pero, sin dejarnos engañar conviene ver que en el fondo de las relaciones en la pareja, cuando no se sigue este orden suceden dificultades. No se trata de seguir o servir desde nociones morales, sino desde la conciencia colectiva que está antes de toda moral construida. Como ya se mencionó con anterioridad, existe una prioridad del sistema nuevo sobre el de origen. Que implica que se dejen de lado los valores y la conciencia familiar que tiene individualmente cada miembro de la pareja, y que se construya por acuerdo una nueva conciencia familiar con nuevos valores. Cuando se da prioridad a la conciencia de un sistema de origen por sobre el otro, la pareja se pierde porque no cumple con la necesidad de orden. TRASTORNOS EN EL ORDEN Cuando no se sigue al orden, la conciencia colectiva realiza intentos por restaurarlo más allá de a quien afecte o que suceda. Es un proceso del sistema familiar que no hace caso de los motivos personales ni de la libertad personal. MOVIMIENTO INTERRUMPIDO DEL AMOR Este se trata de una vivencia en general que se remite a la infancia de los hijos, en los cuales por alguna circunstancia la hija o hijo, pierde la confianza en general de su madre, por la desilusión de no concretar un movimiento amoroso hacia la misma, siendo este interrumpido, y por temor a experimentar esta pérdida nuevamente, adopta la actitud de no acercarse más. Desarrolla entonces el hijo la estrategia de reprimir su anhelo hacia la madre o el padre, para cuidarse de otra posible decepción. Este suceso es rememorado una y otra vez, pero no a nivel mental, sino a nivel corporal. Asimismo, este movimiento se dirige también posteriormente hacia otras personas queridas, por ejemplo cuando una hija ya adulta dirige un movimiento 737

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” amoroso hacia su pareja actual lo interrumpe, en una situación similar a la que vivió aquella interrupción hacia sus padres en su pasado. Y en vez de llevar a término la situación actual, la evita. Hellinger (2001) refiere que la neurosis nace en este punto, en el que se interrumpió el movimiento hacia alguno de los padres, y el comportamiento neurótico responde a un movimiento circular, el antes experienciado. Dándose con gran frecuencia este con la madre. Se caracteriza por una reactivación de aquella experiencia, con personas importantes para estas, viviendo emociones como miedo, pánico, enojo, ira, desesperación y apatía, en relación a la experiencia anterior interrumpida. Este movimiento interrumpido puede devenir de diferentes situaciones, entre ellas: Cuando alguno de los padres deja al hijo al cuidado de otros parientes o conocidos durante un periodo prolongado de tiempo. Si la vida de la madre o padre, está en peligro. Cuando el parto viene acompañado de un miedo, en relación a la salud del niño, o por situaciones externas. Durante el embarazo, por no estar disponible emocionalmente, ya sea por una pérdida anterior de un hijo u otro motivo. Existe entonces en la base de estos movimientos amorosos interrumpidos hacia los padres de tempranas separaciones emocionales. Y muchos trastornos como cuadros de enfermedades, dolores crónicos, alergias etc., pueden remontarse a vivencias de este tipo. Siguiendo esto se activa en las dinámicas actuales una imposibilidad de tomar a la madre o al padre, como medio de resguardo y cuidado personal, desencadenando esto ya en un rompimiento del orden del dar y tomar. NEGACIÓN A TOMAR A LOS PADRES Cuando el hijo no puede tomar a uno de los padres, sobre todo a la madre, este experimenta una sensación de vacío y vive esa falta, desatándose muchas veces como mediador de esta situación, un trastorno depresivo. Esta circunstancia tiene muchas veces que ver con movimientos interrumpidos, como así también con implicancias sistémicas. Donde a través de estar identificado con antepuestos, no se permite la persona vivir su vínculo de manera libre con la madre, como por ejemplo cuando asume el rol de hijo cónyuge o cuando se identifica con una ex pareja del padre. Lo mencionado sobre identificaciones, también puede atribuirse a sentimientos adoptados de la madre, lo que se explica por una “doble transferencia”. Este desorden también suele aparecer ante situaciones trágicas, como por ejemplo ante una muerte puerperal, donde una madre al dar a luz fallece, la hija imposibilitada de tomar a la madre, después no está disponible para su hija. 738

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Así también, lo mencionado puede aplicarse a una situación que no implique una muerte, en el caso que una hija haya vivido un movimiento interrumpido hacia su madre, sin subsanar esta situación, se verá también de alguna forma imposibilitada de abrirse para tomar a su hija. Igualmente, cuando se le prohíbe a un hijo tomar a alguno de los padres, por ejemplo al padre, éste fiel a la padre, toma más de él, obedeciendo y siguiendo secretamente escondidas a aquel que pierde, en el afán de conllevar una compensación. Esto es lo que sucede en la dinámica de la adicción, cuando la madre desprecia al padre del hijo/a, transmitiendo la idea de no tomar nada del padre, tomando por compensación el hijo lo peor de él, en venganza de la madre, porque se le permite tomar solo de ella. Hellinger (2001) plantea que frecuentemente se sustituye la idea y actitud de exigir a los padres, con reproches en lugar del respeto. Por lo cual, el efecto del “permiso” es muy importante, lo que tiene que ver también con apartarse de aspectos que no le corresponden a la hija entre los padres, entiendo también gran parte de la solución con “apartarse”, partiendo del supuesto de que la lucha ata. Se trata de tomar aquello que corresponde como hijo o hija, y no arrogar derechos o expiar culpas de los padres, sino desde un lugar humilde y de reconocimiento, tomar a los padres con todo lo que ofrecen, para un crecimiento sano y libre. Esto último, tiene que ver con que el tomar a la vez libera y separa, ya que para tomar primero es necesario reconocer como distinto al padre o la madre, lo que lleva a una desidentificación. Hellinger lo resume en la frase “tomo lo que me diste; es un montón y basta; el resto lo hago yo mismo, y ahora os dejo en paz” (Hellinger, 2004, p. 77). DOBLE TRANSFERENCIA La doble transferencia implica una transferencia de sentimientos a nivel transgeneracional en el sujeto y en el objeto. En el sujeto cuando un sentimiento de un antepuesto es asumido por un pospuesto, por ejemplo, una nieta que asume un sentimiento de odio de la abuela materna. En el objeto es cuando el sentimiento del antepuesto en vez de dirigirse hacia su objeto original, se desplaza a otro más actual; por ejemplo, si la abuela materna odiaba a su esposo, la nieta en lugar de odiar a su abuelo (transferencia en el sujeto), odia a su esposo (transferencia en el objeto). ARROGACIÓN Una arrogación es un mecanismo sistémico mediante el cual un pospuesto toma derecho por algo de un antepuesto, una culpa, una deuda, una enfermedad, una lealtad, etc. Dicho mecanismo puede darse de dos formas: voluntaria o involuntaria. Se trata de una arrogación objetiva cuando es un mecanismo involuntario de la conciencia personal que se subordina a la conciencia colectiva, la fuerza del Destino familiar obra 739

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” así la mayoría de las veces. Cuando el mecanismo es voluntario se trata de una arrogación subjetiva, donde la conciencia personal toma partida sobre el derecho de un antepuesto, una herencia por ejemplo. Ambos procesos necesariamente implican la ruptura del respeto por la jerarquía, al inmiscuirse en asuntos de ancestros que tienen la prioridad. EXPIACIÓN La expiación sigue el camino de la arrogación con el añadido de que existe una intención de reparación. Sobre aquello de lo que se toma derecho del antepuesto se intenta producir un efecto de reparación que salve el destino de aquel antepuesto. Este movimiento va contra el asentir al Destino familiar, por negarlo y rechazarlo, y contra el orden en el dar y tomar; ya que el pospuesto intenta tomar algo que no le corresponde y dar una salvación sobre la que no tiene permiso. Este es el caso de algunas enfermedades, suicidios o accidentes, donde el pospuesto intenta mágicamente salvar del destino a un antepuesto, por ejemplo un hijo que tiene una madre que muere en el parto luego experimenta un profundo deseo de muerte para compensar semejante pérdida. IMPLICACIONES SISTÉMICAS Al conjunto de arrogaciones y expiaciones se las denominan implicaciones sistémicas. Se trata de esto cuando un miembro del sistema se halla subordinado a la conciencia colectiva para restablecer el orden. Las arrogaciones y expiaciones a veces siguen direcciones que resultan previsibles a través el estudio de las Constelaciones Familiares, de lo que se deducen tipos de implicaciones. “POR TI LO HAGO CON GUSTO” Cuando en un mismo sistema familiar, uno de los miembros sufre de una suerte trágica, mientras otro miembro en el mismo contexto se encuentra sin dificultades y saca provecho de su situación, surge una especie de necesidad de compensación. Y por esto emergen situaciones graves. Donde los que tienen ventaja pretenden asemejarse a los que sufren la desventaja. Por ejemplo, el caso de un sistema familiar, donde uno de los hijos puede padecer de alguna discapacidad, un hermano, no se atreve a tomar su buena salud, enfermando de diferentes formas. Tratando de compensar él la situación (la enfermedad de otro miembro), e inclusive experimentando sentimientos de culpa. Esta misma situación también puede emerger por ejemplo, cuando un miembro de la familia muere, otro se sentirá en ventaja por tener vida, y ante un desequilibrio tan grande (la pérdida del miembro familiar), aquel que aun tiene vida, se limita y se niega a tomarla, ya que su situación de continuar con vida, es percibida como ventaja. Y aparece la creencia de que aquel que ya no está, estaría mejor si el integrante vivo permaneciera mal. 740

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” No se respeta el orden del dar y el tomar, ya que un miembro asume el derecho de compensar la dificultad de otro miembro, adoptando una carga interna. Hellinger (2004) señala aquí que la solución consistiría en tomar la salud, la vida, como un regalo, sin pagar por este, siendo solo esta una posición humilde. Tomando el propio destino, como así también el de la persona querida. Otra situación, que circunscribe aquí este autor, no como implicancia pero si como consecuencia de un desorden en la jerarquía, como en el dar y tomar, son las situaciones de incesto. De alguna forma promovidas por las madres en situaciones de pareja, con alguien diferente al padre biológico de su hijo o hija, entregándose al padrastro para el mantenimiento del equilibrio en el dar y tomar; moviéndose de base la dinámica “por ti lo hago” de la hija, sufriendo igual un profundo quiebre el sistema, tanto en la jerarquía como en el dar y tomar. En estos casos, la exigencia de la madre al padrastro por hacerse cargo de la seguridad del hijo o hija, lleva a que el padrastro otorgue al sistema algo sobre lo que no tiene obligación. Esto se vive como una gran deuda, y que el hijo o hija se dispone a pagar a gusto por la madre. “TE SIGO” Ante la exclusión, como ya se mencionó, el sistema siempre quedará trastornado por la falta un miembro importante en la familia, independiente de los motivos de este, siendo esta la causa más relevante de las implicancias. De este modo, un miembro pasa a representar a aquel que falta en el sistema, asumiendo el papel de este. Se produce entonces acá una identificación con aquel, experimentando la persona un sentimiento de enajenación consigo misma, viviendo su libertad de forma restringida. La identificación se producirá entonces como una compulsión a nivel sistémico a poner en escena situación pasadas, sin proveerles de solución, pero buscando justificar la exclusión de aquel miembro del sistema. Se reactiva la suerte de antepuesto, imitándolo, sin poder defenderse de esto, procediendo bajo la presión de la compensación. Esto por ejemplo, puede circunscribirse a diversas situaciones. Entre ellas ante la pérdida prematura de un hijo, ya sea por un accidente, un aborto espontáneo o voluntario, cuando los padres no ven ni reconocen a ese hijo como miembro del sistema, deviene posteriormente otro hijo identificado con aquel. Similar a esto hablan Ancelin Schützenberger y Langlois de “hijo de reemplazo”, explicando que este vendría al mundo a sustituir al niño muerto en temprana edad. Otro escenario donde puede emerger esta identificación, es ante la exclusión de un miembro por el sentimiento de vergüenza, ya sea por actos cometidos por parte de este o por la suerte del mismo. Como ser por ejemplo un integrante con una enfermedad psiquiátrica o una homosexualidad, y que fue excluido luego es representado por un pospuesto. 741

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Similarmente ocurre en el Síndrome del Aniversario que teoriza Ancelin Schützenberger, el cual consiste en acontecimientos importantes del ciclo de vida que se manifiestan por repetición de fecha o edad, en diferentes generaciones, que puede aludir entre diferentes sucesos a enfermedades. En ese contexto se evidencia, en medio del afán imperioso de llegar a un equilibrio entre diversas suertes por los integrantes del sistema, como posgénitos desarrollan mismos tipos de enfermedades de antepuestos. Sucediendo también con muertes, Hellinger (2001) menciona en este contexto casos en que cuando un hijo alcanza la edad del padre que falleció joven, surge frecuentemente la idea de que ya no tiene derecho a seguir con vida. También la identificación con una ex pareja del padre o madre, que por la participación en la vida de este, hizo lugar para la existencia del hijo. Este tipo de dinámica favorecerá conflictos con uno de los padres, asumiendo a uno como rival. En las implicaciones mencionadas se puede evidenciar el quiebre del orden de la jerarquía, como así también de la pertenencia y desniveles en dar y tomar, donde arrogan papeles de un antepuesto, y tratan algunos miembros de dar de sí mismos, situaciones que verdaderamente no compensan y tampoco corresponden. Ahora, cuando los excluidos son reconocidos por los demás miembros de la familia, con su derecho a formar parte del sistema, el amor y respeto surgen aquí, y esto compensa la injusticia, interrumpiendo la repetición del hecho que ya precedió. Esto es lo que se denomina “solución” y es el camino al que se dirige una constelación familiar. “MEJOR YO QUE TÚ” En este tipo de implicancia un miembro posgénito, (en la mayoría de los casos un hijo en relación a un padre) en forma inconsciente y por amor sacrifica su vida y felicidad por un antepuesto. Cuando un hijo percibe en peligro la vida de un padre, como su necesidad de vinculación es prioridad sobre cualquier otra, opera en sí mismo la implicancia “mejor yo que tu”. Esto se puede evidenciar por ejemplo en el caso de un suicidio o accidente, donde aparece la necesidad de expiar una culpa ajena, ya que se percibe en peligro al antepuesto. A su vez, en este tipo de situaciones también puede involucrarse la dinámica “te sigo” ante la muerte de un antepuesto, no procesada ni asimilada. En casos de anorexia puede comprenderse como condición previa de una enfermedad de este tipo, la imperativa decisión del hijo ante un ser amado “prefiero desaparecer yo antes que tu”. Otra situación en la que se expía una culpa de un miembro antepuesto, señala Hellinger suele manifestarse en las separaciones a la ligera, si uno de los cónyuges asume esta actitud, esto se vive como un crimen, donde un hijo asume el debido sentimiento de angustia que devendría de forma ordinaria al terminar una relación adoptando la expiación que reclama el sistema. 742

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Hellinger (2001) señala aquí que la buena manera acontecerá, si cada una de las partes asumiera su responsabilidad por lo que les fue mal, y los hijos tomen conciencia que los padres asumen esa responsabilidad. Este autor manifiesta, que este tipo implicación puede manifestarse como “mejor que yo muera y no tu”, mejor yo cargo con tu culpa y no tu”, “mejor yo desaparezco y no tu” “mejor me suicido yo y no tu” y “mejor que yo pague un delito y no tu”. El vínculo que esta conciencia establece con un grupo es tan trascendental, que sentimos como reivindicación y obligación aquello que otros en este mismo grupo sufrieron o causaron y, en consecuencia, nos vemos implicados en culpas ajenas e inocencia ajena, en pensamientos, preocupaciones y sentimientos ajenos, en conflictos ajenos y consecuencias ajenas, en metas ajenas y desenlaces ajenos. (Hellinger, 2004, p.171) De este modo, un hijo sacrifica su vida por el vínculo con los padres, y aunque este sea un profundo acto de amor, se está elevando por encima de ellos, rompiendo el orden de la jerarquía y del dar y tomar CAPÍTULO III: CONTEXTOS DE ENCIERRO “Somos, finalmente, de una cierta manera menos libres de lo que creemos ” A.Ancelin Schutzenberger Se alude a la noción de contexto de encierro, en referencia al establecimiento carcelario en el cual residen personas que por la comisión de un delito, o sospecha del mismo recibieron una condena, o están en proceso de juicio, permaneciendo allí bajo medidas legales. La cárcel es una institución que se establece como medida disciplinaria ante la transgresión de legislaciones sociales punibles, y con el objetivo actual promover durante la residencia de los internos, la reinserción social, a través de diversas estrategias educativas y laborales. El establecimiento carcelario se caracteriza por mantener individuos aislados de la sociedad por un tiempo determinado, según el tipo de delito, compartiendo la situación de encierro con otras personas en circunstancias similares. (Florio, 2011) González (1995) define al delito como una conducta típica, antijurídica, culpable, punible e infraccional al derecho, ya sea por transgresión u omisión. Para una clara descripción, se detallan sus componentes brevemente. Cuando se habla de transgresión, tiene que ver con dirigir una acción en contra de lo que la ley estipula, y omisión, con dejar de hacer algo que la ley ordena. 743

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” La Tipicidad, implica una relación de conformidad entre un hecho de la realidad concreta con un tipo legal o penal de delito, que tiene que ver con descripciones que la ley considera delictivos, acarreando una sanción. La antijuricidad alude a una contradicción entre un hecho real y las normas objetivos que estipula un ordenamiento jurídico vigente. La culpabilidad es la vinculación entre una actitud que comporta un individuo, con el poder de su obrar, con conciencia y voluntad para dirigir sus acciones. Y por último, respecto a la punibilidad, esto tiene que ver con una penalización y sanción equivalente al daño que se cometió, en base al delito, sobre una persona o propiedad. Existen así mismo diferentes clasificaciones del delito, entre los de tipo ordinario: delitos contra las personas, contra la vida, sexuales, contra la propiedad, contra el orden de la familia, contra el orden municipal y provincial, y como por otro lado algunas clasificaciones más nuevas, como delitos financieros, informáticos, crimen organizado y robo de identidad. De este modo, ante la transgresión de leyes vigentes, según el tipo de delito y el resultado del mismo, se establecen entre diversas medidas jurídicas, la privación de la libertad para personas mayores de edad, radicando esto en la vivencia dentro un establecimiento penitenciario. Si bien cada institución carcelaria se rige bajo pautas establecidas desde normativas nacionales, cada una asume características particulares en función de la población que reside en ellas. Actualmente en la ciudad de Salta, la cárcel de mujeres y varones se encuentra en el Bº Villa Las Rosas, divida la misma ediliciamente, estando las mujeres en la Unidad Carcelaria Nº 4, y los varones en la unidad Carcelaria Nº1. Residen aproximadamente 120 mujeres, entre 18 y 70 años edad, por diversos tipos de causas judiciales, conviviendo actualmente grupos familiares en el mismo establecimiento, como hijas, madres y abuelas. LA CONDUCTA DELICTIVA DESDE EL ENFOQUE SISTÉMICO La percepción de un individuo, o grupo sobre problemáticas tanto a nivel personal, como social, estará teñida de las representaciones que maneja el grupo familiar, en el que está inserto. De este modo, la persona va adoptando y reinterpretando determinadas prácticas, en función de modelos de accionar, del sistema familiar. Comportamientos que son sancionados por el sistema jurídico como ilegítimos, puede para determinado grupo familiar ser considerados como adecuados, ya que son analizados y enfocados desde un lugar práctico para este sistema. Por lo tanto, mientras algunas acciones son consideradas negativas desde todas sus vertientes para un sistema familiar, estas pueden ser reinterpretadas como útiles y productivas para otro sistema, enfocándose en prioridades diferentes, en el sentido de anular las consecuencias negativas y enfatizar en las que se consideran como positivas; 744

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” reduciendo desde su perspectiva la probabilidad de que su identidad personal y social se vea afectada o proyectando a un futuro lejano estas consecuencias (López, Martínez & González, 2007). Es importante considerar que si bien el comportamiento delictivo, se puede ver promovido por diversas variables, como el contexto socioeconómico, medidas de seguridad, estructuras de personalidad, se resalta desde la influencia del sistema familiar, y como este conjuga el establecimiento de conductas individuales. Bernstein (citado por González, 2012) desarrolla desde una perspectiva vincular, que en la transmisión de significaciones, entran en juego procesos de aceptaciones y rechazos, alrededor de ideales, mitos, modelos identificatorios, creencias familiares, permisos y prohibiciones, que proveen una red simbólica. Por lo tanto, el sujeto se halla apresado en entrecruzamientos simbólicos y pactos, redes de sentidos que al mismo tiempo le asignan un lugar en el sistema. Así mismo, la familia a partir de los símbolos y representaciones, que transmiten como lo adecuado, es que se configuran y asumen conductas individuales de diferentes índoles. Pueden entonces configurarse redes delictivas, compartidas por la familia en un primer momento y luego por los que siguen. La primera red que se percibe es la del parentesco, siendo entonces la más fuerte a nivel primario, y a la que todos están obligados a cumplir con el principio de la lealtad. El parentesco les ofrece la posibilidad de cohesión, de unión entre las familias y para las generaciones ancestrales. En esta red surge también la confianza de nuevos “negocios”, donde se encuentran con nuevas redes de negocios, similares a las naturalizadas por el sistema familiar, y se asume la ilegalidad como algo habitual (González, 2012). De esta forma, puede vivirse un encuentro con la ilegalidad adoptando a la misma como conducta cotidiana, y medio de confrontar la realidad, cuando es asumida por la totalidad del sistema familiar, e inclusive como se la percibe como medio para el cumplimiento de planes de vida. Desde la consideración de una conciencia colectiva que rige en cada red y sistema familiar, que responde a órdenes, el grupo familiar se ve sujeto a algo superior, que tiene su punto de encuentro con la dimensión transgeneracional. Ya Schutzenberger (2001) expresaba “somos, finalmente, de una cierta manera menos libres de lo que creemos”. Desde los sentimientos antagónicos y a la vez inseparables que imperan en la conciencia colectiva, se evidencian los límites de la libertad, por lo tanto la culpa indicará al miembro del grupo hasta dónde irá, o que podrá o no hacer, donde puede tomar un derecho y donde esto se convierte en arrogación. EL CONOCIMIENTO DE LAS IMPLICACIONES NO LIBERA DE LA RESPONSABILIDAD El individuo no percibe muchas opciones en relación a sus padres, a la historia familiar y a los órdenes de la conciencia. Refiere Hausner (2009) que la persona adopta 745

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” actitudes en su vida ante diferentes personas, como ante la vida y el destino de ellas, teniendo gran influencia sobre la medida en la que está o no implicado y si permanece allí, añadiendo también que la actitud individual, tendrá que ver también con cómo está la persona vinculada de una buena manera; y dentro de sus posibilidades, o desvinculados y en alguna medida autónomos. Lo que tiene que ver con cierta cuota de responsabilidad personal. Viktor Frankl se refiere a la responsabilidad como la habilidad para responder, teniendo que ver con la capacidad y habilidad del ser humano de hacerse cargo de la propia vida. Se trata, siguiendo este autor, de una dimensión envolvente que impregna a la persona en su cotidianeidad, implicando a la vez actualizar y realizar significados. Esto se vincula con lo que se mencionaba anteriormente sobre el “Tomar”, que implica separar y a la vez hacer lo propio. Un aspecto importante a considerar es que cuando se excluye un miembro del sistema por la causa que fuere, como por ejemplo porque cometió alguna injusticia, el mismo necesita ser reconocido como integrante del sistema, lo cual no impide que éste deba asumir las responsabilidades y consecuencias de sus actos, a la vez que puedan elegir los miembros del sistema distanciarse de este, cortando la relación, pero si reconociendo la vinculación, ya que desde este reconocimiento también se le restituye su dignidad a este miembro. “El conocimiento de las implicaciones no lo libera de las consecuencias” (Hellinger, 2004, p.179). Señala Hellinger que ante situaciones trágicas cometidas desde un antepuesto a un pospuesto, como por ejemplo el caso de un abuso, este debe aceptar plenamente las consecuencias de sus actos; si fue denunciado y sentenciado asentir a esta y reconocer a la víctima como su hijo o hija, tomar su responsabilidad, hacérselo saber y decirle que se hace cargo y lleva consigo la responsabilidad, que se retira y lo dejará en paz. Lo mencionado se atribuye a casos donde ya no es posible la reparación, donde el daño asume una connotación fatal, cuando un miembro vive un daño en su cuerpo, vida o propiedad, donde ya no se puede restablecer el equilibrio. El derecho la pertenencia se pierde cuando alguno intenta matar o lo llegó a concretar en el seno de la familia, o por la comisión de un grave crimen contra otro. En este caso la persona debe ser excluida, para que otro miembro posgenito e inocente no asuma o expié su exclusión. Por último, en cuanto al seguimiento de los órdenes de la conciencia, el espacio en el que la persona puede moverse sin culpa y sin temor a perder su pertenencia por falta de lealtad al grupo, será denominado por Hellinger como la verdadera libertad. LA SANACIÓN DE LA CONCIENCIA El por qué hablar de este concepto aquí refiere a nuestro enfoque en la promoción de la salud y la despatologización de la conducta delictiva. Solo a través de teorías que centran su atención en los recursos y potenciales de las personas, se puede lograr un fondo que permita movimientos hacia la sanación. 746

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” Esta noción se vincula con el potencial del amor primario que conlleva cada integrante en su sistema, el cual ante el reconocimiento de su propio destino, renunciando a lo que no le ofrece, realizando los movimientos correspondientes y en sintonía de las responsabilidades requeridas, puede dirigirse hacia la vida con autonomía (Hausner, 2009). Tiene que ver con abandonar la identificación, crear una relación con el excluido y respetarlo, honrando el pasado. Esto no quiere decir que el antepuesto se ve librado de sus responsabilidades, ya que si por ejemplo se trata de alguien que cometió una injusticia, este a pesar de todo debe asumir sus consecuencias. Hellinger (2014) explica como conseguir este estado. ¿De qué forma se consigue la purificación? En primer lugar, mediante el asentimiento, la dedicación y la atención. Los movimientos del espíritu asienten a todo como es. También a una enfermedad, a un dolor, a un destino (...) Entonces entran en contacto con aquellas personas a quienes habíamos negado un lugar dentro de nosotros y en nuestra familia (p. 61). Es relevante mencionar que la sanación se distingue de curación, ya que la primera apunta a la toma de responsabilidad y consciencia de los actos, desde un trasfondo sistémico. Desde este concepto se orienta al asentimiento y concordancia, a pesar de todo lo difícil, experimentándolo como sanador y paralelamente liberador. MÉTODO TIPO Y NIVEL DE INVESTIGACIÓN Se trata de una investigación de lógica cualitativa, ya que se realizó un proceso inductivo, donde se tomaron descripciones detalladas sobre sucesos y aspectos que se consideren relevantes a los objetivos del estudio. De esta forma, centrados en una perspectiva interpretativa, nos basamos en la comprensión sobre los significados de las interacciones de las personas estudiadas. El enfoque es fenomenológico y constructivista, relacionado esto con el paradigma desde el cual se plantea esta investigación (el paradigma fenomenológico existencial sistémico). Parte de un marco naturalista, en tanto se realizan análisis de casos de los participantes inmersos en su ambiente natural, siendo este el contexto de encierro, donde se comportan como lo hacen en su vida cotidiana. El trabajo se enfoca en analizar los casos con profundidad, describirlos y explorarlos, a través de las experiencias y percepciones de los participantes. El estudio no se realiza con fines de generalización por lo que se trata de un primer avance global sobre el tema en cuestión. 747

XVI CONGRESO ARGENTINO DE PSICOLOGÍA “PSICOLOGÍA Y COMPROMISO SOCIAL” El nivel de la investigación es descriptivo y exploratorio, ya que se busca identificar y describir aspectos en las dinámicas vinculares que se consideren relevantes para los objetivos del presente trabajo, como así también detallar cuales son los fenómenos que se encuentran. DISEÑO DE INVESTIGACIÓN Al recolectar datos sobre las historias de vida y experiencias de los participantes seleccionados, sobre todo en sus aspectos vinculares, para describirlas, analizarlas y comprenderlas, optamos por tomar el diseño narrativo de la investigación. En este caso el diseño se referiere a la historia de vida enfocada en dinámicas vinculares de una persona en relación a su sistema y/o red familiar. Enfocándose el presente estudio en un tópico determinado: Órdenes del amor, en los casos estudiados. La recolección de datos se obtendrá a partir de la elaboración de observaciones, anamnesis familiar y genosociogramas a dos casos. PARTICIPANTES La modalidad de la muestra será dirigida, voluntaria y de “casos tipos”, ya que el objetivo es la profundidad y calidad de la información obtenida. Se trabaja con dos casos, que se encuentren actualmente cumpliendo una condena en la institución carcelaria antes mencionada. No se toman criterios de selección respecto del delito, ya que no interesa la cualidad de la conducta delictiva, sino del acto delictivo en el sistema familiar. INSTRUMENTOS: ANAMNESIS FAMILIAR La anamnesis familiar es un tipo de entrevista específica de las Constelaciones Familiares que desarrolla la psicóloga alemana Ursula Franke (2014). Consiste en una serie de preguntas orientadas a conocer la “estructura familiar con los correspondientes miembros de la familia y los acontecimientos” (p. 126), sumado al análisis de la conducta no verbal del entrevistado y de las reacciones e impresiones que se despierten en el entrevistador por resonancia. A través, de cómo el entrevistado cuenta su historia familiar salen a luz cuales son los miembros de la familia importantes y cuál es la relación con ellos. A la vez que, el entrevistador, en contacto con su organismo “a través de alteraciones físicas, del patrón respiratorio y la tensión muscular, por medio de imágenes, pensamientos, asociaciones, irritaciones e impulsos” (Óp. cit. p. 127) encuentra el camino para arribar a hipótesis y respuestas sobre el sistema familiar del entrevistado. De la propuesta de Franke se toma la siguiente lista de preguntas, luego de registrar la composición familiar, sexo, edad, si vive o está muerto y causa de muerte en este último caso. ¿Qué acontecimientos importantes sucedieron en esta familia? ¿Qué edad tenías en cada uno de ellos? 748


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